Foto cedida. La Gran Inestabilidad: 5 lecciones, el aprendizaje continúa
La Gran Inestabilidad es la etiqueta que elegimos el año pasado para describir la fragilidad de la sociedad moderna. Desde su inicio, consideramos que la pandemia de coronavirus no era una anomalía o una excepción a la regla, sino que encajaba de forma natural en dicho marco.
El artículo original, elaborado en marzo, abordaba este tema a través de cinco lecciones principales. Ahora repasamos lo que nos han enseñado los últimos seis meses sobre la Gran Inestabilidad y reflexionamos sobre cada una de estas cinco lecciones.
1. El riesgo de sucesos extremos
Nuestra premisa principal era que la pandemia no debía considerarse como la excepción que confirma la regla, sino como la última de una larga serie de conmociones. Aunque esto sigue siendo así, la envergadura del desplome económico desencadenado por la crisis convierte a 2020 en un año excepcional. El impacto de esta montaña rusa todavía es palpable, y es poco probable que volvamos a los niveles de actividad previos a la pandemia hasta que no exista una vacuna y un estímulo sostenido de las autoridades.
2. Un ecosistema frágil
La pandemia ha supuesto una llamada de atención, tanto para las empresas como para los gobiernos, sobre la fragilidad de nuestra economía compleja, interconectada y cada vez más globalizada. La preocupación en torno a la resiliencia de las cadenas de suministro ha sido un catalizador de la repatriación generalizada de producción manufacturera en industrias clave. El auge del teletrabajo ha exacerbado esta fragilidad al amplificar la dependencia de la industria en la tecnología.
3. Un papel para el Estado
En las democracias liberales y de libre mercado, la pandemia ha obligado al Estado a jugar un papel prominente en la gestión de la crisis, la movilización de recursos, la implementación de medidas fiscales y la redefinición de cómo vivimos. Aunque todo esto ha sido necesario para salvar vidas, está claro que algunos gobiernos han abordado la situación de forma más eficiente que otros. Los estados patricios parecen haber estado mejor preparados que las administraciones populistas, pero la tan esperada distribución de una vacuna segura y eficaz podría ser la verdadera prueba de esta hipótesis.
4. La única alternativa ha terminado
Previamente, argumentábamos que los bancos centrales habían agotado la mayor parte de su munición monetaria antes de que estallara la pandemia, y esta predicción acabó cumpliéndose. Los tipos de interés se recortaron allí donde fue posible, y las compras de deuda adicionales lograron devolver la calma a unos mercados disfuncionales. Sin embargo, las proyecciones sugieren que los bancos centrales del universo desarrollado tienen pocas posibilidades de actuar, al anticiparse niveles de paro elevados y una inflación demasiado baja durante un periodo prolongado. Así, el papel del banco central ha quedado relegado al de un defensor apasionado del estímulo fiscal.
5. El día de mañana
El brote de coronavirus ya ha causado profundos cambios en la sociedad, pero no está claro cuánto tiempo durarán mientras no se supere la crisis. Dicho esto, todo apunta a que el teletrabajo va a convertirse en la nueva normalidad, y es probable que el abandono del empleo concentrado en los centros urbanos acelere otros cambios sociales. Al mismo tiempo, la rápida expansión de los balances de los bancos centrales para respaldar un mayor gasto fiscal plantea preguntas en torno a la sostenibilidad de los niveles de endeudamiento. El fin de la actual era de predominio monetario podría suscitar temores de inflación y desencadenar una fuerte corrección de los precios de los activos.
Nuestro repaso exhaustivo a estas cinco lecciones nos lleva a la conclusión de que la inestabilidad seguirá siendo el tema dominante, con lo que los inversores necesitan adoptar una perspectiva a largo plazo. Esto encaja con nuestro enfoque, porque en BNP Paribas Asset Management estamos acostumbrados a investigar antes de invertir y a examinar las cosas desde distintos ángulos.
Tribuna de Richard Barwell, director de estrategia y análisis macroeconómico de BNP Paribas AM
Para leer la versión completa del artículo de opinión, en el que Barwell evalúa estas cinco lecciones clave en mayor detalle y reflexiona sobre la Gran Inestabilidad y el impacto del COVID-19, pulsa aquí.
