¿Se pueden obtener buenos resultados haciendo el bien?

  |   Por  |  0 Comentarios

Nathan Dumlao - Unsplash

El mercado de bonos ASG ha crecido enormemente en los últimos años. De hecho, se prevé que en 2023 el valor total de los bonos ASG emitidos en todo el mundo sea superior a 1 billón de USD1, tal como se muestra en el gráfico 1. Dicho incremento se produce tras un 2022 de menor actividad, en el que se emitieron menos bonos corporativos y prevalecieron unas condiciones macroeconómicas y geopolíticas complicadas.

En este contexto, el crecimiento se traduce en beneficios tanto para los emisores como para los inversores. Por un lado, los emisores aumentan la diversificación de los inversores, mejoran su reputación, facilitan el acceso a fuentes de financiación sostenible y atraen una gran demanda, lo que puede suponer ventajas en la fijación de precios.

Por otro lado, los inversores pueden cumplir los requisitos de sostenibilidad, aumentar la transparencia y la responsabilidad sobre el uso de los ingresos, diversificar las inversiones y obtener una rentabilidad financiera similar gracias a los beneficios sostenibles adicionales.

Si bien el sector se está expandiendo, se sigue cuestionando el rendimiento de los fondos de bonos ASG en relación con el resto del mercado, a pesar de que cada vez son más los análisis que demuestran que, con el tiempo, los fondos de inversión sostenibles pueden ofrecer una rentabilidad financiera equivalente o superior a la de las inversiones tradicionales2.

Nuestro equipo de Crédito fue pionero en algunos de estos análisis. En el marco de nuestros esfuerzos por analizar los riesgos crediticios con mayor precisión, en 2017 desarrollamos un modelo de valoración3 para captar la influencia de los factores ASG en los diferenciales crediticios. Este modelo indica si la integración de los criterios ASG contribuye a un perfil de riesgo más bajo y si existe una relación entre el riesgo de crédito y los resultados ASG.

En este artículo, analizaremos más detenidamente la rentabilidad del Federated Hermes SDG Engagement High Yield Fund en comparación con el mercado de high yield y los índices ASG pertinentes. Pero antes, examinemos la finalidad del fondo.

El objetivo del fondo consiste en generar una rentabilidad superior a largo plazo y ajustada al riesgo mediante la inversión en instrumentos de crédito high yield atractivos y un diálogo activo con las empresas para generar impactos positivos que contribuyan a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)4 de la ONU. Para ello, combinamos un enfoque de inversión global y dinámico desarrollado por nuestro equipo de crédito y las capacidades para entablar un diálogo activo de los responsables de implicación de EOS, la división de stewardship de la empresa.

Evaluar la contribución de una empresa a la consecución de los ODS no es tarea fácil y, en ocasiones, resulta más difícil debido a la naturaleza de algunas de las empresas del universo crediticio.

Como parte de nuestro proceso de evaluación, asignamos nuestra propia puntuación ODS a las empresas que integran nuestra cartera de inversiones. Dicha puntuación oscila entre uno y cinco, donde uno representa una alta probabilidad de obtener resultados positivos y sustanciales en línea con uno o varios ODS. Esta puntuación es una parte importante de nuestro enfoque de inversión y nos ayuda a decidir la estructura general de la cartera, como se muestra en el gráfico 4 a continuación.

Veamos ahora la rentabilidad del Fondo en comparación con el índice general de high yield mundial y con dos índices sostenibles.

Si analizamos la rentabilidad desde el lanzamiento, podemos observar que el Fondo ha obtenido mejores resultados que el Bloomberg Global High Yield Index5; pero no solo eso, también ha superado la rentabilidad del índice aproximadamente el 90% del tiempo durante el ejercicio. Además, durante un periodo determinado, el Fondo obtuvo una rentabilidad considerablemente superior a la del Global High Yield ESG Tilt Index, una versión modificada del Global High Yield Index que ajusta las ponderaciones de los valores para mejorar la puntuación global de riesgo ASG del índice6.

La comparación de la rentabilidad del fondo a partir de febrero de 2022 arroja resultados similares. Dicha comparación se realiza con todos los índices anteriores, más el Global High Yield Paris-Aligned Index, un índice que tiene en cuenta los factores ASG, como la exclusión de valores de emisores que no cumplen los requisitos para figurar en los índices de referencia armonizados con el Acuerdo de París en virtud de la normativa sobre índices de referencia de la UE y el Reino Unido. En este contexto, observamos que la rentabilidad del fondo es mayoritariamente superior a la del mercado global de high yield y a la de los dos índices sostenibles.

Esta rentabilidad positiva es el resultado de los objetivos sociales y de inversión colineales del fondo. En lugar de ajustar la cartera a los objetivos de descarbonización, a las empresas líderes en materia ASG o a los datos ASG retrospectivos, el fondo pretende aprovechar las anomalías de valoración e identificar a las empresas con potencial ex-ante para generar cambios positivos en el contexto de los ODS. Desde principios de 2022, el fondo ha mantenido una posición sobreponderada en Estados Unidos y Latinoamérica, regiones que han contribuido a la rentabilidad, mientras que su principal sobreponderación en Europa ha lastrado los resultados. Además, la infraponderación estructural del fondo en empresas con calificación B e inferior, que suelen presentar un menor grado de implicación, ha favorecido considerablemente la rentabilidad.

Sin lugar a dudas, son varios los factores que están impulsando el panorama económico hacia un futuro sostenible. Las empresas que se adapten de manera estratégica a este cambio de paradigma saldrán ganando y los inversores no solo estarán haciendo el bien, sino que también obtendrán buenos resultados.

Descubra más sobre nuestra renta fija sostenible.

Columna de Michalis Ditsas, director de inversiones en renta fija de Federated Hermes

La aviación no debería incluirse en la taxonomía europea porque no contribuye a la neutralidad en carbono

  |   Por  |  0 Comentarios

Canva

Los analistas de la gestora Ofi Invest AM, quinta gestora de fondos francesa con 161 miles de millones de euros en activos a cierre septiembre 2023, rechazan incluir el sector de la aviación en la taxonomía europea, hecho que se formalizó el pasado 13 de junio en una Delegated Act de la Comisión Europea.

La aviación no debería ser considerada como “actividad de transición” hacia la neutralidad en carbono, y la financiación sostenible no es posible en este sector, por lo que se debería dirigir hacia otros sectores que sí contribuyen a la neutralidad en carbono de la economía, según la gestora Ofi Invest AM.

