Caser ha celebrado su sexta Convención de Agentes en la que ha reunido a más de 170 profesionales en el espacio “El Cielo de Las Ventas”, en Madrid. En este evento, que se ha desarrollado bajo el lema ‘Impulso Agente. Ahora más que nunca’, se trataron temas como la aplicación de la inteligencia artificial en el sector asegurador, los beneficios de ChatGPT para el aumento de la productividad, y se presentó la nueva orientación ‘Agent Centricity’, que pone el foco en su figura.
El director del negocio, José Manuel Nieto, destacó las cifras de crecimiento que posicionan a la red de agentes como importante motor de desarrollo de Caser. Además, expuso los proyectos, iniciativas y herramientas diseñados específicamente para facilitar a los agentes la consecución de sus objetivos.
Asimismo, se escogió este encuentro para el lanzamiento de un nuevo producto: ‘Expertología By Caser Comercios’ de la mano de Pablo Borja, director de Producto, y del monologuista Daniel Delacámara.
Por su parte, María Figaredo, directora de Marketing Corporativo, y Ainhoa Ginestal, responsable de Publicidad, fueron las encargadas de explicar el nuevo posicionamiento de la marca ‘Preparados para ti’ con el que se reafirma la vocación de excelencia en la atención y el servicio con los principales grupos de interés.
El director general, Ignacio Eyriès, expuso en su intervención los retos estratégicos de la compañía y aplaudió la aportación de sus agentes como activo clave para la diferenciación y evolución de Caser.
El reconocimiento a los agentes más destacados en 2022 clausuró este encuentro en el que, una vez más, se manifestó la relevante figura del agente como asesor experto, respaldado por los innovadores productos y herramientas de la compañía
Foto cedidaMaría Peco, asesora sénior de Asuntos Jurídicos y de Prevención del Blanqueo de Capitales de la AEB; Juan Ramírez, responsable de la Coordinación de Supervisión e Inspección del SEPBLAC; Federico Cabañas, jefe del Grupo de Prevención de Blanqueo de Capitales, Dirección General de Supervisión del Banco de España; Irene Sánchez, vocal asesor de la Subdirección General de Inspección y Control de Movimiento de Capitales; Raquel Cabeza, directora corporativa de Riesgos y Cumplimiento de CECA; Pedro Comín, director del SEPBLAC; José Antonio Fernández de Pinto, subdirector general de Inspección de la DGSFP; Cristina Freijanes, secretaria general de UNACC; y José María Díaz Taboada, responsable de la Unidad de Prevención de Blanqueo de Capitales de la CNMV.
Las asociaciones bancarias CECA, AEB y UNACC, en colaboración con Sepblac, han organizado, por sexto año consecutivo, la Jornada Sectorial de Prevención del Blanqueo de Capitales y de la Financiación del Terrorismo, que reúne a destacados expertos del sector bancario en materia de PBC/FT en España, organismos supervisores y autoridades regulatorias.
El encuentro, celebrado en el salón de actos de CECA, tiene por objtivo impulsar el diálogo entre el sector privado y el sector público en materia de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo. Las entidades de crédito destacan especialmente por su diligencia y cumplimiento en la colaboración con las autoridades en la lucha contra este delito, aspecto que ha sido reconocido por informes de organismos internacionales especializados en la materia.
A la jornada han asistido representantes de prácticamente la totalidad de las entidades de crédito adheridas a las asociaciones organizadoras, todos ellos especializados en PBC/FT. En esta nueva edición se ha puesto el foco en la actualización de las novedades regulatorias, las últimas tipologías de riesgo, el enfoque supervisor y otros temas de actualidad, como el impacto de las sanciones financieras internacionales y la candidatura de España para situar Madrid como sede de la nueva autoridad europea Anti-Money-Laundering Authority (AMLA), que es apoyada por el sector.
La jornada ha sido abierta por Raquel Cabeza, directora corporativa de Riesgos y Cumplimiento de CECA, que ha dado paso al punto inicial de la jornada, las novedades regulatorias, que suponen un importante desafío para la industria.
Para Irene Sánchez, vocal asesor de la Subdirección General de Inspección y Control de Movimiento de Capitales, del Tesoro, las novedades regulatorias a las que se deberán enfrentar las entidades en los próximos meses estarán marcadas por la creación de la nueva autoridad europea, dentro del paquete legislativo europeo EU AML package y la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea.
A continuación, se han celebrado tres mesas redondas en las que han participado representantes del sector público y del sector privado, intercambiando conocimientos, experiencias y buenas prácticas.
La primera mesa, dedicada al impacto de las sanciones financieras internacionales con especial atención a aquellas derivadas de la guerra en Ucrania, ha contado con la participación de África Pinillos, responsable del área de Supervisión del Sepblac, Sergio Tresguerres, subdirector adjunto de la Subdirección General de Inspección y Control de Movimiento de Capitales, del Tesoro, Concha Picón, directora de Asesoramiento en Materia de Sanciones del Banco Santander, y Roberto Crespi, Team Leader en la Unidad de Sanciones de la DG Fisma-Comisión Europea. María Peco, asesora sénior de Asuntos Jurídicos y de Prevención del Blanqueo de Capitales de la AEB, ha moderado esta mesa.
La segunda de las mesas redondas, relativa a los retos que presentan las nuevas tipologías y tendencias en materia de PBC/FT, ha sido moderada por Cristina Freijanes, secretaria general de UNACC. Los ponentes, Adolfo Bescós, responsable de Coordinación de Inteligencia Financiera del Sepblac, Margarita Rufas, responsable de Coordinación de Planificación del Sepblac, Gregorio Álvarez, responsable de la Unidad Adscrita de la AEAT en el Sepblac, Evaristo Ramírez Llamas, responsable de PBC y FT en Unicaja Banco, y Alfredo Alonso Conde, jefe de Asesoría Jurídica y Cumplimiento Normativo de Caja Rural de Granada, han abordado la calidad de las comunicaciones por indicio que realizan los sujetos obligados o el impacto de los criptoactivos en el mundo de la prevención, entre otros temas.
