El Fondo Europeo de Inversiones (FEI) perteneciente al Grupo BEI, ha invertido 20 millones de euros en el fondo Arcano Private Debt II S.C.A. SICAV-RAIF ELTIF (Arcano Private Debt II) para apoyar a pymes y empresas de mediana capitalización con foco en sostenibilidad. La inversión se realiza con fondos Next Generation a través del Fondo de Resiliencia Autonómica (FRA). Arcano Private Debt II es un fondo de inversión a largo plazo europeo, FILPE, de deuda privada con un tamaño objetivo entre 150 y 200 millones de euros gestionado por Arcano Partners, firma independiente líder en asesoramiento financiero y gestión de activos alternativos. Según señalan, el vehículo ha alcanzado primer cierre por 90 millones de euros
Se trata de la primera inversión que realiza el FEI mediante su Instrumento de Financiación Alternativa para el Desarrollo Sostenible para facilitar la financiación de las pymes en materia de innovación sostenibilidad y competitividad. Este instrumento es uno de los dos puestos en marcha por el FEI gracias al Fondo de Resiliencia Autonómica (FRA).
El FRA canaliza financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España dentro del programa Next Generation EU para impulsar inversiones medioambientales y sociales en las Comunidades Autónomas. El FRA está liderado por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa y cuenta con la participación de las Comunidades y Ciudades Autónomas y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), y con el Grupo BEI como socio estratégico para su gestión.
La directora general de Financiación Internacional del Tesoro, Inés Carpio, ha destacado la importancia de esta operación, que pone de relieve el apoyo del sector público para el desarrollo de fuentes de financiación más diversificadas y flexibles para pymes y midcaps. «Confiamos en que pronto podamos ver más operaciones que permitan canalizar fondos públicos mediante fuentes de financiación alternativa a la bancaria», ha destacado Carpio.
Para Marco Marrone, Chief Investment Officer del FEI, “estamos muy satisfechos de unir fuerzas con Arcano Partners para facilitar la financiación de las pymes y empresas de mediana capitalización españolas comprometidas con la sostenibilidad. Se trata además de la primera inversión realizada por el FEI con recursos del Fondo de Resiliencia Autonómica a la que seguirán más en las próximas semanas que permitirán ampliar la oferta de financiación para las pymes en materia de innovación, sostenibilidad y competitividad”.
Arcano Private Debt II busca realizar al menos 20 inversiones, con una cartera diversificada y un ticket medio de 5-15 millones por inversión. Prioriza las empresas que promuevan la sostenibilidad y que generen un impacto positivo. Además del FEI, el fondo cuenta con otros inversores institucionales como Cassa Depositi e Prestiti, principal institución financiera italiana para el desarrollo económico cuyo accionista mayoritario es el Ministerio de Economía y Hacienda italiano.
El fondo cuenta también con una inversión de 15 millones de euros realizada por el FEI con fondos del programa InvestEU, a la cual se suman 20 millones de euros adicionales provenientes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español, canalizados a través del Fondo de Resiliencia Autonómica y más concretamente del Instrumento de Financiación Alternativa para el Desarrollo Sostenible intermediado por el FEI.
Por último, Alexandre Bruyelle, socio en el área de Credit Strategies de Arcano Partners, ha destacado: “Para Arcano es un honor haber sido la primera firma en recibir el mandato del Fondo Europeo de Inversiones para poner en marcha un plan de tanto calado que favorecerá que las empresas españolas y europeas tengan acceso a la financiación que necesitan para desarrollar sus planes de crecimiento, digitalización y sostenibilidad. Gracias a este programa facilitaremos el desarrollo económico local y el impacto positivo en las comunidades de los territorios europeos”.
“El 2024 ha sido un año difícil, especialmente al final, lo que nos ha llevado a rentabilidades positivas, pero discretas”, con estas palabras Beltrán de la Lastra, director de Inversiones y presidente de Panza Capital, resume el último trimestre de 2024 en la gestora, que cumple ahora dos años completos desde que comenzara a invertir.
Aunque reconoce que dos años es un periodo corto, el balance que hace es positivo, tras haber alcanzado rentabilidades del 18,2% en Panza Inversiones, un 19,3% en Panza Premium y un 22,9% en Panza Valor. “Nuestras carteras han tenido un buen comportamiento en estos dos primeros años. Los índices han avanzado más. Pero no es momento para invertir en índices. Están caros y descuentan crecimientos poco realistas. Ya hemos visto en el pasado que los excesos no duran eternamente. A largo plazo es más rentable invertir en compañías baratas, con negocios y expectativas creíbles”.
En su opinión, los índices en los últimos dos años han sido empujados por Estados Unidos, la tecnología y las grandes compañías. “Desde Octubre de 2022, el S&P ha subido más de un 50%, el Nasdaq más de un 70%, y algunas compañías como Nvidia han multiplicado por 10 su cotización. Han pasado de estar caras a estar muy caras, carísimas. En cambio, Europa y las pequeñas compañías se han quedado atrás, consiguiendo apenas un 10% de rentabilidad en el mismo período. Por eso hoy ofrecen una valoración relativa mucho más atractiva”, sostiene en su carta trimestral.
Ante este contexto, señala que el inversor hoy tiene dos opciones: “Invertir en los índices, con valoraciones muy exigentes basadas en expectativas de crecimientos en beneficios poco realistas, o invertir en compañías que sin estar de moda (o precisamente por ello) ofrecen valoraciones atractivas y expectativas de crecimiento creíbles”.
Ideas de inversión
En Panza Capital no se han dejado «llevar por las modas» y han creado una cartera centrada en Europa y en pequeñas compañías, y que cuenta con una valoración media de 7,5 veces beneficio normalizado y muy poca deuda. Además, destacan que tiene un retorno sobre el capital de entre el 20% y el 25% y una fuerte alineación de intereses, 9 de cada 10 compañías tienen una familia de referencia en el accionariado o un director con más de cinco veces su salario bruto invertido en la compañía.
Entonces, ¿en qué invierte Panza Capital? Para empezar, mantienen sus grandes bloques de los trimestres anteriores, construcción y químicas. En cuanto al sector de la construcción, Beltrán asegura que faltan muchas casas, y en algún momento habrá que construirlas. Inglaterra, por ejemplo, mantiene un ritmo de 140.000 al año, muy lejos de las 300.000 que promete el gobierno. En cuanto a las químicas, han recuperado ya parte de los volúmenes de negocio, pero aún queda para mejorar los márgenes.
