Crescenta, gestora digital de España para la inversión en fondos de capital privado, inicia la comercialización de su nuevo fondo Crescenta Private Equity Growth Top Performers II, FCR, cumpliendo con su objetivo de lanzar un fondo al trimestre. El fondo, disponible tanto para inversores minoristas como profesionales, estará abierto a partir de un compromiso de 10.000 euros a desembolsar de manera gradual, y da respuesta al apetito de los inversores por productos relacionados con tecnología.
Según un informe reciente de la firma en colaboración con EY, el 64% de los inversores minoristas se decantaría por invertir en tecnología a través del capital privado.
El fondo busca una rentabilidad neta anual de entre el 18% y el 22% y tiene un tamaño objetivo de 30 millones de euros. Este vehículo invierte en una selección de entre cinco y siete fondos, creando así una alta diversificación sin perjudicar la rentabilidad, seleccionando exclusivamente los fondos insignia de las gestoras internacionales más reconocidas en el sector. La filosofía de inversión de este fondo es tomar posiciones minoritarias enempresas de base tecnológica y con un alto potencial de crecimiento.
“La primera edición de Crescenta Private Equity Growth Top Performers generó una demanda tan elevada que se cumplió el volumen objetivo en cuestión de semanas y tomamos la decisión de ampliarlo para dar cabida a todos los inversores. Este julio cerramos 25 millones en menos de cinco semanas con más de 340 inversores. Por eso, ahora, lanzamos la segunda edición de este fondo que ya se ha convertido en nuestra insignia por la combinación de estrategias que hacemos dentro del sector tecnológico, juntando tech buyouts, growth y secundarios de venture capital bajo un mismo portfolio”, destaca Ramiro Iglesias, CEO de Crescenta.
Este vehículo invierte en fondos internacionales de miles de millones como Summit Partners XII o Thoma Bravo, hasta ahora accesibles solo para grandes inversores institucionales y que han invertido en empresas punteras de tecnología como McAfee o Nasdaq. Principalmente, el fondo invierte en el mercado primario, aunque se ha reservado una exposición de en torno al 20% de la cartera para la inversión en fondos secundarios, con el objetivo de reducir la vida del fondo y dotarlo de más liquidez.
A través de Private Equity Growth Top Performers II, los inversores tendrán exposición a más de 200 compañías de diversos tamaños y con un alto potencial de crecimiento. Estas firmas son empresas pioneras y líderes de mercado en su sector, tanto B2C y B2B, y abarcan diversas áreas dentro del sector tecnológico, incluyendo SaaS, ciberseguridad e IT Infra. El fondo tiene un enfoque global, priorizando inversiones en Estados Unidos y Europa, aunque también busca oportunidades en Asia, América Latina y Oceanía para aprovechar tendencias emergentes.
Crescenta supera ya los 55 millones de activos bajo gestión y cuenta con más de 700 inversores -el 90% de ellos, minoristas-. El ticket medio de sus clientes es de 84.000 euros y de 32.000 en el caso específico de los inversores retail.
Además, la gestora también ha completado el 100% de su fondo Crescenta Private Equity Buyouts I, FCR, que lanzó en febrero y en el que han invertido más de 450 inversores, de los cuales un 90% son inversores retail.
Jupiter Asset Management, gestora de fondos británica de gestión de alta convicción, ha informado de cambios en el equipo de Iberia, como parte de una revisión más amplia del enfoque de la gestora en la región liderada por William Lopez, director para Latinoamérica, Iberia y Francia.
Francisco Amorim, actualmente director de Ventas para Iberia, asumirá el recién creado puesto de Head of Business Development para Iberia. Francisco se unió a la firma en 2019, y desde entonces ha desarrollado con éxito relaciones clave con clientes en España y ha impulsado nuestro negocio en Portugal y Andorra. Antes de incorporarse a Jupiter, pasó más de una década en el buy-side como selector de fondos y asesor de inversiones.
Francisco trabajará estrechamente con William Lopez, Susana García y Adela Cervera para impulsar el crecimiento del negocio en Iberia. Adela también asumirá responsabilidades adicionales en ventas con efecto inmediato.
Esta nueva estructura para el equipo implica que Félix de Gregorio, Country Head de Iberia hasta la fecha, dejará la empresa para explorar nuevas oportunidades. Félix se unió a la firma en septiembre de 2019 y ha sido fundamental en estos últimos cinco años para consolidar a Jupiter como una marca reconocida y de confianza en toda la región de Iberia.
La victoria de Donald Trump en las presidenciales estadounidenses muy probablemente tendrá un reflejo en las estrategias de los inversores en los próximos trimestres. Pero, hasta entonces, las firmas ya detectaban tendencias de fondo que dejaron claras en sus cartas a los partícipes, correspondientes al tercer trimestre del año, y que también habrá que tener en cuenta a la hora de invertir.
Por ejemplo, Javier Ruiz, director de inversiones de Horos Asset Management, dedica su carta del tercer trimestre a desentrañar las causas subyacentes de los recientes acontecimientos en los mercados asiáticos. Como punta de lanza, está Japón, tras el episodio de volatilidad del verano. El experto explica que aunque los índices bursátiles, incluyendo los de Japón, han recuperado o superado los niveles previos a esa “crisis del carry” veraniega, cree que es «un caso claro de cómo una estrategia masificada -todo el mundo “apostando” en la misma dirección-, donde además se utiliza un elevado apalancamiento financiero, puede terminar propiciando episodios intensos y volátiles.
En definitiva, Ruiz concluye que en un entorno financiero tan propenso a cambios abruptos, «se vuelve aún más crucial mantener la paciencia y adherirse a una estrategia de inversión robusta y fundamentada en el sentido común, como la que implementamos en Horos».
