. Joseba Orueta (Kutxabank): "Convertimos al inversor en conservador por el miedo a defraudarle"
Mucho se habla del perfil conservador del inversor español y del nuevo escenario al que se enfrenta por la baja rentabilidad que ofrecen actualmente los activos con menos riesgo. De lo que se habla menos es de si ese carácter conservador es innato o adquirido, es decir, si el inversor conservador nace o se hace.
Durante el X Encuentro de la Inversión Colectiva organizado por Inverco, Joseba Orueta, consejero delegado de Kutxabank Gestión, afirmó que el perfil conservador se hace en la mayoría de los casos y es consecuencia de «ese miedo a no querer defraudar al cliente, a que sufra pérdidas durante los episodios de volatilidad del mercado o en años malos».
Es decir, al inversor español se le convierte en conservador por miedo a perderle. O, en palabras de Antonio Fernández Vera, presidente de Renta 4 Gestora, «como el producto no funcione en el corto plazo, el riesgo es que el cliente se vaya».
El inversor español se ve, por lo tanto, empujado a contratar fondos de inversión o planes de pensiones más conservadores que le proporcionan rentabilidades más ajustadas. Sucede así en el caso de los planes de pensiones que, según los últimos datos de Inverco, registraron una rentabilidad media interanual del -0,31% en el mes de septiembre.
En este sentido, Fernández Vera, cree que las informaciones son engañosas. «Las rentabilidades de las que se habla son medias, pero si profundizamos veremos otras cifras diferentes. La rentabilidad de los 10 planes de pensiones más rentables difiere un 24% de la rentabilidad media de estos productos», afirma, a lo que añade que «hay que romper ese tabú de la baja rentabilidad del producto». Es decir, la adecuada elección del producto se sitúa entre los aspectos clave a la hora de ahorrar para la jubilación.
Pero no es lo único. Los expertos recomiendan ser constante y realizar aportaciones periódicas. «La rentabilidad está en la consistencia y en el largo plazo», afirma Orueta.
La fiscalidad, ¿cómo utilizarla a nuestro favor?
Otros de los aspectos decisivos para que un plan de pensiones sea rentable es una buena planificación fiscal, «algo que normalmente se olvida», afirma Fernández Vera. «El inversor debe planificar cómo y cuándo rescatar su plan de pensiones teniendo en cuenta que éste tributa como renta del trabajo. Si se rescata el mismo año de la jubilación y se hace en forma de capital, el tipo marginal se dispara», explica.
Sobre la posible reforma tributaria que penalice el ahorro en este producto, José Carlos Vizarraga, director general de Ibercaja Pensiones, recuerda que «hace años cuando empezamos a vender planes de pensiones decíamos que siempre iban a estar protegidos fiscalmente. Hoy esto ya no está garantizado. Son los jóvenes los que deberían protestar por la subida del IPC en las pensiones porque son ellos los que lo van a pagar».
En opinión de Alfonso Benito, director de inversiones de Dunas Capital, el problema de las pensiones es mucho más urgente que el del cambio climático. «Me da envidia ver todas las acciones que se llevan a cabo para combatir el cambio climático y lo poco que nos ocupamos en trasladar a los ciudadanos la dimensión real del problema de las pensiones».
Wikimedia Commons. Santander Private Banking, ‘Mejor Banca Privada’ en América Latina, España, Portugal, Argentina, Chile y México, según la revista Euromoney
Santander Private Banking ha ganado el mayor número de premios de su historia en el certamen anual de banca privada de la revista Euromoney y es incluido entre las diez mejores bancas privadas del mundo. Fue reconocida como ‘Mejor Banca Privada’ en general en América Latina y en cinco de sus principales mercados (España, Portugal, México, Chile y Argentina). También ganó como ‘Mejor Banca Privada’ para el segmento de altos patrimonios y por su avanzado uso de tecnología en América Latina y en cuatro de sus principales mercados (España, Portugal, México y Chile).
Estos premios, en su decimosexta edición, son otorgados como resultado de una votación realizada entre más de 2.000 entidades del sector como bancos, gestoras y family office, entre otros.
Victor Matarranz, el director de la división de Wealth Management de Banco Santander que integra los negocios de Private Banking, Asset Management y Seguros a nivel global, afirmó: “El reconocimiento por parte de Euromoney a Santander Private Banking como mejor banca privada en el mayor número de geografías de su historia es prueba del progreso hecho por la entidad en el último año. Ha consolidado su presencia en los principales mercados del banco y sigue añadiendo valor para sus clientes, ofreciendo una propuesta realmente global acompañada por un profundo conocimiento de sus mercados a nivel local y un servicio que satisface las necesidades de los clientes estén donde estén.”
Merianne Smith, directora general en Chile de Santander Private Banking, sostuvo que “este año nuevamente nos reconocen que contamos con una propuesta de valor global e integral en el mercado, a través de la cual entregamos la mejor de las asesorías para la toma de decisiones, ofreciendo servicios de administración de cartera, financiación y operativa bancaria según las necesidades de cada cliente, lo que nos permite a su vez construir relaciones de confianza junto a ellos”.