Finalmente, la última de las mesas, moderada por Raquel Cabeza, directora corporativa de Riesgos y Cumplimiento de CECA, ha versado sobre cuestiones de actualidad en materia supervisora y ha contado con los principales representantes nacionales de la prevención del blanqueo de capitales: Juan Ramírez, responsable de la Coordinación de Supervisión e Inspección del Sepblac, Federico Cabañas, jefe del Grupo de Prevención de Blanqueo de Capitales de la Dirección General de Supervisión del Banco de España, José María Díaz Taboada, responsable de la Unidad de Prevención de Blanqueo de Capitales de la CNMV, y José Antonio Fernández de Pinto, subdirector general de Inspección de la DGSFP.
La jornada sectorial concluyó con la exposición de Pedro Comín, director del Sepblac, que ha agradecido a la industria su participación en este evento como buen ejemplo de colaboración público-privada, acción crucial ante una época de retos a la que se enfrentará todo el sector de la prevención en los próximos años, explicando que “en relación al futuro, tenemos que estar lo mejor preparados, pero también es muy importante adaptarnos al cambio y a los imprevistos que la nueva autoridad y la nueva regulación van a suponer”, a lo que ha añadido: “Nuestro interés como supervisores es que las mejores prácticas siempre se conviertan en los estándares del mañana, en la normalidad”.
Un informe de la consultora inmobiliaria BNP Paribas Real Estate desvela que la inversión en el segundo trimestre del año en el mercado inmobiliario ascendió a 2.519 millones de euros, en línea con el importe registrado en el primer trimestre del año. En el conjunto del primer semestre, se contabilizó inversión por 5.000 millones de euros, una cifra aún alejada del récord de 2022. Los grandes condicionantes de la inversión -es decir, los precios y tipos de interés- siguen favoreciendo al inversor que cuente con menos necesidad de financiación. En esta línea, el capital privado, como el procedente de family offices, es el que está aprovechando las grandes oportunidades que ofrece el mercado.
Los fondos institucionales siguen protagonizando operaciones que les permite mantener el 52% del volumen de la inversión, pero por debajo del 60% que representaron en 2022 y en parte desvirtuado por la entrada del fondo soberano de Abu Dabi que ha copado gran parte del volumen. El inversor privado, por su parte ha llegado a suponer el 15% de la inversión total y se muestra como el actor más ágil y resiliente en las condiciones actuales del mercado.
Operaciones como el Hotel Palacio del Retiro en Madrid o la compra de un edificio de oficinas en Plaza Castilla de Madrid son un claro ejemplo de oportunidades de gran valor que esta tipología de inversor ha sido capaz de absorber.
“A pesar del enfriamiento de la actividad provocado por el aumento de tipos de interés, en las últimas semanas notamos cierta reactivación del mercado de inversión con varios procesos de venta, algunos de ellos de volúmenes elevados. Esto ayudará a marcar nuevas referencias. El ajuste en las valoraciones de los activos que se está realizando debería empezar a desatascar esta situación generando un incremento de actividad en la segunda parte del año.” ha declarado Ignacio Martínez-Avial, director general de BNP Paribas Real Estate.
Por sector, el mercado hotelero ha sido el más activo con operaciones por volumen de 1.332 millones de euros, cifra que supera el 50% de la inversión trimestral con operaciones como la compra de 17 hoteles del grupo Meliá por 600 millones de euros por parte del fondo de Arabia Saudí ADIA o la compra de un portfolio de hoteles en Calvià por parte del mismo inversor.
Por otro lado, el sector logístico sigue manteniendo la confianza del mercado en su capacidad de ofrecer rentabilidades y ha alcanzado los 510 millones de euros con Cataluña, Madrid, Valencia y Zaragoza como protagonistas. Residencial, aunque por debajo de 2022 también mantiene un buen comportamiento con 352 millones de euros.
Foto cedidaSam Vereecke, CIO de Renta Fija de DPAM, y el gestor Michaël Vander Elst.
Desde DPAM observan el momento actual como un punto interesante para las estrategias de renta fija sostenible, tanto de bonos de países desarrollados como emergentes, en las que se sitúan sobreponderados en duración y con una clara convicción, según explicaron a su paso por Madrid Sam Vereecke, CIO de Renta Fija de la gestora belga, y el gestor Michaël Vander Elst.
“Si tengo que decir una cosa sobre la renta fija, es que hace dos años tenías que convencer a la gente sobre esta clase de activos y vender nuestro enfoque, mientras que ahora podemos concentrarnos en cómo gestionamos desde DPAM tanto los bonos de los mercados desarrollados como de los mercados emergentes”, señaló Vereecke en referencia a las estrategias DPAM L Bonds Government Sustainable Hedged y DPAM L Bonds Emerging Markets Sustainable.
Vereecke recordó que los rendimientos de los bonos de bajo riesgo, como los gubernamentales de los mercados desarrollados, ya alcanzan un buen 4% o 5%. Pero si se le añade un cierto nivel de riesgo, en el caso de los países emergentes, esos rendimientos son mucho más atractivos. “Pero incluso si un inversor desea permanecer geográficamente cerca, se puede optar por el crédito con grado de inversión, con una calificación crediticia similar a la de los bonos gubernamentales europeos, pero con un rendimiento adicional del 1,5%. Así que hay muchos sectores dentro de la renta fija que ahora son atractivos”.
En su opinión, si se da un paso atrás y se observa todo el mercado, “ya se tiene una muy atractiva clase de activos en comparación con los rendimientos de dividendos u otras fuentes de retorno”, aseguró.
Si además se añaden los factores de sostenibilidad como en el caso de las dos estrategias de DPAM –ambas artículo 9 del SFDR-, se parte de un enfoque muy saludable sobre la calidad del activo, porque un país con buenos niveles ASG , por ejemplo en la gobernanza -un país bien administrado- es mucho más confiable. “Tenemos un marco propio con el que empezamos en 2007 en los mercados desarrollados, que va por países, para definir su sostenibilidad y luego invertir, y que ampliamos en 2013 a los mercados emergentes”.