Foto cedidaBorja Ortega, nuevo CEO de BNP Paribas Real Estate España. Borja Ortega se convierte en el nuevo CEO de BNP Paribas Real Estate España
Borja Ortega, hasta ahora CCO de JLL España, ha sido nombrado CEO de BNP Paribas Real Estate España. Desde el pasado 3 de noviembre, reporta directamente al presidente Laurent Boucher y cuenta con el apoyo del Comité Ejecutivo.
Ortega cuenta con más de 20 años de experiencia en el sector español del real estate. Desde la firma aseguran que aportará todo su conocimiento al plan estratégico de desarrollo de BNP Paribas Real Estate España, para impulsar la compañía hacia un crecimiento sostenible. Gracias a su conocimiento del mercado ayudará a inversores y propietarios locales y globales.
“Las sinergias con el Grupo BNP Paribas se reforzarán y, gracias al liderazgo de Borja Ortega, España se beneficiará de la experiencia paneuropea de BNP Paribas Real Estate y potenciará las líneas de negocio de capital markets, valoraciones y logística”, aseguran desde BNP Paribas.
Después de obtener el grado en derecho de la Universidad Complutense en Madrid en 1997, Borja Ortega ejerció como director asociado en Jones Lang LaSalle y director de Inversiones en Colliers. En 2014 regresó a JLL, donde trabajó como responsable de Private Wealth, director de Capital Markets y, por último, Chief Commercial Officer. Ahora se une a BNP Paribas Real Estate España como nuevo CEO de la consultora.
“Estamos entusiasmados con la incorporación de Borja Ortega en BNP Paribas Real Estate España, un país estratégico en nuestro desarrollo europeo. Su profundo conocimiento del mercado será un valor inestimable para convertir la empresa en la consultora de referencia para inversores y propietarios en los próximos años. Con esta nueva estructura directiva, BNP Paribas Real Estate refuerza su ambición de ser una consultora líder en el mercado español”, añade Laurent Boucher, presidente de BNP Paribas Real Estate.
Nuevos pasos en la integración de Fidentiis en Bestinver. Funds Society ha podido saber que la sociedad de valores de Fidentiis, Fidentiis SV, cambiará su denominación a Bestinver y se integrará dentro del grupo, pasando a ser la sociedad de valores de la gestora, e integrando los negocios que ahora mismo tiene Fidentiis. Tras la integración de la gestora de Fidentiis en Bestinver, faltaba esta parte por cambiar de denominación, explican fuentes cercanas.
El responsable de esa área es Mark Giacopazzi. Tras su incorporación en Bestinver, la sociedad de valores de Bestinver (hasta ahora Fidentiis, pero que cambiará pronto de nombre) también extiende sus capacidades hacia el asesoramiento de deuda con la incorporación de profesionales de dilatada experiencia como Aitor Elustondo (responsable del equipo de Debt Advisory), Itziar Gómez de la Vega (responsable de Debt Capital Markets & Project Finance) y Fernando Lacadena (que completa el equipo en la parte de análisis).Todos ellos provienen del área de Financing Group de Ahorro Corporación Financiera.
El responsabledel área donde se incorpora este nuevo equipo es Nicolás Fernández de Villavicencio.Los fichajes suponen un paso más en el refuerzo de los equipos de Bestinver para crecer en el negocio de advisory, tal y como adelantó la firma a comienzos de este año.
El equipo se unió a la firma el pasado 10 de noviembre, para cubrir el área de Debt Advisory y Project Finance. “Este nuevo departamento será complementario de las actividades de ECM y DCM y con su incorporación estamos seguros de potenciar nuestra capacidad de ofrecer soluciones globales a las empresas”, explican en Bestinver.
Aitor Elustondo tiene más de 25 años de experiencia en la originación, estructuración y distribución de todo tipo de productos de Financiación. Ha trabajado en ACF, Savia (JBCM). En Banco Santander fue responsable global de Venta de Préstamos y de Sindicados y en BBVA desempeñó diversas funciones, Bond Syndicate, Sales&Trading. Tiene un Master en Mercados Financieros por la Fundación San Pablo-CEU.
Itziar Gómez de la Vega cuenta con más de 20 años de experiencia en la originación, estructuración y ejecución de operaciones de DCM y financiación de proyectos. Ha codirigido todas las operaciones de mercado de capitales de deuda y project finance en ACF en los últimos años. Ha trabajado en Banesto y anteriormente fue directora de Financiación Institucional de Caja España y trabajó en el equipo de mercado de capitales de ICO durante seis años. Licenciada en CC Económicas y Empresariales por la UCM , cuenta con un master en Investigación en Economía y Empresa por ICADE.