Por su parte, Gonzalo Meseguer, director general de Santalucía Asset Management, considera que el debate de los mercados en la actualidad está en hasta dónde se bajarán los tipos de interés y en la velocidad con que las autoridades monetarias llevarán a cabo dichas bajadas, una vez que se ha evitado una recesión e «idealmente, conseguido un crecimiento sano en ambas regiones, el debate clave». Un escenario que tiene consecuencias en la cartera de la firma, puesto que de cara a los próximos trimestres, seguirá «de manera estructural» positiva con el mercado de renta fija, «que afronta un ciclo de bajadas de tipos». Tácticamente, ha neutralizado la duración, «ya que las expectativas del mercado coinciden con nuestra visión, que apunta tipos terminales del 2% en la eurozona y 3,5% en Estados Unidos».
En renta variable, las compañías en cartera de la firma «serán capaces de crecer a un ritmo muy saludable, independientemente del momento del ciclo en el que nos encontremos», aunque la carta también admite que «las bajadas de tipos de interés siempre ayudan. Hubo tres movimientos destacables en las carteras: por el lado de las ventas, salió de la cartera europea Siemens Healthineers, ante las dudas que genera la competencia del sector, mientras que Atlas Copco y Nvidia han entrado en el Santalucía Quality Acciones Europeas y en el Santalucía Quality Acciones, respectivamente.
Mientras, Carlos Llamas, CEO de EDM, considera que las alzas de los mercados bursátiles plantea la pregunta de si la renta variable está cara. el experto no duda: «Desde un punto de vista del riesgo de valoración, es evidente que se concentra en las grandes compañías y no en las medianas y pequeñas capitalizadas». En consecuencia, la bolsa ha anticipado «mucho» el impacto positivo de la inteligencia artificial, y, por ello «conviene, en todo caso, actuar con prudencia», por lo que en EDM Asset Management se ha reducido la exposición de las carteras a compañías que han tenido ya revalorizaciones estelares, cuyo ritmo porcentual de crecimiento será difícil de mantener.
En definitiva, sus decisiones en la gestión de las carteras se basan en tres puntos. El primero, un escenario económico central para Estados Unidos de desaceleración, «pero no puede descartarse una evolución menos favorable, es decir, una recesión, eso sí suave». A este se une una diversificación de las carteras para disponer de
tesorería o renta fija a corto plazo bien retribuidas, «para aprovechar oportunidades si se presentan». Por último, tener claro que «el mundo no se acaba» y que la incertidumbre siempre ha existido, por lo que a pesar de ello, «las mejores compañías siguen su exitosa trayectoria de crecimiento». En definitiva, la firma insiste en seleccionar empresas de calidad y, «abandonando las emociones, ceñirnos a los datos y a una visión a largo plazo, no especulativa».
El Plan de Educación Financiera, promovido por el Banco de España, la CNMV y el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, ha lanzado la XIV edición del Programa Escolar de Educación Financiera – Finanzas para Todos y publica además las bases del Concurso Escolar de Educación Financiera – Finanzas para Todos 2024-2025.
El programa ofrece recursos formativos para que profesores y alumnos de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional puedan trabajar en el aula la competencia financiera de forma transversal. En sus trece ediciones anteriores, han participado ya en esta iniciativa más de 7.500 docentes y de 500.000 alumnos. El programa pretende que los alumnos adquieran la capacitación suficiente para gestionar adecuadamente el dinero, como medio para conseguir sus objetivos financieros y vitales, y se familiaricen con conceptos básicos como el ahorro, el presupuesto, el consumo responsable, los distintos productos financieros, los medios de pago, la inversión y los productos de seguros.
Este año, el Programa Escolar de Educación Financiera – Finanzas para Todos ha actualizado sus contenidos y actividades para abordar las 238 competencias incluidas en el Marco de Competencias Financieras para niños y jóvenes en la Unión Europea de 2023. Entre los nuevos contenidos se incluyen elementos relacionados con las finanzas digitales, la sostenibilidad, la competencia ciudadana y la competencia emprendedora, además de otras competencias relevantes para la vida adulta.
A modo de ejemplo, entre los nuevos contenidos se abordan las oportunidades y desafíos que se presentan a los usuarios en la era digital, la publicidad online, los finfluencers, los criptoactivos o cómo identificar y prevenir los fraudes y estafas financieras. El Programa ofrece además otras novedades como la protección del consumidor (derechos y responsabilidades), el sistema tributario y el gasto público o la función que juegan en la economía las instituciones económicas y financieras.
Durante el desarrollo del curso, los docentes pueden acceder a numerosos materiales descargables y recursos de apoyo para reforzar las competencias trabajadas. El Programa Escolar de Educación Financiera – Finanzas para Todos es gratuito y flexible, se puede impartir de forma transversal en diferentes asignaturas y al ritmo que el profesor desee. Se están ultimando sus versiones en euskera, catalán, gallego e inglés.
Los centros inscritos en el programa podrán participar además en el Concurso Escolar de Educación Financiera – Finanzas para Todos, cuyas bases están disponibles en www.finanzasparatodos.es. El Concurso también ofrece novedades este año. En esta novena edición, se abre a los primeros cursos de la ESO y se establecen dos categorías: cadete (1º, 2º y 3º ESO) y juvenil (4º de la ESO, 1º y 2º de Bachillerato y Formación Profesional de Grado Medio). Los premios para los centros participantes también crecen en número y cuantía.
El Concurso es una iniciativa voluntaria que complementa el programa, dirigido a los alumnos de los centros participantes que deseen participar en este reto y demuestren, de este modo, los conocimientos aprendidos.
El plazo de inscripción para apuntarse tanto al Programa y como al Concurso estará abierto hasta el próximo 28 de marzo de 2025. La inscripción puede cumplimentarse en el siguiente formulario.
