Las cinco preguntas principales de los asesores financieros sobre ETFs

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Los ETFs se han consolidado como una herramienta clave dentro de las carteras de muchos inversores institucionales y profesionales. En la adopción de estos vehículos de inversión, el papel de los asesores financieros ha sido fundamental para explicar sus ventajas y el papel que, en cada caso, pueden desempeñar en las carteras de los inversores. 

Fruto de este proceso, Nicholas J. Elward, vicepresidente senior, jefe de Producto Institucional y ETFs de Natixis Investment Managers Solutions, apunta cinco preguntas que este perfil profesional suele realizar sobre los ETFs. Según su experiencia una de las cuestiones que más plantean los asesores financieros es qué pasos deben seguir para asegurarse de obtener un buen resultado en una operación con ETFs. En este sentido, Elward responde que además de considerar el nivel de oferta y demanda del ETFs y comparar el número de acciones que pretende negociar con el número de acciones que se ofrecen en las transacciones más competitivas, los asesores financieros deben considerar la liquidez de los valores subyacentes en el ETF deseado. 

“Si está considerando un ETF básico de acciones de gran capitalización, por ejemplo, es probable que los subyacentes sean bastante líquidos, y un participante del mercado probablemente pueda ofrecer comprarlos o venderlos a un precio aún más competitivo que la oferta y demanda en pantalla. En este caso, recomendamos consultar con la mesa de negociación de ETFs de su firma para solicitar un precio bilateral para las acciones de interés, de tres participantes del mercado. Ofrecer la operación para ofertar a unos pocos participantes del mercado garantizará obtener el precio más competitivo. También es posible recurrir a los especialistas en ETFs de una gestora de activos para guiarlo”, explica Elward. 

La segunda más común que reciben es por qué los ETFs son generalmente más eficientes desde el punto de vista fiscal que los fondos mutuos. Según recuerda el experto de Natixis IM, la mayor eficiencia fiscal de los ETFs se debe a su proceso único de generación/reembolso. “Los ETFs crean y eliminan acciones a través de un proceso del mercado primario a través de un participante autorizado, generalmente una gran empresa financiera. Las nuevas acciones de ETFs son creadas por un participante autorizado que transfiere acciones de un valor deseado al ETF y recibe nuevas acciones del ETF a cambio”, destaca. 

Y pone el énfasis en explicar a los asesores financieros que “la transferencia de acciones del ETF en especie elimina la necesidad de que el ETF considere lo que podrían ser ganancias significativas en esos valores”. Y de ahí la eficiencia fiscal.

En tercer lugar, la principal duda que plantean los asesores es en qué se diferencian un ETF poco negociado y una acción poco negociada en lo que respecta al riesgo de ejecución. “Un ETF poco negociado es generalmente más líquido que una acción poco negociada. La diferencia radica en que un ETF consta de valores subyacentes, cada uno con su liquidez única. Los participantes del mercado de una acción poco negociada están obligados por las acciones actuales en circulación de la acción como fuente de liquidez. Al contrario, un participante del mercado de un ETF poco negociado puede examinar las tenencias subyacentes y saber que puede adquirir estos valores en el mercado abierto para entregarlos al ETF en el mercado primario, a cambio de acciones recién creadas del ETF para su comprador. La clara diferencia operativa entre fondos mutuos y ETFs explica la mayor liquidez de los ETFs”, explica en este caso.

Otra de las preguntas que plantean es qué impulsa a los asesores financieros a usar fondos mutuos vs ETFs vs cuentas administradas por separado (SMA). Según Elward, los fondos mutuos siguen siendo un tipo de vehículo clave que se utiliza en el mercado de contribuciones definidas, ya que muchos de los mayores administradores de registros que gestionan estos planes no permiten ETFs. 

“Los fondos mutuos también tienden a ser relativamente populares en otras cuentas de retiro ya que no se requiere eficiencia fiscal. Fuera del mercado de contribuciones definidas y jubilación general, hemos visto un creciente interés de los asesores financieros en usar SMA o ETFs. La razón principal es la eficiencia fiscal. Tanto los SMA como los ETFs son muy eficientes en términos fiscales, ya que los SMA permiten la recaudación de pérdidas fiscales valor por valor, mientras que los ETFs utilizan el proceso de generación/reembolso ya mencionado para generar eficiencia fiscal. Algunos asesores financieros prefieren los ETFs por su facilidad de negociación y falta de requisitos mínimos de inversión, mientras que otros eligen SMA por la capacidad de personalizar, administrar cuidadosamente la recolección de pérdidas fiscales y transferir las pérdidas acumuladas a otras cuentas”, afirma.

Por último, el experto de Natixis IM señala que los asesores financieros suelen preguntar por si los ETFs están disponibles con la mayoría de los corredores de bolsa y plataformas de custodia. En este sentido y según su experiencia, la respuesta es sí, la mayoría de los ETFs disponibles en plataformas competitivas de agentes de bolsa. “Esto es particularmente cierto para las plataformas de custodia como Fidelity, Schwab, Pershing y Envestnet. Si bien las casas de cambio y las plataformas independientes ofrecen muchos ETFs, estas firmas recientemente se han vuelto más estrictas al agregarlos, y con frecuencia requieren un nivel mínimo de activos bajo administración, un volumen diario promedio e interés expresado por un asesor financiero antes de agregarlos a sus plataformas”, concluye Elward.

Ideas en renta fija en un contexto de posible pausa en los tipos de interés

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El fin de la fase de subidas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales está a punto de llegar a su fin. El encarecimiento del precio del dinero ha beneficiado a la renta fija y, aunque ahora los mercados afrontan una etapa de estabilización, en este activo seguirá habiendo oportunidades, según los comentarios de las gestoras. 

Mondher Bettaieb Loriot, director de Bonos Corporativos y gestor de carteras en Vontobel, reconoce que sigue teniendo una “postura constructiva” acerca de los bonos corporativos en el actual contexto de tipos de interés, ya que “deberían continuar ofreciendo unas rentabilidades por carry muy atractivas”. El experto confía en que la economía americana logrará evitar una “crisis financiera en toda regla si la Reserva Federal aplica ya el freno” en las alzas de los tipos. Asimismo, considera que en Europa, el BCE no debería verse obligado a subir los tipos tan ampliamente como se espera, teniendo en cuenta que la conmoción de la banca suiza debería restar presión a la economía europea.

