UBS Private Wealth Management anunció hoy que John C. Castronuovo y Robert E. DeForest, wealth managers en la oficina de la firma en West Palm Beach de UBS, han sido incluidos en la lista Forbes / SHOOK Research Best-In-State Wealth Advisors para 2021, lo que es su tercer año consecutivo en ser incluidos.
“En nombre de la firma, felicitamos a John y Rob por este increíble logro”, dijo Karl Ruppert, Director Complex del Sur de Florida en UBS Private Wealth Management. Además, Ruppert dijo que el equipo “continúa teniendo un impacto profundo en la vida de sus clientes, y ser incluido en esta lista por tercer año consecutivo es un reflejo de su excelente trabajo».
Castronuovo es un planificador financiero certificado, asesor colegiado en filantropía y asesor certificado de planificación de salidas. Comenzó su carrera en finanzas en 1987 después de graduarse de Bachelor of Business Administration de la Universidad de Miami.
Además tiene un conocimiento profundo de las estrategias integrales de weealth management para empresarios selectos, propietarios de negocios, ejecutivos y organizaciones benéficas. Es miembro de la Asociación de Planificación Financiera, del Consejo de Planificación Patrimonial de la Costa Este y de Asesores para el Impacto Filantrópico.
Actualmente se desempeña como miembro de la junta de Adopt-A-Family de Palm Beaches, Inc., y actualmente co-preside su campaña.
Por otro lado, DeForest comenzó su carrera en finanzas en 1997, con puestos anteriores en el Private Wealth Management Group en Wachovia Securities, antes de trasladarse a Merrill Lynch, donde ocupó varios puestos, incluido Private Wealth Advisor.
Además, obtuvo la designación de CIMA (Certified Investment Management Analyst) de la Wharton School of Business en 2006. Es el administrador principal de cartera dentro de su equipo y se enfoca en la construcción de carteras para individuos e instituciones, selección y análisis de administradores de inversiones, así como discrecional. gestión de carteras y vehículos de inversión personalizados. Es miembro de la Investment Management Consultants Association, lo que le permite interactuar regularmente con algunas de las mentes más brillantes de la industria. Además, participa activamente en el programa de tutoría para veteranos de UBS.
Los dos advisors son miembros del consejo presidencial de élite de UBS, un grupo formado por los más destacados de la empresa. La lista de los mejores wealth advisors de Forbes / SHOOK Research de este año está compuesta por más de 5,000 asesores en todo el país, que administran más de 6 billones de dolares en activos de clientes. Cada asesor se elige en función de un algoritmo de medidas cualitativas y cuantitativas que incluyen entrevistas telefónicas y en persona, registros de cumplimiento e ingresos generados para sus empresas.
El negocio de rentas residenciales tiene auspiciosas expectativas de crecimiento para el mediano-largo plazo. Si bien es relativamente nuevo en Chile, tiene una penetración muy importante en los mercados más desarrollados debido a que el arriendo es una opción que cada vez se impone más y, también, por la búsqueda de mejores retornos y diversificación que se logran al tener el control completo de los inmuebles.
En este contexto, Santander Asset Management y Grupo Patio formaron una alianza que permitirá levantar el Fondo de Inversión Santander Rentas Residenciales. A través de este vehículo, ambas entidades invertirán conjuntamente en distintos proyectos de este tipo, propiedades que posteriormente serán administradas por Patio Residencial, combinando de este modo experiencias y competencias complementarias en este negocio.
Sergio Soto, gerente general de Santander Asset Management (SAM), afirmó que “buscamos siempre nuevas alternativas de inversión, de manera de poder ofrecer la más completa gama de productos a nuestros inversionistas. Mediante este nuevo fondo, ellos podrán ser parte de este mercado que tiene favorables proyecciones de expansión y que, además, es menos dependiente de los ciclos económicos. De esta forma, se convierte en el complemento ideal para los portafolios, sobre todo en el actual contexto de bajas tasas”.
Soto agregó que “hemos visto recientemente cómo muchas personas han hecho inversiones directas en departamentos para renta, y este fondo es una mejor alternativa por su diversificación de los riesgos arrendatarios y ubicación, además de contar con un mayor cuidado de su valor en el tiempo al no tener que estar supeditados a acuerdos con los demás copropietarios para arreglos o mejoras”.