“Esta va a ser la época dorada de EE.UU., es una victoria increíble”. Con estas palabras, Donald Trump, candidato del Partido Republicano, se ha proclamado ganador de las elecciones presidenciales de EE.UU. Sin haber terminado el conteo oficial, Trump habría obtenido 267 votos electorales frente a los 224 de su contrincante demócrata Kamala Harris. Además, los republicanos han tomado el control del Senado y aspiran a mantener su mayoría mínima en la Cámara de Representantes.
Como era de esperar, tras un acontecimiento de tal magnitud, los mercados han reaccionado con rapidez. Según destaca Oliver Blackbourn, gestor de carteras de multiactivos de Janus Henderson, los futuros apuntan a una subida del S&P 500 superior al 2% y del NASDAQ del 1,7%. “Sin embargo, las partes más destacadas del mercado estadounidense son los índices S&P Midcap 400 y Russell 2000, cuyos futuros arrojan ganancias superiores al 4% y al 5%, respectivamente”, apunta el gestor.
En su opinión, quizá el resultado más sorprendente hasta ahora sea la fortaleza de los mercados bursátiles fuera de EE.UU.. “La renta variable europea y japonesa se está comportando bien, y la caída de China es quizá menor de lo que muchos temían, a pesar de las amenazas del Presidente entrante al comercio mundial. El dólar estadounidense se está fortaleciendo en general, ya que los mercados consideran el impacto potencial de nuevos aranceles sobre las importaciones y los recortes de la Reserva Federal se han descontado aún más. Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense han subido con fuerza, debido tanto a la continua evolución de las expectativas de tipos de interés como a la posibilidad de una mayor inflación”, explica Blackburn.
Sobre qué esperar ahora, el gestor de Janus Henderson considera probable que los mercados empiecen a pensar en cómo se traduce la retórica en política, y que se estudien con lupa todas las declaraciones de los próximos meses en busca de pistas. “Con la opinión generalizada de que ambos partidos seguirán incurriendo en déficits presupuestarios, parece probable que la economía estadounidense siga enganchada a los estímulos fiscales. El efecto que esto tenga sobre la Fed puede tardar algún tiempo en aclararse, ya que el FOMC se mostrará reacio a tener nada en cuenta hasta que haya una mayor claridad política. Los mercados tendrán que esperar para ver si la Reserva Federal está dispuesta y es capaz de hacer frente a una economía caliente”, añade.
En opinión de Gordon Shannon, gestor de TwentyFour AM (boutique de Vontobel), hasta ahora los mercados están repitiendo el guion de 2016 ante la victoria de Trump: la renta variable está subiendo, mientras que los bonos del Tesoro estadounidense a largo plazo están retrocediendo ante la expectativa de una expansión fiscal. “Creo que la atención se desplazará a las repercusiones inflacionistas de los aranceles y el control de la inmigración. La Reserva Federal ha evitado hacer comentarios hasta ahora para parecer neutral y proteger su independencia, pero su reacción a estas políticas es clave para saber hacia dónde se encaminan las cotizaciones de los activos”, afirma Shannon.
Para Stephen Dover, Head of Franklin Templeton Institute, los mayores beneficiados serán los sectores e industrias que acojan un entorno normativo más favorable a los negocios, incluidas las empresas energéticas de combustibles fósiles, los servicios financieros y las empresas de menor capitalización. “El mercado de renta fija, por el contrario, se está vendiendo con fuerza, con los rendimientos del Tesoro a diez años acercándose al 4,50%. Los inversores en renta fija reaccionan ante la probabilidad de que los recortes fiscales no vayan acompañados de una contención significativa del gasto. El mercado de renta fija también prevé un mayor crecimiento y posiblemente una mayor inflación. Esta combinación podría ralentizar o incluso detener los recortes de tipos previstos por la Reserva Federal”, añade Dover.
Por último, Martin Todd, gestor senior de Renta Variable Global Sostenible en Federated Hermes, considera que la reacción inmediata de los mercados ha sido de alivio. «En vísperas de las elecciones, existía una gran preocupación por la posibilidad de que fueran unas elecciones prolongadas y muy reñidas, dado lo estrecho de la diferencia en las encuestas. Hay muchas opiniones diferentes sobre qué sectores, modelos de negocio y geografías son ganadores o perdedores de una Administración Trump y de una ‘barrida roja’. Pero esto depende enormemente del marco temporal. Entender las implicaciones a medio o largo plazo para los mercados de renta variable es increíblemente difícil, dadas las numerosas consecuencias de segundo, tercer y cuarto orden (y así sucesivamente) de cada anuncio político», argumenta Todd.
“Los mercados no solo se están posicionando para una cómoda victoria de Trump en el colegio electoral, sino también para la perspectiva de un Congreso controlado por los republicanos, lo cual es clave para determinar la capacidad del presidente entrante para forzar cambios de política en el gobierno de Estados Unidos”, señalan los analistas de Ebury.
Los expertos de la finch añaden que “estamos asistiendo a ventas masivas de divisas de mercados emergentes, ya que los inversores descuentan la subida de los aranceles estadounidenses, los elevados riesgos geopolíticos y la mayor incertidumbre mundial bajo la presidencia de Trump”.
Al igual que en 2016, el mayor perdedor de la noche hasta ahora ha sido el peso mexicano, que ha bajado más de un 2% frente al dólar. Por su parte, según Ebury las monedas de Europa Central y Oriental también se están viendo muy afectadas en medio de los temores sobre la seguridad europea, mientras que muchas de las de Asia que están estrechamente vinculadas a la economía china cotizan más de un 1% a la baja durante la noche.
