La capitalización del mercado de criptomonedas muestra que están aquí para quedarse

  |   Por  |  0 Comentarios

Pixabay CC0 Public Domain

El universo cripto se ha visto envuelto en una nueva polémica, en esta ocasión en Argentina. Recientemente, el presidente argentino Javier Milei se ha enfrentado a una fuerte controversia relacionada con la criptomoneda $LIBRA. Hace unos días, Milei promovió esta criptomoneda en sus redes sociales, lo que provocó un aumento abrupto en su valor, alcanzando casi $5 por unidad. Sin embargo, horas después, su valor se desplomó a menos de $1, generando pérdidas significativas para numerosos inversores y reabriendo el debate sobre a regulación de las criptomonedas en el país.

Según los expertos, este tipo de eventos no son representativos de toda la industria y siguen encontrando argumentos sólidos para defender que las criptomonedas están aquí para quedarse. Para WisdomTree uno de estos argumentos se encuentra en la capitalización global del mercado de criptomonedas. A finales de 2024, el mercado de criptomonedas alcanzó la impresionante cifra de 3,4 billones de dólares, lo que sitúa esta clase de activos entre las más voluminosas a escala mundial. «Las criptomonedas cuentan ahora con una trayectoria de más de 15 años, evolucionando desde el debut de bitcoin en 2009 hasta un próspero ecosistema de miles de activos digitales y aplicaciones basadas en la blockchain. Esta longevidad y crecimiento ponen de manifiesto su resiliencia y potencial de permanencia”, destaca Dovile Silenskyte, Director, Digital Assets Research de WisdomTree.

Según su último análisis realizado en diciembre de 2024, esta cifra supera la capitalización bursátil de los activos inmobiliarios cotizados (1,9 billones de dólares) y las materias primas en general (1 billón de dólares) y rivaliza con otras categorías bien establecidas, como la renta variable de pequeña capitalización de mercados emergentes (2,8 billones de dólares), los bonos de alto rendimiento (2,8 billones de dólares) y los bonos ligados a la inflación (2,6 billones de dólares).

Lo cierto es que los mercados cripto han rebotado después de que el presidente Donald Trump retrasara por un mes la imposición de nuevos aranceles a México y Canadá. «Tras caer a un mínimo de 2,81 billones de dólares al inicio de febrero, la capitalización total del mercado cripto sumó 340.000 millones de dólares hace dos semanas, situándose en 3,14 billones de dólares. Con esto, se ubica por encima del máximo histórico anterior de noviembre de 2021, que fue de 3,01 billones de dólares. La dominancia del bitcoin, es decir, el porcentaje de la capitalización total del mercado atribuido al bitcoin, ha alcanzado su nivel más alto desde marzo de 2021. Con la tendencia alcista de la dominancia del bitcoin desde diciembre de 2024, se sugiere que los inversores están favoreciendo al bitcoin sobre los altcoins en este momento, y que ha demostrado mayor resiliencia ante los cambios macroeconómicos y fiscales que han afectado al mercado en general», destaca Simon Peters, analista de eToro.

Sentimiento de los inversores

A pesar de estos logros, persiste el escepticismo. Según la Encuesta a Inversores Profesionales 2024 de WisdomTree, aproximadamente el 15 % de los encuestados ve falta de demanda de criptomonedas, y algo más del 13% sigue considerando las criptomonedas como una moda pasajera“Este escepticismo pasa por alto varios hitos significativos en el camino de las criptomonedas hacia la financiación generalizada y la institucionalización que hemos observado en 2024. A modo de ejemplo, los productos cotizados en bolsa (ETPs) de bitcoin al contado se lanzaron en Estados Unidos y recibieron más de 24.000 millones de dólares en entradas netas durante los 10 primeros meses de 2024. Importantes instituciones, como la Junta de Inversiones del Estado de Wisconsin y la Dotación de la Universidad de Emory, han invertido en ETPs de bitcoin, citando sus propiedades de cobertura frente a la inflación y el potencial de diversificación de sus carteras”, argumenta Dovile.

Según su análisis, aunque la mayoría de los flujos de 2024 han ido a parar a ETPs de bitcoin al contado domiciliados en Estados Unidos, Europa sigue siendo líder en diversidad y madurez de su oferta, según el análisis de la directora. Aquí los inversores pueden invertir en una amplia gama de ETPs de monedas individuales y cesta de criptomonedas, muchos de los cuales cuentan con historiales relativamente extensos. “La previsión europea ha fomentado un mercado sofisticado que abarca diversas estrategias y atiende a las distintas preferencias de los inversores. En cambio, el mercado estadounidense, aunque ha cobrado impulso con los recientes lanzamientos, sigue rezagado”, matiza.

De cara al futuro

Se espera que la evolución del mercado de ETPs de criptomonedas se acelere a medida que los mercados estadounidense y europeo sigan madurando, según detallan desde WisdomTree. “En Estados Unidos, el reciente lanzamiento de los ETPs de bitcoin y ethereum al contado podría allanar el camino para la aprobación reglamentaria de otros productos de criptomonedas, ampliando el abanico de oportunidades de inversión a disposición de los inversores institucionales y minoristas. Es probable que esta creciente accesibilidad atraiga flujos de entrada aún mayores, integrando aún más las criptomonedas en el ecosistema financiero tradicional”, añade Dovile. 