Este enfoque a menudo reduce más la volatilidad del lado negativo de la inversión que el positivo, que no ve caer el retorno, particularmente en el caso de los mercados emergentes, explicó. Por ello el primer paso es definir la sostenibilidad. ¿Y qué es la sostenibilidad de un país? “Para nosotros, la definición es muy sencilla: un país es sostenible si la forma en que se gestiona hoy ayuda a la próxima generación o no le quita oportunidades. Si empieza a malgastar el dinero, acumular deuda sin invertir adecuadamente, a no educar, a tener desequilibrios sociales, no es sostenible”.
En el caso de los mercados desarrollados, desde la gestora invierten en la mitad superior de la lista de la OCDE, lo que excluye a países muy importantes como Estados Unidos, Japón o Italia. No así a España, que ha mejorado en su puntaje en los últimos años. Para cada país realizan una valoración diferente basada en un modelo propio y con asesoría de expertos externos, en la que pueden pesar distintos aspectos. Por ejemplo, la exclusión de Estados Unidos está relacionada sobre todo con las desigualdades sociales. “La idea es ofrecer a los inversores en ambos fondos un bloque de activos de todo el mundo, artículo 9, y con un historial y un alfa demostrados”, resumió Vereecke.
Niveles de riesgo y retorno complementarios
Ambos gestores coincidieron en que los fondos pueden ser complementarios en una cartera más amplia, porque se trata de implementaciones de dos clases de activos diferentes, uno más defensivo y el otro más orientado al crecimiento. Vander Elst apuntó sin embargo una diferencia respecto de los criterios ASGSG, ya que en el caso de la estrategia emergente no excluyen a ningún país por tener un nivel de desarrollo bajo.
“Exceptuando a los países no democráticos, en los que no podemos invertir, con esta estrategia todavía se nos permite invertir en países que están bajos en el ranking porque el objetivo es ayudarles. En los últimos 25 de nuestro ranking de países solo podemos invertir un máximo del 10% de la cartera, mientras que en el primer cuartil de la lista de países invertimos un mínimo del 40%”, dijo.
Un segundo elemento es que al tratarse de un modelo con numerosos indicadores, no hay exclusión de un país -aparte de la democracia-, sobre la base de un único indicador. “Por ejemplo Brasil, una de nuestras principales posiciones, no es excluido por la deforestación que se produjo bajo el Gobierno de Bolsonaro. Porque existen factores que equilibran la balanza, como el hecho de que Brasil tiene un puntaje muy alto en energías renovables y por eso es positivo en la clasificación general”.
En la actualidad, en el fondo existe una sobreponderación de Latinoamérica, exceptuando Argentina y Colombia, añadió Vander Elst. El cambio de ciclo político en la región hacia la izquierda dejó una enorme prima en el mercado, con rendimientos de doble dígito. “Los bancos centrales han subido los tipos de interés mucho antes que los mercados desarrollados, por lo que han hecho un mejor trabajo. Así que esa es una razón para invertir en la región, porque los tipos reales son extremadamente atractivos”, indicó.
Por el contrario, se mantienen cautelosos en Europa del Este, donde la cercanía al conflicto de Ucrania y las elevadas tasas de inflación han dejado las tasas nominales muy bajas y los rendimientos de los bonos en negativo. Gracias a la gestión activa, añadió Vander Elst, el fondo mantiene un enfoque “para todos los climas y todos los ciclos”, ya que las posiciones se mueven en base a las tendencias del mercado o geopolíticas de cada momento.
A medida que se acerca el final del año, reflexionamos sobre nuestras opiniones anteriores para preparar la actualización de nuestras perspectivas para 2024, cuando nos reunamos de cara nuestro último foro económico cíclico del año, en diciembre.
El año pasado por estas fechas, preveíamos para 2023 una leve recesión con una inflación aún por encima del objetivo. Nuestro razonamiento era que, si bien los excedentes relacionados con la pandemia (es decir, el exceso de ahorro derivado de las cuantiosas transferencias públicas) ayudarían a amortiguar la economía, la velocidad y la magnitud del endurecimiento correlacionado de la política monetaria en los mercados desarrollados, junto con el shock del precio de la energía en Europa, arrastrarían a las economías de los mercados desarrollados a una leve contracción. No se produjo esa leve recesión. En su lugar, las economías de los mercados desarrollados, con la excepción de EE.UU., han registrado algo más cercano al estancamiento del crecimiento, mientras que el crecimiento de EE.UU. se mantuvo sorprendentemente robusto a un ritmo superior a la tendencia.
Tres factores han contribuido a que los resultados de las economías de la mercados desarrollados en 2023 hayan sido mejores de lo previsto:
La política monetaria restrictiva elevó los costes de endeudamiento, pero no desencadenó un endurecimiento de las condiciones financieras en general, en gran medida porque los bancos centrales contuvieron el impacto de acontecimientos que podrían haber amenazado la estabilidad financiera. La otra cara de la moneda de las empresas y los consumidores que vencen su deuda con préstamos a bajo interés tras la pandemia es el aumento del riesgo de tipos de interés que corren los bancos y otras entidades financieras no bancarias. Sin embargo, la tensión causada por las pérdidas de valor de mercado de estos préstamos -la tensión del sector bancario en Estados Unidos y Europa en particular- fue detenida por las rápidas intervenciones gubernamentales, limitando los efectos indirectos en la economía real.
Esta contención, junto con el elevado ahorro real de los hogares y el apoyo adicional de un sorprendente aumento del déficit estadounidense, alivió la erosión de la salud de las empresas del sector privado. La resistencia del crecimiento real y nominal, a medida que los consumidores gastaban sus reservas, favoreció en particular los márgenes de las empresas y la ampliación de sus balances.
