Perspectivas para 2025: Todo está cambiando

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En el momento álgido de la Guerra Fría, J. William Fulbright señaló que existe una divergencia inevitable entre el mundo tal y como es y el mundo tal y como lo percibe el ser humano. Durante gran parte de las últimas décadas, la mayoría de nosotros al menos estábamos de acuerdo en qué dirección nos movíamos. Eso ya no es así. Sin embargo, las divergencias resultantes en la política, la evolución económica y la geopolítica plantean un atractivo abanico de oportunidades a los actores del mercado en 2025. En un plano más prosaico, el crecimiento, la inflación y los tipos de interés en las grandes economías del mundo se perfilan para moverse en direcciones muy diferentes durante los próximos meses y las dudas en torno a estas trayectorias son mucho mayores. Como nuestro equipo macroeconómico expone en sus perspectivas, las autoridades de EE. UU., China y Europa tenderán a expresar inquietudes muy diferentes durante el año.El resultado transcendental de las elecciones estadounidenses eleva las probabilidades de que la mayor economía del mundo experimente una reflación en toda regla. Nos encontramos a mediados-finales del ciclo, no al final del ciclo, lo que crea un entorno volátil que, de forma general, debería ser positivo para los activos de riesgo, pero dificulta acertar con las decisiones de inversión. Las valoraciones de un conjunto de ganadores anteriores son elevadas pero, en general, el tono es positivo.
A medida que las empresas y los consumidores se amoldan al nuevo panorama, en renta variable llegamos a la conclusión de que la reflación impulsará los beneficios y suavizará los temores en torno a las elevadas valoraciones empresariales. Un gobierno favorable a las empresas y la innovación debería ser positivo y la reducción de los tipos de interés debería ser beneficiosa para los sectores con grandes necesidades de capital y contribuir al mejor comportamiento relativo de los valores cíclicos.
Nuestro equipo multiactivos hace un repaso a algunas de sus principales apuestas y recomienda que nos alejemos de las “estrellas” anteriores para fijarnos en zonas del mercado que han quedado en segundo plano ante el frenesí por la IA y la tecnología. El equipo destaca los valores estadounidenses de mediana capitalización, los valores financieros del futuro para los inversores temáticos, la duración no estadounidense, las titulizaciones de préstamos y la deuda corporativa de alto rendimiento con vencimientos cortos para los inversores orientados a las rentas y las estrategias de rentabilidad absoluta para los inversores sensibles a las pérdidas de valor. Entretanto, los inversores en renta fija se enfrentan a unos diferenciales estrechos que descuentan unas condiciones económicas propicias. Ante las previsiones que apuntan a una ampliación del déficit del sector público, aranceles y disputas comerciales, y persistentes tensiones geopolíticas, se podría argumentar que los escenarios menos optimistas se están subestimando. Eso constituye una fuente potencial de ganancias en los mercados de bonos corporativos. En general, nos preocupa la ausencia de una trayectoria clara para frenar el aumento del déficit público durante los próximos cuatro años. La estanflación podría seguir siendo una amenaza. Del mismo modo, la política dibuja un cuadro tremendamente complejo en los mercados de divisas. El presidente Trump ha afirmado que preferiría un dólar más bajo, pero la lectura que realiza el mercado de su programa político es que hará lo contrario. Veremos si es así.
Lo que haga China en materia de estímulos, y con los bonos del Tesoro estadounidense que posee, proyecta una sombra alargada. La estabilización de la economía china es una buena noticia para Europa, pero no insuflará suficiente vigor en el continente para que se recupere completamente durante los próximos 12 meses, mientras que el dólar es un factor crucial para los mercados emergentes. La necesidad de contar con una cartera diversificada para diseminar el riesgo también refuerza los argumentos a favor de los activos no cotizados. De cara a 2025, con muchos mercados al borde de la recuperación, los precios son bajos y existen oportunidades de inversión que podrían generar rentabilidades sólidas a medio y largo plazo.En pocas palabras, los inversores necesitarán un enfoque flexible. Revestirá una gran importancia llevar a cabo un análisis detallado y en profundidad de las empresas y los mercados en los que invierten. Como dijo Fulbright, la divergencia es inevitable y, este año, prestar atención a las diferencias dará fruto.

 

 

Tribuna de Niamh Brodie-Machura, co-directora de inversiones de renta variable en Fidelity International y Andrew Wells, director mundial de inversiones del área de renta fija

Renta fija: los tipos hacen el viaje de retorno

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Una temática de primer orden en los mercados de renta fija en 2025 será dónde se encontrarán los tipos de interés estadounidenses al final de este ciclo de tipos.

Las estimaciones de los inversores sobre dónde tocará fondo el tipo terminal han oscilado. Por ejemplo, cuando la Reserva Federal recortó los tipos 50 puntos básicos en septiembre hasta el 4,75%, sorprendiendo a muchos que esperaban tan solo 25 puntos básicos, la valoración del mercado del tipo terminal subió en lugar de bajar. La lógica era que, si la Reserva Federal hacía más por afrontar antes los riesgos para el crecimiento, en conjunto no tendría que reducir tanto los tipos.

Como muestra el gráfico, el mercado chocó con las perspectivas más pesimistas de los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal relativas a los tipos en los próximos dos años.

Es probable que cualquier nuevo arancel incremente la inflación, lo que justificaría que la tasa terminal se situara por encima de lo que el mercado está descontando en el momento de escribir estas líneas (en torno al 3,5%), al igual que el aumento previsto del déficit presupuestario estadounidense el próximo año.Sin embargo, hay otras fuerzas en juego.

El mercado no está valorando adecuadamente la posibilidad de una recesión en EE.UU.

Los inversores que buscan atractivo en la renta fija deben tener en cuenta que el mercado tiene dificultades para valorar aspectos como los riesgos geopolíticos, que poseen una evidente capacidad para dañar el crecimiento económico.

El reciente ciclo de subidas también ha sido inusualmente benigno para los emisores de deuda corporativa. De hecho, los costes netos por intereses de las empresas han bajado para quienes se aseguraron tipos más bajos en su deuda cuando los rendimientos estaban en mínimos de varios años y, después, se beneficiaron al transferir sus saldos de tesorería a depósitos a corto plazo o fondos monetarios, obteniendo altos tipos de interés. En los casos en que los emisores han sufrido, los canjes de deuda han representado la mayor parte de los impagos en lo que va de año (54% en el año hasta finales de septiembre1), lo que ha atenuado el impacto sobre los inversores. Sin embargo, en algún momento los emisores que se aseguraron tipos más bajos tendrán que refinanciarse, un hecho que pesará cada vez más en la mente de los inversores y las autoridades a medida que avance 2025.

