Krane Funds Advisors (KraneShares) ha anunciado el lanzamiento del KraneShares Artificial Intelligence & Technology ETF, en el Nasdaq Stock Market. Se trata de un nuevo ETF que sigue el índice Solactive Etna Artificial General Intelligence Index, diseñado para capturar el rendimiento de las empresas dedicadas al desarrollo y aplicación de tecnologías de inteligencia artificial. De esta forma, el fondo posee principalmente empresas de inteligencia artificial globales que cotizan en bolsa y tiene la capacidad de asignar fondos a empresas privadas de inteligencia artificial.
Desde KraneShares destacan que el Solactive Etna Artificial General Intelligence Index se centra en tres categorías clave dentro del sector de la inteligencia artificial: hardware, infraestructura y aplicaciones. Los componentes del índice se seleccionan en función de una puntuación de exposición a la inteligencia artificial propietaria, que evalúa la relevancia y preparación de cada empresa para la tecnología de inteligencia artificial.
Además, explican que incluye empresas que desarrollan semiconductores y centros de datos cruciales para grandes modelos de lenguaje (LLM), firmas que proporcionan servicios de nube y datos para la capacitación y despliegue de IA, y negocios que utilizan la IA para mejorar la eficiencia, reducir costos y mejorar la experiencia del cliente. En opinión de KraneShares, este enfoque ofrece una exposición integral a la cadena de valor de la IA, desde la tecnología fundamental hasta las implementaciones prácticas en diversas industrias.
A raíz de este lanzamiento, Brendan Ahern, CIO de KraneShares, ha destacado: «AGIX busca proporcionar acceso estratégico al futuro de la inteligencia artificial, capturando todo el espectro de la cadena de valor de la IA, desde hardware hasta infraestructura y aplicaciones. Con el potencial de añadir billones de dólares en valor anual en diversos sectores, la IA generativa está destinada a ser una fuerza transformadora en la economía global, y AGIX ofrece a los inversores una forma de participar en esta revolución tecnológica».
En opinión de Derek Yan, CFA y estratega de Inversiones senior de KraneShares, la tecnología de IA ha alcanzado recientemente su madurez con la llegada de ChatGPT y otras aplicaciones de IA generativa. «El entusiasmo de los inversores por la IA generativa proviene de sus tasas de adopción sin precedentes por parte de los consumidores y su potencial para automatizar hasta el 50% de las actividades laborales actuales entre 2030 y 2060, según McKinsey & Company. AGIX pretende seguir a las empresas a la vanguardia de esta tecnología transformadora», destaca Yan.
Las perspectivas económicas son mixtas, con previsiones de aumento del PIB para 2023 pero anticipando un crecimiento modesto en 2024. Los tipos de interés han subido, acercándose potencialmente a su impacto máximo en los consumidores. La confianza está disminuyendo tras la crisis de Covid, pero el empleo sigue siendo sólido. Los inventarios se normalizan tras las perturbaciones causadas por Covid, y el crecimiento salarial supera la inflación. Los costes de los insumos empresariales están disminuyendo, lo que apunta a un periodo de subidas de precios moderadas en lugar de deflación, acompañadas de una recuperación de la demanda.
En el mundo de la alimentación y las bebidas, los cambios en la dinámica de la demanda y las incertidumbres en el panorama macroeconómico han llevado a reconsiderar unas previsiones de ingresos demasiado optimistas a principios de 2023. Las diferencias regionales desempeñan un papel importante, lo que subraya la necesidad de un enfoque ascendente en 2024. A pesar de la preocupación por los medicamentos contra la obesidad que afectan a la demanda de alimentos, el entorno de costes -especialmente para las cerveceras- está mejorando y se espera que el impacto general sobre las empresas de alimentación diversificada sea mínimo.
En el sector minorista, los rápidos descensos de la inflación en partidas clave como las materias primas, el transporte y la energía están permitiendo una gestión eficaz de los costes en 2024, con la excepción de los alquileres y los salarios. Aunque se espera que el mercado sea en general competitivo en precios, ciertas categorías, como la moda y la electrónica, podrían experimentar una recuperación de la demanda impulsada por un crecimiento positivo de los salarios reales.
Sin embargo, las categorías más caras podrían sufrir una menor demanda debido a las difíciles comparaciones tras las fuertes ventas de la época de la pandemia. Las empresas de productos domésticos y personales, tras haber experimentado un crecimiento de los ingresos superior a la media y una mejora de los márgenes de beneficio en 2023, prevén ahora un crecimiento más lento de las ventas en el futuro. A pesar de ello, se espera que se acelere la mejora de los márgenes brutos y que los beneficios se reinviertan en iniciativas comerciales para estimular el crecimiento del volumen.
El tema clave para el lujo en 2024 es la normalización del crecimiento de los ingresos, especialmente en el primer semestre, impulsado por los consumidores de los mercados desarrollados. Aunque el consumo chino en el extranjero sigue siendo fuerte, las empresas están dando prioridad a la inversión en marcas, lo que se traduce en reducciones previstas de los márgenes. El sector ha retrocedido, pero se recomienda cautela. La normalización de la demanda es evidente entre los consumidores de lujo estadounidenses, europeos y japoneses, mientras que las perspectivas de crecimiento de China parecen favorables, apoyadas por los viajes. Los vientos favorables de los precios y una combinación de nuevos productos a precios más elevados ofrecen oportunidades. A pesar de los retos, el gasto en lujo del consumidor estadounidense se ha mantenido por encima de los niveles de 2019 desde el primer semestre de 2020. La demanda china de lujo superó las expectativas en 2023, con una previsión de crecimiento del 10% en 2024.
El sector de la confección experimenta un cambio positivo tras centrarse en reducir el exceso de inventarios en 2023. Las marcas y los minoristas, que planean con cautela expansiones en 2024, muestran tendencias positivas en los pedidos, un aumento del gasto y una reactivación de los planes de tiendas. La disminución de los costes, especialmente los de transporte e insumos, podría allanar el camino para una mejora de los márgenes brutos, haciendo de 2024 un año potencialmente más normalizado. En el sector de viajes y ocio, la sólida demanda de alojamiento impulsada por la recuperación del ocio contrasta con una demanda empresarial estructuralmente inferior a 2019. La demanda internacional se enfrenta a desafíos debido a las tensiones en Oriente Medio, y los inversores desconfían de las tendencias de las tarifas medias por habitación en un entorno macroeconómico incierto, lo que se traduce en una perspectiva negativa para el sector. Los datos de Bank of America muestran un descenso del gasto de los consumidores en aerolíneas y alojamiento, lo que indica un alejamiento del gasto en viajes. Se espera que este cambio de comportamiento impulse tendencias positivas para el sector del comercio electrónico en el próximo año.
