Donald Trump asumirá la presidencia de Estados Unidos en enero y estará respaldado por mayoría republicana tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes. ¿Qué significa todo esto para los inversores?
Uno de los mayores temas de campaña de Trump fue la protección de la industria estadounidense, lo que eleva el potencial de que se impongan aranceles a las importaciones. El presidente, ya sea demócrata o republicano, tiene enormes poderes con respecto a la regulación del comercio internacional, incluido el poder de imponer unilateralmente aranceles e impuestos. Teniendo en cuenta que hubo una presión bajista en la economía mundial justo antes de las elecciones, la imposición de más aranceles o derechos compensatorios es probablemente un elemento negativo para las compañías S&P 500, ya que aproximadamente el 40% de sus ingresos se generan fuera de los Estados Unidos. Por tanto, si la deslocalización se convierte en una pieza central de la agenda de Trump, y creo que sí, se deberían esperar menores ingresos y beneficios.
Trump ha propuesto recortes de impuestos muy grandes, y es probable que tenga el apoyo de una rama legislativa liderada por los republicanos para poner en marcha esas propuestas. Una reducción de los impuestos podría significar muchas cosas, incluyendo un mayor déficit fiscal si disminuyen los ingresos y no se recorta el gasto público. Por el momento, parece que no hay planes de recortes masivos de gastos. Si el déficit aumenta, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos necesitará emitir más bonos para financiarlo, y creo que en ese contexto, habrá una tendencia hacia tipos de interés más altos.
Durante la campaña y en los debates presidenciales, el presidente electo expresó su oposición a la política de bajos tipos de interés de la Reserva Federal. Aunque la Fed es un banco central independiente, Trump puede elegir –cuando su mandato expire en 2018– el remplazo de la presidenta Janet Yellen por alguien más a favor de endurecer las políticas monetarias, lo que podría conducir a mayores tasas a corto plazo en el futuro. También se espera que la carga regulatoria sobre los bancos sea menos onerosa bajo una administración de Trump, de lo que lo habría sido con Clinton.
Unos cuantos pensamientos finales. El riesgo de los controles de precios en la industria farmacéutica ha caído dramáticamente con la elección de Trump. Probablemente, las empresas en general verán una reducción en la burocracia del gobierno. El impacto de grandes recortes fiscales sigue siendo una cuestión abierta. ¿Llevarán a un impulso sostenido en el crecimiento económico? La historia no ofrece mucha evidencia de esto dado que el pedazo más grande de los recortes de impuestos recae al 10% superior de los asalariados, que tienden a ser ahorradores, no grandes gastadores.
Una gran cantidad de los recortes de impuestos podría terminar en los bancos como ahorros en lugar de que vuelvan a circular por la economía. Es difícil decirlo con certeza, pero las perspectivas aquí sugieren que un enfoque más cauteloso está justificado tanto para los inversores en bonos como de renta variable para poder digerir el potencial de una combinación de aranceles y tipos de interés un poco más altos en el futuro.
James Swanson es estratega jefe de MFS.