Pixabay CC0 Public Domain. El 66% de los gestores europeos de gran capitalización superaron a su índice de referencia
Los activos alternativos no se escapan al impacto que la crisis sanitaria del COVID-19 ha generado en los mercados. Según el último informe de Preqin, todas las clases de activos alternativos (private equity, deuda privada, hedge funds, real estate privado, infraestructuras y recursos naturales) han sufrido, pero concluye que, a largo plazo, saldrán menos perjudicados que otros activos más tradicionales.
“Si nos basamos en datos anteriores, podemos esperar que ocurran tres cosas en el ámbito de los activos alternativos: un importante desaceleración para estos activos a corto plazo, una reanudación del interés por ellos a medio plazo y un rendimiento superior a los fondos de renta variable a largo plazo”, ha señalado Makr O’Hare, consejero delegado de Preqin.
En opinión de O’Hare, la caída del interés en esta clase de activos durante finales del primer trimestre de 2020 viene a confirmar su visión. “En general, es poco probable que COVID-19 modifique fundamentalmente la actitud de los inversores respecto de los activos alternativos, pero es muy posible que acelere algunas tendencias a largo plazo y modere otras», añade.
Según el último informe de la firma, basado en diversas encuestas realizadas a los gestores de fondos, el 59% de ellos reconocieron que ha reducido “ligeramente” o “significativamente” su intención de incluir activos alternativos en 2020. Tan solo el 9% de los encuestados reconoció que tiene pensado aumentar sus posiciones en esta clase de activos. Según las conclusiones del informe, los inversores y gestores no tienen pensado modificar a futuro su estrategia en alternativos, así lo reconoció el 63%. En cambio, “un 29% tiene pensado invertir más estos activos”, a largo plazo, señala el documento.
Tal y como indica O’Hare, esto supone que en 2020 se podría observar una “ralentización” de los activos alternativos. La principal razón que explica esta que los compromisos de los fondos alternativos se reduzcan es “la dificultad de completar todo el proceso de due diligence sin poder hacerse en reuniones presenciales”. La segunda razón que esgrime O’Hare es que muchos de los inversores están posponiendo sus planes y en tercer lugar es que los inversores están revalorando cuáles son los sectores que más atractivo tienen en este nuevo contexto.
“Creo que tanto los inversores individuales como los grupales confían en que los activos alternativos se van a adaptar al entorno del COVID-19 y emerger con más fortaleza”, añade el CEO de Preqin en el informe.
Visión por activos
El informe de Preqin también realiza una aproximación por cada tipo de activo alternativo. Por ejemplo, en el caso del capital riesgo señala que las firmas tiene casi 1,5 billones de dólares disponibles para capturar posibles oportunidades en el contexto actual. Sin embargo, advierte, “a corto plazo, las medidas de distanciamiento social dificulta que se puedan cerrar tratos”. Entre los sectores que más afectados se verán por el contexto actual son la venta directa al consumidor, el lujo y el ocio, en cambio las cadenas de supermercados se están viendo favorecidas. Igualmente, entre las áreas con mayor potencial de crecimiento están los sectores no cíclicos y además las tecnologías digitales, la salud y todo lo relacionado con el teletrabajo.
Donde también considera el informe que puede haber una oportunidad relevante para los inversores es en los activos de real estate relacionadas con la logística, por el aumento del consumo online y por cómo el COVID-19 ha venido a acelerar un cambio en los hábitos de consumo que requerirá mayores espacios para el almacenamiento.
Respecto a la deuda privada, el informe de Preqin apunta que esta industria se modernizó tras la crisis financiera de 2008 y considera que en 2020 podría ocurrir lo mismo, y el mercado de deuda privada madurará y se sofisticará. “En interés por la deuda privada con más riesgo aumentó durante el primer trimestre del año, mientras que los préstamos directos perdieron interés ante el gran obstáculo que supone el COVI-19”, afirma en sus conclusiones.
Pixabay CC0 Public Domain. Deuda corporativa: impagos, descensos de calificaciones y “falling angels”
El coronavirus sigue causando estragos en las economías y los mercados. Según AllianceBernstein, ha comenzado una ola de rebajas en la calificación, ángeles caídos e impagos de bonos corporativos, que podría convertirse en un tsunami antes de que la pandemia retroceda. Pero, a su juicio, eso no significa que los inversores deban mantenerse al margen: en muchos casos, los rendimientos de hoy compensan más que adecuadamente a los tenedores de bonos por las pérdidas potenciales.
Los defaults aumentarán
La tasa de impagos en el mercado de high yield de EE.UU. ya se ha recuperado hasta el 3,2% en lo que va de año, según JP Morgan, pero aún no estamos fuera de peligro. “Creemos que EE.UU. y otras economías desarrolladas permanecerán cerradas hasta verano y la actividad probablemente se reanude lentamente en la segunda mitad del año”, señala la gestora en un artículo. En este escenario base, espera que la tasa de impagos del high yield estadounidense suba hasta entre el 10% y el 13% en los próximos 12 meses, mientras que las tasas globales serán algo más bajas.
Con la apertura de varios servicios del mercado de crédito, los diferenciales de rendimiento de las empresas han caído un poco desde sus máximos. Pero una parte importante del mercado sigue operando con diferenciales superiores a los 1.500 puntos básicos. “Eso sugiere que el mercado está valorando los impagos en línea con nuestro escenario base. En otras palabras: los diferenciales de muchos bonos corporativos compensan ampliamente a los inversores por la próxima ola de impagos”, destaca.
