Los inversores institucionales predicen un fuerte crecimiento y mayor atractivo del binomio rentabilidad/riesgos de los hedge funds. Según una encuesta realizada por la plataforma Beacon, el 39% de inversores institucionales espera aumentar un 10% o más su exposición a hedge funds en los próximos tres años.
Este informe, para el que se han entrevistado a 100 gestores de fondos que trabajan para inversores institucionales en EE.UU., Reino Unido, Alemania, Suiza, Francia, Italia, Hong Kong y Singapur, muestra que la industria de los hedge funds se verá respaldada por un aumento significativo de la demanda de este tipo de productos. Según los datos que arroja, el 93% de los encuestados planea aumentar su exposición a hedge funds en un 10% o más en los próximos tres años, pero un 14% está pensado en una cifra superior al 20%. «El 91% espera que esta industria agregue más de 190.000 millones de dólares en activos en este año, mientras que el 26% espera que el patrimonio de estos vehículos crezca entre los 250.000 millones y 500.000 millones de dólares», apunta en sus conclusiones. Hay que tener en cuenta que, según los datos de Hedge Fund Research, a principios de este año estimaron que el total de activos bajo gestión en hedge funds alcanzó un récord de 4,6 billones de dólares al final del primer trimestre de este año.
El informe también revela quetodos los inversores institucionales encuestados creen que la inversión en hedge funds será atractiva en términos de rendimientos ajustados al riesgo durante los próximos cinco años, con un 17% describiéndola como muy atractiva. Sin embargo, los inversores institucionales siguen teniendo ciertas reservas y preocupaciones sobre los hedge funds. «Un 88% considera que la calidad de la información y la transparencia de los hedge funds deben mejorar, y el 22% afirma que esta mejora debe ser drástica», señala el documento. Según los autores, esto podría ser un factor que contribuya a los cambios en las asignaciones de fondos.
En este sentido, un 85% de los inversores reconoce que no invertir en un fondo en particular debido a preocupaciones sobre su gestión de riesgos, y un 93% cree que esta tendencia irá en aumento. Estas preocupaciones, según la investigación, están respaldadas por sus opiniones sobre lo que sucederá con las asignaciones a las estrategias de hedge funds por parte de diferentes tipos de inversores institucionales.
Sin embargo, los inversores institucionales son optimistas respecto a que los fondos de pensiones, ya que el 81% espera aumentar su asignación a hedge funds en un 10% o más, en comparación con el 54% de los fondos soberanos y el 49% de los gestores de patrimonio/inversores minoristas.
Carmignac ha anunciado el nombramiento de seis nuevos consejeros, entre miembros internos y externos. Según indican desde la gestora, estos nuevos consejeros refuerzan el consejo de administración de la empresa, que ya está liderado por Edouard Carmignac, presidente, consejero delegado y director de inversiones de Carmignac. «Me complace dar la bienvenida a los nuevos miembros de nuestro Consejo de Administración. En la actualidad, el consejo está formado por personas que han ocupado puestos de responsabilidad en el sector financiero europeo, con especial atención a la gestión de patrimonios y activos. Su conocimiento del entorno competitivo, de nuestros clientes y de Carmignac son activos indiscutibles que reforzarán el desarrollo y la implementación de nuestra estrategia. Quiero darles una calurosa bienvenida y estoy encantado de dar comienzo a esta nueva etapa junto a ellos”, ha destacado Edouard Carmingnac.
Según ha explicado la gestora, entre estos nuevos consejeros se encuentran Paolo Federici, responsable de Global Wealth Management de UBS en Italia hasta febrero de 2024 y presidente de UBS Fiduciaria hasta abril de 2024. Previamente, trabajó durante 13 años en Fidelity International, donde ocupó diversos cargos, entre ellos responsable del norte de Europa, responsable del sur de Europa y Latinoamérica, y responsable global de producto; y Alexander Leisten es consejero no ejecutivo en Fidelity International, donde anteriormente dirigió el negocio alemán de la firma entre 2014 y 2024. Previamente, ocupó puestos de director general en Deutsche Asset & Wealth Management y en el grupo de banca privada Sal. Oppenheim jr. & Cie.
También se incorpora como consejero Habib Achkar, que trabajó más de 30 años en Morgan Stanley donde ocupó el cargo de director general de las divisiones de Arabia Saudí y Oriente Medio y norte de África. Actualmente, es asesor de altos directivos de instituciones financieras mundiales, incluidas las del sector de gestión de activos; así como Pascale Guillier, que ejerció durante 15 años como abogada en el Colegio de Abogados de París antes de convertirse en Redactora Jefe Adjunta de Agefi Actifs y que se incorporó a Carmignac en 2006 y fue secretaria general hasta 2022; y Rose Ouahba, directora general de Carmignac, a cargo de las áreas de distribución y marketing, que se incorporó a Carmignac en 2007 como gestora de fondos y dirigió el equipo de renta fija hasta 2023.
Por último, la gestora ha nombrado consejero aChristophe Peronin, director general de Carmignac a cargo de las funciones de apoyo y control. Peronin se incorporó a Carmignac en 2010, donde ocupó el cargo de director de operaciones tras trabajar en diversos puestos en AXA Investment Managers.
Tras estas incorporaciones, el consejo queda completado con. Maxime Carmignac, vicepresidenta del consejo de Carmignac y directora general de Carmignac UK; Eric Helderlé, cofundador de Carmignac y director general de Carmignac Luxemburgo hasta marzo de 2024; Gérard Corne, director general de GROUPE GERIFIM y GERI INTERNATIONAL; Jaime Espinosa de los Monteros, presidente de ATL Gestora y Espinosa Partners Asesores. Anteriormente fue vicepresidente de Kepler Capital Markets; y Eric Le Coz ocupó diversos cargos en Carmignac hasta 2016, destacando los de gestor de cartera y director general de Carmignac Gestion Luxembourg.
