Citi ascendió a Luis Brossier como nuevo director general en México (Citi Country Officer & Banking Head); dicho nombramiento será efectivo a partir del próximo 1 de marzo de 2026 y estará sujeto a las respectivas aprobaciones legales y regulatorias. Citi informó que Luis Brossier reportará a Julio Figueroa, director de América Latina.
Cin este nombramiento el ejecutivo corona una larga trayectoria en la institución; Brossier comenzó su carrera en Citi en 2002, adquiriendo valiosa experiencia en banca corporativa, mercados de deuda y capital, y fusiones y adquisiciones, con asignaciones tanto en la ciudad de México como en Nueva York. Posee una licenciatura en Ingeniería Industrial por la Universidad Iberoamericana y un MBA con honores por la Columbia Business School.
También, ha sido director de Banca Corporativa en México desde 2022 y antes de asumir sus recientes responsabilidades de liderazgo en Citi ocupó durante una década diversos cargos en banca de inversión, donde contribuyó a importantes operaciones de fusiones y adquisiciones y captación de capital, además tuvo responsabilidades más amplias en toda América Latina.
«México es un mercado estratégicamente vital para Citi, y nuestro compromiso inquebrantable es empoderar a nuestros clientes con las mejores soluciones financieras y el apoyo que necesitan para tener éxito, al tiempo que contribuimos de manera significativa al desarrollo económico del país», dijo Julio Figueroa, responsable de América Latina de Citi.
«El liderazgo de Luis, combinado con su profundo conocimiento de este mercado, será fundamental para mejorar nuestras relaciones con los clientes y garantizar que sigamos ofreciendo un valor excepcional y contribuciones impactantes a su éxito.», añadió.
Citi lleva más de 96 años atendiendo a clientes en México. Proporciona a empresas, gobiernos, inversionistas e instituciones una amplia gama de productos y servicios financieros y ha participado en numerosos proyectos de gran relevancia para el desarrollo nacional, financiando infraestructuras emblemáticas.
Citi es un socio bancario preeminente para instituciones con necesidades transfronterizas, líder global en gestión de patrimonios y un banco personal valorado en su mercado nacional, Estados Unidos. Citi opera en más de 180 países y jurisdicciones, proporcionando a empresas, gobiernos, inversores, instituciones e individuos una amplia gama de productos y servicios financieros.
Foto cedidaGonzalo Ramón- Borja Álvarez de Toledo, director general de Swisscanto en España.
El año 2025 ha estado marcado por la complacencia del mercado, mientras que el mayor riesgo ha sido no estar invertido. Así lo cree Gonzalo Ramón- Borja Álvarez de Toledo, director general de Swisscanto en España, que recuerda que de haber salido del mercado tras el Día de la Liberación, en el que el presidente Donald Trump dio a conocer sus aranceles al resto del mundo, “los inversores se habrían perdido un gran año”.
Con estas premisas, Ramón-Borja ofrece las recetas para repetir un año de ganancias en las carteras. Eso sí, describe un escenario marcado por un crecimiento económico algo más débil; un contexto de inflación bajo control, excepto en Estados Unidos y Reino Unido.
Asimismo, no espera grandes estímulos fiscales a nivel mundial y el ciclo de reducción de los tipos de interés llega a su fin: en Estados Unidos, la tasa quedará en el 3,25%, frente al 4% actual, mientras que en la zona euro se mantendrán en el 2%.
En definitiva, “se dirá adiós a las tasas reales positivas”, un entorno favorable para que los inversores de perfil conservador busquen activos que ofrezcan una mayor rentabilidad.
Foco en los resultados empresariales
De esta forma, Ramón-Borja apunta que los rendimientos reales atractivos parecen estar en los mercados emergentes. “La renta variable y la renta fija lo han hecho bien y tenemos la convicción de que 2026 seguirá siendo así” sentenció.
En los países desarrollados, el foco estará en los resultados empresariales. En este punto, Ramón-Borja estima que Europa se quedará rezagada con respecto a Estados Unidos. Respecto a sectores protagonistas, el experto resaltó las valoraciones atractivas que presenta el sector salud y, respecto a las tecnológicas, las valoraciones están algo elevadas, pero no observa una burbuja. Eso sí, aconseja vigilar las expectativas de beneficios e ingresos, los flujos de caja, aumento de las valoraciones sin crecimiento de beneficios, entre otros.
En este contexto, afirma que el estilo de calidad “vuelve a ser rentable” y propone la renta variable global como estrategia preferida de cara a 2026. Además, como tendencias de fondo en renta variable, destaca a la economía circular, la longevidad y la economía digital.
Renta fija
En renta fija, Ramón-Borja resaltó las bondades del arbitraje en la estructura de capital, al tiempo que favorece las emisiones globales de secured yigh yield. “Buscamos que la emisión esté cubierta con un colateral en, al menos, una vez”, afirma.
Las razones que les llevan a invertir en este tipo de activo son, principalmente, que se trata de bonos de alto rendimiento con coberturas; presentan altas tires que mitigan el riesgo de crédito; son emisiones garantizadas por activos específicos; excluyen bonos con calificación CCC y emisiones in garantías y presentan una atractiva combinación de rentabilidad/riesgo/duración.