En este escenario, Loriot actúa con cautela en el segmento europeo, de forma que “estaríamos dispuestos a aumentar nuestras pequeñas coberturas actuales –como los futuros del Tesoro y el crossover– en caso de que se ciernen nubarrones sobre el impulso del crecimiento”. Pero admite que el mercado “cotiza casi en niveles de diferenciales recesivos, por lo que podrían rendir bien desde el punto de vista de la yield total y el retorno general”. El experto detecta “numerosas oportunidades atractivas de valor relativo”, como la deuda sénior de la banca europea, las telecomunicaciones, los servicios públicos y el transporte. “Estos últimos resultan más interesantes que los BBB cíclicos, en los que la prima cíclica es históricamente baja”, afirma.

En el ámbito del crédito subordinado y AT1, Loriot sigue siendo optimista y espera que los diferenciales sigan reduciéndose. En cuanto a los híbridos industriales, prevé que se beneficien indirectamente de la volatilidad de los AT1 experimentada en marzo y de los efectos colaterales de Credit Suisse, ya que ahora pueden considerarse alternativas preferibles a los AT1 para determinados inversores.

Los bonos híbridos corporativos no financieros –bonos subordinados emitidos por empresas con grado de inversión que contienen características tanto de deuda como de renta variable– son la apuesta de Mark Dove, gestor de carteras de crédito de Federated Hermes Limited. El experto admite que este segmento vivió un difícil 2022, debido a que la elevada volatilidad de los tipos de interés contribuyó a la escasa rentabilidad de esta clase de activos y que se acrecentó con la quiebra de Credit Suisse.

Pero, en estos momentos, “si se tienen en cuenta las valoraciones de los híbridos en comparación con el grado de inversión europeo, el high yield europeo de alta calidad y la renta variable europea, los híbridos están cotizando muy baratas», según Dove. Por lo tanto, “dada la naturaleza subordinada de la clase de activos, la selección del crédito es vital, pero con las valoraciones dónde están, creemos que los híbridos corporativos ofrecen actualmente una atractiva propuesta de rentabilidad para los inversores de crédito”. 

Dove admite que le gusta «de forma selectiva» la deuda de mercados emergentes en divisa local. Uno de ellos sería México, donde ve «un carry atractivo», en un contexto de estabilización de las expectativas de inflación.  Indonesia es otra opción interesante para el gestor de Federated Hermes. En divisa fuerte, se centra en el high yield, «en un contexto de mayor potencial de rebote». La deuda corporativa emergente también presenta valoraciones atractivas en comparación con el crédito de la UE y Estados Unidos, según Dove.

Dario Messi, analista de renta fija de Julius Baer,  ha aprovechado para modificar su estrategia. Insiste en que hay que reducir el riesgo de las carteras de crédito y reitera su preferencia por la deuda de calidad dado el atractivo rendimiento real, y también aconseja infraponderar en las carteras los bonos high yield en euros. Una recomendación que llega toma después de un movimiento similar para este segmento en dólares estadounidenses.

La razón del mismo reside en que “la dinámica crediticia en los mercados desarrollados se está debilitando rápidamente, lo que justifica una postura más cautelosa sobre el riesgo de crédito en general”, según Messi. Por el contrario, el experto favorece la deuda corporativa en euros de baja calificación de solvencia, es decir, los bonos con calificación BBB.

La XIV Olimpiada del Proyecto Edufinet de Unicaja premia los mejores trabajos de educación financiera

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Foto cedida. Los cinco finalistas, junto a miembros del jurado, del Proyecto Edufinet y otros asistentes

Cinco alumnos de centros educativos de Bachillerato de Córdoba, Granada, Huelva, Sevilla y Murcia participaron en la final de la XIV Olimpiada Financiera del Proyecto Edufinet, que promueven Unicaja Banco y la Fundación Unicaja. Los ganadores fueron Seyla Gómez Gutiérrez, del IES Severo Ochoa de Granada, que quedó en primer lugar; Rafael Ruiz González, del IES Ítaca de Sevilla, en segundo puesto, y Victoria Moriana Jiménez, del IES Antonio Gala de Córdoba, en tercero.

Asimismo, los dos accésits de la Olimpiada fueron para Alejandro Agustín Aragón, del IES La Flota de Murcia, y para Helena Fernández Martín de Soto, del IES Puerta de Andalucía de Huelva. Entre los participantes se sorteó también una beca para estudiar en EE.UU. de la Fundación Unicaja, que cubrirá una estancia de tres semanas en el país, dentro de un programa de intercambio cultural basado en la convivencia familiar y escolar. La ganadora fue Seyla Gómez Gutiérrez.

De los 387 alumnos que se inscribieron en la XIV Olimpiada Financiera de Edufinet, finalizaron el caso práctico un total de 307. En una primera parte, los participantes tuvieron que resolver un caso práctico, con el objetivo de determinar aspectos como dónde invertir unos ahorros, decidir si es mejor comprar una vivienda o alquilarla, elegir qué préstamo es más adecuado de dos opciones propuestas y los gastos asociados a la compra de una casa. En la jornada de hoy viernes los cinco finalistas han expuesto ante el jurado sus conclusiones.

Composición del jurado

El jurado estuvo integrado por el Director del Proyecto Edufinet, José M. Domínguez; el Director General de la Fundación Bancaria Unicaja, Sergio Corral; Victoria Romero, miembro del Departamento de Estudios de Unicaja Banco; el Responsable de Sostenibilidad y Relación con Stakeholders en CECA, Juan Carlos López; el Director de la Sucursal del Banco de España en Málaga, Adolfo Gil, y la Secretaria General Técnica del Colegio de Economistas de Málaga, Isabel Rodríguez.

