El patrimonio en fondos nacionales ESG crece un 9,6% en el primer semestre

  |   Por  |  0 Comentarios

Pixabay CC0 Public Domain

A junio de 2024, el patrimonio de fondos de inversión registrados como artículo 8 o 9 (SFDR) alcanzó los 129.653 millones de euros, lo que representaba el 34,7% del total del patrimonio de los fondos nacionales.

De ellos, los fondos de inversión que promueven características medioambientales y sociales (artículo 8) acumularon 126.943 millones de euros (el 33,9% del total de fondos de inversión) mientras los fondos con objetivo de inversión sostenible (artículo 9) sumaban 2.710 millones de euros (el 0,7% del total).

En el segundo trimestre del año, el volumen registrado en fondos de inversión bajo los artículos 8 o 9 incrementó hasta situarse próximo al 35% respecto al volumen total de fondos de inversión (373.991 millones de euros a finales de junio).

Desde la entrada en vigor de SFDR, en marzo de 2021, el patrimonio registrado en fondos de inversión bajo estos artículos ha experimentado un crecimiento de 101.318 millones de euros, pasando a representar desde el 9,8% de marzo de 2021 hasta un 34,7% a finales de junio de 2024.

Renta fija europea a largo plazo y renta variable internacional

Por categorías de inversión, los fondos de renta fija ESG superan ampliamente de manera agregada los 40.000 millones de euros, destacando los fondos de renta fija euro largo plazo (23.056 millones), siendo la categoría que mayor volumen de inversión de activos tiene bajo criterios de sostenibilidad.

Igualmente, los fondos de renta variable representan activos por importe de casi 36.000 millones de euros, con mayor ponderación para los de renta variable internacional EE.UU. (13.410 millones), con una proporción del 82%, junto con los de renta variable internacional Japón.

También destacan los fondos mixtos (26.178 millones de euros), con mayor ponderación en los renta variable mixta internacional (13.733 millones de euros), seguidos por los renta fija mixta internacional (8.401 millones de euros).


Número de fondos ESG

El número de fondos registrados como artículo 8 asciende a 347, con más de 807 clases registradas. El total de fondos de inversión registrados en la CNMV a finales de junio de 2024 asciende a 1.578 fondos.

Respecto a fondos con objetivo de inversión sostenible (artículo 9), su número asciende a 20, con un total de 49 clases registradas.

A junio de 2024, el número de cuentas de partícipes en fondos sostenibles (artículo 8 o 9) superan los 7,5 millones, lo que supone casi la mitad del total de cuentas (46,8%).


 

Panza Capital: «En un mundo con mucha deuda, degradación política e inflación estructural, solo queda invertir en activos reales»

  |   Por  |  0 Comentarios

Foto cedidaBeltrán de la Lastra, director de inversiones y presidente de Panza Capital

Panza Capital, con solo un año y medio de trayectoria y con más de 190 millones de euros bajo gestión, ha lanzado su sexta carta a los inversores. En ella, la firma identifica los «ruidos» y señales a nivel macro y microeconómico que han influido en la configuración de su cartera durante el último trimestre.

Beltrán de la Lastra, director de inversiones y presidente de Panza Capital, reconoce que los inversores tienen que ser conscientes de los serios problemas estructurales que subyacen en la coyuntura actual: la degradación política que genera polarización a todos los niveles, una economía global muy endeudada (en países como Estados Unidos donde la deuda continúa al alza), y una inflación estructural que persistirá durante mucho tiempo.

La gestora destaca que el panorama electoral en Europa ha atravesado momentos complejos, como las elecciones europeas que catapultaron la anticipada convocatoria de las elecciones en Francia. En consecuencia, los bonos franceses han caído y la renta variable ha sido fuertemente castigada. El desenlace de las elecciones también llevó a Panza a replantear su posición en BNP Paribas y a decidir incluirla nuevamente en su cartera, que abarca más de 40 compañías. 

En el Reino Unido, los analistas de Panza destacan que se cumplieron los resultados que se anticipaban en las elecciones del pasado 4 de julio, lo que ha traído estabilidad al país. La vivienda como prioridad sectorial del nuevo gobierno de Starmer, se alinea con la apuesta por el sector de la construcción por parte de Panza. En esta misma línea durante el último trimestre, la gestora apuesta por la constructora inglesa Morgan Sindall, destacando su fuerte presencia en obra civil con entidades públicas locales 

Similarmente, reconocen el valor de ciertos valores alineados con el sector de la construcción, que se podrían ver positivamente impactados por un crecimiento estructural sano, como son los aislantes, con especial foco en Rockwool, donde Panza ha deshecho su posición tras obtener una rentabilidad de más del 40%. 

“Empezamos a ver signos claros de desaceleración en la economía y en los patrones de consumo de ticket pequeño (a nivel de la microeconomía), especialmente en hoteles y aerolíneas”, señala De la Lastra, algo explicado por la desaceleración en el consumo y por el gasto del exceso de ahorro acumulado durante el COVID.

La gestora destaca que la evolución real de la demanda del coche eléctrico impulsará el sector de la automoción, pero señala que su estrategia de inversión se centrará exclusivamente en compañías que hayan demostrado históricamente una excelente capacidad de ejecución como la española Cie o Stellantis, donde Panza ha realizado una venta con recompra durante los últimos meses.

“En el largo plazo, en un contexto de un mundo con mucha deuda, degradación política e inflación estructural, solo queda invertir en activos reales. Invertir en renta variable es incómodo pero muy rentable”, concluye Beltrán de la Lastra. 

Perspectiva del mercado español

La gestora tiene los ojos puestos en las recientes y posibles salidas a bolsa en el mercado español como la reciente incorporación de Puig al Ibex. Consideran que el precio de su salida a bolsa era demasiado alto para hacerla atractiva para Panza y señalan que están dispuestos a dejar pasar muchas salidas a bolsa hasta que haya una que verdaderamente merezca la pena. Ven una clara oportunidad de inversión en la salida a bolsa de Cosentino, la que consideran una joya dentro del mercado español.