Antecedentes

La Unión Europea acordó reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 55% entre 1990 y 2030, para cumplir los Acuerdos de París y limitar a 1,5 grados centígrados el calentamiento global. Por ello, se aprobó que, entre 2020 y 2030, los países de la UE deberán reducir a un ritmo tres veces más rápido que en los últimos 30 años la emisión de estos gases.

El 11 de abril de 2023, la Comisión Europea abrió el período de consulta sobre la nueva versión de la taxonomia europea, que califica las actividades económicas que ayudan a descarbonizar la economía como “verdes”, propiciando las finanzas sostenibles.

El 13 de junio se publicó la Delegated Act, directiva que desarrolla los aspectos de esta norma desde la Comisión Europea, incluyendo al sector aviación como uno de los que puede contribuir a la neutralidad en carbono.

Ofi Invest AM, junto a otros siete gestoras de activos que representan un AUM total de 280 miles de millones de euros, se oponen a la inclusión del sector de aviación en la taxonomía europea, porque considera que no puede contribuir a la transición hacia la descarbonización de la economía, y que es necesario desarrollar otras alternativas de movilidad limpia y ausente de CO2.

Actividades de transición

La taxonomia europea define «actividades de transición» como «aquellas en las que no son viables ni tecnológica ni económicamente alternativas bajas en carbono, pero apoyan la transición a la neutralidad en carbono, cuando promueven actividades compatibles con la lucha contra el aumento de las temperaturas a 1,5°C.

Es decir, se consideran actividades de transición, cuando son capaces de reducir en la práctica las emisiones procedentes de combustibles fósiles sólidos, porque cumplen tres requisitos: sus niveles de emisión de gases de efecto invernadero son los “best possible” en cada sector o industria; no obstaculizan el desarrollo y despliegue de alternativas bajas en carbono; y no conducen a un bloqueo de activos intensivos en carbono teniendo en cuenta la vida económica de dichos activos.

El caso de la aviación

Según Ofi Invest AM, el sector de la aviación no puede considerarse como “actividad de transición” en la taxonomía europea, porque no cumple los requisitos que dicha norma exige. Y ello por los siguientes motivos:

El criterio técnico que se corresponde con el mejor “best possible” en el sector es demasiado bajo, porque los aviones deben superar entre un 1,5% y un 2,0% las normas de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) de eficiencia energética (emisiones medias CO2). Este es un requisito que se cumple sobradamente, ya que los aviones entregados en 2019 alcanzaron, de media, una eficiencia energética un 6% mejor que los estándares establecidos para 2028.

La obligación de no obstaculizar el desarrollo de alternativas bajas en carbono tampoco se cumple. De hecho, si los aviones ya son “verdes” hoy porque cumplen los criterios técnicos, no hay necesidad real de mejorarlos. Y si la vida media útil de un avión son 22 años, esto supone emisiones bloqueadas durante 22 años. Además, dado que los pedidos actuales abarcan hasta 2035, los aviones que se están entregando ahora seguirán propulsados por combustibles fósiles hasta por lo menos 2050, porque la cantidad de SAF que se produzca no será suficiente. La explicación de ello es la siguiente:

Combustibles sostenibles

El uso de combustibles de aviación sostenibles (SAF) es lo que realmente puede hacer que el sector de aviación alcance la neutralidad en carbono con la tecnología de motores actual, según la industria de aviación. Sin embargo, los SAF solo representan el 0,1% del combustible utilizado, y la UE quiere elevar esta cifra al 6% en 2030. Ofi Invest AM no cree por ello, que sea posible sustituir todos los combustibles fósiles con SAF.

Existen dos clases de SAF: Agrocombustibles a partir de biomasa, como aceite de cocina usado, grasa animal, residuos agrícolas, etc.: De los materiales elegibles de acuerdo a las regulaciones de la Unión Europea existe muy poca cantidad, y por tanto no pueden sustituir a todos los combustibles fósiles. Por ejemplo, en Europa sólo en 2022, se recogieron menos de 1,5 mills de toneladas, mientras que el consumo de combustibles de aviación alcanzó 60 mills de toneladas. Además, este material también se utiliza para biodiesel de vehículos a motor. Y respecto a los agrocombustibles de primera generación, como el aceite de colza o el etanol de maíz, no son elegibles en Europa, a diferencia de Estados Unidos, porque compiten con los cultivos alimentarios y pueden causar deforestación.

E-combustibles a partir de procesos termoquímicos basados en CO2, hidrógeno y gran cantidad de energía: Su producción consume mucha energia, tanto para capturar el CO2 (más aún si se captura en el aire y no en un formato concentrado desde una fábrica) como para producir hidrógeno a partir de energías renovables, sobre todo mediante la electrólisis del agua.

Por tanto, producir e-combustible bajo en carbono tendrá que ser a costa de otros usos. Por ejemplo, producir en Francia en 2050 los 6 mills de toneladas de e-combustible que necesitarán los aviones, consumiría 222 TWh de electricidad, es decir, un tercio de la producción eléctrica en dicho año. ¿Podrá Francia privar a un tercio de sus ciudadanos de energía eléctrica para que puedan volar sin emitir carbono a la atmósfera?

Por último, en opinión de Ofi Invest AM, si una actividad de transición prevista en la taxonomía europea, debe «favorecer la transición hacia una economía neutra para el clima que sea compatible con una trayectoria destinada a limitar el aumento de las temperaturas a 1,5°C», esto no se podrá alcanzar hasta por lo menos el año 2050. Y partiendo de la base de que el tráfico aéreo se triplicará desde ahora hasta 2050, las emisiones por pasajero y kilómetro deberían reducirse en un 90% en 30 años.

Sin embargo, la mejora del 20% en la eficiencia de los motores lleva normalmente entre 20-30 años. En resumen, el objetivo de neutralidad de la aviación para 2050, es incompatible con su viabilidad técnica.

Conclusión

En conclusión, según los analistas de Ofi Invest AM, incluir el sector de la aviación civil en la taxonomía europea según los criterios actuales no es más que un “mero lavado” verde.

Hay muchos otros sectores que están dando pasos hacia la neutralidad de carbono, y deberían ser los destinatarios de las inversiones. Cualquier avión nuevo que salga hoy al mercado, emitirá carbono al menos 20 años. Por ello, para el corto plazo, tiene más sentido reducir el uso de aviones y fomentar otros tipos de movilidad. Además, porque sólo desde el punto de vista de la transición, el 1% de la población es responsable de la mitad de las emisiones de la aviación.

