Foto cedidaEn la foto de izquierda a derecha: Nicole Spirgatis, Patricia Holder y Ignacio Izaguirre
Insigneo dio la bienvenida al grupo Phoenix Private Client Group, integrado por Patricia Holder y Nicole Spirgatis, junto a Renato Izaguirre como Client Associate.
Con una experiencia combinada de cinco décadas en servicios financieros y un profundo conocimiento de los mercados latinoamericanos, Holder y Spirgatis llegan a Insigneo desde Morgan Stanley.
La carrera de Holder incluye 25 años en esa firma, así como funciones de asesoría en Citi Smith Barney y Merrill Lynch.
Por su parte, Spirgatis tiene una trayectoria destacada en Merrill Lynch, Banco de Crédito del Perú y Scotiabank.
«Estamos entusiasmadas por comenzar este nuevo capítulo en Insigneo. Nuestra experiencia en los mercados latinoamericanos nos permite ofrecer soluciones personalizadas y brindar un servicio óptimo a nuestros clientes», dijo Holder, managing director del grupo.
La experiencia y fluidez cultural de las advisors en los mercados latinoamericanos subrayan su capacidad para ofrecer soluciones adaptadas a las necesidades de sus clientes, dice el comunicado de la firma. Reconocen la importancia de comprender las complejidades locales para brindar un servicio óptimo, demostrando su compromiso de desarrollar relaciones basadas en la confianza, la competencia y la integridad.
«Estamos encantados de darle la bienvenida a Patricia y Nicole a Insigneo. Su experiencia y éxito en los mercados internacionales encajan perfectamente con nuestra estrategia de crecimiento. Su incorporación refuerza nuestro compromiso con la excelencia y mejora nuestra capacidad para servir a clientes en mercados clave», afirmó José Salazar, Market Head Miami-US.
La llegada de Phoenix Private Client Group representa otro hito en los esfuerzos de expansión de Insigneo, reafirmando su posición como líder en gestión patrimonial en Estados Unidos y América Latina, finaliza el comunicado.
En las perspectivas para 2024, las gestoras coincidían en que si la actuación de los bancos centrales era acertada y no había eventos externos, las principales economías del mundo evitarían la recesión, pero no una ralentización. Por ahora, Alemania, Reino Unido y Japón se encuentran en recesión técnica, China sigue enfrentándose a un problema de crecimiento y, en cambio, Estados Unidos parece estar teniendo éxito con su aterrizaje suave.
¿Hacia dónde van las principales economías del mundo? En opinión de Vincent Mortier, director de Inversiones del Grupo Amundi, y Matteo Germano, director adjunto de Inversiones del Grupo Amundi, en términos de crecimiento, “prevemos una desaceleración prolongada en EE.UU., concentrada hacia mediados de año. En Europa, hemos revisado a la baja las previsiones de crecimiento para este año y esperamos una inflación inferior al consenso en China”.
Laurent Benaroche, gestor de fondos en el equipo multi-asset & overlay en Edmond de Rothschild AM, identifica tres riesgos principales para el crecimiento de la economía global: el repunte de los precios de la energía debido a preocupaciones geopolíticas; que China no logre remontar; y que los principales bancos centrales se muestran reacios a bajar los tipos. “Las economías más sensibles a estos riesgos siguen siendo Europa y los mercados emergentes. No obstante, nuestro escenario principal sigue siendo un aterrizaje suave, y nos reconforta la mejora de los PMI manufactureros mundiales en un contexto de mejora de las condiciones crediticias y de expectativas de recortes de tipos”, afirma.
El Viejo Continente
Todos coinciden en que la economía mundial sigue en desaceleración, pero vayamos región a región. En Europa, tras la fase de recuperación posterior al COVID-19, la demanda de bienes manufacturados ha ido disminuyendo regularmente, afectada sobre todo por la débil demanda china y los elevados tipos de interés. Sin embargo, la demanda de servicios se mantiene estable en todo el mundo. “Por lo tanto, las economías europeas más expuestas al débil ciclo manufacturero tendrán el crecimiento más débil. Por ello, Alemania también se ha unido al club de los países en recesión técnica, mientras que los países periféricos se las arreglan para salir adelante. No obstante, con la desinflación en curso, la mejora de las condiciones crediticias y el reciente aumento de los salarios reales, el escenario más probable parece un aterrizaje suave para Europa en su conjunto”, explica Laurent Benaroche, gestor de fondos en el equipo multi-asset & overlay en Edmond de Rothschild AM.
Una situación en la que también está Reino Unido. Sus datos del cuarto trimestre de 2023 resultaron decepcionantes: su actividad cayó un -0,3% trimestral, pero con una lectura mixta de los componentes, dado que la debilidad vino por la caída del gasto público (-0,3%) y del consumo privado (-0,1%), mientras que la inversión repuntó (+1,4%).
En opinión de Rubén Segura-Cayuela, economista jefe para Europa de Bank of America, la situación del país no es sencilla, por lo que haga su banco central será fundamental: “En el Reino Unido, la inflación de enero fue un poco más débil de lo esperado, y los datos del PIB de diciembre fueron débiles. Pero la culpa de esto último la tienen las huelgas, y en cuanto a la inflación, el informe sobre el mercado laboral dejó suficientemente claro que las presiones internas aún no han desaparecido del todo. Seguimos estando cómodos en señalar agosto para el primer movimiento del BoE”.
Según Benaroche, el crecimiento europeo depende en gran medida de que los precios del petróleo se mantengan estables. En caso de subida de los precios de la energía en un contexto de aumento de los riesgos geopolíticos, el miedo a la inflación impediría al BCE suavizar su política monetaria y Europa correría el riesgo de sufrir una grave recesión. “Dado que el riesgo de recesión grave es mayor para los países centrales, el BCE podría ser más sensible a recortar los tipos antes si los precios de la energía se mantienen estables. En caso de que la Fed retrase su ciclo de recortes de tipos debido a señales económicas contradictorias en EE.UU., creemos que el BCE podría incluso ser el primero en recortar los tipos”, añade.