Una ventisca de “falling angels”
Los impagos no son el único resultado potencial preocupante de una recesión repentina. AllianceBernstein señala que, incluso en los buenos tiempos, no es raro que las empresas que se aferran al último peldaño de la escalera del grado de inversión se conviertan en ángeles caídos (“falling angels”). De media, 72.000 millones de dólares en bonos de mayor calidad crediticia han sido rebajados a high yield cada año entre 2009 y 2018.
Asimismo, apunta que las preocupaciones en torno a los ángeles caídos son especialmente pronunciadas hoy en día, y no solo por la pandemia de coronavirus y el simultáneo crash petrolero. Durante la última década, el volumen de la deuda BBB se disparó a medida que los emisores aumentaron su apalancamiento.
“Una ola de degradaciones a través del acantilado entre el investment grade y el high yield podría encerrar grandes pérdidas para las estrategias restringidas de mayor calidad crediticia y provocar una revalorización perturbadora en el mercado de high yield”, advierte la entidad.
Ya en lo que va de año, con el estallido de problemas de liquidez y la falta de acceso al capital, el volumen de ángeles caídos ha superado los 150.000 millones de dólares, por encima del récord de 2009. Los sectores de energía y comercio minorista han encabezado el paquete.
AllianceBernstein estima que el 8,5% del mercado corporativo de mayor calidad crediticia de EE.UU. será degradado. Esto se acerca a las experiencias de crisis pasadas, como la recesión del 2002 (10%). En el pasado, el high yield ha absorbido de manera fiable grandes volúmenes de ángeles caídos.
No obstante, la posibilidad de que una ventisca de ángeles caídos abrume este mercado tanto en términos de volumen comparativo como de diferencia en la duración media ha ejercido una enorme presión sobre los bonos BBB- y los high yield con la calificación más alta. “Afortunadamente, con la Fed ahora preparada para comprar deuda de ángeles caídos y proporcionar liquidez a algunos de ellos, esa presión se reducirá”, señala.
Algunas industrias se salvarán
La mayor parte de los ángeles caídos serán emisores de industrias directamente afectadas por la crisis del coronavirus y las prolongadas cuarentenas, como el consumo cíclico, la automoción, el ocio o las aerolíneas. Según la gestora, también están en riesgo los emisores que entraron en la crisis altamente apalancados. Se trata principalmente de empresas de alimentos y bebidas, que se enfrentan a un duro camino debido a los restaurantes vacíos y a las interrupciones en la cadena de suministro. Asimismo, el sector energético está bajo presión extra con el shock del petróleo, aunque espera que los precios del crudo se recuperen con el tiempo.
Mientras, las industrias financieras y de servicios públicos pueden ser menos vulnerables. De hecho, solo representan un punto porcentual de la proyección de AllianceBernstein del 8,5% de ángeles caídos de EE.UU. “Aunque las ganancias dejan cierto margen de mejora, los balances de los grandes bancos eran relativamente sólidos al entrar en la crisis y los flujos de ingresos de los proveedores de servicios públicos deberían mantenerse estables”, asegura.
Aun así, advierte de que los fundamentales de ambos sectores también pueden deteriorarse a medida que la crisis continúe y la incertidumbre siga siendo elevada. “Por lo tanto, es importante ser selectivo y vigilante,” apunta al destacar que es el momento de comenzar a asumir algo más de riesgo, siempre con cautela.
En ese sentido, la gestora destaca su amplia oferta de fondos de renta fija, como el AB Global High Yield o el AB Short Duration High Yield, que buscan generar altos ingresos para los inversores. Mientras, el AB European Income y el AB American Income combinan la estabilidad de los bonos gubernamentales con los ingresos que pueden generarse a partir del crédito. “Todos ellos tienen un enfoque muy selectivo y se gestionan activamente para identificar los bonos con mayor potencial y proteger a los inversores de riesgos no deseados”, revela.
Pixabay CC0 Public Domain. BlackRock recauda más de 5.000 millones para su tercer fondo global de energía e infraestructura eléctrica
El fondo Global Energy & Power Infrastructure (GEPIF) de BlackRock ha alcanzado el cierre final del Global Energy & Power Infrastructure Fund III (GEPIF III) con 5.100 millones de dólares. Según ha explicado la gestora, la estrategia ha logrado la mayor recaudación de fondos de inversión alternativa en la historia de BlackRock. Asimismo, el valor final de cierre también supera el objetivo inicial del fondo, de 3.500 millones de dólares, así como el hard cap original de 4.500 millones de dólares.
“Esta meta es reflejo del esfuerzo de BlackRock para ayudar a sus clientes a conseguir mejores resultados de inversión. Los inversores buscan aumentar la resiliencia de sus carteras y contrarestar las perturbaciones del mercado de valores aumentando sus asignaciones a exposiciones menos correlacionadas a los mercados privados. La volatilidad actual de mercado ha destacado el valor de nuestro compromiso de ofrecer soluciones que puedan ayudar a nuestros clientes a igualar sus obligaciones a largo plazo y apoyar a sus beneficiarios. La demanda de los inversores por esta recaudación refuerza nuestra creencia de que la infraestructura jugará un papel cada vez más importante en la construcción de la cartera en el futuro”, ha asegurado Edwin Conway, director global de Inversiones Alternativas en BlackRock.
