Gestcap Asesores EAF, la primera firma de asesoramiento financiero y gestión patrimonial con sede en Ibiza desde 2019 y con sucursal en Barcelona, amplía su equipo con la incorporación de Carlos Vall Cava de Llano. Se incorporará como gestor de patrimonios en Ibiza, para afianzar la posición estratégica de la EAF en las islas Baleares.
La compañía cuenta con un equipo multidisciplinar de seis profesionales, actualmente asesora unas 60 familias y empresas, con un volumen de activos asesorados de aproximadamente 300 millones de euros.
Carlos Vall Cava De Llano, incorporado a la firma esta semana, permitirá a la EAF reafirmar su estrategia de crecimiento en las islas y en concreto, en Ibiza. Carlos cuenta con más de quince años de experiencia en asesoramiento patrimonial y de empresas, desarrollando funciones de banca corporativa y banca privada dentro de la entidad CaixaBank. Cuenta con el certificado en wealth management por el CISI (Chartered Insitute for securities & investment), a parte de una master en dirección financiera por el I.E Business school.
“Es una gran satisfacción poder aportar en este gran proyecto que es Gestcap. Generar las recomendaciones de inversión y seleccionar los activos financieros más apropiados para nuestros clientes es una gran responsabilidad, y es un privilegio poder hacerlo al lado de profesionales de la talla del equipo que conforma Gestcap”, ha explicado Vall.
“En un mercado tan característico como el de las islas, es primordial incorporar una persona con experiencia laboral en ella, que le permita explotar al máximo sus relaciones. Con la incorporación de Carlos esperamos profundizar y establecer el conocimiento de nuestra metodología de asesoramiento independiente, centrado en la profesionalidad y personalidad. Damos este gran paso para seguir creciendo. De esta forma, Gestcap intensifica su expansión y es un claro ejemplo del cambio que se está produciendo en el sector, donde profesionales con holgada experiencia deciden abrirse paso hacia proyectos independientes con el objetivo de diferenciarse de las grandes entidades y poder dar un servicio más personalizado a sus clientes», ha comentado Albert Mortes, vicepresidente de la firma.
Foto cedida. Las Juntas de Accionistas de Unicaja Banco y Liberbank aprueban su fusión y la respectiva distribución de dividendos
Unicaja Banco y Liberbank han aprobado en las Juntas Generales Extraordinarias de Accionistas, que cada entidad ha celebrado, la operación de fusión por la cual Unicaja Banco absorberá Liberbank, al tiempo que Unicaja Banco ha aprobado la composición del nuevo Consejo de Administración tras la fusión, que contará con 15 miembros.
El respaldo de los accionistas de ambas entidades a la fusión supone un avance decisivo en la operación, que queda sujeta a la obtención de las autorizaciones regulatorias preceptivas. Es conveniente mencionar que, dadas las recomendaciones y restricciones en el marco de la pandemia del COVID-19, las Juntas de accionistas se celebraron por vía telemática.
Asimismo, las juntas ordinarias de las dos entidades aprobaron sus respectivas cuentas de 2020, la gestión de los Consejos de Administración y el reparto de dividendos, lo que se enmarca dentro de las recomendaciones del supervisor, ante la calidad de balance y la posición de solvencia de Unicaja Banco y de Liberbank.
La Junta General Ordinaria de Accionistasde Unicaja Banco aprobó un reparto de dividendos con cargo al resultado del ejercicio 2020 de 16,91 millones de euros, dividido en un primer tramo de 11,54 millones de euros, que se abonará a los accionistas de Unicaja Banco con carácter previo a la inscripción de la fusión, durante el mes de abril de 2021 y un segundo tramo de 5,36 millones de euros, que se abonaría tras la inscripción de la fusión en el Registro Mercantil. Por tanto, de este segundo tramo se beneficiarán también los accionistas de Liberbank que reciban acciones de Unicaja Banco. como consecuencia del canje derivado de la fusión, siempre y cuando se mantengan como accionistas a la fecha de referencia de dicho abono.
Por su parte, la Junta General Ordinaria de Liberbank aprobó la aplicación del resultado, que fija un repartode dividendos con cargo al resultado del ejercicio 2020 por importe de 7,86 millones de euros, pagadero con carácter previo a la inscripción de la fusión.
El presidentede Unicaja Banco, Manuel Azuaga, ha manifestado en su intervención en la Junta, que la operación “nace con los objetivos de aportar valor a los accionistas, mejorar la rentabilidad, y optimizar la oferta y la calidad del servicio a los clientes, y que propiciará una mayor capacidad para afrontar los retos que se derivan de los nuevos modelos de relación con el cliente, que requieren inversiones en tecnología y cambios culturales; y permitirá reforzar el apoyo a la recuperación económica del país, manteniendo como valores compartidos, y que nos identifican, la cercanía al cliente y la vinculación con el territorio”.
Asimismo, Azuaga ha destacado que la operación de fusión presenta como principales ventajas la alineación con los objetivos corporativos, la consecución de un posicionamiento relevante en el panorama nacional, compatible con el mantenimiento de la vinculación territorial, y el incremento de la capacidad para generar sinergias.
Explicó que el proyecto de fusión se enmarca en el proceso de consolidación dentro del sector financiero español, alineado, asimismo, con la visión del BCE sobre la consolidación en el sector, por cuanto se basa en un plan de negocio y de integración “que mejora la sostenibilidad del modelo de negocio y que cumple con unos estándares elevados de gobernanza y de gestión de riesgos”.
El presidente de Unicaja Banco también afirmó que la fusión encaja con la visión estratégica del banco para afrontar “los retos e incertidumbres derivados de un contexto económico-financiero que está generando una presión sin precedentes para la rentabilidad del sector y para la consecución de los objetivos, exigencias que se han visto acentuadas por los efectos de la pandemia”.
En la Junta General Extraordinaria de Liberbank,el consejero delegado, Manuel Menéndez, explicó que la operación de fusión supondrá también “una sólida posición de capital, que tras la asunción de los costes de reestructuración y ajustes financieros previstos, sería el más elevado entre las entidades cotizadas españolas, con un capital de máxima calidad (CET 1 fully loaded) del 12,5% y con capacidad de inminentes aumentos por aplicación de los modelos avanzados IRB, una vez se reciban las correspondientes autorizaciones del BCE”.
