Pixabay CC0 Public Domain. 43% of Worldwide AUM Are Managed by 20 Companies
Según señala el estudio elaborado por Willis Towers Watson junto con Thinking Ahead Institute, las 20 primeras compañías del sector representan el 43% del total de activos gestionados, el nivel más alto desde 2000. El informe reúne datos sobre las 500 principales gestoras de activos a nivel mundial con el objetivo de influir en la transformación del mundo de las inversiones en beneficio de los ahorradores.
El total de los activos bajo gestión de las 500 principales gestoras de fondos a nivel mundial ha crecido en 2017 un 15,6% con respecto al año anterior. Este porcentaje se traduce en 93,8 billones de dólares, superando en más de 10 billones de dólares el total del 2016.
Las gestoras del viejo continente representan casi 1 de cada 3 firmas de gestión de activos. Gracias, en buena parte, al crecimiento en activos que se ha producido en Europa de más del 15%. Cruzando el charco se encuentra América del Norte que según el estudio experimenta un leve descenso, aunque continúa gestionando la mayoría de activos, concretamente un 58,1%.
El resto de activos se reparten en Japón que llega hasta el 4,8% y países con aportaciones más pequeñas que en su conjunto gestionan el 5,2% del total.
En cuanto a la forma de gestionar los activos la más popular sigue siendo la activa, hasta un 77,8% de los activos experimentan este tipo de gestión, mientras que solo un 22,4% se hace de manera indexada aunque sigue siendo destacable el crecimiento del 25% que ha experimentado durante el 2017. Esta tendencia no hace otra cosa más que confirmar la evolución de la gestión pasiva, que en 2012 solo alcanzaba el 19,5%.
David Cienfuegos, directos de inversión de Willis Tower Watson España, destaca el aumento de los activos totales y la tasa de crecimiento de 2017 por ser la más grande desde 2009. Pero aunque se hayan experimentado ciertos cambios los primeros nombres del ranking siguen siendo los conocidos.
Por décimo año consecutivo, BlackRock sigue liderando el ranking de las 500 empresas, seguido de Vanguard y State Street, gestoras que llevan intercambiándose el segundo y tercer puesto desde 2014. La primera compañía europea es la alemana Allianz Group, que cierra el quinto puesto tras State Street Global y Fidelity Investments. En los primeros veinte puestos encontramos ocho empresas europeas, aunque para llegar a la primera compañía española, el Grupo Santander, hay que descender hasta el puesto 89.
El informe también deja entrever el creciente interés de los clientes en inversiones sostenibles (81% de los gestores hacen mención a esta tendencia), por encima de áreas igual de populares como la tecnología o el “big data” (74%). Además, casi dos tercios de las gestoras encuestadas aumentaron el número de ofertas de productos durante 2017, y el 60% confirmó un incremento del peso regulatorio en la gestión del negocio.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Pexels. MiFID II ha cambiado el modelo de asesoramiento en España según el 86% de asesores, pero solo un 25% habla de cambio radical
Un 86% de los asesores financieros certificados por EFPA España considera que las modificaciones normativas recientes, derivadas de la puesta en marcha de MiFID II, han supuesto un verdadero cambio en el modelo de asesoramiento financiero en España, aunque solo el 25% cree que ese cambio haya sido “radical”. Esta es una de las principales conclusiones de una encuesta que ha realizado EFPA España entre sus asociados certificados, en la que han participado 1.100 profesionales del sector, aprovechando el primer aniversario de la puesta en marcha de la regulación en nuestro país.
Más de la mitad de los encuestados cree que en España no se acabarán eliminando las retrocesiones en la prestación del servicio de asesoramiento. Respecto a cuál ha sido el modelo de asesoramiento por el que han apostado las entidades post-MiFID II, el 45% de los consultados confirma que su compañía se ha decantado por el asesoramiento no independiente, el 28% por el independiente y el 27% señala que la opción elegida por su entidad es un modelo mixto o híbrido. En cuanto al grado de adaptación a la nueva normativa, el 72% de los asesores EFPA considera que el grado de adaptación de su entidad es total o muy avanzado, para el 23% se trata solo de una adaptación formal, mientras que un 5% todavía cree que es insuficiente.
Uno de los puntos más interesantes pasa por conocer si los clientes estarán dispuestos a pagar “explícitamente” por la prestación del servicio, seis de cada diez aseguran que sí pagarán, aunque solo si pueden reconocer el valor añadido aportado, y un 38% cree que los clientes seguirán siendo reticentes.
La mitad de los asesores financieros certificados por EFPA España cree que la transposición en España de los nuevos requisitos sobre conocimientos y competencias, a través de las exigencias de formación para el personal que asesora, solo persigue alcanzar unos mínimos de cumplimiento y hasta un 9% señala que esta adaptación normativa se está llevando de forma muy deficiente. La cifra de asociados satisfechos con la transposición de estas exigencias alcanza el 40%.
Cuatro de cada diez consultados aseguran que su entidad tiene o tendrá en próximas fechas muchos más clientes asesorados que antes de la puesta en marcha de la nueva normativa, mientras que el 36% rebaja las expectativas y cree que el cambio será menos apreciable en el corto plazo.
Sergio Míguez, Chief Economist de EFPA España, explica que “la implantación de MiFID II persigue una mejora real, tanto de la calidad del servicio como de la reputación global de la industria financiera. Los cambios regulatorios que están implementándose ayudarán a lograr estos objetivos, pero todavía debemos seguir incidiendo en la exigencia de formación de las redes que, junto con la máxima transparencia, serán los mejores catalizadores para poner en valor el servicio que ofrecemos a los clientes”.
