Santander Asset Management acaba de anunciar en un comunicado el lanzamiento en Brasil de su nuevo fondo de pensiones, Prev Pamplona RF Crédito Privado Multiestratégia, con el objetivo de dar más opciones de diversificación a los inversores. El fondo, enfocado en renta fija y crédito privado, ofrece la posibilidad de destinar sus recursos en bonos de diferentes empresas y sectores, con diferentes fechas de vencimiento.
Disponible para planes de pensiones PGBL y VGBL, el nuevo fondo está dirigido a «inversores que buscan equilibrar riesgo y rentabilidad, con el objetivo de superar el CDI, su índice de referencia», dice la nota. La tarifa de administración es del 0,80% anual, sin comisión de desempeño.
Según Santander AM, uno de los mayores diferenciadores de Prev Pamplona es su flexibilidad de asignación, lo que permite al equipo gestor reequilibrar la cartera según su visión de mercado y condiciones económicas. Guilherme D’Aurea, responsable de Crédito Privado de Renta Fija de Santander Asset Management, señala que todas las estrategias de crédito privado se someten a un riguroso análisis de calidad crediticia, asegurando la selección de los mejores valores para la composición de la cartera.
“Este fondo es una excelente opción para quienes desean diversificar su cartera de pensiones, con la ventaja de contar con la experiencia de nuestro equipo en el análisis y selección de títulos de crédito privados”, afirmó D’Aurea.
El lanzamiento de Prev Pamplona se enmarca en la estrategia de Santander Asset de ampliar su oferta de fondos de pensiones. Entre 2023 y 2024, la gestora ya ha lanzado más de 10 nuevos productos, entre ellos Prev Málaga Multiestratégia Equilíbrio, que destaca por ser el primer fondo de pensiones multimercado exento de comisiones de administración hasta marzo de 2025.
La vicepresidenta Kamala Harris es ya oficialmente la candidata demócrata para las elecciones presidenciales de Estados Unidos de este año, en sustitución del presidente Joe Biden (que anunció en julio que no buscaría un segundo mandato); en este contexto, quizá los inversores en atención sanitaria se pregunten cómo podría afectar el cambio de última hora a las perspectivas del sector. Por el momento, creemos que la respuesta es que no afectará mucho.
Ha pasado poco más de un mes desde que el presidente Biden se retiró de la carrera presidencial de 2024 y respaldó a Harris para sucederlo. En consecuencia, la vicepresidenta ha tenido poco tiempo para presentar propuestas de política; de aquellas que ha anunciado la mayoría se centran en temas económicos candentes, como la asequibilidad de la vivienda y la inflación.
En el área de atención sanitaria, Harris ha optado por centrarse en los derechos reproductivos, una cuestión que no repercute directamente en el mercado. También ha destacado los logros de la administración Biden, concretamente la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), que se aprobó en 2022 e introdujo cambios significativos en torno a la asequibilidad en Medicare, el plan de salud del gobierno para personas mayores. Entre sus disposiciones figuraban limitar los costes de la insulina a 35 $ al mes y limitar los gastos corrientes en medicamentos para las personas mayores a 2.000 dólares anuales.
Lo que no se incluye en la campaña de Harris son las propuestas para reformar el sistema sanitario de Estados Unidos, que elaboró durante su anterior candidatura a la presidencia en 2020. En ese momento, la vicepresidenta defendió un proyecto de ley que llegó a conocerse como «Medicare para Todos». La legislación propuesta, que Harris copatrocinó y adoptó (en una versión modificada) en el marco de su campaña, hubiera establecido un sistema nacional de seguro médico de pagador único en EE. UU. Sin embargo, el plan resultó polémico ante la preocupación de sus integrantes por los efectos que podría tener en las opciones de seguros existentes y por los costes a largo plazo.
En el momento actual, dado lo reñido que resulta la contienda, Harris parece reacia a apoyar políticas que podrían desanimar a los votantes indecisos clave. Así pues, su campaña ha tratado de centrarse en la IRA, que contempla la ampliación de los límites de insulina y de los gastos corrientes a todos los estadounidenses, no solo a las personas mayores.
