Pixabay CC0 Public Domain. Allianz GI abordará el futuro de la inversión sostenible en un nuevo evento online
La inversión sostenible marcará el futuro de la industria de activos y también de la economía. Así lo cree Allianz GI y por ello ha organizado, el próximo 12 de mayo de 01:00 PM a 5:30 PM (ET), un encuentro virtual para debatir sobre cómo será el camino de la inversión sostenible.
De forma virtual, la gestora ha organizado una jornada estructurada en cinco sesiones en las que abordará desde cómo integrar los aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) en las carteras de inversión hasta el análisis, la regulación y la inversión de impacto.
En este sentido, un amplio cartel de expertos ofrecerá una visión profunda y conocimientos prácticos para ayudar a los inversores a alcanzar sus objetivos de inversión. Entre los participantes a este encuentro virtual destaca la presencia de Matt Christensen, Global Head of Sustainable and Impact Investing de Allianz Global Investors, y de Doug Rauch, ex presidente de Trader Joe’s. Puede consultar la agenda completa a través de este link.
El encuentro está abierto a todos los públicos y puede registrarse para participar en este link.
Foto cedida. Flexibilidad y gestión activa: las claves para el mercado de renta fija en tiempos convulsos
2021 presenta grandes retos para los inversores en renta fija. Nos enfrentamos a un entorno de mercado complicado, con tipos de interés en negativo y spreads muy ajustados, que en ocasiones llevan a los inversores a asumir más riesgo en sus carteras a través de la renta variable.
Desde Amiral Gestion sostienen que siguen existiendo buenas oportunidades en el mercado de renta fija, aunque limitadas. Sobre cuáles son estas oportunidades y cómo abordarlas, los expertos de la gestora hablarán el próximo 13 de abril a las 12:00 GMT+1 (6:00 AM Nueva York), en una nueva convocatoria de nuestros eventos online Virtual Investment Summit.
Bajo el título «En tiempos convulsos, la flexibilidad en renta fija es clave», durante una hora, Jacques Sudre, gestor de fondos de Amiral Gestion, y Borja Aguiar, Sales Director Iberia de Amiral Gestion, analizarán el mercado de renta fija y explicarán por qué es necesario apostar por una gestión activa y flexible basada en el análisis fundamental para invertir en renta fija.
Una visión que la gestora concreta en su estrategia Sextant Bond Picking, que también explicarán durante esta sesión desarrollada íntegramente en castellano.
Para asistir al evento, por favor regístrese en este link.
Foto cedidaSamy Chaar, economista jefe de Lombard Odier.. Samy Chaar (Lombard Odier): “En los dos últimos trimestres hemos posicionado las carteras de nuestros clientes para una recuperación”
La inflación y su evolución están en el centro del debate. En opinión de Samy Chaar, economista jefe de Lombard Odier, su actual repunte es normal y forma parte de la previsible recuperación económica. Con él hemos charlado en esta entrevista sobre la inflación y cómo hay que preparar las carteras para el resto del año.
Pregunta. La palabra que hemos escuchado con más fuerza durante este primer trimestre es inflación ¿Cuáles son sus perspectivas sobre la inflación?
Respuesta. Lo que estamos viendo ahora es un efecto estadístico de base, ya que algunas de las grandes contracciones de precios que se produjeron la pasada primavera desaparecen del cálculo. Pero se trata de efectos transitorios que sólo harán subir la inflación temporalmente. Por lo tanto, no interpretamos el actual aumento de la inflación como un cambio en las perspectivas de inflación. A medida que avance la recuperación económica tras la crisis del COVID-19, la inflación se enfrentará a la presión a la baja de la holgura de la economía, especialmente en el mercado laboral. Esperamos que esta presión persista durante algún tiempo, a pesar de nuestras sólidas expectativas de crecimiento a corto plazo. A largo plazo, un aspecto clave de nuestras perspectivas de inflación es que muchas de las fuerzas desinflacionistas de los últimos años son de naturaleza estructural, y una fuerte recuperación de la crisis de la Covid no cambiará esto. Se trata de la demografía, la globalización, la tecnología, la menor participación sindical, la mayor credibilidad de los bancos centrales y las bajas expectativas de inflación.
P. ¿Cómo valoraría la forma en que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y los bancos centrales se están posicionando respecto a la inflación?
R. El nuevo marco de política de la Fed, el objetivo de inflación media flexible es muy importante a este respecto. La política busca ahora alcanzar una inflación media del 2% a lo largo del tiempo. Esto permitirá que la inflación supere el objetivo de la Fed para compensar los periodos en los que se mantenga persistentemente por debajo de él. El cambio de marco significa que el hecho de que la inflación esté en camino de alcanzar el 2% en algún momento en el futuro no es razón suficiente para endurecer la política monetaria, y que se pueden excluir las subidas preventivas de la Fed.