Manuel Menéndez añadió que “hemos emprendido este proceso con la plena convicción de que será positivo para todos los grupos de interés: para los accionistas, por el impacto positivo en el beneficio por acción gracias a que la entidad prevé ser más rentable y eficiente, lo que redundará en una mayor generación de capital de manera orgánica para financiar su crecimiento, y una mayor cuantía de los dividendos recurrentes; para los clientes, puesto que se mejorará la oferta, la accesibilidad y la inclusión financiera, con una amplia presencia territorial y una mayor capacidad para afrontar la evolución tecnológica y de los servicios de banca digital; y para los empleados, actores esenciales en este proceso de creación de un banco mejor”.
Por su parte, el presidente de Liberbank, Pedro Rivero, expresó que la fusión “encaja con la visión estratégica del banco como alternativa adecuada para afrontar y anticiparnos a los retos y exigencias derivados de un contexto económico-financiero que está generando una presión sin precedentes para la rentabilidad del sector y para la consecución de los objetivos financieros, exigencias que se han visto acentuadas por los efectos de la pandemia”.
Respecto a la composición del nuevo Consejo de Administración tras la fusión, quedará integrado por 15 miembros, de los que dos serán consejeros ejecutivos, siete dominicales y seis independientes. La constitución del nuevo órgano de gobierno se materializará a través de la renovación parcial del actual Consejo de Unicaja Banco al ser la entidad absorbente. Tendrá de presidente ejecutivo a Manuel Azuaga, actual presidente ejecutivo de Unicaja Banco, y de consejero delegado, a Manuel Menéndez, actual consejero delegado de Liberbank.
En concreto, de los siete consejeros dominicales de la entidad combinada, cuatro procederán del Consejo de Unicaja Banco y tres del Consejo de Liberbank, y respecto a los seis consejeros independientes, cuatro serán procedentes de Unicaja Banco y dos procedentes de Liberbank. Así, tras la fusión, el Consejo de la entidad combinada seguirá cumpliendo los estándares de gobierno corporativo en cuanto a presencia de consejeros independientes (40% del total de miembros) y de mujeres consejeras (un tercio).
Atendiendo al tipo de canje establecido en el Proyecto Común de Fusión, los actuales accionistas de Unicaja Banco contarán con el 59,5% del capital, y los procedentes de Liberbank, con el 40,5%. En virtud de esta operación, los accionistas de esta última entidad recibirán acciones ordinarias de nueva emisión de la primera, en la siguiente proporción: 1 acción de Unicaja Banco por cada 2,7705 acciones de Liberbank.
La entidad combinada, que mantendrá la denominación Unicaja Banco y su sede social en Málaga, continuará con el objetivo de aportar valor a los accionistas, potenciando la rentabilidad, así como mejorar la oferta y calidad del servicio a los clientes, y seguir apoyando la recuperación económica del país, preservando como valores compartidos la cercanía y la vinculación con el territorio.
Pixabay CC0 Public Domain. WisdomTree amplía su gama de activos digitales con el lanzamiento de un ETP sobre Ethereum
Tras la aprobación del anteproyecto de Ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el Fraude Fiscal, que sienta las bases sobre el uso de las criptomonedas, la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI) ha elaborado un informe que trata de analizar cómo funcionan las criptomonedas, desde el punto de vista regulatorio, tanto en el ámbito nacional como a nivel europeo, así como algunos usos y beneficios que se pueden obtener a través de la inversión en este activo.
1. Un medio digital de intercambio
Las criptomonedas irrumpieron en el mercado en el año 2009, con la llegada del Bitcoin, como un sistema digital de dinero electrónico para realizar transacciones entre personas (peer to peer) sin intermediarios financieros.
Funcionan a través de la tecnología blockchain, que sirve como una base de datos inmutable de transacciones financieras. A través de unos monederos que almacenan claves criptográficas en los dispositivos, permiten tener dinero electrónico para transferir valor de un dispositivo a otro. El planteamiento inicial de estas monedas electrónicas es que fueran emitidas en una blockchain pública (a la que todo el mundo pueda acceder) y que fuesen independientes de las monedas tradicionales y virtuales, actuando como una divisa descentralizada y, además, que tuvieran una cierta ventaja respecto al dinero tradicional: el anonimato.
No obstante, las criptomonedas no están reguladas por ningún banco central o gobierno, como ocurre con el resto de divisas de curso legal en circulación, aunque se están empezando a desarrollar legislaciones en todo el mundo para controlar su uso.
2. Más allá del Bitcoin
Actualmente, existen más de 3.000 tipos de criptomonedas, la primera y más reconocida en todo el mundo es el Bitcoin, pero también existen los altcoins (Ethereum, Ripple, Dash, Monero…). Este término engloba a las criptomonedas alternativas al Bitcoin. Otra tipología a destacar son los tokens, una unidad de valor que se puede considerar como criptomonedas, pero con más usos que el de medio de pago, ya que pueden representar activos digitales o derechos económicos. “Al igual que el Bitcoin y el resto de las altcoins, los tokens necesitan una blockchain para transaccionarse y suelen utilizar smart contracts, es decir, que a los tokens se les pueden programar sus funciones (de pago, abono de cupones, etc.)”, explica Álvaro Alcañiz, cofundador de Onyze.
Por último, las stablecoins se configuran como criptomonedas creadas para que su valor permanezca estable. Esta categoría incluye a Libra, la criptomoneda de Facebook, o las monedas virtuales de los bancos centrales (conocidas por sus siglas en inglés, CBDCs), como la moneda emitida por el banco central chino, el yuan digital, o el futuro euro digital.
3. Hacia una intensa regulación a nivel nacional y europeo
El pasado 13 de octubre, el Gobierno de España aprobó un proyecto de ley que obliga a los propietarios de criptomonedas a revelar sus tenencias y cualquier ganancia registrada sobre estos activos, para limitar el pago con efectivo (1.000 euros) y obligar al cumplimiento de reportar al fisco a los proveedores de servicio de criptomonedas (custodios y exchanges), así como tener un mayor control sobre estas nuevas monedas digitales. En España, actualmente se contabilizan unos 112 proyectos relacionados con criptoactivos, según un estudio de Digital Assets Institut (DASI).
