Wellington Management, Vanguard y Blackstone han anunciado una alianza estratégica para transformar «el acceso de los inversores a oportunidades de inversión con calidad institucional». Según explican en su comunicado, las tres firmas colaborarán en el desarrollo de soluciones de inversión multiactivo simplificadas que integren de forma fluida los mercados públicos y privados, así como estrategias activas e indexadas.
Señalan que el objetivo de esta colaboración es ampliar el acceso a carteras multiactivo sofisticadas que, normalmente, solo están disponibles para las mayores instituciones globales. En concreto, apuntan que esta nueva iniciativa, la primera de su tipo para estas firmas, reúne a tres organizaciones de primer nivel que aportan sus fortalezas respectivas. La trayectoria de casi 100 años de Wellington en gestión activa y experiencia en asignación sofisticada de activos, se suma a los 50 años de experiencia de Vanguard ofreciendo estrategias activas de alto rendimiento y fondos indexados a bajo coste para los inversores; y a los 40 años de rendimiento comprobado de Blackstone a lo largo de distintos ciclos económicos, así como su posición de liderazgo como el mayor gestor de activos alternativos del mundo y principal proveedor de soluciones de mercados privados para inversores individuales.
Con esta colaboración, las firmas buscan construir carteras totalmente diversificadas que incorporen activos privados y persigan mayores retornos, uno de los desafíos más importantes a largo plazo que enfrentan los inversores y la industria de gestión de activos y patrimonios. Las firmas aspiran a desarrollar soluciones que respalden el trabajo de los asesores financieros para ayudar a sus clientes a alcanzar objetivos tanto de ingresos como de crecimiento. Se espera que los detalles de las soluciones se anuncien en los próximos meses.
¿Qué supone esta colaboración?
Sobre esta alianza, Jean M. Hynes, CEO de Wellington Management, ha señalado: «Vanguard y Wellington llevan colaborando estrechamente desde hace 50 años y siempre hemos admirado las capacidades de Blackstone. Creemos que la combinación única de nuestra experiencia en inversión y nuestras marcas reconocidas permitirá ofrecer a los inversores una exposición completa a las distintas clases de activos mediante soluciones de inversión de fácil acceso. Esperamos ampliar estos esfuerzos colaborativos con el tiempo para responder a las necesidades cambiantes de los inversores».
Por su parte, Greg Davis, presidente y CIO de Vanguard, ha destacado que la experiencia de Vanguard tanto en estrategias activas como indexadas ha ayudado a nuestros clientes a alcanzar el éxito en sus inversiones durante cinco décadas. «Nuestro equipo de renta fija activa, de clase mundial, combina análisis macroeconómicos con una selección rigurosa de valores basada en la investigación para generar alfa de forma constante. Además, Vanguard es pionera en la industria con una amplia experiencia en la oferta de fondos indexados a bajo coste. A través de esta colaboración única con Wellington y Blackstone, volvemos a ayudar a los clientes a alcanzar el éxito en sus inversiones y a cambiar la forma en la que los inversores acceden a los mercados públicos y privados”, ha comenetado.
Por último, Jon Gray, presidente y COO de Blackstone, destaca que la firma ha sido pionera en revolucionar el acceso de los inversores individuales a los mercados privados y se enorgullece unir fuerzas con Wellington y Vanguard, dos de los principales gestores de activos del mundo, para ampliar aún más los beneficios de los mercados privados. «Esta iniciativa se basa en nuestro historial probado de ofrecer inversiones de calidad institucional a inversores individuales, aprovechando la escala y la experiencia de Blackstone en distintas clases de activos», ha declarado Gray.
Goldman Sachs Asset Management ha publicado las conclusiones de su decimocuarta encuesta anual sobre Seguros (14th Survey Insurance 2025), titulada “The Great Pivot”. La encuesta se realizó durante los pasados meses de enero y febrero entre 405 responsables de inversión y directores financieros de compañías de seguros de todo el mundo, que administran un total de 14 billones de dólares en activos.
El sondeo, que tradicionalmente busca identificar las tendencias emergentes en el sector asegurador mundial, recoge tanto expectativas de ajuste estratégico en la asignación de activos, tendencias en la gestión de la liquidez, así como el compromiso sostenido con los avances tecnológicos.
“Nuestra 14ª Encuesta Anual Global de Seguros muestra que las aseguradoras están sorteando la evolución de las preocupaciones macroeconómicas rotando hacia clases de activos con potencial de rentabilidad atractiva ajustada tanto al riesgo como al beneficio de la diversificación. En medio de esta rotación en todo el sector, pueden estar desarrollándose nuevas tendencias importantes en la gestión de la liquidez”, dijo Mike Siegel, director global de los negocios de Gestión de Activos de Seguros y Soluciones de Liquidez, Goldman Sachs Asset Management.
La inflación vuelve a preocupar
Con los responsables políticos de todo el mundo revisando sus planteamientos en materia de comercio, inmigración y fiscalidad, el impacto potencial que la inflación pueda tener en las carteras vuelve a encabezar la lista de riesgos de inversión globales. Según la encuesta, las cinco cuestiones macroeconómicas que plantean mayores riesgos para las carteras de inversión de las aseguradoras son la inflación (52%), la desaceleración/recesión económica en EE.UU. (48%), la volatilidad de los mercados de crédito y de renta variable (47%), las tensiones geopolíticas (43%) y, por último, las disputas arancelarias/comerciales (32%).