EE.UU. también acaba de celebrar unas elecciones en las que el 68% de los votantes dijo a los encuestadores a pie de urna que la economía iba «No muy bien/mal”2. Independientemente de lo que sugieran los indicadores económicos, está claro que los estadounidenses no creen estar en una buena posición económica.

Si el crecimiento de EE.UU. se deteriora en los próximos 12 meses, la Fed podría tener que recortar tipos con más contundencia de la prevista, lo que daría lugar un tipo de interés terminal más bajo. A la vista del fuerte estrechamiento actual de los diferenciales de la deuda corporativa, existe un argumento de riesgo-recompensa para añadir duración en EE.UU. con un sesgo hacia la deuda de mayor calidad.

China: a la espera de más

De cara al próximo año, la atención se centrará en los plazos y el alcance de las medidas de estímulo de China y su potencial para impulsar el crecimiento interno y en toda la región, pero también para exportar inflación. A la espera del próximo movimiento de Pekín y de la posible respuesta ante los aranceles estadounidenses (si se materializan), merece la pena considerar el panorama al que se enfrentan los inversores en deuda corporativa en 2025. Por ejemplo:

  • El sector inmobiliario chino representa actualmente alrededor del 5% del índice JP Morgan Asia Credit Non-Investment Grade, frente a más del 30% en su punto álgido. El índice es ahora más fuerte y está más equilibrado.
  • La calificación media de los bonos high yield asiáticos es de BB en estos momentos y es probable que continúen las revisiones al alza, sobre todo en las economías frontera asiáticas y en la categoría BB, donde están surgiendo algunas estrellas emergentes.
  • Los diferenciales de los bonos high yield asiáticos son atractivos y se sitúan en más de 500 puntos básicos, por encima de su media de 20 años, lo que deja margen para la compresión. Con una duración media de tan solo dos años, también son menos sensibles a las variaciones de los tipos de interés.
  • Estos factores crean un entorno favorable para la deuda corporativa high yield asiática, especialmente si vemos una relajación sostenida por parte de la Fed, así como más relajación monetaria y estímulos por parte de China.
  • Los bonos investment grade asiáticos también son interesantes. La oferta de bonos investment grade asiáticos en dólares se ha reducido considerablemente, ya que los emisores se muestran reacios a endeudarse en dólares a tipos de interés elevados en comparación con los mercados en moneda nacional, mientras que la demanda de los inversores sigue siendo elevada. Las expectativas apuntan a un dólar más fuerte en 2025, por lo que es improbable que invierta esta tendencia.
En los próximos 12 meses debería producirse un salto en el gasto público de EE.UU. y China. Puede que los mercados hayan acogido esta idea con euforia, pero es una señal de que no todo va bien en el panorama del crecimiento, amenazado además por las crecientes tensiones geopolíticas.Para hacer frente a estas preocupaciones, creemos que la Fed querrá ser la más proactiva a la hora de bajar los tipos hasta un nivel neutral. Así lo puso de manifiesto al aplicar en noviembre un nuevo recorte de 25 puntos básicos, tras el importante recorte de septiembre, aunque puede verse limitada por la reaparición de la inflación. La estanflación es una posibilidad clara en EE.UU., en cuyo caso la Fed podría tener que dar prioridad al crecimiento. El Banco Central Europeo también tiene un ojo puesto en la persistente inflación de los salarios y los servicios, aunque la debilidad económica estructural de la zona euro, especialmente en Alemania, aconseja sobreponderar la duración aquí.

Si la Fed recortara más los tipos, los bancos centrales de China, Corea e Indonesia, por ejemplo, tendrían más margen para llegar más lejos en la reducción de sus tipos de interés, apoyando así a los bonos asiáticos. Por otro lado, una política menos expansiva de la Fed daría al Banco de Japón más margen para normalizar su política tras aplicar su primera subida de tipos en 17 años en marzo de 2024.

En la práctica, cada banco central tendrá que hacer su propia carrera.  En seguir el ritmo de cada uno estribará parte del reto para los inversores en renta fija en 2025.

 

Tribuna de Steve Ellis, CIO global de renta fija de Fidelity International

Trea AM: 2025 será un año con rentabilidad en bolsa y propicio para el crédito de bajo riesgo

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Trea AM rentabilidad bolsa 2025
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Según el informe ‘análisis de mercados 2025’ publicado por Trea AM, Trump 2.0 es el mayor shock que están viviendo y la principal fuente de volatilidad. La incertidumbre respecto a la velocidad y el modo de implementar sus políticas constituyen el principal factor de riesgo para los mercados en los próximos trimestres. De cara al año que viene, la implementación de las políticas económicas en EE.UU. y las “represalias” de los afectados van a marcar la evolución de los mercados. Por otra parte, las acciones de los bancos centrales en 2025 ya no van a ser sincronizadas y la política va a prevalecer frente a la economía (el gasto público está siendo la vía para paliar problemas en Japón, UK, Alemania, China, Brasil).

En cuanto al crecimiento de la economía, la inercia macro los dos próximos trimestres va a ser mejor de lo que espera el mercado, mientras que en la segunda mitad del año es donde se empezarán a materializar los riesgos por el efecto negativo de las tarifas. Las divergencias entre regiones y sectores van a incrementarse.

Además, los bancos centrales parecen seguros de que las inflaciones van a volver al objetivo tipo en la primera mitad del año -si los precios de energía y bienes lo permiten-. Tras llegar a mínimo en junio, hay un riesgo de repunte en los precios a final de año.

Para la renta fija a corto plazo, los buenos datos de inflación previstos en la primera parte del año ofrecen margen para continuar con las bajadas de tipos por lo menos hasta los niveles que consideran no inflacionistas (2% en la Eurozona y 4% en EE. UU.). Se esperan bajadas más agresivas del BCE que de la Fed.