En resumen, la aviación no puede considerarse un sector que contribuya positivamente a la neutralidad en carbono, menos aún a una transición justa. Por lo tanto, no tiene sentido incluir el sector de la aviación en la taxonomía de la UE cuando muchos otros sectores están mejor preparados para contribuir a la neutralidad de carbono, y por ello beneficiarse de una financiación favorable, defienden en la gestora.

Santander dona un millón de euros a proyectos de economía social, inserción sociolaboral e igualdad a través de un fondo solidario

  |   Por  |  0 Comentarios

Fernando Fuentes (Fundación Pablo VI), Manuel Bretón (presidente de Cáritas), Nicolás Barquero (consejero delegado de SAM España), Natalia Peiros (secretaria general de Cáritas), José Valero (vicepresidente de Manos Unidas), Abilio Martínez Varea (obispo de Osma y Soria), Jesús Díaz (presidente de Confer) y Ángel Rivera (consejero delegado de Santander España)

Banco Santander, a través del fondo de inversión Santander Responsabilidad Solidario gestionado por Santander AM España, ha entregado un millón de euros a varias ONG que han destinado este dinero a diferentes proyectos de economía social, de inserción sociolaboral de aquellos colectivos en riesgo de exclusión social en España e igualdad, así como a varios de cooperación internacional. Esta partida se ha distribuido entre 37 proyectos, que beneficiarán a alrededor de 9.500 personas.

El evento, celebrado en la sede de Santander España, ha contado con la asistencia del consejero delegado de Santander España, Ángel Rivera; el consejero delegado de Santander Asset Management España, Nicolás Barquero, y los máximos responsables de Cáritas Española, Manos Unidas y la CONFER (Conferencia Española de Religiosos).

De esta cantidad, Cáritas ha recibido cerca de 500.000 euros, que dedica a dos áreas fundamentales. Por un lado, apoya a algunos de los colectivos en situación o riesgo de exclusión social con los que la ONG trabaja habitualmente y entre los que se encuentran, entre otros, migrantes, mujeres en situación de vulnerabilidad y personas sin hogar. Por otro lado, la cantidad donada también se ha destinado a otros siete proyectos concretos, vinculados a la economía social y a la economía verde.

En el caso de Manos Unidas y de la CONFER se ha asignado en torno a 250.000 euros a cada una. De esta manera, Manos Unidas ha dedicado este importe a varios proyectos en Ecuador, Paraguay, El Salvador, República Democrática del Congo y Mauritania enfocados en la cooperación para el desarrollo y en diferentes líneas de acción, como la educación, la agricultura, la formación laboral, el empoderamiento de la mujer, la seguridad alimentaria y la salud. Por su parte, la CONFER ha coordinado 17 proyectos dirigidos a la formación orientada al empleo de aquellos colectivos en situación o riesgo de exclusión social.

Santander Responsabilidad Solidario es un fondo ético de renta fija mixta euro que se constituyó en junio de 2003 y que se gestiona bajo criterios financieros y socialmente responsables. El fondo, que en los últimos nueve años ha donado más de 22 millones de euros, cuenta con un mandato “socialmente responsable”, basado en la Doctrina Social de la Iglesia, que establece una serie de criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo para la valoración de las inversiones y que ha sido confeccionado por su Comité Ético integrado por la Fundación Pablo VI, Cáritas, Manos Unidas, Banco Santander y Santander Asset Management España. Actualmente, el fondo cuenta con un patrimonio bajo gestión de 341 millones de euros y tiene más de 10.100 partícipes.

Banco Santander es pionero en España en Inversión Sostenible y Responsable (ISR). En 1995, constituyó el fondo Inveractivo Confianza, el primer fondo de este tipo en España, y en la actualidad tiene 72 productos de ISR a nivel global y cuenta con un volumen de activos que integran estrategias de sostenibilidad de alrededor de 37.500 millones de euros.

Además, Santander Asset Management se ha convertido en la primera gestora española en sumarse a “Net Zero Asset Management Initiative” y en noviembre de 2021 anunció que su objetivo es reducir a la mitad las emisiones netas de sus activos con gestión ‘Net Zero’ para 2030. La gestora cuenta con un equipo de análisis ASG y ha desarrollado una metodología propia de rating ISR. En 2020, se convirtió en la primera entidad española con alcance global en adherirse al Institutional Investors Group on Climate Change (IIGCC), el organismo europeo para la colaboración entre inversores en materia de cambio climático y la voz de los inversores comprometidos con un futuro bajo en carbono. Asimismo, es firmante de los Principios de Inversión Responsable (PRI) de la ONU.

El exceso de optimismo dificulta los avances en bolsa pese a acercarnos al tradicional periodo de «rally navideño»

  |   Por  |  0 Comentarios

Ally Puffenburger - Unsplash

Después de los datos de inflación de la semana pasada, los inversores han vuelto a instalarse en la comodidad que les proporciona el escenario de “aterrizaje suave”.

La curva de futuros anticipa que un nuevo ciclo de recortes de tipos comenzará en junio de 2024 y que la Fed rebajará hasta 4 veces (a razón de 0,25% por reunión) el coste del dinero.

Esas mejores sensaciones también quedaron patentes, según datos de FactSet, en el periodo de publicación de resultados del tercer trimestre. Solo 53 de las empresas que componen el S&P 500 citaron el término «recesión» en sus presentaciones, el quinto trimestre consecutivo de descensos y que marca el nivel más bajo para este indicador desde finales de 2021 (15 empresas).

Esta complacencia contrasta con la actualización para octubre del indicador adelantado de condiciones económicas (LEI, del Conference Board estadounidense) que, encadenando 19 meses consecutivos de caídas, vio aumentar su inercia negativa hasta -0,8% en tasa intermensual, desde el -0,7% de septiembre. Todo ello en base a un tono más débil en la mayoría de sus componentes (expectativas del consumidor, índice de pedidos de fábrica, contracción en el crédito).

Aunque el diferencial entre el índice adelantado y el coincidente sigue siendo inusualmente amplio, en respuesta a la debilidad en el sector industrial relativa a la resiliencia en el consumo de los hogares, este último (que no registró cambios de un mes a otro) nos comunica el mismo mensaje que transmite el modelo de proyecciones de crecimiento del PIB de la Fed de Atlanta (GDPNow): apunta a una disminución en la actividad desde el 4,9% del trimestre pasado hasta el 1,97%, mucho más cerca de la velocidad de crucero a largo plazo para la economía estadounidense.

