CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: ECB. Los bancos centrales siguen preparados para acudir al rescate
El clima inversor sigue siendo complicado. Los indicadores sobre datos económicos inesperados se han deteriorado hasta tocar su nivel más bajo desde 2013 y la dinámica de crecimiento de los beneficios continúa empeorando. Con todo, los bancos centrales de todo el mundo han vuelto una vez más a mostrar, en medio de este contexto, su voluntad de acudir al rescate.
El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, manifestó que todas las opciones están sobre la mesa y que el BCE está decidido a tomar más medidas en la reunión de marzo. La Reserva Federal estadounidense siguió sus pasos con una reunión de tintes bastante moderados y el banco central de Japón se aventuró por un territorio inexplorado pasando por sorpresa a un tipo negativo para los depósitos de reservas excedentarias.
En definitiva, creen los analistas de NN Investment Partners, los bancos centrales parecen listos para seguir acudiendo al rescate de los mercados financieros cuando sea necesario. Y es que, estiman desde la firma, las expectativas de inflación siguen muy ancladas con la evolución del petróleo. Sin ir más lejos, es un objetivo compartido de la Fed y del BCE.
“Los diferenciales de solvencia presentan una alta correlación negativa con las expectativas de inflación (véase el gráfico). Las expectativas de inflación, por su parte, han mostrado recientemente una elevada correlación con los precios del petróleo. Draghi también volvió a resaltar la importancia a este respecto de los precios de las materias primas, y en especial los del crudo. Los precios de las materias primas son importantes, sobre todo si las variaciones de los precios son persistentes y considerables, como ha sucedido con el petróleo. Los efectos secundarios de estos cambios, p. ej., vía salarios, requieren de una estrecha vigilancia a este respecto”, explica la firma en su análisis semanal del mercado.
Las consecuencias de esta relación entre petróleo e inflación es que probablemente favorecerá a los mercados de renta fija privada. Bien podría volver a desarrollarse una forma suave de “búsqueda de rendimiento”, que favorezca a los productos de renta fija privada en general. “A muy corto plazo, esto podría bastar para que se produzca un giro de la rentabilidad de la mayoría de categorías de renta fija privada víctimas de una corrección bajista bajo presiones vendedoras. En este escenario, cambiamos el 25 de enero nuestras posiciones en deuda pública de mercados emergentes denominada en monedas fuertes y en deuda high yield estadounidense hasta una pequeña sobreponderación”, explica NN IP.
Además, la gestora holandesa revela que dentro de su asignación regional ha incrementado su exposición a la renta variable japonesa de una sobreponderación pequeña a otra mediana. Y justifica este cambio porque cree que los beneficios presentan una fuerte dinámica de crecimiento en comparación con la de los mercados de EE.UU. o la zona euro. “Las empresas niponas podrían este año volver a mostrar el mayor crecimiento de los beneficios, favorecidas por la depreciación del yen. De manera similar, los indicadores de sorpresas económicas son menos negativos que en el resto de mercados desarrollados, pese a deteriorarse considerablemente en las últimas semanas”, dice.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Victor Barao. La dinámica de los tipos de interés
Según el último informe de iShares BlackRock, los ETPs a escala global captaron un volumen de inversión de 13.900 millones de dólares, dado que los inversores se enfrentaron a una mayor volatilidad de mercado y al descenso de las previsiones de crecimiento global. Las turbulencias en las plazas bursátiles mundiales llevaron a muchos a buscar activos refugio, por ejemplo en los ETPs de deuda gubernamental de países desarrollados, destacando aquellos sobre renta fija gubernamental estadounidense que se anotaron unas entradas netas por valor de 9.100 millones de dólares. Se trata de la tercera cifra más importante de inversión mensual en ETPs de esta clase de activos en los últimos cinco años y se acerca a la cota máxima histórica de inversión anual de 14.400 millones de dólares, registrada en 2009.
Las previsiones de estímulos por parte del Banco de Japón y del BCE impulsaron las inversiones en fondos cotizados de renta variable japonesa y europea, que ascendieron a 5.200 y a 2.400 millones de dólares, respectivamente.
Los inversores en ETPs de renta variable estadounidense retiraron 11.200 millones de dólares de este tipo de productos, reduciendo así su exposición a segmentos con beta elevada y sensibles al ciclo económico, concretamente los productos cotizados centrados en valores de pequeña y mediana capitalización (-3.400 millones de dólares) y en sectores cíclicos (-3.500 millones de dólares). A pesar de ello, las salidas de capital en lo que va de año han sido inferiores a las registradas en enero de 2015, mes en el que los fondos cotizados de renta variable estadounidense registraron unas salidas por valor de 18.400 millones de dólares. Los productos de mínima volatilidad generaron una inversión de 1.300 millones de dólares, impulsada principalmente por la demanda de los inversores de renta variable estadounidense.
