Morgan Stanley sumó a su equipo de Houston, Texas al financial advisor, Álvaro Muñoz con más de 18 años en la industria.
Según los registros de Finra y su perfil de Linkedin, Muñoz ingresó a Morgan Stanley el pasado 11 de enero para dedicarse a clientes internacionales.
Dentro de la trayectoria de Muñoz se destaca su ingreso en 2002 a AXA Advisors en el período hasta el 2008 cuando ingresó a BBVA. Dentro del banco español fue registrado en BBVA Investments, BBVA Compass, BBVA Wealth Solutions y por último BBVA Securities donde cumplió funciones hasta el pasado 11 de enero, según los registros de BrokerCheck.
El advisor tiene formación como CWS, Certified Wealth Strategist, ChFC, Chartered Financial Consultant, además de otras certificaciones de Finra, dice su perfil de Linkedin.
Philip Judson se sumó al equipo de cuentas globales de Federated Hermes en Nueva York para el mercado de US Offshore y América Latina.
“Estamos muy contentos de que Phil se una a Federated Hermes en el puesto recién creado de senior Vice President de cuentas globales. Phil aporta a Federated Hermes una amplia experiencia en el desarrollo de relaciones y el crecimiento de negocios en los mercados US Offshore y ayudará a aprovechar el negocio de este mercado de Federated Hermes y su presencia en América Latina», dijo a Funds Society Bryan Burke, Head of global accounts, Senior Vice President y Director of Global Accounts at Federated Hermes.
Además, Burke aseguró que confía en que Judson cumpla los objetivos «mediante el desarrollo de acuerdos con administradores de patrimonio regionales e internacionales, wirehouses y distribuidores globales para llevar una gama de estrategias de Federated Hermes a sus clientes».
Federated Hermes ofrece actualmente 15 fondos a inversionistas extranjeros y latinoamericanos de EE.UU., en una gama de productos de inversión responsable gestionados activamente, que incluyen liquidez, renta fija y estrategias de capital, así como fondos ESG y SDG, agregó Burke.
Judson llega a Federated Hermes con el fin de liderar su impulso hacia el mercado US Offshore, luego de una extensa carrera de casi 23 años en JP Morgan, donde lideró la estrategia para US Offshore y América Latina, según su perfil de Linkedin.
Entre los cargos que desempeñó en JP Morgan se destacan Head of US Offshore, Executive Director, Global Strategic Relationship para América Latina y US Offshore.
El advisor ingresó a Federated Hermes el pasado 28 de enero, según los registros de BrokerCheck.
Judson tiene formación en estudios Hispánicos y Franceses por la Universidad de Portsmouth.
Las imágenes de bombonas de oxígeno verdes han llegado a simbolizar el colapso del sistema sanitario en la ciudad brasileña de Manaus, en el norte del estado de Amazonas. Los pacientes de COVID-19 en esta ciudad de 2 millones de habitantes están muriendo durante una segunda oleada de casos a medida que se agotan los suministros médicos. La gestión de la pandemia en toda América Latina está poniendo de manifiesto las diferencias políticas, con implicaciones de gran alcance para la recuperación económica.
Las repercusiones económicas de la lentitud de los programas de vacunación, junto con el riesgo de aumento de la inflación, han creado riesgos para los inversores de la región. Además, el resto del mundo está prestando atención mientras la región intenta hacer frente a una nueva variante del virus.
América Latina en su conjunto ha sufrido el mayor número de casos de coronavirus en todo el mundo en proporción a la población, con una tasa de mortalidad equivalente. Una de cada diez muertes relacionadas el COVID-19 en el mundo es brasileña. El país ha registrado el segundo mayor número de muertes, después de Estados Unidos, con 224.504 fallecidos hasta el 1 de febrero, y el tercer mayor número de contagios, con 9,2 millones.
México es el tercer país del mundo en cuanto a muertes relacionadas con el coronavirus, con 158.536, y al menos 2 millones de contagios confirmados.
En Brasil, el inicio del programa de vacunación tuvo una fuerte carga política. Un gobernador de estado, y no el gobierno federal, impulsó un acuerdo con la empresa china Sinovac. Como resultado, el estado de Sāo Paulo comenzó las vacunaciones el 17 de enero,
antes de la distribución de las dosis de Oxford/AstraZeneca, respaldada a nivel nacional. Las primeras vacunas fueron descritas por el gobernador de Sāo Paulo, Joāo Doria, como «el triunfo de la ciencia y la vida contra los negacionistas», en declaraciones dirigidas al presidente Jair Bolsonaro. El mandatario, que ha calificado el coronavirus como «una pequeña gripe», ha dicho que no se vacunará.
Brasil ha vacunado al 1% de su población mientras que México ha inoculado al 0,5% de sus habitantes.
