Globalizar al máximo la cartera y acompañar al cliente de ahorrador a inversor, los retos de la industria para 2025

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Foto cedidaDe izquierda a derecha, Cecilia Prieto, responsable de Contenido Patrocinado de Funds Society; Nicolás Barquero, CEO de Santander AM España; Jaime Lázaro, Head Asset Management & Global Wealth de BBVA AM y Ana Martín de Santa Olalla, directora general de CaixaBank AM.

La coyuntura de los mercados no solo tiene efectos en la composición de las carteras, sino también en la forma en la que los profesionales de la inversión se relacionan con los clientes. Ambos aspectos se trataron en profundidad en el panel «Dirigir la gestión de activos: el arte de la interpretación de los mercados», dentro del evento Madrid Investor Networking Day, MIND.

En esta mesa redonda, moderada por Cecilia Prieto, responsable de Contenido Patrocinado de Funds Society, el CEO de Santander AM España, Nicolás Barquero, recordó que la geopolítica «da volatilidad» a los mercados y que, en un contexto de tipos de interés a la baja, inflación en desaceleración y crecimiento moderado, la mejor forma de esquivar los efectos de la volatilidad derivada de la geopolítica es «globalizar, globalizar y globalizar».

Por su parte, Jaime Lázaro, Head Asset Management & Global Wealth de BBVA AM, coincidió con este análisis de Barquero, aunque añadió que el posicionamiento de diversificación sólo necesita ajustes en función de la evolución de los acontecimientos. «Somos positivos en activos de riesgo», aseguró, puesto que el escenario de bajadas de tipos previsto son favorables para la renta variable, pero también para la renta fija.

Para Ana Martín de Santa Olalla, directora general de CaixaBank AM, ve la volatilidad que traerá la geopolítica «con un fondo positivo» desde el punto de vista económico. Eso sí, es consciente de que los mercados exigirán a Europa «algo más que bajadas de tipos de interés», y que China solvente sus problemas de crecimiento. «En 2024 hubo mucho ruido político y mira dónde estamos», aseguró la experta, haciendo referencia al buen comportamiento este año de los mercados. Eso sí, aboga por una distribución de activos «sin un claro ganador» y una gestión activa de los mismos.

De ahorrador a inversor

La coyuntura de los mercados también supone un reto para el negocio de las firmas. En este sentido, Martín de Santa Olalla ve necesario en 2025 «satisfacer las necesidades del cliente, aún más» y ve necesario en este contexto de tipos de interés a la baja acompañar al cliente en un proceso desde un perfil ahorrador actual al de inversor, a través de la gestión discrecional. «En 2025 van a vencer letras, bonos, etcétera, lo que supone oportunidades», asegura.

Barquero concordó con Martín de Santa Olalla en que la variable clave es el paso del cliente de ahorrador a inversor es «clave» y aclaró que, para lograrlo, «hay que acompañarles». El experto apuntó que el 19% del patrimonio está en fondos de renta variable y que ahí existe un reto que afrontar.

Lázaro tiró de experiencia internacional para asegurar que, pese a que el perfil del inversor latinoamericano pueda parecer menos conservador que el español, «al final gran parte de los inversores tienen un perfil similar». También detalló que en Turquía hay más inclinación por los mercados privados o el inmobiliario, una tendencia que «terminará llegando a España».

Precisamente, Barquero resaltó que el perfil conservador del cliente español «ha variado poco» en los últimos años, una situación que achacó a un componente poblacional y que «es un tema que hay que trabajar». Sin embargo, Martín de Santa Olalla sí que cree que el perfil conservador de los inversores españoles ha evolucionado, puesto que observa que «empieza a pensar en la gestión discrecional» y a tener vinculación con su asesor personal.

En el panel también se abordó qué tiene sentido en estos momentos en la relación con el cliente. Lázaro apuntó el acompañamiento al cliente, «con un advisory cercano», que proponga «las mejores opciones de inversión», de tal manera, que la estrategia sea «planear a qué se va a destinar el dinero, y construir una cartera de gestión discrecional para lograr el objetivo» planteado. También ve indispensable «diversificar las carteras», para lo cual, «los gestores tenemos cada vez más potencial para hacerlo y así mitigar los movimientos externos». Hasta tal punto, que «las nuevas tecnologías ofrecen valor a los clientes», según Lázaro.

Para Martín de Santa Olalla, es necesaria más personalización, incluso, en la gestión discrecional de carteras, punto en el que recordó que su firma cuenta con siete carteras de este tipo diferentes para distintos perfiles. «Una de cada cinco personas tiene más de 65 años, es un colectivo que va a crecer y hay que hacer una propuesta de valor para este tipo de cliente», aseguró. Barquero, por su parte, ve una buena oportunidad para que los clientes asuman un poco más de riesgo.

Inteligencia artificial

Con respecto a los retos y desafíos que supone la irrupción de la IA en la industria de la gestión de activos, Martín de Santa Olalla opinó que supondrá un cambio cultural en distintos ámbitos, en tanto que requerirá fuertes inversiones, además de suponer una oportunidad, ya que «las gestoras tendremos acceso a los datos del cliente para acceder a darle personalización del servicio».

Mientras, Barquero aseguró que la IA tendrá «un componente de eficientar el trabajo» y supondrá «una oportunidad para mejorar la personalización del servicio al cliente». Por su parte, Lázaro reconoció que usan la IA para dar herramientas a los equipos, pero también «debe ayudar a llegar a más gente, para que entren en el mundo de la inversión».

MyInvestor y JP Morgan AM llegan a un acuerdo para lanzar un fondo de bolsa enfocado en dividendos

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MyInvestor JP Morgan AM fondo dividendos bolsa
Foto cedida

MyInvestor y JP Morgan AM han llegado a un acuerdo comercial, pionero en Europa, para lanzar MyInvestor Dividendos, un fondo de renta variable global que invierte en empresas líderes que destacan por la recurrencia de sus dividendos, a través exclusivamente de ETFs activos y fondos de la gestora americana.

Los ETFs activos y fondos de JP Morgan AM que componen la cartera del nuevo producto aplican una estrategia de inversión que consigue aumentar los ingresos recurrentes y disminuir la volatilidad de la cartera gracias al reparto de dividendos y la venta de calls cubiertas. 