En Europa, los comentarios procedentes del Banco Central Europeo derivaron en un volumen de inversión de 1.800 millones de dólares en el conjunto de productos cotizados de renta variable europea. Los fondos cotizados de renta variable británica captaron 821 millones de dólares. Los inversores priorizaron los productos de renta fija gubernamental en un ajuste táctico de aversión al riesgo. Esta categoría registró una inversión de 1.400 millones de dólares. No obstante, esta cifra se vio parcialmente empañada por las salidas de capital en el segmento de la deuda corporativa (-663 millones de dólares).
Los fondos cotizados de materias primas se anotaron un volumen de inversión de 4.300 millones de dólares, su mejor mes desde febrero de 2015. Las entradas de capitales se vieron impulsadas por la demanda de productos petrolíferos y auríferos, y ambas categorías lograron volúmenes de inversión por valor de 2.800 y 1.900 millones de dólares, respectivamente.
“La inversión registrada en enero de 2016 superó incluso las cifras de 2015, puesto que los inversores recurrieron a los ETPs para materializar sus opiniones de inversión en un contexto de mercado turbulento. Las múltiples incertidumbres a las que hemos asistido a lo largo del mes -desde el desplome de los precios del crudo hasta un panorama de menor crecimiento económico internacional- llevaron a los inversores de todo el mundo a reducir parte del riesgo de sus carteras y a priorizar los activos refugio. Se produjeron notables salidas de los productos cotizados de renta variable estadounidense, por valor de 11.000 millones de dólares, frente a unas entradas de capital por valor de 26.000 millones registradas sólo en diciembre de 2015″, enumera Ursula Marchioni, directora de estrategia de iShares para la región EMEA en BlackRock.
Curiosamente, añade, «la inversión a escala global en productos cotizados de materias primas sugiere que algunos inversores piensan que los precios de la energía podrían haber llegado demasiado lejos, y este tipo de productos ha registrado su mejor mes en términos de inversión desde febrero de 2015. Los ETPs de oro y de títulos energéticos lideraron la inversión en este segmento”.
“A pesar de la notable volatilidad presente en los mercados de renta variable, no todos los activos de riesgo sufrieron salidas. Esta tendencia fue especialmente relevante en Europa, donde la renta variable fue la clase de activo más popular del mes en la región. Los productos cotizados europeos registraron un volumen de inversión de 3.000 millones de dólares. Esta demanda se vio impulsada por las pistas facilitadas por el Banco Central Europeo acerca de nuevos estímulos monetarios, lo que fomentó el optimismo acerca del panorama económico de la región entre los inversores”, explicó Aitor Jauregui, responsable de desarrollo de negocio de BlackRock para España.
Foto: steinchen / PIxabay. La trampa de liquidez global podría acompañarnos más tiempo
Unos mercados bursátiles que se tambalean y unos precios de las materias primas a los niveles más bajos desde 1999 suscitan dudas sobre la fortaleza de la economía mundial. Al mismo tiempo, los indicadores de confianza muestran signos de incertidumbre. Todo el mundo parece centrarse en China como el principal culpable. Lo que está claro es que China está teniendo ciertas dificultades a la hora de gestionar esta delicada transición hacia una economía más orientada al consumo doméstico. En cualquier caso, sería demasiado fácil creer que este es el único motivo. Al fin y al cabo, los últimos datos económicos procedentes de China no han resultado nada sorprendentes. Además, hay numerosos indicios que demuestran que las medidas de estímulo emprendidas por las autoridades chinas desde finales de 2014 han comenzado a tener un efecto estabilizador en la actividad económica, aun cuando se mantiene la tendencia bajista a largo plazo.
Está claro que, después de más de siete años desde el inicio de la Gran Recesión, el mundo aún sigue haciendo frente a sus consecuencias y esto a pesar de que los tipos de interés han llegado a mínimos históricos y los bancos centrales han emitido importantes cantidades de billetes. ¿Qué es lo que va a pasar ahora? Tal y como ya señaló el físico danés Niels Bohr: «Hacer predicciones siempre es muy difícil, en especial sobre el futuro». O podríamos tomar las palabras del economista estadounidense Solomon: «La única función de las previsiones económicas es hacer que la astrología parezca respetable». También nos gusta la cita de JK Galbraith al respecto: «Los economistas no hacen previsiones porque las sepan, sino porque se las piden».
No estamos más preocupados por el tema de la economía china que lo que solíamos estar. Asimismo, la nueva bajada de los precios del petróleo se puede explicar en gran medida desde el punto de vista de la oferta. Se trata de una consecuencia del actual excedente de petróleo más que de un síntoma de una catástrofe económica inminente. Tampoco nos inquieta en exceso un cambio significativo en la política monetaria. A pesar de que a finales de diciembre de 2015 la Reserva Federal subió por primera vez los tipos de interés, es probable que la política monetaria siga siendo muy condescendiente, aun cuando las medidas no convencionales, como por ejemplo la expansión cuantitativa, no son la panacea cuando los tipos de interés están cerca o ligeramente por debajo de cero (la conocida como trampa de liquidez o liquidity trap).
