. Muzinich amplía su equipo en España con Luis Vitores, Managing Director para su negocio de Private Debt
La gestora americana Muzinich ha incorporado a Luis Vitores como Managing Director para su negocio de Private Debt, la plataforma de direct lending que ha lanzado con el apoyo de Arcano para financiar a pymes españolas y portuguesas y que lidera Rafael Torres Boulet desde la oficina abierta recientemente en Madrid.
Luis Vitores, especializado en financiación estructurada y deuda corporativa, se incorpora a Muzinich tras ser el responsable para Iberia del negocio de Leveraged Finance & Sponsors en Credit Suisse y haber sido anteriormente responsable de Debt Finance para el sur de Europa en Barclays, donde trabajó desde Londres durante ocho años, liderando numerosas financiaciones para compañías y fondos de private equity en España, Portugal e Italia. Anteriormente, trabajó en Londres para las divisiones de banca de inversión de ABN Amro y Merrill Lynch en las áreas de Corporate Finance y M&A, sumando 16 años de experiencia en banca corporativa y de inversión.
Con esta reciente incorporación, el equipo de Muzinich para España y Portugal sigue creciendo y reforzándose, tanto en las áreas de Private Debt donde ahora cuenta con Rafael Torres Boulet, Alejandro Fresneda y Luis Vitores, como también en el área de Marketing y Relación con Clientes, compuesta por Rafael Ximénez de Embun, Jesús Belascoain y Marta Pérez Angulo.
Gran actividad para 2016
Cabe destacar que el equipo de inversión completó su primera inversión recientemente al financiar la compra de la compañía valenciana SOR Ibérica por parte de Miura Private Equity, aportando deuda senior flexible y a largo plazo en formato ‘unitranche’. El fondo tiene previsto cerrar otras dos o tres operaciones durante el primer trimestre de 2016 y espera gran actividad para el resto del año. Todas estas operaciones encajan en la estrategia (inversiones crediticias en el segmento de “middle market” con un buen nivel de control del riesgo) y los objetivos de rentabilidad del fondo de 7%-9% neta para el inversor.
Fundada en 1988, Muzinich tiene oficinas en Nueva York, Londres, Colonia, París, Zúrich, Milán y Madrid. En la actualidad, la compañía gestiona aproximadamente 25.000 millones de dólares en todo el abanico de crédito corporativo.
Jaume Puig dirige GVC Gaesco Gestión. Foto cedida. GVC Gaesco Gestión: “Petróleo y bolsas deberían evolucionar en sentido contrario”
La espiral bajista continúa en el precio del petróleo, que ya se ha desplomado casi un 70% desde 2014 (tras hundirse casi un 50% en 2014 y más de un 30% el año pasado). El Brent, de referencia en Europa, marca nuevos mínimos desde 2004, al filo de los 32 dólares. Y hay dos factores que siguen propiciando su desplome en el inicio de año: los datos sobre ralentización económica en China, el segundo consumidor mundial (en el lado de la demanda) y el conflicto entre Arabia Saudí e Irán, que aleja las opciones de una acción coordinada de la OPEP para paliar el actual exceso de producción (por el lado de la oferta).
Además, la combinación de una demanda débil y una sobreoferta da lugar a un continuo incremento de los inventarios de crudo, algo que no ayuda a estabilizar el precio.
Pero desde la gestora de GVC Gaesco, Jaume Puig, director general, matiza que esta situación no solo tiene inconvenientes: “Un precio bajo del petróleo durante más tiempo es una gran noticia tanto para la economía mundial como para el conjunto de resultados empresariales. Un 50% de descenso del precio del petróleo implica un aumento de un 1% de crecimiento del PIB mundial”. Eso sí, indica que no comparte la reciente evolución en paralelo de los precios del petróleo y de las bolsas: “Deberían evolucionar en sentido contrario”, dice Puig, de forma que si el petróleo sigue cayendo, debería ser un revulsivo para la renta variable.
Quizá por ello la gestora siga aprovechando para aumentar posiciones. “Empieza el año 2016 con descensos en los mercados bursátiles y nos preguntamos si se trata de motivos con fundamento o de simple ruido. Dentro de este contexto de ruido, sin significancia final, se está produciendo una mejora continuada de los datos de la zona euro. Muy probablemente estemos en una fase ya madura del tercer diente de sierra del año 2015, el que se produjo durante el mes de diciembre. Aprovechamos la actual coyuntura para aumentar posiciones, dado que todo lo esencial, resultados empresariales y múltiplos de valoración continúan estando en una situación tremendamente favorable para el inversor”.
Un petróleo barato, durante más tiempo
Al analizar el precio del petróleo, Puig considera que el consumo de petróleo en el mundo se encuentra en sus niveles máximos históricos. “Cada día se consumen en el mundo 95 millones de barriles de petróleo”, dice. Por eso, cree que “el bajo precio del petróleo se debe a un exceso de oferta y no a una falta de demanda”.
