Pixabay CC0 Public Domain. La pandemia del COVID-19 interrumpe el impulso global de salidas a Bolsa
Tras las cifras tan positivas de 2019, el esperado impulso de la actividad de las salidas a Bolsa para el primer trimestre de 2020 se ha visto truncado por el impacto global del COVID-19. Según el estudio Global IPO Trends de EY, entre enero y marzo se realizaron 235 OPVs en todo el mundo por un valor de 28.500 millones de dólares, un aumento tan solo del 11% y del 89%, respectivamente, en comparación con el mismo periodo del año pasado.
“El mercado de salidas a Bolsa mundial comenzó con fuerza los primeros dos meses del año, pero las incertidumbres sobre el impacto real del COVID-19 causaron una gran volatilidad en los mercados que hace que cualquier plan de salir a Bolsa sea ahora algo realmente complejo dadas las dudas existentes”, señala Rosa María Orozco, socia responsable de OPVs en EY. No obstante, Orozco destaca que, si la economía mundial consigue amortiguar el impacto y la situación actual se controla en el tiempo, no sería descartable ver un repunte de la actividad hacia finales de año.
Asia-Pacífico fue la región líder en este trimestre, con 160 OPVs que recaudaron 16.800 millones de dólares. América se sitúa en segunda posición, con 40 salidas a Bolsa por 8.2000 millones de dólares y en los mercados de la región que engloba Europa, Oriente Medio, India y África, concentraron 35 operaciones por valor de 3.500 millones de dólares.
Por sectores, la industria fue el más activo recaudando un total de 6.300 millones de dólares en 45 OPVs, mientras que por número de operaciones también destacaron los negocios de tecnología (40 salidas a Bolsa) y salud (30 OPVs).
Actividad por regiones: América, Asia-Pacífico y EMEIA
América registró un aumento del 47% en los ingresos alcanzando los 8.200 millones de dólares y del 14% en el número de operaciones con 40 OPVs en comparación con el primer trimestre de 2019. Además, los mercados estadounidenses concentraron la mayor parte de la actividad: registran el 60% de las salidas a Bolsa (24 OPVs) y el 89% del importe (7.300 millones de dólares). “Se espera que, aunque el COVID-19 y las tensiones sobre el petróleo han reducido la actividad, muchas compañías continúen preparándose para salir a Bolsa y el pipeline siga creciendo a la espera de un mejor momento del mercado”, añaden desde la consultora.
En lo referente a los mercados de Asia-Pacífico, EY señala que registraron un buen comienzo de año con 160 OPVs por valor de 16.800 millones de dólares, un aumento del 28% y del 110%, respectivamente. Así, representaron el 68% del número global de salidas a Bolsa y el 59% de los ingresos.
En el caso de la Gran China, la actividad de OPVs en Hong Kong fue más negativa que en los mercados de China Continental. Se registró un 34% más de operaciones (90 OPVs) y un aumento de los ingresos del 104%, con 13.200 millones de dólares respecto al mismo periodo de 2019.
A pesar del impacto del COVID-19, la consultora prevé que las políticas gubernamentales y los paquetes de medidas de estímulo económico puedan mejorar la actividad en los próximos trimestres.
Por último, EMEIA (Europa, Oriente Medio, India y África) experimentó un 31% menos de operaciones con 35 OPVs por 3.500 millones de euros, un 133% más en términos interanuales. Este aumento se debió, según los datos de la consultora, a la salida a Bolsa de una empresa financiera india, SBI Cards & Payments Services, que consiguió 1.400 millones de dólares. En el caso concreto de Europa se realizaron 18 OPVs por 1.200 millones de dólares, lo que supone una caída del 25% en número y un aumento del 225% en importe.
“Se espera que, tras un primer trimestre históricamente lento por el impacto que está generando el COVID-19 en las cadenas de suministro y la volatilidad de los mercados, la actividad de salidas a Bolsa aumente de cara al segundo semestre gracias al apoyo de los bancos centrales y a las medidas implantadas por los propios gobiernos”, aseguran desde EY.
Pixabay CC0 Public Domain. HSBC México destina 20 millones de pesos para la lucha contra el COVID-19
BNP Paribas y sus filiales en todo el mundo se movilizan para ayudar al sistema hospitalario, la investigación médica y las instituciones que respaldan a los colectivos más vulnerables ante el COVID-19. Así, a través de acciones identificadas por los equipos de BNP Paribas en las diversas regiones en las que el Grupo está presente, el banco dará apoyo a hospitales, poblaciones vulnerables y al colectivo de jóvenes desfavorecidos de 30 países.
Estas acciones se complementan en todo el mundo a través del compromiso voluntario de profesionales de BNP Paribas que, en sus horas de trabajo, se ofrecen para apoyar a las asociaciones que se han movilizado para hacer frente a la actual crisis. “Ante la crisis sanitaria, la respuesta sólo puede ser colectiva. Este es el enfoque de las medidas que hemos puesto en marcha para apoyar a nuestros clientes corporativos y particulares. También debemos estar al lado de los que nos cuidan y prestar especial atención a todos aquellos que se enfrentan a grandes dificultades en la situación actual. Este es el objetivo del plan de apoyo de emergencia que estamos implantando en todo el mundo en beneficio de los hospitales y la población más vulnerable, basado en el hecho de que, en todos los países donde BNP Paribas opera, nuestros profesionales son actores comprometidos con la sociedad civil”, destaca Jean Laurent Bonnafé, consejero delegado del Grupo BNP Paribas.
Ante la crisis sanitaria originada por el coronavirus, BNP Paribas ha creado una organización específica en cada país para dar prioridad al teletrabajo y garantizar las mejores condiciones higiénicas para los empleados cuya actividad no pueda llevarse a cabo de forma remota. Asimismo, el Grupo busca apoyar a los países afectados por la crisis sanitaria facilitando la continuidad empresarial en todo el mundo con el fin de garantizar los flujos y pagos financieros, apoyar a los clientes corporativos y particulares para superar este período, así como poner en marcha todas las medidas recomendadas por los Estados para apoyar la economía.
