Gescooperativo, la sociedad de inversión colectiva del Grupo Caja Rural, ha contribuido con una donación cercana a los 100.000 euros a diversos programas de carácter social que llevan adelante las organizaciones Cruz Roja, Cáritas y UNICEF.
Con esta contribución y la realizada hace dos meses a la Fundación de Investigación Cris contra el Cáncer, Gescooperativo ha prestado en lo que va de año un apoyo económico cercano a los 120.000 euros a iniciativas de carácter social.
En el caso de Cruz Roja, Gescooperativo ha aportado más de 40.000 euros a su iniciativa 1213 Compromiso con la España Despoblada, con la que contribuye a revitalizar el tejido social, económico y cultural de aquellas zonas de España afectadas por una situación de grave despoblamiento.
Existen 1213 municipios con menos de 100 habitantes en España y que precisan de ayuda para asegurar la prestación de servicios básicos y complementarios que aseguren el bienestar social de sus habitantes. De esta manera, además, Cruz Roja quiere ayudar a que disminuya el abandono de las zonas rurales y recuperar población.
La ayuda destinada a Cáritas, de 40.000 euros, tiene como fin colaborar con el sostenimiento de las acciones que emprende la organización en favor de las personas más vulnerables en distintas regiones de España y en diferentes contextos. Esta ayuda permitirá ampliar el alcance y el apoyo que la organización brinda a los más necesitados.
La donación de Gescooperativo a UNICEF, de 19.000 euros, va destinada a respaldar sus proyectos en el ámbito del bienestar infantil. La ayuda contribuirá a que la organización continúe con su trabajo de implementación de programas que garanticen un futuro más esperanzador para los niños y las niñas más vulnerables en todo el mundo.
Gescooperativo mantiene un fuerte compromiso con la sostenibilidad y el bienestar social, que se erigen en pilares fundamental de su cultura corporativa. Ello le lleva, por un lado, a promover criterios de responsabilidad en algunos de sus fondos de inversión, y por otro, a destinar parte de los ingresos generados por esos fondos a proyectos de interés social.
Las fintech españolas han emergido en los últimos años como actores de relevancia en el panorama financiero a nivel global, desafiando los modelos tradicionales y captando la atención de inversores, emprendedores, otras grandes compañías y consumidores a nivel internacional.
Gracias a su capacidad innovadora, la convergencia regulatoria y la solidez del sistema financiero nacional, el ecosistema fintech de nuestro país acapara una relevancia creciente que ha permitido a muchas compañías captar la atención en otros mercados, propiciando el desarrollo de alianzas con empresas internacionales para replicar modelos disruptivos que tienen su origen en nuestro país, teniendo en cuenta una regulación exigente y las dificultades para acceder a la financiación.
El espíritu emprendedor, la capacidad de innovación y el expertise en el ámbito financiero son algunos de los factores que sitúan a España como uno de los países a nivel global donde se desarrollan un mayor número de proyectos fintech.
La AEFI (Asociación Española de FinTech e InsurTech) ha elaborado un documento donde detalla las razones que hacen que las fintech que tienen su origen en España sean tan atractivas para otros players internacionales.
Su capacidad de innovación
Una de las principales palancas de atracción de las fintech españolas es su capacidad de innovación. Estas empresas han destacado por su habilidad para desarrollar soluciones financieras disruptivas que abordan las necesidades emergentes de los consumidores y otras empresas. En esta línea, la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial, el blockchain y el análisis de datos están empujando a las fintech españolas a ofrecer productos y servicios innovadores, eficientes y orientados al usuario.
La continua mejora de la investigación también ha sido fundamental para mantener esta ventaja competitiva, ya que las fintech españolas, pese a las dificultades para encontrar financiación, han establecido sólidas colaboraciones con universidades, sector financiero tradicional, centros de investigación y empresas tecnológicas, lo que ha facilitado la transferencia de conocimiento y la creación de soluciones pioneras a nivel internacional.
La convergencia regulatoria
La convergencia regulatoria ha sido otro factor crucial que ha contribuido a aumentar el atractivo de las fintech españolas en el extranjero. En los últimos años, España ha implementado medidas regulatorias al abrigo de la regulación comunitaria que fomentan la innovación en el sector financiero, al tiempo que garantizan la protección de los consumidores y la estabilidad del sistema.