En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO, anunció la semana pasada que había dado positivo en las pruebas del virus. El 24 de diciembre, México se convirtió en la primera nación latinoamericana en iniciar un programa de vacunación. El país está comprando las vacunas de AstraZeneca y la china CanSino, así como 24 millones de dosis del tratamiento Sputnik V, desarrollado por Rusia.
Diferentes opciones fiscales
En cuanto a la normalización económica, los indicadores de alta frecuencia muestran que Brasil y México han recuperado en torno al 80-85% de los niveles de actividad anteriores a la crisis (véase el gráfico).
A primera vista, la actividad económica no parece variar mucho. Sin embargo, las decisiones fiscales tomadas por Brasil y México han dejado a las dos economías con diferentes reservas de potencia financiera.
El estímulo gubernamental de Brasil, que estaba en línea con muchas economías desarrolladas, ha amortiguado un descenso del -4,7% del PIB en 2020 que parece saludable en comparación con algunos países vecinos (véase el gráfico). El país optó por gastar hasta un 9,3% del PIB en ayudas, incluyendo la entrega mensual de dinero en efectivo a sus poblaciones más pobres. Esto ayudó a Bolsonaro a reforzar su posición política hasta 2020.
Sin embargo, el gobierno se encuentra ahora incumpliendo los límites presupuestarios y la deuda pública ha aumentado hasta superar el 100% del PIB. La inflación de Brasil en diciembre de 2020 también ha superado el objetivo del banco central del 3,75% para 2021. En un reciente comunicado, el Banco Central do Brasil insinuó que podría subir los tipos desde el nivel actual del 2,0%. Esto podría socavar el crecimiento económico del 3,2% que actualmente esperamos para este año.
El margen de maniobra mexicano
México ha gastado relativamente poco en ayudas fiscales. Como resultado, su economía sufrió más hasta 2020, contrayéndose un -8,5% el año pasado. El déficit presupuestario del país se situó por debajo del 3,5% del PIB en 2020, y se espera que la deuda pública en relación con el PIB alcance el 54% en 2021. Además, la inflación se encuentra dentro del rango objetivo del banco central y deja margen para recortar los tipos de interés en 25 puntos básicos hasta el 4%.
Podría decirse que México tiene margen para gastar más en su recuperación en 2021, dependiendo de la voluntad política. Sin embargo, hasta la fecha, AMLO se ha opuesto a un mayor endeudamiento público, rechazando los llamamientos del FMI y el Banco Mundial.
Los retos de Argentina
Otras economías de la región, como Argentina, presentan un caso de inversión poco convincente. Argentina registró una contracción del PIB de más del 11% en 2020. Sus malas perspectivas de crecimiento económico a corto plazo se ven agravadas por la pandemia, la elevada inflación y la incertidumbre política. Como resultado, el consumo, la inversión y las exportaciones siguen siendo débiles.
Los controles de capital del gobierno que restringen el acceso a los dólares siguen agravando la diferencia entre los tipos de cambio oficiales y el mercado paralelo. Los inversores siguen esperando una política creíble destinada a generar estabilidad fiscal como condición previa al crecimiento económico. El Fondo Monetario Internacional creará más presión para la reforma fiscal, aunque la política, cada vez más volátil, puede oponerse a ella, incluso a los recortes del gasto. Se espera que la inflación haya alcanzado una media del 36% en 2020.
Exposición emergente selectiva
Estas diversas fortunas económicas significan que, desde una perspectiva de asignación de activos, seguimos siendo muy selectivos. Estamos sobreponderados en nuestra asignación total a los activos de los mercados emergentes. Sin embargo, esto se debe en gran medida a nuestras posiciones sobreponderadas en inversiones asiáticas, incluida China.
Los mercados de renta variable de América Latina están dominados por los valores financieros, de materiales y energéticos, y representan más del 60% del índice MSCI Brasil en valor. Por ello, cotizan a valoraciones relativamente baratas a 12 meses, de 12,5 veces los beneficios por acción, lo que está en línea con su media de 10 años.
Sin embargo, aunque esto representa un descuento considerable con respecto al resto del mundo, a corto plazo las perspectivas de las acciones latinoamericanas son difíciles. Más adelante, cuando la recuperación económica se afiance, la rotación cíclica beneficiará especialmente a las empresas activas en el sector de las materias primas, como el petróleo brasileño y mexicano, la soja brasileña y el cobre chileno.
A muy corto plazo, el mercado mundial de la plata subió esta semana a sus niveles más altos en 8 años, lo que supuso un catalizador para los índices de renta variable mexicanos. México es el mayor productor de plata del mundo, con cerca del 12% del índice MSCI México compuesto por empresas metalúrgicas y mineras.