Por ejemplo en España, uno de los países europeos más afectados por esta crisis sanitaria, el Grupo BNP Paribas ha donado 150.000 mascarillas a Cruz Roja española y ha puesto a su disposición 30 coches para los desplazamientos del personal sanitario. Además, se han cedido otros 25 vehículos a Protección Civil. Del mismo modo, BNP Paribas destinará un mínimo de 200.000 euros al Banco de Alimentos de Madrid para ayudar a las personas más vulnerables.
“Estamos trabajando en estos tres ámbitos también en España, con una aportación total superior a los 700.000 euros. Vamos a contribuir a sufragar los costes asociados a la pandemia aportando 500.000 euros a la Red de Hospitales Públicos de la Comunidad de Madrid”, subraya Cecilia Boned, presidenta de BNP Paribas en España.
Foto cedidaMichael Corbat, director general de Citi.. Citigroup reconoce que sus beneficios trimestrales se vieron afectados por el COVID-19
Comienza la presentación de resultados trimestrales en el sector bancario con la crisis económica y sanitaria como telón de fondo. El último en presentarlos ha sido Citigroup, que ha anunciado un beneficio neto de 4.710 millones de dólares, un 2% más a nivel interanual. Aunque reconoce que su facturación cayó también un 2%, hasta los 18.576 millones de dólares.
Según explica en su comunicado, los menores ingresos registrados enero y marzo se debió, en parte, “a un descenso del 24% en la facturación de la negociación de valores, por los bajos volúmenes de mercado y los balances financieros de los clientes». Esta ligera bajada en los ingresos no se ha resentido en exceso en sus beneficios trimestrales, pero reconoce que su beneficio neto se explica “por una reducción de los gastos” y el “menor tipo impositivo en el país”.
“Nuestros ingresos del primer trimestre se vieron afectados significativamente por la pandemia COVID-19. Gestionamos nuestros gastos con disciplina y tuvimos un buen rendimiento de los ingresos, ya que el impacto económico causado por la pandemia no se sintieron hasta el final del trimestre. Sin embargo, el deterioro de las perspectivas económicas y la transición al nuevo estándar de pérdida de crédito esperada actual nos llevó a crear importantes reservas para prevenir posibles pérdidas de préstamos”, ha explicado Michael Corbat, director general de Citi.
Además, Corbat indicó que las áreas que más pulso han mostrado durante los tres primeros meses de 2020 han sido las tarjetas en EE.UU., las soluciones comerciales y de tesorería, y la banca de inversión. Igualmente destacó el buen comportamiento de los negocios retail e institucional. A corto y medio plazo, Corbat señala a la pandemia del coronavirus y sus efectos en la economía global como el principal reto al que se enfrentan.
“El COVID-19 es una crisis de salud pública con graves ramificaciones económicas. Todo el trabajo que hemos hecho en los últimos años nos ha puesto en una posición muy fuerte desde el punto de vista del capital, la liquidez y el balance general. Aunque nadie sabe la gravedad o la longevidad del impacto del virus en la economía mundial, tenemos los recursos necesarios para servir a nuestros clientes sin poner en peligro nuestra seguridad y solidez”, ha asegurado Corbat.
Los resultados del grupo bancario estadounidense no han estado muy lejos de las expectativas de mercado. La firma señaló que la ganancia trimestral por acción fue de 1,87 dólares, por encima de los 1,68 dólares registrados en el primer trimestre de 2018. Los analistas de Wall Street quedaron satisfechos, pues esperaban 1,80 dólares por acción.
Foto cedidaDavid Forgash, responsable global de préstamos apalancados de PIMCO. . PIMCO nombra dos nuevos responsables de inversión y refuerza las áreas de préstamos apalancados y real estate
PIMCO amplía su equipo con el nombramiento de dos gestores para las áreas de financiación apalancada y mercado inmobiliario privado. Según explica la firma, ha nombrado a David Forgash responsable global de préstamos apalancados y a Roman Kogan gestor de fondos para el negocio inmobiliario comercial (CRE, por sus siglas en inglés).
En un comunicado lanzado por la gestora, PIMCO apunta que sigue trabajando para reforzar y mejorar sus equipos. A partir de ahora, Forgash, como responsable global de préstamos apalancados, se ocupará del área de créditos y de las responsabilidades financieras apalancadas de la empresa, que abarcan las estrategias multi sector y de high yield. Forgash es vicepresidente ejecutivo y gestor de Fondos en PIMCO, donde hasta ahora ocupaba el puesto de jefe de inversiones high yield para Europa. Tiene 26 años de experiencia en el sector de inversiones, habiendo ocupado cargos importantes en Millennium Capital Partners, Morgan Stanley, Greenwich Capital y Lehman Brothers, antes de incorporarse a PIMCO en 2018.
Por su parte, Kogan como gestor de fondos para el negocio inmobiliario comercial, se hará cargo de la estrategia del área al mismo tiempo que jugará un papel clave en la transición de Allianz Real Estate a PIMCO, decisión que fue anunciada el pasado marzo. Kogan, que se une desde Deutsche Bank, tiene más de 10 años de experiencia en el sector inmobiliario. Desde la gestora afirman que Kogan estará ubicado en las oficinas de Londres y reportará directamente a John Murray, Managing Director and Head of Commercial Real Estate.
“PIMCO ha realizado inversiones significativas en los últimos años en nuestros equipos de crédito e inmobiliario y el conocimiento de David y Roman en estas áreas estratégicas clave nos ayudará a encontrar oportunidades atractivas para nuestros clientes, especialmente en los mercados volátiles que estamos viendo ahora. Consideramos que navegar por los riesgos y oportunidades en los mercados crediticio e inmobiliario será fundamental para nuestros clientes a largo plazo”, ha señalado Dan Ivascyn, CIO global de PIMCO, sobre estos dos nuevos nombramientos.
