CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Tobias Sieben. ALFI lanza un grupo de trabajo para estrechar la colaboración entre las firmas de Singapur y las de Luxemburgo
Diez años después de haber establecido su oficina de representación en Hong Kong, la Asociación de la Industria de Fondos de Luxemburgo (ALFI) ha ampliado su presencia en el sudeste asiático con el lanzamiento de un nuevo grupo de trabajo que promoverá una mayor colaboración y estrechará las relaciones entre los gestores de fondos de Luxemburgo y los de Singapur.
El grupo de trabajo, con sede en Singapur, centrará sus esfuerzos en el sudeste asiático, donde la industria de fondos de Luxemburgo ya está bien establecida. Según una encuesta sobre la distribución global de fondos, el 69% de todos los fondos extranjeros vendidos en Singapur están domiciliados en Luxemburgo.
El grupo de trabajo tiene como objetivo mejorar el conocimiento que los profesionales de la industria de fondos de Luxemburgo tienen del mercado de fondos de inversión de Singapur y del sudeste asiático, así como de sus leyes y reglamentos, cultura de inversión local y técnicas de gestión.
«El grupo de trabajo también será clave para proponer y preparar actividades de promoción y misiones comerciales en la región y establecerá una base para compartir conocimientos”, explicó Ching Yng Choi, responsable de la Oficina de Representación de Asia de ALFI en Hong Kong.
El grupo de trabajo de ALFI Singapur está presidido por Valérie Mantot, responsable de MENA y de la división en el sudeste asiático del Grupo Sanne, y por Ching Yng Choi.
Foto: TBIT. Los inversores institucionales se preparan para poner a trabajar su liquidez en 2017
Según una encuesta de BlackRock, los grandes inversores institucionales empezarán a invertir su liquidez en 2017. Uno de cada cuatro (25%) de los inversores encuestados admite tener la intención de disminuir su posición en liquidez durante el año, casi el doble de aquellos que pretenden aumentarla (13%). La encuesta pone de manifiesto una clara tendencia por parte de estos inversores de empezar a invertir dicha liquidez en clases de activos menos líquidos, incluso en activos no tradicionales.
La encuesta, en la que han participado 240 clientes institucionales de todo el mundo, los cuales representan más de 8 billones de dólares en activos, y que es de las primeras en recoger el sentimiento de los inversores institucionales tras la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, analiza cómo estos inversores piensan rebalancear sus carteras desde un punto de vista de asignación de activos en 2017. Como en años anteriores, el informe refleja la tendencia de los inversores a recurrir cada vez más a activos menos líquidos.
“El reciente rally de la renta variable se ha visto más que empañado por el entorno de tipos bajos de los últimos años, y muchos inversores institucionales aún se ven lastrados por unos niveles de financiación escasos. En el último año, los inversores se han enfrentado a una rentabilidad inferior de la renta variable a nivel global y a unos rendimientos negativos de la renta fija. A esta presión para lograr beneficios se suma la reactivación económica, que se espera que arraigue este año, y bien podría ser el impulso final que necesitaban los inversores institucionales para replantearse sus asignaciones a activos líquidos y su visión sobre el riesgo. La ola de interés por parte de los inversores en activos menos líquidos se está convirtiendo en un tsunami: se ha producido un notable repunte en las previsiones de asignación a medida que buscan formas alternativas de generar rendimientos y rentas periódicas”, comentó Peter Nielsen, responsable del negocio de clientes institucionales de Europa continental en BlackRock.
Los activos líquidos reciben una menor atención
Se prevé que los activos reales sean los mayores beneficiarios de los flujos de inversión de los inversores institucionales en 2017, y el 61% de los encuestados espera aumentar su exposición a esta clase de activos. Únicamente el 3% de los inversores tiene previsto disminuir su asignación. En términos netos, teniendo en cuenta los incrementos menos las reducciones, el 58% de los inversores institucionales a escala mundial aumentará sus asignaciones a activos reales. Este porcentaje contrasta con el 49% (en términos netos) registrado en 2016.
Los inversores de todas las regiones planean aumentar su exposición a activos reales en 2017. Los incrementos más notorios se esperan en Europa continental (69% en términos netos) y en el Reino Unido (63% en términos netos), donde aproximadamente dos tercios de los inversores esperan aumentar sus asignaciones. A estas regiones les sigue de cerca Asia-Pacífico, con un 63% en términos netos. Más de la mitad de los inversores institucionales en Estados Unidos y Canadá (+53% en términos netos) y más de un tercio en Latinoamérica (36% en términos netos) esperan aumentar su exposición a esta clase de activos.
El sector inmobiliario también protagonizará un marcado interés: el 47% de los inversores en todo el mundo pretende aumentar su asignación a esta clase de activos, y sólo el 9% tiene pensado disminuir sus posiciones (+38% en términos netos). Los aumentos más notables se esperan en la región Asia-Pacífico (+61% en términos netos), seguida por Europa continental (+56% en términos netos). Algo menos de la mitad (+42% en términos netos) de los inversores de Europa, Oriente Medio y África (región EMEA) aumentarán su exposición al sector inmobiliario, seguidos de cerca por Latinoamérica (+39% en términos netos) y Estados Unidos y Canadá (+29% en términos netos).
El contexto también parece positivo para la inversión en capital riesgo, donde casi la mitad de los inversores globalmente (48%) planea aumentar su exposición y sólo el 13% pretende reducir sus asignaciones (35% en términos netos). Esta tendencia es evidente en todas las regiones. Más de la mitad de los inversores en la región Asia-Pacífico espera aumentar sus asignaciones en capital riesgo (+52% en términos netos), y en segunda y tercera posición se encuentran Latinoamérica (+47% en términos netos) y Europa continental (+44% en términos netos). Alrededor de un tercio de los inversores en las regiones de EMEA y Estados Unidos/ Canadá planea aumentar sus posiciones en el segmento de capital riesgo (+33% y 32% en términos netos, respectivamente).