Santander Private Banking ofrece a sus clientes un servicio personalizado y cercano, gracias a un equipo de banqueros privados especializados en España, Brasil, Chile, México, Portugal, Reino Unido, Estados Unidos y Argentina, entre otros. Cuenta con una red de unas 100 oficinas especializadas que emplean a 2.000 profesionales. Santander Private Banking cuenta con volumen gestionado de 195.000 millones de euros en todo el mundo a cierre de 2018. Forma parte de Banco Santander el mayor banco de la zona euro por capitalización bursátil.
Foto: agusmc, Flickr, Creative Commons. España escala tres posiciones en transparencia en el sector inmobiliario
España se sitúa entre los primeros veinte países a nivel mundial en transparencia en el sector inmobiliario, según la encuesta bianual Índice Mundial de Transparencia Inmobiliaria 2018 (GRETI, por sus siglas en inglés) realizada por la consultora inmobiliaria JLL. En concreto, nuestro país escala tres puestos respecto a la edición publicada en 2016 situándose en la posición 19ª. El informe analiza también la transparencia del mercado inmobiliario por ciudades y Barcelona y Madrid ocupan los puestos 28º y 29º, respectivamente, en el ranking de las 50 mejores urbes.
Londres encabeza el ranking de las ciudades más transparentes en el mercado inmobiliario, lo que refleja su posición como destino de preferencia para el capital mundial. Los Ángeles, Sídney, San Francisco y Nueva York completan el Top 5. Manila, Buenos Aires y la ciudad vietnamita de Ho Chi Minh cierran la clasificación.
El Índice GRETI 2018 refleja, una edición más, el claro liderazgo de los países de habla inglesa en el sector inmobiliario. De hecho, Reino Unido, Australia y Estados Unidos completan el pódium de los tres países más transparentes. No obstante, algunos de los mercados más familiarizados con la tecnología de Europa continental están implementando importantes cambios lo que les acerca paulatinamente a la cabeza del ranking. Por ejemplo, los Países Bajos han consolidado su posición – registrando una de las más significativas mejoras respecto a 2016 –, mientras que Suecia se ha unido por primera vez al grupo de los mercados “más transparentes”. En cuanto a España, el país escala hasta la posición 19ª – tres puestos por encima respecto a la última edición – gracias principalmente a la adopción de las nuevas tecnologías y a la innovación acometida en el sector.
«La transparencia en el sector inmobiliario juega cada vez más un papel fundamental. De hecho, buena parte de la salud del sector está, junto con la seguridad jurídica y la tecnología, estrechamente relacionada con dicha cualidad,”asegura Sergio Fernandes, Head of Investors de JLL. «El aumento de la información y la calidad de la misma son cruciales a la hora de tomar decisiones de inversión, especialmente para aquellos inversores que fijan sus ojos en nuevos mercados como puede ser España».
Hacia un mercado más transparente
La 10ª edición de la encuesta revela un mercado inmobiliario global cada vez más transparente; y, lo que es más importante, el 85% de los países encuestados en 2016 han registrado una mejora en estos últimos dos años. Sin embargo, este progreso sigue siendo demasiado lento en un entorno en el que los inversores y las empresas, así como la sociedad en general, exigen normas mucho más estrictas y la emergencia del sector proptech está impulsando las expectativas de una mejora significativa de la transparencia en el sector inmobiliario.
“El ranking por países, liderado por Reino Unido, Australia y Estados Unidos, sitúa a España en una posición ventajosa frente a otros mercados con características similares. El buen trabajo realizado durante estos últimos dos años, tanto de las instituciones públicas como privadas, ha colocado a nuestro país en el foco de los inversores extranjeros. La entrada de capital foráneo es sin lugar a dudas la mejor noticia para que el sector continúe creciendo y profesionalizándose”,concreta Fernandes.
La tecnología, lista para irrumpir en el mercado inmobiliario
La tecnología y la aplicación de la misma en el sector inmobiliario es una realidad y ya empieza a brindar los primeros resultados. El uso de las nuevas tecnologías, la innovación y la digitalización – más conocida como Proptech (Property Technology) – es una de las principales razones por las que España ha escalado posiciones dentro del ranking de transparencia, ya que según la 10º edición del GRETI 2018, España se encuentra en el top 10 en el uso de las tecnologías aplicadas al inmobiliario. Concretamente, nuestro país ocupa el sexto puesto, por delante de otros países como Francia, Irlanda, Italia o Portugal. Estados Unidos, Países Bajos y Canadá lideran el ranking.