Sin duda, la puesta en marcha del Sandbox marcó un punto de inflexión, convirtiéndose en uno de los espacios de pruebas controlado más ambiciosos del continente, para identificar proyectos innovadores que mejoran la prestación de servicios financieros, con unos protocolos de supervisión claros e igualdad de trato para todas las entidades. Pero España cuenta con otras normativas que fomentan la innovación y el emprendimiento. Buenos ejemplos son el de la ley del startups, por los beneficios fiscales que contempla y la creación de un espacio vital para la colaboración público-privada, como el Foro Nacional de Empresas Emergentes, que supone un buen instrumento para ganar agilidad y optimizar la asignación de recursos que haga competitivo a las compañías fintech a nivel global, y la ley Crea y Crece, que pone el foco en la digitalización y brinda a los emprendedores algunas herramientas adecuadas para acortar los plazos necesarios para poner en marcha una compañía.
La fortaleza del sistema financiero español
Otro aspecto que justifica la capacidad de atracción de las fintech españolas es la fortaleza del sistema financiero nacional. España cuenta con uno de los sistemas más sólidos y estables del mundo, así como un expertise profesional superior al de otros países de su entorno. Esta estabilidad proporciona un entorno seguro y confiable para la inversión y la innovación, lo que a su vez atrae a inversores y emprendedores tanto nacionales como internacionales.
La crisis financiera de 2008 actuó como un catalizador para las reformas en el sector bancario español. Desde entonces, se han implementado medidas para fortalecer la regulación y supervisión bancaria, reducir los activos tóxicos y mejorar la transparencia y la gobernanza corporativa. Estas reformas han reforzado la confianza en el sistema financiero español que además ha abierto los brazos al desarrollo de alianzas estratégicas con las fintech para desarrollar modelos disruptivos que resuelvan nuevas necesidades a los consumidores y las empresas.
El talento nacional, un valor al alza
España cuenta con gran talento entre los profesionales del ecosistema, lo que ha permitido liderar iniciativas disruptivas a nivel mundial en el ámbito de la innovación financiera. Existen profesionales cualificados en áreas relacionadas con el ámbito financiero, asegurador, jurídico, ingeniería o análisis de datos, lo que propicia que España sea uno de ellos mercados más proclives para desarrollar iniciativas fintech, lo que explica que sea uno de los países con mayor número de startups. No obstante, las dificultades para captar fondos e inversiones que desarrollen proyectos pueden dificultar la captación y retención de ese talento, que requiere salarios competitivos, acordes al valor que aportan esos profesionales.
España, un puente entre Europa, Latam y África
Además de los factores intrínsecos del ecosistema fintech, relacionados con el expertise en el ámbito financiero, el carácter emprendedor o la convergencia regulatoria, existen otros elementos exógenos que sitúan en una magnífica posición internacional a las fintech en España. España cuenta con unas buenas conexiones empresariales y de negocio que la sitúan como puerta de entrada al continente europeo de proyectos procedentes de diferentes países de Latinoamérica y el norte de África, e igualmente como lanzadera de proyectos europeos a esos países, así como una envidiable red de telecomunicaciones, buenas infraestructuras de movilidad interna y con la Unión Europea, que se suman a un clima y forma de vida que incrementan el interés de empresas e inversores por tejer alianzas con compañías de origen español o incluso establecer hubs de innovación, como está ocurriendo con Málaga y, por ende, atraer talento y capital extranjero, así como fomentar la innovación y el desarrollo de nuevas ideas dentro del ecosistema.
Caser Asesores Financieros ha anunciado la incorporación de Juan Carlos Navarro Orts en la Comunidad Valenciana, concretamente en Alicante. Con una experiencia de más de dos décadas en el sector financiero y asesoramiento patrimonial a particulares y autónomos en banca personal y privada, Navarro, que forma parte de del grupo Finalin, importante correduría de seguros en la ciudad, llega para reforzar la hoja de ruta de la entidad y fortalecer aún más el compromiso de Caser con la región.
Durante los últimos años Juan Carlos ha estado centrado en la gestión patrimonial desempeñando funciones de captación para carteras significativas, además de asesorar sobre una variedad de productos financieros, incluidos aquellos relacionados con MiFID, financiación, pólizas de crédito, leasing y renting, entre otros. Anteriormente, Navarro ha desempeñado roles clave en algunas de las instituciones financieras más destacadas del país.
Es licenciado por la Universidad de Alicante y con certificaciones destacadas, incluido el Certificado MiFID obtenido a través de la Universidad Carlos III, así como el Certificado LCCI, obtenido también a través de la misma institución.
«Estamos encantados de dar la bienvenida a Juan Carlos a nuestro equipo», afirma Asier Uribeechebarría, director de Caser Asesores Financieros. «Su experiencia y habilidades serán de gran valor para nuestra entidad”.
Juan Carlos Navarro se suma así al equipo al que recientemente se han incorporado también Ricardo Muñoz, en Córdoba, y Antoni Pascual en Valencia, consolidando así su estrategia de crecimiento y expansión de su red a de agentes.
Foto cedidaBarry Glavin, director de la Plataforma de Inversión de Renta Variable de Amundi.
