Pixabay CC0 Public DomainPixabay 12019. Allianz GI lanza un fondo de renta variable europeo para invertir en la transición hacia la economía baja en carbono
Allianz Global Investors ha lanzado el fondo Allianz Climate Transition, una solución de inversión domiciliada en Luxemburgo y que invierte en acciones de empresas europeas que están bien preparadas para la transición hacia una economía baja en carbono. Más específicamente, además de generar un atractivo rendimiento financiero, la estrategia busca lograr un impacto ambiental y social.
El fondo se centrará en inversores minoristas e institucionales y ampliará su oferta de inversión sostenible. Sobre el lanzamiento, Isabel Reuss, directora global de análisis ISR en Allianz Global Investors, ha comentado que “no hay tiempo que perder. El cambio climático es uno de los desafíos más importantes de este siglo. Como inversores activos queríamos ofrecer un producto de renta variable que no solo permita a los inversores abordar los riesgos climáticos, sino también beneficiarse de las oportunidades de inversión que supone la transición energética, ayudando a contribuir a una ‘transición justa’ que también tenga en cuenta sus dimensiones sociales”.
El equipo gestor de la cartera se basa en un proceso de inversión probado e impulsado por el análisis que combina el impacto financiero, el de los factores ASG (ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo), y el climático para crear una cartera concentrada que mitiga el riesgo de emisiones de carbono y que ayuda a financiar la transición energética mediante la identificación de los que mejor se han comportado, los mejores esfuerzos y las mejores soluciones con respecto al clima.
Sobre el enfoque, Christine Clet-Messadi, gestora de la cartera, ha explicado que “adoptamos un enfoque diferenciado que va más allá de la exclusión, ya que nuestro objetivo es fomentar el cambio y facilitar la transición. Buscamos compañías que ya han logrado reducir significativamente su huella de carbono, que se han comprometido de manera creíble con programas ambiciosos de reducción de carbono que muestran desarrollos positivos y / o empresas que ofrecen soluciones para ayudar a otros a reducir significativamente las emisiones de carbono”.
Por su parte, Steve Berexa, responsable global de inversiones de renta variable de Allianz Global Investors, ha señalado que “embarcarse en la transición climática se ha convertido en una necesidad para muchas industrias. Allianz Global Investors ha comenzado a analizar riesgos y oportunidades para sectores y acciones específicas hace muchos años. El lanzamiento del fondo Allianz Climate Transition amplía nuestra oferta internacional y ayuda a nuestros profesionales de inversión en la plataforma de inversión global a obtener información adicional sobre una dimensión de riesgo crucial a través de la lente específica que requiere esta estrategia. Dado que estamos en el proceso de integrar factores ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG) en todas las estrategias y clases de activos en nuestra toma de decisiones de inversión, es imperativo evaluar y discutir cómo los riesgos y oportunidades climáticos pueden afectar a todo tipo de empresas para generar valor para nuestros clientes».
El nuevo fondo Allianz Climate Transition nace de una estrategia domiciliada en Francia que cuenta con más de tres años de trayectoria en un gran mandato institucional y como un vehículo francés. El producto domiciliado en Francia se fusionó con el nuevo fondo registrado en Luxemburgo el 19 de febrero de 2019. Las diferentes clases de acciones del nuevo fondo se registrarán para distribución pública en varios mercados europeos.
Pixabay CC0 Public Domain. ¿Acudirán una vez más al rescate los bancos centrales en 2019?
Hace aproximadamente diez años, la mayoría de los gobiernos occidentales asumió la deuda de sus bancos nacionales en un intento por salvarlos de las nefastas consecuencias de la Gran Recesión. Con esta pesada carga sobre los hombros, los gobiernos dejaron en manos de sus bancos centrales la tarea de encarrilar de nuevo la economía.
Estos últimos hicieron lo que mejor saben hacer: inyectar liquidez en el sistema financiero en aras de, al menos, evitar el colapso absoluto del mismo y la entrada en barrena de la economía. Sin embargo, los bancos centrales también esperaban algo más: que la nueva liquidez que inundaba los mercados impulsara los precios de los activos financieros —desde la deuda pública a la renta variable, pasando por los bonos corporativos y los activos inmobiliarios— de cara a generar un efecto “riqueza”. Se trata de un concepto con el que los economistas están muy familiarizados y que se cimienta sobre la teoría de que la revalorización de los activos de las personas impulsa la confianza de los consumidores y su predisposición a comprar, reavivando así la demanda en la economía.
No obstante, este efecto riqueza ha arrojado resultados dispares durante los últimos años. Su influencia en Europa resultó nimia, debido a un subempleo generalizado y a la reducida proporción de ahorros que los europeos destinan a la inversión en renta variable. En Estados Unidos, donde las personas invierten mucho más en activos financieros, el aumento de los precios de las acciones contribuyó considerablemente a una recuperación del consumo.
Con todo, en ambos casos, el efecto riqueza dio lugar a una brecha —que no tardó en ampliarse hasta convertirse en un profundo abismo— entre los afortunados titulares de activos financieros y los trabajadores asalariados que carecían de ellos, que vieron como sus rentas se estancaban como resultado de un crecimiento económico anémico y de unas restrictivas políticas presupuestarias.
La heterogeneidad de los resultados no solo generó un creciente descontento entre los estratos sociales más perjudicados por las políticas monetarias adoptadas en respuesta a la Gran Recesión, sino que también desacreditó a los gobiernos sucesivos, que se mostraron incapaces de aportar soluciones presupuestarias a los problemas en cuestión debido a la falta de margen de maniobra suficiente para implementar sus políticas.