P. ¿Y qué lectura hace de esto?
R. Esto es crucial en el contexto actual, en el que la normalización de los precios tras la crisis puede hacer que la inflación subyacente supere fácilmente el 2% ya esta primavera, pero las condiciones más amplias de máximo empleo e inflación moderadamente por encima del objetivo tardarán mucho más. Incluso con nuestras perspectivas alcistas para la economía estadounidense, pensamos que el nuevo marco de la Fed significa que las subidas de tipos antes de mediados de 2023 son improbables. Y la Fed lo ha confirmado en su última reunión celebrada el 17 de marzo. Si bien los responsables de la política económica han defendido unas perspectivas económicas más halagüeñas, esperan en gran medida mantener el tipo de interés oficial sin cambios durante mucho tiempo. Las proyecciones de la Reserva Federal muestran un mayor crecimiento, un menor desempleo y una mayor inflación en comparación con el conjunto de proyecciones del pasado diciembre. Y, sin embargo, el «punto» medio sugiere que los responsables de la política monetaria esperan un tipo de interés de la Fed sin cambios en su nivel cercano a cero a lo largo del horizonte de previsión que se extiende hasta 2023. Se trata de una clara manifestación del nuevo marco de la Reserva Federal de objetivos de inflación media flexible, que sugiere que el listón para las subidas de tipos es ahora más alto que en ciclos anteriores y que se tolerarán los «excesos» para compensar los períodos anteriores de inflación por debajo del objetivo. Nuestra hipótesis de base sigue siendo que una fuerte recuperación acabará empujando a la Fed a realizar su primera subida de tipos de interés a finales de 2023.
P. ¿Qué puede decirme respecto al Banco Central Europeo (BCE)?
R. En Europa, la inflación aumentó considerablemente en enero y febrero y es probable que siga aumentando en los próximos meses. Al igual que en EE.UU., esto se debe principalmente a factores transitorios, y la inflación subyacente sigue siendo moderada debido a la debilidad de la demanda y a la holgura económica. Aunque la revisión estratégica del Banco Central Europeo está en curso, la institución ya ha señalado que ha empezado a inclinarse por la simetría de la inflación, y muy probablemente seguirá los pasos de la Fed.
P. ¿En qué medida y cómo hay que preparar las carteras para un aumento de la inflación?
R. Desde el punto de vista de la inversión, pensamos que hay dos variables clave que importan: la trayectoria de la inflación, así como -crucialmente- la reacción de los bancos centrales. Como he mencionado antes, la inflación es una parte normal del proceso de recuperación económica, y en este sentido, las expectativas de inflación y su impacto en los tipos de interés deben informar las decisiones de asignación de activos de los inversores. El nuevo marco de la Fed se traduce en una senda más baja a corto plazo para los tipos de interés y una senda más alta para la inflación a lo largo del ciclo. La combinación de estos cambios supone unos tipos reales más bajos que en ciclos anteriores, lo que tiene importantes repercusiones en todas las clases de activos. También esperamos una curva de rendimiento más pronunciada en las primeras etapas del ciclo, ya que la poderosa orientación de la Fed ata los tipos a corto plazo cerca de cero, mientras que una prima de inflación se construye más abajo en la curva.
P.En su opinión, ¿cómo interpreta la inflación: es una oportunidad para las carteras o un riesgo?
R. El principal riesgo sería una reacción exagerada de la Fed ante los signos de inflación con una rápida subida de los tipos de interés. Pero, como ya hemos comentado, esto se ha descartado con su nuevo enfoque de objetivos de inflación media. Para los inversores en renta fija, el aumento de la inflación es siempre un reto y seguimos infraponderados en renta fija a nivel mundial, y en crédito de alta calidad y deuda soberana en particular. La curva de rendimientos de EE.UU. podría empinarse más que en anteriores recuperaciones económicas, ya que la firme orientación de la Fed mantendría los rendimientos de la deuda a corto plazo cerca de cero. Al mismo tiempo, es probable que el objetivo de inflación media alimente una prima de inflación para los vencimientos de los bonos a largo plazo. Sin embargo, si fuera necesario, la Fed podría evitar el aumento de los costes de financiación y una fuerte venta en el mercado de bonos, aumentando potencialmente sus compras de activos. Los mercados de renta variable siguen estando respaldados por el entorno actual, ya que las acciones ofrecen una cobertura natural, aunque parcial, de la inflación. Esto debería ser así mientras las subidas de precios no socaven los márgenes de las empresas, lo que suele ocurrir mientras la inflación se mantenga por debajo del 3%. Inevitablemente, un periodo de reflación exigirá una cuidadosa selección de aquellas empresas y sectores preparados para superar los resultados del mercado en general. En los dos últimos trimestres hemos posicionado las carteras de nuestros clientes para una recuperación. Aumentamos nuestra exposición a activos cíclicos como la renta variable europea, británica y emergente, y redujimos nuestras posiciones en activos sensibles a la duración, como los bonos de alta calidad y el oro, que tienden a sufrir los mayores rendimientos a largo plazo.