Por otra parte, mantienen su posición en el sector de defensa. Beltrán está seguro de que el gasto en defensa subirá «independientemente de Trump o lo que pase en Ucrania y en Oriente Medio», puesto que se ha convertido en una necesidad después de décadas sin incrementos. También invierten en el sector de la automoción, que sufre un momento complejo a nivel general por los retos regulatorios y arancelarios que enfrenta. Sin embargo, consideran que es un «momento histórico para invertir» a pesar de que el activo no esté de moda.
En cuanto a las novedades del último trimestre, la gestora ha añadido dos nuevas ideas a la cartera: farmacia y alcohol. En el sector farmacéutico, invierten en compañías que siguen la fórmula de «centrarse en lo que saben hacer» evitando modas, riesgos innecesarios y deuda que condicione su futuro. A pesar de la tendencia en los últimos años para implantar hábitos más saludables en el día a día, Beltrán considera que la inversión en alcohol una apuesta interesante. «Las bebidas espirituosas han tenido un comportamiento muy pobre en los últimos años. Es cierto que los hábitos de una vida saludable empujan el consumo de estas bebidas a la baja, pero parece difícil que justifique las valoraciones actuales», apunta en su última carta trimestral.
Invertir a largo plazo en productos cotizados (ETPs) apalancados sobre acciones individuales ofreció el año pasado la posibilidad de obtener retornos anuales superiores al 2.700% en 2024, según datos de GraniteShares, un emisor global de ETPs.
Las acciones de tecnología e inteligencia artificial lideraron el camino, con la empresa de software empresarial Palantir Technologies generando rendimientos del 2.716% a los inversores que adoptaron una posición larga apalancada de tres veces. Además, el fabricante de chips Nvidia ofreció un retorno del 689%. El resto de los cinco principales desempeños incluyó a Spotify y Netflix, además del banco británico Barclays.
GraniteShares predice que las grandes empresas tecnológicas y las «Siete Magníficas», que lograron fuertes retornos en 2024, continuarán teniendo un comportamiento destacado en el próximo año, con las acciones estadounidenses alcanzando nuevos máximos en el nuevo año. La firma cree que varios factores podrían impulsar una subida continua en la cotización de las acciones de Estados Unidos este año, entre ellos, un posible aumento en la liquidez del mercado, un bajo riesgo de recesión en Estados Unidos, un mercado laboral ajustado, un fuerte gasto personal y la continua revolución de la inteligencia artificial.
Will Rhind, fundador y CEO de GraniteShares, afirma que un enfoque clave para los inversores durante todo el año ha sido la posibilidad de lograr mayores rendimientos en sectores como la inteligencia artificial, la tecnología y las criptomonedas, «algo que se refleja en el desempeño de los cinco principales ETPs del año».
Asimismo, añade que con los ETPs, «los inversores sofisticados pueden tomar posiciones largas y cortas en acciones individuales populares, para aprovechar oportunidades tácticas e incluso beneficiarse de posibles caídas» y matizó que los productos cotizados de la firma «están diseñados para horizontes de inversión a corto plazo, pero también pueden mantenerse de manera rentable durante períodos más largos, donde el efecto compuesto del apalancamiento diario puede ser beneficioso si existe una tendencia clara».
GraniteShares ofrece una variedad de ETPs listados en bolsas del Reino Unido, Italia y Alemania. Estos incluyen una gama de ETPs diarios cortos y apalancados sobre acciones individuales que replican el comportamiento de algunas de las empresas más populares en los mercados británico, estadounidense y europeo.
Los bonos high yield avanzaron en 2024, beneficiándose tanto de sus altas rentabilidades como del impulso procedente del endurecimiento (a la baja) de los diferenciales de crédito, lo que tuvo el efecto de generar plusvalías, al reducir el rendimiento. Creemos que 2025 debería ser otro año positivo para el high yield, aunque es más probable que las rentabilidades se vean impulsadas por la renta a medida que vaya disminuyendo el estrechamiento de los diferenciales y esto dé cabida a cierta ampliación.
Con los diferenciales de crédito en el extremo ajustado (inferior) de su rango, es difícil que se estrechen mucho más. Sin embargo, el rendimiento de los bonos high yield se encuentra cerca de la mitad del punto en el que se han estado negociando en los últimos 20 años.1 Dado que es probable que los bancos centrales apliquen nuevas rebajas de los tipos de interés en 2025, creemos que los inversores seguirán viendo atractivo en los bonos high yield, teniendo en cuenta su rendimiento medio del 5,6% en Europa y del 7,2% en EE. UU.2
Hay cierta tensión en los mercados a la espera del nuevo gobierno de Donald Trump y la rapidez y magnitud de promulgación de sus políticas. Una diferencia con respecto a 2016, la última vez en que Trump se convirtió en presidente de Estados Unidos, es que muchos bonos high yield cotizan por debajo de su valor nominal: en promedio, 96 centavos por dólar.3
Los diferenciales están ajustados, pero no es raro que permanezcan así durante largos periodos (gráfico 1). Esto se debe a que las condiciones corporativas tardan en cambiar. Una vez que han pasado por un periodo de cambio, tienden a estabilizarse en el extremo, es decir, los diferenciales se disparan durante una crisis y tardan algún tiempo en replegarse, mientras que se mantienen bajos durante los periodos de estabilidad económica.
Es posible que el gobierno de Trump provoque perturbaciones, pero seguramente el impacto real se sentirá más entrados en 2025, ya que se necesita tiempo para legislar cambios en el gasto público o los impuestos. Los recortes de impuestos y la desregulación podrían mejorar las ganancias en áreas seleccionadas, pero estas ganancias deben compensarse con el impacto (potencialmente malo) de los aranceles y cualquier recorte del gasto de los departamentos gubernamentales. Los aranceles podrían aprobarse más rápidamente; el nivel y el alcance de sus consecuencias serán factores importantes en la manera en que esto va a afectar a los beneficios empresariales. Además, algunas de las políticas propuestas pueden ser contraproducentes; por ejemplo, la relajación de las regulaciones relacionadas con la perforación para obtener petróleo y gas podría conducir a menores beneficios para algunas empresas energéticas si el aumento de volumen se compensa con precios de la energía más bajos.
Creemos que el sentimiento positivo hacia los mercados de renta variable y de crédito puede persistir a corto plazo y mantener los diferenciales bajos. Pero puede resultar más complicado en la segunda mitad de 2025 por tres razones. En primer lugar, creemos que, para entonces, la Reserva Federal (Fed) de EE. UU. podría haber pausado las rebajas de los tipos, eliminando esta ventaja; en segundo lugar, es probable que las rebajas de tipos más pronunciadas de Europa hagan bajar el rendimiento de la deuda pública, pero esto puede hacer que los diferenciales europeos se ajusten más para evitar que el rendimiento de los bonos high yield sea demasiado bajo; en tercer lugar, es probable que los mercados de renta variable se enfrenten a una corrección en algún momento y los diferenciales de high yield suelen ampliarse cuando los mercados de renta variable se debilitan.
