Photo: Raphael Labbé. China Balances New Appetites with Food Safety
A lo largo de la última década, la renta per cápita disponible de China se ha triplicado con creces a una tasa de crecimiento anual compuesto del 12,3%. Con el aumento del poder adquisitivo, la población de China está gastando más en alimentos y bebidas, no sólo en más cantidad, sino también en productos de mayor calidad.
Esto, por lo general, son buenas noticias para las compañías de alimentación y bebidas con negocio en China. Desafortunadamente, lo que también ha ido en aumento son los problemas de seguridad alimentaria del país. Esto ha afectado a todo tipo de productos, desde salchichas a sandías pasando por la alimentación infantil, por nombrar algunos casos. Más recientemente, el aceite reciclado sobrante de un restaurante en Taiwán entró en la cadena de suministro de cientos de fabricantes de alimentos allí, contaminando varias marcas relevantes que exportan productos a China. Estos casos han redoblado la desconfianza de los consumidores en general, incluso en marcas bien establecidas. Así, los consumidores sienten que necesitan una mejor autorregulación y evitar o limitar el consumo de los alimentos más procesados para reducir al mínimo su exposición a productos químicos y conservantes potencialmente dañinos. A modo de comparación, el chino medio ya consume sólo un cuarto de la cantidad de alimentos procesados que los que consume el estadounidense medio.
China se ha tomado la seguridad alimentaria como una prioridad adoptando medidas para mejorar la nutrición y los procesos de fabricación. Esfuerzos que se han recogido por primera vez en el plan quinquenal que va de 2011 a 2015. Es más, en 2013 el Ministerio de Salud chino ordenó que los fabricantes de alimentos procesados revelen el valor nutricional de sus productos utilizando un formato de etiquetado estandarizado. Como resultado, los consumidores ahora tienen más datos con los que tomar mejores decisiones.
Algunas empresas locales están abordando el tema de la confianza de forma proactiva al revelar el origen de sus ingredientes. Durante mi reciente viaje a Guangzhou, comí en un popular restaurante de Sichuan que promueve el lema «usamos aceite que se utiliza sólo una vez». Me decidí a visitar este restaurante tras leer sobre su filosofía de elaborar su comida sólo con los ingredientes más frescos. Su éxito es evidente, había una espera de más de dos horas para conseguir mesa.
Ganar, y sobre todo reconstruir, la confianza del consumidor en los alimentos y bebidas de la industria china llevará tiempo. Inevitablemente habrá más escándalos relacionados con la seguridad alimentaria. Sin embargo, con cada visita a China, se hace más evidente que el país avanza hacia un mañana más seguro, desatando la fuerte demanda de los consumidores e impulsando el crecimiento sostenible a largo plazo en el sector de alimentos y bebidas.
Los puntos de vista y la información expuestos suponen una opinión y análisis sobre las condiciones de mercado en un momento específico y son susceptibles de variar. No deben tomarse como una recomendación de compra o venta de un título específico o de los mercados en general. La temática contenida en este texto deriva de varias fuentes que se consideran fiables y precisas en el momento de su compilación. Matthews International Capital Management LLC no acepta ninguna responsabilidad por pérdidas directas o resultantes del uso de esta información. La inversión en mercados internacionales y emergentes puede conllevar riesgos adicionales, como los derivados de inestabilidad política y socio-económica, mercados ilíquidos, fluctuaciones de tipo de cambio, alta volatilidad y normativa limitada. Adicionalmente, los fondos invertidos en un solo país pueden estar sujetos a mayor riesgo de mercado que los fondos diversificados por su concentración en área geográfica determinada. La inversión en pequeñas y medianas empresas conlleva mayor riesgo que la inversión en grandes empresas, puesto que pueden ser más volátiles y menos líquidas que las grandes compañías. Este documento no ha sido revisado ni aprobado por ningún organismo regulatorio.
Oficina del banco en Sevilla. Foto cedida. CaixaBank refuerza su acuerdo estratégico con la Fundación Erste y eleva al 9,9% su participación en Erste Group Bank
CaixaBank, entidad financiera española, ha renovado el acuerdo estratégico que mantenía desde el año 2009 con la Fundación Erste, principal accionista de Erste Group Bank.
Según los términos del nuevo acuerdo y tras recibir el visto bueno del regulador austriaco, CaixaBank, entidad presidida por Isidro Fainé y cuyo consejero delegado es Gonzalo Gortázar, entra a formar parte del grupo de socios estables de Erste Group Bank, junto a un grupo de cajas austriacas y algunas de sus fundaciones, y el holding WSW. Conjuntamente, mantienen una participación del 30% en Erste Group Bank.
El renovado acuerdo supone que CaixaBank, al igual que el resto de socios de la Fundación, votará en la Junta General de Accionistas en el mismo sentido que la Fundación Erste sólo en lo que se refiere a la elección de miembros del Consejo de Vigilancia (Supervisory Board).
En la próxima Junta General de Accionistas de Erste Group Bank, prevista en el primer trimestre de 2015, CaixaBank optará a nombrar un segundo miembro en el Consejo de Vigilancia de Erste Group Bank.
Aumento de la participación de CaixaBank
Además, CaixaBank ha elevado su participación en Erste Group Bank del 9,1% al 9,9% tras adquirir 3,5 millones de acciones a la Fundación Erste.