Fernando Lacaden ha colaborado en la estructuración y originación de soluciones financieras a través de instrumentos de deuda, reestructuración, situaciones especiales y project finance en ACF. Anteriormente, trabajó para Técnicas Reunidas en Abu Dhabi y Canadá y como ingeniero naval para Somague en Lisboa. Licenciado en Ingeniería Naval por la UPM, también tiene una diplomatura de finanzas corporativas en Wharton School.
Foto cedida. Allianz GI lanza una nueva gama alineada con los ODS y formada por tres fondos de renta variable temática
Allianz Global Investors amplía su oferta de inversión temática con el lanzamiento de una nueva gama de estrategias de renta variable que permiten a los clientes invertir para conseguir un cambio positivo en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Se trata de los fondos Allianz Positive Change, Allianz Clean Planet y Allianz Food Security.
Según ha explicado la gestora, la nueva gama de fondos amplía su actual oferta de fondos temáticos y complementa su oferta de estrategias alineadas con los ODS, que incluye la estrategia Allianz Global Water y el fondo Allianz Smart Energy. Las tres nuevas estrategias alineadas con los ODS se gestionarán de acuerdo con el enfoque temático de Allianz Global Investors. El equipo de gestión de la cartera analizará en detalle ocho temas: inclusión social, salud, inclusión financiera, educación, seguridad alimentaria, agua, tierra limpia / economía circular y transición energética. A continuación, identificará los resultados específicos a los que se dirigen uno o más de los ODS para seleccionar empresas que contribuyan al logro de los objetivos subyacentes con soluciones innovadoras.
La gestora considera que este enfoque de la inversión en los ODS también permite a los inversores aprovechar temas específicos y tangibles y temas subyacentes de inversión, como la tecnología en la educación en el caso del tema educativo o la agricultura sostenible en el caso de la seguridad alimentaria. En este sentido, recuerda que los ODS definen las prioridades y aspiraciones de desarrollo sostenible globales para 2030 y buscan movilizar esfuerzos en todo el mundo en torno a un conjunto común de objetivos y metas.
“Las estrategias de inversión alineadas con los ODS son una prioridad estratégica para nuestro negocio y las vemos como una forma de responder a la creciente demanda de inversiones sostenibles. Esta demanda proviene de inversores que reconocen que las empresas que se encuentran a punto de desarrollar soluciones reales, que además se gestionan de forma responsable y sostenible, también pueden resultar atractivas desde la perspectiva de la rentabilidad”, afirma Barbara Rupf Bee, directora de EMEA en Allianz Global Investors.
Según Rupf Bee, el objetivo de la gestora es “hacer que los ODS puedan ser objeto de inversión utilizando nuestro enfoque de inversión temática para identificar oportunidades atractivas. Estamos muy contentos de expandir esta prometedora área ayudando a los inversores a dirigir el capital hacia empresas con potencial de crecimiento, a la vez que abordamos los problemas más importantes a los que se enfrenta el planeta”.
Por su parte, Andreas Fruschki, director de inversión temática de Allianz GI, añade que “este es un mercado atractivo para los inversores, ya que ofrece nuevas oportunidades de negocio, nuevas soluciones y las dinámicas relacionadas. En consecuencia, buscamos empresas con un fuerte potencial de crecimiento a largo plazo y modelos de negocio resistentes. Este tipo de empresas muestran cierta resiliencia frente a la volatilidad macroeconómica y política”.
Según su experiencia, si bien cada empresa que considera elegible para una estrategia de ODS tiene un papel claro que desempeñar en el logro del ODS relevante, el alcance exacto de su contribución al objetivo de la ONU puede ser difícil de cuantificar. “Eso hace que un completo proceso de análisis cualitativo sea esencial. Dado el enfoque global en los objetivos de la ONU, es probable que las empresas que los apoyan directamente se beneficien de un mayor interés y ofrezcan un elevado potencial de crecimiento. Esto puede representar un caso de inversión sólido que genere retornos sostenibles. La inversión alineada con los ODS ofrece retornos ambientales y sociales junto con el desempeño financiero”, afirma Fruschiki.
El marco de Allianz GI para inversiones alineadas con los ODS respeta la importancia del buen comportamiento corporativo y tiene en cuenta el riesgo de las posibles externalidades negativas al intentar crear soluciones positivas. “Las estrategias alineadas con los ODS adoptan un enfoque activo en el que se integran los factores ASG al proceso de análisis de los valores, incluyendo una evaluación detallada de los factores de riesgo más importantes e incorporando algunos criterios de exclusión, para protegerse contra actividades nocivas y controversias corporativas”, afirman desde la gestora.