A los bonos high yield no les faltaron compradores en 2024 a pesar de un notable aumento de la oferta, y creemos que esto puede continuar durante la mayor parte de 2025. Creemos que un high yield de mejor calidad debería seguir generando el apetito de los inversores, ya que la bajada de los tipos de interés fomenta la búsqueda de rendimiento. Irónicamente, el hecho de que el high yield y los cupones (pagos de intereses a los inversores) son más altos de lo que lo eran hace unos años puede generar una demanda adicional de bonos. Esto se debe a que muchos inversores optan por reinvertir los beneficios. La composición de la base de compradores de bonos high yield también ha mejorado, ya que hay más propietarios institucionales de empresas de seguros y de fondos de renta fija de rentabilidad total.4
Existe el riesgo de que las empresas adelanten la emisión al primer semestre de 2025 para tratar de adelantarse a las consecuencias de los aranceles. Del mismo modo, la perspectiva de que la Fed no rebaje los tipos tanto como esperan los mercados podría llevar también a más prestatarios endeudados luchando por obtener financiación. Creemos que la dispersión se hará más evidente a medida que avance el año, con una separación cada vez mayor entre los prestatarios en dificultades y aquellos más fuertes.
Sin embargo, en general, las empresas de high yield no han sido imprudentes con sus préstamos. La mayor parte de los ingresos procedentes de las emisiones de bonos se han utilizado para refinanciar la deuda existente en lugar de para participar en actividades típicamente menos favorables a los bonos, como las fusiones y adquisiciones (M&A), o para financiar dividendos o recompras de acciones. Las compras apalancadas (LBO) en este momento están restringidas por el hecho de que el mercado de renta variable es muy fuerte, por lo que los múltiplos precio-beneficio son altos: los compradores desconfían de pagar de más.
La agenda pro-crecimiento de Trump, unida a un ritmo más rápido de las rebajas de los tipos de interés en Europa, podría impulsar los «espíritus animales» de las empresas y llevar a un repunte en las fusiones y adquisiciones, al igual que la desregulación. Esto podría llevar a una mayor emisión de bonos. En cierto modo, esto podría verse como negativo porque es necesario satisfacer más oferta con más demanda. Sin embargo, las fusiones y adquisiciones podrían resultar positivas para las empresas high yield objeto de adquisición. Esto es especialmente cierto en el caso de los títulos con más tensión (con diferenciales más altos), en los que la calificación crediticia puede mejorar si la adquiere una entidad más fuerte.
Las tasas de impago se han mantenido modestas (de hecho, la tasa de impago a 12 meses de EE. UU. cayó a un mínimo de 29 meses de solo el 1,14 % a finales de noviembre de 20245) y las áreas tensas del mercado se han anunciado perfectamente. Nos consuela el hecho de que los niveles de apalancamiento (deuda/beneficios) se sitúan en los niveles medios de los últimos 20 años o por debajo de estos en EE. UU. y Europa. Los tipos de interés más altos de hoy en comparación con hace unos años significa que la cobertura de intereses (ganancias/gastos por intereses) ha caído desde los máximos recientes, pero simplemente ha vuelto a los niveles medios.6
Los riesgos para los fundamentales de las empresas son externos (los aranceles causan cierta pérdida de ingresos y menores beneficios) o internos (las empresas optan por endeudarse más, por algunas de las razones que se ilustran en el gráfico 2). Esperamos un deterioro moderado a medida que avanza el año.
Una característica notable de 2024 fueron los continuos cambios en las expectativas de las rebajas de los tipos. Esto creó oportunidades para inclinar las carteras regionalmente en función de las expectativas de crecimiento económico y la dirección del rendimiento de los bonos. Es probable que en 2025 se mantenga ese enfoque dinámico.
Si bien tratar de adivinar las intenciones de Trump puede ser un despropósito, debemos tomar al pie de la letra su deseo de instaurar aranceles. Es probable que algunas de las propuestas más extremas sean una táctica de negociación más que el resultado final. Si bien el consenso es pensar que la agenda de Trump probablemente hará que la economía estadounidense tenga una rentabilidad superior y que los aranceles supongan un lastre para la economía europea, creemos que puede haber algunas compensaciones útiles. Es probable que la política monetaria tenga que esforzarse más y que el Banco Central Europeo tenga que rebajar los tipos más rápidamente. Siempre que no se produzca un desplome en los ingresos de las empresas high yield, esto podría incluso ayudar a aliviar las preocupaciones de refinanciación entre algunos de los prestatarios más endeudados. Desde el punto de vista político, la presidencia de Trump también puede acelerar la resolución del conflicto entre Rusia y Ucrania, aliviando un problema preocupante para Europa. Del mismo modo, las elecciones en Alemania podrían llevar a reformas estructurales que permitan una agenda más favorable al crecimiento.
Una cosa está clara. Con un presidente menos predecible en la Casa Blanca, los mercados estarán menos seguros de lo que les espera a la vuelta de la esquina. Una mayor incertidumbre justifica una gestión más cuidadosa.
Tribuna de Brent Olson y Thomas Ross, gestores de carteras de renta fija de Janus Henderson
La capitalización bursátil agregada de los 25 principales bancos mundiales aumentó un 27,1% interanual, alcanzando los 4,6 billones de dólares en el cuarto trimestre finalizado el 31 de diciembre de 2024, en comparación con el mismo período finalizado el 31 de diciembre de 2023, según GlobalData. La mayoría de los valores subieron en el cuarto trimestre, beneficiándose de los recortes de los tipos de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos, mientras que otros mercados regionales sufrieron presiones en medio de las preocupaciones por los aranceles comerciales, según GlobalData, una empresa especializada en análisis de datos e investigación.
Murthy Grandhi, analista de perfiles de empresas de GlobalData, comenta: “La Reserva Federal implementó recortes consecutivos de las tasas de interés de 25 puntos básicos en noviembre y diciembre de 2024. Sin embargo, en diciembre de 2024, la Fed provocó una ola de ventas en el mercado de valores al reducir el número proyectado de recortes de las tasas de interés para 2025. Este ajuste fue impulsado por las preocupaciones sobre la persistente inflación persistente. China dio a conocer una serie de medidas de estímulo durante el último trimestre, ampliando su apoyo más allá de los recortes tradicionales de las tasas de interés. El banco central del país enfatizó su compromiso de apoyar el crecimiento económico reduciendo el coeficiente de reservas obligatorias, revisando las condiciones de las hipotecas y brindando apoyo de liquidez para las recompras de acciones. Sin embargo, no todas estas medidas se han implementado por completo y su impacto sigue siendo limitado hasta la fecha”.