“Las principales monedas parecen haber encontrado un punto de apoyo por ahora, y el movimiento alcista del dólar ha sido quizás un poco más contenido en relación con las expectativas. Sin embargo, no nos sorprendería ver otro episodio de fortaleza del dólar a medida que los mercados europeos abran, y los resultados finales muestren lo que parece ser una victoria electoral histórica para Trump y el Partido Republicano”, prevén los analistas de Ebury.
Valoración de los resultados
“La cuestión de una victoria de Trump se decidirá en la elección de la Cámara de Representantes, donde los republicanos también están liderando. Los votantes probablemente castigaron la presidencia demócrata de Biden debido a los altos costos de vida, una herencia de la pandemia de coronavirus, preocupaciones sobre la política en Medio Oriente, así como una percepción de falta de claridad en el perfil de Harris, que no logró ganar el apoyo de los votantes a pesar de una economía sólida”, explica David A. Meier, economista de Julius Baer.
En opinión de Samy Chaar, economista jefe y CIO en Suiza de Lombard Odier, si los republicanos controlan ambas cámaras del Congreso y la Casa Blanca, se podría esperar una economía estadounidense más dinámica, con un crecimiento por encima del potencial y una inflación superior al objetivo de la Reserva Federal.
“Es probable que las tasas de interés también se sitúen por encima de las expectativas previas a las elecciones. La carrera por la Cámara de Representantes determinará si las promesas de campaña pueden implementarse por completo. Un Congreso dividido impondría algunos límites al Presidente. La cuestión de los aranceles es clave para el comercio global y las perspectivas de relajación de la Fed”, afirma Chaar.
Para el economista de Lombard Odier, esto tiene grandes implicaciones para los mercados financieros: “Los fundamentos macroeconómicos siguen siendo un impulso para las inversiones. Prevemos que el crédito de alto rendimiento y el oro se desempeñarán bien. Las acciones globales, incluidas las estadounidenses, también tienen potencial de subir en los próximos 12 meses, a medida que los ingresos aumentan y los márgenes se mantienen altos. En el mercado estadounidense, los sectores financiero, tecnológico y de defensa deberían tener un buen desempeño bajo una administración Trump”.
Según destaca el economista de Julius Baer, los mercados de apuestas se han inclinado masivamente a favor de una victoria de Trump, con probabilidades implícitas que se acercan al 90%, mientras que la perspectiva de una victoria de Harris ha caído casi a cero. “Los mercados están descontando la mayor probabilidad de una victoria de Trump, con el dólar estadounidense fortaleciéndose más allá del euro/dólar 1.08 y las monedas de economías que podrían verse afectadas por aranceles más altos cayendo”, añade.
Implicaciones de una administración Trump
Las firmas de inversión ya están valorando cuál será el impacto de la vuelta de Trump a la Casa Blanca. Por ejemplo, David Macià, director de Inversiones y Estrategia de Mercados de Creand Asset Management en Andorra, considera que para la implicación más relevante para el mercado son las rebajas impositivas que se han prometido, que deberían impulsar de inicio al crecimiento económico, las bolsas y al dólar. “Las políticas de Trump son netamente inflacionistas y expanden el déficit, ya de por sí elevado, por lo que es de esperar también que suban los tipos de interés cotizados por los mercados. Las agresivas subidas de aranceles que promete el candidato republicano debieran pesar sobre las compañías que exportan a EE.UU., sobre todo si no tienen fábricas en territorio americano (muchas compañías europeas pueden sufrir de inicio). El peso que estas tienen en los índices europeos hace pensar que estos se quedarán otra vez atrás”, afirma Macià.
Desde Creand AM ven probable que las bolsas prosigan la senda alcista. “La economía americana sigue siendo inusitadamente fuerte y, a diferencia de cuando ganó en 2016, ahora los mercados saben exactamente qué esperar. El punto de partida es el único obstáculo, ya que las valoraciones son elevadas, pero lo anterior tiene poca correlación con el comportamiento de las cotizaciones a corto plazo”, añade el responsable de la firma.
Para Johan Van Geeteruyen, CIO Fundamental Equity de DPAM, los inversores pueden mirar hacia los cíclicos (financieros, energía, etc.) y ciertas empresas tecnológicas como posibles beneficiarios, mientras que los aranceles y las tensiones geopolíticas plantean riesgos para sectores específicos. «En última instancia, las políticas de Trump pueden fomentar un entorno favorable para la renta variable estadounidense, especialmente si la desregulación, la fabricación nacional y las políticas fiscales crean incentivos para el crecimiento. Sin embargo, los riesgos de primera plana -que van desde incertidumbres fiscales hasta perturbaciones comerciales- podrían crear periodos de volatilidad, que afectarían tanto a los mercados nacionales como a los mundiales», señala Geeteruyen.
Por último, según el resumen que hace Blair Couper, director de inversiones de abrdn, a más largo plazo, es probable que una victoria de Trump signifique un entorno regulatorio más laxo, una escalada de los aranceles comerciales y posibles intentos de derogar componentes de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA). Según el experto de abrdn, también es probable que los precios de las acciones de las empresas estadounidenses con cadenas de suministro en China reaccionen negativamente, mientras que es probable que la fabricación nacional y las empresas estadounidenses de pequeña y mediana capitalización obtengan mejores resultados.
«Con el presidente Trump al mando, Estados Unidos también se enfrenta a elevados riesgos de inflación debido a estas políticas, por lo que es probable que veamos una reacción de los sectores sensibles a los tipos y un fortalecimiento del dólar. Sectores como el financiero (es decir, los bancos) podrían obtener buenos resultados si los tipos se mantienen al alza durante más tiempo. Mientras que áreas como la inmobiliaria y la renta variable de crecimiento probablemente se verían afectadas negativamente por una mayor duración, es probable que esto se viera compensado por la visión positiva para los mercados en general de sus políticas, por lo que aún tenemos que ver si estos sectores se verían afectados negativamente o no», concluye Couper.