Por otro lado, en junio de este mismo año, el ejecutivo español aprobó el Anteproyecto de Ley que transpone la Directiva comunitaria UE 2018/843 de prevención del Blanqueo de capitales y financiación del terrorismo y modifica la Ley 10/2010, que refuerza el sistema de control del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo a través de la inclusión de nuevos sujetos obligados, entre los que se encuentran los proveedores de servicios de monedas virtuales. No obstante, este anteproyecto de ley sólo será válido en España y no funcionará como pasaporte comunitario en la UE, donde cada país va a transponer la directiva comunitaria de acuerdo a su propia legislación.
A nivel comunitario, los ministros de finanzas de varios países de la Unión Europea (España, Alemania, Francia, Italia y los Países Bajos) han planteado ante la Comisión Europea la creación de un proyecto de regulación estricto. Este “superógano” busca establecer un marco regulatorio (MICA) sobre las criptomonedas como las stablecoins, con el fin de proteger a los consumidores. El proyecto está enfocado principalmente a regular las stablecoin (como Libra) y otras criptomonedas no consideradas como activos financieros (utilities), ya que pueden ser consideradas un riesgo para la sostenibilidad del sistema financiero si son utilizadas como las monedas del futuro y como alternativa al dinero fiduciario. “Podrían salvar la economía de colapsos financieros, pero requieren la misma supervisión que el dinero fiat para no ser utilizadas en actos ilícitos, estafas o simplemente para lavar dinero”, advierten desde AEFI.
4. España, pionero en las criptomonedas
Por otro lado, Madrid se está configurando como uno de los principales hubs de criptomonedas a nivel europeo, con más de 40 proyectos relacionados con criptomonedas, posicionándose como uno los sectores del ámbito de la innovación financiera que mayor crecimiento está experimentando en los últimos años. Además, en la ciudad se está produciendo un incremento en el número de operaciones de inversión en este tipo de empresas que, además, están demostrando una “importante capacidad de generar ingresos”, según la AEFI. Este sector prevé un crecimiento sostenido en los próximos años en España, que podría llegar a final de año a cerca de 200 proyectos relacionados con criptomonedas y 2.000 personas trabajando en este ecosistema, según DASI.
5. Abriendo la puerta a la posibilidad de un euro digital
Desde el Banco Central Europeo (BCE) reconocen que la digitalización está transformando las economías nacionales, por ello se está considerando la posibilidad de lanzar un proyecto de euro digital a mediados de 2021. Este euro digital podría ser un complemento y no un sustituto del dinero en efectivo y podría proporcionar una alternativa a las monedas digitales privadas. Esta nueva postura del BCE llega después de observarse un cambio en las preferencias del consumidor a raíz de la crisis del COVID-19, como la menor utilización de dinero en efectivo, al tiempo que se prevé que los pagos puedan realizarse de forma más rápida y segura a través de este método digital.
6. Una alternativa de inversión para ahorradores
Asimismo, desde AEFI destacan que el mercado de las criptomonedas se abre como una posibilidad de inversión para cualquier ahorrador, puesto que no existen una cantidad mínima de inversión ni un tipo de divisa concreta. No obstante, advierten que resulta fundamental entender cómo funcionan estos activos y por qué cada criptomoneda tiene una evolución diferente.
“Son activos con unas posibilidades de rentabilidad muy amplias, pero también sujetas a una gran volatilidad y con un alto factor de riesgo, que se suma a unas comisiones de compra y venta que suelen ser bajas, salvo en escenarios de saturación de la red”, explican desde la entidad.
No obstante, subrayan que este tipo de nuevos activos también puede ayudar a generaciones más jóvenes a que se interesen por las finanzas y conozcan alternativas de ahorro e inversión para diversificar y tratar de hacer crecer su patrimonio.
Pixabay CC0 Public Domain. Willis Towers Watson apuesta por el capital riesgo
El comportamiento histórico del capital riesgo en las recesiones previas a la provocada por la pandemia del COVID-19, donde las previsiones económicas apuntan a una disminución del 5% del PIB a nivel mundial, arroja, en promedio, retornos positivos. Así lo apunta el último análisis de Willis Towers Watson, elaborado por realizado su departamento de Inversiones.
Las cosechas de los fondos de capital privado que comenzaron durante las dos últimas crisis económicas mundiales, la burbuja de las tecnológicas en 2001-02 y la crisis financiera global en 2007-08, han superado a otras que comenzaron a invertir dos o tres años antes de una recesión o, incluso, más de cinco años después.
“Los gestores de carteras se están replanteando por la crisis la asignación de activos, tanto táctica como estratégica. Vemos que las inversiones alternativas en general, y el capital riesgo en particular, han pasado a un primer plano del análisis. En el caso del capital riesgo, el actual entorno puede ser excelente para hacer adquisiciones a valoraciones más bajas y aprovechar el repunte a medida que los mercados se reequilibren. La compra de activos infravalorados también proporciona un grado de protección a la baja en caso de que los mercados caigan aún más”, asegura Oriol Ramírez-Monsonis, responsable del área Delegated dentro del equipo de Inversiones en Willis Towers Watson en España.
Desde la firma explican que las caídas de los mercados tienden a provocar una disminución de las valoraciones del equity en general, independientemente de la calidad del activo subyacente. Durante estas caídas, el apetito de los inversores suele disminuir, lo que en el momento actual posiciona muy bien a las sociedades de private equity para aprovechar una oportunidad de compra excepcional, con un estimado de 1.500 millones de dólares en el mercado a la espera de ser invertido.
Además, en el pico más alto de un ciclo, los mercados de deuda suelen ser muy líquidos, las condiciones de la deuda son favorables y las regulaciones del mercado son menos estrictas. Esto, junto unos precios de las operaciones más altos, empuja, según Willis Towers Watson, a los inversores en capital riesgo a utilizar el apalancamiento de manera más agresiva para mantener el nivel de rendimientos.