Desde Amundi, sus expertos, consideran que la zona euro logrará evitar la recesión, pero reconocen que los riesgos son elevados. “Es probable que la debilidad del gasto público y las restricciones, en particular en Alemania y Francia, pesen sobre la economía, pero el consumo familiar y el crecimiento salarial son positivos para la región. Esto último también es importante para la toma de decisiones del BCE”, matizan Mortier y Germano.
Mirando hacia Asia: el caso de Japón
El débil ciclo manufacturero también pasa factura a Japón cuya economía también está orientada a este sector, lo que le ha llevado a una situación similar de recesión técnica. Sin embargo, los analistas creen que el ajuste tardío de los salarios debería ofrecer cierto apoyo al consumo local. Al igual que ocurrió con el Reino Unido, los datos del último trimestre del año también resultaron decepcionantes en Japón: registró una caída del PIB del 0,1% trimestral (-0,4% trimestral anualizado) tras haber retrocedido un 0,8% en el trimestre anterior, y el consumo privado retrocedió un 0,2% y la inversión un 0,1%.
“Japón ha entrado inesperadamente en una recesión técnica, ya que la estimación preliminar del crecimiento del PIB para el cuarto trimestre de 2023 fue del -0,4% intertrimestral, tras el descenso del 3,3% del trimestre anterior. La principal fuente de debilidad de la impresión fue la demanda interna, ya que el consumo privado cayó un 0,9% intertrimestral, lo que supone el tercer trimestre consecutivo de descenso. Además, la inversión de capital fue más débil de lo esperado, contrayéndose un 0,3% intertrimestral, tras una caída del 2,4% en el tercer trimestre. En el lado positivo, la demanda exterior contribuyó positivamente a la cifra del cuarto trimestre, ya que el crecimiento de las exportaciones se aceleró un 11,0% intertrimestral, principalmente como resultado del consumo interno”, explica BigSur Partners en su último informe.
Según advierte el documento de la firma, estos datos no deben llevarnos a sacar conclusiones precipitadas sobre Japón. “A pesar de la debilidad del dato trimestral, el crecimiento medio anual del PIB de Japón para todo el año 2023 fue, no obstante, fuerte, tanto en términos reales como nominales, con un +1,9% / +5,7%. Además, una serie de indicadores más adelantados de la actividad japonesa, como la Encuesta de Observadores de la Economía, la Confianza del Consumidor y las Nuevas Ofertas de Empleo, muestran signos de estar tocando fondo”, argumentan para invitar al optimismo.
Como ocurre con el resto de las economías, lo que haga el Banco de Japón (BoJ) será determinante, sobre todo cuándo decida suprimir la Política de Tipos de Interés Negativos (NIRP), decisión que el mercado calcula que se tomará en primavera. “Creemos que ahora hay aún menos posibilidades de que los tipos de interés suban rápidamente y un endurecimiento restrictivo está fuera de la mesa. Lo más probable es que la salida de la NIRP se retrase hasta abril. Nos interesa mucho saber cómo podría afectar esta publicación a las perspectivas de normalización de la política del Banco de Japón, dado que el Banco de Japón ha estado insinuando el fin de sus medidas de control de la curva de rendimientos en algún momento de 2024. Esto tendría importantes implicaciones para los tipos de interés mundiales, dado que Japón es la única economía desarrollada que mantiene unos tipos de interés artificialmente bajos”, explican desde BigSur Partners.
Los retos de China y EE.UU.
Dentro de las principales economías mundiales, China y Estados Unidos parecen que evitarán la recesión. En el caso de China, los analistas insisten en que el país se enfrenta a “problemas de crecimiento”, mientras aún tiene que hacer frente a las ramificaciones de su crisis inmobiliaria. Desde Amundi se observan ciertos riesgos de desinflación en el país. “Un bazooka fiscal parece improbable mientras el gobierno intenta desapalancarse. Pero los esfuerzos parciales para levantar el ánimo no tendrán un efecto duradero dados los problemas fundamentales del sector inmobiliario y las presiones sobre el consumo”, señalan Mortier y Germano.
Y aclaran: “No abogamos por una deflación total en China, pero hemos rebajado nuestras previsiones de inflación al 0,2% y al 0,4% para 2024 y 2025, respectivamente. El consumo en China está sometido a tensiones. Los hogares se verán afectados por las presiones sobre los salarios y los menores efectos de la riqueza, ya que una gran parte de sus activos se mantiene en el sector inmobiliario (en un contexto de precios inmobiliarios más bajos). Por otra parte, vemos una transición más rápida de China hacia un crecimiento menor pero más sostenible a largo plazo. Sin embargo, si Pekín presenta un gran paquete de estímulo (no es nuestro caso base) en forma de gasto en seguridad social o transferencias e infraestructuras, eso podría afectar a nuestro escenario de crecimiento débil”.
Por ahora, en su afán de apoyar la economía, el Banco de China ha recortado 25 puntos básicos el interés preferencial para los préstamos a 5 años. “El recorte, que busca impulsar al maltrecho sector inmobiliario (el 5 años es la principal referencia hipotecaria), ha sido insuficiente para contentar a los mercados, que tras un primer movimiento al alza han vuelto a las pérdidas”, matizan los analistas de Banca March.
