EBW Capital, un agente de colocación con sede en Londres, y AIS Financial Group, una boutique privada independiente con oficinas en Latinoamérica y Centroamérica, han firmado un acuerdo de cooperación estratégica para mejorar su presencia con inversores en Latinoamérica.
El acuerdo se centrará principalmente en inversores de Uruguay, Argentina, Chile, Panamá y US Offshore, dice la información de la empresa a la que accedió Funds Society.
«Estamos encantados de haber firmado esta asociación estratégica con EBW, ayudando a extender su alcance aún más en América Latina. Estamos seguros de que la región se volcará hacia estos activos en un futuro próximo, y con nuestra vasta red de clientes y la amplia experiencia de EBW en alternativos, creemos que esta asociación combina lo mejor de ambos mundos para nuestros inversores: un excelente servicio y la más atractiva gama de productos», comentó Juan Ballester Molina, director de Fondos de AIS Financial Group.
EBW Capital trabaja con los principales gestores de activos globales que cubren los inversores institucionales en América Latina, con un enfoque en el sector inmobiliario y de crédito.
«Estamos encantados de tener la oportunidad de colaborar con AIS Financial Group y esperamos ampliar conjuntamente nuestra huella en Latinoamérica y US Offshore.», comentó Frank Pauls, socio senior de EBW.
“Esta va a ser la época dorada de EE.UU., es una victoria increíble”. Con estas palabras, Donald Trump, candidato del Partido Republicano, se ha proclamado ganador de las elecciones presidenciales de EE.UU. Sin haber terminado el conteo oficial, Trump habría obtenido 267 votos electorales frente a los 224 de su contrincante demócrata Kamala Harris. Además, los republicanos han tomado el control del Senado y aspiran a mantener su mayoría mínima en la Cámara de Representantes.
Como era de esperar, tras un acontecimiento de tal magnitud, los mercados han reaccionado con rapidez. Según destaca Oliver Blackbourn, gestor de carteras de multiactivos de Janus Henderson, los futuros apuntan a una subida del S&P 500 superior al 2% y del NASDAQ del 1,7%. “Sin embargo, las partes más destacadas del mercado estadounidense son los índices S&P Midcap 400 y Russell 2000, cuyos futuros arrojan ganancias superiores al 4% y al 5%, respectivamente”, apunta el gestor.
En su opinión, quizá el resultado más sorprendente hasta ahora sea la fortaleza de los mercados bursátiles fuera de EE.UU.. “La renta variable europea y japonesa se está comportando bien, y la caída de China es quizá menor de lo que muchos temían, a pesar de las amenazas del Presidente entrante al comercio mundial. El dólar estadounidense se está fortaleciendo en general, ya que los mercados consideran el impacto potencial de nuevos aranceles sobre las importaciones y los recortes de la Reserva Federal se han descontado aún más. Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense han subido con fuerza, debido tanto a la continua evolución de las expectativas de tipos de interés como a la posibilidad de una mayor inflación”, explica Blackburn.
Sobre qué esperar ahora, el gestor de Janus Henderson considera probable que los mercados empiecen a pensar en cómo se traduce la retórica en política, y que se estudien con lupa todas las declaraciones de los próximos meses en busca de pistas. “Con la opinión generalizada de que ambos partidos seguirán incurriendo en déficits presupuestarios, parece probable que la economía estadounidense siga enganchada a los estímulos fiscales. El efecto que esto tenga sobre la Fed puede tardar algún tiempo en aclararse, ya que el FOMC se mostrará reacio a tener nada en cuenta hasta que haya una mayor claridad política. Los mercados tendrán que esperar para ver si la Reserva Federal está dispuesta y es capaz de hacer frente a una economía caliente”, añade.
En opinión de Gordon Shannon, gestor de TwentyFour AM (boutique de Vontobel), hasta ahora los mercados están repitiendo el guion de 2016 ante la victoria de Trump: la renta variable está subiendo, mientras que los bonos del Tesoro estadounidense a largo plazo están retrocediendo ante la expectativa de una expansión fiscal. “Creo que la atención se desplazará a las repercusiones inflacionistas de los aranceles y el control de la inmigración. La Reserva Federal ha evitado hacer comentarios hasta ahora para parecer neutral y proteger su independencia, pero su reacción a estas políticas es clave para saber hacia dónde se encaminan las cotizaciones de los activos”, afirma Shannon.
Para Stephen Dover, Head of Franklin Templeton Institute, los mayores beneficiados serán los sectores e industrias que acojan un entorno normativo más favorable a los negocios, incluidas las empresas energéticas de combustibles fósiles, los servicios financieros y las empresas de menor capitalización. “El mercado de renta fija, por el contrario, se está vendiendo con fuerza, con los rendimientos del Tesoro a diez años acercándose al 4,50%. Los inversores en renta fija reaccionan ante la probabilidad de que los recortes fiscales no vayan acompañados de una contención significativa del gasto. El mercado de renta fija también prevé un mayor crecimiento y posiblemente una mayor inflación. Esta combinación podría ralentizar o incluso detener los recortes de tipos previstos por la Reserva Federal”, añade Dover.
