La inflación, los bancos centrales y los riesgos geopolíticos nos harán caminar por la cuerda floja en 2023

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Ya conocemos la visión que tienen las gestoras internacionales para este año, pero ¿qué opinan las firmas de banca privada del sector? Recesión, inflación, bancos centrales y riesgos geopolíticos vuelven a ser las principales palabras que se repiten en sus outlooks de cara a 2023.

Si nos centramos en una visión macro de lo que nos espera este año, los analistas de Nomura consideran que la pandemia, la guerra y los efectos del cambio climático han sumido a la economía mundial en un profundo desequilibrio. En este sentido, advierten que habrá recesiones duraderas, de alrededor de seis meses, en Estados Unidos, en la Unión Europea y en el Reino Unido, con un crecimiento del PIB en 2023 del -0,8%; -1,4% y -1,5%, respectivamente. Mientras que consideran que habrá recesiones más cortas en Australia, Canadá y Corea del Sur. 

En cuanto a China, prevén que la recuperación económica del gigante asiático sea irregular al principio pero que ganará fuerza y durabilidad en el segundo semestre. Sin embargo, defienden que Asia está bien posicionada para liderar la próxima recuperación económica mundial, pero no hasta el segundo semestre de 2023, y la India y la ASEAN están llamadas a ser las nuevas estrellas emergentes de Asia. 

En la zona euro en particular, los analistas prevén que será necesario un mayor endurecimiento monetario. Pronostican un aumento de 50 puntos básicos (pb) en febrero y un último aumento de 25 pb para alcanzar un máximo del 3,50 % a mediados de 2023. Además, los expertos señalan que no esperan una crisis de deuda al estilo de 2011-2012, no obstante, la combinación de una deuda pública elevada y una recesión inminente aún puede tensar la estructura del sistema del euro en su conjunto.

Es probable que los bancos centrales y los inversores encuentren un 2023 bastante más fácil. Prevemos que la inflación disminuirá, pero se mantendrá muy por encima de los objetivos de los bancos centrales. Confiamos en que puedan evitarse contratiempos mundiales importantes, por motivos geopolíticos, enfermedades u otros factores. En consecuencia, aunque se prevén más subidas de tipos por parte de los bancos centrales, las subidas de los rendimientos de la deuda pública a largo plazo deberían ser relativamente modestas de aquí en adelante. Lo peor ya ha pasado. Para los inversores en renta fija, rendimiento y calidad ya no serán una contradicción”, afirma Christian Nolting, Global CIO de Deutsche Bank.

Los protagonistas: bancos centrales, tipos de interés e inflación 

Según los analistas de Nomura, los bancos centrales seguirán siendo los grandes protagonistas. “Deberán perseverar para reducir la rígida inflación”, reconocen y para ello, los analistas de Nomura prevén que la Fed subirá los tipos de interés oficiales hasta un máximo de 5,50%-5,75% y que el BCE alcance el 3,50%. 

En opinión de Credit Suisse, la Fed debería poder pausar las subidas en primavera, seguida en breve por el BCE y el Banco de Inglaterra. Básicamente considera que la inflación ha tocado techo, pero es poco probable que descienda lo suficiente o lo bastante rápido como para que los bancos centrales puedan recortar los tipos en 2023; por ello no ven probable que ninguno recorte los tipos hasta 2024

“Bienvenidos a la recesión de Godot. Al igual que Didi y Gogo esperan en la famosa obra de Beckett a un Godot que no llega, los mercados siguen esperando a un Godot que no llega, es decir, siguen esperando recesiones que resultan frustrantemente esquivas”, explican. 

Según recoge en su documento de perspectivas, el endurecimiento de los bancos centrales está drenando el exceso de liquidez y ha logrado hacer estallar algunas de las burbujas inspiradas por la pandemia (SPACs, vivienda o cripto), pero probablemente haya que hacer mucho más para que las condiciones monetarias sean lo bastante restrictivas.

Todas las visiones coinciden en que la acción de los bancos centrales se regirá por el comportamiento de la inflación. “La inflación se ha vuelto un tema dominante. Estimamos una inflación de los precios al consumo del 8,9% en Alemania, del 8,4% en la zona euro y del 8,2% en EE.UU. para todo el año 2022. La inflación seguirá estando muy por encima de los objetivos fijados por los bancos centrales de Europa y EE.UU. en 2023. Mientras que la inflación general parece haber alcanzado ya su punto máximo en EE.UU., es posible que no lo haga en Alemania y la Eurozona hasta febrero o marzo de 2023. Para el conjunto de 2023, esperamos una inflación del 7,0% en Alemania, del 6,0% en la zona euro y del 4,1% en Estados Unidos. Es poco probable que en un futuro previsible la inflación vuelva a los niveles relativamente bajos observados antes de la pandemia del COVID-19”, indica el informe del centro de inversiones de Deutsche Bank sobre sus previsiones para este nuevo año.

Sobre cómo será esta inflación, la entidad alemana matiza que la energía podría seguir siendo un importante motor en su alza. Por ello, consideran que tienen sentido que los bancos centrales se fijan cada vez más en la inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de la energía y los alimentos. “La inflación subyacente responde mejor a las variaciones del tipo de interés básico que la inflación general, que depende más de la oferta. El inicio relativamente tardío del actual ciclo de tipos de interés del BCE puede estar relacionado con este cambio de enfoque”, matizan. 

Además, advierten de que la inflación en 2023 también podría ser superior a la prevista debido al impacto de estos elevados costes de la energía en los precios de otros bienes y, por tanto, en la inflación subyacente. “En general, es probable que los principales bancos centrales del mundo mantengan inicialmente una política monetaria relativamente restrictiva. Los actuales precios de los mercados de capitales así lo reflejan. Pero sigue existiendo el riesgo de que la inflación suba más de lo previsto, lo que obligaría a los bancos centrales a intervenir con más fuerza”, afirman.

Respecto a la región latinoamericana, desde Credit Suisse esperan que la inflación frene de forma paulatina y estiman que el crecimiento regional se desacelerará hasta el 0,5% en 2023.  Según el documento, la rigidez de la inflación, las prácticas de indexación y la falta general de competitividad del sector privado serán factores que probablemente llevarán a los bancos centrales a mantener las condiciones financieras más restrictivas durante más tiempo. “Prevemos recortes de los tipos de interés oficiales en varios países, pero es probable que el proceso de reversión sea prolongado. El crecimiento de América Latina en 2022 sorprendió al alza, con unos resultados mucho mejores en casi todos los países de lo que esperábamos inicialmente”, indican.

En este sentido, y como nota positiva, su outlook señala que los bancos centrales de la región han mostrado su compromiso con la estabilidad de precios. “Tras este choque inflacionista, creemos que las autoridades monetarias de Latinoamérica han ganado mucha credibilidad como luchadores contra la inflación. Es probable que los tipos de interés de dos dígitos en Brasil, México y Colombia afecten a la actividad interna y, al mismo tiempo, mantengan estables las divisas. En 2023, esperamos que Perú y Colombia reviertan aproximadamente 200 y 300 puntos básicos de sus subidas, respectivamente”, añaden.

Viejos riesgos, pero más dramáticos

Según Ethan S. Harris, Global Economist de BofA Securities, los inversores tienen que ser conscientes de que los riesgos actuales son esencialmente versiones más dramáticas de los riesgos que arrastramos desde 2022. “Las preocupaciones geopolíticas han aumentado drásticamente con la invasión rusa de Ucrania y el aumento de las tensiones entre Occidente y China. Desde una perspectiva puramente económica, el principal riesgo es una inflación elevada y persistente y la respuesta de los bancos centrales a esa inflación”, matiza.

Además, aclara que no todos los riesgos son a la baja: “La eliminación de las restricciones al crecimiento chino podría desencadenar un gran repunte. La política china de COVID cero se ha suavizado tras el Congreso del Partido, y eso parece estar ocurriendo, aunque llevará tiempo ver hasta dónde llega la política y cuánta actividad estimula”.