Y explica que existen tres factores principales que explican el exceso de producción: en primer lugar, el “shale oil” norteamericano, cuya producción ha sido posible gracias a la novedosa técnica del fracking. EE.UU. produce con esta técnica más de 5 millones de barriles diarios. El precio medio de coste de extracción de esta técnica estaba alrededor de los 60 dólares por barriles y sigue en continuo descenso. Hoy podría estar ya cerca de los 58 dólares por barril. “Se estima que si el precio del barril de petróleo volviera a niveles muy altos, sólo EE.UU. podría producir unos 10 millones de barriles al día con la técnica del fracking. El Congreso norteamericano acaba de aprobar que el país pueda exportar petróleo, a falta de la ratificación del Senado. La gran amenaza del fracking, sin embargo, es su extensión a lo largo del mundo, más allá de EE.UU., si los precios del petróleo volvieran a niveles muy elevados”, dice.
En segundo lugar, los enormes proyectos de exploración de nuevos pozos que iniciaron las grandes petroleras del mundo, en aquellos años donde el precio del petróleo superaba los 100 dólares por barril, están en fases de inicio de explotación en los próximos años. “Uno de los objetivos de la gran producción que está efectuando Arabia Saudí, principal productor de la OPEP, es que las grandes petroleras vayan demorando la entrada en producción de sus nuevos pozos”.
En tercer lugar, las relaciones Arabia Saudí-Irán. “Ambos países puede producir petróleo barato, pero Arabia Saudí cuenta con unas muy superiores reservas monetarias y se sitúa en una mejor posición ante una guerra de precios. Cualquier mejoría de la relación entre los dos países se interpreta como un alza del petróleo a medio plazo. Cualquier empeoramiento de la relación entre los dos países, como la actual –tras la ruptura de relaciones-, se interpreta como una presión a la baja en el precio del petróleo a medio plazo”.
¿Menos demanda y ralentización en China?
Con respecto a China, Puig matiza: “Los datos publicados son consistentes con una economía China en la que el sector no manufacturero va poco a poco ganando terreno al manufacturero, y con una economía china en plena transición de un modelo económico más basado en el consumo interno que en la inversión de capital. En este contexto la economía china mantiene muy elevado su crecimiento económico que, según el Fondo Monetario Internacional, será superior al 6% todos los años hasta el año 2020”. Y por eso no cree que tire hacia abajo la demanda de crudo.
También considera que las ventas en bolsa china se deben a motivos técnicos: “El día 8 de julio las autoridades chinas pusieron unas restricciones a la venta para los grandes accionistas, los que tienen más de un 5% de una empresa cotizada, y para los ejecutivos de las compañías, en el marco de la inestabilidad del pasado verano. Estas restricciones a la venta tenían una duración de seis meses, por lo que se mantienen hasta este viernes 8 de enero incluido. Las ventas de los últimos días no son más que ventas técnicas de anticipación ante la finalización de este plazo. Poco tienen que ver con los datos económicos”, añade.
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Vicent_AF. Asia's Long-Term Growth Prospects Still Look Good
Creo que es justo decir que la confianza hacia China, y por extensión, hacia Asia, dentro de la comunidad de inversores de Estados Unidos, está bastante polarizada. Mientras algunos ven oportunidades en la debilidad vista en la segunda mitad del año, las dudas sobre la realidad de las recientes cifras de crecimiento y la ansiedad sobre la ralentización de la economía china ha provocado a otros inversores un gran temor por el papel de China como factor determinante de la deflación en la economía mundial. Creo que esta cautela se refleja en los inversores de todo el mundo, aunque que el grado de malestar con China y Asia es quizás menos agudo en Europa. Mientras que los inversores de Asia parecen ser mucho más optimistas sobre sus propias perspectivas de crecimiento a largo plazo, en general los inversores están todavía en modo cauto de «esperar a ver qué sucede».
No es difícil ver por qué. De hecho, sólo vamos a enumerar los vientos en contra a los que se enfrenta Asia a corto plazo: la perspectiva de un mayor ajuste de Estados Unidos de su política monetaria; la desaceleración del crecimiento nominal; los bajos márgenes y el decepcionante crecimiento de los beneficios; la fortaleza del dólar y la debilidad de las monedas locales; el aumento de los diferenciales de crédito y el pobre impulso en los mercados de renta variable. Y todo esto sucede en un momento en que las valoraciones, aunque no son caras, no pueden considerarse como baratas en términos absolutos. Es comprensible esperar algún evento o alguna mejora antes de cambiar volverse más positivo. Y es racional asumir que las tendencias actuales van a persistir mientras los inversores tratan de predecir el futuro a corto plazo.
Ahora, déjenme sugerir que contamos con algunos datos que deberían permitirnos tener más confianza sobre la capacidad de Asia para capear las fuerzas deflacionistas mundiales. En primer lugar, las cuentas corrientes en Asia son en general positivas. Eso significa que los países asiáticos están ahorrando más a nivel nacional de lo que invierten en el país. De esta forma, son relativamente menos dependientes del capital extranjero. Hay algunas excepcionescomo la India o Indonesia.Peroincluso en estos casos, la dependencia de los mercados de capitales en dólares se ha reducido drásticamente en los últimos años. En segundo lugar, las tasas de inflación son bajas en gran parte de la región (de nuevo Indonesia y la India son excepciones) y esto significa que los políticos de Asia tienen mucho margen para compensar los impulsos deflacionistas, ya sea a través de la política monetaria, del gasto público o de recorte en los impuestos. La vuelta a un contexto de mayor inflación aliviaría un poco la presión sobre los márgenes, los beneficios y las valoraciones.