Preocupación sobre los nuevos players digitales
Sobre la irrupción en el mercado de los asesores y gestores automatizados (roboadvisors) u otras herramientas digitales, la mitad de los asesores financieros consultados reconoce que le preocupa la proliferación de estas nuevas figuras, mientras que el 21% señala que, a día de hoy, todavía desconoce cuál será su impacto.
En lo que no existe un gran consenso es en referencia al impacto de los recientes cambios normativos en el número de ESI (Empresas de servicios de Inversión). El 41% de los asesores financieros de EFPA España cree que se reducirá el número de entidades, por el incremento de los costes, mientras que uno de cada cuatro encuestados piensa que la cifra de entidades se incrementará por la mayor demanda de servicio de los clientes. Para el 34%, MiFID II no tendrá una incidencia significativa a este respecto.
Por último, para casi dos tercios de los profesionales de la industria (63%), el desarrollo de su actividad es ahora más complicado desde la llegada de MiFID II, frente al 32% que cree que es similar y un 5% que lo tilda de más sencillo.
Foto cedida. Cristina Castro se incorpora a Santalucía Asset Management como responsable de Marketing
Cristina Castro Campa se incorpora al Grupo Santalucía como responsable de Marketing de Santalucía Asset Management, continuando así el proceso de crecimiento de la gestora.
Desde su nueva posición contribuirá a reforzar la estrategia de marketing de la gestora y a construir una imagen de marca basada en la trayectoria de su gama de fondos y la reputación del Grupo Santalucía.
Cristina Castro es licenciada en Derecho y Empresariales por la Universidad Pontificia de Comillas, ICADE (E1). Posee el título de PDD (Programa de Desarrollo Directivo) por el IESE.Además, realizó estudios de International Business Strategies en la London School of Economics.
Con una sólida trayectoria profesional de cerca de 20 años, Cristina Castro ha desarrollado su carrera en diferentes entornos del sector financiero. Desde 1999 y hasta su incorporación a Santalucía Asset Management, ha desempeñado diferentes puestos en el Grupo Banco Popular, llegando a ocupar la Dirección de Comunicación Interna del Grupo o la Dirección de Marketing y Comunicación de Popular Banca Privada.
Compaginando con su actividad profesional, ha sido profesora invitada en el Master de Dirección de Marketing para empresas de moda y lujo de Madrid School of Marketing (2016-2017).
Pixabay CC0 Public DomainAmber_Avalona. El muro con México y las relaciones comerciales: dos aspectos clave en el cierre administrativo de Estados Unidos
Tercera semana de cierre administrativo en Estados Unidos y más de 800.000 funcionarios sin cobrar. Ayer la tensión subía de tono después de que Donald Trump abandonara una reunión con los demócratas destinada a terminar con esta parálisis presupuestaria y en la que Trump intentó lograr el apoyo de los representantes de la Cámara para construir el muro en la frontera con México. Esta situación está aumentando la tensión en EE.UU. y reflejarse en el mercado, añadiendo volatilidad.
No es la primera vez que algo así ocurre en la administración estadounidense, de hecho Barack Obama tuvo que enfrentarse en octubre de 2013 a una situación similar. La gran diferencia es el discurso y la retórica del presidente que ocupa ahora el Despacho Oval. Tal y como apuntan desde eToro, “según la retórica de la Casa Blanca, parece que el Presidente está dispuesto a dejar que dure todo un año si es necesario”.
Según los analistas, el debate sobre la construcción del muro con México explica por qué se ha llegado a esta situación. La realidad es que la administración pública estadounidense no funciona al completo desde el pasado 22 de diciembre porque el Congreso se negó a liberar 5.000 millones de dólares para construir el polémico muro, lo que tiró por tierra el acuerdo sobre el nuevo techo de gasto.
El año comenzaba igual que acaba, con reuniones para intentar desbloquear la situación. A principios de semana, Donald Trump calificaba de “productiva” la nueva ronda de conversaciones del pasado domingo. “Como siempre, Donald Trump mantiene la presión sobre su gobierno al mantener el cierre federal. Esto no es inesperado, pero al menos en los Estados Unidos, las acciones siguen vendiendo. Los inversores comenzarán en 2019 de la misma forma que lo hicieron en 2018: nerviosos y preocupados por la volatilidad”, apuntaba Igor de Maack, gestor en DNCA, afiliada de Natixis IM, a finales de año.
Por ahora, el Congreso de Estados Unidos no logró evitar el cierre del gobierno federal, ahora los ojos están puestos en la semana del 18 de enero. En opinión de Ignacio Fuertes Aguirre, socio y responsable de trading y miembro del Comité de Inversiones de Rentamarkets, existe una relación directa entre la presión comercial a la que está sometiendo Estados Unidos a sus socios y la situación interna con la Trump tiene que lidiar.
Más allá de si Trump consigue fondos para construir el muro o no, el déficit de Estados Unidos está disparado y el país necesita con urgencia debilitar el dólar para recuperar competitividad. “Esa es la razón que hay detrás de la presión que está ejerciendo la actual administración a sus socios comerciales”, explica el responsable de trading y socio de Rentamarkets.
Pixabay CC0 Public Domain. La política monetaria y los riesgos políticos: los dos factores más desestabilizantes de 2019
La política, los temores sobre el crecimiento y el aumento de los tipos de interés han sido algunos de los factores que han marcado el rumbo de los mercados en 2018 y que podrían volver a hacerlo en 2019, una situación que, en opinión de Robert-Jan van der Mark, cogestor del Kames Global Diversified Growth Fund, podría presentar tanto riesgos como oportunidades para los inversores.
A lo largo de los próximos meses el Brexit, las tensiones comerciales y los temores relativos al mercado de trabajo darían lugar a momentos de incertidumbre que los inversores tendrán que intentar sortear con éxito. Aunque las sorpresas serían inevitables, aún está por ver si serán positivas o negativas.