Amundi fortalece sus capacidades en renta variable. Según ha anunciado la gestora, ha nombrado a Barry Glavin director de la Plataforma de Inversión de Renta Variable y ha ampliado las funciones de Vafa Ahmadi, actual director de Renta Variable Temática de CPR Asset Management, que ahora pasará a supervisar la Renta Variable Temática Global de Amundi.
Antes de incorporarse a Amundi, Barry Glavin fue director de Inversiones del equipo de Renta Variable Value Fundamental de State Street Global Advisors desde 2013. Anteriormente, había sido director de Análisis de Renta Variable Fundamental en la misma entidad.
Se incorporó a State Street Global Advisors en 2006 procedente de HSBC Asset Management, donde fue gestor de carteras y, posteriormente, analista de renta variable entre 2000 y 2006. Barry comenzó su carrera en finanzas como bróker de derivados cotizados en bolsa. Glavin es licenciado en Política y Filosofía por el University College de Dublín y es CFA.
El Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), en coordinación con siete bancos centrales, ha anunciado sus planes para aunar con el sector privado y evaluar cómo la tokenización puede mejorar el funcionamiento del sistema monetario. Estos planes han sido bautizados como el Proyecto Ágora (cuyo significado en griego es “lugar abierto de reunión”), que reúne a siete bancos centrales: el Banco de Francia (en representación del Eurosistema), el Banco de Japón, el Banco de Corea, el Banco de México, el Banco Nacional Suizo, el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal de Nueva York.
Además, estas instituciones trabajarán en colaboración con un amplio grupo de empresas privadas financieras convocadas por el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés). El proyecto surge a partir del concepto de un nuevo tipo de arquitectura para las infraestructuras del mercado financiero, conocida como unified ledger, propuesta por el BIS. Como parte central de su trabajo, analizará cómo los depósitos tokenizados de la banca comercial pueden integrarse perfectamente con el dinero mayorista tokenizado de los bancos centrales en una plataforma financiera central público-privada programable.
Dicha propuesta pudiera mejorar el funcionamiento del sistema monetario y ofrecer nuevas soluciones utilizando contratos inteligentes y programación, manteniendo la estructura de capital del sistema monetario de dos niveles. Los contratos inteligentes pueden ofrecer nuevas formas de liquidar pagos y permitir cierto tipo de transacciones que actualmente son inviables o imprácticas, brindando nuevas oportunidades en beneficio de empresas y personas.
Esta asociación público-privada contribuirá a resolver varias ineficiencias estructurales inherentes a la dinámica actual de pagos, especialmente a nivel transfronterizo, lo cual a su vez plantea una serie de retos adicionales, tales como diferentes requisitos legales, regulatorios, horarios de operación y husos horarios.
A lo anterior se suma la creciente complejidad de realizar controles de integridad financiera (para combatir el lavado de dinero, así como para realizar la verificación de clientes), los cuales en la actualidad se realizan generalmente de manera repetida para la misma transacción, dependiendo del número de intermediarios involucrados.
“Hoy en día, varios sistemas de pagos, libros contables y registros de datos requieren de otros sistemas complejos para poder integrarse. La intención del Proyecto Ágora es analizar una nueva infraestructura que permita conjuntar todos estos elementos para que el sistema pueda operar de manera más eficiente bajo una infraestructura financiera digital toral”, comentó Cecilia Skingsley, directora del Centro de Innovación del BIS (BIS Innovation Hub).
“No sólo probaremos la tecnología, sino también las condiciones específicas de operación, regulatorias y legales de las monedas participantes, junto con las empresas financieras que las operan. La tokenización combina la función de mantenimiento de registros de una base de datos tradicional con las reglas y la lógica que rigen a las transferencias electrónicas”, explicó Hyun Song Shin, Consultor Económico y Co-director de Investigación Monetaria y Económica del BIS», añade.
Según explica Skingsley, «el objetivo del Proyecto Ágora es mejorar las capacidades existentes y permitir nuevas, con base en los fundamentos probados del sistema monetario de dos niveles y teniendo como eje fundamental a los bancos centrales. Dichas funcionalidades se establecerán sin sacrificar las salvaguardas de integridad y gobernanza del sistema monetario”, agregó.
Los proyectos del BIS Innovation Hub generalmente son de naturaleza experimental y tienen como objetivo analizar y ofrecer bienes públicos a la comunidad global de bancos centrales. En una siguiente etapa el BIS publicará una convocatoria de manifestación de interés para las instituciones financieras que deseen participar en el Proyecto Ágora. El IIF actuará como intermediario y seleccionará a los participantes del sector privado. Se tiene previsto que varias instituciones financieras reguladas participen representando a cada una de las siete monedas. Las instrucciones y requisitos específicos serán publicados oportunamente. No se requiere ser miembro del IIF para participar.