Del eslogan a los números

  |   Por  |  0 Comentarios

Esta semana da comienzo en EE. UU. la campaña de publicación de resultados correspondiente al segundo trimestre.

Aproximadamente el 42% de las compañías del S&P 500 (213 en total) comunican su desempeño hasta final de mes y, como siempre, los bancos son los primeros en pasar por la palestra y los que detraerán más crecimiento en beneficios al agregado de la industria financiera (-10%), mientras que ex bancos, el agregado de empresas de seguros, mercados de capitales y otros servicios financieros aumentarían su BPA en ~15% (frente al 4,3% estimado por el consenso para la industria).

A priori, el desempeño de los bancos (BAC, C, WFC, JPM) será similar al del trimestre anterior. La curva de tipos continúa invertida, la rentabilidad del bono largo ha subido en el periodo un 0,17% (cuando los tres primeros meses del año se apuntó un 0,3%), continúa la moderación en el crecimiento en los préstamos y, aunque los ingresos netos por intereses mantendrán también una tasa moderada de crecimiento, es posible que los equipos directivos hagan comentarios positivos respecto a un suelo en el margen. Más claridad acerca de la noticia adelantada por Reuters respecto a los comentarios sobre reglas de cálculos de capital (Basilea III “Endgame”)  por parte de la Fed animaría la cotización de los títulos de los grandes bancos.

Ampliando la perspectiva, de acuerdo con datos de S&P, el consenso de analistas espera un aumento en beneficios por acción del S&P 500 para el trimestre abril–junio de un 5,74% respecto al mismo trimestre del año pasado. Los estrategas, y también los gestores, apuestan por una sorpresa positiva en BPA por debajo de la media de los últimos trimestres, que sitúa ese crecimiento en el rango de un 7% – 8%. La veintena de empresas que han anunciado con antelación se han apuntado ~+4% sobre el consenso, lo que justifica este envite.

Los números están muy sesgados a la aportación del sector tecnológico y de servicios de comunicación. Se espera que los beneficios de Microsoft, Amazon, Apple, Meta, Nvidia y Alphabet crezcan un 32%, mientras que las industrias no tecnológicas solo lo harán en un ~2%. Este punto de partida incrementa la incertidumbre con respecto al desenlace de las comunicaciones trimestrales de desempeño porque, por un lado, el aumento en BPA de estas empresas tecnológicas se está desacelerando (del 68% del último trimestre de 2023 al 56% del primero de este año). Por otro lado, los márgenes difícilmente van a mejorar mucho más.

El consenso proyecta márgenes operativos de un 12,5% para el S&P (un incremento de 5,3% respecto al año pasado, y en absoluto ya cerca de los máximos de 13,54% del 2021), con una contribución del 30,87% de tecnología y servicios de comunicación.

Por todo ello es importante prestar atención a los comentarios que puedan hacer los equipos gestores de los hyperscalers en cuanto a sus intenciones para desplegar inversiones de capital de en torno a 200.000 millones de dólares, con un porcentaje relevante de esta cantidad asociada con desarrollos de IA generativa, que anunciaron el trimestre pasado.

Todo tiene un límite, y aunque la IA generativa sigue siendo prioritaria para las empresas tecnológicas desde un punto de vista de inversión, compromisos monetarios de esta magnitud pueden impactar negativamente la rentabilidad (ROIC) si no son adecuadamente monetizados, y esto no es tan sencillo, ni tan rápido, de lograr.

La cadencia en lanzamiento de nuevos productos por parte de Nvidia facilita en el medio plazo construir más rápidamente una oferta AI de manera eficiente, aunque a corto plazo el precio a pagar comienza a preocupar a los inversores.

Blackwell, el nuevo chip GPU de Nvidia, que se comercializará hacia 2025 instalado en el servidor IA GB200 NVL72, proporciona hasta 30 veces más rendimiento que el rack acondicionado usando la misma cantidad (74) de GPUs Hopper (H100, el modelo anterior a Blackwell) para la inferencia de modelos de lenguaje grande, al tiempo que reduce el consumo de energía por unidad de cómputo (FLOP). El nuevo sistema también es cuatro veces más rápido en el entrenamiento de modelos de IA que la versión anterior. Pero estas sorprendentes mejoras no son baratas. El precio de dos sistemas de 16 GPU H100 es de 400.000 dólares, y según algunos analistas, es probable que el GB200 NVL72 cueste 3,8 millones de dólares.

Nvidia es, sin duda, el claro ganador en la carrera por el liderazgo en la IA, y así lo demuestran sus números. Los analistas atribuyen en sus modelos de 2025 un estimado de más de 200.000 millones de dólares en ingresos para el negocio de centros de datos que dejaron a la compañía 48.000 millones en 2023, lo que se traduce en un crecimiento compuesto de un 63% por año. No obstante, de acuerdo con el resultado de la encuesta de Morgan Stanley entre Chief Information Officers, el avance de las inversiones en IA está perdiendo algo de inercia, y trasladar incrementos en precio tan notables al cliente, a pesar de las mejoras en eficiencia, puede empezar a complicarse.

Los especialistas en la materia dan por hecho la continuidad del gasto en desarrollo de modelos de lenguaje grandes (LLM) cada vez más costosos y complejos, cuya producción pasaría de costar hoy unos 100 millones de dólares a entre 10.000 y 100.000 millones de dólares en 2027, según explica el CEO de Anthropic en esta entrevista. Y los inversores no tienen motivo para dudar.

Si Microsoft, Alphabet, Meta o Amazon sugieren disminuir el ritmo de sus inversiones o acometerlas con algo más de paciencia, esos mismos inversores sí pudieran empezar a titubear.