A continuación, Van der Mark identifica los tres principales riesgos macroeconómicos y dos potenciales sorpresas positivas que podrían darse en 2019:
Respecto a los riesgos macroeconómicos, en primer lugar estaría la política monetaria. Hacia el final del ciclo económico empiezan a surgir problemas de capacidad y la inflación aumenta. En ese momento, los errores de política monetaria constituyen uno de los riesgos más importantes. El endurecimiento de las políticas monetarias de los bancos centrales como respuesta al repunte de la inflación podría frenar la inversión y provocar una caída de la confianza y del gasto. Además, unos tipos de interés más altos podrían afectar negativamente a las empresas más endeudadas. En un entorno de este tipo, es probable que los bonos gubernamentales registren un buen comportamiento y que los activos de riesgo generen rentabilidades negativas.
En relación a los riesgos políticos, este año ha estado cargado de incertidumbres políticas que aún no se han despejado. Una de principales es el riesgo de que las negociaciones sobre el brexit acaben fracasando, lo que aumentaría las probabilidades de un brexit duro que podría tener un impacto negativo en las relaciones comerciales entre el Reino Unido y la eurozona. No obstante, la del Reino Unido no es la única salida que preocupa a los inversores: el reciente encontronazo entre la UE y el gobierno italiano por los presupuestos ha puesto de manifiesto la falta de estabilidad estructural de la eurozona, reavivando el temor a una posible ruptura de la unión. Aunque no es algo que nos parezca probable, ese riesgo se mantendrá vivo a menos que la eurozona avance en su proceso de integración.
Finalmente, en relación a la escalada de las tensiones comerciales, uno de los principales factores de lastre en 2018 ha sido la amenaza de una guerra comercial que podría materializarse en 2019 si se intensifican las tensiones entre EE. UU. y China y que seguramente provocaría una desaceleración mundial con consecuencias para numerosas economías de todo el mundo.
Sorpresas positivas
Van der Mark también identifica dos potenciales sorpresas positivas que podrían darse en 2019. En primer lugar, habla de innovación. El bajo nivel de desempleo podría estimular la inversión, la innovación y la aplicación de medidas para mejorar la productividad, lo que a su vez podría repercutir positivamente en la economía. Esta mejora de la productividad podría compensar la escasa oferta laboral y contribuir al sostenimiento del crecimiento económico mundial.
También menciona un destacado cambio de rumbo, en el que la desaparición de los riesgos políticos podría convertirse en un factor de impulso para la economía mundial. Si, por ejemplo, el discurso sobre una posible guerra comercial se suavizase y se eliminasen las barreras comerciales, la euforia resultante podría contribuir a impulsar el crecimiento mundial.
Otros ejemplos de un posible cambio de rumbo serían la aprobación de un acuerdo para la salida negociada del Reino Unido (brexit suave) o la implementación de reformas estructurales que promuevan una mayor convergencia y estabilidad de la eurozona. Cualquiera de estos acontecimientos políticos podría actuar como un viento de cola para la economía mundial.
En una entorno de este tipo, los activos de riesgo como la renta variable, las materias primas o los bienes inmuebles podrían generar rentabilidades cercanas al 10% o incluso más. Por el contrario, las rentabilidades de la renta fija serían más modestas y los bonos gubernamentales podrían incluso llegar a generar rentabilidades negativas por el aumento de las tires.
Pixabay CC0 Public DomainNietjuh
. Trade, Treasuries and Trump: Three Keys for Growth in 2019
Durante la mayor parte de la última década, hemos vivido en lo que a menudo se ha denominado una «economía de Ricitos de Oro». Por mucho que el sujeto rubio e invasor de la historia de los niños descubrió que un tazón de avena es «justo», el crecimiento económico y la inflación no ha sido ni demasiado caliente ni demasiado frío*. Durante este tiempo, la acción coordinada de los bancos centrales del mundo mantuvo las tasas de interés cercanas a cero y los precios de casi todas las clases de activos fueron altos.
La economía de los Estados Unidos se encuentra en su 113º mes de expansión, siete meses por debajo del récord. A pesar de un reciente tropiezo, las acciones estadounidenses llevan 119 meses en el mercado alcista más largo de la historia, lideradas principalmente por el crecimiento de las acciones en una ola global de innovación tecnológica y expansión de la prosperidad. Excepto por los temores de crecimiento en 2011, 2015 y quizás un día en noviembre de 2016, la volatilidad del mercado ha sido baja y ha mantenido una trayectoria ascendente, en gran medida, sin interrupciones.
Sin embargo, hay indicios de que la narrativa puede estar cambiando, ya que un giro en el ciclo económico actual, que empieza a estar envejecido, puede ir acompañado de un cambio generalizado en los regímenes sociopolíticos del globalismo al nacionalismo y del capital al trabajo. El populismo está en marcha en todo el mundo con efectos a largo plazo que no están claros, pero es poco probable que sean positivos para la renta variable. Como en la historia, los osos eventualmente regresarán a casa; su tiempo y estado de ánimo son inciertos, al igual que la cantidad de esta eventualidad que el mercado ya ha descontado. En este contexto, creemos que la selección de valores con un enfoque bottom-up es fundamental, tal y como hemos hecho durante más de cuarenta años, y sigue siendo más importante que nunca.
La economía política de 2018
El problema más sobresaliente para el mercado es el crecimiento: con los recortes de impuestos corporativos que nos quedan y con poca holgura en la economía, es casi seguro que el crecimiento se desacelerará del 3% al 4% estimado en 2018. Eso no necesariamente implica que haya una recesión –definida como dos trimestres consecutivos de contracción–, en un horizonte inmediato. ¿Hasta qué punto está por encima o por debajo del crecimiento real de aproximadamente 2% que la población y el aumento de la productividad sugieren que es «justo»? Depende de muchos factores, incluido lo que hemos descrito de diversas maneras como “tres T”: Trade, Treasuries y Trump.