P. ¿Para qué otros riesgos creen que se deben preparar las carteras de los inversores?
R Los principales riesgos para la recuperación mundial siguen siendo el curso del virus y la eficacia de la vacuna. Para los mercados, las principales variables de riesgo son la inflación, su impacto en la evolución de los tipos de interés, cualquier exceso de optimismo en un contexto de elevadas valoraciones de los activos y una retirada anticipada del apoyo político. Por último, también vigilamos los riesgos geopolíticos, aunque se han reducido gracias al enfoque multilateral de la administración Biden.
P. La esperanza en la recuperación económica está puesta en las vacunas y en el apoyo de las instituciones monetarias y públicas, ¿cómo podemos esperar que sea esa recuperación?
R. Ya estamos en una fuerte recuperación económica, apoyada por las vacunas y un apoyo gubernamental y de política monetaria sin precedentes. Hay una secuencia específica en una recuperación típica. En la primera fase, vemos que la actividad económica repunta, los precios de las materias primas suben y los beneficios empresariales mejoran. En este contexto, la inflación aumenta, lo que lleva a un aumento de los rendimientos de los bonos y a una normalización de los tipos reales. A medida que se desarrolla esta recuperación cíclica, los activos cíclicos se comportan bien. Pero hay que tener en cuenta que no se trata de un proceso lineal. Esperamos una recuperación desigual, con algunos sectores como la vivienda, los bienes y el comercio superando a los servicios, el ocio y la hostelería. Los principales riesgos que hemos mencionado anteriormente pueden crear volatilidad para los inversores a lo largo del camino. Por esta razón, las políticas de cobertura de carteras diversificadas son cruciales, y deben ser gestionadas tácticamente. Por último, cabe señalar que el histórico estímulo fiscal en EE.UU., el Plan de Rescate Americano, va a tener un poderoso efecto en las perspectivas económicas de este año, no sólo en EE.UU., sino que también repercutirá en la economía mundial, añadiendo alrededor de un punto porcentual al crecimiento del PIB mundial, según recientes estimaciones de la OCDE.
Pixabay CC0 Public Domain. ¿Desde qué perspectivas se puede abordar la inversión en cambio climático?
Los inversores tienen cada vez más en cuenta el cambio climático en su toma de decisiones debido a los riesgos y oportunidades inherentes. Hay muchos enfoques establecidos y se diferencian principalmente por la dirección del impacto: financiero o en el mundo real.
En el impacto financiero, los inversores se centran en la gestión del riesgo financiero material que el cambio climático supone para el valor de los activos. Para cuantificar este riesgo, los inversores utilizan herramientas y metodologías existentes y nuevas, por ejemplo, calculan el valor en riesgo climático de su cartera.
Y en el impacto en el mundo real, los inversores tienen en cuenta cómo las actividades de las empresas en las que invierten afectan al cambio climático. El análisis de las actividades de las compañías ayuda a comprender si son parte del problema, de la solución o de ambos.
La perspectiva que combina el impacto financiero y el impacto en el mundo real se denomina «doble materialidad». Para la mayoría de los inversores, la integración del cambio climático en la toma de decisiones tiene que ver fundamentalmente con la gestión del riesgo. Las empresas que se encuentran en el lado equivocado de la transición hacia la reducción de las emisiones de carbono y las que no realizan la transición con la suficiente rapidez conllevan un mayor riesgo de inversión.
Hay varias formas -no excluyentes- en las que los inversores pueden gestionar los riesgos climáticos teniendo en cuenta el impacto positivo:
Desinvertir en actividades con altas emisiones. Los inversores utilizan las desinversiones para gestionar su exposición al clima. Uno de los principales inconvenientes de este enfoque es el hecho de que los impactos en el mundo real suelen ser insuficientes, ya que las acciones o bonos vendidos -por definición- son adquiridos por otro inversor y las emisiones de la empresa no cambian. Sólo si las desinversiones provocan un aumento significativo del coste del capital podrían ser efectivas. Para la mayoría de las soluciones de inversión sin una política de desinversión vinculante, es un método inadecuado para gestionar los riesgos climáticos.