Edwin Conway, responsable global del negocio de clientes institucionales de BlackRock, añadió: “Los inversores institucionales son conscientes de que deben hacer algo diferente para lograr los resultados de inversión que desean. Con la volatilidad que reina en el mercado y las menores perspectivas de rentabilidad de las clases de activos tradicionales a corto plazo, los inversores se ven obligados a buscar rendimientos en otros segmentos. Buscan cada vez más ingresos de fuentes alternativas y recurren a estrategias menos líquidas para impulsar estas rentabilidades. Muchas clases alternativas de activos, como el alquiler de inmuebles a largo plazo, los activos de infraestructuras y las energías renovables, son capaces de brindar protección frente a la inflación, además de asegurar flujos de rentas periódicas, de cara a cubrir las necesidades de liquidez de los inversores”.
Aumento de la exposición a la deuda corporativa
Dentro de la renta fija, existe una clara tendencia hacia estrategias de alta rentabilidad. Crédito privado es la clase de activo favorita en este universo en todas las regiones y para todo tipo de inversor: se trata de una clase de activo en la que los inversores institucionales esperan aumentar sus posiciones (61%), y sólo el 4% de ellos pretende disminuir ligeramente su asignación (58% en términos netos).
En general, las estrategias de crédito se beneficiarán de la reasignación de activos desde los segmentos core y core plus (-10% en términos netos). Se espera que el segmento de préstamos bancarios americanos registre un aumento de las asignaciones por parte de los inversores (26% en términos netos), seguido del segmento de high yield (23%en términos netos), titulizaciones (22% en términos netos) y deuda emergente (19% en términos netos).
En cuanto a las asignaciones a renta fija en general, se dan importantes variaciones por región. Si bien los inversores institucionales en Asia-Pacífico y Estados Unidos/Canadá esperan que su exposición a esta clase de activos se mantenga intacta, los inversores europeos tienen previsto disminuirla, principalmente los inversores de Europa continental, donde el 43% (en términos netos) espera reducir sus asignaciones a la renta fija.
Disminuye el interés por hedge funds
A nivel global, los fondos de pensiones están disminuyendo su asignación a hedge funds (-22% en términos netos), especialmente en el Reino Unido y en Estados Unidos, y se están moviendo hacia bonos con duraciones largas con la intención de reducir el riesgo en las carteras. Las aseguradoras también siguen esta tendencia —el 12% a escala mundial declara su intención de disminuir las asignaciones a hedge funds — y muestran una preferencia creciente hacia los activos reales y el sector inmobiliario. Latinoamérica resulta ser la única excepción regional, donde se esperan flujos positivos hacia capital riesgo (+47%), activos reales (+36%), sector inmobiliario (+39%) y hedge funds (+31%).
A escala mundial, uno de cada cuatro inversores (28%) pretende aumentar su exposición a estrategias activas de renta variable respecto a estrategias pasivas, y más de la mitad de ellos (55%) prevé mantener su combinación actual de estrategias activas y pasivas. El 17% mostró su intención de aumentar su asignación a estrategias pasivas.
En materia de exposición a renta variable en general, los cambios varían notablemente por región y tipo de cliente. En Estados Unidos/Canadá los inversores institucionales, en general, pretenden reducir su posición en renta variable (-34% en términos netos), liderados por los planes de pensiones de empleo. En cambio, más de un tercio de los inversores institucionales en Latinoamérica espera aumentar sus asignaciones a renta variable (+36% en términos netos). Alrededor de dos quintas partes de los inversores en la región Asia-Pacífico (+21% en términos netos) y Europa continental (+18% en términos netos) prevén aumentar sus posiciones en esta clase de activos. En la región EMEA, una proporción mínima (2% en términos netos) de los inversores incrementará su asignación a renta variable.
Foto: yvesTennevin, Flickr, Creative Commons. Indexa Capital incorpora un fondo de acciones de Japón a sus carteras de más de 100.000 euros
El comité asesor de Indexa ha tomado la decisión de incluir un nuevo fondo de inversión en las carteras modelo de Indexa. Este comité, formado por Manuel Conthe, Luis Martín Cabiedes, Pedro Luis Uriarte, Luis M. Viceira y Unai Ansejo, aporta décadas de experiencia en la gestión de carteras y se reúne mensualmente para supervisar y validar el modelo de gestión, la selección de las clases de activo, la asignación óptima de cada clase de activos, la selección de los fondos indexados y la política de rebalanceos de cartera.
En el último comité, celebrado el pasado mes de enero, se tomó la decisión de incluir el fondo Vanguard Japan Stock Index Eur Inv en las carteras modelo de Indexa. Este fondo sigue el índice MCSI Japan en euros que está diseñado para replicar el comportamiento de los segmentos de alta y media capitalización del mercado de acciones japonés. Con 319 acciones, el índice cubre aproximadamente un 85% de la capitalización de este mercado. Las principales posiciones del fondo son Toyota, Mitsubishi UFJ y Softbank Group.
Según Unai Ansejo, fundador y CEO de Indexa Capital, “la decisión de incluir esta clase de activo en las carteras se ha tomado con el objetivo de diversificar aún más la exposición a renta variable. Japón lleva sufriendo varias décadas de crecimiento e inflación bajas y el banco central japonés ha adoptado una política monetaria muy expansiva que se espera estimule el crecimiento e inflación en el medio plazo, y por tanto el mercado bursátil. Por otro lado, Japón es una economía muy importante a nivel global, pesando aproximadamente un 10% en la capitalización global y cuenta con compañías exportadoras de referencia haciendo que sea una clase de activo a considerar en carteras diversificadas».
Carteras de más de 100.000 euros con mayor diversificación y menos volatilidad
Este fondo aparece en las carteras donde la exposición a renta variable es suficientemente relevante. De esta manera, las carteras del perfil 4 al 10 tendrán una asignación que varía entre el 4% y el 7%. Para financiar esa nueva compra se traspasará principalmente el fondo de renta variable emergente que hasta ahora estaba sobre-representado en las carteras más agresivas. Ansejo explica que con este cambio baja ligeramente la rentabilidad esperada de las carteras más agresivas, pero aumenta su diversificación global y baja su volatilidad.