En cambio, Harris considera que el débil crecimiento no pondrá al descubierto problemas sistémicos en la economía mundial, lo cuál considera una buena noticia. “Los balances de los hogares, las empresas y los bancos están en general en buena forma de cara a la recesión. Además, si los bancos centrales son la causa principal de la recesión, también pueden gestionarla mejor que si viniera de un choque estructural. Si la recesión es demasiado profunda, y la inflación va en la dirección correcta, pueden dar marcha atrás”, concluye.

En este sentido, Patrice Gautry, economista jefe de UBP, añade que el riesgo para los países desarrollados es que la renovación de las medidas de apoyo económico retrase el cambio de paradigma e interfiera en la política monetaria, sin aumentar el crecimiento potencial. “La consolidación fiscal se convertirá en una necesidad en 2024. En los países desarrollados, los gobiernos tendrán que mantener la deuda pública bajo control, y si no lo hacen, podrían ver cómo se les vuelve en contra con tipos de interés más altos en el mercado”, comenta.

Ante este contexto de riesgos, Deutsche Bank reconoce en su outlook que no espera que en 2023 se produzca otra liquidación similar a la de 2022 en los mercados mundiales de renta fija. Sin embargo, señala que si la elevada inflación resulta ser más persistente de lo esperado o aumenta aún más, los rendimientos de los bonos podrían volver a subir. “Si los rendimientos de la deuda pública estadounidense a 10 años aumentaran notablemente, creemos que se correría el riesgo de que se produjera otra venta masiva con un impacto significativo también en los mercados bursátiles y especialmente en los valores con una alta sensibilidad a los tipos de interés, como los del sector tecnológico”, indican. 

El regreso de la renta fija

En opinión de UBP, de cara a futuro, la agilidad que fue necesaria para navegar por los mercados en 2022 seguirá siendo necesaria en 2023, ya que la economía mundial se mueve en una fina línea entre las economías desarrolladas que entran en recesión y las emergentes que tratan de consolidar sus recuperaciones.

“En general, los cambios de paradigma que se están produciendo obligarán a los inversores a caminar sobre la cuerda floja entre las nuevas oportunidades y los riesgos asociados a la transición de la economía mundial. En consecuencia, en 2023 esperamos seguir confiando en una gestión activa y dinámica del riesgo que nos ayude a mantener nuestro compromiso de preservar y hacer crecer el patrimonio de nuestros clientes”, señala Gautry.

Al igual que ocurría con los documentos de las gestoras internacionales, las firmas de banca privada consideran que 2023 trae la vuelta de la renta fija a las carteras. “Mientras que el riesgo de los tipos de interés fue el principal lastre para la rentabilidad en 2022, para el 2023 esperamos que el deterioro de la calidad del crédito y la ampliación de los diferenciales sean el principal riesgo. Sin embargo, la caída de las expectativas de inflación y los elevados cupones que se están ofreciendo a los inversores en renta fija son fuertes vientos de cola para una rentabilidad en renta fija moderada en 2023, mientras que la aceleración del riesgo de impago del crédito debería crear oportunidades para los inversores en crédito “distressed”. La selección activa del crédito, que es un factor clave para obtener rendimiento en las desaceleraciones cíclicas normales, será aún más crítica en 2023 en la eurozona, ya que ésta ha experimentado su propia transformación”, afirman desde UBP. 

Sin embargo, desde Deutsche Bank advierten de que los inversores del mercado de bonos no tendrán motivos para relajarse. Y explican que el valor de los bonos seguirá fluctuando ampliamente, tardando en calmar el actual golpe de la inflación y las subidas de los tipos de interés. “Además, si se esperan subidas menos sustanciales de los tipos de interés en Estados Unidos y, sobre todo, en la zona euro, porque es probable que los bancos centrales prosigan con sus estrictas políticas antiinflacionistas, esto creará vientos en contra en el mercado de bonos. Debido a los riesgos existentes, es probable que los inversores prefieran inicialmente los bonos líquidos y con grado de inversión de EE.UU. y Europa en los próximos meses, a pesar de la vuelta a rendimientos atractivos en la mayoría de las categorías de bonos”, argumentan.

Querido inversor, ¿qué le vas a pedir a los Reyes Magos?

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2023 puede ser una oportunidad para optimizar, diversificar o mantener las carteras. Desde el equipo de las gestoras del ecosistema de Generali consideran que venimos de un 2022 muy convulso y que este año no presenta menos retos, pero sí oportunidades y deseos por cumplir, siempre en función de cuál sea el perfil, los intereses y la temática del inversor. Con ese espíritu y desde la óptica del inversor han elaborado su particular carta a los Reyes Magos. 

Entre esas oportunidad, señalan aquellas firmas que buscan ofrecer rentabilidades atractivas con un modelo de alta convicción, como Aperture Investors, que ponen en sus quinielas de este año que comienza a los mercados emergentes (deuda, acciones y divisas), que se posicionan para experimentar un rally tras meses a la sombra de un dólar fuerte y subidas de tipos, sin olvidar que existen oportunidades en la dispersión e ineficiencias del mercado de crédito. “Por último, las acciones europeas con una fuerte impronta de innovación en su filosofía empresarial también serán atractivas para construir carteras en el próximo año”, indican.

Para aquellos que prefieren la inversión basada en el pasivo y una gestión de carteras multiactivos, como es el caso de Generali Insurance Management, apuntan que es preciso no perder de vista la «reapertura» de China y la esperanzadora relajación de su política de covid cero. “Una noticia positiva para todos los valores con exposición significativa en la zona: lujo, automóvil, tecnología… y la energía y las materias primas, ya que China es el mayor consumidor mundial de energía y materias primas, y cualquier apertura aumentaría significativamente la demanda y supondría una oportunidad”, afirman.

Y añaden: “Hay firmas que ven en la diversificación por clases de activos y geografías una pauta para un nuevo año y así dejar atrás las dificultades de los mercados en 2022. En este grupo de incluye Generali Investments, que identifican oportunidades en distintos activos, como la renta fija, y un entorno favorable para las estrategias multiactivo”

En la «nueva normalidad», explican que la inflación dejará de ser un fenómeno temporal ligado a la fuerte demanda postpandemia o a una cadena de suministro más difícil; y consideran que, probablemente, será una cuestión más estructural del panorama macroeconómico y más relevante en el proceso de decisiones de inversión, con los bancos centrales recobrando su papel de garantes de la estabilidad de precios.

Por otro lado, y desde la óptica de Generali Real Estate, la inversión inmobiliaria parece que será uno de los mercados más apetecibles. “El 2023 supondrá un regreso a las oficinas, pero no en cualquier formato… Los tiempos han cambiado y las necesidades laborales también. Se necesitan espacios energéticamente eficientes, cómodos, seguros y bien comunicados.

Del sector inmobiliario damos el salto al de las infraestructuras, especialidad de Infranity. Según los especialistas de esta gestora, los grandes protagonistas de este sector, visto su enorme potencial son la revolución energética y la digitalización de la sociedad. Ambas ideas de inversión salen reforzadas tras los riesgos geopolíticos más recientes”, argumentan.

En este sentido apunta que para el inversor que opte por alternativas de gran liquidez está Lumyna. Según esta óptica, una de las lecciones más destacadas de 2022 es la importancia de descorrelacionar las carteras con activos alternativos cuando la deuda y la renta variable se alían a la baja. “El crédito y la transición energética se perfilan como motores de rentabilidad para los inversores más diversificados”, matizan.

Para aquellos que busquen una rentabilidad absoluta con una estrategia sólida basada en inversiones multiactivos, Plenisfer Investments recomienda ser conscientes del entorno macro. “Nos encontramos en un momento de transición económica, energética y quizá política que ofrece diferentes oportunidades a los inversores, incluidas las relacionadas con la escasez de materias primas necesarias para la transición (cobre, níquel, zinc, etc.). Por otra parte, en lo que respecta al sector energético tradicional, creemos que las fuertes inversiones en extracción y refinado de petróleo realizadas en la última década han producido un aumento estructural de la rentabilidad que, a falta de nuevos planes de inversión, puede traducirse en buenos resultados”, afirman desde la gestora. 