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible tienen 169 metas subyacentes, que abordan los desafíos globales relacionados con la sociedad y el medioambiente. Al identificar los ODS, la ONU cuantificó cuánta inversión se necesitaba para cumplir estos objetivos, destacando el papel del capital privado en este proceso. Según las estimaciones, se necesitan anualmente 2.500 millones de dólares de capital para financiar el logro de estos objetivos.
Foto cedidaStuart Kirk, Global Head of Research & Insights de HSBC Global AM.. Stuart Kirk, nombrado Global Head of Research & Insights de HSBC Global AM
HSBC Global Asset Management ha anunciado el nombramiento de Stuart Kirk para ocupar el cargo de Global Head of Research & Insights. Bajo la supervisión de Joanna Munro, CIO global, liderará el equipo de Research & Insights.
Entre sus funciones, Kirk dirigirá una nueva iniciativa denominada AlphaLabs, que reúne a analistas, científicos de datos y conducta, equipos cuantitativos y académicos e investigadores externos a la empresa con el fin de aplicar a las carteras de los clientes los últimos avances en materia de enfoques, técnicas y tecnologías de inversión.
Según explican desde la gestora, el equipo de Research & Insights, recientemente creado, tiene como objetivo proporcionar a los clientes minoristas e institucionales de la empresa un contenido de inversión diferenciado, que invite a la reflexión, y a promover su amplia investigación y análisis. Además, esta área de Research & Insights trabajará en estrecha colaboración con el equipo de Responsible Investments en la creación y publicación de análisis sobre finanzas sostenibles, y albergará al equipo encargado de la elaboración de los informes de la cartera de la firma.»Estamos comprometidos a proporcionar a nuestros clientes la excelencia en sus inversiones. Stuart tiene una gran experiencia que será fundamental para desarrollar nuestro equipo de Research & Insights, asegurándose de que nuestros clientes tengan acceso al contenido y a la investigación de más alta calidad para tomar de manera más informada sus decisiones de inversión», ha señalado Joanna Munro, CIO Global de HSBC Global AM.
Por su parte, Kirk ha destacado: “Un factor que diferencia a Research & Insights de la mayoría de las funciones de investigación buy-side es la creencia de que el análisis riguroso y de vanguardia debe aplicarse igualmente a nuestra propia plataforma de inversión. Por lo tanto, nuestro equipo de informes del portfolio también se integrará al nuevo grupo, asegurándose de que estemos tan enfocados en la gestión de cartera como lo estamos en los activos que se van a constituir”.
Anteriormente, Stuart dirigió el Instituto de Investigación de DWS, después de haber pasado a la parte de compras del Deutsche Bank, donde fue Global Head of Multi-Asset and Thematic Research. Antes de eso, fue editor de la columna Lex del Financial Times. Además, también trabajó en la división de gestión de activos de la consultora Oliver Wyman, y antes de eso pasó ocho años como Global Equity Portfolio Manager en Deutsche Morgan Grenfell.
Pixabay CC0 Public DomainMarkus Winkler. Markus Winkler
La mayor parte de los mercados de vacunas son monopolios o duopolios. Ahora bien, en el caso de la COVID-19, la Organización Mundial de la Salud afirma que hay 42 vacunas en fase de evaluación clínica y unas 149 en fase preclínica. Esta es una carrera en la que participan varios caballos y, con suerte, saldrán varios ganadores. No hace falta decir que albergamos la esperanza de que esto se vuelva un mercado con una gran cantidad de actores en el que seremos testigos de una competencia atroz y un alto grado de éxito. No obstante, analicemos este asunto desde la perspectiva de un inversor.
El mercado mundial de vacunas en su conjunto genera unos 30.000 millones de dólares en términos anuales. Dado que existe un optimismo creciente en torno a la creación de vacunas exitosas frente al coronavirus, los inversores se han decantado significativamente por las acciones biofarmacéuticas, lo que ha incrementado en cerca de 100.000 millones de dólares sus capitalizaciones de mercado.
En el caso de que los precios de los activos reflejasen las probabilidades de futuros flujos de caja, el mercado ha descontado unos desenlaces optimistas, como podrían ser el descubrimiento exitoso de nuevos fármacos, el mantenimiento prolongado de los precios y unos ingresos recurrentes.
