Foto cedida. Banco Mediolanum celebra, por tercer año, su Semana Solidaria con más de 60 iniciativas online
Banco Mediolanum, entidad especializada en el asesoramiento financiero, celebra por tercer año consecutivo la Semana Solidaria, que se desarrollará del 30 de noviembre al 17 de diciembre. La iniciativa, impulsada por family bankers de la entidad y diferentes organizaciones sin ánimo de lucro, contará con más de 60 iniciativas solidarias que este año, a causa del COVID-19, se realizarán en formato digital.
La Semana Solidaria se enmarca en el proyecto Mediolanum Aproxima de la entidad, que tiene como objetivo difundir y recaudar fondos para apoyar la labor de diferentes ONG de carácter local. Los proyectos de la Semana Solidaria Mediolanum están disponibles en el siguiente enlace, donde también se pueden realizar donativos que permitan a las diferentes ONG conseguir sus retos antes del próximo 17 de diciembre.
En línea con la labor de años anteriores, la entidad apoyará la celebración de más de 60 iniciativas solidarias reconvertidas al formato digital, entre las que se encontrarán cursos de cocina 2.0, magia online, catas virtuales, conferencias o talleres infantiles, entre otros. En las dos primeras ediciones, la entidad recaudó un total de casi 300.000 euros en 82 eventos solidarios.
“La tercera edición de la Semana Solidaria refuerza nuestro compromiso con las ONG y su gran labor, tan esencial siempre, pero especialmente en estos tiempos. Un año en el que la solidaridad, el apoyo y la ayuda local están resultando fundamentales para muchas familias del territorio español. Todo ello con el respaldo de nuestros family bankers y en línea con los valores y la filosofía que distinguen a Banco Mediolanum”, subraya Montse Prats, responsable del proyecto Mediolanum Aproxima.
En Cataluña y las Islas Baleares, Teràpia a cavall, la Fundación Ave Maria Sitges, la Asociación Hogar de María, la Fundación Mencía, la Fundación Noelia, la Fundación Avan, Mas Albornà, Asociación Casal dels Infants, Ramassà, Maresme Oncològic, la Alianza española de familias, Mallorca sense fam, la Fundación Nemo, Acell (Federació Catalana d’Esports per a persones amb Discapacitat Intel·lectual) y Fundació Comtal se beneficiarán de estas iniciativas.
Asimismo, en Madrid, las ONGs que participan en el proyecto son: La Torre de Hortaleza, Ameb (Asociación Madrileña De Espina Bífida), la Fundación Ana Valdivia, la Asociación Cepri, Afanion, Fundación A la par, la Asociación Generando Igualdad, Alusamen, la Asociación de niños discapacitados y enfermedades raras del internado Aarón, la Asociación Social y Cultural Culturas Unidas, la Asociación de Atresia Esófago y Refugiados sin frontera.
En el País Vasco, Banco Mediolanum colaborará con AFAE, la Fundación Integrando, la Fundación Bakuva, la Fundación Why Not, la Fundación Coopera Euskadi, Zeuran Asociación de Intervención Comunitaria, la Asociación BENE y la Asociación Dame tu visión.
Por su parte, en Galicia, la Fundación Andrea, Amencer, Buen Pastor, el Banco de alimentos, Amedis, Bicos de papel, Juan Soñador, Down Vigo y Aldeas Infantiles, serán las asociaciones que participarán en esta iniciativa.
En Valencia, la entidad colabora con Formación Senegal, Alinur Kids, Mamás en acción, Rafiki Projects for development, Aspanion, Asindown, Korima, la Fundación Pequeño Deseo, Conquistando escalones, Apnadah, la Asociación Reconecta Conductas, la Asociación de padres disminuidos intelectuales del internado Aspadis, la Asociación Española contra el cáncer, Latiendo juntos, Dragon Boat Valencia, la Fundación Diabetes 0 y Cáritas Valencia.
Por último, en Andalucía, los fondos recaudados irán destinados a la Fundación Andrés Olivares, Apascide, la Asociación Molinos de Guadaira, la Hermandad Jesús Caído, la Asociación AFAR, la Asociación para el desarrollo y la cooperación, Upacesur, Down Sevilla, la Fundación Psicopediatría, Gota de leche, la Fundación Sandra Ibarra de solidaridad contra el cáncer y el Banco de Alimentos de Sevilla.
Mediolanum Aproxima nació en 2014 para apoyar a las ONG locales a través de la implicación directa de los family bankers y clientes de la entidad en iniciativas sociales.
Los family bankers de la firma actúan como nexo entre clientes y organizaciones locales impulsando sus proyectos solidarios y las diferentes posibilidades de colaboración. Una treintena de ONGs ya forman parte de este proyecto, con el que la entidad busca facilitar a sus clientes las distintas formas de colaboración que pueden escoger: apoyo económico con donaciones puntuales o periódicas, donaciones de material, voluntariado o dando a conocer su labor.
Singular Bank, el proyecto de banca privada de Javier Marín, sigue atrayendo a profesionales a sus filas. Entre los últimos fichajes está el de María Idarreta Suinaga, que se incorpora como analista sénior de fondos de inversión.