Los mercados de renta fija también exigen un enfoque de inversión igualmente cuidadoso. La deuda soberana de la región tuvo un rendimiento inferior al de los mercados emergentes de Asia, Oriente Medio y Europa del Este en 2020. Hay claramente más valor en la deuda corporativa selecta de alto rendimiento, donde, en contraste con los bonos del Estado, la región ofreció los mayores rendimientos crediticios. Esta diferencia refleja el temor a la inestabilidad social con las elecciones previstas. El crédito corporativo, en el que muchas empresas gozan de sólidos fundamentales, sigue ofreciendo oportunidades de rentabilidad en comparación con el entorno más amplio de tipos casi nulos de la deuda
soberana y las escasas perspectivas de estrechamiento de los diferenciales frente a la deuda pública.
A lo largo de 2019 y 2020, mantuvimos una visión cautelosa sobre el real brasileño, debido a los elevados niveles de deuda de la nación. En su lugar, favorecimos otras monedas, incluyendo el peso mexicano y el peso chileno. Ahora, esperamos que el real brasileño sólo se beneficie en parte de la amplia recuperación de los mercados emergentes frente al dólar estadounidense. Los mercados han empezado a poner en precio una subida de los tipos de interés y seguimos siendo cautos mientras observamos las incertidumbres que rodean a la política fiscal y al reparto de vacunas.
Por otra parte, aunque los fundamentales de México son generalmente sólidos, con tipos reales positivos, recientemente nos hemos vuelto más cautelosos; el peso se considera sobrevalorado y puede sufrir las incertidumbres previas a las elecciones intermedias del país este año. Cualquier recorte de los tipos de interés también socavaría la rentabilidad de los inversores.
Pruebas políticas por delante
Mientras la región sigue luchando contra el último aumento de infecciones de la pandemia, los inversores también se centran en una serie de pruebas políticas en 2021. Los parlamentarios brasileños eligieron esta semana a un nuevo presidente de la Cámara de Representantes y del Senado, apoyando a ambos candidatos de Bolsonaro. Esto consolida el mandato del presidente, allanando el camino para un mayor gasto relacionado con el coronavirus y permitiéndole llevar a cabo las reformas estructurales que prometió durante su campaña. Bolsonaro no se enfrenta a unas elecciones generales hasta el 2 de octubre de 2022, y las victorias de sus candidatos mantendrán a raya cualquier amenaza de destitución.
En julio, las elecciones intermedias ofrecerán a los votantes mexicanos un referéndum sobre el liderazgo de AMLO y la oportunidad de consolidar el control político. Argentina celebrará elecciones legislativas en octubre.
La exposición a la transición energética coloca al sector petrolero mundial entre los más vulnerables a los riesgos ESG a largo plazo, dice Fitch Ratings en un nuevo informe.
Esta vulnerabilidad se extiende al servicio de yacimientos petrolíferos, refinación y transporte de líquidos, mientras que es probable que los productores de gas y las empresas petroquímicas obtengan mejores resultados. El gas natural todavía se considera una alternativa de combustible más limpia al carbón y al petróleo, que son más contaminantes.
“No esperamos que los plásticos se sustituyan por completo, a pesar de la creciente concienciación sobre los residuos plásticos y el aumento del reciclaje”, señalan los analistas de Fitch.
La producción de petróleo estará entre los sectores más gravemente afectados por las tendencias ESG a largo plazo, solo superada por el carbón (el impacto sobre este último se analizó en nuestro informe anterior «Servicios públicos – Puntajes de vulnerabilidad ESG a largo plazo»).
Hay dos fuerzas reguladoras principales que reducirán el consumo mundial de petróleo: la prohibición de venta de automóviles con motor de combustión interna, que varios países pioneros prevén para 2035 o incluso antes, y el precio del carbono, que encarecerá la posesión de un automóvil convencional. El Escenario de Política de Pronóstico de la ONU, que es el núcleo del escenario central de estrés de Ficht Ratings, supone que la demanda de crudo se reducirá casi a la mitad para 2050.
Si bien el ritmo y el alcance de la transición energética pueden diferir de una región a otra, el petróleo, el gas natural licuado y los productos químicos son productos que se comercializan a nivel mundial. Esto significa que es probable que las diferencias regionales en los niveles de disrupción sean menos pronunciadas que en los sectores más enfocados a nivel nacional, como los servicios públicos.
Para acceder al informe «Oil & Gas and Chemicals – Long-Term ESG Vulnerability Scores», pueden dirigirs a www.fitchratings.com
La pandemia está poniendo a prueba la resistencia del sector financiero, arrojándonos a nosotros y a nuestros clientes a un escenario complejo dominado por la incertidumbre. Se espera que la primera mitad de 2021 continúe de manera similar a como terminó 2020, con interacciones con los clientes realizadas casi exclusivamente de manera virtual, pero los desafíos continúan en 2021.