Invertir en actividades con bajas emisiones de carbono, por ejemplo, bonos verdes o empresas de tecnologías limpias. Se trata de un paso crucial para que los inversores contribuyan a descarbonizar la economía reorientando la asignación de capital, pero el universo de inversión sigue siendo limitado.
Invertir en la transición propiamente dicha, lo que incluye a todas las empresas que necesitan reducir sus emisiones y a las que ofrecen productos y servicios para hacer posible la transición. Este enfoque permite invertir en el conjunto de la economía y debe apoyarse en el compromiso con las empresas que necesitan reducir sus emisiones con mayor urgencia.
Las empresas que consiguen reducir sus emisiones de carbono reducen el riesgo de exponerse a que aumenten los precios del carbono o de que se introduzcan impuestos sobre el mismo. Los objetivos fijados por las empresas funcionan como una forma de garantía de que se están gestionando los riesgos. Algunas empresas -como las de la industria de los combustibles fósiles- se encontrarán con que para cumplir un objetivo de reducción científica tendrán que transformar completamente su modelo de negocio. Está claro que los inversores deben prestar mucha atención.
Los inversores fijan sus propios objetivos de reducción de carbono y cada vez muestran más interés por alinear sus carteras con los escenarios del cambio climático. Sin embargo, sigue siendo un reto encontrar un enfoque adecuado en todas las clases de activos y manejar las numerosas exposiciones de las carteras a las empresas específicas. El progreso requiere una estandarización para mejorar la disponibilidad, la coherencia y la comparabilidad de los datos, que puede ser dirigida por los responsables políticos y los reguladores o a través de la autorregulación. Resulta alentador que se estén produciendo avances significativos con varias iniciativas del sector que trabajan activamente para desarrollar soluciones. Entre ellas se encuentran el Proyecto de Divulgación del Carbono (CDP, por sus siglas en inglés), la Asociación para la Contabilidad Financiera del Carbono (PCAF), la Iniciativa de objetivos basados en la ciencia (SBTi), la Alianza de Propietarios de Activos Neto Cero y la Alianza de Gestores de Activos Net Zero.
Tribuna de Roland Rott, CFA y director de investigación de inversión sostenible y ESG del Grupo La Française.
Pixabay CC0 Public Domain. NN IP amplía su gama de estrategias de bonos verdes con un nuevo fondo de deuda soberana
NN Investment Partners (NN IP) ha anunciado el lanzamiento del fondo NN (L) Sovereign Green Bond, una nueva estrategia que invierte en bonos soberanos y con la que amplía su gama de fondos de bonos verdes.
Según explica la gestora, es el primer fondo de bonos soberanos que “pretende tener un impacto medioambiental positivo a través de los proyectos que financia”. Este nuevo vehículo de inversión complementa la gama ya existente de fondos de bonos verdes de NN IP, aplicando el mismo enfoque de inversión que el fondo NN (L) Green Bond, pero con un enfoque específico en bonos del tesoro y deuda relacionados con el gobierno.
Este fondo llega al mercado cinco años después de que NN IP lanzase su primer fondo de bonos verdes específico y solo un año después de lanzar su estrategia de bonos verdes corporativos. Actualmente, la gestora cuenta con una completa gama de fondos de bonos verdes que incluye bonos agregados, corporativos, soberanos y una estrategia de duración corta también centrada en esta clase de activo. Desde NN IP explican que gracias a la configuración de su oferta, ofreciendo fondos de bonos verdes soberanos y corporativos por separado, los inversores disponen de una mayor flexibilidad para que sus asignaciones de renta fija tengan un impacto medible y positivo.
“Estoy orgulloso de formar parte del desarrollo de una clase de activos que desempeñará un papel clave en la financiación de la mitigación del cambio climático y el apoyo al medio ambiente. Mientras que en el pasado la demanda de bonos verdes provenía principalmente de la inversión de impacto, ahora vemos que más inversores de renta fija típicos también asignan a los bonos verdes. Estos inversores buscan que su cartera sea más sostenible sin sacrificar el rendimiento financiero. Ofrecer una amplia gama de estrategias de bonos verdes lo hace aún más fácil, ya que les permite mayor flexibilidad para hacer asignaciones a bonos verdes que replican las características de los bonos tradicionales en su cartera”, ha señalado Bram Bos, gestor principal de carteras de bonos verdes en NN Investment Partners.
Además, desde la gestora explican que este lanzamiento se produce en un momento en el que el mercado de bonos verdes soberanos ha experimentado un crecimiento significativo en términos de emisión, parte del mercado que consideran que seguirá creciendo exponencialmente. Italia emitió recientemente su primer bono verde en marzo, mientras que España y el Reino Unido ya han anunciado planes para emitir sus primeros bonos verdes en 2021, lo que dará un nuevo impulso al mercado de bonos verdes soberanos. “Estos desarrollos están creando un mercado bien diversificado en términos de emisores y países, lo que permite una cartera bien diversificada con características comparables a una asignación regular a los bonos del tesoro”, destacan.