Idarreta se une a la entidad desde Novo Banco, donde ha trabajado también como analista de fondos de inversión, durante casi siete años, según su perfil de LinkedIn. En ese periodo, llevó a cabo tareas de análisis cuantitativo y cualitativo para la creación del listado de fondos recomendados de Novo Banco. También, daba soporte a los asesores de la entidad.
Anteriormente, antes de la transformación en Novo Banco, trabajó en productos y servicios en el Banco Espirito Santo, durante tres años y medio. María Idarreta empezó su carrera en el sector con una beca en Banca Privada en la entidad.
Es licenciada en ADE, con la disciplina académica financiera, y tiene el título de EFA, emitido por EFPA España.
Compra de Quintet
Por otro lado, parece que la entidad de Javier Marín se quedará finalmente con Quintet, el antiguo KBL, banco privado luxemburgués. Andbank se habría retirado del proceso de compra, según fuentes del mercado, de forma que el camino quedaría libre para la adquisición por parte de Singular Bank, que podría formalizar el acuerdo de compra en los próximos días.
Foto cedidaHelena Viñes, directora adjunta de sostenibilidad de BNP Paribas Asset Management. Helena Viñes: “La taxonomía europea es un puente entre el rendimiento medioambiental y el financiero, que impulsará la desaparición de ciertas actividades”
“Un diccionario vivo”. Así define la directora adjunta de sostenibilidad de BNP Paribas Asset Management, Helena Viñes, la taxonomía de inversiones sostenibles que entró en vigor en julio en la Unión Europea. Como parte del Grupo de Expertos Técnicos en Finanzas Sostenibles de la Comisión Europea, integrado por 32 personas, desgranó en una conferencia online los entresijos del nuevo reglamento, que supone “un puente entre el rendimiento medioambiental y el financiero” e impulsará la desaparición definitiva de determinadas actividades empresariales.
Uno de los puntos clave que destacó es ese marco de “doble condicionalidad” en el que se basa la taxonomía y que gira en torno a los seis objetivos medioambientales definidos por la Unión Europea: mitigación del cambio climático, adaptación al cambio climático, uso sostenible y protección de recursos hídricos, transición hacia una economía circular, prevención de la contaminación, y protección y recuperación de la biodiversidad. Para que una actividad económica sea considerada sostenible, no solo tiene que contribuir de forma sustancial a uno de ellos, sino que además no puede perjudicar a ninguno de los otros cinco.
La regulación establece que, para ser considerada “elegible” o “en transición”, una actividad debe cumplir tres criterios: que no existan otras alternativas de bajo carbono, que no conlleve emisiones “locked-in” (es decir, generadas a futuro por decisiones tomadas hoy) y que represente el mejor rendimiento dentro de su sector. Para Viñes, la alineación de los ingresos de una empresa con la taxonomía es clave, pero lo es más la de sus gastos de capital (Capex); es decir, que “es más importante hacia dónde se dirige una compañía que dónde se encuentra hoy”.
También hizo hincapié en la relevancia de la estrategia de una entidad, ya que su plan de inversiones y gastos puede reflejar cómo planea incrementar esa alineación de su modelo de negocio con la taxonomía. Teniendo esto en cuenta, las mayores oportunidades se encuentran en deuda y productos relacionados con los préstamos, como los bonos verdes, en los que pronosticó un incremento de la demanda a raíz de esa necesidad de las empresas de vincular sus estrategias a largo plazo al nuevo reglamento.
Un rompecabezas a largo plazo
Todo ello significa que, “para lograr los objetivos de una economía de bajo carbono, como el de alcanzar cero emisiones en 2050, debemos asumir que ciertas actividades económicas acabarán desapareciendo, como es el caso de la generación energética basada en combustibles fósiles”, advirtió Viñes. De ahí que la taxonomía suponga “un puente entre el rendimiento medioambiental y el financiero”, que obliga a las empresas a informar sobre el porcentaje de facturación, gastos de capital (Capex) y gastos operativos (Opex) destinado a actividades sostenibles.
“Su relevancia se evidencia cuando empiezas a ver el rompecabezas que se está construyendo a su alrededor”, dijo al destacar cómo los países europeos están modificando sus políticas de sostenibilidad y adaptando sus planes de recuperación teniendo en cuenta este nuevo marco de referencia. También fuera de la Unión Europea, con la plataforma internacional de inversiones sostenibles, se está viendo esa necesidad de contar con una taxonomía transversal que involucre a todas las regiones y que cuente con umbrales y criterios adaptables. De hecho, muchos países, como Canadá, Chile o China ya están desarrollando taxonomías en ese sentido, teniendo en cuenta lo establecido por la Comisión Europea.