Este cambio se va a aplicar en las carteras que tengan más de 100.000 euros de patrimonio. En carteras de importe inferior invertir un 4% a 7% en el fondo indexado de acciones japonesas no tendría un impacto significativo.
Carteras inferiores a 10.000 euros: diversificadas en 10.000 posiciones
Otra novedad es que para los nuevos clientes que comiencen a invertir con Indexa con una cartera inferior a 10.000 euros, la cartera se compondrá de dos fondos de inversión, en lugar de cuatro a seis fondos que había hasta ahora. Un fondo de acciones con diversificación global, y otro de bonos con diversificación global. Estas carteras estarán igualmente diversificadas en casi 10.000 posiciones distintas: más de 1.600 acciones distintas y más de 8.000 bonos distintos.
El primero es el fondo Vanguard Global Stock Index Eur Inv, que sigue el índice MSCI World en euros, que replica el comportamiento de las acciones de grandes y medianas empresas en 23 países desarrollados. Este índice invierte en 1.652 empresas cubriendo de esta manera aproximadamente el 85% de la capitalización de mercado del mundo.
El segundo es el Vanguard Global Bond Idx Inv, que sigue el índice Barclays Global Aggregate Float Adjusted Bond Index. Este índice ponderado está diseñado para reflejar el universo total de los principales mercados globales de bonos de empresas, de gobiernos o titulizaciones de alta calidad crediticia con vencimientos superiores a un año. Actualmente, el fondo invierte en 8.039 bonos de todo el mundo y el fondo cubre el riesgo de las diferentes divisas hacia el euro.
Las carteras de menos de 10.000 euros combinarán ambos fondos en una proporción que varía según el perfil inversor del cliente, desde 14% de acciones en el perfil 1 hasta 79% de acciones en el perfil 10.
Las carteras de más de 10.000 euros, y menos de 100.000 euros, así como las carteras pequeñas de clientes actuales, seguirán con la misma composición que desde diciembre de 2015.
Unai Ansejo explica que “para poder seguir ofreciendo las comisiones más bajas a nuestros clientes, tenemos que asegurarnos que soportamos también los costes más bajos, de tal forma que debemos vincular el número de fondos al tamaño de la cartera para poder hacer una gestión rentable y sostenible para todos».
CC-BY-SA-2.0, FlickrGuy Morrell, Head of Real Estate Investment at HSBC Global Asset Management. Courtesy Photo . Morrell: "There is an Increased Probability of a More Procyclical Fiscal Policy in The Developed Economies"
Guy Morrell, responsable de Inversión Inmobiliaria en HSBC Global Asset Management, defiende en esta entrevista con Funds Society que las acciones inmobiliarias tienen el potencial de generar aceptables retornos ajustados al riesgo, aunque más bajos que en el pasado: así, el crecimiento de los dividendos es un gran factor de apoyo para batir a la deuda pública. Y además ofrecen un beneficio potencial para la diversificación de las carteras. Sus mercados favoritos actualmente son EE.UU. y Australia.
¿Qué resulta ahora más atractivo: invertir en real estate a través de acciones ligadas al activo o de forma directa?
Nuestra estrategia es invertir en inmobiliario a través de acciones inmobiliarias cotizadas en lugar de directamente en edificios por varias razones. En primer lugar, requerimos un alto nivel de liquidez para nuestra estrategia que no está disponible al invertir en edificios, ya que comprar y vender requiere tiempo. Por el contrario, las acciones del sector inmobiliario ofrecen un nivel de liquidez mucho más elevado. En segundo lugar, construir una cartera de propiedades a nivel mundial requiere una gran cantidad de capital. Oficinas, retail o las propiedades industriales de buena calidad se caracterizan por tamaños grandes. Es difícil diversificar eficientemente el riesgo específico de la construcción. Por el contrario, la inversión en acciones inmobiliarias da exposición a empresas que poseen grandes carteras, lo cual ayuda a superar algunos de los desafíos de construcción de cartera asociados a la inversión directa. Por último, invertir en edificios físicos requiere contar con experiencia especializada y local en los mercados clave de todo el mundo. Al invertir en acciones inmobiliarias, estamos invirtiendo en equipos de gestión especializados.
Por lo tanto, para nuestras necesidades particulares, la inversión a través de acciones inmobiliarias ofrece ventajas significativas en comparación con la inversión directa. Esto no quiere decir que la inversión en edificios sea inapropiada para algunas estrategias. Los grandes inversores que pueden asignar grandes sumas de dinero a adquirir propiedades a nivel global y que no necesitan liquidez pueden encontrarse con que la inversión en edificios es una forma adecuada de acceder a esta clase de activos. La clave es asegurar que la forma de acceder a esta clase de activos sea coherente con los objetivos y los requisitos de inversión de los clientes.
¿Cómo se puede gestionar y controlar el riesgo de volatilidad ligado a las renta variable en un fondo como el HSBC Global Real Estate Equity?
Las acciones inmobiliarias son más volátiles que las propiedades directas, aunque esto se debe en parte a la poca frecuencia con la que se realizan las valoraciones de propiedades, que tienden a basarse en evidencias históricas. Dicho esto, hay ciertas características de nuestra estrategia que vale la pena destacar. En primer lugar, tenemos preferencia por las acciones que generan un alto nivel de ingresos recurrentes. Por lo tanto, evitamos las empresas que generan la mayor parte de su rendimiento a través de la pura actividad de desarrollo, que tiende a ser muy cíclica. Además, tenemos una preferencia por las empresas que tienen bajos niveles de deuda, ya que el apalancamiento excesivo puede exagerar los ciclos de mercado. Finalmente, buscamos sesgar la cartera hacia mercados que consideramos que ofrecen rendimientos potenciales aceptables a largo plazo. Si bien no podemos evitar la volatilidad asociada a las acciones inmobiliarias en general, nuestra estrategia busca beneficiarse de las características del desempeño a largo plazo de la propiedad que produce los ingresos, pero en forma líquida.
¿Cuáles considera los principales atractivos que afronta ahora la renta variable ligada al real estate?
