AXA Investment Managers ha lanzado un nuevo producto pasivo, el AXA IM Emerging Markets Credit PAB UCITS ETF, un fondo con exposición crediticia a los principales mercados emergentes. Este producto se suma a su actual gama de ETFs PAB (Paris Aligned Benchmark) y tiene como objetivo replicar la rentabilidad del ICE® Emerging Markets Corporate Plus Paris Aligned Absolute Emissions Index (EMCBPABA), neto de comisiones de gestión, tanto al alza como a la baja.
Este índice ofrece exposición a los universos de bonos investment grade y high yield, denominados en dólares y euros, y emitidos por emisores no soberanos de mercados emergentes en los principales mercados domésticos y eurobonos. Con este fondo cotizado, los inversores tendrán acceso, en una sola transacción, a la deuda corporativa de los mercados emergentes mientras invierten en empresas que buscan cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de carbono definidos por el Acuerdo de París.
“Fortalecer nuestra oferta de ETFs de renta fija con un enfoque en ESG es una prioridad para satisfacer las necesidades de nuestros inversores. Con el AXA IM Emerging Markets Credit PAB UCITS ETF ofrecemos un componente básico -un ‘building block’- que permite a los inversores acceder a la deuda corporativa de los mercados emergentes de una manera sencilla y eficiente, incluyendo un objetivo de descarbonización. Esta exposición parece particularmente relevante en el contexto de un año lleno de elecciones en esta parte del mundo”, comentó Olivier Paquier, jefe global de Ventas de ETFs de AXA IM.
Este ETF se gestiona de forma física y está clasificado como artículo 8, según el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR). El ratio de gastos totales (TER) alcanzará el 0,34%.
AXA IM Emerging Markets Credit PAB UCITS ETF está disponible en dólares y euros en Deutsche Boerse-ETRA y pronto cotizará en Borsa Italiana y SIX Swiss Exchange.
En el momento del lanzamiento, el ETF estará disponible para los inversores institucionales y minoristas en Austria, Alemania, Dinamarca, Finlandia, Francia, Italia (limitado a inversores institucionales hasta su cotización en Italia), Liechtenstein, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, España y Suecia.
La volatilidad parece no querer abandonar los mercados en lo que queda de año. Los factores de riesgo siguen siendo elevados incluso al entrar en los últimos tres meses, por lo que desde Groupama AM consideran que puede seguir teniendo sentido aprovechar las oportunidades que ofrezcan los fondos de retorno absoluto no direccionales.
Aunque la Reserva Federal ya ha dado un primer paso en el recorte de tipos de interés, la incertidumbre en torno a las elecciones estadounidenses, las tensiones en Oriente Medio y eventuales nuevas sorpresas en el mercado laboral o la inflación podrían cambiar las expectativas del mercado. Por ello, desde la gestora continúan subrayando las características de sus fondos de retorno absoluto Groupama Alpha Fixed Income (antes G Fund – Alpha Fixed Income – GAFI), y Groupama Alpha Fixed Income Plus (antes G Fund – Alpha Fixed Income plus – GAFI+).
“Abrimos varias posiciones destinadas a beneficiarnos de la compresión entre las primas de riesgo de los bonos y sus productos de cobertura a principios de julio, lo que debería ser beneficioso para ambos fondos”, señalan desde el equipo gestor en un análisis, tras unos meses de verano en los que los fondos pudieron navegar la fuerte volatilidad gracias a su no direccionalidad.
Posicionamiento a lo largo del año
Tras los fuertes movimientos registrados en los mercados de renta fija a finales de 2023, la gestora decidió abrir una serie de operaciones aprovechando la ampliación de las primas de riesgo de los bonos al contado y los CDS (Credit Default Swap), que han tenido un efecto positivo en la rentabilidad de ambos fondos en 2024, explican desde Groupama AM.
“Al mismo tiempo, aprovechamos el dinamismo del mercado primario para gestionar las oportunidades del mercado con el fin de reforzar la parte core de nuestras carteras y realizar arbitrajes de base en determinadas emisiones”, indica el equipo responsable.
También se pusieron en marcha durante el primer semestre varias estrategias relacionadas con la curva de rendimientos, como el pronunciamiento de la curva estadounidense entre los vencimientos a 5 y 30 años, así como estrategias de inflación, como la ampliación entre las tasas de inflación de EE.UU. y Europa.
Cabe señalar que algunas estrategias se mantuvieron en vencimientos más largos en 2024 en comparación con el año anterior.
Desde Groupama AM destacan que “la multiplicidad de estrategias alfa permitió a los dos fondos registrar sólidas rentabilidades a principios de año, con impulsores del crecimiento para seguir el ritmo de las cambiantes condiciones del mercado. Decidimos explotar algunas de las estrategias específicas de GAFI+ durante el primer semestre, como el arbitraje de capitales, es decir, tener una exposición positiva a un índice de renta variable o de renta fija y una exposición negativa al otro, por ejemplo entre el principal índice de CDS y el Eurostoxx 50”.
Gracias a su enfoque neutro del mercado, los dos fondos pudieron sortear con solvencia el periodo de volatilidad que se produjo a principios de agosto, con descensos marginales del -0,11% en GAFI y del -0,14% en GAFI+ entre el 1 y el 5 de agosto. Ambos fondos se recuperaron al cabo de solo 3 días y registraron máximos históricos a finales de agosto.
Desmarcarse del mercado
Ambos fondos se basan en la gestión de dos carteras separadas:
Un núcleo (cartera core) compuesto por bonos principalmente de buena calidad crediticia, con vencimientos cortos, para optimizar el perfil de riesgo/rentabilidad y garantizar la liquidez.
