El 72% de los españoles ha conseguido ahorrar este año de media 120 euros mensuales para destinarlo a inversiones con el fin de rentabilizar su dinero. Así lo ha desvelado una encuesta proporcionada por Civislend, la plataforma de crowlending española especializada en el sector inmobiliario, junto a datos extraídos del INE.
Según explican desde Civislend, «si algo han aprendido los españoles durante las últimas crisis es que los ahorros se deben invertir para no perder valor, especialmente en momentos de alta inflación donde el dinero tiende a valer menos». Así, de media durante los primeros seis meses de este año, 7 de cada 10 españoles ha logrado ahorrar una media de 720€ que se suman a otros pequeños ingresos extra que hayan podido apartar.
Según la firma, uno de los mayores aportes que realizan los pequeños ahorradores a sus inversiones proviene de la declaración de la renta cuando sale a devolver. Así, las mayores inversiones realizadas surgen a raíz de recibir el ingreso de la devolución de la renta. De hecho la mayoría de los españoles destinan el 90% de la devolución de la renta para el ahorro e inversión con el fin de lograr rentabilizar su capital.
En este sentido, desde el portal financiero apuntan a que la tasa de ahorro de los españoles durante el primer semestre se situó en el 11,8% de la renta pese al aumento de la inflación. Esto se traduce en un interés creciente por parte de los españoles en invertir este ahorro.
Inmobiliario, la inversión preferente
A la hora de elegir dónde invertir el ahorro, el 82% de los españoles prefiere el mercado inmobiliario ya que es el que más garantías ofrece. Sin embargo ante la difícil situación del acceso a la vivienda en España cada vez son más quienes se interesan por inversiones alternativas.
El interés por la inversión en el mercado inmobiliario en España supera ampliamente a otros valores como la bolsa o las criptomonedas. Sólo el año pasado las inversiones en el sector inmobiliario crecieron un 35,6% superando los 16.000 millones de euros.
El elevado interés por la inversión en vivienda ha favorecido el crecimiento del crowdlending inmobiliario. Sólo este año Civislend ha devuelto a sus inversores un capital reembolsado de 3.020.000 € con una rentabilidad media del 11,96%.
Según explica Iñigo Torroba, CEO de Civislend, «con el crowdlending, se ha democratizado el acceso a la inversión inmobiliaria en España. Permitimos a pequeños ahorradores invertir en el sector, desde 250 euros y sin límite superior, en proyectos analizados exhaustivamente por nuestro equipo de analistas inmobiliarios».
Así el crowdlending inmobiliario se ha convertido en la última tendencia para los pequeños ahorradores que quieren utilizar su dinero para conseguir una rentabilidad con un riesgo mínimo en el sector inmobiliario sin necesidad de buscar una hipoteca ni gestionar todo el mantenimiento y el alquiler de una vivienda.
El sorteo de la Lotería de Navidad está a la vuelta de la esquina: se celebrará el próximo 22 de diciembre y repartirá un total de 2.408 millones. El primer premio consta de cuatro millones al billete (10 décimos). Las probabilidades de que toque son escasas, pero, de suceder, hay que estar bien asesorado de cara al uso de este ingreso extra.
Hay que tener en cuenta que, según un estudio llevado a cabo por la Universitat Oberta de Catalunya, el 70% de los premiados en la Lotería de Navidad se arruinan a los cinco años. Para evitarlo, Carlos Santiso, director educativo de VIBE, escuela de inversión orientada al value investing, afirma que una respuesta segura para evitar este despilfarro patrimonial puede ser la inversión en valor, una estrategia pensada para preservar el patrimonio y garantizar una estabilidad económica en el futuro.
Santiso explica que este tipo de inversión “es idónea para todo tipo de patrimonios, “independientemente de su tamaño u origen” y se fundamenta en “analizar compañías en base a información pública y de fácil acceso, que todo el mundo con cierta formación puede comprender”.
Precisamente, invertir el premio es una de las tres opciones que ve Sergio Pesquera, responsable de Formación y Desarrollo de Negocio en OVB España, como uso de ese dinero extra. “Aunque los mercados actualmente son un poco volátiles, es la mejor opción para intentar conseguir que tu dinero tenga rentabilidad. Eso sí, hay que decidir la cuantía a invertir y a qué mercados”, explica.
Una segunda opción es destinar el premio a ahorro. Es la primera opción en la que todos pensamos para sentirnos más seguros, pero Pesquera alerta de que hay que tener en cuenta varios factores que pueden hacer que ese dinero valga menos cada día. “Es lo que se llama la falsa tranquilidad: la inflación, teniendo en cuenta los datos acumulados a noviembre, se sitúa actualmente en el 3,2%. Si acumulas mucho saldo en una cuenta corriente no se obtienen rentabilidades positivas porque el banco no te las da en este tipo de producto, pero el poder adquisitivo va a ir mermando en torno a un 3% anual, por ello, a la larga estás perdiendo dinero”, explica Pesquera.
Por último, existe la posibilidad de amortizar deuda. “Es una opción muy válida en la situación actual”, según Pesquera, que recuerda que el euríbor se sitúa en la actualidad alrededor del 3,75%. Su propuesta va encaminada a utilizar parte del premio para cancelar la hipoteca, de tal manera que se deja de pagar intereses “y es una forma también de ahorrar”.
Desde EFPA España prefieren dar consejos en el caso de compartir un décimo que salga premiado el viernes 22. En el organismo recuerdan que los décimos de lotería son documentos al portador, es decir, el premio lo cobra quien lo tiene en su poder.
Con esta base, en EFPA España aconsejan hacer una fotocopia firmada por el depositario. “Cada participante del billete debe disponer de una fotocopia del mismo en la que se indique el número, serie, fracción y sorteo, su nombre, apellidos, D.N.I. y la cantidad que juega. El documento debe llevar también el nombre, apellidos, número identificativo y firma del depositario. Este documento físico demostraría ante cualquier problema quién o quiénes son los verdaderos propietarios del billete”, aseguran en EFPA España en un comunicado.