Por último, EE.UU. parece estar logrando un aterrizaje suave. Su resiliencia de la economía durante 2023 se debió en gran medida a los bajos índices de desempleo y al exceso de ahorro acumulado durante la pandemia. Según reconoce Shannon Saccocia, codirector de inversiones, Capital privado de Neuberger Berman, la previsión era que conforme esos ahorros fueran agotándose, en un contexto de inflación persistente y tipos de interés elevados, la debilidad del consumo ralentizaría el crecimiento, cosa que, de momento, no ha ocurrido. “Ahora, un gran número de economistas cree que el exceso de ahorro podría durar todo 2024. Las encuestas sobre la confianza de los consumidores y los informes de la venta minorista en EE. UU. han sido muy positivos, y el crecimiento del PIB estadounidense supera ampliamente las estimaciones de consenso”, señala Saccocia.
Ahora bien, advierte de que la publicación de unos datos de inflación más altos de lo previsto la semana pasada, junto con sus implicaciones para los tipos de interés, podrían someter a esta resiliencia a su primera prueba de fuego. “Cabe preguntarse si el consumo en EE.UU. terminará cediendo si los precios siguen subiendo por encima del objetivo y los tipos se mantienen en niveles más altos durante más tiempo”, concluye.
Foto cedidaJoël Le Saux, gestor de la estrategia de renta variable japonesa sostenible de Eurizon
La renta variable japonesa fue una de las sorpresas de 2023 y ha comenzado también este año pisando fuerte. En opinión del gestor principal del Eurizon Fund – Sustainable Japan Equity, Joël Le Saux, las empresas nacionales de servicios continuarán beneficiándose este año de una sólida actividad, respaldadas por una inflación sostenida y protegidas de las fluctuaciones de las divisas, siendo improbable que el yen se debilite mucho más.
El Eurizon Fund – Sustainable Japan Equity es un fondo de gestión activa artículo 8[1] del SFDR con una cartera relativamente concentrada (50-60 posiciones[2]) y un enfoque equilibrado de estilos de inversión, que tiene en cuenta la sostenibilidad, la valoración y los factores medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG). La composición también está balanceada por sectores y tamaños, aunque con un enfoque en valoración que aspira a proporcionar una mayor resistencia en tiempos de rotaciones del mercado[3].
“El año pasado el índice TOPIX ganó un 28% incluyendo los dividendos[4], lo que representa un aumento significativo. La renta variable japonesa estaba relativamente barata antes de la subida y los inversores aumentaron su exposición en primavera, a partir de mayo o junio”, explica Le Saux en entrevista con Funds Society.
También continuó la debilidad del yen, que se depreció un 30% en los dos últimos años frente al dólar, lo que benefició a los exportadores japoneses y a las empresas multinacionales. La robustez mostrada por la economía de Estados Unidos fue otro factor fundamental, porque las empresas internacionales japonesas tienen una gran exposición a la economía de ese país y al consumidor estadounidense, especialmente los fabricantes de automóviles. “Por último, las empresas japonesas están muy poco expuestas a China, que no es un mercado para ellas”, indica el experto.
¿Continuarán vigentes estos factores en 2024? ¿Es aún un buen momento para entrar en renta variable japonesa?
Este año hemos seguido observando un fuerte auge pese a que las valoraciones no están tan baratas como en 2023. Hay varios motivos. Uno es que ante las perspectivas de que la economía china no vaya a remontar rápidamente, en Asia existen realmente dos mercados de gran alcance más allá de China: la India y Japón. Las empresas japonesas destacan por sus sólidos fundamentales en este momento, no tienen deuda, y hay una perspectiva de crecimiento a largo plazo para las acciones porque los beneficios parecen estar subiendo.
A pesar del rally de los valores de megacapitalización de los últimos meses, nuestro equipo sigue siendo constructivo con las empresas nacionales, así como con los operadores mundiales. Las empresas nacionales del sector servicios están bien posicionadas para beneficiarse de un sólido entorno de negocios, apoyadas por la inflación y al abrigo de los movimientos que puedan producirse en el tipo de cambio.
¿Qué política de tipos de interés se espera este año por parte del Banco de Japón (BoJ)?
Aunque la debilidad del yen ha beneficiado a las automotrices y otros exportadores, la mayoría de la población sufre una inflación que se ha situado en Japón el último año en torno a 4%, causada en gran medida por los alimentos importados, como la carne, que se paga en dólares estadounidenses. Y por ello el Gobierno de Japón ha comprendido que no puede mantener un yen tan débil. La única manera es reducir la brecha de los tipos de interés a corto plazo entre Japón y Estados Unidos, que se encuentra en su nivel más alto en más de 20 años.
Si la economía estadounidense entra en recesión y la Fed recorta los tipos de interés, el dólar podría debilitarse y en ese caso podría ocurrir que el BoJ decidiera no actuar. Pero considero que el gobernador del BoJ, Ueda, es consciente de que es preferible tener algún tipo de munición en caso de que algo suceda, por si la economía se debilita, lo que no ocurre en la actualidad.
¿Cómo se seleccionan las empresas para el fondo?
En general, nos gusta comprar empresas relativamente baratas y con un modelo de negocio fácil de entender. También nos gustan las compañías nacionales, porque podría ser más sencillo predecir su crecimiento futuro, frente a aquellas muy dependientes de los mercados externos y los movimientos de divisas para los exportadores.
Tenemos por ejemplo posiciones en los ferrocarriles, en empresas de transporte de pasajeros. Es un negocio cuya barrera de entrada es alta, no hay competencia y hay varias compañías que cotizan en bolsa. Como Japón tiene una densidad tan alta de población, suelen ser muy eficientes y rentables. A ello se suma que el Ministerio de Transporte ha aceptado por primera vez en los últimos 30 años un aumento de precios, que es resiliente a la inflación de los servicios, a diferencia de la inflación importada. También nos gustan algunas empresas inmobiliarias, y el mejor activo inmobiliario que puedes tener está por encima o a un máximo de cinco minutos de una estación.