Como explicamos más arriba, el buen desempeño y el mantenimiento de guías de las empresas tecnológicas es condición necesaria para que los analistas mantengan sus agresivos objetivos de crecimiento en beneficios que, en promedio, son de un 12,85% por trimestre para los próximos 5 trimestres. Posible, pero cada vez más complicado si, como contábamos la semana pasada, la recuperación en la actividad industrial comienza a enfriarse.

Los argumentos a favor de un primer recorte de tipos en EE.UU. en septiembre se van acumulando después del IPC del jueves y de los comentarios de Jerome Powell: el presidente de la Fed señaló en su testimonio esta semana que la inflación «no es el único riesgo al que nos enfrentamos». No obstante, y aunque la compresión en rentabilidades de la deuda pública beneficie la valoración de empresas de crecimiento, como software o semis, los gestores parecen estar demasiado enfocados en el regreso de la desinflación, pero no lo suficiente en la desaceleración del crecimiento –que cada vez se hace más evidente– y en la volatilidad que traerá consigo la campaña presidencial a partir de septiembre.

La intervención de Biden en la reunión de la OTAN fue mucho más solvente que la ofrecida en el debate con Trump y su intención es la de presentarse, aunque cada vez hay más frentes domésticos (dentro y fuera del ámbito político) e internacionales presionando para que se baje del caballo.

El agregado de encuestas que ofrece RealClearPolitics otorga una intención de voto de 47,2 a Donald Trump por un 44,2 para Joe Biden. Aunque en sondeos aislados, como el de ABC News (46-46) o Reuters/Ipsos (40-40) la situación se muestre más incierta, Trump aún tiene de su lado el conteo de los colegios electorales, aunque llegase a perder el voto popular. De los 10 estados que pueden decantar la balanza –por lo ajustado de en los resultados de las encuestas, solo 5 puntos menos–, saldría victorioso en 7 de ellos:

Jensen Huang, CEO de Nvidia, dijo en su conferencia de desarrolladores en California que, a pesar del coste creciente de sus GPUs, «cuantos más compras, más ahorras«.

Las matemáticas le dan la razón, pero la volubilidad del sentimiento inversor y un menor dinamismo en la actividad económica pueden derivar de golpe la atención de los inversores del eslogan a los números.

Dato de inflación de junio de EE.UU.: ¿la señal inequívoca que esperaba la Fed para bajar tipos?

  |   Por  |  0 Comentarios

Canva

Los mercados e inversores dan por seguro que la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) anunciará un primer recorte de tipos en septiembre. El argumento que respalda esta convicción es el buen dato de inflación del mes de junio en EE.UU.: el indicador general e interanual mostró un avance del 3%, inferior al 3,1% esperado y al 3,3% del mes previo; y el subyacente sorprendió con un recorte de una décima con respecto al dato anterior, alcanzando los mínimos desde abril de 2021. 

“En términos mensuales, la tasa general pasó al terreno negativo por primera vez en casi cuatro años, con un -0,1% vs el 0,1% esperado y la variación nula del mes anterior. Con todo, se confirma así la trayectoria hacia el objetivo del 2%, aunque en los próximos meses se podrían registrar fluctuaciones”, explican los analistas de Banca March.

Por componentes, señalan desde Banca March que tanto los servicios como los bienes contribuyeron en menor medida a la inflación. “En los servicios que excluyen la energía, la variación fue de tan solo el 5%, la menor tasa desde abril de 2022, contribuyendo un 3% frente al 3,11% del mes anterior. Esto vino principalmente explicado por la significativa ralentización en los alquileres atribuidos: 5,4% en junio, el menor crecimiento desde mayo de 2022 y frente al 5,6% anterior, aportando así 1,4%. En cuanto a los precios de los bienes, retrocedieron a ritmos del 1,84%, siendo el mayor descenso en 20 años, y con ello retiraron 0,40%  a la inflación. Por último, también destaca la fuerte desaceleración de la energía, con un crecimiento de 0,99% frente al 3,67%, aportando así únicamente un 0,08% vs un 0,26%”, detallan desde la entidad en su análisis diario. 

Según Banca March, es indiscutible que se trata de un buen dato, lo cual se reflejó en el comportamiento del mercado. “Impulsó la cotización de los bonos a ambos lados del Atlántico, dejando los tipos a 10 años en Estados Unidos en los niveles más bajos desde finales marzo y en Alemania se perforó de nuevo el nivel del 2,5%. Asimismo, los futuros de tipos de interés elevan hasta el 90% las posibilidades de recortes en el mes de septiembre, dándola prácticamente por segura”, añaden. 

Septiembre: recorte de tipos

A la luz de este dato macro sumado a la visión del mercado laboral y de la economía estadounidense que lanzó Jerome Powell, presidente de la Fed, esta semana durante su comparecencia ante el Comité de Banca del Senado, sitúan la primera bajada de tipos en EE.UU. en septiembre. En opinión de Ronald Temple, estratega jefe de Mercados de Lazard, a estas alturas, una bajada de tipos en septiembre debería ser “trato cerrado”. “En el segundo trimestre, la tasa de inflación general en EE.UU. ha sido del 1,1%, con una inflación subyacente del 2,1%, lo que hace cada vez más evidente que las sorpresas al alza del primer trimestre fueron anómalas. Dada la creciente evidencia de ralentización del crecimiento económico, es hora de que la Reserva Federal vuelva a centrarse en el doble mandato y relaje la política monetaria”, defiende Temple. 

Para John Kerschner, jefe de Productos Titulizados de EE.UU. y gestor de cartera de Janus Henderson, tanto el IPC general como el subyacente fueron más débiles de lo esperado, lo que da a la Reserva Federal la señal inequívoca de que empezará a bajar los tipos a finales de año.  “Dado que faltan menos de tres semanas para la próxima reunión de la Fed, el mercado está valorando actualmente que se saltará esa reunión y realizará su primer recorte en septiembre. Las probabilidades de un recorte en esa reunión se acercan ahora al 100%, según el mercado. Y lo que es más importante, el mercado espera ahora tres recortes para finales de enero de 2025.  El presidente Powell dijo recientemente que los riesgos para la inflación están ahora más ‘equilibrados’. La cifra de ayer refuerza esa opinión y quizá incline ahora la balanza hacia la preocupación por una desaceleración más brusca de la economía estadounidense”, afirma Kerschner.

