El ‘helicóptero monetario’ se refiere a una situación en la que un banco central financia con sus recursos el gasto fiscal de un gobierno. El gobierno imprime dinero en lugar de aumentar los impuestos o de endeudarse para financiar el gasto.
Los efectos económicos de los programas de expansión cuantitativa todavía son objeto de debate, pero hasta la fecha se presume que son positivos. Con un ‘helicóptero monetario’ habría una expansión fiscal directa financiada por las compras de deuda pública del banco central. Este gasto fiscal directo sería económicamente expansivo, a menos que el anuncio del helicóptero monetario representara un shock para los hogares y las firmas que se no pueden compensar el estímulo fiscal. Los efectos económicos de la puesta en marcha de una expansión fiscal junto con un nuevo QE parecen idénticos a los del helicóptero monetario.
El efecto en el mercado de la reciente experiencia del programa de expansión cuantitativa se ha traducido en tipos de interés más bajos, una moneda más débil, y un entorno fuerte para los activos de riesgo. Podríamos suponer que la reacción del mercado al helicóptero monetario sería similar, pero teniendo en cuenta que los episodios pasados de predominio de la autoridad fiscal sobre el banco central se han asociado con indisciplina fiscal y una alta inflación, hay una posibilidad razonable de que los mercados reaccionen a esto de una manera significativamente diferente y de forma negativa. La verdad es que simplemente no sabemos qué pasará.
El gráfico muestra los efectos de un QE, de un helicóptero monetario (donde el banc central compra deuda y la amortiza), y una combinación de QE y expansión fiscal. Dado que no conocemos cuál sería el impacto en el mercado de un helicóptero monetario, que las posible herramientas políticas en las manos de los bancos centrales son muy limitadas en cuanto a la cancelación de la deuda, y que los beneficios económicos asociados con el helicóptero frente a los que tiene una expansión fiscal directa son mínimos, no está claro por qué las autoridades monetarias podrían elegir el camino del helicóptero monetario.
Tal vez la verdadera lección es que la política monetaria tiene sus límites y que en caso de una desaceleración económica, la demanda agregada funciona mejor con el respaldo de la política fiscal en vez de monetaria. En el caso de que la nueva expansión fiscal requiera apoyo monetario suplementario en forma de QE adicional, esta es una decisión que se podría adoptar en algún momento futuro.
El helicóptero monetario se asocia a menudo con la hiperinflación. En su estudio de los 56 episodios de hiperinflación a nivel mundial durante los últimos 300 años, los economistas Hanke y Krus encontraron que la hiperinflación era «una enfermedad económica que surge en condiciones extremas como la guerra, una mala gestión política, y la transición a una economía basada en el mercado, por nombrar unos pocas’. Por el contrario, la financiación monetaria se ha utilizado ampliamente en el mundo desarrollado y en vías de desarrollo sin que esto termina en un capítulo de hiperinflación.
Así que, en conclusión, el helicóptero monetario no es una nueva forma rara y absurda de dinero. De hecho, una vez que entendemos cómo funciona el dinero, el helicóptero monetario parece bastante sencillo. Los posibles efectos económicos, monetarios y fiscales de esto son idénticos a los de una expansión fiscal normal, complementado con un QE adicional. Como tal, se podría argumentar que el Reino Unido, Estados Unidos y Japón han experimentado ya con eficacia un episodio de helicóptero monetario. Es difícil de decir lo mismo de la zona euro, ya que las entidades gubernamentales no tienen soberanía monetaria. De hecho, aplicar un helicópero monetario a la zona euro es mucho más complicado.
Toby Nangle es codirector de Asignación de Activos Mundiales y director de Estrategias Multiactivos de la región de EMEA de Columbia Threadneedle Investments.