Cautela en relación con el sector de los videojuegos
El sector de los videojuegos podría enfrentarse a desafíos debido al debilitamiento de la confianza de los consumidores, lo que llevaría a los jugadores a quedarse con franquicias conocidas. Se espera que las valoraciones del sector sigan siendo desiguales. Entre los juegos más destacados figuran Assassins Creed Codename Red, Star Wars Outlaws y actualizaciones de franquicias deportivas. Un entorno de consumo tibio en la primera mitad del año puede empujar a los jugadores hacia las franquicias establecidas. A pesar de los problemas económicos, se prevé que los ingresos mundiales del sector del videojuego crezcan entre un dígito bajo y uno medio en 2024, con una posible reaceleración en 2025. Se espera que franquicias clave como EA FC, Madden, Grand Theft Auto Online, NBA 2K y Assassin’s Creed experimenten un crecimiento similar.
Ubisoft en el punto de mira con lanzamientos como Assassins Creed Codename Red, Star Wars Outlaws y otros. Electronic Arts podría renovar sus franquicias deportivas y lanzar EA Sports College Football. Es probable que Take-Two actualice NBA 2K y WWE 2K, con especial atención a Grand Theft Auto VI en 2025. Las actividades de Microsoft en 2024 podrían revelar planes para las propiedades de Activision Blizzard.
Las empresas chinas podrían introducirse en los juegos de consola en 2024 con títulos como Black Myth: Wukong. Se espera que el desarrollo de la IA generativa en los juegos se acelere en 2024-25, mejorando las interacciones de los personajes no jugadores, los activos dentro del juego y los diseños de niveles. Esta tecnología se considera más una herramienta para acelerar el desarrollo que la clave del éxito de un juego. Se espera que el uso de la IA generativa aumente significativamente en los juegos a partir de 2025.
Tribuna de Daniel Maier, jefe de inversión temática, gestor de cartera senior de Vontobel Conviction Equities.
«Aburrido mercado alcista» es como describe Andrea Conti, Head of Eurizon‘s Macro Research & Product Specialist Team, el contexto actual de mercado. Según su visión, positiva para los principales mercados si el crecimiento económico sigue avanzando, el mayor riesgo que pueden correr los inversores ahora mismo es quedarse fuera del mercado.
«El principal riesgo es pensar que la oportunidad de entrar en el mercado ha pasado y quedarse fuera, tanto en el caso de la renta variable como de la renta fija», afirma.
Según las perspectivas de la firma, la atención de los mercados sigue centrada en la combinación crecimiento e inflación, de la que se desprenden señales positivas a escala mundial. Este contexto conlleva unas previsiones positivas para todas las clases de activos: renta variable, renta fija y deuda. «La inflación y el crecimiento han vuelto por fin a la normalidad, tras haber asistido a tres crisis en 12 años. Estamos en un ciclo económico donde la inflación se ha reseteado. Además tanto la economía europea como la estadounidense han demostrado un gran capacidad de resiliencia. En cambio, parece que los inversores están esperando a que pase algo que rompa este momento, pero tenemos que asumir que no vemos nada en el horizonte que vaya a generar más volatilidad», añade Conti.
Lo único que el experto de Eurizon considera que aún no es normal es el nivel actual de los tipos de interés, cuya evolución de la política monetaria ha respondido a un momento de emergencia por la pandemia del coronavirus. De hecho, desde la gestora de activos sostienen que los bancos centrales se encuentran ahora en una posición «cómoda», ya que el crecimiento económico ha resistido hasta el momento el endurecimiento de la política monetaria y no tienen prisa por relajar estas medidas, pero el camino para los tipos a corto plazo es a la baja, tanto en la eurozona como en Estados Unidos.
«2024 es el quinto año del ciclo económico posterior a la crisis, el primero con una combinación de inflación y crecimiento finalmente estabilizada. Este contexto es positivo de cara a los principales mercados, que aún tienen recorrido a pesar de que ya han descontado muchas buenas noticias», indican desde Eurizon.
Oportunidades de inversión
Para Conti, el proceso de normalización de la política monetaria de los bancos centrals supone también una normalización en las carteras de los inversores. «Dentro del universo de la renta fija, el rendimiento a plazo ofrecido por los bonos gubernamentales es superior a la inflación en todos los vencimientos. En particular, los vencimientos cortos y medios ofrecen una alta rentabilidad real; mientras que los bonos de mayor duración representan una atractiva póliza de seguros frente al riesgo de una desaceleración económica inesperada», apunta Conti.
Además, el experto de Eurizon considera que al normalizarse los tipos, la parte corta de la duración de la curva desaparecerá, obligando a muchos inversores a reajustar sus carteras. «Durante mucho tiempo, todo el mundo ha estado mirando la parte corta y jugando a las duraciones. Así que, ¿cuál puede ser el papel de la parte larga de la curva? En mi opinión, los inversores pueden esperar que les compense la inflación esa parte larga de la curva, volviendo a ser lo que debía ser en un contexto normalizado», añade Conti.
En el caso de la renta variable, Conti considera que la gran pregunta es si el mercado alcista continuará en el tiempo o está próximo a sufrir una corrección. En su opinión, las valoraciones son altas, como en cualquier otro ciclo alcista, pero en general no están tan ajustas. «El crecimiento de los beneficios es un sólido respaldo para los mercados si, como creemos, el ciclo económico global continuará al menos hasta 2025 y 2026. Respecto a una posible corrección, es necesario aclara que no hay que confundir una corrección, que puede producirse, con el fin de un ciclo alcista», matiza. Con esta visión, Conti sostiene que estamos en un momento de mercado en que todos los activos tienen que estar en la cartera porque todos tienen un papel para el inversor.