Una cartera alfa, cuyo objetivo es obtener un rendimiento absoluto mediante estrategias de arbitraje en los mercados de renta fija y de renta variable (a través de índices), detectando y explotando los riesgos técnicos y de liquidez (en el GAFI+).
A finales de julio, las estrategias alfa, es decir, las inversiones destinadas a generar una rentabilidad superior a la del índice de referencia mediante el arbitraje, representaban el 38% de la rentabilidad del fondo GAFI y el 53% de la del fondo GAFI+.
Las contribuciones a la rentabilidad de las carteras centrales de los dos fondos fueron relativamente similares a lo largo del periodo, con el exceso de rentabilidad de GAFI+ procede principalmente de un enfoque más dinámico del arbitraje. De este modo, ambos fueron capaces de sacar ventaja de las condiciones de mercado en la primera parte del año, señalan desde la gestora.
El primer semestre de 2024 se caracterizó por un apetito por los activos de riesgo, pero durante el verano se produjo un giro en el mercado, y la sorpresiva subida de tipos ya en julio por parte del Banco Central de Japón hizo que los mercados de activos de riesgo se mostraran especialmente volátiles. Desde Groupama AM destacan por tanto que se trata de un entorno propicio para que los fondos de retorno absoluto se desmarquen del mercado para aprovechar la aparición de divergencias en los precios de los activos de renta fija, poniendo de relieve las ventajas de diversificar una asignación con activos no correlacionados.
Las personas con diversidad funcional, incluidas aquellas con discapacidades físicas, sensoriales, psicosociales e intelectuales, constituyen el 16% de la población mundial. El 80% de ellas vive en el sur global. En España, 3,3 millones de hogares, o una quinta parte del total, cuentan con al menos una persona con discapacidad. En 608.000 de esos hogares, la persona con discapacidad vive sola.
Junto con las políticas públicas y las organizaciones de la sociedad civil, los financiadores filantrópicos desempeñan un papel fundamental en financiar esfuerzos para lograr un futuro más equitativo e inclusivo para todos. Sin embargo, la necesidad de hacer más es apremiante.
En Estados Unidos, por ejemplo, solo alrededor del 2% de las donaciones de las fundaciones se destinan a apoyar a las personas con discapacidades, mientras que aproximadamente el 25% de los estadounidenses padecen una o más tipos de diversidad funcional 2 . Además, normalmente el apoyo se centra en la suposición de que las discapacidades deben ser corregidas o curadas, en lugar de trabajar en eliminar las barreras sistémicas y luchar contra la discriminación hacia las personas con discapacidad.
Para abordar las necesidades de las personas con discapacidad a gran escala, es fundamental aumentar la financiación total, así como el valor del dinero invertido. Afortunadamente, la situación no es estática, y existen tres vías que pueden ayudar a llevar nuestros esfuerzos a un nuevo nivel.
Primero, repensar el campo
El creciente número de solicitudes de prestaciones por discapacidad en los países industrializados muestran que el número de personas con discapacidades mentales y físicas sigue en aumento. El envejecimiento de la sociedad incrementará aún más la proporción de personas con discapacidad que necesitan tecnologías de asistencia. En la actualidad, 2,5 mil millones de personas en todo el mundo necesitan usar al menos un tipo de tecnología asistencial, como sillas de ruedas, audífonos, prótesis, gafas o servicios digitales. Sin embargo, a menudo se considera la discapacidad como un tema de nicho, y esto debe cambiar.
La necesidad de progreso es especialmente urgente en los países en desarrollo, donde la brecha en el acceso a la atención es dramática, impulsada principalmente por la pobreza y los conflictos. En países con conflictos prolongados, las tasas de discapacidad aumentan notablemente. Más del 50% de todas las personas con discapacidad en el mundo viven en países afectados por crisis y conflictos. Las estimaciones indican que, en Siria, al menos el 25% de las personas mayores de 12 años tienen algún tipo de diversidad funcional.
Segundo, incluir un enfoque preventivo
Además de mejores respuestas a las discapacidades existentes, una de las mejores formas de combatir la discapacidad es prevenir que se desarrolle en un primer lugar.
Por ejemplo, la capacidad de tener un nivel óptimo de salud oftalmológica es clave para la participación y el aprendizaje de los niños en la escuela. En los países en desarrollo, donde los exámenes de la vista y el acceso a gafas no pueden darse por sentados, los proyectos filantrópicos y de desarrollo pueden ayudar a prevenir futuras discapacidades y sus consecuencias. La Fundación Fred Hollows, financiada por USAID, ha apoyado a ATscale para diseñar el proyecto “Escalando los servicios de error refractivo en Camboya”. Este programa de tres años del gobierno camboyano busca alcanzar a 275.000 camboyanos, incluidos niños en edad escolar, con tecnología asistencial como prótesis, sillas de ruedas y gafas.
Tercero, aprovechar el poder de la tecnología
La clave para llevar las respuestas a un nuevo nivel es el uso de los avances en tecnología y modelos de distribución. El movimiento de tecnología asequible ha hecho grandes progresos en habilitar la visión y la audición para las personas de escasos recursos en los últimos veinte años.
La tecnología también está transformando las posibilidades en el campo de las prótesis y ortesis. Más de 30 millones de personas con discapacidad en países de bajos ingresos necesitan una. Estos dispositivos son críticos para la movilidad y permiten a sus usuarios participar plenamente en la economía y la sociedad. Pero los altos costes, la producción limitada y la falta de personal capacitado dejan al 85-95% de los que necesitan estos dispositivos sin acceso a ellos. En África, hay solo una unidad de producción por cada dos millones de personas en promedio.