En este punto, recuerdan que si no es posible la fotocopia firmada, vale con una fotografía por WhatsApp o correo electrónico. En este caso, el procedimiento es similar: en el mensaje deben figurar nuevamente los datos del depositario y del participante, especificando qué cantidad juega cada persona.
Para cobrar el premio, si es inferior a 2.500 euros, puede reclamarse en cualquier administración de lotería. En caso de que supere esa cantidad, el agraciado deberá acudir al banco. “Es en ese momento, en la entidad financiera, cuando debemos identificar a los ganadores del premio, indicando el porcentaje de participación de cada uno de ellos.
La entidad será la encargada de gestionar la tributación del premio y de ingresar el dinero en la cuenta de los beneficiados”, resaltan, para después recalcar que es importante realizar así este procedimiento, “ya que si uno de los participantes lo cobra y posteriormente lo reparte entre el resto de ganadores, puede ser considerado como una donación, teniendo entonces que tributar según el impuesto de donaciones”.
Por último, en EFPA España aconsejan acudir a un asesor financiero cualificado, quién realizará las mejores recomendaciones sobre cómo invertirlo, teniendo en cuenta la situación personal y profesional.
Aun quedaría un aspecto fundamental en caso de resultar agraciado con un jugoso premio de la lotería: la fiscalidad. En un ingreso extra de la Lotería de Navidad, hay que tener en cuenta que de un premio de 400.000 euros, los primeros 40.000 están exentos del pago de impuestos. El resto, 360.000 euros, deben tributar al 20%.También, que la parte a repartir entre los participantes será la descontada tras el gravamen.
Foto cedidaBaihas Baghdadi, CEO y fundador de Trade & Working Capital.
Trade & Working Capital (TWC), empresa fundada por Baihas Baghdadi en España en el año 2019, ha anunciado un nuevo capítulo en su historia con la creación de Higher Bridge Capital INC en Nueva York (Estados Unidos), una nueva firma que ofrecerá soluciones personalizadas en financiación.
Según explica Baghdadi, a través de su fondo Baghdadi Capital, ha fundado Higher Bridge Capital para continuar con la expansión de su modelo de negocio en Estados Unidos, un mercado estratégico de alto potencial para la firma. “Esta expansión se fundamenta en el éxito cosechado en España, donde TWC ha alcanzado cifras notables, con un volumen de cerca de 600 millones de euros, más de 5.000 facturas descontadas y 20 millones de euros en ingresos”, indica.
Baghdadi ha confiado la gestión de Higher Bridge Capital INC a un equipo de expertos, encabezado por Javier Ortega, quien asume el cargo de Managing Director y será el máximo responsable de la operación en Estados Unidos, reportando directamente a Baihas Baghdadi. Ortega y Baghdadi ya habían trabajado juntos previamente tanto en Barclays España y Estados Unidos, antes de embarcarse en este nuevo proyecto en Nueva York.
“Estamos muy satisfechos de poder seguir expandiéndonos con la creación de esta nueva empresa hermana de TWC. El lanzamiento de Higher Bridge Capital INC en los Estados Unidos marca un hito significativo en la expansión global de nuestra firma y refuerza su compromiso de ofrecer soluciones financieras innovadoras y a medida para las empresas en todo el mundo, además de reafirmar el éxito de nuestro estrategia y actividad ya demostrado en el mercado europeo donde esperamos seguir creciendo con fuerza en el ejercicio 2024 y venideros”, afirma Baihas Baghdadi, CEO y fundador de Trade & Working Capital.
Javier Ortega cuenta con 20 años de experiencia en el ámbito de Corporate & Investment Banking, desempeñando roles directivos en Trade & Working Capital y en la cobertura de empresas en Barclays y previamente en BBVA. Durante los últimos 5 años, Ortega fue el responsable de Trade & Working Capital en los Estados Unidos para el Corporate Bank de Barclays, con sede en Nueva York, por lo que cuenta con una sólida red de contactos en dicho mercado y un importante reconocimiento en el mundo financiero.
Higher Bridge Capital (HBC) toma su inspiración del éxito de su empresa hermana, Trade & Working Capital S.A. (TWC), que ha estado operando en Europa desde septiembre de 2019, ofreciendo soluciones personalizadas en financiación de cuentas para compañías en Europa Continental. Con el respaldo de destacados inversores institucionales, el negocio de TWC ha experimentado un crecimiento constante y ha proporcionado financiación a más de 150 clientes.
Vistra Fund Management (VFM), la gestora luxemburguesa de fondos de inversión alternativos del Grupo Vistra, ha anunciado la compra de Kroll (Luxembourg) Management Company S.à r.l. (Kroll ManCo), una firma titular de licencias de UCITS y fondos de inversión alternativos (FIAs). Según matizan, la operación está aún sujeta a las aprobaciones reglamentarias.
La adquisición de Kroll ManCo por parte de Vistra se alinea con su visión estratégica de mejorar su propuesta de servicios de end-to-end para gestores y asignadores de activos de capital privado. Con un enfoque en capital privado, bienes raíces, infraestructura y originación de préstamos, los clientes multi-jurisdiccionales de Vistra se beneficiarán de sus servicios ampliados en el apoyo al mercado secundario de préstamos a través de su licencia GFIA/UCITS.
Según sus protagonistas, “el negocio combinado será un actor líder en el mercado luxemburgués y contará con la más amplia cobertura geográfica y de servicios a través de su red global”, recientemente ampliada desde la fusión de Vistra con Tricor en julio de 2023 a más de 9.000 profesionales en más de 50 jurisdicciones y ofreciendo una calidad, escala y amplitud de capacidades sin igual.
