Saúl Santamaría será el nuevo responsable de intermediarios en EE.UU. para el grupo.. Compass Group fortalece su oficina de Miami con la incorporación de Saúl Santamaría
Intelectsearch ha patrocinado por sexto año consecutivo el XVI concierto benéfico de Navidad dentro de un ambiente muy familiar y festivo, en el que más de 400 personas asistieron al mismo.
La apertura de Navidad se celebró en la sede de la Universidad de Navarra en Madrid, de la mano del ‘Quinteto Enara’. El concierto se llevó a cabo por la causa social ‘Una sonrisa por Navidad’, una campaña que tiene por objetivo repartir 10.000 regalos a personas vulnerables durante el 6 de enero. En este proyecto participaron 68 compañías cuyos empleados se encargaron de donar regalos en el árbol de Navidad colocado en su empresa.
Intelectsearch lleva desde el año 2013 dedicando mínimo el 2% de sus ventas a proyectos de responsabilidad social corporativa. En 2017 dedicó el 8,24% de la facturación, 102.176 euros, a proyectos relacionados con la infancia construyendo entre 2017 y 2018 dos colegios en Kenia y Zambia y una maternidad en Uganda.
Intelectsearch es una consultora que nace en 2006 y está especializada en buscar agentes y banqueros wealth para entidades financieras y gestoras internacionales. Desde la empresa señalan que sólo en 2017 ayudaron a más de 40 profesionales a dejar su entidad y a crear un proyecto de emprendedor financiero de éxito.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: 12019. Renta fija global a corto plazo: un viaje en la montaña rusa del riesgo y la recompensa
Para los inversores, el retorno del capital se impondrá al retorno sobre el capital a medida que la política monetaria mundial siga avanzando hacia la normalización. Peter Khan, gestor de la estrategia FF Global Short Duration Income Fund de Fidelity International, expresa a continuación, en esta entrevista, sus perspectivas sobre la renta fija global a corto plazo.
¿Cuáles son tus perspectivas de inversión para 2019?
A pesar de las señales de agotamiento, la dinámica de crecimiento de EE.UU. se mantiene por encima de su potencial; así, la pujanza del empleo obliga a la Reserva Federal de EE.UU. a seguir adelante con las subidas de tipos el próximo año.
Siempre que se resuelva el tira y afloja de los presupuestos italianos y no se produzca una marea populista en las elecciones al Parlamento Europeo de 2019, el Banco Central Europeo (BCE) debería empezar a seguir el ejemplo estadounidense y dar los primeros pasos en su camino de regreso a la política monetaria convencional.
En Asia, las autoridades chinas deberían seguir haciendo equilibrios para reducir las formas indeseables de endeudamiento y, al mismo tiempo, las presiones de liquidez que sufre el sistema financiero.
Las implicaciones de estas medidas podrían tener un resultado agridulce para los inversores en renta fija. Por un lado, cualquier perturbación que experimenten los ciclos de crecimiento y crédito de los mercados emergentes podría brindar oportunidades desde el punto de vista de la asignación de activos, pero las rentabilidades deberían seguir estando correlacionadas con la fortaleza del dólar estadounidense y los flujos de capitales resultantes.
Si estas políticas se ponen en práctica sin incidencias se alejaría el riesgo de recesión y cabría esperar una menor cantidad de impagos durante el próximo año. En este supuesto, y dado que los diferenciales de deuda corporativa ofrecen un colchón mayor que en el pasado, una cartera diversificada de títulos de deuda corporativa podría proteger a los inversores frente a las dificultades derivadas de la subida de los tipos sin riesgo en 2019.
¿Qué crees que podría sorprender más a los inversores el próximo año?
Tras las elecciones italianas los inversores se han vuelto a topar recientemente con el concepto de riesgo sistémico europeo, pero al menos por ahora el contagio ha sido reducido. Sin embargo, la hipótesis implícita en el mercado es que cualquier polarización de las posturas en este sentido podría provocar mayores ampliaciones de los diferenciales y otro movimiento al alza de la volatilidad.
Paralelamente, la escalada verbal en la guerra comercial y sus repercusiones para las economías europeas parecen haber reforzado la percepción de que un nivel potencial de producción “tibio” es lo mejor que el continente puede esperar.
Aunque a largo plazo eso sigue siendo lo más probable (en ausencia de reformas estructurales significativas), pocos inversores contemplan la doble posibilidad de que el culebrón de los presupuestos italianos se resuelva satisfactoriamente y las tensiones comerciales internacionales se relajen.
Sin embargo, si esos caminos se despejan, el BCE podría aventurarse a subir los tipos de interés más rápido de lo que los mercados prevén actualmente. Entonces, podrían producirse cambios rápidos en los diferenciales de las políticas monetarias y se desencadenarían ajustes significativos en las monedas, los tipos y los múltiplos de valoración. En nuestra opinión, se trata de un riesgo claramente improbable, aunque también es un escenario que resulta bastante fácil de obviar ya que muchos inversores comienzan a obsesionarse con la posibilidad de que el crecimiento mundial se desinfle.
¿Cómo pretendes aprovechar las mejores oportunidades?
A corto plazo seguimos siendo cautos en títulos sensibles a la duración, ya que en nuestra opinión el rumbo que parece ofrecer menos resistencia para los tipos de interés mundiales sigue siendo hacia arriba.
Mantenemos una visión más positiva sobre los activos con diferenciales más amplios, los cuales, a pesar de que el entorno es cada vez más frágil, siguen estando bien colocados para ofrecer potencialmente unas rentabilidades superiores positivas el próximo año. Las empresas que tengan suficientes recursos para evitar salir al mercado durante los próximos 12-18 meses también deberían cotizar con una prima cada vez mayor.