Ampliar el alcance, prevenir la discapacidad siempre que sea posible y aprovechar la tecnología para desarrollar soluciones más asequibles y accesibles ofrece oportunidades prometedoras para ayudar a revertir la crisis de la discapacidad. No obstante, incluir completamente a las personas con discapacidad en cada aspecto de la economía y la sociedad y proporcionar los servicios que necesitan no ocurrirá de forma automática.
El financiamiento filantrópico puede desempeñar un papel importante en financiar esfuerzos que conviertan las muchas posibilidades en realidades tangibles.
Al igual que con cualquier inversión, el capital está en riesgo.
Los últimos cuatro años han puesto a prueba la resiliencia y la adaptabilidad de las empresas. Los mercados financieros prefieren la certeza y la posibilidad de calcular el futuro, y sus participantes están más cómodos cuando la liquidez abunda y los niveles de apalancamiento son bajos. Sin embargo, estos aspectos representan un estándar mínimo; son meras cuestiones de «higiene» que también analiza el resto del mercado.
Creemos que gran parte de nuestro potencial se debe a que tenemos una visión diferente de lo que realmente importa. Para nosotros, se trata de los factores cualitativos o intangibles, y de cómo los tenemos en cuenta, algo que hemos perfeccionado durante más de 20 años, cuando lanzamos nuestra estrategia de crecimiento global a largo plazo. En 2004, la cuarta pregunta que nos hacíamos en nuestro marco de análisis de inversiones era: «¿Son sus empleados sistemáticamente mejores que los de sus competidores? Y, en caso afirmativo, considerábamos por qué y en qué destacaban. En 2013, la pregunta evolucionó hasta convertirse en la siguiente: «¿Tiene una cultura empresarial claramente diferenciada? ¿Es adaptable?»
En Baillie Gifford, estamos convencidos de que la cultura es clave para entender las decisiones de una compañía, aunque siempre se la ignore en los estados financieros. Al fin y al cabo, motiva a los empleados a volver al trabajo un día tras otro para aprovechar y crear oportunidades. Y, en un mundo que cambia rápidamente, una cultura adaptable no solo sobrevive, sino que prospera. Por tanto, es un elemento que impulsa la creación de valor.
Ante todo, comprobamos que una empresa predique con el ejemplo y no se limite a presumir. Cualquiera puede alardear de tener tales o cuales valores, pero la cuestión es que se traduzcan en su funcionamiento.
Nuestra visita a la discreta sede de e.l.f. Beauty en Oakland, California, nos permitió ver de primera mano el enfoque de calidad-precio de la marca, así como su espontánea y atípica cultura. Curiosamente, tanto la directora financiera como el vicepresidente sénior de operaciones mencionaron, sin que nadie les preguntase, que habían sido los primeros de sus familias en estudiar en la universidad, y que la afinidad y la admiración que sintieron hacia el equipo directivo habían sido determinantes para que aceptaran sus puestos. Ambos hablaban con humildad, pero tenían ambiciosas intenciones de cambiar el sector.
Otro factor importante es la idea que tienen las empresas de sí mismas o cómo se comunican. Aunque la mayoría de las compañías están obligadas por ley a presentar algún tipo de informe trimestral, carecen de instrucciones sobre cómo analizar o comentar estos cortos periodos de tiempo. Nosotros confiamos instintivamente en las que saben adónde les gustaría que llegasen sus negocios en la próxima década.
Sin embargo, el mercado a veces castiga a las empresas que, como Adyen, no se dejan atrapar por el cortoplacismo de los informes trimestrales. Como su domicilio está en los Países Bajos, debe presentar informes semestrales, algo que encaja a la perfección con un equipo directivo que sabe pensar a futuro. No obstante, las acciones de la empresa han caído en respuesta a sus decisiones contracíclicas, como invertir en personal de ingeniería a costa de sacrificar las ganancias a corto plazo o reducir voluntariamente sus comisiones compartiendo los beneficios operativos con los minoristas en su plataforma. Durante nuestras reuniones periódicas, los codirectores ejecutivos nos aclararon que la empresa tiene una hoja de contrataciones muy clara, para asegurarse de mantener viva su cultura y conservar el talento.
Y, hablando de reuniones, llegamos directamente a nuestro tercer método: profundizar lo máximo posible en una organización. Poco se puede descubrir hablando con el clásico responsable de relaciones con los inversores que se ciñe a un rígido guion corporativo. Para encontrar la verdad, hay que conversar con los empleados que llevan mucho tiempo entre sus filas, que tienen menos experiencia en el trato con los inversores y que, por tanto, hablan sin trampa ni cartón.
Nuestra reputación de accionistas comprensivos y centrados en el largo plazo nos facilita mucho esta relación. A principios de año, tuvimos la oportunidad de reunirnos con los copresidentes de Spotify para comentar ciertos cambios organizativos recientes que han ayudado a reducir mucho la base de costes operativos de la empresa. Aunque rara vez conceden audiencia a los accionistas, ambos nos explicaron que el reciente ajuste de la anterior estructura —radicalmente descentralizada— les ha permitido optimizar y priorizar sus iniciativas, preservando la autonomía y la capacidad de innovación de sus desarrolladores. Su explicación nos ayudó a entender que habían aprobado los recortes para aligerar la estructura empresarial, pero seguimos siendo conscientes de que Spotify aún no ha logrado monetizar su plataforma de modo sostenible.
Como hemos visto con los casos mencionados, la cultura de una empresa no se puede conocer de un día para otro, sino que es un proceso continuo de aprendizaje, en el que cada interacción y contacto con sus responsables revelan una parte del rompecabezas. Ahora bien, los constantes cambios de personal, tamaño y oportunidades que sufren las empresas siempre impedirán que un inversor pueda conocerlas por completo.