Tras esta adquisición, realizada a precios de mercado, las participaciones de los socios estratégicos de la Fundación Erste quedan de la siguiente manera:
Photo: Clyde Rossouw, head of Quality at Investec Asset Management. Investec: Quality Businesses Typically Create Dependable Earnings Growth in Difficult Market Circumstances
Clyde Rossouw, portfolio manager de la estrategia Global Franchise de Investec, nos cuenta sus perspectivas para el próximo año y los cambios recientes en su portfolio.
¿Qué es lo que más le ha sorprendido en 2014?
En términos de evolución del mercado, la mayor sorpresa en 2014 fue probablemente la fortaleza de la renta variable estadounidense en comparación con el resto de mercados a nivel global. De hecho, ha sido la única apuesta. Hemos tenido un dólar fuerte y una gran evolución de la renta variable casi a costa de todo lo demás. Sabemos que la gente esperaba que la economía de Estados Unidos estuviera mejorando y parece que ahora mismo eso está ya en marcha.
¿Cómo les va a ir a las empresas de «calidad” en 2015?
Las empresas de «calidad» que están entre nuestros objetivos han sido típicamente capaces de crear confianza con un significativo aumento de los beneficios en un contexto de dificultades de mercado como el que tenemos ahora, es decir, con caídas en el mercado de bonos y de las materias primas. Por lo tanto, esperaríamos ver una consistencia similar en los beneficios de cara a 2015. En el pasado, cuando los participantes del mercado comenzaron a buscar más la fiabilidad, la calidad de los activos se convirtió en un factor clave. Como resultado, esperaríamos una recalificación de dichos activos y esto suele ser el tipo de negocio que nos gusta para nuestras estrategias.
¿En qué activo ve las mejores oportunidades para el próximo año?
Estamos centrados en dos categorías distintas: compañías que tienen poder de fijación de los precios y compañías que operan en negocios que son capaces de aprovechar el riesgo disruptivo.
Por lo general, las empresas que tienen poder para fijar precios son capaces de adaptarse a la inflación o aumentar el precio de sus productos por encima de ella. El tabaco es un ejemplo obvio: cada año los impuestos especiales suben y a pesar de que los fumadores están disminuyendo en todo el mundo, las empresas tabacaleras son capaces de activar este mecanismo y de aguantar los precios sin cambios.
La otra oportunidad en la que creemos que los inversores deberían centrarse es en las empresas que tienen cuotas de mercado muy fuertes o modelos de negocio que son capaces de aprovechar el riesgo disruptivo. La tecnología está cambiando la forma en que las empresas operan. Por lo tanto, la inversión en empresas que forman parte de ese cambio, pero al mismo tiempo tienen fuertes modelos de negocio generadores de efectivo, tales como Microsoft, son, a nuestro juicio, una forma de compensar algunos de los riesgos que están en juego en el mercado.
¿Cuáles son los mayores riesgos?
El mayor riesgo para cualquier inversión centrada en la renta variable es que el mercado sufra una decepción. Hemos tenido varios episodios en el pasado, como la crisis financiera de 2008-2009 y también en 2011, cuando se temía una ruptura de la zona euro. El principal riesgo para nosotros, por lo tanto, es que a pesar de que invertimos en empresas que creemos que son más fiables en cuanto a sus beneficios, podrían sufrir caídas significativas, ya que son parte de los mercados de renta variable.
¿Cómo está posicionado el portfolio?
Típicamente las empresas en las que invertimos son de alta calidad. También tenemos preferencias sectoriales y hemos analizado detenidamente qué partes del mercado esconden empresas con características intrínsecas de alta calidad. Así, en lo que respecta a las inclinaciones naturales de nuestra cartera, siempre vamos a tener una alta exposición a las marcas de productos básicos de consumo, ciertas partes del mercado farmacéutico y también en las áreas de la tecnología. Esto no quiere decir que otras partes del mercado no nos interesan, pero en general tendrán una menor ponderación en el portfolio.
Foto: R, Flickr, Creative Commons. La divergencia en el crecimiento y las políticas monetarias: las claves de 2015
Los expertos de Julius Baer están convencidos de que la divergencia cíclica se ha acentuado actualmente en la economía mundial, tanto entre los mercados desarrollados como entre los emergentes, donde una mayoría de economías en recuperación está acelerando su crecimiento, mientras que los países que se encuentran debilitados siguen remando contra las dificultades. Este entorno marcado por las divergencias va a perdurar en 2015, aunque los contrastes entre los países deberían suavizarse conforme vaya avanzando el año. Un punto clave para los inversores es que los tipos de interés de referencia y los tipos de cambio pueden seguir divergiendo el próximo año. Así pues, el mantra en los mercados financieros en 2015 será mantener el rumbo, preservar la liquidez y buscar tendencias de crecimiento.
