La mejora de los indicadores económicos en el comienzo del año, el compromiso del Banco Central Europeo de seguir aprobando medidas que sirvan de apoyo a la economía, la subida de las bolsas en el mes de mayo… ¿y ahora? Parece que el Brexit ha cambiado las reglas del juego para los mercados europeos. ¿Es motivo suficiente para dejarse llevar por el pesimismo y perder la confianza en los mercados europeos?
La victoria del Brexit ha provocado una reacción inmediata muy negativa en los mercados por lo inesperado del resultado. En parte, la decepción procedió de la importancia que se dio a las encuestas telefónicas y online sobre la votación, utilizándolas para calibrar las probabilidades de Brexit. Pasado este primer momento de confusión, las reacciones a partir de ahora dependerán más de qué camino siga el proceso para abandonar la UE: a medio plazo, la clave será cómo de amables u hostiles sean las negociaciones, mientras que en el largo plazo el factor crítico es si este acontecimiento servirá como toque de atención a los Estados miembros y los impulsará a buscar una mayor cohesión.
A pesar de este revés, que ha ensombrecido el optimismo después del buen comienzo de año que tuvo la economía del viejo continente, seguimos confiando en la renta variable de la zona euro. Las valoraciones son más atractivas en esta región que en Estados Unidos y el ciclo de ganancias de las compañías de la eurozona está menos maduro que al otro lado del Atlántico, donde los márgenes han alcanzado niveles máximos. En ausencia de condicionantes fiscales y monetarios visibles, seguimos prefiriendo las compañías que presentan un crecimiento estructural sobre aquellas que presentan un crecimiento cíclico. Así, valoramos las compañías capaces de mantener un crecimiento ‘auto-financiado’.
Además, el Banco Central Europeo seguirá sirviendo de apoyo a la economía. Tras la victoria del Brexit, el organismo monetario aseguró que está preparado para inyectar más liquidez si fuera necesario, para apuntalar la confianza de los inversores. De momento, el programa de flexibilización cuantitativa (QE) continuará hasta 2017. En contraste con la determinación de Mario Draghi, la Fed parece haber perdido el sentido de la orientación, manteniendo la incertidumbre en torno a las subidas de tipos de interés que pretende llevar a cabo este año. Durante el último año, la Reserva Federal que preside Janet Yellen se ha vuelto muy sensible a los cambios a corto plazo en los indicadores económicos.
Columna de Guy Lerminiaux, CIO Fundamental Equity y gestor del fondo Petercam Equities Euroland
Foto: Carlesc79, Flickr, Creative Commons. Empresas financieras y gestoras británicas se replantean su estrategia geográfica y comercial: todo dependerá del pasaporte
La nueva primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha dejado bien claro que el Brexit, decidido por los británicos en las urnas en el referéndum del pasado 23 de junio, no tiene marcha atrás. Se abre ahora un largo proceso de negociaciones en el que el país tendrá que establecer los nuevos términos de sus relaciones con la Unión Europea en muchos ámbitos… entre ellos, el de los servicios financieros. Aún es muy pronto para sacar conclusiones pero ya parece claro que el nuevo panorama obligará a las empresas financieras con sede central en Reino Unido, gestoras de activos incluidas, a replantearse su estrategia, tanto geográfica como comercial.
Todo depende de cómo quede ese nuevo régimen de relaciones: de perderse el pasaporte, algunas entidades podrían buscar alternativas a Londres para impulsar su negocio europeo pero, de no perderse, las empresas podrían incluso aprovechar la devaluación de la libra y la caída de los alquileres para ampliar el espacio contratado y trasladar a sus equipos a Londres, dicen los expertos. Los políticos británicos han señalado la importancia de mantener el pasaporte y minimizar los efectos del Brexit en la industria financiera. Y es que, según la CISI (Chartered Institute for Securities and Investments), un millón de puestos de trabajo en el sector financiero británico podrían estar en peligro.
“La cuestión fundamental es el acuerdo al que se llegue con la Unión Europea en lo que respecta al logro o no de un pasaporte comunitario para el sistema financiero británico, tanto para la prestación de servicios como para la comercialización de productos de inversión (entre ellos, los fondos)”, explica Salvador Ruiz Bachs, socio de bancario y financiero de Allen & Overy, que habla hasta de cuatro posibles modelos de relación. Algunos de esos modelos contemplan que el país se quedaría sin pasaporte europeo, mientras otros contemplarían su mantenimiento, de forma que todo seguiría igual.