Por último, Martin Todd, gestor senior de Renta Variable Global Sostenible en Federated Hermes, considera que la reacción inmediata de los mercados ha sido de alivio. «En vísperas de las elecciones, existía una gran preocupación por la posibilidad de que fueran unas elecciones prolongadas y muy reñidas, dado lo estrecho de la diferencia en las encuestas. Hay muchas opiniones diferentes sobre qué sectores, modelos de negocio y geografías son ganadores o perdedores de una Administración Trump y de una ‘barrida roja’. Pero esto depende enormemente del marco temporal. Entender las implicaciones a medio o largo plazo para los mercados de renta variable es increíblemente difícil, dadas las numerosas consecuencias de segundo, tercer y cuarto orden (y así sucesivamente) de cada anuncio político», argumenta Todd.
“Los mercados no solo se están posicionando para una cómoda victoria de Trump en el colegio electoral, sino también para la perspectiva de un Congreso controlado por los republicanos, lo cual es clave para determinar la capacidad del presidente entrante para forzar cambios de política en el gobierno de Estados Unidos”, señalan los analistas de Ebury.
Los expertos de la finch añaden que “estamos asistiendo a ventas masivas de divisas de mercados emergentes, ya que los inversores descuentan la subida de los aranceles estadounidenses, los elevados riesgos geopolíticos y la mayor incertidumbre mundial bajo la presidencia de Trump”.
Al igual que en 2016, el mayor perdedor de la noche hasta ahora ha sido el peso mexicano, que ha bajado más de un 2% frente al dólar. Por su parte, según Ebury las monedas de Europa Central y Oriental también se están viendo muy afectadas en medio de los temores sobre la seguridad europea, mientras que muchas de las de Asia que están estrechamente vinculadas a la economía china cotizan más de un 1% a la baja durante la noche.
“Las principales monedas parecen haber encontrado un punto de apoyo por ahora, y el movimiento alcista del dólar ha sido quizás un poco más contenido en relación con las expectativas. Sin embargo, no nos sorprendería ver otro episodio de fortaleza del dólar a medida que los mercados europeos abran, y los resultados finales muestren lo que parece ser una victoria electoral histórica para Trump y el Partido Republicano”, prevén los analistas de Ebury.
Valoración de los resultados
“La cuestión de una victoria de Trump se decidirá en la elección de la Cámara de Representantes, donde los republicanos también están liderando. Los votantes probablemente castigaron la presidencia demócrata de Biden debido a los altos costos de vida, una herencia de la pandemia de coronavirus, preocupaciones sobre la política en Medio Oriente, así como una percepción de falta de claridad en el perfil de Harris, que no logró ganar el apoyo de los votantes a pesar de una economía sólida”, explica David A. Meier, economista de Julius Baer.
En opinión de Samy Chaar, economista jefe y CIO en Suiza de Lombard Odier, si los republicanos controlan ambas cámaras del Congreso y la Casa Blanca, se podría esperar una economía estadounidense más dinámica, con un crecimiento por encima del potencial y una inflación superior al objetivo de la Reserva Federal.
“Es probable que las tasas de interés también se sitúen por encima de las expectativas previas a las elecciones. La carrera por la Cámara de Representantes determinará si las promesas de campaña pueden implementarse por completo. Un Congreso dividido impondría algunos límites al Presidente. La cuestión de los aranceles es clave para el comercio global y las perspectivas de relajación de la Fed”, afirma Chaar.
Para el economista de Lombard Odier, esto tiene grandes implicaciones para los mercados financieros: “Los fundamentos macroeconómicos siguen siendo un impulso para las inversiones. Prevemos que el crédito de alto rendimiento y el oro se desempeñarán bien. Las acciones globales, incluidas las estadounidenses, también tienen potencial de subir en los próximos 12 meses, a medida que los ingresos aumentan y los márgenes se mantienen altos. En el mercado estadounidense, los sectores financiero, tecnológico y de defensa deberían tener un buen desempeño bajo una administración Trump”.
Según destaca el economista de Julius Baer, los mercados de apuestas se han inclinado masivamente a favor de una victoria de Trump, con probabilidades implícitas que se acercan al 90%, mientras que la perspectiva de una victoria de Harris ha caído casi a cero. “Los mercados están descontando la mayor probabilidad de una victoria de Trump, con el dólar estadounidense fortaleciéndose más allá del euro/dólar 1.08 y las monedas de economías que podrían verse afectadas por aranceles más altos cayendo”, añade.
Implicaciones de una administración Trump
Las firmas de inversión ya están valorando cuál será el impacto de la vuelta de Trump a la Casa Blanca. Por ejemplo, David Macià, director de Inversiones y Estrategia de Mercados de Creand Asset Management en Andorra, considera que para la implicación más relevante para el mercado son las rebajas impositivas que se han prometido, que deberían impulsar de inicio al crecimiento económico, las bolsas y al dólar. “Las políticas de Trump son netamente inflacionistas y expanden el déficit, ya de por sí elevado, por lo que es de esperar también que suban los tipos de interés cotizados por los mercados. Las agresivas subidas de aranceles que promete el candidato republicano debieran pesar sobre las compañías que exportan a EE.UU., sobre todo si no tienen fábricas en territorio americano (muchas compañías europeas pueden sufrir de inicio). El peso que estas tienen en los índices europeos hace pensar que estos se quedarán otra vez atrás”, afirma Macià.