Diaphanum SV, firma de asesoramiento independiente en España, refuerza su equipo comercial de Madrid con la incorporación de Isabel Navarro Fernández de Caleya, que liderará el nuevo equipo dedicado, de forma exclusiva, a la gestión del patrimonio de clientes procedentes del mercado de Latinoamérica. “El perfil de Navarro encaja perfectamente con el objetivo de la compañía de dar un servicio especializado y adaptado a los clientes latinoamericanos”, apuntan.
Según explica la entidad, de este modo, Diaphanum continúa profundizando en su modelo de asesoramiento independiente enfocado al cliente. En este sentido, el perfil este perfil de cliente se adapta a su modelo de negocio, por su enfoque independiente al 100%, que da libertad de selección del mejor producto (tanto líquido como ilíquido) y optimiza el asset allocation, así como por la posibilidad de multijurisdicción y multidepositaría.
Con este nuevo equipo, la entidad cubrirá un nicho de mercado cada vez más relevante para el segmento de la banca privada en España, que en los últimos años se ha consolidado como el segundo destino mundial para inversores de Latinoamérica, después de Estados Unidos.
Un cliente formado e informado
Desde la entidad explican que los clientes del segmento de banca privada procedentes de Latinoamérica destacan por su alto nivel de educación financiera, dado su elevado nivel de formación académica y habituado a manejar y convivir con niveles elevados de incertidumbre.
“Se trata de un cliente que opta por inversiones sofisticadas, rentables y que está acostumbrado a comparar las rentabilidades americanas con las europeas, lo que redunda en un nivel de exigencia muy elevado”, explican. Según su experiencia, aunque la principal inversión en España de las familias latinoamericanas se centra en el sector inmobiliario, también buscan alternativas para diversificar su patrimonio y exposición al riesgo.
Hugo Aramburu, socio director general de Diaphanum, ha indicado que es un placer dar la bienvenida a una profesional como Isabel a su equipo. “Por su elevado conocimiento de los clientes del mercado latinoamericano, su carácter emprendedor y su amplia experiencia profesional, creemos que cuenta con el mejor perfil para cubrir las necesidades de un tipo de cliente muy específico, que encaja con nuestro modelo de negocio”, ha afirmado.
Una profesional de referencia
Isabel Navarro Fernández de Caleya llegó a España en 2001, como analista de negocio en telecomunicaciones de Endesa Diversificación, después pasó por Alma Consulting Group (actualmente Ayming), para abrir oficinas en España con su División de Financiación de la Innovación. En 2011, constituyó en Madrid, junto a un grupo de instituciones y personas, la Fundación Créate, entidad sin ánimo de lucro dedicada a desarrollar las actitudes y habilidades emprendedoras desde la infancia y juventud, a través del sistema educativo español. Allí ha sido Patrono fundador y directora general hasta 2024.
Además, Isabel es socia fundadora del Círculo de Orellana, una institución sin ánimo de lucro compuesto por mujeres de trayectorias destacadas en ámbitos muy diversos, desde la medicina, cultura, finanzas, entre otras, que impulsa el talento femenino; también es mentora de startups del capítulo español de Founders Institute, la mayor aceleradora pre-semilla del mundo.
Navarro es Ingeniera Industrial por la Universidad Simón Bolívar de Caracas (Venezuela) y cuenta con estudios en la Université de Technologie de Compiègne en Francia, con Executive MBA de ESADE en Madrid, así como una amplia formación en temáticas como la neurociencia, filosofía, inteligencia artificial y administración y gestión de empresas.
El panorama macroeconómico global está en medio de una transición significativa. Tras meses de incertidumbre respecto a las políticas monetarias, hemos visto cómo las grandes empresas, representadas por las «mega caps», han liderado el mercado, dejando a las acciones de pequeña y mediana capitalización rezagadas. Esta divergencia en el rendimiento ha creado una oportunidad para que estos valores más pequeños, que suelen ser más representativos de las acciones subyacentes en los bonos convertibles, inicien un ciclo de recuperación.
Mientras tanto, los inversores siguen atentos a las decisiones de los bancos centrales. A pesar de las expectativas de futuras bajadas de tipos, es probable que los recortes no sean tan profundos como muchos anticipan, dado que la inflación en Estados Unidos continúa desacelerándose sin señales claras de recesión. Este entorno de tipos más bajos, aunque positivo para los mercados de renta fija, presenta un escenario donde la volatilidad y la selectividad serán clave para capturar oportunidades.
Es en este contexto en el que los bonos convertibles ofrecen un atractivo particular. Estos instrumentos, que combinan las ventajas de la renta fija con la posibilidad de beneficiarse de una subida en los mercados de renta variable, permiten a los inversores capturar el potencial alcista de las pequeñas y medianas empresas mientras gestionan el riesgo a la baja. Creemos que este segmento del mercado está bien posicionado para liderar la próxima etapa de recuperación, especialmente en un entorno donde los inversores buscan crecimiento sin renunciar a la estabilidad.
El mercado de bonos convertibles está viviendo un momento de transición, reemplazando emisiones con estructuras más antiguas por bonos que ofrecen mejores condiciones para los inversores, con cupones más altos y primas de conversión más bajas. Este cambio ha permitido eliminar de las carteras algunos activos que se habían vuelto demasiado similares a bonos o acciones tradicionales y estamos convencidos de que esto permitirá a los convertibles ofrecer rentabilidades atractivas en el corto plazo.