En los mercados desarrollados y emergentes, se observa una mayoría de economías con un crecimiento subyacente positivo que está emitiendo señales de mayor fortaleza de cara a los próximos meses. Siguiendo la estela de EE.UU., que se ha convertido en una locomotora para el crecimiento mundial, grandes economías como Canadá, México, Reino Unido, Suiza, España, los Países Bajos y Suecia se preparan para apretar el acelerador cíclico durante los próximos meses. Además de estas economías, un nutrido grupo de países de Asia, con China y la India a la cabeza (atendiendo al poder adquisitivo, el segundo y el tercer país del mundo por tamaño y, en ambos casos, con gobiernos fuertes), mantendrá su senda de crecimiento constante y contribuirá considerablemente a un dato de crecimiento mundial cifrado en el 3,6% para 2015.
Sin embargo, esta tasa de crecimiento global apenas es ligeramente superior al 3,2% de este año, debido a que un importante grupo de economías seguirá registrando inferiores tasas de crecimiento el próximo año. Como conjunto, la zona euro seguirá situándose a la cola entre el grupo de países desarrollados, con un crecimiento medio del 0,8% en 2015. Desde el punto de vista de las divergencias, aquí también encontramos disparidades. En contraste con el mayor dinamismo de España y los Países Bajos, las tres grandes economías de la zona euro no van tan bien; así, Alemania se ralentiza, Francia está estancada e Italia se encuentra en recesión. En los mercados emergentes, por su parte, el proceso actual de ascenso desde los mínimos cíclicos parece estar tardando más de lo previsto, de tal forma que algunas grandes economías como Brasil, Rusia y Sudáfrica seguirán mostrando tasas de crecimiento lento o incluso negativo por el momento.
Janwillem Acket, economista jefe de Julius Baer, lo explica: “No es ninguna sorpresa que, en todo el mundo, la dinámica general de la oferta vaya a seguir siendo abundante con respecto a la demanda, lo que reducirá el poder de fijación de precios de las empresas en todo 2015. Por lo tanto, los bancos centrales tendrán más tiempo para ver cómo se desarrollan los acontecimientos”.
Desde el punto de vista de la política monetaria, el crecimiento ligeramente positivo y la debilidad de la inflación sugieren que el inicio de la normalización de los tipos de interés podría retrasarse hasta el cuarto trimestre de 2015 o incluso más, dependiendo de los datos económicos. Entre los bancos centrales del G10, se prevé que la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra den los primeros pasos en esta transición el próximo año. Sin embargo, la política monetaria es otra área en la que las grandes economías están comenzando a divergir, ya que el mantenimiento de unas condiciones monetarias expansivas seguirá siendo prioritario durante más tiempo para el Banco Central Europeo y el Banco de Japón. En este contexto, la autoridad monetaria suiza debe mantener su política actual de hacer todo lo que esté en su mano para defender el suelo de 1,20 euros que ha definido para el franco suizo, lo que implica que tendrá que seguir la estela de los movimientos del BCE y fijarse como objetivo unos tipos cercanos al cero.
Atendiendo a los fundamentales, y en un horizonte a 12 meses, el dólar canadiense, el dólar neozelandés, el florín húngaro, el peso mexicano, el yuan chino, el rand sudafricano e incluso la rupia india ofrecen más potencial de revalorización que las divisas de los bancos centrales del G10 mencionados anteriormente.
El laberinto del BCE: atrapado en el papel de impulsor de la política monetaria y supervisor bancario
El BCE debe cumplir con una doble misión de definir la política monetaria y supervisar el sistema bancario europeo. La entidad, con su política monetaria de tipos cercanos al cero, está intentando estimular el crecimiento de la zona euro y luchar contra la deflación. Por otro lado, el BCE está usando sus declaraciones para tirar a la baja del tipo de cambio del euro e impulsar con ello la competitividad de los exportadores de la región. Además, está empleando medidas no convencionales como líneas de crédito y compras de activos focalizadas, dentro de su objetivo de ampliar su balance en un 1 billón de euros, para intentar poner fin a la crisis crediticia que siguen sufriendo los países de la periferia del euro y, en general, estimular el crédito bancario.
Sin embargo, como supervisor de los bancos de la eurozona con importancia sistémica, el BCE tiene que garantizar que se reduce el endeudamiento en los balances bancarios poco saneados y que se refuerza su estabilidad. Debido a la aprobación de normas más estrictas, los bancos de la zona del euro han reforzado su capital y sus reservas hasta un punto que les garantiza un acceso amplio a la liquidez del banco central. Pero dado que el entorno económico de la zona euro sigue siendo bastante arriesgado como para dedicarse activamente a la concesión de créditos, los bancos afectados están mostrando poco interés por la oferta de liquidez adicional del BCE.
En estas circunstancias, el BCE no podrá ni conseguir su objetivo ni debilitar el euro de forma más permanente, dado que la moneda ya está infravalorada desde el punto de vista fundamental. “Una vez que las condiciones monetarias más expansivas que ha mantenido el BCE desde mediados de 2014 comiencen a impulsar el crecimiento económico a partir del segundo trimestre de 2015, la presión alcista sobre el euro aumentará durante el transcurso del año”, concluye Janwillem Acket.
Una gestión cambiaria enérgica, con un techo al estilo del banco central de Suiza, sería una idea muy sensata en esta coyuntura. Sin embargo, a corto plazo una medida tan decidida es improbable. La gran duda es cómo va a afrontar el BCE estas tendencias inminentes.