Algunos de los productos que forman parte de la cartera no están al alcance de los inversores particulares en Europa, sino exclusivamente a través de MyInvestor Dividendos.  

MyInvestor Diviendos invierte en los siguientes productos: JPMorgan Global Dividend Fund, JPMorgan Global Equity Premium Income UCITS ETF, JPMorgan Equity Premium Income ETF, JPMorgan Nasdaq Equity Premium Income ETF, JPMorgan US Equity Premium Income Active UCITS ETF, JPMorgan Nasdaq Equity Premium Income Active UCITS ETF. 

Los casi 400.000 clientes del neobanco podrán acceder a través de un solo producto a una cartera de empresas líderes en su sector que ofrece potencial, solidez y resistencia.

El fondo puede contratarse desde sólo 1 euro y aplica comisiones mínimas de 0,30% de gestión y 0,08% de depositaría. El TER (Total Expense Ratio) o gastos totales del fondo, contando las comisiones de los subyacentes, asciende a 0,96% anual. 

Los clientes podrán suscribirlo a través de una clase A de acumulación (ISIN: ES0165185002) o una clase de D de distribución (ISIN: ES0165185010), según sus objetivos. La clase de acumulación permite sumar rentabilidad en el tiempo y la clase de distribución reparte una renta mensual que se prevé se sitúe en el 5% anual. Aunque esta rentabilidad no es garantizada, la estrategia ha logrado este 5% anual en los últimos 10 años. 

El fondo, como todos los de la gama MyInvestor, está gestionado por Andbank Wealth Management SGIIC

Las compañías que reparten dividendos de forma sostenible y creciente suelen tener un balance sólido e ingresos estables y predecibles. Muchas son multinacionales de marcas conocidas, que inspiran confianza a los inversores. Este tipo de compañías tiende a sufrir menos en épocas de caídas en bolsa, por lo que, aunque la inversión en bolsa siempre supone un riesgo, se trata de una inversión más estable y defensiva. Por poner un ejemplo, el índice S&P Global Dividend Aristocrats, integrado por empresas de todo el mundo que han incrementado o mantenido el dividendo en los últimos 10 años, cayó sólo 1,4% en 2022, un año bajista en el que la bolsa global (índice MSCI ACWI) cayó un 13%.

La dirección de la economía, en el punto de mira

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dirección de la economía en el punto de mira
CanvaDonald Trump

La Casa Blanca tiene un nuevo inquilino y tanto el Senado como la Cámara de Representantes un nuevo partido con mayoría. La victoria de cualquiera de los dos partidos en las elecciones estadounidenses probablemente iba a ser inflacionista a la vista de los planes de gasto que se manejaban. El mercado ha interpretado que las políticas de Trump son más expansivas y tienen más probabilidades de generar un entorno más negativo para los mercados de renta fija.

Me inclino a pensar que el problema del déficit se postergará de nuevo y eso podría provocar una sacudida en los mercados de deuda. No está claro si este hecho finalmente hará que el mercado se cuestione la calidad crediticia del Tesoro estadounidense, pero este año ya hemos visto cómo los mercados reaccionaban bruscamente ante inquietudes relacionadas con la oferta.

El presidente Trump ha apuntado que quiere un dólar débil, algo a lo que habría que prestar atención. Estamos en un periodo de cambios en los diferenciales de tipos de interés, pero los movimientos en los aranceles comerciales pueden ejercer más presión sobre los flujos entre las economías. Los aranceles también elevan los riesgos a largo plazo para el crecimiento, lo que podría dar pie a escenarios de estanflación con el paso del tiempo.

Es probable que unos aranceles elevados aumenten los precios en un momento en el que la Reserva Federal está recortando los tipos de interés, lo que complica la situación de la política monetaria. El mercado ha modificado ligeramente sus perspectivas de tipos y ahora espera 100 pb de recortes hasta junio de 2025, mientras que justo antes de las elecciones esperaba que fuera hasta mayo. Eso podría cambiar a medida que los sucesos se vayan digiriendo.

Sin embargo, en lugar de poner el foco en los movimientos de los tipos de referencia a corto plazo, tenemos una guía más instructiva en el tipo terminal que prevé el mercado, es decir, el tipo en el que la economía está en equilibrio, con precios estables y pleno empleo. El mercado espera actualmente que este tipo ronde el 3,5% (aunque eso podría cambiar durante las próximas semanas).

Son unas perspectivas halagüeñas que apuntan a un escenario de aterrizaje suave o ausencia de aterrizaje, dado que la Fed está bajando tipos, el crecimiento estadounidense se mantiene sólido, el desempleo es bajo y la inflación está acercándose a su objetivo. Sin embargo, estos datos son retrospectivos y algunas cifras relevantes, como las del mercado laboral, podrían ocultar grietas.

Para los inversores, lo importante es dónde llega la economía, no el viaje; de hecho, el camino hacia la recesión se parece a un aterrizaje suave mientras se recorre. Cualquier cosa que ponga en tela de juicio la idea de solidez de la economía que maneja el mercado podría provocar movimientos bruscos en los precios de los activos.

El nuevo gobierno estadounidense todavía tiene que dar detalles sobre sus políticas, pero existe el riesgo de que el endurecimiento monetario desarrollado hasta la fecha haya puesto los cimientos de una desaceleración. Si la Fed se ve obligada a mantener los tipos en niveles elevados, la situación podría agravarse.

La exposición a la duración estadounidense podría proteger a los inversores frente a un deterioro de la economía. En deuda corporativa, los inversores deberían ser selectivos y dar preferencia a los títulos de mayor calidad. Las áreas que pueden beneficiarse de la debilidad del dólar, como la duración de los mercados emergentes en moneda nacional, ofrecen oportunidades, pero los inversores deberían estar preparados para ser flexibles en caso de que los riesgos recesionistas propicien una huida hacia la seguridad y tiren al alza del dólar.

 

Tribuna de Steve Ellis, CIO global del área de Renta Fija de Fidelity International

Small caps y mid caps estadounidenses: ¿economía más débil, inflación más débil, Fed más débil?