Uno de los aspectos clave que impulsa esta revalorización es que las acciones subyacentes de estos convertibles han tenido un rendimiento significativamente inferior a los grandes índices bursátiles, dominados por acciones de empresas cuya capitalización es extraordinariamente alta y que están, en su mayoría, ausentes en el universo de los bonos convertibles.
De hecho, casi la mitad de las nuevas emisiones han sido realizadas por empresas de pequeña y mediana capitalización, un segmento del mercado que ha sufrido importantes caídas y aún no ha recuperado sus niveles anteriores, lo que presenta puntos de entrada atractivos. Creemos que las pequeñas y medianas empresas podrían liderar el próximo ciclo de crecimiento en el mercado de acciones y los bonos convertibles están posicionados de manera ideal para capturar este cambio.
A pesar de que los rendimientos absolutos de las nuevas emisiones de bonos convertibles han sido modestos (+3,76% desde enero de 2023), estos productos han cumplido su objetivo principal: capturar los movimientos al alza y ofrecer una gran protección ante caídas. Esta resiliencia frente a caídas puede atribuirse en gran medida al reajuste de los tipos de interés, que ha elevado el valor promedio de los bonos convertibles al nivel más alto desde 2022.
En particular, el fondo Mirabaud Sustainable Convertibles Global ha demostrado ser una herramienta eficaz para capitalizar estas oportunidades. A cierre de agosto, el fondo registró una rentabilidad del 5,9% en lo que va de año y del 9,1% en los últimos 12 meses, demostrando su capacidad de adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado.
El fondo no solo aprovecha las oportunidades del mercado primario de convertibles, sino que también se beneficia de la flexibilidad que ofrece su enfoque global. Al estar diversificado en diferentes geografías y sectores, permite a los inversores capturar oportunidades en mercados que están en diferentes fases de sus ciclos económicos, minimizando el riesgo de concentración en una única región o sector.
A medida que los inversores de renta fija se enfrentan a un entorno incierto de bajadas de tipos, los bonos convertibles se posicionan como una herramienta poderosa para quienes buscan equilibrio entre estabilidad y potencial de crecimiento. Nuestro Mirabaud Sustainable Convertibles Global no solo ha demostrado su capacidad para ofrecer rendimientos atractivos, sino que lo ha hecho de manera responsable, alineando sus inversiones con las crecientes demandas por sostenibilidad. En un mundo donde la volatilidad y el cambio son la norma, este fondo ofrece una estrategia integral para aquellos que desean estar preparados para lo que venga, sin comprometer sus valores ni sus expectativas financieras.
Columna de Elena Villalba, directora general de Mirabaud Asset Management en España
La escocesa abrdn es una de las mayores gestoras activas especializadas en small caps, con una trayectoria de más de 25 años de experiencia seleccionando valores sobre la base de una matriz cuantitativa propia. En la actualidad cuenta con más de 8.500 millones de euros bajo gestión en estrategias de empresas de EE.UU., Europa, Reino Unido, mercados emergentes, Asia-Pacífico, Japón y China.
“Intentamos comprar a los ganadores del mañana cuando aún están en el espacio de pequeña capitalización”, explica en entrevista con Funds Society Graham McCraw, especialista senior en inversiones de renta variable.
McCraw visitó estos días Madrid para defender una vez más la oportunidad de este tipo de activos (cuya horquilla en Europa llega hasta los 3.000 millones de dólares de capitalización), que resume en una combinación de dos factores clave: valoraciones muy atractivas y la reducción de los tipos de interés.
“Hay datos en los EE.UU. que se remontan a los años 50, y en el Reino Unido a los 70, que muestran que en el pasado, tras la primera bajada de tipos, las empresas más pequeñas han superado a las grandes en los siguientes tres, seis y 12 meses. Obviamente cada ciclo es diferente y el rendimiento pasado no es una garantía, pero los datos históricos apoyan eso, combinado con ese punto de valoración”, indica McCraw.
También han liderado los rendimientos tras las elecciones estadounidenses, como las que habrá el mes próximo. “En 12 meses, esto podría significar que las small caps aporten un 10% de mayor rendimiento o más que las de gran capitalización”, señala.
Históricamente, añade McCraw, “la prima media es del 26%, por lo que las pequeñas capitalizaciones suelen tener una valoración superior. En este momento, tienen un descuento del 8%, por lo que hay que remontarse a los momentos más profundos de la crisis financiera para encontrar una valoración relativa que se acerque a este valor”.
Small caps europeas
El experto explica que en España existe un mayor interés por la estrategia europea, con una visión más regional, frente al fondo global de small caps, que es el favorito en el Reino Unido, donde alcanza los 1.000 millones en activos bajo gestión.
“Creo que mucha gente está mirando y hablando de empresas de pequeña capitalización por sus atractivas valoraciones y por el momento en que nos encontramos en el ciclo de recortes de tipos. Pero creo que los beneficios de ser global es que no tienes que acertar con la macro, no tienes que averiguar si Europa va a rendir mejor que EE.UU. o los mercados emergentes o Japón. Si tienes una visión generalmente positiva sobre las empresas más pequeñas, un fondo global de pequeña capitalización es una buena manera de conseguir esa asignación y, a través de la selección de valores, podemos inclinar la cartera hacia las regiones más interesantes”.
En el caso de Europa, las subidas de los tipos de interés y la incertidumbre económica en los últimos años han propiciado que los inversores se refugiaran en la gran capitalización y que la rentabilidad de las empresas más pequeñas cayera, por lo que McCraw cree que este podría ser un punto de entrada bastante atractivo para los inversores “si se tiene un horizonte temporal a medio y largo plazo”.