Por su parte John Murray, Managing Director and Head of Commercial Real Estate, ha destacado lo relevante de estas incorporaciones y la gran experiencia que Kogan aportará al equipo de Londres.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Sandy Miller. Foto: Sandy Miller
La irrupción del brote del coronavirus y la acusada caída de los precios del petróleo han provocado un deterioro significativo en los fundamentales del crédito corporativo. La desaceleración económica que se espera que prosiga tras la crisis del COVID-19 puede que se encuentre entre las peores que ha experimentado la economía a nivel global desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Los mercados de renta fija siguen siendo presa de la volatilidad mientras los inversores asumen la probable perturbación económica provocada por los imprescindibles intentos de los gobiernos para contener el avance del coronavirus. Así, Ariel Bezalel, responsable de estrategia del área de renta fija, de Jupiter Asset Management, cree que dentro del universo de la deuda corporativa muchas empresas se verán afectadas negativamente por las medidas que se han tomado para contener la expansión del virus y el riesgo de rebajas en las calificaciones crediticias aumentará a medida que crezca el número de empresas afectadas por la desaceleración económica, que será cada vez más generalizada. Esa es la razón por la que hasta ahora las ventas masivas en los mercados de bonos corporativos han sido tan fuertes como en las bolsas.
¿Hay una oportunidad de compra en el mercado de deuda high yield?
En la opinión de Erick Muller, director de estrategia y producto de Muzinich & Co, los mercados deberían mantener un cierto grado de sangre fría con respecto al riesgo de los ángeles caídos. En primer lugar, algunos sectores se verán más afectados que otros. Por ejemplo, el sector energético, el de transportes y el del automóvil ya presentaban unos débiles fundamentales antes de la crisis del COVID-19. Sin embargo, según apunta Muller, otros sectores pueden ser más resilientes, como el sector del cuidado de la salud, los servicios en línea etc.
“Los ángeles caídos pueden representar un riesgo, pero a veces, también pueden ser oportunidades. Una rebaja en la calidad crediticia puede desatar movimientos en el precio debido a que algunos inversores tendrán que vender sus posiciones. Los inversores pasivos, es decir los inversores de ETFs, no tendrán la capacidad de mantener sus bonos en carteras. Esto puede representar una oportunidad potencial para que los inversores activos con objetivos a largo plazo puedan posicionarse en estas emisiones cuando el cambio en la calificación crediticia no supone un mayor riesgo de impago. Entonces es cuando se puede capturar valor a un precio más barato”, comenta Muller.
Si la cantidad prevista de emisiones que se convertirán ángeles caídos llega a materializarse en 2020, esta representaría menos de un 4% del universo de bonos con grado de inversión en Estados Unidos, pero podría tratarse de un porcentaje de dos dígitos para el resto del mercado de deuda high yield estadounidense.
En los últimos años, según afirma Muller, hay un mayor número de estrategias con mandatos con deuda de grado de inversión y high yield en el mercado. Con la deuda de grado inversión ofreciendo unas rentabilidades muy bajas, los inversores han incrementado su tolerancia por las asignaciones que contemplan emisiones con calificación BB/BB-. Además, los inversores high yield por lo general son más selectivos dentro de este segmento y no aceptan calificaciones menores, por lo que probablemente se muevan buscando calidad crediticia dentro del universo de deuda high yield.
“Esperamos una demanda decente para estos ángeles caídos en emisores y sectores que no estén muy expuestos al probable incremento de impagos que se producirá en 2020”, apostilla.
En esa misma línea, Rod Davison, especialista de inversiones responsable de renta fija en Aberdeen Standard Investments, ve muy probable que se comience a ver un incremento significativo en las rebajas de las calificaciones crediticias y en el número de impagos.
“En el mercado de deuda high yield global, con la excepción del sector con calificación CCC, los diferenciales están descontando unas tasas de impago que son mucho más altas que las históricas, incluso si se asume una tasa de recuperación de cero. Aunque es probable que estos datos sean demasiado negativos, el pronóstico no es bueno y habrá significativas ramificaciones para el mercado de grado de inversión, dónde ya estábamos preocupados por algunos de los prestatarios con calificación BBB, especialmente en Estados Unidos”, comenta Davison.
El último escalón de la deuda con grado de inversión, el segmento de emisiones con calificación BBB, obtuvo un desempeño menor que la deuda con calificación A durante el mes de marzo, cuando se comenzaron a ver las primeras rebajas en empresas con un alto perfil, incluyendo Ford y Marks&Spencer’s.
El mercado de deuda emergente corporativa tampoco ha evitado el pánico que se propagado en el sector de crédito y se ha terminado contagiando. Por lo que, en la opinión del gestor de Aberdeen Standard Investments, hay razones para sugerir que este sector ha alcanzado un territorio de sobreventa debido a la velocidad del movimiento. La dislocación en los precios de mercado ha comenzado a estabilizarse y ha vuelto algo del interés de compra, lo que ha hecho que los creadores de mercado estén algo menos nerviosos.
En los últimos años de bonanza económica, el crecimiento en el apalancamiento corporativo y la expansión del segmento con calificación BBB habían sido ampliamente publicitadas, pero hasta ahora no se había visto un bajo rendimiento en este segmento, habiendo obtenido el segmento con calificación crediticia BBB un rendimiento superior en términos ajustados por beta durante la debilidad de este mercado.
A medida que el crecimiento se debilita en el curso del segundo trimestre de 2020, la expectativa de James Briggs, gestor de renta fija corporativa en Janus Henderson Investors, es que se dé un rendimiento inferior en el crédito de menor calidad, aunque esto puede seguir siendo más evidente en determinados sectores: la rotación cíclica frente al sector defensivo.
“Durante este año, esperamos un incremento significativo en el universo de deuda high yield. Sin embargo, el crecimiento del mercado de deuda high yield ha estado retrasado con respecto al del mercado de deuda con grado de inversión desde la gran crisis financiera y la actual situación puede volverlos a equilibrar”, comenta Briggs.
“Esperamos que las tasas de impago de la deuda sin grado de inversión se incrementen en este año, aunque comenzamos desde niveles históricamente muy bajos. Todavía es muy pronto para predecir el tiempo que la actividad económica se verá mermada debido a las medidas de distanciamiento social y, por lo tanto, determinar la escala del incremento en la deuda high yield”, añade.