Los compromisos del fondo incluyen mandatos de inversión de más de 50 inversores institucionales, incluidos fondos de pensiones públicos y privados, fondos soberanos, fundaciones, compañías de seguros y organizaciones sin ánimo de lucro de los Estados Unidos, Europa, Asia y Oriente Medio. Más del 70% de los compromisos provienen de inversores del fondo anterior lo que, según la gestora, refleja el alto nivel de confianza de los inversores en el equipo de GEPIF y su experiencia en este campo.
Basándose en la estrategia de inversión de sus predecesores, el fondo tiene como objetivo generar fuertes rendimientos no correlacionados de las inversiones en negocios y activos de infraestructura eléctrica esencial y de alta calidad. Estas compañías tendrán, de forma generalizada, contratos a largo plazo y flujos de ingresos visibles y buscarán rendimientos de dividendos sólidos para los inversores.
Asimismo, las inversiones estarán diversificadas geográficamente y por subsectores de energía. Así, se dividen en sector eléctrico, incluyendo la energía eléctrica generada a partir de fuentes renovables (solar, eólica, hidráulica y de conversión de residuos en energía) y del gas natural, excluyendo la energía generada por carbón; sector intermedio, que incluye el transporte y almacenamiento de energía; y, por último, el sector de servicios públicos.
“El éxito de la recaudación de fondos refleja la búsqueda de retornos diversificados en un entorno privado de rendimiento, que sigue siendo una prioridad para los inversores. Nuestras sólidas capacidades de abastecimiento off-market se diferencian por un enfoque de inversión disciplinado centrado en obtener rendimientos optimizados y ajustados al riesgo para nuestros inversores y una solución personalizada para nuestros socios y sus clientes. Esta filosofía nos ha llevado a la creación de inversiones que incluyen múltiples asociaciones con grandes compañías, y creemos que esta estrategia continuará creando muchas oportunidades de inversión para nuestros fondos”, asegura Mark Florian, director del equipo de Infraestructura Global de Energía y Energía dentro de BlackRock Real Assets.
Pixabay CC0 Public Domain. Ninety One convoca un medio maratón virtual en beneficio de la fundación No Kid Hungry y ReachingU
Ninety One une la solidaridad y el deporte durante la pandemia del coronavirus. La firma ha organizado una media maratón virtual y un paseo en bicicleta en favor de No Kid Hungry y ReachingU, el próximo 20 de junio. La gestora se ha marcado como objetivo recaudar 9.100 dólares para estas dos organizaciones sin ánimo de lucro que trabajan en favor de la alimentación y la educación de menores sin recursos en Estados Unidos y Uruguay.
Según ha explicado Ninety One, los participantes pondrá registrarse en el siguiente link y realizar una aportación de 21 dólares. Como muestra tu colaboración, se enviará una camiseta personalizada y medalla conmemorativa del evento.
Sobre las ONG a las que irá destinado el dinero recaudado, la gestora explica que la actividad de No Kid Hungry está orientada a trabajar contra el hambre infantil y con el desarrollo de programas saludables de alimentación para menores. Durante la actual crisis del coronavirus, esta entidad sin ánimo de lucro ha proporcionado 11,6 millones de dólares en ayudas para 454 escuelas y comunidades locales repartidas por todo Estados Unidos. Gracias a estas ayudas, se han servido 4,5 millones de comidas saludables a menores durante esta crisis.
Respecto a ReachingU, se trata de una ONG que trabaja en Uruguay financiando y creando programas de educación para niños y jóvenes que viven en una situación de pobreza. Según explican desde la firma, ReachingU conecta a los donantes con una cartera diversa de programas que se dirigen a las poblaciones más desfavorecidas de Uruguay de 0 a 18 años.
Foto cedidaHoward S Marks, director y co-presidente de Oaktree Capital Management.. Howard S Marks (Oaktree Capital Management): "Estamos ante un mercado respaldado artificialmente por las compras de la Fed”
La pandemia mundial del COVID-19 no ha sido un impedimento para celebrar la 73ª Conferencia Anual de CFA Institute que, dadas las circunstancias, en esta ocasión se realizó de forma online. En ella ha participado Howard Marks, director y co-presidente de Oaktree Capital Management, experto en distressed assets y quien considera que es un «momento clave» para esta clase de activos.
En la década de 1980, se convirtió en uno de los primeros inversores en especializarse en deuda distressed. Ahora, está en proceso de levantar 15.000 millones de dólares para lo que sería el mayor fondo de ese tipo hasta fecha y también está recaudando un fondo adicional de 3.500 millones destinado a activos inmobiliarios en «problemas». «Para ser un buen inversor, debes tener confianza en ti y tus puntos de vista», apuntó Marks a la hora de referirse a cómo afrontar el momento actual.
Durante la conferencia, señaló que en este entorno, donde los retornos serán más bajos durante más tiempo, el secreto para sobrevivir es generar mejores retornos que sus pares. «El mercado es lo que es, las tasas y el entorno de retorno son lo que son, por lo que los inversores superiores controlan sus emociones para desviarse del rebaño y superar su rendimiento», afirmó.
En este sentido, quiso recordar a la audiencia que para combatir al virus la decisión general había sido «congelar profundamente la economía». En cambio, como inversores, su posición no era paralizarse sino «tomar ideas de los expertos, tomar aquellas que están alineadas con nuestro sesgo, pero todos, en distinto grados, seguimos siendo cautelosos ante la situación actual».