“Creo que hay una percepción comprensible de que a las pequeñas empresas les va mejor cuando la economía está en auge, pero nuestro enfoque es invertir en empresas que no son así, huimos de las empresas cíclicas que dependen de un factor externo e invertimos en empresas que, en nuestra opinión, son más dueñas de sí mismas. No nos equivoquemos, todas las empresas se ven afectadas por la macroeconomía, pero nuestro proceso consiste en centrarnos en aquellas que realmente se rigen por valores específicos e incluso pueden aumentar sus beneficios o su cuota de mercado en un entorno de mercado más difícil”.
Por otra parte, subraya que las actuales condiciones del entorno no son peores que la crisis de la eurozona, el Brexit, o la crisis energética, por las que la estrategia ha pasado en los últimos 17 años. “La rentabilidad media anualizada a cinco años de nuestra estrategia es del 15 % anual. Si le preguntaras a un inversor si Europa ha sido un buen lugar para invertir desde 2007, la mayoría diría que no, porque piensan en todos los desafíos políticos, pero no estamos invirtiendo en toda Europa, sino en 40 o 50 empresas en las que tenemos un proceso muy específico”, destaca.
Proceso de inversión
Entre las características particulares que aporta abrdn está el gran equipo de renta variable activa, con más de cien personas, y un equipo más pequeño dedicado específicamente a las small caps en Edimburgo, que permiten gestionar las ineficiencias de un mercado como el de pequeña capitalización.
“Nuestro otro diferenciador clave es probablemente la matriz que desarrollamos en la casa en los años 90 y que nos ayuda a identificar las oportunidades en un contexto europeo en el que hay alrededor de mil empresas. Este modelo evalúa cada una de esas compañías en 13 factores diferentes, divididos en calidad, crecimiento, momentum y valoración. A cada compañía se le da lo que se llama una puntuación total y, sencillamente, cuanto más alta es la puntuación total, más interesante es la compañía”.
La matriz también está alineada con la filosofía de inversión de abrdn, por lo que el crecimiento de calidad y el momentum son las características clave, así como equipos de gestión fuertes.
Finalmente, en cuanto a sectores, McCraw se declara agnóstico, pero menciona que alrededor del 39% de la cartera lo constituye el industrial, si bien este incluye muchos diferentes tipos de empresas en distintos ciclos de mercado. “Como ejemplos de esta variedad puedo mencionar la empresa alemana de cocinas industriales Rational, líder en su mercado con altos niveles de innovación; la firma Troax, líder también en seguridad de los trabajadores en almacenes de logística. Entre las empresas españolas –en la actualidad tenemos una ligera sobreponderación en España- contamos por ejemplo con la empresa de embotellado Vidrala y el proveedor de componentes CIE Automotive”.
¡Menudos últimos cuatro años hemos tenido! No se trata de política, sino de reconocer que los últimos cuatro años han generado bastante material para la próxima generación de manuales de economía. Una pandemia mundial a una escala no vista en 100 años, los niveles más altos de inflación en 40 años y el ciclo de subidas de tipos más contundente de la Reserva Federal (Fed) en 44 años son solo algunos de los acontecimientos que se estudiarán en las próximas décadas.1
Creemos que una lección de historia es importante para sentar las bases del debate sobre la oportunidad actual de los fondos de inversión inmobiliaria (REIT). Si nos centramos en las dos décadas anteriores a los acontecimientos mencionados anteriormente, es posible que muchos inversores no aprecien que, entre 2000 y 2019, los REIT estadounidenses obtuvieron una rentabilidad total anualizada del 9% (o una rentabilidad total acumulada del 472%).2 Son cifras excelentes, pero lo son aún más con el contexto adicional de que el S&P 500® obtuvo una rentabilidad anualizada un 6% (225% acumulada) y el índice Bloomberg US Aggregate Bond del 5% (166% acumulada) durante ese mismo período de tiempo.
Estos 20 años no fueron todo de color de rosa para los REIT estadounidenses, ya que incluyen la crisis financiera mundial, cuando el sector inmobiliario comercial estuvo cerca del epicentro y los REIT sufrieron la mayor caída de su historia. El hecho de que los REIT surgieran de esto y aún así lograran superar a otras clases de activos por un margen tan amplio durante todo el período es prueba de su perdurabilidad.
Si nos centramos en los últimos cuatro años, aunque los REIT estadounidenses salieron prácticamente ilesos de la pandemia (y obtuvieron una rentabilidad anualizada del 15% desde principios de 2020 hasta el fin de 2021), no les ha ido tan bien durante el posterior ciclo de subidas de tipos de la Fed. De hecho, de acuerdo con los múltiplos de beneficios, los REIT de EE. UU. se han revalorizado más que cualquier otro sector de renta variable desde que la Fed empezó a subir los tipos. Esto se debió al fuerte crecimiento de las ganancias, del 18% acumulado, al mismo tiempo que los precios de las acciones cayeron un 22%.3 Como resultado, las valoraciones de los REIT de EE. UU. están casi tan descontadas en relación con la renta variable en general como en cualquier momento de este siglo.
Algunos grandes inversores institucionales se han dado cuenta de estas atractivas valoraciones, como lo demuestra la adquisición privada por valor de 9.500 millones de dólares del REIT de apartamentos Air Communities (AIRC) anunciada en abril, con una prima del 25% sobre el precio de sus acciones no afectadas.4 Sin embargo, en nuestras conversaciones recientes, descubrimos que muchos inversores han ignorado en gran medida los REIT durante los últimos años debido a su rentabilidad inferior a la de otros tipos de acciones, además de los rendimientos atractivos desde el punto de vista histórico disponibles en instrumentos como los fondos del mercado monetario.
Históricamente, los REIT han ofrecido sólidas rentabilidades a los inversores a largo plazo y han mantenido un crecimiento fundamental constante, pero recientemente han quedado rezagados debido a un histórico ciclo de subidas de tipos contundentes de la Fed.