La Comisión Europa ha lanzado un gran paquete para integrar plenamente los mercados financieros de la UE y así eliminar barreras y desbloquear todo el potencial del mercado único de servicios financieros de la UE. En concreto, este paquete es un componente central de la estrategia de la Unión de Ahorro e Inversión (Savings and Investments Union, SIU)
“Durante demasiado tiempo, Europa ha tolerado un nivel de fragmentación que lastra nuestra economía. Hoy tomamos la decisión deliberada de cambiar de rumbo. Al construir un verdadero Mercado Único Financiero, daremos a las personas mejores oportunidades para hacer crecer su patrimonio y desbloquearemos una financiación más sólida para las prioridades de Europa. La integración de los mercados no es un ejercicio técnico: es un imperativo político para la prosperidad de Europa y para su relevancia a nivel mundial”, ha señalado Maria Luís Albuquerque, comisaria de Servicios Financieros y de la Unión de Ahorro e Inversión.
Ahora bien, metidos en un proceso de simplificación regulatoria -que no desregulación- y de la exposición de buenas intenciones, ¿qué implicaciones tendrá para las gestoras este paquete de medidas y la construcción de un mercado único financiero en la UE?
Propuestas concretas
En primer lugar, esa voluntad por integrar el mercado y eliminar barreras se traduce en permitir a los participantes en el mercado operar de forma más fluida entre Estados miembros, reduciendo así las diferencias de coste entre las operaciones nacionales y transfronterizas. Por este motivo, las medidas propuestas incluyen mejorar las oportunidades de “pasaporte” para mercados regulados (Regulated Markets, RMs) y depositarios centrales de valores (Central Securities Depositories, CSDs); introducir el estatus de “Operador de Mercado Paneuropeo” (Pan-European Market Operator, PEMO) para los operadores de centros de negociación, a fin de simplificar las estructuras societarias y las licencias en una única entidad o en un formato de licencia única; y racionalizar la distribución transfronteriza de fondos de inversión (UCITS y AIFs) en la Unión.
Para lograr estos objetivos, la CE reconoce que la tecnología y la innovación serán herramientas básicas en las que apoyarse, por eso se propone eliminar barreras regulatorias a la innovación relacionada con la tecnología de registro distribuido (distributed ledger technology, DLT) y adaptar el marco regulatorio para respaldar estas tecnologías y modifica el Reglamento piloto sobre DLT (DLT Pilot Regulation, DLTPR).En consecuencia, “se relajaría los límites, aumentar la proporcionalidad y la flexibilidad y aportar seguridad jurídica, fomentando así la adopción de nuevas tecnologías en el sector financiero”, explican.
En este nuevo marco, una gran novedad para las gestoras tendría que ver con la actividad de supervisión a la que están sujetas, que la CE ve necesario racionalizar y mejorar; lo cual está estrechamente relacionadas con la eliminación de barreras regulatorias. “El paquete pretende abordar las incoherencias y las complejidades derivadas de los enfoques nacionales fragmentados de supervisión, haciendo que esta sea más efectiva y más favorable a las actividades transfronterizas, al tiempo que resulte sensible a los riesgos emergentes”, explican.
A nivel práctico, lo que la CE está proponiendo es transferir competencias directas de supervisión sobre infraestructuras de mercado significativas, como determinados centros de negociación, cámaras de compensación (Central Counterparties, CCPs), CSDs y todos los proveedores de servicios de criptoactivos (Crypto-Asset Service Providers, CASPs), a la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), así como reforzar el papel de coordinación de la ESMA en el sector de la gestión de activos.
A nivel regulatorio, y tomando como referencia la experiencia de la CE con la SIU, consideran que este paquete simplificará aún más el marco de los mercados de capitales convirtiendo directivas en reglamentos, racionalizando los mandatos de nivel 2 y reduciendo las opciones y discrecionalidades nacionales para evitar la sobrerregulación (gold-plating).
Las intenciones
Todas estas medidas responden, según la CE, a su convicción de que unos mercados de capitales más integrados son esenciales para reforzar la fortaleza económica de la UE y alcanzar prioridades estratégicas como la competitividad, las transiciones digital y ecológica, así como la defensa y la seguridad. “Una mayor integración de los mercados financieros no es un fin en sí mismo, sino un medio para crear un mercado único de servicios financieros que sea más que la suma de sus partes nacionales. Y un acceso simplificado a los mercados de capitales reduce los costes y hace que estos mercados sean más atractivos para inversores y empresas de todos los Estados miembros, con independencia de su tamaño”, defienden desde la institución comunitaria.
A pesar de los avances recientes, reconocen que los mercados financieros de la UE siguen estando significativamente fragmentados, “son pequeños y carecen de competitividad, perdiendo economías de escala potenciales y ganancias de eficiencia”, apuntan. Un argumento que también refrendan los datos: en 2024, la capitalización bursátil de las bolsas suponía el 73% del PIB de la UE, frente al 270% en Estados Unidos.
Según su visión, las instituciones financieras siguen enfrentándose a requisitos y prácticas divergentes entre los Estados miembros, lo que dificulta las operaciones transfronterizas y limita las oportunidades tanto para los ciudadanos como para las empresas, con un impacto negativo en la economía y en la competitividad de la UE.
Por ello, defienden que este nuevo paquete “simplifica de manera significativa el marco regulatorio y de supervisión de la UE, y llega tan solo nueve meses después de su anuncio en la estrategia de la SIU, lo que pone de manifiesto la importancia política y la urgencia de esta cuestión”.