Desde Creand AM ven probable que las bolsas prosigan la senda alcista. “La economía americana sigue siendo inusitadamente fuerte y, a diferencia de cuando ganó en 2016, ahora los mercados saben exactamente qué esperar. El punto de partida es el único obstáculo, ya que las valoraciones son elevadas, pero lo anterior tiene poca correlación con el comportamiento de las cotizaciones a corto plazo”, añade el responsable de la firma.
Para Johan Van Geeteruyen, CIO Fundamental Equity de DPAM, los inversores pueden mirar hacia los cíclicos (financieros, energía, etc.) y ciertas empresas tecnológicas como posibles beneficiarios, mientras que los aranceles y las tensiones geopolíticas plantean riesgos para sectores específicos. «En última instancia, las políticas de Trump pueden fomentar un entorno favorable para la renta variable estadounidense, especialmente si la desregulación, la fabricación nacional y las políticas fiscales crean incentivos para el crecimiento. Sin embargo, los riesgos de primera plana -que van desde incertidumbres fiscales hasta perturbaciones comerciales- podrían crear periodos de volatilidad, que afectarían tanto a los mercados nacionales como a los mundiales», señala Geeteruyen.
Por último, según el resumen que hace Blair Couper, director de inversiones de abrdn, a más largo plazo, es probable que una victoria de Trump signifique un entorno regulatorio más laxo, una escalada de los aranceles comerciales y posibles intentos de derogar componentes de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA). Según el experto de abrdn, también es probable que los precios de las acciones de las empresas estadounidenses con cadenas de suministro en China reaccionen negativamente, mientras que es probable que la fabricación nacional y las empresas estadounidenses de pequeña y mediana capitalización obtengan mejores resultados.
«Con el presidente Trump al mando, Estados Unidos también se enfrenta a elevados riesgos de inflación debido a estas políticas, por lo que es probable que veamos una reacción de los sectores sensibles a los tipos y un fortalecimiento del dólar. Sectores como el financiero (es decir, los bancos) podrían obtener buenos resultados si los tipos se mantienen al alza durante más tiempo. Mientras que áreas como la inmobiliaria y la renta variable de crecimiento probablemente se verían afectadas negativamente por una mayor duración, es probable que esto se viera compensado por la visión positiva para los mercados en general de sus políticas, por lo que aún tenemos que ver si estos sectores se verían afectados negativamente o no», concluye Couper.
Aunque toda la atención está puesta en el recuento de los votos en EE.UU. para confirmar la victoria de Donald Trump, el mercado tiene una cita relevante entre hoy y mañana: una nueva reunión de la Fed. Según la valoración que hacen las firmas de inversión, se espera un nuevo recorte de 25 puntos básicos, ante unos datos macro que muestran una economía fuerte y una reducción de la inflación.
Para Allianz GI, la Reserva Federal sorprendió al mercado al comenzar su ciclo de recortes con una bajada de tipos de 50 pb, mayor de lo esperado. En opinión de Michael Krautzberger, CIO Global de Renta Fija de Allianz Global Investors, con esta acción, la Fed señaló un cambio importante en su estrategia de política monetaria, volviendo a priorizar el empleo, que es una de las dos principales responsabilidades que tiene, junto con la estabilidad de precios, en su doble mandato.
“Las proyecciones de la reunión de la Fed de septiembre mostraban una previsión media de recortes adicionales de 50 pb en lo que queda de año y de otros 100 pb en 2025. Los mercados de tipos de interés a plazo han reflejado en gran medida este resultado, con un tipo terminal para este ciclo en torno al 3,5%. Así pues, estas medidas de la Reserva Federal han aumentado, al menos por ahora, la probabilidad de un aterrizaje suave en EE.UU. en 2025, aunque históricamente se trata de un resultado poco común”, explica Krautzberger.
Sin duda, los expertos consideran que la desaceleración del mercado laboral y la moderación de los riesgos inflacionarios permiten a la Fed continuar reduciendo gradualmente su tasa de política. “El FOMC probablemente continuará bajando su objetivo para la tasa de fondos federales, ya que el rango objetivo actual de 4,75%–5% sigue siendo una política monetaria bastante restrictiva. Después de un audaz recorte inicial de 50 puntos básicos, el FOMC indicó que avanzaría de manera gradual y dependiente de los datos. Los datos actuales justifican plenamente un recorte de 25 puntos básicos en la reunión del miércoles. Los datos futuros, y particularmente cualquier cambio en la política económica a la luz de los resultados de las elecciones en EE.UU., determinarán si la Fed continuará recortando tasas en 25 puntos básicos después de la reunión de noviembre y llevará las tasas a un nivel más neutral del 3.5% para mediados de 2025”, añade David Kohl, economista jefe de Julius Baer.
25 o 50 puntos básicos
Según el Benoit Anne, Managing Director del Grupo de soluciones de inversión de MFS Investment Management, la Fed aún tiene un trabajo por delante. Para esta experta, es cierto que hemos llegado a unas condiciones macroeconómicas que permiten a la Fed iniciar un tan anticipado ciclo de relajación. Pero reconoce que podría ser un poco prematuro para que la Fed celebre. De hecho, Anne observa que hay algo de ansiedad acumulada tras los últimos desarrollos en el mercado laboral. En otras palabras, queda poco margen para un mayor deterioro antes de que el riesgo de recesión vuelva a ser una preocupación importante.
