Foto cedidaYunfan Bao, nuevo analista de China para el equipo de renta variable de mercados emergentes en Carmignac.. Carmignac nombra a Yunfan Bao analista de China para el equipo de renta variable de mercados emergentes
Carmignac ha anunciado el nombramiento de Gautier Ripert como nuevo director de operaciones de la firma. Ripert se incorpora desde AXA Investment Managers, donde fue responsable de operaciones a escala mundial.
Según ha explicado la gestora, Ripert será el encargado de supervisar el modelo operativo de Carmignac y sus soluciones de IT y datos, así como los departamentos de Middle-Office y Tecnología de la firma. Además, Ripert se unirá al Comité de Desarrollo Estratégico.
A raíz de este nombramiento, Christophe Péronin, director general adjunto de Carmignac, ha declarado: “Estamos muy satisfechos de que un profesional de acreditada experiencia como Gautier se incorpore a nuestro equipo. Su trayectoria contrastada constituirá una gran baza para nuestro equipo directivo. En calidad de director de Operaciones, Gautier ayudará a impulsar el crecimiento y la eficiencia operativa de Carmignac y también contribuirá al desarrollo continuado de nuestro negocio, ayudando a diversificar nuestras estrategias de inversión, nuestra oferta de producto y nuestra base de clientes”.
Ripert se incorpora desde AXA Investment Managers, donde fue responsable de operaciones a escala mundial. Durante sus 16 años en AXA IM, Ripert ocupó varios puestos en las áreas de Operaciones y Tecnología, donde se encargó principalmente de liderar importantes iniciativas de transformación para los departamentos de front-office. Además, fue director de operaciones en la oficina estadounidense de Greenwich. Ripert inició su carrera profesional en 1995 en Crédit Agricole y, posteriormente, se unió a Société Générale a principios de la década de los 2000. Ripert es licenciado en Ingeniería por la École Centrale Paris.
Pixabay CC0 Public Domain. Medidas en la eurozona: ¿qué significa quedarse sin coronabonos?
Tras el Lunes de Pascua, las bolsas europeas vuelven a abrir teniendo muy presente el acuerdo al que llegaron los miembros del Eurogrupo el pasado viernes. El propio presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, celebró el “paquete sin parangón” que se aprobó y que supone movilizar 540.000 millones de euros en préstamos y poner en marcha, a medio plazo, un fondo que relance la economía tras la pandemia del coronavirus.
Un acuerdo que ha gustado porque supone más liquidez y porque tiene la vista puesta en la recuperación. Este último es el gran reto que la mayoría de los países de la UE tiene ya en el rádar. La clave para llegar a un acuerdo ha sido eliminar los requisitos de condicionalidad para la emisión de créditos, ya que resulta un alivio para las economías más afectadas y con una situación fiscal doméstica más delicada. Eso sí, deja aparcado la idea de los “coronabonos” que tanto han defendido países como Italia y España.
En opinión de Juan Ramón Casanovas, Head of Private Portfolio Management de Bank Degroof Petercam Spain, una deuda mutualizada de la Unión Europea sería bien acogida por los mercados, así como por los países periféricos y aliviaría los diferenciales y las primas de riesgo alcanzadas durante esta crisis. “El duro castigo que supondrá sobre la economía de la eurozona el Covid-19 ha llevado a los países más afectados, que a su vez son los más vulnerables económicamente, a solicitar al Banco Central Europeo la emisión de Eurobonos, a los que en la actual crisis se les ha denominado como coronabonos. Se trata de una emisión conjunta de deuda en la que todos los países de la zona se unen para hacer frente a los déficits públicos que se generarán como consecuencia de la pandemia”, explica Casanovas.
En opinión de Fabrizio Pagani, Global Head of Economics and Capital Markets Strategy de Muzinich & Co, el gran fantasma que acecha cada una de estas reuniones es justamente la mutualización de la deuda. “Las diferencias entre los gobiernos han ido creciendo hasta el punto de que se ha convertido en una amenaza potencial para la unidad de la Unión Europea. El 24 de marzo, la reunión del Eurogrupo, una reunión de Ministros de Finanzas de los países que comparten el euro, no pudo llegar a conclusiones comunes y el tema fue enviado para su discusión a los líderes en el Consejo Europeo. En la reunión del 26 de marzo, tampoco pudo llegar a un acuerdo y lo envió de vuelta al Eurogrupo, pidiéndoles que le informaran en dos semanas”, recuerda Pagani para destacar lo difícil que le está resultando a la Unión Europea tener una sola voz y como esto pone en cuestión el proyecto europeo.