Por último, Eurizon considera que en el contexto de desinflación mundial pero sin recesión, que debería constituir un telón de fondo favorable también para los mercados emergentes. En concreto, Stephen Li Jen, CEO de Eurizon SLJ Capital, señala a India y a China, cuya evolución económica no es comparable a la de Japón, por lo que recomienda no excluir nunca la inversión en el gigante asiático.
La semana pasada el foco estuvo puesto en las decisiones de los bancos de las principales economías desarrolladas, EE.UU., Japón y Reino Unido, dejando como principal conclusión que la Fed podría anunciar un primer recorte de tipos en septiembre. Sin embargo, no fueron las únicas reuniones de política monetaria relevantes. Si posamos la vista en Latinoamérica, las celebradas por las instituciones monetarias de Brasil, Chile y Colombia concluyeron con un mensaje muy diferente a las de la Fed, el BoJ y el BoE.
Según Nenad Dinic, estratega de Renta Variable de Julius Baer, los bancos centrales de estos países latinoamericanos mantienen una posición cauta. “Los responsables de la política en Brasil, Chile y Colombia expresaron preocupaciones sobre la inflación, lo que llevó a decisiones cautelosas sobre las tasas de interés”, explica Dinic.
En concreto, Brasil mantuvo su tasa de política sin cambios por segundo mes consecutivo, “destacando preocupaciones emergentes sobre la tendencia de los precios al consumidor, riesgos inflacionarios derivados de la depreciación de la moneda y la percepción del mercado sobre las perspectivas fiscales”, matiza el estratega de Julius Baer.
En contraste, señala, “Chile pausó inesperadamente su ciclo de relajación después del recorte de tasas de 25 puntos básicos en junio, enfatizando el aumento de los costos de energía y el hecho de que la mayoría de los recortes de tasas planificados ya se han implementado”.
Por último, Dinic destaca que Colombia continuó con un recorte de tasas de 50 puntos básicos como en las tres reuniones anteriores, pero la votación dividida 5-2 entre los miembros de la junta sugirió resistencia a acelerar el ritmo de futuros recortes.
Ahora bien, ¿qué implicaciones tiene esto para el inversor? “Aunque los recientes desafíos políticos y fiscales han pesado mucho sobre los activos latinoamericanos, esperamos que el panorama mejore, impulsado por condiciones externas favorables, como datos económicos positivos de EE.UU. y el inicio del ciclo de relajación en EE.UU. El miércoles, el presidente de la Fed, Jerome Powell, insinuó un posible recorte de tasas tan pronto como en septiembre, lo que a su vez debería aliviar la presión de depreciación sobre las monedas latinoamericanas y allanar el camino para una mayor flexibilización”, argumenta Dinic.
Además, según su análisis, los primeros recortes de tasas en EE.UU. pueden desencadenar un movimiento crucial para los activos de riesgo en la región. “Dado que creemos que el desafiante panorama fiscal y político ya se ha reflejado plenamente en el mercado tras la importante desvalorización de las acciones, mantenemos nuestra calificación de sobreponderar para las acciones brasileñas y chilenas”, afirma.
También se muestra segura en que su calificación de sobreponderar para la deuda latinoamericana en moneda fuerte debido al crecimiento aún resiliente, la menor inflación y el esperado apoyo del ciclo de relajación de la Fed en septiembre. “Los riesgos para nuestra calificación incluyen un deterioro en el panorama de la inflación que llevaría a los bancos centrales a aumentar las tasas, preocupaciones fiscales y un debilitamiento de los sistemas de controles y equilibrios de los países”, concluye Dinic.
Una nueva segmentación de clientes para ampliar el acceso al asesoramiento financiero y el apego a la red fueron, hace algo más de un año, las claves de la reestructuración del modelo de banca privada de Sabadell Urquijo. Un cambio que está impulsando su crecimiento de forma orgánica y que, según explica Ramón de la Riva, su director general, sirve de base para sus planes de futuro, que pasan por la potenciación de la oferta de activos alternativos y el apalancamiento en la tecnología para impulsar el asesoramiento y la gestión discrecional de carteras.
Geográficamente, ven interesantes oportunidades de desarrollo en el centro y sur de España, manteniendo también el foco en EE.UU. y Miami. Formar parte de un gran banco español y contar con el apoyo de Amundi, dueño de la gestora del grupo y aliado en la distribución de activos y provisión de soluciones tecnológicas, resulta clave para su capilaridad, buen servicio y el desarrollo de producto propio, algo que en su caso resulta diferencial.
Hace aproximadamente un año, Sabadell Urquijo Banca Privada estrenaba un nuevo modelo de negocio con el objetivo de potenciar su crecimiento, y con cambios en la segmentación de clientes, la extensión del servicio de asesoramiento y las sinergias con la red como vectores clave. Pasado ese tiempo, la entidad ha incrementado sus cifras, tanto en número de clientes como de patrimonio, habiendo multiplicado ya por 1,5 su volumen.
“El balance es muy positivo ya que en el primer año hemos superado ampliamente los objetivos fijados y el plan es seguir creciendo a ritmos similares a los realizados en 2023, con la entrega de capacidades tecnológicas relevantes y una mejora continua de la propuesta de valor”, indica Ramón de la Riva, director general de la entidad.
Ese cambio gestado hace unos meses está en gran parte detrás de los resultados conseguidos y que se esperan de cara al futuro: “Banco Sabadell inició el nuevo modelo de banca privada porque tenía una muy buena franquicia, reconocida por el mercado y los clientes, y queríamos incrementar el ritmo de crecimiento. Las claves han sido aumentar el perímetro para atender a clientes que valoran y utilizan el asesoramiento, realizar inversiones en aspectos clave, pegarnos a la red del banco, buscando sinergias, montar una nueva estructura organizativa que permitirá absorber y direccionar este crecimiento y revisar la propuesta de valor para los clientes”, explica el responsable.
Más allá del guiño al giro en política monetaria, el cambio más relevante que nos dejaron los comentarios de Jerome Powell el miércoles lo encontramos en su foco de atención, que pasa genuinamente de la inflación al crecimiento, como demostró enfatizando la dualidad en el mandato de la Reserva Federal. Por primera vez desde el comienzo de las subidas de tipos en 2022, el comunicado de julio incluía una mención explícita al «doble mandato», al que se regresó en varias ocasiones en el transcurso del turno de preguntas.