Sin embargo, tras las aprobaciones normativas, los fabricantes de vacunas afrontan complicaciones en lo que respecta a la producción y distribución masivas. Por poner un ejemplo, China y la India manufacturan el grueso de las vacunas de todo el planeta, lo que podría provocar cuellos de botella.
Asimismo, las limitaciones en el transporte aéreo o la necesidad de un envío a temperatura controlada podrían ralentizar la distribución, en particular en regiones con un clima cálido como África, Asia y Centroamérica.
Aparte de los problemas en la fabricación y la distribución, existe una gran probabilidad de que las tasas de eficacia no traigan consigo la inmunidad colectiva en un futuro próximo. El gráfico 1 que aparece a continuación ofrece una retrospectiva de 10 años sobre la eficacia de las vacunas contra la gripe en Estados Unidos. La eficacia se revela baja y ha ido cayendo a lo largo de los últimos años.
Por otra parte, en circunstancias normales, una parte de la sociedad suele mostrarse escéptica ante las nuevas vacunas. Si a eso le añadimos la politización de esta enfermedad, la proporción de la población que no está dispuesta a inyectarse la vacuna podría ser mayor de lo normal. Hipotéticamente, una vacuna contra la COVID-19 que presente un 50% de eficacia (aplicando una sencilla media del gráfico anterior) y que sea inyectada al 50% de la población solo inmunizaría al 25%. Aunque hablamos de un simple supuesto, se trata de un hecho constatado, dado que una tasa de inmunización del 25% se situaría muy por debajo del mínimo del 70%-90% que, con frecuencia, citan los epidemiólogos como necesario para lograr la inmunidad colectiva.
Esta es la razón por la que la sociedad necesita realizar más pruebas de detección de la COVID-19. Si bien se han abordado todos estos notables retos —como el descubrimiento de nuevos fármacos, pasando por la fabricación y la distribución, hasta el hecho de granjearse la confianza de la sociedad—, la identificación de los infectados y su aislamiento temprano pueden prevenir o limitar los contagios.
Aunque los tratamientos terapéuticos acelerarán los tiempos de recuperación y reducirán las hospitalizaciones, la sociedad necesita aún dar un salto cualitativo en materia de pruebas de detección. La capacidad de hacer pruebas ha crecido de forma considerable, como muestra el gráfico 2. De acuerdo con el Proyecto de Seguimiento de la COVID (COVID Tracking Project), Estados Unidos ha experimentado un crecimiento exponencial en materia de pruebas de detección durante la primavera y principios del verano. Aunque la tasa de crecimiento se ha desacelerado en fechas recientes, la última media móvil a siete días se halla justo por debajo del millón de pruebas diarias. Esa cifra sigue sin resultar suficiente.
De acuerdo con un informe de la Universidad Duke y la Fundación Rockefeller, los asintomáticos transmiten aproximadamente entre el 30% y el 60% de los casos. El informe concluye que, dadas las actuales tasas de contagio, Estados Unidos precisa de unos 200 millones de pruebas mensuales, en comparación con la tendencia vigente de en torno a los 25 millones. Teniendo en cuenta la razonable posibilidad de que presenciemos una propagación comunitaria notoria del virus durante algún tiempo, la mejor solución para retornar a la vida «normal» radicaría en las pruebas de detección masivas.
Se habla mucho de las vacunas, pero poco de los fabricantes de pruebas de detección
Aunque las acciones biotecnológicas —y puede que los mercados financieros en su conjunto— han descontado una elevada probabilidad de que se descubra una vacuna con éxito, pensamos que los inversores podrían estar infravalorando la oportunidad que ofrecen los fabricantes de pruebas de detección para la COVID-19 y las empresas que prestan servicios relacionados.
En un lenguaje más transparente, llevamos muchos años sobreponderando las empresas de instrumentación del ámbito de ciencias de la vida, dispositivos médicos y servicios relacionados de mayor calidad en varias estrategias de renta variable. En líneas generales, creemos que estas firmas exhiben unas atractivas características de inversión a largo plazo como las siguientes:
un modelo de ingresos recurrentes del tipo «razor blade» en el que, tras la venta de instrumentación, se materializa un flujo de ingresos predecible de altos márgenes proveniente de los consumibles y los reactivos;
una base de clientes científicos que valora la calidad, las características y la precisión por encima del coste, que alienta la innovación y que puede exigir un precio excepcional;
mercados diversos y finales especializados que permiten dominar la cuota de mercado a solo un puñado de empresas innovadoras en sus categorías de producto.