Hoy, diez años después, las principales consecuencias políticas de esta disonancia resultan evidentes. En las principales democracias occidentales, hemos asistido al surgimiento de plataformas alternativas de corte radical y populista que han cosechado importantes éxitos electorales, en función del nivel de frustración económica que han experimentado los segmentos de la población que menores rentas perciben. Si bien esta tendencia se puede atribuir principalmente a factores concretos sociológicos e incluso claramente políticos, resulta casi inevitable pensar que la elección de Donald Trump, el referéndum que se saldó con el voto a favor del Brexit y la llegada al poder de Matteo Salvini en Italia se deben, en gran parte, a los efectos colaterales de la decisión de hacer frente a la Gran Recesión con una combinación de inflación del precio de los activos financieros y austeridad presupuestaria. Asimismo, cabe recordar que incluso Emmanuel Macron se alzó con la victoria en Francia con la promesa de romper con la «política económica tradicional» (por mucho que fuera un candidato reformista).
A medida que 2018 toca a su fin, los inversores tienen sobrados motivos para preocuparse, habida cuenta de que las políticas monetarias con las que tan buenos resultados han obtenido se encuentran en fase de normalización en todo el mundo. Para colmo, el crecimiento económico sigue dando muestras de inestabilidad y la hoja de ruta de las políticas económicas resulta incierta. Un análisis general de la coyuntura nos permite afirmar que nos hallamos inmersos en una triple colisión entre los ciclos monetario, macroeconómico y político.
El generoso programa de gasto público de Trump podría haber alimentado la ilusión de que la política presupuestaria puede solucionar nuestros problemas. Además, a pesar de financiarse mediante deuda (el déficit presupuestario del país se encuentra en vías de representar un 6 % del PIB este año), su política presupuestaria solo ha logrado, en parte, generar su propio antídoto, esto es, provocar un aumento de los tipos de interés. No obstante, incluso a pesar del estatus privilegiado que ostenta EE. UU. en los mercados financieros, solo es cuestión de tiempo que esos mismos efectos colaterales se materialicen también en su propio territorio. La excesiva carga de la deuda a nivel mundial nos condena a seguir creciendo ad eternum —un objetivo inalcanzable—, dado que esta intensificará las ralentizaciones económicas y amenaza con convertir cualquier recesión en un colapso devastador.
Llegados a este punto, cabe destacar que la economía estadounidense ya ha empezado a ralentizarse, y cuesta imaginar de qué forma podrían Italia y Francia liberarse de los grilletes que representan sus niveles de endeudamiento. Por tanto, el primer riesgo al que se enfrentan los inversores en 2019 es la continuación de la deflación de los precios de los activos financieros. Sin embargo, esa deflación también podría tener efectos cruentos en la economía real al provocar la reversión del efecto riqueza: unos precios de activos inferiores lastrarían aún más la confianza de los consumidores en un momento en que los responsables políticos carecen del margen de maniobra necesario para adoptar programas de estímulo adecuados. ¿Acudirán una vez más al rescate los bancos centrales?
Tribuna de Didier Saint-Georges, miembro del Comité de Inversión de Carmignac.
. IE Law School prepara un executive program, online y en inglés, en Fintech bajo la dirección académica de Ana García de Baker Mckenzie
IE Law School lanzará un nuevo programa executive bajo la coordinación y dirección académica de Ana García, socia responsable del departamento de Servicios Financieros y Regulación Bancaria del despacho Backer Mckenzie. El ‘Programa Fintech’ tendrá una vocación global y permitirá no sólo que los participantes se beneficien de una muy amplia gama de profesionales que serán cuidadosamente seleccionados como expertos en cada una de las diferentes sesiones del curso sino que fomentará un networking global y altamente diverso entre todos los participantes del mismo.
Muchos de estos profesionales tienen un gran recorrido en el sector, como Martín Huete, cofundador de Finizens y vicepresidente de la Asociación Española de Fintech e Insurtech, o Gabriella Orille, directora de innovación global de Andbank o Paolo Sironi, experto global en Fintech y autor de numerosa bibliografía como la materia.
De la mano de estos expertos, los asistentes contarán con un asesoramiento preciso y su apoyo y tutoría para aprender a diseñar y crear un plan de negocio innovador para implementar cualquier estrategia, nuevo producto o una empresa emergente y poner en práctica todos los conocimientos adquiridos.
El programa del curso incluye una introducción al sector fintech, así como una serie de retos existentes en este innovador ámbito. También se incide en el apartado financiero, brindando al participante conocimientos relacionados con la aplicación de la teconología a diferentes servicios financieros.
Las técnicas de marketing asociadas al sector fintech y al área teconológica también estarán presente en el curso organizado por IE Law School.
El curso se desarrollará online y en inglés desde el 28 de marzo hasta el 14 de julio (durante los jueves y viernes al mediodía, de 14 a 17 horas), y tiene un coste de 5.800 euros.
La directora académica opina que se trata de un programa pionero y único en su especie que va a lograr crear un ecosistema global de alumnos IE que tengan interés en no sólo aprender los retos y oportunidades que ofrece el sector fintech sino también cimentar relaciones de interés tanto entre ellos como con los profesores.
Se estructura en los siguientes módulos de conocimiento: introducción al fintech y retos del sector; servicios financieros y aplicaciones de la tecnología al sector de servicios financieros y regulación; marketing de servicios financieros e inversiones en el sector fintech; y legaltech y escenario tecnológico.