Las acciones inmobiliarias tienen el potencial de generar aceptables retornos ajustados al riesgo. Proporcionan un rendimiento de dividendos que históricamente ha sido más alto que el de otras acciones. Y existe la perspectiva de un crecimiento en los dividendos, ya que los ingresos de alquiler generados por las acciones inmobiliarias responden a las economías en las que se basan. También existe un beneficio potencial para la diversificación porque las acciones inmobiliarias no están perfectamente correlacionadas con otra clases de activos a largo plazo. A corto plazo (por ejemplo, durante algunos meses), existe una correlación razonablemente alta entre las acciones de compañías inmobiliarias y otro tipo de acciones. Sin embargo, a medida que se amplía el período durante el cual se tienen las acciones, la correlación entre las acciones inmobiliarias y otro tipo de acciones tiende a disminuir. Del mismo modo, en períodos de plazo muy corto, tiende a haber una débil correlación entre las acciones inmobiliarias y la propiedad física subyacente. Pero a medida que se amplía el período durante el cual se tienen las acciones, se fortalece la correlación entre las acciones inmobiliarias y el mercado de bienes físicos subyacente.
¿Y cuáles son los principales riesgos este año?
Los riesgos potenciales toman diversas formas, incluida la incertidumbre acerca de las perspectivas de la economía mundial, la eficacia de la política económica y los acontecimientos políticos, incluido el aumento del populismo. De vez en cuando, éstos podrían conducir a períodos de volatilidad episódica. Sin embargo, seguimos siendo razonablemente positivos con nuestras perspectivas. Por lo que respecta a las principales economías, la actividad cíclica global ha aumentado desde mediados de 2016. Aunque es probable que el crecimiento siga siendo mediocre con respecto a los niveles históricos, hay un crecimiento razonablemente resistente en los EE.UU., una aceleración de la dinámica en la zona euro y una mejora en la actividad en partes de Asia. También parece que estamos entrando en un período en el cual las políticas fiscales y monetarias globales están más coordinadas. Es probable que las tasas de interés permanezcan relativamente bajas (en comparación con los niveles medios de los últimos 30-40 años), incluso permitiendo algunos aumentos en ciertas economías.
¿Pueden afectar al activo las subidas de tipos en EE.UU.?
El impacto de los aumentos de las tasas de interés sobre los precios de los activos depende de las razones que subyazcan y de la magnitud de los aumentos. Si ocurren debido a un crecimiento económico más fuerte y son graduales, entonces creemos que este sería un ambiente razonablemente positivo para las socimis. Es probable que los inversores ya hayan tenido en cuenta un modesto aumento de las tasas de interés, y se podría esperar que una mejora del entorno económico condujera a un aumento de los alquileres y de los ingresos de explotación netos de las socimis. Sin embargo, si las tasas de interés suben inesperadamente, o si los aumentos son en respuesta a la alta inflación pero un crecimiento débil (un escenario de estanflación), entonces los precios de las socimis podrían verse afectados negativamente. En conjunto, creemos que el escenario primero es el más probable -cuando los aumentos graduales de interés se producen debido a la mejora de los fundamentos económicos- en lugar de la estanflación.
¿Y el riesgo político: elecciones en Europa, Trump en EE.UU…?
Los riesgos políticos podrían conducir a períodos de volatilidad de los precios de los activos. Si bien el aumento del populismo puede seguir siendo una preocupación durante algún tiempo, también aumenta la probabilidad de una política fiscal más procíclica en las economías desarrolladas. Esto podría conducir a políticas reflacionistas más constructivas, en contraste con la postura más deflacionista de los últimos años. Dicho entorno podría, a largo plazo, beneficiar a las socimis mediante un aumento de sus ingresos netos de explotación. Y desde una perspectiva global, en lugar de una que mantenga un enfoque nacional o regional, esto significa que nuestra estrategia tiene un elemento de diversificación geográfica.
Ustedes invierten de forma global: ¿en qué regiones ve más oportunidades ahora para su fondo?
Creemos que ciertos mercados en los Estados Unidos ofrecen retornos ajustados al riesgo que son razonablemente atractivos debido a una perspectiva económica positiva combinada con una dinámica de oferta favorable. Dentro de la región de Asia Pacífico, Australia es nuestro mercado preferido.
Dentro del real estate, ¿en qué sectores ve mayor atractivo?
Si bien nuestros sectores preferidos varían según la geografía, tenemos una preferencia general por el sector retail y de logística sobre el mercado de oficinas. En los Estados Unidos, donde hay un nivel más alto de especialización sectorial que en otros mercados, también vemos que hay valor en los sectores de autoalmacenaje y residencial.
¿Qué retornos se pueden esperar de estas inversiones en acciones relacionadas con el real estate?
Esperamos menores retornos absolutos de las acciones del sector inmobiliario en comparación con los promedios históricos a largo plazo. Sin embargo, sobre la base de nuestras estimaciones sobre el futuro crecimiento de los dividendos, creemos que las acciones inmobiliarias a nivel mundial tienen un precio razonable para ofrecer retornos aceptables a largo plazo en relación con los de los bonos gubernamentales core.
Pixabay CC0 Public DomainPaul Brain, Head of Fixed Income at Newton, part of BNY Mellon. Courtesy Photo. Paul Brain: "If Trump Focuses On Infrastructure Spending, There Will Be A Rally In Emerging Market Bonds, But If There Are Trade Barriers We Will See Massive Sales"
El relevo desde las políticas monetarias a las fiscales podría impulsar la inflación en aquellos mercados con mayor crecimiento y exceso de capacidad…. Y eso tendrá su impacto en los mercados financieros. Para Paul Brain, director de renta fija de Newton, parte de BNY Mellon, la deuda pública a largo plazo saldrá perjudicada, sobre todo la estadounidense, mientras el crédito podría aguantar mejor si hay crecimiento. Según explica en una entrevista con Funds Society, el efecto Trump ha desatado expectativas de crecimiento e inflación, por lo que se esperan subidas de tipos de la Fed, aunque serán menores de lo esperado mientras el BCE seguirá con su política expansiva… aunque las tires de la deuda periférica podrían seguir subiendo. En cuanto a la deuda emergente, todo dependerá de si en las políticas de Trump predomina el gasto en infraestructuras o las barreras comerciales con los mercados en desarrollo.