La tecnología proptech podría impulsar el sector inmobiliario en los próximos años. El sector inmobiliario está inmerso en una revolución tecnológica, y las start-ups de proptech han recaudado una financiación de 6.000 millones de dólares desde nuestra última encuesta realizada en 2016. A medida que estas empresas crecen, la adopción aumenta y nuevas plataformas alcanzan el nivel suficiente para adquirir y utilizar realmente el big data, la tecnología proptech tiene el potencial de construir el catalizador más importante de la transparencia en el sector inmobiliario en el futuro. Los datos abiertos (open data) y las iniciativas tecnológicas emprendidas por gobiernos y ONG también desempeñarán un papel de gran relevancia a la hora de acelerar los progresos en materia de transparencia.
Los criterios ESG: cada vez más relevantes
Los criterios ESG están generando y atrayendo cada vez más atención. Las métricas y la transparencia en torno al movimiento del «inversor responsable» se encuentran todavía en sus inicios, pero indudablemente será uno de los elementos clave del sector inmobiliario para los próximos años. El mercado inmobiliario se encuentra en una fase relativamente avanzada en términos de evaluar la transparencia en términos medioambientales (criterio «E»). Sin embargo, la transparencia del mercado inmobiliario en el plano de los criterios «S» (social) y «G» (gobierno corporativo) se encuentra mucho menos consolidada.
Pixabay CC0 Public Domainnile. Franklin Templeton lanza un nuevo fondo buy&hold de renta fija con un horizonte de inversión a cinco años
Franklin Templeton ha anunciado el lanzamiento de Franklin Target Income 2024 Fund, un subfondo de Franklin Templeton Opportunities Funds (FTOF) registrado en Luxemburgo, que sigue una estrategia buy&hold. La firma considera que esta nueva estrategia da a los inversores acceso a un nivel predecible e rendimientos mientras mantiene como objetivo la preservación del capital.
La gestora ha iniciado un periodo de oferta pública para acceder a este nuevo fondo que estará abierto desde el 4 de febrero hasta el 5 de abril, periodo durante el cual se adquirirán los activos. El nuevo fondo intentará obtener ingresos regulares en un horizonte de inversión fijo de cinco años invirtiendo principalmente en securities denominados en euros de empresas de todo el mundo, incluidos los mercados emergentes, en los que el equipo de gestión tiene la firme convicción de poder preservar el capital hasta la fecha del vencimiento.
El objetivo de Franklin Target Income 2024 Fund tendrá un horizonte y una estrategia de inversión de cinco años, por lo tanto una vez que se acaba el periodo de suscripciones el 5 de abril, no se admitirán nuevos suscriptores hasta que el fondo llegue a su fecha de vencimiento. Según ha explicado la gestora, esta estrategia está pensada para que los inversores aguanten la inversión hasta que los bonos venzan en 2024. “La selección de valores se centrará en minimizar el riesgo de incumplimiento y distribuir el cupón, y el fondo buscará devolver el 100% del valor capital inicial al final del plazo de vencimiento”, explican desde Franklin Templeton.
El fondo estará gestionado por David Zahn, responsable de renta fija europea, y por Rod MacPhee, vicepresidente y gestor de carteras del Grupo Franklin Templeton Renta Fija, desde Londres. El equipo de inversión realizará un análisis top-down de las tendencias macroeconómicas combinado con un análisis bottom-up de los fundamentales para identificar las principales oportunidades de inversión, beneficiándose la plataforma de renta fija que tiene Franklin Templeton.
“Teniendo en cuenta que el BCE mantendrá los tipos de interés bajos y sin cambios probablemente hasta finales de 2021, invertir en una cartera diversificada de crédito corporativo creemos que nos dará acceso a un rendimiento atractivo para los inversores. La deuda corporativa investment grade y high yield tienen riesgos pero, dado lo que han crecido los diferenciales a lo largo del año pasado, creemos que son activos que compensarán al inversor ese nivel de riesgo”, apunta Zahn.
Por su parte, Vivek Kudva, managing director para EMEA e India de Franklin Templeton, apunta que “estamos satisfechos de ofrecer este fondo con estrategia buy&hold para los inversores europeos ya que ofrece un mayor grado de previsibilidad en los rendimiento en comparación con otros. Creemos que cuenta con una cartera diversificada que representa una buena solución para aquellos inversores que estén buscando rendimientos constantes y predecibles”.
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. El ruido político desvía la atención del desarrollo de las ciudades
Un nuevo estudio de la gestora de inversiones inmobiliarias Nuveen Real Estate pronostica que aquellos sectores alternativos que no están del todo consolidados, como por ejemplo el segmento de residencias de estudiantes, registrarán un comportamiento positivo en el mercado europeo en 2019. La firma resalta la importancia de adoptar un enfoque de inversión articulado en torno a las ciudades de cara al próximo año. Además, destaca urbes como París, Berlín y Madrid a corto plazo. A largo plazo, la firma pone su atención en Fráncfort, Luxemburgo, Lisboa, Ámsterdam y Viena.
La firma prevé que el sector logístico seguirá mostrando unos elevados niveles de demanda en 2019, no solo en emplazamientos estratégicos, sino también en nodos cada vez más pequeños de la red europea. Se espera que el periodo de reducción de las rentabilidades, que dura ya diez años, llegue a su fin en 2019, aunque las predicciones siguen apuntando a un aumento de los alquileres a medio plazo. Con todo, las perspectivas a largo plazo continúan resultando atractivas.