Los interesados pueden inscribirse desde la página web de la entidad organizadora.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: jnn1776. Cuestionando el consenso: el miedo del mercado a una recesión en Estados Unidos podría ser excesivo
La largamente esperada desaceleración estadounidense está dando la cara finalmente en los datos y los mercados están convencidos de que el ciclo de subidas de la Fed ha concluido. A la vista de la negatividad y el pesimismo que se respira, resulta sencillo dejarse llevar y sumarse al bando de la recesión y los recortes de tipos. Sin embargo, según apunta Anna Stupnytska, responsable del área de macroeconomía global y estrategia de inversión de Fidelity International, los salarios reales han aumentado recientemente, así que los mercados podrían haberse excedido en relación a las perspectivas de crecimiento a corto plazo y la función de reacción de la Fed.
Desaceleración estadounidense
La desaceleración de Estados Unidos que todos los participantes del mercado estaban esperando se observa claramente, a juzgar por el descenso de las encuestas empresariales y de consumo, junto con el deterioro continuado de los sectores sensibles a los tipos de interés, como la vivienda y los productos de consumo duraderos, y cierto enfriamiento del mercado laboral. El llamativo endurecimiento de las condiciones financieras en Estados Unidos sugiere que ha arraigado la tendencia de ralentización del crecimiento en 2019. Desde su mínimo a comienzos de año, el índice de condiciones financieras de Estados Unidos subió 225 puntos básicos hasta su máximo justo antes de finales de diciembre.
El segundo tramo de este endurecimiento desde octubre fue especialmente acusado y sumó 140 puntos básicos hasta el máximo. Indudablemente, este movimiento no es ni de lejos tan extraordinario como el que se produjo en la segunda mitad de 2008 pero, de mantenerse, es suficiente para erigirse como un importante obstáculo para el crecimiento estadounidense. Resulta razonable suponer que el endurecimiento visto hasta ahora debería reducir en más de un punto porcentual el crecimiento estadounidense en 2019.
Ahora que están agotándose los estímulos presupuestarios, Fidelity International considera que el ritmo de crecimiento será similar o ligeramente superior a la tendencia, pero inferior al 2% en 2019. Aunque esta desaceleración con respecto a 2018 es significativa, no es un entorno de recesión: es un retorno a la tasa media de crecimiento de las últimas décadas.
¿Puede resistir el consumidor estadounidense?
No cuesta ser pesimista sobre literalmente todos los componentes del PIB y, por eso, Stupnytska cree que la inversión productiva y las exportaciones netas pueden generar alzas contenidas de forma sostenible, pero las perspectivas del consumo privado son menos claras. Existen obstáculos obvios para los consumidores, como las subidas de los tipos de interés y la reducción de la riqueza neta después de las acusadas caídas de las bolsas, pero lo que le parece intrigante es la reciente aceleración de los salarios reales, por la vía tanto del mayor crecimiento del salario nominal como del descenso de la inflación. Si el crecimiento del salario real se mantiene en territorio positivo por el momento, sería favorable para el consumo durante el año, tal vez de forma similar a 2015, cuando el consumo aguantó a pesar de la desaceleración general de la economía.
La Fed no ha acabado todavía
Desde hace tiempo, Stupnytska pensaba que la Fed no iba a subir tanto los tipos y esperaba tan solo una subida más en 2019. Aunque mantiene esta opinión, ahora se encuentra al otro lado del consenso y los precios de mercado. Lo que cree que no se comprende bien es que esta desaceleración hasta el crecimiento tendencial, o un nivel ligeramente superior, es un escenario muy deseable para la Fed, que está tratando de evitar el recalentamiento. Dado que el mercado laboral siguió fortaleciéndose, el énfasis de la Fed estará en la tasa de desempleo y el crecimiento de los salarios. Siempre y cuando el desempleo caiga y los salarios suban, el sesgo de subida de los tipos se mantendrá.
Como se sabe, la Fed nunca ha conseguido orquestar un aterrizaje suave mediante subidas de tipos y la sensación de Stupnytska es que lo saben, pero hasta que vean señales de estabilización de las tasas de desempleo es poco probable que lleguen a la conclusión de que su trabajo en este ciclo ha terminado. Las estimaciones sugieren que el ritmo de equilibrio para el crecimiento del empleo mensual oscila entre 90.000 y 100.000 puestos de trabajo. En noviembre, la media de tres meses se sitúa en 170.000. Queda, pues, mucho camino.
Resumiendo: en ausencia de grandes convulsiones, Stupnytska cree que no habrá necesidad de recortes de tipos “de emergencia” durante el año, y posiblemente tampoco en 2020. Su hipótesis de trabajo es una subida más en marzo o junio, con riesgo de una nueva subida más adelante, y posiblemente más subidas (en esto piensa que consistirá la función reactiva de la Fed durante los próximos meses, pero no es necesariamente cómo piensa que se debería actuar).
Sebastián Albella, presidente de la CNMV, esta mañana en Madrid.. La CNMV analizará en profundidad los costes y rentabilidades que ofrece la industria de fondos española
Los últimos estudios sobre costes y rentabilidades de los fondos de inversión españoles, en comparación con sus homólogos europeos, no dan una buena imagen de la industria en España. Por eso desde la CNMV han anunciado, dentro de su plan de actividades para este año, un análisis profundo y riguroso “para saber dónde estamos en este punto”, según desveló esta mañana en rueda de prensa Sebastián Albella, presidente del supervisor. “Recientemente en un estudio de ESMA la industria española no ha salido bien parada, en términos de rentabilidades de los fondos y de los costes soportados por los inversores. También otros estudios de entidades privadas se pronuncian en la misma línea”, explicó Albella, señalando que detrás de esas conclusiones podría haber problemas metodológicos: “Creemos que a la hora de comparar las rentabilidades de los fondos es muy relevante ver la estructura de distribución, si las comisiones son explícitas o implícitas (y en este último caso si contribuyen a reducir la rentabilidad). Además, el mix de fondos españoles está más orientado a productos conservadores y eso también puede incidir en las comparaciones”. Al tratarse de un tema sensible, y teniendo en cuenta que ESMA ya advierte de posibles diferencias metodológicas, la CNMV ha decidido realizar un análisis en profundidad, cuyos resultados hará públicos.