Según las estimaciones de la gestora, la emisión mundial de bonos verdes este año podría aumentar en un 50% con respecto al año pasado, hasta los 400.000 millones de euros, lo que situaría al mercado total por encima de la marca del billón de euros. Además, espera que el mercado mundial de bonos verdes crezca hasta los 2 billones de euros a finales de 2023. El anuncio de la UE de que el 30% de los bonos NextGenerationEU (en total 800.000 millones de euros) serán bonos verdes respalda la previsión de crecimiento del mercado de NN IP.
Pixabay CC0 Public Domain. Australia, un polo de crecimiento y expansión para la industria de ETFs
La industria de ETFs registra récords en Europa, Estados Unidos, China y también en Australia. Los ETFs australianos vivieron un año histórico tras lograr un crecimiento interanual del 30,4%, hasta alcanzar los 79.300 millones de dólares australianos (60.800 millones de dólares estadounidenses) en activos bajo gestión, según muestran las cifras de Morningstar.
Desde Cerulli Associates destacan que lo más significativo de estas cifras es que los nuevos flujos netos alcanzaron los 18.700 millones de dólares australianos, “la cifra más alta en cinco años”, señalan. Según su interpretación de los flujos, los inversores aprovechan los ETFs para buscar seguridad y diversificación durante la pandemia, lo que lleva explica el récord de entradas en el sector.
En opinión de Cerulli, los proveedores de ETFs en Australia experimentaron este mayor nivel de flujos principalmente de inversores individuales directos, a menudo jóvenes y que entran en el mercado de acciones por primera vez. “Anecdóticamente, los proveedores atribuyen el crecimiento a la facilidad de acceso y liquidez de los ETF”, indican.
Según los datos de Betashares, el 83% de las entradas en 2020 se destinaron a productos indexados, el 10% a activos y el 7% a smart beta, lo que indica que los inversores querían una amplia exposición a índices en lugar de pagar por ideas activas. Por categorías, el sector registró las mayores entradas en productos de renta variable internacional, seguidos de la renta variable australiana, la renta fija, las materias primas y los productos cortos.
“Esto representó una especie de vuelta a la norma de la renta variable: los que antes buscaban exposición a la renta fija se vieron desanimados, como es lógico, por los rendimientos excepcionalmente bajos disponibles como resultado del estímulo monetario empleado por los bancos centrales de todo el mundo para luchar contra la pandemia”, apuntan desde Cerulli.
El interés y las entradas en los fondos llegan en un momento de madurez para el mercado de los ETFs. Por primera vez, se produjo una reducción neta del número de ETFs en Australia, de 258 a 256. «Esta reducción puede reflejar la madurez: todos los huecos obvios en el mercado están ahora llenos y ya no hay necesidad de ampliar drásticamente el conjunto de productos. La atención se centra ahora en conseguir más dinero para los productos que ya existen», explica Ken Yap, director general de Cerulli.
No obstante, la innovación sigue siendo una característica clave del mercado. ETF Securities lanzó tres nuevos fondos el año pasado y registró un sólido interés en todos ellos. Uno de ellos fue el Fang Plus, que debutó durante la pandemia, en marzo de 2020, al igual que un producto tecnológico australiano de BetaShares, tras un ETF Emerging Income Opportunities Active en febrero. BetaShares también alineó lo que llama el primer ETF diversificado de crecimiento total, una mezcla de acciones de gran, mediana y pequeña capitalización de Australia, mercados globales desarrollados y emergentes. Con una comisión del 0,19%, ofrece acceso a 8.000 valores de 60 bolsas.
Según ETF Securities, antes del COVID-19, las operaciones con ETFs representaban alrededor del 4% del total de las operaciones en la Bolsa de Valores de Australia. Sin embargo, durante el punto álgido de la pandemia, esta cifra aumentó hasta alrededor del 10%. Parece que la huida hacia la seguridad se llevó a cabo en gran parte a través de los ETFs.
«La industria de gestión de activos pasó por muchos desafíos en 2020. Sin embargo, fue un año notable para el sector australiano de productos cotizados, que ha salido airoso y no ha registrado problemas de liquidez ni de reembolsos. Si bien hay indicios de que el mercado ha madurado, todavía hay espacio para la innovación y algunas lagunas de producto que hay que cubrir», concluye Yap.