“Estamos encantados de dar la bienvenida a Kroll ManCo a la familia Vistra y reconocemos que se trata de una gran oportunidad tanto para nuestros clientes como para nuestros colegas. Confiamos en que nuestra capacidad para gestionar más clases de activos, combinando estrategias alternativas y de UCITS, y nuestra mayor presencia en el mercado impulsarán las aspiraciones de crecimiento estratégico de nuestros clientes y crearán interesantes oportunidades para nuestros colegas», ha señalado Jan Vanhoutte, Managing Director & Conducting Officer de Vistra Fund Management.
Por su parte, Anil Singh, director general de Kroll, ha añadido: “La unión de nuestros dos equipos nos permite mejorar nuestra oferta de servicios con capacidades de administración central y depositario de venta cruzada y atender mejor las necesidades cambiantes de nuestros clientes. Me gustaría dar las gracias a Vistra por su apoyo hasta ahora, y estamos agradecidos por la colaboración y el respeto mutuo que nos profesamos”.
Según indican en su comunicado, Anil Singh continuará con el negocio en un papel de liderazgo y supervisará la integración de Kroll ManCo en el equipo de Vistra. Kroll ManCo pasará a denominarse Vistra en una fecha posterior.
La revisión de la directiva europea sobre gestores de fondos de inversión alternativos (AIFMD), finalizada este año, ofrece una interesante oportunidad para analizar cómo ha evolucionado este mercado desde su entrada en vigor en 2013, pese a que se promulgó por primera vez en 2011.
La directiva estableció un marco regulador que abarca las actividades del sector de los FIAs, incluidos todos los fondos de inversión que están regulados de conformidad con requisitos nacionales específicos y quedan fuera del ámbito de aplicación de la Directiva UCITS. Se concibió como parte de la respuesta política a la crisis financiera mundial de 2008, que puso de manifiesto las deficiencias y vulnerabilidades de muchos ámbitos del sistema financiero, incluidas las actividades de inversión de determinadas estructuras de fondos privados.
Desde Efama destacan que una de las características diferenciales de la directiva de los fondos alternativos es que, en comparación con los vehículos UCITS, se centra en las sociedades gestoras de fondos, y no en sus productos, es decir, los fondos. “Esto se debe a la diversidad mucho mayor del sector de los FIAs en comparación con el de los UCITS y, por consiguiente, refleja la necesidad de evitar la creación de un conjunto común de normas específicas de producto para cada categoría de FIAs”, explican.
Los fondos alternativos han crecido considerablemente desde 2015. Los activos netos de estos fondos pasaron de 5,14 billones de euros a finales de 2015 a 8 billones de euros a finales de 2021, para descender a 7,14 billones de euros en 2022. A finales del primer semestre de 2023, los activos netos de los FIA ascendían a 7,26 billones de euros. Es decir, el crecimiento total de los activos netos desde finales de 2015 ascendió al 41 %.
Según Efama, si comparamos el crecimiento en activos netos de los fondos alternativos y los fondos UCITS desde 2015, se observa que las tasas de crecimiento de los FIAs han fluctuado menos que la de los UCITS. “En períodos de fuerte crecimiento bursátil, como en 2017, 2019 y 2021, el crecimiento de los FIAs fue claramente más moderado que el de los UCITS. En cambio, cuando los mercados bursátiles bajan, como en 2018 o 2022, los descensos en la valoración de los activos netos de los UCITS son mayores que los de los FIAs”, señala el último documento de análisis elaborado por Efama.
En opinión de Thomas Tilley, economista principal de Efama, el sólido crecimiento de los activos gestionados de los FIAs desde 2015 sugiere que, en general, la Directiva está funcionando bien. “Los FIAs ocupan claramente un lugar, junto a los UCITS, a la hora de ofrecer rendimientos a los inversores y proporcionar financiación a la economía. La creciente importancia de los FIAs transfronterizos en particular es alentadora, ya que es una indicación de que la profundización del mercado único europeo de capitales está progresando”, afirma.
Principales datos y tendencias
Otro dato interesante es que los cinco mayores domicilios del mercado de FIAs a finales del primer semestre eran Alemania, con una cuota de mercado del 29 %, seguida de Francia (18,4%), Luxemburgo (13,3%), Irlanda (11,6%) y los Países Bajos (10 %). Según Efama, desde finales de 2015, el mercado de FIAs se ha concentrado ligeramente más, y la cuota de mercado de los cinco principales domicilios ha pasado de menos del 80% a más del 82% a finales del primer semestre de 2023.
“Los activos netos de los FIAs y sus cuotas de mercado nacionales se deben, en gran medida, a los fondos regulados a escala nacional (no UCITS) que existían antes de la introducción de la Directiva. Estos difieren significativamente entre los países europeos y dependen a menudo de cómo estén organizados los ecosistemas nacionales de pensiones, seguros y financieros en general. El cuadro de la página siguiente ofrece una visión general de las cifras por países”, explica el documento.
Por último, hay que recordar que los FIAs que no están sujetos a un Régimen Nacional de Colocación Privada (NPPR) pueden tener un pasaporte y venderse de forma transfronteriza dentro del EEE a inversores profesionales. En este sentido, Efama considera que la importancia de los FIAs transfronterizos ha ido aumentando gradualmente: entre 2015 y el final del primer semestre de 2023, su cuota de mercado pasó del 22,4% del mercado total de FIAs al 28,5%. “Esto indica que, en general, el régimen de apadrinamiento funciona bien y que los gestores de activos lo utilizan cada vez más. Sin embargo, en comparación con el mercado de UCITS, el mercado de FIAs sigue estando muy centrado en los fondos domiciliados en el país de origen”, sostienen.
El informe también indica que, desglosados por estrategia general de inversión, los fondos inmobiliarios y, en particular, los «otros» FIAs han visto aumentar su cuota de mercado en los últimos años. El concepto “otros FIAs” engloban una amplia gama de tipos de fondos, incluidos los fondos de capital riesgo/inversión y los fondos de inversión libre. Para Efama, lo que estos fondos tienen en común es que invierten sobre todo en activos alternativos y a menudo menos líquidos. Es más, los activos inmobiliarios y alternativos se vieron mucho menos afectados por la caída de los mercados de capitales en 2022.
