Foto cedidaAlejandro González, nuevo director general del equipo de private equity en A&M. A&M amplía su equipo de Private Equity con la incorporación de Alejandro González
Alvarez & Marsal (A&M) amplía su equipo de Private Equity Perfomance Improvement (PEPI) en España con la incorporación de Alejandro González como director general de esta área. En línea con la estrategia expansionista en Europa y España, la consultora “sigue apostando por España como uno de sus mercados clave”, asegura A&M en un comunicado.
Alejandro González se une a A&M tras 13 años en Arthur D. Little ocupándose del área de consultoría en private equity y de los sectores financieros y de servicios. En su última etapa en la compañía lideró el crecimiento del negocio en Latinoamérica desde las oficinas de Houston. Previamente, González fue socio de la misma firma en las oficinas de Madrid.
El equipo liderado por González en España dará servicio a firmas de private equity españolas, así como a grandes fondos de private equity internacionales con interés en el país. Al mismo tiempo, el equipo español dará apoyo a las oficinas de Londres “cuando surjan proyectos con necesidad de un enfoque más local”, aseguran desde la consultora.
“La apuesta de A&M por expandir su oferta en España demuestra la confianza que tenemos en este mercado y en el futuro del private equity en nuestro país, vinculándonos al talento local de fondos tanto nacionales como internacionales. Una vez más, estamos muy orgullosos de seguir atrayendo a profesionales de tan alto nivel con una destacada trayectoria como la de Alejandro”, asegura Fernando de la Mora, director general y jefe de A&M para España y Portugal.
La consultora cuenta con más de 170 profesionales en su equipo de PEPI en Europa, donde estas operaciones han mostrado un auge durante los últimos años. Además, la estructura paneuropea de la firma le permite relacionarse tanto con fondos nacionales como con grandes fondos internacionales, un “valor diferencial teniendo en cuenta que el 80% de la inversión en private equity en España se canaliza a través de fondos internacionales”, subraya la entidad.
Además, según la Asociación Española de Capital, Crecimiento e Inversión (ASCRI), la inversión en private equity del mercado español ha crecido más de un 70% en los últimos dos años. A finales de 2019, la cifra ascendía a 8.513 millones de euros llegando, un 0,68% del PIB, aunque se mantiene por debajo de los países nórdicos o el Reino Unido.
“En el último año hemos observado un mayor interés por los activos españoles entre nuestros clientes. Por lo tanto, siguiendo la estrategia de reforzar nuestra presencia en los países europeos, estamos encantados de incorporar a Alejandro en nuestras operaciones de private equity europeas en crecimiento”, explica Amit Laud, responsable de Private Equity Performance Improvement en Europa.
Este fichaje se suma al de Juan Jesús Valderas por el área de Disputes and Investigations del pasado junio.
La crisis del coronavirus ha puesto de acuerdo a muchos asesores: vamos a sufrir una recesión en algún momento y gran volatilidad en las bolsas, pero la situación llegará a su fin, los mercados recuperarán y se pueden vislumbrar algunas oportunidades en diversos activos (renta variable y renta fija) y, dentro de éstos, en sectores muy castigados, como el bancario, o en sectores con protagonismo en la crisis, como el de salud. O en aquellos que vuelvan a la normalidad antes o que se beneficien de las medidas monetarias y fiscales. Así lo explican a Funds Society una decena de empresas de asesoramiento financiero.
Una recesión cercana
Los expertos creen que la recesión llegará en algún momento: “Es casi seguro que vamos a sufrir una recesión en todo el mundo, con mayor intensidad en Asia en este primer primer trimestre, y en Occidente el segundo y quizá tercer trimestre de 2020 también. Los indicadores adelantados, por un lado, ya lo demuestran y el parón de actividad de muchos sectores por el retraso en el freno del contagio y en el descubrimiento de la medicación para la cura del virus y su vacuna, por otro, también lo señalan”, explica Guillermo Santos, socio de la EAF iCapital.
“Los mercados suelen anticipar lo que ocurre en la economía mundial, pero incorporan grandes dosis de miedo o euforia que acaban distorsionando los precios reales de las compañías. Por eso hoy, y con la información que tengo hasta la fecha, creo que el impacto económico será brutal, aunque el mercado ya ha descontado gran parte de esta recesión”, dice David Levy, desde DiverInvest, en una reciente comunicación.
“Sin duda vendrá una recesión, si bien no soy capaz de cuantificar su duración, pero dos trimestres seguro como mínimo. Los paquetes de medidas monetarias y fiscales son excepcionales, acordes con la gravedad de la situación, que desde luego amortiguarán el impacto negativo en el crecimiento económico, pero veremos si son suficientes para evitar una crisis económica más prolongada. Hay que tener en cuenta que nunca se había producido un “lockdown” a escala global”, explica Munesh Melwani, socio fundador-director general de Cross Capital EAF.
“La recesión va a llegar, sin duda, lo que habrá que ver es con qué profundidad. Asusta el número de ERES y ERTES que ya se han puesto en marcha”, dice Cristóbal Amorós, de Amorós Arbaiza Inversiones EAF. “El impacto económico está siendo muy significativo. Hay simultáneamente shock de oferta, shock de demanda y shock financiero. El parón de la economía a nivel global se traducirá en trimestres de crecimiento negativo. La intensidad y la duración dependerá de las medidas que se vayan implementando y el tiempo que se tarde en controlar la propagación del virus”, añade Iker Barrón, socio director de la EAF Portocolom.
“Creo que se va reducir drásticamente el ritmo de crecimiento, pero todo dependerá de la duración dela crisis, de la paralización de la economía”, explica la asesora financiera Araceli de Frutos. “Vendrá una recesión, pero la duración podrá ser más corta si las medidas que se tomen son contundentes, fuertes y bien dirigidas a empresas y a individuos”, añade Ana Fernández Sánchez de la Morena, fundadora de AFS Finance Advisors EAF.