Trade: el presidente Trump hizo del «comercio justo» la pieza central de su campaña electoral y hasta el momento ha cumplido su promesa de desafiar la ortodoxia de «libre comercio» de la posguerra que prevalece (por ilusoria que haya sido la realidad). La esperanza de un acuerdo comercial con China aumentó cuando la administración renegoció el TLCAN, ahora llamado USMCA (las iniciales de sus signatarios de Estados Unidos, México y Canadá). El mercado, comprensiblemente, zaga con cada indicio de que podría surgir un acuerdo con China, ya que China representa más de la mitad del déficit comercial de 600.000 millones de dólares de los Estados Unidos y sigue siendo nuestro tercer destino de exportación. La situación adquiere una importancia aún mayor debido al papel de China como motor del crecimiento global. China se está desacelerando debido a los desequilibrios estructurales internos. La presión del presidente Trump aumenta esos problemas, pero es poco probable que un acuerdo los resuelva o cure el daño duradero causado a la simbiosis chino-estadounidense.
Treasuries: también es crítico para la perspectiva de la economía y la renta variable el nivel y la trayectoria de las tasas de interés. Desde que la Reserva Federal comenzó a disminuir hace cuatro años, en octubre de 2014, la tasa del Tesoro a diez años se rompió un 3% este año, por primera vez desde 2013, situándose ahora justo por debajo de ese nivel. Las tasas de interés más altas tienen un impacto en el mundo real: hacen que las compras de nuevas viviendas, automóviles, equipos de capital, empresas y el déficit de los Estados Unidos sean más caros de financiar. Todo lo demás es igual, las tasas más altas reducen el valor de los activos de riesgo al hacer que el hogar alternativo para el capital, los bonos del Tesoro «sin riesgo», sea más atractivo. La estructura temporal de las tasas de interés (también conocida como la curva de rendimiento) también se ha atribuido poderes predictivos. Las curvas invertidas, situaciones en las que el rendimiento de diez años excede el rendimiento de dos años, han predicho las nueve recesiones desde 1955, aunque con dos falsos positivos y una amplia variación en el tiempo. La curva de rendimiento prácticamente plana hoy en día preocupa a algunos observadores.
Trump: si bien siempre ha habido una interacción saludable entre los mercados y las figuras políticas, el hábito de Twitter del presidente Trump, la imprevisibilidad y los posibles desafíos legales a su presidencia lo han hecho más imprevisible que los líderes anteriores. Entre las preocupaciones de los próximos dos años está la forma en que un Congreso demócrata, sin interés en ayudar a Trump a ser reelegido apruebe el USMCA, una extensión del límite de la deuda y un mayor estímulo fiscal, especialmente cuando la solicitud puede ser una modificación de los recortes de impuestos. Curiosamente, la guerra contra la tecnología (es decir, las investigaciones de privacidad y antimonopolio de Facebook, Google, Amazon y otros) parece ser uno de los pocos problemas con el apoyo bipartidista y vale la pena verlo en 2019. La interrupción geopolítica no es exclusiva de los Estados Unidos. De hecho también hay que prestar atención a la salida y las condiciones con que el Reino Unido abandone la Unión Europea, a las precarias posiciones de los líderes en Alemania, Francia e Italia, por no mencionar los enredos típicos en el Medio Oriente, también siguen siendo un foco.
Los escépticos podrían estar equivocados si las cosas salen bien
No todas las noticias, ya sean reales o falsas, son malas, por supuesto. De hecho, muchos indicadores económicos son bastante fuertes, con un 3,7% de desempleo, el más bajo desde el tumulto de 1969, el patrimonio neto de los consumidores (109 billones de dólares) y las tasas de interés y la inflación que, observadas durante un período de tiempo más largo, siguen siendo bastante moderadas. Es probable que la Reserva Federal y el Presidente no hayan pasado el punto de no retorno y aún no hayan perdido el control de la política: el Presidente Trump, que posee una gran sensibilidad hacia el mercado de valores, podría resolver la guerra comercial y la Fed podría parpadear ante el aumento de las tasas en 2019. Eso dejaría razones para creer que la expansión podría continuar y que el estado actual del mercado es la pausa, como las anteriores en este ciclo, que se actualiza.
La causalidad, la correlación o ninguna
El índice S&P 500 ha bajado un 6% y el índice Russell 2000 de pequeña capitalización ha bajado un 13% hasta la fecha, con un 16% y un 24% menos que los picos en esos índices en septiembre y agosto, respectivamente. Durante la mayor parte del año, el desempeño del S&P 500, dominado por seis acciones tecnológicas (Facebook, Amazon, Netflix, Google, Apple y Microsoft, las FANGMA) que representan el 15% de su peso, ocultó las caídas más significativas publicadas por un grupo más amplio de acciones. Aproximadamente dos tercios de las acciones en el S&P 500 son negativas este año, con un tercio por debajo del 20%. Incluso el aclamado FANGMA tiene ahora un 25% de descuento en sus máximos, lo que agrega credibilidad a la idea de que la tendencia de crecimiento global puede romperse. buy the dip se ha transformado en sell the rip.
Podría esperarse que las declinaciones del mercado de esta magnitud produzcan un efecto de riqueza negativo, es decir, los consumidores se sienten menos inclinados a hacer compras discrecionales, lo que podría exacerbar una desaceleración económica, pero las declinaciones del mercado son más a menudo simplemente un precursor, no un disparador, de recesiones.