En la opinión de Briggs, las valoraciones de la deuda high yield ya están compensando a los inversores por las pérdidas esperadas, sin embargo, la liquidez del mercado sigue siendo un desafío, pues todavía está pendiente por ver qué tan bien será implementado el estímulo fiscal. En cualquier caso, señala el gestor de Janus Henderson, una compensación adecuada por los posibles impagos no significa que se esté atravesando lo peor de este ciclo de mercado.
Cambios en las carteras por las recalificaciones
Desde Janus Henderson Investors reconocen que, si bien algunos de sus fondos tienen órdenes de ejecución de venta en función de la calificación del crédito, la mayoría de sus estrategias mantienen flexibilidad suficiente como para gestionar los cambios a lo largo del ciclo y tienden a emplear unos límites de calificación fuera del estándar, cuando esto es posible, para evitar las ventas con el conjunto de participantes del mercado. En términos generales, están manteniendo algo de flexibilidad en las carteras para incrementar la exposición a recalificaciones a la baja si el mercado de high yield no es capaz de absorber el aumento en su universo y los precios caen por debajo de lo que se consideran apropiado para los fundamentales.
“Con la implementación de la directiva Solvencia II sobre las normas de seguros, una porción significativa del mercado de crédito es propiedad de inversores que son sensibles a la calificación crediticia, por lo que esperamos que las recalificaciones a la baja introduzcan una mayor volatilidad de la que se ha experimentado en los últimos años, que ayude a amortiguar el impacto de los ángeles caídos -compañías que son recalificadas por debajo del grado de inversión-, pero las rebajas de gran escala, como la de la empresa automovilística Ford (S&P rebajó la calidad crediticia de Ford un punto hasta BB+, convirtiendo su deuda en high yield), puede que altere ese equilibrio rápidamente”, comenta Briggs.
Por su parte, en la estrategias Global Corporate Bond y European Corporate Bond de Aberdeen Standard Investments tienen la flexibilidad de tener hasta un 10% de exposición en emisiones high yield. Con las primeras señales de la crisis, su equipo gestor ya había comenzado a aligerar su posición en deuda high yield en previsión de un periodo más complicado más adelante en el año. Esto significa que estos fondos tienen la capacidad de añadir o retener en sus carteras algunos de los ángeles caídos en su descenso hacia el universo de high yield.
“Gran parte del éxito a largo plazo de la gestión de fondos de crédito corporativo se debe a la calidad de los equipos y procesos de análisis. En Aberdeen Standard Investments esperamos que nuestro amplío equipo de análisis pueda ayudarnos a proporcionar unos buenos resultados de ahora en adelante. Nuestros analistas están revisando cada uno de los nombres que cubrimos, en especial aquellos que creemos que son vulnerables a una recesión económica prolongada y cuyos modelos de negocio podrían no sobrevivir. Los nombres más vulnerables saldrán de las carteras” explica Davison.
Finalmente, las estrategias Total Return Credit y Emerging Market Corporate Bond de Aberdeen Standard Investments tienen capacidad para asignar una cantidad significativa al mercado de high yield y utilizarán esta flexibilidad adicional a medida que aparezcan oportunidades de inversión.
Desde que Ninety One, gestora independiente de activos anteriormente conocida como Investec Asset Management, comenzase su recorrido en 1991 en un mercado emergente como es Sudáfrica, la firma ha aprendido la importancia de reconocer y abrazar el cambio y la incertidumbre. Estas circunstancias han proporcionado a la gestora una perspectiva diferente sobre los problemas que importan, desde cómo invertir de manera sostenible hasta los principales desafíos temáticos y estructurales que enfrentan los inversores. Ninety One es una firma de inversión activa que se centra en buscar la manera de proporcionar una diferencia real para sus clientes, ayudándoles a conseguir sus objetivos de inversión a largo plazo.
Es probable que los mercados y la economía sigan siendo frágiles durante un tiempo, por eso, en tiempos de turbulencia, Ninety One recomienda tres estrategias de inversión:
Tomar un enfoque defensivo:
Para recuperarse de una caída, el porcentaje al que una inversión tiene que crecer para recuperar su posición inicial aumenta a un ritmo más rápido que el porcentaje de la pérdida inicial. Es decir, mientras que una caída del 10% requiere una subida del 11% para recuperar las pérdidas, una bajada del 20% requiere una subida del 25%. Así mismo, una caída del 50% requiere una recuperación del 100%.
Cuanto menos se pierde en primer lugar, más dinero se tiene expuesto a cualquier rally posterior.
Busque las estrategias que puedan participar en el alza del mercado. Busque aquellas estrategias que tienen un sesgo positivo, con más captura alcista que bajista. Esto puede ser el mejor modo de acumular rendimientos.
En unos mercados que probablemente permanezcan con turbulencias por un tiempo, tiene sentido mantener un enfoque defensivo.
Permanecer invertido
En primer lugar, es importante no capitular.
No se debe tratar de hacer timing al mercado
Es muy fácil perder el rally de recuperación subsecuente. Estos rallies de recuperación con frecuencia suceden rápidamente después de las mayores caídas. Sea paciente y mantenga sus metas a largo plazo. Considere escalonar sus inversiones.
Apostar por empresas de calidad
Las empresas sólidas suelen salir reforzadas tras las crisis.
Las empresas de calidad han probado a lo largo de la historia que son resistentes en tiempos de incertidumbre y a liderar la recuperación.
Ofrecen resiliencia en el largo plazo
¿Por qué las empresas de calidad están bien posicionadas para resistir el entorno de mercado actual?
Tienen unas ventajas competitivas difícil de replicar.
Mantienen una posición dominante en el mercado en industrias con un crecimiento estable.
Presentan una baja sensibilidad al ciclo económico y al del mercado.
Ostentan unos balances saludables y una baja intensidad de capital.
Generan unos sostenibles flujos de caja y una asignación efectiva del capital.
Las empresas en las que invierte la estrategia Global Franchise de Ninety One tienen un largo historial de cotización, habiendo experimentado muchos ciclos del mercado y eventos.
El equipo gestor de la estrategia Global Franchise de Ninety One y su proceso de inversión también cuenta con una larga trayectoria de gestión, habiendo experimentado diferentes entornos de mercado a lo largo de los años.