Sin embargo, también advierten que el uso excesivo del apalancamiento es arriesgado y puede resultar desastroso cuando los activos subyacentes se enfrentan a una disminución de los ingresos y del flujo de capital, lo que aumenta el riesgo de impago. “Aunque todavía no hemos visto que esto ocurra a gran escala en el mercado actual, debido principalmente al amplio apoyo de los diferentes gobiernos y bancos centrales durante la pandemia, seguimos creyendo que los impagos son una posibilidad probable, ya que este apoyo no puede seguir infinito e incondicional”, añade Ramírez-Monsonis.
“Después de una crisis, con la caída de los precios y con los mercados de deuda cada vez menos líquidos y más caros, los activos de private equity tienden a apalancarse mucho menos en el momento de la adquisición, lo que permite una mayor protección contra las pérdidas y un crecimiento más sostenible del flujo de capital; en definitiva, crean valor mediante mejoras operacionales”, destacan desde la consultora.
En este contexto, además, los análisis de Willis Towers Watson reflejan que las empresas de pequeña y mediana capitalización objetivo del capital riesgo suelen estar menos apalancadas. “Este es un factor importante que hay que tener en cuenta al hacer inversiones en fondos de private equity. Nuestro enfoque desde Willis Towers Watson se centra en este segmento del mercado, con un riesgo potencialmente menor para los inversores”, explica Oriol Ramírez-Monsonis.
La naturaleza de largo plazo como antídoto contra la volatilidad
Por otro lado, el informe destaca la capacidad del capital riesgo para adoptar una visión a largo plazo al invertir, ya que hace que esta clase de activo no se vea afectada por la volatilidad a corto plazo de los mercados públicos. Esto permite enfocarse en sectores que los inversores a corto plazo tienden a evitar. “Además, cuando se trata de salir de empresas subyacentes, el private equity puede esperar más tiempo que la mayoría hasta que las condiciones del mercado se hayan recuperado y no tienen la necesidad de hacer una salida forzosa”, añade Ramírez-Monsonis.
A esto se suman otras ventajas diferenciales de los activos de capital riesgo frente a los activos de empresas públicas. Por un lado, el control de la propiedad que se negocia en una transacción de compra. Por otro, la ventaja competitiva en materia de información que los inversores tienen al trabajar con los equipos de gestión de carteras. Además, los accionistas mayoritarios del activo tienen el beneficio de poder trabajar juntos en un pequeño grupo donde tomar las decisiones oportunas, en lugar de tener menor voz dentro de los grandes grupos de accionistas de las empresas públicas.
“El private equity ofrece a los inversores institucionales una clase de activos que ha proporcionado sólidos rendimientos a lo largo de diferentes ciclos del mercado, especialmente para aquellos que tienen la oportunidad, los recursos y el coraje de invertir durante caídas de mercado”, subraya Ramírez-Monsonis. Además, el experto recuerda que la naturaleza y la dinámica de estos activos también le proporcionan los atributos para “capear las caídas y ofrecer fuertes rendimientos a medida que la economía mundial se recupera”. En este sentido, para quienes adoptan un enfoque selectivo y disciplinado, asignando inversión a tendencias temáticas a largo plazo como el cambio al comercio electrónico o el creciente uso de la tecnología, Oriol Ramírez-Monsonis asegura que el entorno actual del mercado “ofrece una buena oportunidad para apostar por esta clase de activos”.
Pixabay CC0 Public Domain. First Management, gestora especializada en oficinas flexibles, aterriza en España
First Workplaces ha anunciado el lanzamiento de la primera gestora especializada en oficinas flexibles en España, First Management. Según explica la compañía, con la puesta en marcha de esta gestora, “patrimonialistas e inversores dotarán a sus activos de mayor valor para afrontar las nuevas necesidades del mercado de oficinas, ofreciendo proyectos llave en mano con gestión integral, que abarcan desde el análisis de la cartera de activos, a la gestión y la explotación diaria de los espacios como Centros First Workplaces”.
La gestora se dirige a grandes propietarios de activos, como inmobiliarias, socimis, aseguradoras o fondos de inversión, que poseen grandes carteras de activos que deben reposicionar para incrementar su rentabilidad y valor, además de dotarles de nuevas capas de servicios para una mayor satisfacción de los clientes. Por otro lado, según explican, también está orientada a family offices o pequeños patrimonialistas, “abriéndoles un nuevo modelo de negocio más rentable que el mero alquiler de la oficina tradicional”.
El objetivo de First Management es “liderar el nuevo mercado de la gestión inmobiliaria en España” y llegar a gestionar más de 40.000 m2 en 2024. Según afirma la compañía, el foco de First Management está puesto en Madrid y Barcelona, pero también se están analizando oportunidades de inversión en Valencia, Bilbao, Sevilla, Málaga, Zaragoza o A Coruña.
“First Management es una idea que estábamos estudiando antes de la llegada del COVID-19. La pandemia y los cambios en nuestros hábitos diarios han servido de catalizador para acelerar su puesta en marcha. Nos dirigimos hacia una economía más avanzada donde el espacio de trabajo tiene que ser capaz de adaptarse de una manera rápida a las nuevas necesidades de los usuarios. Apostamos por un modelo de oficina spaces as a service (SaaS), con espacios flexibles y eficientes, similar al de los hoteles que ofrezca todos los servicios”, ha explicado Óscar García Toledo, CEO de First Workplaces.
Desde su experiencia, la compañía asegura que, con el modelo de vida actual y el nuevo escenario económico, los espacios flexibles y el coworking siguen mantenido su gran potencial. Según datos de The Instant Group, se estima un crecimiento de más del 21% de la oferta de espacio flexible en 2021 y, JLL afirma que para 2030 la cifra llegará al 30%. “Las empresas van a seguir teniendo su sede, pero van a tener que compatibilizarla con los Flex Office. Las oficinas tenderán a ser un espacio para compartir y humanizar la relación con los compañeros”, añade Óscar García Toledo.
En este sentido considera que, en tiempos de incertidumbre, los espacios flexibles minimizan los riesgos ya que entre otras ventajas ofrecen contratos más flexibles, ahorro de costes, menores inversiones, más tecnología, diversidad de ubicaciones y un servicio flexible e inmediato. Y, a nivel socioeconómico, señalan que el modelo flexible aumenta la productividad, mejora el bienestar de los empleados y disminuye la huella de carbono por la optimización de los recursos.