“La revisión ha mantenido intactos los fundamentos del marco de esta Directiva, que creó el mercado de FIAs tal como lo vemos hoy, siendo uno de los más importantes el régimen de delegación. La introducción de una amplia gama de instrumentos de gestión de la liquidez es una mejora, ya que ofrece a los gestores un conjunto de herramientas más amplio para hacer frente al riesgo de liquidez. Vigilaremos cómo reacciona el mercado ante algunos otros elementos, como los relativos a los depositarios y la originación de préstamos, sobre los que teníamos algunas dudas”, comenta Zuzanna Bogusz, asesora de Política Reguladora de Efama.
A la luz de todos estos datos y tendencias, Tanguy van de Werve, director general de Efama, concluye: “De cara al futuro, estamos convencidos de que los FIAs pueden desempeñar un papel cada vez más importante en la financiación de la transición sostenible de Europa. El horizonte de inversión a largo plazo de muchos inversores institucionales en FIAs y el tipo de activos en los que invierten los FIAs los hacen idóneos para este fin”.
Desde BlackRock Investment Institute defienden que los mercados emergentes son fundamentales para la transición energética mundial hacia una economía con bajas emisiones de carbono, por lo que las reformas para paliar el déficit de inversión podrían presentar tanto oportunidades como riesgos para los inversores.
“Estimamos que los mercados emergentes representarán más de la mitad de la demanda energética y de las emisiones de carbono en 2050. Creemos que esto significa que la forma y la velocidad de las transiciones de los mercados emergentes definirán en gran parte la velocidad y la forma de la transición global. En nuestra opinión, las consecuencias del cambio climático serán aún más graves para los mercados emergentes que para los desarrollados. Creemos que hay varios factores estructurales que diferencian a los países emergentes de las economías desarrolladas en la transición: un mayor crecimiento de la demanda energética, un mayor coste del capital para financiar la transición, una mayor proporción de emisiones difíciles de reducir -o aquellas que no pueden reducirse fácilmente con tecnologías bajas en carbono- y una mayor exposición a los daños físicos del clima”, explican para contextualizar las oportunidades de inversión.
La gestora considera que para cerrar la brecha serían necesarias importantes reformas en el sector público e innovaciones en el sector privado, lo que daría lugar a una mayor «combinación» de capital público y privado, o capital mixto. “A medida que las reformas propuestas vayan tomando forma, vemos la posibilidad de que el capital privado encuentre nuevas oportunidades de inversión para colmar el déficit de financiación climática de los mercados emergentes. Por ejemplo, el impulso de las reformas públicas y la innovación privada podrían crear nuevas oportunidades de infraestructuras de mercado privadas o aumentar el conjunto de emisiones de bonos verdes de los países emergentes”, señalan.
Implicaciones para la inversión
En su opinión, las reformas públicas tienen dos tipos de implicaciones clave para la inversión: su efecto sobre la velocidad y la forma generales de la transición y el cambio climático físico relacionado, y sobre las oportunidades de inversión en los mercados emergentes. Además, recuerdan que los daños relacionados con el clima seguirán aumentando en los próximos años. “Es difícil cuantificar el impacto sobre la salud y el bienestar humanos, pero los daños económicos cuantificables ya están creciendo rápidamente. Nuestros estudios sugieren que los daños económicos relacionados con el clima podrían restar alrededor del 5% del PIB mundial de aquí a 2050, con grandes variaciones según las regiones”, matizan.
En este contexto, consideran que eso significa que se necesitará una gran inversión en productos y soluciones que aumenten la resiliencia climática. “La resiliencia climática se refiere a la capacidad de prepararse, adaptarse y resistir a los riesgos climáticos y de reconstruir mejor tras los daños relacionados con el clima. Pensemos en sistemas de vigilancia temprana para predecir inundaciones, aire acondicionado para hacer frente mejor a las olas de calor o rehabilitación de edificios para que resistan mejor las condiciones meteorológicas extremas. Es distinto de la descarbonización, o limitación del calentamiento futuro mediante la reducción de emisiones”, añaden.
De hecho, la gestora espera que crezca la demanda de productos y servicios que aumenten la resiliencia y ayuden a la sociedad a evaluar y gestionar los riesgos. En este sentido, afirman: “Ya se observa cierto crecimiento del mercado, y creemos que la política, la regulación y los mercados estimularán aún más. También prevemos un mayor gasto en reconstrucción tras catástrofes climáticas. A medida que este mercado crezca, la resiliencia climática se convertirá en un nuevo tema de inversión”.
Reconoce que definir este tema de inversión emergente es complejo, ya que abarca diferentes tipos de respuestas, como los sistemas de alerta temprana, la tecnología climática y los materiales de construcción para ayudar a protegerse contra distintos tipos de riesgos climáticos en todos los sectores. “Dividimos la resiliencia climática en tres subtemas: evaluación y cuantificación de riesgos, gestión de riesgos y reconstrucción de infraestructuras físicas”, comentan.
Por último, indican que el mayor potencial para acelerar las transiciones se encuentra en los países emergentes de alto crecimiento y altas emisiones, como India, Indonesia, Brasil y Sudáfrica. Aquí, los programas específicos de cada país, como la Asociación para una Transición Energética Justa, ya están avanzando. “Por el contrario, los países menos desarrollados y con bajas emisiones podrían recibir más financiación para la adaptación y la resiliencia climática que para la descarbonización. Aunque son vitales, existe el riesgo de que los financiadores de estos mercados pasen por alto otros objetivos, como impulsar el acceso a una energía más barata y potenciar el crecimiento industrial con un mayor suministro energético. Vemos oportunidades para la financiación mixta, en particular cuando el capital público y privado invierten conjuntamente en sectores lastrados por elevados riesgos de materias primas o divisas, pero también cuando la tasa de éxito de los proyectos en desarrollo puede ser baja, o cuando los riesgos tecnológicos o políticos son elevados”, concluyen.
