Pixabay CC0 Public Domain. La recuperación económica estadounidense debería respaldar al sector inmobiliario
Goldman Sachs Alternatives ha anunciado el cierre de su fondo West Street Real Estate Credit Partners IV, vehículo especializado en crédito inmobiliario, tras alcanzar los 7.000 millones de dólares, incluido el apalancamiento. Según explican, se superó el objetivo de captación previsto, incorporando a nuevos inversores entre ellos fondos soberanos, compañías de seguros y planes de pensiones estadounidenses e internacionales, family offices, clientes de Goldman Sachs Private Wealth Management y empleados de la entidad.
Real Estate Credit Partners IV, que será el primer fondo de la serie en divulgar información con arreglo al artículo 8 del Reglamento Europeo de Divulgación de Información sobre Finanzas Sostenibles (SFDR), ya ha comenzado a invertir en ocho proyectos diversificados por todo el mundo y que hasta la fecha totalizan un compromiso de inversión de 1.800 millones de dólares.
«El éxito de la captación de fondos refleja la sólida trayectoria del equipo en la concesión de préstamos a inversores y promotores inmobiliarios líderes en diferentes mercados, proporcionándoles soluciones de crédito personalizadas y flexibles en proyectos y activos de alta calidad», indican desde la entidad.
Desde 2008, Goldman Sachs ha invertido más de 20.000 millones de dólares en crédito inmobiliario de alto rendimiento en todo el mundo. El equipo inmobiliario está formado por más de 250 profesionales con oficinas en 19 ciudades y 11 países. Real Estate at Goldman Sachs Alternatives aprovecha los recursos más amplios de Goldman Sachs para buscar, evaluar y ejecutar inversiones.
Jim Garman, Global Head of Real Estate at Goldman Sachs Alternatives, estima que “en consonancia con nuestra trayectoria de treinta años invirtiendo en diferentes ciclos, nuestra plataforma inmobiliaria está diseñada para ser dinámica ante condiciones cambiantes. Aunque nuestras estrategias de renta variable proporcionan a los clientes acceso a oportunidades diferenciadas en todos los sectores y regiones (atendiendo a tendencias en tecnología, demografía y sostenibilidad), el crédito siempre ha sido un componente de vital importancia de nuestra gama de productos, especialmente durante los períodos de perturbación de los mercados de capitales».
Por su parte, Richard Spencer, CIO for Real Estate Credit at Goldman Sachs Alternatives, apunta que “el mercado de crédito inmobiliario se caracteriza por un importante y creciente desequilibrio entre la oferta y la demanda. Creemos que esto está creando oportunidades atractivas para fuentes de crédito alternativas que puedan proporcionar tamaño y seguridad de ejecución a los prestatarios. El cierre de uno de los mayores fondos de capital dedicados a esta oportunidad nos permite continuar con la larga trayectoria del programa Real Estate Credit Partners, que ofrece soluciones de financiación personalizadas a los principales promotores y propietarios de inmuebles de alta calidad de EE.UU., Europa y Australia».
Por último, Jeff Fine, Global Co-head of Alternatives Capital Formation at Goldman Sachs Alternatives, estima que “como proveedor de soluciones para los inversores más sofisticados del mundo, nuestra oferta de crédito inmobiliario se ha convertido en una asignación cada vez más importante para clientes tanto institucionales como patrimoniales. Para los inversores que buscan rentabilidades atractivas ajustadas al riesgo a lo largo de los ciclos, el crédito inmobiliario es un excelente diversificador de las exposiciones al crédito privado y a los activos reales».
Durante el primer trimestre del año, los mercados de crédito se beneficiaron del estrechamiento de los diferenciales y de los rendimientos totales mayoritariamente positivos, ya que los inversores se centraron en el impacto positivo para los indicadores de crédito debido al fuerte crecimiento y los datos de empleo, incluso cuando los persistentes datos de inflación en EE.UU. causaron un cambio en las expectativas de tasas de interés, señala el último análisis de Janus Henderson Investors.
Según la publicación de su Credit Risk Monitor correspondiente al mes de mayo, las empresas han encontrado a los inversores receptivos a nuevas emisiones, dado el apetito por asegurar rendimientos atractivos. «Tanto las emisiones de grado de inversión como las de alto rendimiento han aumentado notablemente en comparación con el mismo período del año pasado, ya que las empresas han buscado aprovechar las condiciones de financiación favorables», señala el documento de Janus Henderson.
La gestora defiende que existe el potencial de un mayor estrechamiento de los diferenciales, pero la volatilidad de las tasas presenta un riesgo si la desinflación impulsada por la oferta evoluciona hacia una inflación impulsada por la demanda. Según explica, hasta ahora, los mercados se han centrado en la historia de crecimiento positivo, pero las buenas noticias económicas pueden convertirse en malas noticias si las preocupaciones por la inflación retrasan los recortes de tasas.
Para analizar el momento del ciclo de crédito, Janus Henderson usa tres indicadores –Debt Loads and Servicing, Access to Capital Markets, y Cashflow/Earning– con los que rastrea los fundamentales y ayuda a posicionar las carteras. «Los mercados de capitales han estado completamente abiertos para que las empresas de buena calidad accedan a financiamiento en lo que va de 2024. Vemos esto como una señal positiva de que la demanda está liderando una fuerte oferta. Los inversores quieren poseer crédito corporativo. Una de las historias recientes que se están desarrollando es la dispersión entre diferentes economías en cuanto a política monetaria. Los bancos centrales no se están moviendo juntos tanto como solían hacerlo. Creemos que esta dispersión continuará y será importante para los mercados de crédito y de tasas», apunta Jim Cielinski, director global de Renta Fija en Janus Henderson Investors, a la luz de estos indicadores.
Al analizarlos uno a uno, la gestora que detectado que en el indicador Debt Loads and Servicing arroja un debilitamiento leve de los fundamentales de crédito. Según explica el informe, la mayoría de las empresas pueden atender su deuda, pero algunas claramente no pueden, por lo que los incumplimientos están aumentando. En este sentido, el deterioro en los ratios de crédito es leve, sin embargo, y las tasas de incumplimiento probablemente alcanzarán niveles relativamente bajos, con una tasa de incumplimiento ligeramente más alta en EE.UU. dado que tiene un mercado de alto rendimiento de menor calidad que Europa.
«El estrés está concentrado en los sectores inmobiliario, de telecomunicaciones, medios y farmacéutico. Los cambios en los hábitos laborales, las cargas de deuda y los mayores costos de financiamiento explican los problemas en el sector inmobiliario, mientras que el sector de medios ha estado luchando debido a la debilidad en los operadores de cable y una suavización general en la publicidad, aunque un año electoral ocupado en 2024 podría ser favorable para el gasto en publicidad. Los incumplimientos/estrés han sido idiosincrásicos, pero un tema recurrente ha sido el alto nivel de apalancamiento expuesto por los mayores costos de financiamiento», indican en sus conclusiones.
