Pablo Martínez Bernal se incorpora a Amiral como responsable de Relación con Inversores en España

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Pablo Martínez Bernal se incorpora a Amiral como responsable de Relación con Inversores en España
. Pablo Martínez Bernal se incorpora a Amiral como responsable de Relación con Inversores en España

Amiral Gestion, gestora de fondos de inversión especializada en value investing, ha incorporado a Pablo Martínez Bernal como responsable de Relación con Inversores en España. Especializado en inversión value, cuenta con más de 11 años de experiencia en el entorno de la gestión de activos. Martínez Bernal trabajará desde la oficina de Amiral Gestion en Barcelona y reportará a François Badelon, fundador y presidente de Amiral. Hasta la fecha, era especialista de producto en el departamento de análisis de Bestinver Asset Management.

Licenciado en Administración y Dirección de Empresas, especialidad Financiación, por la Universidad San Pablo-CEU, Martínez Bernal ha trabajado anteriormente en entidades como Allfunds Bank, BNP Paribas Real Estate, Triodos Bank, Optimal Investment Services y HSBC. Ha desarrollado gran parte de su carrera en la empresa familiar Grupo Retiro, donde trabajó como director de Desarrollo de Negocio. Anteriormente, trabajó como perito económico para un bufete de abogados en relación a la fallida salida a bolsa de Bankia.

El nuevo responsable de Relación con Inversores ha traducido al castellano el libro del inversor value Pat Dorsey El pequeño libro que genera riqueza y es autor del apéndice del libro Alicia en Wall Street, de Luis Allué Bellosta y prologado por Francisco García Paramés. Es profesor del Master en Value Investing y Teoría del Ciclo del Centro de Estudios OMMA y profesor de Behavioral Finance del Título de Experto en Bolsa y Mercados de la Universidad de Alicante.

Amiral, con más de 1.400 millones de euros en activos bajo gestión, registró en 2015 su gama de fondos Sextant en España, integrada por cinco fondos que invierten principalmente en compañías de pequeña y mediana capitalización: Sextant PME (con una rentabilidad anualizada del 18,17%), Sextant PEA (5 estrellas Morningstar, con una rentabilidad anualizada del 15,44%), Sextant Grand Large (5 estrellas Morningstar, con una rentabilidad anualizada del 11,40%), Sextant Europe (5 estrellas Morningstar, con una rentabilidad anualizada del 10,84%) y Sextant Autour du Monde (3 estrellas Morningstar, con una rentabilidad anualizada del 5,26%), todos ellos caracterizados por tener una gestión múltiple (divididos en sub-carteras) y por seleccionar sus valores a través del análisis fundamental.

Feelcapital alcanza un acuerdo con Tressis para facilitar la operativa en fondos de inversión

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Feelcapital alcanza un acuerdo con Tressis para facilitar la operativa en fondos de inversión
Antonio Banda, CEO de Feelcapital.. Feelcapital alcanza un acuerdo con Tressis para facilitar la operativa en fondos de inversión

Feelcapital, la primera plataforma de asesoramiento automático en fondos de inversión, y Tressis, sociedad de valores pionera en arquitectura abierta y transaccionalidad digital, han llegado a un acuerdo para facilitar a los clientes del primer robo advisor español la ejecución de las operaciones en sus carteras de fondos. 


En virtud de este acuerdo, los clientes asesorados por Feelcapital que cuenten con un patrimonio mínimo de 25.000 euros e intermedien sus operaciones a través de Tressis, disfrutarán del servicio Premium de forma gratuita durante un año.

Con esta colaboración, Feelcapital ha dado un paso más en la desintermediación y ya cuenta en su web con tres plataformas de ejecución de fondos de inversión a disposición de los inversores que quieran ejecutar desde cualquier dispositivo las recomendaciones de este asesor independiente. 


Antonio Banda, CEO de Feelcapital, ha insistido en la “necesidad de digitalizar todos los procesos de inversión cuanto antes. Es una demanda cada vez más creciente y el paso lógico que permitirá implementar la normativa MiFID II que entrará en vigor en enero de 2018”.


José Miguel Maté, fundador y consejero delegado de Tressis, ha afirmado que “Tressis cuenta con una excelente área transaccional que permite realizar la ejecución, seguimiento y evolución de las inversiones de forma ágil e intuitiva. Estamos encantados de colaborar con iniciativas innovadoras que aprovechen nuestra experiencia en intermediación de fondos”. 


BMO Global Asset Management nombra a Richard Wilson como nuevo CEO-CIO

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BMO Global Asset Management nombra a Richard Wilson como nuevo CEO-CIO
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Richard Wilson, new CEO-CIO at BMO Global Asset Management. BMO Names Richard Wilson as New CEO-CIO

Richard Wilson ha sido nombrado nuevo CEO-CIO de BMO Global Asset Management, con efecto inmediato.

Con anterioridad a este nuevo cargo, Richard desempeñaba labores de CEO de BMO Global Asset Management para la región de EMEA. En enero de 2013 fue nombrado CEO de la firma F&C, poco antes de su adquisición por BMO Financial Group, donde durante su carrera profesional ocupó varios cargos de responsabilidad.

Comenzó su carrera en la industria de gestión de activos en 1988 como portfolio manager de renta variable británica en HSBC Asset Management (anteriormente Midland Montagu). En 1993 fichó por Deutsche Asset Management (anteriormente Morgan Grenfell), donde su último cargo fue el de managing director de global equities. Es licenciado en Economía y Estadística por la Universidad de Exeter.

BMO Global Asset Management es una parte clave del negocio de wealth management del grupo BMO y está bien posicionada para acelerar su crecimiento.