Existe un claro consenso sobre que los datos más débiles de la inflación en EE.UU. refuerzan el caso para un recorte de tasas en la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de septiembre. “Junto con datos económicos más suaves, incluido un enfriamiento del mercado laboral, esto ha aumentado la confianza en que la inflación tenderá a bajar en los próximos meses. Reducimos nuestra previsión de inflación en EE.UU. al 3% en 2024 y al 2,2% en 2025. Todavía esperamos que la Reserva Federal reduzca las tasas en septiembre y diciembre de 2024”, reconoce David Kohl, economista jefe de Julius Baer.

Según argumenta Kohl, la disminución de la inflación en junio sigue a una moderación en mayo y refuerza nuestra opinión de que la Fed reducirá la tasa objetivo de los fondos federales en su reunión de septiembre. “Los datos económicos más débiles, incluido un enfriamiento del mercado laboral, también aumentan nuestra confianza en que la inflación se desacelerará aún más en los próximos meses y que la Reserva Federal volverá a reducir la tasa objetivo en su reunión de diciembre. Reducimos nuestras previsiones anuales de inflación para 2024 del 3.2% al 3.0% y para 2025 del 2.3% al 2.2%”, concluye.

Sin embargo, también hay voces en la industria que disienten de esta visión. Según los expertos de Vanguard, a pesar del giro que ha dado la inesperada fortaleza de la economía estadounidense, los acontecimientos del primer semestre de 2024 ha reforzado su opinión de que el entorno de las tasas de interés más altos ha llegado para quedarse. “El ciclo económico actual no es normal. La economía mundial sigue asentándose tras unas descargas económicas sin precedentes que incluyen una pandemia, una guerra en Ucrania y un aumento de las tensiones geopolíticas. Los cambios estructurales, como el envejecimiento de la población y la tendencia al alza de la deuda fiscal, también hacen difícil descifrar el ciclo económico a partir de la tendencia. Esto crea un entorno difícil para los bancos centrales, los mercados y los inversionistas”, afirma Jumana Saleheen, economista jefe para Europa de Vanguard.

Grupo Fidelitas lanza su nueva división especializada en el asesoramiento integral para sus clientes

  |   Por  |  0 Comentarios

Pixabay CC0 Public Domain

En el marco de su continuo crecimiento y expansión, Grupo Fidelitas & Company  ha anunciado el lanzamiento de Fidelitas Advisors, una nueva división dedicada a brindar servicios de asesoramiento integral a clientes individuales e institucionales.

Este nuevo lanzamiento se produce tras el éxito de Fidelitas ARTe, empresa líder en la promoción y democratización del arte, y Fidelitas Real Estate, especialista en gestión inmobiliaria y asesoramiento de inversiones. Con Fidelitas Advisors, el Grupo Fidelitas & Company completa su oferta de servicios, ofreciendo a sus clientes una solución integral que abarca desde el asesoramiento financiero y la planificación patrimonial hasta la gestión de inversiones y la intermediación en operaciones inmobiliarias.

«El lanzamiento de Fidelitas Advisors marca un hito importante en la trayectoria de Grupo Fidelitas & Company», afirma Rubén Puga, fundador y presidente del Grupo. «Gracias al éxito de nuestras divisiones especializadas en arte y bienes raíces, hemos adquirido una experiencia invaluable que nos permite ofrecer un servicio 360 a nuestros clientes, atendiendo sus necesidades financieras y patrimoniales de manera integral y personalizada».

Fidelitas Advisors estará dirigido por un equipo de profesionales altamente cualificados y experimentados, con una amplia trayectoria en el sector financiero y empresarial. El equipo estará liderado por Rubén Puga, quien cuenta con una reconocida experiencia en finanzas y banca. «Estamos entusiasmados de poder ofrecer a nuestros clientes un servicio de asesoramiento integral de la más alta calidad», señala. «Nuestro objetivo es convertirnos en el socio de confianza de nuestros clientes, acompañándolos en la toma de decisiones estratégicas que les permitan alcanzas sus metas financieras y patrimoniales».

Los objetivos

Fidelitas Advisors ofrecerá una amplia gama de servicios incluyendo asesoramiento financiero y planificación patrimonial, gestión de inversiones, intermediación en operaciones inmobiliarias, asesoramiento en fusiones y adquisiciones, y asesoramiento fiscal y legal.

Empiezan su andadura, según explica Puga a Funds Society, con 10 asesores patrimoniales, con carteras con un valor de 80 millones de euros. La idea es gestionar, al cierre de 2024, en torno a 300-500 millones de euros.

El proyecto arranca en Madrid, Marbella y Sevilla, en España, y en Roma, Miami y Lima en el terreno internacional, con idea también de futuras expansiones.

Con el lanzamiento de Fidelitas Advisors, Grupo Fidelitas & Company se consolida como una empresa de asesoramiento integral. La compañía está comprometida a ofrecer a sus clientes un servicio de excelencia, basado en la confianza, la transparencia y la profesionalidad.

Salomé Bouzas ficha por la gestora de Santander Private Banking

  |   Por  |  0 Comentarios

LinkedIn

Nuevo refuerzo en Santander Private Banking. Salomé Bouzas Romero, hasta ahora Portfolio Manager en Amundi, se ha incorporado a la gestora de la entidad de banca privada española, también como gestora de activos.

Según fuentes del mercado, se unirá al equipo liderado por Álvaro Galiñanes Franco, Chief Investment Officer en Santander Private Banking Gestión.

Bouzas ha trabajado durante los dos últimos años en Amundi, donde ha sido gestora en la plataforma de soluciones multiactivo, según su perfil de LinkedIn.