Se producirán picos de volatilidad cada vez más periódicos y eso también debería seguir brindando oportunidades tácticas a corto plazo para aprovechar compresiones de los diferenciales, lo que, y he ahí un aspecto más importante, debería crear unas condiciones favorables para mejorar aún más la calidad crediticia de la cartera en 2019.
Las lecciones aprendidas durante los ciclos crediticios anteriores en relación con el acceso a la liquidez y la gestión de las pérdidas de valor para preservar el capital nos han llevado a actuar antes de que se produzca el punto de inflexión en el ciclo, en lugar de mantener exposiciones de menor convicción y más apalancadas a lo largo del próximo suelo del mercado.
Y dado que el dilema de los rendimientos al que se enfrentan los inversores sigue estando muy vigente en los mercados desarrollados, de cara a 2019 el objetivo de nuestra estrategia sin restricciones orientada a las rentas es aprovechar “rendimientos de calidad” de forma eficiente desde el punto de vista del riesgo, en lugar de buscar simplemente “rendimientos a toda costa”.
Foto: Carlescs79, Flickr, Creative Commons. ESMA pide a las entidades que aporten información a los clientes ante el riesgo de un Brexit duro
La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) ha publicado un comunicado para recordar a las empresas de servicios de inversión y entidades de crédito que prestan servicios de inversión su obligación de proporcionar a los clientes información precisa sobre el impacto en la prestación de servicios y derechos de los inversores que pueden derivarse de la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
El 29 de marzo de 2017, el Gobierno británico notificó al Consejo Europeo su intención de abandonar la Unión Europea. A partir de ese día comenzó un proceso de dos años para alcanzar un acuerdo sobre los términos de la salida del Reino Unido de la UE. Este proceso está actualmente en curso.
En preparación para el Brexit, ESMA ha publicado varios comunicados. En mayo de 2017, una opinión sobre los principios generales para apoyar la convergencia de la supervisión en el contexto de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. En julio de 2017, tres opiniones que establecían principios sectoriales específicos en el área de las empresas de servicios de inversión, la gestión de inversiones y los mercados secundarios, que tenían como objetivo fomentar la consistencia en la autorización, supervisión e inspección relacionadas con la reubicación de entidades, actividades y funciones provenientes del Reino Unido. Estas tres opiniones brindan orientación a las Autoridades Nacionales Competentes (ANC) con el objetivo de garantizar una interpretación coherente de los requisitos relacionados con la autorización, supervisión e inspección, para evitar arbitrajes regulatorios o en el ámbito de la supervisión.
En julio de 2018, también hubo un comunicado sobre la presentación en el tiempo de solicitudes de autorización en el contexto de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. En este comunicado ESMA ya recordó a las entidades que, dado que no hay garantía de que se acuerde un período de transición, las entidades deben prepararse para un escenario de Brexit sin acuerdo el 30 de marzo de 2019.
Ahora, con el fin de aumentar la conciencia de los inversores en esta situación sin precedentes, ESMA cree, más allá de las opiniones y declaraciones que ya se han emitido, que es importante recordar a las entidades su obligación legal de proporcionar a los clientes información sobre las implicaciones del Brexit sobre los contratos nuevos y existentes y el impacto de las medidas relacionadas con el Brexit tomadas o planeadas por una entidad.
Mitigar los riesgos
En este sentido, ESMA también ha llevado a cabo un análisis, en cooperación con las autoridades nacionales competentes, sobre el nivel de preparación de las entidades cuya actividad podría verse afectada por la salida del Reino Unido de la UE. Teniendo en cuenta estas observaciones, ESMA cree que es necesario recordar a las entidades concernidas que finalicen e implementen los planes oportunos para mitigar los riesgos derivados de la salida del Reino Unido en un plazo adecuado y para proporcionar la información idónea a sus clientes.
Este comunicado está dirigido a las entidades del Reino Unido que prestan servicios a clientes de países de la UE-27 (directamente o a través de sucursal), y a las entidades de la UE-27 que interactúan con clientes con sede en el Reino Unido (directamente o a través de sucursal).
Requisitos relevantes de conformidad con MiFID
ESMA señala que MiFID II y el Reglamento Delegado MiFID II contienen varios preceptos relacionados con la provisión de información a clientes y clientes potenciales relevantes en el contexto de la preparación del Brexit: el artículo 24 de MiFID II, sobre principios generales de información a clientes; el artículo 44 del Reglamento Delegado MiFID II, sobre requisitos de información imparcial, clara y no engañosa; el artículo 46 del Reglamento Delegado MiFID II sobre requisitos generales de información a clientes; el artículo 47 del Reglamento Delegado MiFID II relativo a la información sobre la entidad y sus servicios para clientes y clientes potenciales; y el artículo 49 del Reglamento Delegado MiFID II, sobre información relativa a la protección de los instrumentos financieros o fondos de los clientes.
Según ESMA, para evitar cualquier posible trastorno derivado de confusiones de los clientes, las entidades deben asegurarse de proporcionar información clara a los clientes cuyos contratos y servicios pueden verse afectados. La información se debe proporcionar lo antes posible, una vez que esté disponible, y debe tratar al menos varias áreas.
Entre ellas, el impacto de la salida del Reino Unido: deben tratarse las implicaciones específicas de la salida del Reino Unido de la UE para los clientes, según las circunstancias de esos clientes (por ejemplo, los servicios específicos de inversión proporcionados). Los mensajes deben centrarse en el impacto de la salida del Reino Unido de la UE para la entidad en cuestión y en sus actividades, y las implicaciones que esto tenga para la relación entre el cliente y la entidad.