Durante los últimos siete años, BMO Global Asset Management se ha transformado en un gestor de activos verdaderamente global, con presencia en 16 países y con un volumen de 200.000 millones de euros (a 31 de marzo de 2016).

«Estamos encantados de dar la bienvenida a Richard Wilson como CEO y CIO de BMO Global Asset Management. Sus 30 años de experiencia en la gestión de activos y el historial de desarrollo de productos innovadores, construcción de equipos de alto rendimiento y su capacidad para ofrecer un servicio al cliente excepcional ha sido un gran activo para BMO”, explicó Gilles Ouellette, responsable de la división de wealth management en BMO Financial Group.

Unas sólidas compañías y la buena marcha de la bolsa: las claves de la recuperación del fondo de EDM que invierte en Latinoamérica

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Unas sólidas compañías y la buena marcha de la bolsa: las claves de la recuperación del fondo de EDM que invierte en Latinoamérica
Foto: Pedroszekely, Flickr, Creative Commons. Unas sólidas compañías y la buena marcha de la bolsa: las claves de la recuperación del fondo de EDM que invierte en Latinoamérica

Los elevados retornos y la alta calidad de las compañías que componen el fondo EDM Latin American Equity están haciendo posible unos buenos resultados de su cartera. Pero, ¿cuáles son las claves de este buen comportamiento a lo largo de 2016?

Los resultados trimestrales para el conjunto de empresas que tiene en cartera han registrado crecimientos en ventas superiores al 10% y en beneficios superiores al 15%. El fondo cotiza a un PER 2016 de 14,1 veces y un PEG de una vez, lo que refleja una valoración atractiva dado el gran potencial de crecimiento a largo plazo, explican desde la entidad.

A esto se suma el buen comportamiento que los mercados de renta variable latinoamericanos han tenido durante el año: el índice de renta variable latinoamericana se situó a cierre de mayo en un 11,4% (tras una corrección de su máximo anual, donde se revalorizaba un 25%), un rebote atribuible principalmente a los cambios políticos y a la evolución de las materias primas.

“La evolución favorable de la renta variable latinoamericana es síntoma de la mejora del sentimiento en la región, pese a la elevada volatilidad de los últimos meses. Países como México, que dependía del precio del petróleo, o Colombia, que hasta hace poco dependía en gran medida del carbón y el petróleo, están logrando superar los desequilibrios internos, que han quedado patentes a raíz del desplome de las commodities«, dice la gestora en un comunicado.

Por otro lado, la depreciación de las divisas de la región desde 2010 ha impulsado el consumo interno y el desarrollo de la industria local que está teniendo un impacto muy positivo en las balanzas comerciales de sus economías. Todo apunta a que estos países están empezando a sentar las bases para superar la recesión cíclica en la que estaban inmersos, defienden desde EDM. El fondo haya obtenido una rentabilidad del 14,52%, en dólares.

Además, la menor percepción de riesgo por parte de los inversores, junto con los recientes acontecimientos políticos, está favoreciendo la entrada de flujos en Latinoamérica.

“En EDM miramos con optimismo el futuro de Latinoamérica y apostamos por la renta variable de la región, que continúa muy infraponderada en carteras globales y en emergentes”, señala el analista de EDM Pere Ventura. “Nuestro estilo de inversión permite aprovechar las dislocaciones en precios y la alta volatilidad de la región, pues tomamos nuestras decisiones en base a los fundamentales y no en función del ruido de mercado. La volatilidad nos permite incrementar posiciones a mejores precios”, concluye.

Amiral, Mirabaud y Metagestión: buscando valor en midcaps españolas allá donde esté

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Amiral, Mirabaud y Metagestión: buscando valor en midcaps españolas allá donde esté
Foto: LetiziaBarbi, Flickr, Creative Commons.. Amiral, Mirabaud y Metagestión: buscando valor en midcaps españolas allá donde esté

La renta variable es un activo volátil pero los gestores de renta variable española y europea tienen claro que merece la pena buscar las oportunidades que ofrece el mercado. Aunque François Badelon, gestor de Amiral, Javier Ruiz, gestor de Metagestión, y Gemma Hurtado, gestora de Mirabaud AM, se caracterizan por buscar, de forma muy activa, las mejores compañías y miran a sus números más que a la macroeconomía o la situación global, coinciden en señalar que es un momento para estar bolsa… o al menos, para invertir en las compañías adecuadas. Así lo indicaron en la mesa redonda “La aportación de los gestores en la selección de valores”, celebrada en Madrid en el marco del 12º Foro Medcap, organizado por BME, y que reunió los pasados 31 de mayo y 1 de junio a 100 compañías y 200 inversores en bolsa.

Aunque la macro no es su foco y se centran en buscar compañías de calidad, balances fuertes, que generen caja y puedan hacerlo de forma sostenible, al tener ventajas frente a sus competidores, Hurtado explicó por qué en Mirabaud tienen una visión positiva sobre el mercado bursátil español: la macroeconomía es resistente y sólida (dos tercios del PIB español están sustentados por el consumo interno, la política monetaria seguirá laxa mucho tiempo y fomentará el consumo y la inversión…); las compañías son eficientes (han pasado un periodo muy duro, que les ha obligado a ser eficientes desde un punto de vista operativo (de costes) y financiero (desapalancando su balance), de forma que se pueden apalancar sobre el crecimiento de la parte alta de la cuenta de resultados para construir un crecimiento de beneficios de doble dígito, dice Hurtado); y las valoraciones son atractivas. “Por estos motivos, el mercado español ofrece una atractiva oportunidad de inversión”, dice. Y además, explica que hay firmas que, aunque la macroeconomía no vaya bien, son capaces de crecer, poniendo como ejemplo a Telefónica en Brasil.