Una fuerte volatilidad que brinda oportunidades
Ante este escenario, la volatilidad dominará los mercados: “Tras unos años de baja volatilidad, ha llegado para quedarse. Es una situación completamente nueva, y que tendrá consecuencias en la dinámica global tanto a medio como largo plazo. El papel de los bancos centrales, en el que tanto han confiado los inversores en los últimos años, en este escenario no es suficiente. Pensando en el largo plazo los momentos de pánico siempre generan oportunidades, tanto en los mercados de crédito como en los mercados de renta variable”, dice Barrón.
Pero Santos cree que la volatilidad acabará moderándose: “La elevadísima volatilidad vista durante estas semanas no va a mantenerse mucho tiempo más salvo que vayamos a un escenario de caos motivado por una expansión incontrolada y generalizada globalmente de la enfermedad, cosa que no esperamos vista la evolución de China y otros países asiáticos que ya la tienen casi bajo control”.
En su opinión las oportunidades de compra existen, para el inversor menos averso al riesgo, sobre todo en sectores especialmente castigados (bancario, turismo, energía) y en otros que van a tener mucho protagonismo debido al coronavirus como el de healthcare. “Por ello, para los casos de carteras con bajo peso de bolsa y que aceptan la volatilidad, recomendamos incrementar su peso muy progresivamente vía ETFs o fondos en función del sector y mercado para el que se busque exposición”, explica.
Para Alejandro Martínez, director de Inversiones de Efe y Ene, la bolsa se recuperará antes que la crisis sanitaria, y ésta antes que la económica. El experto, que cree que la volatilidad bajará de manera sostenida, vaticina que las primeras alzas serán fulgurantes, seguidas de enormes dientes de sierra. Eso sí, advierte de que “no todos los valores van a recuperarse, ni siquiera en una década”. “Los valores y sectores mejor posicionados antes serán los mejor posicionados después”, añade. “Creemos, al igual que en 2009, que ha de haber un catalizador para que la situación en los mercados cambie. En nuestra opinión es Italia, como foco europeo, y su cifra de nuevos contagios”, asegura. En su opinión, las oportunidades no necesariamente coinciden con los sectores más castigados, sino con los mejor preparados para salir adelante: “Los mejores sectores previrus lo son también ahora”.
“En los próximos meses veremos los mínimos de valoración de muchas empresas y la volatilidad se irá reduciendo en la medida que las noticias vayan siendo cada vez más positivas. En cuanto a las oportunidades, veo sectores y empresas que saldrán beneficiadas, como Microsoft, Nvidia, Paypal, Visa, o LVMH. Fundamentalmente, me estoy centrando en la búsqueda de oportunidades tanto en activos de renta fija como de renta variable de empresas de calidad y que confío en que crecerán sus ventas e ingresos futuros”, añaden en AFS.
“Estamos menos preocupados que en otras ocasiones, incluso estamos más activos en incrementar o tomar posiciones en aquellas ideas de inversión que ahora ofrecen un potencial elevado, es decir, que la rentabilidad/riesgo vuelve a ser razonable pese al posible impacto económico durante un tiempo del coronavirus”, explica Carlos Farrás Fernández, socio director y CIO de DPM Finanzas EAF. “Nuestra recomendación de incrementar riesgo se fundamenta en que pensamos que la pandemia será conyuntural y no estructural; sabemos que es posible su control en el corto plazo como han demostrado las medidas de China y Sur Corea; las medias preventivas adoptadas por los gobiernos y las empresas en el resto del mundo deberían ayudar a controlar su expansión; y en principio parece que el virus va a reducir su capacidad de propagación con el calor por lo que la llegada de las altas temperaturas del verano debería mitigar su efecto”. Además, explica Farrás, las medidas de los bancos centrales y las fiscales por parte de los gobiernos, y la necesidad de obtener rentabilidad, son factores positivos. Sin olvidar los precios: “Hay compañías y activos que están cotizando a niveles de la crisis financiera del 2008, descontando “ya” a estas valoraciones un entorno recesivo duradero parecido al ocurrido en aquellos años”.
Para el experto,el punto de inflexión será el momento en que tengamos un fármaco para su cura. “Vemos oportunidades de entrada en muchas compañías, pero nos estamos centrando en esta fase en aquellas empresas o sectores que volverán a la normalidad antes (por ejemplo las telecos cuyas valoraciones son atractivas y se han vuelto imprescindibles para el teletrabajo). Luego vendrá otra fase con medidas de estímulo fiscal en el que nos centraremos en sectores que se puedan beneficiar del aumento del gasto público”, dice.
En este contexto, el experto de Efe y Ene destaca una crisis de liquidez: “El sistema está mucho menos apalancado, los mecanismos que se crearon tras la crisis se están poniendo en marcha y los gobiernos están luchando por su supervivencia. No se trata de un sector aislado, sino del orden social y la supervivencia económica”. Y destaca el valor de la descorrelación como única protección contra lo inesperado y por naturaleza demoledor: “No se puede predecir el futuro, pero si algo aporta un asesor es la construcción de una cartera que cumpla los objetivos del cliente pese a este tipo de eventos, por difícil que parezca”, dice.
Difícil tomar decisiones
“Las bolsas obviamente van a seguir reflejando esta situación, y no hay certeza de que las medidas de política monetaria y fiscal de los Gobiernos vayan a poder contener este tsunami. No hay apenas activos refugio”, advierte Amorós Arbaiza, que cree que hay oportunidades pero dice que la incertidumbre es tan grande que es difícil tomar decisiones. “La volatilidad seguirá y ello dará oportunidades pero todo con mucha cautela y viéndolo día a día”, añade De Frutos.
Foto cedidaAlberto Martínez Peláez ha sido nombrado responsable de ventas para Iberia de iM Global Partner.. iM Global Partner nombra a Alberto Martínez Peláez responsable de ventas para Iberia
iM Global Partner ha anunciado el nombramiento de Alberto Martínez Peláez como nuevo responsable de ventas para Iberia. Según explica la firma, Martínez desempeñará este rol para toda la Península Ibérica (España y Portugal) y reportará directamente a José Castellano, CEO adjunto y responsable de distribución internacional de la firma.