En su opinión, está de acuerdo con «Jay» Powell en que se requieren acciones extremas e importantes. También es consciente de que las acciones y los bonos se venden a precios a los que no se venderían, si la Fed no fuera la fuerza dominante. Y por ello quiso volver a citar la famosa frase de «el capitalismo sin bancarrota es como el catolicismo sin infierno», aludiendo a que el riesgo es algo inherente a la inversión. Según explicó, «estamos ante un mercado respaldado artificialmente por las compras de la Reserva Federal», por lo que espera muchos impagos de deuda y quiebras cuando los prestatarios corporativos comiencen a quedarse sin dinero, durante los próximos meses.
El análisis que hace Marks está respaldado por más jugadores del mercado. Por ejemplo, según Preqin, a mediados de mayo, los fondos de real estate distressed habían acumulado casi 10.000 millones de dólares en dry powder, «esperando para invertir una vez que la Fed inevitablemente retroceda», matizó Marks.
Podría pensarse que la inversión socialmente responsable, la ISR, o la inversión que se realiza a partir de criterios ESG (ambientales, sociales y de buen gobierno) ha quedado a un lado en un momento de volatilidad extrema y caídas en los mercados que obligan a poner el foco en salvar los muebles. Nada más lejos de la realidad. Justo cuando la aparición del COVID-19 está suponiendo un reto a todos los niveles (sanitario, social, político, económico, financiero…), el proceso de transformación de las finanzas hacia la sostenibilidad importa más que nunca, puesto que la integración de los criterios ESG en las inversiones conecta directamente con el impacto de la emergencia sanitaria en los mercados.
Así lo creen algunos de los asociados de Spainsif, que reflexionan sobre el presente y futuro de la inversión sostenible en un contexto crucial de mercado, aunque la asociación en sí, de momento, no se ha pronunciado al respecto.
Para algunos, el proyecto de transformación de la UE hacia la sostenibilidad será clave y podría ayudar a sacar a Europa de la crisis y aumentar su importancia a nivel global: “En el ámbito europeo, la conexión entre los programas de apoyo a la recuperación económica y el proyecto de transformación plasmado en el Pacto Verde tiene aún más sentido. Frente a la escalada de la confrontación por la hegemonía tecnológica entre China y EE.UU., la UE tiene en las energías renovables, la sostenibilidad y el cambio en el modelo productivo su mejor posibilidad de mejorar sus resultados económicos y su posición en el tablero global”, dice Claudia Antuña, analista de Inversiones de Afi.
Para otros, la ESG es el paradigma del futuro, que debe guiar a las empresas en su camino a largo plazo: “¿Qué pasaría si COVID-19 fuese el acto final del modelo de crecimiento establecido en la década de los 80 y basado en la globalización y la financiación de la economía?”, se pregunta Iván Díez Sainz, director general para España de Groupama AM: “Esta crisis sanitaria, de una dimensión sin precedentes, provocará una crisis económica igualmente sin precedentes, ilustrando las interdependencias de nuestras economías. Pero seamos positivos y ambiciosos: a través de la integración de los criterios ESG implementados en la selección de empresas, buscamos volver a un modelo de crecimiento centrado en el medio-largo plazo, donde las empresas centran sus políticas en el respeto de los desafíos climáticos y medioambientales, reemplazan el capital humano como el verdadero activo de su crecimiento futuro, revisan las remuneraciones de los directivos y accionistas en favor de la remuneración de los empleados para reducir las desigualdades”, dice. “Ahora es el momento de sentar las bases para un crecimiento y unas finanzas sostenibles, los planes de inversión que la Unión Europea debe lanzar imperativamente deben basarse en estos nuevos objetivos: reconstruir la economía europea sobre la base de los desafíos medioambientales, sociales y societarios”, defiende Díez.
Un futuro brillante para los modelos de negocio más sostenibles
Y, a nivel empresarial y de mercados, la ESG debería ser fundamental más adelante para soportar los vaivenes del mercado, puesto que las empresas más robustas desde ese punto de vista tendrán un mejor futuro: “Los mercados financieros no han sido inmunes al COVID-19. Desde la óptica de la ISR, apreciamos cómo el mercado inicialmente no ha discernido entre compañías mejor y peor preparadas, un movimiento habitual en los primeros compases de episodios correctivos en los que impera el miedo. No obstante, auguramos un futuro brillante para aquellos modelos de negocio con mayor fortaleza en su gobernanza, más concienciación social y mayor determinación en iniciativas medioambientales”, diceXosé Garrido, gestor de Caja de Ingenieros Gestión.
Y eso se notará en la evolución y los resultados de las inversiones… y ya está ocurriendo. En Morningstar se han preguntado cómo se han comportado los fondos ESG durante esta crisis del coronavirus y explican que “un estudio realizado en Estados Unidos sobre 203 fondos ESG parece demostrar que éstos se han comportado mejor que los fondos tradicionales dentro de sus respectivas categorías. Analizando las rentabilidades a 30 días desde principio de año, el 67% de los fondos se sitúan en los dos primeros cuartiles de sus categorías y un 42% en el primer cuartil”, explicanDavide Pelusi, CEO para el sur de EMEA, y Fernando Luque, analista financiero senior de Morningstar.
“Estamos monitorizando las diferencias de rentabilidades entre los valores con mejor rating ASG y el resto, buscamos verificar que en mercados bajistas se cumple una de las premisas de la ISR, que los inversores de dichas compañías confían más en ellas por estar mejor preparadas para afrontar las dificultades. Por lo tanto, se trata de comprobar que el invertir con criterios ASG aporta además del valor social también valor económico”, dice Alberto Goicoechea, responsable de ISR en CPPS.