Finalmente, ha sido la oposición de los países más fuerte de la Unión Europea, con Alemania y Holanda a la cabeza, la que ha hecho que la opción de los coronabonos no salga adelante. A cambio, el acuerdo alcanzado incluye específicamente:
Líneas de créditos del Mecanismo Europeo de Estabilización (MEDE) de hasta el 2% del PIB sin condiciones, para gastos directos o indirectos relacionados con la crisis de la pandemia.
Incremento de la capacidad de préstamos del Banco de Europeo de Inversiones a través de la creación de un fondo de 25.000 a 200.000 millones de euros para financiar créditos a pymes.
Fondo SURE de la Comisión Europea de 100.000 millones de euros, para financiar préstamos temporales a los esquemas de seguro al desempleo de los estados miembros.
Además, se acordó la creación de un fondo de recuperación para la etapa post-virus, aunque no se delinearon todavía los detalles. Para este fondo se dejaron las puertas abiertas a la emisión de deuda conjunta por tiempo limitado, así como la posible integración del fondo a las discusiones del presupuesto fiscal del próximo septenio. En cualquier caso, el planteamiento de planes de recuperación adicionales pone en evidencia que las medidas implementadas hasta el momento son insuficientes para revertir la imperante crisis económica, por lo que se requieren mayores esfuerzo
Para Nicola Mai, analista de crédito soberano de PIMCO, el plan de la eurozona es “insuficiente” y lo critica duramente por “dejar la carga de la gestión de la crisis en manos del BCE y los Gobiernos nacionales». Según explica Mai, “a primera vista, el paquete de 540.000 millones de euros anunciado por los ministros de finanzas de la zona euro la semana pasada suena impresionante. Pero los detalles sugieren que es insuficiente y deja la carga de la gestión de la crisis en manos de los gobiernos nacionales y del Banco Central Europeo (BCE). Si bien el BCE tiene la capacidad para estabilizar la región durante algún tiempo, la continua falta de coordinación política significa que la región seguirá siendo frágil”.
La crítica de Mai se resume en cuatro aspectos: la respuesta es insuficientes frente a la magnitud de la crisis, el acudir a los fondos MEDE cree que puede estigmatizar a algunos países, las medidas generarán una mayor deuda para los gobiernos y, por último, mutualizar la deuda sigue siendo un punto de fricción entre los miembros de la UE. Para Mai un aspecto muy relevante es el mensaje que está lanzando la Unión Europea, principalmente: falta de unidad y medidas incompletas. Todo ello podría provocar que el euroescepticismo aumente.
“La ausencia de una respuesta fiscal común convincente podría provocar una crisis común y que la población de los países más débiles de la UE se vuelvan más escépticos”, añade. Además, la fragilidad a la que hace referencia queda patente en sus previsiones para la región. PIMCO anticipa una caída del PIB del 10% en la zona euro, con déficit públicos por encima del 10% y estima que los niveles de producción de la eurozona «podrían no recuperarse antes del año 2022».
Muchos analistas comparten esta visión de fragilidad. “El impacto económico de la pandemia parece estar más descontado en la Eurozona que en otros países del mundo. Mientras los líderes europeos reconocen abiertamente la considerable recesión económica que se derivará del virus y del bloqueo parcial de la economía, las autoridades de otros países aún mantienen una estela de duda sobre la potencial severidad de la crisis. Según el consenso de Bloomberg, la Eurozona experimentará en 2020 la segunda peor contracción de la actividad económica del mundo, de -3,4%. Este pobre nivel de expectativas hace menos probable la revisión bajista de los pronósticos en comparación con otras economías”, estima Olivia Álvarez, analista de Monex Europe que, además, ve en todo esto un entorno positivo para el euro.
Pixabay CC0 Public Domain. Deuda pública: ¿el atolladero fiscal tras el coronavirus?
Agnieszka Gehringer, analista senior de Flossbach von Storch Research Institute, advierte de que es probable que la pandemia del coronavirus desencadene una gran ola de acumulación de deuda pública. La gran pregunta es cómo logrará el sistema y la economía sostener y digerir este exceso. Para Gehringer, mientras los bancos centrales tengan capacidad de compra no será el problema, pero ¿dónde están los límites?
Como regla general, Gehringer apunta que el aumento de la deuda pública bruta puede deberse a un mayor déficit presupuestario del gobierno como resultado de más gastos (provocado principalmente por la lucha contra la pandemia) y menores ingresos por impuestos, participaciones en empresas y garantías de crédito.
“Casi cualquier ratio de deuda pública puede mantenerse cuando el banco central proporciona financiación y la inflación se mantiene baja. En este caso, los inversores están dispuestos a mantener los bonos emitidos por el gobierno o el dinero emitido, a través de los bancos, por el banco central. El sistema monetario converge gradualmente hacia el 100% dinero, como lo sugiere Irving Fisher y cía. en el Plan de Chicago de 1933, sin que el público general lo notara. Esta puerta a un movimiento gradual hacia el 100% dinero está abierta para EE.UU. y otros países donde el gobierno gobierna sobre el banco central. Pero las cosas son más difíciles en la zona euro”, explica Gehringer.