Con el modesto crecimiento económico actual y el endeudamiento global, contemplar explícitamente un endurecimiento de las condiciones de liquidez constituiría un error político real. Dicho esto, el debate que ahora parece estar surgiendo en el seno del BCE entre los “halcones” y las “palomas” de la inflación sugiere que las expectativas de nuevas medidas de estímulo deben suavizarse. Por tanto, reiteramos nuestra opinión de que el BCE no tendrá una tarea fácil para lograr su objetivo de inflación cercano al 2%, sin contar, además, que existen varios riesgos políticos importantes. Una perspectiva más alentadora, por el momento al menos, es la que ofrecen los últimos indicadores de confianza para la economía de la zona euro que auguran una recuperación continuada, aunque a un ritmo moderado a pesar de los actuales vientos a favor.
Por el contrario, los principales indicadores en Estados Unidos apuntan a una desaceleración significativa a la que hay que prestar cierta atención. Las previsiones de un crecimiento cercano al 2,5%, tal y como actualmente estiman el FMI, la OCDE y la Comisión Europea, por ejemplo, parecen ser demasiado optimistas. Con un 1,8%, nuestras previsiones son inferiores al 2%, un nivel que corresponde a la mayor parte de las estimaciones de crecimiento a largo plazo para la economía estadounidense. Además, siguen existiendo riesgos a la baja. Un grupo minoritario de observadores cree que Estados Unidos volverá a caer rápidamente en recesión. Nosotros no iremos tan lejos (aún), puesto que el gasto de los consumidores se apoya en unos precios de la energía muy bajos y una recuperación de los mercados inmobiliarios y laborales.
Por otro lado, con unos tipos de interés reales a corto plazo aún por debajo de cero, este ritmo muy modesto de recuperación económica también indica que el riesgo de estancamiento no debería descartarse tan fácilmente. Al fin y al cabo, ya se observó una larga tendencia a la baja en los tipos de interés reales incluso antes de 2008, después de décadas de constante incremento del coeficiente de endeudamiento y los datos demográficos positivos. Estos vientos favorables ya no permanecerán con nosotros en los próximos años, una señal de que las condiciones de una trampa de liquidez global podría acompañarnos incluso más tiempo. A largo plazo, los últimos avances tecnológicos en numerosas áreas son un motivo para ser relativamente optimistas. Por otra parte, nadie sabe con exactitud a qué velocidad se desarrollarán los avances tecnológicos y el proceso de automatización, y mucho menos qué impacto tendrán en los precios, el empleo y la desigualdad. Por eso, como se ha explicado anteriormente, el futuro es incierto.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Matthew Rutledge. ¿Están los valores energéticos abocados a un quinto año de rentabilidad inferior a su índice?
Según un análisis de Columbia Threadneedle Investments, los valores energéticos han quedado rezagados respecto al mercado por cuarto año consecutivo. También han sido los que han registrado la rentabilidad más baja de los 10 sectores del S&P 500 tanto a tres años como a cinco años, y se sitúan como los segundos peores (solo por encima de los valores financieros) durante los 10 últimos años.
La rentabilidad relativa a largo plazo de los valores energéticos en comparación con el mercado más amplio suele estar correlacionada con el precio del petróleo, explica Jonathan Mogil, gestor de carteras y analista senior de la firma, que recuerda además, que los valores energéticos rindieron bien tanto en la década de los setenta como en los diez primeros años del siglo XXI, cuando los precios del petróleo subieron, y quedaron rezagados durante la mayor parte de los años ochenta, cuando el petróleo se abarató.
Para Mogil, la abrupta contracción de los precios del petróleo es una de las grandes culpables de la débil rentabilidad vista recientemente en el sector de la energía, aunque a ello también han contribuido muchos otros factores, algunos de los cuales llevan activos varios años.
“La rentabilidad corporativa se ha deteriorado de forma constante desde mediados de la década pasada a causa de unos niveles de inversión de capital sin precedentes y el fácil acceso al capital. Al caer recientemente los precios del petróleo hasta situarse por debajo de los 40 dólares por barril, el sector de la energía se ha visto obligado a centrarse en reducir su estructura de costes, en mejorar sus eficiencias operativas y de capital y en no gastar más de lo que tiene”, dice.
La pregunta que surge es: ¿Puede prolongarse esta baja rentabilidad? El experto de Threadneedle cree que desde un punto de vista estadístico, cinco (o más) años consecutivos de pérdidas es algo normal en cualquier sector y se han dado numerosos casos durante los 50 últimos años.
Factores para la recuperación
Con el gráfico histórico en la mano, Mogil afirma que para que las acciones energéticas rindan mejor que el mercado en general, deben darse una subida del precio del petróleo y un modelo de negocio más disciplinado. “Sigue reinando el pesimismo por lo que respecta a los precios del petróleo. La mayor parte de la comunidad inversora ha asumido que los precios serán más bajos durante más tiempo, y parece poco probable que se produzca una recuperación del precio del petróleo antes de finales de 2016 o principios de 2017. Sin embargo, los inversores en renta variable parecen un grupo más optimista. Hoy en día las valoraciones miran más allá del ciclo bajista actual y se centran en un momento en el que los precios del petróleo, los ingresos y los flujos de caja serán más elevados”.