El reciente auge del uso de la IA puede atribuirse a una combinación de avances tecnológicos, mayor disponibilidad de datos y mayor concienciación sobre su potencial. Sin embargo, desde el punto de vista tecnológico, no hubo una gran innovación o descubrimiento relacionado con la inteligencia artificial, sino más bien un cambio que mejoró enormemente la facilidad de uso y la accesibilidad para el público en general, concretamente cuando la empresa de inteligencia artificial Open AI cambió su interfaz de usuario y la implementó en un servicio de chat, llamado Chat GPT.
La aparición de ChatGPT provocó reuniones de urgencia en Google para debatir esta amenaza inminente para su famoso motor de búsqueda. Los consejeros delegados de las principales empresas tecnológicas citaron el entusiasmo observado en la IA Generativa y empezaron a destinar importantes recursos en ella debido al crecimiento exponencial de la potencia de estos modelos. Las principales empresas tecnológicas empezaron a estudiar urgentemente la posibilidad de incorporar la IA a sus sistemas, invirtiendo en sus centros de datos y sistemas de computación en la nube para añadir la enorme cantidad de potencia de procesamiento necesaria para ejecutar aplicaciones de IA. Esto ayudó a desencadenar un rally de inversión en IA, en el que las empresas utilizaban sus convocatorias de beneficios trimestrales para promocionar sus planes sobre cómo iban a monetizar la IA en sus negocios, ya fueran reales o imaginarios.
A corto y medio plazo, queremos seguir hacia dónde creemos que se dirige el gasto. Creemos que una de las mayores oportunidades está en las empresas que suministran los picos y las palas de la IA: las empresas relacionadas con la construcción de la infraestructura o fontanería necesaria para que la IA alcance todo su potencial. Entre estas empresas se encuentran los proveedores de nubes, los centros de datos, los semiconductores y las empresas de comunicación en red. Algunos de los nombres de empresas en las que estamos invertidos y que a menudo han sido citadas como beneficiarias inmediatas de la Inteligencia Artificial son: NVIDIA, Microsoft, Alphabet, Arista Networks y Broadcom.
También hemos invertido en empresas que no son tan conocidas como beneficiarias de la IA, pero que creemos que tienen productos y servicios únicos que les darán una ventaja competitiva a medida que la infraestructura de la IA siga desarrollándose. Entre estas empresas se encuentran Synopsis, líder mundial en automatización del diseño electrónico, y Marvel, líder en soluciones de semiconductores para infraestructuras de datos.
Hay un aspecto más de la fontanería de la IA que es bastante interesante, y tiene que ver simplemente con la electricidad para hacer funcionar los centros de datos. Estos centros están increíblemente hambrientos de energía, mucho más que un centro de datos convencional que sólo sirve videos, música o medios de comunicación social, etc. Uno de los grandes problemas que tenemos en el mundo es que hay una gran escasez de transformadores de potencia. Hay un concepto que se llama “tiempo de alimentación”, y cada vez es más difícil conectar un nuevo centro de datos a la red eléctrica. Un ejemplo de empresa que está sacando provecho de esto es Bloom Energy. Tienen pilas de combustible basadas en gas natural que funcionan con hidrógeno. Si eres un centro de datos y quieres construir un edificio de inteligencia artificial que consuma mucha energía, con montones y montones de servidores y procesadores gráficos de vídeo, y la compañía eléctrica local te dice que tienes que esperar 18 meses antes de poder conectarte, puedes recurrir a Bloom.
También ocurre que muchas de las empresas de semiconductores que se benefician de la IA también están bien posicionadas con el resto de sus negocios. Así que incluso si la IA no fuera esta tendencia monumental, a empresas como Lam Research, Broadcom o NVIDIA les seguiría yendo bastante bien. La IA es la guinda del pastel.
Otro ámbito en el que la IA tiene implicaciones interesantes es el de los bienes de equipo de semiconductores. Los chips necesarios para la IA consumen una enorme cantidad de una oblea de 12 pulgadas, por lo que el tamaño de las matrices es cada vez mayor, y son tan grandes que cada vez más los diseñadores tienen que dividirlos en varios chips y luego empaquetarlos juntos. La empresa que parece tener la sartén por el mango a la hora de conseguir que estos chips se apilen unos sobre otros y se interconecten adecuadamente es Lam Research.
Muchos inversores piensan erróneamente que los semiconductores son de baja calidad y muy cíclicos, posiblemente porque miran a toda la industria a través de la misma lente con la que miran al mercado de memorias semiconductoras, que es muy cíclico y está mercantilizado. Nosotros, en cambio, hemos observado que el sector de los semiconductores es mucho menos cíclico, dado que ha ampliado sus mercados finales más allá de los ordenadores y los teléfonos móviles y ahora desempeña un papel decisivo en aplicaciones como la automoción (vehículos eléctricos, mayor contenido de semiconductores para el entretenimiento, la gestión de baterías y las funciones de seguridad), los centros de datos, el Internet de las Cosas (IoT), el aprendizaje automático, la inteligencia artificial, la robótica, los electrodomésticos y la electrónica de consumo, por citar algunos ejemplos. También han pasado por una fase de consolidación significativa en los últimos años, con las empresas de semiconductores restantes más centradas en la rentabilidad que en ganar cuota de mercado. Este comportamiento ha dado lugar a entornos menos expansivos que los experimentados a finales de la década de 1990 y principios de 2000.
Por último, las empresas de semiconductores han creado un proceso de fabricación muy complejo que presenta grandes barreras de entrada y ha propiciado la estabilidad de los precios y contribuido a reducir el carácter cíclico del sector gracias a una mayor visibilidad de la demanda final. La complejidad de la fabricación de semiconductores de vanguardia ha aumentado a medida que los nuevos mercados finales exigen chips más rápidos, pequeños y potentes.
Por tanto, consideramos que el sector de los semiconductores es el denominador común y el elemento central de muchas de las tendencias seculares que se están produciendo, y podemos invertir en empresas rentables y en crecimiento que a menudo cotizan por debajo de los múltiplos de mercado.