Con todo, Viñes señaló en que, de momento, solo se ha desarrollado una quinta parte de la taxonomía y, de hecho, hasta dentro de dos años el grupo de expertos al que pertenece no publicará su primer informe oficial con recomendaciones. Por ello, “el porcentaje de alineación de empresas y países serán muy superior a lo que creemos”. Por último, incidió en observar de cerca el Capex de las compañías, ya que, allí donde muchos ven un bajo porcentaje de gasto en capital, ella ve “mucho potencial para la financiación verde”.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha aprobado una modificación de la Guía Técnica 4/2017, para la evaluación de los conocimientos y competencias del personal que informa y que asesora, para contemplar la posibilidad de que los exámenes se puedan realizar de forma no presencial. Durante la fase de consulta pública (que tuvo lugar entre el 9 y el 19 de octubre de 2020) se recibieron comentarios y observaciones de diversas entidades interesadas, que, junto con el informe emitido por el Comité Consultivo de la CNMV, se han tenido en cuenta para definir el texto final de la modificación.
La modificación de esta Guía Técnica 4/2017 se encuentra entre las iniciativas incluidas en la actualización del plan de Actividades de la CNMV de 2020 que se llevó a cabo en mayo, en el contexto de la situación creada por el COVID-19.
La modificación tiene por objeto contemplar de modo permanente la posibilidad de que los procedimientos de evaluación que las entidades desarrollen prevean, si así lo desean, la realización de pruebas no presenciales, precisándose asimismo las condiciones que los procesos de evaluación han de cumplir para contar con las garantías necesarias. Dicha posibilidad se hace extensiva, bajo las mismas condiciones, para aquellas entidades que realicen internamente la acreditación de los conocimientos de su personal.
En concreto, para que la evaluación no presencial sea posible, los procedimientos deberán cumplir algunos requisitos: contemplar la identificación visual y verificación de la identidad del alumno, permitir el control durante el examen de manera equivalente al control presencial, garantizando la calidad del proceso de evaluación, y conservar la documentación acreditativa correspondiente.
La CNMV podrá realizar actuaciones de comprobación de los requisitos anteriores dado el interés supervisor de la adecuada formación de la red de ventas de las entidades que prestan servicios de inversión.
Pixabay CC0 Public Domain. El optimismo de los gestores se plasma en la construcción de los planes de pensiones: aumenta la exposición a renta variable y se reduce la liquidez
La encuesta de asignación de activos e inversiones de las pensiones privadas en España, elaborada por FondosDirecto en colaboración con AXA IM y Amundi AM, correspondiente al cuarto trimestre de 2020, y que se completó por parte de las gestoras de pensiones mayoritariamente durante la primera quincena de octubre, revela un optimismo moderado a pesar del resurgimiento de la pandemia del COVID-19, aunque los posicionamientos y previsiones sobre España sean peores.
Así lo reflejan, por ejemplo, las asignaciones agregadas medias del sector a las principales clases de activo. La asignación a renta variable aumentó ligeramente respecto al primer trimestre del año, desde el 38,1% hasta el 38,8%, así como la intención de incrementar su asignación. Mientras que la asignación a liquidez se redujo notablemente en dos puntos, desde un históricamente elevado 7,2% hasta un nivel acorde a su media histórica del 5,2%. La exposición a renta fija también aumentó, con preferencia clara por la deuda corporativa, y se mantuvo estable en activos alternativos.
Según explica Juan Manuel Vicente Casadevall, socio de FondosDirecto, en términos de posicionamientos y planes destaca cómo aumenta el porcentaje de gestores que piensan aumentar su exposición a renta variable. La bolsa de la eurozona es donde más gestoras piensan aumentar su asignación (un 47% del panel) seguida por la de mercados emergentes. “Curiosamente, a pesar de que nada menos que un 94% de estas considera que la bolsa estadounidense está sobrecomprada (una lectura extrema) no se registran planes de reducir exposición”, apunta. De hecho, se alcanzó una asignación históricamente elevada a renta variable norteamericana (11,4% versus 9,1% anterior).
Por el lado de renta fija, destaca cómo la deuda corporativa se torna en la gran favorita de los gestores, con un 65% de ellos sobre ponderados en este activo versus el 41% de comienzos de año. Además, se observa un aumento del porcentaje de gestoras que planean aumentar exposición en los próximos meses. “Estos datos son consistentes con el hecho de que baja el número de gestores que ven sobrevalorada a la renta fija privada respecto al principio del 2020. Por el contrario, la deuda norteamericana y de la zona euro pierden atractivo, incluyendo la española. En particular se dispara el número de gestores que piensan reducir su exposición a activos domésticos en general», añade Casadevall.
Asimismo, las valoraciones sobre el mercado de divisas experimentan un fuerte vuelco respecto al primer trimestre del año. Concretamente, se pasa de una situación donde nadie en el panel veía al euro sobrevalorado hasta que casi la mitad (un 47%) sean ahora de dicha opinión. Se produce justamente el movimiento inverso respecto al USD. Asimismo, sólo un 24% ve a la divisa verde infravalorada cuando a principios de años dos terceras partes eran de esta opinión. Respecto al resto de divisas, las valoraciones permanecen bastante estables, destacando como un mayoritario 47% de los gestores siguen viendo a la libra esterlina infravalorada.