En nuestra opinión, estas tres características crean fosos económicos sostenibles a largo plazo que se manifiestan a través de un historial de unas sólidas rentabilidades relativas y una volatilidad menor en términos de beneficios.
Unas pocas de las mayores compañías de ciencias de la vida no solo desarrollan, fabrican y distribuyen pruebas de detección de la COVID-19 por todo el mundo, sino que también desarrollan y fabrican vacunas y tratamientos terapéuticos a los que, además, realizan evaluaciones de calidad.
No creemos que constituya una coincidencia que la actual gestión del virus mediante las pruebas de detección y su futura gestión mediante la vacunación sean posibles gracias al mismo tipo de compañías extremadamente innovadoras que respaldan los avances científicos modernos.
En pocas palabras, creemos que las firmas presentes en la cadena de suministro mundial del ámbito de las ciencias de la vida generarán unos beneficios más sostenibles que aquellas pertenecientes a un mercado de vacunas más que competitivo. Aunque gran parte de sus ventas actuales relacionadas con las pruebas de detección revestirán un carácter único a medida que la sociedad se va dirigiendo, a lo largo de la pandemia, hacia la vacunación masiva y la inmunidad natural, las inversiones, la innovación y el crecimiento futuro impulsados por los ingresos a corto plazo derivados del virus permitirán que estas empresas, a buen seguro, saquen partido de su dilatado historial de inversión en iniciativas innovadoras, sostenibles y de gran rentabilidad.
Columna de Robert M. Almeida, gestor de cartera y estratega global de inversiones, Matthew Scholder, analista de renta variable, y Nicholas A. Demko, analista de renta variable en MFS Investment Management.
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Pixabay CC0 Public Domain. El fondo de recuperación refuerza el Pacto Verde en Europa
La aprobación del Fondo de Recuperación de la UE de 750.000 millones de euros implica que se vaya a destinar más de 30% a proyectos verdes en tres años. Los beneficiarios incluyen empresas activas en energías renovables, edificios verdes y movilidad eléctrica, lo que, según Xavier Chollet, gestor de Pictet Clean Energy, puede traer importantes oportunidades de inversión y, además, refuerza el Pacto Verde de Europa, cuyo objetivo es que la región sea neutral en carbono en 2050.
En esta apuesta habrá, según Chollet, “grandes ganadores y perdedores”. El punto de partida es altamente atractivo: el presupuesto europeo 2021 a 2027 es de 1,04 billones de euros, dedicando ese 30% a acción climática, con objetivos de mejora del PIB y empleo, cambio climático y polución del aire, así como independencia energética. Según su visión, el fondo de recuperación acelera la tendencia hacia las energías renovables y movilidad eléctrica, generando oportunidades para las próximas décadas, con des correlación respecto al crecimiento del PIB global.
“Hay que tener en cuenta que el Pacto Verde pretende crear 700.000 puestos de trabajo para 2030 con prioridad en energías renovables (incluyendo hidrógeno limpio), redes eléctricas inteligentes, transporte -en particular vehículos eléctricos- mejora de conexiones ferroviarias y transporte público urbano, desalentar transporte aéreo para distancias de menos de 1.000 km, biodiversidad y protección y restauración de entornos naturales. Según la Comisión Europea el bloque necesita 260.000 millones de euros en inversiones verdes adicionales anuales para alcanzar el objetivo de 2030 de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero”, señala entre los datos más relevantes para entender la dimensión de este Pacto.
En su opinión, los grandes beneficiados serán “las empresas activas en energías renovables, sobre todo eólica y solar, que ya son las fuentes más baratas de energía en muchos países, con cada vez menos subsidios; edificios verdes, así como movilidad eléctrica, incluyendo vehículos, infraestructura e I+D”.
En este sentido, sostiene que las economías de escala han reducido los costes en un 80% en energía solar y 45% en eólica terrestre y para 2019-2040 puede darse una reducción adicional del 51 y 43% respectivamente. “En este segmento nos estamos fijando en empresas de servicios públicos como Orstel, que ha proporcionado una rentabilidad del 156% en tres años al haberse convertido en operador puro de viento solar marítimo, con un múltiplo de valoración que ha pasado de cinco veces beneficios en 2016 a 16 actualmente”, apunta.