Por último, la evolución de la oferta, mejor de lo previsto, moderó la inflación a pesar de la resistencia de la demanda. Muchos cuellos de botella de la oferta mundial se resolvieron por fin, el sector estadounidense de la vivienda multifamiliar está experimentando cierta resaca de la oferta tras el auge de la construcción después de la pandemia, y -a juzgar por la deflación de los precios de producción chinos- la capacidad fabril en el mayor centro manufacturero mundial vuelve a ser abundante. Los mercados laborales también han mostrado signos de relajación, al recuperarse la oferta de mano de obra: las tasas de participación de la población activa están ahora por encima de sus niveles prepandémicos en muchos países.
A pesar de estos avances que reforzaron las economías en 2023, creemos que el riesgo de desaceleración en 2024 sigue siendo elevado. Los colchones de ahorro real deberían volver pronto a los niveles prepandémicos, la política fiscal será probablemente ligeramente contractiva y el lastre económico de los mayores costes de endeudamiento probablemente aumentará, todo ello al mismo tiempo que la recuperación del lado de la oferta también ha seguido su curso.
Y lo que es más importante, los bancos centrales han hecho hincapié en su intención de mantener los tipos de interés oficiales restrictivos durante un periodo prolongado, lo que va en contra de la relajación de las políticas que históricamente ha contribuido a los aterrizajes suaves. Son muy raras las expansiones económicas sostenidas en las que una inflación elevada ha requerido un endurecimiento agresivo de la política de los bancos centrales. Cuando se han producido estos aterrizajes suaves, ha sido sólo después de que el banco central recortara los tipos de forma preventiva ante una perturbación positiva de la oferta que hizo bajar la inflación.
Por lo tanto, una cuestión clave para las perspectivas de 2024 puede ser cuándo y si los bancos centrales declararán la victoria y empezarán a recortar los tipos de forma preventiva y a normalizar la política. Las medidas de inflación general y subyacente siguen disminuyendo, pero con menos avances en los datos de inflación de los servicios básicos, sensibles a los salarios, junto con un bajo desempleo, los bancos centrales siguen en una posición delicada: tolerar cierta inflación por encima del objetivo puede ser el coste necesario para mantener la expansión.
Una vez más, la experiencia pasada no está de su lado. La historia de los ciclos de recortes de tipos sugiere que los bancos centrales no han tendido a prever la debilidad económica con suficiente antelación para recortar los tipos de forma preventiva y evitar una recesión. Por el contrario, han tendido a empezar a recortarlos coincidiendo con el aumento de la tasa de desempleo y la profunda contracción de la brecha de producción. Por supuesto, la historia no se repite, pero a menudo rima”.
La Autoridad de Mercados Financieros de Abu Dhabi (ADGM), el centro financiero internacional de la capital de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), y eToro han comunicado que la plataforma global de inversión y trading ha recibido la concesión del Permiso de Servicios Financieros (FSP) de la Autoridad Reguladora de Servicios Financieros de la ADGM, para operar como broker de valores, derivados y criptoactivos en los Emiratos Árabes Unidos.
“La aprobación de nuestra licencia para operar por parte de la ADGM es un hito clave en nuestra continua expansión global. Abu Dhabi es cada vez más reconocido como un creciente centro de tecnología financiera, y estamos muy contentos de formar parte de este próspero ecosistema”, comenta Yoni Assia, fundador y consejero delegado de eToro.
Según explica Assia, de la mano de su equipo en Abu Dhabi, dirigido por Jason Hughes, director ejecutivo de eToro Oriente Medio, y Geroge Naddaf, director regional del CCG (Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo) y MENA (Medio Oriente y el norte de África), incrementará sus relaciones en este dinámico mercado y ayudará a sus clientes de los EAU a hacer crecer sus conocimientos financieros y su patrimonio como parte de una comunidad global de inversores.
“Estamos encantados de dar la bienvenida a eToro a la ADGM. Confiamos en que el ecosistema dinámico de la ADGM y las progresivas regulaciones permitirán desplegar la visión de eToro. La ADGM es la mayor jurisdicción regulada de activos virtuales en la región MENA y la participación de eToro se sumará a su vibrante y seguro ecosistema de centros de negociación de activos digitales, mercados globales y proveedores de servicios, y reforzará el valor estratégico de los EAU para las finanzas globales”, ha añadido Arvind Ramamurthy, jefe de Desarrollo de Mercados de la ADGM.
Foto cedidaRafael Otero, director de Operaciones de DWS Group.
DWS Group anuncia cambios en su equipo directivo. Según ha hecho público la compañía, Angela Maragkopoulou finalizará su mandato como directora de Operaciones (COO) de mutuo acuerdo a finales de 2023 y pasará a asumir nuevos retos. Será sustituida por Rafael Otero, que se incorporará a DWS como director de Operaciones a partir del 1 de enero de 2024.
Según explican desde la firma, Otero reportará al director Financiero Markus Kobler, quien, por el momento, asumirá la responsabilidad de la Dirección de Operaciones. “Agradecemos a Angela su contribución al desarrollo de la plataforma de DWS. Durante su estancia en DWS, Angela se ha centrado en optimizar la gobernanza de la tecnología de la información (TI) y el cumplimiento normativo y en preparar una arquitectura de datos y TI mejorada», ha declarado Karl von Rohr, presidente del Consejo de Supervisión de DWS.
Por su parte, Stefan Hoops, CEO de DWS, ha señalado: “Angela también sentó las bases de un centro de inteligencia artificial (IA) para DWS y avanzó la empresa hacia una separación optimizada del entorno de TI de Deutsche Bank. Aunque el progreso en estos proyectos ha sido significativo, debido a aspectos recientemente identificados de nuestro proyecto de transformación de TI, necesitamos centrar más nuestros recursos en áreas que requieren un profundo conocimiento corporativo de los entornos de DWS y Deutsche Bank. Como este cambio de enfoque no refleja la base sobre la que Angela se unió a DWS, hemos acordado mutuamente poner fin a su asignación. Le deseamos lo mejor en sus futuros proyectos”.