Ruiz es más cauto, pero se muestra muy optimista con la cartera de su fondo de bolsa ibérica, Metavalor, al que da un potencial del 60% para los próximos tres-cuatro años y que está formado sobre todo por firmas de pequeña y mediana capitalización, donde ve más oportunidades. “Solo un 15% del fondo está invertido en compañías del Ibex, y no son las más grandes. Vemos más potencial en small y midcaps y el fondo tiene ese sesgo desde los últimos tres años”, dice. En la gestora utilizan una filosofía de value investing que ha virado hacia un enfoque más cualitativo en los últimos tiempos: buscan negocios sencillos, con ventajas competitivas, perfil financiero sólido, y que estén baratos… y no buscan los dividendos, pues a Ruiz le parece una “aberración” que las firmas amplíen capital para ofrecerlos.

Por su parte, Badelon también reconoce que, mirando a empresas, en el actual escenario hay oportunidades: “La situación no es como la de 2007, donde todo estaba caro y no había refugio. Ahora encontramos empresas baratas en España, Europa y en el mundo… en emergentes hay cosas increíbles”, aunque no suelen durar baratas mucho tiempo, dice. El gestor huye de dar una visión a corto plazo, que niega tener, pero sí sabe lo que pasará a 20 o 50 años: “Todo depende de los consumidores –algo que también explicó la crisis de 2008, dice, pues era el fin del babyboom, pero no el fin del mundo-: España necesita de Latinoamérica, de Marruecos… porque su población se reduce”, advirtió. También augura que los estados quebrados “nunca pagarán su deuda” y relacionó las políticas de tipos cero con los intentos de los estados no de impulsar el crecimiento económico, sino como única alternativa para pagar su deuda. “La solución son los tipos cero y, en este contexto, no debería haber límites para las bolsas. Sin embargo, estas políticas reducirán el poder adquisitivo de los ciudadanos y eso tendrá impacto”, advierte. En cualquier caso, cree que los tipos seguirán muy bajos y “es mejor tener renta variable que fija en las carteras”.

A la hora de invertir, Badelon ha hecho suya la filosofía de Warren Buffett, el value investing, y su organización ha copiado la forma de trabajar de Capital Group: sus fondos (como el Sexant PEA, de renta variable europea) se dividen en subfondos, gestionados cada uno por un miembro del equipo y de forma que el resultado global es el agregado de cada subfondo. De esa forma, se deja libertad a los gestores pero éstos han de explicar sus ideas al grupo y escuchar críticas… así se evita reproducir el mercado pero también se protege frente al riesgo gestor. “Lo más importante para un gestor no es dar feedback sino recibirlo. Este sistema nos permite compartir ideas y ayudarnos a todos a mejorar… es tan importante como la filosofía de inversión”, dice Badelon.

En su búsqueda de mejores compañías del mercado, estos tres gestores dan mucha importancia a los equipos directivos (a diferencia de Buffett, que prestaba poca atención y decía que “lo ideal es invertir en negocios que un tonto pueda gestionar porque al final un tonto lo gestionará”). Ruiz señaló a empresas como Barón de Ley o Vidrala como algunas de las mejor gestionadas y con mejores equipos, Hurtado añadió a la lista Cie Automotive (indicando que da una gran importancia al equipo directivo porque “es el mayor intangible de una compañía y pesa en el proyecto y sus probabilidades de éxito) mientras Badelon explicó que el mejor gestor es, precisamente, Warren Buffett.  “Es una época difícil para el value investing porque no nos gustan los cambios y las cosas cambian ahora muy rápidamente. Hay muchos sectores amenazados y hay que tener cuidado. Pero los negocios también pueden tener una evolución positiva y ahí es clave buscar un equipo directivo bueno, que suele dar sorpresas positivas”, apostilla Badelon.

¿Dónde están las oportunidades?

En la conferencia también se habló de oportunidades concretas, incluso en sectores atípicos de la inversión value, como puede ser el de tecnología, o algunos complicados de entender como los bancos. “Normalmente un inversor de este tipo no compra mucho en tecnología, porque el sector está lleno de cambios. Tramos de encontrar negocios más estables, como Coca-Cola. Pero el sector de Internet y de los ordenadores también es estable, no va a desaparecer”, y destaca nombres como Google o Apple. Hurtado señala que el sector tecnológico escasea en el mercado español, aunque en el pasado tuvo en cartera a Amadeus, mientras Ruiz, que invierte en nombres como Altia, prefiere no invertir en Apple pero reconoce que el sector tiene un desarrollo exponencial y se muestra abierto a analizar compañías líderes y con ventajas competitivas, de forma que sus negocios sean “difíciles de atacar”. En este sentido, tiene alguna tecnológica en cartera, pero que opera en una situación de pseudomonopolio.

Con respecto a bancos españoles hay más divergencia: Ruiz descarta el sector porque, aunque reconoce que las valoraciones son atractivas, ve muchos riesgos de cara al futuro, como su exposición a la renta fija pública (“con los estados quebrados y los tipos de interés en niveles de burbuja absoluta”), su mala gestión de capital (el gestor critica las ampliaciones de capital para pagar dividendos), una economía desapalancada y en la que ya no crece el crédito como antes; una rentabilidad bancaria mucho más baja, y por el impacto de la tecnología en el negocio: “No sabemos cómo será la foto bancaria en los próximos años”, dice.