Los bancos estadounidenses lideran la tabla
JPMorgan Chase sigue siendo el banco más grande del mundo por MCap, registrando un aumento del 37,2% a 674.900 millones de dólares para fines del cuarto trimestre de 2024. Este crecimiento fue impulsado principalmente por mayores tarifas de gestión de activos en sus divisiones de Asset & Wealth Management y Consumer & Community Banking, así como un notable aumento en las tarifas de banca de inversión, lo que le permitió superar a sus competidores, según los expertos de GlobalData.
Goldman Sachs fue testigo de un crecimiento estelar del 42,9%, que lo impulsó al noveno lugar en la tabla desde la 13.ª posición en el trimestre anterior. El crecimiento refleja su éxito en los mercados de capitales y los negocios de asesoría, según GlobalData.
Sin embargo, el MCap de TD Bank disminuyó un 20,1% a 93.100 millones de dólares, luego de un decepcionante beneficio en el cuarto trimestre que no alcanzó las estimaciones de los analistas. El banco también suspendió varios de sus objetivos de crecimiento financiero a medio plazo tras no cumplirlos para el año fiscal 2024.
“Además, TD Bank aceptó pagar una multa superior a los 3.000 millones de dólares tras declararse culpable de infringir las normas estadounidenses contra el blanqueo de dinero. Los cuatro grandes bancos chinos ven un aumento del 30% al 40% El valor de mercado de los cuatro principales bancos de China (ICBC, Bank of China, Agricultural Bank of China y China Construction Bank) experimentó un crecimiento de entre el 30% y el 40% a lo largo del año. Fue impulsado en gran medida por el paquete de estímulo anunciado en septiembre de 2024. Este paquete comprendía una serie de medidas monetarias, incluidos recortes de las tasas de interés y una reducción del coeficiente de reservas obligatorias para los bancos”, subrayan los expertos de GlobalData.
Estas acciones estaban diseñadas para inyectar aproximadamente entre 113.000 y 114.000 millones de dólares en la economía, con el objetivo de mejorar la liquidez, revitalizar el mercado inmobiliario y estabilizar los mercados financieros. Los bancos europeos presentaron resultados dispares.
HSBC Holdings vio un modesto aumento en su capitalización de mercado del 13,5% hasta alcanzar los 176.900 millones de dólares, ya que se centró en su estrategia centrada en Asia. UBS Group se enfrentó a un estancamiento con su MCap cayendo ligeramente (-0,4%) debido a los desafíos de integración tras su adquisición de Credit Suisse. Los bancos indios demostraron resiliencia, con ICICI Bank emergiendo como un actor destacado, con su MCap creciendo un 25,8% hasta los 105.700 millones de dólares, destacando la fortaleza del ecosistema de crédito y banca digital en expansión de la India.
Sin embargo, el crecimiento de la capitalización de mercado de HDFC Bank se mantuvo moderado, registrando solo un aumento del 1,6% a 158.500 millones de dólares, debido a la creciente competencia y las presiones de costos.
Grandhi concluye: «GlobalData predice que los aranceles que se espera que se impongan bajo la administración de Trump y los recortes de impuestos planificados en 2025 pueden compensarse entre sí. Sin embargo, los riesgos como el aumento de la deuda soberana, un dólar más fuerte, las salidas de divisas de los mercados emergentes, las tensiones geopolíticas en Asia occidental, el estímulo económico de China y el carry trade del yen son factores clave que probablemente influyan en el desempeño del mercado y el crecimiento económico».
Los bonos high yield avanzaron en 2024, beneficiándose tanto de sus altas rentabilidades como del impulso procedente del endurecimiento (a la baja) de los diferenciales de crédito, lo que tuvo el efecto de generar plusvalías, al reducir el rendimiento. Creemos que 2025 debería ser otro año positivo para el high yield, aunque es más probable que las rentabilidades se vean impulsadas por la renta a medida que vaya disminuyendo el estrechamiento de los diferenciales y esto dé cabida a cierta ampliación.
Con los diferenciales de crédito en el extremo ajustado (inferior) de su rango, es difícil que se estrechen mucho más. Sin embargo, el rendimiento de los bonos high yield se encuentra cerca de la mitad del punto en el que se han estado negociando en los últimos 20 años.1 Dado que es probable que los bancos centrales apliquen nuevas rebajas de los tipos de interés en 2025, creemos que los inversores seguirán viendo atractivo en los bonos high yield, teniendo en cuenta su rendimiento medio del 5,6% en Europa y del 7,2% en EE. UU.2
Hay cierta tensión en los mercados a la espera del nuevo gobierno de Donald Trump y la rapidez y magnitud de promulgación de sus políticas. Una diferencia con respecto a 2016, la última vez en que Trump se convirtió en presidente de Estados Unidos, es que muchos bonos high yield cotizan por debajo de su valor nominal: en promedio, 96 centavos por dólar.3
Los diferenciales están ajustados, pero no es raro que permanezcan así durante largos periodos (gráfico 1). Esto se debe a que las condiciones corporativas tardan en cambiar. Una vez que han pasado por un periodo de cambio, tienden a estabilizarse en el extremo, es decir, los diferenciales se disparan durante una crisis y tardan algún tiempo en replegarse, mientras que se mantienen bajos durante los periodos de estabilidad económica.
Es posible que el gobierno de Trump provoque perturbaciones, pero seguramente el impacto real se sentirá más entrados en 2025, ya que se necesita tiempo para legislar cambios en el gasto público o los impuestos. Los recortes de impuestos y la desregulación podrían mejorar las ganancias en áreas seleccionadas, pero estas ganancias deben compensarse con el impacto (potencialmente malo) de los aranceles y cualquier recorte del gasto de los departamentos gubernamentales. Los aranceles podrían aprobarse más rápidamente; el nivel y el alcance de sus consecuencias serán factores importantes en la manera en que esto va a afectar a los beneficios empresariales. Además, algunas de las políticas propuestas pueden ser contraproducentes; por ejemplo, la relajación de las regulaciones relacionadas con la perforación para obtener petróleo y gas podría conducir a menores beneficios para algunas empresas energéticas si el aumento de volumen se compensa con precios de la energía más bajos.