También ha insinuado «plantar cara a las grandes farmacéuticas» a través de una de las disposiciones históricas de la legislación: la negociación de los precios de los medicamentos. En virtud de la ley, Medicare ahora puede negociar directamente el precio de los medicamentos más usados por los participantes del plan, una novedad en la historia del programa. Este mes se anunciaron los precios de los primeros 10 medicamentos; otros 15 se negociarán el próximo año y el siguiente, seguidos de 20 terapias adicionales cada año posterior. La vicepresidenta (junto con la administración Biden) ha comentado la posibilidad de acelerar el ritmo de las negociaciones, así como aumentar la lista de medicamentos candidatos a negociarse.
Queda por ver qué consecuencias tendría esto en el sector. Este año, la industria farmacéutica salió de las negociaciones con lo que probablemente sea un éxito financiero manejable: la mayoría de los 10 medicamentos seleccionados para la negociación estaban a punto de enfrentarse a la competencia de los genéricos o ya habían sido rebajados drásticamente para optar a ser candidatos a formar parte del plan, lo que produjo solo descuentos incrementales.
De cara al futuro, el impacto dependerá de cómo las futuras administraciones decidan maniobrar con la nueva fórmula de Medicare. No obstante, conviene recordar que la política de atención médica siempre tiene matices. En virtud de la IRA, los medicamentos de moléculas pequeñas están exentos de negociaciones de precios en los siete años siguientes a su lanzamiento comercial, y los biológicos en los 11 años siguientes (los precios negociados no surten efecto hasta dos años después).
También se prevé que los límites de gastos corrientes ayuden a más personas a pagar sus medicamentos recetados, lo que podría impulsar la demanda y, por ende, los volúmenes de ventas. Además, un mejor acceso podría reducir la presión política sobre la industria farmacéutica, ya que habría menos pacientes agobiados por pagar sus medicamentos, un efecto que probablemente se multiplicaría si se aprobara el plan de Harris de ampliar los límites de gastos corrientes a todos los estadounidenses.
Ahora bien, en cuanto a los efectos a corto plazo, no creamos que veamos una mayor volatilidad en el sector sanitario como resultado de las elecciones, sobre todo al compararlo con años electorales anteriores. En todo caso, dada la ausencia de propuestas políticas radicales, y con la creciente incertidumbre en torno a la economía, los inversores podrían fijarse en el sector por sus cualidades tradicionalmente defensivas.
Esa tendencia podría estar afianzándose ya. Desde el 1 de julio, en un contexto de preocupación creciente por una posible desaceleración en la economía estadounidense, el S&P 500® Healthcare Sector1 ha generado una rentabilidad total del 7,3%. Por su parte, el índice S&P 500 ha ganado solo un 3,1%, mientras que el Nasdaq Composite Index se ha mantenido prácticamente plano (0,1%).2
Tribuna de Andy Acker y Dan Lyons, gestores de cartera de Janus Henderson.
Charles Schwab acaba de lanzar un RIA Roadmap con «un enfoque paso a paso para ayudarle a concebir, construir y lanzar su empresa”.
La firma advierte que pasarse al modelo de RIA independiente “le permite dar prioridad a sus clientes y conservar más de lo que gana”.
Según la información de la firma, los interesados encontrarán información y orientación para definir una estrategia empresarial, protegerse de los riesgos, establecer la oficina, convertir las cuentas y fortalecer su práctica.
Para acceder a la hoja de ruta debe ingresar al siguiente enlace.
La EAF Tesys Activos Financieros ha celebrado una rueda de prensa en la que ha explicado sus perspectivas financieras y los últimos cambios efectuados en la cartera de su fondo Tesys Internacional FI.
A nivel geopolítico, las tensiones en Israel se han multiplicado tras el ataque por parte de Hamás el 7 de octubre del año pasado. Por otra parte, el conflicto ucraniano parece estancado, después de que Ucrania, ahora con misiles de largo alcance proporcionados por occidente, ha lanzado ataques seleccionados sobre territorio ruso. En este contexto, Antonio Fernández Quesada, el director de inversiones de Tesys, afirma que son las compañías las que tendrán que adaptarse al mundo cambiante en el que vivimos. De esta manera, destaca que estudian empresa por empresa para identificar las que se comportarán mejor en los peores escenarios macroeconómicos posibles.
Si bien el futuro geopolítico es muy incierto, aseguran poseer en su cartera un elenco de compañías excepcionalmente robustas ante escenarios adversos más allá de la volatilidad que puedan producir estos eventos, pensando siempre que a largo plazo saldrán reforzados. Así, la cartera de Tesys se compone de compañías robustas, que pueden enfrentarse a cualquier entorno, por malo que sea. El equipo de inversión está tranquilo en épocas de subidas de tipos de interés, de bajadas, así como épocas con alta inflación, explican.