Aunque toda la atención está puesta en el recuento de los votos en EE.UU. para confirmar la victoria de Donald Trump, el mercado tiene una cita relevante entre hoy y mañana: una nueva reunión de la Fed. Según la valoración que hacen las firmas de inversión, se espera un nuevo recorte de 25 puntos básicos, ante unos datos macro que muestran una economía fuerte y una reducción de la inflación.
Para Allianz GI, la Reserva Federal sorprendió al mercado al comenzar su ciclo de recortes con una bajada de tipos de 50 pb, mayor de lo esperado. En opinión de Michael Krautzberger, CIO Global de Renta Fija de Allianz Global Investors, con esta acción, la Fed señaló un cambio importante en su estrategia de política monetaria, volviendo a priorizar el empleo, que es una de las dos principales responsabilidades que tiene, junto con la estabilidad de precios, en su doble mandato.
“Las proyecciones de la reunión de la Fed de septiembre mostraban una previsión media de recortes adicionales de 50 pb en lo que queda de año y de otros 100 pb en 2025. Los mercados de tipos de interés a plazo han reflejado en gran medida este resultado, con un tipo terminal para este ciclo en torno al 3,5%. Así pues, estas medidas de la Reserva Federal han aumentado, al menos por ahora, la probabilidad de un aterrizaje suave en EE.UU. en 2025, aunque históricamente se trata de un resultado poco común”, explica Krautzberger.
Sin duda, los expertos consideran que la desaceleración del mercado laboral y la moderación de los riesgos inflacionarios permiten a la Fed continuar reduciendo gradualmente su tasa de política. “El FOMC probablemente continuará bajando su objetivo para la tasa de fondos federales, ya que el rango objetivo actual de 4,75%–5% sigue siendo una política monetaria bastante restrictiva. Después de un audaz recorte inicial de 50 puntos básicos, el FOMC indicó que avanzaría de manera gradual y dependiente de los datos. Los datos actuales justifican plenamente un recorte de 25 puntos básicos en la reunión del miércoles. Los datos futuros, y particularmente cualquier cambio en la política económica a la luz de los resultados de las elecciones en EE.UU., determinarán si la Fed continuará recortando tasas en 25 puntos básicos después de la reunión de noviembre y llevará las tasas a un nivel más neutral del 3.5% para mediados de 2025”, añade David Kohl, economista jefe de Julius Baer.
25 o 50 puntos básicos
Según el Benoit Anne, Managing Director del Grupo de soluciones de inversión de MFS Investment Management, la Fed aún tiene un trabajo por delante. Para esta experta, es cierto que hemos llegado a unas condiciones macroeconómicas que permiten a la Fed iniciar un tan anticipado ciclo de relajación. Pero reconoce que podría ser un poco prematuro para que la Fed celebre. De hecho, Anne observa que hay algo de ansiedad acumulada tras los últimos desarrollos en el mercado laboral. En otras palabras, queda poco margen para un mayor deterioro antes de que el riesgo de recesión vuelva a ser una preocupación importante.
“Estamos lejos de llegar a la meta, es decir, una tasa de fondos federales cuyo número principal comience con un 3%, y no un 5%. Para esta semana, el mercado parece estar dividido entre la posibilidad de un recorte de 25 puntos básicos o de 50 puntos básicos, con un recorte de 36 puntos básicos ya incorporado en las expectativas actuales. Nuestro Economista Jefe, Erik Weisman, se inclina hacia un recorte de 25 puntos básicos este mes, aunque piensa que la Fed debería optar por 50, pero parece una decisión difícil. El movimiento de 25 puntos básicos suena razonable, ya que la Fed puede querer evitar una acción que se interprete como señal de pánico. En última instancia, creemos que lo importante será la persistencia y estabilidad de los recortes de tasas en el futuro, manteniendo al mismo tiempo la flexibilidad para una política más agresiva si el contexto macroeconómico se deteriora”, argumenta.
Desde Bank of America se muestran muy contundentes y señalan que el recorte será de 25 puntos básicos: “Esperamos que la Fed recorte los tipos 25 puntos básicos en su reunión de noviembre. La declaración del FOMC debería cambiar poco, salvo el lenguaje en torno a la acción política y el nuevo rango objetivo. Tampoco esperamos grandes cambios en el mensaje del presidente Powell. Esperamos que probablemente pase por alto gran parte de la debilidad de los datos de empleo de octubre, aunque podría destacar las revisiones a la baja de las nóminas de agosto y septiembre como motivo de preocupación. La reunión de noviembre no debería ser un acontecimiento. Las elecciones tendrán consecuencias mucho mayores para los mercados en general, e incluso para la trayectoria de la política de la Reserva Federal”.
En este sentido, la entidad señala en su último informe que dado que es poco probable que la Reserva Federal ofrezca fuegos artificiales en noviembre, la atención debería centrarse rápidamente en las señales de Powell en torno a la reunión de diciembre. “Una vez más, esperamos que Powell haga hincapié en la dependencia de los datos y ofrezca poca orientación de cara al futuro. Aunque vemos crecientes riesgos al alza para el tipo terminal, probablemente sea demasiado pronto para que Powell abra esa puerta”, indican desde Bank of America.
Incertidumbres en el horizonte
Sin embargo, en opinión de Christian Scherrmann, economista Jefe de EE.UU. para DWS, sigue habiendo algunas incertidumbres. “En particular, mantenemos la cautela sobre las perspectivas de inflación. Dado que la debilidad del mercado laboral parece ser más un producto de la calidad de los datos y de la volatilidad, las presiones inflacionistas -aunque en retroceso- parecen seguir siendo un factor significativo. También creemos que la demanda sigue siendo sensible a las expectativas de tipos de interés más bajos”, apunta Scherrmann.