En cuanto a la renta fija corporativa, el principal atractivo de este activo es que las nuevas emisiones de bonos tienen menos duración y cupones más elevados que en los últimos años. Mejor estar posicionado en niveles de riesgo moderado (BB) que en los de más riesgo.

Hablando de la renta fija de gobiernos, el ciclo de bajadas de tipos mínimo debería llevar los cortos hasta el 2%. Trea AM espera que el repunte de las pendientes sea por los plazos más largos.

Por último, en cuanto a las bolsas, las estimaciones de crecimiento de beneficios para el próximo año justifican revalorizaciones casi de dos dígitos para la renta variable en 2025. El año que viene se verá cómo se va implementando una ‘multipolaridad’ a nivel político con un mundo financiero ‘unipolar’ (EE.UU. y el dólar como divisa reserva global). Los mercados financieros en EE.UU. son un activo en sí mismo (liquidez, regulación etc..) y la nueva administración los va a utilizar en su beneficio.

El bono americano es el verdadero termómetro que vigilar: mientras se mantenga en el rango de 4% / 4,5% los mercados valoran positivamente las políticas económicas de la nueva administración. Si sale de ese rango algo habrá fallado, o crecimiento o inflación.

¿Value en Europa o growth en EE. UU.? ¿O ambos?

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Value Europa Growth EE.UU.
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Parece que el mercado de renta variable global no se deja sacudir por nada. El índice MSCI ACWI ha subido más de un 20% en lo que va de año (a 15 de noviembre de 2024, en euros). Una vez más, el mercado de renta variable estadounidense es el factor determinante. Las acciones de fuera de EE. UU. ―es decir, el índice MSCI ACWI ex USA― «solo» han subido un 12%. Resulta especialmente llamativa la diferencia de rentabilidad desde principios de octubre, posiblemente debido a las desventajas potenciales a las que podrían enfrentarse los socios comerciales de EE. UU. como consecuencia, entre otras cosas, de la esperada subida de los aranceles por parte del nuevo presidente estadounidense, Donald Trump.

Otra observación interesante es la diferente evolución de los distintos segmentos del mercado dentro de los mercados regionales de renta variable. Mientras que las acciones growth van claramente por delante en EE. UU. en lo que va de año, en Europa sucede justamente lo contrario. Aquí, las acciones value se están viendo favorecidas por un factor de impulso y, por tanto, se sitúan claramente por delante de las acciones growth.

A juzgar por las valoraciones, los mercados parecen esperar tiempos favorables para la renta variable estadounidense. Para justificar una prima de valoración del 37%, el crecimiento futuro de los beneficios tendría que ser muy superior al crecimiento ya de por sí fuerte de los beneficios del pasado. Dada la calidad a menudo elevada de las empresas estadounidenses dominantes, esto no parece imposible, pero hay poco margen para la decepción.

No obstante, creo que los inversores deben afrontar el hecho de que muchas compañías estadounidenses son líderes mundiales en sus respectivas áreas de negocio. Cuando se trata de grandes innovaciones tecnológicas en particular, es difícil imaginarlas sin EE. UU. Es poco probable que empresas como NVIDIA, Microsoft y Alphabet dejen que nadie les robe el protagonismo en lo que respecta a la IA. Su posición en el mercado es sencillamente demasiado dominante y su poder financiero demasiado grande. Además, en EE. UU. surgen continuamente nuevas compañías que se caracterizan por la innovación y tienen un gran éxito en la comercialización de sus productos a escala mundial. En mi opinión, sería un error ignorar por completo este potencial de crecimiento innovador en una cartera de renta variable global.

Sin embargo, limitarse a comprar ciegamente acciones growth estadounidenses también sería demasiado fácil. Se requiere selectividad, ya que no todas las acciones growth estadounidenses caras justifican sus elevadas valoraciones.

Lo bueno de las acciones value con valoraciones bajas es que las expectativas sobre el crecimiento futuro de los beneficios suelen ser muy limitadas. Esto significa que los resultados empresariales futuros no tienen por qué ser excelentes para que dichas acciones generen rentabilidades aceptables. Si el pesimismo es lo suficientemente grande y la valoración es correspondientemente barata, el bajo crecimiento suele bastar para proporcionar una sorpresa positiva.

Como se ha mostrado anteriormente, los acciones value en Europa se ven favorecidas actualmente por un factor de impulso comparado con las acciones growth. Sin embargo, este factor de impulso no acaba de empezar este año, sino que ya era evidente en los dos años anteriores. Desde el 1 de enero de 2022, el segmento del value en Europa acumula una rentabilidad de casi el 30%, mientras que las acciones growth europeas apenas se encuentran en verde, con una subida de alrededor del 1% en el mismo período (a 15 de noviembre de 2024, en euros).

Aunque las acciones value ya han recuperado el terreno perdido en Europa, sigue existiendo una clara anomalía en las valoraciones. En contraste con las acciones growth europeas, que siguen estando alrededor de un 30% más caras que su mediana de 20 años, las valoraciones de las acciones value siguen estando casi un 10% por debajo de su mediana de 20 años. Dada esta anomalía en las valoraciones y el impulso de los precios a favor del value, puede merecer la pena fijarse en el segmento del value barato, especialmente en Europa, a pesar de los obstáculos macroeconómicos de la ralentización del crecimiento económico y las incertidumbres acerca de la segunda presidencia de Trump. Después de todo, cuando ya se ha descontado una gran cantidad de pesimismo, el potencial de sorpresas positivas es igualmente alto.

Sin embargo, al igual que ocurre con las acciones growth estadounidenses, la selección de valores también resulta crucial en este caso. Que una acción value tenga múltiplos de valoración baratos no significa automáticamente que esté infravalorada. Hay muchas acciones value que están baratas por una buena razón. Estas, denominadas «trampas de valoración», deben evitarse siempre que sea posible. Un análisis fundamental en profundidad, que examine la solidez del balance, la longevidad del modelo de negocio y el comportamiento de la dirección, entre otras cosas, es fundamental.

Los distintos mercados regionales de renta variable suelen tener características diferentes con oportunidades y riesgos distintos. Por tanto, en una cartera de renta variable global hay que examinar más detenidamente cada una de las regiones. Al final, es muy posible que llegue a la conclusión de que las acciones growth de una región y las acciones value de otra resultan atractivas por diferentes razones. En mi opinión, una buena asignación a la renta variable global no es necesariamente una cuestión de entre estilo value y growth, sino que puede ser una combinación de ambos, dependiendo de las condiciones del mercado.