Pero, ¿qué debería suceder cuando el ciclo de tipos de la Fed se revierta? Esta es la pregunta que se plantea hoy a los «electores» (léase: inversores), y las primeras encuestas deberían dar a los REIT motivos para el optimismo. Los datos del IPC de mayo, publicados a principios de junio, fueron la primera sorpresa positiva real frente al consenso del mercado en mucho tiempo y supusieron el segundo de cuatro meses consecutivos de desaceleración de la inflación (de abril a julio).
Estos últimos datos del IPC supusieron un importante punto de inflexión para las expectativas del mercado sobre la política de la Fed. Desde la publicación de los datos del IPC de mayo hasta la publicación de los datos del IPC de julio, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años cayeron 60 pb, hasta el 3,8%, el lenguaje de la Fed se volvió casi moderado y el mercado comenzó a descontar rebajas de tipos casi con total seguridad. Esta expectativa se confirmó con el discurso de Jay Powell en Jackson Hole, en el que indicó que las rebajas de tipos de la Fed comenzarán en septiembre. En particular, desde la publicación de los datos del IPC de mayo, los REIT de EE. UU. han generado una rentabilidad del 15,4%, comparado con el 5,1% del S&P 500.
Un dato no relacionado, pero importante, desde el dato del IPC de mayo es que a finales de junio se produjo la mayor oferta pública de ventas de EE. UU. en casi tres años. Y no fue una empresa tecnológica, sino un REIT: Lineage Logistics.
Además de poner de manifiesto que los inversores se sienten cada vez más receptivos a los REIT, el acuerdo ejemplifica lo que creemos que será un tema importante en los REIT cotizados durante la próxima década: el acceso al capital. Los REIT cotizados pasaron la década siguiente a la crisis financiera mundial desapalancando sus balances, y ahora están más saneados que nunca, y la gran mayoría son ahora emisores de bonos corporativos globales de categoría de inversión (investment grade). Esto contrasta con el sector inmobiliario privado, que en general nunca ha dejado de intentar maximizar el apalancamiento utilizando deuda a corto plazo más barata.
En los próximos años, esperamos que los REIT cotizados aprovechen su acceso a los mercados de renta variable y de deuda para pasar a la ofensiva y adquirir bienes inmobiliarios de calidad de propietarios particulares que se enfrentan a la presión de los balances. Además del crecimiento histórico del flujo de caja estable o predecible, el crecimiento de las adquisiciones puede ser otra fuente importante de crecimiento para los REIT cotizados en los próximos años.
En un entorno de menor incertidumbre acerca de la política de la Fed, las perspectivas para el sector inmobiliario cotizado parecen actualmente más buenas que nunca. En nuestra opinión, los fundamentales subyacentes del sector inmobiliario se mantienen estables, hay nuevas oportunidades de crecimiento por delante, los balances de los REIT cotizados son más sólidos que nunca y las valoraciones rara vez han estado más descontadas en relación con la renta variable en general. Mientras tanto, los tipos de interés parecen estar pasando de ser un obstáculo a un factor de apoyo.
En este año electoral, los inversores deben decidir si van a ser «cuatro años más» de eventos macroeconómicos únicos en una generación, o si tal vez sea hora de volver a algo más parecido a una «normalidad» a más largo plazo. Existen primeras evidencias de una rotación de vuelta a los REIT. Si este es el comienzo de algo como las dos primeras décadas de la década de 2000, los inversores pueden verse bien recompensados por prestar atención.
Tribuna de Greg Khul, gestor de carteras de Janus Henderson.
¡Menudos últimos cuatro años hemos tenido! No se trata de política, sino de reconocer que los últimos cuatro años han generado bastante material para la próxima generación de manuales de economía. Una pandemia mundial a una escala no vista en 100 años, los niveles más altos de inflación en 40 años y el ciclo de subidas de tipos más contundente de la Reserva Federal (Fed) en 44 años son solo algunos de los acontecimientos que se estudiarán en las próximas décadas.1
Creemos que una lección de historia es importante para sentar las bases del debate sobre la oportunidad actual de los fondos de inversión inmobiliaria (REIT). Si nos centramos en las dos décadas anteriores a los acontecimientos mencionados anteriormente, es posible que muchos inversores no aprecien que, entre 2000 y 2019, los REIT estadounidenses obtuvieron una rentabilidad total anualizada del 9% (o una rentabilidad total acumulada del 472%).2 Son cifras excelentes, pero lo son aún más con el contexto adicional de que el S&P 500® obtuvo una rentabilidad anualizada un 6% (225% acumulada) y el índice Bloomberg US Aggregate Bond del 5% (166% acumulada) durante ese mismo período de tiempo.
Estos 20 años no fueron todo de color de rosa para los REIT estadounidenses, ya que incluyen la crisis financiera mundial, cuando el sector inmobiliario comercial estuvo cerca del epicentro y los REIT sufrieron la mayor caída de su historia. El hecho de que los REIT surgieran de esto y aún así lograran superar a otras clases de activos por un margen tan amplio durante todo el período es prueba de su perdurabilidad.
Si nos centramos en los últimos cuatro años, aunque los REIT estadounidenses salieron prácticamente ilesos de la pandemia (y obtuvieron una rentabilidad anualizada del 15% desde principios de 2020 hasta el fin de 2021), no les ha ido tan bien durante el posterior ciclo de subidas de tipos de la Fed. De hecho, de acuerdo con los múltiplos de beneficios, los REIT de EE. UU. se han revalorizado más que cualquier otro sector de renta variable desde que la Fed empezó a subir los tipos. Esto se debió al fuerte crecimiento de las ganancias, del 18% acumulado, al mismo tiempo que los precios de las acciones cayeron un 22%.3 Como resultado, las valoraciones de los REIT de EE. UU. están casi tan descontadas en relación con la renta variable en general como en cualquier momento de este siglo.