En lo que respecta a activos alternativos, el dato más destacado sin duda es el fuerte aumento del interés en el capital riesgo. Específicamente se pasa de un 29% de gestores que planeaban aumentar su exposición al capital riesgo hasta un 59%. Se trata del porcentaje más alto desde el lanzamiento de la encuesta hace siete años. En el área de los fondos de inversión alternativa, los fondos de fondos vuelen a niveles de interés bajos en línea con los últimos años, manteniéndose plano para los fondos hedge puros. Son los fondos alternativos líquidos regulados “Newcits” los que disfrutan de un considerable aumento de posicionamiento. Sin embargo, no se observan planes de que las gestoras de pensiones vayan a aumentar significativamente su exposición en los próximos meses.
Crece la integración de criterios ESG
Las cuestiones en relación con el candente tema de la inversión con criterios ESG arrojan un par de datos relevantes. El primero, según explica Casadevall, es el considerable aumento en el porcentaje (se eleva hasta el 65% del panel) que incorporan ya estos criterios en la selección de gestores/ fondos externos. El segundo es cómo aumenta la integración de criterios ESG en la inversión en todo tipo de activos, destacando las acciones y los bonos por su altísimo nivel de implementación (un 82% ambos) y el inmobiliario por la intensidad del aumento respecto a la encuesta anterior.
Respecto al aumento de este tipo de inversiones, Kasper Elmgreen, director de Renta Variable de AmundiAM, considera que hay dos puntos a tener en cuenta: “Una consecuencia positiva derivada del creciente enfoque en ESG es que los inversores pueden empujar a las compañías a adoptar estos principios a mayor escala. No obstante, un riesgo potencial que podría surgir con esta tendencia es una burbuja ESG, dado que los inversores podrían desplazarse de forma masiva hacia las empresas que presentan mejores calificaciones en ese terreno”.
Para evitar esta posible burbuja, el experto insiste en la importancia que puede tener en la generación de alfa la identificación de los próximos líderes ESG. “Este riesgo se podría mitigar a través de la detección de un amplio rango de compañías que todavía no son líderes en materia ESG: puede haber buenas oportunidades para los inversores que estén a la vanguardia e identifiquen a las compañías que podrían convertirse en los líderes ESG del mañana”, explica.
Aumenta el optimismo, aunque España se queda a la cola
Para Casadevall, la visión macro de las gestoras deja una foto positiva en términos globales ya que aumenta el optimismo sobre el desempeño económico en todas las regiones geográficas respecto a hace seis meses a pesar del resurgimiento de la pandemia. Sin embargo, deja un ranking muy desigual y diáfano que es liderado por Estados Unidos y los Emergentes Asiáticos (un creciente 71% y 65% respectivamente piensan que la evolución de estas economías será positiva), seguido por Europa (un 59% versus el 35% anterior) y con España a la cola, donde sólo un 18% de los panelistas son más optimistas.
Respecto a la inversión temática, los resultados revelan que disfruta de una buena y creciente aceptación entre las gestoras de pensiones españolas. Así, una mayoría del 39% ya invierte en temáticas como pueden ser la longevidad, la robótica, la economía digital, economía limpia, etc. y un 28% contempla la posibilidad de hacerlo próximamente. Sólo un tercio del panel tiene claro que seguirá benchmarks geográficos clásicos.
Victoria Harling, principal gestora de la estrategia Ninety One Emerging Markets Corporate Debt desde su lanzamiento . Victoria Harling - principal gestora de la estrategia Ninety One Emerging Markets Corporate Debt desde su lanzamiento
Victoria Harling, responsable del equipo de deuda corporativa de mercados emergentes y principal gestora de las estrategias Emerging Market Corporate Debt y Emerging Market Investment Grade Corporate Debt de Ninety One, explica por qué cree que algunas de las mejores oportunidades de renta fija se encuentran en el sector de deuda corporativa de mercados emergentes.
Harling sostiene que la deuda corporativa emergente ofrece una buena calidad, con un mayor rendimiento y una menor duración que la deuda corporativa desarrollada. En un mundo de tipos de interés bajos, esto podría resultar extremadamente atractivo.
¿Dónde están las mejores oportunidades en los mercados de crédito y renta fija durante el próximo año?
Vemos un gran potencial para que los mercados crediticios tengan un buen desempeño durante los próximos 12 meses. Las perspectivas estarán respaldadas por posibles vacunas de COVID-19 y un presidente electo de Estados Unidos que probablemente empleará un tono menos confrontativo, al tiempo que introducirá una política exterior y comercial más predecible. Es probable que esto funcione muy bien para el crecimiento mundial.
Hubo mucha incertidumbre durante 2020 con respecto a los riesgos de impago y los problemas crediticios. A medida que el año llega a su fin, nuestra opinión es que muchas empresas gestionaron muy bien la reciente desaceleración económica mundial, pero todavía hay margen de mejora. Nos gustan los mercados emergentes y también el crédito, y al movernos ligeramente hacia abajo en el espectro crediticio desde el grado de inversión, también vemos un gran potencial de rendimiento en el espacio de alto rendimiento.
