Los últimos seis años han sido testigo de una de las crisis financieras más severas vividas desde el final de la Segunda Guerra Mundial, provocando cambios profundos en la generación de ingresos y la capacidad de ahorro de las familias. La compleja situación económica, sin embargo, no ha afectado a todos los países por igual. Para algunos, el impacto ha sido mucho más intenso que para otros.
Francia, Alemania y Japón han mantenido niveles de ahorro bastante estables durante la pasada crisis
Recientemente, el equipo de inversión europeo de Pioneer Investments ha recabado y analizado datos sobre las tendencias de ahorro y generación de riqueza globales durante el periodo 2007-2013. Quería compartir con ustedes algunas de sus conclusiones más interesantes.
Estabilidad, a pesar de las dificultades
Las familias europeas han soportado una reducción considerable de su renta disponible per capita, con la excepción de Alemania, que ha experimentado un aumento. La tasa de ahorro en Alemania y Francia, dos países caracterizados históricamente por un nivel de ahorro alto y estable, no ha experimentado fluctuaciones notables durante los últimos años y previsiblemente se mantendrá por encima del nivel del 15% en 2013. Japón es otro ejemplo de países que ha mantenido un nivel estable de ahorro (una tasa del 8,3% sobre la renta en 2012), aunque este ratio se sitúa a un nivel significativamente inferior que el de los dos países centrales de la Eurozona
“Cambio de hábitos”, pero todavía rezagados
EE.UU. y Reino Unido, considerados países muy “gastones” en la primera mitad de la década de los 2000, han experimentado un incremento significativo de su tendencia al ahorro, una señas de “cambio de hábitos” tras el año 2008. Probablemente, la causa principal de este cambio de actitud sea la restricción en la concesión del crédito, tras lacrisis sub-prime. A pesar del incremento del ahorro, ambos países siguen teniendo una tasa de ahorro relativamente baja en relación al resto de los países analizados.
Disminución patente
Por otra parte, Italia, Austria, España y Grecia han experimentado un visible descenso del ahorro durante los últimos años. En estas regiones, la abrupta caída de los ingresos familiares unida al incremento de los impuestos han sido las claves de esta disminución en la capacidad de ahorro En otras palabras, la erosión de los ingresos, unida con unos niveles de consumo que no se han llegado a moderar al mismo ritmo, han tenido un impacto directo en la capacidad de las familias de acumular recursos para el futuro.
Para el año 2013, con la normalización del mercado y con algunas señales de recuperación económica a la vista, creemos que la tasa de ahorro aumentará en relación a 2012 en Italia y España (hasta el 11,9% y 8,5% respectivamente), mientras que en Austria debería permancer estable en el 12%. Anticipamos que Grecia siga experimentando un descenso en el ahorro (hasta el 7,4%) y algo de reducción en Portugal, donde se prevé un retorno del ratio a su media histórica.
¿Incremento en la riqueza de las familias?
EE.UU. y Reino Unido previsiblemente cerrarán 2013 con un nivel riqueza neta familiar un 10% y un 16% superior, respectivamente, a los niveles pre-crisis
Mucha de la volatilidad observada en las riqueza neta de las familias es consecuencia directa de los cambios en los precios de los activos financieros. Desde 2009, en la mayoría de los países analizados se ha vivido un periodo de subida ininterrumpida de los activos financieros, gracias tanto a la apreciación bursátil como a flujos de entrada en los activos financieros. Actualmente, muchos de estos activos financieros han conseguido cerrar ya la brecha de valoración respecto a 2008 (con la excepción de España y Grecia). En seis años, Francia y Reino Unido son los dos países con una mayor revalorización, con un incremento en los activos de las familias del 19% respecto a 2007, seguidos de Austria (+17%) , Alemania (+15%) y EE.UU. (+13%). En los países periféricos de Europa, sin embargo, se ha dado un incremento mucho más tenue, afectados por el efecto negativo de la crisis de deuda soberana tanto en la confianza de los hogares como en la valoración de los activos.
Entre 2007 y 2013, los hogares alemanes, han gozado de un incremento en la riqueza neta total del 23%, el mayor de toda Europa. Las familias alemanas e italianas fueron las menos afectadas por el colapso de los mercados financieros en 2008. Italia, sin embargo, no ha sido capaz de recuperarse tan bien, acabando este periodo de seis años con un incremento de tan solo el 2% en la riqueza neta de sus familias. El peor resultado lo tiene Japón, para cuyos hogares se espera que cierren 2013 con una riqueza neta un 5% inferior a la de 2007
Riqueza neta de los hogares (en % respecto al valor de 2007)
Fuente: OCDE, Institutos Estadísticos Nacionales y Bancos Centrales, a 30 de septiembre, 2013. Estimaciones 2013: Pioneer Investments.
A través de la mayor exposición de las familias a los portafolios de renta variable, EE.UU. y Reino Unido experimentaron la mayor caída de riqueza neta en 2008. Sin embargo, el resurgir de los mercados después de 2009 permitió que estos países recuperaran más rápidamente los niveles de riqueza en los hogares y previsiblemente cerrarán 2013 con un nivele de recursos totales un 10% y un 16% superior, respectivamente, a los niveles pre-crisis.
Recapitulando, la evolución de los ingresos familiares es reflejo de las diversas crisis que repetidamente sacuden a la economía global, con consecuencias particularmente nocivas para Europa que ha experimentado, de forma casi generalizada, una caída en el PIB real durante los periodos 2008-09 y de nuevo en 2011-13.
Artículo de Giordano Lombardo, Director de Inversiones Global, Pioneer Investments. Este artículo se publicó originalmente en followPioneer el 11 de diciembre, 2013.