Sobre el nuevo poder que tiene para establecer requisitos a la liquidez de los fondos, Albella se mostró satisfecho por contar con esa herramienta pero matizó que no tienen en mente utilizarla y que ve improbable que se den situaciones que lo motiven. “En la normativa de fondos ya hay principios claros: los gestores tienen que considerar posibles escenarios de estrés y organizar sus carteras para responder a los mismos, sobre todo considerando la liquidez. Pero puestos a pensar en situaciones extremas nos pareció que tenía sentido tener una herramienta para poder imponer en un caso hipotético requisitos específicos con objetivo de reforzar y asegurar la liquidez, pero de momento no tenemos idea de utilizarla e incluso en escenarios de estrés sería poco probable su utilización”.
Vigilando la publicidad y la comercialización
También sobre fondos y otros productos financieros, Albella explicó que dentro de los objetivos de la CNMV para este año (44 en total, divididos en cuatro capítulos -mejoras en el funcionamiento dela CNMV, supervisión de mercados, supervisión de intermediarios financieros, y relación con inversores y otras partes interesadas-), seguirá vigilando la publicidad de los productos financieros y su comercialización: tiene previsto aprobar una circular sobre publicidad de servicios y productos de inversión, que recoja criterios de prevención que ya aplica en sus actividades supervisoras, y se plantea realizar posibles restricciones a la publicidad al público en general de CFDs y productos financieros complejos. “Estamos preocupados con la publicidad, por ejemplo, que se exhibe en contextos deportivos. Hay países europeos que son restrictivo, como Francia, y queremos analizar cómo se ha abordado este tema en Europa y plantear alguna propuesta normativa al respecto”. Sobre CFDs y opciones binarias, y al haber adoptado los criterios de ESMA, Albella adelantó actuaciones inspectoras específicas sobre calidad y coherencia de la información recabada para evaluar su idoneidad y conveniencia.
Y, de modo estable, la CNMV se plantea contratar a una empresa que pueda colaborar con el organismo mediante técnicas de mystery shopping, a petición específica de la CNMV en investigaciones concretas (por ejemplo, en relación con la investigación de chiringuitos financieros). La CNMV hará un nuevo ejercicio en este sentido, en relación con la comercialización de productos financieros en las redes comerciales de una muestra de entidades.
Entre sus anuncios, también una revisión horizontal relativa a la operativa online de las entidades que presentan servicios de inversión: “El año pasado revisamos la publicidad y ahora vamos a ver cómo se produce la operativa online, pidiendo claves y verificando cómo se comercializan los productos por los canales tecnológicos”, añadió Albella.
También de los objetivos relativos a la supervisión de los intermediarios financieros, Albella destacó la elaboración de una guía técnica sobre autorización de entidades, otra sobre actividades accesorias de las ESI, y una más para gestoras sobre mejor ejecución y selección de intermediarios. También anunció que realizará una supervisión horizontal relativa a las inversiones de las IICs en otras IICs gestionadas por su gestora, así como una revisión horizontal de la información no cuantitativa incluida en la información pública periódica de las IICs. Y vigilará temas de ciberseguridad en ESIs y gestoras de activos.
Formación con MiFID II
Entre sus labores supervisoras para este año, y dentro del contexto que impone MiFID II, también llevará a cabo una revisión horizontal de los requisitos y compromisos asumidos por las entidades que expiden títulos o certificados que acreditan la cualificación necesaria para informar o asesorar (universidades o entidades privadas o educativas que están en su lista de títulos o certificados). La idea es desplegar una primera actuación para ver si los compromisos que asumieron en su momento están siendo cumplidos”, indicó.
Un posible Brexit duro
Preguntado sobre un potencial Brexit duro, dejó claro que las entidades de Reino Unido (al quedar fuera de la UE) perderán el pasaporte: “Las entidades allí dejarán de prestar servicios transfronterizos y no tendrán sucursales en Europa salvo que pidan autorización. En los últimos meses hemos visto una intensa actividad de entidades radicadas en Reino Unido con sucursal en España para una relocalización de petición de licencias. Hay más de 10 expedientes en marcha”.
“El Gobierno también tiene preocupación por asegurar una transición razonable y una de las medidas que podríamos adoptar antes del 30 marzo es permitir que las entidades que hayan solicitado autorización puedan seguir mientras se realizan los trámites. Para nosotros el Brexit es una situación muy triste, pues hubiera sido deseable que hubiera continuado el mercado interior de servicios financieros y nos gustaría que incluso con el Brexit se parezca lo más posible al mercado que hay ahora. Estamos tratando de mitigar los efectos pero el pasaporte en general desaparecerá”.
La CNMV también incentivará el intercambio de información con ESMA y otros supervisores europeos sobre las ESIs que operan en régimen de libre prestación de servicios, pues quieren reforzar la monitorización de las actividades realizadas en España por las mismas: “En España es muy radical regulación, y lleva a que haya un déficit de supervisión de servicios que se prestan de forma transfronteriza en Europa por el interés de los supervisores de concentrarse en la protección de sus propios inversores. Queremos pedir a los supervisores de origen que supervisen y, como las entidades hacen comercialización online, estar muy activos, podemos mirar las páginas web y llamar la atención si vemos irregularidades… y actuar si los supervisores de los países de origen no lo hacen”. Como ejemplo, habló de entidades basadas en Chipre que comercializan CFDs en España.