Al hablar de cambio, llegamos a la adaptabilidad. Para invertir a cinco, diez o veinte años vista, las empresas en la cartera de la estrategia de crecimiento global a largo plazo deben ser flexibles. Por lo tanto, deben estar abiertas al cambio y dispuestas a experimentar. No es de extrañar que varias empresas se hayan reinventado en los años que llevamos invirtiendo en ellas, como pone de manifiesto que las ventas de libros de Amazon solo supusiesen el 10 % de sus ingresos en 2023 o que el segmento de videojuegos de NVIDIA se haya reducido hasta representar solo el 17 % de los ingresos totales durante los últimos doce meses.
Recientemente, Jensen Huang cumplió 30 años como director ejecutivo de NVIDIA, un logro importantísimo. Su éxito puede atribuirse en parte a una estrategia que él mismo describe como «fracasavanzar»: aprovechar la oportunidad de hacer algo nuevo, admitir cuándo no funciona, ajustarse y, después, seguir adelante para mejorar. Fue esta mentalidad la que le permitió realizar importantes inversiones en el desarrollo de su propuesta de software, CUDA, mucho antes que sus competidores. En la actualidad, más de tres millones de desarrolladores utilizan la plataforma, que se ha convertido en una de sus principales ventajas competitivas.
Para quienes vemos la cultura desde esta perspectiva, las empresas familiares y que siguen en manos de sus fundadores siempre resultan atractivas. De hecho, representan más del 70 % de la ponderación de nuestra cartera. ¿Por qué? A menudo, su principal motivación es legar el negocio a las generaciones futuras en una posición de fortaleza; una motivación que impulsa actitudes, incentivos y horizontes temporales que se alinean con los de nuestros clientes.
Una cultura fuerte no determinará por sí sola el éxito de una inversión. Sin embargo, un análisis minucioso de la cultura puede ayudarnos a evitar algunos de los inevitables errores que entraña la inversión en crecimiento. La cultura es el «pegamento» que mantiene unidas a las empresas en rápida expansión. Es el elemento que abre las puertas a la innovación y el estándar tras el cual las compañías pueden superar las adversidades y mejorar.
Tribuna de Carla Bannatyne, especialista de inversiones de Baillie Gifford.
Desde finales de 2021, los mercados de bonos high yield han capeado una tormenta sin precedentes. El repentino cambio en el régimen de tasas de interés dejó su huella, y el índice ICE BofA BB-B Global High Yield vio cómo su valor se desplomaba en 654.000 millones de dólares, reduciendo su tamaño en más de una cuarta parte, de 2.510 millones de dólares a 1.856 millones de dólares.
¿A qué se debe esta contracción? Hay tres factores principales que explican este terremoto en el espacio de high yield.
En primer lugar, la subida de los tasas de interés ha llevado a muchas empresas a reducir sus niveles de endeudamiento, prefiriendo centrarse en la estabilidad antes que en la expansión mediante fusiones y adquisiciones o recompras de acciones. Esta cautela ha provocado una reducción de la oferta de nuevos bonos.
En segundo lugar, las empresas mejor calificadas del segmento de high yield han tratado de mejorar su calificación para pasar a la categoría de grado de inversión y beneficiarse así de costes de endeudamiento más ventajosos.
En tercer lugar, las subidas de tasas de interés han aumentado las tasas de default, ya que algunas empresas endeudadas ya no son viables en el entorno actual.
De cara al futuro, esperamos que esta tendencia continúe, aunque a un ritmo más lento. Las empresas, aunque menos inclinadas a endeudarse, empiezan a adoptar comportamientos que podrían generar una oferta neta de crédito positiva. Sin embargo, la deuda privada, que ofrece rendimientos más elevados, compite cada vez más con los bonos de high yield, lo que agrava la escasez de oferta. En Europa, algunas empresas brillan como «Rising stars», pero en Estados Unidos las oportunidades son más limitadas, lo que exige una mayor selectividad. Es probable que las tasas de default sigan siendo elevadas, ya que las empresas se enfrentan a mayores costes de refinanciación.
¿Cómo pueden navegar los inversores por este tumultuoso entorno? Recomendamos tres reglas:
Centrarse en los fundamentales: en un entorno macroeconómico incierto, es crucial mantenerse centrado en los fundamentales y prepararse para una mayor dispersión.
Pasar de beta a alfa: a medida que se estrechan los diferenciales de crédito, es el momento de centrarse en estrategias activas de búsqueda de alfa, en lugar de pasivas.
Favorecer un enfoque global: en un mercado en contracción, los inversores deben ampliar su universo de inversión y favorecer un enfoque global, que permita una mayor diversificación y más oportunidades.
Candriam Bonds Global High Yield: nuestra solución a medida
Nuestro fondo, Candriam Bonds Global High Yield, está diseñado para explotar las oportunidades únicas que ofrecen los bonos de high yield. A través de la diversificación sectorial y de vencimientos, este fondo pretende superar la rentabilidad de los bonos con grado de inversión. Ante el aumento de las tasas de default, la experiencia de nuestro equipo de analistas es esencial para navegar por este complejo mercado.
Nuestra estrategia se basa en tres pilares
Visión global: cubrimos los dos mayores mercados (EE.UU. y Europa) y una amplia gama de instrumentos (high yield, investment grade, bonos a tipo fijo y flotante, derivados).
Gestión activa: nuestras posiciones se gestionan activamente, con fuertes convicciones basadas en un profundo análisis fundamental, jurídico y cuantitativo.
Gestión prudente del riesgo: aplicamos una gestión rigurosa del riesgo, vigilando de cerca los riesgos de liquidez, soberano, extremo, de volatilidad y de crédito. También utilizamos productos asimétricos, como opciones, para cubrir nuestras posiciones.