Por parte de las instituciones universitarias que colaboran con Edufinet, han formado parte también del jurado el Decano de la Facultad de Ciencias Empresariales y Turismo de la Universidad de Huelva, Juan José de la Vega; el Director de Secretariado de Empleabilidad y Emprendimiento del Alumnado en la Universidad de Jaén, Raúl Mata; el Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Málaga, Eugenio Luque, y Francisca García, profesora de la UNED.

Jornadas de Educación Financiera para Jóvenes

La XIV Olimpiada Financiera constituye un complemento a las XIV Jornadas de Educación Financiera para Jóvenes, en las que en la edición de este curso han participado, en un total de 462 sesiones, 14.250 alumnos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y de Bachillerato, procedentes de 32 provincias españolas.

El Proyecto Edufinet lleva promoviendo acciones de educación financiera desde hace cerca de 20 años, contando, en la actualidad, con la colaboración de 17 universidades y más de una decena de entidades y organizaciones empresariales, además de un equipo de trabajo integrado por en torno a 80 miembros, que participan en esta tarea de forma desinteresada.

Desde el inicio de su labor, cerca de 244.000 personas han participado en las distintas jornadas, talleres, cursos y conferencias que ha llevado a cabo. Por su parte, las páginas web del Proyecto Edufinet han registrado hasta el momento más de 19 millones de visitas acumuladas, con accesos procedentes de casi 180 países.

Todo ello ha hecho que Unicaja sea uno de los agentes más activos en los ámbitos de la educación y la inclusión financieras, en ejercicio de su Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y de su compromiso con la sociedad.

¿Deben hacer la declaración de la renta los jubilados?

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¿Deben realizar la declaración de la renta los jubilados? La gran mayoría de la gente cree que no y el principal motivo de esta creencia es que no perciben ingresos del trabajo. Sin embargo, los pensionistas, al percibir rentas sujetas a IRPF, tienen la obligación de presentar la declaración de la renta en los mismos términos que cualquier trabajador. No obstante, existen algunas excepciones que conviene destacar.

Con carácter general, la Ley de IRPF establece en 22.000 euros el mínimo exento para declarar las rentas del trabajo provenientes de un pagador y también para las prestaciones pasivas que incluye “las pensiones y haberes pasivos percibidos de los regímenes públicos de la Seguridad Social y demás prestaciones públicas por situaciones de incapacidad, jubilación, accidente, enfermedad, viudedad, o similares”. Por tanto, la pensión de jubilación se encuentra recogida como una de estas prestaciones pasivas que nos obligan a realizar la declaración de la renta. En el caso de que las rentas procedan de dos o más pagadores, el mínimo a partir del cual habrá que presentar la declaración se reduce hasta los 15.000 euros (este límite se ha incrementado desde los 14.000 euros aplicables hasta 2021), siempre que los ingresos procedentes del segundo y siguientes pagadores hayan sido superiores a 1.500 euros.

No obstante, dentro de las pensiones, se especifican una serie de rentas que quedan exentas. En BBVA citan como ejemplos la pensión de orfandad, las anualidades por alimentos percibidas de los padres por decisión judicial o las pensiones por inutilidad o incapacidad permanente absoluta y gran invalidez, entre otras.

Cuando se habla de ingresos, en la gran mayoría de los casos viene a la mente únicamente en el salario. Sin embargo, la nómina no es, ni mucho menos, la única fuente de ingresos. También hay que tener en cuenta el dinero de inversiones, lo que técnicamente se consideran rendimientos del capital mobiliario y ganancias patrimoniales.

De esta manera, si el jubilado obtiene rendimientos del capital mobiliario y éstos superan los 1.600 euros, debe realizar la declaración de la renta. Dentro de los rendimientos del capital mobiliario se incluyen los rendimientos íntegros del capital mobiliario (dividendos de acciones no exentos, intereses percibidos de depósitos, cuentas etc…) y las ganancias patrimoniales entre las que se incluyen premios en concursos, juegos online, póker o reembolso de fondos de inversión o venta de acciones, entre otras.

Otro punto a destacar es el de las pensiones procedentes del extranjero. A efectos de declaración, esta pensión supondría un segundo pagador, por lo que, en caso de exceder los 1.500 euros, el límite para presentar la declaración se reduciría a 15.000 euros.

También tendrán más de un pagador aquellos pensionistas que realicen rescates totales o parciales de su plan de pensiones, ya que las prestaciones provenientes de estos productos tienen también la consideración de rendimientos del trabajo. En el momento en que las cuantías anuales procedentes de planes de pensiones excedan esos 1.500 euros como segundo pagador, aparecerá la obligación de presentar la declaración a partir de un mínimo de 15.000 euros.

Bankinter propone una guía digital de cuentas para facilitar las decisiones de sus usuarios

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. Bankinter refuerza su división de banca privada con la incorporación de Carlos Zunzunegui

Bankinter ha lanzado una guía digital para ofrecer solución de manera integral a todas las cuestiones, dudas y procedimientos referentes a la elección de una cuenta y la interpretación de la nómina.

Una de las decisiones financieras más habituales es la elección del tipo de cuenta (remuneradas, 100% digitales, cuentas para jóvenes, cuentas nóminas o pensión…) o la entidad bancaria más conveniente, de acuerdo a las necesidades particulares de cada usuario.

Por este motivo, Bankinter ha propuesto en su propia web un espacio que incluye información para facilitar el proceso de traslado de cuentas desde otra entidad hasta Bankinter, incluidas las pertinentes domiciliaciones, transferencias periódicas y adeudos que este trámite conlleva.

La guía digital, que recibe el nombre de “Mejores decisiones financieras para tus cuentas”, está pensada para servir de ayuda a cualquier usuario que tenga interés en conocer las distintas modalidades de cuentas disponibles, de modo que, una vez comparadas, pueda escoger la que más se adecúe a sus necesidades.

Este espacio virtual se desarrolla dentro de la web comercial y ofrece información referente a los productos ofertados. Además, la guía cuenta con un comparador que permite al usuario valorar la rentabilidad y las ventajas, así como las condiciones de hasta cuatro modalidades de cuenta diferentes. La web incluye una calculadora de rentabilidad para conocer los intereses anuales ofrecidos por la cuenta nómina Bankinter de los dos primeros años, en función del saldo diario, además de detallar el ahorro alcanzado en ese periodo por la exención de comisiones.