“Estamos lejos de llegar a la meta, es decir, una tasa de fondos federales cuyo número principal comience con un 3%, y no un 5%. Para esta semana, el mercado parece estar dividido entre la posibilidad de un recorte de 25 puntos básicos o de 50 puntos básicos, con un recorte de 36 puntos básicos ya incorporado en las expectativas actuales. Nuestro Economista Jefe, Erik Weisman, se inclina hacia un recorte de 25 puntos básicos este mes, aunque piensa que la Fed debería optar por 50, pero parece una decisión difícil. El movimiento de 25 puntos básicos suena razonable, ya que la Fed puede querer evitar una acción que se interprete como señal de pánico. En última instancia, creemos que lo importante será la persistencia y estabilidad de los recortes de tasas en el futuro, manteniendo al mismo tiempo la flexibilidad para una política más agresiva si el contexto macroeconómico se deteriora”, argumenta.
Desde Bank of America se muestran muy contundentes y señalan que el recorte será de 25 puntos básicos: “Esperamos que la Fed recorte los tipos 25 puntos básicos en su reunión de noviembre. La declaración del FOMC debería cambiar poco, salvo el lenguaje en torno a la acción política y el nuevo rango objetivo. Tampoco esperamos grandes cambios en el mensaje del presidente Powell. Esperamos que probablemente pase por alto gran parte de la debilidad de los datos de empleo de octubre, aunque podría destacar las revisiones a la baja de las nóminas de agosto y septiembre como motivo de preocupación. La reunión de noviembre no debería ser un acontecimiento. Las elecciones tendrán consecuencias mucho mayores para los mercados en general, e incluso para la trayectoria de la política de la Reserva Federal”.
En este sentido, la entidad señala en su último informe que dado que es poco probable que la Reserva Federal ofrezca fuegos artificiales en noviembre, la atención debería centrarse rápidamente en las señales de Powell en torno a la reunión de diciembre. “Una vez más, esperamos que Powell haga hincapié en la dependencia de los datos y ofrezca poca orientación de cara al futuro. Aunque vemos crecientes riesgos al alza para el tipo terminal, probablemente sea demasiado pronto para que Powell abra esa puerta”, indican desde Bank of America.
Incertidumbres en el horizonte
Sin embargo, en opinión de Christian Scherrmann, economista Jefe de EE.UU. para DWS, sigue habiendo algunas incertidumbres. “En particular, mantenemos la cautela sobre las perspectivas de inflación. Dado que la debilidad del mercado laboral parece ser más un producto de la calidad de los datos y de la volatilidad, las presiones inflacionistas -aunque en retroceso- parecen seguir siendo un factor significativo. También creemos que la demanda sigue siendo sensible a las expectativas de tipos de interés más bajos”, apunta Scherrmann.
Sin duda, otro elemento de incertidumbre son las elecciones ayer celebradas. Según explica el economista de DWS, las probabilidades de que no haya una imagen clara de quién será presidente y cómo será el Congreso son altas. “Con todas estas incertidumbres, los banqueros centrales todavía tienen que volar con la vista puesta en la economía, y esperamos que la dependencia de los datos vuelva a ser el mensaje central de la conferencia de prensa, probablemente con un toque ligeramente hawkish. Pero con los actuales tipos de interés oficiales, aún muy por encima de lo que puede considerarse neutral, la Fed tiene sin duda cierto margen de maniobra cuando se reúna en noviembre y diciembre. Para la reunión de diciembre, pensamos que será más difícil saber si veremos otro recorte o si la Fed hace una pausa en la normalización de la política monetaria. Para entonces, al menos, deberíamos tener una idea más clara de lo que cabe esperar de los legisladores.
En este sentido, Michaël Nizard y Nabil Milali, gestores en Edmond de Rothschild AM, añaden: «Debemos permanecer atentos al riesgo que corre la independencia de la Fed, dado el deseo declarado de Trump de interferir en la toma de decisiones de la institución, aunque será difícil que ponga en entredicho la presidencia de Jerome Powell antes de que finalice su mandato en 2026».
Además, Roger Aliaga-Díaz, Vanguard Global Head of Portfolio Construction and Chief Economist Americas, recuerda que tema central de las perspectivas económicas y de mercado para 2024 fue que las tasas de interés por encima de sus niveles previos a la pandemia llegaron para quedarse. En su opinión, esto implica que para la Fed la tasa neutral—el nivel proyectado de tasas de interés que, en teoría, mantendría a la economía en equilibrio sin sobrecalentarse ni enfriarse demasiado—es más alta que en la década anterior.
“Consideramos factores como el aumento de los déficits fiscales estructurales y el envejecimiento de la población para concluir que la tasa neutral nominal ronda el 3,5%. Esperaría que la Fed aumente su estimación aún más a lo largo de 2025. A medida que la Fed reduzca su objetivo de la tasa de fondos federales desde el rango actual de 4,75%–5% en los próximos meses, aliviará su control sobre una economía que ya no enfrenta la amenaza inminente de una inflación descontrolada. Encontrar el equilibrio adecuado en el ritmo de los recortes de tasas es la tarea más difícil para cualquier banco central. Ir demasiado lento aumenta el riesgo de un aterrizaje duro; ir demasiado rápido incrementa el riesgo de reavivar la inflación. Naturalmente, la Fed se ha enfocado intensamente en encontrar un camino intermedio, o un aterrizaje suave”, comenta Aliaga-Díaz.