Consideramos asimismo las empresas de integración de sistemas (SI), que resuelven problemas de automatización y digitalización. Las empresas japonesas no han invertido lo suficiente en digitalización. Por ejemplo, muchas grandes empresas aun no disponen de software ERP, algo impensable en Europa o Estados Unidos. Tras haberse solucionado, en la década perdida, los problemas de exceso de personal y exceso de capacidad que sufrió la economía japonesa, ahora los márgenes están volviendo a la normalidad, las compañías están ganando dinero y pueden invertir en este tipo de tecnología. Preferimos este tipo de sectores menos tradicionales por su perfil de negocio menos volátil e independiente de los factores externos.
¿Cuáles son las principales diferencias del Eurizon Fund – Sustainable Japan Equity respecto de otros fondos similares?
La principal es que queremos ser agnósticos en cuanto al estilo. Tenemos una composición mixta de estilo crecimiento y value. Nos preocupamos mucho por la valoración, así que estamos un poco inclinados hacia el value, pero nos gustan mucho las empresas de crecimiento que se venden a un precio razonable.
Tenemos más empresas nacionales y mid caps porque, además de la visibilidad en las ganancias, es donde encontramos las oportunidades de valoración. Se trata de compañías poco cubiertas, quizás por pocos analistas, cuando en Europa una firma similar estaría cubierta por quizá tres veces más de analistas. Esto implica que puedan estar infravaloradas y que podamos encontrar incluso empresas de crecimiento con una valoración atractiva en la mediana capitalización. Así que tenemos un enfoque mixto flexible y pragmático.
Asimismo contamos con un proceso ESG integrado a lo largo de todo el análisis, que parte de la responsabilidad empresarial, sin la cual no es posible alcanzar los objetivos medioambientales, sociales o de gobernanza. Nuestro objetivo es lograr una puntuación mejor que la puntuación ESG en comparación con el índice de referencia; también tenemos algunas exclusiones como el tabaco.
[1] El Subfondo promueve características medioambientales o sociales según el artículo 8 del Reglamento (UE) 2019/2088 sobre la divulgación de información relacionada con la sostenibilidad en el sector de los servicios financieros («SFDR»). Su objetivo no son las inversiones sostenibles.
[3] No se garantiza la consecución de un objetivo de inversión ni la obtención de un rendimiento del capital. El Fondo no se beneficia de ninguna garantía para proteger el capital.
[4] La rentabilidad pasada del índice de referencia no predice la rentabilidad futura del Fondo.
El Consejo Europeo ha adoptado cambios en las normas de negociación de la UE, que darán a los inversores un mejor acceso a los datos de mercado necesarios para invertir en instrumentos financieros y aumentarán la competitividad global de los mercados de capitales de la UE y garantizarán la igualdad de condiciones.
Según indican desde el organismo comunitario, los cambios afectan al Reglamento sobre Mercados de Instrumentos Financieros (MiFIR) y a la Directiva sobre Mercados de Instrumentos Financieros (MiFID), que regulan conjuntamente los servicios de inversión y las actividades de los mercados financieros en la UE. “El objetivo de las nuevas normas es capacitar a los inversores, en particular facilitando el acceso a los datos consolidados del mercado a escala de la UE”, indican.
Este anuncio llega después de que, en noviembre de 2021, la Comisión presentó una revisión del Reglamento sobre Mercados de Instrumentos Financieros (MiFIR) y de la Segunda Directiva sobre Mercados de Instrumentos Financieros (MiFID II), que regulan conjuntamente los servicios de inversión y las actividades de los mercados financieros en la UE. El objetivo de la revisión es aumentar la transparencia de los mercados de capitales, mejorar la competitividad y garantizar la igualdad de condiciones. A fin de cumplir ese objetivo, se han adoptado nuevas normas.
Novedades incluidas
Actualmente, los datos de negociación están dispersos en múltiples plataformas, como bolsas y bancos de inversión, lo que dificulta a los inversores el acceso a la información exacta y actualizada que necesitan para tomar decisiones. Con las nuevas normas que se han adoptado, se establecen «cintas consolidadas» a escala de la UE, o fuentes de datos centralizadas para distintos tipos de activos, que reúnen los datos de mercado facilitados por las plataformas en las que se negocian instrumentos financieros en la UE.
“El objetivo de las cintas consolidadas será publicar la información lo más cerca posible del tiempo real. De este modo, los inversores tendrán acceso a información actualizada sobre las transacciones en toda la UE. Esto facilitará a los inversores, tanto profesionales como particulares, el acceso a información clave como el precio de los instrumentos y el volumen y la hora de las transacciones”, explica el Consejo en su comunicado.
En segundo lugar, anuncian que las nuevas normas también imponen una prohibición general del «pago por flujo de órdenes» (PFOF), práctica mediante la cual los intermediarios reciben pagos por remitir las órdenes de los clientes a determinadas plataformas de negociación. En este sentido, indica que “los Estados miembros en los que ya existía la práctica del PFOF pueden permitir que las empresas de inversión bajo su jurisdicción queden exentas de la prohibición, siempre que el PFOF sólo se proporcione a clientes de ese Estado miembro. Sin embargo, esta práctica debe eliminarse progresivamente antes del 30 de junio de 2026”. Por último, cabe destacar que la revisión realizada también introduce nuevas normas sobre derivados de materias primas.
Desde el Consejo explican que “este es el último paso del procedimiento de adopción”. Es decir, los textos se publicarán ahora en el Diario Oficial de la UE y entrarán en vigor 20 días después. El Reglamento se aplicará inmediatamente en todos los países de la UE, mientras que los Estados miembros dispondrán de 18 meses para poner en vigor las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas necesarias para dar cumplimiento a la Directiva.