De igual modo, la guía ofrece un apartado que facilita al usuario información sobre los diferentes conceptos de una nómina laboral. Este espacio permite que las personas que comienzan su carrera profesional sepan interpretar sus nóminas.

Bankinter ha creado esta guía virtual con el objeto de resolver dudas y facilitar los trámites y procedimientos derivados de la elección de una mejor cuenta para el usuario, así como para la interpretación de una nómina.

El valor del inversor minorista

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En enero de 2021, los inversores minoristas ataron en corto a los todopoderosos bajistas de Wall Street. Coordinados desde el foro Reddit, comenzaron a comprar títulos de GameStop lo que provocó que la acción se disparara ante el asombro de los bajistas. Este fenómeno se conoce como “Meme stock” y es el ejemplo más icónico del poder que pueden tener los inversores minoristas sobre los parqués y el curso de las cotizadas. Ahora bien, ¿podría producirse un Meme Stock en el mercado bursátil español? ¿Qué papel juega el inversor minorista en las cotizadas españolas?

Según datos del 2022 de BME, la participación del minorista en la Bolsa española se mantiene en 17,1%, porcentaje similar a la media europea pero notablemente inferior a la norteamericana. La tasa de inversión del particular español en acciones no ha incrementado a pesar de la política de tipos de interés cero que imperaba hasta hace unos meses y que ha motivado la búsqueda de rentabilidad en otros vehículos como fondos de inversión, acciones o criptomonedas. Así, aunque es poco probable que en España veamos un fenómeno viral no por ello el minorista deja de jugar un papel clave en el ecosistema inversor español, aunque a nivel comunicación y mediático pase demasiado desapercibido.

Históricamente, los inversores particulares muestran más fidelidad y compromiso con la empresa en la que están invertidos que los inversores institucionales, más propensos la cambiar la composición de su cartera. Diversos estudios apuntan que el minorista tiene un horizonte temporal a largo plazo y es menos permeable a las turbulencias bursátiles del valor.

Por definición, la Bolsa es un mercado que conecta a las empresas con sus inversores si bien, esta conexión para mucho más débil cuando el inversor es particular. A rasgos generales, según el Estudio El Inversor Minorista Español elaborado conjuntamente con Sigma Rocket, las compañías cotizadas no promueven activamente una estrategia de comunicación con el inversor minorista. Así, solo un tercio de las compañías (32%) cuenta con una estrategia de comunicación proactiva para este tipo de inversor, frente el 34% que no hace nada específico, más allá de las activaciones con motivo de la celebración de la Junta General de Accionistas.

La comunicación de las cotizadas españolas con sus accionistas retail suele tener una periodicidad o bastante espaciada en el tiempo o bastante irregular por lo que no se fomenta, en absoluto, la fidelización. A nivel formatos, el más habitual es el Área de Información con Inversores y el correo electrónico (casi ocho de cada diez empresas contactan con sus inversores por esta vía).

Además, las cotizadas más avanzadas en este tema, tienen un perfil propio en Twitter. Según el mismo informe, la bidireccionalidad en las comunicaciones también es restringida salvo puntuales excepciones.

Por otra parte, el enfoque de la estrategia de comunicación con el minorista tendrá que ser holístico, fomentando la multicanalidad, bidireccionalidad y la diversidad de los territorios de comunicación. Como demuestra este estudio, hoy día, el interés del minoritario va más allá del desempeño de sus inversiones, las volatilidades del mercado o los planes de negocio. El minorista actual se preocupa por temas como la estrategia de sostenibilidad, el sistema de gobernanza de la compañía, la responsabilidad social de la cotizada, etc.

Independientemente de estos canales y de la proactividad en las informaciones, lo cierto es que pocas cotizadas españolas integran a sus minoristas en sus planes y estrategias de comunicación como un público objetivo clave, no valorando que ya participa en el capital de la compañía y que funciona o podría funcionar como embajador de marca. La comunicación con todos los stakeholders de la compañía es clave ya que, ahora más que nunca, todo y todos estamos más interconectados. Por tanto, un minorista satisfecho, al igual que un empleado o un cliente, puede actuar potencialmente como prescriptor de la compañía e influir positivamente en la opinión pública.

Por tanto, integrar al minorista en la estrategia de comunicación de la cotizada y apostar por fidelizar e incrementar la comunidad de accionistas particulares, repercutirá positivamente tanto en la estabilidad del valor como en la reputación de la compañía. Ambas variables cotizan al alza.

 

Tribuna de Sonia Álvarez, directora de la división de comunicación financiera en Evercom.

Décalogo de errores a evitar a la hora de empezar a invertir

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El proceso de gestión de inversiones está plagado de obstáculos que pueden mermar drásticamente la rentabilidad de una cartera en el largo plazo. Tomando como base la investigación académica, la evidencia empírica, los avances de una rama financiera conocida como behavioral finance (finanzas del comportamiento emocional) y la experiencia, Borja Durán, autor del libro El arte de invertir, ha recopilado una lista de los errores habituales que cometen los inversores. Conocerlos de antemano puede ayudar a mejorar el resultado de las inversiones: caer en estos errores podría suponer una merma del 1% al 3 % de rentabilidad anual.

1.No definir una política de inversión. La política de inversión aporta la coherencia entre los objetivos personales, los mercados financieros y la cartera. De este proceso emana la distribución que se lleva a cabo del patrimonio en las distintas categorías de activos (mercados monetarios, rentas fija y variable, inversión alternativa, inmobiliario, bienes tangibles, etc.) y zonas geográficas. No garantiza el éxito, pero proporciona la disciplina necesaria para evitar decisiones inapropiadas que, en muchas ocasiones, están promovidos por nuestros propios sesgos cognitivos y emociones.

2.Dar más importancia a la rentabilidad que a los riesgos. En muchos casos, fijarse en la rentabilidad distrae enormemente de los riesgos a la hora de tomar decisiones. Dejarse llevar por rentabilidades atractivas, conlleva no se realizar un riguroso análisis de los riesgos potenciales que entrañan las inversiones. El conocimiento de las alternativas de inversión y la gestión de los riesgos son más importantes que la rentabilidad esperada.