La pregunta es: ¿Estamos viendo señales de alguna respuesta de este tipo por parte de los gobiernos? Creo que si. La primera es la repuesta natural de los mercados: el ajuste de precios. Ante las presiones deflacionistas de Estados Unidos, la más obvia es que las divisas de Asia se han tensionado. Hemos asistido a descensos agudos se han circunscrito a las divisas ligadas a la evolución de los precios de las materias primas como el ringgit de Malasia y la rupia indonesia. En otros países, la moderada caída de las divisas (ni mucho menos tan graves como las vistas en América Latina) ha actuado como una especie de válvula de presión para proteger el empleo doméstico y mantener la demanda interna. Aunque se trata de un lastre para las rentabilidades de los activos denominados en dólares estadounidenses y (en menor medida) en euros, el hecho de que las monedas hayan sido capaces de actuar como estabilizadores de la demanda muestra el gran progreso realizado por Asia desde finales de los 90.
En segundo lugar, tenemos la respuesta activa de los responsables políticos. En la India, el banco central a conseguido con éxito reducir las tasas de inflación subyacente sin que esto tenga un impacto demasiado severo en los beneficios. En China, estamos viendo cómo las autoridades siguen con sus reformas del sistema financiero, y apoyan el mercado inmobiliario. Por su parte, Japón continúa también con su reformas estructurales. Así que frente a la deflación estadounidense, los tres gigantes de Asia parecen estar respaldando medidas en la otra dirección. El grado de equilibrio es quizás aún pequeño. Pero tras hablar con clientes e inversores en la región creo que no hay una gran crisis de liquidez. De hecho, si la aguda reacción aguda bajista a la devaluación del renminbi chino a mediados de 2015 nos ha enseñado algo, es que, a raíz de la caída de las bolsas, las valoraciones emergieron rápido y los compradores se apresuraron a entrar en los mercados.
Gasto de la clase media
En este contexto, las perspectivas de crecimiento a largo plazo de Asia todavía tienen buena pinta. Las altas tasas de ahorro, la gran base de fábricas, las reformas de los gobiernos en el plano financiero, legal y corporativo significa que Asia debería seguir invirtiendo y creciendo a tasas más altas que el resto del mundo. Con el tiempo, esta inversión continuará aumentando los salarios reales en toda la región. Esta tendencia no sólo apoyará las divisas y el crecimiento, sino que también puede dar lugar a grandes cambios en los hogares de Asia. La región representará dos tercios del gasto global de la clase media en 2050. Creemos que este es sólo el comienzo de un crecimiento sostenido que ayudará a generar beneficios a quienes faciliten este revolucionario cambio en el estilo de vida: las marcas de consumo, los restaurantes, el ocio, los medios de comunicación, los seguros, el sector inmobiliario, la banca de consumo y la gestión de patrimonios. En la industria, los equipos de automatización y el software ayudarán a las empresas compensar los salarios más altos. El aumento del gato público y privado en salud, en el medio ambiente, y el bienestar general abrirán nuevas oportunidades para las empresas que creen ventajas competitivas y aumenten las ganancias y la rentabilidad para los accionistas.
A la luz de estas tendencias, debemos recordar el entorno monetario que domina nuestra visión y los titulares de los medios: ¿Cuándo volverá la Fed a subir los tipos de interés y en qué cantidad? Aunque es importante a corto plazo, en el actual entorno esto sólo distrae nuestra atención de los verdaderos cambios económicos que están pasando casi desapercibidos ante nuestros ojos. Dicho esto, sin embargo, tenemos que admitir que es probable que 2016 sea un año histórico en Estados Unidos tras la subida de tipos de interés llevada a cabo por la Reserva Federal en diciembre.
Dentro de Asia, nuestro objetivo sigue siendo las empresas que respaldarán las tendencias de crecimiento en la economía real, en todos los países. Sin embargo, es cierto que algunos países parecen actualmente más fértiles al análisis corporativo que otros. En lo que respecta a las valoraciones, la India parece bastante cara, con un crecimiento de los beneficios decepcionantes y un montón de expectativas no cumplidas sobre las reformas del primer ministro. En China, las valoraciones son mucho más razonable, incluso partes del mercado de Hong Kong parecen baratas. Y tras un difícil 2015, la ASEAN ofrece nuevas oportunidades. Japón, al menos, ofrece un valor y una cierta esperanza de mejores rendimientos empresariales, aunque hay que tener cuidado con exagerar demasiado los efectos que puede tener la tercera flecha de Abe.
En general, espero con ganas el 2016. A pesar de que los vientos en contra son considerables, las empresas asiáticas parecen estar capeando el temporal, y mientras mantengamos nuestra visión en el largo plazo, el ambiente de inversión debería ofrecer algunas buenas oportunidades.