Además, después de la corrección del mes de agosto, los mercados de acciones han vuelto a descontar con optimismo el fin de la campaña de tensionamiento en política monetaria anticipando el inicio de los recortes de tipos. En Estados Unidos, las estimaciones de beneficios por acción para el 2024, después de verse recortadas desde junio de 2022 hasta febrero de este año en más de un 10%, han vuelto a recuperar prácticamente todo lo perdido. Y la compresión de la rentabilidad del bono, en caso de continuar un poco más, puede impulsar el PER sobre beneficios de 2024 desde el 18,75x hasta niveles más próximos a 20x.

No obstante, si el mercado está caro ahora, lo estará mucho más entonces. Como venimos explicando, el ciclo económico que comenzó en 2010 está acercándose rápidamente a su finalización, que se ha visto postergada por los efectos de las ayudas de la pandemia sobre el ahorro, por la demanda adelantada y por un gasto público que ha compensado, en parte, la campaña de subidas de tipos más agresiva desde los años setenta. El porcentaje de hipotecas a tipo fijo en Estados Unidos también ha aportado su grano de arena para reducir la sensibilidad de las familias al endurecimiento de la política monetaria.

Los inversores, una vez más, han desempolvado la tesis del “aterrizaje suave” y, si efectivamente la economía continúa expandiéndose algo más de tiempo por encima del 1,6% – 1,8%, un rebote en el crecimiento en ventas podría traducirse en una mejora en márgenes que temporalmente haga crecer más deprisa la rentabilidad de las empresas.

Es un escenario plausible, pero con escaso recorrido si consideramos el reducido potencial de rebote en márgenes (o ROE, todavía demasiado cerca de máximos para indicadores con propensión a revertir hacia su media), coincidiendo con un ciclo que, aunque puede durar más, se está agotando. Como vemos en el gráfico de abajo (que muestra el índice global de acciones ajustado al incremento del coste de vida y la tasa de desempleo U3 en EE.UU.), con el paro muy cerca de mínimos, sería sorprendente que la bolsa se embarque en una tendencia estructuralmente alcista.

 

Además, la apuesta que vuelven a hacer los inversores (“aterrizaje suave”) no acaba de cuadrar del todo con el comienzo de un rápido ciclo de ajuste a la baja en el precio del dinero en la primera mitad del próximo año. Recordemos que, no hace mucho, Powell nos avisó de su intención de monitorear la evolución de los índices de condiciones financieras y de actuar si estos se relajaban en exceso.

En las actas de la última reunión de la Reserva Federal, se habla de avances limitados a la hora de contener la inflación en el sector servicios excluida la vivienda. Igualmente, se apunta que, aunque las expectativas de inflación a largo plazo permanecen ancladas, el índice PCE se mantiene muy por encima del objetivo a largo plazo del Comité (FOMC), del 2%, por lo que se vuelve necesario acumular indicios más concluyentes antes de cantar victoria.

Aunque nuestra tesis central apoya una continuación en las caídas en índices de precios en Estados Unidos (sobre todo por el lado del coste de la vivienda) y en Europa (como apunta el índice de precios de producción industrial), sigue existiendo la posibilidad de que haya factores que puedan obstaculizar el camino hacia ese objetivo de inflación (efecto base o resiliencia del mercado laboral en Estados Unidos o riesgo geopolítico y su efecto sobre precios de la energía en Europa).

Mantenemos nuestra preferencia por la deuda pública, pero la recuperación desde principios de noviembre y un exceso de optimismo (como muestra el indicador de sentimiento de JP Morgan) pueden provocar volatilidad en el mercado a corto plazo y dificultar más aún los avances en bolsa, a pesar de estar entrando de lleno en el periodo del “rally de Santa”.

Cuatro consejos para aprovechar el Black Friday del sector financiero

  |   Por  |  0 Comentarios

Canva

La llegada del Black Friday, que se celebra este viernes 24 de noviembre, se aproxima llena de emoción por buscar ofertas y descuentos en una amplia gama de productos y servicios. En esta fecha, de origen americano, ya es habitual que muchas personas se preparen para abordar las tiendas y sitios web en busca de gangas en dispositivos electrónicos, ropa y otros artículos populares. 

Sin embargo, a pesar de que se ha convertido en un fenómeno global de compras, son pocos los conscientes de que esta “celebración” no se limita exclusivamente a rebajas en artículos de consumo. En realidad, este día también marca el inicio de una oleada de ofertas financieras por parte de los propios bancos, una faceta menos conocida pero igualmente relevante.

Estas ofertas pueden brindar a los consumidores la oportunidad de ahorrar dinero o acceder a servicios y productos que, en otra época del año, podrían ser más costosos. No obstante, es importante analizar nuestra situación financiera en estos días y planificar los próximos meses para no caer en el consumo desmedido y contratar productos que realmente pueden no ser necesarios para algunas personas, según su situación. Por ello, desde EFPA España han elaborado un documento con algunos consejos de cara a esta señalada fecha, para poder aprovechar al máximo estas ofertas y evitar posibles complicaciones financieras. 

La primera de sus recomendaciones es tener cuidado con las tarjetas de crédito. “Las tarjetas de crédito con bonificaciones son una de las ofertas más comunes durante el Black Friday, ofreciendo recompensas como efectivo, puntos o millas adicionales para próximos viajes. Sin embargo, es crucial analizar detenidamente las condiciones asociadas. Por ejemplo, una oferta de devolución de efectivo podría tener requisitos de gasto mínimo o limitaciones en la cantidad devuelta. Por ello, es fundamental comprender las exigencias, tarifas y limitaciones asociadas, como pueden ser los depósitos mínimos o los impuestos sobre los beneficios recibidos”, advierten desde EFPA. Además, recuerdan “es esencial comprender cómo estas bonificaciones se integran en la planificación financiera a largo plazo, para entender si realmente son útiles para nuestro perfil o solamente pueden acarrearnos problemas en un futuro”.

La segunda de sus recomendaciones es básica: revisar la letra pequeña. “Ofertas como el aumento de la rentabilidad en depósitos o la reducción de comisiones en servicios de intermediación pueden tener condiciones específicas que deben ser examinadas detenidamente. Supongamos la posibilidad de contratar una oferta de depósito con una tasa de interés variable. Aquí es fundamental comprender los requisitos adicionales, como saldos mínimos o compromisos a largo plazo que podrían afectar a nuestra estabilidad financiera si no se integran estas ofertas en una estrategia económica general”. 