El momento en el que se produzca la recuperación del petróleo probablemente determinará la evolución de los valores energéticos con respecto al resto del mercado en 2016:
Sorpresa antes de lo previsto:es posible que una recuperación del precio del petróleo entre principios y mediados de 2016 pille desprevenido al mercado, lo que proporcionará un catalizador positivo, en especial si esa subida de los precios se considera sostenible.
Una recuperación en 2017:las expectativas de una recuperación gradual en 2017 probablemente no supongan un catalizador suficiente para impulsar al alza los valores en 2016.
Más bajos incluso durante más tiempo:en caso de que los desajustes del mercado persistan durante 2016 y retrasen la recuperación hasta después de 2017, lo más probable es que los valores energéticos vivan otro año complicado.
“Es probable que asistamos a un exceso de oferta en los mercados de petróleo durante la mayor parte de 2016, aunque ya están comenzando a aparecer indicios de la llegada del próximo ciclo del petróleo. El descenso de la actividad en el sector del esquisto estadounidense (un factor positivo) y la continua guerra por las cuotas de mercado en la OPEP (un factor negativo) son solo dos componentes de la ecuación de la oferta. Ya llevamos casi dos años de fuerte reducción de la inversión de capital fuera de estas dos regiones, tenencia que seguramente continuará en 2016 y retrasará aún más la oferta futura para atender el leve crecimiento de la demanda y las tasas de reducción naturales. Si bien resulta complicado predecir el momento exacto en el que desaparecerá el desequilibrio entre la oferta y la demanda, una recuperación gradual en 2017 sigue siendo el desenlace más probable, pero difícilmente supondrá un catalizador suficiente para que los valores energéticos rindan mejor que el mercado más amplio en el conjunto de 2016”, concluye en su análisis.
. Groupama AM incorpora a Álvaro De Liniers para reforzar su equipo de ventas en Iberia y LatAm
Groupama AM incorporó a principios de mes a Álvaro De Liniers Peletier para reforzar su equipo de ventas para Iberia, Andorra y Latinoamérica, que lidera Iván Díez.
Álvaro de Liniers llega desde Morningstar Spain, firma a la que se incorporó en el año 2009. Liniers comenzó su carrera profesional en el Banco Cooperativo Español, y durante los últimos años ha formado parte del equipo EMEA (Europe, Middle East, and Africa) de Analistas de Fondos de Morningstar, basado en Madrid y elaborando Ratings e informes para productos tanto de renta variable como renta fija (y mixtos).
Además de sus funciones en el equipo de Research, Liniers ha colaborado estrechamente con el departamento editorial de Morningstar Spain, así como con los analistas de datos de la firma a la hora de clasificar y desarrollar las diferentes metodologías de categorización de fondos de Morningstar en España, Portugal, Brasil, Chile o México.
Álvaro es licenciado en Administración y Dirección de Empresas, habla inglés y francés, y ha realizado diferentes cursos de formación en instituciones como la London School of Economics.
“La experiencia de Álvaro en el análisis de fondos nos va a permitir ampliar las soluciones de inversión ofrecidas a nuestros clientes y muy especialmente en las relaciones con los asesores financieros independientes (EAFI), un área estratégica para la entidad en España”, explican en la gestora.
Groupama Asset Management es un actor de referencia en Francia entre los inversores institucionales con 91.800 millones de euros de activos bajo gestión (a 31/12/15). Figura hoy como la novena gestora en Francia por volumen de activos. Filial de Groupama, primera mutua aseguradora en Francia, permite a su clientela de inversores profesionales beneficiarse de su gestión activamente responsable multi expertises : una forma de gestión a largo plazo, activa, y apoyándose en una fuerte capacidad de análisis financiero y extra-financiero.
Foto: Padawan, Flickr, Creative Commons. España, líder en el uso de asesoramiento financiero muy por encima de la media europea
El panorama de confianza del inversor español crece ligeramente en comparación con 2014 y son los jóvenes – entre 25 y 34 años – los más optimistas sobre su futuro financiero si se compara con la media (43%). Por otro lado, la jubilación continúa siendo la principal preocupación financiera y es ya la mitad de la población activa la que afirma estar ahorrando para este momento, aunque la diversificación, al igual que sucedía el año pasado, sigue siendo una tarea pendiente. Éstos son algunos de los datos recogidos en el BlackRock Investor Pulse Survey, encuesta sobre inversión, planificación de la jubilación y ahorro que realiza anualmente BlackRock, y que por segundo año, incluye las respuestas de más de 1.000 españoles.