Por su parte, Gregorio Sepúlveda, gerente de Patio Capitales y Patio Residencial, declaró que “esta alianza con una de las principales instituciones financieras del país nos permitirá potenciar nuestra área residencial de manera de acelerar nuestro crecimiento y aumentar nuestra participación en este mercado, que ha mostrado ser muy resiliente y tener perspectivas muy positivas de crecimiento”.
“En Patio llevamos más de cuatro años estudiando, diseñando e invirtiendo en esta clase de activo, hemos viajado y conocido a los actores internacionales más destacados en la industria y creemos que, gracias al conocimiento y know-how que hemos obtenido de parte de estos especialistas, tenemos un producto diferenciador”, precisó.
El ejecutivo añadió que “todavía hay mucho que hacer en este segmento, especialmente en lo relacionado a la atención que se le brinda al arrendatario para ofrecerle un mejor servicio. En Grupo Patio tenemos el firme propósito de unir personas y enriquecer sus vidas y estamos muy contentos de asociarnos con SAM para llevar este propósito a cada uno de nuestros edificios, donde sabemos que se vivirá diariamente”.
De acuerdo con cifras que maneja Grupo Patio, la renta residencial en formato tipo multifamily en Chile representa menos de 2% del mercado de arriendo de departamentos, lo que supone un alto potencial de crecimiento en el mediano y largo plazo.
En una primera etapa, este fondo buscará levantar entre 1,5 a 2 millones de UF ( entre 62 y 83 millones de dólares) , con el objetivo de invertirlos en tres a cuatro proyectos, que ya se encuentran en fase de desarrollo, esperando que el primero de ellos entre en operación a finales de este año. Estos han sido especialmente diseñados para el negocio de renta residencial y apuntan a generar una propuesta de valor diferenciada a la que existe hoy en la industria.
Comparado con la inversión directa en un departamento, a través del Fondo es posible acceder a una mayor diversificación en cuanto al número de departamentos como arrendatarios, la administración del inmueble es delegada a expertos, se posee el control completo del inmueble y existe una mayor eficiencia en los gastos.
JP Morgan se está retirando del negocio de la banca privada en México y habría derivado a sus clientes a BBVA, según anunció la agencia de noticias Bloomberg.
Según las mismas fuentes, la decisión está vinculada a las preferencias de los clientes de alto patrimonio mexicanos, que prefieren abandonar el país y ser atendidos en el extranjero. Así, el cambio de estrategia seguiría la senda de lo realizado el año pasado en Brasil, cuando la entidad de servicios financieros derivó a sus clientes del mismo segmento a Banco Bradesco SA.
JP Morgan mantendría sus negocios de banca de inversión, comercio y servicios de tesorería en México.
La noticia no ha sido confirmada por ninguna fuente de JP Morgan.
Las transacciones sin contacto aumentaron un 30% en todo el mundo, si se compara el último cuatrimestre del 2020 con el mismo período del año anterior. Y se espera que sigan en alza: para 2025, el volumen de operaciones globales sin contacto alcanzará los 18.000 millones de dólares, muy por encima de los 10.3 mil millones de dólares del 2020.
La manera de pagar fue otra de las grandes transformaciones de la pandemia, no caben dudas. Lo que empezó como una medida de fuerza mayor por las restricciones sanitarias se terminó consolidando como la moneda corriente, y el uso del dinero en efectivo cayó proporcionalmente en todo el mundo. Pero la reapertura gradual de los negocios fue la consagración de la tendencia: aún cuando compran cara a cara, los clientes post-COVID prefieren pagar mediante soluciones sin contacto. Y lo mismo pasa con las compras chicas de todos los días, que antes solían hacerse con efectivo.
La tarjeta sin contacto es el nuevo monedero. Un estudio realizado conjuntamente por Americas Market Intelligence y Mastercard en noviembre de 2020 revela que 40% de los latinoamericanos ya tiene su tarjeta débito sin contacto, 29% posee una tarjeta de crédito sin contacto y un 12% solicitó su tarjeta sin contacto por primera vez durante la pandemia. Para responder a esta demanda, confirma la encuesta, son varios los países de la región que aumentaron el límite permitido para operar por este medio.