En Columbia Threadneedle tenemos una mentalidad abierta y somos receptivos a la comprensión de la evolución, proliferación e impactos de la IA. Todas las empresas se centran en el control de costes y la adopción de la IA crea mayores eficiencias con menos recursos. A largo plazo, la IA será un factor deflacionista y creemos que estamos en las primeras fases de esta tendencia secular.
Tribuna de opinión de Paul Wick, CIO de Selingman Investments y líder del equipo de renta variable tecnológica de Columbia Threadneedle.
El punto de partida para la inversión en 2024 va a ser bastante diferente a lo que hemos vivido en 2023. Como explica Kareena Moledina, gestora de carteras de clientes de Janus Henderson Investors especializada en renta fija, “los bancos centrales están siendo capaces de gestionar la inflación, y esto les va a permitir ser capaces de hablar de bajadas de tipos para el año que viene”. Moledina participó en la presentación de las Perspectivas de Janus Henderson para 2024 junto con los gestores Luke Newman y Richard Clode.
La experta recuerda que ahora el consenso estima que la inflación caerá por debajo del 3% en 2024, lo que afectará significativamente a la manera de asignar activos el año que viene: “Si analizas el comportamiento del S&P 500 y los bonos en los últimos años, se puede constatar que la correlación entre acciones y bonos es mayor cuando la inflación supera el 3%. Si crees en el consenso, deberías esperar que esa correlación se vuelva negativa”. La gestora apuntó que este cambio en las correlaciones será importante para las carteras multiactivo, como la estrategia Janus Henderson Balanced.
Moledina comentó que el mercado espera que la Reserva Federal baje los tipos 100 puntos básicos a partir del segundo semestre de 2024, a razón de 25 puntos básicos por reunión. Según sus cálculos, como consecuencia el bono estadounidense a diez años rendiría un 3,5% para mediados de 2025. “Todo esto generará más volatilidad en los tipos de interés”, resume.
En todo caso, su postura es constructiva con la inversión en bonos: “Son los tipos más altos los que han devuelto a la renta fija el atractivo, con rendimientos similares a la renta variable en estos momentos, por lo que vemos que es un punto de entrada interesante”. La gestora afirma que, con las valoraciones actuales, los bonos ofrecen suficiente protección incluso en un entorno de debilidad económica.
Moledina indicó que en la firma están encontrando oportunidades en bonos soberanos de más duración. Dentro del crédito corporativo prefieren las emisiones con grado de inversión, apostando en general por bonos con una mayor calidad ante la elevada incertidumbre del entorno macroeconómico, protegiendo las carteras frente a una posible recesión. En Janus Henderson también están añadiendo exposición a activos colateralizados e hipotecas (MBS) como una manera de diversificar la exposición de riesgo de las carteras con activos que también presentan una calidad crediticia alta y un perfil bajo de volatilidad.
Además de la incertidumbre en torno a la magnitud de la recesión en EE.UU., la experta también aludió al impacto del riesgo geopolítico y, en términos de inversión, a la capacidad para determinar cómo ese riesgo geopolítico se canalizará hacia la economía real, en qué áreas puede tener un mayor impacto. Por todos estos motivos, la experta cree que para el año que viene se verá un movimiento de flujos desde fondos monetarios, donde muchos inversores han aparcado su dinero este año, hacia fondos de renta fija. Sin embargo, y a la vista de los múltiples interrogantes con los que empieza el año, aclara que es posible que los inversores prefieran “carteras más globales”, para una mayor diversificación del riesgo.
Alternativos: un comportamiento más racional
Luke Newman, gestor de carteras y responsable de una de las estrategias de retorno absoluto más conocidas de Janus Henderson, destacó como el incremento de la dispersión había dejado un año lleno de oportunidades, con mayor descubrimiento de valoraciones: “La fuerte subida de tipos ha cambiado el entorno para invertir en acciones con una gestión realmente activa. Ha sido un boom para los gestores de renta variable long-short”.
El gestor explicó que algunas de las estrategias que generaron más alfa en su cartera fueron posiciones cortas tácticas en compañías que sufrieron fuertes ventas al percibir el mercado que sus modelos de negocio podrían quedarse desfasados por la inteligencia artificial, por ejemplo industrias que hoy en día cuentan con mucha mano de obra o compañías que tengan una propuesta de IA atractiva, pero difícil de monetizar. También encontró oportunidades para generar alfa en sectores que llevaban mucho tiempo fuera del favor de los inversores por la financiación barata y cuya situación había cambiado con las subidas de tipos.
En todo caso, Newman insistió en la importancia de una gestión activa para detectar estas oportunidades: “Tienes que ir sector por sector, compañía por compañía, para identificar las valoraciones y donde están las oportunidades”. “Es necesario encontrar un catalizador y comprender dónde están los puntos de estrés, es el mejor entorno para invertir long/short en una década”, añadió.
Newman reseñó en varias ocasiones que el aumento de la volatilidad en los últimos doce meses ha sido “racional”, en el sentido de que las reacciones de los inversores a los distintos acontecimientos que han sucedido a lo largo del año han sido comprensibles y esto se ha reflejado en las valoraciones, como por ejemplo la reacción de las bolsas a un posible cierre del gobierno federal en EE.UU. o el comportamiento de las materias primas frente al nuevo estallido de violencia en Oriente Medio.
De hecho, Newman también aludió a los riesgos geopolíticos como una amenaza al alza para su clase de activo, aunque insistiendo siempre en la idea de racionalidad: “Cuando tienes mercados racionales donde la valoración es importante, es más fácil equilibrar los riesgos en cartera, puedes cubrirte de una forma más eficiente y eso es una gran ventaja para los inversores activos”.
De cara a 2024, Newman avanzó que buscará oportunidades en compañías de alta calidad, con balances muy fuertes y capacidad para autofinanciarse en el lado largo, mientras que en la parte de cortos va a prestar más atención a compañías industriales en la fase final de su ciclo y cuyo capex está bajo presión. “Hay mucho para pensar de cara a 2024”, concluyó el gestor.