Robert J. Horrocks es CIO y portfolio manager de Matthews Asia.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Jim Makos. Un día en la vida de un gestor de fondos
«Gestionar fondos de renta variable europea es un trabajo tremendamente entretenido. Para estar totalmente al día de la cartera, quedarse con lo importante y usar el tiempo eficazmente, es crucial tener disciplina y hacer el mayor uso posible de los recursos. Si nos fijamos en lo que podía ser un día normal para mí, creo que se puede apreciar la importancia que tiene el proceso de análisis en la firma». Este es el resumen de lo que es un día en la oficina para Matt Siddle, gestor de fondos de Fidelity.
Como mucha gente, Siddle usa los viajes en tren hacia el trabajo para leer los informes elaborados por el equipo de analistas, así como los informes externos. La herramienta clave en este trayecto, que comienza a las 7 de la mañana, es el iPad. “Nuestros informes internos están todos reunidos en nuestra base de datos de análisis, y los descargo antes de salir de la oficina”, explica. El uso de la tableta también le permite enviar los primeros mails de la jornada y cerrar una cita con el equipo de analistas. ”Al llegar a la estación de Waterloo, hago mi trayecto habitual a pie hasta la oficina, caminando junto al Támesis. Es un momento excelente para digerir los análisis que leo y planificar la jornada que tengo por delante”, cuenta.
Al llegar a la oficina, lo primero que hace es consultar las pantallas con los datos que de las empresas que más probabilidades tienen de encajar en sus criterios de calidad o valoración. “Estas pantallas toman datos de nuestros analistas, así como datos de cotizaciones y valoración de fuentes externas. Los mercados han estado muy volátiles últimamente, por lo que quiero echar un vistazo al universo de inversión para ver si han aparecido nuevas oportunidades”.
A las 9, puntual, empiezan a sucederse las reuniones. La primera con los responsables de una empresa en la que ha invertido y otra con un posible candidato para la cartera del European Larger Companies Fund. A esas horas, los analistas ya han enviado sus últimos modelos e informes sobre las compañías.
Posible inclusión en cartera
La hora fuerte de la mañana llega en torno a las 11. El equipo de Fidelity se reúne para hablar del posible candidato para el portafolio, un encuentro que Siddle considera vital para el proceso de revisión y análisis. “Esta empresa en concreto parece atractiva; es un negocio muy sólido, pero su valoración se encuentra en la parte baja de su horquilla histórica debido a las incertidumbres que despiertan los cambios en la dinámica de su sector. Antes de invertir, quise reunirme con el equipo directivo para evaluar su respuesta a los cambios en el entorno y si su estrategia les permitirá mantener una ventaja competitiva fuerte que proteja la calidad del negocio”, explica recordando que el proceso no acaba ahí.
Siddle tendrá que comprobar, más adelante, cómo ejecutan los directivos esa estrategia hablando con ellos periódicamente y controlando lo que dicen los competidores y los clientes, pero también estudiando datos del sector. “Tendremos que dedicar mucho trabajo a esta empresa, pero parece una inversión que podría ser interesante. Cuando incorporo un valor a la cartera, generalmente tomo una posición del 0,5%, que después incremento a medida que voy reforzando la convicción y asegurándome de que el equipo directivo está funcionando”, apunta el gestor de Fidelity.
El tiempo de la comida, aunque más distendido, Siddle lo dedica a la revisión sectorial. Cree que es importante porque le da a un analista la oportunidad de comentar tendencias clave en su sector y revisar los valores individualmente y en detalle. “Hoy quiero darle una vuelta a un par de cosas y me quedo un rato sentado con el analista para comentar varios nombres más detalladamente”.
Tras esto, ya sobre las dos de la tarde, el gestor de Fidelity acude a la cita concertada a primera hora con otro analista que acaba de elaborar un informe sobre una de sus posiciones. “Una de las ventajas de nuestro modelo de rotación de analistas, por el que estos cambian de sector cada dos o tres años, es que garantiza que se analizan las empresas con nuevos ojos de forma periódica y que se ponen en tela de juicio las opiniones. Este analista visitó recientemente las instalaciones de la compañía en China y es algo más cauto de lo que yo había sido con el valor. Aunque concuerdo con su análisis, China es una parte pequeña del negocio de la empresa y el valor sigue siendo atractivo”, valora.
A las 3 de la tarde comienza la otra gran cita del día: la reunión con Smith & Nephew, una de las diez mayores posiciones del European Larger Companies Fund. Se trata de una empresa de dispositivos médicos que cotiza con una valoración atractiva. “Comentamos un estudio entre hospitales estadounidenses que habíamos encargado recientemente y que muestra unos resultados muy favorables para las nuevas soluciones de cirugía ortopédica de la compañía. El equipo directivo muestra su satisfacción ante nuestro interés y entablamos una conversación productiva. El negocio está haciendo menos hincapié en la división ortopédica tradicional, que genera menores tasas de crecimiento, y lo está consiguiendo mediante adquisiciones y crecimiento orgánico en otras áreas, como el tratamiento de heridas y la medicina deportiva. La reunión confirma que esta transición sigue su curso y mantengo mi visión positiva sobre el valor”.