“Todavía no sabemos resultado final de negociaciones y todo dependerá de las condiciones”, explica el experto, que dibuja las diferentes fórmulas posibles como círculos concéntricos en los que los más alejados suponen una mayor ruptura (un control de fronteras por parte de Reino Unido podría equivaler a una negativa del pasaporte financiero por parte de la Unión Europea, por ejemplo), mientras los más céntricos darían lugar a otras fórmulas más cercanas de relación.
Aunque pocos se aventuran a adivinar el futuro, son muchas las voces que piden, o al menos verían lógico, que la UE aplicara mano dura a la hora de negociar ese pasaporte. “Creo que en esta materia se les debería dar el mismo tratamiento que se les da a las empresas de inversión de EE.UU.: apertura pero no la misma que para las empresas de servicios financieros de países de la UE”, opina Guillermo Santos, fundador de la EAFI iCapital. “Es muy improbable que se logre mantener el pasaporte, dado que la Unión Europea debe asegurar un trato severo con Reino Unido para no facilitar nuevas fugas”, añade Jaume Puig, director general de GVC Gaesco Gestión.
“Habrá que seguir cómo se posicionan finalmente las partes (Reino Unido versus Europa), y si se alcanza un consenso tipo Noruega. Será difícil, pero sea cual sea el desenlace, siempre cabe la posibilidad de que los británicos, sin la armonización o, incluso, sin el consenso de los de la UE, traten de establecer un régimen especial para mantener (o atraer) operadores financieros a la City”, comenta Jesús Mardomingo, socio director del departamento bancario y financiero de Dentons en España.
Para el experto, la pregunta a formular sería: ¿cómo una salida, tanto de la UE como del Espacio Económico Europeo, afectaría a la industria financiera de Reino Unido? ¿Buscaría tener un régimen “equivalente” a la legislación comunitaria en relación al suministro de ciertos servicios, y qué significa esto? “Considerando las diferentes alternativas, en principio, si el Reino Unido abandona el Espacio Económico Europeo ninguno de los “pasaportes” existentes que las empresas británicas tienen podrán seguir siendo operativos. La mayoría de los bancos, aseguradoras y empresas de inversión y gestión de fondos de Reino Unido se apoyan en dichos pasaportes (que pueden ser más de uno) para desarrollar sus actividades con clientes en todas las jurisdicciones dentro de la UE”, explica.
¿Qué pasará si no hay pasaporte?
Entonces, ¿qué pasaría si Reino Unido pierde el pasaporte europeo para la prestación de servicios y la comercialización de productos financieros? Lo que ocurriría, según Allen & Overy, es que las entidades financieras británicas deberían conseguir autorización para prestar servicios financieros en cada país en el que quisieran operar, y deberían acomodarse a los requisitos impuestos por cada mercado concreto de la Unión Europea. Eso, o establecer sociedades en otros mercados que sí puedan acceder al pasaporte europeo.
Y esto mismo puede aplicarse a las gestoras de fondos. En el caso de las gestoras de fondos británicas, las gestoras alternativas quedarían confinadas como entidades domiciliadas fuera de la UE, con productos también de fuera, y tendrían que comercializarlos también siguiendo los requisitos de cada país concreto, al igual que ahora ocurre con las gestoras alternativas de fuera de la UE, mientras no se establezca un régimen de pasaportes que, no obstante, está en fase de estudio.
El caso de las gestoras con productos UCITS, por ejemplo en Luxemburgo, sería diferente, puesto que esta normativa afecta a los fondos, no a la gestora en sí: así, las estructuras UCITS podrían seguir funcionando y comercializándose en Europa, pero a través de una entidad de la Unión Europea. En este caso, la clave para las gestoras británicas sería establecer una gestora paralela en Luxemburgo, Irlanda u otro país europeo que sí tuviera pasaporte, para poder prestar servicios financieros y comercializar sus productos en el espacio económico europeo, explica Ruiz Bachs.
En cualquier caso, el impacto sería para las gestoras británicas, las domiciliadas en Londres y con residencia en el centro financiero, puesto que las gestoras internacionales con presencia en Londres normalmente operan mediante una sucursal, es decir, no cuentan con el pasaporte comunitario.