En su opinión, las recesiones económicas suelen tener dolorosas consecuencias fiscales. Según las estimaciones del Flossbach von Storch Research Institute, la caída del PIB es mayor que la disminución media del 3,6% en 2009, pero consideran que la parada económica generalizada en algunos de los principales ejes de la economía global podría haber creado interrupciones más sustanciales, aunque más cortas, en la actividad económica de lo que resultó en 2009.
“Para el grupo G7, los índices de deuda pública aumentarían una media del 22%, frente al 15% que hubo entre 2008 y 2009. Dentro de la zona del euro, el índice de deuda aumentaría del 133% al 163% en Italia, del 96% al 120% en España, del 99% al 119% en Francia y del 59% al 98% en Alemania”, apuntan.
Según Gehringer el problema vendría si los países altamente endeudados no tienen acceso a la financiación de los bancos centrales. Esta situación en Europa, por ejemplo, podría llevar a que el euro se rompiera. “La puerta a la financiación del BCE para los gobiernos está abierta informalmente. Los esfuerzos desde que arrancó la crisis financiera para mutualizar completamente la deuda pública, y los riesgos bancarios, hasta ahora no han tenido éxito. Queda por ver si la actual emergencia sanitaria ofrece una mejor oportunidad para que los países altamente endeudados obliguen a otros a compartir su carga de la deuda. Tengan éxito o no, la capacidad de los países individuales de aprovechar el aumento de su deuda, a través de la financiación del BCE o la emisión de bonos de la zona euro sin tener que sufrir las consecuencias, puede inducir a una competición de los emisores y, finalmente, la degradación del euro”, concluye en su informe.
Pixabay CC0 Public Domain. Barclays incluirá valoraciones e indicadores ESG en sus análisis
Barclays incluirá, a partir de ahora, valoraciones e indicadores ESG en sus análisis para «ofrecer un servicio multidimensional». Con el lanzamiento de ESG Fundamental Research, la compañía busca resaltar el impacto ambiental, social y de buen gobierno en las compañías habitualmente cubre.
El equipo de análisis de Barclays ofrecerá a las empresas un análisis multidimensional que sitúa a las compañías en un espectro de rendimiento ESG a través del cual se podrá analizar cómo estos factores influyen en los riesgos y las valoraciones financieras. Este servicio estará disponible para diversas industrias, como la farmacéutica, las aerolíneas, el petróleo y gas o el sector automovilístico.
“Antes del brote de COVID-19, la esfera financiera ya se encontraba en un punto de inflexión en el que la integración de las preocupaciones en torno a la sostenibilidad se estaba convirtiendo en la norma. El lanzamiento del informe de Barclays sobre análisis fundamental de criterios ESG (Fundamental ESG Research) constituye una oportunidad para reflexionar sobre si el COVID-19 acelerará aún más esta tendencia —acentuando el sentido de urgencia y responsabilidad en todos los aspectos, como el comportamiento de los consumidores, el cambio climático, las prácticas en las cadenas de suministro y el futuro del trabajo y la movilidad— y tendrá el potencial para alterar la naturaleza del proceso de inversión como resultado”, asegura Jeff Meli, jefe global de análisis de Barclays.
Barclays Fundamental ESG Research publicará, a partir de este mes, informes que incorporarán la nueva evaluación e indicadores ESG para las empresas. Estos indicadores, estructurados en una escala de cinco puntos para medioambiente, sociedad y buena gobernanza, serán derivados de los indicadores agregados de los proveedores líderes en materia ESG.
Además, desde Barclays aseguran que esto permitirá profundizar en la comprensión de las credenciales ESG de una empresa, al analizar las divergencias entre las consideraciones de sus analistas con las de los principales proveedores de indicadores ESG. Asimismo, desde la compañía buscan evaluar el riesgo percibido de los criterios ESG y analizar el impacto de estos factores en los precios de seguridad.
Por otro lado, a través de esta iniciativa, Barclays emitirá informes independientes sobre temas fundamentales aplicados a un marco ESG en diferentes industrias que “probablemente experimentarán cambios a medida que se desarrolle el COVID-19”, advierten.
Esta nueva oferta complementa los dos pilares de investigación ESG de Barclays. La empresa ya cuenta con un equipo de Sostenibilidad e Inversión temática, que analiza cómo los consumidores y las regulaciones ESG cambian los entornos operativos y un equipo de Estrategia de cartera cuantitativa, que investiga cómo los factores ESG afectan al rendimiento de los activos.