Llegan las 6. Hora de irse a casa. Pero el trabajo aún no ha acabado. Como en el trayecto de ida, en el de vuelta el iPad vuelve a llenarse de nuevos informes. “Y así termina otro ajetreado día de trabajo. Espero que esto ayude a poner de relieve el trabajo que hay que realizar para descubrir buenas oportunidades de inversión y para gestionar una cartera de bolsa europea. Obviamente, tengo la suerte de contar con el apoyo de un amplio equipo de analistas que me facilitan mucho el trabajo. De hecho, sin su ayuda no podría estar al día de todo. No hay muchos gestores que disfruten de semejante apoyo», cuenta satisfecho.
Foto: Chris Isherwood. Legg Mason, en conversaciones para comprar el 80% de Clarion Partners LLC
La gestora global de inversión Legg Mason estaría en conversaciones exclusivas para comprar una participación mayoritaria en la firma de inversión en activos inmobiliarios Clarion Partners LLC. Según la información publicada por Bloomberg, el acuerdo podría estar valorado en unos 850 millones de dólares. Se podría llegar a finalizar la operación en menos de un mes.
Clarion Partners, firma basada en Nueva York que se dedica a la inversión en oficinas y en edificios comerciale, tiene cerca de 38.000 millones en activos bajo gestión, según la información publicada en su página web.
Bajo los términos discutidos, Legg Mason estaría comprando el 80% de la firma a Lightyear Capital, mientras que el equipo directivo de Clarion Partners, liderado por Stephen Furnary, CEO y presidente del consejo de la firma, mantendría el 20% restante.
El pasado noviembre, Reuters había anunciado que Lightyear Capital, firma especializada en private equity, estaba buscando vender su participación en Clarion Partners. En ese momento la cifra que se barajaba era de 800 millones de dólares.
En 2011, Lightyear Capital habría ayudado al equipo directivo de Clarion Partners a comprar su participación a su anterior socio, el grupo holandés de servicios financieros ING Groep NV. Cuando la operación fue finalizada, el precio y la estructura de distribución de la propiedad no fueron revelados.
Por el momento, ninguna de las tres partes implicadas: Legg Mason, Lightyear Capital y Clarion Partners, han hecho ninguna declaración al respecto.
Foto: Carlecs79, Flickr, Creative Commons. Santander UK vuelve al negocio de asesoramiento en inversiones
Después de tres años sin realizar servicios de asesoramiento, Santander UK se encuentra entre los bancos británicos que han decidido volver al mercado de asesoramiento sobre inversiones en un entorno algo más propicio.
A finales de 2012, Santander decidía suspender temporalmente su servicio de asesoramiento financiero a clientes en el Reino Unido para adaptarse de mejor manera a RDR, que entró en vigor a principios de 2013. Entre otros requisitos, la normativa imponía que los asesores tengan un nivel mínimo de formación académica, equivalente a un primer curso de universidad, y en Santander decidieron ofrecer a sus empleados una formación adicional durante este periodo.
Además, la RDR se diseñó para aclarar las comisiones entre las ventas de productos y el asesoramiento, prohibiendo las retrocesiones, por lo que el servicio de asesoramiento a minoristas resultaba caro y en algunos casos inviable. En ese entorno, también hubo presiones y no faltaron multas por ventas fraudulentas y consejos inadecuados ocurridas en el sector. Ahora, tras tres años de adaptación a la nueva normativa, algunas entidades están volviendo al negocio.
Según informa el diario Expansión, el banco ha reanudado el asesoramiento a clientes en sus sucursales, en un entorno algo más propicio. Así, la Autoridad de Conducta Financiera ha descartado un estudio sobre el asesoramiento minorista en materia de inversiones y los incentivos para vender productos. También ha optado por no tomar acciones legales contra HSBC por las acusaciones de evasión fiscal en su banco privado suizo el año pasado.