Desde 1929, ha habido dieciséis mercados bajistas con la mayoría, aunque no todos, pasando por una recesión de aproximadamente un año –la caída sin recesión de octubre de 1987 es una excepción notable–. También vale la pena afirmar que el mercado no es igual a la economía. Así como algunos han sugerido que Wall Street prosperó sin gran parte de Main St. durante la última década, lo contrario podría ser verdad.
Valoraciones actuales vs. hace cinco años
En cualquier caso, las acciones ya están tasando una desaceleración y/o tasas más altas. Un mercado de renta variable de año a año en comparación con las ganancias de EPS estimadas de 22% en 2018 y 8% en 2019, implica una contracción en múltiplos adelantados de 18x a fines de 2017 a aproximadamente 15x en la actualidad. Eso es en el extremo inferior de los múltiplos históricos durante los períodos con inflación en el área del 0-3%. Esto sugiere que el mercado en su conjunto no parece caro. No compramos el «mercado», pero estamos encontrando muchas ofertas en acciones individuales recientemente.
Tratos, tratos y más tratos
Las negociaciones se desaceleraron a lo largo del año a medida que la incertidumbre política pesaba, pero los fundamentos de las fusiones (bajas tasas de interés y falta de oportunidades de crecimiento orgánico) persisten y los días potencialmente menguantes de la presente administración pueden alentar la actividad más pronto que tarde.
Las spin-offs rebotaron en 2018 (26 por nuestro conteo), incluyendo dos por Honeywell y un spin-off previo a la adquisición por KLX. Las notables separaciones anunciadas incluyen el giro de los equipos deportivos del Madison Square Garden, el giro previo a las transacciones de 21st Century Fox de sus activos de noticias y transmisión, y los giros de tres vías de DowDuPont y United Technologies. Como se comentó en el pasado, nos gustan los beneficios indirectos porque no solo tienden a generar valor, sino que a menudo sirven como fuente de nuevas ideas.
Conclusión
El año pasado, expresamos nuestra sorpresa de que un mercado fuerte pasara por alto lo que parecían ser riesgos crecientes al final del ciclo económico. A medida que muchos de esos desafíos (disputas comerciales, tasas de interés más altas, discordia política) se resuelven, nos preguntamos si el mercado ahora está ignorando lo que siguen siendo los fundamentales corporativos decentes.
En última instancia, nuestro trabajo consiste en trabajar en los elementos microeconómicos de cada empresa e industria que cubrimos, examinar cómo el entorno macroeconómico cambiante afecta esas variables y tomar decisiones de compra y venta que equilibran las oportunidades y los riesgos resultantes. Dado que los “osos” inevitablemente vuelven a casa en cada ciclo, siempre hemos errado por el lado de la preservación del capital y ese será el caso en el futuro. Las historias de los niños no siempre tienen un final feliz, pero sirven como ejemplos de precaución que hemos escuchado bien.
Tribuna de Gabelli Funds, escrita por Michael Gabelli.
*«Ricitos de oro y los tres osos» fue un cuento antiguo grabado por primera vez por el poeta Robert Southey en 1837. El uso por parte de los analistas del mercado de la analogía se remonta a al menos la expansión de fines de los años noventa.
Para acceder nuestra metodología de inversión y cartera de arbitraje de fusión dedicada, ofrecemos los siguientes fondos UCITS en cada disciplina:
GAMCO ARBITRAJE DE FUSIÓN
GAMCO Merger Arbitrage UCITS Fund, lanzado en octubre de 2011, es un fondo abierto incorporado en Luxemburgo y que cumple con la regulación UCITS. El equipo, la estrategia dedicada y el registro datan de 1985. El objetivo del Fondo de Arbitraje de Fusión GAMCO es lograr un crecimiento de capital a largo plazo invirtiendo principalmente en transacciones anunciadas de fusiones y adquisiciones de acciones manteniendo una cartera diversificada. El Fondo utiliza un enfoque de inversión altamente especializado diseñado principalmente para beneficiarse de la finalización con éxito de las fusiones, adquisiciones, ofertas públicas, adquisiciones apalancadas y otros tipos de reorganizaciones corporativas propuestas. Analiza y supervisa continuamente cada transacción pendiente por posibles riesgos, incluidos: reglamentación, términos, financiación y aprobación de los accionistas.
Las inversiones de fusión son una alternativa altamente líquida, no correlacionada con el mercado, probada y consistente con los valores de renta fija y de renta variable tradicionales. Los retornos de fusión dependen de los diferenciales de oferta. Los diferenciales de oferta son una función del tiempo, la prima de riesgo de transacción y las tasas de interés. Por lo tanto, los rendimientos están correlacionados con los cambios en las tasas de interés a mediano plazo y no con el mercado de valores en general. La perspectiva de un aumento de las tasas implicaría un mayor rendimiento de las fusiones a medida que los diferenciales se amplíen para compensar a los arbitrajistas. A medida que disminuyen los mercados de bonos (aumentan las tasas de interés), los rendimientos de las fusiones deberían mejorar a medida que las decisiones de asignación de capital se ajustan a los cambios en los costos del capital.
La volatilidad del amplio mercado puede conducir a la ampliación de los diferenciales en las posiciones de fusión, que, junto con nuestras carteras de fusiones bien documentadas, ofrecen el potencial de TIR mejoradas. Las fluctuaciones diarias de la volatilidad de los precios junto con un capital menos propietario (la regla de Volcker) en los Estados Unidos han contribuido a mejorar los diferenciales de las fusiones y, por lo tanto, los rendimientos generales. Por lo tanto, nuestro fondo está bien posicionado como alternativa de sustitución de efectivo o renta fija.