¿Qué podrían estar perdiéndose los asignadores de inversión sobre las oportunidades en la deuda corporativa de los mercados emergentes?
La deuda corporativa de mercados emergentes se está convirtiendo rápidamente en una clase de activos más madura, pero muchos inversores pueden ignorar que, con 2,4 billones de dólares, es más grande que el mercado de high yield de Estados Unidos y aproximadamente del mismo tamaño que el mercado europeo de alta calificación. El rápido crecimiento está siendo impulsado por nuevos emisores y más países que ingresan al mercado cada año.
El resultado es una clase de activos que incluye empresas de más de 59 países y mucho más diversificada de lo que los inversores podrían esperar. Estas empresas estarán más diversificadas a nivel mundial desde la perspectiva de los ingresos y, con frecuencia, se gestionarán de forma un poco más conservadora que las de los mercados desarrollados. Es probable que las tasas de impago en los mercados emergentes sean más bajas y, en nuestra opinión, hay algunas empresas muy buenas en todo el espectro.
Quizás la característica más importante de la deuda corporativa de los mercados emergentes es que se está diferenciando bastante del universo soberano de los mercados emergentes. Se presta a ser un buen diversificador, no como un competidor del soberano de mercados emergentes, sino como una clase de activos complementaria.
El mercado de deuda de grado de inversión de mercados emergentes también se ha expandido, y los inversores se han dado cuenta de que esta clase de activos podría considerarse una asignación de grado de inversión por derecho propio frente a otros mercados crediticios tradicionales de grado de inversión. Un atractivo clave de la deuda de los mercados emergentes frente a los mercados desarrollados son los mayores rendimientos disponibles para las calificaciones crediticias equivalentes.
¿Por qué los inversores deberían asignar a la deuda corporativa de los mercados emergentes y qué papel puede desempeñar en una cartera de renta fija más amplia?
Para los inversores que buscan un componente de duración reducida pero un componente de mayor rendimiento en un mundo de tipos de interés muy bajos, creemos que la deuda empresarial de mercados emergentes es una clase de activo muy atractiva; las tasas de impago también son relativamente bajas. La calidad crediticia general de la clase de activo sigue siendo superior a la del high yield tradicional estadounidense.
La deuda corporativa de los mercados emergentes ofrece un riesgo ligeramente menor para un mayor rendimiento y, al observar las diferentes correlaciones, encaja perfectamente en un contexto de frontera eficiente. Dentro de una cartera combinada, creemos que una asignación del 5-10% complementaría las inversiones existentes en el universo de renta fija.
Información importante:
Riesgos generales. El valor de las inversiones y los ingresos generados a partir de ellas pueden aumentar o disminuir. El desempeño pasado no es un indicador confiable de resultados futuros. Si alguna moneda difiere de la moneda local del inversor, los rendimientos pueden aumentar o disminuir como resultado de las fluctuaciones de la moneda.
Riesgos específicos. Incumplimiento: existe el riesgo de que los emisores de inversiones de renta fija (por ejemplo, bonos) no puedan hacer frente a los pagos de intereses ni reembolsar el dinero que han pedido prestado. Cuanto peor es la calidad crediticia del emisor, mayor es el riesgo de incumplimiento y, por tanto, la pérdida de inversión. Mercado emergente: estos mercados conllevan un mayor riesgo de pérdidas financieras que los mercados más desarrollados, ya que pueden tener sistemas legales, políticos, económicos o de otro tipo menos desarrollados. Tasa de interés: el valor de las inversiones de renta fija (por ejemplo, bonos) tiende a disminuir cuando aumentan las tasas de interés. Liquidez: Puede haber compradores o vendedores insuficientes de determinadas inversiones dando lugar a retrasos en la negociación y la posibilidad de realizar liquidaciones y / o grandes fluctuaciones de valor. Esto puede dar lugar a pérdidas financieras mayores de las que se podrían anticipar.
Lyxor Asset Management Group y Bridgewater Associates han anunciado su plan para lanzar una estrategia de multiactivos centrada en la sostenibilidad, para aquellos inversores que desean lograr resultados tanto financieros como sostenibles.
Según explican ambas firmas, la estrategia se nutrirá del proceso de análisis sistemático de Bridgewater para evaluar y seleccionar activos de mercados cotizados que cumplan los ODS y recurrirá al diseño de carteras dentro de su innovador marco de asignación de activos “All Weather”. La estrategia se lanzará en marzo de 2021 y estará disponible en formato UCITS; será gestionada por Lyxor con el sub-asesoramiento de Bridgewater.
Como gestora de activos, Lyxor dispone de un contrastado historial de alianzas con las mayores firmas del sector de las inversiones alternativas y muestra un firme compromiso con la inversión sostenible, con un particular énfasis en el clima. En la actualidad, Lyxor gestiona 15.000 millones de euros de activos que satisfacen criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés).