Foto cedidaAlfonso Bayón, presidente del vehículo de inversión de Bet Capital.
Bet Capital, el vehículo de inversión presidido por Alfonso Bayón, ha anunciado la expansión de sus operaciones a México y Colombia con la apertura de nuevas oficinas en ambos países latinoamericanos. Según explican, este movimiento estratégico refleja el compromiso de Bet Capital con “su misión de ofrecer a los inversores la mejor alternativa para generar rentabilidad de manera segura en su capital”.
Alfonso Bayón, presidente de Bet Capital, sostiene que “durante el año 2023, Bet Capital se consolidó como la mejor alternativa de inversión con mayor rentabilidad en el mercado, manteniendo siempre su promesa de garantizar la seguridad del capital principal de sus inversores. Este logro no solo subraya la excelencia y la solidez de su estrategia de inversión, sino que también posiciona a Bet Capital como líderes indiscutibles en el sector”.
Con la introducción del producto único en México y Colombia, Bet Capital extiende su alcance, ofreciendo rentabilidades cercanas al 2% mensual, mientras asegura de manera inquebrantable el capital de nuestros inversores. “Estamos orgullosos de llevar a Latinoamérica un servicio que no solo promete, sino que garantiza resultados excepcionales y seguridad financiera para todos nuestros clientes”, señala Alfonso Bayón.
Desde la compañía destacan que con la apertura de estas oficinas en estas ubicaciones clave reafirman su compromiso de ser “la mejor opción para quienes desean hacer crecer su dinero de forma segura y eficaz”. También apunta que esta iniciativa refuerza su posición como líder en el sector de inversiones: la asistencia en la obtención de la Golden Visa para los inversores latinoamericanos. “Este servicio exclusivo está dirigido a nuestros fieles inversores de México y Colombia que han confiado en nosotros para la gestión de su capital”, sostiene el presidente del fondo de inversión.
2023, un año clave
El año 2023 marcó un hito significativo para Bet Capital, ya que logró gestionar más de 100 millones de euros procedentes de inversionistas de México y Colombia. Para Alfonso Bayón, “este logro no solo demuestra la confianza y el éxito de nuestras estrategias de inversión en la región, sino que también subraya nuestro compromiso con el crecimiento y la prosperidad de nuestros inversores”.
Según sostienen desde la compañía, la asistencia en la obtención de la Golden Visa es un testimonio de su esfuerzo por ofrecer valor añadido a nuestros inversores, más allá de la rentabilidad financiera. “Este programa no solo facilita la movilidad global y el acceso a oportunidades en diferentes mercados, sino que también representa una oportunidad única para aquellos que buscan seguridad y un futuro prometedor para ellos y sus familias en el contexto europeo”, apuntan.
El precio del bitcoin ha iniciado una trayectoria al alza que le ha llevado a superar puntualmente el nivel de los 50.000 dólares. La criptomoneda ha proseguido con su trayectoria ascendente iniciada la pasada semana, ganando un 8%, aunque su precio sufrió una caída tras los datos del IPC de EE.UU. más altos de lo esperado. Según los expertos, el motivo detrás de esta subida tan significativa es la aprobación por parte de la SEC de los ETPs de bitcoin al contado a principios de enero que, como principal consecuencia, está generando continuos flujos positivos de entradas a estos nuevos vehículos.
“Bitcoin ya ha alcanzado los 50.000 dólares, pero esta vez es diferente. No estamos ante la típica carrera alcista cripto, ni tampoco se debe a un frenesí en el mercado, ni al alboroto en las redes sociales, sino que estamos asistiendo al resultado de un aumento constante de la demanda de activos digitales. La razón detrás de esta subida es una combinación de inversión minorista e institucional, una mayor regulación y confianza y un mejor acceso a este activo. Hay muchos factores a favor: el próximo halving del mes de abril, la recuperación de la economía y la búsqueda constante de los inversores de las mejores oportunidades. Este es ya un año importante para las criptomonedas y ese éxito no ha hecho más que empezar, explica Mireya Fernández, Country Lead de Bitpanda España.
Actualmente, el bitcoin cotiza en 51.280 dólares, el nivel más alto desde diciembre de 2021. Además, la capitalización de mercado del bitcoin también ha vuelto a superar el billón de dólares. “Otras criptomonedas con gran capitalización de mercado como el ethereum y la solana también han experimentado movimientos significativos esta semana, ganando un 15% y un 5% respectivamente. El ether se cotiza actualmente en 2.887 dólares y la solana, en 107 dólares”, apunta Simon Peters, analista experto en criptoactivos de la plataforma de inversión y trading eToro.
La mayoría de los expertos en cripto reconocen que la aprobación de la SEC y este aumento en los flujos y en el precio del bitcoin es la demostración de que estamos ante un activo más maduro y que se reconoce su potencial como clase de activos legítima y viable. Al menos, esta es la opinión de GlobalData que, según su análisis, el bitcoin ha exhibido un potencial de crecimiento sustancial a lo largo de su ciclo reciente, registrando un notable aumento del 236% desde 20.089 de dólares el 17 de diciembre de 2017 hasta 67.562 dólares el 9 de noviembre de 2021. “Este rendimiento significativo subraya el atractivo de bitcoin como activo de inversión, haciendo hincapié en el potencial de rendimientos sustanciales para los inversores”, argumenta.
Según Graysen Vigneux, analista médico de GlobalData, la aprobación del ETF de bitcoin marca un momento crucial para los inversores que buscan exposición al sector de las criptomonedas, en rápido crecimiento. “Esta luz verde reglamentaria no sólo ofrece una vía cómoda para que los inversores tradicionales participen en el espacio de los activos digitales, sino que también señala una mayor aceptación de las criptomonedas en el panorama financiero general”, afirma Vigneux.