Los fondos UCITS concentran la mayoría de los vehículos de inversión transfronterizos mundiales (el 91,6%), con Luxemburgo a la cabeza con un 54,5% de cuota de mercado, seguido de Irlanda con un 32%. Entre las gestoras, el liderazgo está claro: Franklin Templeton y BlackRock mantienen su dominio en la distribución transfronteriza, mientras que Fidelity Investments, UBS y JP Morgan suben puestos entre los principales gestores de activos de fondos transfronterizos reales.
Estas son algunas de las conclusiones clave que arroja la 24ª edición del Global Fund Distribution (GFD) Poster de PwC Luxemburgo, que ofrece un análisis exhaustivo de las tendencias mundiales de distribución de fondos en más de 40 países. El informe destaca que la cuota de domiciliación de Luxemburgo para los fondos transfronterizos sigue siendo dominante, con un 54,6%, mientras que Irlanda se sitúa en el 36,4%.
Además, los datos muestran que el número total de fondos transfronterizos reales globales alcanzó los 14.725 en 2023, frente a los 14.607 de 2022. En cuanto al número de registros transfronterizos globales, aumentó un 1,6% hasta alcanzar los 140.635 en 2023, frente a los 138.467 de 2022. “Luxemburgo sigue siendo, con diferencia, el líder en registros de fondos transfronterizos globales, con una cuota de mercado del 54,6%, aunque experimenta un ligero descenso del 0,4% en los registros de fondos del Gran Ducado en 2023”, explica el documento.
Otro dato relevante es que España es el mercado europeo líder en términos de nuevos registros totales en 2023, experimentando 262 nuevos registros de fondos, seguida de Italia (251), Austria (225) y Dinamarca (217). Por tipo de estrategia, los fondos de renta variable acaparan la mayor parte (50%) de los activos transfronterizos mundiales, seguidos de los fondos de renta fija (27%).
Dentro de los registros de fondos transfronterizos reales no OICVM, tanto Luxemburgo como Irlanda ganaron cuota de mercado en 2023, aumentando un 0,6% y un 1,0% respectivamente. Luxemburgo e Irlanda mantienen una cuota de mercado significativa, gestionando conjuntamente 7,5 billones de euros en activos en UCITS del total de 13,1 billones de euros del mercado europeo de UCITS en 2023.
Sobre la inversión sostenible, el informe de PwC indica que en el caso de los fondos bajo el artículo SFDR 8, Luxemburgo lidera con el 62,7% de los verdaderos fondos transfronterizos del SFDR Artículo 8, seguido de Irlanda (24,9%) y Francia (4,4%). En el caso de fondos Artículo 9, el esquema es similar: Luxemburgo domina el mercado del Artículo 9 con el 66,1% de los fondos transfronterizos verdaderos, seguido de Irlanda (22,2%) y Francia (6,3%).
Según explica Robert James Glover, socio asesor de Distribución Global de Fondos de PwC Luxemburgo, el apetito por la diversificación global es innegable. “Estamos asistiendo a una oleada de nuevos registros de fondos, especialmente en España, ya que los inversores buscan exposición a los mercados internacionales. Los fondos de renta variable siguen siendo los claros favoritos y concentran la mayoría de los activos transfronterizos. Curiosamente, los fondos UCITS siguen reinando, con Luxemburgo a la cabeza. Aunque los no UCITS aún no han alcanzado una masa crítica, el aumento de la cuota de mercado en jurisdicciones clave como Luxemburgo e Irlanda sugiere un posible cambio en el horizonte”, señala Glover.
En su opinión, “vimos un aumento equilibrado del 0,9% tanto en ETFs transfronterizos como en fondos de inversión, y el número de registros creció un 1,6% en comparación con el año pasado. En este sentido, el panorama de la distribución muestra una notable resistencia, con un crecimiento continuado a pesar de los vientos en contra de un entorno macroeconómico volátil que afecta a la distribución mundial de fondos transfronterizos”.
La inteligencia artificial (IA) incidirá de distintas maneras en las empresas del sector de semiconductores. El auge de la inteligencia artificial ha sido inesperado y ha generado un enorme interés por parte de proveedores de servicios en la nube, empresas y consumidores. Los inversores aún están tratando de discernir las implicaciones a largo plazo; el equipo del sector tecnológico mundial de MFS®está analizando qué significa la IA para los distintos modelos de negocio y cómo incidirá en las empresas; por ejemplo, si será disruptiva o positiva para los modelos de negocio de las de software.