¿Está desencadenando Donald Trump, y las perspectivas económicas en torno a él, una vuelta de la inflación a escena?
Se está produciendo un cambio importante a nivel mundial y las ideas de Trump encajan en este nuevo contexto. Hemos superado la etapa en la que solo contábamos con la expansión monetaria para respaldar el crecimiento y ahora los gobiernos se están centrando en aplicar medidas de estímulo fiscal. En algunas economías, este cambio podría provocar un repunte de las expectativas de inflación, al interpretarse como un factor de impulso adicional. Sin embargo, el efecto inflacionario será menor en las economías que aún registran un lento crecimiento y exceso de capacidad. Además, es posible que muchos gobiernos no cuenten con la autoridad suficiente para aprobar rápidamente medidas radicales a menos que se produzca otra crisis.
¿Cómo influirán estos cambios en la inflación en los mercados de renta fija?
Pasar de depender únicamente de una política monetaria expansiva (que resulta positiva para la renta fija) a una combinación de política monetaria y estímulos fiscales afectará negativamente a los bonos con vencimientos más largos, al reducirse las expectativas de un mayor respaldo por parte de los bancos centrales. Llevamos advirtiendo sobre este cambio desde el verano. No obstante, la reacción inicial podría dar paso a una corrección más profunda si las autoridades consiguen poner en marcha programas de estímulo fiscal serios. El mercado de bonos estadounidense es el más vulnerable porque su banco central ya ha iniciado el proceso de restricción monetaria. Los mercados de crédito podrían registrar un mejor comportamiento por la mejora de las perspectivas de crecimiento y, por tanto, de los beneficios empresariales, pero los países de mercados emergentes que han emitido deuda en dólares verán incrementado el coste de esa deuda.
¿Los inversores apostarán por activos de riesgo u optarán por los activos refugio ante la incertidumbre?
Los activos de riesgo (deuda de mercados emergentes y divisas) podrían estabilizarse si las medidas de estímulo fiscal realmente tuviesen efectos positivos sobre el crecimiento económico, sobre todo los que se vieron más afectados por el desplome de los precios de las materias primas. Las bolsas parecen estar anticipando buenas noticias por los planes de Trump e ignorando los comentarios negativos sobre el comercio, etc. En nuestra opinión, la demanda de activos refugio aumentará cuando los mercados pasen a centrar su atención en otros acontecimientos políticos, como los diversos procesos electorales que tendrán lugar en Europa el año que viene.
¿Qué previsiones hay sobre la actuación de la Fed en este entorno?
Con los salarios al alza y ante la perspectiva de que se apliquen medidas de estímulo fiscal, la Fed tiene el mandato de subir sus tipos de interés en diciembre y presentar sus previsiones de subidas de tipos para 2017. Nos preocupa la duración del ciclo económico de Estados Unidos ya que, más allá de la estabilidad del consumo, empezamos a observar una desaceleración de la inversión. Hemos dejado atrás el dinero barato y el repunte del apalancamiento corporativo que se ha producido en los últimos dos años, junto con unos mayores costes (aumento de salarios y apreciación del dólar), lastrarán los beneficios y ralentizarán la economía. Así que si los estímulos fiscales no son suficientes (porque se vean rebajados durante su paso por el congreso, estén mal diseñados o su implementación sea muy lenta) la economía estadounidense podría frenar su crecimiento y entonces la Fed dejará de subir sus tipos. En resumen, a corto plazo el mercado descontará un tipo de interés oficial más alto pero seguimos pensando que el máximo que alcanzarán los tipos será inferior a lo que cree el mercado.
¿Cómo arrastrará esto al BCE y a la deuda europea?
Cualquier factor que impulse el crecimiento mundial debería resultar positivo para una economía abierta como la europea pero el discurso proteccionista (tanto el de Trump como el relacionado con el Brexit) y la incertidumbre sobre la creciente popularidad de los partidos antieuropeístas limitarán el crecimiento. Por eso, creemos que el BCE mantendrá su política monetaria expansiva y que las tires de la deuda europea core continuarán en niveles bajos. Por el contrario, las tires de los bonos periféricos podrían seguir aumentando a corto plazo.
¿Y a la deuda emergente?
Si Trump se centra en el gasto en infraestructuras, la deuda de mercados emergentes podría experimentar un rally pero, si planea imponer barreras comerciales, veremos ventas masivas.
¿Ganarán atractivo los bonos ligados a la inflación, flotantes y este tipo de instrumentos?
De momento nos gustan los bonos ligados a la inflación estadounidense y los bonos a tipo de interés variable porque nos parece que están infravalorando el potencial repunte de la inflación y la posibilidad de que la Fed adopte una postura más dura. Es posible que a principios del año que viene rotemos hacia otros segmentos de la renta fija si las políticas de Trump acaban decepcionando.
¿Y el dólar: qué perspectivas manejáis?
El dólar se ve respaldado tanto por la expectativa de subidas de tipos en Estados Unidos como por el aumento de la incertidumbre política en Europa. Al igual que en el caso de los bonos, esta situación podría cambiar rápidamente cuando al mercado se le pase el “enamoramiento” con Trump.
Pixabay CC0 Public DomainJean-Jacques Durand, courtesy photo. EDRAM Defies Consensus Placing Venezuela, Ukraine, and Turkey as The Ones with the Most Potential in Emerging Debt
Cuando se trata de vislumbrar oportunidades de inversión para el próximo año, en Edmond de Rothschild AM tratan de ver el vaso medio lleno. Pero a la hora de invertir en emergentes, dice Jean-Jacques Durand, gestor de deuda y divisas emergentes, la inversión es binaria: o todo o nada, “o se ve el paso totalmente lleno o vacío”. Es cierto que los sentimientos suelen ser extremos en estos mercados y siempre hay periodos difíciles pero, a cambio, recuerda el gestor, lo apasionante es que en emergentes siempre hay historias interesantes. “Tenemos una filosofía de inversión oportunista, y concentrada donde hay buenas historias. Aunque no guste el activo de forma general, siempre hay historias con buen potencial”, defendía el gestor, en el marco de una presentación con clientes recientemente en Madrid.