El lenguaje utilizado para esbozar el contexto en el ámbito de la inflación no cambió demasiado respecto a comunicados anteriores, reconociendo una mejora “notable” que acerca mucho a los miembros del FOMC al nivel de confianza que necesitan para inaugurar el ciclo de recortes en tipos de interés: «La economía se está acercando al punto en que será apropiado recortar. Una (primera) rebaja podría llegar tan pronto como septiembre».
Que la Fed haya girado su atención de la inflación al crecimiento económico está justificado por los datos. Aunque la primera lectura del PIB correspondiente al segundo trimestre fue mejor de lo esperado, es un dato que ofrece una foto del pasado, pero nos deja entrever poco respecto a lo que tenemos por delante. Y si bien es cierto que la ralentización económica avanza poco a poco, la recuperación de la actividad industrial se ha estancado (como anticipamos hace unas semanas, el ISM de junio cae 1,7 puntos hasta 46,8) y las actualizaciones de series del mercado laboral dejan poco lugar a las dudas. Powell se expresó en términos similares, reconociendo el tono aún saludable a nivel laboral, pero a la vez resaltando que los riesgos de empeoramiento son «reales».
En primer lugar, las peticiones (acumuladas) de subsidio de desempleo, que raramente se ven revisadas, se vieron afectadas hace un par de semanas por los efectos del Huracán Beryl, pero se están volviendo a normalizar.
Si comparamos dónde están hoy con dónde se situaban en periodos con un nivel de paro similar (~4%), vemos la diferencia. Según datos de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO), la inmigración desde 2021 a 2023 puede haber afectado a esa lectura (hay informes que hablan de que un 70% del incremento de 500.000 parados del año pasado viene por esta vía). Si ajustamos por la base de empleados dados de alta, la situación continúa siendo parecida.
Igualmente, y como venimos explicando en los últimos 3 meses, el excedente de oferta de trabajo va disminuyendo, como deja de manifiesto la publicación JOLTS de esta semana. El dato de vacantes fue algo mejor al esperado, pero peor que el del mes pasado (8,18 millones vs. 8,14 millones revisado hasta 8,23 millones). Aunque el deterioro avanza lentamente, los puestos pendientes de ser cubiertos son 4 millones menos que en el pico (12 millones). El dato de confianza del consumidor del Conference Board –más sesgado que el de la Universidad de Michigan a la salud del mercado laboral–, anticipa que pronto romperemos a la baja ese nivel de 8 millones. La diferencia entre expectativas y condiciones actuales sigue cerrándose.
Esto es relevante porque, como ya explicó Christopher Waller en base a su interpretación de la curva Beveridge –que relaciona la oferta de trabajo con el paro–, por debajo del 4,5% de vacantes sobre el total de trabajadores, la tasa de desempleo podría subir muy rápidamente. La última lectura –triángulo naranja en la gráfica– se sitúa en un 4,8%.
Por todo ello, la publicación de la cifra de nóminas el viernes tiene mucho valor para interpretar la cuantía de una bajada de tipos en Estados Unidos, que está prácticamente garantizada en la reunión de septiembre de la Fed. Según la calculadora de la Fed de Atlanta y teniendo en cuenta los datos de la Oficina Presupuestaria del Congreso de crecimiento en población –la inmigración toca máximos de 3,3 millones de nuevos inmigrantes en 2024, pero se esperan otros 2,6 millones en 2025–, tasa de paro y participación estable (4,1% y 62,6%), la economía tiene que generar ~170.000 empleos al mes para que no siga creciendo el paro.
La media de los 3 últimos meses es de 177.000 empleos, pero se da la circunstancia de que esta publicación macro está sujeta a dos revisiones posteriores a la cifra original, y la pauta desde 2023 es un indicio adicional del debilitamiento en el mercado de trabajo y apunta a unas altas probabilidades de colocarnos por debajo de 168.295 más pronto que tarde.
En el periodo 1979–2024, la revisión media mensual ha sido de +10.000, que se compara con -34.750/mes de media desde enero del año pasado y -49.000 desde enero de 2024. El ajuste total ha sido de -556.000 empleos (01/2023 hasta la fecha). Un 81% de los datos publicados han sido revisados a la baja en la segunda revisión.
Esta progresión estaría en línea con la última actualización del modelo de regresión –que usa como variables la actividad de contratación de pymes, las peticiones de subsidio de desempleo y la serie de trabajo temporal–, que con un coeficiente de determinación del 68% se ha desligado puntualmente de la evolución de las nóminas por la explosión de la inmigración (que desde 2000-2020 fue de media de 1,045 millones al año y en 2020-2024 de 2,61 millones), pero que sigue siendo una herramienta útil para identificar hacia dónde se mueve la actividad en contrataciones.
Esta perspectiva se aleja de la de consenso, que sigue apostando por un (históricamente) inusual aterrizaje suave. Una encuesta publicada por The Wall Street Journal el pasado 18 de julio demuestra que el mercado no espera que la tasa de desempleo vaya a subir mucho más desde el actual 4,1%.
La conferencia de prensa de Jerome Powell fue netamente “dovish”, y la regla de Taylor le da la razón. La Fed fue por detrás de la curva en 2021 cuando el presidente del banco central estadounidense calificó el repunte en inflación de “transitorio”, y vuelve a estar por detrás al haber enfocado hasta ahora todo su esfuerzo y atención en confirmar la tendencia desinflacionista, después de un primer trimestre que la puso en duda, dando por hecho que el crecimiento resistiría.
Powell no confirmó explícitamente un recorte en septiembre, como sí da por hecho el mercado, pero sí hizo mención de la tendencia bajista en el índice de coste de empleo (ECI) para restar importancia al efecto inflacionista de los incrementos salariales, que como anticipa el índice JOLTS seguirán remitiendo.