Santander prevé disponer de una plantilla de 225 asesores en todo el país a finales de marzo.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Maria Grazia Montagnari. El mundo sigue siendo un lugar mayoritariamente feliz: el 66% de la población mundial se siente feliz con sus vidas
WIN/Gallup International, firma global dedicada a la investigación de mercado y encuestas, publicó la edición número 39 de su Encuesta de Final de Año, documento que explora la visión, expectativas, y creenciasde 66.040 personas en 68 países alrededor del mundo. A continuación, un resumen de los resultados más reveladores:
El 66% de la población mundial dice sentirse feliz con su modo de vida, un retroceso con respecto al 70% de 2014. Un 23% no se siente ni feliz, ni desdichado; y un 10% se siente infeliz en sus vidas
La felicidad neta global (felicidad menos infelicidad), se sitúa en un 56%
Colombia es el país más feliz del mundo, con un 85% de felicidad neta, seguido de Islas Fiji, Arabia Saudí, Azerbaiyán, y Vietnam, mientras que Iraq es el país más infeliz del mundo por segundo año consecutivo con un -12% de felicidad neta
A nivel global, el 45% de la población es optimista sobre las perspectivas económicas de 2016, mientras que un 22% es pesimista y el 28% piensa que la economía permanecerá con las mismas condiciones
El país más optimista en términos de prosperidad económica en 2016 es Nigeria, con un 61% de optimismo neto, seguido de Bangladesh, China y Vietnam. En el lado opuesto, se sitúa Grecia como el país más pesimista, con un -65 de optimismo neto
Poco más de una de cada dos personas (un 54%), cree que 2016 será mejor que 2015, un 16% piensa que será peor y un 24% cree que será igual a 2015
Bangladesh, China, Nigeria, Fiji y Marruecos son las naciones con más esperanza, mientras que Italia es el país con menos ilusión
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Chuck Coker
. House Prices Continue a Slow Recovery, IMF Says
Según el último informe trimestral Global Housing Watch, publicado por el FMI en diciembre de 2015, el precio de las viviendas en el mundo mantiene una recuperación lenta. Si bien es cierto que el índice global de precios, elaborado a partir de datos en casi 60 países, muestra una tendencia alcista en los últimos dos años, éstos todavía no han alcanzado los niveles previos a la crisis.
Si en Estados Unidos, Colombia y España los precios crecieron, no fue así en Brasil, Chile, México y Perú, donde bajaron ligeramente. Las zonas que experimentaron los mayores crecimientos fueron –por este orden- Qatar, Irlanda y Hong Kong y las mayores depreciaciones las sufrieron Ucrania, Rusia y Letonia.
Según podía apreciarse en los informes previos, dice el FMI, el índice pone de manifiesto la existencia de patrones divergentes, pues en el último año, los precios subieron en dos de cada tres países incluidos en la medición, mientras bajaron en el restante 30%.
Por su parte, el crecimiento del crédito ha sido fuerte en muchos países, aumentando en paralelo al precio de las viviendas en los últimos cinco años. Sin embargo, el crecimiento del crédito no es el único elemento para predecir la profundidad del crecimiento de los precios de las viviendas –recuerda el fondo en su documento-, ya que algunos otros factores pueden influir. Como ejemplos, el hecho de que en España el crédito decreció a pesar del incremento de precios o en México subió mientras los precios bajaron, mientras que en Brasil el crédito siguió la misma dirección bajista que los precios de las propiedades y en Colombia y Estados Unidos ambos indicadores crecieron.
Por último, el informe señala que en casi la mitad de los países de la OECD los precios de las propiedades han aumentado más rápidamente que los ingresos y rentas.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Jim Bauer. La marea alcista que ha supuesto el QE y ha marcado una era de volatilidad baja llega a su fin
El año 2016 nos traerá un ritmo de crecimiento lento y una baja rentabilidad a escala mundial, mientras que los márgenes de las empresas se verán presionados por una débil demanda final y un exceso de capacidad en varios sectores. Los inversores que triunfarán serán los que sepan hallar las empresas con capacidad para exhibir un crecimiento orgánico.
Las divergencias de las políticas seguirá marcando la agenda. En Estados Unidos, los tipos de interés se alejarán del escenario de urgencia, pero en Europa y Japón la política monetaria seguirá manteniendo su cariz eminentemente acomodaticio, y es posible que tanto el Banco Central Europeo como el Banco de Japón decidan adoptar nuevas medidas para apuntalar el crecimiento. En el Reino Unido, los actuales precios del mercado de renta fija sugieren que, antes de 2017, no se producirá una subida de los tipos de interés.
Las perspectivas para los mercados emergentes siguen siendo complejas, particularmente en aquellos países que han desarrollado sus economías para satisfacer la demanda china de materias primas. La previsión de estos países se sitúa a la baja, y la mayor debilidad de las divisas no contribuirá al aumento de la demanda de exportaciones de los emergentes, donde escasea la demanda de hogares y empresas. En un mundo donde la política monetaria estadounidense se endurece y otros bancos centrales mantienen su laxitud, y si el resto de factores permanecen constantes, el dólar debería apreciarse. Hecho que supondría un nuevo revés para las economías emergentes, por la estrecha correlación inversa que existe entre el billete verde y los mercados emergentes.
En relación con las valoraciones, seguimos pensando que la renta variable resulta más interesante que la deuda y, por ahora, esperamos mantener este posicionamiento en nuestras carteras de asignación de activos, aunque con una menor confianza de la mostrada durante un cierto periodo. No obstante, si se compara con su historial a largo plazo, las acciones todavía ofrecen mayor valor que los bonos. Estos son para Threadneedle los temas más importantes de cara al próximo año:
Un año para la inversión activa y el predominio de los fundamentales
Prevemos que en 2016 las oportunidades aumentarán, viento en popa, para los inversores activos y perspicaces, al aimanar el soplo que suponía para estos lel QE del BCE. Esto da sentido a destacar dentro de las distintas clases de activos. En el actual contexto mundial, centrarse en las valoraciones y los fundamentales (o invertir a la vieja usanza, si se prefiere) debería cobrar más importancia con respecto a años anteriores, cuando los mercados contaban con el respaldo de una abundante y creciente liquidez.