¿Qué podrían hacer las entidades financieras?
En el caso de quedarse sin pasaporte europeo, y sin acceso al mercado, las gestoras tendrán que tomar decisiones: podrían optar por pedir autorización en todos los países en los que quieren operar, algo que los expertos ven más difícil; o podrían montar sociedades dentro de la Unión Europea.
En el caso de decidirse por la segunda opción, los expertos apuntan a Dublín, por su cercanía con Londres, pero también a Luxemburgo, París o Fráncfort como centros financieros ganadores. Para que Madrid fuera una verdadera alternativa tendría que tener un gancho fiscal mucho más potente… sin olvidar la mayor seguridad jurídica necesaria y una mayor claridad sobre el escenario político. “Es evidente que habrá un traslado de muchas actividades que hoy hacen empresas financieras en la City pero no creo que sea simultáneo y estimo variará por actividades (forex, derivados, etc.). París, Fráncfort y, por supuesto, Luxemburgo se lo repartirán”, comenta Santos.
“Suponiendo que finalmente suceda el Brexit probablemente los efectos para la City sean menores a los pronosticados. Por supuesto a la City le faltaría una pata, unas estructuras con sede en algún país de la Unión Europea, para la realización de sus actividades en la Unión Europea. No faltan candidatos: Fráncfort, París, Dublín,… De todas formas hay que tener en cuenta qué tipo de estructuras son las que se movilizarían desde la City. Probablemente se trataría de personal de back office, compliance, etc, y del mínimo necesario para mantener actividad en la UE. La cuestión más dudosa es que se trasladaran los analistas, gestores, etc, que muy probablemente seguirían en la City, dado que forman un conjunto muy homogéneo no tan fácil de repartir”, dice Puig.
Las entidades también podrían empezar a pensar en crear fondos clones a los británicos con ISIN de Irlanda o Luxemburgo, para su más fácil comercialización en Europa. “Pese a las incertidumbres que rodean a todo el proceso, es previsible que las entidades financieras que prestan servicios desde la City a toda Europa estén agilizando su actividad tanto para conocer el alcance de las negociaciones como para ir desarrollando algún plan de contingencia como pudiera ser la creación de centros de negocio espejo fuera de Reino Unido o, tal y como ya nos han comentado algunas entidades, trabajar, sin prisa, pero sin pausa, en la creación de fondos clones con ISIN irlandés o luxemburgués, por si finalmente no hubiera pasaporte comunitario para los fondos con ISIN británico”, añade Mar Barrero desde la EAFI Profim. La experta insiste, no obstante, en que nos encontramos en un terreno totalmente inexplorado hasta ahora y que de aquí a que se cierre la negociación pueden darse muchos escenarios, “por lo que no nos queda más remedio que esperar a que se vayan concretando para saber los efectos reales en la industria de la gestión de activos”.
¿Y el BoE?
Ante este panorama, los gestores están aún tranquilos. Chris Bowie, socio y gestor de carteras en TwentyFour Asset Management, boutique propiedad de Vontobel AM, valora los cambios hechos en el gobierno de Reino Unido y, a día de hoy, ve atractivo en los bancos británicos, que sobrepondera en su cartera. “Entre las entidades que nos gustan, destacan Nationwide o Barclays. Se trata de compañías con sólidos balances y que disfrutan de altos niveles de credibilidad en el mercado”, explica.
Y es que también se confía en el apoyo del Banco Central británico, a pesar de que en su última reunión decidió no bajar tipos. Pero en agosto podría mover ficha: “El BoE bajará tipos en agosto y es probable que amplíe su QE. Esto es importante para los mercados y éstos son importantes para los políticos, para su credibilidad y popularidad”, dice Santos. “Ha anunciado medidas para apoyar a la economía del Reino Unido, incluyendo una reducción en los requisitos de capital para los bancos. En principio esto podría proporcionar un crédito adicional de unos 150.000 millones de libras a los hogares y negocios de Reino Unido”, añade Barrero.
“El BoE bajará los tipos en su reunión de agosto, cuando tenga también en su poder el informe de inflación trimestral, en el que se incluirán unas previsiones de crecimiento e inflación revisadas para el Reino Unido. Contar con estos datos permitirá al Banco de Inglaterra una mejor comunicación y argumentación de las razones detrás de su decisión”, comenta Anthony Doyle, director de inversiones del área de renta fija minorista en M&G.