Respecto al indicador Access to Capital Markets, este muestra que los factores técnicos del mercado siguen siendo favorables, pero ha resurgido la volatilidad de las tasas. «El apetito de los inversores por el crédito ha sido fuerte, con emisiones a menudo sobre suscritas en exceso. Esto ha permitido que los diferenciales se estrechen en el primer trimestre de 2024 (construyendo sobre el estrechamiento de diferenciales anterior en el cuarto trimestre de 2023) y ha creado un efecto autorreforzante a medida que los inversores se volvían más confiados en que las empresas podrían acceder a financiamiento. Tanto las emisiones de grado de inversión como las de alto rendimiento en EE.UU. y Europa durante el primer trimestre aumentaron notablemente en comparación con el mismo período del año anterior. Los mercados de capitales públicos, junto con los mercados de crédito privados favorables, parecen estar compensando la continua rigidez en los estándares de préstamo bancario. Esperamos que los bancos centrales comiencen a reducir las tasas este año, lo que ayudará a reducir los costos de financiamiento, pero los datos resistentes de EE.UU. y la inflación más persistente significan que Europa podría moverse antes que EE.UU. en cuanto a recortes de tasas», indica el documento.
Por último, el indicador Cashflow/Earning sugiere que podría lograrse un raro aterrizaje suave. Según la gestora, la desinflación a nivel mundial, los datos económicos mejores de lo esperado en EE.UU. y el fondo de los PMIs en Europa han dado credibilidad a la tesis de que los banqueros centrales pueden controlar la inflación sin un daño excesivo a la economía. «La perspectiva de crecimiento de las ganancias parece haberse estabilizado en general, con todas las regiones pronosticadas para ofrecer ganancias positivas en 2024. Mantenemos algunas preocupaciones de que el impacto retrasado de los aumentos de tasas anteriores aún pueda pesar en la economía, pero los mercados de consumo y laboral resilientes deberían brindar apoyo a las ganancias corporativas«, indican.
Asignación de activos
Ahora bien, ¿cómo trasladar esta información a la asignación de activos? En opinión de la gestora, tanto el crédito de grado de inversión como el de alto rendimiento son atractivos. Según su análisis, el crédito de grado de inversión es más sensible a la duración y tiene una mayor calidad crediticia, así pues debería beneficiarse de la caída de las tasas al tiempo que ofrece más protección en diferentes escenarios económicos. En un escenario de aterrizaje suave, el alto rendimiento debería desempeñarse bien. «La selección individual de valores/sectores seguirá desempeñando un papel importante en la obtención de rendimientos ajustados al riesgo atractivos en las carteras de crédito», advierten.
En este sentido también apuntan que hay una dispersión creciente entre las empresas de alta y baja calidad. «Se está volviendo menos una cuestión de región o industria y cada vez más importante observar a las empresas de manera individual, especialmente si sus estructuras de capital son apropiadas. No esperamos una explosión en los incumplimientos, pero las tasas más altas por más tiempo podrían exponer a más empresas vulnerables», indica en sus conclusiones el informe de Janus Henderson.
En opinión de Cielinski si la inflación se mantiene alta, los bancos centrales se mantendrán agresivos, la posibilidad de un movimiento político preventivo disminuye y el ciclo de crédito se vuelve más accidentado. «Los bancos centrales dependen de los datos, pero esto significa que las previsiones pueden cambiar. Por lo tanto, los mercados están tratando de alinearse con los responsables de las políticas en función de datos que ya están retrasados mientras intentamos prever políticas que también tienen efectos muy retrasados. Los inversores deben estar preparados para una mayor volatilidad, una mayor dispersión, pero con suerte diferenciales más estrechos», concluye el director global de Renta Fija en Janus Henderson Investors.
Ya estamos a menos de seis meses de las elecciones presidenciales en EE.UU. y para muchos inversores, no solo se trata de la revancha entre Biden y Trump, sino que está en juego el destino de muchas políticas que pueden favorecer o desfavorecer a los mercados. En este sentido, para Juhi Dhawan, estratega de macroeconómica en Wellington Management, hay seis áreas clave en el debate político: el déficit federal, los cambios en impuestos y gastos, la política reguladora, la inmigración, el comercio y la geopolítica.
Además, los inversores y mercados están analizando cómo pueden influir las elecciones presidenciales de noviembre a las decisiones sobre política monetaria que la Fed debe enfrentar en la segunda mitad del año. En opinión de Jeffrey Cleveland, economista jefe de Payden & Rygel, es un error pensar que la Fed no tomará decisiones debido a las elecciones. “Hemos visto que en años electorales, ya sean elecciones de mitad de mandato o elecciones presidenciales, la Fed ha actuado. Así que es un mito. En 2016, la Fed finalmente subió a finales de ese año. En 2022, tuvimos alguna acción, obviamente. En 2018, las elecciones de mitad de mandato, la Fed subió cuatro veces”, argumenta.
Dos posiciones divergentes
¿Por qué los inversores tienen tanto en qué pensar durante el proceso electoral de los próximos meses? “Basta con considerar el enorme abismo político entre los dos candidatos y su potencial impacto económico”, afirma Dhawan. Según el estratega de Wellington Management, por ejemplo, “ante un escenario en el que gane el expresidente Trump y esté respaldado por un Congreso liderado por los republicanos, esperaría ver impuestos más bajos, déficits más altos, inflación más alta, rendimientos más altos, menos regulación y una política comercial y geopolítica más aislacionista. O tomemos el caso de que gane el presidente Biden pero el Congreso siga dividido. Yo esperaría que eso diera lugar a impuestos más altos para las rentas más altas, contribuyendo a cierta reducción del déficit, pero también a una continuación de las subvenciones a las energías verdes que limitaría la prudencia fiscal”.
Este mismo ejercicio ha realizado UBS Global Wealth Management en su último informe, en el que indica que, en cuanto a la economía, hay pocas posibilidades de cambio en los acuerdos comerciales entre Europa y EE.UU.. Sin embargo, apunta que los posibles cambios se darían en las políticas proteccionistas, aunque estos tampoco afectarían directamente a Europa. El informe augura que, a grandes rasgos, una victoria de Biden representaría una política continuista que sería menos perturbadora para los inversores y, por otro lado, una victoria de Trump crea un escenario con mayor incertidumbre y, que una vez la situación se haya estabilizado, podría tener consecuencias tanto positivas como negativas para los inversores.
Impuestos y fiscalidad
El informe del banco de inversión señala que en caso de que Biden logre una victoria total, se espera que el crecimiento sea un poco más débil con un consumo más débil, como consecuencia de la subida de impuestos a los hogares con mayores ingresos, sin embargo, no espera que esta tendencia afecte a Europa con la previsible estabilización de la inflación en 2025.
“Los riesgos fiscales también deberían contenerse, ya que es probable que disminuya la inquietud en torno a la financiación de la OTAN y Ucrania, lo que daría a los gobiernos nacionales más margen de maniobra en términos de consolidación, mientras que si logra una victoria parcial (senado repúblicano) sería algo bastante neutral para los mercados, según el informe. En este escenario, el informe prevé que la caída de la inflación y los recortes de intereses apoyen una modesta recuperación de la actividad económica”, añaden.