De propuesta a realidad
Aunque las gestoras no pierden la atención sobre este tipo de anuncios, hay que recordar que las propuestas deberán ahora ser negociadas y aprobadas por el Parlamento Europeo y el Consejo. “Estos componentes están interconectados y en conjunto forman un conjunto coherente de reformas esenciales para establecer un auténtico mercado único a lo largo de toda la cadena de inversión. Mantener la unidad del paquete es crucial. La Comisión está decidida a colaborar estrechamente con el Parlamento Europeo, los Estados miembros y otras partes interesadas para garantizar una aplicación rápida y eficaz de estas medidas”, señalan.
La firma global de servicios profesionales Alvarez & Marsal (A&M) ha anunciado la incorporación de Ivan Kotov como Managing Director en España. Con base en Barcelona, se integra en la práctica de Corporate Transformation Services dentro del área Tourism, Hospitality & Leisure, reforzando la oferta de la compañía en proyectos de crecimiento y transformación en sectores de turismo y restauración.
Kotov aporta más de 25 años de experiencia en mercados internacionales como Estados Unidos, Oriente Medio, África y Europa del Este, donde ha asesorado a organizaciones líderes en iniciativas de crecimiento, eficiencia operativa, rediseño comercial, transformación organizativa y programas de expansión. Su perfil combina experiencia ejecutiva y consultiva, con un enfoque muy orientado a resultados y a la ejecución.
Antes de incorporarse a A&M, desarrolló su carrera liderando proyectos de alto impacto en compañías del sector Consumer Goods & Retail, así como en el ámbito de operaciones, Supply Chain, Pricing, optimización de estructuras comerciales y desarrollo de nuevas propuestas de valor. En paralelo a su trayectoria empresarial, en 2024 obtuvo el Haute Cuisine Chef Diploma por la Culinary Institute of Barcelona, tras completar su formación en el restaurante Alaia (Hotel Casa Fuster).
Con esta incorporación, A&M continúa reforzando su apuesta por el mercado español, ampliando su propuesta de valor en torno a las necesidades clave de compañías de turismo, y restaurantes, y consolidando su posicionamiento como firma de referencia en transformación empresarial y mejora del rendimiento.
Las claves de la incorporación
A raíz de este anuncio, Ivan Kotov, Managing Director en A&M, ha señalado: “Estoy muy agradecido por la oportunidad de unirme a A&M. Llego con muchas ganas de aportar mi experiencia para impulsar a nuestros clientes en sus iniciativas de crecimiento real, mejorar operaciones y lograr resultados tangibles. Es un privilegio formar parte de un proyecto tan sólido”.
Por su parte, Jorge Gilabert, Managing Director y Co-head de travel, hospitality & leisure en EMEA, ha añadido: “Ivan no solo cuenta con una trayectoria consolidada en la ejecución y diseño de estrategia de transformaciones corporativas, sino que también posee esa combinación clave de experiencia industrial y consultoría. Esto forma parte de nuestro ADN diferencial, y nuestros clientes aprecian y confían precisamente nuestro ADN operativo y de orientación a los resultados. Estamos encantados de que Iván, con su sólido bagaje, se una a nuestro equipo líder”.
Por último, Alejandro González, Managing Director y Co-Head de A&M en IBERIA, ha comentado que «el modelo global de A&M contribuye a posicionar a España como un modelo de referencia en la captación de talento. La incorporación de Ivan fortalece esa visión y potencia nuestra capacidad para acompañar a clientes de restauración en sus retos y proyectos de crecimiento y transformación. Su experiencia global y su visión operativa encajan plenamente con el enfoque práctico y orientado a resultados que caracteriza a A&M”.
Para Cristina Almeida, Managing Director y Co-Head de A&M en IBERIA, «contar con profesionales sólidos como Ivan nos permite seguir ampliando nuestra oferta y dar respuesta a una demanda creciente de soluciones. Su experiencia y visión complementan perfectamente el enfoque de A&M: equipos senior, compromiso con la ejecución y una orientación clara hacia resultados que transforman las organizaciones”.
ING ha lanzado el Fondo Naranja Bolsa Garantizado 2029, con el que pone a disposición de sus clientes una alternativa conservadora que permite aprovechar el buen comportamiento que está registrando el Ibex 35. Desde la entidad señalan que si se mantiene el dinero durante tres años, el fondo garantiza el 100% de la inversión inicial y ofrece la posibilidad a sus clientes de obtener una rentabilidad variable de hasta el 50% de los rendimientos logrados por el selectivo español a tres años».
El vehículo invierte en bonos de gobiernos europeos y créditos de grandes empresas, además de un derivado financiero ligado al Ibex 35, un índice que representa a las 35 mayores empresas en España y que en los últimos 5 años ha tenido un 114% de revalorización. Desde la entidad destacan que el fondo se caracteriza por la flexibilidad propia de los productos de ING, ya que, si el cliente necesita retirar el dinero antes de los tres años establecidos, el producto ofrece ventanas de liquidez semestrales sin comisión. Además, mantiene las características del resto de fondos de la entidad de sencillez, transparencia y bajos costes.
Con este nuevo lanzamiento, ING completa su oferta de inversión, que le ha llevado a alcanzar los 7.348 millones de activos bajo gestión, lo que supone un crecimiento del 80% en tan solo tres años.