Además, las medidas que la entidad está tomando: la entidad debe proporcionar información sobre las acciones que está tomando para informar adecuadamente a los clientes y prevenir cualquier perjuicio a los mismos; por ejemplo, sistemas para atender las consultas de los clientes relacionadas con la retirada del Reino Unido de la UE (por ejemplo, la publicación de preguntas frecuentes para los clientes, información de contacto, línea de asistencia, etc.); jurisdicción y datos de contacto de la autoridad competente tras cualquier traspaso permitido de contratos de servicios de inversión a otra entidad o la reubicación de la entidad; o cambio en la protección proporcionada por cualquier esquema nacional de protección de inversores debido al traspaso de contratos de servicios de inversión a una entidad ubicada en otra jurisdicción.
También debe informarse de las implicaciones de cualquier reestructuración corporativa: deben ser cubiertas las implicaciones para los clientes derivadas de cualquier reestructuración corporativa. En particular, cuando corresponda, debe comunicarse y explicarse claramente cualquier cambio relevante en las condiciones contractuales teniendo en cuenta las disposiciones nacionales pertinentes.
Y hablar de derechos contractuales: las entidades deben facilitar información sobre los derechos legales y contractuales de los clientes en estas circunstancias, incluido el derecho a cancelar el contrato y cualquier derecho de recurso, según corresponda. En particular, los clientes existentes deben ser informados de cualquier cambio en su relación contractual con la entidad o de cualquier impacto ocasionado sobre los contratos específicos que pueda producirse como resultado de la acción tomada por la entidad (por ejemplo, la relocalización a una entidad del grupo o en una sucursal de otra entidad del grupo con sede en un país de la UE).
Comunicación clara
Según ESMA, cualquier comunicación a los clientes debe ser clara y expresarse en lenguaje sencillo e intentando no causar una preocupación indebida. En las comunicaciones, los clientes deben ser informados de con quién pueden contactar para obtener más información.
“ESMA y las ANC continuarán prestando atención a cualesquiera novedades que se produzcan en este ámbito, incluyendo la evaluación del nivel de preparación de las entidades, para asegurar que sus clientes son adecuadamente informados”, concluye el comunicado de la autoridad.
Foto: RubiFlorez, FLickr, Creative Commons. Bewater Funds entra en el sector del cuidado de mayores con un nuevo fondo
Bewater Funds lanza Bewater Cuidum FICC, su tercer fondo y el mayor hasta la fecha con casi 700.000 euros. La compañía seleccionada ha sido Cuidum, empresa de asistencia domiciliaria que nace como respuesta a los problemas diarios de las personas mayores y dependientes.
Según confirma Ramón Blanco, co-fundador y consejero delegado de Bewater Funds, «la inversión cumple todos los requisitos que buscamos en una sociedad, como son un elevado crecimiento en ventas, un pacto de socios y un inversor profesional en el accionariado que nos pueda representar y proteger como minoritario, en este caso Cabiedes & Partners, cash flow positivo y un precio atractivo. Después de lanzar con éxito Bewater Traventia FICC y Bewater Zacatrus FICC, Bewater Cuidum FICC sigue en la misma tónica de construir una clase de activo invertible por el inversor profesional que proporcione una rentabilidad superior a la de los mercados cotizados».
En esta ocasión, según confirman desde Bewater Funds, la tesis de inversión se ha basado en la posibilidad de construir el líder nacional en gestión de profesionales de dependencia dada la situación propicia del mercado. Actualmente el mercado de profesionales de dependencia está muy fragmentado y el gasto público en 2013, según la Fundación Caser, fue de 4.600 millones de euros con una previsión de un incremento significativo, tanto público como privado, en los próximos 10 años con motivo del envejecimiento poblacional.
Bewater Cuidum FICC ha comprado algo más de un 13% de Cuidum dando liquidez a ciertos inversores minoritarios que habían cumplido su ciclo en la empresa.
Cuidum, un líder en dependencia
Cuidum tiene un modelo de negocio por el que de un lado selecciona cuidadores diplomados y experimentados para cuidar de personas mayores, o con necesidades especiales, y de otro busca a los clientes que deseen contratarlos. Según Jorge Cantero, CEO de Cuidum, “parte de nuestra decisión se basó en analizar los modelos similares en España, ya que con el actual nivel de envejecimiento y una creciente fobia al envejecimiento en residencias de ancianos es una necesidad en auge. Después de confirmar nuestro liderazgo absoluto en el sector español, y confirmando que otras startups similares eran meras copias de Cuidum, decidimos apostar por el equipo y modelo más sólido e innovador».
Los clientes pagan un fee inicial para la búsqueda del cuidador (250 euros), y luego contratan un seguro mensual (60 euros) que les permite reemplazar al cuidador en caso de necesidad de cambio, dimisión, etc.
Cuidum comenzó como un negocio 100% online en Valencia en el año 2015, pero a medida que su negocio se va expandiendo, se hace necesaria la apertura de algunos centros físicos. Actualmente tienen varios centros en Valencia y Madrid y en 2019 esperan tener varios puntos adicionales de atención física.
El equipo humano de Cuidum se compone de especialistas tanto en selección y head hunting para reaccionar ante las demandas de los clientes, como en atención a las familias con las que realizan un acompañamiento desde el proceso de selección como en el seguimiento posterior. En este proceso personalizado entran tanto psicólogos o psicoterapeutas como diferentes expertos en cuidados personales que garantizan un servicio diferencial.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: PublicDomainPictures. Invesco reduce las comisiones del Physical Gold ETC
Dado el contexto actual en el sector del oro, Invesco ha decidido reducir la comisión anual de su mayor fondo cotizado en Europa: el Invesco Physical Gold ETC, que tiene 4.500 millones de dólares bajo gestión.