3.No diversificar las carteras. No todo el riesgo en las carteras está remunerado por el mercado. Las inversiones solo son compensadas por asumir riesgo sistemático no diversificable, esto es, el riesgo que queda después de diversificar una cartera.

4.Intentar adelantarse al mercado (exceso de decisiones tácticas). Todos sabemos cómo ganar dinero: comprar antes de que suban los mercados y vender antes de que bajen. Pero este proceso de anticipación es una de las mayores fuentes de riesgo de una cartera. En la medida en la que los mercados tienden a subir a largo plazo, resulta más recomendable seguir una estrategia de comprar y mantener que de querer acertar día tras día cuál será el próximo movimiento a corto.

5.Dejarte llevar por modas. Este error puede poner en peligro un plan a largo plazo, pues distraen de los objetivos al hacer que compres activos a precios altos y que los acabes vendiendo a precios bajos. La mejor manera de evitar estas situaciones es tener bien definida la política de inversión.

6.Vender posiciones con plusvalías y mantener las que tienen minusvalías. Es habitual ver a inversores particulares mantener posiciones indeseadas en sus carteras, pero como están en pérdidas, las aguantan a la espera de que recuperen para venderlas entonces. Esto sucede porque vender una posición con pérdida produce un agravio emocional. Al mantener una posición con pérdidas, perdemos el coste de oportunidad de invertir en otra que vaya mejor en términos comparativos.

7.Ignorar los costes. Sin duda, los costes son el mayor drenaje de la rentabilidad de la cartera. Hay dos problemas: suelen ser injustificadamente altos y muchos no se ven a primera vista (como en el caso de los productos garantizados). Una cartera prudentemente diversificada puede ofrecer a largo plazo rentabilidades reales, después del impacto de la inflación. Además de las comisiones explícitas de gestión, están los costes de custodia, las comisiones de los brokers, los costes de los productos financieros que subyacen a los productos estructurados o garantizados y los dividendos no percibidos.

8.Creerte muy listo. El mercado es un juego de suma cero. No basta con ser listo; hay que estar mejor informado y saber actuar rápidamente en función de dicha información.

9.Preocuparte mucho. Una vez estructurada la cartera de inversión de acuerdo con tus objetivos y restricciones, no hay que preocuparte en exceso con las subidas y bajadas semanales o mensuales porque esas variaciones no son más que ruido que no te deja oír lo importante. Las oscilaciones a corto plazo son normales; han ocurrido en el pasado y seguirán ocurriendo en el futuro. No hay nada que podamos hacer para evitarlas; debes aprender a vivir con ellas para tener éxito en tus inversiones.

10.No dejarte asesorar. La salud y el dinero son factores que preocupan mucho en la vida diaria. No hay duda en ir al médico ante cualquier malestar, pero cuesta un gran esfuerzo buscar asesoramiento para cuidar la integridad del patrimonio. De manera general, se rechaza la ayuda de profesionales que ayuden, cuando menos, a evitar cometer errores como los anteriormente citados.

¿Cómo acelerar la transición climática de las small y mid caps europeas?

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El próximo 5 de junio se celebra una nueva edición del Día Mundial del Medio Ambiente. Un motivo para reflexionar e impulsar las oportunidades de inversión que ofrece la transición climática.

A principios de la década de los 2000, el sector de la gestión de activos se fue percatando de que debía abordar las deficiencias de un modelo centrado únicamente en la optimización de la rentabilidad financiera. Fue entonces cuando se comenzó a hablar de los criterios ESG, la mentalidad empieza a transformarse lentamente, las regulaciones se modifican, surge el cambio y una ola se prepara para arrasar los mercados financieros. Estos ya no pueden limitarse a optimizar la oferta y la demanda de capital. El ahorro debe gestionarse para responder a realidades y retos que van más allá de la rentabilidad contable e incluso de los criterios ESG.

Los gestores deben responder a los objetivos sociales y estratégicos sin sacrificar el objetivo de rentabilidad. La ISR adquiere un doble significado y pasa a ser «Inversión Estratégicamente Responsable». No es de extrañar que, en los últimos tres años, los incentivos normativos hayan fomentado la eclosión de un sinfín de fondos climáticos y tecnológicos.

¿Cómo puede una gestora de fondos participar verdaderamente en esta dinámica y ofrecer a sus clientes una respuesta eficaz sin caer en la trampa del lavado de cara ecológico (greenwashing)?, ¿Cómo podemos cumplir estas nuevas normativas y garantizar que nuestros esfuerzos ejerzan un impacto real en los objetivos programados?

El enfoque de Amiral Gestion sobre el cambio climático no consiste en invertir únicamente en empresas «verdes», sino también en sectores industriales que emiten cantidades considerables de CO2 y cuya transformación puede ejercer un impacto significativo. No creemos que vayamos a lograr un impacto decisivo financiando a empresas cuya actividad principal se centre en la transición de los sectores de las energías renovables, los vehículos eléctricos o el hidrógeno. Por lo general, ya tienen acceso a toda la financiación necesaria y suelen tener pocos problemas de transformación, ya que su actividad es virtuosa por naturaleza.

Por último, este enfoque evita que nos encerremos en las «burbujas verdes» existentes o futuras y, en cambio, nos permite beneficiarnos de la revalorización de las empresas que son capaces de innovar y liderar su sector en la materia climática.

Desde Amiral Gestion estamos convencidos de que tenemos un doble papel que desempeñar: apoyar a las pequeñas y medianas empresas en la transición hacia el cambio climático, aprovechando nuestra proximidad histórica a las empresas de este segmento para promover un compromiso que les ayude a progresar en la toma en consideración de las cuestiones climáticas, y desempeñar un papel en la difusión y transparencia de los datos.

También, queremos implicar a todos los sectores en la transición. Nuestro enfoque es por tanto dinámico, en contraste con los enfoques estáticos que favorecen a las empresas que están más a la vanguardia de la transición.

Queremos asignar capital a los proveedores de soluciones para la descarbonización, pero también a las actividades intensivas en carbono que se encuentran en fase de mejora, así como a los agentes menos conocidos, que pasan desapercibidos y cuyas actividades son, no obstante, necesarias para la transición a una sociedad con bajas emisiones de carbono.