Y respecto a la actualización del “mapa de puntos” que refleja las opiniones y preferencias de sus colegas, Powell quiso también dejarse sus opciones abiertas: dijo que podría imaginar un escenario en el que hubiera «cero o varios recortes». No obstante, su primera hipótesis es poco probable, habida cuenta de la pérdida de inercia en materia laboral cada vez más notable, del retraso en el punto de partida y de la rapidez con la que descontaron el precio del dinero en los tres últimos ciclos de relajación en política monetaria. Por último, merece la pena recordar que en los ciclos económicos más recientes (1999, 2007, 2019) los recortes de tipos no evitaron la recesión.
La disminución en el ritmo de expansión queda en evidencia si comparamos la evolución en el porcentaje de sorpresas positivas en ventas y beneficios de los últimos trimestres. Como observamos en la gráfica, las empresas están vendiendo menos y alcanzan el objetivo de BPA mimando sus márgenes, pero si la tendencia actual se mantiene, el apalancamiento operativo comenzará a pesar sobre los números.
Federated Hermes ha anunciado tres cambios en la dirección de su negocio de private equity. En concreto, ha nombrado a Brooks Harrington CIO de Private Equity, y a Peter Gale presidente no ejecutivo, además de anunciar la incorporación de Cameron Payne al Comité Global de Inversiones.
Según explica la gestora, Brooks Harrington, hasta ahora director general adjunto y director de inversiones en EE.UU, ha sido ascendido a CIO de Private Equity. En su nuevo cargo, Brooks Harrington es responsable del equipo de inversión y de garantizar el rendimiento continuado de las inversiones para los clientes de Private Equity de Federated Hermes. La firma destaca que Harrington aporta una amplia experiencia liderando inversiones de alta rentabilidad, ya que lleva en la firma desde 2015, cuando se incorporó procedente de GE Capital.
Por su parte, Cameron Payne, que ejerce como codirector de inversión de EMEA, ha sido nombrado miembro del Comité Global de Inversiones de Private Equity. Desde que se unió a Federated Hermes en 2015, Cameron ha desempeñado un papel integral en la evolución del modelo de coinversión activa del negocio, participando en transacciones de alto perfil, completando más de 40 acuerdos y 20 inversiones de fondos primarios. Recientemente ha sido nombrado una de las “25 Rising Stars de 2024” de Private Equity News.
En este sentido, Cameron se une a los actuales miembros del Comité Global de Inversiones de Private Equity: Brooks Harrington (CIO), Elias Korosis (socio global de inversiones), Sean Yoo (responsable de inversión en Asia) y Christian Mankiewicz (responsable de gestión de cartera).
Por último, Peter Gale, que ha ocupado el cargo de CIO y responsable de Private Equity durante más de 15 años, se ha retirado de sus responsabilidades ejecutivas, pero sigue participando activamente en el negocio, pasando a desempeñar un papel no ejecutivo como presidente de Federated Hermes Private Equity. Peter fundó Hermes GPE LLP en 2009 y ha convertido a la empresa en un motor de inversión de talla mundial, con más de 12.000 millones de dólares invertidos hasta la fecha.
También ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de la industria de capital riesgo en general, incluido el asesoramiento al Gobierno del Reino Unido sobre el pensamiento a largo plazo en la gestión de fondos de pensiones, en particular con respecto al papel del capital riesgo, que ha culminado en la creación del Informe Myners.
Principales reacciones
A raíz de este anuncio, Steve McGoohan, director general de Federated Hermes Private Markets, ha señalado: “El anuncio de hoy es la culminación de una cuidadosa planificación de la sucesión, que nos ha permitido recurrir a nuestro amplio banco de talentos para nombrar a Brooks como próximo CIO de nuestro negocio de Private Equity. Brooks posee un profundo conocimiento de los mercados de capital privado y una amplia red de relaciones con grandes inversores, y ha desempeñado un papel decisivo en el desarrollo de la estrategia de inversión en capital privado de Federated Hermes. Dada su trayectoria, habilidades y experiencia, está extraordinariamente bien posicionado para impulsar el rendimiento continuo de las inversiones, ya que buscamos ofrecer rendimientos consistentes y convincentes para nuestros clientes. Queremos agradecer a Peter su larga y destacada trayectoria al frente de la empresa, y estamos encantados de que nuestro equipo y nuestros clientes sigan beneficiándose de su incomparable experiencia en su nueva función de presidente no ejecutivo”.
“Durante más de 30 años, el enfoque flexible de la firma, su alcance en el mercado y sus estrechas conexiones sectoriales con gestores emergentes nos han permitido convertirnos en pioneros en coinversiones y nos permiten seguir creando valor y generando rentabilidades atractivas para nuestros clientes. Estoy entusiasmado con la oportunidad de aprovechar ese legado a medida que seguimos ampliando nuestro motor de inversión en regiones y estrategias, al tiempo que mantenemos la disciplina en nuestro actual enfoque de mercado medio bajo”, ha añadido Brooks Harrington, CIO de Federated Hermes Private Equity.
Con 6.100 millones de dólares en activos bajo gestión, Federated Hermes Private Equity es un inversor activo y con experiencia en capital privado global. Durante más de 30 años, la empresa se ha centrado en la coinversión, la inversión en fondos primarios, secundarios y otras estrategias especializadas, respaldando adquisiciones y negocios en crecimiento. Desde 2011, la empresa está presente en todo el mundo con oficinas en Nueva York, Londres y Singapur, y cuenta con un equipo experimentado de 37 profesionales del capital riesgo.
Las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional indican que, mientras que el crecimiento de las economías avanzadas “está desacelerando ligeramente” hasta el 1,5%, las economías emergentes “experimentan un crecimiento estable” del 4,1%. Además, las gestoras coinciden en que los emergentes disfrutan de unos fundamentales sólidos y unas valoraciones exigentes, además han liderado la normalización monetaria. Esto ha hecho que las firmas de inversión hayan otorgado un papel privilegiado en sus perspectivas para el segundo semestre a los mercados emergentes.
En opinión de Álex Smith, responsable de especialistas de inversión en renta variable asiática de abrdn, es probable que los recortes de tipos en EE.UU., que se espera que comiencen en algún momento de 2024, los respalden. En este sentido, sostiene que la historia ha demostrado que los mercados emergentes y asiáticos tienden a superar a los estadounidenses cuando la Reserva Federal (Fed) recorta los tipos. “Esto se debe a que, además del apoyo político, su potencial de crecimiento y beneficios es mayor, sus valoraciones son más atractivas y a que en un ciclo de recorte de tipos están expuestos a divisas con mayor carry -es decir, la rentabilidad obtenida por mantener esas divisas- en relación con el dólar estadounidense”, explica.