La estrategia Global Franchise es gestionada por Clyde Rossouw, quien ha estado gestionando activos en Ninety One desde 1999.
Desde 2007, el equipo gestor ha estado gestionando un rango de estrategias de calidad utilizando el mismo y robusto proceso de inversión.
Su historial de gestión muestra que han sido capaces de navegar las diferentes condiciones del mercado.
Foto cedida. Allfunds lanza una campaña para distribuir alimentos a las familias necesitadas
Allfunds lanza el Reto Fondo Solidario Allfunds COVID-19, un proyecto con el que la plataforma de fondos pretende alimentar, durante un mes, a 450 familias españolas que se encuentran en una situación de extrema necesidad. Según ha explicado la firma, esta misma iniciativa también se llevará a cabo en Italia en las próximas semanas.
Para impulsar este reto, el Fondo Solidario Allfunds realizará una donación total de 80.000 euros que se repartirán entre España e Italia. Así, 50.000 irán destinados a suministrar alimentos a las 450 familias españolas y los 30.000 euros restantes se donarán a familias italianas afectadas por la pandemia. En colaboración con la fundación iHelp y Carrefour, y con la ayuda de cientos de voluntarios, la wealthtech suministrará una compra semanal a cada una de las 450 familias, para que tengan acceso los productos necesarios para una correcta alimentación.
“En situaciones críticas como la que vivimos en la actualidad, las empresas, y en concreto, el sector financiero debemos ser solidarios, implicarnos y tener un papel activo en la ayuda a los más desfavorecidos”, subraya Juan Alcaraz, CEO de Allfunds.
En España, pro ejemplo, la entidad se ha marcado como objetivo alcanzar los 150.000 euros en tres semanas para su iniciativa Reto Fondo Solidario Allfunds COVID-19. Para ello, Allfunds realiza un llamamiento a la industria de los fondos, pero que también hace extensible a compañías de otros sectores, así como a particulares.
Además, Allfunds una creado la plataforma de crowdfunding desde donde la entidad canalizará, a partir de ahora, todas las ayudas que reciba el fondo para sus proyectos sociales. Esta herramienta también permitirá a los empleados de la entidad proponer y promover nuevas ideas, así como elegir los retos que podrán ser financiados por el Fondo Solidario Allfunds. El Reto Fondo Solidario Allfunds COVID-19, es de este modo, la primera iniciativa con la que se inaugura la plataforma.
Fondo Solidario Allfunds
En 2015, Allfunds decidió crear el Fondo Solidario Allfunds con el objetivo de llevar a cabo obras sociales a través de los donativos canalizados por el fondo, recaudados en acciones, campañas, y eventos organizados por Allfunds. En 2019, el vehículo donó 178.783 euros, casi tres veces más que en 2018 (66.000 euros).
Entre las principales iniciativas organizadas por la entidad destaca la Carrera Fondo Solidario para apoyar la lucha contra el cáncer infantil, donde el año pasado, en su primera edición, contó con el patrocinio de 22 compañías del sector financiero.
Al comprobar que resulta imposible escapar de la realidad del cambio climático, los gobiernos están respondiendo con mayor decisión a las cuestiones relacionadas con el clima. En nuestra opinión, uno de los mayores riesgos a los que se enfrentan los inversores es que los mercados financieros no están descontando con la suficiente rapidez los efectos de las medidas de política desplegadas en relación con el cambio climático. Tratando de identificar ámbitos en que los cambios en las políticas terminarán por incidir en los mercados, los inversores pueden comenzar a gestionar los riesgos asociados y aprovechar las oportunidades.
Un riesgo tanto significativo como probable
Como gestores de carteras multiactivo con control de riesgos, valorar y gestionar el riesgo es el núcleo de toda nuestra actividad. Consideramos que los riesgos que plantea el cambio climático son altamente significativos y no somos los únicos que pensamos así: según el último Informe Global de Riesgos del Foro Económico Mundial, no tomar medidas relacionadas con el clima es el principal riesgo por “impacto” y el segundo por “probabilidad” de cara a los próximos 10 años (1). Por primera vez, las preocupaciones medioambientales copan la lista de la encuesta de riesgos a largo plazo (Gráfico 1).
Dado el nivel de compromiso actual, la temperatura global va camino de aumentar en 3 grados Celsius para finales de siglo (2). Se trata del doble del que los expertos en clima advierten que es el límite para evitar consecuencias económicas, sociales y medioambientales graves.
GRÁFICO 1: Riesgos medioambientales cuyos impacto y probabilidad se perciben altos
Las políticas están evolucionando, pero de forma desigual
Las catástrofes relacionadas con el clima han costado 650.000 millones de dólares a la economía global en los últimos tres años (3): huracanes, inundaciones e incendios están suscitando respuestas reglamentarias, que a su vez están contribuyendo a que se tengan en cuenta los riesgos. Sin embargo, estas respuestas varían en gran medida de una región a otra:
Europa está avanzando
La UE ha comprometido un nivel significativo de gasto para respaldar su marco normativo verde. El Pacto Verde Europeo —calificado como el “momento ‘hombre en la luna’” de Europa por Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea— tiene como objetivo lograr que la Unión alcance la neutralidad de carbono para 2050. El Pacto va acompañado de un paquete fiscal valorado en 1 billón de euros (4), así como por dos fondos de 100.000 millones de euros (5), para las regiones más afectadas y para innovación en el ámbito climático. Este gasto se reproduce en cada uno de los países; por ejemplo, Alemania ha aprobado un paquete de 54.000 millones de euros (6) destinado a reducir las emisiones de carbono.
Asia va en la dirección correcta
Estamos asistiendo a un fortalecimiento significativo de las políticas en materia de clima en diferentes partes de Asia y esperamos que el endurecimiento de los requisitos de provisión de información ESG del mercado de valores de Hong Kong repercuta en las compañías chinas con doble cotización. Tras años de pruebas y enseñanzas de versiones piloto a escala regional, China se dispone a lanzar su esperado sistema de comercio de derechos de emisión de carbono, que se espera que cree el mayor mercado de carbono del mundo (7).
