Las perspectivas son cautelosamente optimistas de cara a una posible vuelta de Cataluña a los mercados de deuda. Los recientes datos económicos de la región y el cambio de gobierno pueden impulsar la confianza de los inversores.
No obstante, a pesar del plan del Gobierno central de asumir parte de la deuda de Cataluña, esta medida podría no aliviar significativamente las presiones financieras y dificultar el cumplimiento de los objetivos presupuestarios, condiciones ambas previas para el retorno a los mercados de deuda.
La carga media de intereses para las regiones españolas era relativamente baja, del 1,9% de los ingresos de explotación a finales de 2023, y del 2,2% para Cataluña. Esto significa que una absorción parcial de la deuda no generaría ahorros sustanciales en el pago de intereses.
Además, las regiones que más se beneficiarían del alivio de la deuda también suelen tener déficits presupuestarios más elevados, lo que limita la eficacia de este alivio. Además, mientras regiones, como Madrid, no tengan deuda contraída con el Gobierno central, la propuesta de condonación parcial de la deuda podría dar lugar a nuevos conflictos regionales.
Sin embargo, creemos que esta iniciativa podría impulsar una reforma muy necesaria del sistema español de financiación autonómica, abordando las deficiencias estructurales y los problemas de infrafinanciación de regiones como Cataluña que dificultan la coordinación intergubernamental.
Tribuna de Jakob Suwalski, director de calificaciones del Sector Público y Soberano de Scope Ratings