Por otro lado, también las elecciones estadounidenses generan gran incertidumbre. Ante ellas, protegen su cartera seleccionando compañías que operan con monopolios no regulados.
Movimientos destacados en la cartera del fondo
En la parte de las ventas, sale la compañía de publicidad Pubmatic, debido a su coste de oportunidad respecto a otras alternativas de mayor rentabilidad-riesgo, y unas peores expectativas en su negocio, donde encuentran una menor generación de caja de la esperada y una dilución accionarial elevada que les hizo replantear la posición. También sale de la cartera la compañía de gestión de dominios de internet Verisign, pues consideran que existían alternativas dentro y fuera de la cartera con mayor potencial.
Respecto a las incorporaciones, vuelve a entrar el grupo empresarial francés dedicado al lujo LVMH, con intereses en moda, accesorios, perfumería, cosméticos, bebidas y relojes. Esta compañía ya estuvo anteriormente en cartera y después de experimentar fuertes caídas en bolsa en los últimos meses han vuelto a invertir, iniciando una nueva posición.
También entra en cartera la empresa de software de recursos humanos Paycom Software. Su plataforma en la nube permite a las compañías automatizar y gestionar procesos de nóminas, administración de beneficios a empleados, control de horarios, formación, etc. Paycom Software lleva una caída en bolsa del 70% desde máximos, mientras sus ventas siguen creciendo a doble dígito. Además, la empresa tiene generación de efectivo creciente y caja neta.
Las compañías en cartera que más suben de peso, ya sea por compras o por revalorización, son Celsius, Visa y Accenture.
Celsius es la compañía en la que más se ha incrementado el peso. Esta empresa de bebidas energéticas acumula una caída desde máximos del 67% y a pesar de que en su día se incorporó con una baja exposición para dar “opcionalidad” a la cartera centrada en su internacionalización. Actualmente y después de las caídas, la valoración de Celsius ha dejado de ser tan exigente como en el pasado y ya se sitúa por debajo de comparables como Monster en ratios como EV/Ventas. Mientras tanto, Celsius sigue creciendo en ventas, generación de efectivo y posicionamiento de marca. La empresa está comenzando a dejar de tener esa “opcionalidad” para convertirse en una compañía que cotiza a unos múltiplos muy razonables. En caso de que la salida al exterior sea un éxito y su producto siga atrayendo a los consumidores como hasta la fecha, pensamos que puede haber valor. Actualmente Pepsi es dueña del 8,5% de Celsius en acciones preferentes, y, aunque no es la tesis, tampoco sería totalmente descartable una OPA futura por la empresa. Pepsi invirtió en esta operación 550 millones de dólares.
Visa, aunque con un peso moderado, ha tenido un desempeño por debajo del esperado desde su incorporación a Tesys Internacional, lo que les ha hecho ser más optimistas a futuro con su potencial, rebajando el peso de compañías con un potencial más bajo para hacer pequeñas compras. La compañía opera en un oligopolio en el negocio de pagos, junto con Mastercard, y actualmente se enfrenta a problemas con la justicia por casos antimonopolio, donde se les acusa de restringir la competencia y limitar la adopción de redes de pagos competidoras.
Accenture: esta empresa es líder a nivel mundial en consultoría tecnológica, estrategia, y transformación digital trabaja con clientes dedicados a todos los sectores, desde finanzas hasta salud y telecomunicaciones. Adquirieron la compañía después de sus últimas caídas, y la empresa ha recuperado de manera rápida después de unos resultados que gustaron al mercado. La compañía genera efectivo creciente recurrentemente y tiene caja neta.
En el lado de las ventas parciales, rebajan de manera considerable la inversión en Starbucks, después de las fuertes subidas tras el anuncio de la incorporación de su nuevo CEO, Brian Nicol. Este ejecutivo tiene el reto de volver a posicionar a la compañía como la icónica marca que siempre fue en el mundo del café, donde actualmente parece haber perdido la confianza de muchos de sus consumidores por los excesivos precios y una competencia creciente y bien posicionada.