Pero esto es sólo el comienzo. Lo que sigue es más y mejor: por un lado, expandir las tecnologías sin contacto a más usuarios y más negocios y, por otro, perfeccionar la encriptación de datos. Ambos en proceso. Tap on Phone es la solución que hace posible que los comercios y restaurantes que todavía no están habilitados acepten pagos sin contacto en sus establecimientos. Se trata de una tecnología simple que permite convertir cualquier dispositivo móvil en terminal de pagos mediante un sencillo upgrade de software. Esto beneficia a los comerciantes, que ya no tienen que invertir en terminales o dispositivos extra, pero también a los consumidores, que a esta altura ya dan por sentado que pueden pagar sin contacto en cualquier lado.
Ya disponible en Costa Rica y Brasil, Tap on Phone está expandiéndose rápidamente a otros mercados a través de LAC. Pero la verdadera próxima frontera de los pagos sin contacto es Tap on Phone Cloud, que migra las operaciones de los dispositivos a la nube. La ventaja de la tecnología Cloud Point of Sale (POS) es que permite pagar sin usar dispositivos, que retrasan la compra con botones de opciones, firmas o recibos. Tap on Phone Cloud es la proyección de los pagos sin contacto: los va a volver todavía más ágiles y seguros, pero también va a reducir los costos de mantenimiento y va ampliar exponencialmente su distribución gracias a la conexión directa. En la nube, los pagos son operativamente más libres, más eficientes y más personalizados, lo que conquistará para siempre la fidelidad de los clientes.
En cuanto a la protección de datos, la tecnología de avanzada quantum Ecos (Enhanced Contactless) brinda su seguridad con algoritmos cada vez más difíciles de hackear y protege la privacidad del comprador a lo largo de todo el recorrido entre la tarjeta y la terminal. Pero además se anticipa a un futuro que será cada vez más sin contacto, porque permite transformar cualquier dispositivo en billetera, eliminando la instancia de pasar la tarjeta por el lector o de insertar su chip en el lector.
Continuar trabajando para traer las tecnologías más avanzadas que mejorarán la experiencia del usuario mientras se protege la información de los tarjetahabientes y el ecosistema es el eje central de lo que hacemos en Mastercard y continuará de cara al futuro.
Walter Pimenta es vice presidente senior, Productos e Innovación de Mastercard América Latina y Caribe
La administradora general de fondos Security S.A ha comunicado mediante un hecho esencial a la CMF que Jorge Meyer de Pablo será el nuevo gerente de inversiones de la administradora, en sustitución de Gustavo Schmincke Aránguiz, que deja el puesto el próximo 28 de febrero.
Schmincke ocupaba el cargo desde hace casi un año (marzo 2020) reemplazando a Felipe Marínque ocupó la posición desde mayo 2018 hasta marzo 2020. A su vez Marín, reemplazaba a Pablo Jaque que dejó la compañía para fundar, junto con otros ex empleados del grupo, su propia administradora (Security AGF).
Meyer, cuyo nombramiento será efectivo el próximo 1 de marzo, cuenta con una amplia experiencia de más de 25 años en la industria financiera chilena. Según su perfil de LinkedIn, Meyer se unió al grupo Security en marzo 2011 como Chief Investment Officer del área de Wealth Manamgent de Inversiones Security, cargo que ocupó hasta mayo 2019 cuando fue nombrado gerente general de la securitizadora de Security S.A, posición que desempeña en la actualidad.
Con anterioridad, ha sido CIO de la AGF de BICE Inversiones, Senior Portfolio Manager de la AFP Cuprum y ha ocupado diversas posiciones en el Banco Central de Chile. Además, trabajó durante algo más de un año en Nueva York, como Assistant Vice-President en el Commonwealth Bank of Australia.
Meyer tiene un BBA (Bachelor degree en Business Administration) con Major en Business y Economics por la Universidad de Santiago de Chile, un master en ciencias, matemáticas y finanzas por la New York University y es profesor de gestión de riesgos en el master de finanzas de la Universidad Adolfo Ibañez de Santiago de Chile.
Principal lanza suprimer Principal Latam Summit 2021. El evento contará con la participación de Dan Cobley, emprendedor, innovador, inversionista de startups de fintech y destacado speaker, quien analizará junto a nuestro equipo de economistas y expertos en inversiones los aspectos destacados para la inversión, a medida que avanzamos en el 2021, cubriendo análisis de renta variable, fija e inmobiliaria.
El evento, que será online, está previsto para el próximo 11 de marzo, jueves, a las 9:00 AM CST | 12:00 PM CLST | 12:00 PM BRT.