Estados Unidos se está quedando atrás… por ahora
Las políticas estadounidenses sobre el clima están retrocediendo lentamente, si bien una victoria demócrata podría implicar la puesta en marcha del “New Deal” verde.
Su adopción implicaría un compromiso de cero emisiones para 2030 y reglamentación sobre limpieza del aire, biodiversidad, infraestructuras y energías totalmente renovables.
Si bien no se indica expresamente su coste, las estimaciones apuntan al entorno de los 2,5 billones de dólares (8). Otras medidas menos ambiciosas, como la Ley para un futuro LIMPIO (CLEAN Future Act), podrían, no obstante, representar un primer paso hacia un proceso legislativo para lograr cero emisiones para 2050.
Cinco sectores con claros ganadores y perdedores
Empleando herramientas como la matriz de materialidad® del Consejo de Normas Contables de Sostenibilidad y la respuesta política inevitable, respaldada por los Principios para la Inversión Responsable, hemos identificado los cinco sectores que presentan la mayor brecha entre posibles ganadores y perdedores por las políticas y la disrupción de los mercados en relación con el clima. Se trata de sectores donde un análisis diligente puede contribuir a identificar los tipos de compañías que es probable que salgan beneficiadas —o perjudicadas— del cambio en las políticas en torno al cambio climático.
1. Servicios financieros: en el centro de la transición
Las actividades de financiación y de los mercados de capitales nos permiten ver fácilmente cómo el sector financiero puede facilitar u obstaculizar la transición hacia una economía de bajas emisiones de carbono. Si se produjera un acontecimiento climático impredecible y catastrófico —un denominado “cisne verde”—, se desencadenaría una crisis financiera que incidiría en el valor de prácticamente cualquier activo financiero. Sin embargo, incluso acontecimientos menos extremos pueden suponer efectos importantes por diversidad de riesgos físicos, propios de la transición y de responsabilidad, por ejemplo, la caída en desuso de los activos, el impago de préstamos y la pérdida de valor de los activos.
Desafíos
Un importante obstáculo al que se enfrentan las empresas de servicios financieros es la calidad y la comparabilidad de los datos necesarios para valorar las emisiones de “alcance 3”, que incluyen todas las emisiones indirectas que se producen en sus cadenas de valor.
En el caso de las compañías aseguradoras —todas indican que el cambio climático es un factor de riesgo—, solo el 60% ha desarrollado modelos (9) para controlar sus efectos en sus evaluaciones actuariales.
Líderes frente a rezagados
Los bancos están comenzando el proceso de profundizar en los riesgos que plantea el cambio climático en tanto tienen que ver con las actividades de financiación y su exposición, incluidas las probabilidades de impago de activos no conformes con los principios verdes en riesgo de no valorar correctamente el impacto del carbono. Sin embargo, muchos han virado la financiación hacia activos verdes. La transición verde supone una inversión de 50 billones de dólares a lo largo de los próximos 30 años y 3-10 billones de dólares en beneficios de explotación, por lo que la descarbonización podría ofrecer una oportunidad económica sustancial para los partícipes que se encuentran en primera línea (10).
De manera similar, las compañías de seguros con estrategias sólidas en materia de cambio climático serán las más capaces de controlar los riesgos relacionados con las primas, aprovechando al mismo tiempo la creciente necesidad de protección vía seguros frente a catástrofes, por ejemplo, los recientes incendios de Australia.
Las empresas de servicios financieros que se nieguen a llevar a cabo la difícil tarea de valorar los riesgos relacionados con el clima no pueden esperar gestionarlos. Todos los partícipes que no aprovechen la tendencia hacia la inversión verde y la necesidad de protegerse de los “cisnes verdes” están en riesgo de perder valor de mercado.
2. Metales y minería: una estrategia ágil es crucial
Una característica distintiva de las compañías de metales y minería es la prolongada esperanza de vida de sus instalaciones y sus activos. Como resultado, estas compañías deben tener en cuenta los riesgos medioambientales de cara al futuro, incluso para una vez llegue su cierre.
Desafíos
Las inquietudes relacionadas con el clima ya se han traducido en fuertes caídas de la producción y alzas de los costes. Las presiones políticas siguen perturbando el sector.
Líderes frente a rezagados
No obstante, las compañías de minería pueden, en cierta medida, escoger su propio futuro. Como importantes consumidoras de energía, tienen la capacidad de modificar su cesta energética o instalar nuevas infraestructuras orientadas a las energías renovables.
Ante la transición global a alternativas con menores emisiones de carbono, las compañías de minería también pueden tratar de lograr nuevas fuentes de ingresos. Por ejemplo, el Pacto Verde de la UE potenciará un giro hacia los vehículos eléctricos y una mayor proporción de energías renovables en la cesta de productos. Se estima que esta evolución se traduzca en un aumento del 67% de la demanda de litio y del 82% en el caso del cobalto (11).
Las compañías que logren ser ágiles cambiando sus fuentes de energía y consolidándose en la provisión de los metales necesarios en la nueva economía de bajas emisiones de carbono tendrán más probabilidades de sobrevivir que aquellas que no se adapten.
3. Petróleo y gas: sus activos podrían entrar en desuso
Con el fin de cumplir el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a menos de 2 grados Celsius este siglo, los proyectos con combustibles fósiles ya planificados tendrán que limitarse o abandonarse.
Desafíos
A pesar de las presiones reglamentarias, se prevé que la demanda de petróleo crezca en un millón de barriles al día cada año hasta 2025 (12). Existe suficiente carbono en depósitos conocidos de combustibles fósiles para incumplir el objetivo de los 2 grados Celsius. De manera similar, los proyectos actuales planificados, de culminarse, resultarán en un calentamiento global superior al objetivo de los 2 grados Celsius (13). Permanecer por debajo del umbral de los 2 grados Celsius implicaría el desuso del 30%-50% de las reservas existentes de petróleo y gas, un compromiso que exigiría un aumento de los precios del carbono. y reglamentaciones más estrictas a escala global.