Algunos grandes inversores institucionales se han dado cuenta de estas atractivas valoraciones, como lo demuestra la adquisición privada por valor de 9.500 millones de dólares del REIT de apartamentos Air Communities (AIRC) anunciada en abril, con una prima del 25% sobre el precio de sus acciones no afectadas.4 Sin embargo, en nuestras conversaciones recientes, descubrimos que muchos inversores han ignorado en gran medida los REIT durante los últimos años debido a su rentabilidad inferior a la de otros tipos de acciones, además de los rendimientos atractivos desde el punto de vista histórico disponibles en instrumentos como los fondos del mercado monetario.
Históricamente, los REIT han ofrecido sólidas rentabilidades a los inversores a largo plazo y han mantenido un crecimiento fundamental constante, pero recientemente han quedado rezagados debido a un histórico ciclo de subidas de tipos contundentes de la Fed.
Pero, ¿qué debería suceder cuando el ciclo de tipos de la Fed se revierta? Esta es la pregunta que se plantea hoy a los «electores» (léase: inversores), y las primeras encuestas deberían dar a los REIT motivos para el optimismo. Los datos del IPC de mayo, publicados a principios de junio, fueron la primera sorpresa positiva real frente al consenso del mercado en mucho tiempo y supusieron el segundo de cuatro meses consecutivos de desaceleración de la inflación (de abril a julio).
Estos últimos datos del IPC supusieron un importante punto de inflexión para las expectativas del mercado sobre la política de la Fed. Desde la publicación de los datos del IPC de mayo hasta la publicación de los datos del IPC de julio, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años cayeron 60 pb, hasta el 3,8%, el lenguaje de la Fed se volvió casi moderado y el mercado comenzó a descontar rebajas de tipos casi con total seguridad. Esta expectativa se confirmó con el discurso de Jay Powell en Jackson Hole, en el que indicó que las rebajas de tipos de la Fed comenzarán en septiembre. En particular, desde la publicación de los datos del IPC de mayo, los REIT de EE. UU. han generado una rentabilidad del 15,4%, comparado con el 5,1% del S&P 500.
Un dato no relacionado, pero importante, desde el dato del IPC de mayo es que a finales de junio se produjo la mayor oferta pública de ventas de EE. UU. en casi tres años. Y no fue una empresa tecnológica, sino un REIT: Lineage Logistics.
Además de poner de manifiesto que los inversores se sienten cada vez más receptivos a los REIT, el acuerdo ejemplifica lo que creemos que será un tema importante en los REIT cotizados durante la próxima década: el acceso al capital. Los REIT cotizados pasaron la década siguiente a la crisis financiera mundial desapalancando sus balances, y ahora están más saneados que nunca, y la gran mayoría son ahora emisores de bonos corporativos globales de categoría de inversión (investment grade). Esto contrasta con el sector inmobiliario privado, que en general nunca ha dejado de intentar maximizar el apalancamiento utilizando deuda a corto plazo más barata.
En los próximos años, esperamos que los REIT cotizados aprovechen su acceso a los mercados de renta variable y de deuda para pasar a la ofensiva y adquirir bienes inmobiliarios de calidad de propietarios particulares que se enfrentan a la presión de los balances. Además del crecimiento histórico del flujo de caja estable o predecible, el crecimiento de las adquisiciones puede ser otra fuente importante de crecimiento para los REIT cotizados en los próximos años.
En un entorno de menor incertidumbre acerca de la política de la Fed, las perspectivas para el sector inmobiliario cotizado parecen actualmente más buenas que nunca. En nuestra opinión, los fundamentales subyacentes del sector inmobiliario se mantienen estables, hay nuevas oportunidades de crecimiento por delante, los balances de los REIT cotizados son más sólidos que nunca y las valoraciones rara vez han estado más descontadas en relación con la renta variable en general. Mientras tanto, los tipos de interés parecen estar pasando de ser un obstáculo a un factor de apoyo.
En este año electoral, los inversores deben decidir si van a ser «cuatro años más» de eventos macroeconómicos únicos en una generación, o si tal vez sea hora de volver a algo más parecido a una «normalidad» a más largo plazo. Existen primeras evidencias de una rotación de vuelta a los REIT. Si este es el comienzo de algo como las dos primeras décadas de la década de 2000, los inversores pueden verse bien recompensados por prestar atención.
Tribuna de Greg Khul, gestor de carteras de Janus Henderson.
¡Menudos últimos cuatro años hemos tenido! No se trata de política, sino de reconocer que los últimos cuatro años han generado bastante material para la próxima generación de manuales de economía. Una pandemia mundial a una escala no vista en 100 años, los niveles más altos de inflación en 40 años y el ciclo de subidas de tipos más contundente de la Reserva Federal (Fed) en 44 años son solo algunos de los acontecimientos que se estudiarán en las próximas décadas.1
Creemos que una lección de historia es importante para sentar las bases del debate sobre la oportunidad actual de los fondos de inversión inmobiliaria (REIT). Si nos centramos en las dos décadas anteriores a los acontecimientos mencionados anteriormente, es posible que muchos inversores no aprecien que, entre 2000 y 2019, los REIT estadounidenses obtuvieron una rentabilidad total anualizada del 9% (o una rentabilidad total acumulada del 472%).2 Son cifras excelentes, pero lo son aún más con el contexto adicional de que el S&P 500® obtuvo una rentabilidad anualizada un 6% (225% acumulada) y el índice Bloomberg US Aggregate Bond del 5% (166% acumulada) durante ese mismo período de tiempo.