Nuveen Real Estate revela que un gran número de mercados de ocupación de oficinas se están beneficiando del dinamismo del crecimiento de los alquileres, apuntalado por el buen tono de las tasas de alquiler y la escasez de la oferta nueva. En 2018, la continuidad del crecimiento resultó evidente en Berlín, Fráncfort, Múnich, Ámsterdam, las ciudades nórdicas y determinadas urbes del sur de Europa, como Barcelona, Madrid, Lisboa, Roma y Milán. De cara al próximo año, se espera que Dublín, las ciudades alemanas de primer nivel y los submercados de París sigan mostrando un buen comportamiento.
El sector retail europeo acusó la caída de la confianza de los inversores y las noticias negativas durante 2018. Esta tendencia se mantendrá el año que viene, aunque con diferentes intensidades en cada país. Tanto los centros outlet como los establecimientos de alimentación siguen demostrando resistencia y registraron una mejor evolución frente a otras clases de activos.
«Seguimos viendo cómo las consecuencias de la crisis financiera mundial —principalmente el abaratamiento del crédito y el surgimiento de movimientos populistas— afectan a la zona del euro, y lo continuarán haciendo durante los próximos años. Los acontecimientos políticos complejos, como el Brexit, siguen generando ruido, pero tenemos cada vez más pruebas de que las dinámicas de las ciudades están imponiéndose a las tendencias de los países», señaló Stefan Wundrak, director de Estudios Europeos de Nuveen Real Estate.
Resulta más sencillo hablar de riesgos que de oportunidades en la fase final del ciclo, pero varios sectores, como el de vivienda y el logístico, así como diversas ciudades, como Berlín y Viena, siguen presentando argumentos de inversión de gran solidez», añadió Wundrak.
Pixabay CC0 Public DomainWokandapix. La negociación con China: parte de los deberes de Donald Trump a corto plazo
A medida que nos adentramos en 2019, muchos inversores no ven el momento de cerrar uno de los capítulo más importantes que se abrieron en 2018: las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Dejando a un lado los tweets de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, las negociaciones entre ambos países continúan.
En opinión de Sébastien Galy, responsable senior de estrategia macroeconómica en Nordea Asset Management, el acuerdo entre ambos países no debería hacerse esperar mucho. “Alcanzaron una tregua de 90 días después de que el país asiático prometiera adquirir una importante cantidad de bienes estadounidenses; la intención era buena, pero las importaciones de soja se desplomaron con fuerza. Tanto EE. UU. como China saben que el acuerdo debe apuntalar la candidatura del presidente de cara a 2020”, apunta y estima que podríamos ver un primer acuerdo en el primer trimestre de este año.
Misma opinión comparte Olivier de Berranger, director de Gestión de Activos de La Financière de l’Echiquier, quien además apunta que la esperanza sobre un acuerdo próximo está alimentando los mercados. Según destaca Barranger las negociaciones avanzan –el límite será el 1 de marzo– y lo que trasciende es un posible “programa de seis años para que China aumente las importaciones procedentes de Estados Unidos, con objeto de corregir el desequilibrio comercial entre ambos países. Sin embargo, hay algo cierto: los próximos 30 y 31 de enero tendrán lugar, en Washington, nuevas conversaciones entre representantes chinos y estadounidenses”.
Por lo contrario, si las negociaciones se en callasen, el mercado lo resentirá. “Los rumores apuntan a que EE. UU. ha rechazado las ofertas de China sobre la celebración de reuniones preliminares por falta de avances en aspectos clave de las negociaciones. Esta incertidumbre ha lastrado ligeramente los mercados de renta variable y respalda la demanda de activos refugio como los treasuries estadounidenses. Pero al mercado no solo le preocupa el acuerdo comercial entre EE. UU. y China. El partido demócrata ha propuesto renegociar el Tratado Estados Unidos-México-Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés), lo que deja claro que la posición del presidente Trump ha perdido fuerza ahora que los demócratas dominan la Cámara de Representantes. Tras empezar el año con contundencia, el mercado se está tomando un respiro para ver cómo evolucionan estos temas”, afirma Paul Flood, gestor de Newton, parte de BNY Mellon.
Estados Unidos: una clave global
Las gestoras y analistas siguen apuntando a que estas tensiones comerciales son clave para la evolución de la economía global este año. En 2018, “Estados Unidos registró un robusto crecimiento como resultado de los estímulos fiscales mientras que otras regiones también crecían por encima de la media gracias a unas políticas monetarias expansivas y a una sólida demanda privada. Sin embargo, a medida que fue avanzando el año, los temores sobre la economía mundial y los acontecimientos políticos acabaron generando volatilidad y una fuerte aversión al riesgo”, pone en contexto Jordy Hermanns, gestor de fondos multiactivos en Aegon Asset Management, a la hora de hablar de la situación actual del país.