“Tanto el Banco de Inglaterra como el Gobierno actuarán de forma coordinada y se reservaran para el momento que sea necesario. El momento especial será cuando “aprieten el botón” del artículo 50. De todas forma, a día de hoy hay incertidumbre, no sólo en el cuándo, sino incluso en si finalmente van a hacerlo. No se sabrá hasta dentro de unos meses”, añade Puig, que ve signos positivos en el tiempo de espera. “Una preocupación para el BoE era la fortaleza del mercado inmobiliario en Londres. Frenarlo se podía haber logrado con una subida de tipos de interés, pero a costa de fortalecer la libra esterlina. El resultado del referéndum está consiguiendo frenar el avance de los precios inmobiliarios y tener a la vez una libra débil. Es un objetivo que no habría podido lograrse ni con política monetaria ni con política fiscal. De todas formas su efecto será temporal”, añade.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Mike Vondran. La recuperación de Brasil será a cámara lenta
En contra de lo esperado a principios de año, la deuda de mercados emergentes está ofreciendo rentabilidades sólidas y el mercado se pregunta si merece la pena tener en cuenta esta clase de activo. Más allá de si la Fed subirá o no los tipos otra vez, en un mundo post-Brexit la cuestión radica en que, frente a los países desarrollados, la deuda de los emergentes sí ofrece rentabilidades positivas.
Richard Turnill, director mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock, cree que es hora de volver a este activo y de hecho la firma estima que es una fuente atractiva de ingresos.
Para el gestor de BlackRock, mientras la rentabilidad de los mercados desarrollados ha bajado hasta terrenos negativos, la deuda emergente ha seguido siendo elevada. “Ha ofrecido durante un largo periodo de tiempo ingresos atractivos, pero sus fundamentales débiles la convertían en una apuesta algo arriesgada”, explica.
Sin embargo, dice Turnill, “esta clase de activo está preparada para beneficiarse de la constante búsqueda de rentabilidad por parte de los inversores, debido a que los tres contratiempos clave para este tipo de deuda se han convertido en impulsos para la misma”.
L. Bryan Carter, jefe de deuda de mercados emergentes de BNP Paribas IP, coincide en que después de una reacción negativa inicial al resultado Brexit, la aversión al riesgo disminuyó y la mayoría de los países emergentes han recuperado sus pérdidas.
“Los activos se vieron afectadas inicialmente por el miedo, sin embargo, muchos inversores vieron una oportunidad de reasignar activos a la deuda de los mercados emergentes y la mayoría de los índices ahora se encuentran significativamente más fuerte que antes de la consulta popular”, afirma.
El caso de Brasil
La semana pasada el Banco Central de Brasil decidía dejar los tipos de interés sin cambios en el 14,25%, en línea con las expectativas del mercado. Para los inversores de bonos, sobre todo en el espacio de moneda local, el nombramiento de Ilan Goldfajn, como nuevo gobernador del banco centralha sido beneficioso, dados los efectos positivos de sus duros comentarios sobre el real brasileño, estima Alejandro Hardziej, analista de renta fija de Julius Baer.
“El atractivo de los bonos en moneda local ha disminuido desde luego después de su impresionante rendimiento este año –un 48% de rendimiento total en dólares-, pero aún así los consideran valiosa fuente de rendimiento en un entorno de bajo rendimiento”.
Foto: Paula Pez, Flickr, Creative Commons. El negocio de las gestoras internacionales en España vuelve a crecer en el segundo trimestre
El negocio de las instituciones de inversión colectiva domiciliadas fuera pero comercializadas en España ha vuelto a ganar tracción en el segundo trimestre del año, tras el traspiés sufrido de enero a marzo. Según las estimaciones de Inverco, la asociación española de la inversión colectiva, su volumen habría crecido en algo más de 3.000 millones, un 3%, de abril a junio, hasta los 116.500 millones de euros.
Es la cifra de patrimonio estimada a partir de los 106.664 millones de las 28 gestoras que ofrecen el dato, según Inverco. Este segmento recuperaría así gran parte del ajuste del primer trimestre del año. Esta cifra incluye el total de las ventas a clientes nacionales en España (tanto minoristas como institucionales) de IIC no domiciliadas en España.