Para participar en esta convocatoria, por favor, puede registrarse en el siguiente link.
Los mercados emergentes se presentan este año como un área geográfica clave para muchas gestoras. Sobre las oportunidades que pueden ofrecer en los activos de renta fija, en concreto en deuda high yield, hablará NN IP en su próximo evento online.
La gestora ha convocado una sesión el próximo 9 marzo, de 15:00 a 15:30 CET, para abordar de forma eficiente los temas sobre los que tiene mayor convicción de cara a este año. El encuentro, que durará aproximadamente 25 minutos, contará con la participación de su equipo de expertos en deuda de mercados emergentes.
Para apuntarse al evento, por favor registrese en el siguiente link.
En su primer día en el cargo como presidente de Estados Unidos, Joe Biden tomó medidas para reincorporar al país al Acuerdo de París. Esta decisión podría parecer un guiño a su electorado o una forma de visualizar que llegan cambios, pero unas semanas después firmó una serie de órdenes ejecutivas orientadas a elevar el compromiso de EE.UU. con el cambio climático. Esto ha demostrado que la convicción de Biden es real y supone una oportunidad para atraer inversión sostenible.
En opinión de Marouane Bouchriha, Fund Manager International Equities en Edmond de Rothschild AM, las medidas que se anunciaron no son nuevas y están en línea con los compromisos de campaña de Biden. Sin embargo, la rapidez de estos anuncios y el nuevo enfoque de «todo el gobierno» son la prueba de una administración que no sólo pretende volver a las prácticas de la era Obama, sino que también da mucha más prioridad al clima.
“El clima ocupa el segundo lugar entre las siete prioridades definidas por la nueva administración, sólo por detrás de la gestión de la crisis del COVID-19. Su enfoque pide que el clima se convierta en un componente esencial de la elaboración de políticas a nivel federal. Los primeros indicios de este enfoque son la creación de una oficina dentro de la Casa Blanca encargada de coordinar la política medioambiental nacional y, un puesto de enviado especial para el clima en el extranjero. El Departamento del Tesoro tendrá que integrar ahora los riesgos financieros relacionados con el cambio climático y se incorporará un coste social de las emisiones de gases de efecto invernadero – potencialmente de unos 50 dólares/tonelada – en la toma de decisiones de las distintas agencias federales. Además, Estados Unidos se reincorporará al Acuerdo de París y tiene previsto celebrar una cumbre de líderes climáticos en abril para anunciar, presumiblemente, un objetivo de neutralidad de carbono para 2050. Por sectores, las medidas anunciadas marcan la pauta para el resto de su mandato”, explica Bouchriha.
Otro aspecto relevante, según Matthew Jennings, director de inversiones en Fidelity, es que la nueva administración podría transformar la normativa de sostenibilidad en EE.UU., lo cual sería muy positivo para las inversiones sostenibles. En su opinión, las diferencias entre la regulación de la inversión sostenible en EE.UU. y Europa son considerables. “Mientras que Europa está introduciendo nuevas normas para impedir el marketing verde engañoso o greenwashing, las leyes estadounidenses han puesto límites a las inversiones sostenibles de los fondos de pensiones. Sin embargo, los nuevos líderes políticos podrían dar un vuelco al marco normativo y crear un incentivo adicional para que los inversores y empresas estadounidenses integren la sostenibilidad en sus modelos de negocio”, explica Jennings.
En este sentido, Europa presenta un porcentaje mayor de empresas consideradas “líderes en sostenibilidad” que EE.UU., de acuerdo con el sistema propio de calificaciones de sostenibilidad de Fidelity International. Según explica Jennings, las razones para ello son complejas y están incerconectadas: cultura, estructura del mercado y entorno jurídico y normativo.” Desde hace algunos años, la Unión Europea ha sacado adelante reglamentos para fomentar los comportamientos sostenibles de las empresas cotizadas y, con ello, la inversión sostenible. Por el contrario, la administración Trump intentó limitarla”, añade.
Una realidad que puede equilibrarse a favor de EE.UU. con una mejora de su regulación y que generará un paulatino cambio. “El presidente Biden cuenta con políticas ambiciosas en materia climática que reciben un apoyo tácito de la Reserva Federal, que recientemente se unió a la iniciativa Network for Greening the Financial System, formada por bancos centrales de todo el mundo. Serán necesarios cambios normativos en materia de medio ambiente, sociedad y gobierno corporativo para impulsarlo. Estos no se producirán de un día para otro, pero lo cierto es que un Senado controlado por los Demócratas (aunque con una exigua mayoría) aumenta las probabilidades de que se nombren más candidatos progresistas para puestos legislativos y regulatorios clave, incluida la presidencia de la SEC”, explica Jennings.