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USA
Pixabay CC0 Public DomainImage by David Peterson from Pixabay

El debilitamiento de la aún sólida economía estadounidense y de su mercado laboral puede seguir proporcionando impulso a las empresas estadounidenses de pequeña y mediana capitalización, que se han vuelto cada vez más sensibles a los rendimientos, ya que la inflación, y no la recesión, es la principal preocupación del mercado de renta variable estadounidense. Llevamos mucho tiempo sosteniendo que existen sólidos argumentos estratégicos para una ampliación en los rendimientos del mercado. Los argumentos a favor de las acciones de pequeña y mediana capitalización se han fortalecido en noviembre, tras la decisiva victoria republicana en las elecciones estadounidenses y la suavización de los recortes de los tipos de interés de la Reserva Federal (Fed).

La relación entre las previsiones de inflación y el rendimiento de las empresas de pequeña y mediana capitalización en relación con las de gran capitalización es compleja y requiere una comprensión del contexto económico general. Históricamente, el índice Russell 2000 y el índice S&P MidCap 400® superaron al índice S&P 500®, por término medio, cuando la inflación se situó en el nivel esperado o por debajo de él, especialmente en periodos en los que las preocupaciones por el crecimiento eran limitadas. Vimos este entorno desde principios de junio hasta finales de julio de 2023, y de nuevo a finales de año. Si observamos el periodo comprendido entre febrero y finales de mayo de 2023, ni la disminución de los rendimientos ni una inflación inferior a la prevista bastaron para desencadenar una rentabilidad superior, ya que las preocupaciones relacionadas con la crisis bancaria regional y el debate sobre el techo de la deuda eclipsaron la desaceleración de la inflación. En el primer semestre de 2024, observamos una rentabilidad inferior, ya que los rendimientos en general habían subido y la inflación se había desbordado en la mayoría de los meses. En resumen, las empresas de pequeña y mediana capitalización necesitan una combinación de crecimiento y desinflación.

Desde finales del segundo trimestre, la economía estadounidense ha logrado el equilibrio adecuado, ya que el crecimiento no se está desplomando, sino que se está ralentizando lo suficiente como para limitar las presiones inflacionistas por el lado de la demanda. Esto también ha dado lugar a un discurso más pesimista por parte de la Reserva Federal que, en nuestra opinión, puede suponer un importante impulso para las small caps y mid caps estadounidenses. El mercado ya ha digerido dos recortes de tipos de la Fed en septiembre y noviembre, con solo un modesto repunte de la inflación en línea con las previsiones de los economistas.

Cabe señalar que la dispersión de los rendimientos relativos del S&P MidCap 400® frente al S&P 500 es menor en comparación con el rendimiento relativo del Russell 2000. Esto es bastante intuitivo, dado el mayor tamaño de las empresas de mediana capitalización. Por último, la rentabilidad inferior a la de las empresas de gran capitalización en varios periodos también debe situarse en el contexto de los excelentes resultados de los gigantes tecnológicos que impulsaron las ganancias del S&P 500 durante el último año y medio.

Gráfico 1: Evolución del índice 30 días después de la publicación de la inflación (frente al S&P 500)

Fuente: State Street Global Advisors, Bloomberg Finance L.P., datos a 14 de noviembre de 2024.

La correlación a 30 días entre el rendimiento de las empresas de pequeña y mediana capitalización y la variación del rendimiento del Gobierno estadounidense a 10 años es cada vez más negativa. Este no fue el caso entre febrero y junio de 2023, cuando los mercados anticipaban una recesión en EE.UU.. Sin embargo, a medida que las expectativas de crecimiento se fueron revisando al alza a lo largo del año pasado, la atención de los inversores se centró en la dinámica de la inflación. Al disminuir la presión de la demanda, esta correlación inversa puede permitir prosperar a las empresas de pequeña y mediana capitalización. El principal riesgo es que la economía estadounidense experimente una sorpresa negativa en el frente de la inflación, lo que podría (no por primera vez en este ciclo) llevar a una revisión de la senda de los tipos de interés. Tras las elecciones, los rendimientos han empezado a subir por temor al posible efecto inflacionista de las propuestas de campaña de Trump sobre aranceles, deportaciones y más recortes fiscales.

Gráfico 2: Correlación diaria móvil a 30 días de la rentabilidad con la variación del rendimiento de la deuda pública a 10 años

Fuente: State Street Global Advisors, Bloomberg Finance L.P., datos a 14 de noviembre de 2024.

A corto plazo, no se descarta un aterrizaje forzoso o incluso un no aterrizaje. Pero los datos estadounidenses apuntan a una probabilidad cada vez mayor de un aterrizaje suave, y las pequeñas capitalizaciones están preparadas para ello.

A largo plazo, no nos sorprendería ver el final del dominio de las grandes capitalizaciones desde hace una década, dado que tanto el Russell 2000 como el S&P MidCap 400 son más locales, lo que permite a los inversores acceder al excepcionalismo de EE.UU. de una forma más directa, independientemente de si está impulsado por el gasto de los consumidores o por el gasto fiscal. Este último elemento también está vinculado al telón de fondo geopolítico, ya que el aumento de la fragmentación probablemente dará lugar a esfuerzos de deslocalización graduales pero prolongados, que requerirán gasto público y beneficiarán a más actores nacionales.

Por último, las valoraciones poco elevadas pueden permitir a los inversores beneficiarse no solo del tamaño, sino también de la rotación de valor. La concentración en el rally del mercado de 2023 y parte de 2024 ha provocado diferencias de valoración extremas entre crecimiento y valor, grandes y pequeñas capitalizaciones, y los magníficos 7 frente a otros sectores. La diferencia de múltiplos precio-beneficio (PER) entre los índices S&P 500 y MSCI US Small Cap Value Weighted se amplió hasta niveles difíciles de justificar, ya que la fortaleza de la economía estadounidense reduce las posibilidades de un escenario de aterrizaje brusco. El MSCI USA Small Cap Value Weighted Index cotiza a un nivel de PER un 22% inferior en comparación con el índice MSCI USA Small Cap ponderado por capitalización bursátil, una diferencia significativamente inferior al nivel medio de descuento a más largo plazo de aproximadamente el 16%.