Rafael Otero se incorporará a DWS como nuevo COO en enero de 2024. Y, según explican desde la firma, para permitir que la función de COO se centre plenamente en la realización de la transformación de TI en curso, “el CFO Markus Kobler asumirá la responsabilidad de la Oficina Principal de Operaciones”. Rafael procede de Deutsche Bank, donde recientemente ocupó el cargo de director de Tecnología de la Información y director de Producto para el Banco Corporativo e impulsó la ágil transformación de la división para alinear producto, operaciones y tecnología. Antes de Deutsche Bank, Rafael (co)fundó muchas empresas de éxito, incluida Payleven, una empresa de pagos por móvil. Al principio de su carrera, Rafael trabajó para varias grandes organizaciones globales en funciones tecnológicas.
“Rafael es un veterano del sector y de las TI que cuenta con una gran experiencia en la gestión de proyectos informáticos difíciles del sector financiero, así como en la creación de empresas fintech de éxito. Estamos encantados de que se una a nosotros en la próxima fase crítica de nuestra transformación informática. Con sus antecedentes en el panorama de TI de la industria bancaria y financiera altamente regulada, su experiencia con el entorno de Deutsche Bank y su espíritu emprendedor, su enfoque se centrará en ajustar y entregar componentes clave de nuestro proyecto de transformación”, ha añadido Hoops.
Respecto a Angela Maragkopoulou, la compañía destaca que cuenta con una importante experiencia en el desarrollo de futuras estrategias de TI en los ámbitos de la tecnología en la nube, la gestión de datos y la IA. Se incorporó a DWS en enero de 2023 procedente de Deutsche Telekom IT GmbH, donde había ocupado anteriormente los cargos de directora de información B2B y vicepresidenta sénior de B2B y análisis de datos. Antes de incorporarse a Deutsche Telekom IT GmbH, Angela pasó 19 años en varios puestos de liderazgo nacionales e internacionales en Vodafone. Es licenciada en Física, tiene un Máster en Electrónica y Radioelectrología y un MBA por la Universidad de Atenas.
Comenzamos a ver los primeros compromisos y resultados de la COP28, al menos, sobre papel. Nada más arrancar, los participantes han llegado a un acuerdo para crear el llamado Fondo de Pérdidas y Daños, al que ya se comprometieron el año pasado para ayudar a los países más vulnerables frente al cambio climático, que estará dotado con un mínimo de 100.000 millones de dólares anuales. ¿Qué supone este compromiso?
Iniciativas como la alcanzada ya muestran el éxito del compromiso de los países que participan, pero también el principal reto del cambio climático: financiar una transición energética justa. En opinión de Sarah Peasey, directora de Inversión ESG en Europa de Neuberger Berman, resulta muy complejo compartir la responsabilidad monetaria necesaria para asumir este reto a escala global. “Esto es perfectamente visible en la creciente frustración que existe entre las naciones en desarrollo por el lento progreso de las Asociaciones para una Transición Energética Justa (JETP), un mecanismo de financiación creado por primera vez en la COP26 que, en principio, debería ayudar a canalizar fondos de los países más ricos a los más pobres para ayudar a mitigar el cambio climático”, apunta.
Según su visión, aunque financiar la mitigación del cambio climático plantea un desafío, cuanto más reales sean los efectos físicos del fenómeno, más difícil será salvar la creciente brecha para sufragar la adaptación al mismo. El Informe sobre la brecha de adaptación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) de 2023 señala que, pese a las promesas formuladas durante la COP26 para duplicar el apoyo financiero para la adaptación climática y alcanzar una cifra de alrededor de 40.000 millones de dólares anuales en 2025, los flujos internacionales de financiación pública para dicho fin hacia los países en desarrollo se redujeron en realidad hasta los 21.000 millones de dólares en 2021, dato que es, como mínimo, 10 veces menor al volumen anual que se considera necesario para el resto de esta década.
Impacto de la iniciativa
“La creación de un fondo de pérdidas y daños durante la COP27 fue uno de los pocos éxitos reseñables de la reunión del año pasado. Desde entonces, el Comité de Transición sobre Pérdidas y Daños de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático ha trabajado en el establecimiento de los principios del fondo, que está previsto que se lance en 2024. Entretanto, los países en desarrollo han alcanzado un importante hito al acordar que el Banco Mundial sea el anfitrión del fondo de manera temporal. Pese a todo, el mecanismo sigue sin fijar responsabilidades claras para los países desarrollados ni objetivos concretos sobre cuánto dinero se desembolsará. Para que este capital circule hará falta educación, y puesto que el argumento de la mitigación parece entenderse mejor que el de la adaptación, la COP28 ofrece una plataforma fantástica desde la que informar, innovar y contribuir a cerrar esta creciente entre ambas líneas de acción”, argumenta Peasey.
Para Leon Kamhi, jefe de Responsabilidad de Federated Hermes Limited, su gran esperanza para esta cumbre es que los gobiernos, los líderes de la industria y las instituciones financieras se comprometan a invertir en una transición justa. “Si persisten las crecientes deficiencias en la actuación, las pérdidas económicas derivadas del calentamiento global se dispararán, haciendo más dolorosa la inevitable transición. Los próximos 12 meses serán cruciales para lograr el éxito”, advierte.
En su opinión, esta transición justa adoptará diferentes formas. La primera será que los países del Sur buscarán el apoyo del Norte para financiar las inversiones necesarias y, en segundo lugar, que los responsables políticos tendrán que estudiar cómo hacer asequibles estos productos básicos mediante subvenciones progresivas, posiblemente financiadas con impuestos a quienes emiten carbono. “En tercer lugar, las empresas cuyas actividades cambiarán inevitablemente gracias a la transición justa tendrán que reconvertir a sus empleados. También será importante ofrecer unos salarios y horarios dignos. Algunos sectores específicos podrían beneficiarse de la transición justa de otras maneras. Por ejemplo, los bancos pueden ofrecer hipotecas para las viviendas que cubran el coste de instalar paneles solares, bombas de calor o mejora del aislamiento de los hogares”, concluye Kamhi.