En opinión de Hermanns, esta situación se prolongará porque, por un lado, estamos entrando en la fase tardía del ciclo económico y, por otro, el fin de las medidas de estímulo –como las rebajas fiscales en EE. UU. o la expansión cuantitativa– y los crecientes problemas de capacidad se traducirán en una ralentización del crecimiento. “Es probable que esta desaceleración venga acompañada de incertidumbre ligada a las políticas monetarias y de una mayor volatilidad. Y, además de las cuestiones económicas, también nos enfrentamos a diversos retos de naturaleza geopolítica, como el Brexit o las persistentes tensiones comerciales entre China y EE.UU.”, matiza.
En los últimos años, Estados Unidos ha registrado una fuerte creación de empleo porque la expansión económica respaldaba la contratación de trabajadores cualificados. Sin embargo, esta recuperación del mercado laboral ha llevado el desempleo por debajo del 4%, por lo que a las empresas les resulta cada vez más difícil cubrir vacantes. En su opinión, esta situación acabará debilitando el momento económico.
Pixabay CC0 Public DomainManolofranco. GAM Systematic presenta una nueva estrategia de crédito dinámica
GAM Investments ha anunciado el lanzamiento de una estrategia flexible de crédito en su plataforma GAM Systematic, que contaba con 4.300 millones de dólares de activos gestionados en estrategias cuantitativas a 30 de noviembre de 2018.
Según ha explicado la gestora, se trata de una innovadora estrategia de crédito completamente sistemática, que “busca generar una rentabilidad mayor que los mercados globales de crédito tanto en términos absolutos como ajustado por riesgo a lo largo del ciclo, pero mitigando el riesgo de caída”. La estrategia adopta posiciones largas en los mercados de crédito y responderá a mercados menos favorables mediante la reducción de la exposición al crédito, o incluso mediante posiciones cortas, así como mediante la adopción de posiciones largas en renta fija conservadora. La estrategia es extremadamente líquida, pues opera con índices de crédito, futuros de bonos públicos de EE.UU. y Europa, y las empresas más líquidas en un universo de inversión de aproximadamente 400 compañías.
Además, la estrategia combina tres subestrategias de una manera dinámica – posiciones tácticas, posiciones direccionales y posiciones market neutral– y su objetivo consiste en superar a los mercados de crédito globales a lo largo del ciclo. Gestionada por el equipo de inversión de GAM Systematic, esta estrategia de crédito dinámica complementa el conjunto de estrategias sistemáticas ya existentes, cubriendo las estrategias de renta variable, renta fija, multi-activo y alternativos.
La gestora considera que una buena gestión del riesgo respalda el proceso de inversión de GAM Systematic, y todas las estrategias se prueban de forma rigurosa y científica antes de presentárselas a los inversores. En palabras de Anthony Lawler, codirector de GAM Systematic: “Los inversores buscan cada vez más diversificar las inversiones de sus carteras. Creemos que la estrategia de crédito dinámica satisface esta necesidad, pues genera una rentabilidad similar al crédito, pero también cuenta con indicadores de crisis que pretenden reducir el riesgo crediticio de la cartera ante mercados exigentes y, con ello, diversificar la rentabilidad respecto a un posicionamiento en crédito tradicional”.
Lawler considera que esta nueva estrategia fortalece la amplia oferta de GAM Systematic. “Vemos que existe un aumento en el número de inversores que realizan asignaciones a estrategias sistemáticas y nuestras dos mayores ofertas (Alternative Risk Premia y nuestra gama Core macro) han experimentado últimamente flujos de entrada netos positivos”, concluye.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: kilmklin. BLI: “Sería un error adoptar una estrategia de inversión demasiado rígida”
2019 ha empezado con un gran número de incertidumbres que están relacionadas tanto con la economía global como con la actitud de los bancos centrales y la situación geopolítica. Por ello, para BLI – Banque de Luxembourg Investments, sería un error adoptar una estrategia de inversión demasiado rígida. Más bien,los inversores deberían estar preparados para ajustar su estrategia a las necesidades que vayan surgiendo a lo largo del año. El fuerte repunte en los precios de las acciones ocurrido a comienzos de enero ya ha cogido desprevenidos a varios inversores. Dado que estos tienden a tener una mentalidad condicionada por el reciente comportamiento del mercado, su confianza en la renta variable se vio afectada a finales de 2018 y puede que hayan arrancado el año con una visión demasiado pesimista.
Pese al reciente despegue de los mercados, la consigna ahora mismo debería ser la protección de capitales antes que la revalorización de capitales.Durante la primera mitad de 2019, debería verse una ola significativa de revisiones a la baja de las previsiones económicas y de ingresos, que, si se extiende durante un tiempo, complicará la materialización de una recuperación sostenible de los mercados de renta variable. Si la Reserva Federal recurre a un endurecimiento monetario menos agresivo (o, incluso, no implementa más endurecimiento), los mercados podrían sostenerse, siempre y cuando esto no vaya acompañado de una ralentización económica demasiado severa.
