Luz verde para los AT1 bancarios
| Por Romina López | 0 Comentarios
La decisión de la autoridad financiera suiza de anular los bonos AT1 emitidos previamente por el Credit Suisse en marzo de 2023 generó un terremoto en el sector de los bonos Additional Tier 1. Sin embargo, desde entonces el segmento se ha recuperado con creces, gracias a la evolución del mercado y el apoyo de las autoridades.
El equipo de renta fija de Union Bancaire Privée (UBP) destacó ya desde el año pasado que los AT1 bancarios seguirían siendo un instrumento central de la estructura de capital de los bancos europeos y que el mercado seguiría ofreciendo oportunidades de inversión.
El historial del UBAM – Hybrid Bond desde los mínimos de marzo de 2023 ilustra el proceso, con una rentabilidad hasta la fecha del 36.2% (IC USD), frente al 22.1% del mercado mundial de bonos high yield, explica Philippe Graub, Head Global and Absolute Return Fixed Income de UBP.
Desde la entidad destacan varios hitos importantes en los últimos meses en el mercado de AT1:
- En materia de regulación ha habido avances positivos para la clase de activos: los reguladores europeos y británicos confirmaron el año pasado que los AT1 tienen prioridad sobre la renta variable. En segundo lugar, los reguladores están debatiendo diferentes opciones para apoyar la confianza en esta clase de activos mediante la introducción de protección adicional para los acreedores, como cupones acumulativos y/o topes de dividendos. Además, Suiza decidió reforzar los balances de sus bancos y todo apunta a que será la primera jurisdicción en aplicar las nuevas normas de Basilea III. Por último, los reguladores apoyaron indirectamente esta clase de activos al autorizar a todos los bancos interesados a rescatar sus AT1 en los últimos meses.
- Respecto de las “calls”, no ha habido sorpresas negativas. Todos los grandes bancos europeos han estado recomprando sus AT1 desde marzo de 2023. “Esperamos que este historial continúe, ya que el rescate de Credit Suisse por UBS elevó el listón para que los bancos muestren una sólida posición de capital, que se expresa notablemente a través de su capacidad y voluntad de rescatar sus AT1. Un historial de rescate limpio también contribuye a la credibilidad del banco entre los inversores”, indicó Graub.
- La mayoría de los bancos ha alcanzado sus objetivos de volumen de nuevas emisiones. Pese a la crisis de marzo de 2023, el apetito por los AT1 siempre ha estado presente. Tras la primera operación después de la crisis en 2023 la actividad en el mercado primario de AT1 superó los 22.000 millones de dólares en el resto del año, y en lo que va de año asciende a 20.000 millones de dólares, con una mayoría de emisiones significativamente sobresuscritas. El mercado también ha visto nuevos participantes, ya que varios bancos japoneses emitieron sus primeros AT1 en dólares, lo que amplía la profundidad global del mercado de estos activos.
- Los elevados niveles de solvencia y liquidez de que disfrutan los bancos en este momento del ciclo, tras la fuerte subida de los tipos de interés, aportan unos fundamentales firmes. “Así lo confirma la última ronda de resultados, en la que los resultados bancarios mostraron una fuerte rentabilidad y unos balances sólidos. En cuanto a los ingresos bancarios, se han incrementado gracias al aumento de los ingresos netos por intereses debido a la subida de los tipos de interés y al incremento de la negociación, dada la mayor volatilidad. Además, la calidad de los activos se ha mantenido bien, con ratios de morosidad estables y provisiones por lo general inferiores a lo previsto. En cuanto al capital, las posiciones de capital bancario se han mantenido sólidas”, añadió Graub.
Una solución que se centra en grandes bancos sistémicos
La particularidad de la estrategia de deuda subordinada centrada en el mercado AT1 UBAM – Hybrid Bond es que se enfoca de manera muy concreta en grandes bancos sistémicos.
El proceso de inversión combina la visión de inversión top-down del equipo, en particular para ajustar la sensibilidad a los tipos de interés de la cartera y navegar por el actual entorno de tipos volátiles, y la visión de selección bottom-up del equipo para seleccionar bonos AT1. El Equipo de renta fija de UBP lleva invirtiendo en deuda bancaria subordinada financiera desde 2007.
La estrategia ha experimentado entradas netas constantes, con un tamaño actual de 400 millones de dólares, explicaron desde la gestora, lo que significa que la cartera no se enfrenta a limitaciones de capacidad y puede seguir creciendo y gestionándose activamente.
“El fondo presenta actualmente un rendimiento a vencimiento del 8,8% en dólares (o del 7,1% con cobertura en euros) con una asignación del 88% a AT1”, indicó Graub. Y añadió: “La estrategia permite a los inversores acceder a una clase de activos de alta rentabilidad con emisores de calidad (bancos sistémicos con calificaciones senior de grado de inversión) y, con una mayor rentabilidad frente al mercado de bonos de alto rendimiento”.
La yield de esta clase de activo -que está mostrando un repunte frente al mercado global de alto rendimiento- y la calidad de las últimas noticias sobre regulación: evolución positiva para la clase de activos; calls: un histórico limpio; nuevas emisiones: actividad sostenida; y fundamentales: la publicación de resultados de calidad, favorecen este segmento de la renta fija.