Sentimiento del inversor: aumenta la tendencia hacia el optimismo
De los más de 31.000 encuestados en veinte países, los españoles se encuentran, por segundo año consecutivo, entre los más pesimistas a la hora de pensar en su futuro financiero, solamente por detrás de los franceses y de los japoneses. A pesar de ello, existe una ligera mejora (39%) respecto al año pasado (38%), reflejo de las buenas perspectivas económicas para el 2016. Sin embargo, la situación de la economía del país continúa siendo la principal preocupación de los españoles cuando piensan en su futuro financiero (56%), a pesar de haber descendido tres puntos respecto al 2014. Entre otras preocupaciones, se incluyen la seguridad laboral (50%) y el alto coste de la vida (46%, una de las más bajas de Europa). Por otro lado, el porcentaje de aquellos que sienten que están tomando la decisión correcta de inversión ha caído del 55% del año pasado a un 49%. Cabe destacar que entre toda la población española encuestada, el sector más joven, comprendido entre 25-44 años, son los más seguros a la hora de tomar decisiones de inversión.
Por último, los españoles están alineados con el resto de Europa a la hora de definir sus prioridades financieras. Ahorrar dinero, seguido por asegurarse una cómoda jubilación se encuentran en los dos primeros puestos (49% y 37% respectivamente). Un dato que destaca es que la financiación para la educación de los hijos se cuela otro año más entre las máximas prioridades de los encuestados en España con un 31%, frente al 27% del 2014.
Jubilación, la divergencia entre lo que necesitamos y lo que ahorramos
Es probable que los españoles vivan más que sus vecinos europeos, pero este hecho no se ve reflejado en sus perspectivas para la jubilación o en sus hábitos de ahorro. Según el informe BlackRock Investor Pulse Survey, un 50% de los españoles en edad activa ha empezado a ahorrar para su jubilación, frente al 47% que afirmó hacerlo el año pasado. A pesar de que ha habido un aumento, el porcentaje continua siendo muy inferior a la media europea (59%) y la global (65%).
También, parece destacable la diferencia entre hombres y mujeres a la hora de enfrentarse a la jubilación. Según la encuesta, un 43% de las mujeres, frente al 58% de los hombres, está ahorrando para esta etapa de la vida. En comparación con la media europea, del 54%, y global, del 61%, las españolas están por debajo.
Aunque la mayoría (70%) afirma entender cuánto deben ahorrar para la jubilación, esto no quiere decir que comprendan sus necesidades de rentas de cara a esta fase de su vida. De hecho, una cuarta parte afirma “no saber dónde deberían acudir para obtener asesoramiento financiero de cara a planificar su jubilación”. Del mismo modo, apenas tres quintos (57%) de los españoles afirman estar seguros de poder satisfacer sus necesidades de rentas de cara a la jubilación, una puntuación muy superior al conjunto de Europa, 43%, frente al mundial, 52%. En la actualidad, algo menos de una cuarta parte considera que el sistema de pensiones público será suficiente para afrontar sus 20 años de retiro estimado y cerca de la mayoría de los encuestados, el 51%, afirma ser demasiado joven para empezar a pensar en ahorrar para la jubilación.
Estancados en activos monetarios, otro año más
La encuesta revela que el 65% de las inversiones de los españoles están en activos monetarios, un porcentaje muy similar al resto de países europeos (63%), pero muy superior respecto al año pasado que se situaba en el 58%. Cabe destacar que son las mujeres y los jóvenes, entre 25-34 años, quienes menos diversifican fuera de los activos líquidos (las mujeres mantienen un 70% de sus activos en productos líquidos y los jóvenes entre 25 y 34 años, lo hacen en un 74%).
Los españoles encuestados reconocen que sus posiciones en efectivo deberían ser menores y sitúan como porcentaje ideal el 48% del total de sus inversiones. Para el 40% de los españoles obtener unos ingresos considerables sería el principal motivo para poder trasladar sus inversiones de activos monetarios a productos de inversión. Este dato se encuentra por encima de la media europea (29%), ya que para ellos, la principal razón es el sentimiento de haber ahorrado lo suficiente para tener un colchón.
La actual asignación de activos de las carteras de los españoles que muestra el informe indica que el 65% se encuentra en efectivo, el 11% renta variable, el 3% en bonos, el 10% en propiedades, el 2% en alternativos y un 8% clasificados como “otros”. El exceso de efectivo se puede explicar, entre otras razones, por la preocupación ante la posibilidad de perder dinero, opción señalada por un 24% de los encuestados. Cuando se toman decisiones sobre el ahorro o la inversión, más de la mitad, 52%, entienden el “riesgo” de las inversiones como la posibilidad de perder parte de su dinero; mientras que la segunda definición más elegida, con un 43%, ha sido la pérdida total del mismo.
Líderes en el uso de asesoramiento financiero
España, junto a Italia, ocupan el primer lugar en el uso de asesores financieros con un 27%, siete puntos por encima de la media europea que se encuentra solamente en el 20%. Este dato se explica en buena medida por la amplia red de distribución bancaria que hay en España. Otra de las fuentes de información más relevantes para invertir a largo plazo son la familia y amigos (31%), recurso muy importante para los jóvenes (38%), y asesores financieros profesionales (26%). El auge de la información y plataformas de asesoramiento digitales puede cambiar rápidamente la manera en la que la gente acceda a la información relativa a la inversión y cómo planean sus finanzas; de hecho, un 29% de los encuestados afirma usar Internet para acceder a fuentes de información para tomar decisiones de inversión y ahorrar a largo plazo. Es destacable que un 39% de los encuestados más jóvenes, en edades comprendidas entre los 25 y 34 años, se dirigen al banco como primera fuente de información para tomar decisiones a largo plazo, seguido de su familia y amigos (38%) y de las fuentes online (36%). Si comparamos esta cifra con los datos del año pasado, podemos ver un aumento en el uso de las fuentes digitales.