Desde Wellington Management, Dhawan recuerda que la economía estadounidense se enfrenta a un precipicio fiscal a finales de 2025, cuando expiren los recortes fiscales de Trump de 2017. “Si no se toman medidas, esto elevaría los impuestos en 400.000 millones de dólares anuales, con los tipos impositivos individuales volviendo a los niveles más altos de 2017, la deducción estándar reducida a la mitad, la exención del impuesto sobre el patrimonio reducida y la deducción del 20% para las empresas canalizadoras desapareciendo, entre otros cambios. Trump querría hacer permanentes los recortes fiscales -con un coste de entre 2,7 y 3 billones de dólares en los próximos 10 años- y bajar aún más el tipo del impuesto de sociedades. A Biden le gustaría subir los impuestos a las personas con ingresos superiores a 400.000 dólares, pero mantenerlos bajos para el resto de los contribuyentes -con un coste de entre 1 y 2 billones de dólares en los próximos 10 años-”, argumenta el experto.
En su opinión, esta es quizás la decisión política más infravalorada a la que se enfrentará el gobierno entrante, y la creciente disfunción del Congreso sugiere que los compromisos que podrían ser necesarios en muchas cuestiones fiscales serán difíciles de alcanzar. En última instancia, el alcance de cualquier compromiso dependerá de la composición del Congreso y de la situación económica del momento, y es probable que la solución más fácil sea limitar el periodo de prórroga de los impuestos.
Según Dhawan, otra cuestión fiscal que se debatirá en las próximas elecciones es la forma en que las empresas multinacionales pagan impuestos. En concreto, ¿promulgará EE.UU. un impuesto de sociedades mínimo global, como propone la secretaria del Tesoro Janet Yellen, y si no lo hace, podrían otros países acabar tomando represalias? En su opinión, estos cambios en la legislación fiscal tendrían importantes implicaciones para el crecimiento de los beneficios empresariales en EE.UU., lo que a su vez repercutiría en la rentabilidad futura de los mercados bursátiles.
“En cuanto al gasto, la Ley de Reducción de la Inflación de 2022 (IRA, por sus siglas en inglés) de Biden, que incluía la mayor inversión en clima y energía de la historia de EE.UU., acabará costando, si no se le pone freno, casi un billón de dólares, es decir, tres veces la estimación inicial. Por supuesto, Trump está mucho menos interesado en las subvenciones a la energía verde, por lo que, si gana, podríamos ver cómo se reducen tanto el periodo de tiempo durante el que se ofrecen como la amplitud de las fuentes de energía verde que las reciben. También es probable que se reduzcan los créditos fiscales a los vehículos eléctricos. Dado que el 71% de los proyectos anunciados en el marco de la IRA se encuentran aún en fase de planificación, es concebible que algunos se cancelen o retrasen hasta que se aclare la situación tras las elecciones. Los beneficios de las empresas industriales y ecológicas de EE.UU. han recibido un gran impulso gracias a estas subvenciones y, bajo una administración Biden, seguirían teniendo un buen futuro. Sin embargo, el alcance de las subvenciones y la amplitud del aumento de los beneficios podrían verse reducidos con un cambio de gobierno”, comenta.
Y recuerda que, en cuanto a otras propuestas de gasto significativas, Trump ha expresado su interés en ofrecer cheques de estímulo a la población, aunque por el momento hay pocos detalles sobre el enfoque o la escala del plan. Como se ha señalado antes, es probable que Biden apoye un mayor gasto en áreas como la educación, la vivienda y el clima. “En conjunto, las posturas de los dos candidatos sobre los impuestos y sus planes de gasto potencialmente insostenibles podrían añadir entre 1 y 5 billones de dólares al déficit y aumentar el riesgo de subida de los tipos de interés”, concluye.
Impacto en la renta variable
Según el informe de UBS, el impacto global de los distintos escenarios en los mercados de renta variable no está claro, ya que un contexto más favorable al crecimiento bajo una administración Trump probablemente coincida con una mayor inflación, tipos de interés más altos y posibles aranceles comerciales. “Dada la sensibilidad de los mercados de renta variable a las expectativas de tipos en este momento, es posible que los mercados de renta variable no respondan con tanta fuerza a una victoria de Trump como lo hicieron en 2016. El informe prevé el mayor impacto para la renta variable europea más a nivel sectorial”, apuntan. En el caso de que Biden logre una victoria total, según el informe, es probable que el impacto sobre la renta variable europea sea moderado. El apoyo continuo a la Ley de Reducción de la Inflación debería ser ligeramente más favorable para las empresas europeas, especialmente las centradas en el gasto de inversión y la transición ecológica. El único motivo de preocupación sería el de los valores del sector sanitario vulnerables a las negociaciones sobre los precios de los medicamentos, aunque el riesgo es relativamente bajo comparado con elecciones anteriores. Si Biden logra una victoria parcial, el informe establece que este escenario debería tener un impacto en los mercados europeos similar al de la victoria total, ya que es probable que la mayoría de los cambios políticos que afectan a las empresas europeas sigan produciéndose. La única pequeña diferencia que observa UBS sería con los valores europeos del sector sanitario, donde el riesgo de negociación de los precios de los medicamentos es incluso menor en este escenario que en el de la victoria total.
Los analistas de T.Rowe Price han estudiado los datos de rentabilidad bursátil hasta 1927, periodo en el que se celebraron 24 elecciones presidenciales, por lo que advierten de que es difícil extraer conclusiones estadísticamente significativas sobre el impacto de esas elecciones en la rentabilidad de los mercados bursátiles. Su principal conclusión es que cuando se trata de la salud de la economía, los presidentes han tenido mala suerte durante su primer año en el cargo: el 54% de los períodos de 12 meses posteriores a las 24 elecciones presidenciales de nuestro estudio coincidieron con una recepción oficial en EE.UU., según lo identificado por la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER). Esta tasa de recesión fue significativamente superior a las medias de los demás años del mandato presidencial: 29% en el segundo año de mandato, 17% en el tercer año y 25% en el año de las elecciones. “En otras palabras, el mercado de valores puede haber anticipado o respondido a unas condiciones económicas más débiles cerca del final de un año de elecciones presidenciales, dada la mayor probabilidad de recesión en los 12 meses siguientes”, indican.
Otro dato llamativo de este estudio tiene que ver con la volatilidad. Según la gestora, excepto en los 12 meses anteriores y el mes inmediatamente posterior a la votación, el S&P 500 experimentó una menor volatilidad, por término medio, en los años electorales y en torno a ellos, en comparación con periodos similares en años no electorales. “Tanto en los años electorales como en los no electorales, la volatilidad fue generalmente mayor en el periodo previo al primer martes de noviembre (fecha de las elecciones presidenciales en EE.UU.) que en los periodos correspondientes posteriores a la votación. Y en los años de elecciones presidenciales, el nivel medio de volatilidad del mercado fue máximo en el mes y los tres meses anteriores al día de la votación”, explican.
Por último, sobre qué significa para las acciones la victoria o la derrota del partido en el poder, el informe de T.Rowe Price señala como principal conclusión que el mercado de valores tendió a ser más débil en el periodo previo a las elecciones presidenciales que perdió el partido en el poder, lo que podría reflejar la mayor incidencia de recesiones en esos periodos. “Sin embargo, el comportamiento del mercado de valores en los periodos postelectorales fue desigual. Cuando el partido en el poder no logró mantenerse en la Casa Blanca, el S&P 500 experimentó, por término medio, mayores niveles de volatilidad antes de las elecciones y en los meses siguientes, reflejando quizá la incertidumbre creada por los probables cambios políticos. En estos casos, el mes anterior a la votación fue el de mayor volatilidad”, apuntan.