En cambio, se pueden ver desfavorecidas por la fortaleza del dólar, que ha presionado aún más a las divisas de los mercados emergentes, tras un comportamiento débil en el primer trimestre. “Aunque no prevemos un fortalecimiento del dólar a partir de ahora, dada la ralentización de la actividad en Estados Unidos y el descenso gradual de la inflación, tampoco esperamos que el dólar se debilite mucho a finales de año. Nuestro objetivo para el dólar a finales de año es solo un 1% inferior al nivel actual. Esto implica un movimiento lateral para las divisas emergentes hasta finales de año. Con todo, ha habido una serie de riesgos idiosincrásicos derivados de las elecciones que han influido en ellas y podrían hacerlas variar aún más”, apunta Mali Chivakul, experta en mercados emergentes para J. Safra Sarasin Sustainable AM.
El comportamiento de las divisas
En opinión de Chivakul, las divisas latinoamericanas se han visto afectadas por preocupaciones fiscales e institucionales. Por ejemplo, señala, en Brasil, el inminente riesgo fiscal ha sido ignorado por los mercados en los primeros meses del año. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, ha quedado claro que Brasil no podrá alcanzar este año el objetivo fiscal de déficit primario cero sin algunos recortes importantes del gasto. “El real brasileño ha perdido un 12,5% en lo que va de año, la peor caída entre los principales mercados emergentes, a pesar de la buena marcha de su economía. La próxima fecha importante para el real brasileño es el 22 de julio, cuando podrían desvelarse los recortes presupuestarios. Unos recortes concretos y creíbles deberían revertir parte de la reciente debilidad. Sin recortes creíbles y un nuevo compromiso con las normas fiscales, el real probablemente rondará el nivel actual”, explica.
A la hora de identificar cuál ha sido la divisa más atractiva, el experto de J. Safra Sarasin Sustainable AM apunta a la lira turca, que es la moneda que ha ofrecido el carry más alto de todos los mercados emergentes. “Desde febrero, hemos observado una nueva mejora de la inflación y de las expectativas de inflación. La dolarización ha caído y las balanzas comerciales han mejorado. El tipo real (ex ante) ha aumentado significativamente. El cambio dólar – lira turca se ha estabilizado en torno a 32 tras las elecciones locales de marzo, debido principalmente a las entradas de capital extranjero. Aunque la moneda aún debe corregirse más, seguimos esperando un buen verano y un elevado carry para compensar cualquier depreciación hasta finales de año”, comenta.
Por último, destaca que Asia ha sido la región con mayores desventajas de carry, donde sigue habiendo presiones sobre la mayoría de las divisas. “Aunque no hay motivos para que el Banco Popular de China devalúe el yuan chino (CNY), es probable que se deprecie lentamente durante el segundo semestre. Sin embargo, los posibles aranceles estadounidenses podrían debilitarlo mucho más a finales de año. La debilidad del CNY suele traducirse también en debilidad regional. Esperamos que la rupia india se mantenga más o menos estable, dadas las mayores entradas en el mercado local de bonos y la intervención del Banco de la Reserva. La rupia indonesia seguirá bajo presión mientras el dólar siga fuerte”, resume sobre los principales mercados.
Mejores rendimientos
Teniendo en cuenta esta foto macro, el responsable de especialistas de inversión en renta variable asiática de abrdn señala que hay tres factores que explican por qué los mercados emergentes pueden ofrecer mejores resultados que los mercados desarrollados. El primero de los motivos tiene que ver con la política monetaria de EE.UU. y la probabilidad de que la Fed baje los tipos. “Cuando los tipos son elevados, sus mercados se resienten. Sin embargo, los países emergentes cuentan ahora con posiciones por cuenta corriente y reservas más sólidas, lo que les ayudó a evitar otro taper tantrum desde que la Reserva Federal empezó a subir los tipos de interés. En muchos países emergentes, la inflación se sitúa en los niveles deseados, por lo que varios bancos centrales ya han adoptado medidas de relajación monetaria y se están adelantando a la Reserva Federal”, apunta Smith.
En segundo lugar, destaca que las valoraciones de los mercados emergentes son muy atractivas. En concreto, la renta variable emergente cotiza actualmente a un PER de 14,4 veces, frente a las 19 veces de los mercados desarrollados. Esto implica que existe margen para que los mercados emergentes vuelvan a ser objeto de una rotación significativa. En cuanto a la renta fija, afirma que el grado de inversión de los países emergentes ofrece una prima de diferencial de cerca de 50 puntos básicos con respecto a sus equivalentes de los mercados desarrollados, mientras que el alto rendimiento de los países emergentes ofrece una prima de diferencial de más de 125 puntos básicos con respecto a los de calificación similar de los mercados desarrollados.
“Esta situación se ve reforzada por unas perspectivas de crecimiento alentadoras. Según el Fondo Monetario Internacional, se espera que las economías emergentes crezcan a un ritmo medio del 4% en 2024, frente a sólo el 1,4% de las economías avanzadas. Esta evolución se explica parcialmente por el cambio en el destino del capital que se invierte en los mercados emergentes ricos en recursos”, argumenta el experto de abrdn.
Por último destaca que los inversores vuelven a fijarse en los fundamentales, lo cual favorece a los mercados emergentes. “Los balances de las empresas de los mercados emergentes han salido reforzados de la pandemia, lo que refleja la posición dominante que ocupan en sus mercados internos y regionales (e incluso mundiales). En el pasado, los inversores ignoraban empresas de muy buena calidad de los emergentes, tanto en renta variable como en renta fija, a causa de su país de origen”, explica Smith.
Además, advierte de que las calificaciones crediticias de los países emergentes están limitadas por el rating soberano de su país de origen, lo que contradice la fortaleza subyacente del emisor. “Los acontecimientos de antaño han llevado a los inversores a rehuir el espacio chino de high yield a pesar de que existen empresas con beneficios robustos similares a los de las empresas de servicios públicos, balances sólidos y líneas de financiación diversificadas. La inversión en los mercados emergentes ofrece muchas oportunidades a los inversores que buscan invertir en empresas estables y de alta calidad a valoraciones poco exigentes”, concluye el experto de abrdn.