“Operamos en un ámbito más atomizado que el de los bancos, y tenemos el problema de la libre prestación de servicios, en el que queremos centrarnos y agitar la actividad de ESMA, favorecer los intercambios de información y ser muy activos en “pinchar” a supervisores de otros países para que las entidades prestan servicios en España sientan que realmente están supervisadas. Nos parece preocupante porque hemos hecho sondeos en cuanto al nivel de comisiones que ingresan y son significativos, lo que demuestra que hay mucha actividad”, advirtió.
La puesta al día con la tecnología
Entre sus líneas estratégicas para 2019, dentro de su plan de actividades, destaca la puesta al día con la tecnología. “Tenemos una visión favorable pero compartimos preocupación en el sentido de que la regulación y supervisión tiene que ser neutral, y a fenómenos que generan inquietudes deben aplicarse soluciones equivalentes. Estamos a favor del regtech y el suptech, de la aplicación de las nuevas tecnologías, ya hacemos algunas cosas y seguiremos avanzando en este aspecto. También queremos prestar atención a la ciberseguridad y por último nos parece muy interesante incorporar de forma vigoroso a nuestros programas de formación interna esta cuestión de las nuevas tecnologías”, indicó Albella.
El presidente también anunció la adquisición de una herramienta tecnológica para el tratamiento y análisis de grandes volúmenes de datos con finalidad de supervisión (que incluye temas de big data, ingteligencia artificial, etc). “Recibimos mucha información de datos y queremos dar un salto cualitativo y utilizar las nuevas tecnologías intensivamente adquiriendo una herramienta potente en este sentido”.
También destacó acciones específicas de formación en nuevas tecnologías dirigidas al personal de la CNMV: “Vamos a poner en marcha acciones de formación ambiciosas en nuevas tecnologías. Estamos trabajando con centros educativos y el objetivo podría concretarse en que al menos cada año 100 personas de la Comisión pasen por un programa intenso de formación en este aspecto. Queremos no solo capacidades sino un cambio cultural coherente con la revolución tecnológica en el ámbito financiero”. También señaló la implantación del banco de pruebas regulatorio sandbox.
En 2019 la CNMV también se pondrá un examen: pretende hacer una encuesta entre los participantes y profesionales del mercado sobre el funcionamiento de la Comisión: “Vamos a contratar a un profesional externo para diseñar la encuesta y hacerlo, un objetivo para segundo semestre del año”, aseguró Albella.
Este año en el plan estratégico, la CNMV no ha incluido líneas estratégicas como la educación financiera y estabilidad financiera pero eso no quiere decir que no sigan siendo temas relevantes, según el presidente.
Juan Antonio Roche, director de productos de Banca March, y Carlos Andrés, director de gestión y asesoramiento de inversiones de Banca March.. Banca March se suma a la inversión en megatendencias con Next Generation, su nuevo mandato de gestión discrecional de carteras
Banca March ha presentado hoy Next Generation, un nuevo servicio de gestión discrecional de carteras que invierte en grandes tendencias de futuro. Se trata de una cartera de renta variable global formada por 21 fondos que invierten en tres temáticas concretas: revolución 4.0 de la economía (automatización, robótica, digitalización, fintech e inteligencia artificial), sostenibilidad (agua, cambio climático, energía y sostenibilidad) y demografía (alimentación, hábitos de consumo, salud y silver economy).
Según ha explicado Juan Antonio Roche, director de productos de Banca March, esta nueva solución de inversión nace a raíz de dos necesidades que la entidad observó en sus clientes e inversores. “Después de un 2018 donde la evolución del mercado fue muy negativa, hemos detectado dos necesidades básicas: encontrar fuentes de generación de retorno en un entorno de desaceleración y ayudar a que nuestros clientes entiendan el mundo que nos rodea desde una visión amplia, entendiendo así mejor la economía y los cambios sociales”, ha señalado.
En este sentido, la entidad de banca privada explica que Next Generation va dirigida a clientes de perfil decidido, ya que invierte al 100% en fondos de renta variable aunque, fiel a la filosofía de control de riesgos de Banca March, “se trata de una cartera basada en la diversificación” ha matizado Carlos Andrés, director de gestión y asesoramiento de inversiones de Banca March.
La selección inicial cuenta con una veintena de fondos de inversión especializados, que los expertos de Banca March han analizado de forma pormenorizada y siguen de forma continua, entre ellos fondos de Robeco, Nordea, Pictet, Invesco y Fidelity. “Nuestro equipo de selección de fondos ha elegido aquellos fondos que invierten en una temática concreta de las que consideramos dentro de Next Generation. Nos sentimos más cómodos con gestores especializadas o multiboutique, aunque también vemos muy interesantes gestoras más generalistas que tienen equipos especializadas en tendencias. Lo que no incluimos en nuestra cartera son fondos que invierten en tendencias de forma general”, ha matizado Andrés.
En este sentido, el director de gestión y asesoramiento de inversiones de Banca March ha querido destacar que los fondos en que invierte la cartera corresponden a clases limpias, lo que tiene una ventaja doble: permite acceder al inversor a una clase de fondos que invirtiendo de forma directa no podría acceder y también supone un menor coste. “Esta solución de inversión tiene unas tarifas estándar y no es más cara que otros productos de gestión discrecional de carteras de renta variable. Para una inversión mínima de entrada de 50.000 euros, tiene una comisión de gestión explícita del 1%”, ha matizado Roche.
Composición de la cartera
La entidad ha intentado crear una cartera con una distribución muy equilibrada entre geografías, sectores, estilos o capitalización, ya que la entidad entiende que esa transformación por la que apuesta se juega en todos los ámbitos, no es territorio exclusivo de la tecnología o de las grandes compañías desarrolladas, sino que afecta por igual a todos los campos de inversión.