 

 

 

 

Tribuna de Ivan Domjanic, Capital market strategist en M&G Investments

Trump, veneno y antídoto para la economía europea

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Donald Trump (WK)
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Si se puede resumir en una palabra qué entorno deberán esperar los inversores en 2025, esa palabra es “decoupling”, en opinión de Mabrouk Chetouane, responsable de estrategia de mercados global de Natixis IM Solutions. Este decoupling va a producirse en varios frentes a la vez, aunque el experto destaca especialmente que se ensanchará la brecha entre EE.UU. y Europa, tanto en términos de crecimiento de estas economías como de políticas monetarias y, en consecuencia, del rumbo de sus respectivos mercados de capitales.

Para Chetouane, ha sido la reelección de Donald Trump lo que ha actuado como “game changer” para entender esta situación de divergencia que predice para el año que viene. En primer lugar, destaca que los tipos reales de EE.UU. han ido al alza desde la victoria electoral, mientras que los de países de la eurozona han ido a la baja. “El comportamiento de los tipos reales están reflejando un crecimiento fuerte de EE.UU. para 2025 frente a un crecimiento extremadamente débil en Europa, según las expectativas del mercado”, señala.

A vueltas con los aranceles

El experto dedicó parte de su disertación a desmitificar el impacto de los aranceles sobre la inflación. Afirma que un análisis del precedente sentado por el propio Trump en 2018 demuestra que desde que aplicó las primeras tarifas a China hasta que esto se reflejó en la inflación estadounidense habían pasado dos años. Así, concluye que la aplicación de nuevos aranceles podría tener un impacto de una subida de tan solo el 0,4% sobre los precios en EE.UU.

“Trump es consciente de que no puede subir los aranceles de golpe porque dañaría a las pequeñas y medianas empresas americanas. Creemos que irá aplicando aranceles paso a paso”, afirma el responsable de estrategia.

Por otra parte, Chetuane indica que China “irá absorbiendo los aranceles también poco a poco, aplicando nuevas medidas de estímulos cada vez que EE.UU. los actualice”.

Trump, alfa y omega

Paradójicamente, el responsable de estrategia de mercados cree que Trump puede ser tanto el problema como la solución a los males que aquejan a Europa, por varios motivos. En primer lugar, considera que las políticas comerciales de la nueva administración pondrían más presión sobre las economías europeas: “Los aranceles son la manera que tiene Trump de obligar a sus socios a negociar”.

¿Qué podrían hacer los países miembros, según Chetouane? El estratega explica que las políticas de la nueva administración republicana, por contradictorio que resulte, buscarán aunar capitalismo y proteccionismo, lo que supone un problema en la UE. El antídoto pasaría por tres acciones fundamentales, según el experto. En primer lugar, que los estados miembros trabajan de manera convergente hacia una política común: “Necesitamos desarrollar en Europa herramientas para combatir los aranceles, y esto implica proteger nuestras fronteras”, observa. En segundo lugar, afirma que Alemania – que es el país con mayor margen para hacerlo actualmente- debería aplicar nuevas políticas de estímulo fiscal una vez pasadas las elecciones.

Y, en tercer lugar, el estratega destaca que el BCE jugará un rol fundamental en este nuevo entorno: “Mientras que la Reserva Federal podrá permitirse mantener los tipos de interés altos por más tiempo, el BCE debe bajar los tipos. Los tipos elevados son un problema para el sector industrial, esto es lo que explica que economías como la española sean menos sensibles al entorno actual mientras que Alemania está sufriendo más”, detalla Chetouane.

El experto anticipa que el BCE podría recortar los tipos de interés en otros 150 puntos básicos, mientras que la Fed podría darse una pausa y no actuar hasta el segundo semestre de 2025. Como resultado, vaticina que el euro se depreciará durante el año que viene hasta alcanzar la paridad contra el dólar.

 

 

 

SpainNAB inicia ciclo con nueva directora general y diez nuevos asociados

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SpainNAB nueva directora asociados
Foto cedidaMercedes Valcárcel, directora general de SpainNAB

SpainNAB, el Consejo Asesor para la Inversión de Impacto en España, ha reunido a su Asamblea General para escribir una nueva página en su objetivo por impulsar la inversión de impacto en España.

Mercedes Valcárcel ha sido nombrada directora general, sucediendo en el cargo a José Luis Ruiz de Munain. Antes de este nombramiento, Valcárcel fue CEO de la Fundación Generation Spain. Es doctora en Ciencias Económicas y Empresariales y posee una amplia trayectoria como directiva.

Tiene más de 30 años de experiencia profesional y académica en sectores como el financiero, abarcando banca y capital riesgo, además del educativo y social. Durante los últimos 20 años, ha trabajado principalmente en el ámbito del emprendimiento social, enfocándose en su financiación, inversiones de impacto y la medición de sus resultados.

El nombramiento de la nueva directora general sigue a la renovación en julio de 2024 de la Junta Directiva, principal órgano de representación y administración de SpainNAB, formada por nueve miembros y con Eugenio Solla, director de Sostenibilidad de CaixaBank, a la cabeza como presidente de SpainNAB.

Además, la Asamblea General ha ratificado la inclusión de diez nuevos asociados: Fundación Acciona, Angela Impact Economy, First Drop VC, Fundación Foro NESI de Nueva Economía, Fundación Plan International España, Harmon Corporate Affairs, Inclimo, RGN Impact, RocaJunyent y YMCA. De esta manera, SpainNAB suma ya un total de 55 socios en cinco años.

Líneas estratégicas 2025-2027

SpainNAB comienza una nueva etapa trabajando junto con sus socios para definir las líneas estratégicas que guiarán sus acciones entre 2025 y 2027. La Junta Directiva se enfocará en fortalecer la integridad de la inversión de impacto, estableciendo estándares a través de un Código de Buenas Prácticas y, posteriormente, un sello de inversión de impacto, donde la adicionalidad emerge como un elemento diferenciador de la inversión de impacto frente a otras estrategias de inversión sostenible.

Se trabajará en fomentar la participación internacional de la comunidad de inversión de impacto de España, tanto en Europa como en el Sur Global. Este esfuerzo estará alineado con la iniciativa Impact Task Force del G7 y del GSG.