Mientras tanto, destaca que el liderazgo consolidado de Europa y su variada oferta de productos, la posicionan para seguir siendo un centro de innovación en el espacio de los ETPs de criptomonedas. En concreto, los ETPs sobre bitcoin cotizan ya en la mayoría de los mercados desarrollados, lo que ofrece a los inversores institucionales de todo el mundo un acceso simplificado a las criptomonedas. En su opinión, esta disponibilidad generalizada no sólo mejora las oportunidades de diversificación de las carteras, sino que también fomenta una mayor adopción por parte de los agentes institucionales que antes se veían disuadidos por las complejidades de la inversión directa en criptomonedas.

«Los datos ponen de manifiesto una desconexión entre la realidad del mercado de criptomonedas y la percepción de algunos inversores. Con una capitalización de mercado que rivaliza con las clases de activos tradicionales y un historial demostrado, las criptomonedas han dejado de ser una inversión de nicho, para convertirse en un actor formidable en el ecosistema financiero mundial. Para los inversores que descartan el sector como una tendencia pasajera, puede merecer la pena reevaluar su postura en vista de las pruebas», concluye Dovile.

Banor Capital trae a España sus sicavs luxemburguesas Banor y Aristea con el foco puesto en el inversor institucional

  |   Por  |  0 Comentarios

Foto cedidaGiacomo Mergoni, CEO de Banor Capital

Banor Sicav y Aristea Sicav, dos sicavs de Luxemburgo gestionadas por Banor Capital, desembarcan en el mercado español para impulsar el crecimiento de Banor en el segmento de inversores institucionales.

El grupo Banor fue fundado en 2001 por un grupo de profesionales independientes de la industria de gestión de activos, y a lo largo de sus 25 años de historia, ha hecho crecer su negocio de forma orgánica. Al cierre de 2024, dispone de 170 profesionales, seis oficinas, y 12.300 millones de euros en activos bajo supervisión.

Ambas sicavs, cuyos sub-fondos UCITS están registrados para la distribución en el mercado nacional, ofrecen a los inversores españoles una gama de estrategias de inversión líquidas que cubren una amplia variedad de segmentos del mercado y activos. Entre ellas, renta variable europea, incluyendo small y mid-caps italianas; renta variable china, con enfoque en compañías que se benefician de la recuperación de la demanda en el país; oportunidades de inversión derivadas de la transición energética; crédito europeo Investment Grade y High Yield; renta variable europea con elevados retornos y apreciación del capital; deuda de mercados emergentes globales y mercados frontera; y renta variable de mercados frontera.

Con el foco en el negocio institucional en España

Ambas sicavs buscan acceder principalmente a inversores institucionales en España con su oferta de estrategias de inversión diversificadas en diferentes activos y mercados, tanto en Europa como a nivel global. 

El modelo de distribución es directo y se canaliza a través del acceso a productos para un target institucional: selectores de fondos, banqueros privados, agentes, family offices, empresas de servicios de inversión, etc. 

Giacomo Mergoni, consejero delegado de Banor Capital, comenta: «El mercado español representa una gran oportunidad de crecimiento para nuestro negocio de gestión activa, independiente y respaldada por los fundamentales, orientada hacia los inversores institucionales con cierto sesgo value que buscan la revalorización del capital a largo plazo. Nuestro exitoso proceso de inversión, que se nutre de amplios recursos de análisis y se implementa a través de equipos de gestión experimentados y de alta calidad, tanto internos como externos, nos hace confiar en el rápido crecimiento de nuestra oferta de fondos y estrategias de inversión en diferentes activos y mercados entre los inversores españoles”.

Sesgo value, análisis fundamental y gestión de riesgos

Banor SICAV y Aristea SICAV tienen subfondos UCITS que invierten en varias estrategias, mercados y activos a través de equipos de gestión experimentados. Estos equipos aplican un proceso de inversión apoyado en un análisis fundamental propio, una selección de activos bottom-up, un estricto control del riesgo, y una gestión activa.

A través del análisis fundamental, los equipos identifican compañías con una fuerte ventaja competitiva, que cotizan con descuento respecto a un valor razonable determinado, y que aportan un margen de seguridad al inversor. El estilo de inversión se caracteriza por un ligero sesgo value, una aproximación activa, y un estricto control del riesgo.

La Fed y el Banco de Inglaterra podrían recortar los tipos de forma más agresiva de lo que espera el mercado

  |   Por  |  0 Comentarios

La historia se repite a menudo, como reza el dicho, pero ahora resuena con claridad. El primer mandato de Trump alumbró las Trumponomics a finales de 2016, cuando los mercados apostaron firmemente por los recortes de impuestos, el gasto en infraestructuras y un crecimiento fuerte en EE.UU., que no se materializó hasta 2021-2023. De vuelta al momento actual, tenemos el segundo mandato de Trump, con los mercados posicionados de nuevo para la “excepcionalidad de EE.UU.”: largos en activos de riesgo estadounidenses, largos en el dólar y tipos más altos en los bonos del Tesoro de EE.UU., arrastrados por las expectativas de crecimiento e inflación.

Sin embargo, la primera presidencia de Trump desembocó en una gran liquidación de posiciones en 2017. Después de una racha alcista inicial tras las elecciones, los bonos del Tesoro estadounidense cayeron con fuerza durante los tres primeros trimestres de 2017 al desinflarse el optimismo en torno al crecimiento. De hecho, la única gran moneda que se comportó peor que el billete verde durante este periodo fue el peso argentino.