 

Cómo obtener acceso a small caps y mid caps de EE.UU.:

R2US | ZPRR : SPDR® Russell 2000 U.S. Small Cap UCITS ETF (Acc) (ssga.com)

SPY4 | SPY4 : SPDR® S&P® 400 U.S. Mid Cap UCITS ETF (Acc) (ssga.com)

USSC | ZPRV : SPDR® MSCI USA Small Cap Value Weighted UCITS ETF (ssga.com)

 

Tribuna de Ana Concejero, responsable de SPDR España y responsable adjunta de SPDR Sur de Europa

Los máximos del bitcoin visibilizan la principal preocupación de los inversores: la custodia del criptoactivo

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Los inversores en criptoactivos viven con euforia este final de año. El bitcoin inicia la semana superando los 98.000 dólares y acercándose cada de vez más a la barrera de los 100.000. Según los expertos, con la contundente elección de Trump como el 47.º presidente de los Estados Unidos, la incertidumbre ha llegado a su fin, y la principal fuente de inestabilidad ha desaparecido. «Como resultado, una de las más grandes economías del mundo, como es la estadounidense, está preparada para implementar una regulación liberal y favorable para el sector de las criptomonedas. Lo que supone un paso adelante significativo», afirma Mireya Fernández, Country Lead de Bitpanda para el Sur de Europa y CEE.

Según esta portavoz de Bitpanda, los avances positivos de los últimos años, como el incremento de la adopción de activos digitales por parte de inversores minoristas, la regulación del mercado cripto en Europa, los recortes en las tasas de interés de los bancos centrales y la integración de las criptomonedas en los sistemas financieros tradicionales y las carteras bancarias, están comenzando a demostrar todo su potencial. «El mercado está ávido y los precios siguen marcando una tendencia alcista. El hecho de que el bitcoin alcance los 100.000 dólares no representa simplemente una cifra, sino un auténtico punto de inflexión para el sector cripto”, añade.

En opinión de Manuel Villegas, analista de Activos Digitales en Julius Baer, los precios se mantienen fuertes, cerca de los 90.000 dólares, respaldados por sólidos fundamentos. «La demanda de productos al contado, las posiciones en derivados y las intenciones corporativas de añadir bitcoin a las reservas del tesoro son elementos clave que enmarcan esta situación. De cara al futuro, es probable que haya volatilidad. Los precios son altos y el mercado está relativamente sobreextendido, pero con una sólida base de demanda, es posible que esta tendencia se mantenga. Vemos pocos obstáculos significativos en el corto plazo para bitcoin», apunta el analista.

La cuestión del custodia

Este fuerte comportamiento de la criptomoneda pone de relevancia uno de los aspectos que más preocupa a los inversores, en particular a los institucionales: la custodia. Según una encuesta elaborada por Nickel Digital Asset Management (Nickel), a inversores institucionales y gestores de patrimonios en EE.UU., Reino Unido, Alemania, Suiza, Singapur, Brasil y los Emiratos Árabes Unidos -que en conjunto gestionan más de 800.000 millones de dólares en activos- la custodia es un problema mayor que la volatilidad. Durante el estudio, Nickel pidió a los encuestados que clasificaran seis barreras para invertir en activos digitales y calificaron la falta de una autoridad centralizada como la segunda barrera más grande, seguida por los problemas de ESG y el riesgo de manipulación del mercado. Por su parte, la incertidumbre sobre el entorno regulatorio fue calificada como sexta y menos importante.

Destaca que el 97% de los encuestado afirmó que el respaldo de una importante institución financiera tradicional es importante antes de considerar invertir en cualquier fondo de activos digitales o vehículo de inversiónLa reciente volatilidad también está ayudando a animar a los escépticos a invertir: un 19% está muy de acuerdo en que las dislocaciones de precios han presentado oportunidades sólidas para invertir por primera vez o aumentar las asignaciones, con otro 76% ligeramente de acuerdo. 

“La industria ha logrado avances significativos en la mitigación de los riesgos de custodia y contraparte a través de la adopción de soluciones de liquidación fuera de bolsa -una forma avanzada de custodia de activos digitales- en los últimos años, sin embargo, este conocimiento parece estar limitado fuera de la comunidad nativa digital. La participación cercana y el amplio apoyo de grandes instituciones financieras tradicionales es claramente un factor importante para muchos inversores, lo que hace que la mayor participación de BlackRock y Fidelity sea un movimiento muy bienvenido», señala Anatoly Crachilov, CEO y socio fundador de Nickel Digital.

Nuevos pasos

En este sentido, los inversores están viendo nuevos pasos. Según explica Villegas, dejando a un lado las expectativas sobre la mejora en el panorama regulatorio y legislativo en EE.UU., donde se espera que el Congreso actúe con rapidez, el optimismo de los inversores ha sido impulsado por las últimas nominaciones de Trump, el anuncio de nuevos departamentos como el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés, coincidiendo con el acrónimo de la moneda meme de criptomonedas), y, por último, las reservas corporativas. En su opinión, estos factores mencionados han llevado a los mercados a «poner el dinero donde se pone la boca», y los precios están, de hecho, bien respaldados por la demanda al contado.

«La dinámica del mercado está mejorando, y el 15 de noviembre, la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC) aprobó las solicitudes de gestores de activos sobre opciones en algunos de los ETF de bitcoin al contado en EE.UU., lo que otorgará a los inversores mejores herramientas para cubrirse contra riesgos direccionales o especular aún más sobre el desempeño futuro del precio del bitcoin. Estos derivados deberían comenzar a negociarse en cualquier momento. De cara al futuro, es probable que haya volatilidad. Los precios son altos y el mercado está relativamente sobreextendido, pero con una sólida base de demanda, es posible que esta tendencia se mantenga. Vemos pocos obstáculos significativos en el corto plazo para bitcoin», concluye el analista de Julius Baer.

VBL firma con Nordea un mandato de inversión sostenible por 1.250 millones de euros

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La Versorgungsanstalt des Bundes und der Länder (VBL) da un paso más en su compromiso con el Acuerdo de París. En un movimiento estratégico, VBL ha confiado a Nordea Asset Management (NAM) la gestión de una cartera de 1.250 millones de euros, efectiva desde el 1 de noviembre de 2024. Esta iniciativa, centrada en renta variable europea, se alineará con el índice MSCI Europe Climate Paris-aligned, reforzando los objetivos climáticos globales.