En el sector de semiconductores, hay muchas empresas que se están beneficiando del entrenamiento de grandes modelos de lenguaje, como los fabricantes de chips, centros de datos y diseñadores de software. Confiamos en que la IA se revelará positiva a largo plazo para las empresas de semiconductores y buscamos empresas infravaloradas por el mercado. Hay un gran abanico de resultados posibles desde el punto de vista de las unidades, los precios, las cuotas de mercado y los márgenes brutos, a medida que aparezcan nuevos competidores que contiendan con los actores existentes. Centrarnos en la valoración nos ayuda a mantenernos alejados del ciclo de la euforia por la IA, y entender cada uno de estos negocios nos ayuda a identificar las oportunidades y los riesgos.
Los riesgos de desglobalización son una de las áreas a las que el equipo sectorial mundial presta más atención desde hace algunos años. Dada la cadena de suministro, la industria de semiconductores es una de las más globalizadas: las empresas que los diseñan están centralizadas en Estados Unidos, las de bienes de equipo están en EE. UU., los Países Bajos y Japón, los fabricantes son principalmente de Taiwán y los productos químicos que se usan en la fabricación provienen de todo el mundo. El motivo de esto estriba en que el sector de semiconductores se presta a orientarse a pequeños nichos, como el diseño de los equipos de fabricación o la tecnología de los procesos.
Este modelo muy especializado basado en nichos ha derivado en una cadena de suministro diversa, pero interconectada, lo que significa que resulta difícil que alguna de estas empresas salga del sistema. Como inversores, tenemos que analizar sus estados financieros y entender el impacto de las tensiones geopolíticas sobre algunas variables como las unidades vendidas y la cuota de mercado. También tenemos que saber en qué medida las empresas fabrican exclusivamente en un lugar o región, cuánto les costaría diversificar y si hay suficiente capacidad en otros lugares para diversificar adecuadamente. A las empresas que utilizan tecnología avanzada les cuesta más diversificar que las que utilizan chips más antiguos. Entablamos constante diálogo con las empresas para evaluar el posible impacto sobre las unidades, los precios, los márgenes y la inversión de capital en cada uno de los negocios, así como la exposición en nuestras carteras.
La energía cobra vital relevancia para las empresas relacionadas con los semiconductores. Por ejemplo, los proveedores de servicios en la nube que desarrollan grandes modelos de lenguaje están limitados por su uso de energía. Esto significa que el consumo de energía les importa desde el punto de la sostenibilidad, además de ser crucial para sus modelos de negocios. Un buen ejemplo del impacto es la creciente demanda de los chips de Nvidia. Las unidades de procesamiento gráfico (GPU, por sus siglas en inglés) de Nvidia son más potentes y eficientes que las unidades centrales de procesamiento (CPU) tradicionales, ya que sus GPU aceleran una única carga de trabajo, lo que agiliza el proceso y consume mucha menos energía que una CPU.
Se está observando cómo las empresas de semiconductores se están centrando en la energía, al tiempo que tratan de reducir su consumo y gestionan los flujos de energía de forma eficiente a través del sistema informático. Con una perspectiva de inversión, estamos evaluando la energía tanto desde el punto de vista de la sostenibilidad como del modelo de negocio.
Tribuna de opinión de Vishal Hindocha, responsable global de estrategias de sostenibilidad de MFS Investment Management, y Genevieve Gilroy, analista de renta variable.
La inteligencia artificial (IA) incidirá de distintas maneras en las empresas del sector de semiconductores. El auge de la inteligencia artificial ha sido inesperado y ha generado un enorme interés por parte de proveedores de servicios en la nube, empresas y consumidores. Los inversores aún están tratando de discernir las implicaciones a largo plazo; el equipo del sector tecnológico mundial de MFS®está analizando qué significa la IA para los distintos modelos de negocio y cómo incidirá en las empresas; por ejemplo, si será disruptiva o positiva para los modelos de negocio de las de software.
En el sector de semiconductores, hay muchas empresas que se están beneficiando del entrenamiento de grandes modelos de lenguaje, como los fabricantes de chips, centros de datos y diseñadores de software. Confiamos en que la IA se revelará positiva a largo plazo para las empresas de semiconductores y buscamos empresas infravaloradas por el mercado. Hay un gran abanico de resultados posibles desde el punto de vista de las unidades, los precios, las cuotas de mercado y los márgenes brutos, a medida que aparezcan nuevos competidores que contiendan con los actores existentes. Centrarnos en la valoración nos ayuda a mantenernos alejados del ciclo de la euforia por la IA, y entender cada uno de estos negocios nos ayuda a identificar las oportunidades y los riesgos.
Los riesgos de desglobalización son una de las áreas a las que el equipo sectorial mundial presta más atención desde hace algunos años. Dada la cadena de suministro, la industria de semiconductores es una de las más globalizadas: las empresas que los diseñan están centralizadas en Estados Unidos, las de bienes de equipo están en EE. UU., los Países Bajos y Japón, los fabricantes son principalmente de Taiwán y los productos químicos que se usan en la fabricación provienen de todo el mundo. El motivo de esto estriba en que el sector de semiconductores se presta a orientarse a pequeños nichos, como el diseño de los equipos de fabricación o la tecnología de los procesos.