Aunque, a escala mundial los activos de riesgo se comportaron bien, podría afirmarse que se debió a la debilidad del dólar y a los ingentes estímulos aplicados en China, más que a las recetas económicas de Trump.

Hoy parece que los mercados se perfilan para otra liquidación de posiciones a causa de Trump. Parece cada vez más improbable que EE.UU. mantenga el crecimiento del 3%, la relajación de las condiciones financieras y el fuerte repunte de la confianza de las empresas tras las elecciones ya están perdiendo fuelle y la fortaleza del dólar actuará como un freno para el crecimiento mundial. Si a ello le sumamos la incertidumbre en torno a los aranceles, los recortes del gasto público y las políticas de deportación, las perspectivas se ensombrecen y, a corto y medio plazo, estos factores probablemente tengan un efecto negativo sobre el crecimiento.

La “estanflación” es un concepto mal definido, pero las políticas estadounidenses probablemente se traduzcan en un aumento de la inflación y un crecimiento más bajo. Se podría afirmar que la inflación estadounidense está descontada, a la vista de que la tasa implícita en el mercado es del 3%, y que el mercado está haciendo caso omiso al riesgo de estancamiento.

A consecuencia de ello, preferimos posiciones de duración larga, que se beneficiarían del deterioro de las perspectivas de crecimiento estadounidenses y mundiales, apostando especialmente por los bonos del Tesoro estadounidense y los gilts británicos. Creemos que la Fed y el Banco de Inglaterra podrían recortar los tipos de forma más agresiva de lo que espera el mercado y una mayor ralentización podría hacer que los tipos descendieran varios puntos porcentuales. Esta desaceleración del crecimiento estadounidense y mundial sería especialmente negativa para el dólar estadounidense. Por el contrario, una depreciación del dólar podría impulsar las rentabilidades de los mercados emergentes, en especial la deuda emergente en moneda nacional, donde las valoraciones de muchas monedas y mercados de renta fija se encuentran en niveles extremadamente baratos.

La renta fija privada de los mercados desarrollados parece menos atractiva. Los rendimientos “todo incluido” son atractivos frente a las dos últimas décadas, pero ello se debe íntegramente a la elevada deuda pública “sin riesgo”. El hecho de que los diferenciales de deuda corporativa se muevan en mínimos históricos hace que sea mucho menos atractivo descender por el espectro de riesgos. En nuestra opinión, la deuda pública, tanto desarrollada como emergente, ofrece oportunidades mucho más convincentes en este entorno.

 

 

Tribuna de Steve Ellis, CIO global del área de Renta Fija de Fidelity International

Una economía a dos velocidades

  |   Por  |  0 Comentarios

Bicicleta
Pixabay CC0 Public Domain

El fuerte ascenso de los bonos a 10 años del Tesoro de EE.UU. que comenzó en diciembre se revertió en parte en la segunda mitad de enero, para cerrar el mes en el 4,54%. Este movimiento se inscribe en una tendencia alcista general en los bonos del Tesoro de EE.UU. que comenzó a finales del tercer trimestre del año pasado, cuando se hizo evidente que costaría que la inflación regresara al objetivo. De hecho, el IPC mensual ha subido gradualmente desde septiembre y el dato más reciente del mes de diciembre, que fue del 2,9%, fue un alivio para el mercado por no ser más alto y revivió las esperanzas de un recorte de tipos por parte de la Fed en enero.

Visto que la inflación, el crecimiento, el empleo y el consumo de los hogares emiten señales de fortaleza, los mercados han moderado sus expectativas de recorte de tipos hasta tan solo uno o dos durante los próximos doce meses, lo que equivale a un tipo terminal en torno al 3,5% o ligeramente superior. Aunque estas grandes cifras transmiten fortaleza, existen otras que sugieren unas perspectivas más dispares.

Los buenos datos de empleo se han concentrado en atención sanitaria, educación y administración pública. Los sectores cíclicos se han ralentizado y las tasas de bajas voluntarias han descendido durante la mayor parte del pasado año. Si las medidas de recorte del gasto del gobierno estadounidense se desarrollan, incluidos los despidos en el sector público, aumentarían las presiones sobre el empleo.

El consumo de los hogares ha estado movido por los grupos de rentas elevadas, que se han beneficiado de la subida de las bolsas y los precios de la vivienda, así como los tipos de interés más elevados sobre los depósitos y los activos líquidos. Para los segmentos de rentas medias y bajas, el ahorro acumulado durante el COVID se ha evaporado y la inflación se ha comido una parte mayor de su renta disponible. Estos grupos han pasado a comprar productos más baratos o han retrasado las grandes compras. Las tasas de morosidad en las tarjetas de crédito y los préstamos para la compra de automóviles se mueven en su nivel más alto de los últimos 14 años. Si aumentaran las dificultades en el mercado laboral, algo que podría manifestarse únicamente por debajo de las cifras generales, el gasto de los hogares se vería afectado.

Estas tendencias divergentes sugieren una economía a dos velocidades, denominada economía en K, donde no les va igual a todos los grupos. Los rendimientos más altos en los bonos agravarían esta tensión, ya que se encarece el coste de las refinanciaciones y el servicio de la deuda para las empresas y las familias (los pagos de las hipotecas residenciales estarían relativamente aislados del ascenso de los bonos, por los vencimientos más largos de los préstamos, pero eso también significa que los estímulos monetarios por la vía de los tipos de interés más bajos tendrían un efecto más limitado). Una preocupación a más largo plazo es el efecto de los rendimientos más altos en los bonos sobre el déficit presupuestario, que crecería con el paso del tiempo y traería consigo más emisiones de deuda, lo que agravaría aún más el déficit.