La exposición a compañías medianas y pequeñas es superior a su índice de referencia, lo que se refleja en la presencia en las carteras de empresas en etapas de desarrollo iniciales. El hecho de apostar por un componente de compañías de crecimiento superior al indicador de referencia habitual de Banca March diferencia este producto de las apuestas tradicionales de la entidad. Los ratios financieros reflejan unas valoraciones superiores a la media pero ampliamente compensadas por el exceso de crecimiento en ventas y beneficios de las compañías que participan.
En cuanto a sectores, la tecnología tiene una presencia significativa dentro de la composición de la cartera. Dentro de la temática revolución 4.0 se incluyen ideas de automatización, robótica, digitalización, fintech e inteligencia artificial. En sostenibilidad y medio ambiente se identifican estrategias de inversión en energía, cambio climático, agricultura, agua y sostenibilidad. Por último, en demografía y estilo de vida se añaden alternativas de alimentación, hábitos de consumo, salud y tercera edad.
Visión de megatendencias
Tal y como ha puntualizado Andrés, la composición de la cartera –que se revisa mensualmente– no se limita a esas tres tendencias que la entidad ha identificado, sino que es dinámica y seguirá analizando e identificando nuevas megatendencias y subtendencias que puedan representar una oportunidad de inversión.
“Interpretamos una megatendencias como un cambio que produce un impacto muy alto en la economía y que tiene un efecto continuado en el tiempo. Ideas y tendencias que no solo revolucionan la economía, sino también la sociedad. Nuestro objetivo ha sido identificar esas tendencias que van a modificar un sector o la economía a largo plazo”, ha explicado Roche para justificar por qué se han fijado en esas tres áreas de inversión.
Según añaden ambos responsables, este no es un trabajo que hayan hecho solos ni que piensen en hacer solos. “En ese empeño por entender el entorno que nos rodea y hacia dónde va, contamos con un Consejo Asesor, formado por expertos y escuelas de negocios, que nos ayuda a seguir ampliando nuestro conocimiento y no perdernos la generación de nuevas megatendencias”, ha añadido Andrés.
Captación de nuevos clientes
Según ha explicado Roche y Andrés, Next Generation no es solo un mandato, sino que pretender ser un nuevo servicio para los inversores y compartir con ellos ese conocimiento sobre megatendencias a través de eventos y charlas con expertos. “De esta forma, el inversor entenderá mejor las decisiones que tomamos en la cartera, además le estaremos aportando algo más que la rentabilidad. Con Next Generation, Banca March inaugura asimismo un nuevo concepto de relación postventa con los clientes, ya que podrán acceder a un programa exclusivo de conferencias, eventos y otras actividades con especialistas, gestores y grandes conocedores de cada una de estas tendencias”, matiza Roche.
La entidad explica que este producto, que es 100% de renta variable y por tanto para un perfil de inversor decidido, no choca con la filosofía de banca convencional que durante cuatro generaciones ha definido al banco. “Está orientado para el cliente actual, pero también queremos acceder a un nuevo tipo de cliente que no enfoca tanto su inversión en mercados. Es un inversor más joven y que accede a los servicios financieros de una forma diferente a las generaciones anteriores. Y eso se nota en algunas características de Next Generation como por ejemplo que se puedan hacer aportaciones periódicas”, concluye Roche. Por eso, uno de los objetivos que se ha marcado la entidad con este lanzamiento es incrementar el número de clientes, sin embargo no se ha marcado ninguna meta en términos de patrimonio gestionado.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: thommas68. El NN (L) European Sustainable Equity, entre los 10 mejores fondos de renta variable europea en impacto climático
La iniciativa Climetrics de CDP ha reconocido recientemente a NN Investment Partners (NN IP) por su NN (L) European Sustainable Equity, al considerarlo uno de los 10 mejores fondos de renta variable europea en impacto climático. Climetrics evalúa de forma clara y comprensiva para los inversores los riesgos y las oportunidades relacionadas con el clima de un fondo, ayudándolos a encontrar inversiones que se encuentren bien posicionadas en la transición hacia una economía con baja huella de carbono. La calificación se centra en tres criterios: los valores en cartera del fondo, su política de inversión y la gobernanza de los gestores de activos. Las calificaciones se conceden en una escala de una a cinco hojas verdes.
En la entrega de los “CDP Europe Awards” de la pasada semana, ese fondo de NN IP se llevó una de las diez puntuaciones más altas en los fondos de cinco hojas de Climetrics. Esta valoración indica que, de media, las empresas que componen la cartera del fondo son más eficientes en emisiones de carbono y están mejor preparadas para revelar los riesgos y oportunidades en relación al clima, además de que es más probable que desplieguen tecnologías clave para impulsar la transición energética. Según la gestora, una calificación de cinco hojas también indica que su supervisión y análisis de las cuestiones climáticas se encuentran entre las mejores del universo de fondos analizado por Climetrics.
“Estamos orgullosos de que nuestra capacidad de sostenibilidad en renta variable haya recibido el reconocimiento en los primeros premios a fondos de Climetrics como una de las mejores estrategias de la industria en desempeño climático”, asegura Valentijn van Nieuwenhuijzen, jefe de inversiones de NN IP. Esto, en su opinión, representa un hito para sus estrategias de sostenibilidad y fortalece su compromiso con la inversión responsable. “También demuestra que el fondo y el equipo están logrando lo que se proponen en términos de desempeño sostenible y en la manera que monitorizamos e informamos sobre ello”, agrega.
La estrategia European Sustainable Equity deNN IP se centra en invertir en una cartera diversificada de activos europeos y combinar riesgos y oportunidades vinculados a factores ESG con un análisis financiero exhaustivo. La importancia de su proceso de inversión e investigación reside en identificar empresas de calidad valoradas de forma atractiva que se desempeñen mejor que otros activos a largo plazo, al tiempo que ofrezcan algo de protección en mercados en decadencia.