Este modelo muy especializado basado en nichos ha derivado en una cadena de suministro diversa, pero interconectada, lo que significa que resulta difícil que alguna de estas empresas salga del sistema. Como inversores, tenemos que analizar sus estados financieros y entender el impacto de las tensiones geopolíticas sobre algunas variables como las unidades vendidas y la cuota de mercado. También tenemos que saber en qué medida las empresas fabrican exclusivamente en un lugar o región, cuánto les costaría diversificar y si hay suficiente capacidad en otros lugares para diversificar adecuadamente. A las empresas que utilizan tecnología avanzada les cuesta más diversificar que las que utilizan chips más antiguos. Entablamos constante diálogo con las empresas para evaluar el posible impacto sobre las unidades, los precios, los márgenes y la inversión de capital en cada uno de los negocios, así como la exposición en nuestras carteras.
La energía cobra vital relevancia para las empresas relacionadas con los semiconductores. Por ejemplo, los proveedores de servicios en la nube que desarrollan grandes modelos de lenguaje están limitados por su uso de energía. Esto significa que el consumo de energía les importa desde el punto de la sostenibilidad, además de ser crucial para sus modelos de negocios. Un buen ejemplo del impacto es la creciente demanda de los chips de Nvidia. Las unidades de procesamiento gráfico (GPU, por sus siglas en inglés) de Nvidia son más potentes y eficientes que las unidades centrales de procesamiento (CPU) tradicionales, ya que sus GPU aceleran una única carga de trabajo, lo que agiliza el proceso y consume mucha menos energía que una CPU.
Se está observando cómo las empresas de semiconductores se están centrando en la energía, al tiempo que tratan de reducir su consumo y gestionan los flujos de energía de forma eficiente a través del sistema informático. Con una perspectiva de inversión, estamos evaluando la energía tanto desde el punto de vista de la sostenibilidad como del modelo de negocio.
Tribuna de opinión de Vishal Hindocha, responsable global de estrategias de sostenibilidad de MFS Investment Management, y Genevieve Gilroy, analista de renta variable.
Mirad a vuestro alrededor y veréis que muchas cosas son el resultado de una combinación. ¿Dónde estaríamos si el oxígeno y el hidrógeno no se combinaran para formar el agua? ¿Quién desea volver a un mundo en el que las maletas pesadas no tenían ruedas?
En el mundo financiero, la combinación de diferentes estructuras a veces puede ofrecer a los inversores una inversión atractiva. A menudo, esto puede implicar una solución que combine clases de activos para ofrecer un perfil de riesgo y remuneración diferente, pero a veces también se trata de la estructura del propio vehículo.
Muchos inversores ansían lo previsible. Ese es uno de los motivos por los que existe el mercado de renta fija. Al comprar un bono, un inversor básicamente presta dinero durante un período determinado y, siempre que el bono no incurra en impago, recibe rentas específicas durante el plazo del bono y su capital cuando finaliza el plazo (la fecha de vencimiento).
Los inversores valoran la previsibilidad de unas rentas constantes y la devolución del capital en una fecha de vencimiento estipulada que ofrece un único bono. Pero esto conlleva un alto grado de riesgo de concentración: ¿Qué sucede si el bono incurre en impago?
Por supuesto, un inversor podría recurrir a un fondo de renta fija, lo que reduciría el riesgo de un único emisor al diversificar una cartera de bonos y con la tranquilidad de que la cartera está gestionada por profesionales. Sin embargo, dichos fondos suelen ser de capital variable, por lo que el rendimiento del fondo puede variar con el tiempo y el valor del capital cuando el inversor decide desinvertir es menos seguro.
Aquí es donde entra en juego un fondo de bonos con vencimiento fijo. Combina las características fundamentales de un único bono (cupón periódico previsible y fecha de vencimiento fija) con las ventajas principales que ofrece un fondo (diversificación entre muchos bonos, junto con la selección de valores y la supervisión de profesionales de la inversión).
Gráfico 1: Comparación de las características de un único bono, un fondo de capital variable tradicional y un fondo de bonos con vencimiento fijo.
Fuente: Janus Henderson Investors, a 31 de marzo de 2024. Únicamente con fines ilustrativos.
Un fondo de bonos con vencimiento fijo tiene una vida finita, por lo que los inversores saben cuándo esperar la devolución del capital. Además, como la mayoría de las inversiones se realizan durante el período de inversión inicial, esto ayuda a fijar los rendimientos, ofreciendo protección frente a posibles caídas de los tipos de interés. Esto ayuda a ofrecer visibilidad acerca de la rentabilidad potencial del fondo e implica que el riesgo de duración (sensibilidad a los tipos de interés) es bajo y disminuye conforme el fondo se aproxima a su vencimiento.