Y advierte: “Estos cambios tendrían implicaciones de consideración para la inversión. Ya se observan las primeras señales de que la implantación del SFRD europeo está aumentando la demanda de estrategias que integren plenamente la dimensión ESG. Si en EE.UU. arraiga una tendencia similar, aumentará el conjunto de capitales a disposición de las empresas más sostenibles, lo que creará nuevos incentivos para que las empresas y los inversores coloquen las consideraciones sociales y medioambientales en el centro de su toma de decisiones”.
Por su parte, Hamish Chamberlayne, responsable de ISR en Janus Henderson, destaca que esta decisión de Joe Biden se suma a los esfuerzos anunciados por EU y China, generando un “contexto propicio para que tenga lugar un auge de la inversión en energía limpia y tecnología de forma sincronizada a escala mundial”. Este entorno hace que el responsable de ISR de Janus Henderson se muestre muy optimista para los próximos años e identifique diversas tendencias de inversión.
“Esperamos que se produzca un cierto regreso al modo de vida anterior a la pandemia conforme las vacunas se vayan administrando, pero creemos que esta crisis ha acelerado y consolidado algunas tendencias de tal forma que muchos de los cambios sociales y económicos que hemos experimentado perdurarán. Si bien la presidencia de Donald Trump no resultó tan perjudicial para la tendencia de la descarbonización como se temía en un principio, no cabe duda de que su hostilidad hacia el cambio climático y sus esfuerzos por derogar normativas medioambientales y socavar la cooperación política a escala mundial no han contribuido a realizar progresos en este ámbito. Los cambios del nuevo Gobierno en el plano medioambiental son ineludibles: si bien en 2020 las emisiones de gases de efecto invernadero protagonizaron la disminución más marcada de la historia, también es un año que va camino de convertirse en uno de los más calurosos”, señala Chamberlayne.
Esta visión de un “impulso global” también la comparte Michele Morganti, Head of Insurance & AM Research, Senior Equity Strategist de Generali Investments. Y es que, si hacemos cálculos, según indica Morganti, en los últimos meses se ha producido un importante compromiso político hacia la reducción de las emisiones de CO2: Estados Unidos acaba de reincorporarse al Acuerdo de París, los líderes de la UE han fijado un nuevo objetivo de reducción de emisiones del 40% al 55% para 2030, Corea, Japón y China están ahora en la misma línea que la UE, estableciendo un objetivo de neutralidad de las emisiones de CO2 para 2050 (2060 para China).
A esto, Morganti añade algo más: “Los reguladores financieros están introduciendo la divulgación obligatoria del riesgo climático y los inversores institucionales están haciendo de la sostenibilidad el nuevo criterio de inversión. Al mismo tiempo, las empresas están fijando objetivos ESG más ambiciosos, centrándose cada vez más en la dimensión social”.
En su opinión, este cambio de actitud impulsará aún más el mercado ESG, tras un 2020 ya positivo. “De hecho, en términos de flujos, todos los fondos de renta variable ESG registraron un aumento del 33,4%, y los fondos de renta variable ESG Global del 60,6%. Estados Unidos sigue estando rezagado, ya que los activos de los fondos ESG representan poco más del 2% del total de activos de renta variable, pero con la nueva Administración esperamos que Estados Unidos se ponga al día”, concluye Morganti.
Para cerrar este análisis, recordamos que en la última tribuna de opinión que publicamos de Olivier de Berranger, director de Gestión de Activos de La Financière de l’Echiquier, el experto apuntaba que Joe Biden debería aplicar una política keynesiana de reactivación, basada en un fuerte estímulo presupuestario para reducir la desigualdad y combatir el calentamiento climático. Y dejaba en el aire una pregunta que resulta interesante no perder de vista: “¿Podrá el hombre del tren volver a encarrilar a Estados Unidos por la vía del crecimiento, sin poner en peligro el porvenir de las generaciones futuras?”.