En tercer lugar señalan: “No compres más de lo que necesitas”. Desde EFPA recuerdan que anuncios como la eliminación de intereses en tarjetas de crédito o la supresión de comisiones en préstamos pueden resultar atractivos para aumentar nuestro consumo, pero la clave es la moderación. 

Resistir la impulsividad y adquirir solo lo necesario es vital. Por ejemplo, una oferta de préstamo sin intereses puede volverse problemática si no se maneja con responsabilidad, llevando a la acumulación de deudas a largo plazo. Esto podría traer problemas a nuestra planificación financiera. Lo mismo sucede con los cobros a plazos, los cuales, aunque pueden ofrecer la eliminación de ciertas comisiones, pueden suponer un peligro en los meses futuros a la hora de realizar los pagos mensuales. Además, algunas bonificaciones pueden estar sujetas a impuestos, por lo que es esencial considerar el impacto fiscal antes de aceptarlas. Por ello, es fundamental tener una planificación de las necesidades y el presupuesto asignado, para no caer en tentaciones innecesarias que puedan ser perjudiciales a largo plazo”, comenta. 

Por último, su recomendación es consultar con un asesor financiero, sobre todo antes de comprometerte con cualquier oferta financiera del Black Friday, considera buscar la orientación de un asesor financiero. Desde EFPA España recuerdan que estos profesionales pueden proporcionar una evaluación objetiva de las ofertas disponibles, asegurándote de que se ajusten a tus necesidades y metas a largo plazo. 

“Un asesor puede ayudarte a evitar sorpresas desagradables, como requisitos de depósito mínimo o impuestos sobre las bonificaciones recibidas. Del mismo modo, puede ayudar a evaluar la verdadera necesidad de adquirir ciertos productos financieros y a entender las posibles implicaciones fiscales de estas ofertas, además de que puede desempeñar un papel crucial al explicar la letra pequeña y anticipar posibles cambios en tasas de interés variables que podrían afectar la rentabilidad a lo largo del tiempo”, señalan. 

En definitiva, aunque las instituciones financieras lanzan promociones y ofertas especiales durante estas fechas relacionadas con servicios bancarios, tarjetas de crédito, préstamos, inversiones, etc., que pueden ser tentadoras y de utilidad en muchos casos, consideran fundamental recordar que detrás de cada una de ellas existen condiciones, requisitos y posibles riesgos que deben ser cuidadosamente evaluados. 

“Desde EFPA España consideramos aconsejable, previo a dejarse llevar por el atractivo de estos descuentos, acudir a un asesor financiero que nos ayude no solo a conocer el producto en el que estamos interesados, sino los posibles intereses atados de cara a evitar cualquier riesgo en nuestra estabilidad financiera futura”, concluyen.

Cambio de escenario para 2024: del ‘goldilocks’ a un deseado aterrizaje suave

  |   Por  |  0 Comentarios

Canva

Año nuevo, paradigma nuevo. Las gestoras tienen claro que en 2024 tocará jugar en un terreno marcado por tipos más altos, una inflación que no termina de bajar, el riesgo de una recesión y el fin de la barra libre de liquidez en los mercados. Para saber posicionar la cartera de la forma más adecuada para cada inversor, primero hay que tener una idea clara de a qué nos enfrentamos y qué ha cambiado de cara al próximo año.

Desde Robeco explican que el escenario goldilocks toca a su fin. “La disminución del gasto de los consumidores y la reducción de la inversión empresarial probablemente son un reflejo de la profunda ralentización del ciclo económico del G7. La persistencia de tipos elevados puede provocar un aumento del desempleo hasta el 1%-2 % hacia 2025. Los balances corporativos y de los hogares siguen siendo sólidos, lo que hasta ahora ha evitado una recesión clásica. China, en cambio, se enfrenta a un riesgo de deflación en toda regla. La continuación de la tendencia a la baja de las ventas y los precios de la vivienda en China podría dificultar una recuperación sostenida del consumo interno”, explican. 

En opinión de Peter van der Welle, estratega de Multiactivos de Robeco, al contrario de lo que esperaba el mercado, la economía estadounidense ha mostrado una sorprendente resiliencia en 2023, que se caracteriza por el bajo desempleo y la desinflación. “Dicho fenómeno, denominado desinflación inmaculada, se extendió también a la zona euro. Sin embargo, el último tramo para los bancos centrales será el más difícil. La continuación de los esfuerzos desinflacionistas tendrá un coste más elevado, ya que la compensación entre desempleo e inflación se acentúa a niveles de inflación más bajos. Se prevé que la inmunización efectiva de los Estados, las empresas y los hogares frente a un régimen de tipos de interés reales elevados se desvanezca. La actual narrativa de consenso sugiere un aterrizaje suave, donde se controle la inflación sin que aumente significativamente el desempleo. Pero creemos que es excesivamente optimista”, comenta Van der Welle. 

Según prevén desde Robeco, a esto se suma un panorama geopolítico complejo, con conflictos y elecciones importantes en los países del G7. Desde Robec señalan: “El auge de los partidos de extrema derecha, los conflictos actuales y una relación díscola con China agravan la fragmentación del orden mundial y aumentan la incertidumbre en materia de política económica. La adopción de la inteligencia artificial se considera una posible solución para mejorar la productividad y reducir los costes laborales unitarios. Sin embargo, hasta ahora el potencial de la oferta derivado de la incorporación de la inteligencia artificial no se ha plasmado en una mejora de las cifras de productividad”.

Desde Eastspring Investments hablan directamente de la necesidad de repensar el entorno macroeconómico y la globalización. Según sus perspectivas para el próximo año, es probable que el riesgo de recesión se concentre en los mercados desarrollados, mientras que la mayoría de las principales economías emergentes deberían seguir creciendo en 2024.

“Es poco probable que una recesión en EE.UU. sea profunda o prolongada. Los balances de las empresas no financieras parecen relativamente sólidos y la deuda de los hogares estadounidenses sigue siendo manejable. Además, la inversión en infraestructuras y la recuperación gradual del consumo deberían impulsar el crecimiento en China. Es probable que la inversión manufacturera repunte, a medida que se produzca la reposición de existencias tanto en EE.UU. como en China. El sector inmobiliario se mantendrá probablemente débil.