Sin embargo, Badelon sí ve oportunidades y se siente atraído por los dividendos (“una empresa puede quebrar pero puede ser una buena inversión si paga dividendos”, dice) y tiene nombres en cartera como Crèdit Agricole. También Hurtado, que huyó de los bancos en la crisis, explica por qué compró Bankinter en 2012 (cuando ya había limpiado su balance de activos inmobiliarios y créditos morosos y ofrecía una oportunidad única), BBVA en 2013 (atraída por el negocio del banco en México y su exposición a la recuperación en EE.UU.) o Bankia, tras la última ampliación de capital (pues ya tenía un balance limpio, con los activos inmobiliarios en Sareb, y una valoración atractiva). “El valor hay que buscarlo esté en el sector que esté”, dice Hurtado. Mirabaud y Metagestión también tienen posiciones en socimis españolas, aunque monitorizarán el tema electoral en España para asegurar que el resultado no cambia la tesis de inversión.

¿Un negocio amenazado?

Sobre las amenazas a la industria de gestión de activos, Ruiz reconoció que gestoras como la suya tienen dificultades en temas de distribución en un mercado muy bancarizado pero aseguró que puede haber oportunidades, si por ejemplo se materializa la plataforma de fondos de BME. Para Hurtado, el negocio de gestión de activos no es el más afectado por la regulación: al contrario, se abren oportunidades para firmas medianas porque los inversores buscarán gestoras realmente activas y que aporten valor. Para Badelon, el riesgo sería que el mercado fuera totalmente eficiente, pero no lo es: “Lo que cambiará será la forma en que el inversor final accede al fondo –vía plataformas, a través del banco, por Internet, a través de una EAFI, una aseguradora, de forma directa…-; eso puede cambiar pero siempre tendremos gestoras mientras el mercado no sea siempre eficiente”.

Brexit: más que un riesgo, una incertidumbre

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Los hedge funds, a la espera antes de conocer algunos datos clave
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Moyan Brenn. Brexit: más que un riesgo, una incertidumbre

El 23 de junio, los británicos votarán en referéndum la permanencia o no de su país en la Unión Europea. Para los inversores, la situación es compleja. Una complejidad en el sentido literal de la palabra, por la diversidad de ámbitos y actores que interactúan. Pero también, y en mayor medida, porque más que un riesgo analizable y cuantificable entraña una incertidumbre. El abanico de contingencias es muy amplio y da pie a numerosos guiones, igual de válidos todos ellos.

A corto plazo, un voto a favor del sí no tendría consecuencias inmediatas, pero no quiere decir que no existirá un impacto. El Brexit podría provocar un aumento de la incertidumbre y una depreciación de la libra esterlina. A más largo plazo, la mayoría de los estudios muestran un impacto negativo en la economía del Reino Unido. Sin embargo, el impacto en la zona euro debería ser limitado. Si bien la lógica económica aboga en favor de la permanencia, el voto podría decantarse en base a otros aspectos. Los últimos sondeos muestran que la victoria del sí se mantiene como la más probable. Bajo este contexto,el mercado esperará probablemente el resultado del escrutinio para reaccionar. En caso de que el voto sea a favor del Brexit, es probable que veamos a corto plazo una fase de aversión al riesgo, pero hay que plantearse la cuestión en lo que se refiere al impacto a medio plazo sobre la capacidad de generar beneficios de las empresas o sobre el nivel de los tipos de equilibrio de la economía.

¿Cuál es exactamente el coste del Brexit?

La campaña oficial comenzó el 15 de abril. Ha causado una fractura en el seno del Partido Conservador. Los principales pesos pesados partidarios de la permanencia son el Primer Ministro, David Cameron, el Ministro de Economía, George Osborne y la Ministra del Interior, Theresa May. Entre los partidarios de la no permanencia, destacan Boris Johnson, anterior alcalde de Londres, pero también algunos ministros, como por ejemplo Michael Gove, o ex ministros, como Iain Duncan Smith. Dentro de los laboristas, es cierto que su líder, Jeremy Corbin, ha abogado por la permanencia, pero de momento no se ha implicado mucho en el debate. Son en mayor medida los antiguos primeros ministros Tony Blair y Gordon Brown los que están defendiendo la causa. El punto culminante de la campaña será la celebración de un gran debate en la BBC el 21 de junio.

Fuera del campo político, se han publicado numerosos informes sobre el coste del Brexit, y el Gobernador del Banco de Inglaterra ha insistido recientemente sobre el riesgo de una recesión técnica que provocaría el Brexit. Además, varios ex jefes de los servicios secretos han declarado que el país será menos seguro si sale de la Unión Europea. Queda por ver qué efecto tendrán esas declaraciones en la opinión pública.

Si tenemos que resumir los argumentos mencionados hasta el día de hoy por los dos bandos, están los de la lógica económica en el bando de la permanencia y los de la soberanía en el de la no permanencia. Los partidarios de la permanencia insisten sobre el coste económico de la salida, remitiéndose a las cifras publicadas en numerosos estudios. Para los partidarios de la no permanencia, se trata principalmente de liberarse de una institución burocrática que paraliza la economía británica y, por añadidura, recuperar el control de los flujos migratorios.

La experiencia de las últimas citas electorales británicas invita a considerar los resultados de los sondeos de forma cauta. Los sondeos subestimaron ampliamente el resultado de los conservadores en las elecciones generales de mayo de 2015 y sobre-estimaron el resultado en favor de la no permanencia de Escocia en el referéndum sobre la independencia escocesa celebrado en septiembre de 2014.