Pixabay CC0 Public DomainAutor: e_stamm from Pixabay
El mercado sigue su carrera hacia delante, con la renta variable global generando un retorno del 8% en el primer trimestre gracias a las alzas en mercados desarrollados y muchos mercados emergentes. La “fiesta” anticipada en el SPDR Sector & Equity Compass del 1T ha continuado, con más invitados, y aun mostrando baja volatilidad. Sin embargo, se mantienen los riesgos y oportunidades a medida que se acerca la carrera electoral en EE.UU., con un resultado difícil de predecir.
En la actualización del boletín de inversión SPDR Sector & Equity Compass, con el análisis único de flujos y posicionamiento inversor a través de $42 billones de activos en custodia de State Street, los expertos sugieren que los inversores que quisieran seguir en la fiesta deberán considerar qué áreas podrían resistir mejor los desafíos que presenta el mercado. Actualmente las principales tendencias afectando a los mercados de Sectores y Renta Variable son:
Los mercados de renta variable se están expandiendo — Esto puede verse tanto en flujos como rentabilidades. Observamos un cambio en las inversiones basadas en el factor momentum a medida que se retrasaban los recortes de tipos, lo que benefició a Europa, Japón y el sector industrial.
Aunque este podría ser un momento para rotar desde tecnológicas y grandes capitalizadas estadounidenses, la fortaleza de esas áreas y las incertidumbres continuadas en torno al crecimiento sugieren que todavía podría ser demasiado pronto para rotar estas posiciones de calidad. Al mismo tiempo, las Small Caps en EE.UU. aportan diversificación además de una oportunidad de recuperación.
El excepcionalismo estadounidense no se desvanece — Las características estructurales de la Economía estadounidense, como su grado de apertura, liderazgo tecnológico e independencia energética, justifican las previsiones de un PIB mayor frente a otras economías desarrolladas en 2024. Esta fortaleza llevó a una sólida rentabilidad en el 1T, que no parece desvanecerse en el 2T, teniendo en cuenta el ensanchamiento de la productividad y de los PMIs respecto a otros grandes mercados.
En Europa, los inversores podrán acceder a una exposición más segmentada mediante la asignación sectorial.
Continúa la divergencia en estimaciones de beneficios — La mayoría de los sectores sufrieron revisiones a la baja de sus beneficios en el primer trimestre, tras una temporada de resultados que careció de mucha visibilidad (incluyendo la positiva). Tecnología y otras acciones relacionadas con la IA han conseguido generar revisiones al alza, ayudando a justificar el aumento de las cotizaciones.
Aumenta el apetito por el riesgo — Observamos un cambio en el comportamiento de los inversores, apoyado por las esperanzas de un soft landing. La mejora del entorno macroeconómico, especialmente en EE.UU., y la reafirmación de los fundamentales corporativos están ayudando a compensar las altas valoraciones y el riesgo geopolítico. Sin embargo, como reflejan los flujos en ETF, muchos inversores todavía buscan la seguridad de invertir en índices amplios antes que elegir sectores o países específicos.
Se mantienen las razones para la cautela — Incluso aunque los inversores parecen haberse decantado por un soft landing de la economía estadounidense, no puede descartarse por completo un escenario de no-landing o incluso de hard landing. Dada la naturaleza irregular de la recuperación económica y los riesgos geopolíticos, existen razones para ser selectivos.
Ruido electoral en EE.UU. — En las últimas décadas la dispersión de retornos entre sectores durante la campaña electoral en EE.UU. ha estado acompañada por un repunte en los flujos hacia ETF sectoriales, al buscar los inversores poder capitalizar el resultado. Durante este año electoral, los puntos de discusión pondrán el enfoque sobre el comercio, los estímulos fiscales y la política exterior, con implicaciones para los distintos sectores y países.
La previsión macroeconómica es tradicionalmente importante para la rentabilidad relativa por sectores. Sin embargo, el entorno macro sigue siendo difícil de discernir. En cambio, los inversores podrán centrarse en la trayectoria de importantes factores económicos, como los tipos de interés y la tasa de inflación, así como en el precio del petróleo y aquellos sectores más sensibles a sus movimientos.
El sector Tecnológico se encuentra en el punto de mira en estos momentos, lo que suscita un debate considerable. Las perspectivas en valoraciones justificarían revisiones al alza de las previsiones de beneficio. Sin embargo, aumenta el riesgo regulatorio a la vez que los inversores ya están sobreponderados en este sector. Es necesario añadir diversificación a través de una estrategia de barbelling sectorial.
State Street Global Advisors – SPDR ETF actualiza sus propuestas estratégicas de cara a los próximos meses:
La OPA hostil lanzada por BBVA sobre Banco Sabadell refleja las sólidas perspectivas del sector bancario español, pero además podría estimular otros procesos similares en Europa, analizan los expertos. Para Guy de Blonay, gestor de fondos en el equipo de renta variable responsable de Finanzas Globales e Innovación Financiera de Jupiter AM, existe la posibilidad de que otros bancos europeos se embarquen en procesos de fusión o adquisición.
A su juicio, “las valoraciones de los bancos europeos han experimentado una mejora generalizada, lo que incrementa las probabilidades de que se produzcan fusiones y adquisiciones”. “Buen ejemplo de ello es la OPA del BBVA por Banco Sabadell, que ahora depende de los accionistas y del Gobierno. La evolución del precio de las acciones del BBVA hasta que finalice el plazo de aceptación de la oferta pública de acciones es un importante barómetro para la industria”, señala.
“Si es positiva, podría estimular a otros posibles postores a moverse más rápidamente hacia otros objetivos. Las recientes declaraciones del presidente francés, Emmanuel Macron, ciertamente han aumentado el ritmo cardíaco”, afirma. Durante una entrevista en Bloomberg el mandatario galo recibió la pregunta de si, por ejemplo, estaría dispuesto a consentir la venta del francés Société Générale al español Santander, ante lo que respondió: «Negociar como europeos significa que hay que consolidarse como europeos». «Debemos estar abiertos y ofrecer un enfoque de mercado único que sea mucho más eficiente».
En líneas generales, De Blonay apunta que «los bancos europeos han representado una buena contribución al rendimiento durante los últimos 12-18 meses y deberían seguir siéndolo después de otra reciente sólida temporada de resultados”.
Una muestra del buen momento de los bancos en España
Para los expertos, el movimiento también refleja las sólidas perspectivas del sector bancario español. “La determinación de BBVA de lanzarse a por el Banco Sabadell y la confianza de Sabadell en su estrategia independiente corroboran nuestra visión del favorable entorno bancario en España, que se consolida como un mercado atractivo para desplegar capital”, dice Carola Saldias Castillo, analista de instituciones financieras de Scope Ratings.