Anteriormente desarrolló su carrera profesional en Tressis, donde trabajó durante casi ocho años, en su último puesto como analista de fondos de inversión y gestión de carteras.

En su primera etapa en Tressis, fue asesora financiera en el

Salomé cuenta con la titulación CFA, tiene el master de Banca y Finanzas por el

En busca de soluciones para la crisis global del agua

  |   Por  |  0 Comentarios

Canva

El mundo vive una importante crisis en torno al agua. El cambio climático, entre otros factores, sitúa nuestro acceso a agua limpia y salubre bajo una clara amenaza. Según el informe del World Resources Institute en 2023, el 25% de la población mundial se enfrenta actualmente a un estrés por falta de agua extremadamente alto cada año, consumiendo regularmente casi todo su suministro de agua disponible. Además, al menos el 50 % de la población mundial, unos 4.000 millones de personas, viven actualmente en condiciones de gran estrés hídrico durante al menos un mes al año.

Son cifras preocupantes, pero a veces es difícil darse cuenta de la gravedad del problema hasta que lo experimentas en primera persona. Recientemente tuve oportunidad de visitar la hermosa región de Andalucía y durante una excursión por el interior, descubrimos cómo el embalse malagueño de El Chorro se encontraba al 17% de su capacidad muy por debajo del nivel que cabría esperar en esta época del año. El sur de España atraviesa una importante plurianual, con crecientes restricciones en el uso del agua y el temor cada vez mayor sobre lo que pueda significar para la temporada turística de verano.

Pero España no es, por desgracia, el único país que debe enfrentar este grave problema: la Organización Meteorológica Mundial apunta a que las temperaturas mundiales récord de 2023 exacerbarán las sequías plurianuales en Sudamérica, África y otras zonas del Mediterráneo. Las inundaciones también se han vuelto más frecuentes a medida que el aumento de la temperatura de los océanos provoca tormentas más intensas.

El impacto del cambio climático se ve agravado por el crecimiento demográfico y el rápido ritmo de urbanización, que ejercen una mayor presión sobre nuestras infraestructuras hídricas. Esto también se debe a décadas de inversión insuficiente de los gobiernos en las redes de distribución del agua. En un informe, Global Water Intelligence estima que alrededor del 30% del agua de los sistemas hídricos mundiales se pierde por el envejecimiento de las infraestructuras y el despilfarro, lo que bastaría para abastecer de agua a otros 2.000 millones de personas.

Y los costes económicos de la falta de acceso a agua de calidad son inmediatos, ya que el agua es un recurso fundamental para muchas industrias. La agricultura representa alrededor del 70% del consumo mundial de agua, mientras que la energía hidroeléctrica contribuye  generar el 15% de la electricidad mundial. Pero el agua también desempeña un papel clave en la construcción de edificios, la minería y el refinado de recursos y en los sectores tecnológicos, desde la fabricación de los semiconductores utilizados en nuestros aparatos electrónicos hasta la refrigeración de los centros de datos utilizados para alimentar Internet.

Con un agua limpia cada vez más escasa, está claro que tanto las empresas públicas como las privadas deben invertir en soluciones que promuevan una mayor circularidad del agua. El reciclaje y la reutilización deben convertirse en la norma y los gestores de activos deben comprometerse activamente con las empresas en este tema dada su importancia desde las perspectivas medioambiental y financiera.

Pero la escasez de agua no es el único problema: también hay problemas reales en torno a la calidad del agua; por ejemplo, en 2023, sólo el 14% de los ríos del Reino Unido se consideraban en “buen” estado ecológico. Las sustancias alcalinas perfluoradas y polifluoradas (PFAS) se utilizan en multitud de procesos de fabricación y productos, incluidos los envases de plástico. Cuando se liberan en el agua, estas “sustancias químicas perennes” no se descomponen hasta pasados miles de años y se han relacionado con una serie de efectos negativos sobre la biodiversidad y la salud. Apodados el “nuevo amianto”, los gobiernos de todo el mundo están empezando a introducir una normativa más estricta en torno a la depuración de los PFAS en el agua potable, con el consiguiente riesgo de litigios y enormes costes de limpieza para las empresas que no se adhieran a ella.

Los gobiernos y las empresas se están dando cuenta de los crecientes riesgos económicos derivados del estrés hídrico, en un momento en que aumenta la presión política para que aborden la crisis del agua. Muchos países están acelerando sus inversiones en agua. Por ejemplo, en el proyecto de ley del presidente Biden para 2021, que prevé un gasto de 1 billón de dólares en infraestructuras, se han destinado 55.000 millones de dólares a mejorar las envejecidas infraestructuras hidráulicas de Estados Unidos, en un contexto en el que las sequías y las inundaciones son cada vez más frecuentes y graves en todo el país.

Las empresas que aportan soluciones innovadoras para promover una mejor gestión del agua no sólo ofrecen resultados sostenibles positivos, sino que también están bien posicionadas para disfrutar de vientos de cola en su crecimiento gracias al aumento de la inversión pública y privada en infraestructuras y soluciones hídricas. El agua es posiblemente el recurso más infravalorado actualmente: pagamos muy poco por ella, pero el impacto cuando carecemos de ella es inconmensurable. Afortunadamente, el mundo empieza a darse cuenta de ello y a invertir para preservar este preciado recurso.

Tribuna elaborada por Pauline Grange. Gestora de carteras de Renta Variable Global en Columbia Threadneedle.

El auge de la extrema derecha y el limitado espacio fiscal dificultan el cierre de la brecha de inversión en Europa

  |   Por  |  0 Comentarios

¿Qué está en juego en Europa?
Pixabay CC0 Public DomainFoto: NakNakNak. ¿Qué está en juego en Europa?

Eiko Sievert y Tom Giudice, analistas especializados en países soberanos y del sector público de Scope Ratings, consideran que la UE necesita mercados de capitales más profundos y financiación adicional para las inversiones necesarias a fin de reforzar la seguridad, la defensa y la independencia estratégica de Europa al tiempo que mejora su competitividad. Según su visión, la creciente fragmentación política complica la tarea.