Andrés Sánchez Balcázar, director de deuda global de Pictet AM. A pesar de las menores rentabilidades… la renta fija debe ser una parte estable de la cartera
El gran mercado alcista en renta fija, tras tres décadas, ha quedado atrás y podemos entrar en un período sostenido de rentabilidades decrecientes y escasas. Pero la renta fija, a pesar de la baja rentabilidad y alta volatilidad actual, debe ser una parte estable de la cartera, defiende Andrés Sánchez Balcázar, director de deuda global de Pictet AM y gestor de Pictet Absolute Return Fixed Income.
Para ello, algunas estrategias tratan de aprovechar oportunidades en sectores de mayor rentabilidad a vencimiento, como deuda de alta rentabilidad o de países emergentes, que generalmente tienen menor liquidez y mayor correlación con la renta variable, lo que no produce una buena diversificación. Otras estrategias dan más libertad al gestor, que se concentra en hacer predicciones exactas sobre la economía o los bancos centrales. Lamentablemente las predicciones no son precisas -desde comienzo de la crisis el crecimiento ha sido revisado continuamente a la baja-. Así que la volatilidad de estas estrategias es elevada.
¿Y qué propone Pictet? En lugar de tratar de hacer previsiones, más allá del ciclo económico, en Pictet AM consideran que es conveniente fijarse en temas estructurales para los próximos cinco años y prestar más atención a las valoraciones, así como preocuparse por la volatilidad, que seguirá alta. “El objetivo es generar una rentabilidad estable, no limitada por un índice de referencia –que recompensa a países y empresas más endeudados-, en una amplia gama de sectores y todos los mercados y activos. Para ello diversificamos por temas”, explica el experto. “No tratamos de que el mercado se dirija hacia una predicción, sino de adaptarnos al mismo. Además, para aprovechar la baja o alta aversión al riesgo, conviene equilibrar la cartera entre posiciones más agresivas y las defensivas-líquidas, así como respecto a fuentes de rentabilidad: tipos de interés, diferenciales de crédito y divisas”.
Bajo crecimiento real y tipos de interés
En primer lugar, en la gestora consideran estructural el proceso de desapalancamiento en las economías desarrolladas, en un régimen de bajo crecimiento real y bajos tipos de interés, durante un buen tiempo. Este proceso empezó con la crisis financiera y el traslado de la deuda privada a deuda del gobierno. Ahora los gobiernos tienen que desapalancarse y en ese estado de cosas el crecimiento del PIB tiende a ser moderado y el riesgo de deflación mayor. “Por tanto los bancos centrales van a mantener políticas de expansión cuantitativa a fin de que los tipos de interés a largo plazo estén por debajo del crecimiento del PIB nominal, es decir, de los ingresos fiscales”.
De hecho en EE.UU., a pesar de los programas de expansión monetaria y recuperación de macroeconómica, la deuda del gobierno ha seguido aumentando–de ahí la actual escasa voluntad política de aumentar el gasto fiscal en las dos cámaras republicanas-. Mientras, las expectativas de inflación han caído los últimos meses, a pesar de que el desempleo ha seguido disminuyendo y comienza un cambio de equilibrio en la Reserva Federal entre “halcones” y “palomas”. De manera que puede darse un aumento de tipos de interés del 0,25% para el último trimestre de 2015 para llegar al 3% -e incluso por debajo- en el bono a diez años al final del ciclo de ajuste. “Una subida de tipos prematura puede ser muy negativa para el mercado, así que tenemos posiciones a la baja en la parte intermedia de curva de rentabilidades a vencimiento, de uno a cinco años, más sensible. Pero podemos encontrar valoraciones atractivas en el extremo muy largo de la curva, donde el mercado descontó muy rápidamente una subida de tipos de interés agresiva y cotiza el ciclo restrictivo, con exceso de inflación. Además estos activos son muy líquidos”.
Sin embargo hay posibles excesos de valoración en deuda grado de inversión de EE.UU., dadas las abundantes posiciones de los inversores, el escaso diferencial de rentabilidad a vencimiento respecto a deuda del Tesoro (50 puntos básicos) y el riesgo de iliquidez -los inversores, en búsqueda de rentabilidad adicional, han estado aumentado la asignación a productos con diferencial respecto a deuda del Estado –sobre todo deuda empresarial – y con ello reduciendo liquidez en su cartera a medida que los inventarios de los intermediarios se ha ido reduciendo. A ello se suma que una parte de estas empresas tiene exposición a la obtención de energía, donde los precios del petróleo han caído. Además las empresas han estado reduciendo su abundante flujo de caja para recomprar acciones, aumentar dividendos y llevar a cabo fusiones y adquisiciones, lo que no favorece a los bonistas.
En cualquier caso, tras haberse comportado muy bien en poco tiempo, han reducido las posiciones en dólar contra euro y yen y diversificado en monedas emergentes como rupia india o lira turca, que se pueden beneficiar de la bajada de los precios del petróleo. De hecho el mercado está demasiado sesgado hacia la apreciación del dólar, defienden. Pero es difícil que siga subiendo al mismo al ritmo, excepto en el caso de que el BCE deje su línea de decepcionar al mercado y compre deuda soberana. De todas formas, a largo plazo hay razones para mantener dólares en cartera, defiende Pictet AM.