Asimismo, se buscará facilitar alianzas público-privadas colaborando con AECID, COFIDES y el ICEX, con un enfoque especial en la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de la ONU, que se celebrará en Sevilla en 2025. En el contexto europeo, se colaborará con el Consorcio Europeo de Inversión de Impacto y con Impact Europe para influir en aquellas normativas europeas relevantes para la inversión de impacto desde Bruselas.

Además, se buscará incentivar la movilización de capital tanto público como privado a gran escala. Para ello, se colaborará con entidades de inversión pública, como el ICO, ENISA, AECID y COFIDES, con el objetivo de que sus inversiones atraigan más inversión privada, especialmente de inversores institucionales, entendiendo y superando sus barreras de entrada.

Por último, se continuará trabajando para mejorar la regulación y la fiscalidad en el ámbito de la inversión de impacto, promoviendo iniciativas innovadoras como los fondos solidarios 90/10 en Francia o los Fondos Europeos de Emprendimiento Social (FESEs). Estos esfuerzos estarán estrechamente ligados a la Economía Social y el Tercer Sector, que serán una prioridad para la Asociación.

«Estamos bullish con el M&A en 2025 gracias a los vientos favorables para la estrategia»

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GAB24 bullish M&A 2025
Foto cedidaDe izquierda a derecha, los gestores de Gabelli Willis Brucker, Paolo Vicinelli y Ralph Rocco

Durante los tres primeros trimestres de 2024, la actividad global de fusiones y adquisiciones (M&A) ascendió a un total de 2,3 billones de dólares. El sector tecnológico lideró la actividad con un volumen total de 375.000 millones de dólares, lo que supuso el 16% del valor total, seguido por energía y electricidad con 374.000 millones de dólares (16%) y finanzas con 308.000 millones de dólares (12%). Según Gabelli Partners, los motores del M&A han sido variados últimamente. Los gestores de cartera Ralph Rocco, Willis Brucker y Paolo Vicinelli señalan que ha habido algunos obstáculos en los últimos años, a saber, un entorno normativo de línea dura fomentado por la agresividad de los reguladores antimonopolio en EE.UU., que demandaban operaciones basadas en nuevas teorías antimonopolio. «Es probable que esta agresividad haya llevado a algunos directivos a mantenerse al margen del M&A. En el caso de las empresas que realizaban fusiones y adquisiciones, la agresividad de los reguladores disuadió a algunos directivos de llevar a cabo operaciones después de la fecha límite, hizo que aumentaran los diferenciales de otras operaciones y logró bloquear algunas». No obstante, el equipo señala que últimamente han surgido algunos vientos favorables, que han dado lugar a un aumento del volumen de operaciones y, en general, han impulsado positivamente los resultados.

Rocco, Brucker y Vicinelli son los gestores al frente de la estrategia GAMCO Merger Arbitrage, que lleva en funcionamiento desde su lanzamiento en 1985 y dispone de versión UCTIS, el GAMCO International Sicav GAMCO Merger Arbitrage UCTIS – Class I USD, desde 2011. El proceso de inversión se ha mantenido sin cambios en estos 39 años, con independencia de que el entorno de mercado fuera positivo o negativo. “Tomamos lo que creemos que es un acercamiento conservador a la inversión en M&A”, afirman.

Ellos suelen iniciar las operaciones con una pequeña posición, que puede aumentar a medida que se superan los obstáculos e hitos de la operación. El tamaño de las posiciones suele limitarse al ~5% de la cartera total al coste, lo que contribuye al resultado deseado de diversificación. Por último, realizan un seguimiento continuo de las transacciones pendientes para detectar todos los elementos de riesgo potencial, incluidos los reguladores, las condiciones, la financiación y la aprobación de los accionistas. «Confiamos en que nuestro enfoque coherente nos permita seguir obteniendo rentabilidades absolutas ajustadas al riesgo positivas para nuestros clientes», añaden los gestores.

 

¿Puede explicar su enfoque de la inversión en M&A en los mercados públicos?
El anuncio de una operación es el inicio de nuestro proceso de inversión. En pocas palabras, el arbitraje de fusiones consiste en invertir en un objetivo de fusión o adquisición después de que se haya anunciado la operación, con el objetivo de generar un rendimiento a partir del diferencial entre el precio de cotización de la empresa objetivo tras el anuncio y el precio de la operación al cierre. Este diferencial suele ser relativamente estrecho y ofrece un rendimiento total nominal modesto. Dado que las operaciones suelen cerrarse en mucho menos de un año, esta modesta rentabilidad total se traduce en una rentabilidad anualizada mucho más atractiva.

El objetivo de nuestras carteras de arbitraje de fusiones es proporcionar «rendimientos absolutos» positivos, no correlacionados con el mercado. Los rendimientos dependen del cierre de operaciones y son independientes de la evolución general del mercado bursátil. Las operaciones se cierran en todo tipo de entornos de mercado, incluida la reciente caída del mercado de 2022, que dio lugar a un rendimiento del +2,8% para el fondo de estrategia de arbitraje de fusiones, mientras que los mercados más amplios de renta variable y renta fija bajaron dos dígitos.

Llevamos gestionando carteras dedicadas al arbitraje de fusiones desde 1985 como una extensión natural de la metodología Private Market Value with a CatalystTM de Gabelli que se utiliza en nuestras estrategias de valor. En 2011, abrimos la estrategia a los inversores europeos y hemos obtenido rentabilidades netas positivas para nuestros clientes en 13 años consecutivos. La estrategia está disponible en varias divisas, incluidos USD, EUR, GBP y CHF.

Invertimos globalmente en una variedad de operaciones de M&A anunciadas públicamente. Nuestras carteras son muy líquidas, con una baja correlación de mercado. Históricamente, la volatilidad es aproximadamente un tercio de la del S&P 500, y nuestra beta es de aproximadamente 0,15. Observamos y esperamos transacciones con un alto fundamento estratégico y sinérgico en sectores que conocemos bien, aprovechando la investigación fundamental y los conocimientos colectivos de más de 30 analistas sectoriales de Gabelli, que siguen y analizan empresas con nuestra metodología de inversión patentada Private Market Value with a Catalyst. Son expertos en sus áreas de cobertura. Examinamos los expedientes y los acuerdos de fusión, y hablamos con la dirección para trazar un camino sólido y claro para que se lleven a cabo las operaciones.