Por este motivo, lanzamos a finales de diciembre la nueva estrategia, Sextant Climate Transition Europe (artículo SFDR 9), que nos permite abordar este segmento de mercado descuidado por los equipos de gestión temática interesados en la transición climática.

El fondo se concentra en compañías de menos de 7.000 millones de capitalización bursátil con el objetivo de acompañar a empresas de todos los sectores con un fuerte potencial de contribución a la lucha contra el calentamiento climático. Si en un primer momento parece razonable asignar capitales hacia agentes con modelos económicos virtuosos, puede al mismo tiempo concentrar los flujos sobre un segmento en particular del mercado alimentando así fenómenos de burbujas pudiendo perjudicar los beneficios futuros. Por tanto, posicionarse en agentes de la transición de tamaño más modesto, con un menor seguimiento por parte de los analistas, presenta un doble interés: permite a la gestora poner en marcha su capacidad de influencia y de compromiso además de captar desde un inicio el potencial de creación de valor.

Proceso de gestión de la estrategia Sextant Climate Transition Europe

El universo de gestión se ve delimitado por un filtro multicriterio que permite hacer resaltar las compañías que presenten una materialidad mayor a nivel climático. Incluye tanto actividades industriales potencialmente emisoras de CO2 que tienen un margen de reducción importante, pero también proveedores de soluciones como por ejemplo de aislamiento o renovación térmica de los edificios o bien energías renovables.

El equipo gestor aplica de igual forma filtros comunes a la gama de fondos de la gestora (controversias, exclusiones por normativa, etc.), así como una calificación extra financiera mínima que permite excluir alrededor del 20% del universo de inversión.

El proceso de selección de compañías combina el estudio de la valoración financiera (indisociable del enfoque desarrollado por Amiral Gestion) y un análisis del papel que juega la empresa en el marco de la transición climática (reducción de sus propias emisiones, contribución a la reducción de los demás, etc.).

Dentro del marco de este análisis, y con el fin de paliar la ausencia de datos fiables en la materia sobre el segmento de las pequeñas y medianas capitalizaciones, la rentabilidad climática de las compañías en cartera es evaluada a través de dos indicadores. Por un lado, la temperatura de alineación del emisor en comparación a una trayectoria de calentamiento, por el otro, un score “climático”, una clasificación sobre 100 que permite evaluar cada empresa según tres criterios. Un primer criterio de gobernanza climática (integración del clima en el esquema de remuneración, comité de evaluación y de gestión de riesgos climáticos, nivel de expertise de los directivos), un segundo criterio de análisis de parámetros climáticos (presencia de scope 3 en la huella de carbono, informes basados en Carbon Disclosure Project, fijación de una trayectoria SBTi, etc.), y finalmente un análisis del plan de acción (objetivos cumplidos de reducción de emisiones, de la contribución positiva de los productos y servicios de la compañía, alineación del capex con la estrategia, …)

Finalmente, la cartera se concentra de forma voluntaria sobre una treintena de posiciones. Se articula alrededor de dos subcarteras relativamente equiponderadas. La subcartera llamada “transition” comprende compañías que, a pesar de su potencial de contribución a la transición, no están todavía alineadas sobre una trayectoria de calentamiento climático limitado a 2ºC y que presenta actualmente una nota climática por debajo de la media. Es sobre este tipo de compañías que el equipo gestor concentra la mayoría de sus esfuerzos de compromiso accionarial, con el fin de acompañarlas en la mejora de su estrategia climática y de sus métricas.

La cartera puede de igual forma estar invertida, en función de las oportunidades de mercado, en agentes ya alineados y dotados de una nota de madurez climática superior a la media a través de la subcartera “core”.

 

 

Tribuna de Youssef Lboukili, Gestor Coordinador del fondo Sextant Climate Transition Europe. 

Steve Weeple (Janus Henderson): “Estamos viendo una explosión de inversiones en avances que harán el mundo más eficiente”

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Foto cedidaSteve Weeple, en un evento de Janus Henderson Investors celebrado en Madrid

Steve Weeple es gestor de carteras de clientes de renta variable global y mercados emergentes en Janus Henderson Investors. Además, está muy implicado con la estrategia ESG de la firma, que cuenta con un historial de más de 30 años invirtiendo en sostenibilidad. Weeple se muestra optimista con el futuro para la renta variable a pesar de que el panorama actual se antoja particularmente difícil: tras el fuerte ajuste de 2022, hoy los bancos centrales tienen dificultades para interpretar las señales macro, dado que en algunos sectores se están empezando a ver señales de debilidad, mientras que otros datos, como el empleo, se mantienen fuertes. “Para los inversores en acciones, es realmente difícil sortear todas estas señales en conflicto. Y, para ser honestos, nosotros no estamos analizando la economía ni los mercados en tiempo real y tratando de hacer apuestas”, afirma.

Para Weeple, la clave está en invertir con un horizonte de largo plazo y un enfoque muy disciplinado en las empresas correctas, es decir, las mejor posicionadas para facilitar el reto de la transición energética. El gestor considera que, si los inversores consiguen aislarse del ruido generado por los mercados en el corto plazo, podrán ver que hay “muchas oportunidades emocionantes que están sucediendo actualmente en la economía global”. “Creo que centrarse en compañías buenas con un buen futuro de sostenibilidad es la mejor forma de atajar la volatilidad”, resume el experto.

Weeple da a continuación algunas pinceladas de la estrategia de renta variable global sostenible de Janus Henderson, que cuenta con una cartera concentrada entre 50 y 60 valores, de las cuales típicamente dos tercios tienen domicilio entre EE.UU. y Canadá.

¿Qué criterios debe reunir una compañía para ser incluida en la estrategia de renta variable global sostenible?