Estos 20 años no fueron todo de color de rosa para los REIT estadounidenses, ya que incluyen la crisis financiera mundial, cuando el sector inmobiliario comercial estuvo cerca del epicentro y los REIT sufrieron la mayor caída de su historia. El hecho de que los REIT surgieran de esto y aún así lograran superar a otras clases de activos por un margen tan amplio durante todo el período es prueba de su perdurabilidad.
Si nos centramos en los últimos cuatro años, aunque los REIT estadounidenses salieron prácticamente ilesos de la pandemia (y obtuvieron una rentabilidad anualizada del 15% desde principios de 2020 hasta el fin de 2021), no les ha ido tan bien durante el posterior ciclo de subidas de tipos de la Fed. De hecho, de acuerdo con los múltiplos de beneficios, los REIT de EE. UU. se han revalorizado más que cualquier otro sector de renta variable desde que la Fed empezó a subir los tipos. Esto se debió al fuerte crecimiento de las ganancias, del 18% acumulado, al mismo tiempo que los precios de las acciones cayeron un 22%.3 Como resultado, las valoraciones de los REIT de EE. UU. están casi tan descontadas en relación con la renta variable en general como en cualquier momento de este siglo.
Algunos grandes inversores institucionales se han dado cuenta de estas atractivas valoraciones, como lo demuestra la adquisición privada por valor de 9.500 millones de dólares del REIT de apartamentos Air Communities (AIRC) anunciada en abril, con una prima del 25% sobre el precio de sus acciones no afectadas.4 Sin embargo, en nuestras conversaciones recientes, descubrimos que muchos inversores han ignorado en gran medida los REIT durante los últimos años debido a su rentabilidad inferior a la de otros tipos de acciones, además de los rendimientos atractivos desde el punto de vista histórico disponibles en instrumentos como los fondos del mercado monetario.
Históricamente, los REIT han ofrecido sólidas rentabilidades a los inversores a largo plazo y han mantenido un crecimiento fundamental constante, pero recientemente han quedado rezagados debido a un histórico ciclo de subidas de tipos contundentes de la Fed.
Pero, ¿qué debería suceder cuando el ciclo de tipos de la Fed se revierta? Esta es la pregunta que se plantea hoy a los «electores» (léase: inversores), y las primeras encuestas deberían dar a los REIT motivos para el optimismo. Los datos del IPC de mayo, publicados a principios de junio, fueron la primera sorpresa positiva real frente al consenso del mercado en mucho tiempo y supusieron el segundo de cuatro meses consecutivos de desaceleración de la inflación (de abril a julio).
Estos últimos datos del IPC supusieron un importante punto de inflexión para las expectativas del mercado sobre la política de la Fed. Desde la publicación de los datos del IPC de mayo hasta la publicación de los datos del IPC de julio, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años cayeron 60 pb, hasta el 3,8%, el lenguaje de la Fed se volvió casi moderado y el mercado comenzó a descontar rebajas de tipos casi con total seguridad. Esta expectativa se confirmó con el discurso de Jay Powell en Jackson Hole, en el que indicó que las rebajas de tipos de la Fed comenzarán en septiembre. En particular, desde la publicación de los datos del IPC de mayo, los REIT de EE. UU. han generado una rentabilidad del 15,4%, comparado con el 5,1% del S&P 500.
Un dato no relacionado, pero importante, desde el dato del IPC de mayo es que a finales de junio se produjo la mayor oferta pública de ventas de EE. UU. en casi tres años. Y no fue una empresa tecnológica, sino un REIT: Lineage Logistics.
Además de poner de manifiesto que los inversores se sienten cada vez más receptivos a los REIT, el acuerdo ejemplifica lo que creemos que será un tema importante en los REIT cotizados durante la próxima década: el acceso al capital. Los REIT cotizados pasaron la década siguiente a la crisis financiera mundial desapalancando sus balances, y ahora están más saneados que nunca, y la gran mayoría son ahora emisores de bonos corporativos globales de categoría de inversión (investment grade). Esto contrasta con el sector inmobiliario privado, que en general nunca ha dejado de intentar maximizar el apalancamiento utilizando deuda a corto plazo más barata.
En los próximos años, esperamos que los REIT cotizados aprovechen su acceso a los mercados de renta variable y de deuda para pasar a la ofensiva y adquirir bienes inmobiliarios de calidad de propietarios particulares que se enfrentan a la presión de los balances. Además del crecimiento histórico del flujo de caja estable o predecible, el crecimiento de las adquisiciones puede ser otra fuente importante de crecimiento para los REIT cotizados en los próximos años.
En un entorno de menor incertidumbre acerca de la política de la Fed, las perspectivas para el sector inmobiliario cotizado parecen actualmente más buenas que nunca. En nuestra opinión, los fundamentales subyacentes del sector inmobiliario se mantienen estables, hay nuevas oportunidades de crecimiento por delante, los balances de los REIT cotizados son más sólidos que nunca y las valoraciones rara vez han estado más descontadas en relación con la renta variable en general. Mientras tanto, los tipos de interés parecen estar pasando de ser un obstáculo a un factor de apoyo.
En este año electoral, los inversores deben decidir si van a ser «cuatro años más» de eventos macroeconómicos únicos en una generación, o si tal vez sea hora de volver a algo más parecido a una «normalidad» a más largo plazo. Existen primeras evidencias de una rotación de vuelta a los REIT. Si este es el comienzo de algo como las dos primeras décadas de la década de 2000, los inversores pueden verse bien recompensados por prestar atención.
Tribuna de Greg Khul, gestor de carteras de Janus Henderson.
Neuberger Berman ha presentado una nueva estrategia de deuda de obligaciones de préstamo garantizadas (CLOs, por sus siglas en inglés) para capitalizar la plataforma del grupo. El nuevo fondo se centra en la deuda de CLO con calificación BBB y complementa el actual CLO Income Fund (OICVM) de Neuberger Berman, centrado en la deuda de CLO sin grado de inversión.