Por último, el equipo de las gestoras del ecosistema de Generali coincide en destacar que las inversiones ESG e ISR son valores indiscutibles para un número creciente de inversores, y por ello el foco debe ser la energía, no solo las renovables, sino también la eficiencia energética, la movilidad verde, la renovación, la construcción, y la economía circular, elementos que permitirán la transición a una economía con menos carbono, según los expertos de Sycomore AM. 

“Además, aunque con cautela, existen alternativas en el sector energético, como el hidrógeno o la captura, uso y almacenamiento de carbono (CCUS), que representan una pequeña parte de la economía y solo tienen un impacto marginal en las emisiones totales. Otros sectores que se beneficiarán en 2023 son la gestión sostenible de los recursos naturales (bosques, agua…) y los servicios medioambientales”, concluyen.

Efama celebra la legislación sobre informes de sostenibilidad para empresas, pero avisa de que “aún quedan algunos años de incertidumbre para la ISR”

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Una de las grandes reclamaciones de la industria europea de inversión respecto a la legislación sobre la ISR es que, además de avanzar en temas propios de su negocio, es necesario ahondar en todo aquello que afecta a la información sobre sostenibilidad que tienen que publicar las empresas públicas y privadas en las que se invierte.

En este sentido, la Unión Europea sigue siendo la región que lidera la creación de un marco normativo para la inversión sostenible bajo un foco transversal.  Muestra de ello es que, siguiendo los pasos del Parlamento Europeo a finales de 2022, el Consejo de la UE finalizó el proceso legislativo con la adopción de la Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), una medida que es muy bien recibida por la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama).

Según destacan desde la organización, esto se produce días después de que el primer conjunto de Normas Europeas de Información sobre Sostenibilidad (ESRS), que dan vida al principio de doble materialidad establecido por la CSRD, fueran finalizadas por el EFRAG y presentadas a la Comisión Europea para su adopción. 

En este sentido, explican que la obligatoriedad de las normas europeas de información sobre sostenibilidad es crucial, ya que la insuficiente disponibilidad de datos ESG es un impedimento clave para aprovechar todo el potencial del marco regulador de las finanzas sostenibles de la UE. “Como preparadores de información en virtud del Reglamento de Divulgación de Información sobre Finanzas Sostenibles (SFDR), los gestores de activos se beneficiarán sin duda en gran medida de las métricas ESG pertinentes, comparables, fiables y públicas de las actividades y los riesgos financieros de las empresas”, afirman desde Efama. 

Sin embargo, advierten de que los primeros informes corporativos disponibles no llegarán a partir de 2025 y el alcance completo para todas las empresas aplicables solo estará en vigor a partir de 2028. Por lo tanto, Efama denuncia que, mientras tanto, la falta crónica de datos corporativos sobre ESG seguirá siendo un problema que generará incertidumbre en el ámbito de la inversión sostenible.

“El CSRD es, sin duda, una pieza crucial del rompecabezas que permitirá a los gestores de activos seguir promoviendo la inversión sostenible y cumplir con mayor precisión sus requisitos reglamentarios. Elogiamos a la Comisión Europea por su propuesta original y a los colegisladores por dar prioridad a este expediente. Sin embargo, dado que la disponibilidad de estos informes corporativos se escalona entre 2025 y 2029, nuestro sector tendrá que recoger las piezas de los datos ESG mientras tanto”, comenta Tanguy van de Werve, director general de Efama.

Dos de cada tres asesores europeos temen reclamaciones e indemnizaciones por fallos de idoneidad

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Un nuevo estudio europeo elaborado por Oxford Risk, expertos en behavioral finance, revela que el 76% de los de los gestores de patrimonios espera un aumento de la regulación en los próximos cinco años, lo que les obligará a conocer mejor la adecuación al riesgo de sus clientes. Esta expectativa se produce a medida que crece la preocupación entre los asesores respecto a la presión que reciben por pagar indemnizaciones a clientes por los que no hicieron suficiente en términos de comprensión de su riesgo de idoneidad.

Su estudio con gestores de patrimonios de toda Europa, que en conjunto gestionan activos por valor de unos 327.000 millones de euros, reveló que el 67% cree que este será el escenario en los próximos cinco años. Solo el 9% que los gestores de patrimonios no se verán presionados para pagar indemnizaciones cuando no hicieron lo suficiente para comprender la adecuación al riesgo de los clientes. Según indican, esto es sorprendente dado que un un abrumador 67% de los asesores encuestados sigue basándose principalmente en su propia clientes.

De los gestores de patrimonios encuestados en el Reino Unido, Francia, Italia, España e Irlanda, el 53% cree que que los reguladores ofrecen suficientes orientaciones sobre finanzas conductuales para comprender el riesgo de los clientes. Además, el 16% está muy de acuerdo, el 26% se muestra neutral al respecto y es solo el 5% el que está en desacuerdo con esta opinión.

«Gestionar al inversor es tan importante como gestionar sus inversiones si se quiere obtener resultados satisfactorios. La idoneidad, es decir, garantizar que las soluciones de inversión se adapten a las circunstancias y preferencias de cada cliente, es el concepto más importante en el asesoramiento de inversión. Cada vez más gestores patrimoniales son conscientes de ello, aunque aún no cuenten con las herramientas o la formación adecuadas. Todavía no se ha decidido si la mejor manera de impulsarlo es mediante una mayor regulación, pero, en última instancia, hacerlo bien no sólo tendrá un enorme impacto positivo en los clientes, sino también en los propios asesores», comenta Greg B Davies, PhD, director de Behavioural Finance de Oxford Risk.

Oxford Risk, que crea programas informáticos para ayudar a los gestores de patrimonios y otras empresas de servicios financieros a decidir cómo gestionar las finanzas de sus clientes frente a los riesgos, complejidad, incertidumbre y sesgos de comportamiento, ha desarrollado algoritmos propios que clasifican los productos, las comunicaciones y las intervenciones en función de su idoneidad para cada cliente en un momento determinado.

En este sentido, explica que sus herramientas de comportamiento evalúan la personalidad y las preferencias financieras, así como los cambios en la situación financiera de los inversores y, complementadas con otros datos de comportamiento, construyen un perfil completo. Los tests de personalidad financiera de Oxford Risk pueden medir hasta 20 dimensiones distintas, de las cuales seis reflejan las preferencias por la inversión ASG.

La entidad considera que la mejor solución de inversión para cada inversor debe basarse en medidas estables y precisas de tolerancia al riesgo. La elaboración de perfiles de comportamiento ofrece a los inversores la oportunidad de conocer sus propias actitudes, emociones y prejuicios, ayudándoles a prepararse para la ansiedad que pueda surgir. Esto debe utilizarse para ayudar a los inversores a controlar sus emociones, no para definir el riesgo adecuado de la propia cartera.

El cambio hacia “las cero emisiones netas” sigue ofreciendo nuevas oportunidades de inversión

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Foto cedidaAliki Rouffiac, estratega en multiactivos y gestora de Robeco Sustainable Multi-Asset Solutions.

Para Aliki Rouffiac, estratega en multiactivos y gestora de Robeco Sustainable Multi-Asset Solutions, los miembros de la COP27 deberían aumentar la inversión en las clases de activo que impulsen la transición climática. La cumbre climática anual celebrada en noviembre de 2022 en Egipto ofreció unos resultados dispares para los planes mundiales de cumplir con el objetivo básico del Acuerdo de París de restringir el calentamiento global muy por debajo de 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, generando el habitual debate de “COP buena, COP mala”.

En su opinión, se alcanzaron logros notables, principalmente en la financiación futura de los mercados emergentes, con la creación de un fondo para “daños y pérdidas”, y además hubo un amplio reconocimiento sobre la necesidad de acelerar la adopción de tecnologías renovables para seguir recortando las emisiones. Según Rouffiac, esto es un buen presagio para la inversión en fondos de renta variable de tema climático, que pueden ofrecer rentabilidades de hasta dos dígitos, además de para los bonos verdes a medida que directamente se utilizan para financiar proyectos relativos al clima.

“Atenuar el cambio climático mediante la reducción de las emisiones de carbono exigirá coordinación a nivel ​​mundial. Los avances políticos y las inversiones en nuevas tecnologías, junto con el cambio en las conductas empresariales y de los consumidores deparan oportunidades para participar en la transición”, afirma Rouffiac.