Buscamos compañías que creemos que están en el lado correcto de las tendencias de sostenibilidad que se van a desarrollar en el largo plazo. Creemos que el mundo se está dirigiendo a una economía global mucho más sostenible; cuando analizas la regulación, la tecnología, los productos que los consumidores eligen comprar, puedes ver que todos estamos tomando decisiones mucho más sostenibles. Estamos viendo una explosión de inversiones en el tipo de avances que harán el mundo más eficiente. Así que buscamos compañías que estén alineadas con esas grandes tendencias, pero que también tengan fundamentales financieros realmente sólidos. En periodos de mucha volatilidad, queremos asegurarnos de que invertimos en compañías muy resilientes. Dedicamos mucho tiempo a pensar en la calidad de los balances, de los flujos de caja y del equipo directivo, y queremos comprar con valoraciones atractivas.

¿Puede concretar más a qué megatendencias ESG ofrece exposición la estrategia?

El cambio climático, la escasez de recursos, el envejecimiento de la población y el crecimiento de la población mundial son los grandes desafíos que afronta la economía global. Pensamos que las empresas que están en las industrias y sectores adecuados, con modelos de negocio que ayudan a dar solución a estos desafíos, serán las ganadoras en el largo plazo. Por ejemplo, en un mundo de recursos escasos, particularmente agua potable, buscamos las empresas que van a gestionar mejor los recursos hídricos, ayudando a reciclar agua, a eliminar toxinas del agua o a trasladar agua. Por otro lado, tenemos una población envejecida, la gente vive más y con más enfermedades y esto pone presión sobre los presupuestos gubernamentales. Así que buscamos aquellas empresas que aportan eficiencia a la industria sanitaria, particularmente en cuidados de largo plazo y desarrollo de medicamentos.

Obviamente, también buscamos compañías que están ayudando a que el mundo cambie de fuentes de energía, de combustibles fósiles a renovables. Invertimos en algunas empresas que saben que el coste de la energía renovable está, al menos, a la par con muchas fuentes de energía fósil, para poder construir instalaciones solares y eólicas de forma rentable y mejorar las instalaciones hidráulicas.

En los últimos años han emergido múltiples regulaciones en torno a la sostenibilidad que afectan de una u otra forma a las compañías. ¿Cómo evalúan el impacto de este impulso regulatorio?

Pensamos que muchos de los paquetes fiscales que hemos visto en EE.UU. en los últimos años son realmente beneficiosos para muchas empresas, como la Ley de Reducción de la Inflación, la Ley de Chips y Ciencia o la Ley Bipartidista de Empleo e Inversión en Infraestructuras. De estas tres leyes emanan estímulos de unos 55.000 millones de dólares para la industria de tratamiento de aguas, de la que hay algunas compañías en nuestra cartera. Hay más de 100.000 millones de apoyo a infraestructuras reales, tanto para la compra de locomotoras más eficientes en consumo energético como en hacer que las vías ferroviarias sean más eficientes. Y en la industria de semiconductores estas leyes han catalizado un gasto sobre el capital (capex) de más de 350.000 millones de dólares.

Al mismo tiempo, hay mucha preocupación respecto al endeudamiento de EE.UU., pero creo que estas leyes han contado con el apoyo de los dos grandes partidos y creo que esto se debe a que es una enorme inversión en infraestructuras verdes y un futuro más eficiente energéticamente para la economía estadounidense. Pero también creo que van a ser fantásticas para la creación de puestos de trabajo. Como inversores en renta variable, vemos muchas oportunidades para las empresas que tenemos en cartera, y pensamos que les darán años de crecimiento rentable.

El terreno está abonado de oportunidades, pero ¿qué pasa con las valoraciones?

Somos muy conscientes de las valoraciones. Sabemos que la única manera de conseguir retornos para nuestros clientes es invertir en empresas con valoraciones atractivas, porque nos da la oportunidad de generar retornos en el largo plazo. Cuando analizamos las valoraciones en todo el mercado, muchas de estas compañías no son necesariamente baratas en relación con las medias históricas. Pero creemos que, dada la oportunidad de potencial alcista, muchas aún cotizan con valoraciones atractivas. Nuestra cartera de renta variable global sostenible tiene unas 50 compañías cuya rentabilidad por flujos de caja libre (la cantidad de efectivo que generan las empresas en relación con su valoración) está cotizando en torno al 5,5%, mientras que el mercado en general está cotizando en torno a un 5,9%. Estamos contentos de pagar un poco de prima por invertir en esas empresas. Pero no es una prima extravagante. Es una prima que creemos que es merecida, y está relativamente contenida.

¿Cómo refuerzan el compromiso con las compañías en las que invierten?

No nos consideramos inversores activistas. Queremos invertir en buenas compañías, pero todas las compañías pueden mejorar. Cuando nos comprometemos con una compañía, queremos comprender su cultura corporativa, cómo tratan a sus empleados, cuánto conocen y entienden su cadena de suministro, y el origen de los bienes en esa cadena de suministro. Queremos entender cuál es su hoja de ruta para convertirse en una compañía más eficiente energéticamente. Queremos ser socios de esas compañías en su trayectoria de mejoría.

Nuestros clientes siempre tienen curiosidad por saber cómo nos comprometemos con las empresas, de qué hablamos con ellas. Pero los clientes también están interesados siempre en las valoraciones. Nuestra postura es que queremos invertir en compañías de alta calidad en crecimiento, que están en el lado correcto de las tendencias de sostenibilidad, pero también queremos ganar dinero para nuestros clientes, así que somos disciplinados con las valoraciones que estamos dispuestos a pagar.

“Combinar la cartera de renta variable con el fondo abrdn SICAV II – Global Risk Mitigation ofrece un rendimiento más estable y de calidad”

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Foto cedidaStephen Coltman, gestor del abrdn SICAV II - Global Risk Mitigation

Una cobertura eficaz de la cartera debe proporcionar protección en una amplia gama de escenarios de mercados bajistas, sin que la pérdida de valor sea tal que resulte difícil mantenerla durante las fases alcistas del mercado. Así conciben desde abrdn el fondo Global Risk Mitigation (GRM), un producto conservador y defensivo que comparan con el seguro de hogar, un imprescindible que todos debemos tener.

Stephen Coltman, gestor del fondo y miembro del equipo de Estrategias de Inversión Alternativa en abrdn, explica en diálogo con Funds Society cuál es su composición y las recetas para su convexidad con la renta variable.