El jefe de Climetrics en CDP, Nico Fettes, dio la enhorabuena a los 10 fondos de renta variable galardonados en esta primera edición de los premios. “La transparencia es el primer paso decisivo para que la industria de fondos se convierta en una palanca fundamental para mover capital hacia las compañías y las tecnologías que están mejor posicionadas en la transición hacia una economía con menor huella de carbono”, apuntó.
Por su parte, el jefe de ISS-climate, Maximilian Horster, hizo hincapié en que los legisladores, la sociedad civil y los inversores reclaman de forma colectiva una mayor transparencia climática de los fondos de inversión. “La puntuación de Climetrics evalúa y reconoce a los fondos que invierten en compañías que se han comprometido de forma tangible a alinear sus modelos de negocio con los objetivos de los acuerdos de París”, aseguró.
Foto cedida. CoreCapital Finanzas A.V. incorpora a Antonio de Garay
Antonio de Garay se incorpora a la Agencia de Valores CoreCapital Finanzas, como agente de Grandes Patrimonios.
Ha desarrollado su experiencia profesional en el ámbito financiero desde 2001, en los Departamentos Financieros de Iberdrola SA e Iberdrola Inmobiliaria, y de 2010 a 2019 como agente de Bankinter.
A lo largo de su trayectoria ha formado parte de distintos departamentos financieros como mercado de capitales, subdirección general de inversión inmobiliaria y planificación estratégica, atesorando gran experiencia en análisis de inversiones, así como asesoramiento y gestión de clientes.
Es licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad Villanueva (IEE) y la University of Wales, Máster en Corporate Finance y Banca de Inversión por el Instituto de Estudios Bursátiles IEB y asesor financiero certificado CAF por la Escuela de Finanzas AFI.
Pixabay CC0 Public Domain. JP Morgan Banca Privada ve en las compañías tecnológicas europeas una oportunidad de inversión
Cuando los inversores piensan en invertir en empresas tecnológicas, las compañías estadounidenses son la primera opción que se les viene a la cabeza. En opinión de David Stubbs, responsable de la estrategia de inversión de clientes para EMEA de JP Morgan Banca Privada, las empresas europeas tecnológicas también son una buena oportunidad por su gran tradición innovadora.
Aunque muchas compañías líderes en sus respectivas áreas provienen de Europa, parece que las compañías tecnológicas europeas llaman menos la atención, especialmente en un espacio dominado por las FANGs: Facebook, Amazon, Netflix y Google. Sin embargo, muchas compañías líderes en sus respectivas áreas son europeas, como por ejemplo, siete de las 11 mayores empresas de software industrial del mundo, que representan el 50% de la facturación global de software industrial. Por eso, desde JP Morgan Banca Privada destacan que Europa ofrece muchas oportunidades de inversión, especialmente en las áreas que combinan la tecnología con otras industrias.
En su última edición de Perspective from Europe, la firma identifica dos temas que impulsarán la innovación en el sector tecnológico en toda Europa: la Industria 4.0 y la nueva generación de automóviles. “Muchos inversores tienen poca exposición a compañías tecnológicas europeas porque el sector está infrarrepresentado en los índices de renta variable, tanto globales como nacionales, especialmente en los que se centran en compañías de mayor capitalización. No obstante, si ampliamos el universo a todos los sectores y buscamos compañías que utilizan la tecnología para impulsar el crecimiento, en Europa podemos encontrar muchas oportunidades”, explica Stubbs.
En su opinión, la tecnología y, concretamente, la tecnología digital, tiene tantas interconexiones con tantos negocios, y con nuestra vida social y económica, que cada vez resulta más difícil separar lo “tecnológico” de lo “no tecnológico”. Hemos identificado dos áreas de interés en las que se unen tecnología e industria: el concepto de “Industria 4.0” y la transición a una nueva generación de automóviles.
Industria 4.0
Según el análisis de la entidad financiera, actualmente se espera que la llamada Industria 4.0 –que forma parte de lo que se conoce como el internet de las cosas, centrado en el sector manufacturero– va a crecer considerablemente, con una tasa media anual del 22% hasta alcanzar un valor de 287.000 millones de euros en 2020. Europa representa más de una tercera parte de las inversiones globales en la Industria 4.0, y los países de Europa occidental y septentrional son sus mercados principales, especialmente Alemania. Las iniciativas europeas a nivel regional y nacional están facilitando el desarrollo de la Industria 4.0, y reduciendo las barreras de entrada.
“Muchas de estas nuevas tecnologías de la Industria 4.0 están convirtiéndose rápidamente en nuevos estándares industriales, de forma similar a la computación en la nube. Hay distintos elementos catalizadores que impulsan este crecimiento: nuevas tecnologías para pymes, estándares europeos, políticas para el desarrollo de nuevas tecnologías y mejoras industriales para afrontar los cambios demográficos,” añade Stubbs.
“Aunque ya se han realizado progresos llamativos, la adopción de estas tecnologías en Europa está a punto de acelerarse. El CBI ha identificado a una serie de países como punteros en temas de Industria 4.0, incluyendo Alemania, Irlanda, Suecia y Austria. Esto supone que el resto, que representan la mayor parte de la economía de Europa, constituyen una fuente de crecimiento para inversores y proveedores de servicios de tecnología. Es probable que la escasez de mano de obra en la mayoría de los países europeos, que se observa especialmente en la República Checa, Hungría, Eslovaquia, Eslovenia y Lituania, fomente esta tendencia”, sostiene el experto de J.P. Morgan Banca Privada.