Tomados en su conjunto, los sondeos no reflejan una mayoría clara a favor de uno u otro bando, pero, si nos atenemos únicamente a los sondeos realizados por teléfono, considerados más fiables, ya que se basan en muestreos mejor diseñados y con un porcentaje de respuestas eficaces mayores, existiría una amplia mayoría de votantes, en torno a siete puntos, a favor de la permanencia. Existe otra fuente de información: los datos de las casas de apuestas, que estiman que la probabilidad de un resultado favorable a la permanencia es de dos sobre tres. Uno de los factores principales va a ser la participación, sobre todo la de los jóvenes, que son más favorables a la permanencia.

¿Qué consecuencias traería el Brexit?

En primer lugar, es necesario tener en cuenta que el proceso de salida de la Unión Europea llevaría tiempo y no concluiría hasta pasados unos años. Si sale el sí a la no permanencia, el Gobierno británico invocará el artículo 50 del Tratado de la Unión Europea y notificará al Consejo Europeo su intención al respecto. En la práctica, nada cambiaría en las relaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea, si bien se abriría un periodo de negociación sobre las modalidades de la salida. El país saldría sólo cuándo se llegara a un acuerdo y fuera ratificado por mayoría cualificada. Las partes dispondrían de dos años para encontrar un acuerdo. Si pasados dos años, no se alcanzara ningún acuerdo, la salida sería automática, aunque las partes podrían, llegado el caso, acordar una prórroga (para lo cual sería necesaria la unanimidad).

La historia demuestra que, llegado el caso, estas negociaciones llevarían varios años. Cuando Groenlandia obtuvo su autonomía de Dinamarca, celebró un referéndum para saber si seguiría formando parte de la Comunidad Económica Europea, en febrero de 1982. Groenlandia tardó tres años en hacer efectiva su salida. Cuando los suizos rechazaron la adhesión a la Unión Europea, la negociación de acuerdos bilaterales sobre siete temas, entre los cuales estaban la libertad de circulación, la agricultura y las trabas técnicas al comercio, comenzaron en 1994 y sólo culminaron en 2002. Según los términos de un documento de trabajo del Gobierno británico, “harían falta cerca de diez años para renegociar, en primer lugar, la salida, en segundo lugar, las relaciones con la Unión Europea y, en tercer lugar, todos los acuerdos comerciales”. Además, en una entrevista en Financial Times, el director de la Organización Mundial del Comercio (OMC) declaró que el Reino Unido debería renegociar los términos de su mantenimiento en esta institución. Esto podría llevar varios años, más allá de una eventual salida de la UE, dejando al país en una fase de incertidumbre prolongada.

El efecto a largo plazo sobre el crecimiento británico dependerá de varias cosas. En primer lugar, ¿cómo evolucionará el marco británico del comercio internacional y en particular el comercio con los países de la Unión Europea? Los partidarios de la no permanencia llevan tiempo afirmando que el país podrá mantener su acceso al mercado único, pero esto es muy poco probable.

Hay que recordar que Noruega, aunque no es miembro de la Unión Europea, debe cumplir con gran parte de la normativa europea y aporta una contribución significativa a los diferentes presupuestos de la Unión Europea. En función del régimen comercial que negocien los británicos, la capacidad del país para exportar sus servicios, principalmente servicios financieros, podría quedar mermada.

En segundo lugar, ¿cómo evolucionará el crecimiento potencial del país? Si el Brexit conllevara un descenso de la inmigración, esto significaría un descenso del crecimiento de la población activa. Además, el crecimiento de la productividad se vería penalizado por un aumento del coste del capital. El Reino Unido se ha beneficiado de un flujo regular de inversión directa que podría desaparecer.

Uno de los argumentos esgrimidos por el bando de la no permanencia es que el crecimiento británico está, supuestamente, penalizado por la normativa de Bruselas, pero los estudios de la OCDE muestran que el Reino Unido tiene ya una de las economías menos reguladas, tanto a nivel del mercado laboral como del mercado de bienes y servicios. Por tanto, es poco probable que un “Big Bang desregulador” conlleve una mejora de la productividad.

La mayor parte de las modelizaciones que se han hecho estiman un coste en términos de PIB de entre el 2,5% y el 9%para el período comprendido hasta 2030 en comparación con el nivel que alcanzaría el Reino Unido si se mantuviera en el seno de la Unión Europea.

La salida de uno de sus países miembros sería una prueba para la construcción europea. ¿Llevaría a los países de la Unión Europea y sobre todo los de la zona euro a una mayor integración, o sería el comienzo de un movimiento de desintegración? Una vez más, se pueden escribir dos guiones igualmente creíbles en un sentido u otro. Ciertamente, el sentimiento europeísta no está en su mejor momento, pero el espectáculo de una economía británica en recesión o casi recesión como consecuencia de esa elección mermaría la credibilidad de los más euroescépticos. Por otro lado, una parte de las inversiones realizadas en Reino Unido para construir fábricas destinadas a producir para el mercado europeo podrían trasladarse al continente, lo que sería positivo para el crecimiento de la zona euro.

La libra esterlina podría desplomarse un 20%

Si bien no habría cambios a corto plazo, no significa que no tendría consecuencias económicas, sobre todo porque los agentes económicos reaccionarían al fuerte aumento de la incertidumbre económica, más aún cuando sería muy probable una crisis política, dado que la credibilidad de David Cameron como líder del partido conservador quedaría muy cuestionada. De hecho, este aumento de la incertidumbre ha tenido efectos sobre el crecimiento en los últimos meses, como refleja la estimación en tiempo real del crecimiento realizada por el NIESR, a pesar de que el contexto haya sido bastante favorable (véase el gráfico 2).

