La conferencia del otoño del FMI destaca la importancia de los fundamentales de las naciones
| Por Cecilia Prieto | 0 Comentarios

La reunión de octubre del FMI en Washington D.C. reflejó escaso entusiasmo por las perspectivas del crecimiento global. El organismo prevé una expansión económica «estable pero que distará de impresionar» a lo largo de los próximos cinco años.
Dicho esto, la perspectiva general del FMI incluye notables variaciones a nivel regional, sectorial y de países. Por ejemplo, el organismo destacó diversas áreas de crecimiento que incluyen a Estados Unidos y la región de Asia emergente, junto con la tecnología verde y los sectores relacionados con la inteligencia artificial (IA).En cambio, los efectos indirectos del mercado inmobiliario de China, el aumento de las tensiones en las zonas de conflictos geopolíticos y los desafíos que presenta la inflación se identifican como potenciales riesgos a la baja.
En particular, las elecciones estadounidenses figuraron de forma prominente en los debates a lo largo de los seis días que duró la conferencia, concretamente con respecto a sus posibles consecuencias para los programas del FMI, la geopolítica y el comercio global.
A continuación, se detallan observaciones sobre regiones y países elaboradas por el equipo de Deuda de Mercados Emergentes:
Zona euro
El débil crecimiento de Alemania impregnó el debate sobre la eurozona de un tono más pesimista. El mayor miembro del bloque monetario evitó por poco una recesión en el tercer trimestre y el ministro de Finanzas, Christian Lindner, ahora está adoptando reformas del lado de la oferta para impulsar la competitividad.
El FMI elogió los planes de consolidación trazados en el presupuesto de Francia para el año próximo. Dicho esto, el ambicioso ajuste fiscal supera lo logrado en ciclos previos, lo que arroja ciertas dudas sobre su viabilidad.
En el lado positivo, la ventaja competitiva de la eurozona en tecnología verde fue reconocida como un área de crecimiento prometedora.
EMEA
El ministro de Finanzas de Turquía, Mehmet Şimşek, realizó una elaborada presentación y respondió de forma competente a las preguntas subsecuentes, mientras que el subgobernador del banco central, Osman Cevdet Akcay, argumentó que una política monetaria más restrictiva durante más tiempo está justificada ahora para preparar el terreno hacia recortes más significativos en el futuro. El FMI advirtió de que la subida del salario mínimo que entrará en vigor en el primer trimestre de 2025 podría generar un problema de inflación.
El presidente de Egipto, Abdel Farrah el-Sisi, desea que se reconsidere el acuerdo del país con el FMI, a causa del impacto económico de los acontecimientos geopolíticos. La revisión del programa de préstamos del país, que asciende a 8,000 millones de dólares, comenzó a principios de noviembre, lo que dejó la puerta abierta a que se acordaran cambios durante la conferencia del FMI. Por su parte, el FMI quiere que haya mayores avances en las desinversiones estatales, más flexibilidad de la divisa y reformas para reforzar las finanzas públicas. Por otro lado, las autoridades egipcias podrían estar preocupadas por el creciente descontento público debido a la elevada inflación y a los recortes en los subsidios de los combustibles y el pan.
En la conferencia, las conversaciones se centraron en las reformas del IVA previstas, un área de política importante dada la baja recaudación fiscal en Egipto. Pese al escepticismo del ministro de Finanzas, Ahmed Kouchouk previo a la conferencia, creemos que el gobierno podría estar dispuesto a llevar a cabo la reforma, quizás en la primera mitad de 2025.
Asia
China afronta relaciones económicas más complicadas con Estados Unidos, donde la política industrial ha vuelto a atraer gran atención del gobierno. Las políticas podrían cambiar después de las elecciones, pero la rivalidad geopolítica posiblemente siga presentando desafíos.
En Sri Lanka, el presidente Anura Kumara Dissanayake podría ser capaz de hacer frente a los intereses creados, pero queda por ver si el nuevo líder podrá sostener su base de apoyo mientras avanza en la consolidación fiscal.
Mientras que Pakistán ha logrado estabilizar su economía, en las reuniones de la conferencia nos quedamos con la impresión de que la delegación oficial tiene escaso interés en emprender reformas más amplias.
Unas imprevistas exportaciones de materias primas han ayudado a estabilizar la economía de Mongolia y hay reformas estructurales en curso, particularmente en la Ley de Estabilidad Fiscal. El estrechamiento de los diferenciales en los eurobonos del país refleja la creciente confianza de los inversionistas.
Latinoamérica
El tema de la disciplina fiscal resonó en las reuniones de varios países latinoamericanos, con la perspectiva de que se necesita mayor restricción presupuestaria. Mientras que los datos del FMI muestran una consolidación fiscal moderada en los últimos años, el mayor endeudamiento contraído durante la pandemia ha llevado a un aumento en los costos de servicio de la deuda para algunos países.
La opinión del FMI sobre las finanzas públicas de Panamá no inspiró confianza. El gobierno ha incrementado el gasto en un momento en que la reducción del déficit sería más apropiada. Interpretamos esta acción como un indicio negativo de cara a reformas futuras, incluido en áreas cruciales de la seguridad social y la minería. Es importante destacar que la política fiscal sigue siendo la principal herramienta del gobierno debido a la economía dolarizada de Panamá.
Un reciente cambio constitucional realizado por el Senado de Colombia suscitó preguntas sobre la gestión fiscal. La ley, que incrementará las transferencias del gobierno central a las autoridades locales en departamentos y municipalidades, podría empeorar la difícil situación presupuestaria de Colombia. En la década de 1990, un acuerdo similar agravó las fuertes presiones financieras y condujo a la bancarrota, lo que finalmente resultó en la reversión de la ley de transferencias.
Las elecciones estadounidenses fueron otro importante tema de debate, en particular con respecto a México y Venezuela. El resultado de las elecciones podría resultar ser más relevante para estos países que para otros de la región.
Las perspectivas del FMI respecto a Guyana son claramente positivas. En la última década el país ha descubierto reservas de petróleo que actualmente producen alrededor de 700,000 barriles al día. Otro factor positivo es que el gobierno promulgó una estricta legislación para dirigir la riqueza sobrante procedente del petróleo al fondo soberano, con el fin de prevenir la «enfermedad holandesa» que ha afligido a los países vecinos y por la que los grandes descubrimientos de recursos dañan a la economía nacional a largo plazo.
Pese a las pesimistas expectativas respecto a Ecuador, el tono de los debates resultó más positivo. El presidente del país, Daniel Noboa, encabeza las encuestas de intención de voto para las elecciones del próximo año y su reelección favorecería la estabilidad y las reformas.
La transparencia de Argentina y su congruencia en la construcción de un ancla fiscal creíble recibieron aprobación. El creciente enfoque de los bancos domésticos en los préstamos al sector privado, que ahora parecen más atractivos que la deuda gubernamental, también se percibió de manera positiva. Sin embargo, los arraigados controles cambiarios del país siguen siendo un destacado motivo de frustración para el FMI.
En un momento en que la perspectiva del crecimiento global parece deslucida, los inversionistas deberían mantenerse enfocados en los fundamentales de cada país. En tal entorno, una minuciosa diligencia y una cuidadosa selección de créditos probablemente serán factores clave para el éxito de las inversiones, especialmente para quienes buscan aprovechar todo el potencial de los mercados emergentes.
Tribuna de Brad Godfrey, Managing Director y co director de Deuda de Mercados Emergentes en Morgan Stanley IM