Los family offices aumentan su apetito por el riesgo gracias a una sólida regulación
| Por Ignacio Valles | 0 Comentarios
Según un nuevo informe realizado por Ocorian, proveedor especializado en servicios para individuos de alto patrimonio, family offices, instituciones financieras, gestores de activos y corporaciones, el apetito por el riesgo de los family offices está destinado a aumentar en el próximo año, siendo la mejora en la regulación de los activos más riesgosos la razón principal.
El estudio encontró que el 82% de los profesionales de family offices, incluidos aquellos que trabajan en oficinas multifamiliares, cree que el apetito de inversión de sus organizaciones aumentará, y uno de cada ocho (12%) espera un aumento significativo. Entre quienes esperan un incremento en el apetito por el riesgo, el 62% señala que el aumento en la regulación de los activos con más riesgos es el principal motivo, mientras que el 55% cree que la inflación ha alcanzado su punto máximo o lo hará pronto, lo que está fomentando una mayor tolerancia al riesgo. Mientras que el 47% menciona la mayor transparencia en torno a los activos más riesgosos como una razón clave y el 44% considera que los mercados están listos para recuperarse.
Otra de las conclusiones del estudio -en el que han participado 300 profesionales de family offices responsables colectivamente de alrededor de 155.000 millones de dólares en activos bajo gestión- es que el 99% de los encuestados coincide en que la transición hacia la inversión en activos alternativos entre los family offices es una tendencia a largo plazo. Destaca que para el 51%, Medio Oriente es la jurisdicción que podría experimentar un aumento en la exposición a activos alternativos, en comparación con el 40% que seleccionó la Unión Europea y el 38% que eligió el Reino Unido. Otro dato relevante es un 68% cree que los family offices son más propensos a utilizar fondos como su estructura preferida, en comparación con el 66% que seleccionó estructuras GPLP y el 44% que optó por SPVs.
La encuesta estima que las clases de activos alternativos como infraestructura y deuda privada serán las que experimenten los mayores incrementos en asignaciones en los próximos dos años. Alrededor del 26% de los encuestados predice que las asignaciones a infraestructura aumentarán en un 50% o más, mientras que el 23% espera el mismo nivel de aumento en las asignaciones a deuda privada.
El reciente sólido desempeño de las clases de activos alternativos se considera el principal atractivo para los family offices, superando los beneficios de diversificación y la mayor transparencia en estas clases de activos. Su capacidad para proporcionar ingresos, la mayor variedad en el sector y sus cualidades como protección contra la inflación también resultan atractivas.
“El apetito por el riesgo de los family offices está aumentando rápidamente después de muchos años en los que estuvieron altamente enfocados en el efectivo y adoptaron un enfoque muy cauteloso hacia la inversión. La tendencia a largo plazo de que los family offices aumenten su exposición a clases de activos alternativos es, sin duda, un factor en el creciente apetito por el riesgo. Es evidente que las mejoras en la regulación de activos más riesgosos están siendo bien recibidas por los family offices. Sigue siendo esencial que asesores y proveedores de servicios comprendan profundamente el apetito por el riesgo y las necesidades de gobernanza únicas de cada familia, asegurando transparencia y confianza en cada decisión”, apunta Annerien Hurter, directora global de clientes privados en Ocorian.
Por su parte, Mark Spiers, socio de Bovill Newgate, ha añadido: “La regulación está desempeñando un papel cada vez más crítico en la configuración de las estrategias de inversión de los family offices. Los hallazgos presentados en la encuesta de Ocorian destacan cómo las mejoras en el panorama regulatorio, particularmente en torno a los activos más riesgosos, están permitiendo a los family offices explorar nuevas oportunidades mientras aseguran marcos de gobernanza sólidos. Es alentador ver que los family offices se están sintiendo más cómodos con el aumento del riesgo, especialmente en clases de activos alternativos como la deuda privada y la infraestructura, al reconocer los beneficios potenciales de la diversificación y la mayor transparencia. A medida que la supervisión regulatoria sigue evolucionando, es esencial que los family offices trabajen estrechamente con sus asesores para navegar en este entorno complejo y garantizar que todas las decisiones de inversión estén alineadas tanto con sus objetivos a largo plazo como con sus obligaciones regulatorias”.