Vamos más allá de los límites tradicionales de los inversores explorando oportunidades entre los segmentos de grado de inversión y high yield. Esta flexibilidad nos permite ajustar dinámicamente la duración global de nuestra cartera para adaptarla a las distintas condiciones del mercado.
Además, en tiempos de incertidumbre, nuestros conocimientos jurídicos y nuestra comprensión de los entresijos de las disposiciones contractuales son esenciales para gestionar el riesgo. Lo importante es no asumir riesgos inconscientes. El resultado de nuestro enfoque del riesgo es una tasa de default cero.
El mundo está cada vez más dominado por tendencias clave, como la digitalización, la bipolarización y la descarbonización, que están transformando profundamente las relaciones económicas y es probable que perturben significativamente los mercados financieros. Combinadas con las intervenciones de los bancos centrales que pueden estar aplicando políticas contrarias a las políticas fiscales de los gobiernos, estas tendencias son fuente de preocupación para los inversores y están creando volatilidad en los mercados monetarios y de renta fija.
En este contexto, la rentabilidad dependerá de la diversificación, la selectividad y la gestión activa para mantener un perfil de riesgo de inversión controlado y calibrado. Nosotros, entre tanto, seguimos centrados en la búsqueda de oportunidades prometedoras, respaldadas por nuestra rigurosa investigación fundamental que integra factores ESG. Esta armoniosa colaboración entre nuestros gestores de cartera, analistas ESG y analistas de crédito ha sido clave para nuestro éxito en la gestión de estrategias de high yield durante los últimos veinte años.
Tribuna de Nicolas Jullien, director de High Yield & Arbitraje de Crédito en Candriam
La narrativa del mercado sobre cómo podría acabar el ciclo económico actual ha cerrado el círculo: de la recesión al aterrizaje suave, y ahora de nuevo a la recesión.
A principios de 2022, cuando comenzó uno de los ciclos de subidas de tipos de interés más rápidos de la historia, el mercado estaba convencido de que la recesión resultaba inevitable. Lo que aún no estaba claro era cómo iba a ser de grave. En 2023, el mercado se preparaba para el efecto retardado de las subidas de tipos. Sin embargo, el tiempo fue pasando y la economía seguía mostrándose firme, e incluso logró salir relativamente indemne de una minicrisis bancaria. El mercado laboral mantenía su solidez y el consumidor seguía gastando, así que la narrativa del mercado cambió: ahora reflejaba la expectativa de que la Reserva Federal podría lograr un aterrizaje suave de la economía. Esta fue la opinión de consenso durante la primera mitad de 2024, pero los datos de empleo del mes de agosto han sido más débiles de lo esperado, lo que ha vuelto a situar las expectativas en un escenario de recesión.
Aunque nuestra hipótesis de base sigue apuntando a un aterrizaje suave, es importante mantener una mentalidad abierta, dados los acontecimientos tan extraordinarios de los que hemos sido testigos en los últimos años. Los distintos resultados podrían favorecer a áreas diferentes del mercado de renta fija: un aterrizaje brusco favorecería a los activos de mayor duración y calidad, mientras que un aterrizaje suave podría resultar favorable para las estrategias de menor duración orientadas al crédito. Por su parte, en un escenario de reaceleración de la inflación, la liquidez se vería especialmente favorecida.
En este artículo, desarrollamos un marco para ayudar a los inversores a hacer frente al entorno de incertidumbre actual y a pensar en los posibles escenarios macroeconómicos a corto y largo plazo. En nuestra opinión, un enfoque que combine la flexibilidad con las ventajas de diversificación que ofrece una cartera de renta fija core podría ayudar a los inversores a afrontar los retos que puedan presentarse en el futuro.
Tribuna de Andrew Cormack, gestor de renta fija de Capital Group, y de Keiyo Hanamura, director de inversión de Capital Group basado en Hong Kong.
El desarrollo de las capacidades más poderosas de la IA requerirá una inversión significativa en infraestructura. Por ello, BlackRock, Global Infrastructure Partners (GIP), Microsoft y MGX han anunciado la creación de la Asociación Global de Inversiones en Infraestructura de IA (GAIIP) para realizar inversiones en nuevos y ampliados centros de datos, con el fin de satisfacer la creciente demanda de poder de cómputo, así como en infraestructura energética para crear nuevas fuentes de energía para estas instalaciones. Estas inversiones en infraestructura se realizarán principalmente en Estados Unidos, impulsando la innovación en IA y el crecimiento económico, y el resto se invertirá en países socios de EE.UU.
Esta asociación apoyará una arquitectura abierta y un ecosistema amplio, proporcionando acceso completo, sin exclusividad, para una variedad diversa de socios y empresas. NVIDIA respaldará a GAIIP, ofreciendo su experiencia en centros de datos de IA y fábricas de IA para beneficiar al ecosistema de IA. GAIIP también se comprometerá activamente con líderes de la industria para ayudar a mejorar las cadenas de suministro de IA y el abastecimiento de energía en beneficio de sus clientes y la industria. La asociación buscará inicialmente desbloquear $30 mil millones de capital privado con el tiempo de inversores, propietarios de activos y corporaciones, lo que a su vez movilizará hasta $100 mil millones de potencial total de inversión cuando se incluya la financiación mediante deuda.
Los fundadores de la asociación reúnen a inversores globales líderes como BlackRock, GIP y MGX, un inversor en inteligencia artificial y tecnología avanzada, con financiamiento y experiencia de Microsoft. GAIIP combina un profundo conocimiento de infraestructura y tecnología para impulsar la escalabilidad eficiente de centros de datos, con capacidades de inversión en energía, poder y descarbonización para la infraestructura habilitante relacionada con la IA.