“El apetito de nuestros clientes por la inversión sostenible ha crecido de forma notable en los últimos años. Los inversores se están marcando metas que conjugan resultados financieros y sostenibles. La cultura de Lyxor centrada en la innovación y su capacidad reconocida para diseñar marcos transparentes de inversión nos ha ayudado a lograr los objetivos de los clientes en este sentido. Nos complace enormemente reforzar nuestra alianza de más de 15 años con Bridgewater con este nuevo proyecto”, ha señalado Nathanael Benzaken, director de Clientes de Lyxor.
Por su parte, Brian Kreiter, director de operaciones de Bridgewater, ha asegurado que “la transición hacia una mayor inversión sostenible representa una prioridad estratégica para Bridgewater y nuestros clientes. Utilizando el mismo procesos de análisis que hemos desarrollado durante 40 años, hemos creado un proceso sistemático para diseñar tanto las características sostenibles como financieras de las carteras. Estamos muy contentos de seguir colaborando con Lyxor para responder a los retos a los que se enfrentan los inversores mundiales”.
Wikimedia CommonsFoto: João Paulo Chagas. Santander Private Banking lanza Private Wealth
Santander Private Banking (SPB) ha puesto en marcha Private Wealth, una nueva iniciativa global diseñada para particulares con activos de, al menos, 20 millones de euros, y que tiene una base de clientes inicial de 1.500 personas.
Según explica la entidad, la iniciativa se centra en “servicios personalizados, de mayor valor añadido y basados en las necesidades específicas de cada cliente”. La oferta incluye servicios de inversiones tradicionales y alternativas, además de planificación patrimonial y de asesoramiento a la siguiente generación a través de la relación que Santander mantiene con 1.300 universidades en todo el mundo.
Además, los nuevos servicios serán ofrecidos por un equipo de banqueros especializados, coordinados a través del modelo único de relación global de SPB para atender las necesidades locales e internacionales de los clientes de forma integrada. La iniciativa incluirá soluciones digitales de vanguardia para facilitar a los clientes acceso instantáneo a sus carteras de inversiones y los mercados de capitales. Esta nueva unidad de Private Wealth forma parte de la división de Wealth Management.
“Nuestro alcance internacional y la fuerte presencia local en nuestros mercados principales hacen que estamos posicionados para convertirnos en el mejor gestor de patrimonio en Europa y América”, ha señalado Víctor Matarranz, director de Wealth Management.
Por separate, Alfonso Castillo, responsable global del segmento de Private Wealth, ha indicado que su convicción de que “Grupo Santander, gracias a sus capacidades de banca de inversión global y gestión de activos, está en una posición privilegiada para ofrecer a los clientes de banca privada un servicio único”.
Santander Private Banking, que forma parte de la nueva división de Wealth Management creada el año pasado, da servicio a 170.000 clientes en los principales mercados donde el banco tiene presencia. Según indican desde la entidad, la división tiene activos bajo gestión de 333.000 millones de euros a 30 de septiembre de 2018.
Pixabay CC0 Public Domain. Man Group cierra su fondo de renta variable ibérica por falta de demanda
Los inversores institucionales de todo el mundo encaran 2021 con cautela, en un clima de miedo a que los mercados hayan subestimado el impacto a largo plazo de la pandemia del COVID-19, según una encuesta publicada por Natixis Investment Managers.
En esta encuesta, han participaron más de 500 inversores institucionales de 29 países distribuidos por América del Norte, América del Sur, Reino Unido, Europa continental, Asia y Oriente Medio, que gestionan activos de pensiones, aseguradoras, fondos soberanos, fundaciones y fondos de dotación, y revela una perspectiva incierta sobre la recuperación. Cuatro de cada cinco encuestados no esperan que el PIB vuelva a crecer al ritmo anterior al COVID-19 hasta al menos 2022 y, de entre ellos, un 35 % cree que podríamos irnos hasta 2023 o más allá. Además, casi ocho de cada diez consideran que la tasa de crecimiento actual de la bolsa es insostenible. Debido a ello, más de la mitad (53%) de los inversores institucionales mundiales prevé que las carteras defensivas obtengan rentabilidades superiores en 2021.
La incertidumbre provocada por la pandemia también está lastrando las expectativas de rentabilidad, ya que las entidades señalan que, en promedio, han reducido estas expectativas a largo plazo en 60 puntos básicos (6,3%) respecto a 2020. En el caso de las aseguradoras, más sensibles aún a los rendimientos reducidos, cuando no negativos, actualmente imperantes en el mercado, su ajuste ha sido drásticamente a la baja. De esta forma, han recortado sus hipótesis en 100 puntos básicos (de 6,5% a 5,5%) de media entre 2020 y 2021, lo que dista en gran medida del 7,7% que anticipaban a las puertas de 2017.
Respecto a 2021, las carteras institucionales mantendrán relativamente sin cambios sus asignaciones generales a las distintas clases de activos: los inversores auguran unas asignaciones generales del 36 % a renta variable, del 40% a renta fija, del 17% a inversiones alternativas y del 6% a liquidez. No obstante, estos inversores están llevando a cabo ajustes tácticos dentro de las clases de activo que implican cambios notables en sus asignaciones durante 2021, entre ellos un tercio espera reducir sus asignaciones a la renta variable estadounidense (el 32%) y elevar su exposición a las bolsas de Asia-Pacífico (el 32%), Europa (el 31%) y mercados emergentes (el 31%).