Los dividendos y las operaciones de fusiones y adquisiciones mantienen su pujanza
Nuestra sensación general es que las empresas siguen mostrándose reacias a emprender gastos de capital a largo plazo o a gran escala y, como resultado, estas empresas que cuentan con un excedente de efectivo lo devuelvan probablemente al inversor o le destinen a la actividad de fusiones y adquisiciones, como se viene haciendo últimamente. En un contexto marcado por un crecimiento y una rentabilidad en horas bajas, puede ser más sensato para las empresas comprar o eliminar competencia en lugar de buscar el crecimiento orgánico, que resulta más costoso. Las fusiones y adquisiciones tienden a favorecer a las acciones y otros activos de «mayor riesgo» como el high yield, pero suelen ser perjudiciales para las empresas que gozan de una calificación investment grade, ya que este tipo de operaciones suelen implicar algún tipo de reapalancamiento en los balances de las empresas con calificación investment grade. Por este motivo, hemos ajustado nuestra exposición al crédito corporativo en nuestras carteras de asignación de activos, con una inclinación por el alto rendimiento europeo con respecto a la calificación investment grade.
La coyuntura se revela propicia para la renta variable europea
El QE, el descenso de los precios de la energía, la debilidad del euro y la flexibilización de las condiciones crediticias están favoreciendo en su conjunto el entorno de negociación para las empresas europeas. Se observan ahora indicios de mejora en varias economías de la zona euro, y prevemos que los beneficios europeos a escala nacional seguirán contribuyendo con fuerza a la rentabilidad corporativa en general. En el plano internacional, estamos vigilando las previsiones económicas de China y evaluando el posible impacto sobre los exportadores europeos y el crecimiento económico mundial.
Muchas empresas europeas (ajenas al sector financiero) revelan balances y flujos de caja sólidos, lo que conlleva la probabilidad de un nuevo aumento de los dividendos, la rentabilidad del efectivo y las operaciones de M&A. Seguimos concediendo prioridad a las empresas que cuentan con unas perspectivas sólidas de beneficios y poder de fijación de precios. El aumento de la volatilidad en los mercados de renta variable nos está brindando atractivas oportunidades de inversión.
Las incógnitas que surgirán de la subida de tipos en un entorno mundial de bajo crecimiento
Quizá la mayor amenaza que se presenta en 2016 es que los indicadores macroeconómicas y empresariales que estamos observando actualmente (crecimiento e inflación átonos, escasa demanda final y deterioro de las perspectivas para los beneficios empresariales) no se corresponden con lo que uno espera ver cuando el banco central más importante del mundo, la Reserva Federal estadounidense, está a punto de iniciar un ciclo de subida de los tipos de interés. Queda claro que la Reserva Federal está bastante dispuesta a iniciar la normalización de los tipos de interés, pero si se analizan simplemente los datos de forma aislada, cuesta llegar a la conclusión de que la Reserva Federal tenga que subir los tipos de forma rápida o agresiva. Los recientes datos laborales en Estados Unidos han sido sólidos, si bien tienen que entenderse en su contexto: las tasas de población activa en EE. UU. se encuentran en mínimos de 40 años.
Los mercados esperan que intervenga la Fed, y nosotros esperamos que el Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC) aumente los tipos de manera controlada y sensata. No obstante, dado el especial hincapié que los mercados han establecido en la orientación futura (forward guidance) y los gráficos de puntos (dot plots) de la Reserva Federal, existe todavía el riesgo de que la Fed pueda perder el control de su propia retórica, como ha hecho en algunos momentos en 2015. Los mercados tienden a desestabilizarse cuando los dirigentes políticos cambian de discurso y, por este motivo, es importante que en 2016 la Reserva Federal siga teniendo un control sobre su comunicación.
La desaceleración económica china
Desde nuestro punto de vista, China es el otro gran interrogante. La desaceleración económica sigue vigente, pero nadie puede poner la mano en el fuego sobre su posible duración o gravedad. Nuestra evaluación interna apunta a que el crecimiento económico se situará por debajo del 7,5% registrado en años anteriores, pero seguirá siendo positivo gracias al impulso del consumo interno. Para que el crecimiento caiga hasta un ritmo negativo, el consumo tendría que desplomarse y el Gobierno tendría que optar por mantenerse al margen y no hacer nada para estimular la economía. En nuestra opinión, no es probable que se dé el caso. Sin embargo, la ralentización china seguramente supondrá todo un reto, especialmente para otros países emergentes comparables, y no existen precedentes de una expansión crediticia, similar a la china, que haya llegado a buen puerto.
¿Estamos más cerca de la siguiente crisis que de la última?
A mi parecer, el principal asunto en el que se deben centrar los inversores es el crecimiento económico —y la razón por la que todavía es tan bajo. Han pasado ya siete años de la crisis de Lehman Brothers y, sin embargo, el crecimiento se resiste fuera de Estados Unidos. En 2016, pensamos que los inversores comenzarán a cuestionar algunas de las políticas adoptadas por los bancos centrales y si estas están contribuyendo al crecimiento u obstaculizándolo.