Éste se convierte así en el fondo cotizado de oro actualmente más barato de Europa, ya que combinará una de las comisiones de gestión más bajas de la industria con unos diferenciales bid-offer (compra-venta) muy reducidos, que se sitúan habitualmente en unos 3 puntos básicos.
En los últimos meses, se ha producido un repunte de la demanda de oro: este fondo ha captado unas entradas netas positivas de unos 190 millones de dólares desde el 1 de octubre. En total, desde esa fecha, el mercado europeo de ETCs de oro han recibido entradas por valor de más de 1.000 millones de dólares.
Laure Peyranne, responsable de ETFs de Invesco para Iberia y Latinoamérica, asegura que “el oro puede ofrecer una diversificación muy útil para aquellos inversores preocupados por la volatilidad del mercado de renta variable y el posible impacto de la ralentización del crecimiento económico, la guerra comercial y el Brexit. Uno de los grandes atractivos del oro como inversión es que tiende a comportarse de forma diferente que otras clases de activos, especialmente la renta variable. Para aquellos inversores que consideran aumentar su exposición, lo que hemos hecho es hacerla más atractiva desde una perspectiva del coste».
La gestora recuerda que el Invesco Physical Gold ETC está diseñado con el objetivo de obtener la misma rentabilidad que el precio del oro menos la comisión anual. Las inversiones en el ETC se usan para comprar lingotes de oro físico, que se custodian de forma segura en las instalaciones acorazadas del JP Morgan Chase Bank en Londres. Según Invesco, invertir en un ETC de oro puede ser mucho más eficiente desde el punto de vista del coste y práctico que comprar y mantener oro físico, que supone costes adicionales por transporte, almacenamiento y seguros.
Este ETC forma parte de la oferta de fondos de Invesco. Estos fondos cotizados (ETP) están diseñados para ofrecer un seguimiento simple, rentable y preciso de las principales materias primas e índices de referencia de renta variable y renta fija. Muchos de estos productos tienen los gastos corrientes más bajos de sus respectivos competidores europeos.
Foto cedidaHamish Forsyth, consejero delegado de Capital Group.. Hamish Forsyth (Capital Group): “La fuerza del asesoramiento se ha convertido en una de las claves en nuestro negocio de distribución de fondos”
Europa, Asia, Canadá, Estados Unidos, Latinoamérica o Australia son sin duda regiones con mercados y regulaciones diferentes, pero Capital Group ha logrado un modelo de negocio que le permite estar presente en más de 15 países, cubrir todas las áreas geográficas del mundo y contar con 1.931 empleados locales y más de 1.300 asociados. En total, según datos a agosto de 2018, la firma tiene bajo gestión 1,7 billones de dólares.
En palabras de Hamish Forsyth, consejero delegado de Capital Group para Europa, la firma ha logrado un modelo de negocio apoyado en agentes y firmas del mercado local y orientado a la distribución de productos de alta calidad y adecuados a las necesidades de los inversores. “Nuestro modelo es igual en Europa que en Asia, igual en el resto del mundo. No vendemos directamente al cliente sino que vamos de la mano de profesionales, bancos y asociados. No tenemos esa ansiedad por llegar directamente al cliente, sino que creemos que somos la herramienta clave del asesor para que el inversor alcance sus objetivos a largo plazo”, apunta hablando desde una óptica general, pero puntualizando que hay regiones donde el negocio es un poco diferente, como por ejemplo en Australia.
En este sentido, una de las claves del modelo de negocio de Capital Group es el papel de los asesores, bien estén dentro de una banca privada o sean independientes. En opinión de Forsyth, “el asesoramiento es cada vez más capital y el inversor que entiende el sector de la inversión comprende que es necesario ir de la mano de un asesor. Sobre todo, es un elemento clave de cara a evitar que los inversores se asusten porque no entienden bien el mercado. Su papel será cada vez más importante para esta industria, así como toda la regulación que les rodea”.
Por eso defiende que, pese al momento de estrechez de márgenes que viven las gestoras en la industria, el asesoramiento debe de tener un coste para el cliente. “Creemos que debe haber una remuneración porque la inversión es una actividad dura incluso para los profesionales, y más aún para la gente que no lo es. La clave está en mostrar el valor añadido que tiene: un buen asesoramiento logra unos mejores rendimientos. Invertir puede ser algo extraño y que asuste, por eso necesitas que alguien que te guíe, por ejemplo, a la hora de introducir algo de renta renta variable en tu cartera. El asesor debe ser tu amigo y por supuesto los consumidores deben tener confianza en lo que estos profesionales diseñan para ellos”, argumenta Forsyth.
Una labor que en Europa considera va a potenciar la entrada en vigor de MiFID II y que el propio Forsyth considera un “big deal” que supone grandes cambios para la industria. Según explica, “los grandes puntos que aborda son los reportes a los inversores y la carga de información y transparencia, el pago de retrocesiones y el pago de retribuciones. Estos tres puntos afectan al modelo de las firmas y su negocio. Por nuestra parte, no tenemos nada que objetar a MiFID II porque no cambia nada respecto a lo que veníamos haciendo. Nuestro modelo de negocio está cimentado en proteger al cliente, tanto su inversión como a él mismo”.