“Hemos alcanzado una fase en la que la determinación de los bancos centrales de normalizar sus políticas monetarias se ha encontrado con un gran obstáculo: una ralentización cíclica de la actividad económica. Esto generará una mayor volatilidad en los mercados financieros”, señala Guy Wagner, responsable principal de inversiones de BLI, en un reciente análisis. A su juicio, el cambio de tono de la Fed muestra que los bancos centrales están escuchando a los mercados, pero es más difícil para ellos reaccionar a una caída en los precios de las acciones en la situación económica actual. Además, ¿qué herramientas tienen a su disposición en caso de que se produzca un notable deterioro de la situación económica? Sus tipos de interés están significativamente por debajo de los niveles pre-crisis de 2008, sus balances han aumentado y la deuda soberana es mucho más alta que entonces. Por ello, es posible que, en el caso de una ralentización, los bancos centrales implementen medidas aún menos ortodoxas, pero no está claro que esto vaya a tener el mismo efecto positivo en los mercados.
Sin embargo, BLI considera que sería contraproducente adoptar una actitud demasiado negativa hacia los mercados bursátiles. Los tipos de interés todavía están a niveles muy bajos, se han revertido algunos elementos que se encontraban en la raíz de la ralentización económica y, en concreto, la caída de los precios del petróleo y el descenso en la rentabilidad de los bonos del cuarto trimestre podrían estimular el gasto de los consumidores en Estados Unidos. Si la actual desaceleración no llega demasiado lejos, se suaviza y adopta un ritmo de crecimiento más moderado, parecido al registrado entre 2011 y 2016, y, al mismo tiempo, la Fed detiene su proceso de endurecimiento monetario, los mercados deberían reaccionar de forma muy positiva. Además, el miedo de una recesión inminente en EEUU parece prematuro en la actualidad.
A pesar de la contracción de los múltiplos en 2018, la valoración de la mayoría de los mercados permanece alta en general, especialmente mientras los márgenes de beneficio de las empresas se mantienen por encima de la media. Han sido dos los factores que han marcado la subida de los precios de las acciones desde 2009: Uno es que este aumento ha sido mucho más alto que el de los ingresos, generando una expansión en los múltiplos de valoración. Otro es que el incremento en los ingresos ha sido considerablemente más elevado que el registrado en la facturación, lo que refleja el alza de los márgenes de beneficio de las empresas.
En última instancia, son esos múltiplos de valoración los que, en gran medida, determinan los retornos futuros. Dependen de elementos tangibles como el nivel de los tipos de interés y otros menos tangibles (y menos predecibles) vinculados al ánimo de los inversores y cómo ven ellos las cosas.
Incluso en mercados difíciles, es posible invertir de forma inteligente en renta variable, siempre y cuando uno cuente con un proceso de selección de activos muy riguroso que pueda aguantar el rumbo y mantener un horizonte de inversión suficientemente largo. “El enfoque consiste (y siempre consistirá) en seleccionar compañías de alta calidad que tengan una ventaja competitiva sostenible que les permita generar un retorno más alto en el capital invertido y presentar un sólido balance que refleje su capacidad de autofinanciación”, apunta Wagner. En su opinión, aunque este tipo de activo a veces sea impopular por su elevado precio, su prima podría aumentar incluso más si las perspectivas económicas continúan deteriorándose. En el contexto actual, por ende, la prioridad debería ser centrarse en compañías defensivas.
En el comienzo del año, es habitual subrayar los méritos de una región frente a otra. En términos de valoración, puede argumentarse a favor de los mercados asiáticos, que el año pasado sufrieron la fuerza del dólar, el aumento de la rentabilidad de los bonos estadounidenses y las incertidumbres en torno a China. El índice de la región asiática (ex Japón) está al nivel en el que estaba hace 11 años y, en relación a los valores contables de las empresas, está comerciando con un descuento significativo respecto a su media de los últimos 20 años. Mientras, el mercado japonés continúa beneficiándose de una serie de atributos atractivos: La rentabilidad de las empresas está mejorando estructuralmente, están mucho menos apalancadas que sus pares en Estados Unidos y Europa y su valoración es atractiva.
Durante la caída del mercado del cuarto trimestre de 2018, el oro y los bonos soberanos de alta calidad demostraron que todavía tienen un sitio en una cartera diversificada para cubrir el riesgo de la renta variable si crece la aversión al riesgo. Puede que, para los bonos del Estado, este no sea el caso en el futuro, ya que, con el marcado aumento de la deuda pública, cada vez es más difícil considerarlos activos de calidad. Es más, un régimen más inflacionario haría que la correlación entre acciones y bonos fuese positiva de nuevo, como ocurrió a comienzos de febrero de 2018, cuando el miedo hacia un posible regreso de la inflación hizo caer los precios de ambos activos. En el momento actual, sería prematuro apostar por dicho regreso, pero los inversores deben ser sabios y no bajar la guardia. Mientras, la ralentización de la economía global es probable que beneficie a las letras del Tesoro estadounidenses a largo plazo.