Pero la variable que reaccionará más en caso de Brexit será sin duda la libra esterlina. Según diversas estimaciones, podría caer un 20%.¿Por qué una bajada brusca? El Reino Unido registra una de las cuentas corrientes más elevadas entre los grandes países, y ese déficit se ha incrementado durante los últimos trimestres, principalmente debido al efecto de la bajada del precio de las materias primas sobre los beneficios de las empresas de los sectores energético y minero. En cualquier caso, el déficit a día de hoy es superior al registrado en 1974, antes de la intervención del FMI, o al de comienzos de los años noventa, antes de la salida de la libra esterlina del sistema monetario europeo. Un déficit por cuenta corriente sólo puede financiarse si se atrae capitales procedentes del resto del mundo. El Brexit reduciría el atractivo del Reino Unido, haciendo necesaria una depreciación significativa de la libra para reequilibrar la balanza de pagos (véase el gráfico 3). Dicho esto, incluso en caso de mantenimiento, este déficit corriente pesaría sobre la divisa británica.

A corto plazo, el aumento de la incertidumbre y la bajada de la libra tendrían múltiples consecuencias. La inversión caería, la inflación se aceleraría y el consumo se frenaría con motivo del encarecimiento de las importaciones. Según las estimaciones del Tesoro británico, el PIB podría contractarse un 0,4% anualizado durante cuatro trimestres en un escenario de Brexit con impacto contenido y del 2% si el impacto es mayor.

Sin embargo, la repercusión en la economía de la zona euro debería ser bastante limitada. Mientras que las exportaciones hacia la Unión Europea representan un 13% del PIB, las exportaciones al Reino Unido tan solo suponen un 3% del PIB de la zona euro.

En el peor escenario, la pérdida de crecimiento para la zona euro debería ser de alrededor del 0,3-0,4%, teniendo en cuenta que la tendencia de crecimiento debería ser del 1,6-2,0% para los próximos doce meses. Por otro lado, pensamos que es poco probable que el aumento de la incertidumbre en el Reino Unido afecte a la inversión en el continente.

Los mercados esperarán al resultado del referéndum para reaccionar

El referéndum sobre la independencia escocesa mostró una incorporación relativamente tardía y limitada del riesgo por parte de los mercados. Fue necesario esperar a comienzos del mes de septiembre para que los CDS del Reino Unido reaccionasen (véase el gráfico 4). Las otras clases de activos apenas incorporaron ese riesgo antes del referéndum. Si nos atenemos a la evolución de las diferentes clases de activos registrada desde el inicio de año, se está dando una situación parecida.

Si gana el Brexit, se producirá probablemente el día siguiente una reacción epidérmica de aversión al riesgo. Si gana el sí a la permanencia, se producirá lo contrario. Nos resulta todavía difícil manejar acertadamente la asignación durante este tipo de acontecimientos, sobre todo si el riesgo no está incorporado por los mercados. Más allá de los movimientos del mercado que se registrarán durante los días siguientes al resultado del referéndum, la cuestión principal para los inversores es saber en qué medida el Brexit alteraría las características de los activos a medio plazo. ¿Se quedará mermada durante un tiempo largo la capacidad de las empresas de generar beneficios? ¿Se verá modificado el nivel de tipos de equilibrio de la economía?

¿Y qué pasará en los mercados cambiarios? La reacción inicial de los mercados británicos será sin duda una huida hacia la calidad. Los tipos cortos bajarán ante las expectativas de una relajación monetaria. Se registrará además una bajada de los tipos largos. En efecto, es poco probable que se produzca una fuerte subida de los tipos de interés de la deuda pública por parte de un país que dispone de su propio Banco Central y que está endeudado en su divisa. Por otra parte, sólo el 25% de las obligaciones del Tesoro británico están en manos de inversores internacionales. Recordamos que estos inversores detentaban el 50% de las obligaciones de Italia y España antes de la crisis en la zona euro y el 60% de Alemania o Francia a día de hoy. Dado que no existen datos disponibles sobre el tipo de inversores, sospechamos que, dada la condición de la libra como moneda reserva, un gran número de Bancos Centrales se encuentran entre sus principales tenedores. Es poco probable que estos vendan súbitamente sus títulos. A más largo plazo, el potencial británico de crecimiento sería probablemente menor, pero con el riesgo de que el aumento de la inflación junto con la depreciación de la divisa provoquen una subida de tipos.

En el continente, en caso de Brexit el Bund se beneficiaría del aumento de la aversión al riesgo. Para los países periféricos, cuando tuvo lugar el referéndum sobre la independencia de Escocia, la subida de los CDS británicos no fue acompañada de un alza de los CDS de España, país que más directamente se sentía implicado debido al riesgo separatista de Cataluña. Dicho de otro modo, nos parece poco probable que el mercado incorpore por anticipado una prima de riesgo suplementaria antes del referéndum.

En el caso de un Brexit, más allá de los movimientos de aversión al riesgo, la depreciación de la divisa podría hinchar los resultados de las empresas británicas. Como ya comentábamos en nuestra gráfica de la semana del 29 de febrero de 2016, la rentabilidad del mercado británico superó con creces la de los demás países desarrollados a pesar de la salida de la libra del Sistema Monetario Europeo (SME) en 1992, gracias a la depreciación de la divisa.

Sin embargo, el mercado británico no es tan atractivo a día de hoy, el PE prospectivo a doce meses es de un 15,8 frente al 14,1 de la renta variable de la zona euro, teniendo en cuenta que el PE de los dos mercados ha estado históricamente cercano.

Más a largo plazo, la incertidumbre y el entorno de menor crecimiento en los que se situaría el país, llevarían a los inversores a reclamar una prima de riesgo superior.

Julien-Pierre Nouen es economista jefe de Lazard Frères Gestion.