El importe estimado de las suscripciones netas en las IICs extranjeras en el segundo trimestre de 2016 sería de 1.000 millones de euros (2.156 millones para las gestoras que facilitan dato de suscripciones).
En función de la información recibida, el patrimonio de las IICs extranjeras por categorías es el siguiente: el 34,5% del total está en fondos de renta fija y monetarios, el 32,9% en renta variable, el 14,6% en IICs mixtas y el 18% en ETFs o fondos indexados.
Gestoras como BlackRock, JP Morgan AM, Deutsche AM, Amundi Iberia y Fidelity siguen siendo las de mayor volumen en el mercado español (ver cuadro). En el trimestre, las que más dinero han captado han sido BlackRock, Morgan Stanley, Robeco y Pioneer Investments, mientras ha salido dinero de Deutsche AM, Fidelity o GAM.
. José Antonio Álvarez: "Tras la suspensión de la fusión con Pioneer, Santander AM reforzará su gama de productos”
Al igual que había hecho horas antes frente a los analistas, el consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, confirmaba la ruptura del acuerdo para fusionar Santander AM con Pioneer Investments durante larueda de prensa en la que ha presentado los resultados del grupo. “Tratamos de cumplir con las expectativas de los reguladores pero no pudimos hacerlo y finalmente hemos cancelado la transacción”, ha dicho.
Sobre los planes futuros de la gestora, ha comentado que el objetivo es “desarrollar Santander AM con nuestros socios e intentar tener un negocio de gestión de activos que sirva bien a nuestros clientes”. La idea es, en definitiva, “ser una buena gestora que le dé un buen producto a nuestros clientes”.
Álvarez ha añadido también que, al suspenderse la operación, la gestora podría reforzar su gama de productos: “Con la operación con UniCredit ganábamos escala y complementariedad en productos, por lo que tras la suspensión de la operación, SAM reforzará su gama de productos”.
El CEO también ha respondido a la pregunta de qué planes tiene el banco cuando se cumpla, en 2018, el calendario con los fondos de private equity Warburg Pincus y General Atlantic, cuyo acuerdo buscaba doblar el negocio de gestión de activos en cinco años (hasta 2018). En 2013, Santander llegó a un acuerdo con afiliadas de ambas firmas para impulsar el crecimiento global de su unidad de gestión de activos, Santander AM, según el cual los fondos de private equity se hacían con una participación del 50% en un holding que integra las 11 gestoras de Santander en los países en los que opera (sobre todo Europa y Latinoamérica), mientras la otra mitad quedaba en manos del grupo.
Álvarez ha respondido que el banco no tiene aún planes para 2018, pero que en este momento no se plantea la recompra de la gestora -la participación en manos de los fondos de private equity-. Y ha añadido que, aunque la industria no está bien, la gestora gana cuota de mercado en países como España.
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Nicolas Vollmer
. UBS AM Names New Asian Fixed Income Head
UBS Asset Management ha nombrado a Hayden Briscoe como nuevo responsable de renta fija para la región de Asia-Pacífico.
Briscoe trabajará desde la oficina que la firma tiene en Hong Kong y reportará directamente a John Dugenske, responsable global de renta fija en UBS AM.
Se encargará de supervisar todas las actividades de gestión de renta fija y del negocio de la firma en la región.
Briscoe llega desde Alliance Bernstein donde trabajó ocho años y era director de renta fija de Asia Pacífico. También trabajó en Schroders, Colonial First State y Bankers Trust.
«Su experiencia en China complementa nuestro objetivo de ser un líder global para las inversiones relacionadas con el gigante asiático, tanto en renta fija en renminbi como en renta variable», explicó René Buehlmann, responsable de Asset Management de UBS en la región de Asia-Pacífico.
Pero finalmente, y tras 20 meses de negociaciones, UniCredit ha hecho hoy oficial la ruptura de las negociaciones para integrar su gestora de activos con la de Santander, una operación que hubiera dado como resultado un gigante mundial de la gestión de activos. Según han confirmado ambas entidades, la fusión no saldrá adelante.
El mayor banco italiano aseguró que las conversaciones con Santander y los fondos de private equity Warburg Pincus y General Atlantic para combinar Pioneer Investments con Santander AM se han roto y la firma explorará otras opciones, que incluyen una salida a bolsa de su gestora Pioneer, como parte de sus planes estratégicos para recaudar más capital, hasta 5.000 millones de euros, en una nueva ampliación que refuerce su solvencia. También se plantea vender su participación en el banco polaco Pekao.