En su opinión, “a medida que el mercado de criptomonedas sigue evolucionando, la aprobación de ETFa abre nuevas posibilidades para las personas que buscan diversificar sus carteras y capitalizar los rendimientos potenciales que ofrece el mundo en constante expansión de los activos digitales”.
Una tendencia que no solo afecta a los ETFs de bitcoin al contado, también de otros criptomonedas. Según apunta Peters, Franklin Templeton se ha convertido en el último gestor de activos en presentar una solicitud para un ETF de ethereum al contado ante la SEC, siguiendo los pasos de Blackrock y Fidelity. “Hasta la fecha, ocho proveedores de ETFs han presentado solicitudes ante la SEC para lanzar un ETF de ethereum al contado. La comunidad cripto estará realmente pendiente del 23 de mayo, fecha en la que la SEC debe dar su decisión final, ya sea para aprobar o rechazar una solicitud de ETF de ethereum al contado competidora de VanEck.Como vimos con las solicitudes de ETF del bitcoin al contado, si el ETF del ethereum de VanEck fuera aprobado en mayo, es probable que todas las solicitudes actuales de ETFs del ethereum al contado sean aprobadas al mismo tiempo”, destaca el experto de eToro.
Hombre de 45 años, casado y con una unidad familiar cuyo salario no alcanza los 1.900 euros al mes. Además, destaca su nivel de formación, puesto que cuenta con estudios universitarios. Este es el perfil del deudor español que acude a compañías especializadas en gestión del sobreendeudamiento.
Según el análisis realizado por la fintech Bravo a sus clientes, estos acuden a la compañía con una deuda de 18.000 euros divididos en más de cinco préstamos con diferentes instituciones cada uno. Se puede observar que más del 50% llegan a esta situación consecuencia de una reducción en sus ingresos, mientras que la pérdida de empleo es la segunda razón y una enfermedad inesperada sería la tercera.
Desde la compañía reconocen que “las personas que buscan ayuda están dispuestas a reestructurar su presupuesto mensual y mantener el hábito de pago”, por lo que es habitual encontrar proactividad a la hora de enfrentar las deudas sin entrar en la vorágine de créditos de cada vez más cantidad. En el caso de la fintech, la deuda se liquida con un descuento por la negociación de las partes y el usuario entra en la fase de poder recibir un préstamo con ellos para liquidar deudas anteriores de forma más rápida.
En el caso de las mujeres, las características son muy similares según el estudio realizado por la compañía. Se mantienen las cifras económicas y lo único que cambia son los gustos sociales como puede ser el interés por la lectura o el predominio del turismo cultural entre sus actividades habituales. Sin embargo, el hecho de que sean de nacionalidad española, 45 años y con formación universitaria se repite. Lo mismo sucede con las cantidades adeudadas y el salario medio de la unidad familiar.
Según reconocen desde la fintech, hay que tener en cuenta varios factores para comprender cómo se ha llegado a tal situación en el caso del sobreendeudamiento. “Desde 2008 ha habido dos grandes crisis económicas, pero acompañadas de pequeños episodios de gran repercusión como son la guerra en Ucrania y las posteriores subidas de precios, tipos y gastos”, explica Sandra Sabaté, directora de operaciones.
La compañía explica que lo que buscan la mayoría de usuarios son expertos en gestión de deuda. “Lo que necesitan es un intermediario que les dé opciones para afrontar sus deudas, pero que también que muestre la fiabilidad necesaria para que las empresas que reclaman accedan a negociar”, subraya la experta de Bravo.
Anteriormente conocida como Resuelve tu deuda, Bravo acumula más de 400.000 clientes a nivel internacional. Además, estudios internos confirman que el 60% de sus clientes ya han logrado solventar al menos una de las deudas que tenían con diversas entidades.
La clave principal de la compañía es la gestión del sobreendeudamiento de los usuarios, permitiendo un posible reingreso en el mercado crediticio. Mediante la intermediación entre deudores y acreedores se busca el beneficio de ambas partes. Por una, resolver una deuda que aparentemente es imposible de cobrar por la incapacidad de la persona. Por otra, reducir deuda y facilitar el acceso a nuevos créditos ante la muestra de posibilidad de pagos.
Pixabay CC0 Public DomainAutor: Gino Crescoli from Pixabay
El comienzo de un nuevo año natural trae consigo un entusiasmo y un optimismo renovados. Para muchos, la entrada en el nuevo año conlleva la adopción de una serie de ambiciosos propósitos
que se centran en la mejora personal, como seguir una dieta más saludable, hacer más ejercicio y reducir el gasto.
Hace más de 3.000 años, el poeta griego Arquíloco escribió: «No nos elevamos al nivel de nuestras expectativas, sino que caemos al nivel de nuestra formación». Se trata de una cita que siempre me ha parecido profunda a la par que evidente. Si nuestro cambio de comportamiento no se convierte en un hábito duradero, la resolución que hayamos adoptado revestirá un carácter efímero y volveremos a caer en nuestros antiguos patrones de conducta. Por mi parte, no puedo evitar sentirme identificado, dado que ya he incumplido uno de mis propósitos de Año Nuevo. Con todo, no pierdo la esperanza en lo respecta a los otros dos.