Por otro lado, Alphabet, empresa que opera en un oligopolio de publicidad, junto con Meta Platforms y Amazon. Alphabet cuenta con la ventaja competitiva de ser líder en búsquedas y poseer Google, el mejor buscador. Sin embargo, en la actualidad se enfrenta a nuevas amenazas que cambian la intención de búsqueda con modelos que usan inteligencia artificial. La empresa sigue siendo una posición importante en la cartera pues cuenta con recursos y tecnología para hacer frente a esta amenaza, además de otros negocios como el Cloud, YouTube o Waymo y otras apuestas en un futuro, pero han rebajado ligeramente su peso.
Por último, Vertex Pharmaceutical, que, a pesar de ser una magnífica compañía, con un monopolio en el tratamiento de la fibrosis quística, sus últimas subidas y el encontrar otras oportunidades de inversión les ha hecho rebalancear ligeramente su posición.
La vicepresidenta Kamala Harris es ya oficialmente la candidata demócrata para las elecciones presidenciales de Estados Unidos de este año, en sustitución del presidente Joe Biden (que anunció en julio que no buscaría un segundo mandato); en este contexto, quizá los inversores en atención sanitaria se pregunten cómo podría afectar el cambio de última hora a las perspectivas del sector. Por el momento, creemos que la respuesta es que no afectará mucho.
Ha pasado poco más de un mes desde que el presidente Biden se retiró de la carrera presidencial de 2024 y respaldó a Harris para sucederlo. En consecuencia, la vicepresidenta ha tenido poco tiempo para presentar propuestas de política; de aquellas que ha anunciado la mayoría se centran en temas económicos candentes, como la asequibilidad de la vivienda y la inflación.
En el área de atención sanitaria, Harris ha optado por centrarse en los derechos reproductivos, una cuestión que no repercute directamente en el mercado. También ha destacado los logros de la administración Biden, concretamente la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), que se aprobó en 2022 e introdujo cambios significativos en torno a la asequibilidad en Medicare, el plan de salud del gobierno para personas mayores. Entre sus disposiciones figuraban limitar los costes de la insulina a 35 $ al mes y limitar los gastos corrientes en medicamentos para las personas mayores a 2.000 dólares anuales.
Lo que no se incluye en la campaña de Harris son las propuestas para reformar el sistema sanitario de Estados Unidos, que elaboró durante su anterior candidatura a la presidencia en 2020. En ese momento, la vicepresidenta defendió un proyecto de ley que llegó a conocerse como «Medicare para Todos». La legislación propuesta, que Harris copatrocinó y adoptó (en una versión modificada) en el marco de su campaña, hubiera establecido un sistema nacional de seguro médico de pagador único en EE. UU. Sin embargo, el plan resultó polémico ante la preocupación de sus integrantes por los efectos que podría tener en las opciones de seguros existentes y por los costes a largo plazo.
En el momento actual, dado lo reñido que resulta la contienda, Harris parece reacia a apoyar políticas que podrían desanimar a los votantes indecisos clave. Así pues, su campaña ha tratado de centrarse en la IRA, que contempla la ampliación de los límites de insulina y de los gastos corrientes a todos los estadounidenses, no solo a las personas mayores.
También ha insinuado «plantar cara a las grandes farmacéuticas» a través de una de las disposiciones históricas de la legislación: la negociación de los precios de los medicamentos. En virtud de la ley, Medicare ahora puede negociar directamente el precio de los medicamentos más usados por los participantes del plan, una novedad en la historia del programa. Este mes se anunciaron los precios de los primeros 10 medicamentos; otros 15 se negociarán el próximo año y el siguiente, seguidos de 20 terapias adicionales cada año posterior. La vicepresidenta (junto con la administración Biden) ha comentado la posibilidad de acelerar el ritmo de las negociaciones, así como aumentar la lista de medicamentos candidatos a negociarse.
Queda por ver qué consecuencias tendría esto en el sector. Este año, la industria farmacéutica salió de las negociaciones con lo que probablemente sea un éxito financiero manejable: la mayoría de los 10 medicamentos seleccionados para la negociación estaban a punto de enfrentarse a la competencia de los genéricos o ya habían sido rebajados drásticamente para optar a ser candidatos a formar parte del plan, lo que produjo solo descuentos incrementales.
De cara al futuro, el impacto dependerá de cómo las futuras administraciones decidan maniobrar con la nueva fórmula de Medicare. No obstante, conviene recordar que la política de atención médica siempre tiene matices. En virtud de la IRA, los medicamentos de moléculas pequeñas están exentos de negociaciones de precios en los siete años siguientes a su lanzamiento comercial, y los biológicos en los 11 años siguientes (los precios negociados no surten efecto hasta dos años después).