¿Qué prefieren los votantes?
Por último, es complicado aislar totalmente esta reunión de la Fed de las elecciones celebras ayer. Para Deborah A. Cunningham, Chief Investment Officer Global Liquidity Markets de Federated Hermes, señala que a los votantes les gustaría evitar un movimiento del banco central esta semana, pero el gran recorte exige esencialmente que hagan algo para salvar la credibilidad. “Si reducen el rango objetivo en un cuarto de punto, como esperamos, podrían mantener los tipos estables en diciembre antes de relajarlos de nuevo en enero y continuar con esa pauta de recorte/no recorte durante varias reuniones”, explica.
En su opinión, es evidente que las elecciones presidenciales están creando importantes perturbaciones, pero gane quien gane es probable que aplique políticas inflacionistas. “Esta reunión es más decisiva para la parte delantera de la curva de rendimientos. Curiosamente, la incertidumbre se debe tanto al recorte de 50 puntos básicos de la Fed en septiembre como al análisis de los datos recientes. Aunque el presidente de la Fed, Jerome Powell, probablemente no tenga remordimientos, algunos responsables políticos parecen lamentar la magnitud del recorte, basándose en la avalancha de discursos y apariciones desde entonces”, argumenta Cunningham.
Los inversores profesionales no descartan correcciones en el mercado de renta variable, según el último informe realizado porManaging Partners Group (MPG). De hecho, según su encuesta, un 97% de ellos así lo anticipa, mientras que un 93% estima que se tratará de una gran corrección de entre el 5% y el 10%. «Hay una creciente expectativa de corrección en los mercados de renta variable, y nuestra investigación indica que los inversores institucionales y gestores de patrimonio anticipan que podría ocurrir en los próximos tres meses, con una posible magnitud de hasta un 10%. Existe una gama de clases de activos que se beneficiarían de una corrección, destacándose la renta fija», afirma Jeremy Leach, CEO de Managing Partners Group.
Según los resultados del estudio de la gestora, el 29% cree que la corrección ocurrirá en los próximos tres a seis meses y un 30% espera que ocurra en nueve a doce meses. En cambio, alrededor del 7% estima que la corrección se dará en un año, y solo el 3% considera que no ocurrirá. Llama la atención que un 1% predice que la corrección sucederá en los próximos tres meses. A la hora de estimar de cuánto será esa corrección, el 50% anticipa que será de el 5% y el 7,5%, mientras que el 43% cree que la corrección será de entre el 7,5% y el 10%. En cambio, solo una minoría, un 4% de los encuestados, espera una caída del 10% al 12%, y solo el 3% prevé una disminución entre el 3% y el 5%.
Frente a estas perspectivas, la gestora defiende que la renta fija de grado de inversión es el tipo de activo que se espera que se beneficie más de cualquier corrección en los mercados de renta variable. En segundo lugar se encuentra la renta fija gubernamental, mientras que el capital privado ocupa el tercer lugar en cuanto al aumento porcentual de entradas de capital provenientes de acciones. A continuación figuran los fondos de cobertura, crédito alternativo, mercados monetarios, renta fija no investment grade, bienes raíces, energías renovables y, en décimo lugar, liquidación de seguros (life settlements).
Acquis, proveedor europeo especializado en seguros para el sector del leasing y renting de equipamientos, ha nombrado a Martin Lehnert director de ventas para Europa. Según destaca la firma, Lehnert cuenta con más de 25 años de experiencia en la industria de seguros y servicios financieros.
Previamente estuvo a cargo del desarrollo comercial y la gestión de relaciones globales en Seguros AXA. Desde la sede europea de Acquis en Ámsterdam, Martin se une para liderar el equipo de desarrollo comercial en Europa mientras gestionan nuevas asociaciones de seguros con empresas de leasing en todo el continente.
“Estoy emocionado de unirme a Acquis para impulsar su estrategia de crecimiento en Europa. Acquis está en una posición única, aprovechando la confianza y la seguridad de sus partners de seguros como un agente general de gestión, así como sirviendo a los clientes comerciales de las empresas de leasing para no solo proporcionar protección de activos, sino también para proporcionar continuidad empresarial y así brindar estabilidad y previsibilidad al mercado en un mundo volátil en constante cambio. Estoy contento de estar con Acquis en este momento de crecimiento y fortalecido por NSM Insurance Group”, ha señalado Lenhert.
Por su parte, James Rudolf, director comercial de Acquis, comentó sobre este nombramiento: “Tenemos grandes ambiciones en Europa y estamos encantados de dar la bienvenida a talentos de primer nivel como Martin para impulsarlas. Su amplia experiencia en la industria de seguros y su trayectoria internacional lo convierten en una gran incorporación al equipo de liderazgo mientras continuamos ofreciendo soluciones de seguros de equipos de clase mundial al mercado europeo”.
Esta incorporación fortalecerá los objetivos de la empresa en el territorio español, complementando el nombramiento de Luis Targhetta hace un año para el cargo de Business Development Manager para España y Portugal. Luis se unió al equipo para aportar una presencia directa de la empresa en Madrid. Esta combinación de presencia local y el liderazgo de Martin será clave para impulsar el crecimiento comercial sostenido de Acquis en el sur de Europa.