Según su visión, un punto clave está siendo la crisis energética, ya que ha acelerado el interés por la generación de energías renovables mientras que las tecnologías renovables cada vez tienen un coste más competitivo. Según la Agencia Internacional de la Energía (IEA), para 2030 se prevé que el tamaño de mercado de las tecnologías limpias alcance los 870.000 millones de dólares en el escenario de cero emisiones netas.

“Está previsto que la energía solar y eólica crezca en promedio más de un 10% anual durante la próxima década, y se espera que el tamaño del mercado de baterías aumente a una tasa anualizada del 33%. Norteamérica y Asia-Pacífico marchan en cabeza en términos geográficos, pero los recientes acontecimientos geopolíticos en Europa han hecho que en esta región también se priorice ahora un desarrollo más rápido de las tecnologías verdes”, apunta la gestora.

Desde el Acuerdo de París firmado en 2015 –coincidiendo con el lanzamiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS)– inversores como Robeco han ofrecido productos que sacan partido de las energías renovables, de la tecnología en que se basan y de los propios ODS. La Iniciativa Cero Emisiones de Carbono Netas (Net Zero Carbon) y las correspondientes alianzas de inversores lanzadas en 2020 han dado alas a ese proceso.

El auge de los fondos

En este sentido, desde Robeco destacan que, desde entonces, la descarbonización es el tema principal con el que muchas estrategias de inversión se enfocan específicamente hacia las cero emisiones netas, empleando índices de referencia alineados con el Acuerdo de París como vara de medir sus logros. En la actualidad, la mayoría de las estrategias de inversión sostenible del mundo incluyen habitualmente algún tipo de compromiso de cero emisiones netas.

Los activos de los fondos con mandatos relativos al clima han crecido significativamente, y al final de 2021 ascendía a 408.000 millones de dólares, según Morningstar; casi la mitad de los activos gestionados correspondían a soluciones climáticas de fondos de energías/tecnologías limpias. Estos fondos ofrecen una mayor exposición a empresas que crean soluciones para reducir las emisiones de carbono o que directamente invierten en el ámbito renovable, como las tecnologías para la energía solar o eólica, el almacenamiento de energía (baterías), y los vehículos eléctricos”, matiza Rouffiac.

Según su experiencia, estos temas de inversión exhiben una buena rentabilidad a largo plazo, con rentabilidades anualizados a 10 años que al final de noviembre oscilaban entre el 10% y el 16%, frente al 10% del índice global de renta variable.

“Los mayores múltiplos de valoración del segmento de energías renovables pueden preocupar a los inversores a corto plazo, pero el crecimiento estructural previsto que ofrece debería beneficiarse de la presión regulatoria y de la necesidad de diversificar el ecosistema de suministro energético”, añade.

Foco en la deuda sostenible

A la hora de hablar desde la óptica de los activos de inversión, la gestora reconoce que el mercado de deuda sostenible supone una oportunidad de inversión especialmente interesante, a través de bonos verdes específicamente dirigidos a proyectos medioambientales que suelen marcar la diferencia sobre el terreno.

​​“Aunque el entorno de inversión es complicado, el mercado de deuda sostenible creció hasta 4,5 billones de dólares al final del tercer trimestre de 2022, de los que 624.000 millones de dólares corresponden a mercados emergentes y frontera según el último IIF Sustainable Debt Monitor. Los bonos verdes que financian proyectos con impacto ambiental positivo suponen 1,6 billones de dólares, cifra equivalente a alrededor del 0,5% de la totalidad del mercado mundial de bonos”, indica  Rouffiac.

Creciente apetito

Según reconoce Rouffiac, si bien la composición del mercado de bonos verdes está sesgada hacia los emisores europeos, con una mayor exposición a bonos corporativos que la habitual del índice Global Aggregate Fixed Income, una reciente encuesta del Banco Mundial apunta a un creciente interés por las emisiones de bonos verdes soberanos destinados a financiar actuaciones climáticas.

En este sentido, explica: “Los principales obstáculos han sido la falta de mecanismos para comprender mejor la estructura del mercado, la demanda y los precios. Por otra parte, las consideraciones de liquidez, la referenciación de la curva de tipos y las mejores prácticas acaparan la atención de los inversores a la hora de movilizar el capital privado y financiar la transición en economías menos desarrolladas”.

En última instancia, considera que mantener viva esa movilización será crucial para abordar el calentamiento global, con un aumento de la temperatura que ya supera el objetivo máximo de los 2 grados centígrados en 2100. “La COP27 subrayó que la capacidad política es clave a la hora de alcanzar un equilibrio entre aspiraciones climáticas y su implementación. A largo plazo, lograr la seguridad energética conlleva aumentar la inversión en tecnologías verdes y soluciones climáticas para acortar la distancia entre aspiraciones e implementación. El abaratamiento de las renovables y el creciente mercado de bonos verdes deberían brindar oportunidades a los inversores en el camino hacia las cero emisiones netas. Saber ajustar las consideraciones de integración”, concluye Rouffiac.

Howden Broking Group incorpora a Alfredo Arán como Senior Advisor

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Alfredo Arán, ex director general de Corredores y Negocios Globales de Mapfre España, se incorpora como Senior Advisor a Howden Broking Group, en dependencia directa del CEO de la compañía, el español José Manuel Gonzalez.

Será nombrado consejero de Howden en Brasil, México, Chile y Colombia, así como miembro de los comités de Dirección de España y Latam, y representará al bróker ante las principales asociaciones sectoriales, como Adecose, Agers, Igrea y Ferma.

Alfredo Arán ha desarrollado su carrera profesional durante 44 años, en los que ha trabajado en compañías del mercado español, como La Unión y el Fénix, Musini y Mapfre. En esta última ha sido, hasta fechas recientes, director de Negocios Globales y Corredores, vocal del Consejo de Administración y vicepresidente del Consejo Asesor de Mapfre Global Risks. También ha ostentado importantes cargos sectoriales, como presidente del Consejo Consultivo de Agers o presidente de la Comisión CIMA (Conectividad e Innovación de la Mediación Aseguradora).

Alfredo Arán se muestra especialmente ilusionado por incorporarse al grupo para convertirse en bróker en el mercado internacional de seguros y reaseguros: “Espero aportar mi experiencia de más de 40 años en el negocio de los seguros corporativos, tanto en el mercado español como, especialmente, en el de Latam”, afirma.

Por su parte, José Manuel Gonzalez, declara: “Me hace una ilusión especial que Alfredo se vincule a nuestro proyecto. En el proceso de construcción de esta compañía como alternativa sólida al status quo existente en el mundo del corretaje, necesitamos mucha ayuda, y es de agradecer que una persona de su trayectoria venga a arremangarse con la ilusión de alguien que comienza. Me gustaría, además, destacar la gran talla humana de Alfredo, que va a ser un elemento fundamental sobre el que me apoyaré para conservar los valores de Howden mientras consolidamos nuestra plataforma, que hoy emplea a más de 10.000 personas en 45 países. Alfredo tiene a Mapfre como referencia, y yo, particularmente, admiro esa cultura, ese sentimiento de pertenencia que esa aseguradora ha logrado consolidar a pesar de su volumen. En esta tarea, el saber de Alfredo será fundamental”.

¿La incertidumbre como oportunidad?: que no te engañe tu cerebro

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Estrenamos un nuevo año 2023, con toda la ilusión y deseos por los que hemos brindado hace unos pocos días (salud, dinero y amor). En temas de salud, la pandemia ya no es la principal preocupación, pero en relación con el dinero y los mercados… ¿qué expectativas traemos para este próximo año?

El año 2022 nos ha dejado muchas incertidumbres y cuestiones sin resolver, lo que implica una mayor volatilidad para los mercados financieros. Entre otras muchas cosas, no sabemos cuándo finalizará la guerra en Ucrania, si continuará la falta de suministro energético, si seguirá subiendo la inflación, los tipos de interés o si habrá recesión o no. Ante estas preguntas todos tenemos expectativas, pero no tenemos la bola de cristal para saber cuál es la respuesta correcta. ¿Cómo te sientes tú y cómo crees que vas a actuar en este entorno? La respuesta a estas preguntas te dirá si estás más o menos libre de sesgos que te permitan tomar decisiones financieras más racionales en los próximos meses.