Una quinta parte (el 19%) prevé recortar la exposición a la deuda pública y aumentar su presencia en bonos corporativos con categoría de inversión (el 30%). Los bonos verdes concitan un alto grado de convicción, ya que de entre el 48% de los encuestados que posee estos títulos, un 47% afirma que tratarán de incrementar sus inversiones.
Asimismo, también tienen en mente ampliar la ponderación de las estrategias alternativas, dado que cerca de la mitad (el 47%) tiene previsto incrementar sus asignaciones a la deuda privada, mientras que cuatro de cada diez esperan incrementar su exposición a infraestructuras, y un 38% al capital riesgo.
“Ante el punto de inflexión en que se encuentran la pandemia, la situación política y las economías mundiales, los inversores institucionales están posicionando sus carteras para hacer frente a la volatilidad a corto plazo, al tiempo que anticipan los impactos a largo plazo de las ingentes intervenciones en el mercado y la economía de este año. La prudente perspectiva de los inversores refleja su profunda preocupación acerca de las duraderas consecuencias asociadas a las medidas extremas que harán falta para amortiguar el impacto financiero de la pandemia. Sin embargo, también aprecian oportunidades para encontrar valor mediante una gestión activa, una asignación de cartera cuidadosa y la diversificación”, apunta Andrew Benton, responsable de Europa del Norte en Natixis Investment Managers.
Posicionamiento defensivo de las carteras
En el próximo año, un mayor porcentaje de inversores institucionales prevé que el valor supere al crecimiento (el 58%) y que las compañías de gran capitalización superen a las de pequeño tamaño (el 53%). Algo más de la mitad (el 52%) considera que los mercados emergentes lo harán mejor que los mercados desarrollados, aunque la gran mayoría (el 86%) de inversores institucionales conviene en la necesidad de ser más selectivos a la hora de buscar oportunidades en los mercados emergentes.
Pese al retroceso en tamaño e influencia de las grandes tecnológicas, un 66% augura que el sector generará rentabilidades superiores en 2021. Ven a los sectores de tecnología de la información y atención sanitaria como los grandes ganadores del mercado el próximo año, mientras que los de energía, inmobiliario, bienes de consumo discrecional y financiero quedarán previsiblemente rezagados.
Muchas entidades vislumbran correcciones en el mercado de renta variable (el 44%), así como en el sector inmobiliario (el 41%) y tecnológico (el 39%), y en los mercados de deuda (el 29%). Con vistas a gestionar los riesgos, más de ocho de cada diez (el 80%) encuestados afirman que la diversificación del componente de renta variable reviste una gran importancia, mientras que un 71% se manifiesta dispuesto a quedar por detrás de sus competidores a fin de garantizar protección frente a caídas.
Perspectiva institucional para 2021
Asimismo, la encuesta de Natixis identifica varias cuestiones clave en la mente de los inversores institucionales que están moldeando sus perspectivas para el año que viene. En primer lugar, será determinante la influencia de la política monetaria.La mayoría de estos inversores (el 78%) considera que el resultado de las elecciones políticas afecta menos a los mercados que las políticas articuladas por los bancos centrales. Pese a que un 78% también confía en que los bancos centrales respaldarán a los mercados de producirse otra fuerte recesión económica, muchos creen que las decisiones sobre políticas (incluidos los recortes de tipos y los estímulos fiscales lanzados por los gobiernos) darán lugar a subidas de impuestos (el 65%), han incrementado el riesgo de que se desate una crisis financiera (el 53%) y han mermado la capacidad de respuesta de los gobiernos ante crisis futuras (el 52%).
Por otro lado, habrá que desenvolverse en un marco de incertidumbre política. Según las conclusiones de la encuesta, «la incertidumbre política global ha sacudido los mercados en los cuatro años transcurridos desde el Brexit de Reino Unido y la presidencia de Donald Trump». En este sentido, ocho de cada diez entidades convienen en que el actual panorama político apunta al surgimiento de nuevos líderes políticos populistas, y un 77% piensa que la agitación social seguirá aumentando. Al mismo tiempo, un 69 % de las entidades anticipa una escalada en las tensiones geopolíticas.
En consecuencia, un mundo expuesto a más riesgos conlleva mayores riesgos para el mercado. Por ello, los tipos de interés negativos encabezan la lista de los riesgos para las carteras que más preocupan en 2021 (el 53%). En este sentido, un 82% de los inversores institucionales afirma que los tipos bajos han distorsionado las valoraciones de mercado. Más de la mitad (el 53%) espera ver un aumento en el volumen de valores con rentabilidades negativas el próximo año. También más de la mitad (el 52%) de los inversores institucionales cita la volatilidad como uno de los mayores riesgos para las carteras, especialmente porque un 65 % prevé un repunte en la volatilidad bursátil en 2021, mientras que un 55% espera presenciar una mayor volatilidad en las divisas. Siete de cada diez (el 71%) coinciden en que los inversores institucionales están asumiendo demasiados riesgos en su búsqueda de rentabilidad.