 

Ha mencionado que la agresividad de los reguladores antimonopolio ha influido en los últimos rendimientos. ¿Prevé algún cambio en la regulación bajo la administración Trump el próximo año?

Creemos que la administración Trump entrante dará paso a un entorno mucho más favorable a las operaciones, con la expectativa de que habrá un cambio de liderazgo tanto en el Departamento de Justicia («DOJ») como en la Comisión Federal de Comercio («FTC»). Ya hemos visto un aumento de nuevos acuerdos anunciados tras la victoria electoral del presidente Trump. Con reguladores de fusiones y adquisiciones más amistosos y tasas de interés más bajas, anticipamos un auge de acuerdos para 2025, que puede continuar durante los próximos cuatro años.

 

¿Cómo afecta el ciclo de recortes de tasas de la Fed a la actividad de fusiones y adquisiciones?

En 2023, la Reserva Federal de EE.UU. puso fin a su serie de subidas de tasas de interés. Esto ayudó a proporcionar a los directivos de las empresas adquirentes seguridad sobre el coste de financiación, dando confianza a las fusiones y adquisiciones. Con las bajadas de tasas a partir de 2024, se reducen los costes de financiación, lo que anima aún más a los directivos. Además, el pronunciado declive del mercado en 2022 provocó perturbaciones en los precios de mercado, lo que llevó a objetivos y adquirentes a llegar a nuevos acuerdos de precios. Esto empezó a desaparecer en la segunda mitad de 2023 y en 2024.

Aunque no tenemos una bola de cristal sobre las acciones de la Reserva Federal, sus comentarios indican, y el mercado anticipa, que se producirán nuevos recortes de tasas en el nuevo año. Creemos que, con los recortes de tasas, debería aumentar el volumen de operaciones, ya que los compradores podrán aprovechar los menores costes para financiar sus adquisiciones y reforzar aún más la actividad de fusiones y adquisiciones en el próximo año.

 

¿Cómo están posicionados para 2025?

Nuestro proceso es agnóstico respecto al sector. Abordamos cada operación en función de la relación riesgo/beneficio, invirtiendo en las que creemos que tienen más probabilidades de cerrarse. Nuestra exposición sectorial suele ser indicativa de dónde vemos operaciones atractivas.

Estamos plenamente invertidos y somos optimistas en cuanto al entorno de fusiones y adquisiciones para el próximo año debido a los vientos favorables:

  • los diferenciales de las operaciones están cerca de su nivel más alto en casi una década
  • un entorno antimonopolio/regulatorio más favorable
  • perspectivas de nuevos recortes de tipos
  • un aumento previsto del volumen de operaciones bajo la administración Trump

 

 

Si está interesado en obtener más información sobre los beneficios potenciales de invertir en fusiones y adquisiciones en los mercados actuales, el equipo Gabelli UCITS está disponible en SICAVInfo@gabelli.com o llamando al +1-914-921-5135. Visítenos en www.gabelli.com/sicav para obtener más información sobre nuestros fondos UCITS.

 

M&G: «Las cotizadas estadounidenses tienen mejores retornos sobre el capital y mayores tasas de reinversión»

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El gestor John Weavers ha dedicado los últimos diez años a supervisar la propuesta de M&G Investments para invertir en dividendos americanos, el fondo M&G (Lux) North American Dividend Fund. En este tiempo, admite que una de las preguntas que ha recibido de los clientes tiene que ver con las valoraciones, sobre todo si se compara a las compañías estadounidenses que pagan dividendo con lo que estamos acostumbrados a ver en Europa o Asia. “EE.UU. siempre es un poco más caro que otras bolsas del mundo”, admite Weavers, que añade que el mercado estadounidense suele ser un 5% más caro que el europeo. Sin embargo, afirma que “las valoraciones no son tan diferentes” si lo que se hace es comparar las compañías de un sector particular del mercado estadounidense con las del mismo sector que cotizan en otras geografías. El gestor defiende que la razón de la prima con la que cotiza EE.UU. tiene más que ver con la diferente composición de los índices: “Tiene que ver con el crecimiento y los retornos. Las cotizadas de EE.UU. tiene mucho mejores retornos sobre el capital, y tasas de reinversión más elevadas. Eso es lo que impulsa un crecimiento mejor”.

Este enfoque en el crecimiento es lo que marca la diferencia para Weavers y su estrategia, que es un fondo orientado al income y al crecimiento del income. Así, mientras que en Reino Unido, Europa o muchos países emergentes el porcentaje de dividendos puede superar al 40%, en EE.UU. el componente de los dividendos supone el 25% del mercado.

La rentabilidad media por dividendo de las acciones en cartera se sitúa actualmente en torno al 1,6%. Sin embargo, Weavers aclara que la forma en que el equipo sigue la rentabilidad de los dividendos es como una prima sobre el mercado: “Siempre tratamos de dar a nuestros clientes una prima de rendimiento de entre el 15% y el 30%, y luego tratamos de invertir en negocios que nos ayuden a hacer crecer ese dividendo lo más rápido posible”.

Para un inversor conservador, quizá quepa preguntarse por qué invertir con un enfoque de dividendo en EE.UU. considerando los rendimientos que siguen ofreciendo los Treasuries actualmente. El gestor no elude la pregunta: “Definitivamente, hay una parte del mercado que paga una elevada rentabilidad por dividendo que es muy sensible a los tipos de interés. En lo que nuestra estrategia difiere respecto a un fondo tradicional de dividendos es que nosotros también buscamos el crecimiento de las rentas. Esa es la vía que nos permite salir de esa restricción en torno al rendimiento del Tesoro”.

De este modo, la estrategia se centra en valores que presentan robustas tasas de crecimiento, hasta el punto de que, incluso aunque se vean penalizados temporalmente si suben los tipos de interés, luego son capaces de recuperarse. “Cuando inviertes en EE.UU., debes tener la idea de tratar de aprovechar la parte del mercado que es más atractiva, que es la parte del precio de las acciones, y luego el dividendo sigue siendo importante, pero es una pieza adicional en vez de ser la mayor parte de la rentabilidad, como lo es en otras partes del mundo”, explica Weavers. La cartera del fondo está concentrada en torno a 50 valores donde el equipo deposita sus más altas convicciones.