En los mercados de renta fija, con el bonos a 10 años del Tesoro de EE.UU. por encima del 4,5%, es un momento oportuno para elevar la duración en dólares en las carteras, sobre todo a la vista de la incertidumbre en la esfera política y las relaciones internacionales y de que los rendimientos generalmente han descendido desde estos niveles durante los últimos dos años. En los mercados de deuda corporativa, los diferenciales se mueven en niveles extremadamente bajos, aunque los rendimientos “todo incluido” siguen siendo atractivos desde una óptica histórica. En este entorno de mercado, preferimos la deuda corporativa de mayor calidad a la vista de su perfil riesgo-recompensa y sus características más defensivas.

 

 

Tribuna de Steve Ellis, CIO global del área de Renta Fija de Fidelity International

Global X apuesta por los temas de crecimiento vinculados a la competitividad de Estados Unidos

  |   Por  |  0 Comentarios

Canva

El siglo XXI se acerca a su primer cuarto de siglo, y en Global X ya suscriben las primeras lecciones de este periodo: la economía y los mercados estadounidenses suelen ser resistentes. La firma pone varios ejemplos: la burbuja de las puntocom, la crisis financiera mundial y el COVID-19 se han producido desde el cambio de siglo y, sin embargo, el S&P 500 se ha cuadruplicado. “Recordamos esta lección cuando nos encontramos con una mezcla de optimismo e incertidumbre al entrar en 2025”, aseguran en Global X, cuyos expertos explican que la confianza de los inversores y las expectativas de los consumidores están mejorando, mientras que abundan los interrogantes sobre la política económica y se prevé una ralentización del crecimiento del PIB.

Al igual que el año pasado, en la firma consideran probable que el crecimiento económico sorprenda al alza y que los mercados puedan seguir subiendo. Lo que sería diferente esta ocasión son los motores del crecimiento. “Algunos participantes en el mercado afirman que las valoraciones de la renta variable en los índices amplios parecen exageradas, pero, en nuestra opinión, los flujos sugieren que los inversores están dispuestos a adoptar activos de riesgo”, aseguran, para añadir que la mayor amplitud del mercado, la mejora de los márgenes de beneficio y el crecimiento continuado de los beneficios “podrían contribuir a elevar aún más las valoraciones de la renta variable”. Por el contrario, creen que la renta fija puede estar “estancada en el limbo, dado el potencial de volatilidad de los tipos de interés, lo que posiblemente obligue a los inversores a ser más creativos y buscar estrategias diferenciadas”.

Por lo tanto, la fortaleza del sector servicios y la inversión corporativa de las grandes empresas tecnológicas ayudaron a impulsar un crecimiento económico mejor de lo esperado en 2024. Con todo, es probable que la incertidumbre económica siga siendo elevada, según la firma, dadas las posibles compensaciones y los efectos netos de unos impuestos más bajos, unos aranceles más altos, menos inmigración, más estímulos y menos regulación. Eso sí, una recuperación del sector manufacturero unida a una renovada inversión de las empresas de pequeña y mediana capitalización puede prolongar la expansión de mitad de ciclo, lo que se traduciría en una mayor amplitud del mercado y en múltiplos de valoración más elevados.

En definitiva, en Global X se centrarán este 2025 en temas de crecimiento vinculados a la competitividad de Estados Unidos que parezcan tener un precio razonable. 

Construir la resiliencia de la cartera: De cara a 2025

La renta variable y los activos de riesgo pueden estar preparados para otro año de buenos resultados, a juicio de la firma; sin embargo, “el conjunto único de circunstancias económicas y políticas probablemente justifique un enfoque más específico en 2025”. Una estrategia de asignación que se alinee con algunos temas clave vinculados a la competitividad de Estados Unidos “puede ofrecer una subida razonable y un cierto grado de aislamiento frente a la volatilidad potencial”. Las temáticas favoritas de la firma son varias: 

1.- Desarrollo de infraestructuras: Una pieza central de la historia de la competitividad estadounidense es el actual renacimiento de las infraestructuras. Las empresas de construcción, equipamiento y materiales se han beneficiado de las políticas relacionadas con las infraestructuras y están en la línea de beneficiarse de aproximadamente 700.000 millones de dólares de gasto adicional en los próximos años. A pesar de los buenos resultados de los últimos ejercicios, estas empresas suelen cotizar a múltiplos de valoración por debajo del S&P 500. Además, estas industrias -tradicionalmente rígidas- están adoptando nuevas tecnologías y prácticas que pueden impulsar la expansión de los márgenes.

2.- Defensa y seguridad global: Una serie de conflictos mundiales interconectados plantea un nuevo reto para Estados Unidos y sus aliados. Es probable que estas amenazas en evolución resulten persistentes y poco convencionales, lo que se traducirá en la adopción de nuevas tácticas, técnicas y tecnologías. Se espera que el gasto mundial en defensa, que ascendió a 2,24 billones de dólares en 2022, aumente un 5% en 2025. Se prevé que los ingresos de las empresas de defensa aumenten casi un 10% y que los márgenes mejoren del 5,2% al 7,6%. En comparación con las plataformas de defensa tradicionales -como acorazados y aviones de combate- las soluciones de menor coste, como la IA y los drones, combinadas con una mayor automatización de los procesos de producción, deberían seguir mejorando la rentabilidad.