Según explica, este nombramiento pone de manifiesto las grandes expectativas de crecimiento que tiene iM Global Partner en esta región, actualmente, uno de los mercados que consideran prioritarios. Dentro de su plan estratégico, este nombramiento «será clave para impulsar a la plataforma en su camino hacia convertirse en una compañía líder a nivel global con productos y servicios de la máxima calidad», aseguran desde la entidad.
Ubicado en Madrid, Martínez trabajará estrechamente con todo el equipo de ventas internacional de la firma con el objetivo de construir una franquicia sólida y reconocida en todos estos mercados. Ofrecerá a los clientes las estrategias de primer nivel de los partners de la compañía y la nueva gama de fondos una vez que la adquisición de la gama Oyster se haya completado.
“Continuamos creciendo de la mejor manera posible y nos centramos, por un lado, en la cultura orientada a la obtención de resultados que rige en nuestra empresa y, por el otro, en la propuesta de valor final que ofrecemos a nuestros clientes. La experiencia y cultura profesional de Alberto encajan a la perfección con nuestra filosofía de ofrecer estrategias de inversión de primer nivel a nuestros clientes. Con el apoyo de todo el equipo de distribución internacional, contribuirá a construir una de las mejores franquicias de la península ibérica y a escala mundial”, asegura José Castellano, CEO adjunto y responsable de distribución internacional.
Alberto Martínez Peláez cuenta con más de 15 años de experiencia en el sector financiero, donde ha ocupado diversos cargos. Desde 2016 ha sido director de ventas para España, Portugal y Andorra de MFS Investment Managers, y anteriormente formó parte del equipo de ventas de Natixis Global Asset Management, como senior manager, responsabilizándose de una amplia gama de clientes en España y Andorra.
También ha trabajado como gestor de carteras de renta variable en Banco Popular, en el departamento de clientes de Invesco Asset Management, y como analista de riesgos en Daiwa Securities SMBC Europe y en BBVA.
Allfunds refuerza su equipo de inversiones incorporando a Stéphane Corsaletti como director de inversiones. Según ha explicado la firma en un comunicado, con esta incorporación refuerza sus soluciones de inversión.
Como director de inversiones, Stéphane dirigirá desde Luxemburgo al equipo de inversión y, además, formará parte del Comité Ejecutivo, reportando directamente a Juan Alcaraz, CEO de Allfunds. La firma explica que, entre sus responsabilidades como nuevo CIO de la wealthtech, “identificará e implementará oportunidades que contribuyan al crecimiento de las soluciones de inversión de Allfunds”. Con la incorporación de Corsaletti, Allfunds acelerará sus planes de lanzamiento de nuevos proyectos para mejorar su oferta a los clientes en los próximos meses.
A raíz de este anuncio, Juan Alcaraz, CEO de Allfunds, indicó que «estamos encantados de dar la bienvenida a Stéphane a Allfunds. Trae consigo una experiencia extraordinaria y es la persona perfecta para ayudarnos a reforzar nuestras capacidades en soluciones de inversión. Con nuestro equipo de profesionales altamente cualificados nos comprometemos a garantizar a nuestros clientes que cuentan con los mejores recursos del mercado. Esto incluye Allfunds Connect, que ofrece a los clientes acceso a herramientas innovadoras para ayudar en el proceso de selección de fondos. Estoy seguro de que Stéphane será una gran incorporación para impulsar nuestro propósito.»
Antes de incorporarse a Allfunds, Stéphane fue fundador y vicepresidente de ABN AMRO Investment Solutions (AAIS), una plataforma europea pionera en multigestión y asesoramiento. De 1998 a 2019, fue director general de AAIS y director general de ABN AMRO (a partir de 2007). Stéphane Corsaletti cuenta con dos másters, uno en economía y otro en administración de empresas, así como con un diploma de postgrado en banca y finanzas otorgado por la Sorbona.
Desde Allfunds destacan que, durante el último año, ha invertido en mejorar aún más su amplia oferta de soluciones de inversión con la inclusión de ifunds de fundinfo y la creación de una nueva función de soluciones digitales de inversión. Actualmente, Allfunds cuenta con un equipo de casi 30 expertos en todo el mundo que ofrecen asistencia local y cuentan con gran capacidad para comprender las necesidades de inversión de los clientes. El equipo se encarga de ofrecer un servicio de research exclusivo e independiente, y de asesorar a más de 200 inversores institucionales y mayoristas en su proceso de selección de fondos.
Corsaletti seguirá aumentando estas funciones, así como desarrollando nuevas ofertas para las más de 1.655 gestoras de fondos y más de 685 clientes institucionales que actualmente trabajan con Allfunds.
Además, Allfunds continúa innovando su oferta de inversión a través de sus soluciones digitales y Allfunds Connect. “Dentro del ecosistema digital de Connect, los clientes tienen acceso a un universo de más de 125.000 fondos en el que se puede navegar fácilmente gracias a los conocimientos de los equipos de investigación y consultoría de Allfunds. Recientemente Allfunds lanzó su Digital Selector Tool and Insights List para apoyar a los clientes en su proceso de selección de fondos”, apuntan desde la firma.
Foto cedidaDe izquierda a derecha, José Maia Alexandre, administrador del Grupo Crédito Agrícola; Sérgio Raposo Frade, miembro de la junta ejecutiva en Caixa Central (Crédito Agrícola Group), y Duarte Líbano Monteiro, director general de Ebury en Portugal. Ebury alcanza un acuerdo con Crédito Agrícola para digitalizar las operaciones de cambio de divisas de las empresas portuguesas
Ebury, fintech especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, firma un acuerdo estratégico de colaboración con el banco portugués Crédito Agrícola que permitirá a los clientes corporativos del banco realizar transacciones de divisas, spot y forward, para una amplia gama de monedas, de forma completamente digital.
Inscrito en la estrategia de crecimiento y evolución del grupo Crédito Agrícola, este acuerdo permitirá ofrecer servicios digitales avanzados a sus clientes corporativos. Aquellos usuarios que accedan a los servicios de Ebury podrán operar en más de 130 monedas. Estas operaciones están dirigidas al universo de empresas con actividad comercial internacional relacionada con la importación y la exportación de bienes y a aquellas que planeen su desembarco en el sector exterior.