Según Philippe Waechter, economista en jefe en Ostrum Asset Management, para lograr esa transición justa el la cumbre deberá incluir el combustible fósil en su comunicado final, en otras palabras, debe estar claramente indicado cuando se reducirá el consumo de combustibles fósiles de forma permanente.
“La Agencia Internacional de Energía advierte que el consmo de petróleo será de 102 millones de barriles al día para el 2030, antes de caer a casi 97 millones para el 2050 si no se implementa algo claro, un escenario visto como una extensión de lo que estamos experimentando en la actualidad. Este es el escenario que conduce a una temperatura de casi 3°C. Para el escenario que converge hacia una neutralidad en carbono, el cual todavía nos permitiría vivir cómodamente después del año 2050, tendríamos que reducir el consumo a 24 millones de barriles al día en 2050. Es aquí donde se puede dar una revolución”, explica Waechter.
Según el análisis del economista de Ostrum AM, solo puede darse una convergencia hacia una neutralidad en carbono si hay un cambio profundo en comportamientos. “No podemos simplemente conformarnos con un ajuste milimétrico. Esta es la razón por la que el impuesto al carbono no será suficiente, porque aunque causa cambios en las conductas, no deriva en un cambio profundo. No incluir en el comunicado final los elementos de una estrategia de convergencia hacia la neutralidad de carbono con los indicios de un nivel de reducción en el uso de combustibles fósiles sería un fracaso que validaría toda la actividad de exploración en petróleo y gas hoy día y a futuro”, concluye.
Capital privado
Desde Preqin reclaman el papel que puede tener el private equity en este contexto y en estos objetivos. “La inversión privada tiene un papel crucial que desempeñar en la transición energética, que está en el centro del desafío climático. El Presidente de la COP28, Sultan Al Jaber, afirma que hay varias maneras en que los gobiernos pueden liberar el potencial del sector privado, entre ellas la elaboración de planes claros de diversificación energética, la modernización de las infraestructuras básicas y la creación de mejores mercados voluntarios de carbono”, sostienen desde Preqin.
En este sentido, desde la firma señalan que las infraestructuras ocupan una posición privilegiada para impulsar el cambio medioambiental, dada su capacidad para respaldar proyectos de energías renovables. “Así lo demuestran nuestros datos de captación de fondos. En los dos últimos años, las infraestructuras se han asegurado una mayor proporción de capital ESG. La cantidad anual agregada recaudada por los fondos con objetivos relacionados con ESG se triplicó desde 2020, hasta alcanzar los 90.000 millones de dólares en 2022”, apuntan.
De hecho, recuerdan que la crisis energética mundial ha estimulado niveles récord de inversión en energías limpias, pero advierten de que el ritmo actual de transición dista mucho de ser suficiente. Según indican, el informe de la AIE World Energy Investment 2023 muestra que el dinero destinado al suministro de combustibles fósiles aumentará más de un 6% en 2023 hasta alcanzar los 950.000 millones de dólares. Mientras tanto, se espera que la inversión en carbón aumente un 10%, y ya está muy por encima de los niveles prepandémicos.
Pese a este dato, Alex Murray, VP, Head of Real Assets, Research Insights en Preqin, se muestra optimista: “En la última década, los costes de la tecnología de las energías renovables se han reducido drásticamente. La inversión seguirá aumentando para cumplir estos ambiciosos objetivos de emisiones de carbono”.
El camino andado
Según recuerdan desde Citi, entre 2016 y 2020, los proyectos relacionados con el clima movilizaron entre 600.000 y 900.000 millones de dólares de media anual. Sin embargo, advierte que para alcanzar el escenario Net Zero para 2050 de la AIE, se calcula que se necesitarán 125 billones de dólares en los próximos 30 años. A pesar de que los flujos mundiales de financiación casi se duplicaron en 2022 hasta alcanzar los 1,4 billones de dólares, el déficit anual estimado de financiación para el clima entre 2030 y 2050 es casi siete veces superior a los flujos de 2022.
«Se está avanzando en la inversión para la transición energética: en los mercados desarrollados, a través de la financiación de capital privado, y en los mercados emergentes, principalmente de capital del sector público y de organizaciones supranacionales. Para alcanzar los objetivos climáticos mundiales ya establecidos, gran parte de la financiación climática de las próximas décadas se realizará en los mercados emergentes. El reto consiste en movilizar capital privado con perfiles de riesgo más bajos para invertir en mercados emergentes de mayor riesgo que necesitan financiación para proyectos climáticos», señalan desde Citi.
La entidad bancaria explica que, según su experiencia, hace falta el desarrollo de «proyectos financiables», que se basa en que las partes interesadas comprendan los retos a los que se enfrenta cada parte mediante la creación de un entorno propicio, la consideración de los proyectos a través de un prisma de inversión, el desarrollo de un ciclo de vida del proyecto y la obtención de resultados satisfactorios.
En la práctica, para ellos esto significa que cada parte interesada debe poner de su parte para llevar la tan necesaria financiación climática a los mercados emergentes y en desarrollo. «Para el sector público, esto significa desarrollar un telón de fondo político y económico estable y predecible, al tiempo que se establece intencionadamente una agenda climática. Los funcionarios públicos deben colaborar con los bancos multilaterales de desarrollo (BMD), las instituciones financieras de desarrollo (IFD) y, lo que es más importante, el sector privado, para preparar estudios de viabilidad completos que impulsen sus agendas climáticas. Los BMD y las IFD saben que son uno de los principales contribuyentes a la mitigación del riesgo y su capacidad para reformar sus marcos de despliegue de capital, entre otros llamamientos, será clave para el éxito de la ampliación de nuevos mercados o tecnologías. Las empresas del sector privado y las instituciones financieras también desempeñan un papel; su capacidad para comprender los riesgos, los mercados y las inmensas oportunidades que se avecinan es imperativa», concluye Citi en uno de sus últimos informes.
La parte difícil de la transición energética ya está casi hecha: existe la voluntad de invertir en proyectos y hay capital para financiarlos. Cerrar la brecha y liberar el flujo de capital es el siguiente paso.