“Los activos deben ser rentables e incrementar su valor, queremos desarrollar un crecimiento sostenible, en línea con nuestros propios principios de eficiencia y generación de valor para el inversor, el cliente y First”, concluye García Toledo.Por último, la compañía comenta que 2021 será un año estratégico para First Workplaces, que continuará con su plan de expansión sostenible para consolidar su posición como referencia nacional del Flex Office con más más de 30.000 m² y 20 centros.
Pixabay CC0 Public Domain. Los valores temáticos y la cara cambiante de la inversión en tecnología
Desde la crisis financiera global de 2008-2009, las compañías del sector de la tecnología de información han impulsado a los mercados globales de renta variable a niveles récord. Los inversores están buscando mejorar sus exposiciones a futuro, conscientes de cómo ciertos índices de referencia han pasado a estar concentrados en algunas de las compañías más grandes por capitalización bursátil.
El principal beneficio de las exposiciones a los valores “temáticos” altamente focalizados, es que permite a los inversores conectarse con casos emergentes del sector tecnológico en vez de simplemente adquirir una exposición a títulos del estilo de Facebook, Amazon, Alphabet, Apple, Microsoft y otros gigantes tecnológicos.
Ahora, los enfoques temáticos a los mercados de renta variable no son nuevos y las estrategias de gestión activas han existido en Europa desde comienzos de los 2000´. Inicialmente, se trataba de un concepto en el que los gestores activos se movían en torno a diferentes temáticas que consideraban atractivas o mantenían simultáneamente una exposición a temáticas múltiples. Por otra parte, la proliferación de las opciones de fondos cotizados que surgieron a partir de 2015 ha sido transformadora para el mercado, al punto que actualmente son prácticamente ilimitadas las opciones de temáticas disponibles.
Al separar el amplio universo de estrategias temáticas en categorías, nos permite pensar más claramente cómo incorporar en la cartera estos bloques en un contexto más útil. Hemos identificado cuatro grupos amplios, los cuales son: los “cambios demográficos y sociales”, los “cambios tecnológicos”, los “cambios geopolíticos” y las “presiones ambientales”.
La razón por la cual los grupos son importantes, se debe al hecho de cómo se pensaría el “riesgo” para el próximo período. Dado que para estos cuatro grupos sería difícil obtener un rendimiento de la misma solidez en cualquier período determinado, es más probable que las condiciones favorezcan, por ejemplo, a aquellas estrategias en torno a los “cambios tecnológicos”. En cambio, un período a futuro sería más favorable, por ejemplo, a los “cambios demográficos y sociales”. Para nosotros, una cartera de estrategias temáticas tecnológicas solamente diferentes de por sí, podría no ser lo suficientemente resiliente a las condiciones de mercado cambiantes como una cartera que busca diversificar a lo largo del sector tecnológico y en al menos uno de estos grupos.
Incluso dentro de la amplia categoría de “cambios tecnológicos”, los inversores pueden elegir enfocarse en lo que serían subcategorías como el cloud computing, la inteligencia artificial, la ciberseguridad, la nano tecnología, etc. Estos subgrupos los ayudará a poner 2020 en contexto. Dicho esto, el cloud computing representó en 2020 a un grupo de compañías que proporcionaron soluciones extremadamente efectivas a las necesidades de las empresas y los consumidores durante los confinamientos provocados por la Covid-19. Sin dudas que en esta área se ha obtenido una muy fuerte rentabilidad. Asimismo, hemos transcurrido el primer trimestre de 2021 reconociendo que, si bien la volatilidad en las estrategias de cloud computing puede incrementarse a corto plazo, el foco central debe permanecer sobre el hecho de que buena parte del software comercial, podría ser de nube en 2030 y obtener una valorización de aproximadamente 4 billones de dólares*
Tal vez, para aquellos que piensan menos en el largo plazo y más oportunistamente en 2021, su foco podría virar hacia la variante de la inteligencia artificial con una amplia exposición a los semiconductores. En este sentido, está muy claro que muchas industrias necesitan semiconductores y se ha constatado una escasez en lo que va de 2021. Por su parte, la ciberseguridad se ha convertido en un tema muy interesante en un mundo de trabajo remoto e inclusive, si los precios de las acciones cedieran y fluyeran, la demanda de estos servicios debería incrementarse firmemente.
Dondequiera que un inversor pueda centrarse dentro del universo temático de estrategias de valores, es fundamental que siempre mire por debajo del capó de la metodología y los componentes. A pesar de que estas estrategias podrían parecer enmarcadas en el mismo “tema” o tener las mismas palabras en el nombre de la estrategia, un análisis en mayor profundidad tendería a encontrar exposiciones muy diferentes y empresas subyacentes.
En WidomTree, creemos en la selección de modelos especializados en donde cada componente subyacente tiene una conexión directa con el tema dominante. En algunos casos, esto puede conducir a una lista más reducida y centrada de compañías y en otros, dependiendo del tema, a una lista más amplia con exposiciones variables a la “cadena de valor” del tema.
Dado que en las estrategias temáticas no existe una “correcta” o incorrecta” y nadie sabe qué niveles de rentabilidad serán generados a priori, es más crítico por lo tanto asegurarse que la metodología y la exposición de la estrategia encaje en las creencias del inversor y se alinee con su contexto de cartera. Los enfoques que permiten que la exposición evolucione con el tema, podrían tener un mayor impacto.
Tribuna de Chris Gannatti, jefe de análisis de WisdomTree Europa.
*Loten, Angus. “Software Bots Multiply to Cope with ‘Stretched’ Resources.” Wall Street Journal. 25 de enero de 2021.
Pixabay CC0 Public Domain. La industria de arte apuesta por la innovación y la digitalización para ganar resistencia frente a la crisis generada por el COVID-19
Frente a la crisis global desatada por la pandemia del COVID-19, el mundo del arte ha logrado valiosos avances en 2020. Según el informe «The Global Art Market and COVID-19. Innovating and Adapting«, elaborado por Citi GPS Global Perspectives and Solutions, esta industria ha logrado una gran resistencia frente a este contexto.