¿Crees que eres racional al invertir? Es posible, pero en muchos momentos somos más homo sapiens que homo economicus y por lo tanto es un buen momento para aprovechar este inicio de año a conocernos un poco más a nosotros mismos antes de tomar decisiones, porque nuestro cerebro, a veces… nos engaña si no sabemos cómo funciona. Son muchos los sesgos que podemos tener, si bien hay tres cognitivos que podemos identificar en estos momentos de incertidumbre para mejorar la gestión de nuestras expectativas en el 2023: la aversión al riesgo (D. Kahneman y A. Trevesky, 1979), sesgo de confirmación y el de disponibilidad (P.C. Wason, 1960).

En primer lugar, tanto interrogante sobre qué va a pasar en la economía, la inflación, los tipos de interés, la situación geopolítica… etc, nos hace difícil tener una expectativa con confianza para las tendencias de los mercados financieros. Pero son estas expectativas las que van a determinar cómo nos sentimos y qué vamos a hacer con las inversiones (si mantener, comprar o vender). Lo que debemos preguntarnos en este punto es si un aumento de la volatilidad en los mercados financieros es para nosotros un peligro o una oportunidad. Ante un mismo hecho (más riesgo), nuestros sentimientos cambian en función de las expectativas que tengamos (Estudio de Stanley Schachter). Es decir, si crees que el riesgo implica una pérdida, sentiremos miedo y nuestro cerebro nos guiará hacia la huida para protegernos. Podemos cometer el error de vender nuestras acciones antes de lo que deberíamos, “sobrerreaccionando” en momentos bajistas de pánico, maximizando la pérdida. O no vender con la falsa ilusión de que, si no vendo, no pierdo. Por el contrario, si lo asociamos a una oportunidad sentiremos entusiasmo por encontrar oportunidades de compra (activos baratos por estar infravalorados). Se trata de evitar vender antes de tiempo o tardar demasiado, así como no perder oportunidades de compra.

El sesgo que podemos tener es el de aversión a las pérdidas, base de la teoría prospectiva, según la cual nuestro cerebro no siente igual la pérdida que las ganancias. Este sentimiento se describe muy bien por Brad Pitt en la película Moneyball cuando dice “odio perder, lo odio y odio perder más, de lo que deseo ganar”. De hecho, físicamente sentimos el doble de dolor al perder que satisfacción cuando ganamos. Necesitamos conocer nuestra tolerancia al riesgo, que cambia con el tiempo, para gestionarla mejor.

Por otra parte, el sesgo de confirmación nos impide ver la información disponible de la manera más objetiva posible. No hay que olvidar que nuestro cerebro está diseñado para sobrevivir. Toda la información que recibe debe analizarla para tomar decisiones y ayudarnos a alejarnos de los peligros y encontrar oportunidades. Esto implica buscar la información de forma reflexiva y no sesgada. Y aun así ,nuestro cerebro no nos deja ver la realidad como de verdad es, ya que de forma inconsciente hay información u opciones que no procesamos ni vemos (M. Alonso Puig). Por eso debes preguntarte qué información buscas cuando vas a invertir o desinvertir. En el caso de que tus inversiones no estén teniendo el resultado que esperabas ¿tiendes a buscar información que confirme que tu decisión era correcta? Si tu respuesta es claramente sí, es muy posible que tengas este sesgo de confirmación. Si es así deberías empezar a buscar información contraria a lo que tu opinas o creas que es lo correcto. ”Nada me inspira más veneración y asombro que un anciano que sabe cambiar de opinión” (Santiago Ramón y Cajal).

En tercer lugar, cuando tomamos decisiones interfiere el sesgo de disponibilidad, según el cual la información que recordamos más fácilmente para la toma de decisiones es la más reciente escuchada, la que me afecta personalmente en ese momento y la más rara o dramática. Esto hace, por ejemplo, que tengamos más miedo a los tiburones que a los mosquitos, cuando este último es el animal que más muertes provoca al año. En estos momentos, podemos vernos afectados por los hechos recientes del 2022 (entre ellos: guerra de Ucrania, precios del gas, alta inflación) y que nos lleve a tomar decisiones con datos con más miedo al racional y asignemos probabilidades con información sesgada, formando expectativas mirando más al pasado que al futuro.

Por ello os deseamos para este año 2023 mucho autoconocimiento, paciencia, análisis y reflexión, para poder identificar las oportunidades que sin duda nos brinda esta volatilidad. “Observar sin pensar es tan peligroso como pensar sin observar” (Santiago Ramón y Cajal).

 

Tribuna de Natalia Cassinello Plaza, profesora de Gestión Financiera y jefe de Estudios E6 y E6 Analytics en la Universidad Pontificia Comillas

Repunte de la renta variable china: ¿frenará el COVID-19 el optimismo de la reapertura?

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El año ha arrancado con los mercados, analistas e inversores vigilando a China. 2022 acabó con el mensaje de que la reapertura del gigante asiático sería fundamental para la economía global, pero el empeoramiento de la situación del COVID-19 en el país tambalea de nuevo esta expectativa y despierta el temor por lo vivido en 2020. 

En opinión de Richard Tang, analista de renta variable y Asia de Julius Baer, la tesis de la reapertura se ha materializado en gran medida con el repunte de fin de año. “2023 se trata de dar un respiro a la economía para que se recupere, donde las políticas de apoyo impulsarán más ganancias, aunque más lentas, en el mercado de renta variable chino. La política a corto plazo debería seguir siendo acomodaticia mientras los datos sigan siendo débiles y favorezca el consumo y otros sectores cíclicos”, explica sobre el punto de partida teórico del país. 

Sin embargo, el incremento de los casos de coronavirus en China ha restado optimismo al proceso su reapertura. “Aunque en el mundo occidental las restricciones y confinamientos relacionados con el COVID-19 parecen cosa del pasado, en China acaban de pasar de una política de tolerancia cero a una relajación importante de las medidas sin haber hecho una preparación específica: poca tasa de vacunación con vacunas poco eficientes, sistema de salud desbordado… . La velocidad, profundidad y capacidad de reacción ante esta nueva situación marcará gran parte del futuro económico global, al ser China un productor y consumidor muy relevante a nivel internacional”, destacan desde el equipo de la agencia española de valores Portocolom AV.

Por ahora, y tal y como recuerdan desde Bloomberg, China prometió tomar represalias contra las naciones que impusieran restricciones a sus viajeros, mientras sigue gestionando el brote sin precedentes de COVID-19 asola el país. La Unión Europea, Estados Unidos y otros países exigieron a los viajeros chinos un resultado negativo en la prueba del coronavirus tras el repentino abandono por Xi Jinping de su política de Covid cero. “La oleada ha aumentado los temores de que una nueva variante del omicron que impulsa la oleada de China pueda crear una oleada en otros lugares”, advierten. 

Según Cosmo Zhang, analista de Vontobel, aunque es esperable un repunte de los casos de COVID-19 a corto plazo antes de que se normalice, lo más probable es que la reapertura sea irreversible. “La población china aprenderá a vivir con Covid como el resto del mundo, lo que sustenta la recuperación económica de China y de los mercados emergentes en general”, advierte. 

Renta variable china

En 2022, los mercados emergentes se han rezagado un 6% con respecto a los desarrollados, siendo China el país más afectado, con un -26%. Sin embargo, las acciones chinas han disfrutado de una especie de «rally de Santa Claus» ante la expectativa de que Pekín relaje sus estrictas medidas sobre el COVID-19 y reabra completamente su economía. 