Más oportunidades en tecnología
Por su parte Richard Clode no tuvo reparos en afirmar que el entorno actual para la inversión en valores tecnológicos es el peor en sus 20 años de carrera por una serie de factores, como la competición entre EE.UU. y China o el elevado sentimiento negativo en torno a las compañías tecnológicas chinas. “Los inversores van a buscar invertir en las áreas en las que se van a sentir más cómodos, como ciberseguridad en EE.UU.”, explicó.
Sin embargo, la alta dispersión entre valores del sector también le ha brindado oportunidades de inversión. Frente al consenso de un entorno “higher for longer” para 2024, Clode pidió poner este escenario en perspectiva: “Vivimos en un mundo de crecimiento. La inversión temática te proporciona lentes para invertir en el largo plazo”. Así, afirmó que temáticas como la sostenibilidad, el auge de la IA o la innovación tecnológica en el sector salud están ofreciendo grandes oportunidades de inversión.
Clode comentó el caso particular de la IA, por el alto interés que ha suscitado entre sus clientes este año: “Está generando una enorme disrupción tecnológica y va a tener un gran impacto sobre el mercado laboral, porque aportará eficiencia a los procesos”. Para Clode es crucial identificar correctamente quiénes serán los ganadores y perdedores “más allá de compañías donde es evidente, como NVIDIA o Microsoft”, citando como ejemplo a compañías de computación en la nube o empresas del sector de la publicidad.
Anticipamos un nuevo régimen de crecimiento. Desde hace varios trimestres, nuestro escenario macroeconómico se basa en la hipótesis de un boom de la inversión para apoyar la transición medioambiental, la transición digital y, por supuesto, la transición geopolítica.
Este nuevo ciclo inversor es ya una realidad: en todos los países, la inversión está saliendo ganadora. En Francia, por ejemplo, el peso de la inversión empresarial en el PIB se encuentra en el nivel más alto de los últimos 40 años.
A partir de este ciclo de inversión, deducimos tres lógicas económicas, o tres secuencias económicas que estructuran nuestro escenario:
1ª secuencia: el repunte de la inversión provoca una subida de los tipos de interés. Porque un repunte fuerte y sincrónico de la inversión ejerce presión sobre los recursos financieros y, por tanto, sobre el precio del recurso financiero, el tipo de interés. Por consiguiente, si los tipos de interés suben, es normal, ¡y por buenas razones!
2ª secuencia: cuando se necesita capital físico, también se necesita capital humano. Así pues, mientras haya inversión, el mercado laboral resiste y el consumo no debería debilitarse. Existe una dinámica coyuntural favorable: la inversión apoya el consumo, que a su vez apoya la inversión.
3ª secuencia: la inversión debería conducir, en última instancia, a un aumento de la productividad. Me atrevería incluso a decir que hay una «alineación de planetas» para un repunte de la productividad, porque simultáneamente tenemos planes de inversión, un ciclo de innovaciones (con la IA en particular) y un estímulo público que permite la difusión de las innovaciones en toda la economía.
En definitiva, seguimos en un escenario de «salida por lo alto», favorable para el crecimiento y los beneficios. Por supuesto, este nuevo régimen de crecimiento no impedirá fases ocasionales de ralentización o recesión moderada (como ocurrió en Europa en 2023).
A este nuevo régimen de crecimiento se añade un nuevo régimen de inflación. En lo que respecta a la inflación, la historia aún no ha terminado.
La primera fase de la inflación se debió al shock de los precios de las materias primas y a los cuellos de botella provocados por la situación sanitaria en China. La segunda fase fue la inflación por beneficios: muchas empresas aprovecharon la incertidumbre de los precios para aumentar sus márgenes, lo que alimentó la inflación. Ahora estamos en la tercera fase de inflación alimentada por los aumentos salariales. Esta tercera fase puede durar 2 o 3 años, porque sabemos que hay inercia. Lo vemos por ejemplo con las negociaciones salariales en el sector del automóvil en Estados Unidos.
No sólo la desinflación será lenta, sino que todos los riesgos son al alza, o bien porque los precios de las materias primas pueden repuntar si se confirma la recuperación industrial en los próximos meses, o bien porque las transiciones son estructuralmente inflacionistas.
En este nuevo entorno de crecimiento e inflación, los bancos centrales están adoptando una política monetaria en “espejo” a la de la década anterior. Ante el riesgo de recalentamiento, las políticas monetarias son el único «freno» de la máquina económica, por lo que los bancos centrales no tendrán más remedio que mantener unas condiciones monetarias restrictivas duraderas.
Tribuna de opinión de Christophe Morel, economista jefe de Groupama AM.
Foto cedidaRamón Forcada, director de Análisis y Mercados de Bankinter.
Los analistas de Bankinter detallan tres claves de cara a 2024: inflación/tipos de interés, crecimiento económico y expectativas. Respecto al primero de ellos, Ramón Forcada, director de Análisis y Mercados, recuerda que ninguno de los principales cuatro bancos centrales (Reserva Federal, BCE, Banco de Inglaterra y Banco de Japón) movió tipos en el cuarto trimestre de 2023, «a pesar de la suavización de la inflación», una actitud que ha disparado las expectativas de fuertes y rápidas bajadas del precio del dinero, que serían, según el consenso en primavera.
Pero el equipo de Forcada cree que «el ritmo de bajadas de los tipos será más lento» y «no antes del tercer trimestre de 2024». En principio, la Fed podría adelantarse al resto de bancos centrales y aplicar un primer recorte en septiembre, aunque el experto ve el movimiento «arriesgado» porque las elecciones presidenciales se celebran el 5 de noviembre y «podría interpretarse en clave política. Ese evento lo complica todo. De hecho, es el principal factor de riesgo para 2024». Con todo, estima que la Fed seguirá bajando tipos en sus reuniones de noviembre y diciembre, hasta dejar el tipo oficial a final del ejercicio en la banda 4,5%/4,75% desde el 5,25%/5,5% actual.