Generación de automóviles
Europa lleva décadas a la vanguardia de la industria automovilística, pero, en la actualidad, el mundo se dirige rápidamente a una revolución de los transportes. Las innovaciones simultáneas del car-sharing, la conducción autónoma y la electrificación prometen transformar nuestras calles, fábricas y concesionarios. Desde JP Morgan Banca Privada defienden que Europa está bien posicionada para aprovechar esta tendencia.
En opinión de Stubbs, el motor de combustión está iniciando un declive global estructural, y se prevé que en las próximas dos décadas sea sustituido por vehículos eléctricos. Los líderes europeos en la fabricación de automóviles ya están invirtiendo en sus negocios con el objetivo de electrificar sus flotas. Con la rápida caída de los costes de las baterías eléctricas, la introducción de nuevas regulaciones por parte de los gobiernos para reducir las emisiones y la mejora de las baterías de los vehículos eléctricos, los datos apuntan a un incremento de la demanda global a una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) del 23% entre 2020 y 2025
“Europa es uno de los líderes en tecnología e industrias tecnológicas, y la Industria 4.0 y los vehículos eléctricos son tan sólo dos de las tendencias que impulsarán la innovación. La caída de los costes, las regulaciones gubernamentales y los cambios demográficos se están uniendo para acelerar la adopción de estas tecnologías por empresas y consumidores”, concluye.
Como parte de su compromiso con la inversión bajo criterios ESG, CPR AM, filial de Amundi, ha lanzado en colaboración con CDP el fondo Climate Action. Se trata de un fondo temático de renta variable global para abordar el cambio climático. CPR Invest-Climate Action es un compartimento de la sicav luxemburguesa CPR Invest, gestionado por Alexandre Blein y Arnaud du Plessis.
El objetivo de esta nueva estrategia temática es identificar e invertir en compañías comprometidas con limitar el impacto del cambio climático independientemente de su sector de actividad. Según los gestores, “con el fondo CPR Invest -Climate Action buscamos sobre todo invertir en las compañías más virtuosas en términos de transición energética, aquellas que tienen en cuenta los riesgos del cambio climático en sus estrategias y se comprometen a realizar esfuerzos para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, con el fin de mantener un aumento de la temperatura global por debajo de dos grados centígrados hasta 2100”.
Para poder identificar a las compañías más avanzadas en términos de cambio climático, CPR AM ha establecido una colaboración exclusiva con CDP, una organización no gubernamental (ONG) internacional, referente y pionera en la publicación de datos medioambientales oficiales de compañías y el único distribuidor de este tipo de datos, de acuerdo con las recomendaciones de reporting de TCFD1 , que promueven un equilibrio entre cuestiones climáticas, losrecursos financieros y losresultados económicos. CDP posee el archivo más completo de datos medioambientales autoevaluados del mundo, con más de 7.000 compañías publicadas en 2018.
Esta innovadora colaboración contribuye al compromiso de CPR AM con todas las compañías para promover la transición ecológica, independientemente de su tamaño o actividad. Al integrar los datos medioambientales de CDP, CPR AM podrá evaluar la capacidad de una empresa para generar valor económico con una gestión ambiental positiva, ambas compatibles con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París.
El universo inicial es el índice MSCI World All Countries con aproximadamente 2.800 acciones. Para construir su propio universo elegible ligado directamente a su estrategia temática, los gestores utilizan un triple filtro de exclusión que les permite identificar claramente a las compañías más avanzadas en términos de cambio climático: el primer filtro, basado en las calificaciones de CDP, tiene como objetivo excluir a las compañías que no cuenten con una calificación A o B (que representan la mejor gestión de riesgo climático) – reintegrando las compañías con calificación C que hayan adoptado los Science Based Targets2. El segundo filtro, basado en las calificaciones de análisis extra-financiero de Amundi, busca excluir las compañías con las peores prácticas medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG). Se excluirá a cualquier compañía que obtenga una calificación F o G en la puntuación general, o en el componente E o G; o en uno de los criterios medioambientales. Finalmente, un tercer filtro se aplica para excluir a las compañías sujetas a las cuestiones ESG más controvertidas.
El universo de inversión seleccionado de esta manera –aproximadamente 700 acciones– refleja las mejores prácticas medioambientales en todos los países y sectores. Después, el equipo de gestión aplica su proceso de gestión tradicional que combina un doble análisis cuantitativo, un análisis fundamental y la gestión de riesgos. La cartera final consta de aproximadamente 60-90 acciones que representan los mejores perfiles financieros y medioambientales.
“Este fondo ofrece a los inversores una solución de inversión innovadora para abordar riesgos financieros relacionados con el medioambiente. La reducción del calentamiento global requiere una acción colectiva en los sectores privados, públicos, y sin ánimo de lucro. El cambio climático afecta a todas las geografías y sectores, y creemos que las empresas desempeñan un papel crucial para alcanzar los objetivos establecidos en el Acuerdo de París. Nos tomamos en serio nuestro papel como inversor responsable y aspiramos a influir en los comportamientos de las compañías para promover un cambio medioambiental positivo y en definitiva el rendimiento de la cartera”, señalóValérie Baudson, CEO de CPR AM.
“Estamos encantados de trabajar con CPR AM en este fondo innovador, especialmente en un momento tan crítico para el cambio climático a nivel mundial. La transparencia corporativa en temas medioambientales es un elemento clave, pero esta información debe ser valorada e integrada por el mercado con el fin de trasferir capital al ritmo adecuado. El lanzamiento de este fondo demuestra que la información sobre el comportamiento corporativo sobre el clima no solo está siendo solicitada por el mercado, sino que también se está utilizando en la toma de decisiones a la hora de invertir, en este caso a través del análisis y selección de valores”, comentó por su parte Laurent Babikian, director de Investor Engagement en CDP Europa.