Según Tang, este repunte se basaba en gran medida en la reapertura y ya se ha materializado con el Hang Seng cerca de los 20.000 puntos. “El mercado se está consolidando mientras los inversores asimilan las perturbaciones económicas temporales de la reapertura. La primera oleada de contagios ha pasado en algunas ciudades, como Pekín, y otras ciudades de alto nivel podrían ver pronto atrás sus primeros picos. Dicho esto, la presión puede verse en las zonas rurales a medida que los trabajadores emigrantes regresan a sus hogares ante la llegada del Año Nuevo chino, aunque es menos probable que los problemas que surjan allí afecten al mercado de renta variable en comparación con las ciudades”, apunta el experto de Julius Baer.

En este contexto, James Cook, director de Inversores Especialistas en Federated Hermes Limited, considera que la reapertura y las valoraciones baratas son solo algunas de las razones por las que los inversores deberían fijarse en China este año. “La reapertura y la estabilización del sector inmobiliario son los principales motores de China a corto plazo. Hemos observado cambios políticos constructivos en múltiples frentes que anticipaban, en general, que el país se estaba preparando para una reapertura más significativa. La confianza de los inversores también se ha visto impulsada por las recientes medidas anunciadas para apoyar al alicaído sector inmobiliario chino. A pesar de ello, los inversores han tenido muchas razones para vender China. La relación riesgo-rentabilidad de la renta variable china parece atractiva, con una caída relativa del 15% en el año”, apunta Cook. 

Los datos muestran que el índice MSCI China se disparó un 29% en noviembre para registrar su mejor rentabilidad mensual desde 2009. Según el experto de Federated Hermes, la percepción de un “giro de 180 grados” en las estrictas políticas sobre el COVID-19 del país impulsó el mercado.

Para el experto de Federated Hermes, a pesar de los retos que tiene el país, hay ciertos temas que ofrecerán un largo recorrido de crecimiento en una economía que, en gran medida, ya no es de crecimiento, y que serán una oportunidad de inversión. Entre ellos, destaca la digitalización; las tecnologías y las energías renovables; la biotecnología; la financiación del ahorro; el metaverso; y la localización de tecnologías críticas. 

Aunque es probable que las oportunidades en estos sectores sean significativas, es importante que los inversores eviten los escollos, algunos de los cuales son exclusivos de China. Esto incluye cualquier sector que pueda asociarse con la geopolítica, como la lista de entidades estadounidenses. Además, evitamos las empresas de sectores cíclicos, ya que suelen estar cargadas de un apalancamiento excesivo y generan rendimientos por debajo de su coste de capital. Creemos que, con el tiempo, a estas empresas les resultará muy difícil la transición a cero neto”, matiza. 

Sobre el sector inmobiliario, el analista de Vontobel considera que el último impulso del Gobierno puede ofrecer oportunidades atractivas para los inversores. “Creemos que lo peor de la actual crisis inmobiliaria pasará pronto, aunque la recuperación del sector de la vivienda solo será gradual y, más probablemente, tendrá forma de L en 2023. Primero se estabilizará y luego se mantendrá en un nivel plano pero más sostenible. No prevemos que las ventas por contrato vuelvan a los máximos históricos de 2021. Si la actual dirección política se mantiene firme, junto con un escenario estable del COVID-19, el sector inmobiliario chino podría recuperarse de forma constante con precios relativamente estables en el futuro”, argumenta Zhang.

En este sentido, el analista reconoce que aunque la recuperación del sector esté plagada de baches, es optimistas respecto a la deuda de las compañías inmobiliarias chinas, especialmente de los que podríamos llamar «supervivientes» y que podrían recuperarse con más rapidez en los próximos años, y eso a pesar de que las valoraciones de algunos de los principales valores sean menos atractivas ahora en comparación con las que tenían hace un mes. “Seguimos siendo optimistas con respecto al sector para los próximos 12 meses y creemos que muchos de los rezagados y de las empresas con dificultades ofrecen el mayor valor, incluso tras el fuerte repunte de los últimos meses. También encontramos oportunidades atractivas en el sector del juego de Macao, teniendo en cuenta que las principales incertidumbres han quedado atrás, incluida la renovación de seis concesiones de casinos, la relajada política de COVID de China y un valor relativo aún atractivo”, matiza Zhang.

Los desafíos de China

En opinión de Cook, China se encuentra en una encrucijada crítica con múltiples retos, como la rivalidad geopolítica con EE. UU., los brotes de COVID-19 y la tensión en el sector inmobiliario, por citar algunos. “Se trata de cuestiones enormemente desafiantes que pondrán a prueba la determinación de los dirigentes chinos. En cualquier caso, el modelo de crecimiento alimentado por la deuda del pasado es irrelevante ahora; y la valoración histórica menos significativa. En este sentido, nos centramos en cómo es probable que China evolucione más allá de la reapertura comercial posterior a la crisis. Creemos que, en el mejor de los casos, el país puede lograr un crecimiento del PIB real de un solo dígito, medio o bajo, teniendo en cuenta las limitaciones a las que se enfrenta la economía”, argumenta. 

En este sentido, desde Natixis recuerdan que la reapertura mejora la situación de China, pero existen dudas de que palíe los problemas de peso que su economía arrastra. Según destaca la entidad en uno de sus últimos informes, hay un lista larga de retos: el caos derivado de las políticas de COVID cero, que podría provocar perturbaciones en la producción y la cadena de suministro; el riesgo que podría derivarse del mercado inmobiliario, si las actuales medidas de apoyo no funcionan; el hecho de que las finanzas de los gobiernos locales chinos podrían empeorar aún más, si sus ingresos no se recuperan significativamente; o el peligro de que aumente la tensión geopolítica entre EE.UU. y China.

“En general, esperamos que el PIB de China crezca un 5,5% en 2023. Esto es más rápido que nuestra anterior previsión del 4,3% para 2023 tras las noticias de una apertura más rápida. En otras palabras, teniendo en cuenta el enorme efecto de base a partir de 2022, un crecimiento del 5,5% en 2023 es hasta cierto punto decepcionante, lo que también se relaciona con nuestra expectativa de crecimiento para 2024 de sólo el 4,5% en 2024, en línea con la desaceleración estructural de China”, apunta en su informe.

El Congreso tramita la creación de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero

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Antes de acabar el año, el Gobierno aprobó el proyecto de ley por el que se crea la Autoridad Administrativa Independiente de Defensa del Cliente Financiero, para la resolución extrajudicial de conflictos entre las entidades financieras y sus clientes. El proyecto busca definir el sistema de resolución extrajudicial de litigios entre las entidades y los clientes del sector financiero; determinar el régimen de recursos ante la jurisdicción ordinaria que se deriva de ese sistema, e impulsar la educación financiera.

Con motivo de su aprobación, FinReg ha realizado un análisis del proyecto al detalle, tratando solo las modificaciones de la nueva versión publicada respecto a la puesta a consulta pública.

Ámbito de aplicación
Legitimación para presentar reclamaciones. Pueden presentar reclamaciones los clientes financieros; los inversores institucionales cuando actúen en defensa de los intereses particulares de sus clientes (partícipes, inversores, tomadores de seguros, asegurados, beneficiarios, terceros perjudicados o derechohabientes de cualquiera de ellos); partícipes y beneficiarios de planes de pensiones, y asociaciones y organizaciones representativas de intereses individuales de los clientes reconocidas en la normativa sectorial de conducta de entidades financieras.
Exclusiones de la legitimación. Se excluyen del tratamiento por esta nueva autoridad las siguientes reclamaciones; las previstas en el proyecto (contratos de grandes riesgos, y seguros colectivos  o planes de pensiones que instrumenten compromisos por pensiones de las empresas con sus trabajadores); y las reclamaciones relativas al incumplimiento o cumplimiento defectuoso de un contrato financiero por razón distinta a los daños y perjuicios causados por el incumplimiento o cumplimiento defectuoso del clausulado del contrato financiero, distintos de los derivados de normas de conducta, sin perjuicio del régimen de compensaciones previsto en el proyecto, la vulneración de normas de conducta o de las buenas prácticas o usos financieros, la suscripción de cláusulas contractuales abusivas, el deficiente trato comercial en la prestación de servicios o la negativa a conceder financiación o a suscribir un contrato financiero de cualquier naturaleza.
También se excluyen la aplicación de los artículos 101 y 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea y de los artículos 1 y 2 de la ley de defensa de la competencia, las prácticas comerciales definidas en el artículo 19.2 de la ley de defensa de los consumidores y usuarios, la protección de datos personales, la actuación de las entidades financieras colaboradoras con las administraciones públicas, salvo que la nueva autoridad tenga elementos de juicio suficientes para analizar la actuación de la entidad financiera respecto a la normativa sectorial, y los demás supuestos previstos en el artículo 3.2 de la Ley 7/2017, excepto las letras a) y d) si el empresario actúa como cliente financiero.
Composición de la nueva autoridad. El proyecto modifica la composición de la autoridad respecto a la que recogía la versión puesta a consulta. Queda como sigue el Consejo Rector, que estará compuesto por presidente y vicepresidente, dos consejeros electos, un consejero representante del Banco de España, con al menos nivel de director general, un consejero representante de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, con al menos nivel de director general, el titular de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, el titular de la Secretaría General del Tesoro y Financiación Internacional, el titular de la Subsecretaria de Asuntos Económicos y Transformación Digital, y un consejero representante del Ministerio de Consumo, con, al menos, rango de director general.