Sin duda, otro elemento de incertidumbre son las elecciones ayer celebradas. Según explica el economista de DWS, las probabilidades de que no haya una imagen clara de quién será presidente y cómo será el Congreso son altas. “Con todas estas incertidumbres, los banqueros centrales todavía tienen que volar con la vista puesta en la economía, y esperamos que la dependencia de los datos vuelva a ser el mensaje central de la conferencia de prensa, probablemente con un toque ligeramente hawkish. Pero con los actuales tipos de interés oficiales, aún muy por encima de lo que puede considerarse neutral, la Fed tiene sin duda cierto margen de maniobra cuando se reúna en noviembre y diciembre. Para la reunión de diciembre, pensamos que será más difícil saber si veremos otro recorte o si la Fed hace una pausa en la normalización de la política monetaria. Para entonces, al menos, deberíamos tener una idea más clara de lo que cabe esperar de los legisladores.
En este sentido, Michaël Nizard y Nabil Milali, gestores en Edmond de Rothschild AM, añaden: «Debemos permanecer atentos al riesgo que corre la independencia de la Fed, dado el deseo declarado de Trump de interferir en la toma de decisiones de la institución, aunque será difícil que ponga en entredicho la presidencia de Jerome Powell antes de que finalice su mandato en 2026».
Además, Roger Aliaga-Díaz, Vanguard Global Head of Portfolio Construction and Chief Economist Americas, recuerda que tema central de las perspectivas económicas y de mercado para 2024 fue que las tasas de interés por encima de sus niveles previos a la pandemia llegaron para quedarse. En su opinión, esto implica que para la Fed la tasa neutral—el nivel proyectado de tasas de interés que, en teoría, mantendría a la economía en equilibrio sin sobrecalentarse ni enfriarse demasiado—es más alta que en la década anterior.
“Consideramos factores como el aumento de los déficits fiscales estructurales y el envejecimiento de la población para concluir que la tasa neutral nominal ronda el 3,5%. Esperaría que la Fed aumente su estimación aún más a lo largo de 2025. A medida que la Fed reduzca su objetivo de la tasa de fondos federales desde el rango actual de 4,75%–5% en los próximos meses, aliviará su control sobre una economía que ya no enfrenta la amenaza inminente de una inflación descontrolada. Encontrar el equilibrio adecuado en el ritmo de los recortes de tasas es la tarea más difícil para cualquier banco central. Ir demasiado lento aumenta el riesgo de un aterrizaje duro; ir demasiado rápido incrementa el riesgo de reavivar la inflación. Naturalmente, la Fed se ha enfocado intensamente en encontrar un camino intermedio, o un aterrizaje suave”, comenta Aliaga-Díaz.
¿Qué prefieren los votantes?
Por último, es complicado aislar totalmente esta reunión de la Fed de las elecciones celebras ayer. Para Deborah A. Cunningham, Chief Investment Officer Global Liquidity Markets de Federated Hermes, señala que a los votantes les gustaría evitar un movimiento del banco central esta semana, pero el gran recorte exige esencialmente que hagan algo para salvar la credibilidad. “Si reducen el rango objetivo en un cuarto de punto, como esperamos, podrían mantener los tipos estables en diciembre antes de relajarlos de nuevo en enero y continuar con esa pauta de recorte/no recorte durante varias reuniones”, explica.
En su opinión, es evidente que las elecciones presidenciales están creando importantes perturbaciones, pero gane quien gane es probable que aplique políticas inflacionistas. “Esta reunión es más decisiva para la parte delantera de la curva de rendimientos. Curiosamente, la incertidumbre se debe tanto al recorte de 50 puntos básicos de la Fed en septiembre como al análisis de los datos recientes. Aunque el presidente de la Fed, Jerome Powell, probablemente no tenga remordimientos, algunos responsables políticos parecen lamentar la magnitud del recorte, basándose en la avalancha de discursos y apariciones desde entonces”, argumenta Cunningham.
Los inversores profesionales no descartan correcciones en el mercado de renta variable, según el último informe realizado porManaging Partners Group (MPG). De hecho, según su encuesta, un 97% de ellos así lo anticipa, mientras que un 93% estima que se tratará de una gran corrección de entre el 5% y el 10%. «Hay una creciente expectativa de corrección en los mercados de renta variable, y nuestra investigación indica que los inversores institucionales y gestores de patrimonio anticipan que podría ocurrir en los próximos tres meses, con una posible magnitud de hasta un 10%. Existe una gama de clases de activos que se beneficiarían de una corrección, destacándose la renta fija», afirma Jeremy Leach, CEO de Managing Partners Group.
Según los resultados del estudio de la gestora, el 29% cree que la corrección ocurrirá en los próximos tres a seis meses y un 30% espera que ocurra en nueve a doce meses. En cambio, alrededor del 7% estima que la corrección se dará en un año, y solo el 3% considera que no ocurrirá. Llama la atención que un 1% predice que la corrección sucederá en los próximos tres meses. A la hora de estimar de cuánto será esa corrección, el 50% anticipa que será de el 5% y el 7,5%, mientras que el 43% cree que la corrección será de entre el 7,5% y el 10%. En cambio, solo una minoría, un 4% de los encuestados, espera una caída del 10% al 12%, y solo el 3% prevé una disminución entre el 3% y el 5%.