Pixabay CC0 Public Domain. Paralelismos con la crisis financiera: ¿será diferente esta vez? (Parte I)
En las últimas semanas, los mercados bursátiles han sufrido las caídas más pronunciadas desde 2008. Esto ha dado lugar a comparaciones con la crisis financiera mundial, el acontecimiento que ha definido los últimos 12 años. ¿Es válida la comparación? ¿Qué es diferente esta vez, y cómo se podría reconfigurar a la economía mundial una vez que la pandemia haya pasado?
¿Similitudes?
Históricamente, los períodos de reducción del gasto de los consumidores o de recesión han estado precedidos por una combinación de factores: una política monetaria restrictiva, la debilidad de los balances de las empresas o un aumento de la aversión al riesgo que impulsaba a los hogares a ahorrar más. Los orígenes y los motores de la actual conmoción mundial son, en cierto modo, únicos. No obstante, es probable que tenga un calibre similar al de la crisis financiera mundial de 2008, por lo que sigue siendo útil comparar las causas y las vulnerabilidades existentes al comienzo de cada uno de estos episodios.
Por regla general, las recesiones profundas suelen provocar que se pongan de manifiesto los grandes desequilibrios. Estos pueden ser, por ejemplo, un mercado inmobiliario sobrecalentado o niveles excesivos de deuda doméstica o corporativa. A su vez, esto limita la velocidad de cualquier recuperación una vez que la conmoción inicial ha pasado. A este respecto, hay varias diferencias claras entre los dos últimos períodos de crisis.
Los hogares están menos endeudados
En todo el mundo, la deuda de los hogares es, por lo general, menor que en 2007, incluyendo Estados Unidos y la zona euro, las dos economías más importantes desde un punto de vista sistémico. Por el contrario, el mayor aumento de la deuda se ha producido en laseconomías desarrolladas más pequeñas, como Australia, Canadá, los países nórdicos y Suiza. Estas regiones sufrieron menos durante la gran crisis financiera y, posteriormente, aprovecharon la barata y abundante oferta mundial de dinero durante los años siguientes.
Dentro de la zona euro, Francia sobresale ahora como una de las economías más vulnerables: el endeudamiento de los hogares se ha disparado, mientras que en muchos otros países ha disminuido o se ha estabilizado desde la crisis financiera mundial.
Los préstamos bancarios se están reduciendo
Es interesante observar que las condiciones de los préstamos (según las encuestas realizadas a los proveedores de préstamos) habían empezado a deteriorarse en varios países en 2007. En el caso de España, donde los desequilibrios relacionados con la burbuja inmobiliaria fueron especialmente importantes en 2007, tanto la oferta como la demanda de préstamos se habían deteriorado de forma considerable. De hecho, la economía española había empezado a entrar en recesión antes que otras economías de mercados desarrollados, y los datos relativos a ingresos y empleo ya se habían contraído con anterioridad al resto del ciclo mundial. España sufrió entonces una profunda y prolongada recesión de doble caída.
El endeudamiento de los hogares en España ha mejorado drásticamente desde esa fecha y no había grandes desequilibrios evidentes en el momento en el que ha emergido el brote de COVID-19. Ahora, al ser uno de los epicentros de la pandemia, probablemente experimentará una severa recesión. La esperanza es que el mejor estado de las finanzas domésticas permita una recuperación más fuerte de esta crisis actual.
Para la mayoría de los países, las condiciones de concesión de préstamos estaban en niveles neutrales durante el primer trimestre de 2020. Sin embargo, se espera que durante el próximo mes se deterioren, ya que los bancos reaccionan al descenso de la actividad y la demanda de préstamos se contrae. Esto ocurre a pesar de las medidas destinadas a alentar a los bancos a que apoyen más a las empresas y los particulares.
Cabe señalar que estas encuestas sobre las condiciones de los préstamos han actuado en el pasado como indicador principal del gasto de los hogares. Por lo tanto, vale la pena vigilarlas durante la futura fase de recuperación.
Tribuna de Sree Kochugovindan, economista senior de Aberdeen Standard Investments
La unión hace la fuerza, y en un entorno en el que el tsunami regulatorio en el sector financiero eleva los costes y el tornado de la gestión pasiva y los bajos tipos de interés presiona a la baja las comisiones y, por tanto, los ingresos, las fábricas de productos de inversión están construyendo su propio muro de contención.
El apoyo en la tecnología para ganar eficiencia o el uso de novedosas herramientas para mejorar la operativa pueden ayudar, pero, en ocasiones, la decisión más efectiva pasa por “asociarse con”, “integrarse en” o “comprar” otras gestoras con diferentes capacidades, ya sea en gestión o en distribución, para sumar fuerzas y tejer así sus estrategias de defensa y ataque.