Creemos que el sentimiento positivo hacia los mercados de renta variable y de crédito puede persistir a corto plazo y mantener los diferenciales bajos. Pero puede resultar más complicado en la segunda mitad de 2025 por tres razones. En primer lugar, creemos que, para entonces, la Reserva Federal (Fed) de EE. UU. podría haber pausado las rebajas de los tipos, eliminando esta ventaja; en segundo lugar, es probable que las rebajas de tipos más pronunciadas de Europa hagan bajar el rendimiento de la deuda pública, pero esto puede hacer que los diferenciales europeos se ajusten más para evitar que el rendimiento de los bonos high yield sea demasiado bajo; en tercer lugar, es probable que los mercados de renta variable se enfrenten a una corrección en algún momento y los diferenciales de high yield suelen ampliarse cuando los mercados de renta variable se debilitan.
A los bonos high yield no les faltaron compradores en 2024 a pesar de un notable aumento de la oferta, y creemos que esto puede continuar durante la mayor parte de 2025. Creemos que un high yield de mejor calidad debería seguir generando el apetito de los inversores, ya que la bajada de los tipos de interés fomenta la búsqueda de rendimiento. Irónicamente, el hecho de que el high yield y los cupones (pagos de intereses a los inversores) son más altos de lo que lo eran hace unos años puede generar una demanda adicional de bonos. Esto se debe a que muchos inversores optan por reinvertir los beneficios. La composición de la base de compradores de bonos high yield también ha mejorado, ya que hay más propietarios institucionales de empresas de seguros y de fondos de renta fija de rentabilidad total.4
Existe el riesgo de que las empresas adelanten la emisión al primer semestre de 2025 para tratar de adelantarse a las consecuencias de los aranceles. Del mismo modo, la perspectiva de que la Fed no rebaje los tipos tanto como esperan los mercados podría llevar también a más prestatarios endeudados luchando por obtener financiación. Creemos que la dispersión se hará más evidente a medida que avance el año, con una separación cada vez mayor entre los prestatarios en dificultades y aquellos más fuertes.
Sin embargo, en general, las empresas de high yield no han sido imprudentes con sus préstamos. La mayor parte de los ingresos procedentes de las emisiones de bonos se han utilizado para refinanciar la deuda existente en lugar de para participar en actividades típicamente menos favorables a los bonos, como las fusiones y adquisiciones (M&A), o para financiar dividendos o recompras de acciones. Las compras apalancadas (LBO) en este momento están restringidas por el hecho de que el mercado de renta variable es muy fuerte, por lo que los múltiplos precio-beneficio son altos: los compradores desconfían de pagar de más.
La agenda pro-crecimiento de Trump, unida a un ritmo más rápido de las rebajas de los tipos de interés en Europa, podría impulsar los «espíritus animales» de las empresas y llevar a un repunte en las fusiones y adquisiciones, al igual que la desregulación. Esto podría llevar a una mayor emisión de bonos. En cierto modo, esto podría verse como negativo porque es necesario satisfacer más oferta con más demanda. Sin embargo, las fusiones y adquisiciones podrían resultar positivas para las empresas high yield objeto de adquisición. Esto es especialmente cierto en el caso de los títulos con más tensión (con diferenciales más altos), en los que la calificación crediticia puede mejorar si la adquiere una entidad más fuerte.
Las tasas de impago se han mantenido modestas (de hecho, la tasa de impago a 12 meses de EE. UU. cayó a un mínimo de 29 meses de solo el 1,14 % a finales de noviembre de 20245) y las áreas tensas del mercado se han anunciado perfectamente. Nos consuela el hecho de que los niveles de apalancamiento (deuda/beneficios) se sitúan en los niveles medios de los últimos 20 años o por debajo de estos en EE. UU. y Europa. Los tipos de interés más altos de hoy en comparación con hace unos años significa que la cobertura de intereses (ganancias/gastos por intereses) ha caído desde los máximos recientes, pero simplemente ha vuelto a los niveles medios.6
Los riesgos para los fundamentales de las empresas son externos (los aranceles causan cierta pérdida de ingresos y menores beneficios) o internos (las empresas optan por endeudarse más, por algunas de las razones que se ilustran en el gráfico 2). Esperamos un deterioro moderado a medida que avanza el año.
Una característica notable de 2024 fueron los continuos cambios en las expectativas de las rebajas de los tipos. Esto creó oportunidades para inclinar las carteras regionalmente en función de las expectativas de crecimiento económico y la dirección del rendimiento de los bonos. Es probable que en 2025 se mantenga ese enfoque dinámico.
Si bien tratar de adivinar las intenciones de Trump puede ser un despropósito, debemos tomar al pie de la letra su deseo de instaurar aranceles. Es probable que algunas de las propuestas más extremas sean una táctica de negociación más que el resultado final. Si bien el consenso es pensar que la agenda de Trump probablemente hará que la economía estadounidense tenga una rentabilidad superior y que los aranceles supongan un lastre para la economía europea, creemos que puede haber algunas compensaciones útiles. Es probable que la política monetaria tenga que esforzarse más y que el Banco Central Europeo tenga que rebajar los tipos más rápidamente. Siempre que no se produzca un desplome en los ingresos de las empresas high yield, esto podría incluso ayudar a aliviar las preocupaciones de refinanciación entre algunos de los prestatarios más endeudados. Desde el punto de vista político, la presidencia de Trump también puede acelerar la resolución del conflicto entre Rusia y Ucrania, aliviando un problema preocupante para Europa. Del mismo modo, las elecciones en Alemania podrían llevar a reformas estructurales que permitan una agenda más favorable al crecimiento.
Una cosa está clara. Con un presidente menos predecible en la Casa Blanca, los mercados estarán menos seguros de lo que les espera a la vuelta de la esquina. Una mayor incertidumbre justifica una gestión más cuidadosa.
Tribuna de Brent Olson y Thomas Ross, gestores de carteras de renta fija de Janus Henderson
Tras un año de sólidas rentabilidades para la renta fija titulizada estadounidense, creemos que es probable que las siguientes tendencias clave den forma al conjunto de oportunidades para los inversores en 2025:
CMBS: El regreso a las oficinas
En 2022 y 2023, el mercado inmobiliario de oficinas se vio afectado por la subida de los tipos de interés, junto con un alto nivel de desocupación, ya que más empleados trabajaban desde casa. Algunos comentaristas pronosticaban resultados catastróficos para el sector de oficinas, mientras que los de la industria simplemente mantuvieron la cabeza baja y trataron de «sobrevivir hasta 2025».