El desplome generalizado en los mercados de activos en los últimos compases del año pasado pilló a todos por sorpresa, si consideramos el contexto de crecimiento económico decente superior a la tendencia en todos los grandes bloques regionales, la contención de las presiones inflacionistas y unos beneficios empresariales aún en ascenso.
Sin duda, la renta variable mundial sufrió la mayor pérdida anual (ajustada a la volatilidad) desde el inicio de la gran crisis financiera hace más de diez años y concluyó el año con el peor mes de diciembre desde que se tienen registros. Los títulos del Tesoro estadounidense experimentaron una rentabilidad negativa por quinta ocasión en 30 años y la rentabilidad del crédito con calificación «investment grade» fue la más discreta desde finales de la década de los noventa.
La renta variable y la renta fija siguieron «caminos paralelos» en su corrección del año pasado, a medida que una ola de ajustes en los tipos de descuento recorrió todo el sistema financiero. Globalmente, a mediados de enero, los mercados de activos parecían descontar alrededor de un 50% de probabilidades de una recesión económica durante el próximo año más o menos.
Abundan las teorías sobre los factores que han llevado a estos inquietantes rendimientos similares a los de una recesión, dado que el peso de los datos reales y de las previsiones, incluidas las nuestras, apuntaban a un reducido riesgo de contracción económica. (Aunque cuanto más dure el cierre de la Administración de EE. UU., mayores serán los riesgos de un debilitamiento del crecimiento, se considera que esta se trata de una perturbación puntual y no el detonante de una ralentización importante.) Estas teorías van desde los riesgos geopolíticos (guerras comerciales y brexit) hasta las políticas monetarias cercanas a su fin, pasando por el riesgo creciente de que las economías se debiliten a medida que se aproximan al final del ciclo y/o el endurecimiento de las condiciones financieras desemboque en una desaceleración más acusada de lo previsto. Sin embargo, parafraseando a Albert Einstein, la teoría puede ser (notablemente) distinta de la realidad. Veamos una por una estas teorías.
Riesgo geopolítico
Los riesgos geopolíticos se están desplazando en diferentes direcciones, con un ligero apaciguamiento de las guerras comerciales, si bien el brexit sigue siendo una preocupación central. Las disputas comerciales actúan como un impuesto sobre la productividad, y pueden provocar grandes perturbaciones en cadenas de suministro a menudo muy integradas. Nuestra opinión fundamental en este punto sigue siendo un probable apaciguamiento de la tensión en lo que es, desde cualquier punto de vista, un juego de suma cero. En este sentido, esperamos que se produzca una cierta revalorización de la renta variable asiática y japonesa, en particular, que incluyan significativas primas. La renta variable japonesa, por ejemplo, cotiza a un PER previsto situado en el mínimo del primer percentil de los últimos 15 años, en consonancia con la recesión económica que no prevén ni los observadores más prudentes.
El brexit, por el contrario, es probablemente el motor más importante de las rentabilidades totales de los próximos seis meses desde la perspectiva de un inversor en libras esterlinas. Creemos que existe una probabilidad del 60% de una salida ordenada, mientras que el 40% restante se divide entre la prórroga del artículo 50 y la falta de acuerdo. Paradójicamente, una salida sin acuerdo proporciona grandes ganancias a las exposiciones sin cobertura con una base en libras esterlinas y un resultado menos perturbador genera un lastre de magnitud similar.
Política monetaria
La dirección de la política monetaria, mientras tanto, afecta enormemente a las valoraciones en todas las clases de activos y también es un factor clave en el riesgo de recesión, tal como se expone más adelante. El reciente giro del discurso la Reserva Federal (Fed), también de sus miembros más partidarios de una política restrictiva, ha mitigado los temores a que haya un endurecimiento brusco de los tipos de interés a partir de ahora. De hecho, los mercados ahora descuentan una «media subida» durante el año, frente a las tres subidas que preveían tan solo en noviembre. Los mercados laborales son rígidos, pero las condiciones financieras también son restrictivas, y en la medida en que los mercados han hecho parte del trabajo de la Fed, puede que una postura política más prudente se considere más apropiada. En conjunto, nuestra opinión es que el endurecimiento gradual persiste y que continúa añadiendo presión a los mercados de renta fija. En este punto, gran parte de los ajustes ya han tenido lugar, incluso podría decirse que la expansión cuantitativa (QT) ya ha realizado las tres cuartas partes de su labor (las compras de los bancos centrales a 12 meses alcanzaron su punto máximo a principios de 2017 y, en la medida en que el final de la QT implica el final de las compras, ya se ha recorrido el 75% del camino). No obstante, estamos siguiendo de cerca el riesgo de un aumento repentino de la pendiente de la curva de Phillips.