Preguntados por el consejo que les hubiese gustado recibir de sus padres sobre finanzas, las cinco sugerencias que más mencionaron fue: evitar endeudarse (28%), ahorrar para las vacas flacas (23%), ahorrar e invertir para tu jubilación (22%), usar asesor financiero para importantes decisiones financieras (20%) – dato muy por encima de la media europea (8%) que refleja la importancia de la figura del asesor financiero en España, e interesarse más por el ahorro y por los productos de inversión (18%)-. Por último, el secreto financiero que más ocultan los españoles a sus parejas es el préstamo de dinero a familiares y/o amigos (16%).
Aitor Jauregui, responsable de desarrollo de negocio de BlackRock en España, Portugal y Andorra, comentó: “La encuesta pone de manifiesto que los españoles, un año más, continúan teniendo cierta preocupación sobre su futuro financiero, aunque hay que destacar que esa confianza ha experimentado un ligero aumento respecto a la edición del pasado año. Desde un punto de vista positivo, los inversores españoles son los que más recurren al asesoramiento financiero y esto contribuirá a una transición gradual del ahorro a corto plazo a la inversión a largo plazo, así como a una mayor diversificación de sus carteras para lograr sus objetivos. Nos ha vuelto a sorprender este año que a pesar de que los encuestados españoles afirman mantener más activos monetarios de los que deberían, no consiguen disminuir ese porcentaje. Por último, cabe destacar que a pesar de mejorar los datos respecto a la jubilación, seguimos estando a la cola de los países europeos, y es por eso que la educación y el asesor financiero son piezas fundamentales que debemos de empezar a tener muy en cuenta”.
Foto cedida. Iturriaga apuesta por la banca española: "La publicación de resultados está sirviendo para desmentir el mantra de que no es rentable"
José Ramón Iturriaga, gestor de los fondos Okavango Delta, Kalahari y Spanish Opportunities, en la gestora de Abante, comienza su carta mensual señalando que el comportamiento de los mercados en las últimas semanas no es el anticipo de una crisis financiera como la de 2008 o la de 2011. “Aunque el arranque de año ha despertado viejos fantasmas, las situaciones no resultan comparables”, escribe.
Iturriaga comenta que la economía china continúa creciendo y destaca que la demanda interna en el país asiático se incrementa a tasas superiores al 10% gracias al mayor peso del sector servicios. Y, desde su punto de vista, “hay que relativizar los efectos de la caída del petróleo” y descartar una crisis financiera: “El daño que podría causar un eventual agujero en el sistema financiero no tiene nada que ver con el de otros tiempos; fundamentalmente porque los bancos no han tenido tiempo de asumir mucho riesgo. La desaceleración de las economías emergentes no va a degenerar en una crisis de balanza de pagos similar a la de los años 90, ya que el endeudamiento en divisas fuertes no es comparable con el de entonces”, dice.
Tras el arranque de año que hemos visto en los mercados, el gestor dice que “lo importante a estas alturas es no cometer errores de bulto” y subraya la importancia de las políticas monetarias llevadas a cabo por los bancos centrales: “Draghi ha demostrado saber estar a la altura de las expectativas”.
En su opinión, hemos de tener mejor perspectiva: “El problema de los inversores nacionales es que sufrimos un asedio informativo diario que he descrito muchas veces como una centrifugadora. Que si hay elecciones anticipadas o no. Que si se monta la coalición de perdedores o si finalmente será la del bunker. Semejante espectáculo se le está atragantando a más de uno, pero debemos entender que al inversor internacional, por muchas cosas que lea al respecto, no le afecta lo más mínimo en la toma de decisiones de inversión (…) la perspectiva que a nosotros nos falta en el mundo de las inversiones la están poniendo los extranjeros”, dice.
Valor en los bancos
Iturriaga explica por qué ve valor en los bancos españoles, pese a que acusa al sector de ser poco rentable, de poder verse afectado por los bajos precios del crudo y por tener una mala salud en Europa: “En primer lugar, hay que enfatizar que las dudas que han sobrevolado el sector en estas semanas no afectan directamente a las entidades de nuestro país. Por un lado, porque el riesgo que las instituciones españolas puedan tener abierto respecto a posibles quebrantos provocados por la caída del precio del petróleo es, a efectos prácticos, nulo. Y por otro, las dudas sobre la capitalización de la banca europea no son extrapolables al caso nacional, pues ha ido por delante en el proceso de reconocimiento de pérdidas y reconstrucción del capital. En cualquier caso, ambos problemas están localizados y no suponen un riesgo para el conjunto del sistema”.