Ahora que 2025 se ciñe sobre nosotros, el mercado de oficinas parece estar sanando y las predicciones catastróficas van desapareciendo. En lo que va de año, hasta mediados de noviembre, los valores respaldados por hipotecas comerciales (CMBS) no emitidos por agencias han registrado su mayor exceso de rentabilidad en la última década, mientras que la emisión para 2024 alcanzará niveles no vistos desde 2021.
La reciente rentabilidad superior está siendo impulsada por el efecto de recuperación: después de dos años consecutivos de pérdida de rentabilidad, los inversores están volviendo al sector inmobiliario comercial con unas perspectivas más favorables. Además, como se muestra en el gráfico 1, los inversores están reconociendo que la desocupación no es uniforme en todo el sector, sino que es muy específica de los edificios.
En nuestra opinión, la bifurcación del mercado está bien establecida para un enfoque activo donde un gestor experimentado puede realizar un análisis profundo y buscar oportunidades en edificios específicos que muestren métricas de arrendamiento líderes en la industria.
Incluso tras el fuerte exceso de rentabilidad de 2024, creemos que el sector de los CMBS tiene más margen para obtener una rentabilidad superior, ya que los diferenciales de crédito del sector siguen estando muy lejos de sus niveles más ajustados de los últimos 10 años. Esto se compara favorablemente con los bonos corporativos, que cotizan a valoraciones mucho más altas.
CLO: De nuevo más altos durante más tiempo con una nueva entrega de Trump.
Antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024, los mercados de tipos habían estado descontando rebajas de 200 puntos básicos (pb) hasta finales de 2025 debido a la inflación con tendencias a la baja y al extraordinario recorte de tipos de 50 pb de la Reserva Federal (Fed) en septiembre. Todo eso cambió tras la victoria electoral de Donald Trump y el triunfo mayoritario del Partido Republicano en el Congreso
Parece que Trump tiene ahora el camino abierto para implementar las políticas propuestas en su campaña electoral: impuestos más bajos, aranceles severos sobre los productos importados y deportaciones a gran escala de inmigrantes que viven ilegalmente en el país. De aprobarse, algunas de estas políticas podrían conducir a un mayor crecimiento, pero también a una mayor inflación, lo que impediría a la Fed rebajar los tipos tanto como se había proyectado anteriormente.
Como se muestra en el gráfico 2, desde entonces los mercados de tipos se han ajustado a un futuro en el que permanecerán más altos durante más tiempo, anticipando una caída en los tipos de los fondos federales de solo unos 100 puntos básicos en los próximos dos años.
En nuestra opinión, la revalorización de los mercados de tipos es un buen augurio para los bonos a tipo variable, como las obligaciones de préstamos garantizados (CLO), ya que unos tipos más altos se traducen en una renta más alta para los inversores, en igualdad de condiciones.
Tomemos como ejemplo las CLO AAA, que actualmente rinden un 5,6%.1 Si los diferenciales de crédito de las CLO se mantienen constantes en los niveles existentes y los tipos evolucionan según esperan los mercados, las CLO AAA podrían experimentar solo una modesta reducción en el rendimiento durante los próximos 24 meses.
ABS: El consumidor estadounidense resiste
Los balances de los préstamos al consumo de Estados Unidos, que incluyen tarjetas de crédito y otros planes rotatorios, superaron recientemente el billón de dólares estadounidense por primera vez en la historia, pero el aumento de la deuda muestra solo parte de esta historia. Los hogares siguen estando bien capitalizados, con amplia capacidad para pagar su deuda de consumo.
Mientras que algunos hogares con rentas bajas están empezando a mostrar cierta tensión financiera, los hogares con rentas medias y altas, que representan más del 85% del gasto total, se han beneficiado de las carteras de acciones y del aumento del valor de las viviendas a máximos históricos, de los bajos niveles de desempleo y de unos salarios que siguen creciendo muy por encima de sus tasas anteriores a la COVID.
Como resultado, el aumento de los niveles de deuda no ha llevado a un deterioro alarmante en la capacidad de los hogares para pagar su deuda. Como se muestra en el gráfico 3, la ratio del servicio de la deuda simplemente ha regresado a su rango anterior a la COVID y se ha estabilizado en torno a él. Sigue estando muy por debajo de los preocupantes niveles observados antes de la crisis financiera mundial. Creemos que las perspectivas para los valores respaldados por activos (ABS) y el crédito al consumo siguen siendo optimistas en medio de la persistente fortaleza de los hogares estadounidenses.
En nuestra opinión, los consumidores y las empresas estadounidenses siguen en buena forma. Consideramos que el riesgo de recesión es bajo y creemos que los inversores pueden apoyarse en el atractivo rendimiento de la renta fija titulizada. Además, como gestores activos, podemos ser selectivos sobre los tipos y la calidad de los activos titulizados a los que están expuestos nuestros clientes, tratando de evitar partes preocupantes del mercado y aprovechando las oportunidades más atractivas.
Tribuna de John Kerschener, director de Productos Titulizados de EE. UU. de Janus Henderson
Tras un año de sólidas rentabilidades para la renta fija titulizada estadounidense, creemos que es probable que las siguientes tendencias clave den forma al conjunto de oportunidades para los inversores en 2025:
CMBS: El regreso a las oficinas
En 2022 y 2023, el mercado inmobiliario de oficinas se vio afectado por la subida de los tipos de interés, junto con un alto nivel de desocupación, ya que más empleados trabajaban desde casa. Algunos comentaristas pronosticaban resultados catastróficos para el sector de oficinas, mientras que los de la industria simplemente mantuvieron la cabeza baja y trataron de «sobrevivir hasta 2025».
Ahora que 2025 se ciñe sobre nosotros, el mercado de oficinas parece estar sanando y las predicciones catastróficas van desapareciendo. En lo que va de año, hasta mediados de noviembre, los valores respaldados por hipotecas comerciales (CMBS) no emitidos por agencias han registrado su mayor exceso de rentabilidad en la última década, mientras que la emisión para 2024 alcanzará niveles no vistos desde 2021.
La reciente rentabilidad superior está siendo impulsada por el efecto de recuperación: después de dos años consecutivos de pérdida de rentabilidad, los inversores están volviendo al sector inmobiliario comercial con unas perspectivas más favorables. Además, como se muestra en el gráfico 1, los inversores están reconociendo que la desocupación no es uniforme en todo el sector, sino que es muy específica de los edificios.
En nuestra opinión, la bifurcación del mercado está bien establecida para un enfoque activo donde un gestor experimentado puede realizar un análisis profundo y buscar oportunidades en edificios específicos que muestren métricas de arrendamiento líderes en la industria.