La transformación digital ya estaba en marcha, pero la pandemia de COVID-19 proporcionó un catalizador perfecto para la aceleración. Tomar las decisiones de inversión correctas requiere comprender qué área tendrá el mayor impacto en los diferentes niveles, así como comprender el cambio necesario en la cultura empresarial y el estado técnico.
Si bien esperamos que 2021 nos devuelva a la normalidad, es hora de volver a examinar las tendencias que están afectando inexorablemente el núcleo de la industria.
El cambio está guiado por tres categorías macro:
• Cambio demográfico que pone el foco en la experiencia del cliente. Los beneficios incluyen: menor tiempo de embarque; datos consistentes que se pueden utilizar para análisis; mayor compromiso, retención y atracción del cliente; gestión CLM integrada para que sea más eficiente, mejor experiencia, más tiempo ahorrado, menos TCO.
• Factores externos y tendencias. El enfoque cada vez mayor en ESG, Regtech y Regulación coloca al riesgo como el principal impulsor con los principales desafíos que incluyen informes e idoneidad desde el punto de vista operativo.
• Las reacciones internas aumentaron la urgencia de la transformación digital. Los beneficios incluyen: eficiencia operativa; solución integrada; ahorro de tiempo y costos de procesos manuales y capas de integración ineficientes; escalabilidad y automatización.
Después de este análisis del mercado, lo que está claro es que, incluso si las tendencias no cambian mucho para este año, hay un enfoque creciente en:
• Incorporación eficiente de clientes. El procesamiento directo de la incorporación puede mejorar la eficiencia organizacional y mantener alta la lealtad del cliente, pero la experiencia del cliente realmente puede mejorarse si el proceso de incorporación es rápido y de la mejor calidad.
• Un mayor enfoque en ESG. Las inversiones sostenibles ayudan a comprender mejor los riesgos y las oportunidades, vinculan las decisiones con las tendencias, toman mejores decisiones de inversión a largo plazo para los clientes y remodelan el mundo del mañana.
• La analítica impulsa las ventas y el servicio. Se necesita información relevante para comprender el comportamiento de los clientes. La combinación de información sobre los eventos de la vida del cliente con la base de datos de clientes de la institución financiera ofrece una clara ventaja para brindar servicios y experiencias diferenciados y personalizados.
• La nube se está generalizando. Además de la eficiencia y la flexibilidad, una infraestructura en la nube también permite la sostenibilidad gracias a las transiciones de energía limpia habilitadas por análisis geográficos basados en la nube y reducciones de desperdicio de materiales.
Invertir en estas áreas es ahora fundamental. No solo las instituciones financieras se esfuerzan por innovar, sino que también los proveedores están invirtiendo en sistemas obsoletos mientras controlan el gasto. Las empresas que se han tomado la transformación digital de su negocio a la ligera antes de la crisis se quedarán atrás de las empresas mucho mejor equipadas en 2021.
La gestora de capital riesgo española Kobus Partners ha refinanciado toda la deuda de su cartera de activos de infraestructura energética por un total de 207 millones de euros, a través de una financiación híbrida entre bonos y deuda de proyecto.
Según ha explicado la firma en un comunicado, los fondos obtenidos se utilizarán para refinanciar 22 proyectos solares fotovoltaicos operativos con una capacidad instalada combinada de 37,7 megavatios (MWp) en España, propiedad de su segundo vehículo de inversión, Kobus Renewable Energy II.
Estos activos operan bajo el marco regulatorio español con una tarifa regulada garantizada a 30 años. La financiación incluye la emisión de un project bond por un importe de 100 millones de euros, con vencimiento en junio de 2038, así como la emisión de un floating bond de 17 millones de euros, y un project finance de 90 millones de euros, ambos con vencimiento en diciembre de 2031.
Según informan, Macquarie Infrastructure Debt Investment (MIDIS), la plataforma del grupo australiano Macquarie especializada en deuda vinculada a infraestructuras, ha suscrito íntegramente las emisiones de bonos, mientras que Bankinter y Santander han suscrito el project finance.
La transacción ha sido liderada por Kobus Partners. Además, Bankinter ha actuado como sole financial advisor en la coordinación y estructuración de la refinanciación, y Deloitte como asesor legal. Por su parte, Linklaters ha actuado como asesor legal de los prestamistas. Bankinter y Banco Santander han actuado como bookrunners de las emisiones de bonos y Mandated Lead Arrangers de la financiación del proyecto.
Los socios de Kobus Partners, Pablo Guinot, Felipe Mesía y Carlos García- Monzón, explican que esta asociación con Macquarie, como inversor institucional de primer orden, es un “hito muy importante” que les permite dotar a la cartera de su segundo fondo de una estructura financiera “más eficiente y adecuada bajo un perfil de generación de rentabilidad en efectivo”.