Los últimos cinco años han estado marcados por la pandemia del coronavirus, la guerra entre Rusia y Ucrania y las fuertes subidas de los tipos de interés de los bancos centrales. En este contexto, los inversores tuvieron problemas para mantener el rumbo y perdieron una parte significativa de la rentabilidad de los fondos, según se desprende del estudio Mind the Gap 2023 – Investor Returns Around the World, elaborado por Morningstar.
Los inversores se esfuerzan por seleccionar grandes fondos. Pero detectar grandes inversiones no sirve de mucho si las operaciones se producen en momentos desafortunados: se compran cerca de los máximos que marcan los mercados, se venden en los mínimos, o ambas cosas. Este patrón se manifiesta a menudo, según el estudio, ya que las tendencias de comportamiento llevan a menudo a actuar de forma irracional con el dinero. A menudo «se sigue al rebaño», amontonando activos en fondos que recientemente han tenido buenos resultados, perdiéndonos a menudo los mejores rendimientos, para terminar decepcionados y vender con pérdidas.
El estudio incluye Australia, los centros europeos de fondos transfronterizos de Irlanda y Luxemburgo (que representan alrededor del 55% de los activos europeos gestionados), el Reino Unido, así como las potencias asiáticas Hong Kong y Singapur. Reino Unido, así como las potencias asiáticas Hong Kong y Singapur y muestra que los seis domicilios estudiados presentan una brecha (gap) de rentabilidad negativa para el inversor durante el periodo 2018-23, lo que significa que el momento de entrada y salida de los inversores restó valor en comparación con una hipotética compra y posterior mantenimiento de la inversión.
Los peores desfases se registraron en los mercados transfronterizos de Irlanda y Luxemburgo. En ambos domicilios, según explica el estudio, una parte preocupantemente grande de los rendimientos totales nunca llegó a las cuentas de los inversores: la diferencia de 73 puntos básicos en Irlanda (comparando los rendimientos totales ponderados por activos y los rendimientos de los inversores) y la diferencia de 82 puntos básicos en Luxemburgo representan el 18% y el 27% de los rendimientos totales anualizados en estos mercados en general.
Al contrario, los inversores en fondos de Australia y el Reino Unido sufrieron las menores pérdidas debido, entre otros motivos, a un calendario desfavorable. En el Reino Unido, los inversores perdieron 32 puntos básicos de rentabilidad anualizada por el calendario de sus entradas y salidas. Los fondos de renta variable, renta fija y asignación registraron brechas ligeramente negativas en el Reino Unido, mientras que los alternativos alcanzaron una pequeña brecha positiva. Por el contrario, en el último estudio de 2019, se encontró que que los inversores habían generado una ganancia anualizada de 27 puntos básicos a partir de la sincronización durante períodos de cinco años consecutivos utilizados en ese estudio.
En Australia, el panorama fue similar, ya que la brecha positiva mostrada en años anteriores se tornó ligeramente negativa. Los fondos de asignación sólo experimentaron una pequeña brecha de 21 puntos básicos anualizados, mientras que los inversores en fondos de renta variable y, especialmente, de renta fija, experimentaron brechas claramente mayores a medida que las noticias macroeconómicas movían los tipos y las divisas.
En Hong Kong, los inversores sufrieron rentabilidades absolutas negativas ante el mal momento de los mercados chicos. Aunque la diferencia fue menor que en Irlanda o Luxemburgo (53 puntos básicos), la rentabilidad media de los inversores en el mercado fue de un dolorosamente negativo 1,84% anualizado, a lo que hay que agradecer la debilidad de la economía china, que lastró muchos de los activos domiciliados en Hong Kong. En Singapur, los rendimientos de los inversores fueron positivos, pero sólo un poco, un 0,85% de media. La brecha de los inversores se situó allí en 51 puntos básicos anuales.
Según explica José García Zárate, Associate Director, Passive Strategies, Manager Research, Europe en Morningstar, esta situación tiene que ver con las retrocesiones. La tendencia de los inversores a comprar fondos en el punto álgido del mercado tras un periodo de buenos resultados se ve a veces exacerbada por las estructuras de los mercados locales. En ciertas partes del mundo, como algunos países europeos y los mercados de fondos domiciliados en Hong Kong y Singapur, los inversores particulares suelen confiar en instituciones locales con redes de distribución arraigadas. Dado que los asesores financieros reciben su remuneración a través de las comisiones de distribución, la mayoría de las veces los fondos «se venden, no se compran». Como es más fácil enmascarar unas comisiones elevadas con tácticas de marketing agresivas tras un periodo de rendimientos espectaculares, esto puede explicar, al menos en parte, las mayores diferencias que observamos en estos mercados en comparación con Australia y el Reino Unido.
Clases de activos
Esta situación se repite en todas las clases de activos, aunque el gap es más intenso en los fondos de renta variable que en los de renta fija. Asimismo, las categorías y los fondos más volátiles provocaron normalmente que los inversores perdieran una mayor parte de sus rendimientos por la sincronización de las entradas y salidas. Incluso, en los alternativos el gap también es elevado.
En este escenario hay un remanso de relativa calma: los fondos mixtos. «Tienen una función», asegura Fernando Luque, Senior Financial Editor, que resalta el mayor anclaje de los inversores a este tipo de productos. «Para tener resultados a largo plazo, lo mejor es ser aburrido», sentencia García Zárate, que añade que a mayor diversificación, menor gap.
Estados Unidos
El mercado estadounidense cuenta con un estudio individual por parte de Morningstar. Las conclusiones son similares a las del resto de áreas geográficas: los inversores en fondos obtuvieron una rentabilidad del 6% (que refleja el impacto de las entradas y salidas de efectivo en los rendimientos que realmente obtienen los inversores) durante los 10 años que finalizaron el 31 de diciembre de 2022, mientras que sus participaciones en fondos generaron una rentabilidad total anual del 7,7% durante el mismo periodo. Así pues, los inversores sufrieron un déficit de rentabilidad anual de 1,7 puntos porcentuales derivado de compras y ventas inoportunas.