Según un análisis que publicamos en la revista número 17 de Funds Society España, los expertos consideran que esta oleada de consolidación se acelerará en 2020 y que en los próximos años veremos en España muchos movimientos corporativos que darán forma a una industria más polarizada, con grandes actores por un lado (que en muchos casos ofrecerán tanto gestión activa como pasiva) y boutiques más especializadas que aporten valor añadido por otro.
¿Los motivos? Varios factores, como las consecuencias de la nueva regulación (sobre todo por los efectos de MiFID II, que eleva los costes para hacer frente a sus requisitos), o la creciente competencia -tanto de la gestión pasiva como de nuevos jugadores internacionales que llegan a España, y el surgimiento de nuevos proyectos de gestión locales-, además de la inversión necesaria en tecnología en un momento en el que la digitalización es un “must”, están propiciando que las gestoras vean reducidos sus márgenes y busquen aliados.
La presencia en el mercado de jugadores interesados también ayuda.
La CNMV está realizando un seguimiento del impacto que la situación derivada del COVID-19 está teniendo en las entidades y ámbitos sujetos a su supervisión, entre los que se encuentra el de las entidades emisoras de títulos o certificados publicados en la lista a la que se refiere la Guía Técnica 4/2017, para la evaluación de los conocimientos y competencias del personal que informa y que asesora.
Tal y como dispone la citada Guía Técnica 4/2017, los exámenes que acrediten la superación de los contenidos de los programas de formación han de realizarse de manera presencial, siendo éste uno de los requisitos exigibles para incluir los títulos correspondientes en la referida lista.
No obstante, la situación derivada de la pandemia provocada por el COVID-19 determina que en la actualidad no sea posible realizar pruebas presenciales, sin que exista certeza sobre el momento en que tales pruebas se podrán realizar.
Por ello, y ante la solicitud recibida de varios emisores de títulos, la CNMV aceptará de manera excepcional la realización de pruebas no presenciales, siempre que las entidades dispongan de procedimientos para la evaluación a distancia que cumplan una serie de condiciones. En primer lugar, que el procedimiento contemple la identificación visual del alumno, mediante el uso de sistemas de imagen que lo permitan, realizándose una verificación de su identidad con el DNI o documento equivalente.
En segundo lugar, que el procedimiento permita el control durante el examen de manera equivalente al control presencial (con imagen y sonido activos durante toda la prueba), de forma que se garantice la calidad del proceso de evaluación, impidiendo que la persona evaluada reciba ayuda de terceros o consulte material que no forme parte del examen.
Y por último, el procedimiento debe incluir la conservación de documentación acreditativa de las pruebas realizadas y de los controles relativos a la identificación y desarrollo de todo el proceso de evaluación de manera fácilmente identificable, durante un periodo de tiempo de, al menos, tres años.
Las entidades incluidas en la lista de la CNMV que vayan a hacer uso de este tipo de procedimientos de evaluación a distancia deberán comunicarlo previamente a la CNMV manifestando su compromiso de facilitar cuanta documentación acreditativa ésta solicite sobre las evaluaciones no presenciales que puedan realizarse. No es preciso describir en dicho escrito las características técnicas del procedimiento que se planee utilizar, ya que los procedimientos no serán objeto de revisión previa por parte la CNMV, si bien ésta podrá revisarlos en el ámbito de sus labores de supervisión, explica la CNMV en un comunicado.
«La CNMV aceptará estos procedimientos de evaluación en tanto no resulte posible la realización de exámenes presenciales de acuerdo con la regulación desarrollada para la lucha contra el COVID-192, explica.
Sin perjuicio de ello, la CNMV tiene intención de revisar el contenido de la Guía Técnica 4/2017 a efectos de prever en ella de modo general la posibilidad de realizar evaluaciones no presenciales cumpliendo determinados requisitos.
Pixabay CC0 Public DomainMatt Horward. Matt Horward
La volatilidad ha sido extrema durante las últimas semanas en todas las clases de activos, pero parece que los mercados han recuperado cierta calma gracias a la avalancha de intervenciones de las autoridades monetarias y las expectativas de estímulos.
Según indica Andrew McCaffery, CIO global del área de gestión de activos de Fidelity International, eso se ha manifestado ya en algunas señales, como el descenso de la volatilidad, y no solo en el contado, sino en toda la curva y en las presiones de financiación. Por ejemplo, los niveles de los swaps de divisas han descendido y han aparecido las primeras señales de que los dólares están llegando donde se necesitan. Así pues, la coyuntura ha mejorado, aunque la economía global sigue sumida en una gran incertidumbre en torno al covid-19. Se pueden encontrar noticias alentadoras en China, donde se está viendo un repunte de la actividad y señales de que la economía está regresando a los niveles previos al primer trimestre.