“Mientras los inversores aguardan a que se aclare la política monetaria, muchos están preocupados por la perspectiva de que los mercados se enfrenten simultáneamente a un aumento de la inflación y a una ralentización del crecimiento económico en Estados Unidos. No obstante, dado que el 76% de las aseguradoras afirman que el rendimiento del Tesoro estadounidense a 10 años se situará entre el 4% y el 5% a finales de 2025, esperamos que la inflación subyacente siga cayendo y nuestras perspectivas de crecimiento en EE.UU. siguen siendo optimistas. Pese a las opiniones más pesimistas de los representantes de compañías de la zona euro y China, existen oportunidades de inversión viables para los inversores que con criterio buscan mejorar su rentabilidad ajustada al riesgo”, añadió Mike Siegel.
El crecimiento de los activos privados no muestra signos de desaceleración
Cuando se les preguntó qué clases de activos ofrecerán la mayor rentabilidad total durante los próximos 12 meses, las aseguradoras se mostraron favorables a los activos privados. El crédito privado (61%) encabezó la lista por segundo año consecutivo. Los cinco primeros puestos los ocupan el crédito privado (61%), la renta variable estadounidense (57%), las acciones privadas (55%), las acciones privadas secundarias (30%) y la deuda de alto rendimiento (28%).
“El mercado de crédito privado ha experimentado una transformación significativa durante la última década. Esperamos que siga expandiéndose en 2025. A través de este crecimiento, las aseguradoras tendrán amplias oportunidades para diversificar sus carteras de préstamos directos mientras persiguen atractivos rendimientos ajustados al riesgo”, afirmó Matt Armas, responsable global de seguros de Goldman Sachs Asset Management.
En renta fija, el 35% de las aseguradoras espera aumentar su riesgo de duración en 2025, frente al 42% de hace un año. Este cambio sugiere un cauto optimismo en que el entorno de tipos de interés seguirá siendo atractivo para los inversores que buscan rentabilidad.
Las perspectivas alcistas de los activos privados hacen que muchas compañías de seguros prevean aumentar sus asignaciones; El 58% al crédito privado, el 40% a deuda privada con grado de inversión, el 36% a financiación basada en activos, el 32% a deuda de infraestructuras y, por último, el 29% a private equity.
Mientras tanto, sólo el 17% de las aseguradoras tiene previsto aumentar sus asignaciones a la renta variable estadounidense, y aún menos (10%) a la europea.
La creciente adopción de la IA impulsa la consolidación del sector
Las sinergias operativas y las economías de escala fueron identificadas por el 68% como los principales impulsores del aumento de la actividad de fusiones y adquisiciones en el sector de los seguros. La creciente adopción de la Inteligencia Artificial (IA) para mejorar la eficiencia podría ser un catalizador para una mayor consolidación: el 90% afirma utilizar actualmente, o está considerando utilizar, la IA; esta cifra es superior al 80% en 2024. De los que planean adoptar la IA, el 81% citó la reducción de los costes operativos como su principal beneficio.
“A medida que la tecnología de inteligencia artificial evolucione y mejore, sin duda dejará una huella duradera en las aseguradoras de todo el mundo. Algunas mejoras beneficiarán a la suscripción de riesgos y la eficiencia operativa, lo que podría tener implicaciones más amplias en la industria a medida que las empresas navegan por las oportunidades y desafíos”, concluyó Matt Armas.
Tras las presiones de la Casa Blanca hacia el presidente de la Fed, el dólar estadounidense se debilitó, iniciando la semana en mínimos. Según los expertos, no solo esta tensión pasa factura al billete verde, también lo hacen las políticas proteccionistas de la Administración Trump. De hecho, esto se está sintiendo y mucho en su cruce con otras divisas: el euro toca los 1,15 dólares, niveles de hace tres años. Esto hace que algunas gestoras apunten más lejos y señalan que, después de reinar de forma absoluta en los intercambios internacionales, el dólar está viendo cuestionado su estatus como activo refugio.
La interpretación de lo que hemos visto hasta ahora, según las gestoras, es que el dólar se debilitó bruscamente durante el primer trimestre del año, ya que el Trump Trade -tipos más altos, rendimiento superior de la renta variable estadounidense, subida del dólar- fracasó tras la toma de posesión el 20 de enero.
“Con los primeros anuncios de aranceles dirigidos a México y Canadá como socios comerciales clave, la incertidumbre política de EE.UU. aumentó bruscamente. El hundimiento de la confianza de los consumidores y las empresas aumentó las expectativas de recortes de tipos en EE.UU., lo que redujo la brecha de rendimientos de EE.UU. frente a sus principales homólogos. El desplome del USD DXY se acentuó tras el anuncio de los aranceles del 2 de abril, lo que le hizo caer un 5% en lo que va de año”, explica Thomas Hempell, responsable de análisis macro de Generali AM (parte de Generali Investments), sobre el debilitamiento del dólar.
Motivos de su debilidad
La reciente caída del índice DXY por debajo del nivel de 99, alcanzando mínimos no vistos desde principios de 2022 en torno a los 98.2 puntos, subraya la creciente incertidumbre en los mercados financieros. Según explica Claudio Wewel, estratega de divisas en J. Safra Sarasin Sustainable AM, el dólar ha mostrado una tendencia a la baja en las últimas semanas, ya que los indicadores de actividad de EE.UU. han señalado debilidad debido a la elevada incertidumbre política y macroeconómica. En cambio, apunta que los datos duros siguen siendo sólidos, con un mercado laboral estadounidense resistente. “Hemos adoptado una postura cautelosa respecto al dólar, especialmente tras el anuncio del presidente Trump sobre aranceles recíprocos muy altos a los socios comerciales de EE.UU., lo que, en nuestra opinión, representa un riesgo importante de recesión”, reconoce Wewel.