En opinión de Kacper Brzezniak, portfolio manager de Allianz GI, el mercado se puede resumir en una palabra clave: divergencia. Durante la presentación de la actualización del fondo Allianz Strategic Bond, él y Mike Riddell, con quien gestiona esta estrategia, analizaron el panorama al que se enfrenta el inversor de renta fija llegando a la conclusión de que la gestión activa es más relevante y determinante en este entorno.
Un contexto de mercado sobre el que Brzezniak explica que los bajos yields significan también bajas expectativas de lograr retornos atractivos en activos de renta fija, o al menos así lo interpretan los inversores. “Si nos fijamos, todo está en mínimos: los yields, los tipos de interés, la rentabilidad de los bonos gubernamentales, los spread … Vivimos un récord de mínimos. Esto supone un escenario muy problemático para estrategias constrain y centradas en un solo tipo de activo. Por eso creemos que es necesario tener una estrategia que te permita ser flexible unconstrained y que permita acceder a una mayor diversidad de yields, que esté descorrelacionada y sea asimétrica, sin por ello desproteger la cartera”, apunta el gestor.
Estas cualidades son las que reúne la estrategia que gestiona junto con Mike Riddell, el fondo Allianz Strategic Bond, que les ha permitido navegar un entorno de volatilidad identificando las oportunidades de inversión en cuatro áreas clave: duración/curva, crédito, inflación y divisas. “Lo que hemos observado a la hora de actualizar nuestra cartera es que el mercado, en general, se mueve de forma muy correlacionada. Lo que nos deja claro que la macro está dominando el mercado”, añade Brzezniak.
Según su valoración, hay dos aspectos que completan el análisis sobre el mercado de renta fija: la inflación ylas dinámicas de las divisas. “Está claro que la evolución de la inflación es uno de los temas más relevantes a corto y medio plazo. En la Unión Europea vemos que ésta se mantiene baja desde hace un par de años porque viene marcada por dinámicas como el débil crecimiento y por los programas de compras del BCE. En Estados Unidos vemos que la inflación crecerá a corto plazo hacia dónde ha dicho la Fed”, explica Brzezniak y reconoce que las previsiones de la gestora apuntan a que la inflación aumentará a partir del tercer trimestre del año.
Los riesgos del mercado
En opinión del otro gestor del fondo, Mike Riddell, uno de los grandes riesgos que hay en el horizonte es la retirada de los estímulos de los bancos centrales y una futura subida de tipos. Aunque ambas opciones fueron descartadas por la Fed en su última reunión, Riddell considera que son el auténtico riesgo para los bonos ya que el mercado aún no lo está poniendo en precio. Según explica, “la liquidez que están inyectando los bancos centrales es el principal motor del mercado desde hace once meses y perderlo supondría un gran riesgo. Creo que los inversores podrían entrar en pánico si falla la liquidez y vemos un aumento de la inflación”.
Riddell estima que la inflación se sitúe en torno al 3% a lo largo de 2021 o incluso que supere este porcentaje. “Observamos que los inversores no terminan de entender que la inflación está cambiando de tendencia y que puede ser aún mayor en verano. No vamos a entrar en pánico porque puede ser un alza temporal, pero hay que tener en el rádar que este aumento de la inflación puede provocar cierta volatilidad en algunos mercados y activos de riesgo, y también dejar oportunidades de compra”, añade el gestor.
En este sentido, insiste en reflexionar sobre los grandes programas de ayuda de los bancos centrales y sus consecuencias. “En primer lugar, es esperable que en algún momento se produzca un proceso de tapering y los programas de compras bajen de forma pronunciada, lo que se convertirá en una pésima noticia para los activos de riesgo. Y, en segundo lugar, esto puede llevarnos a encontrar compañías zombies, en especial en Europa, que están siendo soportadas por los bancos centrales y gobiernos”, afirma.
Por último, Riddell apunta un riesgo más de mercado que además es escalable: el riesgo político. En su opinión, cuando vemos ciertos riesgos económicos, como lo que está generando el impacto de la pandemia, vienen seguidos de riesgos políticos. “Considero que el mercado no está poniendo en precio los riesgos que hay como la continuidad de los populismo, el fuerte año electoral en América Latina, una UE sin Reino Unido o el papel global de China. Además, la pandemia ha agravado las desigualdades e injusticias preexistentes”, concluye.