Esta diferencia de rentabilidad anual está en consonancia con las diferencias medidas en los cuatro periodos anteriores de 10 años, que oscilaron entre 1,5 y 1,7 puntos porcentuales al año.
Por otra parte, el estudio de Estados Unidos muestra, al igual que en el resto de zonas, que los inversores en fondos de asignación, que combinan acciones, bonos y otras clases de activos, han seguido obteniendo los mejores resultados, ya que estos fondos registraron la menor diferencia de rentabilidad de cualquier grupo de categorías.
En el lado opuesto, los inversores han tenido dificultades para utilizar con éxito los fondos de renta variable sectorial y no tradicional; Estos dos grupos de categorías experimentaron diferencias de rentabilidad superiores a la media.
Los resultados de la gestión activa frente a la de gestión pasiva son sorprendentes: los fondos indexados obtuvieron menores rendimientos para el inversor en seis de los siete grupos de categorías y mayores diferencias en todos los casos (el estudio excluye los fondos de asignación de este análisis porque la inmensa mayoría de los fondos de asignación se gestionan activamente en el sentido de que establecen deliberadamente una combinación de activos en lugar de limitarse a igualar las medias del mercado).
Una de las principales conclusiones del informe estadounidense es que los datos sugieren que los inversores tuvieron más éxito cuando optaron por soluciones sencillas, como los fondos de asignación. Curiosamente, el informe encuentra mayores diferencias en áreas y estilos que cuentan con un sólido respaldo académico, como la inclinación por el valor, los valores de pequeñas empresas o los mercados emergentes, lo que sugiere que la volatilidad añadida que conllevan estas estrategias costó a los inversores el exceso de rentabilidad que podrían haber obtenido. Lo mismo puede deducirse de estrategias más exóticas que, sobre el papel, podrían acercar una cartera a la frontera de eficiencia, pero que, en realidad, llevan a los inversores a cometer costosos errores.
También cuando se decantaron por una mayor diversificación. En este punto, García Zárate resaltó el elevado diferencial entre ganancias del fondo y rentabilidades del inversor que presentan los fondos y los ETFs temáticos, donde la diversificación es muy reducida.
La actividad mundial de fusiones y adquisiciones (M&A por sus siglas en inglés) aumentó en el tercer trimestre de este año, según la investigación sobre operaciones completadas del Quarterly Deal Performance Monitor (QDPM) de WTW. El volumen global aumentó un 16% con respecto al trimestre anterior, alcanzándose 151 operaciones cerradas entre julio y septiembre por valor superior a 100 millones de dólares, lo que lo convierte en el trimestre más activo del año hasta la fecha.
A pesar de este último repunte en la actividad, las grandes operaciones (valoradas en más de 1.000 millones de dólares) han seguido experimentando un descenso constante en el volumen que comenzó en 2021, con 32 operaciones cerradas entre julio y septiembre de 2023. En los mismos trimestres de 2022 y 2021, se cerraron 50 y 67 grandes operaciones, respectivamente.
Como expone Gabe Langerak, responsable de Consultoría M&A Corporativas de WTW en Europa, “La subida de los tipos de interés, que se traduce en un aumento de los costes de financiación, un mayor control antimonopolio y una actitud más cautelosa por parte delas entidades crediticias, han frenado el ritmo de las operaciones más grandes y complejas. Aunque es demasiado pronto para hablar de una recuperación, el reciente repunte del volumen de operaciones en todas las regiones indica una demanda reprimida, y se prevé que la actividad mejore a medida que los responsables de las operaciones entren en el último y más activo trimestre del año».
En colaboración con el Centro de Investigación de Fusiones y Adquisiciones de la Bayes Business School, los datos de WTW revelan que las presiones macroeconómicas han afectado al rendimiento de las operaciones M&A. Basándose en la evolución del precio de las acciones, los compradores obtuvieron unos resultados 8,7 puntos porcentuales por debajo del mercado en las operaciones cerradas entre julio y septiembre de 2023. Se trata del peor resultado trimestral desde que se inició este estudio en 2008.
El análisis muestra que Asia-Pacífico sigue siendo la única región que supera a su índice regional. Por noveno trimestre consecutivo, los compradores de la región superaron a su índice con incremento de 7,6 puntos porcentuales de rendimiento, con 35 operaciones cerradas en el tercer trimestre de 2023. Esto también representa un aumento de cinco operaciones en comparación con el trimestre anterior.
Los compradores norteamericanos y europeos registraron un aumento similar de la actividad. Los compradores norteamericanos cerraron 77 operaciones entre julio y septiembre de este año, lo que supone un aumento del 12% en comparación con el segundo trimestre. Por su parte, los compradores europeos cerraron 32 operaciones en el último trimestre, lo que supone un aumento con respecto al primer y segundo trimestre de 2023. Sin embargo, a diferencia de la región Asia-Pacífico, los compradores de Norteamérica y Europa obtuvieron resultados inferiores a los de sus índices regionales en -10,3 y -3,4 puntos porcentuales respectivamente.
A excepción de los sectores energético e industrial, en los que las operaciones de fusión y adquisición registraron un rendimiento ligeramente positivo de 1,5 y 1,9 puntos porcentuales, respectivamente, en comparación con las no adquisiciones en sus mercados en lo que va de año, todos los demás sectores, incluidos los de alta tecnología (-18,5 puntos porcentuales) y servicios financieros (-7,2 puntos porcentuales), han registrado un rendimiento inferior.
«Hoy en día no hay prácticamente margen de error en las operaciones M&A. Con la previsión generalizada de que la actividad en este campo se acelere, las empresas deben estar preparadas para identificar los objetivos adecuados, cómo encajan en su negocio, navegar por procesos acelerados de diligencia debida impulsados por plazos agresivos y, sobre todo, asegurarse de que se integran las personas adecuadas para maximizar el valor de la fusión y adquisición», concluye Gabe Langerak