El Comité Consultivo, que estará compuesto por el presidente de la Autoridad, quien presidirá a su vez este comité, y el vicepresidente, tres representantes del Consejo de Consumidores y Usuarios (antes eran dos), tres representantes de las asociaciones sectoriales representativas del ámbito financiero (antes eran dos miembros), y cuatro miembros designados por las comunidades y ciudades autónomas (antes, cinco miembros).

Principales cuestiones del procedimiento

Requisito previo a la presentación. Para tramitar reclamaciones ante la nueva autoridad, será imprescindible acreditar la presentación previa: ante el servicio de atención al cliente o ante el defensor del cliente de la entidad financiera, o ante la entidad en general, si la entidad financiera no cuenta con un servicio de atención a la clientela, por no estar obligada a ello. El cliente dispondrá del plazo de un año para presentar su reclamación ante la nueva autoridad.

Multa por inadmitir la reclamación. El proyecto prevé que la autoridad puede imponer al reclamante una multa de entre 50 y 500 euros cuando, de forma reiterada en un año, se le hubieran inadmitido reclamaciones por ser manifiestamente infundadas, no afectar a derechos ni intereses o contener expresiones vejatorias.
Principio de presentación personalizada. La norma incorpora la discapacidad de la persona que se dirige a la autoridad para reclamar, además de las ya existentes (edad, zona geográfica o nivel de competencias digitales), dentro de las variables sobre las que se sustenta el principio de presentación personalizada.
Plazos de resolución. El proyecto modifica la referencia a días naturales de los plazos de resolución y la cambia por días hábiles, es decir, en lugar de los 60 días naturales desde que haya recibido la documentación completa que tenía el vocal para instruir el expediente y proponer la resolución, con el nuevo texto, tendrá 45 días hábiles, y en vez de 30 días naturales desde que reciba la propuesta de resolución, que tenía la sección para dictar la resolución y notificar a las partes, el proyecto exige que se resuelva en 20 días hábiles.
En cualquier caso, no podrá superarse el plazo máximo de 90 días naturales desde el inicio del cómputo del plazo de la instrucción hasta la fecha en la que se notifique la resolución a las partes. No obstante lo anterior, se prevé una extensión de los plazos en caso de litigios de índole particularmente compleja, sin que el total de ambas ampliaciones pueda superar los 45 días hábiles o 90 naturales.
Carga de la prueba. El proyecto distribuye la carga de la prueba entre el reclamante y el reclamado.
Por un lado, la carga de la prueba corresponderá a la entidad financiera, que deberá aportar a la autoridad la documentación precontractual y contractual relacionada con el servicio financiero reclamado. Por otro, si se consideran dudosos unos hechos relevantes para la decisión, se desestimará la pretensión del cliente o de la entidad financiera, según corresponda a uno u otra la carga de probar los hechos que permanezcan inciertos y fundamenten sus pretensiones.
En estos supuestos el cliente deberá probar la certeza de los hechos de los que se desprenda el efecto jurídico de las pretensiones de la reclamación, y la entidad financiera tendrá que probar los hechos que, conforme a las leyes que le sean aplicables, impidan, extingan o enerven la eficacia jurídica de los hechos.
Alcance de las resoluciones y sanción prevista
También aclara el proyecto el alcance de las resoluciones distinguiendo entre reclamaciones con contenido económico y sin él. Así si la reclamación tuviese un contenido económico, la autoridad podrá acordar la devolución de importes indebidamente cobrados, más los intereses de demora que se hubieran devengado desde la fecha de la admisión de la reclamación, y si la reclamación no tuviese un contenido económico, la autoridad podrá decidir una compensación a favor del reclamante de entre los 100 y 2.000 euros, según la naturaleza y circunstancias particulares de la reclamación (por ejemplo, reiteración de la conducta por la entidad o principio de proporcionalidad).
Además, la norma prevé, un desarrollo reglamentario con tablas con compensaciones orientativas por la vulneración de derechos e intereses concretos de entre los recogidos en la normativa vigente, y que la nueva autoridad pueda imponer una sanción pecuniaria desde los 50 hasta los 1.000 euros cuando: (i) aprecie mala fe en la reclamación, justificando las causas para imponerla y su cuantía y (ii) haya desestimado por completo las pretensiones de la reclamación.
Carácter vinculante o no vinculante de la resolución
El carácter vinculante o no de la resolución dependerá del importe reclamado, y del contenido que verse así; si versa sobre incumplimientos de la normativa de conducta y sobre cláusulas abusivas y el importe es inferior a 20.000 euros o la cuantía es indeterminada, la resolución será vinculante para la entidad financiera; si versa sobre incumplimientos de la normativa de conducta y sobre cláusulas abusivas y el importe es igual o superior a 20.000 euros, o si la resolución se dicta sobre buenas prácticas y usos financieros, independientemente del importe, la resolución no será vinculante para ninguna de las partes.
Si la resolución fuera desfavorable para la entidad, esta deberá: comunicar si acepta o no la resolución en el plazo de 30 días desde que se lo notifique, y aportar la justificación documental de haber rectificado su situación con el cliente, si la acepta, o razonar el motivo de no aceptarla.
En todo caso, la resolución de la autoridad tendrá valor de informe pericial si cualquiera de las partes decide acudir a la jurisdicción civil.
Compendio anual de buenas prácticas y usos de los sectores financieros
El proyecto obliga a las autoridades de supervisión a elaborar, de manera conjunta, en el plazo de seis meses desde la entrada en vigor de la ley, un compendio anual de buenas prácticas y usos de los sectores financieros, que incluya prácticas y usos que las entidades que comercializan productos y servicios financieros deben tener en cuenta.
Este compendio se revisará anualmente y lo publicarán cada supervisor y la autoridad en sus páginas web.
Entrada en vigor y régimen transitorio
Se mantiene la entrada en vigor de la ley al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial del Estado. No obstante, los servicios de reclamaciones actuales de los supervisores seguirán con sus funciones hasta que la nueva autoridad se ponga en funcionamiento.
Las reclamaciones presentadas y admitidas ante los servicios de reclamaciones de los supervisores en esa fecha continuarán tramitándose en ellos hasta que finalicen.

Los expertos envían su carta a los Reyes Magos: ¿qué le piden al 2023?

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Solo quedan unos días para la noche más mágica del año, la noche de Reyes. El árbol está puesto, la bandeja de turrones está llena y el roscón aguarda. Con la misma ilusión de siempre, los expertos de la industria nos dejan echar un vistazo a la carta que le han escrito a sus Majestades los Reyes Magos, en la que expresan sus deseos y peticiones para el año que entra.

La remisión de la inflación, que no haya recesiones o no sean acusadas, que los esfuerzos de los bancos centrales den sus frutos, que la regulación impulse la inversión sostenible, que llegue la paz en Ucrania o que los mercados se recuperen de las fuertes caídas son los deseos más frecuentes. ¿Qué le pides tú a los Reyes este año? 