“Las partes han estado inmersas en negociaciones con el objetivo de identificar soluciones viables para cumplir todos los requisitos regulatorios para completar la transacción, pero en ausencia de ninguna solución factible en un horizonte razonable de tiempo, han decidido concluir que finalizar las conversaciones es la decisión más apropiada”, aseguraba UniCredit en un comunicado.
La ruptura de la operación también era confirmada desde Santander. En una reunión previa a la presentación de resultados empresariales de analistas con el consejero delegado de la entidad, José Antonio Álvarez, y respondiendo a la pregunta de un analista, el CEO aseguraba que «vamos a cancelar la transacción. Hemos tratado de lograr respuestas de los reguladoras pero no hemos podido hacerlo y finalmente lo hemos cancelado. Vamos a desarrollar Santander AM con nuestros socios y a intentar construir un negocio de gestión de activos que sirva bien los intereses de nuestros clientes», afirmaba.
Nuevo plan de negocio para UniCredit
El CEO de la entidad, Mustier, un francés de 55 años que tomó las riendas de la entidad a principios de mes, está trabajando en un nuevo plan de negocio que presentará en el cuarto trimestre del año, con el objetivo de reducir los costes, impulsar el capital y la rentabilidad herida por una serie de préstamos non-performing y tipos de interés en mínimos. Así lo dijo en declaraciones a la Bolsa este miércoles.
El banco se disponía a obtener cerca de 5.300 millones de euros con la operación de fusión de su gestora con la de Santander, en un acuerdo firmado el pasado 11 de noviembre que implicaba también a los fondos de private equity Warburg Pincus y General Atlantic. En abril del año pasado, Santander informaba de que la sociedad resultante se llamaría «Pioneer Investments» e integraría las gestoras de activos locales de Santander AM y Pioneer, aunque dejando fuera los negocios de esta última en Estados Unidos. Ahora, tras la ruptura del acuerdo, UniCredit buscará capital por otras vías.
El grupo ha colocado a Pioneer en los planes de «revisión estratégica» del grupo y se explorarán alternativas para «garantizar a Pioneer los recursos adecuados para acelerar su crecimiento y continuar desarrollando soluciones y productos ‘best-in-class’ para ofrecer a sus propios clientes y socios», dice el comunicado de UniCredit.
Santander AM tiene presencia en 11 países, cuenta con un patrimonio de 172.500 millones de euros y más de 755 empleados en todo el mundo, mientras que Pionner Investments está en 28 países, con más de 2.000 empleados y gestiona 225.000 millones.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Paige Portraits. Mirabaud Equities Global Focus, éxito en gestión activa
La racha ganadora de hedge funds continuó la semana pasada en todas las estrategias, además de las CTA, beneficiándose de la estabilización de las condiciones del mercado. El índice Lyxor Hedge Fund subió un 0,5%, haciendo que la evolución mensual hasta la fecha registre una subida del 1,6%.
Los gestores de Global Macro superaron al mercado la semana pasada, respaldados por las posiciones largas en el dólar estadounidense. Los buenos datos económicos de Estados Unidos han alimentado las expectativas de que la Fed comience a revertir su visión bastante pesimista en la reunión del Comité Federal del Mercado Abierto que tiene lugar estos días.
Junto con el repunte del Lyxor Hedge Fund, en lo que va de mes las estrategias con más direccionalidad del mercado se beneficiaron de gran parte del rebote. Los managers tanto de renta variable long/short de sesgo a largo plazo como situaciones especiales subían un 3,3% hasta el 19 de julio.
“Los gestores de hedge fund más cautelosos han adaptado rápidamente su beta de renta variable al alza en julio. Pero los managers más defensivos se quedaron rezagados debido a que la sorpresa por el Brexit fue compensada por la publicación de datos económicos sólidos. Los índices preliminares de PMI en la zona euro en julio sugieren que la actividad económica siguió siendo sólida tras el referéndum en Reino Unido”, resume el equipo de Lyxor AM que lideran Jeanne Asseraf-Bitton, responsable global de research de Cross Asset, y Philippe Ferreira, estratega senior de la firma.