“Este acuerdo está en línea con la estrategia de innovación del Grupo CA, ofreciendo a sus clientes un servicio que ayuda a las empresas internacionales a mitigar los riesgos inherentes a los mercados exteriores”, asegura Licínio Pina, presidente del Grupo Crédito Agrícola.
A través de este acuerdo, Crédito Agrícola busca reforzar su enfoque en el segmento corporativo. En 2019, la entidad mejoró su cuota de mercado en esta área en términos de crédito bruto hasta el 9,6%, con un aumento de 1.2 pp en comparación con el mismo período del año anterior. Asimismo, el banco ha impulsado su transformación digital a través de diversas plataformas, facilitando las operaciones diarias de empresas con CA Online Empresas (homebanking) y mediante la aplicación CA Mobile (banca móvil), entre otras iniciativas.
“Ebury está encantada de formar parte de este acuerdo de colaboración pionero con un banco que avanza por el camino de la innovación. Es la primera vez que un banco portugués se asocia con una fintech para proporcionar este servicio a las empresas, agilizando sus transacciones internacionales y permitiéndoles consolidar su internacionalización”, subraya Duarte Líbano Monteiro, director general de Ebury en Portugal.
Pixabay CC0 Public Domain. Mercado asiático: a la espera de una recuperación económica que empezará por China
Mientras Europa y América siguen viviendo el momento más duro de esta pandemia, tanto en lo económico como en lo social, China comienza a ver la luz al final del túnel. Hace una semana, una encuesta realizada por Fidelity International entre analistas señalaba que China es uno de los países que mejor se está posicionado para salir de la crisis que ha generado el COVID-19. El gigante chino será de nuevo el catalizador de los mercados asiáticos y globales.
Un día significativo será el próximo 8 de abril, ya que, previsiblemente, Wuhan anunciará el levantamiento de la cuarentena a su población. En opinión de Philippe Waechter, director de investigación económica de Ostrum Asset Management, filial de Natixis IM, es una gran noticia que, tras dos meses de contención, el número de contagios se haya detenido, pero aún es pronto para considerar que la crisis ha terminado.
Según en análisis de Waechter, la recuperación de China es la esperanza actual para occidente. “China sigue siendo una fuente sólida de impulso en el enorme y muy dinámico mercado de Asia: ninguna otra economía emergente genera este tipo de oportunidad”, señala. Una afirmación que lanzan sin dejar de reconocer que la economía china atraviesa un ajuste estructural a la baja.
“La economía estaba en una transición a partir de un crecimiento liderado por el sector industrial y hacia una expansión económica basada en el sector servicios. Esto se traduce en una tasa de crecimiento más baja de la que habíamos considerado anteriormente. Caerá de 10% en el pasado a 4% en el futuro inmediato. Asimismo, podría tener dos tipos de consecuencias. Primero, el gobierno va a intentar incrementar la ventaja de China en términos de tecnología y biotecnología, además de tratar de inmunizar a la economía china de cualquier impacto negativo a futuro. Segundo, muchas empresas que no son chinas intentarán reubicar su inversión en China. Actualmente, perciben que su cadena de suministro es demasiado dependiente de China y continuarán invirtiendo en Asia, pero con mayor diversidad”, señala.
En este mismo sentido Charlie Sunnucks, gestor de fondos y mercados emergentes de Jupiter AM, destaca que China tuvo un 2019 duro y que las perspectivas sobre la confianza empresarial son bajas. “La verdad es que el mercado chino ha sido uno de los que mejor se ha comportado en lo que va de año en términos de rendimiento de los índices. Sin embargo, esto subestima la debilidad del mercado en general, ya que más del 30% del índice está compuesto por los gigantes de Internet Alibaba y Tencent, empresas online que se benefician del tiempo que la población pasa en casa. Además de estas dos empresas, ha habido muchas otras cuya valoración ha sufrido mucho, generando oportunidades de compra a precios muy convincentes”, matiza.
Pese a las flaquezas que la economía China mostraba, el equipo de renta variable de M&G sostiene que el mercado chino se ha mantenido “notablemente bien” desde que comenzó esta crisis. “De hecho, es uno de los mercados de valores de mejor rendimiento a nivel mundial, lo que tal vez sea sorprendente dado que el virus se originó allí y, de hecho, la economía china siempre se ha percibido como un sustituto del crecimiento económico mundial”, explican en su último informe.
El control del virus y la paulatina recuperación de la actividad económica, hace que los analistas comiencen a valorar cómo será la potencial recuperación del país y el efecto que tendrá. “Las métricas de la actividad industrial se están recuperando. Los expertos parecen predecir que una vez que el pico inicial de los casos de virus disminuya, veremos un pico secundario cuando se reanude el contacto físico. Sin embargo, se espera que este pico secundario sea menos pronunciado, dada una cierta inmunidad residual”, apuntan desde M&G.
Sobre cómo será esa recuperación en China, Waechter explica: “Una V no parece posible, ya que hay demasiadas interacciones entre China y el resto del mundo. Hemos visto el perfil de V durante la crisis del SARS en 2002/2003 debido a que China no estaba integrada a la economía global. Esto ha cambiado drásticamente, ya que China es ahora el mayor exportador del mundo y solamente por debajo de EEUU en importaciones. Una recuperación U sugeriría que después de un largo periodo de estancamiento, la economía puede recuperarse rápidamente. ¿Qué podría causar esta espontánea recuperación? Si debo elegir un perfil de recuperación favorito sería el de una V abierta, lo cual demuestra un fuerte impacto negativo al inicio, un persistente efecto negativo y una recuperación gradual”.
Según Schroders, cuando esto acabe, es probable que haya un debate sobre la mejor manera de proporcionar estímulo, en China como en otros lugares. «Las medidas adoptadas hasta ahora parecen haber sido razonablemente eficaces para limitar las quiebras y los despidos, que es la respuesta que las economías occidentales todavía están luchando por configurar. El siguiente paso es cómo impulsar la demanda. El consumo sin duda se ha hundido, por lo que dar dinero a los consumidores puede parecer atractivo», apuntan.