Crisis institucional europea
El segundo tema estructural es la crisis europea, que es institucional. No hay una solución creíble en la Zona Euro, dice el experto. “Falta un mecanismo de resolución eficiente de las crisis financieras que no pase por que los gobiernos se tengan que endeudar para recapitalizar bancos. La Unión Bancaria es un paso en la buena dirección, pero el mecanismo de resolución bancaria no está en funcionamiento. Además hace falta un sistema de transferencias fiscales entre regiones más y menos productivas. Sin embargo, el electorado alemán no está dispuesto a soportar la distribución de las cargas, así que el ajuste requiere deflación de costes salariales, procesos muy dolorosos de reformas estructurales, de coste social muy alto, como en España”. En su opinión, es muy difícil de tolerar y ni Francia ni Italia lo quieren aplicar, de manera que puede haber episodios de volatilidad en deuda soberana Europea.
“De todas formas, apesar de la oposición del Bundesbank, esperamos alguna forma de flexibilización cuantitativa el primer semestre de 2015. Draghi se verá obligado a lanzar ese programa, aunque debe pronunciarse la Corte de Justicia Europea para determinar si el mandato del BCE cubre esa competencia. Después se definirá la Corte Constitucional de Alemania. Si es favorable, el BCE tendrá que comprar toda clase de deuda pública, dependiendo de la participación de cada país en el organismo, incluyendo deuda alemana -lo que sería poco eficiente para el efecto necesario-. Mientras España, Italia, Portugal, Grecia están en situaciones deflacionistas”.
En la gestora ven valor en la parte muy larga de la curva de las rentabilidades a vencimientode la deuda de Alemania, donde se subestima la amenaza deflacionariay se sobreestima las posibilidades de que el BCE genere expectativas de inflación a largo plazo. Los tipos de interés a largo plazo tenderán a bajar si los próximos meses aumenta la deflación, dicen. Sin embargo, tienen posiciones a la baja en deuda soberana de Francia e Italia, cuyas primas de riesgo se han reducido sustancialmente a pesar de su escasa disposición a emprender reformas y el riesgo de que el BCE no pueda hacer una expansión cuantitativa suficiente. Por el contrario la deuda española conserva recorrido y la prima de riesgo puede bajar de cien puntos básicos con el programa de compra de deuda empresarial del BCE. “Ha recapitalizado su sector bancario y reformado de manera estructural buena parte de su mercado laboral, con tasas de crecimiento más estables y competitividad a un nivel mucho más comparable con Alemania”.
Además, encuentan valor en deuda subordinada de algunos bancos europeos, que han mejorado su nivel de endeudamiento ante las exigencias de mejora de la calidad de sus balances. De hecho pueden recomprar deuda para financiarse más barato. Sin embargo, hay posibles excesos de valoración en parte de la deuda de alta rentabilidad en Europa, donde los inversores mantienen elevadas posiciones y hay riesgo de iliquidez.
Expansión cuantitativa indefinida en Japón
Tampoco hay una solución fácil para Japón, en deflación y con enorme nivel de deuda del gobierno, además de presiones demográficas, de manera que el programa de expansión cuantitativa sin precedentes del Banco de Japón puede permanecer mucho tiempo. “Pensamos que el Banco central de Japón va a tener que incrementar su expansión cuantitativa el próximo año para anclar las perspectivas de inflación alrededor del 2%”.
Transición de China y menor demanda de materias primas
El último tema estructural es la transición de la economía manufacturera y exportadora de China a una economía basada en la demanda doméstica, a menor tasa potencial, con liberalización del tipo de cambio del yuan. Ello tiene consecuencias negativas para la demanda de materias primas. Así que muchos países emergentes, que se acostumbraron a exportar materias primas a China tienen ahora, tras una política monetaria demasiado laxa, tasas de inflación por encima de los objetivos de sus bancos centrales. Sin embargo, a diferencia de en los años 90, cuando la mayoría tenía deuda en dólares, ahora la mayor parte está en moneda local, de manera que cuentan con mayor flexibilidad y menor riesgo de enfrentarse a impago. Ahora pueden depreciar sus monedas de manera proactiva para aligerar la carga de la deuda.
“De hecho, estamos empezando valor de manera selectiva en deuda emergente en moneda local de algunos países cuyos bancos centrales han sido muy activos en subir tipos de interés para reducir la depreciación de sus monedas. También nos parece interesante la deuda de países emergentes importadores de petróleo como Turquía y en Brasil y en menor medida México, dada la debilidad del peso mexicano, ligado al petróleo de esquisto y deuda con prima de riesgo por encima de 250 puntos básicos y perspectivas económicas limitadas-. En cualquier caso, seguimos teniendo posiciones en deuda de mercados emergentes en moneda fuerte, dados los diferenciales de rentabilidades a vencimiento respecto a la deuda de EE.UU”.
Más allá de las perspectivas económicas, 2015 seguirá siendo un año positivo para la tecnología. Pero no todas las industrias del sector tienen el mismo potencial de crecimiento y perspectivas de futuro. Tres expertos de las gestoras afiliadas a Natixis Global Asset Management (Natixis Global AM) analizan las tendencias que más darán que hablar en tecnología en tres grandes regiones: Europa, Asia y Estados Unidos. Todo parece indicar que los temas de hiperconectividad, ciberseguridad, los smartphones, el monedero digital y el Big Data serán las claves del próximo año.