Nicolás Barquero, consejero delegado de Santander Asset Management España

Queridos Reyes Magos:

2022 ha sido un año muy difícil para nosotros y nuestros inversores, sobre todo para los más conservadores, ya que nadie esperaba que los tipos de interés subieran tan rápidamente. Aunque esto supone ahora una oportunidad grande, que no hemos tenido en 10 años, sí ha supuesto un ajuste duro.

Por este motivo, os pedimos:

Que baje la inflación. Hay muchos indicios de que va a ser así pero cuanto antes y más rápido baje, menor serán las subidas de tipos y menor el ajuste económico.

Que los bancos centrales acierten en sus decisiones, consiguiendo con ello una menor incertidumbre sobre los tipos de interés futuros. Así nuestros inversores conservadores podrán beneficiarse de unos tipos de interés atractivos sin tanta volatilidad en las valoraciones.

Que la recesión sea suave en Europa y no llegue a producirse en EE.UU. Esto ayudaría a que las revisiones de beneficios sean moderadas y las Bolsas tengan un buen año en 2023 con menos volatilidad.

Que la regulación ayude a desarrollar la sostenibilidad, ya que es un reto y una oportunidad para todos nosotros dentro y fuera del sector financiero.

Raquel Blázquez, jefe de Gestión Inversiones de Banca Privada de Ibercaja 

Queridos Reyes Magos:

Estamos a punto de cerrar uno de los años más duros y complicados en muchos ámbitos, pero fundamentalmente a nivel geopolítico y de mercados financieros. Tras la inesperada guerra en Ucrania, hemos visto registros máximos en precios al consumo y hemos asistido a una reacción de los bancos centrales inédita en velocidad y magnitud. Todo ello ha generado lo que podríamos llamar una “tormenta perfecta” en las carteras de inversión de los clientes.

Por ello, de cara al Nuevo Año, desde Ibercaja Banca Privada os pedimos la tríada clásica de salud, dinero y amor.

Salud para nuestro entorno y para las economías de los países en los que vivimos. Que la estimada recesión económica proyectada para el 2023 en muchas áreas geográficas no sea de elevada intensidad, podamos salir de ella con rapidez y vigor y no suponga una erosión importante a las cuentas de resultados de las compañías.

Dinero para que los mercados financieros se recuperen desde las fuertes caídas registradas este año. En especial, que veamos una estabilización en las expectativas y curvas de tipos de interés, que permita generar rendimientos positivos en la parte de renta fija de las carteras, tan penalizada en 2022.

Amor para que se recupere la concordia a nivel internacional y podamos ver en 2023 la paz en Ucrania.

Con todo ello conseguiríamos generar un entorno de estabilidad y menores incertidumbres, que llevarían a una recuperación de la confianza inversora. Como sabemos que son deseos ambiciosos, prometemos cumplir puntualmente con los marcos regulatorios, pero, si es posible, os pedimos que no haya muchos más requerimientos en este ámbito, para poder asentar bien los ya existentes.

PD: Si es posible concedernos los tres deseos, sería fenomenal. Si no, cualquiera de ellos, tendría un efecto muy positivo en los otros dos.

¡Muchas gracias Majestades y que tengan buen viaje!

Jorge Colomer, director del área de Inversiones de CaixaBank AM

Incluso cuando expresamos deseos, en un contexto económico, es difícil no poner como primero el fin de la guerra en Ucrania por todos los aspectos humanitarios que conlleva y sus distintas repercusiones económicas y sociales.  

Concedido este primer deseo, toca pedir que la política monetaria de los distintos bancos centrales tenga éxito en el control efectivo de la inflación, sin desacelerar de más el ritmo de crecimiento de la economía: ese difícil equilibrio virtuoso que los mercados financieros han descontado, con un cierto optimismo a lo largo del ejercicio, que casi se conseguía y que supone uno de los grandes retos para el 2023. Control de precios sin caer en una recesión. 

En tercer lugar, expresar un claro deseo por el mejor desenlace en los retos que afronta China, tanto en su proceso de reapertura de su política COVID, como en el éxito de su transición económica. China necesita “reinventar” su modelo económico para afrontar con solvencia la tendencia de desglobalización y conseguir un mejor equilibrio entre sectores, mientras se repara el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. 

En el ámbito de los mercados financieros, ya hemos recuperado un entorno favorable para el ahorrador/inversor, que se ha visto maltratado en el último lustro sin rentabilidad para su ahorro, en un entorno de tipos cero. Ahora toca pedir que volvamos a ver correlaciones negativas entre los bonos y la bolsa, permitiendo construir carteras más robustas y con una mejor relación entre la rentabilidad y el riesgo esperado. 

En el terreno regulatorio vinculado a los aspectos de sostenibilidad, desear que, en el 2023, los inversores, y nuestros clientes, sigan incrementado el porcentaje de sus activos destinados a inversiones ASG.

Y desde luego, salud para todos que es muy importante desde un punto de vista económico también.

Miguel Ángel Paz, director general de Unigest, gestora de fondos de inversión del Grupo Unicaja Banco

Al Rey Melchor le pediríamos que la inflación empiece a controlarse. Pediríamos que los gestores de fondos pudieran tener más visibilidad sobre las actuaciones que llevarán a cabo los dirigentes de los principales bancos centrales. En 2022 estos han ido cambiando su discurso trimestre a trimestre sobre la inflación y el control de la misma. A principios de año, apostaban por una inflación coyuntural; a mediados, estructural, y finaliza el año con las mayores subidas de tipos de las últimas décadas y un mensaje muy agresivo, advirtiendo que los tipos podrán seguir subiendo. Si la inflación, aunque tarde en alcanzar los objetivos de los bancos centrales, consigue controlarse, las autoridades monetarias moderarán su discurso, lo cual debería sentar las bases para un suelo o, al menos, para que bajase la volatilidad de los mercados. 

Al Rey Gaspar le pediríamos que siguiese mejorando la formación financiera del ahorrador medio español. Todas las entidades están aportando cada vez más su granito de arena en este aspecto, pero aún se está lejos de alcanzar niveles de países más desarrollados en este sentido. La gestión del ahorro a largo plazo es clave para que crezca el patrimonio financiero de las familias españolas. Sin embargo, a pesar de años con los tipos ‘bajo cero’, el ahorro se ha mantenido en depósitos o cuenta corriente. Los fondos de inversión son una de las mejores herramientas para canalizarlos, pero los inversores aún no comprenden la volatilidad de estos. En este sentido, la nueva regulación, con la adaptación de normativas europeas**, que entra en vigor el próximo 1 de enero, puede facilitar la comprensión de los riesgos, y, sobre todo, de los horizontes temporales de los productos financieros, lo que debería beneficiar a los fondos de inversión. 

Al Rey Baltasar le pediríamos la paz en Ucrania. Evidentemente es un deseo, no sólo para los expertos en gestión de activos, sino para todo el mundo por obvias cuestiones humanitarias. Pero para la industria de fondos de inversión, o de cualquier activo financiero, el que finalice el conflicto de Ucrania sería una clara señal de recuperación de la confianza de los inversores, sobre todo, por tener más visibilidad sobre los problemas de oferta que han sido la verdadera causa del problema de inflación que ha protagonizado el 2022. Si hay expectativas de recuperación del comercio de grano, de gas y de petróleo, unido a unos tipos más altos, es bastante probable que las expectativas de inflación corrijan a los niveles objetivos de los bancos centrales. De ser así, sería más fácil pronosticar un buen ejercicio en los mercados financieros en 2023.

Luis Vadillo, director de Negocio de BBVA AM

El experto de BBVA AM le pide a los Reyes Magos poder seguir ofreciendo soluciones de inversión a sus clientes para ayudarles a conseguir sus objetivos. En este contexto, Vadillo desea poder ofrecer rentabilidades en el medio y largo plazo que sean suficientes para compensar los altos y persistentes niveles de inflación y que suponen un gran reto para 2023. 

Además, Vadillo incluye en su carta alguna petición relacionada con las pensiones. Según escribe, espera el desarrollo efectivo de la nueva Ley de Impulso de los Planes de Pensiones de empleo, que permita que todas las empresas puedan constituir para sus empleados este tipo de vehículos para mejorar su salud financiera.