Frente a estas perspectivas, la gestora defiende que la renta fija de grado de inversión es el tipo de activo que se espera que se beneficie más de cualquier corrección en los mercados de renta variable. En segundo lugar se encuentra la renta fija gubernamental, mientras que el capital privado ocupa el tercer lugar en cuanto al aumento porcentual de entradas de capital provenientes de acciones. A continuación figuran los fondos de cobertura, crédito alternativo, mercados monetarios, renta fija no investment grade, bienes raíces, energías renovables y, en décimo lugar, liquidación de seguros (life settlements).
La recta final del año está cerca y, con ella, la época en la que los ahorradores e inversores suelen realizar el grueso de las aportaciones a los planes de pensiones. Muchos, alentados por los beneficios fiscales. Otros, por las distintas ofertas que realizan las firmas para atraer clientes aprovechando la posibilidad de realizar traspasos sin penalización fiscal.
Pero las aportaciones para planes de pensiones deben realizarse desde la filosofía del ahorro a largo plazo, a la que se llega a través del autoconocimiento del propio individuo.
Y es que el inversor debe aprender a tomar decisiones a largo plazo, ya que el cerebro por definición va a preferir recompensas hoy en lugar de mañana, pero si aprende a gestionar sus impulsos inmediatos y a tomar buenas decisiones, con conocimiento, se podrá planificar el futuro de manera más eficaz.
Los mejores inversores son aquellos que se conocen a sí mismos y saben identificar sus fortalezas, expectativas, necesidades y los sesgos que les influyen a la hora de invertir.
Un buen inversor es aquel que se conoce a sí mismo: conoce sus fortalezas, sus expectativas, sus necesidades y sus sesgos y cómo éstos influyen a la hora de invertir.
Cobas Pensiones pone a disposición de los ahorradores varios planes de pensiones que permiten la planificación financiera con visión de largo plazo y que hunde sus raíces en el proceso de conocimiento personal de cada inversor.
Siguen la filosofía de inversión en valor o “value investing”, a través de la cual, el equipo de gestión de la firma selecciona activos infravalorados por el mercado con alto potencial de revalorización. Para los planes de empleo, Cobas Pensiones ofrece un fondo de pensiones de empleo tanto para empresas como para autónomos. El plan Cobas Empleo 100 PPE va destinado a empresas, con el objetivo de construir un capital para la jubilación de sus empleados. Invierte prácticamente el 100% en renta variable de cualquier capitalización y sector de emisores o mercados de la OCDE. Además, tiene vía libre para invertir hasta un 40% en países emergentes. Es un producto ideal para ahorradores con un horizonte temporal de inversión a largo plazo. Su rentabilidad anualizada desde el año de su lanzamiento en 2021 es del 10,11%.
Cobas Pensiones también cuenta con un apartado para la jubilación de los autónomos con Cobas Autónomos PPES, cuya rentabilidad anualizada desde inicio es del 16,37%, que cuenta como objetivo construir un capital que complemente la pensión pública de los trabajadores autónomos. La política de inversión es similar al fondo Cobas Empleo 100 PPE.
En el apartado de planes de pensiones individuales, el Cobas Global PP, que cuenta con una vocación inversora de renta variable internacional, invirtiendo el 99% de su patrimonio en renta variable, siendo el 85% internacional y un 15% ibérica. Su objetivo de gestión es lograr la mayor rentabilidad a largo plazo con el menor riesgo.
Por su parte, el Cobas Mixto Global PP invierte un 75% del patrimonio en renta variable y el resto en activos de renta fija. Éstos son renta fija pública, bonos corporativos y activos monetarios, principalmente deuda pública. La duración media de la cartera de renta fija será inferior a 2 años y el vencimiento máximo de los activos de deuda no podrá superar los 5 años.Por tanto se trata de un plan más conservador para ahorradores que puedan estar más cerca de la jubilación.
Los ahorradores del País Vasco cuentan con dos EPSV. Surnepensión Cobas 100, cuyo perfil inversor es similar a Cobas Global PP, invirtiendo prácticamente el 100% del patrimonio en renta variable. En las EPSV comercializadas en el País Vasco, es líder en rentabilidad a 3 años con un 16,9% anualizado situándose como la mejor opción de ahorro para quienes buscan buenas rentabilidades a largo plazo. La rentabilidad anualizada obtenida desde el año 2019 es del 7,55%.
Para ahorradores más conservadores la alternativa de inversión sería Surnepensión Cobas 50/50 que invierte 50% del patrimonio en renta variable y, el resto, en activos de renta fija, que será principalmente pública, de al menos «grado de inversión» en el 80% de la exposición.
Acquis, proveedor europeo especializado en seguros para el sector del leasing y renting de equipamientos, ha nombrado a Martin Lehnert director de ventas para Europa. Según destaca la firma, Lehnert cuenta con más de 25 años de experiencia en la industria de seguros y servicios financieros.
Previamente estuvo a cargo del desarrollo comercial y la gestión de relaciones globales en Seguros AXA. Desde la sede europea de Acquis en Ámsterdam, Martin se une para liderar el equipo de desarrollo comercial en Europa mientras gestionan nuevas asociaciones de seguros con empresas de leasing en todo el continente.
“Estoy emocionado de unirme a Acquis para impulsar su estrategia de crecimiento en Europa. Acquis está en una posición única, aprovechando la confianza y la seguridad de sus partners de seguros como un agente general de gestión, así como sirviendo a los clientes comerciales de las empresas de leasing para no solo proporcionar protección de activos, sino también para proporcionar continuidad empresarial y así brindar estabilidad y previsibilidad al mercado en un mundo volátil en constante cambio. Estoy contento de estar con Acquis en este momento de crecimiento y fortalecido por NSM Insurance Group”, ha señalado Lenhert.