El candidato republicano y expresidente Donald Trump corre con una ventaja para comandar la Casa Blanca cuando a las 01:00 ET había ganado en dos de los siete estados bisagra: Carolina del Norte y Georgia.
Sin embargo, es probable que el conteo final y definición de los resultados no se conozca hasta el mediodía del 6 de noviembre.
La candidata demócrata Kamala Harris anunció que no hablaría ante sus seguidores en la noche del cierre de las elecciones, lo que generó una sensación de derrota, según varios analistas.
Este sentimiento también fue alimentado por el triunfo de Trump en los Estados clave de Georgia, Carolina del Norte, Florida, Texas, Misuri y otra veintena de lugares y además, la proyección le favorece al Partido Republicano con la mayoría en el Senado.
A esta hora, el candidato republicano aventaja a la actual vicepresidenta demócrata con 246 delegados frente a 187, según las proyecciones de los principales medios estadounidenses.
Aún así, el resultado sigue ajustado y se va a decidir en los estados bisagra: Arizona, Michigan, Nevada, Pennsylvania (donde se espera que sea de los últimos en definirse) y Wisconsin.
De confirmarse estos resultados, que darían a Trump ganador, se podría esperar que los mercados se muestren aliviados por a un resultado que predecían y con el plus de evitar la volatilidad que podría traer una elección impugnada.
Las primeras opiniones de las gestoras van saliendo poco a poco. Aunque aún no todos los estados norteamericanos han dado su veredicto, los resultados a estas alturas dejan pocas dudas sobre la identidad del 47º presidente de la historia de Estados Unidos, que será efectivamente D. Trump, como ya han anunciado varias agencias de prensa norteamericanas. Tiene suficiente ventaja en los estados clave para asegurarse la mayoría de 270 escaños en el Colegio Electoral.
En este contexto, Michaël Nizard, responsable de multiactivos y overlay de Edmond de Rothschild AM, desgrana dos escenarios: Presidencia y Senado republicanos, pero Cámara de Representantes demócrata y un segundo marcado por el control republicano total de las tres cámaras.
En el primer caso concreto, según Nizard, -y a falta de una reforma fiscal ambiciosa- es probable que las esperanzas de un apoyo adicional a la economía estadounidense con las que cuentan algunos inversores se desvanezcan y frenen el impulso alcista de los mercados de renta variable. Esto será tanto más acusado cuanto que Trump centrará entonces toda su atención en los demás aspectos de su programa, que probablemente alimentarán aún más las presiones inflacionistas.
«En términos más generales, la inflación ya está luchando por volver al objetivo de la Fed, y podría incluso acelerarse bajo la presidencia de Trump», afirma el experto, que matiza que aunque los inversores vigilan de cerca el riesgo de aranceles, el aspecto más inflacionista del programa de Trump es su deseo de retirar a millones de trabajadores inmigrantes del mercado laboral, que ya está bajo presión.
La relación entre puestos de trabajo abiertos y trabajadores desempleados sigue siendo superior a 1, y es probable que vuelva a aumentar si se aplica esta política, lo que contribuirá a sostener los aumentos salariales y, por tanto, la inflación subyacente. Además, el experto explica que la guerra comercial de Trump contra China (impuesto del 60% sobre todos los productos) y el resto del mundo (impuesto universal del 10% sobre todos los productos) también es probable que alimente una nueva ola de inflación. Históricamente, los aranceles siempre han provocado subidas de precios en los productos afectados, incluso durante el episodio 2018-2019, con la diferencia de que la economía estadounidense tiene ahora una capacidad mucho mayor para generar inflación.
Es probable que todos estos factores pongan en tela de juicio el éxito de la Fed en el control de la inflación, y podrían llevarla a ralentizar su actual relajación monetaria. Es poco probable que el banco central estadounidense tenga en cuenta las cuestiones políticas en su reunión del 7 de noviembre, ya que prefiere esperar hasta tener más claras las prioridades económicas del vencedor, por lo que procederá a un recorte de 25 puntos básicos de su tipo de interés oficial. Sin embargo, a medida que se aclare el impacto inflacionista del programa de Trump, la Fed podría abandonar parcialmente el recorte de 100 puntos básicos anticipado en su último informe.
Este importante ajuste de la política monetaria de la Fed sólo fue parcialmente anticipado por los mercados financieros, y su incorporación seguirá alimentando la volatilidad de los tipos soberanos, tanto a través del componente de inflación como del de tipos reales, según Nizard. Mientras que los mercados de renta variable estadounidenses podrán contar con que los efectos positivos de la reforma fiscal sobre los beneficios seguirán subiendo en caso de un Congreso republicano -al menos a corto plazo-, el impacto será más ambiguo en caso de reparto de poderes.
Por otra parte, es probable que el resto del mercado de renta variable internacional siga bajo presión en ambos casos, en particular los europeos ante el riesgo de barreras arancelarias. Por otra parte, el espectro de una guerra comercial debería apoyar al dólar frente a todas las divisas, al igual que la revalorización de la Fed.
Debido a la expectativa electoral en Estados Unidos los Fondos cotizados en bolsa (ETF) de bitcoin al contado, registraron su tercera entrada semanal más importante desde que se cotizan estos instrumentos de inversión.