“La emisión de deuda pendiente de la UE (AAA/estable) se multiplicará por diez hasta alcanzar casi el billón de euros a finales de 2026, frente a la cifra de menos de 100.000 millones de euros en 2019. Ello refleja el apoyo financiero de toda la UE en respuesta a las recientes crisis, que se tradujo en la creación de un nuevo y sólido marco de financiación», explican.

Sin embargo, según Eiko y Tom, se necesitan fondos públicos adicionales para reducir el gran déficit de inversión de la UE, que ronda los 500.000 millones de euros anuales. Para colmar esta brecha, los analistas explican que será necesaria la inversión tanto pública como privada, incluidas las asociaciones público-privadas a gran escala, la futura emisión de deuda común de la UE y la movilización directa de capital privado.

«A raíz de la creciente influencia de los partidos de extrema derecha en el Parlamento Europeo y en los parlamentos nacionales de los Estados miembros,  supondrá un reto para cumplir la tarea de inversión a la que se enfrenta la Comisión Europea en los próximos cinco años. Por lo tanto, consideran que acelerar el progreso de la Unión de Mercados de Capitales (UMC) será una prioridad clave para conseguir movilizar la financiación del sector privado.

“Aunque tras las últimas elecciones los partidos de extrema derecha han aumentado su presencia en el Parlamento Europeo, es poco probable que entorpezcan la elaboración de las políticas generales. Sin embargo, dado que los jefes de Estado dirigen las principales prioridades políticas y la orientación general de las políticas en el Consejo Europeo, la creciente influencia de las opiniones políticas de extrema derecha en muchos gobiernos nacionales podría ralentizar los avances en algunos ámbitos políticos, como la transición ecológica», apuntan en su análisis.

En este sentido, recuerdan que la mayoría de los países miembros que son contribuyentes netos al presupuesto a medio plazo de la UE, que también suelen ser los países soberanos con mejores ratings, han experimentado un giro político hacia la derecha en los últimos años. «Esta tendencia puede limitar la voluntad de los políticos europeos de ponerse de acuerdo para establecer futuros instrumentos de deuda e inversiones comunes», matizan.

La decisión del presidente francés, Emmanuel Macron, de convocar elecciones parlamentarias anticipadas tras el aumento del apoyo a los partidos de extrema derecha en las elecciones europeas, pone de relieve la creciente fragmentación política, que aumenta aún más la incertidumbre sobre la capacidad de los gobiernos para abordar eficazmente los crecientes retos fiscales.

“Varios Estados miembros afrontan elevadas cargas fiscales, con ratios deuda/PIB que a finales de 2024 superarán el 100% en Grecia (155%), Italia (140%), Francia (112%), Bélgica (106%) y España (105%), limitando inversiones estratégicamente importantes en la UE. Así pues, la consolidación fiscal sigue siendo crucial, pero puede dar lugar a una menor inversión pública. Con arreglo al marco fiscal revisado de la UE, podrían anunciarse procedimientos de déficit excesivo para unos 11 países, entre ellos Italia, Francia, Bélgica y España. La aplicación de la posterior reforma fiscal será fundamental, ya que el incumplimiento de los objetivos a medio plazo podría descalificar a los países de otros mecanismos de apoyo a la crisis, como el Instrumento de Protección de la Transmisión del BCE», añaden.

Dadas las limitaciones fiscales y políticas para realizar inversiones públicas adicionales a escala comunitaria y nacional, los analistas prevén que se aceleren los esfuerzos para mejorar la UMC. «Se trata de una medida necesaria para reducir el déficit de inversión de la UE, ya que la mayor parte de la financiación deberá proceder del sector privado. Sin embargo, hasta la fecha, la utilización de los mercados de capitales por parte de las empresas y los hogares está muy por detrás de la de otras grandes economías, lo que pone de relieve el reto que tenemos por delante», insisten. 

Por último, según su visión, las empresas de la UE siguen dependiendo en gran medida de la financiación bancaria y, en los últimos tres años, sólo han obtenido de los mercados de capitales el 10,7% del total de sus nuevas necesidades de financiación.

Y aclaran que aunque hay claras diferencias entre los Estados miembros, con un porcentaje mayor en Francia (17%) que en Alemania (9%), la UE en general está por detrás de países que se benefician de mercados de capitales más profundos, como el Reino Unido y EE.UU., donde más de una cuarta parte de la financiación empresarial procede de la emisión de bonos o acciones.

Además, destacan que los hogares de la UE también tienen una parte baja de sus ahorros invertidos en los mercados de capitales, equivalente a alrededor del 90% del PIB, aunque hay excepciones como Dinamarca (187%) y los Países Bajos (174%). “Esta proporción es muy inferior a la del Reino Unido (182%), donde los hogares invierten mucho en seguros y pensiones, y muy inferior a la de Estados Unidos (311%), donde los hogares suelen tener menos efectivo y una gran proporción de sus activos financieros en acciones cotizadas y fondos de inversión. La UE ha mostrado un historial más alentador en financiación verde. El fuerte compromiso de los últimos años con la transición verde se refleja en su liderazgo en la emisión de bonos ESG como porcentaje de la emisión total, tanto a nivel de la UE como de cada Estado miembro. Aunque es probable que se haga más hincapié en apoyar la independencia energética de la UE y otras prioridades estratégicas, esperamos que continúe la fuerte emisión de bonos verdes en la UE», concluyen los analistas de Scope Ratings.

Perspectivas de renta fija: a la espera de rebajas de tipos

  |   Por  |  0 Comentarios

Foto cedidaFoto cortesía de Janus Henderson Investors

Los mercados de renta fija se han obsesionado con el calendario de las rebajas de los tipos de interés. Para ello no solo hay que fijarse en los datos económicos y de inflación, sino en los propios responsables políticos. Nadie mira a los bancos centrales por la agudeza de sus previsiones, que ha sido deplorable. En su lugar, los mercados miran a los bancos centrales porque fijan la política.