Por su parte, Hempell afirma que, con el excepcionalismo estadounidense erosionándose rápidamente y el dólar efectivo aún caro, esperan que la divisa de EE.UU. siga retrocediendo en los próximos meses. “En medio de las crecientes preocupaciones cíclicas, la Fed se mostrará más dispuesta a pasar por alto las repercusiones inflacionistas de los aranceles y mantendrá un sesgo moderado en detrimento del dólar”, apunta.
Pérdida de confianza
Para Marco Giordano, director de Inversiones en Wellington Management, la erosión de la integridad institucional de Estados Unidos puede debilitar aún más el estatus del dólar como moneda reserva y alterar las salidas globales de capital. “La divisa y los bonos del Tesoro estadounidense ya han deshecho más que completamente el movimiento desde las elecciones de noviembre de 2024. El euro, el yen y el franco suizo han seguido apreciándose en su cruce frente al dólar, ya que los inversores se refugian en divisas seguras en medio de la creciente incertidumbre geopolítica”, indica Giordano.
Más allá de los movimientos de corto plazo, lo que inquieta a los analistas es el cuestionamiento al rol del dólar como activo de reserva global. Según destaca el informe de Eduardo Levy Yeyati, Chief Economic Advisor de Adcap, desde enero, el DXY cayó más de 8%, tocando mínimos de tres años. “A diferencia de episodios pasados, el dólar no está actuando como refugio. De hecho, se ha depreciado contra el yen, el franco suizo y el oro, señal de una pérdida de confianza estructural”, indica.
Según explica el informe de elaboración propia, la narrativa desde la administración Trump —que ve al «privilegio exorbitante» como una traba para la competitividad— ha despertado temores de una política fiscal y monetaria aún más descoordinada. “Los inversores ya barajan escenarios extremos: aranceles a la compra de Treasuries por extranjeros, controles de capital, retiro del FMI, e incluso defaults selectivos como herramienta política. Todo movimiento que podrían traer un daño irreparable al sistema financiero internacional—como sospechamos que los aranceles ya lo hicieron con el comercio”, añade Yeyati en el documento.
La hipótesis principal es una desconfianza creciente en el dólar, una situación con consecuencias difíciles de calibrar que beneficiaría a las monedas alternativas, como el oro. Después de reinar de forma absoluta en los intercambios internacionales, el dólar está viendo cuestionado su estatus. De hecho, su peso en las reservas de los bancos centrales ha pasado del 65% en 2016 al 57% en 2024, según el FMI. Para reemplazarlo, los bancos centrales del mundo se han abalanzado sobre le metal amarillo, según explica Alexis Bienvenu, gestor de fondos en La Financière de l’Échiquier.
En opinión de Bienvenu, al distanciamiento progresivo del dólar se suma recientemente la voluntad de EE.UU. de aflojar el corsé que rodea a una moneda de referencia. “Este estatus, que hace que la demanda no se agote, se traduce automáticamente en una sobrevaloración estructural y, por ende, en una pérdida de competitividad para las exportaciones. El meollo del objetivo trumpista en materia económica no es otro que poner remedio a esta situación. En principio, la depreciación del dólar, lo que incluye exigir a la Fed que recorte prematuramente los tipos de interés, permitirá reforzar las exportaciones de bienes. Esta política podría llevar incluso a forzar una devaluación concertada del dólar, como apuntan los rumores en torno a los enigmáticos ‘acuerdos de Mar-a-Lago’. Desde esta perspectiva, el oro desempeñaría un papel de refugio, ya que nadie puede devaluarlo. De ahí su atractivo”, concluye el gestor.
Riesgos asociados
Mirando hacia adelante, Quásar Elizundia, estratega de Investigación de Mercados de Pepperstone, considera que la trayectoria del dólar parece estar ligada a una compleja interacción de factores. “Las políticas comerciales y sus repercusiones en la inflación y el crecimiento económico seguirán siendo determinantes. Sin embargo, la sombra de la interferencia política en la autonomía de la Fed añade un riesgo considerable. Mientras persista la incertidumbre sobre la independencia de la Fed, es probable que veamos una mayor volatilidad y una potencial debilidad estructural para el dólar estadounidense. El estatus del dólar como el activo de refugio por excelencia ya no puede darse por sentado; está siendo activamente puesto a prueba”, añade Elizundia.
En opinión de Giordano, un riesgo que puede correr la administración Trump es que, debido a la pérdida de confianza, los países estén menos dispuestos a negociar que en el pasado.
“Este riesgo se ha acelerado con el anuncio de aranceles de la administración y es poco probable que se disipe incluso si algunos de estos aranceles se han pausado por 90 días antes de su aplicación. Existe una mayor probabilidad de que aumente el nacionalismo económico y la repatriación de capitales. Esperamos que este anuncio sea el desencadenante, o al menos el acelerador, de salidas netas de capital de los activos financieros estadounidenses hacia la renta fija mundial, lo que debería implicar primas de riesgo mucho más elevadas y mayores rendimientos de los bonos a largo plazo para EE.UU. En el resto del mundo, esto podría ser un factor técnico de peso para apoyar a los activos financieros no estadounidenses, con la renta fija europea, japonesa y china beneficiándose potencialmente de las salidas estadounidenses”, añade.
El último informe publicado por Ebury reconoce que, como principal tendencia, estamos viendo un alza de las divisas del G10, incluido el euro. “Desde el Día de la liberación, el euro ha sido la divisa que mejor ha rendido del mundo, a excepción del franco suizo, lo que sugiere que la zona euro está recibiendo una parte significativa del capital huido de EE.UU. Prueba de ello es la subida del euro incluso después de la reunión dovish del BCE, que debería haber sido bajista para la divisa común”, señala el documento.