Un punto de inflexión

El fondo sigue un enfoque bottom-up muy basado en el análisis, pero sin ignorar las condiciones macro, para poder tener una mejor gestión de los riesgos para evitar que la cartera esté sesgada de manera inconsciente a un factor de estilo u otro. Con esto en mente, el gestor habla del punto de inflexión para su estrategia que supuso la publicación del IPC estadounidense del mes de julio, que causó una fuerte corrección en los mercados.

Por un lado, observa que las bolsas estadounidenses han registrado una fuerte apreciación en los dos últimos años, pero con un mercado excepcionalmente estrecho, siendo unos pocos valores los que han impulsado los rendimientos, particularmente las “Siete Magníficas” de la tecnología.

Weavers cree que la corrección del verano ha puesto las bases para una mayor amplitud del mercado por las razones correctas, pues considera que está más impulsada por los números (beneficios corporativos) que por el sentimiento de los inversores. “El crecimiento de las Siete Magníficas se está ralentizando, mientras que las otras 493 cotizadas del S&P 500 están acelerando su crecimiento, aunque la brecha de valoración entre ambas partes del mercado sigue siendo increíblemente amplia”.

El experto considera que este lento relevo en el liderazgo es “emocionante”, porque significa que “los mercados ya no van a estar definidos solo por NVIDIA”. Como la estrategia busca tanto una buena rentabilidad por dividendo como un fuerte crecimiento de los dividendos, Weavers se muestra optimista con las posibilidades de stock picking en el futuro inmediato.

De hecho, explica que el equipo ha visto en los últimos nueve meses oportunidades en algunas de las áreas más sensibles a los tipos de interés, que han mostrado buen comportamiento desde el mes de julio, cuando la lectura del IPC hizo tomar conciencia a los mercados de que definitivamente la Fed no podría mantener los tipos más altos por más tiempo. Aunque considera que algunos de esos nombres siguen mostrando valor, el gestor indica que ahora la duda está en su capacidad para seguir creciendo de aquí en adelante, por lo que han ido reduciendo la exposición a compañías más sensibles a los tipos de interés (particularmente utilities y real estate) desde cerca del 15% al entre el 5% y el 10% actual.

Cómo afrontar Trump 2.0

A la pregunta de si el segundo mandato de Trump puede afectar de alguna manera a su universo de inversión, Weavers se muestra cauto. Cree que esta vez será un poco diferente, en el sentido de que “la administración parece un poco más organizada” y de que espera ver “más órdenes ejecutivas desde el mismo momento en que se inaugure”.

El gestor considera que, de ser aprobados por el Senado algunos de los nombramientos propuestos por Trump para su equipo, varios perfiles muestran un perfil “un poco más agresivo, de mayor convicción” en la forma en que quieren implementar sus políticas, y de hecho anticipa maniobras para relajar la regulación en varios ámbitos. “Hay una serie de departamentos en los que la postura política de la persona que sea nombrada para el cargo va a ser realmente importante”, añade.

¿Qué puede hacer el gestor para afrontar este entorno? “Posiblemente seamos un poco más reactivos de lo que fuimos la última vez porque va a depender en quién es nombrado y a quién confirman. Pero siento que muchos de los temas que saldrán se ubicarán dentro de la misma narrativa que hemos visto en las últimas semanas desde la elección” explica, destacando el regreso del lema “America first”, en el sentido de que el mercado está premiando especialmente a los negocios donde gran parte de sus ingresos proceden del mercado interno y negocios que potencialmente puedan beneficiarse de algunas de las medidas prometidas por Trump, como la bajada de impuestos a las empresas.

En el plano práctico, Weavers comienza detallando que el fondo mantiene desde antes de las elecciones presidenciales una gran sobreponderación en el sector financiero. También detalla que la exposición no se limita solo a bancos (aunque por ejemplo tienen una posición en J.P.Morgan), sino también a otras compañías de calidad como Visa o Mastercard (vinculadas al consumo) o negocios de naturaleza más defensiva, como Arthur J. Gallagher o Progressive, que han repuntado desde las elecciones estadounidenses porque se benefician del entorno de tipos más elevados y sus negocios están muy orientados al mercado estadounidenses.

El gestor aclara que el financiero sigue teniendo un peso dominante en cartera, pero que ha tomado algo de beneficios y ha utilizado ese dinero para invertir en el sector salud, pero no en farmacéuticas sino en el segmento de seguros de salud y los gestores de prestaciones farmacéuticas. “Es una parte del mercado que históricamente lo ha hecho muy bien durante las administraciones republicanas y también tienen ingresos 100% domésticos, por lo que tienen una sensibilidad muy fuerte a los posibles recortes de impuestos que puedan venir”, detalla. Éste añade que estas compañías están cotizando con valoraciones muy atractivas después de haber registrado en 2024 un año complicado, pero que tradicionalmente han sido capaces de hacer crecer sus beneficios entre el 10% y el 15% en largos periodos de tiempo con muy baja volatilidad. Finalmente, indica que es una manera de obtener exposición a la tendencia del envejecimiento de la población.

 

State Street Global Advisors lanza un ETF UCITS para invertir en deuda de Arabia Saudí

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State Street ETF deuda Arabia Saudita
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State Street Global Advisors, la división de gestión de activos de State Street Corporation, ha anunciado el lanzamiento del SPDR J.P. Morgan Saudi Arabia Aggregate Bond UCITS ETF (KSAB), listado en Xetra y el London Stock Exchange. Según explica la gestora, el nuevo fondo tiene como objetivo replicar el recién creado índice J.P. Morgan Saudi Arabia Aggregate, desarrollado en estrecha colaboración con State Street Global Advisors para proporcionar a inversores exposición al rendimiento de bonos gubernamentales y cuasi gubernamentales líquidos, denominados en dólares y en SAR, incluidos bonos Sukuks.

A raíz de este lanzamiento, Emmanuel Laurina, director de Oriente Medio, África e Instituciones Oficiales de State Street Global Advisors, ha comentado: «Nos complace ofrecer acceso económico al mercado de rápido crecimiento de deuda de Arabia Saudí, uno de los principales emisores de bonos internacionales de grado de inversión entre mercados emergentes. A medida que el Reino continúa diversificando su economía vía la transición energética, las infraestructuras y demás iniciativas de crecimiento, consideramos que se dan temas de inversión atractivos que los inversores internacionales pueden captar a través de exposición diversificada a bonos sauditas”.