Se ha asistido a un rebote razonable en las bolsas, parte del cual cabe atribuirlo al ajuste de finales de trimestre experimentado por las carteras para intentar recuperar los porcentajes de referencia de las asignaciones de activos, por ejemplo, los fondos de pensiones y otros grandes inversores institucionales. Estos activos ascienden a alrededor de 1 billón de dólares, así que son movimientos importantes. Uno de los retos será el giro de las asignaciones desde lo privado hacia lo público y el proceso de gestión de ese ajuste y piensan que eso tendrá más impacto durante los próximos meses.
¿Cómo es de sólida la calma y cuánto durará?
Las señales de calma pueden seguir durante algún tiempo más, pero la clave reside en la percepción de si las medidas fiscales están teniendo un impacto tangible en la economía real, la renta de las familias y las empresas. Si los mercados empiezan a pensar que esta incertidumbre durará hasta mayo, en lugar de abril, se verán más problemas en los precios. McCaffery apunta que llevamos apenas unos días en este periodo de estabilidad, pero no piensan en absoluto que los mercados vayan a describir una recuperación en V y surgirán más obstáculos a medida que evolucionen las políticas de las autoridades.
¿Cómo pueden aprovechar los inversores de Fidelity los desajustes que se han producido en los precios?
En cuanto a cómo aprovechar los desajustes en los precios, McCaffery indica que es necesario centrar la atención en encontrar valor real en las oportunidades que ofrecen las empresas incorrectamente valoradas donde el mercado ha descontado escenarios muy negativos y cuyos balances probablemente les permitan sobrellevar el periodo que se avecina. En lo que respecta a la asignación de activos en general, todavía es demasiado pronto para realizar grandes movimientos estratégicos; mantenemos un sesgo más neutral y todavía no estamos poniéndonos decididamente alcistas.
¿Dónde deberían poner atención los compradores?
Según apunta Romain Boscher, CIO global del área de renta variable en Fidelity International, los inversores están acogiendo favorablemente esta incertidumbre y los ingentes estímulos fiscales.
A corto plazo, el mercado se ha movido por factores técnicos que explican las graves perturbaciones de las últimas tres semanas. La buena noticia en fechas más recientes es el efecto positivo derivado del ajuste de los fondos de pensiones y durante los dos últimos días se ha visto cómo el mercado se comportaba de forma algo más racional. Se están viendo más compras oportunistas de inversores contracorriente que ventas motivadas por el pánico, lo que es tranquilizador, ya que indica que hay muy pocas ventas forzosas. Existen varios reductos de actividad, por ejemplo, los bancos centrales y los clientes institucionales, que están comprando valores en estos momentos a pesar de que la crisis no ha concluido.
¿Deben las empresas recortar sus dividendos y conservar su tesorería?
Los recortes y, con mayor frecuencia, los aplazamientos de los dividendos están generalizándose en todo el mundo y eso es algo que se está descontando. También se está operando en torno a los dividendos futuros, así que según indica Boscher, se pueden medir las expectativas, que son aún más claras que en el caso del BPA, donde reina la incertidumbre. El mercado se espera que los dividendos desciendan entre un 35 y un 40% y eso no sólo está suspendiendo las recompras de acciones, sino también posponiendo las juntas generales de accionistas. El objetivo primordial de las empresas es sobrevivir, así que no se están oponiendo a esta táctica, que redunda en interés de los accionistas para sobrevivir a corto plazo y aprovechar plenamente el potencial alcista. También se espera una recesión más profunda, pero más corta.
¿Dónde deben acudir los inversores que buscan rentas?
Cuando los dividendos se suspenden y los tipos son más bajos que nunca, se trata de buscar empresas que puedan atender su deuda y cuenten con suficiente apoyo de las autoridades monetarias. Según afirma McCaffery, también hay sectores donde se han visto descuentos en los diferenciales que lo harán relativamente bien, por ejemplo, en los bonos investment grade y algunas áreas de los bonos high yield.
Hay que seguir evitando de manera clara la energía, especialmente tras el descenso del petróleo. Las áreas que podrían experimentar un rebote son los sectores vinculados al consumo que ya se benefician de un aumento de la actividad comercial en Internet y los tipos de productos demandados durante la crisis. Están pagando en estos momentos unos rendimientos considerablemente más elevados y cuentan con la ayuda de las autoridades monetarias y el apoyo de los gobiernos.
Otro aspecto es el impacto sobre las valoraciones en áreas como los inmuebles e infraestructuras, pero éstas encontrarán apoyo en los contratos públicos y los inquilinos solventes, así que existen activos sólidos que pueden generar unas rentas de calidad. Así pues, hay posibilidades de encontrar oportunidades aquí con buenas valoraciones subyacentes y rentas de calidad, especialmente en los sectores de inmuebles logísticos, de oficinas e industriales.
¿Cómo se resumen la estrategia táctica de Fidelity en estos momentos?