2026 será un año de significativa transformación económica impulsada por la aceleración de la revolución de la inteligencia artificial (IA) y los cambios en las dinámicas de la política global. Es la opinión de Mercer, que ha publicado sus perspectivas económicas y de mercados para el año próximo. El informe ofrece una visión moderadamente optimista de la economía mundial y destaca la inversión en IA y la política fiscal como motores clave del crecimiento.
Rupert Watson, director global de Economía y Asignación Dinámica de Activos en Mercer, ha declarado que “esperamos que la economía global se fortalezca ligeramente en 2026, a medida que se desvanezcan los efectos de la agenda comercial del presidente Trump y que la política monetaria y fiscal se suavicen, aunque sea de forma marginal. En Estados Unidos, la ley One Big Beautiful Bill Act (OBBBA) debería aportar apoyo fiscal, mientras que unos mercados bursátiles sólidos en los últimos años deberían mejorar aún más la situación financiera de los hogares, proporcionando mayor capacidad de gasto. Además, el auge continuo de la IA debería seguir impulsando la actividad del mercado en Estados Unidos”.
Max Becker, estratega de multiactivos de Mercer, ha afirmado que “la inteligencia artificial sigue siendo un riesgo clave para los inversores, ya que se espera que las empresas que operan centros de datos a gran escala (empresas hyperscaler) inviertan cerca de 450.000 millones de dólares en 2026 y 500.000 millones en 2027. Si bien estas inversiones ponen de manifiesto el potencial transformador de la IA, el volumen de capital plantea interrogantes sobre el momento y la magnitud de los retornos. Aún es incierto si estas inversiones darán sus frutos, lo que supone un riesgo relevante para nuestras perspectivas, dado que el mercado ya refleja expectativas muy optimistas”.
Jorge Bernaldo de Quirós, director del área de inversiones de Mercer, da una receta: la diversificación. “En el entorno de elevada volatilidad, fragilidad geopolítica y elevadas valoraciones en el que nos encontramos, la diversificación sigue siendo la mejor forma de navegar en el entorno actual. La recomendación que venimos haciendo a nuestros clientes institucionales desde hace más de una década, sobre la necesidad de globalizar las carteras e incrementar la inversión en activos alternativos tanto líquidos como ilíquidos, es hoy la cobertura más eficiente que podemos llevar a cabo en nuestras carteras ante los riesgos que sobrevuelan los mercados”, explica.
Aceleración moderada del crecimiento, con EE.UU. resistiendo
En este contexto, la consultora espera una aceleración moderada del crecimiento global: tras un 2025 marcado por las políticas comerciales de Estados Unidos y el auge de la inteligencia artificial, Mercer prevé un leve fortalecimiento del crecimiento económico global para 2026. La relajación de las tensiones comerciales, junto con una ligera relajación de la política monetaria y fiscal, deberían favorecer esta expansión.
Además, habla de una economía estadounidense resistente, pese a los aranceles y estimulada por la inversión en IA: se espera que la economía de Estados Unidos mantenga un crecimiento cercano a su tendencia, a pesar de que los aranceles vayan afectando gradualmente los precios al consumidor y las rentas reales. La ley One Big Beautiful Bill Act (OBBBA) proporcionará estímulos fiscales, mientras que la fortaleza de los mercados bursátiles y unos tipos de interés más bajos deberían aumentar la capacidad de gasto de los hogares. Se prevé que la inversión en capital relacionada con la IA, especialmente por parte de las empresas hyperscaler, roce los 500.000 millones de dólares, impulsando una robusta inversión empresarial.
También tiene perspectivas divergentes para Reino Unido y Europa: se prevé que la zona euro crezca, apoyada por el gasto en infraestructuras y defensa de Alemania, aunque la implementación de reformas aún es incierta. El Reino Unido se enfrenta a desafíos, como una productividad contenida y un endurecimiento fiscal, pero Mercer considera que los temores a una crisis fiscal están sobredimensionados.
Mercer habla de renacimiento del crecimiento en Japón y liderazgo tecnológico de China: Japón está saliendo de la deflación con un mayor crecimiento nominal y reformas en el gobierno corporativo. Aunque el mercado inmobiliario chino sigue mostrando dificultades, su liderazgo en los sectores de inteligencia artificial y tecnología constituye un motor de crecimiento a largo plazo, a pesar de los obstáculos al consumo en el corto plazo.
Oportunidades selectivas en crédito y riesgo de burbuja en IA
En este escenario, Mercer cree que la inflación estará cerca de los objetivos, pero con los bancos centrales prudentes: se espera que la inflación se mantenga cerca de los objetivos de los bancos centrales a nivel global, aunque en Estados Unidos seguirá elevada a corto plazo debido a los aranceles, normalizándose hacia 2027. Se prevé que la Reserva Federal continúe con un ciclo de recortes de tipos de interés de forma gradual, mientras que el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra mantendrán posturas prudentes. Por su parte, se espera que el Banco de Japón siga subiendo los tipos de interés ante el endurecimiento del mercado laboral.
Así, opta por una estrategia de neutralidad en renta variable y oportunidades selectivas en crédito: Mercer mantiene una postura neutral respecto a la renta variable de mercados desarrollados, equilibrando el fuerte crecimiento de beneficios impulsado por la IA con las elevadas valoraciones y las incertidumbres derivadas de los aranceles. Los mercados emergentes presentan perspectivas mixtas, con preferencia por la deuda high yield asiática y de mercados frontera debido a sus sólidos fundamentales y rentabilidades atractivas. Se espera que los rendimientos de la deuda soberana permanezcan estables, con una preferencia por los gilts británicos ante los recortes de tipos previstos.