Los productos con vencimiento fijo están diseñados para mantenerlos hasta el vencimiento y los inversores deben estar preparados para seguir invertidos durante el plazo del fondo.
Al final, los elementos más decisivos para evaluar un fondo de bonos con vencimiento fijo son el nivel de generación de rentas y la sostenibilidad del cupón y del capital.
El riesgo de crédito y el riesgo de reinversión constituyen dos de las mayores amenazas para las rentas de un fondo de bonos con vencimiento fijo. Las pérdidas del crédito podrían poner en riesgo el nivel de rentas pagadas y la devolución del capital al vencimiento final, por lo que es importante contar con un gestor con gran experiencia en deuda. De igual modo, hay que tener en cuenta el riesgo de reinversión a medida que vencen los cupones y los vencimientos y hay que reinvertirlos más adelante durante el plazo del fondo, posiblemente con rendimientos más bajos. Para ayudar a reducir el riesgo de reinversión, un gestor puede mantener solo una pequeña proporción del fondo en bonos rescatables e invertir en bonos con vencimientos que se correspondan prácticamente con el plazo del fondo.
Ahí es donde resulta clave contar con un equipo de gestión con experiencia en la construcción y gestión de este tipo de carteras. Un análisis global puede ayudar a encontrar las mejores oportunidades, lo que puede implicar incluir algo de high yield junto con investment grade para aprovechar las ineficiencias de precios y mejorar el rendimiento.
Un enfoque dinámico
En Janus Henderson abogamos por un proceso de inversión más activo que el habitual enfoque de «comprar y mantener hasta el vencimiento», que podemos denominar «comprar y gestionar activamente». Se puede considerar como la combinación de dos elementos:
Componente de compra: se refiere al establecimiento de la cartera, fijando la base de una estrategia y el rendimiento objetivo. Aquí es donde entran en juego el acceso a inversiones adecuadas y el análisis fundamental de crédito.
Componente activo: se refiere a la continua supervisión y control de riesgos para asegurarse de que la cartera es sólida y sigue respondiendo a las expectativas.
Creemos que este enfoque de «comprar y mantener» es un factor de diferenciación potencial frente a los habituales fondos de bonos con vencimiento fijo. Al gestionar estos fondos, buscamos esencialmente la forma más eficiente y fiable de obtener un rendimiento constante para nuestros clientes a lo largo del tiempo. Crear una cartera de bonos sólida desde el primer momento es muy importante, pero las circunstancias cambian y, bajo nuestro parecer, la capacidad de ser dinámicos mediante nuestro enfoque más activo puede ser beneficiosa para evitar valores de deuda problemáticos y proteger los ingresos.
En conjunto, creemos que los fondos de bonos con vencimiento fijo pueden ofrecer a los inversores una atractiva combinación de rentas, diversificación y una fecha de vencimiento conocida.
Tribuna de James Briggs, gestor de carteras de renta fija de Janus Henderson Investors.
El ajedrez es un juego único en el que ganar depende casi por completo de la habilidad y la estrategia. No hay dados, cartas barajadas ni números aleatorios; no hay ningún elemento de azar o suerte.
La inversión y el ajedrez se parecen en el sentido de que la estrategia es fundamental para el éxito. A pesar del riesgo de lo desconocido en los mercados financieros, creemos que la estrategia es un aspecto vital de la inversión.
Esto es de gran importancia porque solo en Estados Unidos hay actualmente más de 6,3 billones de dólares en efectivo (o fondos del mercado monetario), más que en cualquier otro momento de la historia y casi el doble en comparación con hace cinco años.
Entendemos el atractivo del dinero en efectivo. Después de más de una década de tasas de interés cero, las cuentas de ahorro, los mercados monetarios y los certificados de depósito están pagando rendimientos relativamente atractivos con un riesgo insignificante. Además, algunos inversores pueden estar preocupados por una recesión, optando por aparcar sus fondos en efectivo. Es posible que algunos inversores no sientan que están sacrificando mucho para estar en una postura de aversión al riesgo.
Si bien los rendimientos del 4-5% de los fondos del mercado monetario de EE. UU. son atractivos, creemos que los inversores deben pensar más allá de su movimiento actual.
En primer lugar, los rendimientos en efectivo no son defendibles. Si la Fed comienza a recortar las tasas este año, lo que ha señalado que tiene la intención de hacer, los rendimientos en efectivo caerán al unísono. Aunque no esperamos que la Fed vuelva a llevar los tipos a cero, los inversores que tienen en efectivo no han asegurado los rendimientos más altos actuales durante ningún período significativo.