Según argumentan desde la compañía, el cambio climático se erige como uno de los mayores retos de nuestro tiempo, con repercusiones profundas en la naturaleza, la sociedad y la economía. La reducción de emisiones de CO2 se ha convertido en una prioridad ineludible. En este contexto, VBL integra hábilmente objetivos financieros y principios de sostenibilidad en su estrategia de inversión. «En los últimos tres años, hemos conseguido reducir la intensidad de CO2 de nuestras inversiones en acciones y bonos corporativos en más de un 25%. Ahora, nos proponemos ir más allá”, afirma Michael Leinwand, director de inversiones de VBL-

VBL ya ha superado su objetivo de emisiones para 2025 en su cartera de renta variable y bonos corporativos, situándose por debajo de las 92 toneladas de CO2 equivalente por millón de euros de facturación. «Este mandato junto a Nordea Asset Management no solo nos acerca a nuestra meta, sino que nos abre nuevas posibilidades para seguir reduciendo nuestra huella de carbono a largo plazo”, añade Leinwand.

Por su parte,  Jan Obländer, responsable de la Selección de Gestores de Activos en VBL, destaca que «Nordea Asset Management sobresalió por su equipo especializado en inversiones responsables, sus procesos de inversión eficientes y su visión clara en estrategia climática”. La estrategia Nordea European Stars Equity de NAM ha demostrado su eficacia en la identificación de empresas pioneras en la reducción de emisiones de CO2, que además impulsan la innovación hacia una economía baja en carbono. Este enfoque promete no solo rendimientos atractivos, sino también un impacto positivo en la sostenibilidad económica. 

Por último, Christophe Girondel, director global de Distribución en NAM, añade: «La confianza que ha depositado VBL en nosotros reafirma nuestra convicción de que la combinación de objetivos climáticos con un sólido desempeño financiero es el camino a seguir”. Según la gestora, esta nueva cartera contribuirá desde el primer momento a mejorar la huella de carbono de las inversiones de VBL. Al alinearse con el índice MSCI Europe Climate Paris-aligned, VBL se compromete a una ambiciosa reducción anual del 7% en sus emisiones de gases de efecto invernadero.

Prima de riesgo periférica: ¿han dejado de ser estos países el patito feo de Europa?

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Tal y como destaca Julien Tisserand, gestor de multiactivos y overlay en Edmond de Rothschild AM, los diferenciales de la Europa periférica con respecto a Alemania se han reducido desde el máximo alcanzado a mediados de 2022, hasta el extremo inferior de su intervalo posterior a la pandemia, sobre todo gracias a unas perspectivas de crecimiento sólidas y a unas métricas crediticias decentes, especialmente en comparación con algunos países semicéntricos, como Francia y Bélgica. ¿Qué significa esto?

En su opinión, “estos países se benefician sobre todo de la fuerte recuperación del turismo tras la pandemia y de la ayuda del Fondo de Recuperación de la UE, en forma de subvenciones y préstamos. Dependiendo del país periférico, la ayuda monetaria del Fondo de Recuperación de la UE representa entre el 3% y el 9% del PIB desembolsado a lo largo de cinco años”.

Según el análisis de Tisserand, esto ayuda a explicar unos mejores resultados económicos en comparación con otros países de la eurozona y el relativo estrechamiento del diferencial con el bund alemán. “Las agencias de calificación han seguido el ejemplo y han mejorado su calificación/perspectiva más positivamente para estos países, reduciendo la prima de riesgo que los inversores exigen para poseer la deuda. Esperamos que la tendencia continúe en los próximos meses, mientras que la prima de riesgo debería seguir siendo más elevada para Francia”, matiza.

Sobre qué ocurre con Francia, Mauro Valle, director de renta fija de Generali AM, parte de Generali Investments, señala que los diferenciales franceses se mueven en torno al nivel de 70-80 puntos básicos, a la espera de la consolidación fiscal y la aprobación de la ley fiscal, para mantener el déficit fiscal por debajo del 5% parece una tarea bastante difícil para el primer ministro Michel Barnier. “El riesgo de que Francia sea rebajada y pierda su calificación AA no es marginal. Fitch y Moody’s pusieron al país en perspectiva negativa en las últimas semanas, y estará en el punto de mira de los inversores en el futuro próximo”, recuerda Valle.

Visión por países

Según su visión, ahora estamos en un mundo diferente en lo que respecta a las clasificaciones de los gobiernos. “Francia y España cotizan muy cerca, y ambos deberían clasificarse probablemente como semiperiféricos, con España separándose del mundo periférico y Francia acercándose a él. Nos gustan los Bonos del Tesoro español: siguen ofreciendo un buen rendimiento, teniendo en cuenta las perspectivas de calificación y el fuerte crecimiento económico, y sin Procedimiento de Déficit Excesivo que gestionar”, afirma el experto de Generali AM.

En este sentido, Tisserand añade: “Las elecciones parlamentarias francesas del pasado mes de junio han dado como resultado un parlamento fragmentado con poco apetito de compromiso por parte de los partidos políticos. El Gobierno del primer ministro Barnier ha anunciado un plan de reducción del déficit de 60.000 millones de euros que aún está pendiente de aprobación. Esperamos que los debates sobre el presupuesto de 2025 sigan siendo tensos y acaben desembocando en una aprobación forzosa en virtud del artículo 49.3 de la Constitución. No se debatirán ni podrán aprobarse reformas estructurales con un parlamento así a medio plazo, lo que debilitará de forma duradera la credibilidad fiscal del país. El diferencial con el bund alemán a 10 años debería seguir siendo más elevado que en el pasado (entre 55 y 80 pb), pero no esperamos un deterioro más acusado a menos que caiga el Gobierno, lo que por ahora es poco probable”.

Por último Valle señala que Grecia, a pesar de la consolidación observada en las últimas semanas, tiene ahora el diferencial por debajo de los 90 puntos básicos sobre Alemania, sigue siendo una buena oportunidad. “Esperamos que los diferenciales sigan consolidándose y la calificación podría volver a ser de triple B en un futuro próximo”, concluye.