Incluso tras el fuerte exceso de rentabilidad de 2024, creemos que el sector de los CMBS tiene más margen para obtener una rentabilidad superior, ya que los diferenciales de crédito del sector siguen estando muy lejos de sus niveles más ajustados de los últimos 10 años. Esto se compara favorablemente con los bonos corporativos, que cotizan a valoraciones mucho más altas.
CLO: De nuevo más altos durante más tiempo con una nueva entrega de Trump.
Antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024, los mercados de tipos habían estado descontando rebajas de 200 puntos básicos (pb) hasta finales de 2025 debido a la inflación con tendencias a la baja y al extraordinario recorte de tipos de 50 pb de la Reserva Federal (Fed) en septiembre. Todo eso cambió tras la victoria electoral de Donald Trump y el triunfo mayoritario del Partido Republicano en el Congreso
Parece que Trump tiene ahora el camino abierto para implementar las políticas propuestas en su campaña electoral: impuestos más bajos, aranceles severos sobre los productos importados y deportaciones a gran escala de inmigrantes que viven ilegalmente en el país. De aprobarse, algunas de estas políticas podrían conducir a un mayor crecimiento, pero también a una mayor inflación, lo que impediría a la Fed rebajar los tipos tanto como se había proyectado anteriormente.
Como se muestra en el gráfico 2, desde entonces los mercados de tipos se han ajustado a un futuro en el que permanecerán más altos durante más tiempo, anticipando una caída en los tipos de los fondos federales de solo unos 100 puntos básicos en los próximos dos años.
En nuestra opinión, la revalorización de los mercados de tipos es un buen augurio para los bonos a tipo variable, como las obligaciones de préstamos garantizados (CLO), ya que unos tipos más altos se traducen en una renta más alta para los inversores, en igualdad de condiciones.
Tomemos como ejemplo las CLO AAA, que actualmente rinden un 5,6%.1 Si los diferenciales de crédito de las CLO se mantienen constantes en los niveles existentes y los tipos evolucionan según esperan los mercados, las CLO AAA podrían experimentar solo una modesta reducción en el rendimiento durante los próximos 24 meses.
ABS: El consumidor estadounidense resiste
Los balances de los préstamos al consumo de Estados Unidos, que incluyen tarjetas de crédito y otros planes rotatorios, superaron recientemente el billón de dólares estadounidense por primera vez en la historia, pero el aumento de la deuda muestra solo parte de esta historia. Los hogares siguen estando bien capitalizados, con amplia capacidad para pagar su deuda de consumo.
Mientras que algunos hogares con rentas bajas están empezando a mostrar cierta tensión financiera, los hogares con rentas medias y altas, que representan más del 85% del gasto total, se han beneficiado de las carteras de acciones y del aumento del valor de las viviendas a máximos históricos, de los bajos niveles de desempleo y de unos salarios que siguen creciendo muy por encima de sus tasas anteriores a la COVID.
Como resultado, el aumento de los niveles de deuda no ha llevado a un deterioro alarmante en la capacidad de los hogares para pagar su deuda. Como se muestra en el gráfico 3, la ratio del servicio de la deuda simplemente ha regresado a su rango anterior a la COVID y se ha estabilizado en torno a él. Sigue estando muy por debajo de los preocupantes niveles observados antes de la crisis financiera mundial. Creemos que las perspectivas para los valores respaldados por activos (ABS) y el crédito al consumo siguen siendo optimistas en medio de la persistente fortaleza de los hogares estadounidenses.
En nuestra opinión, los consumidores y las empresas estadounidenses siguen en buena forma. Consideramos que el riesgo de recesión es bajo y creemos que los inversores pueden apoyarse en el atractivo rendimiento de la renta fija titulizada. Además, como gestores activos, podemos ser selectivos sobre los tipos y la calidad de los activos titulizados a los que están expuestos nuestros clientes, tratando de evitar partes preocupantes del mercado y aprovechando las oportunidades más atractivas.
Tribuna de director de Productos Titulizados de EE. UU. de Janus Henderson, John Kerschner,
Tras un año de sólidas rentabilidades para la renta fija titulizada estadounidense, creemos que es probable que las siguientes tendencias clave den forma al conjunto de oportunidades para los inversores en 2025:
CMBS: El regreso a las oficinas
En 2022 y 2023, el mercado inmobiliario de oficinas se vio afectado por la subida de los tipos de interés, junto con un alto nivel de desocupación, ya que más empleados trabajaban desde casa. Algunos comentaristas pronosticaban resultados catastróficos para el sector de oficinas, mientras que los de la industria simplemente mantuvieron la cabeza baja y trataron de «sobrevivir hasta 2025».
Ahora que 2025 se ciñe sobre nosotros, el mercado de oficinas parece estar sanando y las predicciones catastróficas van desapareciendo. En lo que va de año, hasta mediados de noviembre, los valores respaldados por hipotecas comerciales (CMBS) no emitidos por agencias han registrado su mayor exceso de rentabilidad en la última década, mientras que la emisión para 2024 alcanzará niveles no vistos desde 2021.
La reciente rentabilidad superior está siendo impulsada por el efecto de recuperación: después de dos años consecutivos de pérdida de rentabilidad, los inversores están volviendo al sector inmobiliario comercial con unas perspectivas más favorables. Además, como se muestra en el gráfico 1, los inversores están reconociendo que la desocupación no es uniforme en todo el sector, sino que es muy específica de los edificios.
En nuestra opinión, la bifurcación del mercado está bien establecida para un enfoque activo donde un gestor experimentado puede realizar un análisis profundo y buscar oportunidades en edificios específicos que muestren métricas de arrendamiento líderes en la industria.
Incluso tras el fuerte exceso de rentabilidad de 2024, creemos que el sector de los CMBS tiene más margen para obtener una rentabilidad superior, ya que los diferenciales de crédito del sector siguen estando muy lejos de sus niveles más ajustados de los últimos 10 años. Esto se compara favorablemente con los bonos corporativos, que cotizan a valoraciones mucho más altas.
CLO: De nuevo más altos durante más tiempo con una nueva entrega de Trump.
Antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024, los mercados de tipos habían estado descontando rebajas de 200 puntos básicos (pb) hasta finales de 2025 debido a la inflación con tendencias a la baja y al extraordinario recorte de tipos de 50 pb de la Reserva Federal (Fed) en septiembre. Todo eso cambió tras la victoria electoral de Donald Trump y el triunfo mayoritario del Partido Republicano en el Congreso
Parece que Trump tiene ahora el camino abierto para implementar las políticas propuestas en su campaña electoral: impuestos más bajos, aranceles severos sobre los productos importados y deportaciones a gran escala de inmigrantes que viven ilegalmente en el país. De aprobarse, algunas de estas políticas podrían conducir a un mayor crecimiento, pero también a una mayor inflación, lo que impediría a la Fed rebajar los tipos tanto como se había proyectado anteriormente.