Es probable que la ralentización de China y la recesión de los países desarrollados afecten a las economías asiáticas más dependientes de las exportaciones, mientras que los países con un mayor consumo interno podrían resistir mejor”, explica en su documento. 

Respecto a Japón, desde Eastspring Investments, comentan que el país tiene una oportunidad única para salir de su era deflacionista. “Una inflación más arraigada en Japón permitiría a las empresas subir los precios y mejorar los márgenes. El Banco de Japón tendrá margen para deshacer su control de la curva de rendimientos y su política de tipos de interés negativos”, concluyen.

Implicaciones para la inversión

Ante este contexto, desde Amundi consideran que hay que apostar por una asignación de activos dinámica. Por ello proponen comenzar el año con un asset allocation conservador que incluya coberturas y diversifique entre activos y estrategias alternativos (oro, volatilidad); y de cara al final del año, aumentar gradualmente la renta variable y de gobiernos a crédito. 

Coincide con la mayoría de las gestoras en que este contexto con tipos altos ha devuelto el atractivo a la renta fija y propone añadir gradualmente duración y centrarse en el crédito de calidad, en particular de deuda de mercados emergente y high yield europeo a corto plazo para empezar el año y, paulatinamente, aumentar la deuda local de los mercados emergentes ante el giro de la Reserva Federal y la debilidad del dólar. 

La gestora reconoce que el mayor atractivo de la renta fija, no significa que no haya valor en la renta variable, pero matiza “hay que centrarse en buscar resistencia”. “A principios de año vemos necesario mantenernos defensivos centrándonos en dividendos, calidad y añadir baja volatilidad. Además, preferimos favorecer la renta variable global para jugar divergencias regionales y Japón, EE.UU. ponderado por igual. Pero al final de año, vemos apropiado un giro hacia mercados más cíclicos cuando la Fed empiece a bajar los tipos, así como una rotación hacia Europa, los mercados emergentes y las empresas de pequeñas capitalización”, han explicado Vincent Mortier, Group Chief Investment Officer de Amundi, y Monica Defend, Head of Amundi Investment Institute

Justamente, desde Amundi consideran que los mercados emergentes son los grandes ganadores ante la mayor fragmentación que veremos en 2024. “Destaca India, los casos de nearshoring en los mercados emergentes, los ganadores en la transición energética, en especial aquellos que posean materias primas, y protagonicen avances tecnológicos, como por ejemplo China”, añade Mortier.

De cara a cómo evolucionarán las carteras, desde Amundi lanza una clara advertencia: “El desencadenante crítico será el pivote de la Fed y la reacción del mercado, gestionando el riesgo de estar demasiado cortos en activos de riesgo y el tono de estabilidad de los mercados”.

Una señal roja a la que el documento de perspectivas de Eastspring Investments se suma y añade: “Las elecciones, las tensiones geopolíticas y los nuevos riesgos de inflación son algunos de los principales riesgos. Por ello, los inversores tendrían que acostumbrarse a la volatilidad tanto en los mercados de renta variable como en los de renta fija. La diversificación sigue siendo un componente importante de sus herramientas”

Sin abandonar la inversión sostenible

Por último, desde Robeco consideran que en 2024 en las carteras tiene que seguir habiendo inversión sostenible. Según argumentan, teniendo en cuenta el considerable riesgo de que los precios del petróleo se mantengan elevados durante más tiempo en 2024 a pesar del debilitamiento del crecimiento, es probable que el punto de inflexión en la rentabilidad de los fondos sostenibles todavía no se produzca en 2024

“A largo plazo, probablemente prospere la inversión sostenible, estimulada por regulaciones, valores de inversión ecológicos y el continuo interés de la sociedad y los inversores. En la actualidad, Europa, EE. UU. y otras regiones están promulgando más de 40 leyes que abarcan diversas cuestiones sociales y medioambientales. Dichas normativas pretenden obtener resultados deseables a largo plazo, pero pueden suponer un aumento de los gastos de capital o de los costes de funcionamiento para las empresas a corto plazo. Ante la creciente importancia de la sostenibilidad tanto en la legislación como en la sociedad, los accionistas se han vuelto más activos en el uso de sus derechos como accionistas”, argumentan.

En este sentido, Masja Zandbergen, responsable de Integración de ASG en Robeco, reconoce que las resoluciones de los accionistas suelen ser un buen indicador de lo que piensan los inversores institucionales. “El cambio climático ha acaparado mucha atención en los últimos años y continuará siendo un tema central en 2024. Vemos que la transparencia fiscal y la inteligencia artificial, cuestiones que desde hace tiempo forman parte del programa de compromiso de Robeco, también están empezando a suscitar el interés de los inversores, junto a la igualdad de oportunidades, la diversidad y las políticas de fijación de precios”, comenta.

Por qué la renta fija es clave para el futuro de la ESG

  |   Por  |  0 Comentarios

Pixabay CC0 Public Domain

El papel de la renta fija en ESG se ha vuelto cada vez más importante y, en ocasiones, está infravalorado por los inversores. Hay una percepción general de que a menos que el inversor sea un accionista, su poder de voto se ve disminuido. Pero mi punto de vista es que si eres un proveedor de capital para una empresa, tu opinión debe estar al mismo nivel.

La manera en que lo vemos nosotros es que, esencialmente, todas las partes interesadas, los tenedores de bonos, los accionistas y los empleados, todos ellos tienen derecho a poder influir en el camino hacia la sostenibilidad de una empresa. Es cierto que la idea errónea de que solo los accionistas tienen derecho a hacerlo se está desvaneciendo, ha comenzado a cambiar, pero la verdad es que esa percepción sigue estando presente.

Y el hecho es que el efectivo es el oxígeno de las empresas. Y los mercados de renta fija pueden proporcionar el efectivo que las empresas necesitan para invertir y refinanciarse de forma mucho más rápida que los accionistas. Y las empresas necesitan emitir bonos con más frecuencia de la que vuelven a los mercados bursátiles. Hay que tener en cuenta que la recurrencia, la necesidad de efectivo a nivel de empresa, a veces puede ser bastante alta. Recaudar dinero en los mercados de renta variable suele llevar mucho tiempo y esfuerzo. No obstante, con los bonos, básicamente se puede llegar a un acuerdo de drive-by (financiación) en un día, si se trata de una empresa de buena calidad. Por lo tanto, si una compañía necesita capital, el mercado de bonos es mucho más rápido y receptivo. Existe además la posibilidad de ofrecer diferentes tipos de activos que las empresas deseen en lugar de una sola opción, como ocurre con las acciones. Y obviamente la renta fija es más barata que los mercados bursátiles, por lo que el incentivo es bastante alto. 