Pixabay CC0 Public Domain. #TalkAboutBlack lanza un programa piloto para después de la escuela dirigido a áreas desfavorecidas con el apoyo del CISI
#TalkAboutBlack ha lanzado un programa piloto, para después de la escuela, dirigido a alumnos que asisten a centros ubicados en áreas socioeconómicamente desfavorecidas. El proyecto cuenta con la colaboración de The City of London Corporation, el Chartered Institute for Securities & Investment (CISI) y Diversity Project.
Según explica la organización, el programa Catalyst After School Catalyst After School (CASP) es un programa de educación y capacitación diseñado para preparar a los alumnos con hard skills (técnicas) y habilidades de fusión, al mismo tiempo que les presenta la gestión de activos para construir su vocación de desarrollar una carrera en el sector. Un resultado clave del programa es que los estudiantes obtengan una cualificación de Nivel 2 CISI Fundamentos de los Servicios Financieros. #TalkAboutBlack espera que el proyecto ayude a desarrollar una cartera de talentos diversos en el sector de gestión de activos.
El programa piloto, que es gratuito para las escuelas públicas participantes, comienza el 12 de noviembre y tendrá una duración inicial de ocho meses. El programa será impartido por el organismo profesional sin ánimo de lucro CISI, con miembros del sector de gestión de activos que desempeñarán el papel de asistentes de enseñanza. Además, el primer grupo de 24 alumnos de décimo año ha sido seleccionado en dos escuelas, Mulberry Academy Shoreditch, en el distrito londinense de Tower Hamlets, y Mossbourne Community Academy en el distrito londinense de Hackney.
Después del piloto, si la iniciativa tiene éxito, #TalkAboutBlack tiene la intención de ampliar el programa en todo el Reino Unido, y los ex alumnos de este año se convertirán en mentores del grupo del próximo año. El impacto del programa se comprobará a través de una mayor implicación de los estudiantes, de su permanencia en la educación superior y de su entrada en el sector de la gestión de activos. El programa es una de las iniciativas de #TalkAboutBlack que tiene como objetivo abordar la subrepresentación de las minorías étnicas en la gestión de activos.
“Crecí en el centro de la ciudad de Londres y nunca supe que la City existía; ciertamente, no podía imaginarme trabajando allí. Tuve la suerte de encontrar una forma de entrar, pero hay un enorme potencial que sigue sin explotar. Es imperativo que construyamos un flujo de talento para incorporarlo al sector de administración de activos. Si podemos brindar a los estudiantes la motivación y la confianza de que pueden desarrollar una carrera, entonces tenemos la oportunidad de crear un cambio duradero”, ha señalado Gavin Lewis, director gerente de BlackRock y cofundador de #TAB.
Por su parte, Andrien Meyers, diplomático honorario y concejal, ha declarado: “Al observar la sociedad, podemos ver una gran falta de diversidad étnica en el sector de las inversiones. Esta situación crea enormes obstáculos para las personas de origen BAME (negro, asiático y minorías étnicas). La Corporación de la Ciudad, a través del Proyecto de Diversidad, #TAB y el CISI quieren promover una mayor inclusión dentro del sector de la inversión y el ahorro. Hay muchos jóvenes brillantes y talentosos de toda la sociedad que están hambrientos de la oportunidad de progresar y hacerlo bien”.
En último lugar, Kevin Moore, director de expansión internacional del CISI, ha afirmado: “Estamos encantados de apoyar este proyecto. La creciente participación en nuestra profesión de servicios financieros de estudiantes con desventajas socioeconómicas en todo el Reino Unido debe acelerarse. Esta iniciativa tiene el ímpetu y el compromiso intersectorial para que eso suceda”.
La pandemia ha frenado la actividad de los inversores activistas en el primer semestre del año, pero el capital desplegado mantiene los niveles de 2019, según el informe de activismo accionarial del primer semestre de 2020 de Lazard.
En este periodo de tiempo, la gestora inició 100 operaciones de activismo, un 10% menos que en el período del año anterior, debido al COVID-19. “Tras el recorte de la actividad en abril con sólo 8 campañas iniciadas, en mayo y junio el activisimo de inversores registró 16 y 17 nuevas campañas respectivamente. El capital desplegado en el primer semestre está relativamente en línea con los niveles de 2019, a pesar de la reducción de la actividad. Las empresas industriales, tecnológicas y financieras han representado por sí solas las tres cuartas partes de todo el capital desplegado”, apunta el informe.