3.- Independencia energética y energía nuclear: Se preveía que las necesidades energéticas aumentarían notablemente antes de la IA, y ahora esas previsiones son aún mayores. Los combustibles fósiles seguirán siendo una parte esencial de la combinación energética, pero es fundamental contar con alternativas rentables y respetuosas con el medio ambiente para satisfacer la creciente demanda. El sector tecnológico ha centrado su atención en la energía nuclear y muchas de las grandes empresas han anunciado planes para utilizar las instalaciones existentes o construir pequeños reactores modulares (SMR, por sus siglas en inglés). Además de Estados Unidos, es probable que Japón, Alemania y Australia aumenten su capacidad nuclear, lo que creará una fuerte demanda de uranio.

Los inversores enfocados en rentas podrían adoptar un enfoque más selectivo de cara a 2025, según Global X, “dada la incertidumbre política y la posible volatilidad de los tipos de interés”. Muchos instrumentos de deuda podrían obtener peores resultados en un entorno de tipos de interés volátiles, encabezados por la larga duración. Para minimizar la sensibilidad a la incertidumbre de los tipos, las estrategias de renta variable pueden ofrecer soluciones, según la firma:

1.- Opciones cubiertas: Las estrategias que proponen opciones sobre subyacentes de renta variable pueden generar ingresos razonablemente estables con una exposición limitada a los tipos de interés. El valor subyacente puede fluctuar con el índice general y, por tanto, verse afectado indirectamente por la volatilidad, pero estas estrategias no están expuestas directamente a los riesgos de los tipos de interés como la renta fija. En la medida en que la fluctuación de los tipos de interés aumenta la volatilidad del mercado bursátil, suelen incrementarse las primas cobradas por las opciones de compra y se maximizan los ingresos.

2.- Infraestructuras energéticas: Los master limited partnerships (MLPs) son activos de infraestructura energética, como los gasoductos, que pueden generar ingresos sin exposición directa a los tipos de interés. Estos activos suelen repartir dividendos constantes. Muchas empresas de oleoductos e infraestructuras tienen contratos de suministro a largo plazo que estabilizan el flujo de caja. Aunque el valor subyacente puede moverse con los precios del petróleo, la correlación es generalmente modesta porque no extraen ni poseen la materia prima, simplemente la mueven. Además, los activos reales como las materias primas y las infraestructuras energéticas suelen tratarse como coberturas contra la inflación.

3.- Acciones preferentes: Las acciones preferentes ocupan un lugar más elevado en la estructura de capital que las acciones ordinarias, pero por debajo de la renta fija. Se venden a un valor nominal y pagan un dividendo periódico fijo o variable. A diferencia de los bonos, los inversores no tienen garantizados los pagos, pero deben abonarse con preferencia con respecto al dividendo a los titulares de acciones ordinarias. Las preferentes se emiten a la par con una estructura de pago predeterminada, por lo que pueden ser sensibles a los tipos de interés. Sin embargo, al ser más arriesgadas que la deuda, pueden dar mayores retribuciones al accionista. La mayoría de los valores preferentes son emitidos por el sector bancario, que tiene un flujo de caja regular ligado a sus ingresos netos por intereses. Dado el potencial de desregulación del sector financiero y la aceleración de los préstamos a las pequeñas empresas, las preferentes pueden ser una atractiva opción de ingresos.

 

Capital Group rebaja sus expectativas para las bolsas y confía en el mejor comportamiento de la renta fija

  |   Por  |  0 Comentarios

Canva

A pesar del cambio generalizado en el panorama geopolítico tras las numerosas elecciones celebradas en el año anterior, las perspectivas generales del crecimiento económico siguen siendo saludables en todo el mundo, según Capital Group, quienes han publicado sus hipótesis sobre los mercados de capitales (CMA) para 2025, que representan las expectativas de rentabilidad a largo plazo de la compañía, así como las correlaciones y volatilidades de las principales clases de activos en un horizonte temporal de 20 años.

Según indica Maddi Dessner, Head of Asset Class Services at Capital Group, las rentabilidades desorbitadas de renta variable en los dos últimos años, la creciente concentración y las elevadas valoraciones de las acciones son factores que debemos tener en cuenta a la hora de pensar en la construcción de carteras a largo plazo. «Aunque hemos rebajado nuestras expectativas de rentabilidad para la renta variable mundial, esperamos que continúen surgiendo oportunidades de rentabilidad favorecidas por factores estructurales y cíclicos. Esperamos que la rentabilidad de la renta fija sea superior a la de los últimos 20 años”, afirma Dessner.

La gestora considera dentro de sus perspectivas que el crecimiento económico en todo el mundo siguen siendo saludables. «Se espera que un repunte en el gasto de capital, especialmente en los mercados desarrollados, la profundización de los mercados de capitales y que la mejora de la productividad derivada de la inteligencia artificial y una adopción más amplia de la digitalización en todo el mundo apoye el crecimiento tanto en los mercados desarrollados como en los emergentes», señala Alexandra Haggard, Head of Asset Class Services for Europe and Asia at Capital Group.