Oportunidades de inversión
Amudiconsidera que los mercados emergentes pueden superar a los desarrollados en 2024, ya que muchos de los factores que han frenado a esta clase de activos, como los elevados tipos de interés, están remitiendo progresivamente. “Desde la deuda corporativa de los mercados emergentes hasta el mercado de bonos indio, pasando por las acciones de crecimiento y generadoras de rentas, las oportunidades se extienden por toda la clase de activos”, citan como principales oportunidades.
En concreto, en renta variable, Amudi sostiene que los mercados emergentes ofrecen oportunidades interesantes y valoraciones relativamente atractivas si se comparan con EE.UU. “Favorecemos Latinoamérica y Asia, destacando a India gracias a su robusto crecimiento y trayectoria de transformación”, apuntan. En el caso de la renta fija, Amundi creo que hay una oportunidad histórica en los bonos de mercados emergentes de aprovechar las oportunidades históricas y prepararse para un pronunciamiento estructural de la curva. “En medio de una volatilidad todavía elevada en esta fase desinflacionaria, favorecemos los bonos gubernamentales y el crédito investment grade. Los bonos de mercados emergentes se beneficiarán de la flexibilización de la Fed y los bonos en divisas locales se volverán atractivos a medida que el dólar estadounidense pierda fuerza”, argumenta la gestora en sus perspectivas semestrales.
Referentes mundiales como John Elkington, W. Nordhaus o sir Ronald Cohen, una líder de la evaluación del impacto en una gran multinacional como Sonja Haut, un experto en emprendimiento social como Liam Black y un delicioso libro inspirador desde la Casa de Carlota de José María Batalla son las 6 lecturas recomendadas por Transcendent, consultora estratégica de sostenibilidad e impacto, para este verano.
Unos libros, explica Ángel Pérez Agenjo, socio director de Transcendent, “para los que creen que el mundo está cambiando, que hay otra manera de hacer negocio y que las empresas tienen que jugar un papel fundamental en ese cambio, desde dentro, reinventando su manera de trabajar y colocando en el centro de su actividad el impacto positivo”.
Tickling Sharks (J. Elkington)
En su último libro, Elkington explora el mundo de la sostenibilidad empresarial a través de metáforas y relatos que invitan a reflexionar sobre la importancia de innovar con un propósito más allá del beneficio económico. Haciendo un repaso de su dilatada trayectoria en el ámbito de la sostenibilidad, Elkington, conocido por acuñar (y “descatalogar”) el término «triple bottom line», enfatiza la necesidad de equilibrar el impacto social, ambiental y económico para asegurar un futuro sostenible para las empresas y la sociedad.
El libro destaca casos de empresas que han adoptado prácticas sostenibles y cómo estas han logrado no solo sobrevivir, sino prosperar en un entorno cada vez más consciente de los desafíos medioambientales. A través de sus páginas, Elkington subraya que las empresas deben actuar como agentes de cambio positivo, promoviendo la inclusión y la ética en todos sus niveles operativos.
Finalmente, «Tickling Sharks» ofrece no solo una guía práctica para líderes empresariales sobre cómo incorporar la sostenibilidad en su estrategia corporativa, sino de cómo saber influir en los decisores en una compañía para que quieran avanzar en aspectos centrales para la sostenibilidad.
The Spirit of Green (W. Nordhaus)
«The Spirit of Green» de W. Nordhaus aborda la intersección entre economía y sostenibilidad, proponiendo soluciones prácticas y políticas para enfrentar el cambio climático. Nordhaus, ganador del Premio Nobel de Economía, explora cómo las políticas verdes no solo benefician al medio ambiente, sino que también pueden impulsar el crecimiento económico.
A lo largo del libro, Nordhaus destaca la importancia de los impuestos al carbono y otros mecanismos de mercado como herramientas esenciales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Argumenta que estos enfoques no solo son eficaces, sino también necesarios para incentivar a las empresas y a los individuos a adoptar prácticas más sostenibles.
El autor también examina el papel de la innovación tecnológica y la cooperación internacional en la lucha contra el cambio climático. Con un enfoque optimista, «The Spirit of Green» propone que, con la implementación correcta de políticas y la colaboración global, es posible mitigar los efectos del cambio climático y lograr un futuro más sostenible y próspero.
The Case for Impact (Sonja Haut)
«The Case for Impact» de Sonja Haut defiende la necesidad de integrar la evaluación del impacto social y ambiental en las estrategias corporativas y de inversión. Haut argumenta que las empresas tienen un papel crucial en la creación de un futuro sostenible y equitativo y proporciona un marco para medir y gestionar el impacto.
El libro presenta una serie de casos de éxito y ejemplos prácticos que demuestran cómo las empresas pueden adoptar un enfoque basado en el impacto para generar valor a largo plazo. Haut enfatiza la importancia de la transparencia y la responsabilidad en la gestión del impacto, sugiriendo que estas prácticas pueden fortalecer la reputación y la resiliencia de las empresas.
«The Case for Impact» ofrece herramientas y metodologías para que los líderes empresariales y los inversores evalúen y mejoren su impacto social y ambiental. Haut concluye que, al priorizar la evaluación del impacto, las empresas no solo contribuyen al bien común, sino que también se posicionan mejor para prosperar en un mercado cada vez más consciente y exigente.
Dirige tu empresa como un síndrome de Down (José María Batalla)
«Dirige tu empresa como un síndrome de Down» de José María Batalla propone un enfoque innovador y humano para la gestión empresarial, inspirado en las cualidades y valores de las personas con síndrome de Down.
Batalla sugiere que características como la autenticidad, la transparencia y la empatía pueden transformar positivamente la cultura organizacional. El libro está lleno de anécdotas y ejemplos que ilustran cómo estos valores pueden ser aplicados en el entorno empresarial para fomentar un ambiente de trabajo inclusivo y colaborativo, ingrediente central del éxito de La Casa de Carlota. Batalla argumenta que, al adoptar estas cualidades, los líderes pueden construir equipos más cohesivos y motivados, capaces de enfrentar desafíos con creatividad y resiliencia.