En segundo lugar, los tipos de interés al contado no se benefician de la caída de los rendimientos como muchos otros activos de riesgo. Por ejemplo, los bonos a tipo fijo experimentan una apreciación de los precios cuando los rendimientos caen, y el valor presente de las ganancias futuras de una empresa aumenta a medida que bajan los tipos, lo que eleva el valor de sus acciones, en igualdad de condiciones.
Por tanto, el dinero en efectivo es el rey, pero, ¿por cuánto tiempo? Los inversores que están estacionados en efectivo y esperando algo de claridad sobre el futuro de la economía pueden encontrar más riesgo en su enfoque de lo que parece. El riesgo velado es que, sin saberlo, están haciendo una apuesta en una sola línea de juego: si su escenario anticipado no se materializa o si no ven las señales que buscan para volver al mercado, pueden quedarse atascados sin un próximo movimiento.
Como se muestra en el Gráfico 1, los activos de riesgo (acciones, bonos y carteras equilibradas) han superado ampliamente al efectivo en el período de 12 meses posterior a la última subida de tipos de la Fed. ¿La conclusión? Creemos que los inversores deberían estar posicionados para la siguiente fase del ciclo porque, una vez que los mercados se mueven, es probable que se muevan demasiado rápido para que los inversores puedan reaccionar a tiempo. Esto es importante porque perderse el primer tramo alcista en un repunte del mercado puede ser uno de los impulsores más importantes de rendimientos inferiores a largo plazo.
Gráfico 1: Rendimientos a 12 meses tras la última subida de tipos de la Fed
Fuente: Bloomberg, Janus Henderson Investors, a 15 de marzo de 2024. *El período de julio de 2023 muestra los rendimientos del período de 7 meses comprendido entre el 31 de julio de 2023 y el 29 de febrero de 2024. La cartera equilibrada es una combinación del 60% del índice S&P 500® y el 40% del índice Bloomberg U.S. Aggregate Bond y supone un reequilibrio anual. Las rentabilidades pasadas no predicen rentabilidades futuras.
Definir los objetivos financieros con un planificador financiero debe ser el primer paso en un enfoque basado en objetivos para la gestión del patrimonio.
Una vez identificados y cuantificados los objetivos, recomendamos a los inversores que se ciñan a una estrategia con una perspectiva a largo plazo. Al adoptar este enfoque, el efectivo debe considerarse como un activo para satisfacer las necesidades de liquidez a corto plazo (menos de 12 meses). Más allá de eso, los activos de riesgo han superado significativamente al efectivo en promedio a largo plazo, como se muestra en el Gráfico 2.
Gráfico 2: Rentabilidad media móvil a 5 años (1996 – 2023)
Fuente: Bloomberg, a 31 de diciembre de 2023. Promedio de las rentabilidades renovables anualizadas a 5 años basados en las rentabilidades del año calendario. La cartera equilibrada 60/40 es una combinación del 60% del índice S&P 500 y el 40% del índice Bloomberg U.S. Aggregate Bond, y supone un reequilibrio anual. Las rentabilidades pasadas no predicen rentabilidades futuras.
¿Cuál es el próximo paso? Puede ser desalentador para los inversores que han estado al margen pensar en volver a los activos de riesgo. Para mitigar cierta aprensión, se pueden considerar varios enfoques, entre ellos:
Promediar el costo en dólares en activos de riesgo durante un período de 3 a 6 meses en lugar de volver a poner todo el efectivo a trabajar de una sola vez.
Invertir en un fondo 60/40 como una opción de menor volatilidad que una cartera de renta variable, sobre todo teniendo en cuenta que es probable que las correlaciones entre acciones y bonos se normalicen en medio de tipos más altos y una tendencia a la baja de la inflación.
Dentro de las asignaciones de renta variable, centrándose en empresas de crecimiento secular plurianual de alta calidad, especialmente aquellas impulsadas por la innovación digital, la inteligencia artificial y una sólida investigación y desarrollo, que tienen perspectivas de aumentar los beneficios a pesar de un entorno económico incierto.
Dentro de la renta fija, explorar fondos multisectoriales con potencial para ofrecer rendimientos más altos que los mercados monetarios, así como una apreciación de los precios en caso de que los rendimientos caigan.
Buscar opciones de efectivo plus para obtener un rendimiento adicional.
Creemos que los inversores que están sentados en efectivo deberían considerar un próximo movimiento que sea congruente con una estrategia sólida a largo plazo. En nuestra opinión, la reasignación a activos de riesgo resultará más beneficiosa a largo plazo para alcanzar sus objetivos financieros.
Tribuna de opinión de Seth Meyer, director global de gestión de carteras de clientes de Janus Henderson Investors.