Principales hipótesis

Estas perspectivas de rentabilidad se sustentan en un dos hipótesis claras. La primera, según explica la gestora, es que los bancos centrales han avanzado mucho en la mitigación e inversión de las tendencias inflacionistas. «El crecimiento económico y la inflación en los mercados desarrollados y emergentes se mantienen prácticamente intactos. Se prevé que los tipos de interés sigan subiendo en los principales mercados en un contexto de crecimiento económico relativamente sólido”, indican.

En segundo lugar, la firma de inversión prevé el dólar estadounidense se deprecie frente a una amplia cesta de divisas. Sin embargo, el ritmo de esa depreciación se ha moderado con respecto al año pasado debido a los mayores diferenciales de productividad entre Estados Unidos y otros países.

Gestión de las disputas comerciales entre EE.UU. y Europa

  |   Por  |  0 Comentarios

Pixabay CC0 Public Domain

Dejando a un lado la posibilidad de acontecimientos geopolíticos imprevistos que puedan oscurecer las perspectivas empresariales, el probable aumento de los aranceles comerciales de EE.UU. bajo la nueva Administración Trump es uno de los retos más importantes a los que se enfrentan las empresas europeas.

Sin embargo, no hay motivos para el pánico. Muchos países europeos y sus principales empresas dependen en gran medida de las exportaciones a EE.UU. Una política estadounidense más proteccionista podría conducir a un endurecimiento de las condiciones comerciales transatlánticas y a la desviación de productos de otras regiones que se enfrentan a aranceles estadounidenses más elevados. Sin embargo, para los importadores estadounidenses, muchos productos no comercializados -bienes de equipo, especialidades químicas, medicamentos- no pueden sustituirse fácilmente.

El aumento de la inflación en EE.UU. también podría hacer que las exportaciones europeas fueran competitivas con el tiempo, mientras que muchas empresas europeas tienen una cobertura natural a través de las instalaciones de producción con sede en EE.UU. El aumento de los aranceles estadounidenses también puede crear oportunidades para que algunas compañías europeas refuercen su posición en el mercado mediante el suministro de materiales y componentes procedentes de mercados que necesitan reestructurar sus estrategias de exportación.

Deshojando la pegajosa, rígida y persistente inflación

  |   Por  |  0 Comentarios

Canva

El último informe sobre el índice de precios al consumo (IPC) en Estados Unidos mostró que el dato subyacente subió un 0,4% intermensual y eso fue superior a las expectativas del consenso. Esto supone que la inflación se situó en el 3% interanual en enero de 2025, un incremento respecto al 2,9% registrado en diciembre de 2024. Además, los detalles del informe mostraron saltos en el nivel de precios en una serie de categorías que tienden a subir los precios a principios de año: seguro de automóvil, suscripciones y membresías a Internet/televisión y medicamentos con receta. 

Según explican los analistas de Banca March, mirando a los componentes la lectura fue mixta: “El repunte se explicó principalmente porque los precios de la energía aportaron al alza a la inflación (+0,06%) por primera vez desde el pasado mes de julio y también por el menor efecto arrastre a la baja de los precios de los bienes que en enero bajaron un -0,13% interanual, su menor retroceso desde diciembre del 2023”. 

En este sentido, señalan que este comportamiento de los bienes vino explicado principalmente por dos componentes que fueron los coches usados y los medicamentos que, en conjunto, explicaron +0,3%. de la inflación de enero, mientras que en diciembre habían retirado tres décimas al IPC. 

Por el lado más alentador, recuerdan que los precios de los servicios continuaron con su senda de moderación gradual, aunque no fue suficiente para frenar el repunte de la inflación: aumentaron a ritmos del +4,3% interanual, una décima menos que en diciembre, siendo este el menor incremento de los precios de los servicios desde enero de 2022. “Cabe destacar que la principal partida, que son los alquileres imputados, se moderó hasta el +4,4% interanual frente al +6% que registraron hace ahora un año y apoyan la tendencia de “normalización” paulatina de la inflación. Por el contrario, la presión al alza vino por el lado de los precios de los servicios de transporte como seguros y mantenimiento de automóviles”, explican los expertos de Banca March.

¿Qué significa todo esto? 

Según explica Tiffany Wilding, economista de PIMCO en EE.UU., estos datos no cambian la narrativa de que el impulso económico de EE.UU. fue sólido durante el cambio de año, mientras que el progreso de la inflación se estancó. “En todo caso, esto confirma aún más la retórica de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) de mantener los tipos estables durante un tiempo. Creemos que es probable que la inflación se mantenga estable en niveles incómodamente elevados hasta 2025 (3% IPC subyacente), a pesar del creciente riesgo de una desaceleración más notable del mercado laboral y del crecimiento del PIB real, derivado de los recientes anuncios de Trump sobre inmigración y de la elevada incertidumbre política general”, explica Wilding.

La economista de PIMCO añade que, en el futuro, las políticas de Trump ponen a la Fed en una situación difícil. “La inflación rígida plantea interrogantes sobre la medida en que la Fed finalmente llevará a cabo los dos recortes de tipos de 25 puntos básicos (pb) implícitos en sus proyecciones del SEP de diciembre. Al mismo tiempo, una ralentización más material del crecimiento del PIB real y de los mercados laborales, que hasta ahora se han apoyado en las fuertes tendencias de la inmigración, podría aumentar la percepción de mayores riesgos a la baja para la economía”, afirma Wilding. 