Al hablar de esas historias interesantes en deuda emergente, Durand nunca defrauda por sus posiciones contrarias a las del consenso. En el actual contexto, y al analizar los retornos ajustados al riesgo, el gestor señala que en los últimos años ha sido la deuda high yield la que mejor se ha comportado, porque los mayores spreads absorben los riesgos. En este sentido, sus apuestas son muy heterodoxas y se centran en países como Venezuela, Ucrania y Turquía. Historias muy interesantes que juega en el fondo que gestiona.
“Venezuela está en una situación de transición comparable a la de Argentina hace unos años, cuando el país se debatía entre un modelo político que se acababa para dar paso a algo nuevo. Es un caso más dramático pero la comparación tiene sentido”, explica el gestor. En su opinión, existe una asimetría en el riesgo a corto plazo y las perspectivas a largo plazo de un país que tiene recursos para pagar su deuda (aunque haya alguna reestructuración por el camino). Por eso, es uno de los casos de inversión más atractivos en el actual momento, dice, a pesar de los problemas políticos, y los más bajos precios del petróleo. “La probabilidad de ver un nuevo país en unos años es casi cierta”, asegura.
Con respecto a Ucrania, también señala su transición desde la guerra, con una economía diversificada (agricultura, industria y tecnología) que además cuenta con el soporte de Occidente al ser de importancia estratégica. Además, ve menor riesgo de injerencia de Rusia que hace dos años.
El caso de Turquía también es muy contrarian frente a otros gestores. En su opinión, el descuento del mercado ante los problemas políticos son exagerados: “Nunca ha habido impagos en su deuda, la cultura del pago es muy fuerte en Turquía, a diferencia de países como Rusia” y añade además su bajo ratio de deuda frente al PIB. Pese a los problemas políticos, es interesante, asegura.
El caso de Brasil tiene también atractivo aunque fundamentalmente ha sido la historia de 2016: “Cada año hay una historia buena y suelen ser pocas, y este año ha sido Brasil”, con una historia de transición política y económica que les ha animado a tomar posiciones en Petrobras. Considera que aún queda potencial por las reformas futuras.
Apoyo técnico y fundamental
En deuda emergente, dice el gestor, una de las claves son los flujos y explica que este mercado ha cambiado mucho en los últimos años y ahora cuenta con el soporte, a diferencia de hace décadas, del inversor institucional. “En 2016 ha habido un retorno de flujos tras dos años de salida tras el taper tantrum de 2013, lo que explica en parte el rebote”, dice. Pero no todos los inversores vuelven, aunque sí un segmento clave que garantiza un apoyo para el activo: “La deuda emergente supone un 12% de la deuda global y el inversor institucional, que no estaba hace 20 años, ahora invierte un 3%-4% de su cartera. Esa demanda va a permanecer y dará soporte para la deuda emergente a largo plazo”, dice.
El gestor reconoce que los flujos son cada vez más importantes en un entorno de menor liquidez, en parte porque los inversores tienen a concentrar su capital en ciertos activos y eso acentúa la menor liquidez y mayor volatilidad en la deuda emergente. Para el experto, el activo compensa por los riesgos asumidos a largo plazo y aboga por una estrategia con un amplio horizonte, pues es “peligroso y costoso” tener una estrategia a corto plazo en estos mercados”. Además, las atractivas valoraciones actuales dan margen para ese potencial a medio y largo plazo.
Sin temor a la Fed
Pero no solo los factores técnicos apoyan al activo: en cuanto a fundamentales, estos mercados son más fuertes hoy que en el pasado, pues cuentan con mayores reservas de divisas, una deuda en relación al PIB más baja que los países desarrollados y más deuda en divisa local que en dólares. Para el gestor, si ya se han adaptado además a situaciones difíciles como la caída de las materias primas, están preparados para afrontar el riesgo de subidas de tipos en EE.UU.
“Tres cuartas partes del tiempo la correlación entre los tipos de EE.UU. y los spreads de deuda emergente es negativa, es decir, el comportamiento es positivo porque se descuenta crecimiento. Solo cuando ha habido sorpresas el activo ha caído”, explica el gestor. Tampoco las subidas de tipos han sido una mala señal para las materias primas, así que no hay que temer a la Fed, dice.
China: el riesgo número 1
El riesgo más importante y el que podría ser sistémico es, a su parecer, China: “Es el riesgo número 1 para emergentes y hemos de tomar coberturas porque el reajuste en su economía no va a ocurrir de forma suave, es poco probable”, dice. Por eso se cubre con CDS.
Asignación de activos 2017 de EDRAM en el mundo desarrollado
En la presentación en Madrid, Benjamin Melman, responsable de Asset Allocation y deuda soberana de la gestora, habló de la preferencia, para 2017, por las acciones de Europa y también –aunque menos- EE.UU. (sobre todo sectores cíclicos, con foco en los bancos y en el sector de salud); en renta fija, aunque la visión es negativa, apuestan por bonos ligados a la inflación en Europa, high yield en el Viejo Continente, crédito con grado de inversión en EE.UU. y, sobre todo, bonos subordinados financieros europeos, su activo favorito en deuda para el próximo año.
Matthias Born, courtesy photo. Allianz GI: “Value no Longer Looks Cheap Relative to Growth"
El value ha tomado la delantera al estilo de inversión growth en los últimos meses pero Matthias Born, senior portfolio manager de Renta Variable Europea en Allianz Global Investors, defiende en esta entrevista con Funds Society que esa rotación podría estar a punto de terminar, puesto que suele durar dos trimestres y ya han pasado siete meses. El experto defiende que ahora es el momento de la economía y los ingresos, y el mercado tiene altas expectativas, por lo que el estilo growth podría hacerlo muy bien a partir de ahora. Así, con más margen para la recuperación económica y una recuperación de la inflación global, cree que los beneficios repuntarán y favorecerán a sus estrategias.