Tendencias de inversión
De cara a los inversores, Álvaro Cabeza, Country Manager UBS AM Iberia, las oportunidades de inversión también irán volviendo a medida que todo esto pase. “Continuará la volatilidad en los mercados, pero las tendencias fundamentales a largo plazo en China y Asia permanecen intactas, por lo que el impacto a largo plazo para los inversores en los próximos tres a cinco años debería ser pequeño”, argumenta.
En este sentido, Cabeza identifica una serie de tendencias, tanto en China como en Asia, que consideran interesantes para sus estrategias de inversión:
La consolidación dentro de muchas industrias en China ya que las empresas más pequeñas tendrán muchas dificultades
El cambio de «offline» a «online» en muchos sectores, especialmente en la educación, los servicios financieros y el diagnóstico de atención sanitaria
Inversión en I+D e innovación, impulsada por la creciente demanda de soluciones automatizadas
Cambios en la cadena de suministro; el sudeste asiático y la India podrían beneficiarse
De cara a ver futuras oportunidades de inversión en China y en el mercado asiático, Fabrice Jacob, CEO de JKCapital Management, perteneciente al Grupo La Française, advierte: “La pregunta crítica en la mente de todos es si vamos a ver una segunda ola de brotes de COVID-19 en China. Desafortunadamente, la situación en Corea, Singapur y Hong Kong se ha deteriorado en los últimos días, ya que los ciudadanos de estos países regresaron de Europa, trajeron de vuelta la enfermedad y no respetaron la disciplina de cuarentena”
Resto de mercados emergentes
Mientras China intenta dejar atrás el brote de coronavirus y reactivar su economía y sus mercados, el resto de países emergentes, especialmente de Asia, lo miran con expectación. En este escenario, elCEO de JKCapital Management destaca que “los mercados acabarán por encontrar su suelo cuando el virus se estabilice, sobre todo teniendo en cuenta los niveles masivos de estímulo monetario y fiscal que se han puesto en marcha en prácticamente todo el mundo”.
Además, el experto ve señales alentadoras en los mercados de renta fija y variable asiáticos: “en el mercado asiático de high yield hemos empezado a ver anuncios de recompra de bonos corporativos, mientras que los principales mercados de acciones de Asia han seguido siendo muy líquidos”. Y, es que, en algunas plazas “los inversores se ven atraídos por lo que podrían percibir como una oportunidad de compra única en la década”.
En opinión de James Donald, responsable de mercados emergentes de Lazard Asset Management, el COVID-19 ya pesaba sobre las perspectivas de la demanda de petróleo y el crecimiento global. Y eso tendrá consecuencia sobre el resto de mercados emergentes. “La semana pasada ha empeorado considerablemente la brecha de crecimiento/valor y, cuando la situación cambie un poco, podríamos ver un cambio importante en el liderazgo del mercado. Los mercados emergentes dependen del crecimiento y se esperaba este año que la prima de crecimiento económico comience a volver a favorecer a los mercados emergentes frente a los países desarrollados. Se retrasará hasta la segunda mitad de 2020 o potencialmente 2021”, afirma.
Foto cedidaLa presidenta de Banco Santander, Ana Botín, y el consejero delegado, José Antonio Álvarez.. Ana Botín, presidenta de Santander, pide a Europa una respuesta “más solidaria” y que se apoye a los empresarios para preservar el empleo y así salir antes de la crisis
La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha reclamado a Europa una respuesta “más rápida y más coordinada” ante la crisis sanitaria del COVID-19 y que se apoye a los empresarios “para poder mantener los empleos en un entorno en el que la actividad se ha desplomado”, ya que ésta es la vía para salir más rápidamente de una crisis sanitaria que ha derivado en “una crisis social y económica sin precedentes”.
Botín ha hecho este llamamiento durante su intervención en la junta general de accionistas, que ha aprobado las cuentas anuales correspondientes al ejercicio 2019. Debido a las restricciones a la movilidad impuestas por el Estado de Alarma, el evento se ha celebrado, por primera vez, sin presencia física de accionistas y en Boadilla del Monte (Madrid), en lugar de en la ciudad de Santander. Para la máxima ejecutiva de Banco Santander, este “es el momento de mostrar la cara más solidaria de Europa” con una “respuesta fiscal adecuada, similar a la que ha dado Banco Central Europeo (BCE), para reforzar la confianza de todos los ciudadanos en el proyecto europeo y seguir avanzando en él”.
“Los gobiernos deben proporcionar a las empresas y los hogares la liquidez que necesitan para aguantar los próximos meses y así hacer que la crisis económica sea lo más breve posible y se evite la destrucción del tejido empresarial del país. Desde ahora, y entre todos, colaborando autoridades y sector privado como lo hemos hecho hasta ahora y al igual que lo han hecho algunos países que van por delante, debemos planificar cuanto antes la vuelta al trabajo, de los más jóvenes y de aquellos que ya están inmunizados, y al mismo tiempo asegurar que los más vulnerables a la enfermedad permanezcan protegidos”, ha afirmado.
En su opinión, “esta crisis no es una crisis financiera como la de 2008”, pero podemos extraer lecciones de lo que ocurrió entonces: “Esta crisis global exige una respuesta global y coordinada”. Además, ha insistido en la fortaleza del sistema financiero, “estamos preparados para afrontar desafíos globales como el coronavirus”, y ha subrayado también el papel que Banco Santander está desempeñando para ayudar a combatir esta crisis y apoyar a sus empleados, clientes, accionistas y las comunidades donde opera.
Junta de Accionistas y resultados
A raíz esta crisis, el BCE emitió el 27 de marzo de 2020 una recomendación en la que insta a las entidades financieras a que, dada la incertidumbre económica derivada de la crisis del COVID-19, traten de preservar el máximo de capital posible. La presidenta de Santander ha asegurado que el consejo de administración comparte esa visión y, por ello, antes incluso del anuncio del supervisor europeo, en la sesión celebrada el 23 de marzo, el Grupo ya había acordado cancelar el dividendo a cuenta con cargo al presente ejercicio y posponer la decisión sobre dividendos con cargo a 2020 hasta tener mayor visibilidad sobre el potencial impacto de esta crisis.