Nuestros objetivos son acumular y preservar la riqueza a lo largo del tiempo, sin dejar de estar correlacionados con los amplios mercados globales. Creamos nuestro primer fondo de fusión dedicado hace 32 años. Desde entonces, nuestro rendimiento de fusión ha aumentado los activos de los clientes a una tasa anual de aproximadamente 10,7% bruto y 7,6% neto desde 1985. Actualmente, administramos activos en nombre de clientes institucionales y de alto patrimonio global en una variedad de estructuras de fondos y mandatos.
GAMCO ALL CAP VALUE
El Fondo UCITS GAMCO All Cap Value, lanzado en mayo de 2015, utiliza el PMV patentado de Gabelli con una metodología de inversión Catalyst ™, que funciona desde 1977. El Fondo busca rendimientos absolutos a través de la inversión de valores impulsada por eventos. Nuestra metodología se centra en la inversión con un enfoque fundamental y bien investigado para conseguir las mejores oportunidades, con un enfoque en valores de activos, flujos de efectivo y catalizadores identificables para maximizar los rendimientos independientemente de la dirección del mercado. El fondo se basa en la experiencia de su equipo de cartera global y más de 35 analistas value.
GAMCO es un inversor activo de valores con enfoque bottom-up que busca lograr una apreciación real del capital (en relación con la inflación) a largo plazo, independientemente de los ciclos del mercado. Nuestro proceso de selección de valores orientado al valor se basa en los principios fundamentales de inversión articulados en 1934 por Graham y Dodd, los fundadores del análisis moderno, y aumentados por Mario Gabelli en 1977 con su introducción de los conceptos de Private Market Value (PMV ) con un Catalyst ™ en el análisis de la renta variable. PMV con Catalyst ™ es nuestra metodología de investigación única que se enfoca en la selección de acciones individuales identificando empresas que se venden por debajo del valor intrínseco con una probabilidad razonable de realizar sus PMV, que definimos como el precio que un comprador estratégico o financiero estaría dispuesto a pagar por la totalidad empresa. Los factores de valoración fundamentales es utilizada para evaluar valores antes de la inclusión / exclusión en la cartera, nuestro enfoque, impulsado por la investigación, considera el análisis fundamental como un enfoque de tres frentes: flujo de efectivo libre (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, o EBITDA, menos los gastos de capital necesarios para crecer / mantener el negocio); tendencias de ganancias por acción; y el valor de mercado privado (PMV), que abarca los activos y pasivos dentro y fuera del balance. Nuestro equipo llega a una valoración PMV mediante una evaluación rigurosa de los fundamentales de la información disponible al público y el juicio obtenido de la gestión de reuniones, que abarca empresas de todos los tamaños a nivel mundial y nuestro amplio conocimiento acumulado de una variedad de sectores. Luego identificamos negocios para la cartera con un margen adecuado de seguridad y respaldado por nuestra investigación profunda.
. La carga de trabajo desmesurada y un equipo directivo desconectado son las principales causas de los problemas de salud mental en el sector financiero
Según revela la última encuesta elaborada por Chartered Institute for Securities and Investment (CISI), sólo el 46% de las personas que trabajan en servicios financieros tienen la suficiente confianza para hablar con su superior sobre su salud mental. Desde CISI han querido abordar uno de los aspectos menos conocido de esta industria: cómo es la salud mental de los empleados del sector financiero. Para ello ha realizado un cuesta a más de 3.6000 profesionales en el Reino Unido para ver su nivel de estrés, ansiedad o depresión, así como su capacidad para trasladar a sus superiores cómo se sienten.
Los resultados de la encuestra muestra que el 23% se siente «inseguro» a la hora de tratar este tema con sus responsables, mientras que un 31% directamente se siente «inseguro». El organismo ha señalado que, por primera vez, ha logrado una respuesta rápida por parte de los participantes; lo que, en su opinión, «demuestra la sensibilidad existenten sobre este tema dentro de la industria». Curiosamente, desde CISI explica que muchos de los que respondieron a la encuesta ptaron por dejar comentarios anónimos indicando el sector de servicios financieros en el que trabajaron. Desde el CISI creen que algunos de los comentarios son «inquietantes» y tratan temas comunes a otros entornos laborales, como: falta de confianza en los departamentos de recursos humanos y los directivos, el equilibrio entre la vida laboral y familiar, la falta de recursos para apoyar problemas de salud mental en la empresa, los desafíos que enfrentan las mujeres en el lugar de trabajo y el acoso.
Las largas horas de trabajo y el ritmo de actividad durante la jornada laboral es un tema al que los encuestados se refieren continuamente. Pero mientras los datos de la Office for National Statistics británica (ONS) muestran que en el Reino Unido se trabaja más horas que en ningún otro país de Europa, en promedio se produce un 16% menos que en el resto de la Unión Europea. Una encuesta de Adviserplus realizada en 2017 indicó que un tercio de las ausencias en el sector de servicios financieros se debió a una enfermedad relacionada con la salud mental.
Algunos empleadores en finanzas y servicios profesionales han estado atentos a la importancia del trabajo y su relación con la salud mental desde hace tiempo. Algunos encuestados señalaron que algunas empresas apoyaban especialmente a su personal en el tema de la salud mental, como Hargreaves Lansdown y PwC.
“No estoy sorprendido por los hallazgos de CISI; hablar de salud mental ha estado estigmatizado y tenemos que cambiarlo. Estos hallazgos establecen claramente el vínculo entre la cultura de una empresa y la salud mental de sus empleados, y demuestran que es de vital importancia que los líderes empresariales creen culturas laborales de apoyo en las que las personas puedan prosperar”, señala Paul Feeney, CEO de la empresa de gestión de patrimonio Quilter.