A pesar de la pandemia, los aranceles y las tensiones políticas entre las superpotencias, la resiliencia de la economía china quedó patente en 2020. Con el COVID-19 en gran medida bajo control, el reequilibrio económico hacia la demanda interna continuó y el consumidor chino emergió del confinamiento, listo para gastar.
En el cuarto trimestre de 2020, las ventas minoristas reales totales y las ventas de nuevas viviendas aumentaron a un ritmo más rápido que el año anterior. En esta columna, destacamos cinco macrotendencias acaecidas en 2020 y que los inversores deberían observar de cara a este año.
China fue probablemente la única gran economía que creció en 2020, poniendo de manifiesto la importancia de controlar la COVID-19 Aunque la importancia de controlar el COVID-19 no es una sorpresa, sí lo es el hecho de que pocos gobiernos aceptaran que las políticas tempranas y agresivas para hacer frente a la pandemia eran la mejor manera de salvar vidas y conseguir que la economía volviera rápidamente a la normalidad.
En abril de 2020, explicamos que China parecía haber puesto el COVID-19 bajo control y ha sentado las bases para una recuperación económica gradual, y que cuando se piensa en las perspectivas de la economía china, uno de los factores más importantes es si el coronavirus permanece bajo control.
Aunque las autoridades chinas siguen luchando contra brotes relativamente pequeños, un año después de un encubrimiento inicial y casi 5.000 muertes, China es uno de los pocos países que han controlado el virus lo suficientemente bien como para volver a la senda de la recuperación económica. Esta es una lección importante de cara al enfoque más agresivo que la administración Biden adoptará en la lucha contra el COVID-19, en Estados Unidos.
A fecha de 28 de enero, había 1.802 pacientes con COVID en los hospitales chinos, frente a 104.303 en EE.UU. Y aunque la población china es unas cuatro veces mayor que la estadounidense, sólo se han producido 4.636 muertes por COVID en China frente a más de 420.000 en EE.UU.
Esto explica por qué el año pasado China protagonizó en gran medida casi todo el crecimiento económico mundial, como ocurrió durante la crisis financiera mundial (CFG). En los próximos dos años, es probable que se vuelva a la normalidad, con China representando alrededor de un tercio del crecimiento mundial, mayor que las contribuciones combinadas de Estados Unidos, Europa y Japón.
Tal y como anticipamos, la combinación del control del virus y un modesto estímulo permitió a la economía china recuperarse
En el pasado mes de abril, escribimos que «el escenario más probable es que en los próximos trimestres la economía china, impulsada por la demanda interna, se recupere, permitiendo que su economía establezca las bases del crecimiento mundial (como durante la CFG) y ofrezca una oportunidad a los inversores».
Este repunte se produjo con un estímulo total que fue significativamente menor, en relación con el tamaño de su PIB, que el realizado por Estados Unidos. Por ejemplo, el crédito agregado de China (Total Social Finance, o TSF) se expandió un 13,3% interanual (a/a) a finales de 2020, en comparación con el 10,9% de un año antes, y lejos del ritmo del 36% registrado en 2009 como respuesta a la CFG.
La inversión en infraestructuras públicas, la herramienta de estímulo favorita del gobierno chino, aumentó solo un 0,9% interanual el año pasado, por debajo del crecimiento del 3,8% en 2019 y del 19% en 2017.
Además, a pesar del impacto del COVID-19, los reguladores chinos siguieron centrados en la reducción del riesgo en el sistema financiero. Diciembre fue el 31º mes consecutivo en el que la variación interanual de los préstamos en la sombra (fuera de balance) disminuyó.
La modesta escala del estímulo implica que no hay necesidad de una política monetaria significativamente más estricta a finales de este año, cuando el COVID-19 probablemente estará controlada con firmeza en China. Es probable que el crecimiento del crédito se normalice en los próximos trimestres, pero no hasta el punto de que deba perturbar el entorno macroeconómico, sobre todo teniendo en cuenta la mayor base de crecimiento de la TSF del año pasado.
A pesar del COVID-19, el reequilibrio económico de China continuó
El año pasado fue el noveno consecutivo en el que la parte de servicios y consumo (terciario) de la economía china fue mayor que la parte de fabricación y construcción (secundario), ya que el reequilibrio continuó a pesar de la pandemia.
El consumo aún no desempeña un papel tan importante en la economía china como en la mayoría de los países desarrollados, pero esta transformación hacia una economía impulsada por la demanda interna está muy avanzada y continuará, ofreciendo oportunidades a los inversores.