Foto cedidaErik Swords, gestor de Allianz Global Investors
Erik Swords detalla los motores de crecimiento de la temática de inversión en ciberseguridad y actualiza cómo está resistiendo el sector tras la corrección del “Día de la Liberación”
Piense en un sector que presenta elevadas cantidades de innovación, que resulta familiar al gran público, presenta altos niveles de fragmentación, donde es bienvenida la actuación de los reguladores y que además no se ve expuesta negativamente al impacto del tarifazo arancelario de Donald Trump. Para Erik Swords, gestor de Allianz Global Investors, la respuesta es clara: el sector de la ciberseguridad.
El gestor, al frente de la estrategia Allianz Cyber Security, explica que un 85% de los productos y servicios que desarrollan las compañías ubicadas en este segmento se basan en software, por lo que no existe una cadena de suministro asociada ni una gran dependencia por regiones. Frente a la fuerte corrección de las últimas semanas, el gestor habla de que el equipo ha decidido “no sobre reaccionar a la volatilidad de los últimos días”, aunque añade que “la tecnología asociada al consumo y la ciberseguridad podrían ser lugares más seguros en el corto plazo, dada la durabilidad de sus motores de demanda”.
Swords, que comenzó su carrera en el 2000, alerta de que la industria de ciberseguridad está viviendo una tercera etapa de desarrollo marcada por niveles crecientes de complejidad y potenciales impactos negativos más profundos ante ataques de magnitud al alza, desde filtraciones de datos, brechas en infraestructuras críticas (desde redes eléctricas hasta centrales nucleares) a ataques de ransomware. El incremento del peligro ha elevado la toma de decisiones en torno a esta área a los consejos de administración, por sus implicaciones no solo económicas – una filtración de datos puede costar, de media, cinco millones de dólares a una empresa-, sino también reputacionales. “La ciberseguridad es una de las últimas partidas a reducirse como resultado de recortes presupuestarios, porque no es algo que puedas apagar y encender. Siempre es la partida de gasto más duradera”, afirma.
Según sus cálculos, el potencial del segmento de ciberseguridad para crecer se sitúa entre el 12% y el 13% anual para los próximos años, compitiendo en proyección y fortaleza solo con la inteligencia artificial dentro del sector de la tecnología.
Tercera ola de innovación en ciberseguridad
La ciberseguridad lleva tres décadas de desarrollado marcadas por la reinvención constante: desde el clásico antivirus instalado en el ordenador de mesa a la aparición de la tecnología en la nube, hasta llegar al momento actual, en el todo está conectado a través del internet de las cosas y en el que las compañías de ciberseguridad han evolucionado desde un modelo basado en licencias a un modelo basado en pago por suscripción, mucho más estable y predecible. Swords añade que la eclosión de la inteligencia artificial “añadirá leña al fuego”, al intervenir en el procesamiento de datos.
“Vivimos en una sociedad más digital, con más dispositivos conectados y más aplicaciones, en la que hay más datos. Todos estos son grandes motores de crecimiento, y ninguno se va a ralentizar en los próximos años, si acaso se acelerarán”, predice. El experto como ejemplo clave de qué podría salir mal el incidente que protagonizó Crowdstrike en julio del año pasado, cuando al distribuir una actualización de configuración defectuosa provocó un “apagón” mundial que afectó a numerosas empresas de toda clase de industrias.
Dentro de los distintos subsegmentos de la ciberseguridad, el gestor destaca como tendencia más importante la progresiva penetración de la migración de datos corporativos para la nube y la aplicación de protocolos de seguridad para proteger la nube: alcanzó una tasa del 35% a finales de 2024, y la expectativa es que se eleve hasta el 50% para 2030, una cifra que aún considera “baja”.
Características únicas del sector
“La ciberseguridad es una de las pocas áreas dentro de la tecnología donde creo que es bienvenida la supervisión reguladora”, continúa el experto. Pone como ejemplo una norma que se empezó a aplicar el año pasado en EE.UU., que da un plazo de cuatro días a las compañías que cotizan en bolsa que hayan sufrido una brecha de datos a comunicarlo al mercado, so pena de ser multadas en caso de no notificarlo. “Pienso que empezaremos a ver muchos gobiernos de todo el mundo que adopten medidas similares y que incluso puedan extenderlas más, porque las consecuencias son enormes”, añade.
Otra característica del sector de la ciberseguridad es que se trata de una de las industrias más fragmentadas que existen, algo que el gestor de Allianz Global Investors valora positivamente: “Si usted es un comprador de TI y está comprando software de seguridad cibernética, no quiere estar bloqueado en un proveedor para todo lo que está sucediendo en su red, escritorio, etc., por lo que hay diferentes proveedores que está utilizando por diferentes razones”.
Swords considera que esta fragmentación es también el reflejo del fuerte nivel de innovación que ha experimentado la industria en los últimos años, “especialmente por parte de las compañías privadas”. Esto explica, asimismo, que la cartera no tenga una gran exposición a compañías de gran capitalización, a diferencia de otras estrategias sectoriales que invierten en tecnología (solo alrededor del 8% de la cartera está asociada a las Siete Magníficas).
Actualización de la estrategia
El equipo gestor de la estrategia Allianz Cyber Security está basado principalmente en San Francisco, para estar cerca de lo que sucede en Silicon Valley. De manera importante, gran parte de la información que manejan para sus análisis parte de la asistencia a conferencias sectoriales y de mantener reuniones con los equipos directivos de las compañías que tienen en cartera, hasta diez veces al año.
Aplican un enfoque bottom up a partir de un universo compuesto por 225 compañías cotizadas, con la particularidad de que también pueden seguir a compañías privadas, algo que resulta especialmente útil cuando alguna de las que está en su radar decide anunciar una OPV.
