Pensiones: el ahorro a largo plazo con autoconocimiento
| Por Rocío Martínez | 0 Comentarios
La recta final del año está cerca y, con ella, la época en la que los ahorradores e inversores suelen realizar el grueso de las aportaciones a los planes de pensiones. Muchos, alentados por los beneficios fiscales. Otros, por las distintas ofertas que realizan las firmas para atraer clientes aprovechando la posibilidad de realizar traspasos sin penalización fiscal.
Pero las aportaciones para planes de pensiones deben realizarse desde la filosofía del ahorro a largo plazo, a la que se llega a través del autoconocimiento del propio individuo.
Y es que el inversor debe aprender a tomar decisiones a largo plazo, ya que el cerebro por definición va a preferir recompensas hoy en lugar de mañana, pero si aprende a gestionar sus impulsos inmediatos y a tomar buenas decisiones, con conocimiento, se podrá planificar el futuro de manera más eficaz.
Los mejores inversores son aquellos que se conocen a sí mismos y saben identificar sus fortalezas, expectativas, necesidades y los sesgos que les influyen a la hora de invertir.
Un buen inversor es aquel que se conoce a sí mismo: conoce sus fortalezas, sus expectativas, sus necesidades y sus sesgos y cómo éstos influyen a la hora de invertir.
Cobas Pensiones pone a disposición de los ahorradores varios planes de pensiones que permiten la planificación financiera con visión de largo plazo y que hunde sus raíces en el proceso de conocimiento personal de cada inversor.
Siguen la filosofía de inversión en valor o “value investing”, a través de la cual, el equipo de gestión de la firma selecciona activos infravalorados por el mercado con alto potencial de revalorización. Para los planes de empleo, Cobas Pensiones ofrece un fondo de pensiones de empleo tanto para empresas como para autónomos. El plan Cobas Empleo 100 PPE va destinado a empresas, con el objetivo de construir un capital para la jubilación de sus empleados. Invierte prácticamente el 100% en renta variable de cualquier capitalización y sector de emisores o mercados de la OCDE. Además, tiene vía libre para invertir hasta un 40% en países emergentes. Es un producto ideal para ahorradores con un horizonte temporal de inversión a largo plazo. Su rentabilidad anualizada desde el año de su lanzamiento en 2021 es del 10,11%.
Cobas Pensiones también cuenta con un apartado para la jubilación de los autónomos con Cobas Autónomos PPES, cuya rentabilidad anualizada desde inicio es del 16,37%, que cuenta como objetivo construir un capital que complemente la pensión pública de los trabajadores autónomos. La política de inversión es similar al fondo Cobas Empleo 100 PPE.
En el apartado de planes de pensiones individuales, el Cobas Global PP, que cuenta con una vocación inversora de renta variable internacional, invirtiendo el 99% de su patrimonio en renta variable, siendo el 85% internacional y un 15% ibérica. Su objetivo de gestión es lograr la mayor rentabilidad a largo plazo con el menor riesgo.
Por su parte, el Cobas Mixto Global PP invierte un 75% del patrimonio en renta variable y el resto en activos de renta fija. Éstos son renta fija pública, bonos corporativos y activos monetarios, principalmente deuda pública. La duración media de la cartera de renta fija será inferior a 2 años y el vencimiento máximo de los activos de deuda no podrá superar los 5 años.Por tanto se trata de un plan más conservador para ahorradores que puedan estar más cerca de la jubilación.
Los ahorradores del País Vasco cuentan con dos EPSV. Surnepensión Cobas 100, cuyo perfil inversor es similar a Cobas Global PP, invirtiendo prácticamente el 100% del patrimonio en renta variable. En las EPSV comercializadas en el País Vasco, es líder en rentabilidad a 3 años con un 16,9% anualizado situándose como la mejor opción de ahorro para quienes buscan buenas rentabilidades a largo plazo. La rentabilidad anualizada obtenida desde el año 2019 es del 7,55%.
Para ahorradores más conservadores la alternativa de inversión sería Surnepensión Cobas 50/50 que invierte 50% del patrimonio en renta variable y, el resto, en activos de renta fija, que será principalmente pública, de al menos «grado de inversión» en el 80% de la exposición.