A la hora de valorar esta iniciativa, el jeque Tahnoon bin Zayed Al Nahyan, presidente de MGX, enfatizó la importancia de la IA para el futuro de las economías: “La inteligencia artificial no es solo una industria del futuro, es la base del futuro. A través de esta asociación única, permitiremos una innovación más rápida, avances tecnológicos y ganancias de productividad transformadoras en toda la economía global. Las inversiones que hagamos hoy asegurarán un futuro más sostenible, próspero y equitativo para toda la humanidad”.
“Movilizar capital privado para construir infraestructura de IA como centros de datos y energía desbloqueará una oportunidad de inversión a largo plazo de varios billones de dólares. Los centros de datos son la base de la economía digital, y estas inversiones ayudarán a impulsar el crecimiento económico, crear empleos y fomentar la innovación tecnológica en IA”, ha añadido Larry Fink, presidente y CEO de BlackRock.
Por su parte, Satya Nadella, presidente y CEO de Microsoft, considera que «estamos comprometidos a garantizar que la IA ayude a impulsar la innovación y el crecimiento en todos los sectores de la economía. La Asociación Global de Inversiones en Infraestructura de IA nos ayudará a cumplir con esta visión, al reunir a líderes financieros e industriales para construir la infraestructura del futuro y alimentarla de manera sostenible”.
“Existe una clara necesidad de movilizar cantidades significativas de capital privado para financiar inversiones en infraestructura esencial. Una manifestación de esto es el capital requerido para apoyar el desarrollo de la IA. Estamos altamente confiados en que las capacidades combinadas de nuestra asociación ayudarán a acelerar el ritmo de las inversiones en infraestructura relacionada con la IA”, ha añadido Bayo Ogunlesi, presidente y CEO de Global Infrastructure Partners.
Por último, Jensen Huang, fundador y CEO de NVIDIA, ha declarado: «La computación acelerada y la IA generativa están impulsando una creciente necesidad de infraestructura de IA para la próxima revolución industrial. NVIDIA utilizará su experiencia como una plataforma informática completa para apoyar a GAIIP y sus empresas en la cartera en el diseño e integración de fábricas de IA para impulsar la innovación en la industria”.
MGX fue creada en Abu Dhabi a principios de este año para invertir en IA y tecnologías avanzadas con socios globales para habilitar el tejido tecnológico de la economía global, centrándose en la infraestructura de IA; tecnología habilitada por IA; y semiconductores. El anuncio supone una importante asociación dentro de esos segmentos, que se basa en el historial de inversiones del emirato en centros de datos, capacidad de cómputo e infraestructura habilitante.
Fuerzas estructurales significativas están creando oportunidades para que el capital privado se asocie con corporaciones y gobiernos para proporcionar financiamiento a las necesidades críticas de infraestructura. BlackRock tiene una amplia red de relaciones corporativas como inversor a largo plazo en su deuda y capital, y GIP se especializa en invertir, poseer y operar algunos de los activos de infraestructura más grandes y complejos del mundo. Estas capacidades combinadas posicionan a BlackRock como una plataforma de inversión líder mundial para realizar estas inversiones críticas en centros de datos e infraestructura relacionada, movilizando capital privado para apoyar el crecimiento económico y la creación de empleos, mientras genera beneficios de inversión a largo plazo para sus clientes.
Entre los inversores existe desde hace tiempo la opinión de que las elecciones estadounidenses no son realmente importantes para los mercados. Pero nosotros sostenemos que los resultados de las elecciones de hoy sí son importantes. Examinaremos este tema desde múltiples dimensiones, así como las implicaciones para los inversores, en nuestro próximo webcast de AB Disruptor Series, «2024 US Election Outlook: ¿La política no importa?»
A lo largo de la historia, la rentabilidad de los mercados ha sido alta independientemente del partido que se haya hecho con el control de la Casa Blanca. Desde 1937, la rentabilidad media anualizada del Dow Jones Industrial Average ha sido del 7,0% con presidentes demócratas y del 6,7% con republicanos. Por tanto, permanecer invertido habría sido un plan sensato para las carteras.
Bajo gobiernos divididos, con su paralización e inercia inherentes, los rendimientos han sido más altos que bajo gobiernos unificados (8,1% frente a 5,1%). De hecho, pensamos que el mayor error que podrían haber cometido los inversores habría sido creer que el partido que ganara la presidencia importaba e invertir con esa idea en mente. Republicanos o demócratas, los resultados de esa estrategia han sido muy inferiores a los de simplemente permanecer invertidos.
La era de la «pizarra limpia» en las elecciones presidenciales
La historia de cómo los resultados electorales se han vuelto más significativos tiene sus orígenes económicos en torno a 1980. Las décadas siguientes bendecirían a los inversores con un mercado alcista histórico. Un supercóctel de factores impulsó el repunte: la globalización, la automatización, la caída de los tipos y la inflación, y una demografía favorable.
Las cifras fueron impresionantes. De 1981 a 1999, el S&P 500 registró una media anual superior al 18%. Los rendimientos de los bonos, impulsados por un enorme viento de cola de tipos a la baja, también fueron muy fuertes. En total, muchos inversores disfrutaron, por un amplio margen, de dos de los mercados alcistas más largos de la historia de Estados Unidos, separados por el Lunes Negro de 1987. Excluyendo ese acontecimiento, puede decirse que todo el periodo fue el mercado alcista más largo. Además, la economía fue boyante, con sólo una leve recesión a principios de los años noventa.