Tras esta recomendación del BCE, que insta a preservar capital cancelando los dividendos con cargo a los resultados de 2019 y 2020, el consejo ha decidido cancelar la política de dividendos para 2020. Con ello, Santander tiene la capacidad de conceder 60.000 millones de euros adicionales en créditos. Asimismo, el consejo decidió este jueves, en línea con la recomendación del BCE, suspender el pago del dividendo complementario de 2019 y celebrar una nueva junta de accionistas, previsiblemente en octubre de 2020, en la que dependiendo de la situación se podría plantear un pago a los accionistas si las incertidumbres con motivo del coronavirus se han resuelto.
“Soy consciente de que, para muchos miles de personas que valoran de manera especial el dividendo, esto no es una buena noticia y puede suponer mayor presión financiera en un momento ya de por sí malo. El consejo y yo misma tenemos que considerar, al tomar este tipo de decisiones, el interés general de todos los accionistas, pero también de la sociedad en su conjunto, y actuar velando por la sostenibilidad del Grupo y las indicaciones del supervisor”, ha explicado.
En lo relativo al capital, la presidenta de Santander ha mostrado su confianza en que la ratio de capital de máxima calidad del primer trimestre esté en línea con el cierre de 2019, incluyendo el impacto de las operaciones inorgánicas cerradas en el trimestre. Respecto al resto de objetivos fijados en el Investor Day de 2019, ha señalado que se revisarán una vez se despejen las dudas y se estabilice la situación.
La presidenta de Santander ha anunciado que los objetivos estratégicos a medio plazo serán revisados una vez que se tenga claridad sobre el impacto económico de esta crisis, pero al mismo tiempo ha insistido en que los pilares sobre los que se asienta la estrategia del Grupo se mantienen invariables: mejorar el rendimiento operativo, optimizar la asignación de capital hacia las regiones y negocios que generen mayores retornos y acelerar la transformación del Grupo.
Durante la Junta de Accionistas, además de presentarse y aprobarse los cuentas de 2019, la junta aprobó la reelección de Ana Botín, Rodrigo Echenique, Esther Giménez-Salinas y Sol Daurella; el nombramiento como consejero externo de Luis Isasi, que también será presidente no ejecutivo de Santander España; el nombramiento de Sergio Rial, actual consejero delegado de Santander Brasil, como consejero ejecutivo, y la ratificación del nombramiento y reelección de la consejera independiente Pamela Walkden.
Para Botín, estas incorporaciones al consejo suponen reforzar el conocimiento y la experiencia en el sector financiero, y reflejan la importancia de estos dos países para el Grupo. Los nombramientos de Isasi y Rial están condicionados a la obtención de las autorizaciones regulatorias correspondientes. También se ha aprobado la renovación del auditor de cuentas externo para el ejercicio 2020, así como los sistemas de retribución de los administradores y el informe anual sobre remuneraciones de los consejeros.
Ser parte de la solución
Por último, Ana Botín ha repasado en su discurso algunas de las iniciativas puestas en marcha por el Grupo a nivel mundial para dar respuesta al desafío del COVID-19. En lo que respecta a los empleados, ha destacado que la inversión en tecnología de los últimos años ha permitido que más de 100.000 trabajadores desarrollen su actividad desde casa, asegurando la continuidad operativa y de negocio del banco.
Asimismo, en los países más afectados, como España, el banco ha cerrado temporalmente una parte significativa de su red de oficinas para minimizar la exposición de los empleados sin dejar de atender a los clientes. Botín dijo: “Todos tenemos una responsabilidad individual en esta crisis: desde cómo vivimos hasta cómo nos relacionamos con los demás y cómo podemos ayudar. Y las empresas somos parte de la solución”, ha destacado la máxima ejecutiva de Santander.
Además, Botín ha recordado que el banco se ha comprometido a no hacer ningún expediente de regulación de empleo en España y otros países: “Porque es esencial que los que podamos hacerlo, mantengamos ahora el empleo para que las personas que trabajan en el banco puedan contar con su sueldo para superar la crisis y ayudar a los que tienen cerca. Para salir de la crisis económica, necesitamos empresarios que inviertan y creen puestos de trabajo”.
También se ha referido a la creación del fondo de ayuda denominado ‘Juntos’, que estará dotado con al menos 25 millones de euros y que se destinará a comprar y donar equipamiento y material sanitario y ayudar así a contener la expansión del virus. La dotación inicial de este fondo proviene del recorte de la retribución del equipo directivo y el consejo del banco y se complementará con aportaciones voluntarias del resto de empleados
Pixabay CC0 Public Domain. Los mercados emergentes registran la mayor salida de capital en la historia tras el impacto del COVID-19
La crisis del coronavirus ha causado la mayor salida de capital de los países emergentes y en vías de desarrollo de la historia reciente. Pablo Duarte, analista senior del Instituto Flossbach von Storch Research, advierte de que “las próximas turbulencias están cerca”. Además, Duarte asegura que la pandemia del COVID-19 “ha pillado a las economías emergentes y en desarrollo en baja forma”.
Además de la saturación del sistema sanitario y del grado de pobreza de la población, la mayoría de los empleados no trabaja de forma regularizada y sus niveles de deuda externa y déficit por cuenta corriente son elevados. Con el estallido del coronavirus en Europa, el dólar estadounidense se apreció a medida que los inversores buscaban refugio motivados por el inesperado agotamiento de la financiación extranjera en los mercados emergentes. En consecuencia, el rastreador diario del IIF muestra que el tamaño de los flujos de salida es el más grande en la historia reciente. La vulnerabilidad de la economía ante un parón inesperado depende de sus condiciones macroeconómicas previas, del acceso al dólar y de la capacidad de reacción de las políticas económicas.
En este sentido, una primera condición macroeconómica determinante es el saldo por cuenta corriente. Antes del parón, los déficits de las cuentas corrientes se financiaban con capital extranjero. “Sin entradas de capital, los grandes déficits por cuenta corriente se vuelven insostenibles”, advierte Duarte.
Durante el tercer trimestre de 2019, los déficits más elevados se registraron en África subsahariana y América Latina. Los países emergentes y en desarrollo asiáticos tenían un superávit en la cuenta corriente, principalmente impulsado por Tailandia, China y Vietnam. Sin embargo, India, Indonesia y Bangladesh tuvieron fuertes déficits por cuenta corriente.