Se espera que el proceso dure entre seis y ocho meses y el resultado está lejos de estar claro, ya que BBVA necesita primero la aprobación de las autoridades reguladoras y después que un mínimo del 50,01% de los accionistas de Sabadell acepten la oferta.
“La oferta de BBVA refleja su deseo de crecer en España, donde el fuerte impulso económico está creando un atractivo perfil de riesgo-rentabilidad para los préstamos comerciales y minoristas. Las perspectivas de crecimiento en España (A-/Positivo) se sitúan por encima de la media de la zona del euro, mientras que la mejora de la dinámica del mercado laboral respalda las tendencias de calidad de los activos. La mejora de las condiciones económicas no sólo ha beneficiado a los grandes bancos, sino también a los regionales, cuya rentabilidad había quedado rezagada en la recuperación posterior a la crisis financiera mundial”, explica.
Según la experta, una fusión BBVA-Sabadell reconfiguraría el panorama competitivo de la banca en España, permitiendo a BBVA acortar distancias con su histórico rival, Santander, y reducir el número de actores de segundo nivel, dejando un entorno competitivo con tres gigantes de la banca que controlan cerca del 65% del mercado, junto con una serie de entidades más pequeñas con cuotas de mercado de un solo dígito, franquicias geográficas limitadas, pero con una presencia relevante en sus respectivos segmentos nicho.
“El encaje estratégico de una operación BBVA-Sabadell sería inigualable en España y aún más evidente que las transacciones transfronterizas, recientemente defendidas por el presidente francés Emmanuel Macron, donde las diferencias idiosincrásicas plantean retos materiales y las sinergias de costes tienden a ser más limitadas”, añade.
Ventajas estratégicas
En su opinión, una fusión BBVA-Sabadell ofrece varias ventajas estratégicas de modelo de negocio para BBVA: mayor poder de fijación de precios, una franquicia nacional más completa que combina la fortaleza de BBVA en el sector minorista con el enfoque de Sabadell en las pymes, un mayor presupuesto para desplegar en capacidades digitales y ESG, una división geográfica más equilibrada entre mercados desarrollados y en desarrollo, y oportunidades significativas de sinergias de costes derivadas del solapamiento de las redes de distribución. “El potencial de mayor rentabilidad, respaldado por las sinergias de costes previstas, hace que la adquisición resulte atractiva para los accionistas”, asegura.
Sin embargo, matiza, “la preferencia inicial del consejo del Sabadell por actuar en solitario demuestra su confianza en la capacidad del equipo directivo para cumplir su plan estratégico. La incapacidad de las dos partes para llegar inicialmente a un acuerdo en términos amistosos recuerda que, a menos que un banco esté en dificultades, la diferencia entre el valor percibido por el vendedor y la voluntad del comprador de pagar puede ser mayor que el potencial de creación de valor a través de una fusión”.
Según su análisis, la rentabilidad del Sabadell, un banco comercial tradicional centrado principalmente en el mercado nacional (aunque también posee el TSB Bank del Reino Unido), se ha visto impulsada por el entorno favorable de los tipos de interés, una tendencia que ha beneficiado a muchos bancos europeos.
No es necesario llegar a un acuerdo a toda costa
“Manteniendo su oferta inicial y presentándola directamente a los accionistas de Sabadell, BBVA ha mostrado disciplina financiera, pero no necesita un acuerdo a toda costa, especialmente teniendo en cuenta las recientes preocupaciones del Gobierno sobre la fusión”, apostilla.
Según su análisis, “en caso de que la oferta no prospere, el modelo de negocio de BBVA es lo suficientemente sólido como para aumentar su presencia en España a través del crecimiento orgánico, aunque esto lleve tiempo, mientras continúa expandiendo su presencia en los mercados emergentes a través de canales digitales”.
La firma de servicios financieros EDM amplía su gama de productos con el lanzamiento de EDM Renta Fija Horizonte 2,5 años FI, fondo de inversión que viene a reforzar su oferta en fondos de renta fija corporativa.
Se trata de un fondo de renta fija euro, mayoritariamente privada, que invierte en activos de mediana calidad crediticia, principalmente de emisores de la OCDE. La cartera del fondo inicial tendrá aproximadamente un 25% invertido en deuda subordinada y otro 25% en activos con rating menor a investment grade (high yield). La exposición máxima a riesgo divisa será del 10%.
La selección de los activos del fondo se realiza por el equipo de inversiones de EDM tras un detallado análisis de sus fundamentales.
Las participaciones del fondo son de acumulación, es decir, los rendimientos obtenidos son reinvertidos. El fondo tendrá dos tipos de clases según el tipo de cliente final. Las comisiones de gestión oscilan entre el 0,35% de la clase L y el 0,55% de la clase R.
El nuevo fondo está dirigido a clientes que puedan mantener la inversión durante un horizonte temporal de 2,5 años (el vencimiento del fondo está previsto para el 30 de noviembre de 2026). El fondo tiene un perfil de riesgo 2 en una escala de 1 al 7.
Se ha establecido un periodo de comercialización que vence el próximo 25 de julio de 2024. A partir de esa fecha y hasta el vencimiento del fondo, se aplicarán descuentos a favor del fondo para las suscripciones y reembolsos, excepto en las ventanas de liquidez, que serán trimestrales.
La gestión discrecional y el asesoramiento ganan peso como vías para distribuir las IICs en España: según los últimos datos de Inverco, correspondientes a marzo de 2024, el 72,5% de las instituciones de inversión colectiva -casi tres cuartos del total- se distribuyen por esos canales, lo que equivale a 265.120 millones de euros, mientras solo un 27,5% de las IICs se distribuyen vía comercialización.
Son datos de Inverco con una muestra aproximada del 75% del total de la distribución de IICs en España, y que incluye información de entidades que han facilitado datos sobre este desglose respecto a la distribución realizada por sus grupos financieros.
A finales del primer trimestre de 2024, el porcentaje distribuido mediante gestión discrecional de carteras asciende al 25,2% del total mientras la distribución vía asesoramiento alcanza ya el 47,3%.
Crecimiento en gestión discrecional
De acuerdo con los datos recibidos por las gestoras de IICs que han facilitado información sobre esta actividad desarrollada por sus grupos financieros, la cifra estimada de patrimonio en gestión discrecional de carteras se situaría en torno a 122.000 millones de euros a finales de marzo de 2024 (dato estimado a partir de los 117.594 millones para las gestoras que facilitan la cifra a la asociación).
En el primer trimestre de 2024, el valor de la distribución de IICs a través de gestión discrecional de carteras experimentó un incremento del 3,4%, según los datos.
El número estimado de contratos superaría el millón (1.020.430 para las entidades que remiten información), correspondiendo casi la totalidad de ellas a clientes minoristas.
La sorpresa positiva en el IPC de mayo en Estados Unidos y un desempeño más débil al esperado de las ventas minoristas ha disparado la cotización de la deuda pública, aumentando de nuevo las probabilidades de una rebaja en tipos de interés en la reunión de la Fed del próximo mes de septiembre, que ahora son del 87%.
El índice general quedaba algo por debajo de la estimación de los economistas (0,3% vs. 0,4% – 3,4% interanual respecto al 3,5% de marzo), con la inflación subyacente empatando las proyecciones (0,3% y 3,6% interanual) y registrando así el mayor enfriamiento secuencial en varios meses (-0,2% respecto al 3,8% del mes anterior).