El BCE podría realizar su primer recorte en octubre «si previamente la inflación europea se estabilizase en torno al 2,5% y la tasa subyacente recorta hasta el 3,5%», debido a que el crecimiento económico se debilitará significativamente. Eso sí, Forcada matiza que «todo esto dependerá del alcance de los efectos de segunda ronda sobre la inflación, como traslación de las subidas de precios a salarios, que ya son un hecho y que estimamos forzarán que ésta repunte durante el primer semestre. Por eso defendemos que las bajadas de tipos tardarán más de lo que se cree y serán menos profundas de lo que se descuenta».
En la firma se espera un repunte de la inflación en los primeros meses del año «por efecto base», que podría extenderse a la primera mitad del año. Este factor junto a una economía fuerte, es lo que impedirá las bajadas de tipos tan agresivas que prevé el consenso del mercado.
Se dará, por lo tanto, un escenario en el que será posible invertir tanto en bonos como en bolsa de manera simultánea. Con todo, es probable que a principios de 2024 se desarrolle una fase de consolidación, ritmo lento y reajuste, sin que eso cambie la estrategia pro-riesgo de la firma. Las bolsas están bien soportadas por la recuperación de los resultados corporativos -tras un 2023 casi plano-, por la solidez del empleo y por un crecimiento económico suficiente junto a tipos de interés a la baja. Precisamente, este último factor apoyará las alzas en los precios de los bonos.
«Nuestras valoraciones actualizadas ofrecen potenciales de revalorización atractivos, cercanos al 15% tanto para el EuroStoxx 50, como para el S&P 500. Los ajustes generarán oportunidades, siempre que el ciclo económico sea expansivo, pero creemos que 2024 no será fácil de gestionar porque generará frustraciones al combinar periodos erráticos con otros de estancamiento y avances ocasionales», aseguran en la firma. Forcada avanzó que habrá volatilidad en los mercados en 2024.
En cuanto a las preferencias sectoriales, en bolsa, los bancos salen de las preferencias del equipo de Forcada. «Esto no quiere decir que aconsejemos salir de bancos, tenemos en cartera, pero este año habrá que ser selectivo. Habrá entidades que sean capaces de gestionar mejor el nuevo entorno», justifica Forcada, que recuerda que el sector ha subido un 20% en 2023; paga buen dividendo y, en principio, el escenario de bajadas de los tipos no le favorece. Tampoco están cómodos en petroleras, ante unas perspectivas para el precio del petróleo menos atractivas.
Asimismo, incorporan las inmobiliarias, un sector «bond proxy» que se ve beneficiado por el nuevo escenario de tipos de interés. Además, la fortaleza del mercado laboral permite que los precios de la vivienda sigan sostenidos. También ciberseguridad. Mantienen sus preferencias por tecnología, semiconductores, infraestructuras, seguros, utilities, transición energética, defensa y tecnología de la salud.
En bonos, la rentabilidad actual de los tramos medios y cortos de las curvas de tipos es interesante, porque alcanza niveles históricamente altos y supera la tasa inflación y la TIR de los bonos a largo plazo. Aun así, la firma apuesta por aumentar la duración hasta 10 años con el objetivo de alcanzar una rentabilidad atractiva y sostenible. Las razones de la firma residen en que en un entorno de tipos a la baja, aumenta el riesgo de reinversión (dificultad para obtener rentabilidades similares a las actuales al vencimiento) para los inversores que persisten en invertir en los tramos más cortos de la curva.
En deuda corporativa, «mantenemos nuestra preferencia por los bonos de alta calidad crediticia porque los fundamentales son sólidos y las valoraciones son atractivas». En este punto, reiteran su apuesta estratégica por la banca porque tiene exceso de liquidez, ratios de capital elevadas, y baja morosidad. También hay atractivo en la deuda de las compañías de telecomunicaciones, «donde el margen para reducir deuda/costes es elevado».
España: de menos a más
Las previsiones para España apuntan a que el año 2024 será un ejercicio de menos a más, marcado por la retirada de medidas antiinflacionistas, según revela Aránzazu Cortina, analista de Bankinter. «Hemos revisado al alza nuestras estimaciones de PIB para 2023, hasta el 2,4%, aunque la tendencia de moderación trimestral nos conduce a revisar a la baja las previsiones para 2024, hasta el 1,4%, mientras que mantenemos la proyección para 2025 en un crecimiento del 2,1%».
Para la inflación, las proyecciones para 2024 apuntan a un cierre de ejercicio en el 3,4%. «Continuará favorecida por la moderación de la demanda, pero con la volatilidad del momento de retirada de las medidas antiinflacionistas y los efectos base de 2023. La relocalización, al menos parcial, de los proveedores y las subidas de costes laborales son factores que prolongan el proceso de normalización de la inflación2, aseguran en la firma.
Las incertidumbres nacionales siguen siendo elevadas, según Bankinter, ya que a los riesgos geopolíticos se suman la necesidad de apoyos parlamentarios para la adopción de medidas durante esta legislatura y una inflación todavía por encima del objetivo del 2% en 2024. Aunque una rebaja de tipos más próxima o mayor uso de fondos europeos Next Generation, podrían dar lugar a un entorno más favorable.
Respecto al mercado inmobiliario, en Bankinter prevén que los precios de la vivienda aguanten mejor de lo previsto en 2023. Aunque deberían moderarse con respecto al crecimiento del 4,5% interanual del tercer trimestr, «cerrarán el año con subidas, soportados por un fuerte mercado laboral, con incrementos salariales superiores al 5%». Eso sí, en en 2024 podría producirse alguna pequeña corrección, de alrededor del 2% en los precios, coyuntural por el entorno de tipos elevados. Como conclusión, en Bankinter creen que los fundamentales de la vivienda son buenos y no existe burbuja.