Las compañías se clasifican por su nivel de pureza o materialidad en la exposición a la temática de ciberseguridad (dado por la proporción de ventas asociadas a ciberseguridad), con en torno a unas 50 compañías situadas en los grados mayores de pureza. Swords aclara que las compañías con baja exposición o materialidad son las que tienen menos de un 10% de su cartera asociada a la ciberseguridad, y que habitualmente se trata de compañías que han ido añadiendo esta competencia a su cartera previa de servicios. “Los límites se han borrado con el paso de los años, estamos viendo que aspectos como infraestructuras y ciberseguridad están empezando a asociarse”, indica. Esto explica, por ejemplo, la presencia de Broadcom en la cartera: “Mucha gente piensa que es un fabricante de semiconductores, cuando en realidad el 40% de sus ventas vienen del software, por lo que la clasificamos como una compañía de materialidad media en nuestro universo”.
La gestión del riesgo es otro ángulo importante de la estrategia. Se analiza el riesgo específico asociado a cada valor y su contribución al riesgo total en cartera. Como se aplica un enfoque de alta convicción, en el caso concreto de esta estrategia los valores pueden llegar a ponderar un máximo del 12-15% en cartera, con capacidad para recortar posiciones rápidamente si fuera necesario. Fue lo que sucedió con CrowdStrike: en el momento del incidente, era una de las principales posiciones en cartera. Después de una rápida evaluación de los riesgos, el equipo optó por reducir hasta el 5-6% de la cartera en vez de liquidar toda la posición, pues consideraban que la compañía seguía presentando fundamentales convincentes. En esta clase de evaluaciones entra en juego la herramienta propietaria de Allianz GI, que permite recopilar rápidamente información útil para llegar a conclusiones que apoyen la toma de decisiones.
De cara a las próximas semanas, el gestor afirma que, “a medida que los mercados digieran los riesgos adicionales, puede haber oportunidades de añadir nombres que hayan sido castigados a pesar de sus atributos fundamentales y trayectoria de crecimiento”, por lo que el equipo está buscando ideas de forma oportunista para añadir a la cartera.
Tras el anuncio del presidente Trump de una pausa de 90 días en los aranceles superiores al 10%, las tensiones comerciales ni han mejorado ni han cesado. De hecho, EE.UU. ha incrementado aún más las tarifas a China -hasta el 125%- y en represalia, China ha anunciado un arancel del 84% sobre todas las importaciones procedentes de Estados Unidos a partir del 10 de abril. Según el último análisis realizado por Alessia Berardi, Head Macro Strategy del Amundi Investment Institute, la situación sigue siendo bastante volátil y en el horizonte despuntan algunas preocupaciones para los mercados emergentes.
Su primera reflexión es que, a pesar de esta pausa, es poco probable que el arancel efectivo final para Estados Unidos varíe significativamente respecto a los niveles previamente previstos, debido en gran medida a las provocaciones de China. “Como resultado, las perspectivas económicas globales continúan mostrando una tendencia a la baja, y las presiones inflacionarias a nivel mundial probablemente se verán agravadas por la reciente escalada de la guerra comercial entre EE.UU. y China”, apuntan.
Berardi espera que los aranceles anunciados afecten con mayor dureza a Asia, “un resultado previsible dado el alto nivel de integración de la región en la producción y exportación de bienes hacia Estados Unidos, lo que ha generado un considerable superávit externo”. En su opinión, los aranceles más elevados se impusieron inicialmente a países pequeños como Vietnam, Camboya, Laos y Sri Lanka, pero pronto se extendieron a China tras su represalia.
Mirando más allá de Asia
Según su análisis, para Europa Central y del Este (CEE, por sus siglas en inglés), el impacto es más indirecto y está vinculado a la posibilidad de que se impongan aranceles a Europa y Alemania, así como a cualquier deterioro macroeconómico en esas regiones. “Los países más vulnerables son Hungría y la República Checa, debido a su alta integración en la cadena de suministro automotriz de la UE liderada por Alemania. En cambio, Rumanía y Polonia parecen estar más protegidos, dado que sus vínculos comerciales directos son menores”, explica el Head Macro Strategy del Amundi Investment Institute.
Curiosamente, Berardi reconoce que lo que más le sorprende es el arancel aplicado a Sudáfrica se fijó inicialmente en un 30%, a pesar de su acuerdo comercial existente con Estados Unidos bajo la Ley de Crecimiento y Oportunidad para África (AGOA, por sus siglas en inglés). “Esto genera dudas sobre el futuro de AGOA y ha provocado incertidumbre sobre las relaciones comerciales entre EE. UU. y África en términos más amplios”.
Respecto a América Latina, recuerda que fue la región menos afectada por los aranceles anunciados, y socios comerciales clave como México recibieron una pausa temporal. “Además, el cobre (una exportación importante para países como Chile y Perú) quedó exento por el momento del calendario arancelario”, afirma Berardi.
Impacto en la inflación
Al igual que analizamos qué ocurrirá con la inflación en EE.UU. y Europa a raíz de los aranceles de Trump, Amundi se hace la misma pregunta de cara a los mercados emergentes. De primera, la firma considera que ahora las perspectivas son más inciertas y, según explica Berardi, dependen en gran medida de varios factores interrelacionados: “Una devaluación saludable de la moneda podría ayudar a absorber el impacto externo, manteniendo cierta competitividad frente al aumento de los aranceles, aunque esto resultaría en una mayor inflación importada. Y las represalias y las interrupciones temporales en las cadenas de suministro podrían provocar picos inflacionarios temporales”.
Por último, el experto de Amundi añade que, por el lado contrario, los precios del petróleo a nivel global se están moderando, lo que ofrece un contrapeso a las presiones inflacionarias impulsadas por los aranceles. “Además, los productos chinos baratos necesitarán encontrar nuevos destinos fuera de EE. UU., lo que amplificaría la tendencia desinflacionaria”, concluye.