El mercado estadounidense
Con un crecimiento económico que aún se espera que sea modesto en 2015, el gasto en tecnología crecerá probablemente en línea con el PIB global. Un desafío para las compañías más clásicas de software y hardware, pero un entorno en el que pese a todo hay segmentos, como los sistemas de pago con el móvil, que mantienen su potencial de crecimiento.
Tony Ursillo, analista de renta variable y portfolio manager de Loomis, Sayles & Company, identifica dos tendencias principales que crecen por encima de la media de gasto de la tecnología clásica y que se sitúan en el entorno de las empresas: las soluciones de almacenamiento de datos en la nube y todo lo relacionado con la protección de datos, sobre todo empresariales.
En un momento en el que la comunidad hacker se ha vuelto más sofisticada, las brechas en la seguridad se han convertido en un riesgo de negocio.
En el lado de la tecnología de consumo, explica el experto de Natixis, “creemos que la oportunidad más lucrativa ahora gira en torno a la ampliación de uso de smartphones en los consumidores que ya poseen uno. Estamos enfocados en empresas que ofrecen atractivas aplicaciones o soluciones que puedan ser adoptadas por esa base de clientes”.
Perspectivas para Europa
Hervé Samour Cachian, responsable de Value & Opportunities European Equities de Natixis Asset Management, señala que la hiperconectividad va a ser una de las tendencias clave en tecnología en los próximos años. Y esto incluye todo lo relacionado con el Internet de las cosas, el comercio digital, la gestión de Big Data y las redes sociales.
Sostiene además que, pese a las pobres expectativas macroeconómicas para 2015 de Europa, las perspectivas para la industria son positivas.
La búsqueda de crecimiento podría llevar a los inversores a aumentar las inversiones en acciones de empresas tecnológicas, sobre todo aquellas que fabrican y/o venden productos punteros. Una de las áreas con más potencial, entre las más prometedoras, es el Internet de las cosas, sobre todo los gadgets y todo lo relacionado con los weareables (relojes, etc).
“Nos gustan algunas compañías tecnológicas europeas que están desarrollando soluciones de pago digitales y que, ahora mismo, registran valoraciones atractivas”. Como ejemplo, Hervé Samour Cachian cita Ingenico -con sede en París-, una compañía líder a nivel mundial en pasarelas de pago para el móvil. “Esta empresa combina tres factores clave: crecimiento estructural, aumento de la cuota de mercado y la expansión de la cadena de valor. Creemos que podría beneficiarse a largo plazo de la adopción de tarjetas con chip en los Estados Unidos y el surgimiento de los pagos a través del móvil”.
Tecnología en Asia
Ng Kong Chiat, analista de renta variable y portfolio manager de Absolute Asia Asset Management, considera que, junto con la moderada recuperación económica en los países desarrollados o la mayor penetración de smartphones en los emergentes, hubo en 2014 factores que fueron claves para el crecimiento del sector tecnológico en la región, como el lanzamiento del iPhone 6 o el fin del Windows XP de Microsoft.
Sin embargo, los factores positivos de este año pueden convertirse en obstáculos para la industria en 2015, ya que podrían traducirse en la pérdida de momentum en algunas áreas.
Pese a todo, hay negocios donde puede haber oportunidades de inversión interesantes de cara a los próximos meses. Por ejemplo, todo lo relacionado con el Big Data y el almacenamiento en la nube, los desarrolladores de sistemas de pago y videojuegos para smartphones, fabricantes de pantallas para dispositivos móviles de mayor resolución, iluminación LED o vehículos eléctricos, explica Ng Kong Chiat.
Kevin Loome, responsable de deuda corporativa EE.UU., Henderson Global Investors. El mayor riesgo para el mercado de deuda high yield en 2015 se encuentra en el sector de la energía
Kevin Loome, responsable de deuda corporativa estadounidense y cogestor del Henderson Horizon Global High Yield Fund, relata su experiencia de 2014, donde los tipos de interés marcaron el paso del mercado, y desgrana las oportunidades para el próximo año. Préstamos bancarios y las empresas de minería, las energéticas y las de recursos naturales, son los sectores a los que el experto de Henderson ya tiene echados el ojo.
¿Qué lecciones ha extraído de 2014?
La lección más importante y que más he podido constatar durante 2014 es que cuando se gestiona un producto de deuda corporativa no se debe intentar predecir el comportamiento de los tipos de interés. Creo que seguimos siendo fieles a nuestras convicciones y mantuvimos nuestra estrategia de selección de títulos de deuda corporativa en vez de intentar prever los movimientos de los tipos de interés. Además, también llegué a la conclusión de que normalmente el sector del mercado que más préstamos recibe será, con el tiempo, el que peor se comporte, tal y como fue el caso del sector de la energía, que ahora representa casi el 15% del mercado de deuda de alto rendimiento estadounidense y fue, con creces, el sector que más bonos emitió durante 2014.
¿Dónde cree que estarán las oportunidades más interesantes en 2015 dentro de la clase de activo en la que usted opera y cuáles serán los mayores riesgos?