Como se muestra en el gráfico 2, desde entonces los mercados de tipos se han ajustado a un futuro en el que permanecerán más altos durante más tiempo, anticipando una caída en los tipos de los fondos federales de solo unos 100 puntos básicos en los próximos dos años.
En nuestra opinión, la revalorización de los mercados de tipos es un buen augurio para los bonos a tipo variable, como las obligaciones de préstamos garantizados (CLO), ya que unos tipos más altos se traducen en una renta más alta para los inversores, en igualdad de condiciones.
Tomemos como ejemplo las CLO AAA, que actualmente rinden un 5,6%.1 Si los diferenciales de crédito de las CLO se mantienen constantes en los niveles existentes y los tipos evolucionan según esperan los mercados, las CLO AAA podrían experimentar solo una modesta reducción en el rendimiento durante los próximos 24 meses.
ABS: El consumidor estadounidense resiste
Los balances de los préstamos al consumo de Estados Unidos, que incluyen tarjetas de crédito y otros planes rotatorios, superaron recientemente el billón de dólares estadounidense por primera vez en la historia, pero el aumento de la deuda muestra solo parte de esta historia. Los hogares siguen estando bien capitalizados, con amplia capacidad para pagar su deuda de consumo.
Mientras que algunos hogares con rentas bajas están empezando a mostrar cierta tensión financiera, los hogares con rentas medias y altas, que representan más del 85% del gasto total, se han beneficiado de las carteras de acciones y del aumento del valor de las viviendas a máximos históricos, de los bajos niveles de desempleo y de unos salarios que siguen creciendo muy por encima de sus tasas anteriores a la COVID.
Como resultado, el aumento de los niveles de deuda no ha llevado a un deterioro alarmante en la capacidad de los hogares para pagar su deuda. Como se muestra en el gráfico 3, la ratio del servicio de la deuda simplemente ha regresado a su rango anterior a la COVID y se ha estabilizado en torno a él. Sigue estando muy por debajo de los preocupantes niveles observados antes de la crisis financiera mundial. Creemos que las perspectivas para los valores respaldados por activos (ABS) y el crédito al consumo siguen siendo optimistas en medio de la persistente fortaleza de los hogares estadounidenses.
En nuestra opinión, los consumidores y las empresas estadounidenses siguen en buena forma. Consideramos que el riesgo de recesión es bajo y creemos que los inversores pueden apoyarse en el atractivo rendimiento de la renta fija titulizada. Además, como gestores activos, podemos ser selectivos sobre los tipos y la calidad de los activos titulizados a los que están expuestos nuestros clientes, tratando de evitar partes preocupantes del mercado y aprovechando las oportunidades más atractivas.
Tribuna de director de Productos Titulizados de EE. UU. de Janus Henderson, John Kerschner,
Ahorrar para la entrada de una casa es uno de los desafíos financieros más significativos para muchas personas, especialmente en un mercado inmobiliario en constante crecimiento y competencia. Según el Financial Wellness Index, el 51% de los españoles destina entre el 40% y el 60% de sus ingresos mensuales al pago de la hipoteca o al alquiler.
Sin embargo, con una estrategia adecuada y cambios inteligentes en los hábitos financieros, es posible alcanzar este objetivo de manera más sencilla, rápida y eficiente. Desde la consultora hipotecaria Bayteca, comparten siete recomendaciones para hacer del ahorro para la entrada de una casa un proceso más sencillo.
1.- Realizar una auditoría personal de las finanzas. Antes de comenzar a ahorrar, es crucial tener un conocimiento detallado de la situación financiera actual. Los expertos de Bayteca recomiendan analizar todos los ingresos y gastos mensuales, dividiendo estos últimos en esenciales como vivienda, alimentación y transporte, y no esenciales como ocio y suscripciones, etc. Esta auditoría permite identificar áreas donde se pueden reducir gastos.
2.- Eliminar deudas antes de comenzar a ahorrar. De acuerdo con el estudio del Financial Wellness Index, el 85% de los españoles cumple con dificultad sus compromisos de crédito, por lo que, las deudas son uno de los mayores obstáculos para el ahorro. Es fundamental liquidar todas las deudas, incluidas tarjetas de crédito y préstamos personales, antes de empezar a reunir dinero para la entrada de una casa.
3.- Establecer un presupuesto realista. Para mantener las finanzas bajo control, Bayteca sugiere crear un presupuesto claro. Utilizar herramientas como hojas de cálculo o aplicaciones financieras para registrar todos los ingresos y gastos ayuda a establecer límites claros para diferentes rubros como ocio, alimentación y otros. Cumplir con este presupuesto evita gastos innecesarios y permite aumentar los ahorros mensuales.
4.- Seguir la regla 50/30/20. La regla del 50/30/20 es una estrategia sencilla y efectiva para gestionar el dinero. Se debe asignar el 50% del salario a gastos esenciales, el 30% a gastos personales y el 20% restante, al ahorro. Al transferir este 20% a una cuenta de ahorro inmediatamente después de recibir el salario, se reduce la tentación de dedicarlo a otras cosas.
5.- Abrir una cuenta de ahorro separada. Una de las mejores formas de evitar gastar los ahorros es abrir una cuenta de ahorro separada. Lo más aconsejable es depositar automáticamente en esta cuenta el porcentaje del salario destinado al ahorro. Mantener los ahorros separados de la cuenta corriente reduce la tentación de utilizarlos en compras impulsivas.
6.- Utilizar técnicas de ahorro automáticas y progresivas. Para maximizar el ahorro, los expertos de Bayteca explican que se pueden utilizar técnicas como el redondeo automático de compras, transfiriendo la diferencia a una cuenta de ahorro; y el reto de las 52 semanas, que implica ahorrar una cantidad creciente cada semana, desde 1 euro hasta 52 euros. “También es útil explorar opciones bancarias como cuentas de ahorro de alto rendimiento, depósitos a plazo fijo y fondos de inversión, que pueden ofrecer una mayor rentabilidad que las cuentas tradicionales”, explican desde la consultora hipotecaria.
7.- Ser realista con los objetivos y necesidades. Es crucial ser realista con los objetivos y necesidades; comenzar con una propiedad más modesta puede ser una estrategia más sensata si la situación financiera no permite adquirir esa casa soñada de inmediato.