También se prevé que los límites de gastos corrientes ayuden a más personas a pagar sus medicamentos recetados, lo que podría impulsar la demanda y, por ende, los volúmenes de ventas. Además, un mejor acceso podría reducir la presión política sobre la industria farmacéutica, ya que habría menos pacientes agobiados por pagar sus medicamentos, un efecto que probablemente se multiplicaría si se aprobara el plan de Harris de ampliar los límites de gastos corrientes a todos los estadounidenses.
Ahora bien, en cuanto a los efectos a corto plazo, no creamos que veamos una mayor volatilidad en el sector sanitario como resultado de las elecciones, sobre todo al compararlo con años electorales anteriores. En todo caso, dada la ausencia de propuestas políticas radicales, y con la creciente incertidumbre en torno a la economía, los inversores podrían fijarse en el sector por sus cualidades tradicionalmente defensivas.
Esa tendencia podría estar afianzándose ya. Desde el 1 de julio, en un contexto de preocupación creciente por una posible desaceleración en la economía estadounidense, el S&P 500® Healthcare Sector1 ha generado una rentabilidad total del 7,3%. Por su parte, el índice S&P 500 ha ganado solo un 3,1%, mientras que el Nasdaq Composite Index se ha mantenido prácticamente plano (0,1%).2
Tribuna de Andy Acker y Dan Lyons, gestores de cartera de Janus Henderson.
El Consejo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha autorizado la oferta pública voluntaria de adquisición de acciones de Árima Real Estate Socimi, S.A. formulada por JSS Real Estate Socimi, S.A. La oferta se dirige al 100% del capital social de Árima, compuesto por 25.982.941 acciones.
La contraprestación ofrecida es de 8,61 euros por acción que se pagará en efectivo. Al tratase de una oferta voluntaria, dicho precio no está sujeto a las reglas del precio equitativo en los términos del artículo 110 de la Ley del Mercado de Valores y de los Servicios de Inversión y del artículo 9 del Real Decreto de OPAs.
La efectividad de la oferta está sujeta al cumplimiento de la condición de que sea aceptada por un mínimo de 12.991.471 acciones, representativas de más del 50% del capital de Árima. En garantía de la operación, el oferente ha presentado un aval de 223.713.122,01 euros emitido por Banque J. Safra Sarasin (Luxembourg), S.A.
El plazo de aceptación será de 15 días naturales a partir del día hábil bursátil siguiente a la publicación del primer anuncio con los datos esenciales de la oferta, finalizando también en día hábil bursátil. El oferente manifiesta en el folleto que no ejercitará el derecho de venta forzosa de cumplirse los requisitos del art. 47 RD de opas.
El folleto y los documentos complementarios, que se incorporarán a los registros públicos de la CNMV, podrán ser consultados al menos a partir del día hábil bursátil siguiente a la publicación del primer anuncio con los datos esenciales de la oferta.
La vicepresidenta Kamala Harris es ya oficialmente la candidata demócrata para las elecciones presidenciales de Estados Unidos de este año, en sustitución del presidente Joe Biden (que anunció en julio que no buscaría un segundo mandato); en este contexto, quizá los inversores en atención sanitaria se pregunten cómo podría afectar el cambio de última hora a las perspectivas del sector. Por el momento, creemos que la respuesta es que no afectará mucho.
Ha pasado poco más de un mes desde que el presidente Biden se retiró de la carrera presidencial de 2024 y respaldó a Harris para sucederlo. En consecuencia, la vicepresidenta ha tenido poco tiempo para presentar propuestas de política; de aquellas que ha anunciado la mayoría se centran en temas económicos candentes, como la asequibilidad de la vivienda y la inflación.
En el área de atención sanitaria, Harris ha optado por centrarse en los derechos reproductivos, una cuestión que no repercute directamente en el mercado. También ha destacado los logros de la administración Biden, concretamente la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), que se aprobó en 2022 e introdujo cambios significativos en torno a la asequibilidad en Medicare, el plan de salud del gobierno para personas mayores. Entre sus disposiciones figuraban limitar los costes de la insulina a 35 $ al mes y limitar los gastos corrientes en medicamentos para las personas mayores a 2.000 dólares anuales.