“La crisis sanitaria causada por el COVID-19 ha puesto de manifiesto, aún más si cabe, la relevancia de integrar la sostenibilidad en el seno de las organizaciones. Y así lo han demostrado los mercados financieros, que han sabido identificar aquellas compañías con un perfil más sostenible (desde el punto de vista ambiental, social y de buen gobierno corporativo) como empresas más resilientes ante un escenario de elevada incertidumbre y dificultades económicas”, añade Verónica López Sabater, directora general de la Fundación Afi.
Y es que la crisis actual permite diferenciar entre las empresas sostenibles y las que no lo son: “El brote de coronavirus tiene innumerables implicaciones en la economía. Pero mucho más allá de los problemas económicos, el COVID-19 es una emergencia humana. La situación de emergencia del brote del virus es un claro diagnóstico que permite identificar a las empresas que actúan de manera sostenible y las que no lo hacen. En este sentido, creemos que los acontecimientos actuales demuestran que la sostenibilidad es una inversión”, dice Domingo Torres, Country Head para España y Portugal de Lazard Fund Managers.
La demanda de los inversores
Y es que los ahorradores demandarán esa fortaleza a sus inversiones: “Empresas, gobiernos y sociedad en general vamos a aprender mucho de esta crisis. Los riesgos globales de salud se van a introducir en el sistema y se van a tomar las salvaguardas necesarias para minimizar sus consecuencias, en caso de que se repitan las circunstancias. Dentro de poco, escucharemos a los financieros hablar no sólo de riesgos geopolíticos para referirse a cuestiones extra-contables, sino, también, a riesgos ‘geosanitarios’ potenciales que impacten económicamente en países y empresas. Y los inversores demandarán que éstas tengan respuestas o protocolos frente a ellos”, dice Fernando Ibáñez, director general de la firma de asesoramiento financiero Ética.
“¿Dejará el COVID-19 un efecto duradero en el mundo financiero?”, se pregunta Joaquín Garralda, decano de Ordenación Académica en IE University. “La historia nos dice que después de una catástrofe de gran dimensión el sentimiento de solidaridad aumenta, para ir descendiendo con el tiempo. Sin embargo, se mantienen los cambios en procesos e instituciones que se generaron, fijando unos comportamientos más solidarios que los anteriores. Si los pequeños ahorradores para sus pensiones conocen y confían en los fondos ESG, el cambio será relevante y duradero”, explica.
Algunos creen, de hecho, que esta crisis está atrayendo el interés hacia la ESG: “En Sustainalytics creemos que la pandemia del COVID traerá más interés en las inversiones responsables, ya que se ha demostrado que la salud y las relaciones comunitarias están conectadas con la prosperidad y el crecimiento de la economía. Las tendencias de mercado actuales demuestran un aumento del interés de los inversores en finanzas sostenibles y más en concreto en bonos sostenibles y bonos sociales para financiar proyectos que alivien el impacto negativo de la crisis del COVID-19”, diceDaphné Van Osch, Sales Senior Associate de Sustainable Finance Solutions en Sustainalytics.
«COVID-19 y compromiso: muchas reflexiones se pueden desarrollar respecto a la relación entre la sostenibilidad y la crisis del coronavirus; me centraré en una idea. Muchos hemos defendido que en este siglo XXI de la tecnología, la innovación, la creatividad… el compromiso de proveedores, clientes o empleados con la empresa es fundamental. En esta crisis esto se está poniendo de manifiesto: muchas empresas están demandando esfuerzos especiales a sus stakeholders, y solo las que se han preocupado de cuidarlos, que es un aspecto importante de la sostenibilidad, tendrán legitimidad para pedirlos”, comentaFernando Gómez-Bezares, catedrático de Finanzas en la Deusto Business School.
En cualquier caso, la crisis no va a paralizar las decisiones ESG de los inversores: “Cuando nada es como antes, la gente empieza a apreciar la rutina de la naturaleza. Esta rutina no está garantizada: una vez que el calentamiento global supere una cierta barrera, las estaciones cambiarán, el clima se volverá más extremo y nos enfrentaremos a una nueva etapa sin retorno a la normalidad. Erste Asset Management ha integrado este año los criterios ESG también en sus fondos tradicionales después de lanzar su primer fondo ESG en el 2001. El coronavirus no nos detendrá en esta decisión”, añade Walter Hatak, responsable de Inversión Responsable en ERSE Asset Management.
“La importancia de la integración ESG es solo más pronunciada durante los periodos de crisis”,recuerda Eric Pedersen, Head of Responsible Investments en Nordea Asset Management, y explica que Nordea ha firmado un compromiso sobre su respuesta al coronavirus, cubriendo cinco medidas recomendadas (bajas pagadas, medidas adicionales de salud y seguridad, mantenimiento de empleados, mantenimiento de relaciones con los clientes y proveedores, prudencia fiscal).
Dimensión social de la ESG
Con todo, la ISR podría dejar algunos aspectos de la ESG atrás, advierten en Economistas sin Fronteras: “Estamos asistiendo a una transformación en el desarrollo de la ISR, reforzada por la implementación de la taxonomía. El foco en el criterio ambiental y hablar de inversiones “sostenibles” en lugar de “socialmente responsables”, inducen a pensar que los criterios sociales pudieran quedar en un segundo plano. En el contexto del COVID-19 si algo se pone de manifiesto es la necesidad de subrayar la dimensión social de las inversiones”, dicen desde el departamento de RSC e Inversiones éticas.