En lo que supone un claro reconocimiento de su falta de clarividencia, los bancos centrales se han vuelto muy «dependientes de los datos» y reactivos. El problema es que los indicadores clave en los que se fijan ―inflación y empleo― son indicadores rezagados. Esto se ve agravado por el hecho de que sus herramientas políticas también funcionan con un efecto retardado.  La persistente inflación ha llevado a los mercados a descartar las rebajas de tipos previstos y se prevé que la Reserva Federal de EE. UU. (Fed) aplique una o dos rebajas de tipos este año, frente a las seis o siete de principios de año.1 Este enfoque constituye una receta para cometer un error en la política si la inflación no se comporta en los próximos meses.

La conclusión del retraso de las rebajas de tipos ha sido una mayor oportunidad para los inversores en renta fija de asegurarse unos rendimientos atractivos. A los inversores se les está remunerando por esperar a que se produzcan rebajas de tipos.

El freno a la bajada de tipos en Estados Unidos se debe a la inflación. Ya se trate de billetes de avión, seguros de automóviles o alquileres, ha habido muchas razones por las que el descenso de la inflación se ha estancado. En contabilidad, llega un momento en que una empresa utiliza el término «partidas excepcionales» con demasiada frecuencia y los inversores se vuelven escépticos sobre la solidez de los beneficios de una empresa. ¿Debería aplicarse un cinismo similar a la Fed y a su lucha contra la inflación?

Creemos que no. En primer lugar, el estancamiento se ha producido en todos los artículos, incluyendo incluye los volátiles precios de alimentos y energía. La inflación subyacente mantiene una tendencia a la baja. En segundo lugar, la inflación no se mueve en línea recta, por lo que debemos esperar volatilidad ocasional. En tercer lugar, los datos de inflación son conocidos por sus atrasos y, en los niveles actuales, no están muy lejos del objetivo de la Fed. De hecho, si EE.UU. informara de la inflación utilizando el dato del índice armonizado de precios al consumo (como es habitual en Europa), la inflación estadounidense se situaría en el 2,4%.2 Además, las expectativas de inflación entre los consumidores siguen bien ancladas en torno al 3% para el próximo año, tanto en EE. UU. como en la zona euro.3

Las demandas salariales también se están moderando en la mayoría de las economías. El análisis sugiere que el crecimiento salarial tiende a ser un síntoma de la inflación más que su causa.4 Por tanto, es probable que el descenso de la inflación acentúe la tendencia a la baja de las demandas salariales. Puede que se requiera paciencia durante unos meses más, pero la tendencia se mantiene intacta.

Mientras que este verano se celebra la Eurocopa de fútbol de la UEFA 2024, uno se acuerda de algunas investigaciones sobre porteros y tandas de penaltis. Los porteros tienen tendencia a lanzarse en una dirección concreta para detener un penalti, cuando realmente pararían más penaltis si simplemente se quedaran en el centro de la portería.  Esto se debe a que los porteros se sienten peor cuando se les marca un gol tras la inacción (quedarse en el centro) que tras la acción (saltar a un lado u otro). 5 Los responsables de los bancos centrales pueden estar pensando que, si la economía está creciendo modestamente, los mercados laborales gozan de buena salud y la inflación está contenida, ¿por qué no quedarse quietos? Al fin y al cabo, se arriesgan a una mayor pérdida de reputación si permiten que aumente la inflación que si provocan debilidad económica o desempleo. Sin embargo, son conscientes de que su política también funciona con retraso, por lo que cuanto más tiempo se mantengan los tipos en los niveles actuales, más aumentará la presión financiera.

Ya hemos visto problemas entre los bancos regionales el año pasado y, más recientemente, entre las empresas con niveles de endeudamiento excesivos. Sin embargo, las tasas de impago por debajo de investment grade solo han aumentado modestamente y se espera que se mantengan en torno al umbral bajo de un solo dígito de entre el 3% y el 5% en Europa y EE. UU. durante el resto de este año. El contexto técnico de los emisores de deuda que encuentran compradores dispuestos ha sido favorable, pero eso se debe en parte a la expectativa de que los tipos serán más bajos el año que viene. Esto anima a los inversores a asegurarse los rendimientos de los bonos emitidos ahora que son relativamente altos, al tiempo que se consuelan con el hecho de que unos tipos más bajos en el futuro deberían ser un apoyo para el telón de fondo económico y empresarial.

Aparte de una gran sorpresa de crecimiento o un shock de inflación, nos cuesta ver que los principales bancos centrales vayan a subir los tipos. El riesgo para los mercados de tipos es que las rebajas de tipos sean menores y más lentas de lo esperado. Por ello, preferimos los mercados europeos a los estadounidenses, donde la economía relativamente más débil de Europa ofrece más visibilidad acerca de una trayectoria de tipos más bajos.

Para muchos activos de renta fija, una trayectoria de bajada de tipos más lenta no es necesariamente mala si viene engendrada por un crecimiento económico fuerte, pero no demasiado fuerte, que favorezca los beneficios y los flujos de caja. Con un contexto económico de crecimiento resistente, aunque moderado, en EE. UU., una reactivación de la economía europea y menos pesimismo respecto a las perspectivas económicas de China, existe la posibilidad de que los diferenciales de crédito se reduzcan aún más. Entre los sectores corporativos, seguimos prefiriendo las empresas con buenos ratios de cobertura de intereses y un fuerte flujo de caja, y apreciamos oportunidades de valor en algunas de las áreas que han estado en desventaja, como activos inmobiliarios.