Y habla de una burbuja de valoración en IA, incertidumbre política y riesgos geopolíticos: los analistas destacan riesgos como una posible decepción en los retornos de la inversión en IA, la persistente incertidumbre política relacionada con las elecciones de medio mandato en Estados Unidos y la futura presidencia de la Reserva Federal, así como focos geopolíticos de tensión, como el conflicto entre Rusia y Ucrania y las tensiones en otras partes del mundo.
Democratización de los mercados privados
Mercer también destaca la democratización de los mercados privados y oportunidades para hedge funds en un entorno de volatilidad. La democratización de los mercados privados continúa, con una creciente participación minorista y con inversiones relacionadas con la IA que están permeando las carteras tanto públicas como privadas. Aunque los primeros signos de recuperación en la rotación de capital y el aumento de salidas a bolsa son alentadores, persisten las preocupaciones sobre posibles situaciones de estrés en las carteras de capital riesgo tradicional y de financiación directa. Los hedge funds están bien posicionados para aprovechar oportunidades de generación de alfa en un entorno de volatilidad en los mercados, defienden en la entidad.
Las perspectiva de las gestoras sobre el recorrido de Wall Street sigue siendo positiva, pese a que algunos analistas advierten de que el mercado bursátil necesitaba esta corrección “para reactivar el avance y eliminar a los especuladores”. La realidad es que las firmas de inversión coinciden en que no se puede ignorar a la renta variable estadounidense, aunque reconocen que es necesario un nuevo enfoque.
En opinión de George Brown, economista senior de EE.UU. de Schroders, incluso en medio de todos los reveses que preocuparon a los inversores a principios de año, incluidos el aumento de los aranceles, el debilitamiento del dólar y el flujo de capital global fuera de Estados Unidos, las perspectivas de crecimiento de la economía estadounidense siguen siendo sólidas.
“Dos importantes índices bursátiles estadounidenses, el S&P 500, que representa a las grandes capitalizaciones, y el NASDAQ, cargado de tecnología, se han disparado a máximos históricos. Los recortes de tipos de la Reserva Federal (Fed) también podrían beneficiar a los mercados, ya que la historia sugiere que los recortes en una economía en crecimiento, en lugar de una recesión, pueden ser positivos para las acciones”, argumenta Brown.
Fin de la concentración
Un argumento claro a favor de no dar la espalda a la renta variable estadounidense lo da Diana Wagner, gestora de renta variable de Capital Group, al sostener que el mercado camina hacia una menor concentración. “De cara a 2026, creo que ciertos factores podrían impulsar el crecimiento de los beneficios empresariales y respaldar al mercado, como las medidas de estímulo contempladas en la reforma fiscal y la mayor claridad en el ámbito político. Hay muchas oportunidades más allá de las siete magníficas, y creo que la diversificación que hemos comenzado a ver este año va a continuar”, apunta Wagner.
En su opinión, estamos ante una “ampliación de liderazgo del mercado”. Según explica la gestora de Capital Group, “la participación en el liderazgo del mercado ha ido en aumento desde el nivel mínimo que marcó en junio de 2023, cuando las siete magníficas dominaron la rentabilidad del S&P 500”. De hecho, en periodos móviles de seis meses hasta el 30 de junio de 2025, el porcentaje de compañías que registraron una rentabilidad superior a la mediana de las siete magníficas alcanzó el 51%, 251 empresas, frente al 1%, cinco compañías, que representaban en junio de 2023.
Para Wagner, otro indicio significativo es que, desde el 2 de abril, cuando la Casa Blanca anunció su propuesta de aranceles, “el porcentaje de compañías que cotizaban por encima de su media en periodos móviles de 200 días subió del 16% al 64% a finales del mes pasado”.
Selección de valores
En este contexto, Frank Thormann, gestor de carteras de renta variable global de Schroders, defiende que a los inversores les puede ir mejor a largo plazo si se centran en los fundamentales de las empresas y no se preocupan demasiado por el clima actual del mercado.
“A largo plazo, los precios de las acciones siguen las ganancias corporativas, y las mejores empresas se benefician de características como operar en una industria con altas barreras de entrada, ofertas de productos superiores, ganancias de participación de mercado y poder de fijación de precios, que respaldan una sólida distribución de beneficios a lo largo del ciclo del mercado”, añade, poniendo el foco en la selección de valores.
Una reflexión que, según Raphaël Thuin, Head of Capital Markets Strategies en Tikehau Capital, es aplicable al atractivo sector tecnológico estadounidense. Según análisis, las elevadas valoraciones, especialmente en la renta variable estadounidense, dejan poco margen de error a los inversores; por ello considera que la dispersión ofrece oportunidades de inversión en determinados segmentos bien identificados
“En Estados Unidos, el sector tecnológico sigue siendo esencial en cualquier asignación de renta variable. De hecho, en la última década, los beneficios de las compañías tecnológicas han crecido más rápido que el mercado, gracias en particular a la publicidad en línea, la inteligencia artificial y la nube. Los últimos resultados de Nvidia son una ilustración perfecta de ello y confirman la solidez del ciclo de la IA”, argumenta Thuin.