“En este momento, el aspecto social cobra especial relevancia, ya que las empresas tienen que lidiar con la crisis en términos de capacidades”, está de acuerdo Fernando Hernández, director de Andbank Wealth Management: “Está demostrado que reemplazar personal suele ser más caro que mantenerlo, la eficiencia se deteriora, el estado de ánimo de los empleados empeora y estas cuestiones son fundamentales. Otro aspecto fundamental en estos momentos es la actuación de los gobiernos corporativos, que están ofreciendo su apoyo a las comunidades con gestos que dejan en la mente de los inversores la idea de que, en los momentos duros, han sido capaces de arrimar el hombro”.
Ante esta situación, algunas entidades de hecho están reaccionando también con solidaridad, centrándose en lo social: “La crisis ocasionada por el COVID-19 conlleva una caída de la actividad económica y de los mercados a nivel mundial. Sin embargo, ante una situación de emergencia tan excepcional, los bancos tenemos una responsabilidad, si cabe, mayor. No sólo apoyando a los sistemas públicos de salud para la compra de equipamiento médico, a las entidades sociales que trabajan con la población más vulnerable, o a la investigación científica sobre la enfermedad y su tratamiento, sino también a través de la financiación”, explica Antoni Ballabriga, director global de Negocio Responsable de BBVA.
Foto cedidaRichard Woolnough y Stefan Isaacs, gestores de fondos en el equipo de Renta Fija de M&G Investments. Foto: Richard Woolnough y Stefan Isaacs, gestores de fondos en el equipo de Renta Fija de M&G Investments
Richard Woolnough y Stefan Isaacs, gestores de fondos en el equipo de Renta Fija de M&G Investments, comentan sus perspectivas sobre la economía global y los mercados de bonos.
¿Cómo se comportó el mercado de bonos durante los primeros meses del 2020?
Woolnough: Gobiernos de todo el mundo han reaccionado de forma comprensible a la pandemia, ordenando a los ciudadanos que restrinjan su actividad diaria. En la práctica, esto supone una paralización del consumo y ha provocado inevitablemente un desplome de la actividad económica. La preocupación por los efectos en las compañías de esta recesión relacionada con la necesidad de quedarse en casa ha provocado fluctuaciones espectaculares en los mercados de bonos corporativos. La volatilidad de los precios ha alcanzado niveles superiores incluso a los de la crisis financiera global de 2008-2009.
Isaacs: Todos los activos de riesgo se vieron arrastrados por la ola de ventas, incluso los bonos corporativos de grado de inversión. La diferencia entre las rentabilidades (TIR) de los bonos de grado de inversión y las de los bonos de gobierno core ―que se consideran activos «refugio seguro» en tiempos de tensión en los mercados― se amplió a su mayor nivel desde la crisis financiera global. E igual sucedió con los bonos corporativos high yield, que son los emitidos por las compañías que se considera tienen más probabilidades de incurrir en impago.
¿Dónde veis oportunidades ahora?
Woolnough: Cuando los mercados fluctúan como lo han hecho, pueden producirse desajustes en los precios de bonos similares. Como es lógico, las anomalías pueden generar oportunidades de valor para los inversores activos en bonos. Por ejemplo, cuando las compañías emiten nuevos bonos con descuento de precio (o prima de rentabilidad) con respecto a bonos comparables suyos ya en circulación, podría haber oportunidades atractivas para los inversores a largo plazo.
Isaacs: Hemos visto oportunidades así en el grado de inversión. Si se confía en que una compañía que emite bonos puede pagar sus cupones durante la vigencia del bono y podrá devolver el capital del bono cuando este venza, poder comprar la deuda de la compañía a precio de descuento podría ser una oportunidad única.
Por supuesto, debemos estar atentos a los riesgos, sobre todo entre emisores high yield que pueden tener más deuda o estar más amenazados por la crisis económica. En este contexto, algunas compañías sufrirán fuertes tensiones y, como es lógico, las tasas de impago aumentarán. Sin embargo, a menos que creamos que más compañías incurrirán en el impago de su deuda como nunca antes en la historia, los bonos high yieldsufrieron ventas en cierto modo excesivas.
Woolnough: Creo que los inversores también deberían verse alentados por el respaldo que los bancos centrales y los gobiernos han prometido para apuntalar sus economías. Sí, estamos viendo una fuerte caída de la actividad económica que perjudicará a los negocios, pero gracias a las ayudas los daños serán limitados.
¿Cuáles podrían ser las consecuencias a largo plazo de la crisis?
Woolnough: Tendrá que pasar tiempo para que podamos entender totalmente las repercusiones económicas a largo plazo del virus, sobre todo porque, a la larga, dependerá de lo prolongado y perjudicial que sea este periodo de confinamiento. Sin embargo, hay dos consecuencias sociales y políticas importantes a largo plazo de las que podemos estar más o menos seguros.
En primer lugar, va a ver un claro giro hacia una sociedad más solidaria, al menos en las economías desarrolladas. Las compañías están cambiando su comportamiento, pues desean mantener a sus empleados en lugar de despedirlos. Creo que el paso hacia la responsabilidad social corporativa perdurará mucho más allá de esta crisis, y es algo positivo. Una mayor responsabilidad social corporativa será algo positivo para las economías a largo plazo.