¿Cómo funciona el fondo y por qué es una estrategia de cobertura frente a la renta variable de mercados desarrollados?

Si analizas la trayectoria del índice MSCI World en los últimos 20 años, si pudieras quitar el 5% de los peores rendimientos mensuales, te daría un track record espectacular. Eso demuestra la importancia de reducir esas pérdidas en esos momentos que son breves pero tienen un impacto muy profundo, y que justifican pagar un cierto coste por esta protección en los momentos de normalidad. Sin embargo, también es fundamental aprovechar el 5% de los mejores meses, por lo que hace falta proteger y al mismo tiempo participar lo máximo posible durante esos periodos de subida muy agresiva.

La estrategia GRM puede compararse a tener un seguro de hogar, un producto del que se espera un cierto nivel de coste durante los periodos normales, pero que gracias a su convexidad con la renta variable te da un beneficio fuerte, reduce las pérdidas de la cartera y te ayuda a conservar capital en momentos de crisis. Por tanto, cuando se recupera el mercado, puedes participar en la recuperación.

Entiendo entonces que lo recomendáis para toda la duración de la cartera, es decir no es un instrumento específico para ciertos contextos de mercado.

No, es algo que debería tener siempre un peso en la cartera, pero es muy importante periódicamente reequilibrar ese peso. Porque lo que ocurre, al tener una correlación negativa a la cartera, es que por ejemplo cuando hay una caída en el mercado como el año pasado, si  empiezas con una cartera de un 80% de renta variable y un 20% de GRM, y en junio el mercado ha caído un 20% y el GRM ha subido un 10%, ahora tienes una cartera que es un 73% renta variable y un 27% GRM. En ese momento tiene sentido sacar el 7% extra del GRM y volver a invertirlo en renta variable para restablecer el 80-20. Si al contrario ha subido la bolsa y caído el porcentaje de GRM, también es recomendable estabilizar el peso objetivo inicial, que en cada caso depende del perfil del inversor.

La estrategia suele tener de día a día una beta al mercado de aproximadamente -0,6. Eso puede dar al inversor la idea de lo que va a suponer su incorporación a la cartera y por tanto qué porcentaje desean poner. A largo plazo te da una rentabilidad muy parecida pero con menos volatilidad y menos riesgo.

En este gráfico se compara el índice MSCI World con GRM y cómo funciona una estrategia mixta, que ofrece un rendimiento más estable y de mejor calidad. Por ejemplo, durante la crisis de COVID, incluyendo el fondo GRM se recuperaron las pérdidas en unos pocos meses.

¿Cómo se construye la cartera del fondo?

La convexidad es lo fundamental, porque quieres que tenga el efecto máximo en el momento de máximo estrés del mercado. Cuanto más fuerte la bajada, más fuerte la reacción de GRM. Lo dividimos en cuatro categorías: primero tenemos lo que llamamos “First Risk Strategies”, que son estrategias que tienen correlación negativa a la renta variable y reaccionan incluso con una caída pequeña en el mercado pero tienen un carry negativo, es decir que si no pasa nada, tienen un coste que vas pagando, igual que cuando compras una opción ATM (At The Money), no sucede nada y pierdes la prima.

Después tenemos “Tail Risk”, que son estrategias que no hacen nada en la primera fase de la caída si es pequeña, pero si es más grande y más fuerte, pueden contribuir a generar beneficios en la cartera. Se puede considerar como una opción OTM (Out of the Money), es decir que tiene que haber una cierta caída para que empiece a funcionar la opción.

También incluimos estrategias de seguimiento de tendencias, que por ejemplo funcionaron bien el año pasado. Van bien cuando se produce una caída más lenta y persistente.

Finalmente tenemos lo que llamamos “factores defensivos”, que son estrategias sistemáticas con un rendimiento positivo a medio y a largo plazo, pero que tienen una correlación muy baja con la renta variable. Es decir que tienen un rendimiento positivo, pero cuando cae la bolsa no empiezan a perder dinero, sino que tienen sus propios factores de riesgo independientes. El objetivo es que los rendimientos que aportan a través del tiempo ayuden a financiar los costes de la protección que estás aplicando en momentos de mercados normales gracias a su carry positivo.

¿Cómo actúan estos cuatro bloques?

Siempre tenemos los cuatro en la cartera, pero qué estrategias tienen más impacto depende del tipo de mercado. No intentamos anticipar qué tipo de mercado vamos a encontrar, sino que construimos una cartera preparada para varios escenarios diferentes y siempre mantenemos esa diversificación. En el mercado normal, los factores defensivos están ahí contribuyendo a la cartera. Si de repente hay un choque en el mercado, los “First Risks” empiezan a contribuir con beneficios, y si el mercado sigue cayendo y hay una tendencia bajista, se incorporan los que siguen tendencias. Si se convierte en una caída muy grande y una crisis muy grave, tienes a los tres contribuyendo. La convexidad que proporciona combinada con una estrategia de renta variable permite beneficiarse en los periodos buenos pero reducir las pérdidas grandes en los momentos de crisis.

Aunque la estrategia se remonta a 2019, desde el año pasado existe como fondo UCITS registrado como abrdn SICAV II – Global Risk Mitigation Fund, con un volumen de activos bajo gestión de algo más de 200 millones de dólares.

¿Cuál es vuestra visión para la segunda mitad del año? ¿Seguiremos con esta volatilidad?

La visión de mercado y la decisión de cuándo proteger más depende del inversor. GRM es una herramienta que permite a los inversores expresar sus opiniones. Pero dicho esto, típicamente estamos ya tarde en el ciclo económico, en un momento en el que los bancos centrales empiezan a subir los tipos y la economía empieza a ralentizarse. Históricamente no es un muy buen momento para la renta variable, porque cuando los bancos centrales empiezan a recortar los tipos de interés es típicamente porque hay una recesión, y los beneficios de las empresas caen. Pero no ajustamos la cartera en base a esto, sino que, como dije al principio, en nuestras carteras nosotros recomendamos tener un peso objetivo de protección que esté ahí todo el tiempo en vez de intentar prever un momento exacto para usarlo, y para eso está diseñado.