En opinión de la gestora, el crecimiento del mercado de bonos saudíes se ha acelerado en los últimos años, impulsado en parte por la Visión 2030 del Reino. El patrimonio total de los bonos en circulación emitidos por los países del Consejo de Cooperación del Golfo (GCC, Gulf Coorperation Council, por sus siglas en inglés) se ha más que triplicado desde 2019, alcanzando cerca de 1,35 billones de dólares a septiembre de 2024.

Los fondos están disponibles para inversores en Austria, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, España, Suecia y el Reino Unido.

¿Cómo contribuyen los mercados privados a la descarbonización y el progreso social?

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Mercados privados descarbonización progreso social
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Schroders Capital, especialista en inversiones en mercados privados con 97.300 millones de dólares de activos bajo gestión (91.300 millones de euros), ha publicado su informe de Sostenibilidad e Impacto que evidencia cómo los compromisos de los mercados privados de la firma están contribuyendo a la descarbonización y el progreso social, a la vez que cumplen con las expectativas de retorno de los clientes y se centran en generar un cambio positivo.

El informe ofrece una visión profunda del enfoque de inversión de Schroders Capital en cuestiones ambientales y sociales en toda la gama de estrategias de inversión: infraestructura, capital privado (private equity), bienes inmobiliarios (real estate) y deuda privada y alternativas de crédito. Al mismo tiempo, demuestra la importancia crítica de la sostenibilidad para generar retornos competitivos a largo plazo para los inversores en activos privados.

Según Georg Wunderlin, director global de activos privados de Schroders Capital, «la sostenibilidad es más crítica que nunca para obtener rentabilidades competitivas a largo plazo. Se trata de una oportunidad de negocio única. Nuestra ambición es construir una oferta de mercados privados anclada en la sostenibilidad, que brinde rentabilidades superiores y que marque la diferencia con respecto a lo que los clientes esperan de nosotros». A lo largo de 2023 y el primer semestre de 2024 se han realizado avances significativos en todas las líneas de negocio de Schroders Capital. El informe destaca el trabajo que los equipos de Schroders Capital han estado haciendo a través de estudios de casos detallados para cada clase de activo.

Hasta la fecha, Schroders Greencoat, el gestor de infraestructuras especializado en energías renovables y transición energética de Schroders Capital, ha invertido 12.600 millones de dólares en activos eólicos, solares y de transición energética, generando 12,3 TWh de energía renovable, evitando 5,7 millones de toneladas de CO2 en comparación con lo que se habría generado con fuentes de energía no renovables, y suministrando energía a 3,6 millones de hogares, según han explicado desde Schroders. En 2023, fue el mayor inversor en hidrógeno verde del Reino Unido. El año pasado, en el Reino Unido, Schroders Greencoat fue también el primero en un fondo semi-líquido centrado en las energías renovables a nivel global, reconociendo que ampliar la accesibilidad a los mercados privados es crucial para dirigir más inversiones hacia la sostenibilidad.

Como prueba del compromiso de Schroders Capital con la sostenibilidad y el impacto, el 64% de los socios generales de la entidad (GP) firmaron los Principios de Inversión Responsable de la ONU en 2023, frente al 52% en 2022. “Además, las coinversiones de capital privado de Schroders Capital alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) han alcanzado una TIR neta del 32%, lo que subraya nuestra capacidad para equilibrar la rentabilidad financiera con el impacto sostenible”, han añadido desde la compañía.

“Dado que se prevé que el mercado de crédito privado se duplique hasta alcanzar los 2,8 billones de dólares en 2028, Schroders Capital informa del cierre de su séptimo préstamo vinculado a la sostenibilidad por parte del negocio de deuda de infraestructuras, encabezando los esfuerzos para garantizar el futuro de las infraestructuras estratégicas. Por otra parte, Schroders Capital informa de que, hasta la fecha, se han invertido 817 millones de dólares en operaciones de Insurance-Linked Securities diseñadas específicamente para contribuir a reducir el “déficit de protección del seguro”. Esto es vital ya que, por ejemplo, en Asia, un alarmante 85% de las pérdidas económicas derivadas de catástrofes naturales entre 2014 y 2023 seguían sin estar aseguradas”, subrayan desde Schroders.

Schroders Capital también ha generado impacto a través de su negocio inmobiliario, según el informe. Con 1,29 millones de hogares británicos en listas de espera para una vivienda, el fondo Schroders Capital Real Estate UK Impact que ha recibido recientemente 50 millones de libras de Homes England, se ha centrado en abordar la escasez de alojamiento social y asequible, así como la regeneración de los centros urbanos. “En términos más generales, existe una importante oportunidad para construir nuevas viviendas en zonas de gran demanda en Europa, tratando de maximizar nuestra contribución positiva a la vida de los residentes, mejorando su capacidad para trabajar, estudiar y tener unos hábitos más saludables. Schroders Capital también invirtió alrededor de 1.000 millones de dólares en 175 operaciones a través de su especialista en inversión de impacto BlueOrchard, tras analizar 444 oportunidades de inversión”, han explicado desde la compañía.

«Los inversores siguen comprometidos con la inversión sostenible y de impacto, a pesar de los inmensos desafíos a los que se enfrentan. Observamos una fuerte y creciente demanda por parte de los clientes de inversiones sostenibles y de impacto en todos los segmentos y geografías. Para ir un paso más, nos esforzamos por combinar capacidades de sostenibilidad e impacto ágiles y diversas con un enfoque de ejecución sin fisuras», apunta Maria Teresa Zappia, directora de sostenibilidad e impacto de Schroders Capital, directora global de impacto de Schroders y consejera delegada adjunta de BlueOrchard.

Por su parte, Ingo Heinen, director global de desarrollo de negocio de Schroders Capital, ha añadido: «Este negocio no gira en torno a nosotros, sino en torno a quienes nos confían su dinero para impulsar el cambio y crear valor. Basándonos en los puntos fuertes del Grupo Schroders y en su enfoque distintivo, estamos aquí para resolver las necesidades de los inversores con propuestas integrales”.