En el caso del sector tecnológico y la IA, el mensaje del experto de Tikehau Capital es sencillo: “Mantener la exposición parece adecuado a largo plazo, al tiempo que favorecer un enfoque selectivo centrado en actores con visibilidad sobre la demanda, poder de fijación de precios y capacidad para generar flujos de caja que cubran las inversiones. Al mismo tiempo, será importante vigilar la transformación efectiva de las carteras de pedidos, la disciplina financiera, la trayectoria de las inversiones y el acceso y el coste de la energía”.
Brechas de crecimiento
A la hora de ser selectivos, Thormann habla de “buscar brechas de crecimiento”. El gestor de Schroders considera que se pueden lograr rentabilidades que superen a los índices de referencia buscando «brechas de crecimiento» que surjan con empresas cuyas perspectivas de crecimiento a largo plazo están siendo subestimadas por el mercado en general.
“Para muchas empresas, las opiniones de consenso parecen correctas, pero todavía hay situaciones que se pueden encontrar cuando otros analistas no parecen haber reconocido completamente los beneficios potenciales a largo plazo de una ventaja competitiva. Parte de eso se debe al pensamiento a corto plazo, que se ha vuelto aún más frecuente debido a tecnologías como el trading algorítmico, así como a la creciente participación de inversores retail en los mercados”, afirma.
La gestora cree que el núcleo de una cartera centrada en identificar brechas de crecimiento se puede construir con empresas que tienen ventajas competitivas excepcionales. “Esas podrían ser una ventaja estructural como un canal de distribución único o el impacto a largo plazo de operar en una industria con importantes barreras de entrada. O bien, la empresa podría tener una ventaja debido a la propiedad intelectual o una marca dominante con un alto nivel de fidelidad por parte del cliente que los competidores no pueden igualar. Las posiciones oportunistas para una cartera de este tipo incluyen empresas que podrían estar en el auge de su ciclo económico o empresas recientemente oprimidas con nuevos equipos de gestión o enfoques que podrían estar preparándose para un cambio significativo”, concluye Thormann.
Foto cedidaMobeen Tahir, Director, Macroeconomics and Thematic Research de WisdomTree.
Para Mobeen Tahir, Director, Macroeconomics and Thematic Research de WisdomTree, no es lo mismo tener información sobre el análisis macro y de mercado, que tener claridad sobre ello. Para él, la claridad tiene un valor adicional, ya que aporta tranquilidad. En su opinión, la evolución del patrimonio en el mercado europeo de ETFs temáticas aporta, justamente, esa claridad que permite entender qué ha ocurrido en este 2025 y cuáles serán las tendencias para 2026.
Según los datos de la gestora, en 2025, el patrimonio en ETFs temáticos alcanzó los 76.400 millones de dólares frente a los 45.900 millones de 2024. Y lo que es más relevante, la cuota de mercado de los ETFs temáticos creció del 14,7% al 21,9%. “El paso de los ETFs en el entorno de la inversión temática continúa creciendo y de forma notoria. Esta tendencia es un claro ejemplo para el inversor de claridad en un entorno complejo”, afirma Tahir.
Para el experto de WisdomTree, resulta relevante que los ETFs temáticos estén tomando la delantera, en términos de flujos, a los fondos mutuos. “Los cambios tecnológicos y geopolíticos son los dos ámbitos en que los flujos han sido mayores a ETFs temáticos que a fondos abiertos. En cambio, hemos visto un claro retroceso en los temas relacionados con los cambios demográficos y el medio ambiente. Aunque considero que veremos un boom sobre este último a partir de 2026, por ejemplo, con las energías renovables; así que es un buen momento para entrar en esta temática”, explica.
Tendencias detrás de las temáticas
Ahora bien, ¿qué tendencias soportan la popularidad de la tecnología y la geopolítica como temáticas de inversión? Para Tahir, la apuesta que están haciendo los países europeos por la defensa de la región explica por qué la tecnología y la geopolítica son las temáticas dominantes. “El tema de la defensa se ha convertido en algo estructural para Europa y, en términos de inversión, implica una ventana muy amplia de empresas que tienen en común el rasgo tecnológico. Además de ser estructural, es una tendencia a largo plazo, ya que los países han mostrado su compromiso y suscrito acuerdos. Todo esto supone una gran oportunidad de inversión no solo por el tema en sí, sino también por las necesidades de financiación que va a suponer”, afirma.
Además de la defensa, Tahir considera que, de cara al próximo año, veremos un “renacer” de la energía, en particular de la energía nuclear. “Todo el desarrollo tecnológico lleva asociado una fuerte demanda energética. Por ahora, los países se están preparando y una de sus apuestas es la energía nuclear, algo que vemos claramente en China. En términos generales, creo que se acelerará el desarrollo de los reactores modulares pequeños (SMR), se reabrirán, ampliarán o anunciarán más reactores nucleares de gran tamaño; y además veremos cómo más empresas tecnológicas se suben al carro de la energía nuclear”, defiende.
Por último, el experto de Wisdomtree lanza dos tendencias que apuntalan tanto la temática de la tecnológica como la geopolítica: la ciberseguridad y las tierras raras. “Los delitos informáticos son cada vez más recurrentes y hacerles frente es una necesidad, tanto para los gobiernos como para las empresas y los particulares. Esta es una megatendencia que ya no es opcional. Respecto a las tierras raras, jugarán un papel relevante en las relaciones geopolíticas, por lo que es de esperar un boom que implique tanto a los sectores industriales como a la tecnología necesaria para extraerla. En este caso, el liderazgo de China, ya que acumula el 40% de las tierras raras, por lo que el resto de países tendrán que moverse y hacer algo”, afirma.