Pixabay CC0 Public Domain. Santander Private Banking patrocinará el equipo de Carlos Sainz y Laia Sanz que participará en Extreme E
Santander Private Banking se convertirá en nuevo patrocinador del equipo ACCIONA | Sainz XE Team, liderado por Carlos Sainz y Laia Sanz, que disputará la primera edición de Extreme E, el nuevo campeonato de todoterrenos off-road de propulsión eléctrica. Estas carreras, que promueven la movilidad sostenible, el respeto al medio ambiente y la diversidad, se iniciarán el próximo 3 de abril en Arabia Saudí y concluirán en diciembre en Argentina.
En total serán cinco pruebas que disputarán nueve equipos, en enclaves especialmente afectados por el cambio climático como son, por ejemplo, el Ártico o Tierra del Fuego. Las condiciones extremas de cada prueba marcarán el rendimiento y resistencia de los todoterrenos totalmente eléctricos, cuyas baterías se cargan con sistemas de hidrógeno verde.
Esta nueva competición también promueve la igualdad de género en el deporte y cada uno de los equipos participantes constará de dos pilotos, un hombre y una mujer, que competirán conjuntamente en formato relevos para alzarse con la victoria en cada carrera.
El equipo patrocinado por Santander Private Banking cuenta con la experiencia de Carlos Sainz, doble campeón mundial de rally y triple campeón del Dakar, así como con Laia Sanz, 11 veces campeona del Dakar en categoría femenina de motos. Ambos afrontan este nuevo y diferente reto con el objetivo de llevar al equipo español a luchar al más alto nivel.
Con este nuevo patrocinio, la firma se posiciona como una entidad global comprometida con la diversidad, la innovación y la sostenibilidad, ratificando la apuesta de la compañía por contrarrestar los efectos del cambio climático y conseguir la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en todos los ámbitos de la sociedad.
Extreme E es una serie de carreras todoterreno radicalmente nueva, que exhibirá todoterrenos off-road eléctricos y tecnologías futuristas en algunos de los entornos más remotos y extremos del planeta. Este viaje global de cinco eventos utilizará su plataforma deportiva con el propósito de promover la electrificación, la sostenibilidad y la igualdad.
El objetivo de la serie es resaltar el impacto del cambio climático en algunos de los entornos más remotos del mundo, promover la adopción de vehículos eléctricos para allanar el camino hacia un futuro con menos emisiones de carbono y proporcionar una plataforma mundial de deportes de motor con igualdad de género.
Siendo el primer deporte creado con un propósito social, Extreme E tiene como objetivo minimizar el impacto ambiental, pero también maximizar la conciencia, correr en lugares que ya han sido dañados o afectados por el cambio climático, llevando a los fans al corazón de los problemas más urgentes, afrontando el futuro de nuestro planeta. No solo eso, Extreme E también está ayudando a la industria del automóvil a desarrollar tecnología de cara al futuro utilizando las carreras como una plataforma para la innovación vial.
Víctor Matarranz, responsable global de la división de Wealth Management and Insurance, afirmó: “Estamos muy contentos de formar parte de una nueva competición que apuesta por valores como la sostenibilidad, el desarrollo de una tecnología respetuosa con el planeta y la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Son valores con los que nos sentimos identificados y por los que trabajamos en nuestro día a día. Es un placer formar parte del equipo de Laia y Carlos”.
China, en su condición de país que primero sufrió el COVID-19 pero también lo dejó atrás primero, está liderando la recuperación de la economía mundial frente a la pandemia: el consumo interno ha rebotado y los exportadores están sacando partido de las interrupciones del suministro sufridas por los países occidentales. China se anotó un crecimiento del PIB del 2,3% el año pasado, la única cifra positiva de crecimiento entre las grandes economías del mundo. Otras economías asiáticas, como Vietnam y Taiwán, también se desmarcaron de la contracción mundial y crecieron en 2020.
Los astros parece que se han alineado para una nueva oleada de ventas públicas de valores en Asia, donde la recuperación económica, las reformas de los marcos de admisión a cotización, la innovación tecnológica y la revalorización de las divisas están combinándose para dar un fuerte impulso a los capitales bursátiles.
Un giro estructural
Los argumentos estructurales son claros. Las bolsas de los países asiáticos parecen estar considerablemente menos desarrolladas que sus economías, lo que implica un enorme potencial de crecimiento. Por ejemplo, el ratio capitalización bursátil-PIB total se sitúa en alrededor del 89% en China (incluido Hong Kong) y en el 116% en la India, muy por debajo del 221% de EE.UU. y el 136% del Reino Unido.