En la actualidad, constatamos que el optimismo también abunda en los mercados financieros. Las valoraciones de la renta variable y las expectativas de los analistas para 2024 apuntan a que, en términos globales, las empresas incluidas en el índice S&P 500 incrementarán sus márgenes de beneficios y sus ingresos en más de un 10%. Aunque se sitúen en niveles elevados en cualquier coyuntura, estos datos implican que la economía lograría tanto evitar adentrarse en una recesión como incrementar sus ventas hasta situarlas en cotas claramente superiores a las registradas en términos promediados durante el ciclo económico posterior al año 2008. De ser así, resultará importante recordar que el crecimiento de las ventas constituye una combinación de unidades y precios. En términos direccionales, las unidades dependen del crecimiento económico, mientras que los precios representan lo que pagan los consumidores, lo que indudablemente se suma a los importantes datos sobre inflación por los que se rigen los bancos centrales y los participantes del mercado. Por tanto, mientras los inversores en renta variable y crédito descuentan un crecimiento superior a cero y unos precios en niveles altos de forma sostenida para los bienes y servicios, los inversores en renta fija prevén una inflación de alrededor del 2% y una disminución de los tipos oficiales de los bancos centrales. Las expectativas no solo resultan elevadas, sino que tal vez sean también contradictorias.
En una de mis novelas favoritas, el clásico Grandes esperanzas que lleva la firma de Charles Dickens, el personaje de Pip espera que su educación y formación le lleven a obtener una gran riqueza y prosperidad. Sin embargo, la obra nos muestra que nada es lo que parece, dado que la mayoría de sus creencias y supuestos se revelan incorrectos. Si bien en última instancia todo acaba saliendo bien, el periplo de Pip toma un rumbo alocado e inesperado. El libro es un reflejo de la vida misma: los resultados inesperados son la norma, mientras que aquellos esperados constituyen la excepción.
Los precios de los activos financieros comparten un denominador común y una naturaleza sencilla en tanto en cuanto reflejan las expectativas globales de los inversores en relación con los flujos de caja futuros, si bien resulta innegable que revisten complejidad, habida cuenta de que no podemos conocer el futuro y de que formular predicciones resulta difícil. Por lo tanto, los precios de los activos pasan a experimentar volatilidad cuando los inversores reciben información nueva que demuestra el carácter equivocado de sus supuestos anteriores.
Si los precios de los bienes y de los servicios están cayendo y la inflación alcanza los objetivos de los bancos centrales, ¿podrán las empresas satisfacer unas expectativas que apuntan a un crecimiento de los beneficios de dos dígitos? ¿Recortarán los bancos centrales los tipos de interés objetivos mientras la oferta de mano de obra continúa escaseando y la economía elude adentrarse en terreno recesivo? Tal vez. En caso contrario, los precios de los activos se ajustarán conforme cambien los supuestos y las expectativas.
Como muchos otros, he empezado el nuevo año fijándome una serie de objetivos para mejorar tanto mi vida como las de aquellos que me rodean. Consciente de que todo aquello que puede medirse puede gestionarse, me compré recientemente un reloj inteligente para que me ayudase a consolidar de forma permanente los otros dos cambios de comportamiento que me he propuesto realizar. Solo el tiempo dirá si mis expectativas y mi formación pasan a ser sinónimos, por retomar los términos que emplea Arquíloco.
Con todo, debemos formularnos una pregunta más importante, a saber, si la economía y los beneficios cumplirán las expectativas actuales de los inversores o si los precios de los activos deberán experimentar una corrección. De forma muy similar a lo que sucede con numerosos propósitos de Año Nuevo, creemos que existen más probabilidades de que ocurra lo segundo y pensamos que una gestión activa realizada de manera juiciosa alberga el potencial de redundar en beneficio de los inversores.
Tribuna de opinión de Robert M. Almeida, gestor de carteras y estratega de inversión global de MFS Investment Management.
La Fundación Caser ha seleccionado el proyecto “Atención integrada a las personas con problemas de salud mental que envejecen en Castilla y León”, presentado por la Federación de Salud Mental de Castilla y León, como ganador de la sexta edición del Programa de Ayudas a la Investigación Sociosanitaria.
Las personas con problemas de salud mental suelen tener un envejecimiento de peor calidad que el resto de personas, ya que suelen contar con un deterioro físico más rápido y temprano, debido a factores ligados al estilo de vida -sedentarismo, hábitos dietéticos inadecuados, consumo abusivo de alcohol y tabaco, medicación psiquiátrica, etc.- y a factores sociales -aislamiento social, dificultades o retraso en el acceso a los servicios médicos, falta de prevención y estigma social-.
«Por ello, este proyecto pretende conocer las variables que influyen directamente en el envejecimiento temprano de las personas con problemas de salud mental para poder planificar propuestas para un envejecimiento saludable», según recoge el comunicado de la Fundación Caser.
Se trata de un aspecto de «vital importancia» que ya cuenta con estudios al respecto en otros países, pero en España no se ha realizado un análisis similar que profundice en las características especiales de las personas con problemas de salud mental.
Estos trabajos promueven el envejecimiento saludable y la adquisición de hábitos de vida adecuados, que permitan a estas personas mantener la autonomía el mayor tiempo posible. Además, recopilará evidencias que corroboren que, en muchas ocasiones, la edad en la que una persona con problemas de salud mental se puede considerar «mayor» no coincide con la edad en la que eso ocurre con la población general. El proyecto es un ejemplo de innovación en la promoción de la autonomía personal y el bienestar social, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de las personas en situación de dependencia.
La Federación de Salud Mental Castilla y León es una entidad sin ánimo de lucro y de ámbito regional que agrupa desde 1993 a 11 asociaciones de la Comunidad Autónoma de Castilla y León y a sus 21 delegaciones en el medio rural.
Desde el movimiento asociativo Salud Mental, trabajan cada día para mejorar la calidad de vida de personas con problemas de salud mental y la de sus familias, así como la defensa de sus derechos.