Lo que no se incluye en la campaña de Harris son las propuestas para reformar el sistema sanitario de Estados Unidos, que elaboró durante su anterior candidatura a la presidencia en 2020. En ese momento, la vicepresidenta defendió un proyecto de ley que llegó a conocerse como «Medicare para Todos». La legislación propuesta, que Harris copatrocinó y adoptó (en una versión modificada) en el marco de su campaña, hubiera establecido un sistema nacional de seguro médico de pagador único en EE. UU. Sin embargo, el plan resultó polémico ante la preocupación de sus integrantes por los efectos que podría tener en las opciones de seguros existentes y por los costes a largo plazo.
En el momento actual, dado lo reñido que resulta la contienda, Harris parece reacia a apoyar políticas que podrían desanimar a los votantes indecisos clave. Así pues, su campaña ha tratado de centrarse en la IRA, que contempla la ampliación de los límites de insulina y de los gastos corrientes a todos los estadounidenses, no solo a las personas mayores.
También ha insinuado «plantar cara a las grandes farmacéuticas» a través de una de las disposiciones históricas de la legislación: la negociación de los precios de los medicamentos. En virtud de la ley, Medicare ahora puede negociar directamente el precio de los medicamentos más usados por los participantes del plan, una novedad en la historia del programa. Este mes se anunciaron los precios de los primeros 10 medicamentos; otros 15 se negociarán el próximo año y el siguiente, seguidos de 20 terapias adicionales cada año posterior. La vicepresidenta (junto con la administración Biden) ha comentado la posibilidad de acelerar el ritmo de las negociaciones, así como aumentar la lista de medicamentos candidatos a negociarse.
Queda por ver qué consecuencias tendría esto en el sector. Este año, la industria farmacéutica salió de las negociaciones con lo que probablemente sea un éxito financiero manejable: la mayoría de los 10 medicamentos seleccionados para la negociación estaban a punto de enfrentarse a la competencia de los genéricos o ya habían sido rebajados drásticamente para optar a ser candidatos a formar parte del plan, lo que produjo solo descuentos incrementales.
De cara al futuro, el impacto dependerá de cómo las futuras administraciones decidan maniobrar con la nueva fórmula de Medicare. No obstante, conviene recordar que la política de atención médica siempre tiene matices. En virtud de la IRA, los medicamentos de moléculas pequeñas están exentos de negociaciones de precios en los siete años siguientes a su lanzamiento comercial, y los biológicos en los 11 años siguientes (los precios negociados no surten efecto hasta dos años después).
También se prevé que los límites de gastos corrientes ayuden a más personas a pagar sus medicamentos recetados, lo que podría impulsar la demanda y, por ende, los volúmenes de ventas. Además, un mejor acceso podría reducir la presión política sobre la industria farmacéutica, ya que habría menos pacientes agobiados por pagar sus medicamentos, un efecto que probablemente se multiplicaría si se aprobara el plan de Harris de ampliar los límites de gastos corrientes a todos los estadounidenses.
Ahora bien, en cuanto a los efectos a corto plazo, no creamos que veamos una mayor volatilidad en el sector sanitario como resultado de las elecciones, sobre todo al compararlo con años electorales anteriores. En todo caso, dada la ausencia de propuestas políticas radicales, y con la creciente incertidumbre en torno a la economía, los inversores podrían fijarse en el sector por sus cualidades tradicionalmente defensivas.
Esa tendencia podría estar afianzándose ya. Desde el 1 de julio, en un contexto de preocupación creciente por una posible desaceleración en la economía estadounidense, el S&P 500® Healthcare Sector1 ha generado una rentabilidad total del 7,3%. Por su parte, el índice S&P 500 ha ganado solo un 3,1%, mientras que el Nasdaq Composite Index se ha mantenido prácticamente plano (0,1%).2
Tribuna de Andy Acker y Dan Lyons, gestores de cartera de Janus Henderson.
Bank of Climate, que acompaña a las empresas a entender los desafíos que trae la sostenibilidad, incluyendo el cumplimiento de directivas europeas, y diseñando soluciones con una mirada integral que impulsa su transformación sostenible, ha anunciado su entrada en el mercado regulado de derechos de emisión. A partir de ahora, la compañía prestará servicios a empresas sujetas a la normativa europea de régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE) que afecta a la industria electrointensiva y a los sectores marítimo y de aviación.
Este paso se produce en un momento clave debido a la ampliación del alcance de la normativa de derechos de emisión con la introducción del arancel al carbono (CBAM por sus siglas en inglés) y a los flujos de combustible para el transporte por carretera y edificios, lo que tendrá un efecto de hasta 0,50 € por litro de combustible para el consumidor final.