Los retos de la industria
De cara al inversor europeo, el otro gran tema que tienen en su horizonte es el Brexit y cómo cambiará las reglas del juego para la industria. Pero Forsyth insiste en que su planteamiento es el mismo: proteger al cliente. “Tenemos un equipo en Londres, pero también en Luxemburgo, por lo que prevemos que el impacto del Brexit será bastante bajo para nosotros porque nos apoyaremos en los fondos luxemburgueses. En cambio, la gran pregunta es cómo quedará la industria tras la salida del Reino Unido y qué ocurrirá con el pasaporte europeo. Creo que habrá un tiempo de reorganización de la industria allí y luego veremos qué hacen los clientes, si quedarse con las compañías locales de allí o con las internacionales”, apunta el CEO de Capital Group en Europa.
En su opinión, MiFID II y el Brexit son solo dos de los frentes a los que la industria se enfrenta, pero no son los únicos. Coinciden con el resto de altos ejecutivos del sector en destacar que el horizonte es una mayor presión sobre los márgenes del negocio que, desde su punto de vista, solo se puede afrontar con mayor calidad y puesta en valor de sus productos, procesos de inversión y tipo de gestión.
Por eso, Forsyth considera que el tamaño es algo fundamental en este momento de concentración del sector: “La caída de los fees va a hacer que sea más complicado para las firmas pequeñas sobrevivir. Para el resto, el reto será lograr que las tarifas sean consistentes con el track récord que ofrecen los fondos, debemos ser más eficientes porque el cliente nos va a demandar que cada vez haya un menor coste para ellos”.
Sobre el otro gran debate de la industria, la gestión activa vs gestión pasiva, el responsable de la firma reconoce que los ETFs son atractivos por su coste y nivel de transparencia, e incluso lo son para los propios gestores activos. Sin embargo, defiende que “la gestión activa tiene un componente de propiedad intelectual que nadie puede negar, puede parecer algo viejo pero es cercano y eso sigue siendo atractivo”, apunta.
Un negocio global
De su experiencia destaca que las necesidades y demandas de los inversores son similares a lo largo del mundo son similares, pero cada mercado tiene sus peculiaridades. Por ejemplo, en Asia, con presencia en Hong Kong, Japón, Australia y Corea, la firma se ha focalizado en el mercado de distribución de fondos neutrales. “Si estás en Hong Kong o en Singapur, encuentras las mismas firmas que en Madrid, es decir a las principales grandes firmas de gestión de activos. En cambio, en Japón y en Australia nos encontramos con más firmas y fondos locales”, matiza.
Igualmente destaca otras curiosidades como el mercado español, donde existe una gran presencia de la banca tradicional. “No creo que esto sea un problema per se. La banca seguirá demandando productos para cubrir las necesidades de sus clientes. Creo que hay espacio para todos”, aclara.
Consciente de que este es un negocio cíclico, considera que tienen una dimensión y una presencia global que les permitirá hacer de los momentos duros una oportunidad. “Nos mantendremos conservadores y concentrados en lo que es realmente el fundamento de nuestro de negocio, apoyándonos en los agentes de los mercados locales y seguiremos desarrollando el mismo modelo que hasta ahora”, concluye Forsyth.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Vitor Barao. Inversión con criterios ESG: aún queda mucho camino por recorrer
Un año más, los resultados de la encuesta global realizada por Natixis Investment Managers entre inversores institucionales desvelan las principales preocupaciones en materia de criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (o criterios ESG, por sus siglas en inglés). La encuesta fue dirigida por CoreData Research, entre los meses de octubre y noviembre de 2018, cuenta con la participación de 500 inversores institucionales con origen en 28 países de América del Norte, América Latina, Reino Unido, Europa Continental, Asia y Oriente Medio.
A nivel global, el 38,6% de los encuestados todavía no están incluyendo factores ESG en sus procesos de inversión. Esta cifra es algo más alta en la región asiática, de los 67 inversores institucionales encuestados, un 46,3% no tiene en cuenta los citados criterios ESG a la hora de invertir. Un porcentaje similar muestran los 39 inversores institucionales encuestados en América Latina y los 26 en Oriente Medio, un 46,2% en ambas regiones tampoco los incorpora.
En la otra cara de la moneda, a nivel global, un 18,8% de los inversores institucionales han incluido de forma sistemática y explícita los factores ESG en su proceso de inversión, teniéndolos en cuenta a la hora de analizar riesgos y oportunidades. En ese sentido, con la participación de 67 inversores institucionales, Reino Unido destaca con un 26,9% de los encuestados afirmando que han incorporado en sus procesos de inversión dichos criterios.
En esa misma línea, un 17,4% de los encuestados a nivel global realizan cribas en sus procesos de selección de valores, excluyendo valores de empresas o países que atenten contra los estándares tradicionales o valores básicos dentro de la moralidad.
Muy pocos encuestados tienen una relación activa de propiedad, entrando en un diálogo con las empresas en materia de criterios ESG y ejerciendo su voz y voto para efectuar un cambio. Tan solo un 8,0% de los encuestados encajan dentro de esta afirmación. Por otro lado, un 7,8% de los encuestados prefiere seleccionar empresas que tienen un mejor rendimiento o que supone una mejora en criterios ESG con respecto a los competidores del sector. La inversión de impacto, la que invierte con la intención declarada de generar y medir los beneficios sociales y medioambientales a la vez que los rendimientos financieros, cuenta con solo el respaldo del 6,0% de los encuestados. Y, por último, un 3,4% de los encuestados describe la inversión temática, la inversión que se basa en tendencias sociales, industriales y demográficas, como su manera de incluir los factores ESG en su proceso de inversión.