Las divergencias en los planes de vacunación marcan el pulso del mercado. Cuando asistimos a la presentación de las perspectivas para este año, vimos que todas las gestoras coincidían en un punto crítico: del éxito de las vacunas y las campañas de vacunación dependerá, en gran medida, la recuperación económica.
“Aunque los mercados se alegraron del pronto descubrimiento de las vacunas contra el COVID-19 a finales del año pasado, su desigual distribución por todo el mundo hasta enero ha despertado la incertidumbre sobre la capacidad de hacer frente a la pandemia a escala mundial. La notoria disputa entre la Unión Europea y AstraZeneca sobre el retraso en la entrega de vacunas a la zona del euro puso de nuevo estas preocupaciones en el punto de mira del mercado. Los riesgos de que los planes de vacunación sean desiguales en todo el mundo no son aislados a escala nacional. Sin una inmunización ordenada en todas las jurisdicciones, las perspectivas de una flexibilización cohesionada de las medidas de bloqueo se siguen recortando a corto plazo”, advierten los analistas de Monex Europe.
Lo cierto es que encontramos una gran disparidad. Países como Israel, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Dinamarca, el Reino Unido e incluso Italia y Alemania lideran la administración de la vacuna, países como Chile, México, Francia, Costa Rica o Argentina se van quedando rezagados.
Las campañas de vacunas son muy relevantes porque, tal y como recuerda el equipo de Portocolom AV, el mundo depende de la vacunación. “La tercera ola del COVID-19 sigue su curso. Y dependiendo del área geográfica a la que miremos tendremos mejores o peores noticias. El ritmo de vacunación muestra un aumento sólido. La UE sigue estando por detrás del Reino Unido y los Estados Unidos. Italia y España están mostrando una buena preparación en comparación con el resto de la UE. Veremos cómo afectan los problemas logísticos de las farmacéuticas al ritmo futuro. Las buenas noticias nos vienen de Israel, el país más avanzado en el ritmo de vacunación, donde en los grupos de edad vacunados ya se detecta una notable caída de los contagios. Entre quienes han recibido las dos dosis, el 98% de los estudiados tiene anticuerpos suficientes para estar protegidos, mientras que entre ellos el índice de contagios, en una evaluación inicial, cae el 50%”, señalan desde este agencia de valores española.
Un caso llamativo es el de Europa, donde la Comisión Europea ha mantenido un conflicto con AstraZeneca por el menor suministro de vacunas contra el COVID-19. “Los mercados bursátiles europeos se vieron frenados por las cifras económicas menos favorables, el endurecimiento de las restricciones y la lenta distribución de las vacunas”, apuntan desde el área de análisis de Bank Degroof Petercam. En este sentido, las tensiones en la distribución de vacunas generan incertidumbre en el mercado.
Por último, Yves Bonzon, CIO del banco privado suizo Julius Baer, se muestra claro y apunta que “curiosamente” los mercados han ignorado las curvas de infección del COVID-19 ante la perspectiva de alcanzar la inmunidad colectiva. En su opinión esto se debe, en parte, a que los inversores están mirando más allá del coronavirus.
“La nueva ola de la pandemia está demostrando ser más fuerte de lo esperado. Las medidas gubernamentales para preservar los sistemas de salud están pesando en la recuperación a corto plazo. No obstante, los impactos en la economía son modestos, dado que los sectores afectados por las restricciones a la movilidad y las medidas de distanciamiento social ya tienen niveles de actividad extremadamente bajos. Varios países, en particular en Europa, han reintroducido confinamientos o toques de queda. Curiosamente, los mercados han ignorado las curvas de infección del COVID-19. Aparentemente, la perspectiva de alcanzar la inmunidad colectiva ya a mediados de 2021 en los países que son más rápidos en vacunar a sus poblaciones está incitando a los inversores a mirar más allá de la pandemia para la normalización económica”, afirma Bonzon.
Expectativas sobre la vacunación
Según indican desde el Investment Desk de Bank Degroof Petercam, el inicio de la vacunación permite a los inversores ver la luz al final del túnel, pero el endurecimiento de las restricciones en muchos países está frenando el impulso de las bolsas a corto plazo.
Pero no solo esto, en opinión de Olgerd Eichler, gestor de cartera en MainFirst AM, el inicio de las vacunaciones vuelve a centrar la atención en el desarrollo de las operaciones comerciales, impulsando también el optimismo en los mercados bursátiles. Según explica Eichler, aunque no se espera que la vacuna esté disponible para amplios sectores de la población hasta más avanzado el 2021, los participantes en el mercado ya han fijado los precios en esta noticia.