Ofrece una guía práctica para implementar estos principios en la gestión diaria y defiende que este enfoque no solo mejora la calidad de vida laboral, sino que también puede llevar a resultados empresariales más sostenibles y exitosos a largo plazo.
How to Lead with Purpose (L. Black)
Es una guía sobre cómo los líderes pueden inspirar y dirigir organizaciones basadas en un propósito claro y significativo. Desde su dilatada experiencia como mentor de directivos de multinacionales y emprendedores sociales, Black asegura que liderar con propósito no solo motiva a los empleados, sino que también alinea los esfuerzos de la empresa con valores y objetivos que trascienden el beneficio económico.
El libro explora diversas estrategias y técnicas para identificar y comunicar un propósito auténtico, destacando la importancia de la coherencia entre las acciones de la empresa y su misión declarada. Para ello, cuenta casos de empresas que han logrado integrar su propósito en todos los niveles operativos, mejorando el grado de permanencia de los empleados en la empresa y una reputación más sólida en el mercado.
En sus capítulos finales, «How to Lead with Purpose» ofrece consejos prácticos para que los líderes fomenten una cultura organizacional centrada en el propósito. Este enfoque no solo es éticamente correcto, sino que también es fundamental para el éxito a largo plazo, ya que los consumidores y empleados de hoy en día buscan cada vez más alinearse con organizaciones que comparten sus valores y compromiso con el impacto positivo.
Impacto (Ronald Cohen)
Este es el primer verano que este libro está disponible en castellano. Se centra en la transformación del capitalismo mediante la incorporación del impacto social y ambiental en el corazón de las decisiones empresariales y de inversión.
Cohen, un pionero en la inversión de impacto, argumenta que es posible generar beneficios financieros mientras se aborda el bienestar social.
El libro examina diversos modelos de inversión que priorizan tanto el rendimiento financiero como el impacto positivo, presentando casos de éxito y estrategias implementadas por empresas y fondos de inversión líderes en el sector. Cohen aboga por un cambio de paradigma donde la medición del impacto se vuelva tan importante como la contabilidad financiera tradicional.
«Impacto» ofrece una visión detallada de cómo individuos, empresas y gobiernos pueden colaborar para crear un mundo donde el capital trabaje al servicio de la humanidad y el planeta. Cohen sostiene que este enfoque no solo es éticamente correcto, sino que también es esencial para enfrentar los desafíos globales más apremiantes.
Al igual que en 2023, la inteligencia artificial (IA) viene siendo una de las mayores narrativas del mercado en 2024. Este año, sin embargo, la evolución fue algo distinta. De las siete compañías tecnológicas de mega capitalización que se apreciaron a cotas estratosféricas el año pasado, solo cinco han seguido registrando ganancias en 2024. Mientras tanto, otros valores están empezando a subirse al carro de lo que parece ser una oleada de la IA.
Por ejemplo, las compañías de suministros públicos vienen repuntando con fuerza desde octubre de 2023, como refleja la rentabilidad generada por el sector de suministros del S&P 500®, que alcanzó el 29,5%, superando al índice S&P 500® más amplio.1 Es probable que el recovery trade y la perspectiva de descenso de los tipos expliquen parte de las ganancias. (En 2023 las compañías de suministros se rezagaron respecto al mercado por el margen más amplio registrado en décadas.2)
No obstante, otra razón podría ser la creciente percepción de la demanda energética que está creando la IA. Se estima que los centros de datos que entrenan y alojan programas de IA generativa representarán en torno al 8 % del uso de electricidad en Estados Unidos hacia 2030, lo que supone un aumento frente al 3 % registrado en 2022.3 Eso, a su vez, se prevé que fomente una inversión considerable en infraestructura energética, lo que impulsará el potencial de crecimiento de los beneficios a largo plazo de las compañías de suministros.
Vemos que comienzan a surgir historias similares en otras áreas de la economía, lo que demuestra que la IA todavía se encuentra en las primeras fases de su andadura. Así pues, creemos que las compañías tecnológicas de megacapitalización que sigan invirtiendo e innovando en IA podrían registrar un aumento de sus ingresos y de sus flujos de caja libre.
Los cinco líderes del grupo «Siete Magníficos» están trabajando con celeridad para expandir sus bazas competitivas ya de por sí amplias: durante los primeros meses de 2024, el crecimiento interanual de los ingresos osciló entre el 13 % y el 262 % en estas empresas, y sus equipos directivos anunciaron que invertirían unos 200.000 millones de dólares en activos fijos combinados de IA durante este año.4 Eso, junto con los posibles recortes de tipos, que reducirían la tasa de descuento de los beneficios futuros, podría posicionar a estos valores para una mayor subida.
Por otra parte, creemos que el valor de las empresas de IA de segundo nivel comenzará a aumentar. Eso incluye todo el ecosistema de semiconductores (desde fabricantes de chips avanzados hasta fabricantes de equipos para semiconductores), empresas que ofrecen sistemas sostenibles de gestión del agua para centros de datos, proveedores de energía y componentes eléctricos… y un largo etcétera. Aunque es posible que estas empresas no acaparen los mismos titulares que las tecnológicas de megacapitalización, creemos que el impacto de la IA en sus flujos de beneficios podría ser igual de importante.
Tribuna de Marc Pinto, director de renta variable de América en Janus Henderson, y su homólogo de renta variable de EMEA y Asia-Pacífico, Lucas Klein.
1 Bloomberg, datos del 6 de octubre de 2023 al 31 de mayo de 2024. El S&P 500 generó una rentabilidad del 23,7 %.
2 Anderson, Rob. “Can we trust the Utilities turnaround? (Ned Davis Research, 9 de mayo de 2024)
3 “AI, data centers and the coming US power demand surge” (Goldman Sachs, 28 de abril de 2024)
4 Presentaciones de empresas (Amazon, Alphabet, Meta, Microsoft y Nvidia). Los datos corresponden al trimestre cerrado el 31 de marzo de 2024, excepto para Nvidia, cuyo periodo trimestral finalizó el 28 de abril de 2024.