En segundo lugar, algo más preocupante, vemos un aislamiento cada vez mayor de los países. Incluso antes de iniciar este periodo de confinamiento en todo el mundo, vimos como aumentaba el tono nacionalista en los discursos de las elecciones, por ejemplo en el Reino Unido y EE.UU. Esta pandemia sirve como pretexto a los países para un mayor nacionalismo. Que el aislamiento se traduzca en un cambio más permanente que determine la economía global dependerá del ciclo electoral y los resultados de las próximas elecciones, sobre todo las que tendrán lugar en EE.UU. a finales de 2020.
Información importante:
Las rentabilidades pasadas no son un indicativo de las rentabilidades futuras. El valor de los activos del fondo podrían tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente. Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión.
Esta información no constituye una oferta ni un ofrecimiento para la adquisición de acciones de inversión en cualquiera de los fondos de M&G. Promoción financiera publicada por M&G International Investments S.A. Domicilio social: 16, boulevard Royal, L-2449, Luxembourg.
Foto cedidaDe izquierda a derecha: Renee Shaening, Michael Lenoce (ambos del equipo de tecnología global de Alantra) y Dragan Manoev (del área de software).. Alantra refuerza su equipo de tecnología con la incorporación de banqueros especializados en servicios en la nube y software en EE.UU.
Alantra ha incorporado a cuatro profesionales senior dentro de su equipo global de tecnología, como parte de su decisión de seguir invirtiendo en sectores y actividades de alto potencial de crecimiento. Así, el equipo cuenta ya con 30 banqueros repartidos entre Estados Unidos, Europa, América Latina y Asia, de los que 18 están ubicados en EE.UU.
Michael Lenoce, Renee Shaening y Joe Nau, especialistas en servicios en la nube, se unen así al equipo global de tecnología de Alantra. Provienen de MVP Capital, donde formaban parte del equipo de tecnología de banca de inversión (en San Francisco y Nueva York). En 2019, asesoraron ocho transacciones por un valor total de 830 millones de dólares.
Además, Michael Lenoce cuenta con amplia experiencia en el asesoramiento de transacciones de advisory, equity y deuda de fusiones y adquisiciones para clientes líderes de tecnología y telecomunicaciones. Cuenta con más de 20 años de experiencia en banca de inversión en empresas de software empresarial y servicios de TI. Renee Shaening, por su parte, cuenta con 18 años de experiencia experiencia en investigación de banca de inversión y TMT.
Por otro lado, la gestora también incorpora a Dragan Manoev como refuerzo a su área de software. Con más de 20 años de experiencia, Manoev se une a Alantra desde el equipo TMT & Software de Lazard, donde Manoev jugó un papel clave en la expansión de la base de clientes de la empresa. Así, participó en diferentes acuerdos de fusiones y adquisiciones para clientes como Google, IBM, Microsoft, HP, VMware, SAP, Trimble Navigation y Kofax, así como empresas e inversores del mercado de software, incluidos Telerik, Astute Solutions y Bluebeam, entre otros.
Además, Manoev cuenta con amplia experiencia en transacciones en los sectores de software empresarial/SaaS, cloud computing e infraestructura, tecnología industrial y servicios TI.
El grupo de tecnología de Alantra está especializado en seis verticales: software y datos, comunicaciones y redes, Internet y medios digitales, fintech, tecnologías de la información y servicios en la nube e IoT. En los últimos cinco años, los miembros del equipo han completado más de 150 transacciones por un valor conjunto de más de 10.000 millones de dólares. Entre las transacciones recientes más relevantes figuran la venta de Saber y la venta de Sol-Tec.
Foto cedidaVoluntarios colaboran con la campaña solidaria de emergencia en favor de los bancos de alimentos.. La Fundación la Caixa dona 1 millón de euros más a la campaña “Ningún hogar sin alimentos”
En apenas un mes, la acción solidaria Ningún Hogar sin Alimentos, impulsada por la Fundación la Caixa y CaixaBank, ha recaudado ya un millón de euros. Desde la entidad, calculan que el número de llamadas y peticiones individuales de ayuda alimentaria a las entidades benéficas y a los bancos de alimentos se han multiplicado por cuatro. Debido a esta demanda, la Fundación la Caixa ha decidido doblar la aportación actual con un millón de euros adicional. En total, se donarán dos millones de euros, que se distribuirán entre los 54 bancos de alimentos asociados en la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL).
El objetivo de esta campaña es responder, de forma excepcional, a la emergencia social derivada de la crisis sanitaria, además de cubrir la demanda habitualmente atendida mediante sus campañas presenciales, que se han visto afectadas por la situación actual.
“Ahora mismo, nuestra mayor responsabilidad es tratar de que nadie quede atrás. Y, en este punto de la emergencia social y sanitaria, todos hemos de velar para que las familias más vulnerables tengan cubiertas sus necesidades básicas. Por ello, queremos doblar la ejemplar y generosa respuesta de la ciudadanía e incentivar su colaboración y aportaremos un millón de euros más”, subraya el presidente de la Fundación Bancaria la Caixa, Isidro Fainé.
Hasta ahora, más de 16.000 donantes se han unido ya a la causa realizando una aportación económica a través de los canales operativos de CaixaBank, por Bizum en el número 38014, enviando un SMS con la palabra ALIMENTOS al 38014 o en la web www.ningunhogarsinalimentos.org, donde la campaña sigue abierta.