Dentro del mercado de deuda high yield estadounidense, en 2015 encontraremos las oportunidades más interesantes en los préstamos bancarios y las empresas de minería, las energéticas y las de recursos naturales. Los préstamos bancarios han aumentado su atractivo, ya que el volumen de inversión en fondos a cargo de inversores particulares ha revertido su tendencia en Estados Unidos y, aplicando una estrategia selectiva, es posible encontrar oportunidades en préstamos con buenas condiciones, activos garantizados y tipos de interés variables, lo que será favorable cuando los tipos de interés suban finalmente. Las empresas de minería, energéticas y de recursos naturales presentan oportunidades en términos de valoraciones. Estas compañías, cuyos títulos sufrieron ventas masivas durante 2014, ahora cotizan, en algunos casos, en niveles muy por debajo del valor de su activo. Si somos pacientes y selectivos, este año podremos encontrar algunas oportunidades de inversión interesantes dentro de estos sectores.
El mayor riesgo para el mercado de deuda high yield en 2015 se encuentra en el sector de la energía. Si el precio del petróleo se mantiene por debajo de los 65 dólares por barril durante un periodo de tiempo considerable, podríamos presenciar un marcado repunte de los impagos en la deuda de alto rendimiento del sector energético. El problema es que estas empresas presentan una gran necesidad de capital y dependen de un acceso fácil a los mercados de deuda para financiar sus planes de negocio. Si la liquidez de estas empresas se ve limitada durante un periodo de tiempo prolongado, podríamos asistir a un número considerable de impagos o restructuraciones. Aunque estas empresas conservan parte de su valor en reservas, ninguna energética con calificación investment grade ha intentado adquirir productoras de energía con calificación high yield, lo que viene a confirmar el reducido valor de los activos.
En comparación con hace un año, ¿tiene una visión más positiva o más negativa sobre las perspectivas económicas y de inversión? ¿Por qué?
Definitivamente, tengo una visión más negativa ahora que hace 12 meses, por la sencilla razón de que hemos avanzado un año en un ciclo crediticio positivo ya dilatado. Por lo que podemos ver en el calendario de nuevas emisiones, el miedo se ha tornado avaricia y los emisores son cada vez más agresivos en lo referente a condiciones, precios, apalancamiento y asignación de los beneficios a favor de los accionistas. En general, las empresas en las que invertimos han agotado su capacidad de recortar costes y aumentar ingresos. Si bien la mayoría de las empresas han refinanciado su deuda con cupones reducidos y ampliando los vencimientos, su excedente de flujo de caja se está desviando hacia los accionistas en detrimento de los bonistas. Desafortunadamente, las empresas que seguimos seguirán mostrándose menos interesadas en la mejora de sus condiciones crediticias hasta que lleguemos a la siguiente fase bajista del ciclo de crédito.
Londres, Bond Street.. Londres, París y Moscú: ciudades europeas favoritas de las grandes marcas para instalarse
Londres es la ciudad europea más interesante para los operadores comerciales internacionales, según un nuevo índice de retailers a escala mundial realizado por la asesora global de activos inmobiliarios JLL. El índice, publicado en un nuevo informe titulado Destination Europe 2015 (Destino Europa, 2015), analiza la expansión y presencia de 250 marcas internacionales en 57 mercados retail clave.
“Para los operadores comerciales internacionales que busquen un trampolín para acceder al mercado europeo, Londres es el principal objetivo. La envergadura de su mercado retail, su madurez, el alto nivel de transparencia del mercado y el trato favorable a estos negocios la convierten en un imán para las marcas internacionales que estén dispuestas a pagar más por las mejores ubicaciones. Otras importantes ciudades europeas que también cuentan con una gran madurez y un atractivo similar son París, Milán y Roma, mientras las principales ciudades alemanas centradas en el retail también se han beneficiado del interés de las marcas internacionales por el crecimiento y han atraído a nuevas firmas a pesar de los continuos obstáculos que han invadido a la economía europea”, comenta James Brown, director de Consultoría y análisis retail para la región EMEA en JLL.
Londres también ha aumentado su liderazgo con respecto a París como destino más interesante para marcas de lujo en Europa. El informe muestra que hay una clara diferencia entre estas dos capitales del retail y el resto de Europa. Esto, de alguna manera, pone de relieve lo importante que es para las marcas de lujo estar presentes en ubicaciones retail emblemáticas y la escasez de oferta. Como consecuencia, los espacios comerciales en New Bond Street pueden alcanzar las rentas más caras de Europa, de 12.300 euros por metro cuadrado al año: un impresionante aumento del 42% frente a los niveles alcanzados en 2012.
Asimismo, cabe destacar la presencia de Madrid y Barcelona en el Top 10 elaborado por JLL, que ocupan, respectivamente, la quinta y décima posición. Un apetito que tiene implicaciones en los precios de su mercado de real estate comercial.
Móscú y Estambul, nuevas puertas de entrada
“Las oportunidades de expansión y de entrada en los mercados europeos no se limitan a los mercados globales y consolidados: Moscú está creciendo y aumentando su valor muy rápido y podría alcanzar a París a medio plazo en lo que a presencia de marcas internacionales se refiere”, asegura James Dolphin, director internacional de la Agencia retail para la región EMEA en JLL.