Los desafíos de invertir con criterios ESG
Son varios los desafíos que los inversores institucionales identifican dentro de la inversión con criterios ESG. En primer lugar, los inversores nombran la dificultad a la hora de medir los resultados de la gestión de la inversión con criterios ESG, tanto en su vertiente de resultados financieros como en los resultados no financieros, así lo afirman el 43% de los encuestados a nivel global. En un segundo lugar, los inversores perciben la inversión con criterios ESG como algo relativamente nuevo, disponiendo de un menor histórico de rendimientos demostrados que en la inversión tradicional. Entre los inversores institucionales, un 42,8% de los encuestados alude a este motivo. Mientras que, en un tercer plano, a un 40,2% de los encuestados les preocupa que las empresas estén realizando simplemente un lavado de cara con la intención de mejorar su imagen pública, pero sin ningún cambio real a nivel medioambiental, social o en su gobierno corporativo.
Otros desafíos que los inversores institucionales tienen en cuenta son la falta de transparencia en la información proporcionada por las empresas y el conflicto entre los objetivos de rendimientos en el corto plazo y los objetivos de sostenibilidad en el largo plazo, con un 36,6% y un 36,2% de apoyo respectivamente. Por último, a un 26,4% de los encuestados les preocupa que esta tendencia deje de tener importancia en el largo plazo.
La valoración de los criterios ESG en el proceso de inversión
A nivel global, un 47,4% de los encuestados está conforme con que la inversión con criterios ESG mitiga ciertos riesgos, como las pérdidas en los activos derivadas de demandas judiciales, desacuerdo social o daños medioambientales. Aunque todavía un 34,2% está en desacuerdo con esta premisa.
La buena noticia es que un 50% de los inversores institucionales encuestados cree que la incorporación de los criterios ESG será una práctica generalizada para todos los gestores en los próximos años. Además, un 14,8% de los encuestados cree firmemente que ese será el camino que siga la industria.
En cuanto a la posible obtención de alfa a partir de la inversión con criterios ESG, un 46,4% concuerda con esa afirmación. Sin embargo, en los extremos, no está tan claro. El mismo porcentaje de inversores institucionales, un 9,8%, afirman que están en profundo acuerdo y desacuerdo con esta afirmación.
Por último, los criterios de fundamentales financieros siguen teniendo más importancia que los factores ESG en el análisis de una empresa, así lo manifiesta un 41,4% de los encuestados. Sin embargo, no es mucha la distancia con los inversores institucionales que creen que ambas categorías criterios deberían ser igual de importantes al analizar una empresa, con un 33,0% muestran su acuerdo con este criterio.
. Deutsche Bank ve lejos una recesión, pero anticipa una clara desaceleración
Deutsche Bank considera que no habrá recesión en la economía mundial en 2019, aunque anticipa una desaceleración. La entidad confía en que haya un crecimiento en torno al 3,5% gracias al empuje de la economía estadounidense, alcanzando un nivel similar al de 2018, de acuerdo con los cálculos de los analistas. Respecto a la euro zona y los mercados emergentes, los indicadores de confianza que maneja la entidad anticipan una ralentización de la actividad.
Por su parte, para Estados Unidos estima que la economía mantenga su solidez, tras un crecimiento en el tercer trimestre de 2018 del 3,5% anualizado. No obstante, la guerra comercial ha empezado a hacer mella sobre el sector exportador, y las continuas subidas de tipos lo están haciendo sobre el sector inmobiliario. En 2019 podría crecer un 2,4%, una cifra muy lejos de la recesión.
En la zona euro, el crecimiento económico en 2019 se mantendría por encima del potencial, con un aumento del PIB del 1,6%. “Los indicadores de confianza muestran una ralentización de la actividad, derivada de las tensiones comerciales. El sector exterior es el más afectado, pero aun así prevemos que el crecimiento se mantenga por encima del potencial”, explica Rosa Duce, economista jefe de Deutsche Bank en España. A juicio de los expertos del banco existen, sin embargo, algunos factores políticos de riesgo como el desafío presupuestario italiano o el acuerdo en torno al Brexit que generan dudas en el Viejo Continente.
Por otro lado, en los países emergentes, pese a la incertidumbre comercial, la subida del dólar y las subidas de tipos de la Fed, los fundamentales económicos mantendrán en niveles elevados las tasas de crecimiento económico de los países emergentes. Se espera que en 2019 el crecimiento se sitúe en el 5%. “Consideramos que China es clave. Su gobierno está aprobando medidas de estímulo para frenar los costes del mayor proteccionismo”, argumenta Duce.
Respecto a la política monetaria, los analistas de Deutsche Bank consideran que la Reserva Federal (Fed) podría subir tipos otra vez en diciembre y al menos dos veces más en 2019. “La Fed subirá probablemente 25 pb en diciembre, y teóricamente, otras dos veces en 2019. Según Jerome Powell, presidente de la Fed, los tipos ya están muy cerca de los niveles neutrales. Sigue siendo incierto hasta qué punto tendrá en cuenta la Fed la solidez en el crecimiento de EEUU en su calendario de subidas”, apunta Duce. En Europa, la política del BCE mantiene los tipos bajos en todos los plazos. La perspectiva es que los tipos suban, pero de forma muy lenta. Podría haber una primera subida del tipo depo (actualmente en el -0,4%) en la última parte del año. “El BCE ha prolongado el programa de compra de deuda hasta diciembre. A partir de 2019 seguirá reinvirtiendo los vencimientos de su cartera y no subirá los tipos al menos hasta después de verano. Es posible que apruebe medidas adicionales (nueva TLTRO) para cubrir problemas de financiación puntuales”, añade.