Por otra parte, “la publicación de resultados está sirviendo para desmentir el mantra de que no es rentable”, dice. “En el entorno de competencia actual, tras la enorme restructuración del sistema, la presión en márgenes –si acaso– ha disminuido. Las grandes tendencias de la banca minorista española se pueden resumir en una estabilización del diferencial de tipos al que se contratan los créditos, la reducción del coste de los depósitos bancarios, la fuerte caída de la mora y el incremento progresivo de las comisiones. Todo ello en un entorno en el que, como aclaró Draghi hace pocos días, la banca europea no tiene problemas de capital y la armonización de los criterios para provisionar no van a suponer mayores dotaciones”, explica.
En su opinión, la ausencia de rentabilidad de la banca no constituye un argumento válido, aunque “no por ello las entidades van a dejar de utilizarlo como coartada para la inminente última fase del proceso de concentración del sector en Europa. El BCE quiere fusiones transfronterizas, el supervisor español quiere que las antiguas cajas se integren en los bancos grandes y los bancos grandes quieren aumentar su cuota de mercado en el mercado español. Además, es posible que algún extranjero aproveche la oportunidad de –por fin– entrar en un mercado en el que hasta ahora ha sido imposible alcanzar una cuota de mercado decente. El baile de sillas está a punto de empezar y estamos viendo los nervios propios de los días previos”.
Movimientos en cartera
Iturriaga también repasa los últimos movimientos que ha hecho en la cartera, de la que han salido IAG, Catalana Occidente y Gamesa y a la que ha incorporado Repsol y BBVA.
. Inversores que incrementan sus fortunas y mercados castigados
La Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo celebra este año su 30 Aniversario. A lo largo de este periodo de tiempo, Ascri ha contribuido a fomentar la inversión y el impulso de las pymes españolas y lo seguirá haciendo en el futuro. Para este 2016 la asociación tiene previstas una serie de actividades y encuentros con otros actores económicos y sociales. Así lo ha señalado recientemente el presidente de Ascri, Javier Ulecia, quien afirma que “la asociación tiene que estar alineada con otros países de su entorno en cuanto a la evolución que nuestro sector ha ido experimentando a lo largo de estos 30 años”.
La percepción general del sector que se extrae de las respuestas, recogidas en septiembre de 2015, en la tercera edición del informe de KPMG “Perspectivas del Capital Riesgo en España” que se ha presentado también en el evento es de “optimismo moderado ante su evolución a futuro: el sector del capital riesgo español seguirá siendo protagonista en la evolución futura esperada de la economía española”.
Han participado en la encuesta 62 directivos de private equity y 74 de venture capital. Algunas de las conclusiones recogidas: el 63% de los directivos de private equity cree que la actividad inversora en este segmento en 2016 será superior a la de 2015 y el 51% que el principal destino de las inversiones será la empresa familiar. En el segmento de venture capital, el 78% de los directivos considera que la industria está en expansión en España en la actualidad y el 73% prevé un incremento de la actividad inversora en 2016 frente a 2015.
Según Fernando García Ferrer, socio responsable de Private Equity de KPMG en España, “hay que destacar el importante impulso de la actividad del segmento de venture capital y del middle market nacional. Esta evolución se alinea con aspectos clave tales como la mejora de la situación macroeconómica, la disponibilidad de recursos para invertir, el mayor acceso a la financiación bancaria y el atractivo del entramado empresarial español”.
A continuación, un panel de expertos analizó la situación actual y las perspectivas del sector de venture capital & private equity, tanto en España como en los países del entorno, donde se extrajeron conclusiones como que los inversores institucionales españoles, especialmente las compañías de seguros y fondos de pensiones, deben alcanzar porcentajes de inversión comparables a los de sus competidores europeos. El panel estaba compuesto por Javier Ulecia, presidente de Ascri y socio fundador de Bullnet Capital; Juan Luis Ramírez, vicepresidente de Ascri y socio fundador de Portobello Capital; Beatriz González, socia fundadora de Seaya Ventures, y Eduardo Navarro, CEO-presidente ejecutivo de Sherpa Capital. Estuvo moderado por Fernando García Ferrer, socio responsable de Private Equity de KPMG en España.
Juan Luis Ramírez, vicepresidente de Ascri y socio fundador de Portobello Capital, decía: “Tenemos que conseguir que España, en los próximos 10 años, sea la región donde el capital privado tenga un crecimiento mayor y así acercarnos al nivel de los países de nuestro entorno. De esta forma, tendremos pymes de mayor dimensión y mucho más competitivas en el mercado global”.
Eduardo Navarro, CEO-presidente Ejecutivo de Sherpa Capital, afirmaba que, aunque el capital privado es cada vez más conocido, «hay una gran oportunidad de crecimiento para igualarnos con los países de nuestro entorno y es una gran oportunidad para las empresas españolas, para ayudarlas a crear valor y acompañarlas en su proceso de crecimiento e internacionalización”.
Beatriz González, socia fundadora de Seaya Ventures, añadía que “lo más relevante del incremento de la inversión en venture capital es el aumento del tamaño de las rondas y la presencia de los fondos internacionales; ambos factores llevan al sector a madurar y acercarse a los demás países europeos”.