Por lo tanto, para ser creíbles ante los inversores que consideran los factores ESG como un objetivo importante que deben cumplir, las empresas deben tener en cuenta las consideraciones de los inversores en renta fija. Creo que eso está cambiando, y está mejorando.

Todo un nuevo mercado: los ‘labelled bonds’

Otro factor que está cobrando cada vez más relevancia sobre la relación entre renta fija y ESG es que existe todo este nuevo mercado de bonos llamados labelled bonds o bonos etiquetados, que ha crecido exponencialmente. Me refiero a los bonos verdes, sociales y vinculados a la sostenibilidad, entre otros. Y el beneficio para el emisor es que, en términos generales, le resultará más barato emitir un bono etiquetado que un bono normal que no lo esté. Esto se debe a que la base de compradores de bonos etiquetados tiende a ser más leal, a veces, los fondos se crean de tal manera que solo pueden comprar bonos etiquetados. Por lo tanto, el perfil de demanda de esta clase de activo es bastante alto.

Para poder emitir un labelled bond, el emisor debe contar con una estrategia de sostenibilidad creíble. Aquí hay diferentes opciones. Por ejemplo, los llamados «use of procedes bonds». Es decir, cuando se emite un bono verde o un bono social para financiar un proyecto específico. Una nueva opción diferente es lo que se denomina «bonos vinculados a la sostenibilidad». En este caso, no hay un uso directo de los ingresos, la empresa emisora puede recaudar el dinero y hacer lo que quiera con él. Pero debe establecer ciertos KPI de sostenibilidad y si no cumple con esos KPI, entonces el cupón de los bonos aumentará. Por lo tanto, existe un claro incentivo para cumplir con los KPI.

Al fin y al cabo, la renta fija ofrece a las empresas más flexibilidad y opciones, y nosotros, como tenedores de bonos, hablamos con las empresas de forma muy regular. Por lo tanto, el papel de la renta fija en el compromiso ESG es cada día más significativo. 

Por último, a aquellas personas que se sientan tentadas a ver los criterios ESG como una moda pasajera, dado que 2023 no ha sido un año especialmente impresionante en términos de rendimiento, les diría que los riesgos ESG no han hecho más que crecer en los últimos años, tanto en el aspecto medioambiental como en el social. Y si no abordamos muchos de estos problemas ahora, estos riesgos serán más pronunciados, más frecuentes y más costosos. Lidiar con estos retos de forma anticipada es lo que creo que marcará una gran diferencia.

Al mismo tiempo, se ha producido un cambio sustancial en la regulación, especialmente en Europa, que está muy por delante de la agenda, tanto desde el punto de vista de los inversores como de las empresas. Esta tendencia está impulsando que se invierta mucho dinero de una manera más sostenible. Es probable que eso se convierta en un fenómeno más global en los próximos años, por lo que fluirá más capital por la ruta sostenible.

Por último, pero no menos importante, a las propias personas les gustaría invertir en empresas que están haciendo lo correcto. Como resultado de toda esta combinación de factores, aquellas compañías que se considera que están haciendo lo correcto, generalmente atraen más interés de los inversores y son capaces de recaudar capital a un costo potencialmente menor que sus pares que no lo hacen.

Tribuna de Nachu Chockalingam, Senior Credit Portfolio Manager en Federated Hermes.

DWS nombra a Paolo Gazzola responsable de Insurance Advisory para EMEA

  |   Por  |  0 Comentarios

Foto cedidaPaolo Gazzola, responsable de Insurance Advisory para EMEA (ex Alamania y Austria) de DWS.

DWS ha anunciado el nombramiento de Paolo Gazzola como responsable de Insurance Advisory para EMEA (ex. Alemania y Austria). Según indican desde la gestora, Gazzola, que estará ubicado en Milán, es experto en soluciones de seguros y pensiones y aportará a DWS más de una década de profunda experiencia en el mercado de seguros y renta fija de EMEA.

Desde su nuevo puesto, dirigirá el negocio de asesoramiento y soluciones de seguros de DWS en la región, trabajando estrechamente con clientes actuales y potenciales, con la plataforma de inversión de DWS y con sus equipos de soluciones estructuradas e inversiones orientadas al pasivo (LDI por sus siglas en inglés). En concreto, Gazzola reportará a Alexia Giugni, Head de Client Coverage para EMEA (ex. Alemania y Austria).

“Incorporar a un profesional con experiencia como Paolo refleja el compromiso continuo de DWS para hacer crecer nuestra oferta especializada en seguros en EMEA y satisfacer las necesidades de inversión únicas de esta industria. La trayectoria de Paolo en el sector asegurador, que abarca más de 12 años, le posiciona bien para liderar DWS en este espacio”, ha señalado Alexia Giugni, Head de Client Coverage para EMEA de DWS.

Recientemente, Gazzola fue director ejecutivo y especialista de inversiones en JP Morgan Asset Management, donde colaboró con clientes de seguros y fondos de pensiones de EMEA para promover oportunidades estratégicas en renta fija. Anteriormente, ocupó puestos similares en BlackRock y PIMCO, donde trabajó como estratega de productos y vendedor, respectivamente. También fue analista de crédito en Fitch Ratings durante cinco años y desempeñó funciones en UBS Investment Bank y Actinvest. 

Por su parte, Paolo Gazzola, responsable de Insurance Advisory para EMEA de DWS, ha declarado: “DWS tiene un compromiso de larga duración con la gestión de activos de seguros y me complace unirme a la firma para liderar el crecimiento del negocio de asesoramiento en seguros, aportando innovación y valor para satisfacer las necesidades únicas de nuestros clientes de seguros”.

DWS gestiona activos por cuenta de aseguradoras desde 1929. Es la quinta gestora mundial de seguros de terceros, con más de 160.000 millones de euros de activos gestionados en seguros de cuentas generales y 200 clientes en tres continentes.

Tikehau Capital lanza un fondo a vencimiento en 2029 compuesto por emisores investment grade

  |   Por  |  0 Comentarios

Canva

Tikehau Capital amplía su gama de productos con el lanzamiento de Tikehau 2029, un nuevo fondo con vencimiento en 2029, como parte de su estrategia en mercados cotizados. Según indican, se trata del sexto vehículo de este tipo que lanza la firma desde 2011.