Sin duda, los expertos coinciden en que esta situación pone el foco en qué hará la Fed y las instituciones monetarias. “Los bancos centrales ya no actúan como fuente de estabilidad, pues se encuentran atrapados entre la necesidad de contener la inflación y el deseo de evitar la ralentización económica que puede ser necesaria para que la inflación vuelva a situarse de forma duradera en línea con sus objetivos. Es probable que este dilema se agrave si se materializa la amenaza arancelaria de EE.UU., ya que es probable que los gobiernos no tengan más remedio que aflojar el cinturón. Las decisiones de política monetaria pueden coger por sorpresa a los inversores, ya que los bancos centrales pueden tomar caminos muy diferentes”, reconocen Marco Giordano, director de Inversiones de Wellington Management, y Martin Harvey, gestor de carteras de renta fija, Wellington Management.

Trump y la inflación

En opinión de Benjamin Melman, CIO Global en Edmond de Rothschild AM, dado que la inflación mundial ya no parece estar retrocediendo, especialmente en el sector servicios de Estados Unidos, y que los precios del petróleo, el gas, las materias primas y los productos agrícolas tienden al alza en los últimos meses, la nueva administración Trump ha añadido una capa adicional de incertidumbre sobre la futura trayectoria de la inflación con sus políticas arancelarias y de deportación

“Aunque sería tentador aliviar nuestras preocupaciones señalando que los aranceles parecen ser una herramienta de negociación para obtener concesiones de los países afectados, y que técnicamente, las deportaciones masivas son difíciles de implementar en la escala prevista, sería un error sacar cualquier conclusión a tan sólo una semana del segundo mandato de Trump en la Casa Blanca”, apunta Melman. 

Sin embargo, matiza que incluso si Trump no aplicara estas medidas inflacionistas, o sólo lo hiciera a una escala modesta, el desencadenamiento de los llamados «espíritus animales» de EE.UU. alimentados por las esperanzas de desregulación y recortes de impuestos es un escenario que no se puede descartar. “Es probable que esto estimule la economía y la inflación de una manera más tradicional, sobre todo teniendo en cuenta que la brecha de producción de la economía ya es positiva”, concluye.

El capital privado, más accesible a la industria patrimonial

  |   Por  |  0 Comentarios

Pixabay CC0 Public Domain

El auge de los fondos abiertos de private equity (PE), también conocidos como evergreens, ha permitido a inversores individuales de cierto capital e ingreso acceder a una clase de activo que anteriormente estaba disponible exclusivamente para instituciones o familias de muy alto patrimonio. Aunque la tecnología es relativamente nueva, hasta ahora los resultados no han decepcionado.

La mayoría, si no todos, los fondos de capital privado están estructurados como sociedades de llamadas de capital. Este tipo de estructuras requieren compromisos a muy largo plazo, su vida típica es de 10 a 15 años y sólo están abiertos a compradores calificados (individuos con más de 5 millones de dólares en activos invertibles). Además, normalmente no ofrecen cláusulas de reembolso o liquidez, mientras que las sanciones por retirarse de la sociedad (si es que se contemplan) pueden ser severas.

Para los nuevos inversores de PE, aumentar y alcanzar objetivos de asignación (allocation) con este tipo de vehículos también es complicado y lleva mucho tiempo, ya que un fondo de PE típico llama, en promedio, alrededor del 20% de los compromisos de capital anualmente. Además de la liquidez, el otro gran riesgo que plantean estos vehículos es el bajo rendimiento y/o la mala gestión, lo cual es un factor particularmente preocupante dado los plazos y la iliquidez.

Sin embargo, las sociedades con llamadas de capital son el vehículo preferido para los fondos de PE y hay razones claras que lo explican. Principalmente, a estos fondos les lleva mucho tiempo y recursos encontrar las compañías adecuadas para comprar y meses para negociar y cerrar la adquisición de éstas. Por lo tanto, es mejor para los inversores mantener el efectivo en sus propias cuentas -y potencialmente invertido en otros activos- mientras los gestores encuentran las oportunidades correctas para invertir.

Sin embargo, la industria de capital privado ha crecido y evolucionado desde sus inicios hace unos 50 años. Todavía es una industria joven que actualmente juega un papel muy importante en la economía estadounidense y toca a empresas con flujo de caja positivo de todo género y tamaño, desde una que instala techos en el sur de Florida hasta aquellas con una presencia global valoradas en miles de millones de dólares.

Hoy en día, aunque los fondos de PE emplean universalmente la estructura de llamadas de capital, dos subproductos de la industria primaria de PE han crecido hasta convertirse en sus propios ecosistemas: las coinversiones y el mercado secundario. Las coinversiones proporcionan capital pasivo para completar el dinero necesario para cerrar la adquisición de una empresa. Estas oportunidades existen debido a los límites estrictos en los tamaños de los fondos privados y sus reglas de diversificación. El mercado secundario, por otro lado, proporciona liquidez a los inversionistas o socios limitados (LP’s) de fondos privados. Por ejemplo, un inversor con una cartera de fondos privados ilíquidos podría intentar vender sus participaciones a través de un corredor secundario especializado, generalmente a un descuento con respecto su valor.