Como nota negativa, subraya el informe semanal de hedge funds de Lyxor AM, hay que decir que los CTA caen por segunda semana consecutiva. El aumento de la rentabilidad de los bonos soberanos y algunas exposiciones largas a la lira turca frente al dólar han contribuido a las pérdidas. Las estrategias CTA siguen estando, no obstante, en terreno positivo hasta la fecha. «Mantenemos una posición sobreponderada en los CTA, respaldada por los fuertes beneficios que reporta la diversificación de la cartera y como una cobertura frenta a los riesgos bajistas que, en nuestra opinión, siguen siendo significativo», comentan desde la gestora.
Cambio en momentum y rebote en value
Por último, la rotación de factores en la renta variable, que ha tenido un cambio en momentum y un rebote en value, ha dejado a los gestores long/short neutrales en el mercado. Ellos son los más sensibles al factor de momentum.
El equipo de la gestora explica que la rotación de activos ha sido más fuerte en Asia, como resultado de las expectativas de que las autoridades japonesas podrían adoptar medidas de flexibilización adicionales, tanto fiscales como monetarias. La recuperación de las acciones value asiáticas ha demostrado ser de apoyo para algunos gestores de renta variable long/short cuantitativa de toda Asia después de una difícil primera mitad.
“Mantenemos una posición sobreponderada en los fondos de renta variable long/shot neutrales en el mercado en la suposición de que la rotación de factores ha quedado atrás. Excepto en Asia, esperamos que las acciones value registren ya pocas subidas en Estados Unidos y Europa”, concluyen.
Foto: Monica Sanz, Flickr, Creative Commons. Junio 2016: los nuevos fondos españoles con 5 estrellas Morningstar
En junio, 32 fondos de renta fija, 18 fondos mixtos y 10 fondos de renta variable recibieron un rating de 5 estrellas por parte de la firma de análisis Morningstar.
Estos son los fondos calificados con la máxima nota:
. El fondo inmobiliario de Credit Suisse vende un inmueble situado en la calle José Abascal de Madrid
Un fondo inmobiliario de Credit Suisse AG ha vendido un inmueble de la calle José Abascal 51 de Madrid por más de 30 millones de euros. Así, dice la entidad en un comunicado, se pone en práctica con éxito la estrategia de valor añadido en Europa.
Se trata de un atractivo inmueble de oficinas de 3.600 metros cuadrados en Chamberí, una de las zonas mejores de la capital. El edificio había sido adquirido hacía 15 meses en una subasta. La venta responde a la estrategia de valor añadido de este fondo, orientada principalmente a la adquisición de propiedades existentes que ofrecen un atractivo potencial de apreciación. El objetivo es posicionar nuevamente los bienes inmuebles en el mercado mediante reformas o revitalización y cambio de inquilinos. En ello desempeña un papel decisivo la gestión del «exit».
Gracias al entorno favorable del mercado, se ha superado la rentabilidad prevista de la venta en poco tiempo. Lo explica la gestora del fondo, Francisca Fariña Fischer: «Nuestro equipo de gestión de activos ha hecho un trabajo excepcional. Hemos conseguido revitalizar el edificio en algo más de un año. Con esta operación salen ganando todos los implicados: una respuesta rápida para nosotros y alta rentabilidad para los inversores». Lo ha comprado Mutua Madrileña, la segunda compañía de seguros más grande de España.
Tras esta venta, la cartera del fondo inmobiliario incluye otros diez bienes inmuebles en cinco países de Europa: Alemania, Reino Unido, España, Países Bajos e Irlanda.
Real Estate Investment Management de Credit Suisse ha escrito una historia de éxitos desde el lanzamiento de su primer fondo inmobiliario en 1938. En calidad de proveedor global de productos de inversión en bienes inmuebles, Credit Suisse gestiona 39.748 millones de euros -con fecha a 30 de junio de 2016- y permite a los inversores acceder a carteras diversificadas de bienes inmuebles con un total de más de 1.300 propiedades en 20 países. Además de los sicav-SIF luxemburgueses y de tres fondos inmobiliarios alemanes, Real Estate Investment Management de Credit Suisse gestiona siete fondos inmobiliarios cotizados, tres fondos inmobiliarios para inversores institucionales y cualificados en mercados OTC y cuatro grupos de inversión inmobiliaria de la fundación de inversión Credit Suisse.