Foto cedidaJaime Segimon, Managing Director y Head of EMEA Energy Transition Corporate Finance.
El Grupo ING ha anunciado la creación de un equipo especializado en asesoramiento financiero en elámbito de la transición energética con base en España y que dará servicio a toda la región de EMEA.ING continúa así con su apuesta estratégica por el país y refuerza su posición de liderazgo enasesoramiento y financiación en el sector de la energía, donde es referente con más de 7.600 millonesde euros movilizados y 36 operaciones cerradas en España y Portugal en 2024.
Este nuevo equipo lo liderará Jaime Segimon, que se incorpora como Managing Director y Head of EMEA Energy Transition Corporate Finance centrado en la creación y ejecución de mandatos deasesoramiento en toda la región EMEA, reportando a Borja del Palacio, Head of Capital Markets & Advisory en Iberia.
Jaime cuenta con más de 20 años de experiencia en los sectores de energía e infraestructuras,específicamente en el ámbito de la transición energética. Hasta ahora, era socio de la división de Corporate Finance del área de Energía e Infraestructuras para Iberia en KPMG. Anteriormente, trabajó durante más de 15 años en BNP Paribas, en Madrid, Nueva York y París, donde ocupó el puesto de Managing Director de la firma y lideró el equipo de Low Carbon Energy Transition para el sur de Europa.
El nuevo equipo colaborará estrechamente con los equipos internacionales de Corporate Finance ycon los equipos sectoriales de banca mayorista. Además, contará con José Alfayate, que se incorporó a ING en 2023 para impulsar la actividad de asesoramiento en Energía e Infraestructuras para España y Portugal.
ING impulsa su red global de expertos
Además, el Grupo ING ha anunciado el nombramiento de Enrique Piñel como Managing Director yGlobal Head of Financial Institutions Advisory. Enrique aporta más de 26 años de amplia experiencia en el asesoramiento a instituciones financieras en Europa, EE.UU. y América Latina.
En su nuevo puesto, Enrique será responsable de originar y ejecutar operaciones de asesoramientofinanciero con instituciones financieras a nivel global, y trabajará en estrecha colaboración con los equipos locales de Corporate Finance, entre ellos España.
Enrique estará basado en Londres y reportará localmente a Rabeé Sahyoun, Head of Capital Markets & Advisory UK y además pasará a forma parte del comité de dirección de la división de Corporate Finance del Grupo ING.
Para Alfonso Tolcheff, CEO de ING España y Portugal, “es una gran noticia que el Grupo ING refuerce su compromiso por España y Portugal para impulsar nuestro liderazgo en el ámbito de la transición energética y ampliar nuestra apuesta por la actividad de Corporate Finance. Ambos nombramientos confirman nuestra ambición de crecimiento y el compromiso para convertirnos en la mejor bancacorporativa y de inversión en EMEA”.
Para Borja del Palacio, Head of Capital Markets & Advisory y Head of Corporate Finance en Iberia, “ING cuenta con una posición relevante en el mercado Ibérico gracias a su red global, su especialización sectorial, y su equipo local con más de 25 profesionales dedicados a la actividad de Corporate Finance. Buena prueba de dicha relevancia ha sido nuestro papel como asesor financiero de Redeia en la venta de Hispasat, de Mubadala en la compra de Babel y también hemos tenido un papel de liderazgo en la compra de Vodafone por parte de Zegona”.
La CNMV ha revisado los documentos de datos fundamentales para el inversor (DFI), de las instituciones de inversión colectiva (IICs) y de las entidades de capital riesgo (ECR). El objetivo de esta revisión ha sido comprobar que su contenido se ajusta a lo establecido en el Reglamento sobre Productos de Inversión Minorista Vinculados y Basados en Seguros (o, en sus siglas en inglés, PRIIPs) y, aunque en general la información es buena, la CNMV ha detectado algunas incidencias, relativas a aspectos como la información sobre costes o riesgos, información sobre inversión con derivados o en activos de baja calidad crediticia y uso de benchmarks no representativos que suponen infravalorar los riesgos.
En general, según afirman desde la entidad, de los análisis realizados se concluye que la información contenida en los DFI se ajusta adecuadamente a lo establecido en la citada normativa. Con todo, se han detectado deficiencias puntuales en algunos casos que, por su importancia en relación con la información a proporcionar a los inversores, deben ser tenidos en cuenta por las entidades gestoras.
Según subrayan desde la CNMV, una de las principales incidencias ha sido que en el apartado relativo a la sección de producto se ha detectado información incompleta sobre la política de inversión llevada a cabo por la institución en relación con la operativa con instrumentos derivados y su finalidad (inversión, cobertura).
También se ha detectado ausencia de información sobre las advertencias exigidas en los folletos, especialmente, en lo relativo a la inversión en activos de baja de calidad crediticia.
En relación con la información sobre riesgos, PRIIPs exige incluir un indicador numérico entre el 1 y 7 (1 menor y 7 el de mayor). En el caso de las entidades de capital riesgo se ha detectado que no siempre se indica un nivel de riesgo 6, tal y como establece en el Reglamento, según la CNMV.
Benchmarks y escenarios de rentabilidad
Por otra parte, el reglamento establece, en el caso de las instituciones de inversión colectiva, una metodología para calcular el citado indicador en base a una serie histórica de valores liquidativos correspondiente a un periodo mínimo de dos años y, añade que, en el caso de no disponer de dicho periodo mínimo, deberá calcularse a partir de un índice de referencia (o benchmark) que mejor represente la evolución de la cartera del fondo. A este respecto, se ha identificado un número reducido de instituciones donde los benchmarks utilizados no eran representativos, lo que supuso obtener un indicador inferior y, por tanto, una infraestimación del riesgo.