. El contexto de mercado favorece a los hedge funds
Los mercados aún tienen fresco el doloroso inicio de año como consecuencia de los efectos mundiales que ha tenido la desaceleración de China. Pero el inicio de la normalización de la política monetaria en Estados Unidos y las menores ganancias de las empresas estadounidenses también añaden incertidumbre a las perspectivas de los activos de riesgo.
El MSCI World cayó un 6% en enero, los precios del petróleo Brent bajaron un 7% y los diferenciales de la deuda high yield en Europa y en Estados Unidos se ampliaron más de 40 y 80 puntos básicos respectivamente. En medio de estas condiciones adversas de riesgo, el dólar se apreció frente a las principales divisas y la rentabilidad de los bonos a 10 años de Estados Unidos y Alemania se redujeron en 30 puntos básicos aproximadamente.
Los hedge funds, que desde el último trimestre de 2015 mantienen una posición defensiva, estuvieron relativamente a salvo de las turbulencias. El índice de hedge fund de Lyxor registró retrocesos del 1,3% en enero. Las estrategias CTA fueron las que mejor lo hicieron con subidas del 3,2% mientras que las Event Driven acumularon pérdidas del 2,5%.
“La evolución de las estrategias CTA durante la reciente crisis del mercado fue notable. Destaca el hecho de que el poder de diversificación en el portafolio permaneció intacto. La estrategia había reducido recientemente su exposición a la renta variable y permanece netamente corta en el sector de la energía”, explica Philippe Ferreira, estratega senior de Cross-Asset de Lyxor AM.
Las condiciones del mercado se estabilizaron a finales de enero como consecuencia de las señales de que tanto la OPEP como los países no OPEP iban a analizar el exceso de oferta de petróleo. Mientras tanto, la postura pesimista que el BCE y el Banco de Japón expresaron en sus últimas reuniones de política monetaria tranquilizaron a los inversores, que cuentan con que los bancos centrales todavía dirigen el timón, dice Ferreira.
De cara al futuro, el experto de Lyxor cree que el mercado se va a tomar un respiro, aunque, dice, es probable que sea de corta duración. Argumenta que la Fed se reunirá del 15 al 16 de marzo y la subida de tipos todavía es una posibilidad. “Creemos que los mercados pueden tener dificultades para encontrar razones para participar en un rally sostenible en los próximos meses”, apunta.
“Un contexto de mercado como éste ha demostrado ser de apoyo para los hedge funds y es probable que siga siendo así. Mantenemos nuestra preferencia por estrategias con direccionalidad limitada en el mercado, tales como los fondos de renta variable long/short y neutral de mercado. También estamos a favor de estrategias de valor relativo como el arbitraje de renta fija y Global Macro con un sesgo táctico. En Event-Driven, mantenemos nuestra preferencia porel arbitraje de fusiones en comparación con los fondos de situaciones especiales”, concluye el gestor.
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Keith Ney, Fixed Income Fund Manager at Carmignac. Keith Ney, Fund Manager at Carmignac, Will Analyze The Challenges of The Fixed Income Markets at The Funds Selector Summit in Miami
Tras 30 años de un mercado alcista en general, la renta fija está pasando por una etapa difícil. Después de un largo período de políticas monetarias que han mantenido bajos los tipos de interés en Estados Unidos, la Reserva Federal parece haber iniciado el proceso de normalización. Por el contrario, los tipos europeos y japoneses parecen haber tocado mínimos históricos gracias al respaldo de las intervenciones de los bancos centrales. A todo esto se suma que la combinación de mayores programas de expansión cuantitativa y una menor liquidez en las negociaciones ha exacerbado la volatilidad de este tipo de activo.
Bajo el título “Generación de alpha en un entorno incierto para la renta fija”, Keith Ney, fund manager de renta fija en Carmignac Gestion, presentará el próximo 28 y 29 de abril en la segunda edición del Fund Selector Summit, la asignación de activos del Carmignac Portfolio Global Bond y explicará cómo ha conseguido rentabilidades positivas invirtiendo en los mercados de deuda pública, crédito y en los mercados de divisas.
El encuentro, dirigido a los principales selectores e inversores en fondos del negocio US-Offshore, se celebrará en el Ritz-Carlton de Key Biscayne. El evento –una joint venture entre Open Door Media, propietario de InvestmentEurope, y Funds Society– ofrecerá la oportunidad de escuchar la visión de varias gestoras sobre la actualidad de la industria.
Keith Ney se unió a Carmignac Gestion en 2005 y ha sido el gestor del fondo Carmignac Sécurité desde 2013. Anteriormente trabajó en Lawndale Capital Management como analista de 1999 a 2005. Keith tiene una licenciatura en Administración de Empresas por la Universidad de California en Berkeley. También es analista financiero certificado desde 2002.
Encontrará toda la información sobre el Fund Selector Summit Miami 2016, que está dirigido a los principales selectores e inversores en fondos del negocio US-Offshore en este link.