La gran rotación que favorece a los valores más cíclicos frente a los defensivos parece ser positiva para las estrategias value. ¿Es un riesgo para las estrategias growth?
Las carteras de estilo growth no son defensivas per se. Nuestra cartera, por ejemplo, está muy expuesta a las acciones tecnológicas, industriales y de consumo cíclico. El estilo value está más inclinado a las finanzas y las materias primas dentro de los cíclicos. El último repunte del value se debió principalmente a una reversión de las acciones que han tenido un rendimiento inferior durante un largo período de tiempo, como los bancos.
¿Este giro, es sostenible en el tiempo?
Por lo general, este tipo de repuntes acusados dura un par de trimestres, y ahora ya han pasado siete meses. El alcance del repunte es generalmente bastante grande en los primeros 100-150 días. Una vez pasado ese periodo de tiempo, normalmente observamos una tendencia estabilizadora y vemos de nuevo una mayor dispersión de rendimiento a través de los estilos, lo que hace la labor más fácil para selectores de valores como nosotros.
La mejora de los datos cíclicos, el aumento de los rendimientos de los bonos (causado por un aumento de las expectativas de inflación), en particular en Estados Unidos, y la recuperación de los precios de las materias primas contribuyeron a la segunda mayor rotación de la última década. Esto dio como resultado que las estrategias value europeas superaran a las de growth en cerca de un 16% desde agosto y superaran al estilo de alta calidad en un 25% durante el mismo período. También los cíclicos, y especialmente los de baja calidad, han experimentado el mayor repunte desde 2009. Ahora es el momento de la economía y los ingresos, y el mercado tiene altas expectativas.
En vista de la gran rotación mencionada, ¿cómo están adaptando sus carteras de renta variable europea?
La rotación durante el año 2016 fue, como siempre, baja, de entre el 18% y el 21%, lo que refuerza el horizonte de inversión del equipo en más de tres-cinco años. El grueso de nuestra actividad de negociación se produjo en la segunda mitad del año, ya que buscamos beneficiarnos a largo plazo de algunas de las ineficiencias creadas por la volatilidad política, y el bajo rendimiento de los estilos growth/quality. En el año 2016 hemos reducido nuestra alta ponderación en compañías de productos de consumo básico y seleccionado algunos nombres de alta calidad, que bajaron después de la votación sobre el Brexit, como Ryanair.
¿Qué sectores/valores pueden beneficiarse de estas tendencias?
Nos centramos en acciones individuales y creemos que nuestras posiciones nos proporcionarán fuertes ganancias en el estilo growth este año. Tras la rotación en los mercados hay también una oportunidad para revalorizaciones en alguna de nuestras posiciones, que fueron castigadas demasiado duramente.
En un entorno de tipos más altos en el futuro, los beneficios de las compañías se reducirán y el growth perderá atractivo, dicen algunos expertos. ¿Está o no de acuerdo con esa idea? ¿Es el aumento de tipos una amenaza para estas estrategias?
Es sin embargo evidente que, en la mayoría de medidas de valoración, el value ya no parece barato en comparación con el growth. La magnitud y la longitud del value actual, que repuntó alrededor del 16% desde el mes de agosto (150 días), es comparable a las anteriores subidas del value en marzo de 2009 y julio de 2012. Esto refuerza la opinión de que puede que ya hayamos pasado lo peor en términos de rotación.
¿Seguirán apoyando las políticas del BCE a la renta variable europea este año?
El crecimiento de los beneficios es importante para que los valores tengan un buen comportamiento. La expansión de múltiplos de los mercados de renta variable europeos inducida por el BCE ya se detuvo en 2015. Los sectores como consumo básico, que son vistos por el mercado como proxies de bonos, han experimentado una expansión de múltiplos en la primera mitad de 2016.
Alentadoramente, muchos de los problemas que han frenado los beneficios europeos en los últimos años (el crecimiento débil de los mercados emergentes, las presiones deflacionarias y la caída de las materias primas) se están desvaneciendo y probablemente se beneficiarán de fuertes efectos de base en los próximos meses. Los efectos de esta situación están empezando a verse tal y como han evidenciado la sólida temporada de informes del tercer trimestre, y la tendencia de las revisiones al alza de los beneficios. Europa parece estar sincronizándose con una recuperación macro global impulsada por Estados Unidos, ya que la economía abierta de Europa y los fuertes vínculos de exportación con Estados Unidos la dejan especialmente sensible al crecimiento global. Mientras que es poco probable que el crecimiento de la zona euro coincida con el crecimiento de EE.UU. en términos absolutos, la baja base de la zona euro asegura que el delta es importante. Con más margen para la recuperación económica y una recuperación de la inflación global, los beneficios de las empresas europeas podrían ahora experimentar finalmente el esperado giro en 2017. Sin embargo, será necesario seguir de cerca el impacto de una posible agenda de la des-globalización.
Sobre el riesgo político en Europa… ¿Cómo puede afectar a sus carteras este año?
A pesar de que es un tema cada vez más impredecible, la única garantía de 2017 es que la política volverá a dominar los titulares. Durante el año están previstas elecciones francesas, alemanas y holandesas, combinadas con las negociaciones en curso sobre el Brexit. Si bien la importancia de éstas no debe ser subestimada, 2016 nos ha enseñado que los inversores se están acostumbrando a esos shocks políticos, y la volatilidad del mercado de acciones generada por cada uno de los tres eventos «cisne negro» del pasado año fue menor y más corta de lo que la mayoría de los inversores habían anticipado. De hecho, a pesar de todas estas cuestiones, los datos económicos fueron notablemente sólidos hasta 2016, con el índice económico de gestión de compras (PMI) de la zona euro en gran medida estable durante todo el año.
Foto cedida. Citi refuerza su equipo de Banca Privada en España con Ignacio Ruiz-Garma
Citi ha anunciado la incorporación de Ignacio Ruiz-Garma a la entidad como banquero senior, dentro del equipo de Banca Privada de España y Portugal, liderado por Eliseo Cervera.