En relación con los escenarios de rentabilidad, se han detectado para algunos vehículos (IICs con políticas de objetivo de rentabilidad y de comprar y mantener y ECR) información de rendimientos positivos en los escenarios de tensión. A este respecto cabe recordar que los datos y las hipótesis metodológicas utilizadas para la estimación de los escenarios deben ser prudentes y los resultados equilibrados y coherentes, es decir, que no destaquen resultados favorables en detrimento de los desfavorables.
En cuanto a la composición de costes, se han detectado errores en la información proporcionada sobre costes recurrentes (gestión, depósito…), comisiones de suscripción y/o reembolso y comisiones sobre resultados, al no coincidir con la incluida en el folleto informativo o en la información pública periódica de determinados vehículos. Por último, en relación con este mismo apartado, se ha detectado que fondos con elevada rotación de cartera no estarían informando sobre costes de transacción.
La CNMV ha trasladado a las entidades gestoras las incidencias detectadas para que revisen los procedimientos de elaboración del DFI y refuercen sus controles para asegurar que la información entregada a los inversores se ajusta al reglamento europeo. La CNMV continuará prestando interés supervisor a esta materia, indica en su comunicado.
M&G Investments ha nombrado a Charlie Anniss gestor del fondo M&G (Lux) Nature and Biodiversity Solutions Fund. Bajo la supervisión de John William Olsen, que dirige el equipo de productos y estrategias de inversión sostenible y de impacto de M&G con activos bajo gestión de alrededor de 5.000 millones de euros, Anniss apoyará el crecimiento del fondo, que recientemente ha ampliado su objetivo de impacto para satisfacer la creciente demanda de los inversores de estrategias centradas en la naturaleza y la biodiversidad. Charlie Anniss, que trabajará dentro del equipo de inversión sostenible y de impacto de M&G y contará con el apoyo de Ben Constable-Maxwell, director de Inversión de Impacto en M&G Investments. Charlie aportará su valioso conocimiento de la inversión de impacto y de la biodiversidad al equipo de renta variable sostenible y de impacto de M&G.
Anniss se incorpora a M&G procedente de Union Bancaire Privée (UBP), y aporta más de 20 años de experiencia en gestión de inversiones de renta variable. Durante su etapa en UBP, fue codirector de inversiones de impacto y dirigió un equipo de analistas y gestores de carteras centrados en la supervisión, el proceso de inversión y la construcción de carteras de estrategias de renta variable de impacto en mercados desarrollados; además, lanzó una estrategia de biodiversidad y codirigió el fondo global de impacto positivo. Antes de incorporarse a UBP, pasó los primeros 15 años de su carrera en M&G, nueve de ellos como gestor de fondos de renta variable.
El fondo M&G (Lux) Nature & Biodiversity Solutions Fund busca generar rendimientos financieros a través de una cartera de menos de 50 empresas clasificadas como «Pioneras», «Facilitadoras» y «Líderes». Las empresas se dividen en un universo de inversión compuesto por seis grandes áreas de impacto, lo que permite una mayor diversificación en cuanto a tipo de negocio y madurez: energía limpia; tecnología verde; economía circular; agua limpia y accesible; agricultura y silvicultura y alimentación sostenible. El Fondo aplica el marco de impacto «Triple I» exclusivo de M&G, que engloba la Inversión, la Intencionalidad y el Impacto, para identificar a los proveedores de soluciones que están generando resultados positivos cuantificables. La estrategia implementa un programa de compromiso de impacto centrado en apoyar el impacto de las empresas de la cartera, que proporciona objetivos cuando sea necesario y que desarrolla mejores enfoques de cuantificación del impacto para ayudarnos a evaluar mejor los resultados generados.
El fondo ha recibido el sello «Towards Sustainability» de Febelfin, concedido a los productos que cumplen los Estándares de Calidad Towards Sustainabiility para productos financieros sostenibles y socialmente responsables, y está categorizado bajo el artículo 9 del SFDR. Está disponible para inversores institucionales y mayoristas de Europa, así como para inversores profesionales de toda Asia.
Sobre este nombramiento, John William Olsen, responsable del equipo de inversión sostenible y de impacto de M&G Investments, comentó: “Estamos encantados de dar la bienvenida de nuevo a Charlie a M&G. Su vasta experiencia en la gestión de estrategias de impacto positivo y biodiversidad mejorará el profundo conocimiento del sector de nuestro equipo. Al reforzar el objetivo de impacto de la estrategia de Soluciones para la Naturaleza y la Biodiversidad, podemos ya ofrecer a nuestros clientes un enfoque más holístico del cambio climático y la preservación de la biodiversidad, al tiempo que aspiramos a generar rendimientos financieros a largo plazo”.
Por último, Charlie Anniss, gestor de fondos de M&G Investments, señaló: “Estoy encantado de reincorporarme a M&G y a un equipo líder en el sector que cuenta con un enfoque probado y contrastado de la inversión en renta variable de impacto, para ofrecer rendimientos a largo plazo a nuestros clientes. El Marco Mundial para la Biodiversidad estima que el déficit de financiación en biodiversidad será de 700.000 millones de dólares anuales de aquí a 2030, lo que representa una gran oportunidad para los inversores en renta variable, que desempeñan un papel esencial en la configuración de los resultados de la biodiversidad y en la prevención de futuros impactos negativos medioambientales, sociales y económicos. Confío en que, gracias a esta propuesta de fondos mejorada, podremos contribuir a generar un cambio positivo duradero, al tiempo que ayudamos a nuestros clientes a sortear las complejidades de estos problemas críticos”.
