Por el elevado riesgo idiosincrático de los bonos high yield, el buen análisis de la deuda corporativa se recompensa, lo cual lo convierte en un entorno propicio para los gestores activos. Estas son algunas de las características de la deuda high yield:
Mayor gama de oportunidades: El crecimiento del mercado plantea más opciones al establecer las carteras. Por ejemplo, en 2005 había 216 emisiones en el mercado del alto rendimiento europeo; en 2015 la cifra alcanza las 755.
Emisores poco estudiados: Los bonos cotizan en mercados no organizados (OTC) más que en las bolsas tradicionales. La falta de transferencia en el mercado OTC supone que los fondos cotizados (ETF) y los inversores más grandes se ven obligados a centrar el grueso de sus negociaciones en los grandes emisores de los índices. De esta forma se brindan excelentes oportunidades para que los inversores activos, como Henderson, identifiquen valor entre los emisores más pequeños y poco estudiados.
Divergencia de calificaciones. Dentro del ciclo crediticio, las agencias de calificación tienden a evaluar, en un principio, a los grandes emisores en el mercado de alto rendimiento y les lleva un tiempo pasar a los más pequeños, que suelen presentar una calificación más baja, por lo que tardan más en apreciar las mejoras entre las empresas con calificación CCC. Desde siempre Henderson ha mantenido un porcentaje de emisores CCC superior al índice de referencia en sus estrategias de alto rendimiento, pues considera que muchos de estos créditos no están bien calificados. También creemos que, desde la crisis financiera, las agencias de calificación han optado por desviar las críticas de que antes de 2008 eran demasiado generosas, aplicando un sesgo más prudente a las calificaciones en los últimos años. Una vez más, así se propicia el buen análisis de la deuda corporativa para identificar oportunidades mal calificadas.
Henderson ofrece tres estrategias dentro del sector del alto rendimiento: global, EE.UU. y divisa europea, además de ofrecer acceso al mercado del alto rendimiento a través de la exposición al margen del índice de referencia en estrategias de grado de inversión. Estas son las ventajas que ofrece Henderson:
- Un enfoque realmente global: A diferencia de muchos fondos de alto rendimiento globales que se gestionan desde un único lugar, la estrategia global de Henderson de alto rendimiento se gestiona conjuntamente desde Londres, con Chris Bullock y Tom Ross, y en Filadelfia, con Kevin Loome, además de contar con la colaboración de analistas de deuda corporativa a ambos lados del Atlántico. Conforme el mercado del alto rendimiento se expande a escala global, Henderson considera que es crucial que los analistas estén más próximos a las empresas que estudian.
- Carteras con grandes convicciones: Los fondos de alto rendimiento de Henderson se gestionan como las “mejores ideas” de fondos. En vez de intentar reproducir los índices sobre los que se referencian las estrategias, los gestores de carteras, junto con los analistas de deuda corporativa, eligen los mejores 75-150 emisores para incluir en una cartera. Se trata de un enfoque de grandes convicciones que recoge la solidez de nuestra experiencia analítica.
- Flexibles y activos: Creemos que la selección y el análisis de deuda corporativa son clave para estructurar las carteras pero no se pueden pasar por alto los factores descendentes. Por lo tanto, las estrategias de alto rendimiento de Henderson asignan activos de forma ágil y según distintas calificaciones, zonas geográficas y sectores. En Henderson también somos expertos en derivados, que se pueden usar con fines de cobertura o para tomar posiciones short.
- Equipo de Henderson Global Credit: reúne a más de 30 profesionales de la inversión con una media de 13 años de experiencia. Gracias a sus excelentes resultados, ha obtenido distintos reconocimientos y galardones.
Columna de Tom Ross, cogestor de los fondos de absolute return credit de Henderson.