En una era de tipos de interés negativos, especialmente en Occidente, los fondos internacionales pueden encontrar pocos lugares mejores que los países emergentes de Asia para conseguir rentabilidades aceptables. El crecimiento de China, la India y el bloque de ASEAN seguirá desbancando a los países occidentales durante los próximos años, según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional. Este organismo pronostica que la economía china crecerá un 8,1% este año, mientras que la India probablemente crezca un 11,5%.
Las reformas bursátiles de China
Deseosas de dinamizar sus mercados de capitales, las autoridades chinas han estado muy ocupadas poniendo en marcha reformas para dar fluidez a las salidas a bolsa y la negociación. En 2019 se inauguró en Shanghái con gran éxito un nuevo mercado para start-ups tecnológicas caracterizado por menos restricciones y umbrales de rentabilidad para los emisores más bajos que otras bolsas chinas. Para fomentar las salidas a bolsa de empresas tecnológicas, los reguladores también han flexibilizado las normas de aprobación de OPV para el mercado ChiNext Board de Shenzhen.
Hong Kong ha atraído un flujo constante de OPV de empresas biotecnológicas durante los últimos tres años después de que la sociedad gestora de la bolsa de la ciudad relajara las restricciones en 2018 para dar cabida a emisores del sector que todavía no habían presentado beneficios e incluso que no habían presentado ingresos.
Impulso en toda la región
Entretanto, la India está estudiando reformas ambiciosas que podrían dar pie a un fuerte auge en sus mercados de capitales durante los próximos años. En una apuesta por elevar la eficiencia, el gobierno planea privatizar gigantes públicos, desde bancos hasta empresas de transporte, con un objetivo inicial de desinversiones de 24.000 millones de dólares. El éxito de este programa ampliaría enormemente el flujo de OPV en la India y atraería a los capitales extranjeros. Pakistán también está considerando privatizar empresas estatales en un amplio abanico de sectores.
En el sureste asiático, Singapur está considerando permitir la salida a bolsa de sociedades instrumentales para adquisiciones (SPAC) tres años después de introducir las estructuras de capital con dos clases de acciones para estimular las OPV tecnológicas. Los reguladores de Indonesia también están estudiando las estructuras con dos clases de acciones, que suelen ser utilizadas por las empresas de Internet.
Se recorta en el horizonte un aluvión de salidas a bolsa de empresas tecnológicas en el sureste asiático, donde están mejorando las infraestructuras de mercado para un conjunto de unicornios que están alcanzando el punto de madurez adecuado para empezar a cotizar. Esperamos ver ofertas valoradas en varios miles de millones de dólares por parte de empresas de ASEAN en sectores como el comercio electrónico y los servicios de taxi.
Masa crítica
Al ritmo actual de transformación, esperamos que Asia reúna una masa crítica de infraestructura de mercado capaz de rivalizar con las bolsas estadounidenses dentro de entre 5 y 10 años. En lo que respecta al flujo de operaciones, el floreciente mercado de capitales de China ya está reduciendo distancias con las bolsas estadounidenses. En todo el mundo, las operaciones están gravitando cada vez más hacia dos centros: los mercados tradicionales de EE.UU. y las jóvenes pero vibrantes bolsas de China. El año pasado, las OPV recaudaron un total de 119.000 millones de dólares en China y Hong Kong, frente a los 181.000 millones de dólares recaudados en EE.UU. Aunque todavía van por detrás en cuando a volumen de captaciones, China y Hong Kong registraron 537 salidas a bolsa en el mismo periodo, por encima de las 509 de EE.UU.
China está abriendo progresivamente sus mercados financieros a los inversores extranjeros, que han acudido en masa a los mercados internos de bonos y acciones del país durante los últimos trimestres. Los flujos de entrada van a continuar, ya que el sólido crecimiento económico y la fortaleza del yuan están convenciendo a más fondos para elevar su exposición a los activos chinos. Durante los últimos años los proveedores de índices, como MSCI y FTSE, han elevado el peso de los valores chinos en los índices de referencia de renta variable global, lo que ha acrecentado aún más su atractivo.
En fechas más recientes, las tensiones comerciales entre Pekín y Washington han sido un arma de doble filo para los mercados de capitales bursátiles de Asia. Por un lado, los riesgos geopolíticos han llevado a un buen número de empresas chinas a abandonar las bolsas estadounidenses y regresar a Asia. La migración hacia el este de las salidas a bolsa de empresas chinas probablemente continúe. Por otro lado, los emisores chinos han estado bajo la lupa después de que Washington prohibiera recientemente a los inversores estadounidenses tener acciones en varias empresas chinas. Eso ha creado mayores incertidumbres a corto plazo.