Ahora bien, se podría asumir que una moneda flexible actuaría como dispositivo equilibrador para los desajustes por cuenta corriente a medida que las exportaciones se abaratan y las importaciones se vuelven más caras en función de la depreciación de la moneda local. Sin embargo, el analista subraya que, en la situación actual de contracción en la demanda y la oferta, es improbable que las exportaciones satisfagan una demanda suficientemente alta en los mercados internacionales, incluso con la fuerte apreciación del dólar de las últimas semanas. “Además, los datos académicos demuestran que, en el pasado reciente, los tipos de cambio flexibles solo han ayudado parcialmente a reajustar los desequilibrios globales”, añade Duarte. Así, las posiciones de política fiscal y monetaria han sido más relevantes.
Por otro lado, el nivel de deuda externa, valorada en dólares, es uno de los principales condicionantes macroeconómicos a tener en cuenta. Dado que el parón conduce a una depreciación de las monedas locales con respecto al dólar estadounidense, la deuda denominada en dólares explota y esto, subraya Duarte hace que los pagos sean más complicados y la refinanciación en los mercados financieros internacionales, actualmente con dificultades, es casi imposible.
En octubre de 2019, el FMI, en su Informe de Estabilidad Financiera y Global, advirtió sobre el aumento de la deuda pública y privada por los bajos tipos de interés mundiales, ya que podría aumentar el riesgo de sobreendeudamiento por la creciente dependencia de los países a la financiación externa. “Además del déficit por cuenta corriente, muchos países también tuvieron un preocupante déficit presupuestario del gobierno (fenómeno del déficit gemelo) en 2019”, destaca el analista.
Además del parón del COVID-19, el dólar estadounidense ha sufrido una mayor presión de apreciación por la guerra del petróleo entre Arabia Saudí y Rusia: el 9 de marzo, el precio del petróleo cayó de 50 a 35 dólares por barril en un día. Como reacción al incremento de la demanda internacional de dólares estadounidenses, la Reserva Federal extendió temporalmente sus líneas swap de dólares a 9 bancos centrales para permitirles proporcionar fondos en dólares estadounidenses en sus propios países. Estas fueron aprobadas para los bancos centrales de Australia, Brasil, Dinamarca, Corea, México, Nueva Zelanda, Noruega, Singapur y Suecia. Sin embargo, no se incluyeron países con algunas de las monedas más débiles, como Rusia, Sudáfrica e Indonesia.
“Sin una línea swap de dólares, con considerables déficits por cuenta corriente, altos niveles de deuda externa, bajos precios de los productos básicos (lo que también significa menores ingresos para los exportadores de productos básicos, gobiernos y empresas estatales) y una demanda global en peligro, las medidas tradicionales de política económica no pueden hacer mucho para contener estos riesgos”, asegura Duarte.
En consecuencia, el margen de maniobra de la política fiscal se ve reducido por los altos niveles de deuda ya existentes y la necesidad de enfrentar los desafíos de salud pública de la pandemia COVID-19. Además, numerosos gobiernos han implementado bloqueos en las grandes ciudades, lo que hace que el gasto público sea aún más importante para aliviar la disminución de los ingresos de los ciudadanos más vulnerables.
Por ello, ahora los bancos centrales se enfrentan al dilema de incrementar los tipos de interés para proteger sus divisas y prevenir la inflación o reducirlas para apoyar el crecimiento. Los bancos centrales de Colombia y Sudáfrica, por ejemplo, han decidido aplicar la última de las medidas anteriormente planteadas e incluso comenzaron a aplicar programas de compra de activos para proporcionar liquidez adicional. “Ante el temor de que las reservas puedan agotarse rápidamente, los controles para las salidas de capital podrían reaparecer”, advierte el analista.
“Las economías de los mercados emergentes no se enfrentan a un horizonte nublado. Están frente a un huracán de graves dificultades financieras a pesar de la facilidad en la presión sobre el dólar debido a las últimas inyecciones de efectivo de la Reserva Federal y las medidas que los gobiernos locales pueden tomar”, asegura Duarte. Por ello, el analista advierte que, sin una rápida recuperación de la demanda global a la vista, el FMI y el Banco Mundial deberían estar listos para intervenir con fondos suficientes para ayudar a las economías de mercados emergentes con dificultades financieras.
“Incluso si las instituciones multilaterales anunciaran un ‘whatever it takes’ por ejemplo, mediante una importante emisión de derechos especiales de giro (DEG), como sugirieron recientemente algunos economistas, la próxima tormenta financiera probablemente provenga de los mercados emergentes”, advierte el analista.
Foto cedida. La fundación Citi dona 15 millones de dólares para luchar contra el impacto del COVID-19
La fundación Citi donará 15 millones de dólares para luchar contra las consecuencias y necesidades que deje el COVID-19 a nivel mundial. Los fondos se repartirán entre diferentes programas: 5 millones de dólares irán al Fondo de Respuesta Solidaria COVID-19, otros 5 millones al programa estadounidense No Kid Hungry (Ningún Niño Hambriento) para apoyar la distribución de alimentos de emergencia y, por último, se destinarán 5 millones de dólares a los esfuerzos internacionales adicionales específicos de los países más afectados por el virus.
Además, en las próximas semanas, la Fundación Citi trabajará para identificar oportunidades adicionales donde apoyar los esfuerzos de recuperación a largo plazo. “Estos fondos suponen solo el primer paso para ayuda a aquellos afectados inmediatamente por la crisis, incluidos los trabajadores de la salud en primera línea y los bancos de alimentos de los Estados Unidos que están alimentando a nuestros jóvenes. Esta situación sin precedentes exige que continuemos respondiendo con consideración y decisión usando la amplitud de nuestros esfuerzos filantrópicos y nuestras actividades comerciales centrales”, asegura Michael Corbat, CEO de Citi.