Los mercados en desarrollo de Moscú (3º) y Estambul (7º) se han convertido en dos casos de éxito del retail europeo: ninguna otra ciudad ha atraído a tantas nuevas marcas en los últimos dos años. A pesar del aumento del riesgo geopolítico, el mercado retail de Moscú está prosperando gracias a su tamaño, al crecimiento acelerado de las rentas disponibles y a la oferta de centros comerciales, que no para de crecer.
El mercado retail de Estambul también se está transformado rápidamente. Atraídas por la oferta de modernos centros comerciales de calidad, como el Zorlu Centre y el anuncio de la llegada de Galerías Lafayette a Emaar Square, cada vez más marcas están considerando a la ciudad turca como principal punto de entrada a Europa.
“Bajando en la clasificación, aún existen infinidad de mercados retail que, a pesar de contar con estar saneados y contar con oportunidades, casi no están explotados por los operadores comerciales internacionales. Ejemplo de ello son algunas de las capitales regionales británicas y francesas y los mercados escandinavos”, añade Dolphin.
Foto: Juanedc, Flickr, Creative Commons. Las burbujas se conocen solo cuando estallan
FICO, proveedor de tecnología en gestión de decisiones y analítica predictiva, ha anunciado los resultados de un estudio realizado por PRMIA en el que un 56% de los responsables de riesgos alertan de una nueva burbuja inmobiliaria en EE.UU.
“El mercado de las hipotecas se ha fracturado”, asegura Andrew Jennings, responsable de analítica en FICO. “Unos seis millones de propietarios están con el agua al cuello a la hora de pagar sus letras; los números rojos han crecido un 33% y, sin embargo, el mercado de propiedades está en sus momentos más altos desde 2007 aunque los precios suban. No parece que estemos viviendo una situación sostenible y sana”.
El estudio, llevado a cabo para FICO por la Asociación Internacional de Directores Profesionales de Riesgo (PRMIA en sus siglas en inglés), también consultó sobre las inquietudes de los responsables de riesgo en lo que se refiere a los procesos de suscripción en cualquier tipo de préstamo. La mayor parte de los expertos consultados (el 59%) citó los altos ratios de deuda e ingresos como la mayor preocupación a la hora de aprobar un crédito; por detrás, se sitúan las múltiples solicitudes de crédito realizadas por el mismo consumidor en los últimos meses (13%) y un score bajo (10%).
“La confianza del consumidor está creciendo, por lo que se están incrementando las solicitudes de crédito. Es normal que los bancos se preocupen por las deudas crecientes”, afirma Mike Gordon, vicepresidente de ventas, servicios y marketing de FICO. “En los últimos meses, el 65% de los expertos que participaron en este estudio afirmaban también que los balances de las tarjetas de crédito estaban aumentando. Cuando hablamos con los bancos, nos confirman que están satisfechos con que el optimismo de los consumidores esté creciendo, pero también muestran su preocupación por volver a los préstamos imprudentes”.
Según los datos del estudio, los expertos en riesgos son más optimistas ahora en lo que se refiere a los préstamos a pymes. El 26% de los encuestados creen que los impagos de pequeñas y medianas empresas se reducirán en el próximo semestre. En el último estudio, el 34% de los profesionales consultados pensaba que los impagos crecerían.
Foto: LucasFoxbcn, Flickr, Creative Commons. La socimi Lar España Real Estate selecciona a C&W y JLL para valorar su cartera inmobiliaria
Lar España Real Estate SOCIMI ha decidido confiar la valoración de su cartera de centros comerciales, oficinas y logística a JLL y a Cushman & Wakefield. Con el objetivo de proporcionar una mayor flexibilidad en el momento de optar por valorador, evitar conflictos de interés y estar en condiciones de ofrecer un plan de rotación de valorador más ágil, la socimi ha optado por contratar los servicios de ambas consultoras, las cuales ofrecerán asesoramiento de valoración para fines contables en activos adquiridos por Lar España Real Estate SOCIMI ubicados en España.
En concreto, la cartera está constituida por 10 activos (cinco centros comerciales, una mediana comercial, dos inmuebles de oficinas y dos complejos logísticos) situados en País Vasco, Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Castilla-La Mancha.
Se trata de los centros comerciales Las Huertas (Palencia), Txingudi (Guipúzcoa), Albacenter (Albacete), Anecblau (Barcelona), Portal de la Marina (Alicante); de la mediana comercial Media Markt Villaverde (Madrid); de los edificios de oficinas Arturo Soria 336 y Marcelo Spínola 42 (Madrid) y de los centros logísticos Alovera I y II (Guadalajara).
El consejero delegado de C&W, Oriol Barrachina, afirma: “Estoy seguro de que la elección de C&W para este mandato es fruto de nuestra dilatada experiencia en la valoración de activos, tanto del área comercial como de oficinas e instalaciones logísticas en España”.
Por su parte, Andrés Escarpenter, consejero delegado de JLL en España, asegura: “Desde JLL estamos muy satisfechos de que Lar España Real Estate SOCIMI, uno de los principales jugadores del panorama inmobiliario actual, nos haya seleccionado para este proyecto”, y añade que “el hecho de que nuestra compañía se guíe por los más estrictos parámetros éticos y nuestra reputación como valoradores RICS, así como la amplia experiencia tanto nacional como internacional de nuestros equipos, nos permiten afrontar este reto con las máximas garantías”.