Durante ese periodo, el mapa electoral de Estados Unidos se asemejaba a una pizarra muy abierta para los candidatos presidenciales republicanos y demócratas, con los votos electorales de muchos estados en juego. En el extremo, Ronald Reagan ganó la reelección en 1984 barriendo prácticamente todo el mapa (Mostrar). Su única derrota fue en Minnesota, el estado natal de su oponente, Walter Mondale.
Las elecciones de 1988 y 1992, que arrojaron márgenes considerables para cada partido, ilustraron este mapa tan abierto. En 1988, el republicano George Bush derrotó ampliamente al demócrata Michael Dukakis. Cuatro años después, el demócrata Bill Clinton cambió el mapa a azul. El margen de Bush en 1988 fue de más de 300 votos electorales; el de Clinton, de más de 200 votos. Es decir, un margen combinado de 500 votos electorales en dos elecciones consecutivas.
Una de las razones de estos resultados tan dispares es que, durante gran parte de ese periodo, la mayoría de los votantes pensaban que sus votos no importaban, ya que veían a los candidatos muy parecidos. Y la coincidencia ideológica era considerable. Por ejemplo, según el Pew Research Center, alrededor de un tercio de los votantes republicanos en 1994 eran más liberales que el demócrata medio; aproximadamente la misma proporción de demócratas eran más conservadores que el republicano medio.
Subproductos del supercóctel: Polarización creciente
Sin embargo, las semillas de la polarización habían estado germinando bajo la superficie durante muchos años, dando lugar a un creciente endurecimiento del mapa electoral. Gran parte de esto fue un subproducto del supercóctel: la creciente desigualdad de ingresos, el aumento de las distorsiones basadas en los niveles educativos, la deslocalización de los empleos manufactureros y una fuerte disminución del poder sindical.
Tras entrar en el milenio con los mercados bursátiles en máximos históricos, Estados Unidos experimentó un marcado descenso del crecimiento económico en la década de 2000, junto con la doble crisis del estallido de la burbuja tecnológica y la crisis financiera mundial. Las caídas del mercado y las recesiones resultantes, junto con los paquetes de rescate, exacerbaron la creciente polarización electoral.
El mapa electoral se vuelve cada vez más rígido
Estos cambios de actitud condujeron a una creciente «codificación» de una gran parte del mapa electoral estadounidense, con un número cada vez mayor de estados que votaban sistemáticamente por un partido, ya fuera rojo o azul. Esto culminó con las elecciones Bush-Gore de 2000 y Bush-Kerry de 2004. Ambas contiendas fueron muy reñidas, culminando 20 años de codificación electoral. Desde las elecciones de 2000, aproximadamente dos tercios de los votos electorales de los estados de EE.UU. han ido siempre al mismo partido.
Mientras tanto, la brecha entre las percepciones de los partidos demócrata y republicano ha seguido creciendo. Según el Centro de Investigación Pew, el porcentaje de miembros de partidos que veían al otro partido de forma desfavorable en 1994 era de unos pocos; en 2017, era de casi el 50%, y sigue siendo mayor hoy en día.
¿Qué significa la polarización política para los mercados?
En definitiva, creemos que los resultados electorales sí importan hoy en día. Una mayor polarización política significa agendas y políticas políticas cada vez más polarizadas, lo que a su vez significa ganadores y perdedores de mercado más polarizados. Pero no creemos que la sincronización del mercado sea la forma de jugar a las elecciones, sino que se trata de superponer los efectos de las decisiones políticas en diferentes sectores económicos, industrias, empresas y, en última instancia, carteras.
Tribuna de opinión escrita por Richard A. Brinks, estratega de mercado en AllianceBernstein.
En esta actualización, el supervisor incluye aclaraciones relevantes sobre el cobro de comisiones de custodia y los criterios para cumplir los requisitos de la inversión de minoristas en los vehículos de inversión libre.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) actualizó, el pasado 9 de septiembre de 2024, el documento de preguntas y respuestas sobre la normativa de vehículos de inversión colectiva, entidades de capital riesgo y otros vehículos de inversión colectiva cerrados.
En esta actualización aclara dos aspectos, según analizan desde finReg 360: en primer lugar, el cobro de comisiones decustodia y administración por la entidad gestora y el comercializador; y en segundo término, los requisitos deinversión mínima en instituciones de inversión colectiva de inversión libre (IICIL), según el reglamento de las instituciones de inversión colectiva.
En sus respuestas, la CNMV traslada los criterios que viene manteniendo en procesos de inspección a las sociedades gestoras y a las entidades comercializadoras.
A continuación, finReg 360 resume las preguntas y respuestas incorporadas.
1. Sobre la comisión de custodia y administración
(Sección 1.1, pregunta 69 quatercedies, referida al cobro de comisión de custodia y administración por la entidad gestora y el comercializador).
La CNMV establece que el cobro de comisión de custodia y administración de participaciones se circunscribe exclusivamente a los casos en los que el registro de partícipes en la sociedad gestora o en el comercializador se realiza mediante cuentas globales (ómnibus).
Por otro lado, aclara que una gestora podrá cobrar dicha comisión únicamente en los casos en los que actúe en calidad de comercializador de fondos de terceras entidades (no de sus propios fondos).
2. Sobre la inversión en las IICIL
2.1. Requisitos cuando se comercializan a clientes no profesionales
(Sección 1.2, pregunta 112).
El requisito de que la inversión mínima de un inversor no profesional en una IICIL sea como mínimo de 100.000 euros, o de 10.000 euros si se cumplen requisitos adicionales, se ha de mantener en el tiempo. El criterio de la CNMV es que solo se cumple con la norma cuando se mantenga una inversión en la IICIL con los mínimos indicados, si bien computada a precio de adquisición.
2.2. Requisitos sobre el patrimonio del inversor
(Sección 1.2, pregunta 112 bis).