“La gente a menudo tiene la percepción de que la vida de todos los demás es más perfecta que la suya, lo cual no es cierto. Como muchas personas, he tenido mis propios problemas de salud mental en el pasado, y he aprendido que está bien hablar de ellos”, añade Feeney. “Para mí, es importante que construyamos entornos en los que está bien no estar bien, porque cuanto más hablemos de los problemas, más fácil será compartir experiencias, compartir ideas y ayudarnos unos a otros. En Quilter, tenemos una iniciativa llamada Thrive, que apuesta por exponer estos temas, y hemos firmado el compromiso de Time to Change, que está trabajando para cambiar la forma en que todos pensamos y actuamos sobre los problemas de salud mental”, concluye el CEO.
Por su parte, Emma Mamo, directora de Bienestar en el Lugar de Trabajo en Mind, apunta que “estas cifras se hacen eco de hallazgos similares de Mind y muestran que muchas personas todavía se sienten incapaces de hablar sobre su salud mental en el trabajo». «Hemos empezado a ver avances en muchas organizaciones con respecto al bienestar en el lugar de trabajo, pero queda mucho camino por recorrer. Los empleadores y los directivos deben tomar medidas urgentes para crear culturas en el lugar de trabajo donde el personal se sienta capaz de hablar sobre su salud mental, y reciba apoyo y comprensión si lo hace”, indica Mamo.
“Las investigaciones demuestran que las actitudes, los conocimientos y el comportamiento hacia las personas con problemas de salud mental tienen más probabilidades de mejorar si se les brinda la oportunidad de aprender de alguien que tiene experiencia personal en enfermedad mental, y esa narración prevalece como la herramienta más poderosa para el cambio cultural”, explica Peter Estlin, lord mayor de la ciudad de Londres, que dirige la campaña de salud mental This Is Me. “Pruebas importantes, como las que figuran en este informe, abren este diálogo, resaltando la necesidad de que las organizaciones creen activamente culturas en el lugar de trabajo que reduzcan el estigma en torno a la salud mental”, resalta Estlin.
“Esta es la primera vez que buscamos descubrir cómo se sienten los profesionales del sector en relación con su propia salud mental. Estamos abrumados e impactados por la fuerza del sentimiento sobre este tema entre nuestros miembros”, declara finalmente Simon Culhane, CEO del CISI.
La gestora reforzó su estructura comercial y de desarrollo de negocio el pasado mes de abril con este nombramiento, con el objetivo de impulsar la estrategia comercial con un enfoque central en clientes institucionales.
Tras la salida de Fuenmayor, desempeñará sus funciones el que ya era director de negocio institucional en la entidad, Carlos Vicario. Vicario, que durante los último meses ha desempañado este puesto en coordinación con Fuenmayor, realizará estas funciones de forma individual a partir de ahora, según fuentes del mercado.
Carlos Vicario es director del negocio institucional de Merchbanc desde hace tres años y medio, responsable de desarrollar las Relaciones Institucionales del grupo a nivel nacional, identificar nuevos clientes institucionales y nuevas oportunidades de negocio y de dirigir y coordinar la venta institucional y las acciones comerciales a seguir. En paralelo, compatibiliza este cometido con el de gestor de grandes patrimonios en el grupo.
Anteriormente, fue director de banca privada, durante dos años, en Banco Madrid, y fue asesor patrimonial en Banco Gallego durante más de cinco años. También ha trabajado en Inversis Banco y en el departamento financiero de Santander Security Services, y ha sido gestor de cuentas en Banco Santander. Es licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid y cuenta con el título de European FInancial Advisor (EFA), según su perfil de Linkedin.
Fuenmayor cuenta con más de 20 años de experiencia en el sector financiero. Su trayectoria ha estado siempre vinculada a la gestión de carteras y a puestos de responsabilidad en banca privada dentro de entidades españolas e internacionales como Crédit Lyonnais, Citibank, Banco Espírito Santo o Santander Private Banking o la EAFI Kessler&Casadevall. Licenciado en Económicas por la Universidad de Barcelona, ha realizado diferentes estudios de postgrado en universidades como IESE e IEF en el ámbito de la gestión de Carteras, Banca Privada y gestión de equipos, y es miembro certificado de la European Financial Planning Association (EFPA).
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Andrew. ¿Hemos pasado lo peor en un entorno de mercados desfavorables?
En los últimos meses nos hemos preocupado mucho acerca de una variedad de obstáculos en los mercados: el curso de la política monetaria y comercial de Estados Unidos, las tensiones entre la Comisión Europea y la coalición gobernante en Italia sobre su presupuesto final, las sorpresas que deparan los numerosos altibajos en torno al Brexit… y todo esto augura un panorama de posibles alteraciones significativas a medio plazo en la rentabilidad de los inversores.
Sin estos obstáculos, la perspectiva económica subyacente parece denotar optimismo, con un crecimiento ralentizado pero superior a la tendencia y un crecimiento de los beneficios de un solo dígito alto. Asimismo, las primas de riesgo distan mucho de ser magras en los mercados de renta variable, de renta fija y de bienes inmuebles. Pero siempre que no se presenten obstáculos, la perspectiva se revelará siempre halagüeña. Mientras tanto, la coyuntura en los mercados se ha tornado cada vez más nefasta.
Si bien la dinámica de mercado ha resultado bastante negativa y los inversores han recibido titulares de todas las orientaciones, cabe señalar que los sucesos en algunos de estos ámbitos de preocupación han dado un vuelco hacia un tono más positivo. En Francia, el retroceso del presidente Macron sobre la reforma estructural interna y el cambio hacia una relajación fiscal frente a las protestas callejeras no es algo que puedan celebrar los mercados, que preferirían un mercado laboral francés más dinámico. En todo caso, sí proporciona un mejor entorno para que los negociadores presupuestarios italianos encuentren un término medio con la Comisión Europea (CE), lo cual reduce la probabilidad de que se repita la crisis de la deuda soberana europea.