El gasto de los consumidores ha mejorado y es probable que se fortalezca aún más a medida que las vacunas se vayan aplicando
El sector industrial chino se recuperó totalmente a finales del año pasado. De hecho, durante el segundo semestre de 2020, la producción industrial aumentó a un ritmo más rápido que el año anterior.
Sin embargo, el COVID-19 sigue afectando al consumo, sobre todo a los servicios.
En abril, señalábamos que habrá diferencias sectoriales en la recuperación económica. «Los servicios, como los restaurantes y el ocio, tardarán más en recuperarse. No porque la familia Wang no pueda permitirse comer fuera o ir al cine, sino porque tardará en sentirse protegida del virus en lugares concurridos». Esta es en gran medida la forma en que se ha desarrollado la recuperación del consumo.
El consumo fue relativamente débil a principios de 2020. Pero en el cuarto trimestre, cuando el COVID-19 estaba en gran medida bajo control, se produjo un importante repunte, con una tasa de crecimiento del 5,2% interanual de las ventas minoristas reales (ajustadas a la inflación) en el trimestre, un poco más rápida que el ritmo del 4,7% del cuarto trimestre de 2019.
Con el temor al COVID-19, sin embargo, el gasto en restaurantes y bares sigue siendo débil.
En términos generales, la recuperación de la tasa de crecimiento del consumo de los hogares ha quedado rezagada con respecto a la recuperación del crecimiento de la renta de los hogares, lo que refleja el continuo impacto del COVID-19, especialmente en los servicios. En el 4T2020, la renta disponible per cápita aumentó un 7,1% interanual, frente a un ritmo del 9,1% un año antes.
En consecuencia, como ilustra el gráfico 10, el consumo final contribuyó negativamente al crecimiento del PIB de China durante todo el año 2020. Este dato ha recibido mucha atención, pero oculta una tendencia que es más importante para los inversores que piensan en 2021: el arrastre del consumo sobre el crecimiento el año pasado se produjo durante los dos primeros trimestres, cuando el COVID-19 estaba en su punto álgido en China. Durante el tercer y cuarto trimestre, con menos preocupaciones entorno al virus, el consumo contribuyó positivamente al crecimiento del PIB.
Los sectores de consumo más débiles el año pasado fueron los que más dependen de la aglomeración de personas: restaurantes, bares, espectáculos y deportes. Cuando la vacunación generalizada reduzca la preocupación por el COVID-19, estos sectores deberían recuperarse.
También está claro que la gran clase media china se siente cómoda gastando. Por ejemplo, las ventas de viviendas nuevas aumentaron un 12,7% interanual (en términos de metros cuadrados) en el 4T2020, frente al 2,3% del año anterior. Además, esto está lejos de ser una burbuja, tanto porque los compradores deben hacer un pago inicial en efectivo de al menos el 20% del precio de compra de una vivienda nueva, como porque el precio medio de las viviendas nuevas aumentó un 4,2% interanual en diciembre, por debajo del ritmo del 6,4% del año anterior.
Con la puesta en marcha de las vacunas en toda China, y en gran parte del resto del mundo, es probable que la recuperación del consumo se acelere en los próximos trimestres.
La relajación de las tensiones políticas entre Washington y Pekín reducirá los riesgos políticos para los inversores
Volver a encaminar las relaciones entre Estados Unidos y China por una senda constructiva será uno de los principales retos de política exterior a los que se enfrentará la nueva administración Biden. Espero una mejora casi inmediata y modesta en la relación, pues espero que el presidente Biden abandone el planteamiento de la última administración de tratar al gobierno chino como un enemigo.
Y lo que es más importante, un tono menos conflictivo por parte de Washington dará a Xi Jinping la oportunidad de decidir si él también quiere una relación colaborativa y constructiva con Estados Unidos y sus socios. Xi puede aprovechar la oportunidad para recordar que los cambios significativos realizados por sus predecesores, quienes dirigieron China durante las décadas en las que la relación bilateral se caracterizó por el engagement – y que fueron desde la entrega de la mayor parte de la economía a las fuerzas del mercado hasta la concesión de una importante libertad personal a la mayoría de los ciudadanos chinos -, condujeron a una vida mejor para sus ciudadanos, a un fortalecimiento del rol del país a nivel global, y a un respaldo político al Partido Comunista Chino a nivel nacional.
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