Respecto a las áreas geográficas donde la gestora ha mostrado su activismo destaca que la participación a nivel mundial aumenta a medida que las campañas de Estados Unidos se ralentizan. Las 42 campañas llevadas a cabo en Estados Unidos en el primer semestre representan una caída del 40% con respecto al mismo período del año anterior. Esta reducción significativa de la participación, deja a Estados Unidos con un 42% de la actividad global.
En cambio, la participación de Europa en la actividad de la campaña mundial ha aumentado hasta un 28% en el primer semestre, impulsada por la fuerte actividad previa a la crisis sanitaria y el aumento de la actividad en Alemania. Las campañas europeas del primer semestre fueron iniciadas principalmente por inversores institucionales y activistas ocasionales. Y en Japón, las 19 nuevas campañas iniciadas en el primer semestre alcanzan el nivel récord total de 2019, con una actividad impulsada por inversores centrados en la región asiática como Oasis y de activistas estadounidenses como Elliott y ValueAct”, señala el informe.
“Nueva normalidad”
Una de las conclusiones que apunta el informe de Lazard es que los activistas han ajustado sus objetivos en medio de los desafíos del COVID-19. El documento indica que solo el 34% de las campañas del primer semestre presentaban un objetivo de fusiones y adquisiciones, por debajo del 47% de 2019, debido a los vientos en contra provocados por la incertidumbre generalizada.
En este sentido, el 30% del total de la actividad de la campaña de fusiones y adquisiciones del primer semestre se ha llevado a cabo en febrero, antes de la extrema volatilidad de mercado de la crisis del coronavirus. Numerosos activistas han suspendido sus campañas en el primer semestre.
Desde Lazard también destacan que los inversores activistas elevaron a 86 sus puestos en órganos de gobierno en la primera mitad del año, un 6% más que el año anterior, a pesar de la reducción de la actividad. Starboard y Elliott representan 29 asientos, el 34% del total del primer semestre. Solo 10 puestos en Consejos de Administración, el 12% del total, se obtuvieron mediante una votación por representación, reflejando la presión por resolver las controversias pendientes en medio de la pandemia de COVID-19.
Pixabay CC0 Public Domain. Edmond de Rothschild AM entra en la categoría de vanguardistas del Índice de marca de Inversión Responsable
Edmond de Rothschild Asset Management, signatario de los Principios para la Inversión Responsable de las Naciones Unidas (UN PRI) desde 2010, ha entado en la categoría de vanguardistas, la calificación más alta posible del Responsible Investment Brand Index (RIBI por sus siglas en inglés), elaborado por Hirschel & Kramer.
La gestora ocupa, además, el tercer lugar entre las firmas suizas analizadas, lo que refleja, según la firma, “una dinámica de crecimiento positivo en 2020”. En este sentido, de entre las compañías analizadas, el 19% de las gestoras pertenecen a la categoría de vanguardistas con puntuaciones superiores a la media tanto en la vertiente de Compromiso como en la de la Marca.
El índice RIBI evalúa la capacidad de las gestoras para actuar como inversores responsables y comprometerse con el desarrollo sostenible. Para ello, agrega los datos de 284 gestoras de activos que operan en Europa y presentes en la clasificación IPE Top 500 a 31 de diciembre de 2019.
“La competencia sigue estando muy concentrada y los mercados son cada vez más impredecibles y cada vez más regulados, lo que exige una mayor responsabilidad en las acciones del capital empleado y una total transparencia hacia los clientes y el público en general”, aseguran desde el índice. Así, desde Hirschel & Kramer destacan la labor de aquellas firmas que expresan “claramente lo que representa y vinculan genuinamente sus esfuerzos más allá del beneficio”, como una forma de fortalecer la diferenciación, construir el reconocimiento y establecer la confianza.
“Es por ello que ahora, más que nunca, la inversión responsable y el propósito social representa mejores oportunidades para los inversores. Los cambios a los que nos enfrentamos en 2020 y se está produciendo a un ritmo que la mayoría de las industrias no pueden afrontar. Esto se aplica también a la industria de la gestión de activos en general y Edmond de Rotschild AM, en particular. Es así como queda demostrado que el camino que sigue Edmond de Rothschild AM en cuanto a la ISR es el correcto: esta vez de la mano de Hirschel & Kramer, que nos clasifica como vanguardistas, con una nota por encima de la media en cuanto a Compromiso y Marca en comparación con otras gestoras internacionales”, añade Sébastien Senegas, responsable para España e Italia de Edmond de Rothschild AM.