El documento señala que durante la primera oleada de la pandemia del COVID-19, varias ferias de arte internacionales, las principales galerías y las casas de subastas más importantes hicieron gala de una admirable capacidad de adaptación. Sin previo aviso, y en medio de una intensa incertidumbre, recrearon rápidamente algunos de sus principales eventos en formato digital.
Muchas de estas iniciativas fueron muy bien recibidas, como señala en el informe Suzanne Gyorgy, responsable mundial de asesoramiento y financiación de arte: «En marzo, Art Basel Hong Kong tomó la decisión de celebrar una feria totalmente virtual en lugar del evento físico previsto. La galería virtual ofrecía a los espectadores recursos que no suelen obtener en el recinto de una feria, como el acceso directo a la investigación y la información de fondo, y lo más transformador, los datos sobre los precios. Las encarnaciones digitales de Frieze Art Fair en Nueva York y Art Basel en Suiza fueron aún más fáciles de usar y completas».
Esta tendencia también ha sido seguida por las firmas de subastas. Según apunta Suzanne, “las ventas solo online de Sotheby’s crecieron interanualmente un 413% en los primeros ocho meses de 2020, Christie’s y Phillips también registraron incrementos aunque menos pronunciados, del 120% y el 52% más, respectivamente. La primera subasta transmitida en directo de Sotheby’s generó 363,2 millones de dólares, seguida del evento de Christie’s que logró 420 millones de dólares”. Lo que demuestra en su opinión que, a pesar de la mayor recesión económica registrada, los coleccionistas estaban claramente dispuestos a comprar.
Según los expertos de Citi, esta apuesta por la digitalización es mucho más relevante y transformadora para la industria de lo que a primera vista parece, ya que fue acompañada por un sólido rendimiento de los precios, tal y como destaca el informe: «En los primeros siete meses de 2020, el índice All Art ponderado por precios de Masterworks.io, que sigue el mercado del arte en su conjunto, subió un 5,5%. Mientras tanto, su índice de arte contemporáneo y su índice de impresionistas ganaron un 6,7% y un 2,0%, respectivamente».
Si comparamos este comportamiento con la renta variable mundial, que en ese mismo periodo experimentó un ligero descenso, los activos relacionados con el arte ganan atractivo también en los momentos de caída y alta volatilidad del mercado. Incluso, tuvo mejor comportamiento que las materias primas y los bienes inmuebles, que al igual que el arte se consideran activos tangibles.
El informe destaca que “curiosamente” el extremo superior del mercado fue el que mejor se comportó. «El Índice de Arte Contemporáneo ponderado experimentó una ganancia del 6,7%, frente a una modesta caída del 1,9% en su homólogo no ponderado. Esto indica que las obras de mayor precio, especialmente los cuadros comprados por más de 500.000 a 1 millón de dólares, tendieron a funcionar mejor que las obras de menor precio», apunta en sus conclusiones.
Esta tendencia ha sorprendido a los autores del informe porque, antes de la pandemia, el mundo del arte se había mostrado reacio a adoptar la tecnología digital. Tal y como escribe Anders Pettersen, fundador y director general de ArtTactic, en el informe: “Las ventas online todavía representaron solo el 6% de las ventas totales de subastas en 2019, una señal de que fueron simplemente un espectáculo secundario».
En opinión de Pettersen la cautela con que se ha abordado el mundo digital se debe a la “falta de presión para el cambio”. “Más de la mitad de los compradores de arte encuestados por ArtTactic dijeron recientemente que creían que el movimiento del mundo del arte hacia el universo online durante COVID-19 provocará un cambio permanente, y que el mercado del arte no volverá a la normalidad cuando salgamos de la pandemia», apunta Pettersen.
Ahora bien, una vez iniciado este camino hacia lo digital, el proceso será imparable. De hecho, a lo largo de los años, los museos de arte han recibido frecuentes críticas por su lentitud a la hora de abordar cuestiones de diversidad, equidad, inclusión y acceso. “Este debate no es del todo nuevo, pero es mucho más ruidoso, amplio y urgente que nunca antes en mis treinta años de carrera museística”, apunta Marianne Lamonaca, comisaria independiente de arte.
Otras de las reflexiones que lanza este informe de Citi es que la demanda en el mercado del arte pese a ser superior al de otros activos durante los meses más duros de la crisis generada por la pandemia, no tuvo el comportamiento esperado. De hecho, tuvo un comportamiento mucho más positivo. Si lo comparamos con crisis anteriores, como la gripe española, la de 1970 o la crisis financiera mundial de 2008-2009, vemos como entonces el mercado del arte registró importantes caídas.
El documento explica que un motivo ha podido ser a que las perturbaciones del mercado fueron breves y duraron pocos meses, en comparación con las otras crisis: “Mientras que una caída profunda y sostenida en los activos de riesgo, en cambio los compradores de arte no se han mostrado menos dispuestos a adquirir obras”.
Foto cedidaSabrina Bailey, London Stock Exchange Group. Sabrina Bailey, London Stock Exchange Group
London Stock Exchange Group (LSEG) ha anunciado el nombramiento de Sabrina Bailey en Estados Unidos para liderar su negocio de Wealth Solutions, en la división de Datos y Análisis.
En este cargo, Sabrina se basará en la reciente inversión del London Stock Exchange Group en el negocio de Wealth Solutions, centrándose en impulsar la innovación tecnológica, desarrollar asociaciones regionales y globales clave, expandir el alcance global y crear valor sostenible para clientes y prospectos. El negocio de Wealth Solutions respalda a un número significativo de clientes patrimoniales establecidos y emergentes que proporcionan plataformas patrimoniales globales, regionales y de mercados emergentes en América, Europa y Asia.
Sabrina Bailey se une desde Northern Trust y tiene más de 20 años de experiencia en gestión patrimonial, incluidos puestos de liderazgo en Mercer y Willis Towers Watson. Con una amplia carrera que abarca la inversión minorista y la gestión de patrimonio institucional, recientemente se ha centrado en abordar la digitalización de los servicios patrimoniales, liderando la práctica de asesoramiento de inversión digital de Northern Trust antes de ejecutar Emotomy, la plataforma de inversión digital de propiedad total de Northern Trust.