Estrategia de inversión
En lo referente a la renta fija, los analistas de Deutsche Bank consideran que existen oportunidades selectivas en títulos corporativos. La entidad prevé que, en Estados Unidos los tipos a 10 años suban a un año vista hasta el 3,25%- 3,5%. Mientras, en Europa, los tipos a 10 años podrían subir también, pero los riesgos políticos y las tensiones comerciales limitarían dicho incremento. “El fuerte crecimiento, la baja probabilidad de recesión y la solidez de los balances empresariales apoyarían a los bonos Investment Grade de EE.UU. En Europa, tanto los títulos Investment Grade como High Yield serían atractivos, tras las ampliaciones de las primas de riesgo de las últimas semanas”, señala Jiménez-Albarracín. En cuanto a los bonos emergentes, “aquéllos en divisa fuerte ofrecen rentabilidades atractivas, pero las tensiones comerciales y la subida del dólar hacen que sólo apostemos por títulos en divisa fuerte”, explica Jiménez-Albarracín, responsable de renta variable del Centro de Inversiones de Deutsche Bank España.
Respecto a las divisas, “a corto plazo, la mayor fortaleza del crecimiento en EEUU y la mayor agresividad de la política de la Fed deberían favorecer al dólar”, indica Jiménez-Albarracín. Para finales de 2019 los expertos de la entidad prevén un tipo de cambio de 1,15 dólares/euro. Asimismo, se considera que la subida prevista de tipos por parte del BCE a cierre de 2019 limitaría mayores avances del dólar.
Por otro lado, en relación a la renta variable, “consideramos que en estos momentos las bolsas no están recogiendo la situación económica y empresarial”, afirma Jiménez- Albarracín. En EE.UU., la fortaleza del crecimiento económico se traduciría en mayores beneficios y esto podría llevar al índice S&P a los 2.950 a un año vista. Según los analistas de Deutsche Bank, las caídas registradas en octubre y noviembre no se corresponden con los fundamentales económicos y empresariales y han colocado las valoraciones en niveles mucho más atractivos. “En Europa, las dudas políticas han generado un sentimiento negativo que ha pesado más que los beneficios empresariales. A corto plazo el potencial de subida está limitado por estos problemas”. En emergentes, la subida de tipos de la Fed y las tensiones comerciales han provocado una rebaja en las perspectivas de beneficios.
Materias primas, el banco considera que el precio del crudo subirá hasta los 65 dólares/barril dada la baja probabilidad de recesión mundial y el recorte previsto de producción por parte de la OPEP en su reunión de la próxima semana. Además, “el oro podría beneficiarse de su papel refugio en un año que habrá momentos de incertidumbre y convertirse en un activo muy atractivo para los inversores que busquen diversificar su cartera y protegerse ante la incertidumbre política y la volatilidad», añade Jiménez-Albarracín.
. UBS AM lanza una nueva estrategia para hacer frente al cambio climático
La inversión responsable sigue ganando peso en la oferta que las gestoras desarrollan. A principios de diciembre, UBS Asset Management anunciaba el lanzamiento de una estrategia pasiva diseñada para capitalizar e impulsar la transación hacia una economía baja en carbono, tal y como ha explicado la firma. Se trata del fondo UBS CCF (IE) Global Climate Aware UCITS, que ha sido domiciliado en Irlanda.
El fondo de renta variable toma como referencia el índice MSCI Wordl Index y no seguirá ninguna política de exclusión directa. El enfoque de inversión que persigue la gestora es reducir la huella de carbono en su cartera de renta variable global en un 40%-50%. Para lograrlo, irá rebalanceando la cartera de forma positiva y negativa para aumentar o disminuir la exposición a los componentes del índice en función de su contribución al cambio climático. De esta forma, el fondo incrementa su exposición a aquellas empresas que están mejor posicionadas para beneficiarse del crecimiento de la demanda de energía renovable y tecnología orientada al cambio climático.
Según ha explicado la gestora, con este fondo los inversores seguirán invirtiendo en compañías que emiten carbón, pero éstas tendrán un peso reducido para que el equipo de inversión pueda interactuar con esas empresas y lograr un cambio positivo a través de la estrategia de votación y participación en sus órganos. «Como los clientes buscan una mayor armonía entre su política de inversión y las preocupaciones gubernamentales relacionadas con el medio ambiente y el aspecto social, nos complace haber añadido estas reglas de estrategias de inversión», comentó Ian Ashment, responsable del área de inversiones en UBS Asset Management.
Pixabay CC0 Public DomainArtisticOperations. Ver para creer sobre la guerra comercial entre Estados Unidos y China
Cuando uno entra en una multinacional, y se pone a leer los cargos de las tarjetas de visita del personal, es habitual tener verdaderos problemas para encontrar a alguien que no sea jefe. Hay mercados importantísimos en los que están involucrados un Global Head y un Continental Head, dos Regional Heads y una amplia gama de Co-Heads, Country Heads y Deputy Heads. Cuando preguntas por el que se encarga del duro día a día, aparece alguien con la tarjeta de Director, que en muchos casos tiene un único asistente a su cargo y no es nada descartable que este último a su vez sea compartido con otros Directors.