A la hora de hablar de temáticas de futuro, Tahir pone el foco en la computación cuántica y explica que será la siguiente gran revolución. “Este año se ha producido un importante cambio en el ámbito de la computación cuántica, por lo que en cuatro años estaremos implementando su funcionamiento, lo que va a despertar el interés de los mercados por las aplicaciones que tiene”, concluye.
El año 2025 cerró con un ritmo de innovación sin precedentes, tensiones políticas a nivel global y movimientos de mercado que sorprendieron incluso a los inversores más experimentados. En este contexto, la gran pregunta de cara a 2026 es si las fuerzas que han sostenido el crecimiento −la inteligencia artificial, los estímulos fiscales y una política monetaria más acomodaticia− serán suficientes para que la economía logre la tan ansiada “velocidad de escape” frente a tres grandes anclas estructurales: la deuda, la demografía y la desglobalización.
En el informe Year Ahead 2026 que desde el banco UBS acabamos de presentar, hemos analizado en profundidad estas fuerzas y planteamos una hoja de ruta para inversores que buscan generar rentabilidad en un entorno que volverá a combinar oportunidades de crecimiento con riesgos significativos.
La IA seguirá marcando el ritmo
La inteligencia artificial ha sido uno de los grandes motores del mercado en 2025. Solo el sector tecnológico representa ya un 28% del MSCI AC World, impulsado por un ciclo de inversión en IA que continúa expandiéndose y que podría seguir sosteniendo los beneficios empresariales en 2026. Su monetización será clave y se concentrará cada vez más en aplicaciones “agénticas” y software más que en infraestructura.
Transformaciones estructurales
Las megatendencias como la digitalización, descarbonización, envejecimiento poblacional, endeudamiento público y desglobalización seguirán marcando el rumbo de los mercados. El informe de UBS señala que, para los inversores, esto se traduce en un posicionamiento estratégico en estas tendencias estructurales que podrían ocupar hasta un 30% de una cartera de renta variable diversificada.
Previsiones de crecimiento global para 2026
UBS prevé que la economía mundial crezca un 3,1% en 2026, con una actividad que ganará tracción en la segunda mitad del año. En concreto, a nivel anual:
La zona euro crecería un 1,1%, con un impulso adicional procedente del estímulo fiscal alemán y unos ingresos reales en aumento.
En Estados Unidos, el PIB podría expandirse un 1,7%, apoyado por mejores condiciones financieras y una política fiscal flexible.
En Asia-Pacífico, se espera un crecimiento cercano al 5%, con China recuperando dinamismo gracias a un sector tecnológico más competitivo y ganancias empresariales estimadas al alza.
Este escenario, aunque moderado, configura un entorno más constructivo para la renta variable global, con una expectativa de subida cercana al 15% para finales del año.
Más allá de la tecnología: commodities, renta fija y divisas
No todo el protagonismo recae en la renta variable. UBS identifica varias oportunidades adicionales:
Materias primas: la tensión entre oferta limitada y mayor demanda, junto con factores geopolíticos, favorecerá a activos como el cobre, el aluminio y ciertas materias primas agrícolas. El oro, por su parte, continúa siendo un diversificador clave y activo refugio.
Búsqueda de ingresos diversificados: con diferenciales de crédito ajustados y un entorno aún incierto, recomendamos combinar bonos de calidad, estrategias de mayor rendimiento, acciones con dividendo e inversiones estructuradas.
Estrategia de divisas: el dólar podría verse presionado por futuros recortes de tipos en Estados Unidos, lo que favorece monedas como el euro, el dólar australiano o la corona noruega.
Escenarios clave: entre la aceleración tecnológica y el riesgo de disrupción
Aunque los titulares políticos seguirán ocupando el foco en 2026, la experiencia demuestra que su efecto en los mercados suele ser limitado y de corta duración. Aun así, existen riesgos que podrían provocar retrocesos el próximo año. Entre ellos destacan:
Una posible decepción en el avance o adopción de la inteligencia artificial.
Un repunte o persistencia de la inflación.
Tensiones por la rivalidad estratégica entre Estados Unidos y China.
La reaparición de inquietudes sobre la deuda soberana o privada.
Teniendo todo esto en cuenta, en el informe planteamos varios escenarios de riesgo para el próximo año, que incluyen:
Escenario alcista: auge tecnológico, monetización de la IA más rápida de lo esperado, productividad al alza y mercados globales en fuerte expansión.
Escenario base: crecimiento sólido, inflación estabilizada y avances graduales en IA.
Escenario bajista: decepción en la adopción de IA, persistencia inflacionaria y tensiones comerciales más profundas.
Cómo prepararse: diversificar y proteger
De cara a 2026, en UBS identificamos tres acciones clave para los inversores:
Cubrir riesgos de mercado mediante liquidez suficiente, bonos de calidad y oro.
Aprovechar periodos de baja volatilidad para asegurar beneficios con inversiones estructuradas.
Diversificar con alternativas −hedge funds y private equity−, que pueden representar hasta un 40% de carteras con enfoque de dotación.