«Esto también significa un cambio de paradigma en la percepción de muchas empresas en el mercado de capitales. Los precios de las acciones de las empresas que se vieron particularmente afectadas por la pandemia, especialmente en los sectores del turismo, el entretenimiento, la banca y la energía, se están recuperando con extrema rapidez. Para ellas, la disponibilidad de una vacuna abre la puerta a la vuelta a un nuevo tipo de normalidad», apunta Eichler.
Según su valoración, a medida que la incertidumbre fue disminuyendo, los típicos ganadores del coronavirus se alejaron un poco del foco de atención de los inversores. Pero puntualiza: “En cambio, las acciones más cíclicas y de valor disfrutaron de un resurgimiento. Sin embargo, a medida que la recuperación avanza, hay una mayor diferenciación según la calidad de las respectivas empresas. El rendimiento operativo es, una vez más, lo que cuenta”.
En este sentido, si las bolsas y la economía están ahora conectadas con la evaluación de las vacunas, también lo estarán cuando se logre administrar de forma generalizada y la economía recupere su normalidad. En opinión de Rune Kaland,gestor de carteras de la gestora nórdica DNB AM, “la vacuna y la reapertura de la economía provocarán un aumento de la demanda de petróleo, probablemente más rápido de lo que cree el consenso. La demanda de petróleo en China supera ahora los niveles anteriores a la crisis de la COVID. Puede que no ocurra tan rápido en el mundo occidental, pero hay una enorme demanda acumulada de viajes y ocio que será visible cuando la vacuna alcance cierto nivel, probablemente antes de este verano. Sin embargo, los precios del petróleo a corto y medio plazo están en manos de la OPEP+”.
La tercera ola y el inversor
El entusiasmo suscitado por las primeras vacunaciones se ha visto diluido por el enorme aumento de los contagios, que en algunos lugares ha resultado peor que la oleada inicial de marzo de 2020. “Solo llevamos unos pocos días de 2021 y la perspectiva de un regreso total a la normalidad en otoño ya parece desvanecerse en el horizonte, a menos que todos los gobiernos movilicen rápidamente sus recursos de salud pública para vacunar a su población”, afirma Richard Purkiss, gestor perteneciente al equipo de renta variable global de Robeco y médico cualificado.
Según indica Purkiss, para estar relativamente seguros de poder eludir la mayor parte del impacto económico más adverso de la pandemia para finales de septiembre, la tasa de vacunación mundial tendría que alcanzar los 30 millones de personas al día, ya que las vacunas requieren dos dosis. “Según nuestras estimaciones, la inmunidad de rebaño comenzaría a lograrse en torno a un nivel de vacunación o infección del 70% de la población. Esto podría resultar relativamente optimista, en especial si cualquiera de las variantes recientemente identificadas en Reino Unido y Sudáfrica, que aparentemente son más transmisibles, se convirtieran en cepas dominantes a escala mundial a lo largo de 2021”, señala.
Para Jeroen Blokland, responsable del equipo multiactivos de Robeco, todo implica adoptar para los inversores una actitud mucho más prudente hasta que haya más claridad. “Como enfatizamos en nuestra perspectiva para 2021, es probable que el camino hacia la nueva normalidad sea accidentado, y se espera que haya una cierta inestabilidad en la distribución de las vacunas. A medida que fuimos recibiendo información en las últimas semanas sobre el enorme desafío al que se enfrenta el mundo para alcanzar la inmunidad de rebaño, comenzamos a reducir la exposición general al riesgo de nuestras carteras a finales del año pasado”, apunta.
El desafío de los países emergentes
Una característica de este proceso de vacunación que vive todo el mundo es la divergencia, también en los países emergentes. Aunque, como recuerda David Rees, economista jefe de mercados emergentes de Schroders, mucho dependerá de por qué vacunas en particular opten los países, de la facilidad con que puedan vacunar a la población y de la estructura de sus economías.
“Por lo general, los países emergentes sólo han obtenido vacunas de un reducido número de fabricantes. Ninguna de las grandes economías emergentes ha solicitado la vacuna de Pfizer/BioNTech que se está empezando a poner en Reino Unido y Estados Unidos. Quizás porque es relativamente cara y requiere un almacenamiento extremadamente frío. En cambio, muchos países emergentes confían en una combinación de la vacuna Oxford/AstraZeneca, así como en las que se están desarrollando en China (Sinovac, Sinopharm, CanSino, etc.) y Rusia (Sputnik V de Gamaleya). Como mínimo, los países emergentes que dependen de vacunas que aún están en desarrollo tendrán que esperar más tiempo hasta que puedan inmunizar a sus poblaciones. Pero existe el riesgo de que algunas de estas vacunas se retrasen. Esto conlleva que las expectativas de una rápida distribución de las vacunas en los emergentes sean moderadas, al menos hasta que algunos de los tratamientos reservados comiencen a ser aprobados para su uso. E incluso cuando estas vacunas estén disponibles, seguirá siendo un monumental desafío logístico distribuirlas”, explica Rees.