Líderes frente a rezagados
El alcance global, la sofisticación técnica y los ingentes balances de muchas de las grandes compañías del sector del petróleo y el gas plantean una oportunidad para liderar la transición a una economía de bajas emisiones de carbono. En la actualidad, las inversiones en energías renovables representan menos del 1% de sus inversiones en inmovilizado (Gráfico 2) (14). Las compañías con actitudes prospectivas podrían dedicar más de sus presupuestos de capital al desarrollo de fuentes de energías renovables.
GRÁFICO 2: La inversión en energías renovables es baja, pero está creciendo
Las compañías petroleras europeas, por ejemplo, están diversificándose para prepararse para la transición económica, adquiriendo startups dedicadas a la recarga de vehículos eléctricos y a los suministros. Las compañías que no diversifiquen sus flujos de ingresos podrían asistir a que sus inversiones en el desarrollo de petróleo y gas terminen convirtiéndose en activos en desuso improductivos.
4. Servicios de suministro: una ventaja del carbono
Dado que se prevé que la demanda global de electricidad se incremente un 1,5% anual en los próximos 20 años (15), la descarbonización de la generación de electricidad es clave para lograr unas emisiones netas de cero. En 2018, la energía derivada de fuentes de bajas emisiones de carbono —hidroeléctrica, nuclear, solar, eólica, biomasa y demás renovables— supuso más del 25% de la generación de electricidad a escala global (16). Se prevé que esta tendencia aumente y para 2050 se alcance el 93% según las renovables se conviertan en fuentes más económicas que el carbón térmico y demás combustibles fósiles (Gráfico 3) (17).
GRÁFICO 3: Las energías renovables son más económicas
Desafíos
En Europa, la reglamentación, el abandono gradual del carbón y el encarecimiento del carbono podrían ocasionar amortizaciones de activos por miles de millones de euros, mientras que China, India y Asia sudoriental siguen dependiendo en gran medida de suministros procedentes del carbón para satisfacer la creciente demanda de energía. De manera similar, se prevé que la energía nuclear crezca en un número limitado de mercados, como China, si bien para 2030 se desmantelará en torno al 23% de la potencia nuclear global, principalmente, en Europa y Japón (18).
Líderes frente a rezagados
Los pioneros en la generación de energías renovables obtendrán una “ventaja de carbono” que debería permitirles arrebatar cuota de mercado a sus competidores. Las compañías de suministros que viren hacia una cesta energética de bajas emisiones de carbono tendrán mejor acceso a financiación mediante la emisión de deuda sostenible, que se prevé que supere los 400.000 millones de dólares en el conjunto del mercado en 2020, impulsada por la adopción de medidas relacionadas con el clima (19). Por su parte, puede que las compañías con altos costes asociados al carbono tengan dificultades para obtener financiación de bancos, aseguradoras e inversores, que rechazan cada vez más las inversiones en carbón.
5. Sector del automóvil: giro de la cesta de productos
En septiembre, examinamos las tendencias que perfilan el sector del automóvil en nuestro artículo “¿Punto álgido del automóvil o tan solo unos baches?” Desde entonces, excluido el efecto a corto plazo del coronavirus, hemos comenzado a percibir una estabilización de las ventas de vehículos en China y Europa (Gráfico 4). No obstante, la cesta de productos de los fabricantes de automóviles está atravesando un importante cambio.
GRÁFICO 4: Las ventas de automóviles se están estabilizando
Desafíos
Desde el 1 de enero de 2020, los turismos de la UE deben cumplir un nuevo objetivo de emisiones de 95g CO2/km (20), previéndose importantes sanciones por encima de este nivel. En 2018, las emisiones de las flotas de fabricantes de la UE registraron una media de 121g CO2/km (21), por lo que alcanzar el nuevo objetivo solo resulta posible con un despliegue a gran escala de vehículos eléctricos. Parece improbable que los fabricantes de automóviles sean capaces de alcanzar una penetración de los vehículos eléctricos suficientemente elevada para evitar las penalizaciones.
Líderes frente a rezagados
El aumento global de la demanda de vehículos eléctricos beneficia a los fabricantes de sus baterías, en especial, los de Corea, pues cuentan con sólidos vínculos con fabricantes de automóviles, y de Japón, cuyos fabricantes están desarrollando tecnologías para baterías de estado sólido que se consideran el último grito. Es probable que los fabricantes de automóviles que no logren escala en la producción de vehículos eléctricos se enfrenten a dificultades. Los fabricantes de equipos originales que no cumplan los objetivos de emisiones de CO2 también asistirán a un descenso de la rentabilidad de sus líneas de negocio tradicionales, como el motor de combustión interna.
Resumen: La ventaja de adoptar un enfoque prospectivo
El cambio climático es un riesgo actual que consideramos tanto significativo como amenazador. La adopción de políticas en materia de clima en todo el mundo está afectando a la viabilidad y la rentabilidad de numerosos sectores. Concretamente, cinco —servicios financieros, minería, petróleo y gas, suministros y automóviles— centran el grueso de la disrupción.
Consideramos que los precios de mercado de numerosas compañías de estos sectores no han seguido el ritmo del rápido cambio de las políticas. Esta cuestión plantea para nuestros clientes un periodo durante el cual podemos posicionar sus carteras adelantándonos a un posible ajuste de los precios del mercado. Puede que ello implique suprimir los productores de carbón de nuestras carteras o sobreponderarnos en ámbitos en que percibamos tendencias de inversión prometedoras relacionadas con el clima. Al tomar estas decisiones, siempre miramos al frente para prever qué tipos de compañías están en posición de ganar o perder con motivo de la evolución de las políticas en materia de clima.
Columna Andrew Harmstone, Managing Director, gestor y responsable del equipo Global Balanced Risk Control (GBaR) en Morgan Stanley Investment Management.
Anotaciones:
(1) Foro Económico Mundial, Informe Global de Riesgos 2020, Encuesta de Percepción de Riesgos Globales, 2019-2020.
(2) New Climate Institute and Climate Analytics, Climate Action Tracker: https://climateactiontracker.org
(3) Morgan Stanley Research.
(4) Parlamento Europeo, “Europe’s one trillion climate finance plan”, Noticias del Parlamento Europeo, 15 de enero de 2020, https://www.europarl.europa.eu/news/en/headlines/society/20200109STO69927/europe-s-one-trillion-climate-finance-plan.