El fondo tiene un enfoque de buy&hold e invierte únicamente en bonos emitidos por emisores inicialmente clasificados como investment grade. En este sentido, el fondo se enfoca principalmente en bonos con vencimiento en 2029. Para la fecha de vencimiento del fondo, los bonos en cartera tendrán un vencimiento residual de hasta 6 meses como máximo. Según indican desde la gestora, el vehículo permanecerá abierto a suscripciones y reembolsos durante toda la vida útil del fondo. 

Ante el reciente aumento histórico de las tasas de interés en los últimos 18 meses, la gestora considera que los rendimientos de los bonos se han vuelto atractivos, especialmente los calificados como investment grade. Según su visión, estos emisores siguen mostrando fundamentales sólidos en un entorno de desaceleración económica y costes de financiación más elevados.

Al mismo tiempo, considera que parece que los bancos centrales están cerca de un punto de inflexión en sus políticas de aumento de tipos de interés, aunque siguen atentos a la evolución de la inflación y del mercado laboral. “Los tipos han aumentado considerablemente en los últimos meses, alcanzando su nivel más alto desde 2007 en Estados Unidos y desde 2011 en Europa. Aunque este aumento de los tipos quizás no haya terminado, la posibilidad de posicionarse en los niveles actuales parece oportuna”, explican desde la gestora. 

“En respuesta a este contexto, desde Tikehau Capital aprovechamos nuestra experiencia histórica en la gestión de fondos a vencimiento para ofrecer a los inversores una estrategia centrada en bonos investment grade y vencimientos más largos para reintroducir gradualmente duración en las carteras, al mismo tiempo que financiamos emisores considerados de alta calidad», afirma Laurent Calvet, director de gestión de Bonos y gestor del fondo Tikehau 2029

El fondo también busca tener exposición al sector financiero, tanto en las vertientes senior como subordinada (limitada al 30% como máximo para esta última). Según señalan desde Tikehau IM y teniendo en cuenta su experiencia, este sector sigue ofreciendo un atractivo perfil riesgo/retorno considerando la calidad de los resultados observados durante varios trimestres y el punto de entrada actual en el mercado. Además, Tikehau 2029 puede invertir hasta el 25% de sus activos netos en valores de deuda que entren dentro de la categoría de alto rendimiento conocida como high yield, con características especulativas, emitidos únicamente por emisores inicialmente clasificados como investment grade.

Según indican desde la gestora, el fondo está disponible actualmente en Francia, España, Países Bajos, Luxemburgo y Bélgica (para inversores retail y profesionales), en Italia sólo para inversores profesionales, y tienen previsto que más adelante esté disponible en Alemania y Suiza.

IFC y T. Rowe Price lanzan una estrategia de bonos azules para apoyar la economía azul sostenible en los mercados emergentes

  |   Por  |  0 Comentarios

Canva

IFC, miembro del Grupo Banco Mundial, y T. Rowe Price han anunciado su intención de crear una estrategia pionera de bonos azules a nivel mundial con el fin de aumentar el acceso a financiamiento para proyectos azules en mercados emergentes y contribuir a mejorar los estándares de mercado para el incipiente mercado de bonos azules.

Según han explicado, se espera que la propuesta Estrategia de Bonos para la Economía Azul en Mercados Emergentes de T. Rowe Price (T. Rowe Price Blue) movilice capital internacional de inversores elegibles para respaldar inversiones etiquetadas como azules en mercados emergentes de todo el mundo a través de bonos azules emitidos por instituciones financieras y empresas del sector real.

“El capital de los inversores destinado a bonos azules a través de T. Rowe Price Blue hará una contribución vital para promover una economía azul. Esta estrategia única, cuenta con un vehículo dedicado a la inversión azul, también será fundamental para fomentar mercados de capital sostenibles en mercados emergentes y economías en desarrollo”, ha explicado Makhtar Diop, director general de IFC

La gestora considera que las inversiones azules buscan proporcionar rendimientos competitivos al tiempo que respaldan la salud, productividad y resiliencia de los océanos y recursos hídricos del mundo, fundamentales para el desarrollo global sostenible, especialmente frente al cambio climático, la sobrepesca y la contaminación. Sostiene que el momentum está creciendo para las finanzas azules, con interés tanto de inversionistas como de emisores en bonos y préstamos azules que financian proyectos amigables con el océano y protegen los recursos de agua limpia.

“Estamos orgullosos de asociarnos con IFC para impulsar la economía azul. Nos complace que nuestra experiencia en inversiones en mercados emergentes pueda aprovecharse de una manera significativa, innovadora e importante, brindando oportunidades para rendimientos de inversión positivos al tiempo que respalda mercados de capital sostenibles y preserva valiosos recursos hídricos para las generaciones futuras”, ha afirmado Rob Sharps, CEO y presidente de T. Rowe Price

Por otro lado, explican que la propuesta Estrategia de Bonos para la Economía Azul en Mercados Emergentes de T. Rowe Price se basará en la experiencia de IFC en el mercado de bonos azules. Desde 2020, IFC ha invertido y movilizado más de 1.4000 millones de dólares a través de 12 bonos y préstamos azules emitidos por instituciones financieras del sector privado y empresas del sector real en mercados emergentes y economías en desarrollo.

Por último, para fortalecer la oferta de bonos azules emitidos por prestatarios del sector real, las actividades de inversión de T. Rowe Price en la Estrategia de Bonos para la Economía Azul en Mercados Emergentes se complementarán con una Facilidad de Asistencia Técnica, o TAF, gestionada por IFC, diseñada para aumentar la calidad y cantidad de emisiones de bonos azules en mercados emergentes.

“Al asociarse en esta estrategia innovadora, T. Rowe Price e IFC están enviando un mensaje claro al mercado sobre la importancia de movilizar el capital necesario para lograr avances significativos hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Específicamente, los ODS de la ONU 6: asegurar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento» y 14 «conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, mares y recursos marinos”, añaden.

Para asegurar que los recursos movilizados logren los objetivos de impacto deseados, IFC y T. Rowe Price han desarrollado conjuntamente Directrices de Inversión de Impacto Azul que se implementarán específicamente para esta estrategia. Estas directrices están alineadas con las Directrices de Finanzas Azules de IFC, publicadas en enero de 2022, para orientar las inversiones de IFC en apoyo de una Economía Azul Sostenible.