Otro reto a medio plazo al que se enfrentan las salidas a bolsa de Asia podrían ser las normas que dañen la confianza de los inversores. Por ejemplo, el férreo control de los reguladores sobre los precios de las salidas a bolsa ha sido un motivo de preocupación para los emisores e inversores en el mercado interno de China. Pensamos que esta y otras cuestiones se deberían abordar mejor en futuras rondas de reformas del marco de cotización y vemos con satisfacción algunas medidas liberalizadoras que se están ensayando en áreas como el mercado STAR de Shanghái.
Sin embargo, estas cuestiones relacionadas con las fricciones geopolíticas y el desarrollo de los mercados deben considerarse en un contexto general caracterizado por la enorme presión que sufren las economías occidentales para reducir la brecha de las pensiones. Asia podría estar todavía lejos de convertirse en el polo dominante de las salidas a bolsa en el mundo, pero vemos que su trayectoria ascendente es clara e irreversible. Por mucho que los titulares de prensa retraten las dificultades, los capitales internacionales van a financiar el crecimiento de Asia durante la próxima década.
Columna de Paras Anand, responsable de renta variable paneuropea de Fidelity International.
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Foto cedidaDe izquierda a derecha, David Ardura y Gonzalo Sánchez.. ardura
Novedades en la gestora española Gesconsult. Según ha podido saber Funds Society, David Ardura abandona la gestora después de 17 años en la entidad, para iniciar un nuevo proyecto profesional. Le sustituirá como director de Inversiones Gonzalo Sánchez, según ha confirmado la entidad.
Antes de ser director de Inversiones en la firma, ocupó cargos como director de Renta Fija, cogestor de los fondos mixtos Gesconsult Renta Fija Flexible y Gesconsult León Valores y gestor de Gesconsult Corto Plazo. También fue subdirector de Gestión.
Antes de incorporarse a Gesconsult, fue analista de renta variable en Afinet Global Finanzas y trabajó en el middle office en Activos en Renta A.V., según su perfil de LinkedIn. Es licenciado en Business Administration por la Universidad Complutense de Madrid y tiene un máster en Finanzas por CUNEF.
Le sustituirá como director de Inversiones Gonzalo Sánchez, que lleva más de 12 años en Gesconsult como responsable de Renta Variable, donde ha conseguido repetidamente premios Morningstar al mejor fondo de renta variable España (dos de los últimos tres años).
Con este nombramiento, Gesconsult sigue apostando por la promoción del talento interno, tal y como ha venido haciendo a lo largo de los últimos treinta años, explica en un comunicado.
«David Ardura, hasta el momento director de Inversiones inicia un nuevo proyecto profesional y desde Gesconsult le deseamos que siga cosechando muchos éxitos, agradeciéndole su dedicación profesional de los últimos 17 años. La buena relación con David, profesional y personal, seguirá manteniéndose a futuro», dicen desde la gestora.
«Sólo puedo agradecer a Gesconsult todos estos años y seguiremos manteniendo una muy buena relación», comentó Ardura a Funds Society.
Los fondos de inversión consolidan en marzo el buen tono mostrado en el inicio del año, y con datos provisionales de Inverco, cierran el mes con un incremento de 5.141 millones de euros en su volumen de activos (lo que supone un 1,8% más que el mes anterior), situándose en 287.512 millones, casi 11.000 millones por encima del cierre de 2020. Esta cifra supone un crecimienbto del 6,5% en el primer trimestre del año.
El buen comportamiento de los mercados tanto de bonos como de acciones en marzo ha permitido a los fondos una notable revalorización de sus carteras, que ha aportado a sus partícipes el 60% del crecimiento del mes. El otro 40% ha tenido su origen en el importante volumen de flujos netos registrados.
En concreto, los fondos han registrado flujos netos positivos por importe de 1.979 millones de euros en el último mes. De esta manera en el primer trimestre de 2021 los fondos ya acumulan más de 6.100 millones de euros de entradas netas.
En marzo, todas las categorías, excepto los fondos con objetivo de rentabilidad no garantizado registraron flujos de entrada positivos. Las categorías de renta variable internacional y renta fija centraron el interés inversor del partícipe de fondos, y registraron unas suscripciones netas de casi 700 y 450 millones de euros respectivamente. Únicamente los de gestión pasiva registraron reembolsos, siendo de esta manera la única categoría en negativo en el conjunto del año (58 millones de euros).
Además de los flujos, los mercados también han acompañado. Los fondos han experimentado en el mes una rentabilidad media del 1,06%, con rentabilidades positivas en todas las categorías, sobre todo en aquellas con mayor exposición al mercado de acciones tanto nacional como internacional, y superior en cualquier caso al 3%.
En el conjunto del año, todas las categorías presentan rendimientos positivos, con excepción de las de renta fija de mayor duración (fondos garantizados y renta fija a largo plazo) con rendimientos ligeramente negativos.