Se refiere a la verificación de los requisitos sobre el patrimonio del inversor no profesional y el porcentaje de patrimonio que representa la inversión en la IICIL.
La norma recoge que, si los inversores no profesionales invierten en una IICIL atendiendo la recomendación personalizada en un servicio de asesoramiento y su patrimonio financiero no supera los 500.000 euros, la inversión debe ser como mínimo de 10.000 euros, y no representar más del 10% de ese patrimonio.
Esta verificación —aclara la CNMV— solo se requiere en la suscripción (inicial y sucesivas) de la IICIL.
2.3. Cómputo de titulares y régimen de gananciales
(Sección 1.2, pregunta 112 ter).
Se refiere a cómo computar los titulares para alcanzar la inversión mínima exigida y los recursos afectos al régimen económico matrimonial de gananciales.
El supervisor es claro: la inversión mínima ha de cumplirse por cada partícipe o accionista y, por lo tanto, los cotitulares de una misma cuenta se considerarán como un solo partícipe o accionista.
La inteligencia artificial tiene el poder de impulsar la economía española, con capacidad para desbloquear 282.000 millones de euros en el PIB antes de 2030. Esta es la conclusión a la que ha llegado el último informe de Amazon Web Services sobre IA en España. Además, este mismo sondeo concluye que el 44% de las empresas del territorio ya aplica esta tecnología, en mayor o menor grado, lo que supone un incremento del 8% con respecto a años anteriores.
Estos datos han sido expuestos durante la jornada “Inteligencia artificial: retos y oportunidades”, que ha organizado la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF) en su sede en Valencia para presentar el libro editado bajo el mismo título. “Queremos hacer reflexionar a la sociedad civil sobre la importancia de la IA para mejorar la competitividad empresarial y la toma de decisiones por parte de las personas”, ha indicado Isabel Giménez, gerente de la FEBF.
Durante sus intervenciones, los autores del libro han asegurado que la IA supone una gran revolución tecnológica y empresarial, y es una aliada para crecer en competitividad y excelencia operativa. Aun así, también han alertado sobre la importancia de encontrar el equilibrio entre la ética y el desarrollo tecnológico, para que la inteligencia artificial respete siempre los derechos fundamentales de las sociedades en las que se aplica, pero no quede lastrada por una sobreregulación.
Las jornadas también han contado con la participación del director general de empresas desarrolladoras de software de Amazon Web Services en Europa, África y Oriente Medio, Miguel Álava, quien ha puesto el foco en el potencial de la IA para crear industrias de gran valor. «La inteligencia artificial representa una oportunidad única para acelerar la transformación digital de España y podrá potenciar nuestra economía”.
Así, Álava ha defendido cuáles son las tres principales patas para la implantación de la IA: regulación, formación y democratización. Una regulación que ofrezca las mismas garantías a todos los ciudadanos, una formación que permita a las empresas y a las personas hacer un buen uso de la tecnología, y democratización para que todas las empresas y ciudadanos puedan acceder a ella en igualdad de condiciones.
Casos de uso IA: administración pública, finanzas y sanidad
La jornada ‘Inteligencia artificial: retos y oportunidades” ha contado con la apertura de José Roselló, CEO de Don Hierro y miembro del patronato de la FEBF. La primera mesa redonda ha tratado sobre los “retos regulatorios en la inteligencia artificial”, y ha sido moderada por el periodista Daniel Martín, delegado de El Debate en Valencia. Los participantes han sido José Manuel Muñoz, socio de Adequa Legal, y Manuel Asenjo, CIO de Broseta Abogados, que han explicado la importancia de integrar la IA como parte de la estrategia de ciberseguridad y compliance empresarial.
A continuación, la doctora en Derecho de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Patricia Mendilibar, ha ofrecido la charla “Gobernanza en la inteligencia artificial”, donde ha expuesto la capacidad de la inteligencia artificial para hacer una administración pública más interactiva e intuitiva, que ayude a los ciudadanos y que sea más transparente y accesible.
Después, la segunda mesa ha girado en torno al uso de la inteligencia artificial, centrada en el sector financiero y el sector salud. En esta ocasión, los participantes han sido Javier Carbonell, socio de atl Capital, y Manuel Bosch, director de Innovación y Transformación Digital del Grupo Ribera Salud.
Carbonell ha hablado de la importancia de la IA en el sector financiero, para analizar datos e identificar oportunidades, mientras que Bosch ha explicado algunos ejemplos de aplicación de la IA para ayudar a los profesionales a mejorar el diagnóstico de enfermedades, descubrir nuevos medicamentos o diseñar tratamientos personalizados.
Miguel Álava ha impartido la conferencia de clausura “Inteligencia artificial: tecnología para impulsar la innovación y la competitividad”, en la que ha hablado de las potencialidades de las nuevas tecnologías y ha destacado la apuesta por la RSC desde Amazon Web Services (AWS). “Desde AWS estamos contribuyendo con la mayor inversión que una compañía internacional haya hecho en nuestro país, aportando una red de centros de datos sostenibles que suponen una inversión de 15.700 millones de euros”, ha indicado. Además, ha explicado que la empresa ya ha formado a más de 200.000 españoles en tecnología en la nube.
30 publicaciones
“Inteligencia Artificial: retos y oportunidades” es el libro número 30 editado por la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros para promover la educación financiera y ayudar a las empresas y ciudadanos a tomar mejores decisiones. Entre títulos anteriores se encuentran el “Manual práctico de compliance”, “Retos de la sociedad digital y medios de pago” o el “Diccionario de Sostenibilidad y Agenda 2030”, entre otros.
Además, la Fundación también organiza eventos y foros de encuentro, así como cursos, masters y jornadas para mejorar la educación financiera.