El arresto de la directora financiera de Huawei en Canadá representa una amenaza para las frágiles relaciones chinoestadounidenses, aunque ha venido acompañado de conversaciones y seguido de señales positivas de ambos países dirigidas a atenuar el rifirrafe comercial. La economía estadounidense aparentemente sigue operando cerca o por encima de su plena capacidad, lo cual sienta las bases para nuevas subidas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal. Ahora bien, la tasa máxima de crecimiento económico se dio probablemente en el segundo trimestre de 2018; y la desaceleración, junto con el desvanecimiento del estímulo fiscal y el endurecimiento de las condiciones financieras (mayores márgenes de crédito, mayores rendimientos de los bonos, menores precios de las acciones), reduce la urgencia de la Reserva Federal y le da margen para hacer una pausa.
Posicionamiento
A pesar de que estos obstáculos siguen dominando los titulares, creemos (aún sin total certeza) que las cosas realmente han registrado una mejora marginal. Aunque sabemos que resulta incómodo, hemos decidido aumentar la exposición de las carteras multiactivos a los mercados de renta variable asiáticos, en los que los precios de los activos descuentan los malos resultados, y nos sentimos más cómodos con el hecho de que las primas de riesgo que se nos ofrecen por los activos europeos presentan un precio atractivo.
Cabe lamentar que la disminución de la incertidumbre no ha sido universal en nuestros cuatro lastres principales. El Brexit sigue siendo tan incierto como siempre, y parece estarse hablando demasiado de la situación política en el Reino Unido. Si el Reino Unido se separa de la Unión Europea sin un acuerdo de transición, se consolida la perspectiva de una mayor depreciación de la moneda. Sin embargo, el nivel de incertidumbre descontado en los precios bursátiles es tal que, si se evita este mal resultado, es muy probable que se aprecie significativamente la divisa.
Hemos adoptado el enfoque de tratar de desensibilizar las carteras de los clientes a las oscilaciones de valor inducidas por el Brexit, si bien no sabemos cuál será el desenlace de esta situación. Sin duda, el punto final parecerá obvio en retrospectiva, pero exponer los fondos de los clientes a juegos de azar en un área de baja convicción no es un enfoque de inversión sostenible.
Ana Botín. Imagen cedida.. Santander lanza un fondo de deuda de 620 millones para financiar el crecimiento de las empresas
Santander sigue dando pasos para consolidarse como banco responsable y referencia de las empresas y mejora su oferta financiera y no financiera con el nuevo fondo de deuda, el Fondo Smart, dotado con 620 millones de euros y destinado a financiar el crecimiento de la empresa a largo plazo. Este nuevo fondo se convierte en el primero de deuda privada de España por dotación, ofreciendo a las empresas una nueva vía de financiación estratégica para proyectos con criterios de crecimiento, sostenibilidad, innovación, digitalización y generación de empleo.
Este nuevo fondo actualiza el Fondo Advance, que ha financiado a las pymes principalmente a través de deuda ordinaria, que nació en 2014 con una dotación inicial de 250 millones de euros. Los recursos de este fondo, ligado a empresas de más de tres años de vida con proyectos de inversión para el crecimiento de su negocio, con un importe mínimo de un millón de euros y un plazo mínimo de financiación de tres años, se han consumido completamente por lo que se ha decidido ampliar la cuantía y la tipología de las empresas que podrán acceder al mismo.
El nuevo Fondo Smart se divide en tres grandes líneas en función de la fase de desarrollo de los proyectos. En primer lugar está el Fondo Smart Impulse, para la fase de expansión rápida o post-start up. Cuenta con 20 millones de euros. Está destinado a empresas que facturan hasta 3 millones de euros, con un crecimiento exponencial en ingresos y que buscan un máximo de 2 millones de financiación hasta cinco años. El fondo invertirá en estas empresas, principalmente, a través de deuda ordinaria y subordinada, aunque también están previstas otras fórmulas como la financiación convertible.
A continuación se encuentra el Fondo Smart Growth, para la fase de crecimiento o pyme. Es evolución del actual Fondo Advance y se amplía hasta 500 millones. Busca empresas con una facturación de entre 3 y 100 millones de euros, que presenten crecimiento en Ebitda y que necesiten financiación por un importe entre 1 y 15 millones de euros, con un plazo máximo de diez años. Este instrumento se materializará a través de deuda ordinaria y convertible.
Por último, el Fondo Smart Progress se centra en la fase de consolidación o fase post-pyme, dotado con 100 millones de euros. Está destinado a proyectos ya consolidados, que tengan entre 10 y 100 millones de ingresos, un crecimiento rentable y que busquen entre 1 a 10 millones de financiación, en un plazo de diez años. Invertirá en las pymes a través de deuda ordinaria y subordinada.
Todos los proyectos financiados cuentan con estructuras flexibles que se diseñan en función de sus necesidades. Adicionalmente, el Fondo Smart permite a la empresa poner foco en su crecimiento sostenible, desarrollar proyectos de alto impacto y beneficiarse de un asesoramiento permanente en relación con soluciones financieras y no financieras.
“Estamos cumpliendo así nuestra misión de ser un banco responsable que apoya el progreso de las empresas. Con el Fondo Smart reforzamos la relación a largo plazo con nuestros clientes. Acompañamos a las empresas en todas sus fases de desarrollo y ponemos a su disposición una financiación estratégica pensada para impulsar proyectos que apuestan por el crecimiento sostenible, la innovación, la digitalización y la generación de empleo”, señala Rami Aboukhair, consejero delegado de Santander España.