En Fidelity International siguen siendo cautos en su estrategia de asignación táctica y mantienen unos niveles de liquidez más elevados y una pequeña infraponderación en renta variable. Están empezando a analizar áreas con oportunidades atractivas donde existe liquidez para destinar capital, por ejemplo, algunas titulizaciones de deuda y activos de mayor calidad donde, en la opinión de McCaffery, pueden identificar balances sólidos.
¿Cómo cambia esta crisis los fundamentales a la hora de tomar decisiones?
Según explica Boscher se está viendo un nuevo paradigma por el que esta crisis está acelerando el declive de las empresas que ya sufrían un declive estructural. Está apareciendo una línea divisoria clara entre las empresas con apoyo público, como los servicios financieros, las aerolíneas, las infraestructuras y los inmuebles, y las que siguen siendo privadas y recurren a la tecnología, el consumo y los servicios. La construcción de las carteras de Fidelity International está reforzando este sesgo.
¿Cómo están dando forma a la recuperación los factores ESG?
En la recuperación, los factores ESG también están jugando un papel clave. En la opinión de Boscher, la clave aquí es la verdadera sostenibilidad. Un ejemplo es el petróleo, que anteriormente se consideraba un activo atractivo, pero ha registrado un declive estructural que se ha visto acelerado ahora por la crisis hasta un tipo de escenario de “muerte súbita” donde el petróleo se convierte ahora un activo obsoleto.
¿Cambiará esta crisis la naturaleza del debate entre gestión activa y pasiva?
Los inversores pasivos han registrado un incremento del tracking error durante las últimas semanas. Los productos indexados y los ETFs siguen siendo valiosos para tomar y variar exposiciones y por la eficiencia que ofrecen. Pero, desde la opinión de McCaffery, son evidentes las ventajas del análisis activo de empresas y la capacidad de apreciar tendencias que crean riesgos, sobre todo ahora que estos riesgos pueden acelerarse de forma repentina y dar lugar a activos obsoletos.
Además, está el elemento ESG, por el que los inversores activos pueden identificar y hacer un seguimiento de las cualidades de las empresas allí donde están realizando cambios vitales para satisfacer las expectativas de los inversores, proteger su valor y captar capital en estos momentos tan complejos.
Así pues, existe un cambio y va a haber evolución en torno a las temáticas clave y los cambios estructurales que están produciéndose y en torno a las empresas que pueden sobrevivir y también prosperar en el entorno que dejen tras de sí los sucesos actuales. Los criterios ESG son protagonistas y el capital que está regresando a medida que los mercados mejoran su funcionamiento irá destinado a las empresas que pueden situarse en vanguardia en lo que será un entorno muy diferente.
A medio plazo se prevé más control estatal y riesgo de presiones en los precios y las empresas preparadas para ello triunfarán. Así pues, la inversión activa y la apreciación de estos cambios en el entorno de mercado serán ingredientes vitales de las carteras durante los próximos meses y, de hecho, años.
¿Qué estilo tiene la intervención de los gobiernos y cómo pueden los inversores adaptarse?
Se pensaba que la intervención por parte de los gobiernos había sido superada con la crisis financiera mundial, pero, de hecho, se está asistiendo a un regreso de los “campeones nacionales”, es decir, los grandes bancos y empresas que disfrutan más apoyo y financiación del estado. Según indica McCaffery, eso va a continuar a una escala que no cuenta con precedentes hasta ahora. El populismo ha crecido y eso ha dado al estado la capacidad de influir en determinadas áreas de la economía. En Fidelity International están intentando determinar dónde va a materializarse eso, pero la compra de acciones y deuda y estructuras convertibles va a aumentar exponencialmente. Los inversores, por su parte, tratarán de evaluar qué empresas conviene apoyar y cuáles se utilizarán para devolver dinero al contribuyente a la vista de los déficits presupuestarios sin precedentes.
¿Cuáles son los motivos por los que se recordará esta crisis y cómo va a cambiar la forma en la que los inversores abordan la inversión?
Por último y en relación a la recuperación a medio-largo plazo, Boscher expone que la crisis afectará profundamente a la percepción de los inversores sobre la inversión, ya que ahora están convencidos de que no hay dónde refugiarse y la noción de “inversiones sin riesgo” o “refugios” ha perdido fuerza.
En Fidelity International contemplan tres tipos de desenlaces:
1 – Una serie de emisiones con limitación de deuda, donde el estado sostiene empresas y preserva los intereses de los bonistas.
2 – Trayectoria en V: recuperación rápida, pero solo hasta el 80% de la capacidad, lo que es bueno, pero sigue suponiendo un descenso del 20%.
3 – Mejora y recuperación del 100 o el 110%, la categoría idónea.