Según ha explicado la gestora, el Neuberger Berman Investment Grade CLO Debt Fund está gestionado por Pim van Schie, Joseph Lynch y Stephen Casey, gestores senior, con el apoyo de un equipo de más de 50 profesionales de la inversión en diversas funciones de gestión, análisis y negociación de carteras. La plataforma integrada de CLOs de Neuberger Berman, que está valorada en 25.000 millones de dólares y ha gestionado esta clase de activos durante dos décadas en todos los ciclos de crédito, sigue una filosofía crediticia fundamental y se propone lograr una sólida rentabilidad ajustada al riesgo mitigando la posibilidad de sufrir caídas.
La gestora explica que «los CLOs suele ofrecer una prima de rendimiento provechosa sobre las empresas con una calificación comparable», mientras que las tasas de impago históricas han sido sensiblemente inferiores, ya que la deuda de CLOs se emite normalmente con una mejora crediticia considerable para absorber cualquier pérdida crediticia. En este sentido, Neuberger Berman es un inversor activo en los mercados estadounidense y europeo de CLO.
El Neuberger Berman Investment Grade CLO Debt Fund está estructurado como un fondo de inversión alternativo para inversores cualificados (QIAIF, por sus siglas en inglés) y cumple los requisitos del artículo 8 del reglamento de la UE sobre la divulgación de información relativa a la sostenibilidad en el sector de los servicios financieros (SFDR, por sus siglas en inglés).
“Creemos que nuestra experiencia en el análisis crediticio y la construcción de carteras, así como el riguroso enfoque que aplicamos, nos permiten ofrecer rendimientos atractivos y ajustados al riesgo en este ámbito. La deuda de las CLO puede ofrecer ventajas económicas y fundamentales sobre otras clases de activo, además de ayudar a satisfacer las demandas de los inversores institucionales que buscan exposición a una amplia gama de instrumentos de tipo variable de mayor calidad”, comenta Pim van Schie, gestor del fondo.
Por su parte, Fekko Ebbens, director de negocio institucional para la región EMEA, y Javier Mallo de Vargas, director para Iberia, ambos en Neuberger Berman, añaden: “Creemos que las CLO tienen muchas de las cualidades que los inversores buscan en sus carteras de bonos, entre ellas, rentabilidades atractivas y diversificación. En vista de que la adopción de las CLO por parte de una amplia sección transversal de inversores continúa expandiéndose, nos complace poder ampliar nuestra oferta con este fondo QIAIF diseñado para inversores experimentados”.
El equipo de Kansas de $685 millones se une a la LPL procedente de Merrill
Los asesores con sede en Wichita están lanzando Air Capital Wealth Management afiliándose a LPL Strategic Wealth Services.
Un trío de asesores con sede en Wichita, Kansas, que cuentan con alrededor de 685 millones de dólares en activos administrados se unirá a LPL Financial, el corredor de bolsa independiente más grande de los Estados Unidos, procedente de Merrill Lynch, anunció el corredor/distribuidor independiente.
Michael Caffrey, Derek Keller y Gabriel Parham están lanzando Air Capital Wealth Management afiliándose a LPL Strategic Wealth Services, el modelo independiente de la firma para asesores que abandonan firmas regionales.
El trío optó por LPL después de considerar la mejor manera de hacer crecer el negocio de forma adecuada manteniendo intacto el legado de los líderes originales de la empresa. Según Caffrey, decidieron que LPL les ayudaría a centrarse en los clientes y «no en los mandatos corporativos».
«LPL nos brinda la flexibilidad y los recursos que necesitamos para tomar nuestras propias decisiones y construir nuestro negocio como queremos», dijo.
Parham dice que la base de clientes del trío incluye médicos, ingenieros y pilotos, agricultores, profesores y propietarios de pequeñas empresas. El trío basó el nombre del equipo en la reputación de Wichita como la «Capital mundial del aire».
Según los registros de la SEC, Michael Caffrey ha estado registrado en Merrill desde 2013, mientras que Derek Keller se registró en AXA Advisors en 2006 antes de mudarse a Merrill en 2010. Parham se registró en Wells Fargo en 2013 previo a mudarse a Merril cuatro años después.
LPL formó el modelo Strategic Wealth Services en 2020 para asesores con $200 millones o más en AUM, que buscan apoyo administrativo y autonomía para administrar su práctica como deseen.
Según LPL, SWS brinda a los asesores acceso a la plataforma de arquitectura abierta de LPL y soporte para iniciar su práctica. Esto incluye incorporar clientes, encontrar oficinas, instalar soluciones tecnológicas y de cumplimiento y ayudar a desarrollar la marca de una empresa. Posteriormente, LPL ofrece soporte operativo, incluido un estratega comercial, un socio de marketing y un director financiero.
LPL atrajo a numerosos asesores y equipos de Merrill a su modelo SWS este año, incluido Clayton Ortloff, un asesor con sede en Midland, Texas, con alrededor de 820 millones de dólares en activos administrados. Se unió a la industria en 2006 y pasó toda su carrera en Merrill antes de pasar a LPL, donde lanzó Heritage Private Wealth.
A principios de este año, un equipo con sede en Florida con 580 millones dedólares en activos también se unió a SWS procedente de Merrill, diciendo que querían más autonomía de la que podían encontrar enotros lugares.
En febrero, el dúo James Debuque y Timothy Baltz, con sede en Doylestown, Pensilvania, se unió a SWS procedente de Merrill y gestiona mil millones de dólares en activos. Fue el 40º equipo nuevo de SWS desde su lanzamiento.