La evolución del fondo abierto

Algunos de los primeros fondos abiertos de capital privado experimentaron una fórmula en la que comprometían a sociedades de llamados de capital, manteniendo el efectivo invertido en instrumentos a la vista o certificados de depósito mientras los subyacentes llamaban el capital. Sin embargo, el peso del efectivo sobre estos instrumentos fue significativo, diluyendo los rendimientos que dichas inversiones hubiesen logrado por sí solas.

La evolución y el crecimiento en el volumen del mercado secundario y las oportunidades de coinversión ha permitido a inversionistas institucionales de capital privado tener acceso a un flujo continuo de activos operados por la industria de PE, haciéndolos adecuados para gestionar fondos abiertos que continuamente están recaudando capital y buscan invertirlo lo más rápido posible para no dejarlo en efectivo. Sólo para que los lectores tengan una idea de los tamaños, según Evercore, la industria secundaria ha pasado de comercializar 26 mil millones de dólares al año hace 10 años a una cifra proyectada de 140 mil millones de dólares en 2024.

La creación de fondos abiertos requiere que dichos colocadores institucionales tengan relaciones con docenas, si no cientos, de fondos de PE que puedan ofrecer oportunidades de coinversión y una red sólida de corredores secundarios para encontrar oportunidades a los mejores descuentos posibles. Sólo un número limitado de estos colocadores ha creado la red de proveedores necesaria para acceder a un flujo continuo y estable de activos de alta calidad sin correr el riesgo de tener que mantener el capital en efectivo por mucho tiempo o verse obligados a optar por activos de menor calidad debido a la falta de variedad.

La fórmula también la están empleando algunos de los mayores fondos primarios de capital privado en el mundo. Hoy en día, estas empresas han desarrollado múltiples estrategias que cubren diferentes regiones (América del Norte, Asia, Europa, Crecimiento, etc.) y sectores (Salud, SAAS, etc.) permitiéndoles cerrar múltiples transacciones al año en las que sus propios fondos perpetuos pueden participar de manera eficiente. Estas iniciativas aún se encuentran en sus etapa inicial pero hasta ahora han tenido éxito en recaudar grandes cantidades de capital, particularmente del canal de RIAs estadounidenses.

¿El canal retail significa menor rendimiento o calidad?

La industria del private equity y los inversionistas institucionales que están creando dichos fondos perpetuos parecen haber finalmente dado con la fórmula adecuada. Esto se debe gracias a la evolución del mercado secundario, el mayor flujo de coinversiones y la diversificación de estrategias dentro de las empresas de PE más grandes. La tecnología llegó para quedarse y veremos una implementación más amplia.

Los inversores sin exposición a PE ahora pueden acceder, a través de un solo fondo, a portafolios muy diversificados compuestos por activos de alta calidad, mientras que, en el pasado, los inversores habrían tenido que comprometerse a utilizar vehículos cerrados con llamadas de capital, corriendo el riesgo de haber seleccionado un fondo con mal desempeño y sin vías de rescate. Además, los inversores en fondos abiertos ven su capital invertido de manera inmediata y se benefician desde el primer día del desempeño de sus activos subyacentes.

Esto no quiere decir que los inversores grandes y sofisticados deban evitar por completo las sociedades con llamados de capital, especialmente si se les da la oportunidad de invertir en un gran gestor con un historial que demuestra resultados superiores. El venture capital (VC) que también está explorando cómo acceder a la industria de gestión patrimonial, está muy por detrás del conglomerado de PE en la creación de fondos abiertos.

Los inversores que deseen iniciar una asignación a VC se limitarían en su mayoría a acceder a vehículos con llamados de capital. Dicho esto, combinar los dos tipos de fondos puede ser una buena opción para inversores calificados y una excelente manera de lograr asignaciones de activos privados que potencialmente generen rendimientos desde el primer día.

Carlos Warman es nombrado COO de BTG Pactual Europe

  |   Por  |  0 Comentarios

BTG Pactual
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: BTG Pactual. Juan Andrés Camus y Jorge Errázuriz dejan atrás su etapa en BTG Pactual Chile

Después de un año trabajando en la oficina luxemburguesa de BTG Pactual, Carlos Warman está dando un nuevo paso en su carrera dentro del banco de inversiones brasileño. Esta semana, el ejecutivo anunció su nombramiento como Chief Operating Officer de BTG Pactual Europe.

Warman informó del cambio a través de su red profesional de LinkedIn, luego de haber ocupado el cargo de Business Manager desde octubre de 2023.

El profesional se describe a sí mismo, según consigna su perfil, como un especialista en controles internos, con experiencia en compliance, gestión de riesgo, nuevas iniciativas de negocios, políticas y procedimientos y gestión e implementación de proyectos.

Warman cuenta con más de 20 años de experiencia profesional. Anteriormente ya había pasado un período en BTG Pactual, donde alcanzó el cargo de Chief Compliance Officer y se trasladó de Rio de Janeiro a Luxemburgo.

Su trayectoria profesional también incluyó pasos por J.P. Morgan Chase, donde trabajó como Regulatory Compliance Manager; EFG Bank, donde se desempeñó como Head of Regulatory Compliance; Credit Suisse, con el cargo de VP asistente de Project Support; y PwC, donde fue asociado senior.

BTG Pactual Europe SA es una filial del gigante financiero brasileño y ofrece servicios de gestión patrimonial, asset management y banca de inversiones. Además de Luxemburgo, el grupo cuenta con oficinas en Brasil, Estados Unidos, Reino Unido, Portugal, España, México, Colombia, Chile, Perú y Argentina.