Una manera práctica de saber quién es el que realmente manda en una organización es averiguar quién no tienen tarjetas de fidelización de compañías aéreas. Es de sentido común darse cuenta de algo obvio. Si eres el verdadero “jefe”, la gente viene a verte a ti y no al revés. Cuando quieres reunirte con alguien, pides que se presente en tu despacho o donde convenga, y no te pasas las horas en aeropuertos. Por ello, siempre he pensado que tener tarjeta plata, oro, platino o las tres, lejos de ser una condecoración de honor para ir presumiendo como quien no quiere la cosa desde el nanosegundo siguiente a haberlas recibido, debería ser algo celosamente ocultado. Un tema propio del ámbito más íntimo del trabajador, que incluyera entre sus privilegios varias invitaciones para ser más humilde cada día. Alardear de ser el que tiene que ir a ver a todo el mundo, acumulando millas como un loco, es reconocer que nadie viene a verte a tu oficina y por lo tanto, que eres más “suela de zapatos” que “cabeza” o “head” (si se prefiere el término inglés).
A lo que voy con todo lo anterior es que los titulitos y los titulares, la “titulitis” y la nueva pandemia financiera que podemos llamar “titularitis” o postverdad, condicionan tremendamente el comportamiento de los mercados financieros. Lo saben los políticos de grandes naciones y especialmente también los especialistas en “smart” ETFs, factor investing, departamentos de control de riesgo o estudiosos del Behavioral Finance. Basta ver las cestas tematizadas con posiciones cortas sobre compañías que tienen fama de sufrir durante las ampliaciones de spreads, o con momentum negativo, para ilustrarlo. Son cada vez más los que ante un titular como la posible subida de aranceles de Estados Unidos a las importaciones chinas del 10% al 25%, primero disparan, luego preguntan y últimamente ni eso. Tras muchos titulares de apocalípticas guerras comerciales entre Estados Unidos-China cuesta leer que la base sobre la que se aplica esa subida son 200.000 millones de dólares y que por lo tanto de lo que se está hablando es de un 15% de dicha cantidad (30.000 millones de dólares), que es el equivalente a lo que el BCE ha estado inyectando cada 15 días a la economía durante años.
Si hay algo que comparte todo el mundo en Wall Street y en la City, de San Diego a Miami, de Montevideo a Ciudad de México y desde ahí a Madrid o Lisboa pasando por Zurich (entiéndase ahora el fundamento del segundo párrafo), es la preocupación por la “Guerra Comercial Estados Unidos-China”. A juzgar por los titulares, y por las volatilidades que estos generan en los mercados, la batalla está siendo cruenta y Estados Unidos está poniendo toda la carne en el asador.
Pero cuando uno se para, y mira la gráfica de la evolución de las importaciones de uno al otro respectivamente, se produce el siguiente milagro (gentileza de mi compañero y profesor Mike Biggs). Meses y meses de lucha, cientos de mensajes en Twitter vertidos durante 2018 unidos a declaraciones grandilocuentes, y las importaciones de Estados Unidos provenientes de China no han dejado de crecer. El gráfico, aunque tiene algún pequeño truco, es como para frotarse los ojos y volver a verlo para creerlo.
Como bien me apuntaba el maestro Biggs, las escalas de cada gráfico son distintas. La línea azul, que ilustra la robustez de las importaciones de Estados Unidos provenientes de China, sigue la escala de la izquierda en la que pequeñas variaciones son mayores en la realidad. La de la izquierda son las importaciones de China originarias de Estados Unidos, que presentan una llamativa reducción fruto de la facilidad asiática para cambiar de proveedores estadounidenses a brasileños a la hora de adquirir soja como se muestra a continuación. Y por lo tanto, la variación de 4.000 millones es mucho menos dramática de lo que aparenta además de cambiante a futuro, si se midieran ambas tendencias respecto al mismo eje.
Pero puestos a comparar ponderadamente por lo que las importaciones chinas y estadounidenses han representado en la última década, y sobre todo para ilustrar que la realidad es infinitamente menos apocalíptica de lo que los titulares reflejan, es increíble que a octubre de 2018 la tendencia importadora de Estados Unidos con China siga una sólida tendencia alcista que apenas se ha resentido. Y lo cierto es que cualquiera aficionado a leer prensa más allá de las letras gordas lo comprueba a diario. Más de 246 compañías proveedoras de la industria automovilística estadounidense rellenando miles de peticiones para estar exentas de restricciones a la importación, jefes (de los de verdad) avisando que costaría miles de millones dejar de importar acero de China, que se destruirán muchos puestos de trabajo y que cuesta muchísimo encontrar proveedores alternativos.
Nadie le quita importancia a que la primera y segunda economía tengan problemas comerciales, a que haya empresas textiles que están deslocalizando la producción a India (haciendo un voto de confianza en temas de infraestructuras, logísticos y sobre la independencia del futuro Gobernador del Banco Central). Pero ignorar algo tan básico en economía como la elasticidad del efecto sustitución (infravalorando que no haya una alternativa fácil a China en productos manufactureros sofisticados), y olivar que el gigante asiático es hoy en día una economía infinitamente más doméstica que exportadora, es un error tan grande como construir opiniones a base de titulares.
Los titulares tremendistas por respetable que sea la fuente, y dejarse llevar por lecturas rápidas guiadas por el sesgo de manual de Behavioral Finance conocido como confirmatory bias (en el que encontramos lo que queremos encontrar), están llevando a los mercados a sobre reaccionar a nivel macro y corporativo. Y lejos de ser este un motivo de preocupación, estamos ante todo un catalizador de oportunidades de inversión. Asia, sectores como el del lujo o el mercado residencial estadounidense y deuda latinoamericana, son ejemplos tan útiles como encontrar en una empresa a la gente que verdaderamente aporta con independencia del cargo que tengan o la tarjeta de fidelización que usen.
Tribuna de Juan Ramón Caridad, CAIA, MFIA. Profesor del Master de Finanzas e Inversiones Alternativas, MFIA.
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