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Foto cedidaAna Botín, presidenta de Santander. . Ana Botín se une al grupo de asesores externos creado por el FMI ante los desafíos del COVID-19
Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha convocado un grupo asesor externo para analizar y abordar los desafíos que el COVID-19 está generando en la economía global. Este grupo está formado por doce asesores provenientes del ámbito económico y empresarial público y privado.
Según ha explicado la institución, el objetivo es aprovechar la experiencia de este “eminente grupo”, en el que participa Ana Botín, presidenta de Santander. Este grupo asesor externo ofrecerá una perspectiva y análisis de los principales acontecimientos respecto al COVID-19, así como las medidas políticas y económicas tomadas para limitar su impacto.
“Incluso antes de la propagación del coronavirus y de las dramáticas perturbaciones sanitarias, económicas y financieras que ha traído consigo, los miembros del FMI ya se están enfrentando a un mundo que cambia con rapidez y que presenta complejas cuestiones políticas. Para prestar un buen servicio a nuestros miembros en este contexto, necesitamos aportaciones y conocimientos técnicos de primera clase y ampliar nuestras fuentes, tanto de dentro como de fuera del FMI”, ha explicado Georgieva sobre el motivo de la creación de este grupo asesor externo.
Los miembros de este grupo son:
Ngozi Okonjo-Iweala, ex Ministra de Finanzas de Nigeria
Tharman Shanmugaratnam, Ministro Principal de Singapur y Presidente de la Autoridad Monetaria de Singapur
Kristin Forbes, profesora del Instituto de Tecnología de Massachusetts
Kevin Rudd, ex Primer Ministro de Australia
Mark Malloch Brown, ex vicesecretario general de las Naciones Unidas
Feike Sijbesima, presidente honorario de DSM y ex CEO de Royal DSM
Raghuram Rajan, profesor de la Universidad de Chicago
Ana Botín, presidenta ejecutiva del Grupo, Santander
Carmen Reinhart, profesora de la Universidad de Harvard
Mohamed A. El-Erian, asesor económico principal de Allianz
Scott Minerd, director de inversiones de Guggenheim Investments
Nyaradzayi Gumbonzvanda, presidenta de Ayuda en Acción International
La primera reunión de este grupo se celebró el pasado viernes durante la cual “se mantuvo un dinámico debate para conocer los puntos de vista de los asesores y escuchar sus opiniones sobre nuestras ideas”, apunta Georgieva. El objetivo es que el grupo de asesores externos se reúna varias veces al año con la directora generante de FMI, así como con los subdirectores gerentes y los directores de diversos departamentos del FMI.
March Asset Management, gestora del Grupo Banca March, ha reforzado su plataforma online, para facilitar la consulta de toda la información y documentación de los productos contratados, tanto en España como en Luxemburgo, así como la contratación de la mayor parte de los productos de forma directa, sin necesidad de terceros, distribuidores o intermediarios.
Ante la actual crisis sanitaria provocada por el COVID-19, March AM ha reforzado sus medios telemáticos, manteniendo plenamente su operativa y prestando el 100% del servicio de manera segura para clientes y empleados.
La gestora permite el alta de nuevos clientes de forma 100% digital, para lo que se emplean sistemas de reconocimiento facial de Electronic ID, en concreto una solución de identificación de personas que utiliza el vídeo en tiempo real y garantiza el mismo nivel de seguridad técnica y legal que la identificación presencial.Este proceso de reconocimiento facial a distancia dura tan solo 18 segundos, con lo que se elimina la necesidad del traslado y la presencia física, así como la intervención de terceras entidades, ya que todo el proceso se ejecuta directamente con March AM.
En la web de March AM los inversores pueden acceder a la contratación de la gama de fondos propios domiciliada en España, sin necesidad de hacerlo a través de terceros distribuidores o intermediarios. Así, los clientes pueden participar tanto en estrategias de inversión de renta variable como March Europa o March Global, o en estrategias de renta fija más conservadoras, como Fonmarch, teniendo también la posibilidad de invertir en los cuatro fondos perfilados que ofrece la gestora, que van desde una cartera conservadora hasta una cartera decidida.
Para contratar la gama de fondos domiciliados en Luxemburgo, entre los que se encuentran estrategias como los fondos temáticos Mediterranean Fund, The Family Businesses Fund o March Vini Catena, o Torrenova Lux, los clientes de Banca March pueden utilizar los canales de banca a distancia de la entidad.
José María Ortega, director general de March AM, ha apuntado: “En momentos como el actual es importante garantizar la protección de profesionales y clientes. Son ellos los que hacen March AM. En los últimos meses hemos hecho un gran esfuerzo por implantar herramientas digitales que nos permiten estar al lado de nuestros clientes en todo momento. Por ello, reforzamos la atención a distancia para asegurar el mejor servicio a nuestros clientes en las mejores condiciones para nuestros profesionales, facilitando el acceso a nuestros productos con la información más actualizada”.