De acuerdo con las cifras del mercado, la semana pasada estos fondos reportaron ingresos por 2,22 mil millones de dólares, en medio de la incertidumbre por las elecciones en EE. UU.
Según SoSoValue, la cifra de la semana pasada fue la tercera más grande para el grupo desde el debut en enero, superado apenas por una entrada ligeramente más alta en febrero y de 2,5 mil millones de dólares a mediados de marzo.
La misma fuente señala que el ETF de Bitcoin de BlackRock (NYSE:BLK), fue en gran medida el responsable de las entradas masivas conjuntas de la semana pasada.
Este instrumento registró por sí solo un ingreso por alrededor de 2.150 millones, según la fuente de datos. Además, el 30 de octubre, IBIT marcó una sesión histórica cuando cerró con una entrada neta de capital diaria de 872 millones de dólares.
Ese mismo día, el 30 de octubre, las entradas conjuntas de los ETF alcanzaron los 893 millones de dólares, la segunda más grande para el grupo desde el debut, a medida que el precio de Bitcoin surgía cerca de su máximo histórico.
No obstante, el viernes, las entradas se enfriaron debido a una corrección de precios más amplia en el mercado de criptomonedas.
La agitación de precios en el mercado de Bitcoin se produce días antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, a las que ambos contendientes: Donald Trump y Kamala Harris, llegan empatados en las encuestas.
Por su parte, los analistas de CoinShares señalaron en su informe del lunes pasado que las entradas netas por 2,18 mil millones registradas la semana pasada para los fondos de criptomonedas globales, elevaron las cifras del año hasta un acumulado de 29,2 mil millones de dólares, cifra récord.
Ante la apreciación de los precios en los últimos meses, los flujos positivos en los ingresos al mercado han impulsado los activos totales bajo administración en los fondos a más de 100 mil millones de dólares por segunda vez, igualando el récord de 102 mil millones registrado en junio.
Asimismo, los volúmenes de negociación semanales aumentaron hasta 67% a 19,2 mil millones, lo que representa el 35% de las operaciones de Bitcoin en intercambios.
Al igual que con una pareja, romper con un asesor financiero es difícil para muchos inversores, a pesar de que, legalmente, hacer ese cambio es sencillo y a menudo puede ser facilitado por el nuevo asesor.
El miedo o la intimidación ante la perspectiva de un cambio, así como la incertidumbre sobre si existen opciones mejores, son los principales factores que alimentan la «inercia del inversor», concluye la investigación de Dynasty Connect divulgada por la red de asesores financieros.
La encuesta anual sobre el sentimiento de los inversores de alto patrimonio neto fue realizada a 1.000 inversores que trabajan actualmente con asesores financieros, cada uno tiene un mínimo de 500.000 dólares en activos bajo gestión.
Del total de los entrevistados, entre el 5 de julio y el 15 de julio de 2024, el 29% empezó a trabajar con sus asesores financieros en los últimos cuatro años, y el 27% en los últimos nueve.
Sin embargo, un poco más de la mitad (52%) de los encuestados sólo ha trabajado alguna vez con un asesor, el 25% ha cambiado voluntariamente de asesor una vez, y sólo el 17% lo ha hecho dos veces.
Aunque las principales razones para cambiar de asesor no son ninguna sorpresa -es decir, la rentabilidad de la inversión y la jubilación del asesor o el traslado de empresa-, es interesante señalar que el 30% de los encuestados citaron «conocer a un nuevo asesor que les impresionó más» como inspiración para empezar de nuevo.
La personalidad, adaptación, los honorarios y la estructura de los mismos, y la falta de contacto con su asesor fueron otras palancas clave para el cambio, agrega el trabajo.
«La mayoría de la gente no ha contratado a más de uno o dos asesores financieros, y puede ser difícil saber cuándo es el momento de cambiar», dijo Tim Oden, Chief Growth Officer de Dynasty Financial Partners.
Oden agregó que si el inversor “no está recibiendo la atención o los resultados que esperaba, se debe a sí mismo y al futuro de su familia considerar seriamente otras opciones”.
En conjunto, la encuesta Dynasty Connect reveló que los clientes más jóvenes y los que tienen menos activos invertibles son más propensos a cambiar de asesor.
Las relaciones como las plantas necesitan ser regadas
En general, el 59% de los encuestados citan la capacidad de un asesor para entender sus necesidades específicas como clave para encontrar uno adecuado, mientras que la disolución de uno suele reducirse a la decepción en los rendimientos o el servicio.
Los métodos para cambiar de asesor financiero reflejan los cambios generacionales y tecnológicos. Los inversores más jóvenes son más propensos a consultar bases de datos y herramientas de búsqueda en línea, mientras que los clientes de más edad suelen ser remitidos a sus asesores por otros inversores.
¿Estas preparado para una relación?
Mientras que el 45% de los encuestados cita la planificación fiscal como un servicio ofrecido por su asesor financiero, sólo el 28% de ellos valora esa característica. Con estas estadísticas, la encuesta ilustra que la falta de consistencia en los servicios valorados significa que las ofertas personalizadas son clave para el éxito a largo plazo de la relación cliente-asesor.