El componente de vivienda (y también el de gasolina), subió un 5,8% en tasa interanual en abril, contribuyendo de manera significativa al aumento apuntado por la serie general en los últimos treinta días (alquiler y gasolina justifican más de 2/3 de la subida), lo que sugiere que los otros integrantes de la cesta aportaron de forma más decisiva a la mejora en el IPC.
Todo ello anima a aquellos que, como nosotros, apuestan por la reanudación del proceso de desinflación tras el estancamiento del primer trimestre. A pesar de que el índice supercore de precios en el sector servicios -que tan relevante parece ser para Jerome Powell- se mantiene aún por encima de la zona de confort del banco central estadounidense, los 3 conceptos que siguen actuando como vientos en contra de una caída en inflación más pronunciada (vivienda, seguros de coches y de salud) tienen, por varios motivos, un efecto retardado sobre la cesta de precios.
En concreto, y como vemos en la gráfica, el precio de recambios y de coches nuevos ya se ha estabilizado y comenzará a afectar al de los seguros. Respecto al coste del alquiler/vivienda, sobre lo que hemos hablado largo y tendido en otras columnas, la moderación en el crecimiento salarial (el sueldo medio por hora trabajada ajustado a inflación pasó en abril a +0,5% desde +0,6% en marzo) y la firma de nuevos contratos de alquiler influirán positivamente en IOC/PCE los próximos meses.
El cóctel de ventas minoristas e inflación menos pujante, en cualquier caso, es positivo para la cotización de activos de riesgo, a la vez que pone presión a la baja sobre el dólar después de las subidas recientes.
A pesar del fortalecimiento del dólar como resultado del ajuste en recortes de tipos esperados para 2024 y 2025, se mantiene sobrevalorado por PPP en ~18%. A corto plazo, y una vez el mercado haya digerido el IPC, los mejores datos de crecimiento europeos podrían dar un impulso al euro, especialmente teniendo en cuenta lo rápido que se espera que el BCE reduzca las tasas en comparación con la Fed.
Las posiciones especulativas en dólares, como muestra el índice de Citi, han activado una señal contraria de venta, y nuestro indicador táctico apunta un valor de equilibrio en 1,12. No obstante, a seis meses vista la postura de la Fed choca con la de otros bancos centrales (SNB, Riksbank, BoC o BCE) en países donde la inflación cae más deprisa que en Estados Unidos, poniendo presión al crecimiento a través de tipos reales elevados. El diferencial de tipos reales dará soporte al dólar.
Nuestra visión respecto al cambio EURUSD es neutral en el medio plazo, pero favorece al billete verde. Un dólar fuerte pesará sobre la competitividad de las empresas más cíclicas del S&P, y aunque sectores como el industrial pueden verse beneficiados del repunte en actividad industrial desde enero, las compañías europeas o japonesas de este sector están mejor posicionadas.
Por su parte, el S&P vuelve a registrar máximos históricos apoyado por:
Depuración de excesos técnicos y de sentimiento con la corrección de abril, pero sin llegar a un episodio de capitulación.
Retórica constructiva en lo que a evolución de tipos de interés se refiere, sobre todo por el lado de la Fed, con Jerome Powell desestimando subidas.
Mercado en modo “malo es bueno” en el ámbito macro e interpretación favorable de más indicios de enfriamiento en el mercado de trabajo. Los acontecimientos importantes en este sentido fueron el informe de nóminas no agrícolas de abril conocido el 3 de mayo y las solicitudes semanales del 9 de mayo.
Reinicio de la tendencia desinflacionista después de tres meses consecutivos de sorpresas negativas en índices de precios, lo que en última instancia lleva al mercado de bonos a recuperarse en precio y a beneficiar a la valoración de las acciones.
Subidas en precio y caídas en rentabilidades, que también se benefician por un contexto de oferta-demanda más equilibrado y del tapering en la contracción cuantitativa del balance de la Fed.
Resultado favorable de la campaña de publicación de resultados del primer trimestre, en un entorno de recuperación de márgenes y revisiones positivas en beneficios por acción. Potente generación de flujo de caja que lleva a una mejora sustancial en los planes de distribución a accionistas vía dividendos y recompra de acciones.
Disminución aparente de los riesgos geopolíticos.
En este escenario goldilocks, el riesgo más notorio está, en nuestra opinión, en el lado del crecimiento. Si bien el dato de aumento en nóminas de abril de 175.000 podría ser tildado como perfecto, muchos otros informes recientes (especialmente los que miden la confianza del consumidor, junto con los ISM) dibujan un panorama más preocupante.
Las ofertas de trabajo han caído significativamente en los últimos dos años. Las pequeñas empresas han reducido sus planes de contratación y, aunque el desempleo ha aumentado solo ligeramente (del 3,4% al 3,9%), sobre todo porque la oferta de trabajadores ha tardado tiempo en ponerse al día con la demanda, una vez en equilibrio, podría aumentar rápidamente. Incrementos superiores a un 0,5% en paro han coincidido históricamente con procesos de contracción económica.
Las familias en el cuartil bajo de ingresos, que se ven más afectadas por el incremento en el coste de la vida y por la inseguridad laboral, empiezan a mostrarse más sensibles a los precios y moderan su gasto, como deja de manifiesto el lanzamiento del menú de 5 dólares en McDonald´s.
El indicador de recesión de Sahm está ya en 0,37 (en enero era 0,2) y la “línea roja” está en 0,5. Utilizando la serie puestos–trabajadores (“job–workers, en el gráfico de arriba) y aplicando una mecánica de cálculo idéntica a la que utiliza Sahm en su famosa regla, ya estaríamos pisando terreno pantanoso.
Paradójicamente, los datos macro que el mercado ha utilizado como excusa para volver a subir en base a la caída en rentabilidad del bono del Tesoro no apuntan, de momento, a debilidad, sino a fortaleza (la economía de EE.UU. solo necesita de ~110.000 nuevos empleos al mes para mantener el paro estable y el PCE se estabiliza en niveles bastante superiores al 2%). El panorama favorece la recuperación en BPA que puede seguir dando soporte al mercado y, si no cristaliza la caída en empleo que anticipamos, en este contexto el mercado pronto empezará a poner en valor la necesidad de más subidas. Con el S&P en máximos, los spreads en mínimos y el PIB (ajustando por inventarios y exportaciones) creciendo por encima de potencial, parece razonable concluir que el nivel de fed funds puede no ser suficientemente restrictivo.
La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) ha publicado el informe final que contiene las directrices sobre los nombres de los fondos utilizando términos ESG o relacionados con la sostenibilidad. Para poder utilizar estos términos, se debe utilizar un umbral mínimo del 80 % de las inversiones para cumplir con las características ambientales, sociales u objetivos de inversión sostenible.
Según explican desde la ESMA, el objetivo de estas directrices es garantizar que los inversores estén protegidos contra afirmaciones de sostenibilidad no fundamentadas o exageradas en los nombres de los fondos, y proporcionar a los gestores de activos criterios claros y medibles para evaluar su capacidad para usar términos relacionados con ESG o sostenibilidad en los nombres de los fondos.