(5) Simon, Frédéric, “EU Commission unveils ‘European Green Deal’: The key points”, EURACTIV, 11 de diciembre de 2019, https://www.euractiv.com/section/ energy-environment/news/eu-commission-unveils-european-green-deal-the-key-points/.
(6) Amaro, Silvia, “Germany’s $59 billion climate change package isn’t enough, analyst says”, CNBC, 23 de septiembre de 2019, https://www.cnbc.com/2019/09/23/ germany-climate-package-of-54-billion-euros-isnt-enough.html.
(7) Timperley, Jocelyn, “Q&A: How will China’s new carbon trading scheme work?” CarbonBrief, 29 de enero de 2018, https://www.carbonbrief.org/qa- how-will-chinas-new-carbon-trading-scheme-work.
(8) Ezrati, Milton, “The Green New Deal And The Cost of Virtue”, Forbes, 19 de febrero de 2019, https://www.forbes.com/sites/miltonezrati/2019/02/19/the-green-new-deal-and-the-cost-of-virtue/#17ad32643dec.
(9) MSCI ESG Research LLC, Insurance Industry Report, 2018.
(10) Morgan Stanley Research, “Decarbonization: The Race to Zero Emissions”, 25 de noviembre de 2019, https://www.morganstanley.com/ideas/investingin-decarbonization.
(17) Principios para la Inversión Responsable de las Naciones Unidas, respuesta política inevitable, supuesto de políticas previstas: efectos para los mercados bursátiles en 2019
(18) Morgan Stanley Research: Does Nuclear Have a Role to Play in Decarbonisation 2018
(20) Diario Oficial de la Unión Europea, “REGLAMENTO (UE) 2019/631 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 17 de abril de 2019 por el que se establecen normas de comportamiento en materia de emisiones de CO2 de los turismos nuevos y de los vehículos comerciales ligeros nuevos, y por el que se derogan los Reglamentos (CE) n.° 443/2009 y (UE) n.° 510/2011”, 17 de abril de 2019, https://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/PDF/?uri=CELEX:32019R0631&from=EN.
(21) Morgan Stanley Research, “EV Battery Blueprint for Europe’s CO2 Emission Regulation”, 16 de enero de 2020, https://ny.matrix.ms.com/eqr/article/webapp/1294aa90-60a5-11e9-9957-e2cf76cce1fa?ch=rpint&sch=sr&sr=3.
IMPORTANT INFORMATION
The views and opinions are those of the author of the date of publication and are subject to change at any time due to market or economic conditions and may not necessarily come to pass. The information presented represents how the investment team generally applies its investment processes under normal market conditions. This general communication, which is not impartial, is for informational and educational purposes only, not a recommendation. Information does not address financial objectives, situation or specific needs of individual investors. Investing involves risks, including the possible loss of principal.
Foto cedidaPaz Irazusta, asociada senior de Cuatrecasas.. tema12
Paz Irazusta, asociada senior de Cuatrecasas, explica, en un artículoque publicamos en la revista número 17 de Funds Society España, posibles cambios fiscales y normativos que pueden derivarse del nuevo gobierno y que podrían afectar al sector de la inversión en España.
Unos cambios que se basan en la interpretación conjunta del acuerdo de coalición PSOE-Unidas Podemos, el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2019 (PLPGE) y el Anteproyecto de Ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude, de trasposición de la Directiva ATAD y de la Directiva relativa a los mecanismos de resolución de litigios fiscales en la Unión Europea (Anteproyecto de Ley Antifraude).
Como ejemplo, en ETFs, se procedería a homogeneizar el tratamiento de las inversiones en ETFs con independencia del mercado, nacional o extranjero en el que coticen. Así, se extendería a los ETFs que coticen en bolsa extranjera el tratamiento de los que cotizan en bolsa española respecto a la no aplicación del régimen de diferimiento por traspasos.
Como complemento a esta homogeneización, se ampliaría la actual exclusión de retención para las rentas procedentes del reembolso o transmisión de participaciones o acciones en ETFs españoles a las IICs equivalentes constituidas en otros estados.
Pixabay CC0 Public Domain. La FEF pone en marcha “Finanzas solidarias”, un programa de apoyo frente al COVID-19
La Fundación de Estudios Financieros (FEF), institución ligada al Instituto Español de Analistas Financieros (IEAF), pone en marcha la iniciativa “Finanzas solidarias”, un proyecto desarrollado en tres líneas de actuación solidarias ante las situaciones precarias por la que están pasando muchos ciudadanos ante la crisis del COVID-19.
En primer lugar, a través de la escuela EFE, la FEF promueve un plan extraordinario de becas para aquellos jóvenes que puedan encontrase en dificultades económicas derivadas de la crisis y que no pierdan la posibilidad de seguir formándose. “En definitiva, se trata de una contribución para que el talento joven no se vea limitado en sus aspiraciones profesionales ante una situación económica y familiar adversa”, aseguran desde FEF. La Escuela de la Fundación publicará las bases de esta convocatoria en su página web.
Por otro lado, la FEF desarrollará un análisis de las organizaciones privadas y públicas que en estos momentos realizan labores cuyo fin sea ayudar a familias a paliar los efectos económicos de la crisis. En este sentido, se prestará especial interés a los derivados del paro, con vistas a la posibilidad de implementar un conjunto de donaciones directas a las mismas.
Por último, la FEF propone la creación, desarrollo operativo y financiación de un Observatorio permanente de seguimiento, análisis y propuestas de actuaciones frente a las crisis económicas, financieras o de índole natural, bajo la dirección y asesoramiento del Consejo Asesor Conjunto IEAF-FEF. Estará además abierto a todos aquellos profesionales y académicos españoles e internacionales que puedan aportar al mismo en las distintas disciplinas de carácter económico, financiero, jurídico o del ámbito de la investigación científica.
Desde hace casi 30 años, la FEF desarrolla los estudios sobre la economía y las finanzas, así como realiza una función formativa y de certificación de sus profesionales. Además, la entidad promueve la educación y la investigación económica y financiera, tanto a nivel académico como de la práctica profesional.