 

¿Por qué los bonos convertibles siguen fuera del radar de los inversores institucionales?

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¿Por qué los bonos convertibles siguen fuera del radar de los inversores institucionales?
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Nick Baumgartner91. ¿Por qué los bonos convertibles siguen fuera del radar de los inversores institucionales?

Es improbable que las rentabilidades de la renta fija en los cinco próximos años igualen las de los cinco últimos años. La volatilidad de mercado a la que hemos asistido en los cinco últimos trimestres ha vuelto, sin embargo, a respaldar adicionalmente el argumento a favor de los bonos convertibles como parte de la diversificación de una cartera. ¿Para mí el enigma estriba en por qué los bonos convertives parecen seguir estando fuera de la visión periférica de una cantidad tan grande de inversores institucionales?

La cartera de inversores en bonos convertibles ha registrado un cambio sustancial desde el estallido de crisis financiera en 2008. Actualmente predominan los inversores finales, mientras que la influencia de los hedge funds y las mesas de negociación por cuenta propia ha descendido considerablemente. Este cambio ha reducido notablemente el riesgo de que lo sucedido en 2008 se repita en el mercado de este tipo de activo.

A nuestro juicio, que esto sucediera es el único argumento bajista potencialmente evidente para los convertibles. No obstante, en este momento no pueden negarse las cualidades en materia de diversificación que ofrecen en una cartera. Esto queda especialmente confirmado por su brillante evolución histórica, anotándose una de las más altas rentabilidades ajustadas al riesgo entre las diferentes clases de activos tradicionales.

En nuestra opinión, los convertibles constituyen un excelente vehículo en períodos de incertidumbre, ya que se han comportado satisfactoriamente en numerosos ciclos de inversión. Un bono de este tipo participará de las subidas de mercado, a la vez que estará protegido contra las caídas (suelo del bono). La convexidad resultante permite a los inversores beneficiarse de dos terceras partes del potencial alcista de la acción subyacente y exponerse a una tercera parte del riesgo de caída. Durante ciclos económicos complicados, los convertibles serán una potente arma diversificadora de la cartera. De ahí que nuestra filosofía de inversión consista en maximizar la participación en la evolución de la renta variable por cada unidad de riesgo, basándonos en cuatro aspectos:

  • Estructura del bono convertible
  • Preservación del capital/solvencia crediticia
  • Factores impulsores del potencial alcista de la renta variable identificados en el marco de nuestra selección temática
  • Ajustes a escala de la cartera y control de riesgos

Actualmente, los dos temas de mayor peso en nuestra cartera son la computación en la nube y el gasto en atención sanitaria. Consideramos que el segmento de computación en la nube ‒recursos informáticos y datos compartidos bajo demanda‒ seguirá experimentando un crecimiento exponencial, ya que aporta tanto a empresas como a particulares eficiencias en términos de costes y velocidad. De manera similar, confiamos en que el crecimiento del gasto en atención sanitaria continuará siendo mayor que el crecimiento del PIB en las economías desarrolladas, habida cuenta de las crecientes demandas de una población en proceso de envejecimiento.

Hemos evitado el sector del petróleo y gas, donde prevemos que persistirá la inestabilidad a medio plazo. Desde una perspectiva regional, no hemos estado invirtiendo en empresas de China y de algunos otros mercados emergentes. La falta de transparencia en materia de buen gobierno corporativo en estos mercados ha menoscabado nuestra confianza en la protección frente a caídas, un factor clave a considerar en nuestro proceso.

Los bonos convertibles ofrecen una pasarela entre los mercados bursátiles y la renta fija. Se han comportado muy bien en entornos de tipos de interés al alza; históricamente, su evolución ha sido satisfactoria en escenarios de bajos rendimientos, como sucedió en Japón. Por ejemplo, los bonos convertibles presentan una correlación negativa o muy baja con los valores de deuda pública y con la deuda investment grade. Su correlación con la deuda high yield es del 60% y con las acciones del 92%. De este modo, los bonos convertibles equilibrados ofrecen a los inversores una rentabilidad ajustada al  riesgo mejor que otras clases de activos tradicionales.

En este contexto, por bonos convertibles “equilibrados” se entiende los convertibles en su sentido más puro, a diferencia de los bonos convertibles con precios de conversión muy por encima o muy por debajo del precio de las acciones subyacentes. El término bonos convertibles “equilibrados” también excluye los convertibles de conversión forzosa, que se convierten en acciones al vencimiento, y los denominados BC sintéticos, que habitualmente consisten en una combinación de bonos y warrants.

No obstante, sea cual sea el contexto, nadie puede discutir las cualidades en materia de diversificación de una cartera que los convertibles efectivamente ofrecen.

Tarek Saber es Jefe de Bonos Convertibles en NN Investment Partners.

Banco Mediolanum patrocina un ciclo de sesiones sobre “social selling” para profesionales del sector financiero

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¿Quieres participar en una encuesta nacional sobre la digitalización de los servicios de inversión?
Foto: Oberazzi, Flickr, Creative Commons. ¿Quieres participar en una encuesta nacional sobre la digitalización de los servicios de inversión?

Banco Mediolanum, el banco especializado en la gestión del ahorro y los servicios bancarios de las familias, patrocina un ciclo de sesiones para ofrecer a los profesionales del sector financiero las herramientas y las mejores prácticas para crear su marca personal, conectar con sus clientes y aprovechar su red de contactos para potenciar su actividad profesional, especialmente a través de LinkedIn.