Asimismo, miles de personas se han sumado a la repercusión del movimiento #NingúnHogarSinAlimentos, entre ellos, celebridades como el actor Antonio Banderas y el chef Ferran Adrià, que han contribuido a dar visibilidad a la iniciativa en redes sociales, poniendo en valor el compromiso de los bancos de alimentos. En 2019, se estima que estas entidades atendieron 1,1 millón de peticiones, repartiendo 144,5 millones de kilos de comida en colaboración con más de 7.300 instituciones benéficas.
Una pequeña aportación, una gran ayuda
Con una aportación de tan solo 2 euros, los bancos de alimentos pueden proporcionar los alimentos básicos para una persona durante un día entero y, con una contribución de 20 euros, una familia pequeña se mantiene toda una semana. “En estos momentos, los bancos necesitan aprovisionar los stocks con los alimentos más básicos y productos infantiles, como la leche, dado que entre los usuarios hay 41.000 lactantes”, subrayan desde la fundación.
Ante la situación actual, los bancos de alimentos han establecido un dispositivo de servicios mínimos tras la suspensión de las operaciones presenciales de recogida de alimentos y otras donaciones. De este modo, para mantener las existencias en sus almacenes, necesitan aumentar sustancialmente la compra de alimentos, así como contar con donaciones económicas para paliar la falta de recursos. Las provisiones del Banco de Alimentos son distribuidas a través de las entidades asistenciales y de ayuda social que están registradas y homologadas oficialmente por las administraciones públicas.
En España, más de 10 millones de personas, el 21,5% de la población, se encuentran en riesgo de pobreza, según la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (AROPE, por sus siglas en inglés).
¿Cómo se puede colaborar?
Durante todo el mes de mayo, se podrán realizar donaciones a través de la red de cajeros automáticos de CaixaBank, a través de CaixaBank NOW, tanto en la app como la página web; y del portal corporativo de CaixaBank, para los no clientes de la entidad. Asimismo, se puede hacer un donativo mediante Bizum, en el número 38014. Del mismo modo, se puede colaborar a través del envío de un mensaje de texto con la palabra ALIMENTOS al 38014. También se podrán realizar aportaciones en la página www.ningunhogarsinalimentos.org.
Las medidas podrían aplicarse a sus cuatro fondos de renta fija y mixtos: Bestinver Renta, Bestinver Corto Plazo, Bestinver Patrimonio y Bestinver Bonos Institucional.
En un hecho relevante publicado en la CNMV, la gestora comunica a sus clientes que, “por decisión de su consejo de administración, a partir del 18 de mayo de 2020, aplicará unos procedimientos de valoración que tengan en cuenta la situación de suscripciones o reembolsos netos de las IICs, en concreto, la utilización de precios de compra o de venta para la valoración de las posiciones mantenidas en cartera, y adicionalmente, de manera excepcional, la realización de ajustes en el valor liquidativo, a través del mecanismo conocido como swing pricing”.
Según la gestora, el propósito de este mecanismo de ajuste es “repercutir a los partícipes del fondo que pudieran provocar movimientos de entrada o de salida significativos los costes adicionales en los que se pudiera llegar a incurrir para ajustar las carteras por dichos movimientos, y bajo circunstancias excepcionales de mercado donde la valoración con cotizaciones de compra o de venta no recojan adecuadamente los precios reales a los que podrían ejecutarse las operaciones”.
Es decir, la idea de este procedimiento de ajuste de valoración, que utilizan las principales gestoras globales desde hace tiempo, es asegurar de la mejor manera posible el principio de equidad entre todos los partícipes de un fondo, puesto que busca que el coste generado por las operaciones de suscripciones o reembolsos netos significativos sea soportado por los partícipes del fondo que producen dichos movimientos, ya sean de entrada o de salida.
La aplicación efectiva de este mecanismo supone que, si el importe neto de suscripciones o reembolsos de un fondo supera el umbral establecido en los procedimientos internos de la entidad, expresado en un porcentaje del patrimonio de fondo, se activará el mecanismo ajustando el valor liquidativo al alza o a la baja por un factor determinado también en los procedimientos internos, para tener en cuenta los costes de reajuste imputables a las órdenes netas de suscripción y reembolso.
Todos estos ajustes de valoración que se realicen no tendrán impacto alguno en las inversiones de aquellos participes que no realicen operaciones en las fechas en las que sean realizados, aclara la gestora en su comunicado.
Estas medidas de ajuste en el valor liquidativo no requieren de ningún tipo de actuación por parte del partícipe, ni tienen ningún impacto sobre la política de inversión, el perfil de riesgo/rentabilidad, ni sobre los costes de los fondos de inversión a los que resulten de aplicación, aclara también.
Condiciones de mercado excepcionales
Los mercados de renta fija, en condiciones normales, ofrecen la capacidad de realizar operaciones de compra y de venta de títulos a precios similares a los precios de valoración. Pero en condiciones de mercado extremas y elevados volúmenes de transacción, las operaciones de compra o de venta pueden alejarse del precio de referencia habitual, explica la gestora en una carta a sus inversores.
«Precisamente, el nuevo procedimiento permite que el precio del fondo de inversión se adapte a las condiciones especiales del mercado en ese momento, permitiendo así que el partícipe realice la operación al precio real de transacción y que por lo tanto no implique un perjuicio para el resto de los partícipes del fondo», explica Bestinver.