La gran mayoría de los encuestados de Dynasty Connect Survey valoran la planificación financiera por encima de todo, mientras que el valor de otros aspectos de su relación cliente/asesor viene determinado por sus necesidades o circunstancias únicas.
A veces la soltería puede ser una opción
En general, los inversores encuestados expresaron su confianza en que sus asesores podrían apoyarles durante las transiciones vitales clave; sin embargo, la calificación de «gran confianza» disminuyó en el caso de la estructuración de carteras y los eventos de mercado.
El 48% de los encuestados menciona posibles conflictos de intereses debido a que la empresa para la que trabaja su asesor gana dinero directamente de los productos de inversión en los que está invertido su dinero. Según los resultados, los clientes más jóvenes son más propensos a distinguir posibles conflictos de intereses.
Por último, la relación con los hijos puede ser más difícil. El 41% de los hijos adultos de los encuestados no trabaja con su asesor financiero. Además, es probable que el 34% no lo haga en el futuro.
“La oportunidad multigeneracional es evidente; sin embargo, los hijos adultos se sienten claramente indecisos a la hora de trabajar con el mismo asesor que sus padres”, concluye el informe de la investigación.
Dynasty Connect es un front office externalizado y un motor de crecimiento asociado para las empresas de la red Dynasty, dedicado a apoyar sus esfuerzos de crecimiento orgánico e inorgánico a través de la identificación, cualificación, nutrición y derivación de clientes potenciales de alta calidad, tanto clientes finales como asesores interesados en unirse a las empresas de la red Dynasty, según la información de la empresa.
El mayor interés de los peruanos por soluciones de ahorro e inversión ha estado impulsando el crecimiento de la industria local de fondos mutuos, ampliando la oferta de la industria, especialmente en cuanto a estrategias en el extranjero. Eso revelan cifras de la Asociación de Administradoras de Fondos del Perú (FMP), según informaron en un comunicado reciente.
Al cierre de septiembre, la industria registraba 231 fondos mutuos, lo que representa una subida de más de 30% en dos años. De ese total, 191 se encuentran invertidos en instrumentos denominados en dólares, destacaron.
“Esto muestra el importante crecimiento que ha tenido la industria luego de la pandemia”, indicó Fernando Osorio, secretario general de FMP, que agrupa a las SAF BBVA Asset Management, Credicorp Capital, Fondos Sura, Interfondos y Scotiafondos.
En esa línea, desde la organización gremial destacan que hay una mayor demanda por alternativas de ahorro e inversión en el mercado peruano. “Ello se observa en la oferta de productos por parte de las administradoras para absorber esta creciente demanda por parte de los inversionistas”, señaló Osorio.
En el desagregado por partícipes, los fondos de deuda se mantienen en la cima del podio, siendo la categoría de mayor participación en los últimos años. En promedio, muestran cifras de FMP, concentran cerca del 70% del patrimonio de la industria.
Por su parte, los fondos de fondos son los de mayor oferta por parte de las empresas administradoras (37%), agregaron en la nota de prensa.
Con todo, la Asociación informó que el patrimonio administrado por los fondos mutuos fue de 43.890 millones de soles (alrededor de 11.650 millones de dólares) a septiembre. Esto representa un auge interanual de 40,7%. Además, los partícipes totales de la industria sumaban 399.885 inversionistas al tercer trimestre, tras un aumento interanual de casi 17%.
Mirando lo que va del año, el mercado peruano de fondos mutuos acumula un crecimiento de 15% en partícipes, 33% en patrimonio administrado y 4,5% en el número de vehículos.
La salida de Juan Marotta, tras 26 años en HSBC, ha provocado movimientos dentro a la operación latinoamericana de la firma. Uno de estos cambios se registró en el directorio de su filial chilena, llamada HSBC Bank (Chile), donde el Jorge Arce heredó su asiento en la cabecera de mesa del directorio.
Según anunció la firma al mercado a través de un hecho esencial, el ejecutivo renunció a los cargos de presidente y director de la filial. Desde HSBC detallan que este cambio responde a la salida de Marotta, quien informó recientemente a su red profesional de LinkedIn que decidió “emprender un nuevo rumbo laboral”.
La posta la toma Arce, quien se desempeña actualmente como director general y presidente del consejo de administración de HSBC México, uno de los centros neurálgicos de la firma en América Latina.
HSBC Bank (Chile) también informó la salida de Martín Peusner de la vicepresidencia y el directorio de la compañía. Esto, según detallaron a Funds Society, se debe simplemente al término del plazo contemplado por las políticas internas del grupo para ese cargo.
Así, explican, el ejecutivo se mantendrá en la compañía de servicios financieros, continuando en sus funciones como CFO regional y CFO de HSBC México.
En el directorio de la filial chilena lo reemplazó Guillermo Colquhoun, también de la filial mexicana de la empresa. El profesional se desempeña como Chief Risk & Compliance Officer para Latam y México, según consigna su perfil profesional de LinkedIn.
En Chile, HSBC participa en los negocios de banca corporativa y tesorería, con un foco en apalancar su estructura global. El liderazgo de la filial está anclado en la CEO, Mónica Duwe.
Además de México y Chile, la firma de matriz londinense tiene operaciones en Brasil. Tenían otro polo relevante de operaciones en Argentina, pero la firma la vendió al Grupo Financiero Galicia, en una transacción aprobada este año por el banco central correspondiente.