La entrada en vigor en 2025 de la nueva Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD por sus siglas en inglés), junto con la creciente relevancia de la regulación sobre taxonomía de la UE, está complicando el acceso a la financiación para las PYMES españolas, debido a que el sector bancario está obligado a reportar cómo sus actividades contribuyen a la sostenibilidad.
Pablo Engelmann, CEO de Bank of Climate, ha señalado que “estamos ante un punto de inflexión donde las distintas normativas obligan a realizar una valoración individualizada para cada empresa, ya que estas normativas están condicionando la elegibilidad para el acceso a la financiación de las PYMES. Nuestro objetivo es ayudar a nuestros clientes a adaptarse a este nuevo entorno normativo, ofreciendo soluciones que no solo garanticen el cumplimiento, sino que también mejoren su competitividad y el acceso al capital.”
Un compromiso con la descarbonización y la financiación de pymes
Como empresa participada por Miraltabank, Bank of Climate está en una posición única para ofrecer a las pymes un itinerario de descarbonización que les permita obtener métricas sólidas y verificables y, que son esenciales para asegurar su acceso a la financiación y, alcanzar una sostenibilidad competitiva como sugiere el Informe Draghi.
“Nuestra participación en Bank of Climate fortalece nuestra estrategia de poner la sostenibilidad en el centro de nuestras operaciones. Estamos orgullosos de apoyar iniciativas que impulsan la sostenibilidad competitiva y ofrecen un valor real a nuestros clientes”, ha asegurado José Rodríguez, CEO de Miraltabank.
Con este enfoque, Bank of Climate refuerza su compromiso con el apoyo a las pequeñas y medianas empresas en su transición hacia modelos más sostenibles, no solo facilitando su cumplimiento normativo, sino también ayudándolas a acceder a los distintos tipos de activos medioambientales, como garantías de origen, certificados de ahorro energético y créditos de carbono.
Schroders y Fundación A LA PAR colaborarán para fomentar la formación de personas con discapacidad intelectual y así, contribuir a su inserción laboral, por tercer año consecutivo. A través del curso “Formación evaluación y validación de páginas web”, financiado por Schroders, 14 jóvenes, miembros de la Fundación A LA PAR, están recibiendo formación teórica y práctica, acorde con la normativa europea, para ser capacitados como validadores de espacios digitales.
Según explican, gracias a su experiencia personal, habilidades y sensibilidad cognitiva, junto con esta formación académica, los graduados podrán prestar servicios de evaluación y asesoramiento a empresas que quieran adaptar sus páginas web para eliminar las barreras cognitivas de acceso. A su vez, las compañías que contraten sus servicios y adapten sus entornos digitales serán destacadas con un distintivo que avala su accesibilidad.
En la primera edición de esta colaboración de validadores web financiada por Schroders, un 69% de los alumnos participantes tuvieron una oportunidad laboral.
“El compromiso social de las empresas es indiscutible. Desde la Fundación A LA PAR vemos de primera mano cómo en los últimos años el tejido empresarial está comprometido con la realidad social que le rodea, involucrándose en los proyectos y formando parte directa de ellos. Esta colaboración con Schroders es una preciosa muestra de ello, y afina aún más el propósito, pues la aportación económica encierra un regalo aún mayor: el acercamiento de nuestras realidades, enriqueciéndose ambas y, por tanto, aumentando la cohesión social”, destaca Almudena Martorell, presidenta de la Fundación A LA PAR.
Por su parte, Leonardo Fernández, director general para España y Portugal de Schroders, comenta: “En los últimos años hemos asistido a una verdadera revolución de la transformación digital. De la mano de la Fundación A LA PAR y, en consonancia con nuestro compromiso como agentes activos del cambio, queremos contribuir a potenciar esa accesibilidad y que nadie se quede atrás. Tras el éxito de nuestra colaboración el año pasado hemos querido ratificar de nuevo nuestro compromiso con la Fundación. Este proyecto nos hace especial ilusión porque no solo tiene un impacto en los alumnos que reciben la formación, sino que también contribuye positivamente en todos los usuarios de las páginas web que visitan las webs que ellos validan. Este efecto multiplicador y los resultados obtenidos en la primera promoción del curso nos motiva a buscar, año tras año, nuevas áreas de colaboración con A LA PAR”.