En su opinión, está claro que las economías de los países asiáticos y europeos con gran peso de las exportaciones tienen menos que ganar con el despliegue de las vacunas; por el contrario, otros como Brasil, Sudáfrica y la India serán los principales beneficiarios. “Los niveles de contagios han sido relativamente altos, las poblaciones están dispuestas a vacunarse, las economías han sufrido profundas recesiones y, aparte de la India, el sector servicios tiene una gran importancia. La preocupación es que será extremadamente difícil distribuir vacunas y, tal como están las cosas, ninguno de estos países emergentes tiene suficientes tratamientos probados para inmunizar a sus poblaciones. Cuanto más tiempo se tarde en tratar el COVID-19, mayor será el riesgo de que se produzcan daños a largo plazo, lo que significaría que estas economías no volverán a ser las mismas”, advierte el experto de Schroders.
Tres meses después de la llegada de Stéphane Fraenkel al cargo de director asociado de gestión de renta variable y convertibles, Groupama Asset Management refuerza de nuevo sus capacidades en renta variable con la incorporación de Hervé Lorent al equipo de gestión de pequeñas y medianas compañías.
Hervé Lorent cuenta con más de 15 años de experiencia en la gestión de acciones de convicción. Ha trabajado en Equigest entre 2011 y 2018, como analista y gestor de compañías europeas de pequeña y mediana capitalización, antes de unirse a Crédit Mutuel Asset Management en 2018 como gestor de small Caps europeas. De su trayectoria profesional, desde Groupama AM destaca que gestionó y desarrolló una de las estrategias buque insignia de la gama, centrada en acciones de pymes y midcaps, que ha destacado por su sólida e histórica rentabilidad.
“Su know-how en gestión activa y su estrecho conocimiento del mercado europeo de small y mid caps están en línea con la filosofía de Groupama Asset Management, cuyo objetivo es ofrecer a sus clientes-inversores soluciones innovadoras y generadoras de rentabilidad a largo plazo”, señalan desde la gestora.
Dentro del equipo de small y mid Caps, Hervé Lorent será responsable del fondo G Fund – Avenir Small Cap y co-gestionará, junto con Stéphane Fraenkel, los fondos Groupama Avenir Euro y G Fund – Avenir Europe. Junto a ellos, Pierre Alexis Dumont, que llegó a Groupama AM en 2012 como director de renta variable y convertibles, gestionan la estrategia Avenir, una de las más representativas de Groupama AM, con 2.600 millones de euros de activos bajo gestión, a fecha 01/02/2021, y una de las gamas más laureadas de su categoría, ya que cuenta con un total de 45 Lipper Fund Awards, sin duda, uno de los reconocimientos más importantes dentro de la gestión de activos.
“Nuestras capacidades de análisis fundamental, financiero y extra financiero, así como nuestra experiencia histórica en gestión en el segmento de pequeñas y medianas capitalizaciones, constituyen un activo único dentro de la industria de gestión de activos. Nuestra ambición es desarrollar aún más la oferta de soluciones de inversión ampliando nuestro equipo de especialistas experimentados con conocimientos complementarios. Estamos encantados de dar la bienvenida a Hervé Lorent con quien compartimos la misma cultura empresarial y el mismo enfoque de “convicción” en los mercados de valores”, destaca Mirela Agache Durand, directora general de Groupama AM.
Hace unos días, Robert C. Doll, gestor y estratega jefe de renta variable de Nuveen Asset Management, dio a conocer sus ya tradicionales diez predicciones anuales. Pero más allá de su pronóstico, destaca la batería de preguntas y temas claves que plantea para la inversión en 2021, además de su visión optimista.
“Entramos en 2021 con el optimismo de los inversores en alto y las acciones descontando muchas buenas noticias, lo que plantea la pregunta de si el 2020 ya tomó prestado algunos de los rendimientos de 2021. Con este telón de fondo, revelamos nuestras conjeturas mejor fundamentadas para los pronósticos de 2021 en forma de nuestras 10 predicciones”, señala a modo de introducción.
En este sentido apunta que su tema para 2021 es justamente este: “El mundo mejora, pero ¿los mercados ya lo saben?” En su opinión, esto refleja una perspectiva algo dividida entre la economía global y nuestra perspectiva de mercado. “Los inversores se han vuelto cada vez más optimistas a medida que el mercado alcanzaba nuevos máximos, y las valoraciones extremas del sentimiento de mercado podrían representar un riesgo a corto plazo para las acciones. Pero, en general, a medida que se vacuna a la población y se reabre gran parte de la economía, un círculo virtuoso de aumento de la confianza de los consumidores y las empresas debería impulsar el PIB y proporcionar un fuerte crecimiento de las ganancias corporativas”, explica.
