El marco regulatorio ESG de la UE es positivo, pero necesita mayor claridad y mejoras
| Por Beatriz Zúñiga | 0 Comentarios
Según una encuesta realizada por CFA Institute sobre finanzas sostenibles a inversores, el marco regulatorio ESG de la UE contribuye a un aumento de la Inversión Sostenible, pero necesita mayor claridad y mejoras. Una de las principales conclusiones que arroja este estudio es la variedad de desafíos que enfrentan los inversores en la UE en torno a la divulgación de las finanzas sostenibles, la fiabilidad de los datos y la complejidad de las calificaciones ESG.
“Este estudio representa las opiniones de profesionales financieros de todo el ecosistema, desde grandes propietarios de activos hasta gestores de activos boutique. Una de las razones por las que realizamos este estudio es entender cómo nuestros miembros ven el actual régimen regulatorio de la UE, que pretende apoyar y fomentar la inversión sostenible. Observamos opiniones mixtas sobre el tema: si bien existe un amplio consenso de que el régimen de la UE sobre finanzas sostenibles está avanzando en la agenda internacional, una proporción similar siente que los esfuerzos de la UE son confusos y la falta de datos ESG confiables no justifica la integración de consideraciones ESG en las decisiones de inversión. Este es un hallazgo preocupante, por lo que los reguladores deben prestar atención al sentir de los profesionales de la inversión”, destaca Josina Kamerling, responsable de Asuntos Regulatorios EMEA en CFA Institute.
En este sentido, los inversores piden a los reguladores que continúen impulsando la agenda internacional sobre sostenibilidad, pero con una legislación más adaptada a los requisitos de divulgación ESG para asegurar la alineación con sus necesidades. En el caso de la falta de datos confiables y verificables, el informe concluye que el rápido cronograma de implementación de la legislación aplicable de la UE ha obligado a las empresas y gestores de activos a proporcionar divulgaciones requeridas a pesar de la falta de datos confiables y verificables.
Muestra de ello es que el 65% afirmó que esta falta de datos ESG confiables era uno de los mayores desafíos para los gestores de activos en la implementación de la SFDR de la UE, mientras que un 45% considera que los altos costes para obtener datos ESG y la falta de personal capacitado con experiencia para recopilarlos y analizarlos era otro de los mayores desafíos para implementar la SFDR.
Información ESG
El informe revela que los inversores minoristas pueden confundirse con el volumen y las complejidades de la información sobre sostenibilidad, lo que les dificulta utilizarla para tomar decisiones de inversión adecuadas. El 45% de los encuestados indicó que la cantidad y complejidad de la información ESG a menudo lleva a la confusión entre los inversores minoristas cuando toman una decisión de inversión. Y el 36% dijo específicamente que los requisitos de divulgación bajo los Artículos 8 y 9 de la SFDR son demasiado complejos y dificultan que los inversores minoristas entiendan en su totalidad el grado de impacto en sostenibilidad de los fondos en los que están considerando invertir.
“La falta de definiciones claras en la SFDR ha resultado en que los gestores de activos y las empresas interpreten las reglas y estándares existentes de diversas maneras, lo que lleva a una implementación diversa de la legislación ESG de la UE”, indica en sus conclusiones el informe que registra que el 32% expresó que era difícil comparar entre productos ESG ya que las divulgaciones requeridas no están estandarizadas y no son comparables entre jurisdicciones para los inversores minoristas. Por su parte, un 37% cree que la regulación de la Taxonomía de la UE ha alcanzado un excesivo grado de desarrollo, lo que resulta en una complejidad de la información y confusión entre los inversores y las partes interesadas.
Recomendaciones para los reguladores
A raíz de las conclusiones que aporta la encuesta, CFA Institute ha elaborado una serie de recomendaciones a los reguladores de la UE para “abordar las preocupaciones expresadas por los inversores”. Entre esas recomendaciones se encuentra:
- Continuar impulsando la agenda internacional sobre sostenibilidad. Centrarse en desarrollar una legislación más adaptada paso a paso en relación con los requisitos de divulgación ESG y las taxonomías para asegurar la alineación con las necesidades de los participantes del mercado financiero.
- Proporcionar una terminología ESG clara y coherente en todo el marco legislativo sobre finanzas sostenibles. Definiciones más claras contribuirían a promover la coherencia en la implementación de la legislación relacionada con ESG y a minimizar la interpretación diversa de reglas y estándares.
- Considerar el desafío que representan los datos ESG no confiables y los costes asociados para la recopilación de datos ESG y la capacitación del personal para su posterior análisis. Tales problemas actualmente están limitando el cumplimiento con los requisitos de divulgación presentes en el marco legislativo de la UE sobre finanzas sostenibles.
- Clarificar mejor el sistema de categorización de fondos descrito en la SFDR para los requisitos de divulgación bajo los Artículos 8 y 9 de la regulación. Un enfoque más claro podría reducir la complejidad de las divulgaciones ESG para los inversores y mitigar los riesgos de greenwashing.
- Abordar la complejidad de las calificaciones ESG y las metodologías divergentes utilizadas por los proveedores. La introducción de requisitos de divulgación, como se prevé en la propuesta de regulación sobre actividades de calificación ESG, probablemente aumentará la confianza en los proveedores de calificaciones ESG y mejorará la comparabilidad de sus evaluaciones.