El Fondo de Respuesta Solidaria COVID-19 ha sido establecido por la Fundación de las Naciones Unidas y la Fundación Suiza de Filantropía a petición de la Organización de la Salud. Los fondos recaudados serán destinados a detectar casos rápidamente, detener la transmisión del virus y atender las necesidades de los afectados. Así, la donación de la Fundación Citi irá dirigida a proporcionar equipos de protección para los trabajadores sanitarios, equipar laboratorios de diagnóstico, mejorar la vigilancia y recopilación de datos, establecer y mantener unidades de cuidados intensivos, así como tomar otras medidas críticas para ampliar la respuesta sanitaria ante la pandemia mundial.
El programa No Kid Hungry distribuye alimento a aquellos niños que se ven más afectados tras el cierre de escuelas y colegios. Solo en esta semana, estos niños en situación de vulnerabilidad dejarán de recibir alimentos por valor de 101 millones de dólares, según la Fundación Citi. Esta donación irá dirigida a apoyar la labor de la fundación que proporcionará subvenciones de emergencia, destinar recursos a las comunidades más afectadas y asegurar que las familias reciben comida mientras los centros educativos permanezcan cerrados.
Además del apoyo de la Fundación, Citi igualará las aportaciones de los particulares hasta los 2 millones de dólares que vayan dirigidas al programa No Kid Hungry. Las donaciones pueden realizarse a través de la página web.
Asimismo, Citi apoyará a aquellos clientes afectados en los Estados Unidos a través de distintas medidas, entre las que se incluyen exenciones de tarifas para los clientes de Citibank, programas de ayuda ante dificultades y ayuda a los pequeños comercios, como periodos de disponibilidad ampliada de banqueros.
Así, los clientes individuales de Citibank y las pequeñas empresas que se hayan visto afectados por el COVID-19 podrán acceder a los siguientes servicios de asistencia, a partir del 9 de marzo, por un periodo de 30 días:
Banca minorista: exenciones de las tarifas mensuales de servicio, así como renuncia a las sanciones de retirada temprana de CD.
Empresas pequeñas: exenciones de las tarifas mensuales de servicio y captura de depósitos remotos y renuncia a las sanciones de retirada temprana de CD. Asimismo, los banqueros estarán a disposición de los clientes después de las horas de atención y los fines de semana.
Asimismo, desde Citi aseguran estar trabajando para ayudar a sus clientes institucionales ante la volatilidad de los mercados y satisfacer las necesidades de sus negocios. A través de su posición de capital y liquidez, así como gracias a las medidas sugeridas por la Fed para las entidades bancarias, Citi busca apoyar los mercados financieros y el flujo de crédito a las empresas.
Así, mediante los equipos de suscripción y asesoría de la compañía, Citi está creando nuevos servicios de cobro para que los clientes mejoren la transparencia en sus cadenas de suministro y puedan realizar operaciones críticas de pasaportes. Además, la entidad continúa con normalidad las reservas de préstamo y las aperturas de cuentas para clientes comerciales, así como busca ayudar a las pequeñas empresas a través de una línea de crédito para diferir pagos que ayuden a administras estos negocios durante este periodo de crisis.
Pixabay CC0 Public Domain. Allfunds refuerza su expansión en Asia con la apertura de una oficina en Hong Kong
Allfunds abre una nueva oficina en Hong Kong como parte de su plan de expansión por Asia, donde refuerza su presencia con esta oficina que cuenta con las licencias de tipo 1 y 4 otorgadas por la Comisión de Valores y Futuros de Hong Kong.
Según ha explicado la firma en un comunicado, tras el éxito de sus operaciones en el sudeste asiático a través de la oficina de Singapur, donde Allfunds cuenta con una red de más de 30 distribuidores y presta servicio a cerca de 20.000 millones de dólares en activos combinados, la wealthtech centrará ahora sus esfuerzos en repetir este éxito en Hong Kong, un mercado significativamente mayor en el ámbito de la distribución de fondos. Por lo tanto, su intención es que la oficina de Hong Kong se convierta en un hub para la región del norte de Asia.
El nuevo equipo estará dirigido por Louis Poon, que se ha incorporado a la compañía como director de la oficina de Hong Kong, y por Stephanie Chan, nueva jefa de servicios al cliente para la región. Ambos estarán ubicados en Hong Kong y reportarán directamente a David Pérez de Albéniz, director regional de Asia de Allfunds, ubicado en Singapur.
Juan Alcaraz, CEO de Allfunds, ha señalado su satisfacción por esta nueva apertura. “A medida que continúe la expansión de nuestras operaciones en la región y a nivel mundial, podremos proporcionar a nuestros clientes una mejor experiencia y un apoyo más personalizado para ayudarles a alcanzar sus objetivos. Nuestro crecimiento en la región ha sido dinámico y ya ha acumulado un volumen significativo de activos bajo administración debido a que los clientes buscan nuestra propuesta de valor única«, ha afirmado.
Según ha destacado, la nueva oficina desempeñará un papel clave en el crecimiento regional de Allfunds. “Nuestro equipo se basará en nuestras relaciones de larga duración, al tiempo que establecerá nuevas sedes en Hong Kong y seguirá proporcionando una experiencia de alta calidad al cliente, así como innovación y soluciones digitales», ha explicado Alcaraz.
Por su parte, el director regional de Asia de Allfunds, David Pérez de Albéniz, ha señalado que «seguimos viendo que los mercados asiáticos ofrecen un gran potencial de crecimiento en el espacio de los fondos de inversión y esperamos ampliar nuestro ecosistema con nuevos distribuidores y gestores de fondos procedentes del norte de Asia. Con el apoyo presencial tanto en Singapur como en Hong Kong, Allfunds reforzará su posición de liderazgo y estará mejor equipada para atender a los clientes de la zona».
Louis Poon cuenta con más de 20 años de experiencia en la gestión de activos y en el sector bancario. Antes de unirse a Allfunds, trabajó para diferentes grupos financieros como Franklin Templeton Investments, Janus Henderson Investors o Standard Chartered Bank, entre otros. Por su parte, Stephanie Chan, por su parte, aportará una experiencia de más de 10 años en empresas de gestión de valores y de gestión de activos, habiendo desempeñado varios cargos de atención al cliente en HSBC, J.P. Morgan y Euroclear.