«El sector de la gestión de activos estaba a la espera de estas directrices desde que, el pasado mes de diciembre, el supervisor anunciase que posponía su publicación hasta que los legisladores europeos actualizasen la normativa sobre los UCITS1 y la AIFMD», apuntan los expertos de finReg360. En su opinión, la ESMA pretende orientar, de forma clara, sobre el uso de los términos relacionados con la sostenibilidad o con los aspectos sociales y ambientales en los nombres de los fondos, y evitar que los nombres de los fondos puedan dar lugar al blanqueo ecológico (o «greenwashing»).
En este sentido, las directrices establecen que, para poder usar estos términos, un umbral mínimo del 80% de las inversiones debe destinarse a cumplir con objetivos ambientales, características sociales u objetivos de inversión sostenible. Las directrices también aplican criterios de exclusión para diferentes términos usados en los nombres de los fondos. Por ejemplo, términos relacionados con “ambiental”, “impacto” y “sostenibilidad” no podrán usarse si están dentro de las exclusiones establecidas con las normas aplicables a los Índices de Referencia Alineados con el Acuerdo de París (PAB). Igualmente, los términos relacionados con “transición”, “social” y “gobernanza” serán en función de las exclusiones de acuerdo con las normas aplicables a los Índices de Referencia para la Transición Climática (CTB).
El documento de la ESMA también especifica criterios adicionales para aquellos casos de una combinación de términos, uso de términos relacionados con transición, sostenibilidad e impacto, y para fondos que designan un índice como índice de referencia. Señala, según indican desde finReg360, que los fondos que utilicen términos relacionados con la «transición» o el «impacto» deberán asegurar que se encuentran en un camino claro y medible hacia la transición social o medioambiental, o que se realizan con el objetivo de generar un impacto social o medioambiental positivo y medible junto con un rendimiento financiero
Expectativa supervisora
Por último, el Informe Final que contiene las directrices también proporciona un resumen de las respuestas que ESMA recibió a su documento de consulta y una explicación del enfoque tomado para abordar los comentarios recibidos. Además, la autoridad europea determina que las autoridades nacionales competentes deben considerar los criterios a lo largo de toda la vida del fondo. Según indican desde finReg360, en concreto establece «verificarlos en la divulgación periódica del fondo de acuerdo con los anexos IV y V de las normas técnicas de regulación (o RTS en siglas inglesas) del SFDR, y no penalizar una desviación temporal del umbral o de las exclusiones, siempre que se no se deba a elecciones deliberadas de la sociedad gestora».
En este sentido la ESMA ha anunciado inspecciones más exhaustivas por las autoridades competentes en el caso de incumplimiento de las directrices o del compromiso de inversión sostenible.
Próximos pasos
Tras la publicación del informe, las directrices se traducirán a todos los idiomas de la UE y posteriormente se publicarán en su sitio web, comenzando a aplicarse tres meses después de esa publicación.
Dentro de los dos meses siguientes a la fecha de publicación de las directrices en el sitio web de ESMA en todos los idiomas oficiales de la UE, las autoridades competentes a las que se aplican estas directrices deben notificar a ESMA si cumplen, no cumplen, pero tienen la intención de cumplir, o no cumplen y no tienen la intención de cumplir con las directrices.
“El período de transición para los fondos existentes antes de la fecha de aplicación será de seis meses después de esa fecha. Cualquier nuevo fondo creado después de la fecha de aplicación debe aplicar estas directrices inmediatamente con respecto a esos fondos”, señalan desde ESMA.
Foto cedidaDe izquierda a derecha, Laure Perryanne (Invesco); Deborah Fuhr (ETFGI); Beatriz Alonso-Majagranzas (BME Exchange); Ana Concejero (State Street Global Advisors); Macarena Velasco (Invesco); Paloma Torres (UBS); y Belén Mendez (BlackRock), algunas de las mujeres que apoyan la iniciativa.
La asociación Women in ETFs está de doble celebración: festeja su décimo aniversario, a la vez que hace gala de su expansión por dos nuevos países europeos, Polonia y España. El aterrizaje en nuestro país se materializó formalmente en un evento que tuvo lugar recientemente en la Bolsa de Madrid, y que contó con Deborah Fuhr, CFA y fundadora de ETFGI y cofundadora de la asociación Women in ETFs, como ponente.
Women in ETFs Inc nació en enero de 2014 como una organización sin ánimo de lucro en Estados Unidos, fundada por Michelle Mikos, Deborah Fuhr, Linda Zhang, Joanne Hill y Sue Thompson, profesionales que reconocieron la necesidad de una mayor representación y apoyo para las mujeres en la industria de fondos cotizados. Durante los últimos diez años, tanto las líderes como los miembros de Women in ETFs han trabajado para conectar, apoyar e inspirar a las mujeres en esa industria, desarrollando y guiando el talento, reconociendo sus logros y los de aquellos que apoyan la igualdad, la diversidad y la inclusión.
La asociación cuenta actualmente con más de 10.800 miembros en 30 secciones repartidas por todo el mundo: EE.UU., Canadá, Asia-Pacífico y Europa-Oriente Medio y África. El 21% son hombres «aliados»: “Queremos celebrar y animar a los hombres a ser aliados”, explica Fuhr, pues “para apoyar y orientar a las mujeres es importante incluirles”. De hecho, la asociación fomenta las conexiones y oportunidades para mujeres y hombres por igual y basa su misión en tres potentes ideas: conectar (“Crear redes, facilitar la tutoría y fomentar la colaboración), apoyar (“Abogar por el crecimiento profesional, la diversidad y la inclusión”) e inspirar (“Fomentar la ambición, el liderazgo y la excelencia”).
“Ofrecemos eventos educativos y de desarrollo profesional, actividades de divulgación universitaria, programas de tutoría, una oficina internacional de conferenciantes, toques de campana en todo el mundo para celebrar el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo…”, enumera Fuhr algunas de sus actividades.
Así, la asociación lucha por la paridad en la representación de las mujeres en las conferencias sobre ETFs y en los medios de comunicación. Además, ofrece programas de tutoría de 10 meses de duración en los que se empareja a un mentor y un alumno. Y para todo ello, cuenta con importantes apoyos: “Las más de 50 empresas patrocinadoras de Women in ETFs proporcionan el respaldo financiero para que pueda ofrecer los programas a sus miembros sin coste alguno”, indica Fuhr. En esta tarea, los patrocinadores corporativos desempeñan un papel crucial en el apoyo a Women in ETFs y en el avance de la misión de elevar a las mujeres en la industria de rápido crecimiento de los ETFs, asegura su fundadora.
Lanzamiento en España
En su opinión, el lanzamiento de la asociación en España, con apoyos locales, es muy buena noticia. “El lanzamiento de esta nueva etapa requiere el compromiso de los líderes locales: tenemos la suerte de contar con Paloma Torres (UBS), Belén Méndez (BlackRock); Macarena Velasco (Invesco) y Silvia Senra (BlackRock), que han expresado su interés por iniciar este capítulo en España. Beatriz Alonso-Majagranzas, directora de la Bolsa de Madrid, Ana Concejero (State Street Global Advisors), Nina Petrini (UBS) y Laure Peyranne Rovet (Invesco) también apoyaron a la organización para dar este paso”, agradece Fuhr.