Lo conocido, lo desconocido y lo incognoscible marcarán el mercado de materias primas en 2025

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mercado materias primas 2025 previsiones
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La reelección de Trump se sintió en los mercados de materias primas con caídas significativas impulsadas por el fortalecimiento del dólar y el posicionamiento de los inversores. En opinión de Marcus Garvey, responsable de Estrategia de Materias Primas de Macquarie, la incertidumbre sobre las políticas comerciales y arancelarias afecta las proyecciones de crecimiento mundial, mientras que la inflación y el riesgo geopolítico podrían continuar influenciando el precio de activos como el oro y el petróleo. “La demanda y oferta de materias primas seguirán dependiendo de factores macroeconómicos, más allá de las políticas específicas”, apunta Garvey. 

Según recoge en su último informe, “las ventas iniciales de materias primas en respuesta a la reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos fueron posiblemente una reacción instintiva a la marcada fortaleza del dólar estadounidense”. El Bloomberg Commodity Index (BCOM) terminó el día con una caída de en torno al 1%

En su opinión, parece que las oscilaciones también habrían estado muy influidas por el posicionamiento de los inversores, con un descenso de cerca del 5% en el zinc, uno de los metales con más posiciones largas, por ejemplo. Por el contrario, el crudo Brent, con fuertes posiciones cortas, se recuperó y cerró con una caída inferior al 1%. “Del mismo modo, la recuperación posterior ha coincidido con un cierto descenso del dólar y con un rendimiento superior de los mercados que se vieron más afectados en un primer momento”, matiza el experto de Macquarie.

No obstante, aunque las variaciones a corto plazo de los precios de las materias primas tienden a ir en dirección contraria a la fortaleza del dólar, para este experto es fundamental distinguir entre causalidad y correlación: “Las fluctuaciones del tipo de cambio en sí no son en absoluto determinantes de las variaciones de los precios de las materias primas -obsérvese que la relación entre el precio del dólar y el de las materias primas se ha invertido durante gran parte de los últimos tres años-, sino que lo que importa son los factores que subyacen a los cambios macrofundamentales”.

En este sentido, los economista de Macquarie sostienen que, “en conjunto, la combinación de aranceles más altos, déficits elevados y crecientes (recortes fiscales) y menos inmigración (deportación de un gran número de inmigrantes indocumentados) probablemente ralentizará el crecimiento y elevará la inflación, siendo claramente posible un periodo de estanflación hacia finales del próximo año”. 

Además, señalan que cabe la posibilidad de que un arancel del 60% sobre todas las importaciones procedentes de China, si se combina con aranceles generalizados que restrinjan la reestructuración comercial, reduzca las exportaciones de China en 8 puntos porcentuales y, en consecuencia, el PIB en 2 puntos porcentuales en 2025.

Según explican, esta ralentización del crecimiento mundial sería claramente bajista para la evolución agregada de los precios de las materias primas, reforzada por sus implicaciones alcistas para el dólar estadounidense. “De hecho, aunque las materias primas se consideran a menudo una cobertura contra la inflación, en este caso -en el que la inflación no está impulsada ni por un fuerte crecimiento de la demanda ni por una perturbación negativa de la oferta de materias primas- tendrían dificultades para hacer honor a esa reputación”, argumenta.

El peso de las políticas

Sin embargo, los expertos de la firma advierten que los detalles y los mecanismos de aplicación de los aranceles siguen sin estar claros, al igual que la medida en que las autoridades chinas, en particular, tratarán de contrarrestar el impacto de los aranceles impulsando la demanda interna. “Más allá de los anuncios de la reunión del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de esta semana, seguiremos de cerca el crecimiento de la deuda corporativa y de la oferta monetaria como señales clave del alcance y la eficacia de la relajación de las políticas monetarias. En cualquier caso, la demanda de metales y materias primas a granel debería ser más sensible que la del petróleo”, explican.

Respecto a EE.UU., indican que antes de la toma de posesión, y sobre todo de la aplicación de políticas monetarias, los precios de las materias primas se verán probablemente afectados por los titulares, y el grado de incertidumbre hace que sea excepcionalmente difícil para los mercados descontar un resultado concreto. “Esto puede sumarse a su atención habitual a las condiciones actuales del mercado, de modo que los vientos favorables que existen ahora mismo -la relajación monetaria inicial de China que muestra algunos signos de tracción en la actividad industrial, el crecimiento positivo de los salarios reales en los mercados desarrollados que apoya el consumo de bienes y el buen comportamiento de otros activos de riesgo- eleven los precios a principios de 2025. Solo a partir de entonces comenzarán a apreciarse los efectos netos sobre el crecimiento mundial”, añaden.

Si centramos la mirada en el petróleo, desde el punto de vista de la oferta, consideran poco probable que la propuesta de Trump, y lema en las campañas republicanas desde 2008 «perfora, cariño, perfora», provoque una aceleración significativa de la producción de crudo, pero puede aumentar marginalmente el apetito de los inversores por el petróleo y el gas. 

Además, argumentan que dados los ya de por sí elevados niveles de actividad, y el aumento de en torno a 1 millón de barriles diarios en la tasa de producción actual que se ha producido desde 2019 (o un aumento de en torno a 2 millones de barriles diarios desde los mínimos registrados durante la pandemia de covid-19 en 2020), ven que la oferta sigue respondiendo a los precios en lugar de estar impulsada por las políticas. 

“Por el contrario, la forma en que una segunda administración Trump aborde las tensiones geopolíticas también abre la posibilidad de sorpresas negativas por el lado de la oferta, incluso teniendo en cuenta la existencia de una importante capacidad excedentaria de crudo. Tanto en Oriente Medio como en relación con la invasión rusa de Ucrania, hay escenarios en los que el riesgo, ahora muy descontado, de cortes de suministro se convierte en realidad”, matizan los economistas de Macquarie.

Por último, aunque el impulso que recibe el oro por el aumento de la incertidumbre geopolítica tiende a no ser duradero, hay dos vías clave que podrían impulsar nuevas subidas de precios ante la fortaleza del dólar. “En primer lugar, si los inversores chinos utilizan el oro para cubrir el riesgo de devaluación de la moneda sin necesidad disminuye aún más la sensibilidad de los inversores occidentales al coste de oportunidad de mantener un activo de rentabilidad cero pero que también tiene riesgo de crédito cero, lo cual es crucial”, concluyen.