Esta coyuntura debería ser positiva para los mercados bursátiles. Para Doll, las acciones deberían recibir el impulso de la recuperación económica combinada con una política monetaria hiperacomodaticia continua, el apoyo fiscal para hogares y empresas y los rendimientos reales negativos de los bonos gubernamentales. “También esperamos que la exuberancia conduzca a aumentos moderados de la inflación y las tasas de interés más allá de la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro, lo que provocaría que las acciones suban, pero también que tengan un rendimiento inferior al fuerte crecimiento de las ganancias”, añade.
A largo plazo, el experto inversor considera que es probable que los rendimientos a más largo plazo de los activos financieros sean más desafiantes en la próxima década. Así lo explica: “Con altos niveles de valoración inicial para acciones y bonos, es probable que en los próximos años se produzca un proceso de normalización, lo que limitará los rendimientos a más largo plazo. Es probable que la selección de valores dentro de la mayoría de las clases de activos se vuelva más importante. Y los activos alternativos probablemente contribuirán a los rendimientos, ya que proporcionan propiedades de reducción de riesgos. El cumplimiento de los objetivos de rentabilidad de la cartera a largo plazo resultará complicado”.
Ante este análisis, Doll deja para la reflexión de cada uno 10 preguntas claves sobre la inversión en 2021:
¿Cuánto tiempo llevará la normalización económica?
¿La inflación y las tasas de interés subirán gradualmente o más abruptamente?
¿Se alejará la Reserva Federal de “las tasas son cero para siempre”?
¿Pueden las ganancias superar las expectativas?
¿Pueden los niveles de valoración de acciones mantenerse altos/subir?
¿El dólar estadounidense bajará aún más y finalmente pasará el mando a los mercados no estadounidenses?
¿Volverán a superar los valores tecnológicos?
¿Seguirá en calma la guerra fría entre Estados Unidos y China?
¿Entrarán en erupción los puntos geopolíticos conflictivos?
¿Un gobierno dividido en Estados Unidos podrá hacer bastante?
Julius Baer cumple la primera etapa de la estrategia de transformación de tres años que presentó en febrero de 2020. El año se cerró con un incremento en los activos bajo gestión del 2%, hasta los 434.000 millones de francos suizos (401.450 millones de euros).
Según explica la firma, la combinación de la evolución positiva del mercado y las continuas entradas netas de dinero compensaron el impacto negativo del fortalecimiento del franco suizo, en particular frente al dólar estadounidense. De media al mes,l os fondos de inversión se redujeron en un 1%, hasta los 409.000 millones de francos suizos, lo que refleja la fuerte caída de las valoraciones de las acciones en el primer trimestre del año.
El banco privado logró una tasa de crecimiento de nuevos fondos netos del 3,5%. Según señala, esto refleja las fuertes entradas de clientes nuevos y existentes domiciliados en Europa (especialmente en Alemania, Reino Unido, España, Luxemburgo, Irlanda y Rusia), Asia (especialmente Hong Kong, China, India, Tailandia y Japón), los EAU y México. Estos efectos positivos se vieron parcialmente compensados por una reclasificación neta de 2.800 millones de francos suizos en activos bajo custodia a finales de año, así como por las salidas de fondos en Kairos. Incluyendo los activos bajo custodia, el total de los activos de los clientes creció un 1% hasta alcanzar los 505.000 millones de CHF, superando por primera vez el medio billón de francos suizos.
“Julius Baer tuvo un rendimiento excepcional en 2020, tanto en términos cuantitativos como cualitativos, lo que refleja la fortaleza de nuestro modelo de negocio de gestión patrimonial y la confianza que los clientes depositan en nosotros. Hemos cumplido en la primera etapa de la estrategia de transformación de tres años presentada en febrero de 2020. Esta estrategia también nos da una hoja de ruta clara para 2021 y más allá. A la luz de los retos actuales del sector, desde los tipos de interés negativos y la debilidad del dólar, mantendremos el rumbo y seguiremos centrados en alcanzar los objetivos para 2022 que nos fijamos hace un año”, ha señalado Philipp Rickenbacher, consejero delegado de Julius Baer Group Ltd.
Ese “rendimiento excepcional” al que Rickenbacher hace referencia se muestra en el aumento significativo del beneficio neto de la entidad. Según las normas internacionales de información financiera IFRS, el beneficio antes de impuestos aumentó un 49%, hasta los 846 millones de francos suizos (782,55 millones de euros). Por su parte, el beneficio ajustado antes de impuestos creció un 22% (excluyendo la provisión del DOJ: un 29%, hasta 1.187 millones de francos suizos), y el margen ajustado antes de impuestos mejoró un 5%. Finalmente, el beneficio neto ajustado del Grupo aumentó un 24% hasta 957 millones de francos suizos (885,22 millones de euros).