Riesgo de recesión
Por último, el riesgo de recesión, que influye en los beneficios, la política de inversiones y la cobertura de intereses de las compañías. No creemos que los ciclos económicos mueran de viejos, sino que su final tiende a estar causado por un endurecimiento de las políticas necesario para mantener la inflación o el apalancamiento bajo control; ninguno de estos factores es un motivo de preocupación candente en la actualidad. Aunque la Fed comparte ampliamente esta opinión, esta no está exenta de desafíos. Por ejemplo, la «medicina» fiscal aplicada a una economía estadounidense que ya «caliente» en 2018 puede impulsar a la Fed a endurecer las condiciones más de lo que sugiere este marco político. En otro orden de cosas, algunos economistas, como Brad DeLong y Claudio Borio, presentan argumentos convincentes que explican por qué la endeblez de los mercados financieros puede traer consigo la debilidad del ciclo económico, en una profecía que contribuye a su propio cumplimiento. Sin embargo, en tanto que la realidad duele, el 60% de las grandes correcciones sufridas por el mercado bursátil de EE. UU. desde la Segunda Guerra Mundial no precedieron finalmente a una recesión. Nuestras expectativas y las del consenso de analistas convergen en torno a un crecimiento económico más lento, pero superior al de tendencia, en la mayoría de las regiones, compatible con un crecimiento de los beneficios de en torno al 5%-6%.
Posicionamiento
Como reflejo de las opiniones clave expuestas anteriormente, parece que las coberturas de la recesión están algo sobrevaloradas. Desde nuestro último boletín informativo, las carteras multiactivos han fijado la vista aún más en los mercados de renta variable asiáticos —tanto en Japón como en los mercados emergentes asiáticos— para captar las primas de riesgo más atractivas que se ofrezcan. También hemos seguido aumentando la exposición en libras esterlinas en todos los fondos basados en esta moneda para desensibilizar aún más las carteras de los clientes a las oscilaciones de valor provocadas por el brexit.
. Leigh Goehring (Azvalor Managers): “El oro es ahora una gran oportunidad de inversión y el petróleo todavía más”
Leigh Goehring y Adam Rozencwajg son cogestores del fondo azValor Managers, el último lanzamiento de la gestora value en 2018, que reúne a los mejores gestores del mundo en diferentes clases de activos. Este formato delega una parte de la cartera a cada uno estos gestores y, en este sentido, la boutique fundada en 2015 por Goehring y Rozencwajg aporta su visión y estrategia en la inversión en recursos naturales. Les avala una trayectoria de más de 30 años de experiencia en esta clase de activos.
Como inversores value, eso sí, su enfoque contrarian les hace tener en ocasiones opiniones muy contrarias al consenso del mercado y es aquí donde Goehring y Rozencwajg sorprenden con su afirmación de partida: “Las commodities nunca antes han estado tan baratas”, afirman durante una entrevista conjunta con Funds Society y Futuro a Fondo.
Leigh Goehring, uno de los mayores expertos a nivel mundial en la inversión en este activo, explica su teoría según la cual el oro ha sido una excelente inversión después de períodos de infravaloración y una inversión terrible tras períodos de sobrevaloración. De acuerdo con el siguiente gráfico, Goehring sostiene que actualmente nos encontramos en un período de extrema infravaloración.
En opinión de Goehring y Rozencwajg, si el oro presenta una gran oportunidad de inversión, el petróleo todavía más. Para argumentarlo, estos expertos recurren a la ratio que compara la cotización tanto del oro como del petróleo. “Históricamente, nuestra investigación ha demostrado que cuando el petróleo está barato en relación con el oro, el petróleo y todas las inversiones relacionadas con él representan excelentes oportunidades de inversión”, afirman.
Según este gráfico, en los últimos 150 años, una proporción entre el precio del oro y el petróleo por encima de 30 es excepcionalmente rara, y solo se produce cuando el sentimiento hacia este activo es muy negativo y los precios del petróleo están muy deprimidos. En el período posterior a la II Guerra Mundial, cada vez que la ratio se sitúa por encima de 30, como sucede actualmente, ha sido una gran oportunidad para invertir en petróleo.
Paladio y cobre, dos metales cuyo precio se moverá al alza
Goehring y Rozencwajg apuntan también hacia el paladio como otro recurso natural que permitirá a los inversores sortear un mercado bajista. La explicación, a su juicio, está en la demanda de la industria automovilística como consecuencia de los nuevos estándares de emisiones de CO2. “Creemos que los estándares de emisiones de escape más estrictos harán que los fabricantes de automóviles sean mucho menos sensibles al precio tanto para el paladio como para el platino”, explican.
Y lo cierto es que la utilización de este metal, que algunos denominan el “metal verde”, en la fabricación de vehículos, se ha multiplicado por diez en la última década.
En cuanto al cobre, el análisis realizado por Goehring y Rozencwajg indica que la extracción del metal de las minas será insuficiente para suplir la demanda global y, por lo tanto, los precios aumentarán. En gran parte se debe a que, “China pasará de consumir el 50% del cobre mundial al 70% en el año 2025”, concluyen.