Por qué invertir en small caps estadounidenses

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Foto de Tim Mossholder en Unsplash

Las perspectivas para los valores estadounidenses de pequeña capitalización parecen hoy más atractivas que en los últimos años. Las principales razones son el ciclo de recortes de los tipos de interés en Estados Unidos (del que suelen beneficiarse las small caps), las atractivas valoraciones y las continuas tendencias a la relocalización y a las fusiones y adquisiciones (M&A).

Bajada de los tipos de interés y small caps

La Reserva Federal estadounidense (Fed) inició su giro moderado en septiembre y continuó su relajación de la política monetaria en noviembre. Como puede verse en el Gráfico 1, el comportamiento bursátil de las pequeñas capitalizaciones ha estado correlacionado con el cambio en las expectativas de los tipos de interés oficiales durante los últimos 12 meses. Este fenómeno se debe probablemente a que el coste de la deuda pesa más para las empresas de pequeña capitalización, ya que suelen tener una mayor proporción de deuda a tipo variable que las empresas de mayor capitalización. La caída de los tipos de interés también debería impulsar la confianza de los directivos, reducir el coste del capital y respaldar la actividad de fusiones y adquisiciones de cara a 2025.

 

Valoraciones atractivas de las pequeñas capitalizaciones

La atractiva ratio precio/beneficios de las small caps se han recuperado de los mínimos y ahora se acercan a su media a largo plazo de 17 veces (excluidas las empresas con beneficios negativos). En relación con los índices de gran capitalización, los múltiplos PER de las pequeñas capitalizaciones parecen relativamente bajos; actualmente están un 11% por debajo de la media (véase el Gráfico 2).

 

Esperamos que los beneficios impulsen el próximo tramo al alza de los precios de las acciones de pequeña capitalización. Los analistas prevén un fuerte crecimiento de los beneficios: un 15% este año y más de un 30% en 2025 y 2026, por encima de la tasa de crecimiento a largo plazo del 13% (véase el Gráfico 3). Aunque las previsiones de beneficios suelen ser optimistas, creemos que, con un aterrizaje suave o nulo de la economía estadounidense, no están muy desencaminadas. Si las mayores tasas de crecimiento de los beneficios se hacen realidad, las valoraciones deberían mejorar.

 

Se prevé una reducción del liderazgo de las empresas tecnológicas de gran capitalización

Cuatro grandes empresas tecnológicas (Amazon, Google, Meta y Nvidia1) han generado la mayor parte del reciente crecimiento de los beneficios en el mercado estadounidense. Esto ha impulsado el rendimiento superior del NASDAQ 100, de gran peso tecnológico, del Russell 1000 Growth, de pequeña capitalización, y, en menor medida, del más amplio S&P500. Los beneficios de las cuatro grandes empresas crecieron un 70% interanual en el segundo trimestre de 2024, frente a sólo un 6% para las 496 empresas restantes del S&P500. Se prevé que esa diferencia se reduzca (véase el Gráfico 4) y, si lo hace, también debería hacerlo la brecha en la tasa de crecimiento de beneficios bursátiles.

 

Vientos de cola para las small caps en 2025

Durante décadas, tras la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001, las empresas estadounidenses se centraron en la externalización de la producción a países con costes más bajos para mejorar sus beneficios. La producción industrial se estancó en EE.UU., mientras aumentaba considerablemente en China.

Vemos posibilidades de que esa tendencia se invierta en los próximos años. El aumento de las tensiones geopolíticas y el proteccionismo son otros catalizadores, favorecidos por el apoyo financiero de la Ley CHIPS del Gobierno federal y la Ley de Inversión en Infraestructuras y Empleo. Creemos que se avecina un ciclo plurianual de gasto de capital impulsado por las iniciativas de relocalización.

El gasto en tecnología de la información en centros de datos -que son una parte clave de la infraestructura que apoya la «carrera armamentística» de la inteligencia artificial (IA)- está impulsando no sólo las ventas de unidades avanzadas de procesamiento gráfico (GPU), sino también los ingresos de muchas empresas menos conocidas de hardware, software, industria, materiales e incluso servicios públicos.

Este capex se financia en gran medida con los beneficios de otras empresas tecnológicas que están gastando para hacer crecer su negocio, en lugar de acumular efectivo o aumentar los beneficios por acción (BPA) mediante la recompra de acciones.

Las fusiones y adquisiciones son otro viento de cola potencial para las pequeñas capitalizaciones. El flujo de operaciones debería mejorar con unos tipos de interés más bajos que alivian la carga de la deuda, con la incertidumbre sobre las perspectivas de la economía desvaneciéndose y la incertidumbre política disminuyendo ahora que las elecciones estadounidenses han quedado atrás. Los compradores estratégicos siempre están evaluando las oportunidades de innovación o disrupción y ahora pueden estar en mejores condiciones para poner en práctica sus planes.

Conclusión

Vemos una serie de factores que impulsan a las empresas estadounidenses más pequeñas a medida que la Reserva Federal vira hacia una relajación monetaria, los beneficios se recuperan y los desajustes en las valoraciones se normalizan. Estas inflexiones del mercado podrían verse reforzadas por las tendencias de relocalización y por la reanudación de la actividad de fusiones y adquisiciones.

 

Columna de Geoff Dailey, jefe del equipo de renta variable estadounidense de BNP Paribas Asset Management, Chris Fay, gestor de carteras en el equipo de renta variable temática estadounidense y mundial y Vincent Nichols, especialista sénior en inversiones del equipo de renta variable temática estadounidense y mundial

[1] Ejemplo mencionado únicamente con fines ilustrativos. No se trata de una recomendación de compra o venta de valores. BNP Paribas Asset Management puede o no mantener posiciones en estos valores.

Un vistazo al mercado inmobiliario cotizado en Europa: oportunidades y estrategias

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Foto cedidaLaurent Saint Aubin y Serge Demirdjian, cogestores del fondo Sofidy Sélection 1 de Tikehau Capital.

El cambio en la política monetaria hacia una mayor flexibilización debería suponer un impulso positivo para el sector inmobiliario, sobre todo si se cumplen las expectativas de recortes hasta finales de 2025, señalan Laurent Saint Aubin y Serge Demirdjian, cogestores del fondo de REITs Sofidy Sélection 1 de Tikehau Capital. Aunque también alertan de los riesgos en ciertas áreas, y de las incógnitas que rodean en concreto al segmento de logística.