2026 será un año en el que los inversores deberán equilibrar prudencia y ambición. La IA y el apoyo fiscal abren la puerta a un nuevo ciclo de crecimiento, pero los desafíos estructurales siguen ahí. En este contexto, una estrategia disciplinada y diversificada por regiones y activos (incluyendo alternativos), será fundamental para aprovechar las oportunidades que ofrece un mundo que continúa transformándose a gran velocidad.
Tribuna por Maximilian Kunkel, Chief Investment Officer Global Family and Institutional Wealth de UBS GWM.
Columbia Threadneedle Investments prevé para 2026 un escenario de crecimiento global moderado, con un entorno especialmente favorable para la renta fija gracias a un ciclo generalizado de bajada de tipos y a un contexto constructivo para la renta variable impulsado por la mejora de beneficios y el avance de la inteligencia artificial. De acuerdo con la gestora, 2026 será un año de crecimiento global moderado pero resistente – entre el 2,5% y el 3% – impulsado por el consumo, la inversión tecnológica y políticas fiscales más expansivas, aunque condicionado por el impacto persistente de los aranceles sobre los precios y las cadenas de suministro.
Según su visión, las economías desarrolladas crecerán en torno al 1,5%, frente al 4% previsto para los países emergentes, favorecidos por un dólar más débil y condiciones financieras más flexibles. A escala global, la inflación mostrará un panorama fragmentado y seguirá moderándose hasta el 2,9% en el G20, aunque persistirán riesgos derivados de las tensiones comerciales y los costes energéticos.
Estima que, en Estados Unidos, la inversión en inteligencia artificial seguirá sosteniendo la actividad pese a un mercado laboral menos dinámico y una inflación cercana al 3%, que llevará a la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) a bajadas graduales de tipos. Europa se beneficiará de mejores condiciones de financiación y estímulos en infraestructuras, con una inflación próxima al 2% y un crecimiento cercano al 1%. Asia mostrará un ritmo desigual, con China desacelerando hacia el 4,4% e India consolidándose como el principal motor regional.
En palabras de Ruben García Páez, director general para Iberia y Latam de Columbia Threadneedle Investments, “2026 será un año de resiliencia con riesgos, donde la gestión activa y la diversificación serán esenciales para capturar oportunidades. En este contexto, los inversores deben pensar en tres dimensiones: entre clases de activos -renta variable, renta fija y alternativos-; regiones -EE.UU., Europa y mercados emergentes-; y temáticas como, por ejemplo, inteligencia artificial, resiliencia fiscal o transición energética”.
Momento favorable para la renta fija
Columbia Threadneedle proyecta que 2026 será un año favorable para la renta fija, aunque no exento de riesgos. Según su visión, si bien la Fed ha iniciado en 2025 un ciclo de recortes preventivos, el mercado descuenta una bajada de tipos mucho más profunda – de hasta 175 puntos básicos entre 2025 y 2026 -, una expectativa que podría no cumplirse y que abre oportunidades para los inversores. En su escenario base, la gestora sitúa los rendimientos del Tesoro a 10 años en torno al 4% y el crédito con grado de inversión cerca del 5%, lo que configura una propuesta de valor atractiva en un entorno de inflación moderándose hacia el 3%.
A partir de este punto, la firma identifica focos claros de oportunidad: préstamos al consumo; valores respaldados por hipotecas de agencias como alternativa más interesante al crédito corporativo; necesidades de financiación derivadas del despliegue de infraestructuras de inteligencia artificial y los bonos de mercados como Japón, Francia o Australia, además de oportunidades selectivas en deuda emergente. Asimismo, Columbia Threadneedle ve recorrido en los préstamos apalancados como extensión del universo high yield.
“En un entorno marcado por la dispersión crediticia, el posible enfriamiento del mercado laboral y el impacto retardado de los aranceles, apostamos por duración, rentabilidad y una diversificación disciplinada como claves para capear la volatilidad y capturar oportunidades en renta fija”, señala Roman Gaiser, responsable de Renta Fija para EMEA en Columbia Threadneedle Investments.
Visión constructiva en renta variable
Columbia Threadneedle mantiene una visión constructiva para la renta variable en 2026 y pronostica un mayor abanico de oportunidades para la inversión selectiva y diversificada, apoyada por una política monetaria más relajada, el impulso de la inteligencia artificial y la expansión fiscal en Europa, junto con las reformas estructurales en Japón. En Estados Unidos, la gestora prevé que los beneficios empresariales vuelvan a ser un motor esencial del mercado, con un crecimiento robusto y ganancias de un dígito alto.
En este sentido, Nicolas Janvier, director de Renta Variable Norteamericana de Columbia Threadneedle Investments, apunta que “las compañías estadounidenses han demostrado una notable capacidad para adaptarse a aranceles más altos y a un entorno más exigente, y esa resiliencia será un pilar fundamental en 2026”.
Según la visión de la gestora, la tendencia a la baja de los tipos de interés y la ampliación de inventarios deberían favorecer a sectores que han atravesado años más complejos, mientras que Europa y Japón podrán avanzar al ritmo de Estados Unidos, con un conjunto más amplio de sectores – incluidos defensa y financiero – capaces de generar valor.
A pesar de los riesgos a medio plazo, como la fragmentación política o el elevado endeudamiento público, Columbia Threadneedle ve poco probable una corrección significativa en los valores ligados a la inteligencia artificial, pese a sus valoraciones elevadas, gracias a la combinación de tipos más bajos y un crecimiento de beneficios previsto de cara a 2026.