En nuestro mercado, la idea es apoyar a las mujeres en la industria de ETFs –y a los aliados masculinos que las apoyan- y empezar a ofrecer “iniciativas educativas, de desarrollo profesional, tutorías, toques de campana y otras que han funcionado bien en otros países y encontrar nuevas ideas que resuenen en España”, resume Fuhr.
Misiones para la próxima década
Con estas ideas, en la última década Women in ETFs ha desempeñado un papel decisivo en el avance de las carreras profesionales de las mujeres en el sector de los ETFs. De cara al futuro, con la vista puesta en los próximos 10 años, Fuhr habla de algunos objetivos como la expansión internacional (“La organización pretende expandirse a nuevas regiones, fomentando las conexiones y las oportunidades para los miembros de todo el mundo”); la celebración de eventos (están previstos próximos actos en centros financieros como la Bolsa de Londres, la Chicago Board of Options Exchange, y en países como Alemania, Italia, Irlanda y Sudáfrica y, además de los actos periódicos, WE tiene previsto organizar más encuentros de actualidad; por ejemplo, están estudiando la posibilidad de celebrar una conferencia sobre criptomonedas en colaboración con DRW) o potenciar su junta de portavoces.
“El objetivo de la Oficina de Conferenciantes de WE es aumentar la representación femenina en las conferencias de ETFs y en los medios de comunicación. Los principales organizadores de conferencias, como Informa, Morningstar e IMN, han respaldado y colaborado con WE”, explica Fuhr. La oficina ofrece un registro de mujeres destacadas en el sector de los ETFs, poniendo de relieve sus conocimientos especializados, su experiencia como oradoras y su estilo. “Los esfuerzos se centran en el desarrollo de la próxima generación de conferenciantes bien cualificadas y en ofrecer oportunidades a las estrellas emergentes”, añade.
Otros objetivos para los próximos años son la creación de redes, apoyo e inspiración: “WE sigue organizando eventos mundiales y regionales que fomentan la creación de redes, la educación y la filantropía. A nivel local, las secciones ofrecen equipos de liderazgo, información de contacto y enlaces a eventos. La misión sigue siendo conectar, apoyar, inspirar”, insiste la experta.
“Ahora que Women in ETFs entra en su segunda década, está preparada para tener un impacto aún mayor, defendiendo la diversidad, la representación y el crecimiento profesional en el sector de los ETFs”, apostilla.
Buenas perspectivas para el sector
Analizando la industria de ETFs, vemos que cada vez más gestoras se «apuntan» al negocio de la gestión pasiva. “Muchos gestores de activos de todo el mundo están entrando por primera vez en el sector de los ETFs. Son fondos UCITS con la ventaja añadida de cotizar y negociarse en bolsa, con un proceso único de creación y reembolso”, indica la experta.
Por eso, sus perspectivas de crecimiento de la industria son potentes. “Los ETFs son el único producto de inversión democrático: los mismos productos con las mismas comisiones anuales son utilizados por inversores minoristas, asesores financieros y gestores de activos. Cada vez más inversores los utilizan en todo el mundo”, explica Fuhr. Además, el uso por parte del inversor minorista y joven en Europa está creciendo: “Los inversores más jóvenes tienden a preferir los ETFs. Así pues, la innovación de productos, los nuevos canales de distribución, incluidos los canales digitales, la aceptación entre los particulares y el cambio generacional están contribuyendo al crecimiento de los ETFs”, analiza.
Y como muestra, nos ofrece algunas cifras: a finales de marzo de 2024, los fondos cotizados sumaban 58 meses consecutivos de entradas netas, y los activos mundiales alcanzaban un nuevo hito de 12,71 billones de dólares. 2023 fue además un año récord para el patrimonio y el segundo mejor para los flujos, mientras los fondos tradicionales registraban reembolsos de 651.100 millones de dólares, en línea con lo ocurrido en 2022 y 2021.
Con el foco en las mujeres
En definitiva, la idea de WE es hacer crecer la comunidad de ETFs, pero con el foco puesto en las mujeres. “Los datos y los informes han demostrado que las mujeres están infrarrepresentadas en el sector financiero, a menudo no reciben la misma remuneración por el mismo trabajo, no son promocionadas y los eventos suelen contar únicamente con ponentes masculinos. El dicho «sólo puedes ser lo que ves» encierra una profunda verdad. Nuestra percepción del mundo conforma nuestra comprensión, nuestras aspiraciones y, en última instancia, nuestra realidad”, advierte Fuhr, que habla de la percepción como un espejo: “Imaginemos la percepción como un espejo que nos devuelve el reflejo. Lo que vemos en ese espejo influye en nuestra autoimagen, nuestros objetivos y nuestro potencial. Cuando vemos a otros alcanzar la grandeza, se convierte en un faro de posibilidades. Pensamos: «Si ellos pueden hacerlo, yo también». Por el contrario, si sólo vemos limitaciones, obstáculos o falta de representación, nuestros propios horizontes pueden encogerse”, explica.
Por eso defiende que la visibilidad, algo en lo que trabaja su asociación con las mujeres, importa: “La representación importa. Cuando vemos a gente como nosotros triunfando, eso valida nuestros sueños. Nos dice: «Tú también perteneces aquí». Los modelos de conducta, ya sea en la literatura, los medios de comunicación o la vida real, amplían nuestra visión. Nos muestran caminos que quizá no hubiéramos imaginado. Cuando los grupos marginados están infrarrepresentados, se perpetúa un ciclo de invisibilidad. Romper este ciclo requiere un esfuerzo intencionado”, añade, en referencia a la situación de las mujeres.
Mujeres y hombres, esfuerzos complementarios
Tras la intervención de Fuhr, en el evento de lanzamiento en Madrid participó Isabel Rojas-Estapé, distinguida experta en salud mental, que habló de la necesaria complementariedad de hombres y mujeres, porque, aunque somos iguales, somos diferentes. La experta explicó por qué nuestros procesos cognifitivos e interpretaciones difieren: porque nuestro cerebro también lo hace. Así, los estudios demuestran que los hemisferios cerebrales se desarrollan de forma diferente a lo largo de los años entre ambos géneros, de forma que la mujer cuenta con un 30% más de actividad relacional entre ambos hemisferios. El desarrollo hormonal también es diferente y condiciona la forma en que se procesa la información: mientras las mujeres maduran de forma más precoz, desarrollando el control de los impulsos y el desarrollo del lenguaje, los hombres desarrollan más las áreas espaciales y de la competitividad. “En las mujeres, los estrógenos activan la dopamina (relacionada con el placer) y la oxitocina, de forma que necesitan más conexiones emocionales e íntimas, mientras la testosterona en los hombres desarrolla facetas relacionadas con la agresividad y la competitividad”, indicaba la experta.
Además el hombres monofocal mientras la mujer es multifocal. “Por todo, esto, es positiva la complementariedad”, según Rojas-Estapé, “porque somos iguales pero diferentes, de forma que el componente emocional es más fuerte en las mujeres, también a la hora de tomar decisiones”.