¿Cómo describiríais el estado actual del sector inmobiliario europeo cotizado y cuáles son las principales oportunidades y desafíos que enfrenta hoy el sector?

Vemos con buenos ojos el sector inmobiliario cotizado principalmente por tres motivos. En primer lugar, en un sector intensivo en capital como el inmobiliario, los inversores estaban esperando el cambio de ciclo monetario y así ha sido con las bajadas de tipos tanto en Europa como en EE.UU. Esta flexibilización monetaria debería suponer un impulso positivo para el sector y más aún, si se cumplen las perspectivas del mercado de recortes de tipos hasta finales de 2025.

Además, gracias a una estructura de ingresos proveniente principalmente de ventas vinculadas a la inflación y a una estructura de deuda mayoritariamente fija o cubierta, los ingresos deberían estar bien resguardados ante una posible desaceleración económica.

Por último, aunque creemos que el punto de entrada sigue siendo atractivo gracias a los descuentos en las valoraciones, se necesita una mayor apertura del mercado de inversiones. En los últimos años, las transacciones inmobiliarias han mostrado un ritmo lento, con volúmenes un 50% por debajo del promedio histórico en la mayoría de los países europeos. Aunque tenemos perspectivas de que mejore la situación en los próximos trimestres a medida que se disipen las rentabilidades de los productos a corto plazo, y, por tanto, su atractivo.

Con el nuevo ciclo de relajación monetaria que están llevando a cabo los principales bancos centrales, ¿cómo han impactado históricamente las bajadas de tipos de interés en el sector inmobiliario? ¿Creéis que el sector seguirá esta tendencia en el ciclo actual, especialmente las empresas cotizadas?

Siempre ha habido una correlación negativa entre los tipos de interés y los precios inmobiliarios, lo cual es lógico: el rendimiento de un activo inmobiliario se compara con el de inversiones en activos “sin riesgo”, como los bonos soberanos. Los inversores inmobiliarios suelen esperar un rendimiento adicional sobre el libre de riesgo, y este margen desapareció o incluso se volvió negativo con el fuerte aumento de los tipos en 2022. Los mercados de renta variable anticiparon una caída en los valores de los activos, y el sector cotizado cayó (-32,6% en 2022 según el índice EPRA Eurozona).

Y acertaron: los valores de los activos se vieron significativamente afectados desde su máximo en junio de 2022, con correcciones superiores al -20% en algunos subsectores, como el residencial en Alemania o las oficinas en zonas secundarias en Francia.

Lo que es cierto en una dirección, debería serlo en la otra y ahora que los tipos de interés están bajando, los valores de los activos deberían comenzar a repuntar, y los mercados de renta variable ya han empezado a reflejarlo.

Después del impacto en las valoraciones del sector en los últimos años, y especialmente en 2022, ¿en qué estado se encuentra actualmente? Se ha hablado mucho de que la selectividad será clave y que la brecha entre ‘ganadores y perdedores’ se ampliará. En vuestra opinión, ¿qué segmentos del sector inmobiliario tienen más posibilidades de destacar y en cuáles se debe tener precaución?

Las empresas inmobiliarias cotizadas en la eurozona están operando con un descuento promedio del 25% respecto a su Valor Neto de los Activos (NAV) proyectado a un año[1]. Creemos que estas valoraciones son relativamente baratas si las comparamos con el promedio histórico, que ronda el 10%. Incluso podríamos argumentar que el descuento debería convertirse progresivamente en una prima, como ha ocurrido en el pasado (2004-2007 o 2010-2014).

Si consideramos que el valor de los activos ha tocado fondo, estos podrían comenzar a aumentar, especialmente en las rentas, donde vemos margen de crecimiento y donde deberíamos ver la mayor divergencia entre subsectores. La estructura de los arrendamientos protege, pero al final del plazo (3 a 5 años promedio), los alquileres se enfrentan al mercado, y vemos algunos sectores mejor posicionados que otros en el entorno actual.

Por ejemplo, observamos un crecimiento en las rentas de activos alternativos como residencias de estudiantes y centros de datos, así como en los activos tradicionales adecuados, como el retail en ubicaciones estratégicas y oficinas en zonas prime. En cambio, la previsión de crecimiento de los alquileres parece más moderado en el sector residencial y sanitario, e incluso en riesgo para oficinas o retail secundario.

En cuanto a la logística, es actualmente un interrogante; aunque recientemente fue una de las clases de activos más populares gracias al desarrollo del comercio electrónico y la tendencia de reindustrialización en Europa, comentarios recientes de actores importantes (como WdP) sugieren que la demanda está desacelerándose. Debemos ser muy cuidadosos y reactivos, ya que sabemos que el panorama puede cambiar rápidamente: lo hemos experimentado en el pasado con el comercio minorista y, más recientemente, en el sector sanitario.

Laurent, Serge, gestionáis conjuntamente Sofidy Sélection 1, un fondo de renta variable que se dedica exclusivamente al sector inmobiliario y que, según Morningstar, ha superado consistentemente a su clase de activo y a su peer group (5 estrellas Morningstar)[2], con un rendimiento del 10,56% en lo que va del año y del 38,41% en el último año (clase GI) al 25/10/2024[3]. ¿Cómo han logrado gestionar la volatilidad del mercado y cómo planean posicionar el fondo para el nuevo ciclo que comienza?

El buen desempeño del fondo este año se debe en parte a la exposición a pequeñas compañías residenciales alemanas como Grand City Properties y Tag Immobilien, a las ofertas de adquisición en dos posiciones españolas que tenemos (Lar España y Arima), a nuestra singular exposición a centros de datos (a través de dos grandes empresas estadounidenses, Equinix y Digital Realty) y a algunos desempeños negativos que hemos evitado (Kojamo, Icade, Ca Immobilien, Colonial, VGP, etc.).

Esta es la mejor ilustración de la operativa del fondo, seleccionar nombre a nombre dentro de los subsectores donde vemos un mayor potencial, encontrar historias de crecimiento que nos parezcan atractivas fuera del índice o incluso fuera de Europa si no las hallamos localmente, y evitar modelos de negocio en los que no creemos.