El compromiso de Schroders con la sociedad
Desde la gestora destacan que están plenamente comprometidos con crear un impacto positivo en la sociedad apoyando programas e iniciativas que contribuyan a mejorar el futuro de la sociedad. “La asociación estratégica con organizaciones de todo el mundo contribuye a conseguirlo, al permitir una mayor inversión en capital social y maximizar el impacto que se puede alcanzar”, señalan.
Según su experiencia, estas alianzas también contribuyen con la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU para mejorar la inclusión social, eliminar las barreras de acceso a la educación y el empleo, y fomentar la salud mental y el bienestar.
Banca March se sitúa como la primera compañía española y, por cuarto año consecutivo, como el único banco español entre las mejores empresas para trabajar en Europa, según el ranking elaborado por Great Place To Work®, la consultora internacional más importante especializada en la realización de auditorías de políticas de recursos humanos. Banca March, que cuenta con el ratio de solvencia más alto de la banca española, participaba en la categoría de grandes empresas (más de 500 empleados).
La inclusión en el ranking europeo, al que solo han accedido tres empresas españolas, como único banco español se suma al hito alcanzado el pasado abril, cuando Banca March se situó como la segunda mejor empresa para trabajar en España, según Great Place To Work®.
Estos reconocimientos tienen el valor añadido de basarse, principalmente, en las opiniones de los empleadosde las organizaciones. El grueso de la valoración final viene determinado por las opiniones de los propios profesionales, quedando un porcentaje menor de la valoración definido por el resultado de la auditoría que realiza la consultora independiente. Según la encuesta confidencial realizada por Great Place to Work® entre los profesionales de Banca March, 9 de cada 10 profesionales de Banca March están orgullosos de su pertenencia a la entidad.
Otro de los aspectos destacados una edición más es la cultura excelente, con un 90% de profesionales que afirman sentirse motivados para alcanzar los objetivos de la entidad, un 92% que manifiestan haberse sentido bien acogidos en el momento de su incorporación al banco, y un 90% que valora muy positivamente la gestión de sus superiores, que consideran honesta y ética. Finalmente, 9 de cada 10 empleados indican que Banca March es un lugar cordial para trabajar.
Anselmo Martín-Peñasco, director general adjunto de Banca March y responsable del Área de Recursos Humanos, ha manifestado: “Haber entrado en el ranking europeo de Great Place To Work® por cuarto año consecutivo, siendo la primera empresa española y el único banco nacional, es motivo de orgullo y satisfacción. El gran valor de estos reconocimientos que en materia de gestión de personas venimos cosechando a lo largo de los últimos ejercicios lo constituye el hecho de ser consecuencia de las valoraciones de los propios profesionales que conforman Banca March, quienes de forma casi unánime dicen sentirse orgullosos de trabajar en Banca March. Esto nos empuja a seguir trabajando de la misma manera, poniendo en el centro del modelo a las personas. Por méritos propios, nos hemos erigido como la mejor escuela de formación de gestores de banca privada y asesoramiento a empresas, con un modelo de gestión de talento sustentado en la especialización y la formación, con una inversión en el último año superior a los 1.000 euros por empleado, lo que multiplica por 2,5 la media del sector”.
El ranking de Great Place to Work® se elabora con las respuestas confidenciales realizadas a más de 1 millón de empleados en Europa sobre su experiencia en el lugar de trabajo. Para ser consideradas, las empresas primero deben ser identificadas como destacadas en su región, apareciendo en una o más de las listas Best Workplaces™ en Austria, Bélgica, Chipre, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Islandia, Irlanda, Italia. Luxemburgo, Noruega, Polonia, Portugal, España, Suecia, Suiza, Países Bajos, Turquía y Reino Unido durante 2023 o principios de 2024.
La inclusión de Banca March en el ranking europeo por cuarto año consecutivo se suma a los hitos conseguidos durante los primeros meses del año, en los que Banca March se ha situado como segunda mejor empresa para trabajar en España según el ranking Best Workplaces y ha obtenido las certificaciones de Great Place to Work® y Top Employers. Concretamente, la entidad ha obtenido la certificación Great Place To Work por quinto año consecutivo, gracias a su cultura excelente y orgullo de pertenencia, así como por sus prácticas y políticas en la gestión de las personas. Además, Banca March ha conseguido por sexto año consecutivo la certificación Top Employer, otorgada por la consultora independiente Top Employers Institute. Asimismo, Banca March lleva tres años consecutivos en el podio del ranking “100 mejores empresas para trabajar en España”, elaborado por Actualidad Económica.