Por su parte, James Rudolf, director comercial de Acquis, comentó sobre este nombramiento: “Tenemos grandes ambiciones en Europa y estamos encantados de dar la bienvenida a talentos de primer nivel como Martin para impulsarlas. Su amplia experiencia en la industria de seguros y su trayectoria internacional lo convierten en una gran incorporación al equipo de liderazgo mientras continuamos ofreciendo soluciones de seguros de equipos de clase mundial al mercado europeo”.
Esta incorporación fortalecerá los objetivos de la empresa en el territorio español, complementando el nombramiento de Luis Targhetta hace un año para el cargo de Business Development Manager para España y Portugal. Luis se unió al equipo para aportar una presencia directa de la empresa en Madrid. Esta combinación de presencia local y el liderazgo de Martin será clave para impulsar el crecimiento comercial sostenido de Acquis en el sur de Europa.
El candidato republicano y expresidente Donald Trump corre con una ventaja para comandar la Casa Blanca cuando a las 01:00 ET había ganado en dos de los siete estados bisagra: Carolina del Norte y Georgia.
Sin embargo, es probable que el conteo final y definición de los resultados no se conozca hasta el mediodía del 6 de noviembre.
La candidata demócrata Kamala Harris anunció que no hablaría ante sus seguidores en la noche del cierre de las elecciones, lo que generó una sensación de derrota, según varios analistas.
Este sentimiento también fue alimentado por el triunfo de Trump en los Estados clave de Georgia, Carolina del Norte, Florida, Texas, Misuri y otra veintena de lugares y además, la proyección le favorece al Partido Republicano con la mayoría en el Senado.
A esta hora, el candidato republicano aventaja a la actual vicepresidenta demócrata con 246 delegados frente a 187, según las proyecciones de los principales medios estadounidenses.
Aún así, el resultado sigue ajustado y se va a decidir en los estados bisagra: Arizona, Michigan, Nevada, Pennsylvania (donde se espera que sea de los últimos en definirse) y Wisconsin.
De confirmarse estos resultados, que darían a Trump ganador, se podría esperar que los mercados se muestren aliviados por a un resultado que predecían y con el plus de evitar la volatilidad que podría traer una elección impugnada.
Las primeras opiniones de las gestoras van saliendo poco a poco. Aunque aún no todos los estados norteamericanos han dado su veredicto, los resultados a estas alturas dejan pocas dudas sobre la identidad del 47º presidente de la historia de Estados Unidos, que será efectivamente D. Trump, como ya han anunciado varias agencias de prensa norteamericanas. Tiene suficiente ventaja en los estados clave para asegurarse la mayoría de 270 escaños en el Colegio Electoral.
En este contexto, Michaël Nizard, responsable de multiactivos y overlay de Edmond de Rothschild AM, desgrana dos escenarios: Presidencia y Senado republicanos, pero Cámara de Representantes demócrata y un segundo marcado por el control republicano total de las tres cámaras.
En el primer caso concreto, según Nizard, -y a falta de una reforma fiscal ambiciosa- es probable que las esperanzas de un apoyo adicional a la economía estadounidense con las que cuentan algunos inversores se desvanezcan y frenen el impulso alcista de los mercados de renta variable. Esto será tanto más acusado cuanto que Trump centrará entonces toda su atención en los demás aspectos de su programa, que probablemente alimentarán aún más las presiones inflacionistas.
«En términos más generales, la inflación ya está luchando por volver al objetivo de la Fed, y podría incluso acelerarse bajo la presidencia de Trump», afirma el experto, que matiza que aunque los inversores vigilan de cerca el riesgo de aranceles, el aspecto más inflacionista del programa de Trump es su deseo de retirar a millones de trabajadores inmigrantes del mercado laboral, que ya está bajo presión.
La relación entre puestos de trabajo abiertos y trabajadores desempleados sigue siendo superior a 1, y es probable que vuelva a aumentar si se aplica esta política, lo que contribuirá a sostener los aumentos salariales y, por tanto, la inflación subyacente. Además, el experto explica que la guerra comercial de Trump contra China (impuesto del 60% sobre todos los productos) y el resto del mundo (impuesto universal del 10% sobre todos los productos) también es probable que alimente una nueva ola de inflación. Históricamente, los aranceles siempre han provocado subidas de precios en los productos afectados, incluso durante el episodio 2018-2019, con la diferencia de que la economía estadounidense tiene ahora una capacidad mucho mayor para generar inflación.
Es probable que todos estos factores pongan en tela de juicio el éxito de la Fed en el control de la inflación, y podrían llevarla a ralentizar su actual relajación monetaria. Es poco probable que el banco central estadounidense tenga en cuenta las cuestiones políticas en su reunión del 7 de noviembre, ya que prefiere esperar hasta tener más claras las prioridades económicas del vencedor, por lo que procederá a un recorte de 25 puntos básicos de su tipo de interés oficial. Sin embargo, a medida que se aclare el impacto inflacionista del programa de Trump, la Fed podría abandonar parcialmente el recorte de 100 puntos básicos anticipado en su último informe.
Este importante ajuste de la política monetaria de la Fed sólo fue parcialmente anticipado por los mercados financieros, y su incorporación seguirá alimentando la volatilidad de los tipos soberanos, tanto a través del componente de inflación como del de tipos reales, según Nizard. Mientras que los mercados de renta variable estadounidenses podrán contar con que los efectos positivos de la reforma fiscal sobre los beneficios seguirán subiendo en caso de un Congreso republicano -al menos a corto plazo-, el impacto será más ambiguo en caso de reparto de poderes.
Por otra parte, es probable que el resto del mercado de renta variable internacional siga bajo presión en ambos casos, en particular los europeos ante el riesgo de barreras arancelarias. Por otra parte, el espectro de una guerra comercial debería apoyar al dólar frente a todas las divisas, al igual que la revalorización de la Fed.