Santander Asset Management, S.A, SGIIC (SAM), la gestora de Banco Santander, ha decidido crear una nueva clase (M) con 10.000 euros de inversión mínima para participar en su fondo de inversión libre Santander Patrimonio Diversificado FIL.
El fondo, que se comercializa entre clientes de banca privada, ha tenido un track record positivo con rentabilidad anualizada entre el 4,61% y el 5,47% (en función de cada clase del fondo) desde su lanzamiento en febrero de 2020 hasta final de marzo de 2025 y, actualmente, cuenta con un patrimonio de más de 189 millones de euros y 680 partícipes, según los datos de la entidad.
Según detallan desde Santander AM, el fondo invierte como lo hacen las grandes carteras institucionales, en particular las grandes fundaciones americanas (endowments) y, además, la pauta común es que se trata de inversiones realmente diversificadas, tanto por geografías (Europa, EE.UU., Japón y países emergentes) como por la naturaleza de los activos, combinando activos financieros tradicionales (monetarios, renta fija y bursátiles), con otros activos diversificadores como capital riesgo, activos inmobiliarios globales, infraestructuras, hedge funds, fondos de préstamos, materias primas, bonos ligados a catástrofes (cat bonds), etc.
“Su objetivo es tratar de maximizar el binomio riesgo/rentabilidad, mediante una gestión flexible y activa de la cartera, eficientar costes y, en lo posible, invertir en activos que permitan reducir el riesgo total de la cartera. Para asegurar la diversificación de la cartera se limita a un máximo del 5% sobre patrimonio el peso de cada una de las inversiones”, han detallado desde la entidad.
La nueva clase del Santander Patrimonio Diversificado permite acceder desde 10.000 euros a una cartera institucional multiactivos que incluye mercados privados hasta un límite del 15% (activos con liquidez superior a 1 mes) como complemento al resto de la cartera, algo hasta ahora reservado a grandes patrimonios, y cuenta con un equipo gestor muy experimentado y de alto nivel.
El Fondo de Inversión Libre (FIL) es una institución de inversión colectiva de jurisdicción española y supervisión de la CNMV, que es traspasable fiscalmente (personas físicas) y sin costes de suscripción o reembolso, según explican desde la entidad. Al ser un fondo de Santander AM, coinvierte en mercados privados con otros fondos de la gestora, consiguiendo condiciones atractivas y acceso a activos institucionales con mínimos elevados de entrada. Este fondo tiene un plazo de inversión mínimo recomendado de 5 años y un nivel de riesgo 4 en una escala de 1 a 7.
Ibercaja apuesta por la diversificación, refuerza la familia de fondos perfilados que está teniendo una gran aceptación por parte de sus clientes y lanza un nuevo producto, Ibercaja Cartera Conservadora, FI, que pone su foco en inversiones de renta fija en un momento en el que este activo presenta un mayor potencial de rentabilidad.
El director de Negocio de la gestora de fondos de inversión de Ibercaja, Miguel López, destaca que “el nuevo fondo está dirigido a diferentes perfiles de clientes, como es el caso de aquellos que están pensando en invertir por primera vez en fondos de inversión, los que tienen preferencia por activos de corto plazo, así como el inversor que todavía no ha dado el paso a diversificar en carteras mixtas defensivas”.
Este nuevo producto ofrece la oportunidad de “tomar posiciones” en un momento en el que hay previsión de bajadas de tipos de interés, tanto en Europa como en Estados Unidos, en una coyuntura en la que las rentabilidades a largo plazo vuelven a ser más altas que las de corto plazo, según explican desde la entidad.
Beatriz Catalán, directora de Inversiones de la gestora, indica que “este fondo invertirá en una amplia gama de activos de renta fija pública y privada, con flexibilidad en duraciones, sectores y calidades crediticias. Nos encontramos ante un fondo donde la aportación de valor vendrá de la gestión activa y su estrategia busca maximizar las oportunidades en mercados de renta fija global”.
Según la firma, el fondo es un producto de gestión activa, que irá modificando la composición de la cartera, la tipología de instrumentos de renta fija, su calidad crediticia y su duración media en función de las circunstancias de mercado. “Nuestra visión de mercado la plasmaremos invirtiendo mayoritariamente en fondos con estrategia buy & hold”, explica Catalán.
En cuanto a la composición inicial del fondo, ésta será el 85% de renta fija privada y el resto, el 15%, una cartera de deuda soberana de la zona euro. Según explican desde Ibercaja, el peso de la deuda corporativa de buena calificación crediticia será mayoritario, el 80% de la exposición. El rating medio de la cartera será BBB, el fondo contará inicialmente con una duración media de cartera de 2,9 años y la rentabilidad bruta actual se sitúa en niveles próximos al 4%.
“La gestión del fondo se fundamentará en conseguir una baja volatilidad en el valor liquidativo, en concreto, la volatilidad máxima del fondo se situará en el entorno del 3% anual. Con este nuevo producto, la gestora de Ibercaja completa su oferta de fondos perfilados, un tipo de soluciones que, junto con la gama de gestión discrecional de carteras, responde a las preferencias de numerosos clientes, al contar con un tipo de fondo adaptado a cada perfil inversor: defensivo, conservador, moderado, dinámico y agresivo”, han subrayado desde Ibercaja.
A cierre del primer trimestre del año, los fondos de inversión de renta fija a largo plazo de la Ibercaja Gestión superan en 34 puntos básicos los rendimientos obtenidos por la media del sector. En particular, obtienen una rentabilidad media del 0,61% frente al 0,27% obtenido por el conjunto del sector entre enero y marzo, según datos de Inverco.
Miguel López indica que “al igual que ocurrió en 2024, el desempeño de la gama de soluciones de renta fija gestionadas por Ibercaja Gestión está consiguiendo unas excelentes rentabilidades en el arranque de 2025”.