Las jornadas estarán centradas en el social selling, que consiste en utilizar las redes sociales (principalmente LinkedIn y Twitter) mejorar la interacción con potenciales clientes y acelerar el proceso de desarrollo de la cartera. Están dirigidas a asesores financieros, profesionales de banca y profesionales del sector seguros y se celebrarán a lo largo de los meses de junio y julio en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Vigo y Bilbao.

Las sesiones las impartirá Alex López, experto que actualmente está en el Top 20 Mundial de influencers en el ámbito del social selling y es profesor en varias escuelas de negocios como IESE, Deusto y EADA.

La primera sesión se celebra en Madrid el próximo 8 de junio y posteriormente habrá sesiones el 14 de junio en Barcelona, el 16 de junio en Valencia, el 21 de junio en Sevilla, el 23 de junio en Bilbao y el 7 de julio en Vigo.

La asistencia a las sesiones es gratuita y los interesados se pueden inscribir en esta página web.

EFPA España imparte talleres de educación financiera en el Colegio de Médicos de Barcelona

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Gestores y asesores catalanes responden: ¿qué escenarios se abren tras las elecciones del domingo?
Foto: MoyanBrenndeLight, FLIckr, Creative Commons. Gestores y asesores catalanes responden: ¿qué escenarios se abren tras las elecciones del domingo?

EFPA España (Asociación Española de Asesores y Planificadores Financiero-Patrimoniales) ha firmado un acuerdo con el Colegio de Médicos de Barcelona por el que los colegiados recibirán tres sesiones gratuitas de educación financiera impartidas por asociados voluntarios de EFPA.

La iniciativa se enmarca en la segunda edición del proyecto “EFPA de Educación financiera para los ciudadanos”, un programa para promover la educación financiera entre diferentes colectivos profesionales.

Los miembros del Colegio de Médicos de Barcelona recibirán talleres formativos, que se extenderán hasta el 14 de junio, en los que aprenderán a diseñar un presupuesto familiar, teniendo en cuenta ingresos y gastos; estudiarán los indicadores económicos que afectan a las finanzas personales (como el PIB, la inflación o los impuestos) y conocerán algunos trucos para afrontar situaciones inesperadas, como la pérdida de empleo o la prejubilación.

Los asociados de EFPA España que imparten los cursos son voluntarios de la asociación que han recibido formación específica para transmitir sus conocimientos financieros a los colegiados de una forma sencilla y atractiva. Además de explicar conceptos técnicos, explicarán en profundidad qué alternativas de ahorro existen de cara a la jubilación y cuáles son los productos financieros más interesantes.

Francisco Marín, responsable del proyecto de educación financiera de EFPA España, afirma que “con esta iniciativa, la asociación quiere confirmar su compromiso con la educación financiera de los ciudadanos, para que adquieran unos conocimientos básicos para gestionar su economía y planificar sus finanzas”.

“Los talleres están pensados para que los ciudadanos conozcan cómo les afectan conceptos económicos básicos para su vida diaria, como la inflación, el Euribor o qué alternativas son las más adecuadas para invertir”, añade Marín, quien ha agradecido al Colegio de Médicos su implicación en un proyecto tan ambicioso.

El Colegio de Médicos de Barcelona se suma así a otros 50 colegios profesionales de Madrid, Cataluña, Murcia, Andalucía, Aragón, Comunidad Valenciana, Galicia, País Vasco, La Rioja, Navarra y Castilla y León, que participan en la segunda edición del programa. Las clases son impartidas por más de 100 asesores financieros patrimoniales certificados por EFPA España.

El fondo soberano del Reino de Baréin invertirá 400 millones de dólares en el extranjero

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El fondo soberano del Reino de Baréin invertirá 400 millones de dólares en el extranjero
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Banco de Imágenes Geológicas . El fondo soberano del Reino de Baréin invertirá 400 millones de dólares en el extranjero

A finales del mes de mayo, Bahrain Mumtalakat Holding Company, el brazo inversor del Reino de Baréin y uno de fondos soberanos más transparentes del mundo, anunciaba sus resultados consolidados de 2015, con un beneficio neto que, aunque reflejaban un más que significativo descenso, al caer desde los 243,6 millones de 2014 a los 76,3 millones ahora reportados, presentaban un beneficio bruto de 487,2 millones de dólares -muy en línea con los 481,6 obtenidos en 2014- y un beneficio operativo de 330,9 millones –frente a los 300,8 del año anterior-.

 “Todo el mundo sabe que 2015 ha supuesto un gran reto por lo que, en ese contexto, estamos satisfechos”, declaraba Mahmood Hashim Alkooheji, CEO de la compañía. “Estamos contentos de haber presentado beneficios fuertes por tercer año consecutivo, con mejoras significativa en la posición financiera de la empresa”. Con respecto al futuro añadía: “Con nuestra prudente estrategia inversora, énfasis en la creación continuada de valor y foco en el refuerzo de la gobernanza en el grupo, confiamos en seguir haciendo avanzar a nuestro negocio en 2016 y después”

Un futuro, que según recoge Bloomberg, contempla la inversión de más de 400 millones de dólares en operaciones internacionales, en su búsqueda por diversificar más allá de activos locales, puesto que en 2015 la mayor parte se sus asignaciones se realizaron localmente. El año que acaba, el fondo invirtió 335 millones en negocios industriales, de fabricación, real estate y turismo, y realizó una inversión –de la que no facilitó el importe- internacionalmente, con lo que aproximadamente el 57% de las inversiones del fondo se localizan en el Reino de Baréin, según explicó el directivo a la agencia de noticias.

A estas alturas del año, ya son varias las inversiones internacionales anunciadas por el fondo soberano, incluyendo una en una compañía industrial de Kuwait y otra en la española Asturiana de Aleaciones (Aleastur).