Cada vez son más las opiniones que apuntan al hecho de que, si bien la expansión cuantitativa ha creado el caldo de cultivo para que las empresas realicen empréstitos e inviertan en sus empresas, también ha mantenido a flote una serie de empresas «zombis» que deberían haber quebrado hace bastante tiempo. Dicho de otro modo, se ha impedido el curso normal del proceso de «destrucción creativa» tras la Gran Crisis Financiera y, como resultado, la economía mundial se encuentra ahora sumergida en un exceso de capacidad. Sus efectos adversos se han multiplicado por la actual ralentización económica de China. Las empresas que ofrecen productos diferenciados y cuentan con unas elevadas barreras de entrada todavía pueden prosperar, pero al resto se le complica la existencia. El hecho de que el hundimiento de Lehman Brothers ocurriera hace más de siete años también supone que, con toda probabilidad, estemos más cerca de la próxima crisis que de la última. Los inversores deberían tener esto en cuenta a la hora de construir sus carteras para 2016.
Quiebra de algunos productores de petróleo
Una cuestión que podemos afirmar con certeza, si suponemos que las demás variables permanecen constantes, es que la presión bajista que ejercen los precios del petróleo en la inflación general debería desaparecer de las cifras de 2016. En efecto, la inflación y su acercamiento al nivel previsto por los bancos centrales serán factores cruciales, ya que probablemente determinarán si seremos o no testigos de un nuevo impulso monetario por parte del Banco de Japón y del BCE.
Seguiremos vigilando de cerca el precio del petróleo. A los precios actuales, los productores que incurren en mayores costes y algunos de los productores de esquisto menos importantes están perdiendo dinero, pero algunos seguirán produciendo para generar flujos de caja. Aunque estos productores han podido proteger la producción con entrega a un año a unos niveles que superan con creces el precio al contado (a la espera de que se recuperen los precios del petróleo), este ya no es el caso. De hecho, es preciso observar un plazo bastante largo en toda la curva de precios del petróleo para encontrar unos precios por las entregas futuras que sean sustancialmente superiores a los precios actuales. Por tanto, es probable que en el año que entra presenciemos la caída de algunos de los productores más frágiles y aquellos que incurran en mayores costes. La energía es un componente importante del segmento de alto rendimiento estadounidense, por lo que los inversores deberán estar atentos a este dato.
El Brexit puede espolear la volatilidad
Un tema que en 2016 va a acaparar más atención es el de la posible salida del Reino Unido de la Unión Europea, o brexit. Los mercados están ahora muy relajados con este asunto. Como se pudo comprobar en el referéndum sobre la permanencia de Escocia en el Reino Unido, los mercados pueden mostrarse complacientes en el periodo previo a un referéndum, lo que puede detonar una volatilidad a corto plazo cuando los inversores comiencen a entender que un «buen» resultado ya no sea tan seguro como solía serlo en el pasado. Por el momento, los sondeos sugieren que la mayoría de británicos votarían a favor de quedarse en la Unión Europea, pero este desenlace no puede darse por descontado.
Foto: Historias Visuales, Flickr, Creative Commons. Los planes de pensiones españoles, los octavos más rentables de la OCDE en 2014
Según los datos de la OCDE, los planes de pensiones españoles fueron los octavos más rentables de todos los países de la organización en el año 2014. Con una rentabilidad anual del 8%, se situaron por detrás de los planes daneses (que ganaron un 16,7%), los holandeses (15,1%), belgas (10,7%), húngaros (9,6%), australianos y luxemburgueses (8,3%), y chilenos (8,1%).
Pero superaron en rentabilidad a los planes de otros países como Canadá, Suiza, Nueva Zelanda, Islandia, Portugal, Eslovenia, Grecia, Finlandia, Austria, Israel, Italia, Turquía, Noruega, México, Estonia, Alemania, República Eslovaca, EE.UU., Japón, Corea y República Checa, según las estadísticas de la organización.
También superaron a la media de rentabilidad de la organización, situada en el 6,8%, según los datos. La posición es un puesto por debajo que la de un año antes, pues en 2013 los planes españoles fueron los séptimos más rentables de la OCDE (ver cuadros).
La rentabilidad de los planes se calcula en base a su valor liquidativo (único), en el que están deducidos todos los gastos que soporta el partícipe, por lo que la rentabilidad calculada es neta de comisiones y gastos. En su publicación anual “Pension Markets in Focus”, la OCDE describe y compara la rentabilidad neta real (deducida la inflación) de los planes de pensiones de todos los países de la OCDE.
Según la última información disponible de octubre de 2015, la rentabilidad anual media ponderada en los últimos doce meses de los planes de pensiones es del 3,3%, a pesar del negativo comportamiento del mercado en el tercer trimestre del año. Con todo, está muy por debajo del 8% ofrecido en los últimos dos años.
En los plazos largos, la rentabilidad de los planes españoles a 25 años es del 4,8% media anual acumulativa. Es decir, la rentabilidad acumulada de las aportaciones a planes realizadas hace 25 años es del 223%, mientras que la inflación media anual en este período fue sólo del 2,8%.