En mitad de esta incertidumbre, la encuesta también habla de oportunidades: «El lado positivo del aumento de la volatilidad es que, según un 52% de los inversores institucionales, esto traerá consigo una mayor dispersión (o variación en los rendimientos de distintas inversiones) el año que viene, lo que podría brindar oportunidades para superar a sus índices de referencia. Un 79% cree que en 2021 el entorno de mercado será favorable para la gestión activa de carteras, un estilo de inversión que según un 67% ofrecerá rentabilidades superiores», sostiene en sus conclusiones.
En este contexto, los inversores institucionales se muestran más sensibles a la gestión pasiva y el 58% reconoce que el uso generalizado de las inversiones pasivas ha hecho que el mercado sencillamente ignore los fundamentales. A un 71% de las entidades también le preocupa que los grandes flujos de entrada y salida de los fondos indexados tan solo compliquen la volatilidad del mercado y, dado que estos movimientos los provocan los inversores minoristas, un 63% de los inversores institucionales no cree que estos generen señales de cotización valiosas para el mercado.
Por último, el documento muestra que el capital riesgo y la deuda privada ofrecen interesantes alternativas a las carteras. Dos tercios (el 69%) de los encuestados indican que los activos privados desempeñarán un papel más importante en la estrategia de sus carteras de aquí en adelante. Sin embargo, un 44% cita el riesgo de liquidez como una de sus mayores preocupaciones, y a un 61% le inquieta el hecho de que ahora mismo haya demasiado dinero persiguiendo un número demasiado reducido de acuerdos privados. Ocho de cada diez (el 80%) consideran que los actuales comisiones aplicadas son, en general, demasiado elevadas, y una cuarta parte teme que vayan a aumentar. Dos quintas partes (el 42%) de los inversores institucionales se están planteando invertir directamente en acuerdos privados a fin de reducir las comisiones.
Foto cedidaGeraldine Sundstrom, gestora de PIMCO SF Multi Asset Strategy Fund R II.. Deutsche Bank España comercializa en exclusiva el fondo PIMCO SF Multi Asset Strategy Fund R II
Deutsche Bank España ha comenzado la comercialización en exclusiva del fondo PIMCO SF Multi Asset Strategy Fund R II gestionado por Geraldine Sundstrom. Sundstrom es responsable del equipo de Asignación de Activos de PIMCO en Europa, y ha sido galardonada con numerosos premios y reconocimientos por su trayectoria y resultados. Además, lidera un equipo de expertos analistas y gestores con más de 17 años de experiencia media.
Según explica la entidad, este fondo multiactivo permite acceder a las principales ideas de asignación de activos de PIMCO, “una gestora líder a nivel global, al invertir directamente en su fondo principal, el PIMCO GIS Dynamic Multi-Asset Fund”. Esta estrategia está posicionada en el primer decil de rentabilidad en los últimos 3 años, según Morningstar.
Este fondo principal tiene la libertad de invertir en todas las clases de activos globales, con una gran flexibilidad para conseguir su objetivo de maximizar la rentabilidad preservando capital, tanto en mercados alcistas como bajistas. “Es un fondo que ha demostrado ser altamente flexible en exposición a bolsa, duración y divisas, aprovechando cualquier oportunidad que ofrece el mercado. Esto le ha permitido adaptarse de manera dinámica a cada uno de los escenarios de mercado que han ido surgiendo, como el Brexit, las elecciones de EE.UU. en 2016 y 2020 o las recientes correcciones de mercado provocadas por la COVID-19”, señala Gracia Campos, responsable de fondos de Deutsche Bank España.
El PIMCO SF Multi Asset Strategy Fund R II invierte como mínimo un 85% de su capital en el fondo principal PIMCO GIS Dynamic Multi-Asset Fund y como máximo un 100%. No obstante, matizan desde la entidad, se reserva hasta un 15%, que podrá destinar a activos líquidos y derivados con un objetivo de cobertura. El objetivo final no garantizado del fondo es potenciar la rentabilidad total de la inversión, aplicando principios de prudencia en la gestión de inversiones y buscando ingresos constantes, a la vez que persigue la revalorización del capital a largo plazo.
Con un horizonte temporal de inversión recomendado de 7 años, el PIMCO SF Multi Asset Strategy Fund R II está disponible para los inversores en dos clases de participación: acumulación y distribución de rentas. En el caso de esta última, tiene un objetivo de dividendo trimestral no garantizado del 2,5% anualizado, abonándose el primer dividendo el último día hábil del tercer trimestre de 2021 y, a partir de entonces, el último día hábil de cada trimestre.
El fondo principal, la estrategia que forma la base principal del PIMCO SF Multi Asset Strategy Fund R II, acumula una rentabilidad total superior al 25% desde su lanzamiento hace ya casi 5 años y ha sido reconocido por Morningstar con 5 estrellas, la calificación más alta, por su evolución histórica en términos absolutos y relativos.