Pixabay CC0 Public DomainKelly Sikkema. Kelly Sikkema
Tras el lanzamiento de la iniciativa “Net Zero Asset Managers” en diciembre de 2020, 43 gestoras adicionales se han comprometido a respaldar el objetivo de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050 o antes. En conjunto, estas nuevas gestoras representan unos 22,8 billones de dólares en activos bajo gestión que se suman al esfuerzo global de limitar el calentamiento global a 1,5°C.
La iniciativa “Net Zero Asset Managers” cuenta ahora un total de 73 entidades globales firmantes que representan unos 32 billones de dólares bajo gestión, algo más de un tercio de los activos totales bajo administración a nivel global. El amplio rango de signatarios entre las gestoras de activos señala la determinación de los inversores por desempeñar un papel en la consecución de un futuro con cero emisiones netas y resiliente, así como la importancia global de la iniciativa entre las gestoras. Esta iniciativa se lanzó el pasado 12 de diciembre, coincidiendo con el quinto aniversario del Acuerdo de París, en un encuentro denominado Climate Ambition Summit 2020, coorganizado por la presidencia británica de la COP26, la ONU y Francia.
La iniciativa «Net Zero Asset Managers» agrupa a gestoras internacionales para coordinar esfuerzos en la transición hacia una economía baja en carbono. En ese sentido las gestoras se comprometen a:
Descarbonizar invirtiendo en «líderes de la transición», lo que significa no limitarse a considerar la huella de carbono, sino adoptar una visión de futuro y evaluar estrategias de transición creíbles.
Asignar capital a soluciones climáticas: esto significa invertir en activos y empresas que ayuden al mundo a descarbonizarse, desde infraestructuras renovables y edificios con bajas emisiones de carbono hasta fabricantes de vehículos eléctricos y proveedores de tecnología de eficiencia energética.
Cero neto stewardship, esto significa desarrollar una estrategia clara de compromiso neto cero con hitos y objetivos que se centran en las empresas más intensivas en carbono de la cartera.
Procedentes de todo el mundo, los 43 nuevos signatarios de la iniciativa Net Zero Asset Managers son: Algebris Investments, Allianz Global Investors, APG Asset Management, Aviva Investors, BlackRock, Boston Common Asset Management, Boston Trust Walden, Brookfield Asset Management, Capricorn Investment Group, Cardano Holding Limited, Danske Bank Asset Management, Developing World Markets, FullCycle, Invesco Limited, J Safra Sarasin Sustainable Asset Management, JGP Gestão de Crédito & JGP Gestão de Recursos, Jupiter Asset Management, La Banque Postale Asset Management, La Financière de l’Echiquier, Lazard Asset Management, LGT Capital Partners, Lombard Odier Investment Managers (LOIM), Macquarie Asset Management, Maitri Asset Management, Majedie Asset Management, Mirova, Montanaro Asset Management, Newton Investment Management, Nissay Asset Management Corporation, NN Investment Partners, Nykredit Wealth Management, Pemberton Capital Advisors, Rathbones Greenbank Investments, Royal London Asset Management, RockCreek, SAM Investment Holdings, SEB Investment Management, Stafford Capital Partners, Standard Life Aberdeen, Storebrand Asset Management, Terra Alpha Investments, Tikehau Capital y The Vanguard Group.
Un desafío urgente
Según Allianz Global Investors, el cambio climático es uno de los desafíos más urgentes de nuestro planeta. Por eso, la firma cree que las gestoras deben asumir un papel más activo. “Desde 2019, Allianz Group es miembro fundador de la iniciativa Net-Zero Asset Owner Alliance, por lo que nos complace ahora unirnos también al grupo de Net Zero Asset Managers, como un paso natural que supone un nuevo hito en nuestro camino hacia la sostenibilidad”, comentó Tobias Pross, consejero delegado de Allianz Global Investors.
Por su parte, Stephen Bird, CEO de Standard Life Aberdeen señaló: “Estamos muy satisfechos de unirnos hoy a la iniciativa Net Zero Asset Manager y demostrar nuestro apoyo al objetivo global de Net Zero 2050. Se trata de otro hito importante en nuestro compromiso de desempeñar un papel constructivo en la descarbonización de la economía mundial y de permitir a nuestros clientes alcanzar sus ambiciones de neto cero. Para impulsar ese cambio, estamos desarrollando una gama de soluciones de neto cero y esperamos trabajar con nuestros clientes para aumentar el porcentaje de nuestro AUM que está alineado con el neto cero con el tiempo».
Mientras que Eva Cairns, analista sénior ESG sobre cambio climático en Aberdeen Standard Investments, añadió: “Es importante diferenciar entre lograr el cero neto en el mundo real y en una cartera. La descarbonización en el mundo real es la clave. Se podría descarbonizar una cartera fácilmente reduciendo o eliminando la exposición a empresas de sectores intensivos en carbono como el acero, el cemento y la generación de energía. La puntuación de alineación de temperatura de una cartera sería muy buena en esa situación. Pero todavía necesitaremos estos sectores en 2050, y necesitan el capital de los inversores para poder innovar, descarbonizar y hacer la transición, y desempeñar un papel importante en la descarbonización de las economías. Por lo tanto, pensamos que invertir en empresas con objetivos de descarbonización ambiciosos y creíbles, en lugar de desinvertir, tiene un mayor impacto en la consecución del objetivo cero en el mundo real».
Como inversores, en NN IP reconocen el impacto del cambio climático en la sociedad y las inversiones de la gestora. En consecuencia, Satish Bapat, director ejecutivo de NN Investment Partners,cree las gestoras internacionales tienen un papel que desempeñar para limitar este impacto. “Nos esforzamos por contribuir a los compromisos establecidos por el Acuerdo de París y el Acuerdo Climático Holandés, en línea con nuestras creencias de inversión responsable y objetivos de inversión. Nos complace unirnos a la iniciativa Net Zero Asset Managers y colaborar con nuestros clientes y las empresas en las que invertimos para acelerar aún más esta transición hacia cero emisiones netas globales».