El director de la Fundación Caser, Juan Sitges, ha afirmado que «reafirmamos nuestro compromiso con la investigación y desarrollo como pilares fundamentales para impulsar la salud y el bienestar social de la población, y especialmente de aquellas personas que se encuentran en situación de dependencia» y ha añadido que «en la innovación está la clave para abordar los desafíos actuales en el ámbito de la salud, buscando soluciones que, considerando las perspectivas del envejecimiento de la población española, contribuyan a la construcción de un futuro más autónomo y saludable para todos. El proyecto seleccionado este año se ajusta a estos estándares”.
En esta VI convocatoria se han recibido un total de 24 proyectos o propuestas de investigación que involucran a más de 116 investigadores enfocados al área sociosanitaria en temáticas de dependencia, atención integrada y centrada en la persona. Además, se ha dado especial valor a los proyectos innovadores que aumenten la eficiencia en la atención sociosanitaria y que sean de fácil réplica en otros lugares.
Pixabay CC0 Public DomainAutor: Gino Crescoli from Pixabay
El comienzo de un nuevo año natural trae consigo un entusiasmo y un optimismo renovados. Para muchos, la entrada en el nuevo año conlleva la adopción de una serie de ambiciosos propósitos
que se centran en la mejora personal, como seguir una dieta más saludable, hacer más ejercicio y reducir el gasto.
Hace más de 3.000 años, el poeta griego Arquíloco escribió: «No nos elevamos al nivel de nuestras expectativas, sino que caemos al nivel de nuestra formación». Se trata de una cita que siempre me ha parecido profunda a la par que evidente. Si nuestro cambio de comportamiento no se convierte en un hábito duradero, la resolución que hayamos adoptado revestirá un carácter efímero y volveremos a caer en nuestros antiguos patrones de conducta. Por mi parte, no puedo evitar sentirme identificado, dado que ya he incumplido uno de mis propósitos de Año Nuevo. Con todo, no pierdo la esperanza en lo respecta a los otros dos.
En la actualidad, constatamos que el optimismo también abunda en los mercados financieros. Las valoraciones de la renta variable y las expectativas de los analistas para 2024 apuntan a que, en términos globales, las empresas incluidas en el índice S&P 500 incrementarán sus márgenes de beneficios y sus ingresos en más de un 10%. Aunque se sitúen en niveles elevados en cualquier coyuntura, estos datos implican que la economía lograría tanto evitar adentrarse en una recesión como incrementar sus ventas hasta situarlas en cotas claramente superiores a las registradas en términos promediados durante el ciclo económico posterior al año 2008. De ser así, resultará importante recordar que el crecimiento de las ventas constituye una combinación de unidades y precios. En términos direccionales, las unidades dependen del crecimiento económico, mientras que los precios representan lo que pagan los consumidores, lo que indudablemente se suma a los importantes datos sobre inflación por los que se rigen los bancos centrales y los participantes del mercado. Por tanto, mientras los inversores en renta variable y crédito descuentan un crecimiento superior a cero y unos precios en niveles altos de forma sostenida para los bienes y servicios, los inversores en renta fija prevén una inflación de alrededor del 2% y una disminución de los tipos oficiales de los bancos centrales. Las expectativas no solo resultan elevadas, sino que tal vez sean también contradictorias.
En una de mis novelas favoritas, el clásico Grandes esperanzas que lleva la firma de Charles Dickens, el personaje de Pip espera que su educación y formación le lleven a obtener una gran riqueza y prosperidad. Sin embargo, la obra nos muestra que nada es lo que parece, dado que la mayoría de sus creencias y supuestos se revelan incorrectos. Si bien en última instancia todo acaba saliendo bien, el periplo de Pip toma un rumbo alocado e inesperado. El libro es un reflejo de la vida misma: los resultados inesperados son la norma, mientras que aquellos esperados constituyen la excepción.
Los precios de los activos financieros comparten un denominador común y una naturaleza sencilla en tanto en cuanto reflejan las expectativas globales de los inversores en relación con los flujos de caja futuros, si bien resulta innegable que revisten complejidad, habida cuenta de que no podemos conocer el futuro y de que formular predicciones resulta difícil. Por lo tanto, los precios de los activos pasan a experimentar volatilidad cuando los inversores reciben información nueva que demuestra el carácter equivocado de sus supuestos anteriores.
Si los precios de los bienes y de los servicios están cayendo y la inflación alcanza los objetivos de los bancos centrales, ¿podrán las empresas satisfacer unas expectativas que apuntan a un crecimiento de los beneficios de dos dígitos? ¿Recortarán los bancos centrales los tipos de interés objetivos mientras la oferta de mano de obra continúa escaseando y la economía elude adentrarse en terreno recesivo? Tal vez. En caso contrario, los precios de los activos se ajustarán conforme cambien los supuestos y las expectativas.
Como muchos otros, he empezado el nuevo año fijándome una serie de objetivos para mejorar tanto mi vida como las de aquellos que me rodean. Consciente de que todo aquello que puede medirse puede gestionarse, me compré recientemente un reloj inteligente para que me ayudase a consolidar de forma permanente los otros dos cambios de comportamiento que me he propuesto realizar. Solo el tiempo dirá si mis expectativas y mi formación pasan a ser sinónimos, por retomar los términos que emplea Arquíloco.
Con todo, debemos formularnos una pregunta más importante, a saber, si la economía y los beneficios cumplirán las expectativas actuales de los inversores o si los precios de los activos deberán experimentar una corrección. De forma muy similar a lo que sucede con numerosos propósitos de Año Nuevo, creemos que existen más probabilidades de que ocurra lo segundo y pensamos que una gestión activa realizada de manera juiciosa alberga el potencial de redundar en beneficio de los inversores.
Tribuna de opinión de Robert M. Almeida, gestor de carteras y estratega de inversión global de MFS Investment Management.