Ignacio Ruiz-Garma proviene del área de banca privada de KBL Bank en España, en donde era el director de Banca Privada, encargándose de gestionar una importante cartera de clientes de grandes patrimonios. Anteriormente, José Ignacio trabajó en Banco Espírito Santo, Deutsche Bank, Ibercaja Patrimonios y BNP Paribas, siempre en áreas de banca privada / gestión de patrimonios.
Ignacio aporta a Citi no sólo su experiencia y amplios conocimientos de banca privada y mercados de capitales, sino una red de contactos muy extensa en el segmento de grandes patrimonios de banca privada. Eliseo Cervera, responsable de Citi Banca Privada para España y Portugal, ha afirmado que “la contratación de Ignacio es una clara muestra de la apuesta de Citi por España y por el crecimiento del negocio de banca privada en nuestro país.”
Ignacio es licenciado en Ingeniería Superior en Organización Industrial por la Universidad de Deusto (Bilbao). También tiene un Executive MBA por el Instituto de Empresa y sendos Certificados por el FSA (Financial Services Authority de Londres) y por el EFPA (European Financial Planning Association).
En mercado de capitales…
Además, Gonzalo Amián se ha unido a Citi como nuevo responsable de Fixed Income and Solutions Sales para España y Portugal. Gonzalo cuenta con una amplia experiencia de cerca de 20 años en el área de Mercados de Capitales, habiendo trabajado en Madrid y Londres para Banco de Santander, Goldman, RBS y Barclays.
Estas incorporaciones demuestran la estrategia global de Citi de crecer en aquellos negocios donde tiene globalmente una ventaja competitiva y es líder en España: banca de inversión y corporativa, mercados de capitales, banca privada y banca transaccional.
Foto cedida. Orienta Capital inicia su actividad en Vitoria con Celia Yarritu
Nueva incorporación en la agencia de valores Orienta Capital, que inicia su actividad en Vitoria de la mano de Celia Yarritu.
Celia Yarritu, licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Alfonso X de Madrid, comenzó su carrera profesional en el año 2005 en Morgan Stanley, y posteriormente en el equipo de CaixaBank. Ahora, en Orienta Capital, trabajará como asesora patrimonial con categoría de asociada.
“Con la incorporación de Celia Yarritu, proseguimos nuestra implantación en el País Vasco con nuestra presencia en Vitoria, acumulando el 50,7% de los más de 1.150 millones de euros que asesora en su globalidad Orienta Capital”, subraya Emilio Soroa, presidente y consejero delegado de la agencia de valores, con motivo de esta nueva incorporación.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Mike Behnken. Este será el año de Asia
Desde principios de año, el índice MSCI Asia –excluido Japón– ha subido un 11% (en dólares), superando al menos a los mercados desarrollados. Sin embargo, a raíz de la elección de Donald Trump, el mercado se desplomó mientras que sus homólogos europeos, japoneses y, sobre todo, estadounidenses, se recuperaron. Los mercados asiáticos se enfrentan al reto de Trump.
En vista de ello, hay poco en el programa de Donald Trump que vaya a animar a los mercados emergentes: los aranceles tendrán un impacto muy negativo en el comercio mundial, la política de ‘America First’ va en detrimento de los interlocutores económicos, lo mismo que la política para limitar la inmigración. A esto hay que añadir que la subida del dólar a niveles máximos de 14 años también tiene un impacto negativo en los mercados emergentes ya que muchas empresas locales tienen la deuda denominada en dólares. Cualquier alza del dólar aumenta la carga de la deuda y ahuyenta a los inversores.
Pero mientras Estados Unidos se cierra sobre sí misma, Pekín tiene un as en la manga para poner en marcha reformas aperturistas y liberalizar la economía. Que Trump retire a Estados Unidos del Acuerdo Trans-Pacífico de Asociación Económica(TPP) está también jugando a favor de China para fortalecer su dominio en la región asiática y podría ser muy positivo, por ejemplo, para las empresas coreanas que exportan a China (LG H&H, Orion, Amorepacific) que se han visto muy penalizadas en los últimos tiempos por las amenazas de Pekín de restringir las exportaciones coreanas a China.
China es ya no es simplemente el taller del mundo. Países como Vietnam e Indonesia están aceptando el desafío. Aunque China estando muy centrada en las exportaciones, su modelo económico está en el proceso de cambio. El gobierno está tratando de reducir la dependencia de la economía de la inversión y las exportaciones y prioriza el consumo interno. Las amenazas actuales de la nueva política de Estados Unidos podría contribuir a acelerar este cambio. Las empresas orientadas al consumidor en el sector de la tecnología de la información, como Alibaba y Tencent, han demostrado recientemente que continúan creciendo rápidamente pese al contexto de desaceleración económica.
Probablemente, los temores generados por la elección de Donald Trump ya han sido descontados en los precios de las acciones de las empresas asiáticas. Hay que tener en cuenta que estos títulos han evolucionado por debajo de las Estados Unidos en un 90% en los últimos seis años (véase el gráfico). Además, se espera que en 2017, las empresas asiáticas registren un crecimiento de ganancias de dos dígitos. Por ejemplo, el flujo de caja operativo de una empresa como Samsung Electronics podría ser mayor que Microsoft está en el próximo año.
Las empresas en las que nos centramos tienen sólidos balances, buenas perspectivas de crecimiento y son menos cíclicas que la mayoría. Tendemos a evitar empresas que no pueden demostrar una ventaja competitiva duradera. En consecuencia, nuestras empresas son relativamente más caras que la media, pero también son menos volátiles. En ocasiones, como ocurrió en la segunda mitad de 2016, el mercado busca empresas menos costosas sin tener en cuenta la sostenibilidad de sus modelos de negocio. Pero en BLI seguimos centrándonos en las acciones de los consumidores que ofrecen la mejor manera a largo plazo de capturar el crecimiento que emana de estos países (véase el gráfico).
También preferimos empresas privadas a empresas estatales cuya deuda tiende a estar aumentando. Las acciones asiáticas no son demasiado caras en términos de valoración y su subponderación en las carteras de los inversores internacionales parece cada vez más difícil de sostener.
Tanguy Kamp es portfolio manager especialista en mercados emergentes de BLI.