En la opinión de Larry Fink, presidente y director ejecutivo de BlackRock, la industria de la gestión de activos desempeña un papel importante como asesor, en el nexo entre los propietarios de activos y las corporaciones. Por eso, Fink considera que ayudar a los inversores a preparar sus carteras y capturar oportunidades de inversión en el camino hacia el cero neto es una de las mayores responsabilidades de la firma. “BlackRock se enorgullece de poner su nombre detrás de esta iniciativa, y me alienta ver el impulso creciente hacia el cero neto en los sectores público y privado”, afirmó Fink.
Con presencia en 10 países, Santander Asset Management también ha suscrito la iniciativa mundial ‘Net Zero Asset Managers’ como parte de su compromiso en la lucha contra el cambio climático. De esta forma, Santander Asset Management España se convierte en la primera gestora española en sumarse a la iniciativa.
“En Santander Asset Management estamos firmemente comprometidos con la necesidad de reducir las emisiones de carbono, apoyar a la transición ecológica y contribuir a un mundo más sostenible. Ser una de las gestoras que han suscrito la iniciativa Net Zero Asset Managers es otro paso más en nuestro objetivo de convertirnos en líderes y referentes, tanto en Europa como en América Latina, en ESG. Este compromiso representa además una oportunidad para continuar ofreciendo soluciones de inversión innovadoras a nuestros clientes, alineadas con sus actuales intereses y preocupaciones sociales”, destacó Mariano Belinky, consejero delegado global de Santander Asset Management.
Asimismo, Ashish Bhutani, director ejecutivo de Lazard Asset Management, destacó: “La crisis climática que enfrentamos tiene implicaciones sociales y financieras. Nos hemos unido a la Iniciativa Net Zero Asset Managers para responsabilizarnos de cumplir con nuestra responsabilidad de proteger las carteras de nuestros clientes de riesgos sistémicos como el cambio climático. De acuerdo con nuestro deber fiduciario, trabajaremos para asignar capital a empresas con prácticas comerciales sostenibles a largo plazo para ofrecer mejores resultados de inversión. En asociación con nuestros clientes, avanzaremos hacia cero emisiones netas».
Coincidendo con esta visión, Mathieu Chabran, cofundador de Tikehau Capital, expresó que 5 años después de la firma del histórico Acuerdo de París, aún queda mucho por hacer para alcanzar los objetivos establecidos. A su juicio, los gestores de activos de todo el mundo tienen un papel importante que desempeñar en la aceleración de la transición hacia una economía más sostenible y resistente. «La iniciativa Net Zero Asset Managers, compuesta por gestores de activos que representan el 36% de los activos bajo gestión en todo el mundo, es una demostración del tipo de compromiso que el sector debe seguir asumiendo en los próximos años. Tikehau Capital se enorgullece de firmar esta iniciativa y reafirmar su convicción de que el crecimiento económico y la lucha contra el cambio climático van de la mano. Es fundamental invertir activamente en un modelo que respete mejor nuestro medio ambiente».
Pixabay CC0 Public Domain. ¿Cuál es el impacto del proyecto de euro digital del BCE para los bancos?
Dinero seguro y no un servicio financiero es la premisa sobre la que el Banco Central Europeo (BCE) está construyendo su euro digital y que ha comenzado a impulsar. En febrero, Fabio Panett, miembro del Consejo del BCE, aseguró que esta iniciativa ya está lista y que lo primero sería una “fase de prueba” con un lanzamiento en diferentes ciudades.
En principio, a mediados de 2021 el BCE examinará si ya pueden comenzar las pruebas, aunque se estima que pasen entre cuatro y cinco años hasta que los europeos lo usen de forma generalizada en el día a día. Lo que sabemos es que esta moneda digital, adquirida con dinero legal en curso, se podrá utilizar para comprar y vender servicios y productos, y también para la inversión, sin necesidad de una cuenta bancaria.
Los expertos explican que la gran diferencia de este euro digital con las criptomonedas es que ésta será más segura, ya que tendrá al BCE detrás y delimitará el marco operativo, los controles y establecerá unas características técnicas. Ahora bien, también advierte que podrá haber un gran damnificado: los bancos minoristas.
Según un informe de Bank of America, el riesgo que correrán los bancos responde a un motivo muy sencillo: “Un euro digital sacaría de los bancos las cuentas nómina y de los depósitos, además de la financiación de mayor calidad y con menor demanda de liquidez”.
El documento indica que si todos los ciudadanos europeos (340 millones de personas) usaran el límite de los 3.000 euros digitales, estima que un billón de euros pasarían del balance de los bancos al balance del BCE y eliminaría 2 billones de euros de duración del mercado. “Los riesgos de refinanciación probablemente reducirían las coberturas de los bancos en 1,6 billones de euros y aumentarían las necesidades de liquidez en más de 0,3 millones de euros”, apunta el documento
En este sentido, tomar los depósitos de los bancos significa sustituirlos por el propio balance del BCE. De hecho, BofA señala que un mayor balance puede parecer atractivo, ya que sitúa al BCE en el centro de la asignación del crédito.Además, el impacto de este trasvase afectaría a uno de los pilares del sistema bancario: las cuentas corrientes.
Frente a este riesgo, Panetta plantea abrir más el grifo de la liquidez. «Si los bancos pierden depósitos, entonces podemos ponerles más liquidez a su disposición», señalaba hace un mes e insistía en que los bancos seguirán teniendo el papel de intermediarios financieros que han tenido hasta ahora.
Por su parte, desde BofA recuerdan el papel de estabilidad que tienen las cuentas corrientes, además de los depósitos, para las entidades financieras. “Las cuentas corrientes son una financiación contractualmente a la vista, pero conductualmente muy a largo plazo. Y como cada cuenta es pequeña en euros absolutos; y se repone automáticamente cada mes a partir de una nómina, es muy estable. Esto subraya la diferencia entre la duración contractual y la conductual, y pone de relieve el riesgo de refinanciación. Los bancos suelen pagar un interés nulo por las cuentas corrientes, por lo que, por definición, éstas son muy estables, independientemente de las condiciones financieras externas o, lo que es más importante, de la opinión del mercado crediticio sobre el banco en un momento dado”, apunta el informe.