Sin embargo, reconocemos que los diferenciales de crédito en conjunto están cerca de sus medias históricas, lo que deja poco colchón en caso de que las perspectivas corporativas den un giro a peor. Teniendo esto en cuenta, observamos valor en la diversificación, especialmente hacia la deuda titulizada, como los valores respaldados por hipotecas, los valores respaldados por activos y las obligaciones de préstamos garantizados. En este caso, los prejuicios con respecto a estas clases de activos, combinados con la resaca de la volatilidad de los tipos, han hecho que los diferenciales y los rendimientos ofrecidos parezcan convincentes. Los rendimientos de los sectores titulizados son más atractivos desde el punto de vista histórico y es más probable que no sufran problemas en caso de una desaceleración más grave.

Sería negligente no mencionar la política, dado que en la segunda mitad del año se producirá el acontecimiento definitorio de numerosas elecciones, incluida la de un presidente estadounidense. El elevado riesgo político en la segunda mitad de 2024 debería atraer a los inversores hacia activos tradicionalmente de menor riesgo, como los bonos, que ofrecen cierta protección frente a una desaceleración más pronunciada o una escalada de los riesgos geopolíticos.

En resumen, el relato de que 2024 será un año de relajación de la política monetaria sigue intacto, aunque algunos bancos centrales hayan hecho esperar a los mercados. Las rebajas de tipos ofrecen la posibilidad de obtener plusvalías de la renta fija, pero los inversores no deben pasar por alto la segunda palabra del nombre de esta clase de activos. En estos momentos, hay muchas rentas disponibles.

 

 

Tribuna de Jim Cielinski, responsable global de renta fija de Janus Henderson Investors. 

Abanca cierra la compra de EuroBic y se convierte en la séptima entidad de Portugal

  |   Por  |  0 Comentarios

Foto cedidaJuan Carlos Escotet Rodríguez y Francisco Botas, con Fernando Teles, accionista de EuroBic, durante la firma

Abanca ha firmado con los accionistas de Banco BIC Português, S.A. (EuroBic) el cierre de la operación de adquisición del 100% del capital de la entidad lusa. La transmisión de las acciones tuvo lugar el jueves en Lisboa y estuvieron presentes, por parte de Abanca, el presidente Juan Carlos Escotet Rodríguez, y el consejero delegado, Francisco Botas.

La operación se ha completado ocho meses después del acuerdo de compraventa alcanzado y una vez recibidas las aprobaciones pertinentes de los distintos reguladores: la autoridad de competencia lusa y el Banco Central Europeo.

La adquisición de EuroBic refuerza exponencialmente el posicionamiento de Abanca en Portugal y la convierte en una de las principales entidades bancarias del país. En grandes cifras, multiplica por cuatro la base de clientes, hasta los 325.000, y por tres y medio su red comercial, con 251 puntos de venta, distribuidos en los 18 distritos del país y las regiones autónomas de Azores y Madeira, al tiempo que multiplica por 2,6 su volumen de negocio, hasta superar los 20.300 millones de euros.

“La adquisición de EuroBic posee un claro sentido estratégico para Abanca, dado el dinamismo del mercado portugués, su interrelación económica con Galicia y España, y las sinergias que brinda a nuestro proyecto. Es la operación corporativa de mayor trascendencia que hemos desarrollado hasta el momento, y la segunda en Portugal desde que en 2018 abrimos esta etapa de crecimiento internacional con una clara vocación de consolidación ibérica”, afirma Juan Carlos Escotet Rodríguez, presidente de Abanca.

En la misma línea, Francisco Botas, consejero delegado de Abanca, resalta que “con la incorporación de EuroBic ganamos eficiencia y capacidad comercial para estar más cerca de nuestros clientes y mejorar la calidad del servicio y, además, reforzamos líneas de negocio prioritarias en nuestro modelo de especialización con las que podremos ofrecer respuestas adaptadas a las necesidades de cada segmento con el máximo valor añadido”.

Esta nueva operación corporativa, la décima que desarrolla Abanca en sus diez años de actividad, la sitúa como séptimo banco en España y Portugal, con más de 900 puntos de venta en la Península Ibérica, una plantilla de más de 8.000 profesionales y un volumen de negocio que supera los 124.000 millones de euros.

Modelo organizativo del banco

La gestión de EuroBic Abanca se realizará a través del consejo de administración que estará presidido por Juan Carlos Escotet Rodríguez y formado por 12 consejeros, en su mayoría portugueses y que cuentan con una contrastada trayectoria profesional.

Los nuevos consejeros son Francisco Botas, Ana da Cunha Barros, Manuel López Figueroa, Pedro Azevedo Maia, Filomena Oliveira, Rita Lourenço, José António Azevedo Pereira, Susana Nereu, José Miguel Antunes, Rui Lopes y Alfonso Caruana.

Por su parte, Pedro Pimenta seguirá ejerciendo como Country Head de Abanca Portugal.

Cambio de marca

La entidad operará bajo la marca EuroBic Abanca hasta que se complete, a lo largo de 2025, el proceso de integración tecnológica y operativa del negocio. Durante este fin de semana, y de forma gradual hasta completar el proceso, se realizarán los trabajos de implantación de la nueva imagen exterior y de retirada de los elementos de marca anterior en oficinas, servicios centrales y cajeros automáticos. Este logotipo de transición se desplegará también en los distintos canales digitales (web, banca electrónica y móvil), así como en las tarjetas de crédito y débito.

La integración permitirá a Abanca crecer en negocios estratégicos para la entidad como la banca de empresas, especialmente en los segmentos de negocios y agro. Del mismo modo, contribuirá a fortalecer su posicionamiento en líneas prioritarias como los fondos de inversión y el asesoramiento financiero, donde Abanca Portugal cuenta con una acreditada experiencia; y crecer en los negocios de seguros y soluciones de pago y adquirencia.

Al incorporarse a Abanca, los clientes de EuroBic podrán acceder a una red comercial más extensa y con presencia en 11 países de Europa y América, una potente plataforma de banca a distancia y soluciones digitales innovadoras, así como a una oferta de productos y servicios más amplia y especializada para cada perfil.